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13 de marzo 2020
Arte Precolombino
Daniel Chiriboga
00131288
INTRODUCCION:
Entre los museos más antiguos del Quito se encuentra el museo de Arte Colonial, donde
se encuentra una colección de los siglos XVI, XVII y XVIII que es parte del patrimonio
Nacional del Ecuador. El museo ubicado en la calle Mejía y Olmedo en el centro histórico de
Quito, expone como tema principal la Vida y Arte del Quito colonial; durante el recorrido en el
influenciada por las vivencias del periodo virreinal y por la profunda fe religiosa manifiesta en
Este trabajo tiene como interés académico, partiendo de una perspectiva objetiva y lo más
crítica posible, seleccionar de manera libre una obra de las que se encuentran expuestas en el
museo de arte Colonial de la cuidad de Quito. Con el objetivo de encontrar sus características
propias basadas en el análisis iconográfico de la misma; para tratar de comprender dentro del
contexto y época en el que se desenvuelve el autor, las particularidades de los modelos artísticos
que lo motivaron y conducen a catalogarla como una obra única y original dentro del arte
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Quiteño. En este contexto, la obra seleccionada es “la negación de Pedro o el Cristo en la cruz”
del artista de origen indígena Andrés Sánchez Gallque, quién realizó encargos para la iglesia y la
corona española, destacándose durante este periodo, al punto que logra marcar una identidad
propia en el conjunto del grupo de artistas notables de la real Audiencia de Quito, Cae también
señalar que su obra pictórica sobre Don Francisco Árabe y sus hijos, un cuadro sobre un grupo
2010)
basado en un pasaje bíblico del nuevo testamento. La obra, de principios de la época colonial,
elaborada por el pintor Andrés Sánchez Gallque en el siglo XVII, nos muestra una composición
entre Jesús y Pedro su discípulo considerado el padre de la iglesia católica. Pedro en la obra se
muestra arrodillado y amarrado a una columna, con una vista profunda de arrepentimiento ante
Jesús y Jesús denota cierto grado de decepción frente a Pedro, este animo profundo de la obra se
logra observar fruto de la técnica del claro oscuro utilizado y que resalta el misticismo de las
Como manifestación propia de la época, la pintura fue realizada sobre una base de
cánones del estilo manierista europeo, logrando transmitir y representar el acto de la negación y
del arrepentimiento de Pedro, sujeto a una perspectiva en primer plano dominante del apóstol
sobre la figura de Jesús. Se podría decir que el apóstol compite el protagonismo frente a la
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divinidad del mismo Dios, sin embargo, los expertos señalan que la intención del artista es clara,
y de echo respetuosa al mantener a Jesús dentro de los órdenes clásicos, como en este caso de la
inculcadas por los misioneros católicos a los nativos para sentir un permanente remordimiento y
cumplir ciertas penitencias ante sus pecados. Y son los trazos simples y limpios los que generan
divinidad. Pese al protagonismo de Pedro, el foco principal de la obra termina siendo Jesús al
destacarse rasgos muy sobre naturales sobre las proporciones del ser humano, debido al cuerpo y
brazos alargados que lo conforman, el estar apoyado sobre una columna dórica, muy propio de
los referentes clásicos reafirma lo expuesto, cuando el artista incorpora estos órdenes y
secuencia históricas como parte de su aprendizaje en la pintura. Por otra parte, los detalles de los
dedos y los músculos del cuerpo son profundos, e intenta mostrar esas característica humanas
que Jesús tenía pese a ser el hijo de Dios. Podemos observar también detalles como los pliegues
de la ropa de Pedro y Jesús, llenos de simpleza y con un solo objetivo espiritual. Se observa
además que Jesús tiene el doble de altura de Pedro, en un intento intencionado de demostrar su
divinidad, mientras Pedro observa a Jesús con ojos de arrepentimiento que resalta su sencilla
aureola.
Por último, podemos señalar que en cuadro transmite una fuerza cromática en la figura de Jesús,
lograda por el oficio del artista quien domina el fondo negro para marca esa imagen en la escena
a su vez del perdón al hombre por parte del hijo de Dios. (Carrión ,2010)
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Bibliografía :