Introducción:

A lo largo de la historia, el sol ha sido el eje fundamental para la

existencia de vida humana y la biodiversidad en el planeta. Él es el
responsable del ciclo del agua, la fotosíntesis, la variedad de las
temperaturas esenciales para el desarrollo del planeta y la existencia
de los seres vivos. Esto lo sabían a la perfección desde la era
antigua. Las grandes civilizaciones como, Egipto, Mesopotamia,
Grecia, el Imperio Incaico y los Azteca, consideraban al sol como una
deidad, debido a que, gracias al conocimiento que tenían sobre él,
podían aprovechar su energía para emplearlo en temas relacionados
con la religión y la astrología. También, era fundamental para el
desarrollo de sus actividades como la agricultura y lo más importante
porque guardaba una estrecha relación con el Sol. La arquitectura.

Los griegos fueron los pioneros en utilizar la  energía solar pasiva de

una forma consciente, porque empezaron a construir sus
edificaciones teniendo en cuenta la orientación para captar los rayos
solares, a fin de alcanzar el confort térmico adecuado. Durante el
Imperio Romano se empezó a utilizar el vidrio para aprovechar la luz
y atrapar el calor solar en las viviendas. Mientras que los incas
empleaba los rayos solares para llenar de vida y majestuosidad sus
ambientes monumentales destinadas al culto y al misticismo. Siendo
estos, los inicios de la arquitectura bioclimática, eficiente y
sostenible. Es por ello, la importancia que puede otorgarnos el sol,
pero más importante, conocer su movimiento, movimiento que puede
darnos una mejor calidad de vida.

Movimiento del sol

El sol gira, si, gira o rota, pero hay que diferenciar el movimiento del
sol, con lo que nosotros percibimos como movimiento aparente,
cuando decimos que el sol sale o se esconde, en realidad es porque
la tierra gira alrededor sobre su eje. Si el movimiento nos ubica al
frente de los rayos solares, hay claridad y es de día. Si se ubica al
otro extremo hay oscuridad y es de noche. Ese es el movimiento
aparente. Ahora bien, el sol como es un gas, no rota como un sólido,
el sol gira más rápido en su ecuador que en sus polos, el sol rota una
vez cada 27 días en su ecuador, pero solo una vez cada 31 días en
sus polos, sabemos bien eso, observando el movimiento de las
manchas solares y otros fenómenos sobre su superficie.

El planeta tierra, como el resto de planetas del sistema solar, realiza

dos movimientos, rotación y traslación, ven este movimiento que hace
la tierra girando sobre sí misma, a eso se llama rotación, la tierra gira
sobre un eje imaginario que la atraviesa por los polos. Si se observa
este eje está un poco inclinado, en un Angulo de 24 grados, la tierra
tarda en dar una vuelta sobre si misma 24 horas, siendo esta la
responsable del día y la noche. Como se observa, en la parte
iluminada es de día, y en lado opuesto, en la parte oscura es de
noche.

El movimiento en el que la tierra gira alrededor del sol, se llama

traslación, en dar esta vuelta completa al sol, la tierra tarda un año.
Antes se creía que la forma de la órbita que dibuja la tierra alrededor
del sol era redonda, pero no, como observan tiene forma de elipse.
Gracias al movimiento de traslación y la inclinación del eje de
rotación de la tierra, tenemos las estaciones del año: verano, otoño,
invierno y primavera. Cuanto más inclinado está el hemisferio hacia el
sol, los rayos solares llegan de forma más directa hasta la superficie
de la tierra, hace más calor y por eso es verano.

Por el contrario, el otro hemisferio, esta menos inclinado, recibe los

rayos del sol de manera menos directa, por lo que hace más frio y es
invierno. Aquí podemos ver que en el hemisferio norte es verano y en
el hemisferio sur es invierno. En 6 meses pasara lo contrario. El
hemisferio sur recibe los rayos de sol de manera más directa y es
verano y en el hemisferio norte es invierno. Debido a que la traslación
de la tierra es alrededor del sol, no es 365 días exactos, sino un poco
más, tenemos años bisiestos que tienen un día más. Por eso, cada 4
años hay un día más en el mes de febrero.

Influencia en un proyecto arquitectónico

Debido a esto, el sol juega un papel clave en la rama de la

arquitectura, ya que al conocer el comportamiento y trayectoria del
sol, nos permitirá presentar soluciones bioclimáticas en las distintas
épocas del año que generalmente nosotros lo conocemos como
estaciones.
Cuando el sol está directamente en el hemisferio sur sobre la línea
ecuatorial, ocurren los equinoccios de otoño y primavera y cuando el
sol está sobre los trópicos de cáncer y capricornio, ocurren los
solsticios de invierno y verano. Cabe señalar que cada región del
Perú tendrá sus propias características climáticas sin embargo las
estaciones serán las mismas. El conocimiento sobre este punto nos
permitirá optimizar el uso adecuado y necesario del sol, siempre y
cuando lleguemos a utilizar una herramienta útil para el diseño
arquitectónico sostenible que es de vital importancia.
Importancia de la trayectoria solar en la arquitectura

La geometría solar juega un rol importante dentro de la arquitectura,

estos principios se han utilizado desde la antigüedad para poder
adaptar las construcciones en diferentes lugares del mundo, y así,
construir un habitad adecuado para las necesidades del lugar en
donde se adapten las condicionantes locales y sean capaces de
aprovechar y controlar la incidencia solar. Al trabajar con el sol en la
arquitectura nos permitirá resolver aspectos importantes en el
desarrollo de los diseños arquitectónicos, para así poder obtener
mediante el aprovechamiento o control solar, diversos aspectos como
El calentamiento solar pasivo, El enfriamiento solar pasivo, El
deslumbramiento y La iluminación natural. Debido a estos aspectos
podríamos decir que el movimiento del sol debería ser una
condicionante en la creación de la arquitectura. La posición del sol en
relación al objeto diseñado influye directamente en las condiciones
ambientales, al interior del mismo.

Conclusión: Relación sol y la arquitectura

El sol es la principal fuente de energía y calor en la tierra, ha traído
diversos beneficios al hombre, en el punto de vista térmico,
económico y ecológico desde tiempos ancestrales. Es por ello, que
debe analizarse profundamente la localización, orientación y forma de
una edificación. De esta manera podremos obtener su máximo
provecho. El control de la radiación solar es el factor más importante,
ya que los rayos solares deben ser absorbidos o ser rechazados
cuando estas ya no sean necesarias en las edificaciones. Con el
objetivo de conseguir una comodidad térmica, es necesario conseguir
un punto de equilibrio en los periodos de bajo calentamiento cuando
la energía solar sea un beneficio y de sobrecalentamiento cuando
debe evitarse al máximo en las edificaciones. Finalmente, su
utilización en la arquitectura facilita el control del consumo energético
en las edificaciones. Por eso, es importante analizar su geometría
solar, el cual te permite desarrollar proyectos bioclimáticos,
energéticamente eficientes y sostenibles con estructuras que utilicen
la menor cantidad de energía activa aprovechando al máximo la
energía solar. Energía solar que fluye dentro de nuestro planeta.