En el trabajo diario poner énfasis en abordar problemáticas de salud desde un punto de vista

“humano más que puramente productivo” nos hace preguntar ¿Cuál es la tarea de la
Investigación en Salud (IS) y la calidad de atención propiamente tal respecto a este escenario?
bajo esta cosmovisión particular se puede decir que existe un distanciamiento entre ambas
esferas, desde la lógica de un sistema de salud que debe responder a metas para mantener su
financiamiento y poder seguir atendiendo en diferentes contextos e interculturalidades. Si
tomamos en cuenta que existen tremendos desafíos acerca de las Determinantes Sociales de la
Salud (DSS) y su falta de exploración-investigación en las localidades y comunas rurales como
es el hacinamiento y la pobreza multidimensional. Al respecto “hay sectores donde no sabemos
ni siquiera qué está pasando, ahí estamos en ciego”. Cada localidad, hospital o consultorio
(CESFAM) pone sus propios esfuerzos y metas, pero necesariamente en algún punto todos ellos
debieran alinearse a una política de salud nacional, que hasta el momento se manifiestan en
“planes” de salud.
Bien es sabido que la investigación y desarrollo (I + D) incide sobre la salud de las poblaciones
permitiéndonos realizar un acercamiento a la evaluación e impacto de los programas y políticas
públicas sanitarias llevadas acabo por diferentes tomadores de decisiones o “Stakeholders”.
La evaluación, se manifiesta cuando realizamos una estimación sistemática y objetiva de la
pertinencia, el cumplimiento de los objetivos, la eficiencia, la eficacia, el impacto y la
sostenibilidad de un programa o política pública; siendo un proceso que creemos va más allá del
análisis o de resultados estrictamente científicos, en este sentido, afectan al sector salud y a la
sociedad en su conjunto. Por su lado, el impacto en salud, la entendemos como los cambios
ocurridos en ámbitos del funcionamiento saludable de las personas, en los servicios de salud o
en los determinantes de la salud. La evidencia apunta a realizar un análisis de “¿cómo?” la
Investigación en Salud (IS) contribuye a generar políticas a partir de sus resultados, en tanto,
que existen diferentes Stakeholders partícipes del proceso.
Recientemente, el estudio “Assessing the health research’s social impact: a systematic review”
expone y confirma lo hasta aquí señalado, fundamentando la metodología investigativa en la
evaluación de impacto social de programas de salud con vistas a mejorar la calidad en el sector
salud con el fin de que los interesados realicen mejoras continuas en los procesos de
transformación social.
Bajo los puntos anteriores, es que debiéramos encaminar hacia un marco de nuevo enfoque con
que entender la “salud local” que identifica a los diferentes Stakeholders y grupos sociales que
se comunican para producir un alto funcionamiento en la Salud Pública, desarrollada
principalmente para abordar la evaluación de “impactos de carácter político en la salud”, que
conlleve un trabajo sistemático e independiente orientado a responder preguntas tales como:
¿Los beneficios están llegando a la población que se pretende atender? ¿Los usuarios del
programa están satisfechos con los bienes y servicios recibidos? ¿Los beneficiarios han
experimentado un mejoramiento significativo en su condición-problema inicial, como
consecuencia de su participación en el programa? Tales consideraciones, exponen que los
impactos sociales es algo que se “experimenta o se siente”, en el sentido perceptual (cognitivo)
o corporal (físico) a todos los niveles, por ejemplo, familiar, círculo de amigos y lugar de
trabajo.
 ¿Qué es lo que queda por hacer respecto a la IS? Pese a todos los esfuerzos que hay,
primordial es tomar conciencia de que los procesos sociales demoran, en tal sentido, una de las
tareas pendientes principales son informar, sensibilizar, bajar prejuicios de las contribuciones de
la investigación en salud y su impacto positivo en la realidad local y en las Determinantes y
entrar en acción, cosa que –desde los mismos Servicios de Salud- haya una apertura, porque los
verdaderos cambios se generan desde los territorios, y localidades. Entonces se necesita un
cambio de “switch mental” y aunque toma tiempo, siempre es mejor dar el primer paso, ahora.