Sunteți pe pagina 1din 14

Yaileri Ulloa Martínez Matricula-100593873

Intruducción a la filosofiá
Object 1

Práctica 2:

1-Investigue lo siguiente:

a)La vida, la obra y las ideas filosóficas de Platón.

Vida de Platón
Hijo de Ariston (su padre) y Perictione (su madre), Platón nació un año después de la muerte del
gran estadista ateniense Pericles. Sus hermanos Glaucon y Adeimantus son retratados como
interlocutores en la obra maestra de Platón, la República, y su hermanastro Antiphon figura en el
Parménides. La familia de Platón era aristocrática y distinguida: el lado de su padre afirmaba
descender del dios Poseidón, y el lado de su madre estaba relacionado con el legislador Solón
(c.630-560 a. Menos digna de crédito, los parientes cercanos de su madre Critias y Charmides
estaban entre los Treinta Tiranos que tomaron el poder en Atenas y gobernaron brevemente hasta la
restauración de la democracia en 403.
Platón, cuando era joven, era miembro del círculo que rodea a Sócrates. Dado que este último
no escribió nada, lo que se sabe de su actividad característica de involucrar a sus conciudadanos (y
la ocasional celebridad itinerante) en la conversación se deriva totalmente de los escritos de los
demás, sobre todo el propio Platón. Las obras de Platón comúnmente denominadas “socráticas”
representan el tipo de cosas que el Sócrates histórico estaba haciendo.

obras de Platón
Las obras de Platón están tradicionalmente organizadas de una manera derivada de Trasilio
de Alejandría (floreció en el siglo I aC): 36 obras (contando las Cartas como una) se dividen en
nueve grupos de cuatro. Pero el orden de Thrasyllus no tiene sentido para un lector hoy.
Desafortunadamente, no se puede conocer el orden de composición de las obras de Platón. La
conjetura con respecto a la cronología se ha basado en dos tipos de consideración: el desarrollo
percibido en el contenido y la “estilometría”, o el estudio de las características especiales del estilo
de la prosa, ahora ejecutado con la ayuda de computadoras. Combinando los dos tipos de
consideración, los estudiosos han llegado a una agrupación aproximada de obras, etiquetada con las
designaciones tradicionales de los diálogos temprano, medio y tardío. También se puede pensar en
estos grupos como las obras socráticas (basadas en las actividades del Sócrates histórico), las obras
maestras literarias y los estudios técnicos.
Si hubiera sobrevivido algún texto original platónico no sería nada como lo que se publica en una
edición moderna de las obras de Platón. Platón no empleaba divisiones de palabras ni signos de
puntuación ni la distinción actual entre letras mayúsculas y minúsculas.
Pensamiento de Platón
Su pensamiento representa el dualismo pues para él había dos mundos opuestos. Su
pensamiento defendió que el conocimiento de las cosas se logra por medio de la dialéctica y lo
define como el camino que lleva al ser humano desde la ignorancia al conocimiento. En cuanto
a la política, Platón se basaba en la ética y política basadas en el concepto de justicia pues para
él, la justicia en el individuo se basa en las tres partes del alma: alma racional, alma irascible y
el alma concupiscible.

Ideas principales
Sus principales ideas y sobre las cuáles se dedicaba a escribir y a redactar sus diálogos se
basaban principalmente en la filosofía política, psicología, ética, epistemología, antropología
filosófica, gnoseología, cosmología, metafísica, filosofía del lenguaje, filosofía de la educación.

Basó sus ideas en la teoría de las ideas en donde plasma sus ideas de que existían dos
mundos; el mundo de las ideas y el mundo de las cosas. El de las ideas era el que no podemos
distinguir con nuestros sentidos y el de las cosas que es el mundo sensible, el que podemos
percibir por medio de nuestros sentidos.

b)Los dos munddos de los que habla platón. (teoría de los dos mundos).

las teoría de los dos mundos, según Platón existen dos realidades totalmente diferentes. El universo
tiene una estructura material y una estructura inmaterial esta idea nos puede recordar al pensamiento
de Pitágoras.
Los elementos inmateriales están en el mundo de las ideas y es inmutable. El mundo material está
sujeto al cambio donde las cosas nacen y mueren. Estos dos mundos tiene un objetivo principal que
es establecer al ser. El mundo de las ideas está formado por almas universales y entidades
matemáticas. El mundo sensible está formado por objetos materiales que son una copia de otro del
mundo inteligible.
El razonamiento de Platón dice que el mundo real es el mundo de las ideas ya que estas son eternas.
Sin embargo nosotros tenemos la sensación de vivir en un mundo material, para explicar esta teoría
Platón explica el mito de la caverna. En el vídeo se explica el mito de la caverna.
Resumen de la teoría de los mundos de Platón
Platón afirma la existencia de dos mundos diferentes:
•El Mundo Inteligible: Formado por universales, (Ideas); es un mundo perfecto, inmutable, y, por
tanto, cognoscible.
•El Mundo Sensible: Formado por los objetos materiales; es exactamente igual al mundo de
Heráclito, haciendo su dinamismo que sea completamente incognoscible.
Estos dos mundos están interrelacionados. En primer lugar el Demiurgo crea el Mundo Sensible a
partir de la perfección inteligible, pero sometido al cambio (tiempo y espacio), es decir, el Mundo
Sensible es una copia imperfecta de la realidad inteligible.
Platón no deja demasiado clara cuál es la realidad propia del Demiurgo, al que compara con un
bibliotecario que crea una biblioteca perfecta siguiendo un modelo ideal, pero, con el paso del
tiempo, los libros se deterioran, el orden desaparece y se pierde esta perfección inicial, tal y como
sucede en el Mundo Sensible, sometido al cambio.

Una segunda relación, totalmente vinculada a la primera es que si el Mundo Sensible es una copia
del Mundo Inteligible, los objetos sensibles se parecen más o menos a los objetos inteligibles. A esta
relación de similitud Platón la llama Participación. Así, cuanto más perfecto sea un objeto sensible,
cuanto más se parezca a la Idea, diremos que participa de ella en mayor medida.
Hay que decir que para Platón existe una clara jerarquía de los mundos. La auténtica realidad no es
la realidad sensible sino la inteligible. El Mundo Sensible no es real; la realidad es el Mundo
Inteligible ya que los objetos sensibles son copias de la auténtica realidad (los universales). Para
explicar mejor cuál es la relación existente entre los dos Mundos, Platón en La República nos lo
cuenta a través del Mito de la Caverna:
"Dentro de una caverna hay encerrados unos prisioneros desde el instante del nacimiento, y están
atados de tal forma que lo único que pueden ver es una pared delante de ellos. Ven como en esta
pared se reflejan una serie de sombras, pero, como es lo único que han visto, creen que toda la
realidad está formada por sombras y que, incluso ellos mismos, son sombras.
Un día, sin embargo, un prisionero puede escapar y, al salir fuera de la caverna, en un primer
momento, la luz del Sol le ciega, pero, poco a poco, se va acostumbrando a la nueva intensidad de
la luz y descubre un nuevo mundo, mucho más perfecto y más real que aquel que, hasta ese
momento, consideraba como la realidad. Es capturado de nuevo, e intenta explicar a sus
compañeros que estas sombras que hasta entonces creía reales, no son reales, ya que la auténtica
realidad es otro mundo más perfecto, y que es la causa de estas sombras".

La explicación del Mito de la Caverna es clara: las sombras que los prisioneros creen que son la
realidad son los objetos sensible, que nosotros creemos que forman parte del auténtico mundo. Los
prisioneros somos nosotros y la nueva realidad descubierta a través de la luz del Sol, es la realidad
inteligible a la que es difícil llegar, pero es la auténtica realidad. Finalmente, el prisionero que
consigue escapar es el alma del filósofo, que puede descubrir l.

c) Indague las características de cada mundo.

>Estas formas-ideas son entidades reales, Abstractas, inmateriales y eternas, que existen por-sí
mismas (susbistentes, es Decir que existen al margen de una mente que las piense) y en-sí
(independientes de las cosas). Estas ideas son la esencia de las cosas, es Decir, lo que hace que cada
cosa sea lo que es.-> Esta teoría de las Ideas presenta tres tipos de problemas: Problema de la
Extensión: ¿cuáles son los límites del mundo de las Ideas? Esto es preguntar por el número Y el tipo
de ideas que deben admitirse. Este problema es tratado en el Diálogo “Parménides” y tenemos que
decir que Platón no resuelve el problema de La extensión. Problema de la participación: ¿Cuáles
son las relaciones entre el mundo de las Ideas y el mundo sensible? O Bien no hay relación, o si la
hay, entonces las Ideas no podrían ser unitarias Sino que tendrían que ser divisibles. Si una cosa
decimos que participa de la Idea ¿participa de toda ella o sólo de parte de la Idea? Si participa sólo
en Parte, entonces las ideas son divisibles, y si participan de todas ellas hay Tantas ideas como
objetos, se multiplican hasta el infinito.  Quizás se podría decir que las ideas no Existen
independientemente sino que son tan solo un producto mental, un concepto. Pero Platón no admite
esto, pues esto equivale a no admitir su Realismo Metafísico. Problema del conocimiento: ¿Cómo
se conocen unas realidades que están separadas del mundo empírico? Y es Que Platón no admite la
inmanencia de las Ideas, es decir, que de alguna manera Las ideas están en las cosas, sino su
absoluta trascendencia. Para esto Platón Habla de la dialéctica y del paso de unas ideas a otras, de
alcanzarlas Unas  a partir de otras vía razonamiento.

d) La teoría de las ideas de platón.

Este ateniense, nacido en el siglo V a. C., empezó interesándose por seguir desarrollando
la filosofía moral que había caracterizado a su maestro, pero terminó creando algo muy
diferente, centrado en la naturaleza de lo que existe más que en lo que debe hacerse
y lo que no. Esta contribución es conocida como la teoría de las ideas de Platón.

El mundo de lo ideal

Platón regresó a las preguntas fundamentales desde las que partieron los filósofos
presocráticos: ¿qué es lo que existe? ¿Cómo funciona el cosmos? El ateniense se fijó
en que, mientras que los grandes ideales que guían los actos de los hombres, como por
ejemplo el bien y la justicia, son perfectos y válidos en todas partes independientemente
del contexto, el mundo que nos rodea es siempre cambiante, dependiente de todo lo que
ocurre en el tiempo y el espacio: los árboles crecen y se secan, las personas envejecen y
desaparecen, las montañas son modificadas por las tormentas, el mar cambia de forma
dependiendo del viento, etc.

Además. nada de lo que podamos saber acerca de nuestro entorno es universal, ya


que depende del punto de vista de cada persona o, incluso, de la información de la que
dispongamos. Un buey puede resultar relativamente grande visto desde lejos, pero si nos
acercamos podemos ver que el árbol que tiene a su lado es prácticamente un arbusto y
que el animal, por consiguiente, es más bien pequeño. 

Y, a pesar de esto, detrás de las cosas que vemos parecen existir ideas gracias a las cuales
entendemos ese caos de materia cambiante que conforma los paisajes por los que nos
movemos: cuando vemos un olivo sabemos que eso es un árbol, y cuando vemos un
pino, que es muy diferente, también sabemos que es un árbol. Las ideas sirven para
permitirnos pensar correctamente y no perdernos en la confusión constante, ya que, si
están bien fundamentadas, son válidas en todas partes.

Pero, según Platón, las ideas no formaban parte del mismo plano de existencia que lo
que nos rodea en el mundo físico. Para él, cuando vemos diferentes tipos de sillas y las
reconocemos como tales, no nos limitamos a reconocer las propiedades físicas comunes
de estos objetos, sino que evocamos una idea de "silla" que existe más allá de ellos. 

Lo material está compuesto por sombras

Según la filosofía de este pensador, detrás de cada elemento del mundo físico hay un ideal, la idea perfecta

de cada cosa, que aparece en nuestra mente de manera más o menos imperfecta pero que, definitivamente, no

emerge del reino de lo material, porque pertenece al mundo de las ideas, un lugar de elementos perfectos,

universales e inmutables. Este concepto es central en la teoría de las ideas de Platón.

Así, la realidad que percibimos a través de los sentidos es para Platón fundamentalmente un engaño,

un conjunto de malas copias de los elementos que componen el mundo de las ideas, cada una con unas

imperfecciones que la alejan de su verdadera esencia. Por ejemplo, las figuras geométricas solo existen en las

ideas, ya que no hay ningún elemento de la naturaleza que las reproduzca fielmente: ni siquiera los cuerpos

más o menos esféricos, como las burbujas o las gotas de agua, forman una esfera real.
La verdad está en las ideas

Platón no se limitó a señalar que existe una brecha insalvable entre el mundo de las ideas y el de las cosas

materiales; también defendió la idea de que lo verdadero pertenecía al primer reino y no al segundo.

Para demostrar esto recurrió a las matemáticas, tal y como lo habían estado haciendo las sectas pitagóricas:

las relaciones geométricas y numéricas son siempre ciertas en sí mismas, independientemente de lo que

ocurra en el mundo de la materia.

Del mismo modo, Platón llegó a creer que la verdad existe más allá de lo que puedan percibir nuestros

sentidos. Si las matemáticas y la geometría son ciertas independientemente de lo que podamos encontrar a

nuestro alrededor, tiene que existir un reino de ideas en el que todas ellas puedan ser encontradas.

Un lugar en el que exista la idea perfecta de silla, de flor, de río y de todo lo que existe. Plasmó esta idea en

una de sus alegorías más recordadas, conocida como el mito de la caverna: lo cierto existe aunque nadie

haya podido acceder a ella a causa de las limitaciones que conlleva vivir en el mundo de lo físico.

Las ideas innatas según Platón

Pero la teoría de las ideas de Platón planteaba un interrogante que no podía ser ignorado: ¿cómo puede ser

que siendo el mundo de las ideas y el de lo material dos reinos separados, nosotros estemos en contacto con

ambos? Para responder a esto, el filósofo ateniense partió de la idea de que aquello que identificamos con

nuestra persona es, en realidad, la combinación de dos elementos: cuerpo y alma .

Nuestra mente, relacionada con la consciencia de nosotros mismos y nuestra capacidad de pensar, es en

realidad una entidad perteneciente al mundo de las ideas que, a pesar de ser eterna, ha quedado encerrada

provisionalmente en una prisión material (nuestro cuerpo).

El cuerpo, por su parte, dispone de sentidos para saber lo que ocurre en el mundo de lo físico, pero es

imperfecto, fácil de dañar y además está sujeto al engaño de las apariencias, mientras que el alma dispone de

la razón y, como pertenece al mundo de los ideales, tiene la capacidad innata de evocar los elementos del

mundo de las ideas. Para Platón, por lo tanto, conocer es recordar a través del uso de la razón, volver a

hacer aparecer en nuestra consciencia imágenes y conceptos que ya llevábamos con nosotros desde

nuestro nacimiento y que corresponden a un reino eterno y universal.


El rol del filósofo

Según Platón, la tarea del filósofo es evitar el análisis de las apariencias del mundo físico, poblado de

formas engañosas, y centrarse en acceder a las ideas perfectas a través del uso de la razón. Esta función

también queda expresada en su alegoría de la caverna platónica. 

Pero esto no es tan romántico como suena: este filósofo defendía un modelo de organización política en la

que el gobierno era ejercido básicamente por una oligarquía de pensadores, y proponía una fuerte

segregación por clases sociales.

La teoría de las ideas es, por lo tanto, una propuesta sobre lo que existe, pero también acerca de cómo se

puede llegar a obtener conocimiento fiable y sobre cómo debería ser administrado este conocimiento. Es

decir, que aborda tanto la rama de la filosofía de la ontología como el de la epistemología y la política.

¿Qué queda de la teoría de las ideas?

Actualmente, aunque la filosofía platónica rara vez es defendida en los círculos académicos, sigue ejerciendo

una influencia notable en nuestra manera de pensar. 

Cada vez que imaginemos la verdad como algo independiente de los acontecimientos que ocurre en el

mundo estaremos reproduciendo una parte de la teoría de las ideas de Platón sin darnos cuenta.

e)La teoría de la sociedad y platón.

A diferencia de los sofistas, para quienes la sociedad era el resultado de una convención o pacto
entre los individuos, para Platón la sociedad es el medio de vida "natural" del ser humano. Si
atendemos a las características de la vida humana, en efecto, podremos observar que el ser humano
no es autosuficiente, ni en cuanto a la producción de bienes materiales necesarios para su
supervivencia, ni en cuanto a los aspectos morales y espirituales que hacen de la vida del ser
humano algo propiamente humano. Las tendencias que inclinan al ser humano al amor, a la amistad,
a la convivencia en general, son tendencias naturales, por lo que no tendría sentido pensar que el medio,
necesariamente social, en el que se desarrollan, fuera algo no-natural. Esta teoría de la "sociabilidad natural"
del ser humano será mantenida posteriormente también por Aristóteles.

La vida social de los humanos


Por lo demás, forma parte de las convicciones sociales, firmemente asentadas en la época, la idea de que la
vida del hombre se identifica, de alguna manera, con su vida social. El predominio de la ciudad-estado como
forma de organización de la vida social en Grecia fortalecía el predominio de la vida comunal, hasta el punto
de que difícilmente se podría concebir la vida del hombre manteniéndose ajena al Estado; no obstante, esa
tendencia debía ser compatible con el individualismo que también se manifiesta en la vida y en las
tradiciones culturales griegas.
De ahí las similitudes que establecerá Platón en la República entre la moral individual y la moral colectiva, o
entre el gobierno de los bienes individuales y el gobierno de los bienes colectivos, que le permitirá comparar
la naturaleza del hombre y la naturaleza del Estado con el fin de avanzar en sus investigaciones. Además,
hemos visto que para Platón tenía que existir el Bien en sí (la Idea de Bien), por lo que difícilmente la
referencia del buen comportamiento del individuo puede ser distinta de la del buen comportamiento del
Estado. Tiene que existir un único modelo de comportamiento moral. Y ese modelo ha de tener un carácter
absoluto.

La teoría política de Platón


Platón nos expone su teoría política, - que será revisada en el Político y en Las Leyes -, en la República, obra
perteneciente a su período de madurez. La República es una obra que tiene por objeto de discusión
determinar en qué consiste la justicia. Consta de diez libros que podemos agrupar en cinco partes, según los
temas tratados: a) el libro primero en el que se plantea el tema de qué es la justicia sería una especie de
prólogo, al que seguirían b) los libros II, III, y IV que tendrían por objeto estudiar la justicia en la ciudad
ideal, c) cuyas formas de organización, de gobierno, características de sus clases sociales, etcétera, se
establecerán en los libros V , VI y VII; d) estudiando posteriormente los males que arrastran a las ciudades
hacia la ruina, la injusticia, en los libros VIII y IX; e) terminando la obra con la condena de la poesía y de
aquellas formas de arte que nos muestran una mala imagen de las cosas, así como con una reflexión sobre el
destino final del alma. Por supuesto que, en el curso de las sucesivas discusiones, serán tratados en la
República otros temas de no menor importancia en la obra de Platón, como ya hemos visto anteriormente
(teoría de las Ideas, antropología, teoría del conocimiento...)

2- Leer y comentar el libro séptimo de la obra “La República de Platón”, a partir


de la obra siguiente:

a)Narrar con sus palabras la historia que Platón cuenta.

La república es uno de los diálogos más importante que escribió platón, en donde expresa su

concepción del arte, lo político, la sociedad, la justicia, la inmortalidad, la virtud, el bien y el mal.

b) Describir la forma de vida de los prisioneros encadenados en las cavernas.

• El mito de la caverna de Platón es una alegoría sobre la realidad de nuestro conocimiento. Platón crea el
mito de la caverna para mostrar en sentido figurativo que nos encontramos encadenados dentro de una
caverna, desde que nacemos, y cómo las sombras que vemos reflejadas en la pared componen aquello que
consideramos real.
Platón (428 a. de C.-347 a. de C.) también usa esta alegoría para explicar cómo es para el filósofo y maestro
guiar a las personas al conocimiento (educación), intentando liberarlas de las ataduras de la realidad de la
caverna. Según este filósofo, la gente llega a sentirse cómoda en su ignorancia y puede oponerse, incluso
violentamente, a quienes intentan ayudarles a cambiar.
El mito de la caverna se encuentra en el libro VII de la obra República de Platón, escrita hacia el año 380 a.
de C. La importancia general de la obra República radica en la exposición de conceptos y teorías que nos
llevan a los cuestionamientos sobre el origen del conocimiento, el problema de la representación de las cosas
y la naturaleza de la propia realidad.

c) ¿Qué le ocurre al prisionero liberado cuando sale por primera vez de la caverna a la luz?

El prisionero liberado debe regresar al interior de la caverna ya que al salir por primera vez, no
podrían contemplar los objetos con claridad y mucho menos la luz del sol porque les provocaría
dolor en los ojos. Se refiere al proceso y muerte de Sócrates y de todos aquellos que insisten en
mostrar la verdad a los hombres.
La verdadera razón por la cual los hombres se burlaban, es la afirmación de la forma en la que
se encontraba su vista, considerándolo cegado por la fuerte impresión que sus ojos recibió al
llegar a la total claridad del exterior y la fuerte iluminación del sol mas el cambio repentino que
hizo nuevamente al regresar a la caverna sin saber el daño que esto le ocasionaría.


Object 2
Object 3

S-ar putea să vă placă și