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CASOS CLÍNICOS SAEI

DE ENFERMEDADES
INFECCIOSAS
2016
PARA RESIDENTES
EDITOR
RAFAEL LUQUE MÁRQUEZ
CASOS CLÍNICOS SAEI EDITOR

DE ENFERMEDADES Rafael Luque Márquez


INFECCIOSAS Unidad de Gestión Clínica de E. Infecciosas,

PARA RESIDENTES Microbiología y M. Preventiva.


Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

EDICIÓN 2016 EDITORES ASOCIADOS

Antonio Plata Ciézar


Unidad de Gestión Clínica de E. Infecciosas
y Microbiología.
Hospital Regional Universitario. Málaga.

David Vinuesa García


Unidad de Gestión Clínica de E. Infecciosas
y Microbiología.
Hospital Clínico San Cecilio-Complejo Hospitalario
Universitario de Granada.

Carmen Herrero Rodríguez


Unidad de Enfermedades Infecciosas.
Complejo Hospitalario Universitario de Jaén.

Francisco Javier Martínez Marcos


Unidad de Gestión Clínica de E. Infecciosas.
Complejo Hospitalario Universitario de Huelva.
CASOS CLINICOS SAEI
DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS
PARA RESIDENTES
Edición 2016

© Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI)

ISBN: 978-84-617-6652-9

Diseño y maquetación: Álvaro Pedrero

Los contenidos de esta obra reflejan la opinión de sus autores y no representan la


opinión de la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas.

Los derechos de copia corresponden a la Sociedad Andaluza de Enfermedades


Infecciosas. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública
o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con su autorización que
debe ser solicitada a su Secretaría Técnica (secretariatecnica@saei.org)

*Los editores han comprobado que los tratamientos recomendados están de


acuerdo con la práctica clínica aceptada en el momento de la publicación. Sin
embargo, se recomienda a los lectores consultar los últimos datos aportados por
los fabricantes y las agencias reguladoras sobre las dosis, vías de administración,
duración de tratamiento y contraindicaciones.
Índice

CAPÍTULO 1
INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DE ORL 13
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS) 21
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL 37
CAPÍTULO 4
INFECCIONES DE PIEL,
PARTES BLANDAS Y PIÉ DIABÉTICO 49
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES 57
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES 71
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS 93
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL 115
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO 135
CAPÍTULO 10
BACTERIEMIA Y SEPSIS 145
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS 153
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS 173
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS 189
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES 235
Prólogo a la primera edición

Transcurridos ya los primeros quince años del Siglo XXI, la especiali-


dad de Enfermedades Infecciosas sigue sin estar reconocida oficialmente
en nuestro país, que se desmarca así inexplicablemente de los estados de
nuestro entorno socioeconómico. Afortunadamente, inmunes al desen-
canto que dicha situación provoca, cientos de clínicos españoles dedica-
mos nuestros esfuerzos cotidianos a la asistencia, investigación y docencia
en esta amplia área de conocimiento. Los resultados de dichas labores se
plasman en la literatura científica nacional e internacional y su excelencia
queda demostrada por el hecho de que nuestro país ocupa el cuarto lugar
en el mundo y el tercero en Europa en cuanto a producción científica en
enfermedades infecciosas. Ensayos clínicos sistematizados, estudios de co-
hortes multicéntricas, documentos de consenso y guías clínicas llevados a
cabo o elaborados en España proporcionan evidencia y ayudan a médicos
de todo el mundo a tomar decisiones correctas para sus pacientes con
infecciones.
Pero fuera del marco de la investigación organizada, los clínicos nos en-
contramos con frecuencia en nuestro trabajo diario cuadros patológicos
concretos cuya originalidad, dificultad diagnóstico-terapéutica o sorpren-
dente desenlace los convierten en valiosas y amenas herramientas docen-
tes, pero que no tienen cabida, o muy escasa, en la literatura médica con-
vencional.
Por ello, la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI) efec-
túa una convocatoria anual, dirigida en especial a sus socios más jóvenes,
para que éstos aporten casos clínicos interesantes, que luego son rigurosa-
mente evaluados por un Comité de Selección. De esta forma, los cuatro
de mayor puntuación son expuestos presencialmente en la Reunión de
Primavera de la Sociedad y luego todos los que han superado el proceso
de selección son publicados para dar forma a este libro que ahora tienes
ante tus ojos. Quiero felicitar a su Editor, a los Editores asociados y a los
autores, sin cuyo entusiasta esfuerzo y contribuciones esta obra no hubiera
visto la luz. Deseo agradecerles su excelente trabajo y animarlos para que
este libro se siga publicando a lo largo de tantos años que llegue a conver-
tirse en un clásico en nuestras bibliotecas.
Como presidente de la SAEI es para mí un honor y un gran placer presen-
tar esta edición 2015 de “Casos clínicos SAEI de enfermedades infeccio-
sas para residentes”, pues constituye un signo patognomónico del pujante
presente de la infectología andaluza y, dada la juventud de la mayoría de
sus autores, también un indiscutible pródromo de su brillante futuro.

Salvador Pérez Cortés


Presidente de la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas
Presentación de la primera edición

El “caso clínico” ha sido una forma clásica de publicación en las revistas


biomédicas en la que los autores, a partir de una experiencia personal que
consideran paradigmática, realizan una reflexión sobre la práctica clínica,
con especial énfasis en los apartados de diagnóstico diferencial, estrategia
diagnóstica y tratamiento. Además, llevan a cabo una revisión actualizada
del problema clínico, destacando las ideas claves que puedan ser aplicables
a la práctica diaria.
La Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI) ha conside-
rado que la publicación de “casos clínicos” constituye una herramienta
formativa de gran utilidad para los residentes que se aproximan al co-
nocimiento de las enfermedades infecciosas. Tanto para los autores que,
utilizando como referencia un caso clínico personal han revisado la bi-
bliografía actual sobre el tema, siempre supervisados por un especialista
con formación y experiencia en enfermedades infecciosas, como para los
lectores que podrán encontrar información actualizada sobre algunos de
los problemas más interesantes a los que con frecuencia se enfrentan en su
práctica diaria.
Pero además estos “casos clínicos” suponen para algunos su primera ex-
periencia con el complejo mundo de las publicaciones biomédicas. Ello les
obliga a ordenar las ideas, expresarlas de manera concisa, y adaptarse a
las normas internacionales que se exigen para la publicación en las revistas
de nuestro entorno.
La SAEI realizó una convocatoria dirigida a residentes de nuestra comu-
nidad con una gran acogida. La selección de casos se realizó tras una
evaluación por los miembros del comité editorial donde se puntuaron la
originalidad, el interés clínico, la calidad expositiva y la calidad de la dis-
cusión. Finalmente se aceptaron sesenta y cinco casos, contenidos en este
libro y clasificados por capítulos, que recogen algunas de las áreas más
importantes de las enfermedades infecciosas, lo que esperamos facilite su
identificación y lectura. Contienen abundante documentación gráfica que
seguro facilitará su aprendizaje.
Existe el compromiso de la SAEI de mantener una convocatoria anual de
la que se seleccionaran los casos para futuras publicaciones. Los editores
confían en que en las próximas ediciones se puedan mejorar las deficien-
cias que inevitablemente puedan encontarse en esta publicación.

Los editores
Presentación de la edición 2016

El presente libro recoge los casos clínicos seleccionados por el comité edi-
torial, correspondientes la edición 2016, de la convocatoria del “libro de
casos clínicos de enfermedades infecciosas para residentes” realizada por
la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas para médicos residen-
tes de Andalucía.
El “caso clínico” representa una oportunidad para realizar una reflexión
crítica y una revisión actualizada sobre un problema asistencial de la prác-
tica diaria, extrayendo las “enseñanzas” que nos aporta, y que serán de
interés cuando, en un futuro, haya que enfrentarse ante situaciones si-
milares. Por eso consideramos que tiene una extraordinaria utilidad for-
mativa tanto para autores como lectores. Sin embargo, es una forma de
publicación que cada vez tiene menos cabida en las revistas biomédicas
de nuestro entorno. Por ello diversas sociedades científicas han desarro-
llado iniciativas, como el presente libro, para cubrir este vacío, y ofrecer
al residente una ocasión para acercarse al mundo de las publicaciones
biomédicas.
Necesariamente, el lector encontrará una variabilidad en los temas y en la
profundidad de los casos publicados que, como en la anterior edición, han
sido distribuidos por capítulos que recogen las áreas más relevantes de la
enfermedades infecciosas. No obstante el comité editorial ha velado por la
calidad de la presentación, el rigor expositivo y la calidad de la discusión.
Como novedad incluimos un índice temático y un índice por autores, que
sin duda facilitará la localización de los casos al lector interesado. En esta
edición hemos detectado una notable ausencia de casos relacionados con
infecciones nosocomiales y con el manejo de infecciones causadas por mi-
croorganismos multirresistentes que intentaremos subsanar en el futuro.
Existe el compromiso de la SAEI y del comité editorial de mantener esta
publicación con periodicidad anual. Será objetivo de futuras ediciones ele-
var la calidad expositiva de la redacción y de la discusión de los casos, y
fomentar una tutorización más exigente, con la ambición de convertir este
libro en una útil herramienta para la formación de los residentes y para la
adquisición de conocimientos en enfermedades infecciosas.

Los editores
CAPÍTULO 1
INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DE ORL
Celulitis del labio y dolor pleurítico
Fontserè Recuenco, S; Praena Segovia, J;
Sández Montagut, VM; Luque Márquez, R.
Hospital Universitario Virgen del Rocío.

Caso clínico diagnosticó de “pleuritis reactiva” en el contexto de la in-


fección y se administraron 80mg de metilprednisolona IV
Varón de 27 años que acude a urgencias por inflamación siendo alta con AINEs y A-C oral.
del labio superior derecho, fiebre de hasta 39ºC y escalo- Cuatro días más tarde consultó de nuevo por astenia, febrí-
fríos de 24 horas de evolución. cula, persistencia del dolor pleurítico, aparición de disnea
Entre sus antecedentes destacaban: linfoma de Hodgking progresiva y progresión del área de celulitis a región malar.
en remisión completa desde hace 15 años, psoriasis “en A la exploración estaba hemodinámicamente estable con
placas” en tratamiento tópico y déficit de IgA. SatO2 98% (FIO2 0,21) aunque no toleraba el decúbito
Dos días antes inició tratamiento con amoxilina-clavulá- supino. Persistía la celulitis labial que se extendía a la zona
nico (A-C) 500 mg/8h sin mejoría por lo que acude a ur- malar derecha. La radiografía torácica mostró múltiples
gencias. En la exploración se objetivó un eritema y edema nódulos periféricos con predominio en hemitórax izquier-
del lado derecho del labio superior con una pústula en co- do (Figura 2). El TC de tórax reveló multiples nódulos
misura labial ipsilateral (Figura 1). Los análisis mostraron supracentimétricos bilaterales, de predominio subpleural
17.000 neutrófilos/mm3. Se diagnosticó de celulitis del la- y alguno de ellos cavitados, compatibles con embolismos
bio superior y se inició A-C 1g/8h IV. A las 48h es alta con sépticos (Figura 3).
A-C oral, AINEs, y corticoides orales (30 mg durante tres
días). Consulta de nuevo ese día por disnea progresiva y
dolor pleurítico, coincidiendo con fiebre. La exploración
física no mostró hallazgos relevantes, manteniendo cons-
tantes normales. Las pruebas complementarias realizadas
(ECG, radiografía de tórax posteroanterior, bioquímica
urgente con enzimas cardíacas y gasometría venosa) fue-
ron normales exceptuando 19.000 neutrófilos/mm3. Se

Figura 2. Radiografía de tórax PA. Múltiples nódulos periféricos con predominio en


hemitórax izquierdo (flechas).

Figura 1. Celulitis de la parte derecha del labio superior y pústula en la comisura Figura 3. TAC de tórax. Múltiples nódulos periféricos bilaterales de localización
labial como probable foco de entrada (círculo). subpleural, algunos de ellos cavitados (cortes cráneo-caudales).

14
CAPÍTULO 1
INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DE ORL

Diagnóstico diferencial Diagnóstico final

• TEP: No suele cursar con fiebre tan alta. En las prue- Celulitis labial y malar derecha por SARM comunitario
bas de imagen, no suele haber múltiples nódulos em- productor de LPV
bólicos, y aunque no se realizó angioTC no se objetivó Embolismo pulmonar séptico secundario a tromboflebitis
trombosis de grandes vasos. séptica de las venas de drenaje de la celulitis facial (probable).
• Neumonía S. aureus: suele presentarse en pacientes con No se pudo confirmar el diagnóstico pues los hemoculti-
insuficiencia multiorgánica, alta comorbilidad o como vos, realizados con tratamiento antibiótico, resultaron ne-
sobreinfección de una neumonía por virus influenza. gativos, pero el cuadro clínico junto con la imagen radio-
El patrón radiológico suele ser de una consolidación lógica, en presencia de un foco infeccioso extrapulmonar
multifocal cavitada. así lo sugieren.
• Neumonía por diseminación hematógena: suele ser
unifocal, y no es compatible con la radiología de tórax Discusión
convencional comentada.
• Tromboflebitis supurada de la yugular (síndrome de El embolismo pulmonar séptico es una entidad infrecuente
Lemierre): se descarta por la ausencia de infección y poco conocida en la actualidad. La clínica de presenta-
local predisponente, y un TC del cuello que descarta ción clásica es fiebre alta, disnea, dolor pleurítico, tos y un
signos de trombosis venosa de ese territorio. foco infeccioso extrapulmonar –aunque sólo será conco-
• Trombosis venosa del plexo pélvico: habitualmen- mitante en un 20% de los casos-1. Además de la clínica
te acompaña a una patología infecciosa locorreginal comentada presenta las características típicas radiológicas
(ginecológica, urológica, post-quirúrgica). Puede no (múltiples nódulos bilaterales subpleurales, algunos de ellos
acompañarse de síntomas/signos locales y el diagnós- cavitados) en TC y éstas se solventan tras el antibiótico
tico requiere la realización de TC abdomino-pélvico. adecuado2.
• Endocarditis derecha (tricuspídea o pulmonar): des- Clásicamente se asociaba a la endocarditis derecha o infec-
cartada por ecocardiografía transtorácica. ción endovascular de los usuarios de drogas por vía paren-
• Embolismos pulmonares sin endocarditis. teral2. También se ha asociado a tromboflebitis supurada
de la yugular interna después de una infección de cabeza y
Evolución cuello (síndrome de Lemierre) o de venas pélvicas3,4. En la
actualidad puede observarse en infecciones de dispositivos
Se diagnosticó de embolismos pulmonares sépticos. Los endovasculares (catéteres, marcapasos) asociadas o no a
hemocultivos sin fiebre (realizados al octavo día de anti- endocarditis derecha. Sin embargo, existen formas clínicas
bioterapia tras un pico febril) resultaron negativos. Se ini- sin evidencia de un foco embolígeno1,5. Así mismo, se ha
ció tratamiento intravenoso empírico con vancomicina relacionado con infecciones de piel y partes blandas (IPP),
1g/12h, ceftriaxona 2g/12h y clindamicina 600mg/8h. Se y tromboflebitis séptica del sistema del drenaje venoso lo-
realizaron pruebas complementarias buscando posibles fo- corregional no evidenciable en pruebas de imagen, como
cos endovasculares embolígenos: el ecocardiograma trans- pudo ocurrir en nuestro paciente.
torácico descartó endocarditis y el TC de cuello descartó Pese al cambio epidemiológico ocurrido en esta patolo-
trombosis de las venas yugulares y subclavias. En el cultivo gía, el microorganismo más frecuentemente identificado
del exudado del labio (tomado al noveno día de tratamien- sigue siendo Staphylococcus aureus sensible a meticilina2,6-8.
to) se aisló un S. aureus resistente a meticilina (SARM), sen- Sin embargo, se describen cada vez con más frecuencia
sible a clindamicina y productor de leucocidina de Pan- casos de IPP comunitarias graves por SARM productor
ton-Valentine (LPV), por lo que continuó tratamiento con de LPV que conserva sensibilidad a clindamicina9, como
vancomicina. Ante la buena evolución clínica se decidió ocurrió en nuestro caso, haciendo recomendable incluir
completar un mes de tratamiento intravenoso en domicilio este antibiótico para el tratamiento de IPP comunitarias
(TADE). En revisión estaba asintomático, con desapari- graves de posible etiología estafilocócica, tales como abs-
ción de los nódulos en el nuevo TC. cesos y forúnculos con placas necróticas centrales o con
mala evolución. Este tipo de infecciones suelen presentarse
en paciente jóvenes, sanos, y sin factores de riesgo clásicos
para SARM10.

15
CAPÍTULO 1
INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DE ORL

El papel de la LPV como factor de virulencia, que es po- 8. Marinella MA. Septic pulmonary emboli complicating
sitiva en la mayoría de las infecciones por SARM comuni- lip cellulitis. Ann Emerg Med. 2001; 37: 117.
tario, es clave para la invasión y destrucción necrótica del 9. Naimi TS, LeDell KH, Como-Sabetti K, Borchardt
tejido afectado, retroalimentado un síndrome de respuesta SM, Boxrud DJ, Etienne J, et al. Comparison of com-
inflamatoria sistémica)10. El SARM comunitario ha dejado munity and health care-associated methicillin resis-
de tener una definición epidemiológica o relacionada con tant Staphylococcus aureus infection. JAMA. 2003; 290:
determinados factores de riesgo, sino que actualmente se 2976–84.
prefiere la clasificación genética, siendo la presencia de los 10. Cercenado E, Ruiz de Gopegui E, et al. Staphylococcus
“cassetes” SCCmec tipo IV y V la que lo definen, y la cepa aureus resistente a la meticilina de origen comunitario.
con la secuencia USA300 la más frecuente en España. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2008; 26 Supl 13:19-
En nuestro caso, el retraso en el diagnóstico etiológico de 24.
la infección junto al uso concomitante de corticoides pue-
de haber sido un detonante para la virulencia añadida de
la IPP. Por otra parte, recordar la importancia de tomar
muestras microbiológicas ante una infección que presenta
una mala evolución: no fue hasta el noveno día del inicio
del episodio y después de 3-4 días de lesión exudativa en el
labio cuando se decidió tomar un cultivo del mismo.
Para concluir, creemos importante considerar esta entidad
ante un paciente con IPP, dolor pleurítico y nódulos pul-
monares en la radiografía de tórax aunque no exista evi-
dencia de un foco embolígeno en las pruebas de imagen.

Bibliografía

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racteristics of septic pulmonary embolism in adults: a
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monary embolism. Open Resp Med J. 2014; 8: 28-33.
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4. Karkos PD, Asrani S, Karkos CD, Leong SC, Theo-
chari EG, Alexopoulou TD, et al. Lemierre's syndro-
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pelvic thrombophlebitis: diagnosis and management.
Infect Dis Obstet Gynecol. 2006; 15614.
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emboli and bacteremia associated with deep tissue in-
fections caused by community-acquired methicillin-re-
sistant Staphylococcus aureus. Journal of Clinical Micro-
biology. 2008; 46: 1553–5.
7. Sosa-Beláustegui A, Flagel S, Soraide EA, Guzmán G,
Perazzi B, Famiglietti A. Embolia pulmonar séptica de
origen cutáneo. Medicina (B. Aires). 2012; 72: 325-8.

16
Neumonía intersticial tras tratamiento
con corticoides sistémicos
Cantero Nieto, L; Escobar Sevilla, J;
Arenas Miras, MM.
Complejo Hospitalario Universitario de Granada

Caso clínico LDH 368 U/L, PCR 271 mg/L, procalcitonina 0.3 ng/
mL. En la gasometría arterial se objetivo una insuficien-
Nuestro paciente es un varón de 74 años de edad, con an- cia respiratoria parcial con un pH de 7.45, PCO2 de 28
tecedentes personales de hipertensión arterial, episodios de mmHg, una PO2 de 57 y ácido láctico normal. El electro-
artritis gotosa, hiperuricemia, enfermedad renal crónica e cardiograma mostraba un ritmo sinusal a 85 latidos por
insuficiencia venosa crónica. Ex-fumador desde hace 20 minuto sin alteraciones de la repolarización. En la radio-
años con un índice paquete/año de 30. En tratamiento grafía de tórax se apreciaba un infiltrado intersticial bilate-
habitual con valsartán 80mg, hidroclorotiazida 12.5mg, ral de predominio perihiliar y presente en lóbulo superior
doxazosina 4mg y febuxostat 80mg, sin alergias medica- y lóbulo medio izquierdo, con borramiento de la silueta
mentosas conocidas. cardiaca derecha (Imagen 1 y 2).
Acude a Urgencias por disnea de mínimos esfuerzos y clí- Dadas las pruebas complementarias el paciente es diag-
nica de infección respiratoria con tos sin expectoración, ni nosticado de sepsis de origen respiratorio por neumonía
dolor torácico. Asociaba febrícula en el domicilio de hasta multilobar hipoxemiante, con una puntuación de 2 en la
37.5ºC, sin tiritona. No había recibido la vacuna antigripal escala CURB65 (Riesgo Moderado 6.8% mortalidad a los
ni antineumocócica. En una visita previa a Urgencias se ini- 30 días) y una puntuación de 114 puntos en la escala PSI
ció tratamiento con amoxicilina/ac.clavulánico 875/125 (Pneumonia severity index), con un riesgo de 9.3% y una
mg cada 8 horas durante una semana y broncodilatadores, Clase IV en la clasificación. Tras el estudio inicial el pa-
sin respuesta ni mejoría domiciliaria. No otra sintomatolo- ciente ingresó en planta iniciándose tratamiento intrave-
gía ni datos de interés en la anamnesis por órganos y apa- noso con Cefotaxima 1 gramo cada 6 horas y Moxifloxaci-
ratos, salvo que hacía un mes y medio, presentó episodio
de artritis gotosa en carpo de la mano derecha, por lo que
inició tratamiento con antiinflamatorios y corticoides. Ini-
cialmente se pautó dexametasona 4 mg/día durante una
semana y posteriormente prednisona de 40 mg al día en
pauta descendente durante un mes.
A la exploración tenía una presión arterial de 148/78
mmHg, frecuencia cardiaca de 90 latidos por minuto y una
saturación del 85% con una FiO2 del 100%. A la inspec-
ción presentaba regular estado general, consciente y orien-
tado, taquipneico en reposo a 32 respiraciones por minuto
con tiraje supraclavicular. Regular tolerancia al decúbito
sin ingurgitación yugular. A la auscultación tonos cardia-
cos rítmicos, sin soplos, hiperventilación generalizada con
crepitantes secos en bases pulmonares. La exploración ab-
dominal fue normal, y en miembros inferiores signos de in-
suficiencia venosa crónica con cambios tróficos sin edemas
ni signos de trombosis.
En las pruebas complementarias realizadas al paciente en
Urgencias destacaba la existencia de leucocitosis de 12.270
células/uL con neutrofilia del 92%, sin otras alteraciones
del hemograma. En la bioquímica presentaba una crea-
tinina de 1.6 mg/dl (cercana a su creatinina basal), urea
e iones normales, perfil hepático y coagulación normales, Imagen 1: Radiografía antero-posterior de tórax. Infiltrado intersticial bilateral.

17
CAPÍTULO 1
INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DE ORL

por lo que podemos considerarlo un paciente inmunode-


primido.
Los principales factores de riesgo para la falta de respuesta
a antibioterapia son: neumonía multilobar, neumonia por
MARSA, neumonía por Legionella spp u otros gram nega-
tivos y un PSI >90.
Las principales causas de falta de respuesta al tratamiento
se pueden dividir en dos grupos principales:

• Complicaciones propias de la infección: empiema,


neumonía obstructiva (por cuerpo extraño, tumo-
res…), abscesos o sobreinfección nosocomial.
• Tratamiento no efectivo: microorganismos resistentes,
aparición de resistencias al tratamiento empírico o mi-
croorganismos poco usuales (Mycobacterium tuberculosis,
Nocardia spp, Legionella spp, virus como el CMV, Aspergi-
llus spp o P. jirovecii).
• Otras causas: sindrome de distress respiratorio, enfer-
medades inflamatorias sistémicas concomitantes, etc.

Evolución

El paciente tuvo una evolución desfavorable en las prime-


Imagen 2: Radiografía lateral de tórax. Infiltrado intersticial en lóbulo superior de- ras 48 horas que condicionó su traslado a la Unidad de
recho y lóbulo medio.
Cuidados Intensivos para soporte ventilatorio. Se solicitó
TAC de tórax urgente (Imagen 3 y 4) que mostraba un
no 400 mg cada 24 horas. enfisema pulmonar difuso paraseptal y centrolobulillar con
Se realizó estudio microbiológico solicitando cultivo de formación de abundantes bullas periféricas. Bronquiecta-
esputo (cultivo de bacterias habituales y de larga incuba- sias difusas bilaterales por tracción de morfología cilíndrica
ción), hemocultivos seriados, antigenuria de neumococo y y patrón bilateral en vidrio deslustrado inespecífica. Con-
Legionella y PCR de virus de la gripe y virus neumotropos solidación parenquimatosa posteromedial en LII. Se mo-
en exudado nasofaríngeo. Se completó con estudio inmu- dificó el tratamiento antibiótico a piperacilina-tazobactam
nológico, solicitando serología de Mycoplasma, Chlamydia y y se añadió voriconazol 450mg cada12 horas intravenosos
VIH, Inmunofluorescencia indirecta para Aspergillus spp y y cotrimoxazol 160/800mg 2 ampollas intravenosas cada
Pneumocystis jirovecii. Todo el estudio resultó negativo. 8 horas. A las pocas horas precisó intubación y al mismo
tiempo se realizó lavado bronquioalveolar para estudio mi-
Diagnostico diferencial crobiológico, donde el cultivo de bacterias, el antígeno pre-
coz de citomegalovirus y galactomanano resultaron nega-
En nuestro caso, estamos ante un paciente que ingresó tivos. Se solicitó PCR de P.jirovecii en lavado broncoalveolar
con diagnostico de neumonía multilobar hipoxémica, con que finalmente fue positiva.
mala respuesta a antibioterapia domiciliaria, ya que des- Posteriormente el paciente sufrió un neumotórax espon-
pués de una semana presenta empeoramiento evidente. Al táneo (en relación con las bullas y destrucción alveolar tan
ser no respondedor al tratamiento, es por lo que en nuestro importante que se observó en el TAC), con inestabilidad
diagnóstico diferencial, tenemos que plantearnos otros mi- hemodinámica y empeoramiento de su enfermedad renal
croorganismos causantes del mismo proceso, complicacio- crónica, por lo que finalmente fue éxitus letalis.
nes de dicha infección u otros procesos respiratorios. Hasta
en un 15% de los pacientes con neumonía comunitaria, Diagnóstico final
son no respondedores, condición que aumenta la mortali-
dad. No debemos olvidar, que nuestro paciente ha recibido Sepsis respiratoria por Pneumocistis jirovecii en paciente con
altas dosis de corticoides durante un periodo de un mes, inmunodepresión celular por corticoides.

18
CAPÍTULO 1
INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DE ORL

pacientes trasplantados. Es característico en pacientes no


VIH una evolución rápida, con disnea de mínimos esfuer-
zos, que evoluciona a fallo respiratorio fulminante, confi-
riéndole peor pronóstico que en pacientes VIH positivos.
Las manifestaciones radiológicas son similares en ambos
grupos de pacientes, con infiltrado intersticial e imagen en
vidrio deslustrado que puede progresar a consolidaciones
alveolares. En cuanto al diagnóstico, el cultivo del P. jirovecii
es muy dificil, por lo que se utilizan otros métodos de de-
tección inmunológico y molecular, como la PCR en lavado
nasofaringeo o bronquioalveolar que aporta una sensibili-
dad del 78.9% y una especificidad del 100%. En pacientes
no VIH, esta técnica tiene un valor predictivo negativo del
100%, de forma que sería suficiente para suspender el tra-
tamiento. El diagnóstico precoz, y un tratamiento instau-
Imagen 3. TAC torácico. Enfisema pulmonar paraseptal y centrolobulillar con for- rado lo antes posible mejoran el pronóstico, por lo que es
mación de abundantes bullas periféricas.
importante ante la sospecha de PJP iniciar tratamiento de
forma inmediata.
Está establecido la terapia profiláctica con trimetoprim/
sulfametoxazol en pacientes VIH con <200 CD4, así como
en pacientes trasplantados y en tratamiento con quimiote-
rapia, pero hay pocos estudios y evidencias acerca de que
actitud tomar frente a pacientes con inmunodepresión por
otras causas o por enfermedades inflamatorias. Hay auto-
res que sugieren iniciar profilaxis en estos casos cuando el
contaje de CD4 sea <300 celulas/ul. En algunas socieda-
des americanas se recomienda la profilaxis cuando se exce-
da la dosis de 20 mg de prednisona al día durante un mes,
pero esas recomendaciones aún no están estandarizadas.
En conclusión, en pacientes inmunodeprimidos no VIH,
es fundamental tener en cuenta la posibilidad de PJP
ante una infección respiratoria, para un diagnóstico y
tratamiento precoz. Dada la mayor mortalidad en estos
pacientes, es una necesidad, protocolizar el tratamiento
Imagen 4. TAC torácico. Bronquiectasias difusas bilaterales y patrón bilateral en profiláctico en pacientes con tratamiento inmunosupresor
vídeo deslustrado inespecífico.
crónico, por su susceptibilidad ante esta entidad y su mal
pronóstico asociado.
Discusión

La neumonía por Pneumocystis jirovecii (PJP) es una infección


fúngica bien conocida definitoria de estadio SIDA en pa-
cientes VIH. Sin embargo, a consecuencia del desarrollo
de múltiples tratamientos inmunosupresores, cada vez es
más frecuente en pacientes no VIH. El factor de riesgo
más frecuente observado en estos pacientes es el uso de
corticoides (por su depresión de la inmunidad celular), que
en algunas series llegan al 60-90% de los casos. También
son factores de riesgo otros inmunosupresores, terapias
biólogicas y quimioterapia (especialmente con el uso con-
comitante de corticoides), enfermedades hematológicas y

19
CAPÍTULO 1
INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DE ORL

Bibliografía

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20
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)
Colangitis y microabscesos hepáticos:
un invitado tan complicado como inesperado
Ruiz Ruiz, F; Navarro Amuedo, MD;
Lanseros Tenllado, J; Luque Márquez, R.
Hospital Universitario Virgen del Rocío.

Caso clínico cella melitensis, citomegalovirus y virus de Epstein Barr) fue-


ron negativas.
Se presenta el caso de un varón de 84 años de edad, sin • Rx tórax: sin hallazgos.
alergias medicamentosas y sin hábitos tóxicos. Entre sus
antecedentes personales encontramos hipertensión arte- Durante esos días, el paciente volvió a presentar fiebre por
rial de larga evolución bien controlada con dos fármacos lo que se extrajeron dos tandas de hemocultivos coinci-
hipotensores (bisoprolol 2,5 mg y enalapril 5 mg al día), diendo con el pico febril. Además, presentó un empeora-
SCASEST hacía dos años por obstrucción del tronco de miento de su estado general, con intensa astenia e hipo-
la arteria descendente anterior (no revascularizable) y cole- tensión mantenida en torno a 80/40 mmHg, por lo que
cistectomía tras episodio de colangitis por litiasis hacía más se administró 1 g de ceftriaxona y se decidió ingreso hos-
de 20 años. El paciente era totalmente autónomo para las pitalario. A su llegada al hospital se modificó antibiotera-
actividades de la vida diaria y, además de lo ya citado, es- pia a meropenem 1 g cada 8 horas, se inició estabilización
taba en tratamiento con AAS 100 mg/día, clopidogrel 75 hemodinámica con fluidoterapia (2000 cc de cristaloides y
mg/día, omeprazol 20 mg/día y metformina 850 mg/día. 1000 cc de coloides) y se solicitó TC de abdomen que ob-
Acudió a consultas de la Unidad de Día de Enfermedades jetivó dilatación de vías biliares intra y extrahepática con
Infecciosas derivado desde Atención Primaria por fiebre microabscesos hepáticos (hallazgos que sugerían colangi-
de hasta 39ºC sin focalidad de unos 5 días de evolución, tis) junto con aerobilia y posible coledocolitiasis. A pesar
que cedió inicialmente tras la prescripción de paracetamol de las medidas iniciadas, el paciente se mantuvo hipotenso
y amoxicilina/clavulánico pero que volvió a aparecer en el (90/50 mmHg) y en oligoanuria (100 cc de diuresis en 4
día previo de la consulta. En la exploración por aparatos, horas). Se solicitó nueva analítica donde destacaba un as-
el paciente mantenía buen estado general, estaba conscien- censo de la bilirrubina total de 6,63 mg/dl y del INR de
te y orientado, presentado un ligero tinte subictérico en 1,42 junto con un descenso de las plaquetas hasta situarse
piel y mucosas. La auscultación cardiorrespiratoria resultó en 66000 (con el resto de parámetros analíticos normales,
normal y el abdomen era blando, depresible y no doloroso incluyendo creatinina y leucocitos). Finalmente se trasladó
a la palpación en ningún punto, sin peritonismo. Desde la a UCI con el diagnóstico de shock séptico de foco descono-
consulta se solicitaron analítica completa, serologías, ele- cido (sospecha de origen intraabdominal).
mental de orina, radiografía de tórax, urocultivo y hemo-
cultivo si volvía a presentar fiebre (se explicó al paciente Diagnóstico diferencial
cómo debía realizarlo). Fue revisado a los pocos días, con
los siguientes resultados: Dadas las características clínicas del caso, estableceremos
el diagnóstico diferencial sobre las causas de shock sépti-
• Analítica: función renal e iones normales; GOT 244 co en el anciano. Es bien conocido que factores como la
U/ml; GPT 314 UI/l; GGT 551 UI/l; fosfatasa alcali- edad avanzada, el deterioro funcional o cognitivo previo,
na 432 UI/l; bilirrubina total 2,67 mg/dl (directa 2,11 la comorbilidad y la mayor frecuencia de microorganismos
mg/dl); PCR 138 mg/l; 10900 leucocitos; hemoglo- multirresistentes, contribuyen a un peor pronóstico en las
bina 132 g/l; plaquetas 122000; INR 1,05; VSG 42 enfermedades infecciosas. En consecuencia, el número de
mm/h; resultando el resto de parámetros dentro de la pacientes ancianos con sepsis está creciendo considera-
normalidad. blemente, alcanzado una incidencia del 14% en pacien-
• Elemental de orina: normal. tes institucionalizados. El diagnóstico precoz certero se ve
• Urocultivo: negativo. dificultado por la presentación atípica, incluso sin fiebre
• Serologías para agentes relacionados con el síndrome o con hipotermia y sin aparente foco de infección, por la
febril de duración intermedia (incluyen Chlamidophyla presencia de depresión o demencia y por la infravaloración
pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae, Coxiella burnetti, Bru- de los síntomas, en muchas ocasiones atribuidos a la edad.

22
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

El origen de la sepsis se distribuye de la siguiente manera 24 horas siguientes. La especie de Aeromonas fue identifica-
según orden de frecuencia: da mediante por MALDI-TOF como Aeromonas veronii. En
el antibiograma se halló resistencia a cotrimoxazol y sensi-
• Origen en el tracto urinario (27-56%), fundamental- bilidad a quinolonas y piperacilina/tazobactam. Por estos
mente flora gram negativa (80%), destacando: Escheri- motivos se “desescaló” a piperacilina/tazobactam 4/0,5 g
chia coli, Proteus mirabilis, Klebsiella spp, Citrobacter spp. y cada 8 horas y se trasladó a planta de hospitalización.
Pseudomonas aeruginosa. En planta y, tras 6 días de antibioterapia, permaneció afe-
• Origen en el tracto respiratorio (20-30%): el 50% de bril, hemodinámicamente estable y con buena diuresis. Se
las neumonías comunitarias (NAC) ocurren en ancia- solicitaron nuevos análisis con los siguientes resultados: bi-
nos, siendo la primera causa de muerte de origen in- lirrubina 3,02 mg/dl (a expensas de directa); GPT 466
feccioso en mayores de 75 años. Las etiologías más UI/l; GOT 213 UI/l; GGT 1284 UI/l; fosfatasa alcalina
frecuentes serán: Streptococcus pneumoniae, Haemophilus 426 UI/l; PCR 14 mg/l; 9900 leucocitos; resto normal (in-
influenzae y los BGN entéricos. cluyendo función renal, iones, plaquetas e INR). Ante los
• Origen en el tracto biliar e infecciones intraabdomina- hallazgos analíticos y tras revisar las imágenes de la TC de
les (8-20%), con predominio de enterobacterias (Esche- abdomen (posible coledocolitiasis y dilatación vías biliares),
richia coli, Klebsiella pneumoniae) y Enterococcus spp., sin ol- se decidió realizar CPRE que mostró un orificio en el vér-
vidar anaerobios (Bacteroides spp) y, en menor medida, tice de la papila (que podría corresponder a esfinterotomía
gram positivos. Pseudomonas aeruginosa y Aeromonas spp previa) y un colangiograma con múltiples defectos de re-
también se han descrito pero con menor frecuencia. pleción en relación a coledocolitiasis múltiple. Se realizó
• Origen en piel y tejidos blandos (2-16%): normalmen- ampliación de la esfinterotomía y limpieza completa de la
te de etiología polimicrobiana (aerobia y anaerobia), vía biliar proximal con balón de Fogarty y suero salino fi-
destacando: Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes, siológico.
enterobacterias, Pseudomonas aeruginosa y anaerobios Tras ello, evolucionó favorablemente con normalización
como Bacteroides del grupo fragilis y Clostridium spp. de la bilirrubina y persistencia de una leve elevación de
transaminasas y enzimas de colestasis. Finalmente fue
En el caso expuesto, el cuadro inicial fue similar a lo espe- dado de alta con ciprofloxacino 500 mg cada 12 horas por
rable en el shock séptico del paciente anciano, presentán- vía oral hasta cumplir 21 días de tratamiento antimicrobia-
dose únicamente con fiebre, sin foco y con exploración físi- no. En la revisión en consultas tras el alta el paciente per-
ca prácticamente anodina. Una vez realizadas las pruebas manecía asintomático, ya sin tratamiento antimicrobiano.
complementarias, se logró enfocar la probable etiología, La bilirrubina era normal; GPT 62 UI/l; GOT 54 UI/l;
siendo el foco abdominal la causa más probable del cuadro GGT 218 UI/l; fosfatasa alcalina 182 UI/l; sin otras alte-
del paciente. En este sentido, la elevación de la bilirrubina raciones. En la ecografía de abdomen había desaparecido
total (a expensas de la directa), de las enzimas hepáticas y la dilatación de las vías biliares pero aún se observaba una
del INR, junto con los hallazgos en el TC de abdomen, pequeña formación anecoica de 12 mm sugestiva de mi-
nos obligan a colocar en la primera posición al foco biliar croabsceso en parénquima hepático.
como origen del cuadro séptico.
Diagnósticos finales
Evolución
• Shock séptico de origen biliar.
Tras dos días de hospitalización, se recibieron los resul- • Colangitis secundaria a coledocolitiasis múltiple y mi-
tados de los hemocultivos, aislándose al ingreso Aeromonas croabscesos hepáticos por Aeromonas veronii.
spp. en 3/4 frascos (sin antibiograma por el momento) y
manteniéndose el tratamiento antimicrobiano ya iniciado. Discusión
Se inició tratamiento con aminas en perfusión continua
(noradrenalina a 0,2 mcg/kg/min) manteniendo la fluido- El género Aeromonas spp está constituido por bacilos gram
terapia y la antibioterapia iniciada. Tras ello, se consiguió negativos anaerobios facultativos distribuidos en el medio
cierta estabilización hemodinámica alcanzando cifras de ambiente, sobre todo en ecosistemas acuáticos y en el sue-
TA en torno a 120/80 mmHg y diuresis normales, por lo lo. Las especies que con mayor frecuencia producen in-
que se pudo suspender la noradrenalina de manera progre- fección en el ser humano son A. hydrophila, A. caviae y A.
siva en los dos días posteriores. La fiebre desapareció en las veronii. El cuadro clínico más frecuente es la gastroenteritis,

23
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

pero también se han comunicado infecciones en localiza- correcta a nivel especie, una vez que se ha aislado Aeromo-
ciones extraintestinales como tracto biliar, aparato respi- nas spp por los métodos habituales.
ratorio, peritoneo, piel y partes blandas. La bacteriemia Además de presentar estas dificultades en la identificación
y la septicemia sin foco claro es una de las presentaciones del microorganismo, los métodos convencionales no son
clínicas más frecuentes y se han descrito en pacientes con capaces de detectar todos los posibles casos de resistencia
patologías de base, especialmente neoplasias, cirrosis he- pudiendo cometer errores de interpretación de antibiogra-
pática, alteraciones en la vía biliar y diabetes. No siempre mas, ya que es posible que se clasifiquen como sensibles
es posible identificar la fuente primaria de la misma, pero bacterias resistentes. Esto ocurre porque Aeromonas spp.
parece lógico pensar que sea el tracto gastrointestinal en presenta heterorresistencia, la cual se define como exis-
la mayoría de ocasiones dado el hábitat de la bacteria. En tencia de una subpoblación de microorganismos resistente
los últimos años se ha observado un aumento en el número dentro de una población bacteriana sensible a un determi-
de bacteriemias de adquisición nosocomial y asociadas a nado antibiótico. Además dicha heterroresistencia es muy
cuidados sanitarios, lo que supone una alta mortalidad en variable en función de la especie de Aeromonas spp y del
individuos con patologías de base (especialmente inmuno- antimicrobiano estudiado, siendo más frecuente en cefo-
deprimidos). taxima e imipenem que en piperacilina/tazobactam. Esta
Centrándonos en las infecciones de los sistemas hepato- variabilidad característica de Aeromonas spp se debe a los
biliar y pancreático, uno de los cuadros clínicos más fre- diferentes tipos de betalactamasas inducibles que posee la
cuentes es la colangitis. Recientes estudios determinan que bacteria (metalobetalactamasa, cefalosporinasa C y penil-
Aeromonas spp es responsable de hasta el 1.3-2.9% de las cilinasa D), siendo además muy variable la expresión de
mismas, aunque en la inmensa mayoría de los casos se tra- las mismas según la especie. La inducción de dichas beta-
ta de infecciones polimicrobianas en las que acompaña a lactamasas depende del llamado efecto inóculo, es decir,
enterobacterias, enterococos y Pseudomonas aeruginosa, refor- de la carga bacteriana de la infección. Esto significa que
zando así el origen gastrointestinal de la infección. En las al aumentar el inóculo bacteriano se aumenta la CMI, ya
series de casos disponibles, la mayoría de pacientes con co- que aumenta la proporción de la subpoblación de bacte-
langitis por Aeromonas spp. presentan alguna anormalidad o rias resistentes al antimicrobiano en concreto. Esto puede
antecedente de proceso biliar (colelitiasis o coledocolitiasis, producir incluso, que en el antibiograma se pase de sen-
colecistitis o neoplasias de vías biliares). La mortalidad va- sible a resistente, como podría ocurrir en infecciones con
ría según las series, oscilando entre el 0% y el 28%. En este alta carga bacteriana. Como se ha comentado, los métodos
caso, el paciente había sido colecistectomizado por coleli- automatizados habituales no detectan la heterorresistencia
tiasis sintomática hacía más de 20 años, evidenciándose en descrita, por lo que arrojan hasta un 96% de cepas sensi-
este ingreso la presencia de múltiples cálculos en colédoco. bles.
En el tratamiento de la bacteriemia por Aeromonas spp, la En el caso descrito, el origen de la bacteriemia por Aeromo-
elección del antimicrobiano y la duración del mismo no nas veronii parece proceder de la vía biliar y es que, aunque
están claramente definidos. Las fluorquinolonas y el cotri- infrecuente, Aeromonas spp es una etiología posible y a tener
moxazol son las opciones de primera línea de tratamien- en cuenta de colangitis. Gracias a la realización de la es-
to propuestas en la mayoría de estudios, si bien hay otras pectometría de masas se consiguió identificar la bacteria a
opciones válidas como piperacilina/tazobactam, carbape- nivel de especie, en este caso, A. veronii, y posteriormente
nemas o aminoglucósidos y su recomendación es muy va- lograr un antibiograma certero que ayudó al clínico a la
riable según la guía de práctica clínica en cuestión. Esto hora de instaurar un tratamiento antimicrobiano óptimo.
indica las numerosas discrepancias entre los autores a la Dicho tratamiento dependerá de la especie, aunque se re-
hora de identificar el espectro y la actividad de los antimi- comienda cefalosporinas o fluorquinolonas, si bien la hete-
crobianos frente a Aeromonas spp. rorresistencia, el efecto inóculo o la inducción de betalac-
Para la elección correcta del tratamiento antimicrobiano, tamasas podrían causar fracasos del tratamiento. Por ello
es fundamental antes identificar el microorganismo a nivel es fundamental un adecuado control del foco y, en sepsis
de especie. Los métodos convencionales automatizados de grave o shock séptico, piperacilina-tazobactam podría ser
tipificación de microorganismos no alcanzan dicho nivel, de elección.
por lo que es indispensable realizar la técnica adecuada
para su reconocimiento de manera posterior. En este sen-
tido la espectometría de masas (MALDI-TOF) se ha pos-
tulado como la técnica de elección para una identificación

24
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

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25
Absceso gigante esplénico en paciente
con urostomía tipo Bricker
Pacheco Yepes, MR; Pérez López, MI;
Valiente De Santis, L.
Hospital Regional Universitario de Málaga

Caso clínico el procedimiento experimenta dolor abdominal con signos


de irritación peritoneal por lo que se realiza ecografía por-
Se trata de una mujer de 58 años. Sin alergias medicamen- tátil urgente sin hallazgos, completándose la fibrinolísis in-
tosas conocidas. Fumadora importante (tabaquismo acu- travenosa con recuperación parcial de déficit neurológico.
mulado 76 paquetes-año). Niega hábito enólico o consumo Ingresa en la Unidad de Ictus de Neurología en aislamien-
de otros tóxicos. to de contacto ante colonización intestinal por K. pneumo-
Como antecedentes personales destacan hipertensión arte- niae multirresistente.
rial en tratamiento con buen control de cifras tensionales, Durante su estancia se solicita resonancia magnética cere-
diabetes mellitus tipo 2 sin afectación micro-macrovascu- bral, ecografía doppler de troncos supraaórticos y ecocar-
lar. No dislipemia. No cardiopatía ni broncopatía previas diografía transtorácica estableciéndose el diagnóstico de
conocidas. accidente cerebrovascular de probable origen cardioem-
Diagnosticada en Abril de 2015 de carcinoma urotelial de bólico de arteria cerebral media (ACM) derecha distal.
vejiga tras un año de infecciones urinarias de repetición y A las 72 horas del ingreso comienza con cuadro febril in-
hematuria macroscópica ocasional. Intervenida en Junio termitente refiriendo orina concentrada y maloliente por
mediante cistectomía radical con histerectomía, doble ane- lo que se extrajeron hemocultivos y urocultivo, además de
xectomía y linfadenectomía, derivando vía urinaria con iniciar antibioterapia empírica con gentamicina, a pesar
uretero-ileostomía tipo Bricker; en la anatomía patológica de la cual persiste la fiebre bien tolerada asociando apari-
se describe carcinoma de alto grado pT3bN0 (0/9) M0, ción de dolor costal izquierdo de características pleuríticas.
estadio III, por lo que inicia a quimioterapia adyuvante No refería otra focalidad al interrogatorio por órganos y
con cisplatino y gemcitabina con ciclos de 21 días. aparatos. A la exploración física en este momento sólo des-
Tras la intervención desarrolló varios episodios de infec- taca molestias a la palpación abdominal a nivel de hipo-
ción del tracto urinario (ITU) en relación con Bricker, condrio izquierdo sin signos de irritación peritoneal.
recibiendo diferentes tandas de antibióticos. En el último Se realizó radiografía de tórax y electrocardiograma
episodio en Agosto de 2015 crece en urocultivo Klebsiella ambos sin hallazgos significativos. En las analíticas des-
pneumoniae productora de carbapenemasa OXA-48 que se taca aumento progresivo de leucocitosis con neutrofilia
trató con cefuroxima con negativización del urocultivo, (22,9.10^9/L leucocitos con 17,6.10^9/L neutrófilos), apa-
persistiendo la colonización intestinal. rición de trombocitosis y ascenso de PCR (hasta 340mg/L)
A los tres días de completar el segundo ciclo de quimiote- con procalcitonina 4.11ng/ml y ferritina 1430 ng/ml, fun-
rapia, en septiembre de 2015, acude a urgencias por disar- ción renal conservada y discreta elevación de transamina-
tria y pérdida de fuerza en hemicuerpo izquierdo. Tras su sas con predominio colestásico (FA 234U/L, GGT 356
valoración en este área se activa código ictus. U/L, bilirrubina normal). Coagulación sin alteraciones y
En la exploración neurológica en urgencias presenta des- alcalosis respiratoria en la gasometría. En el análisis bási-
viación conjugada de la mirada a la derecha, parálisis fa- co de orina obtenido del Bricker observamos leucocitura
cial izquierda central, hemiparesia izquierda de predomi- en sedimento. En ese momento se extrae urocultivo que
nio braquial y reflejo cutáneo plantar extensor izquierdo. posteriormente resultó positivo para K. pneumoniae OXA-
NIHSS score: 15. 48 resistente a ertapenem, imipenem (CMI ≥ 16 mcg/
A la auscultación estaba rítmica y regular a 80 latidos por ml), quinolonas y penicilinas pero sensible a cefalosporinas
minuto, sin soplos cardíacos audibles con murmullo vesi- con una CMI para cefotaxima y cefepime ≤ 1mcg/ml,
cular conservado. El resto de la exploración anodina. además de conservar la sensibilidad a aminoglucósidos.
Tras realización de TAC craneal que descarta existencia También se solicitaron varias tandas de hemocultivos con
de sangrado cerebral, y extracción de analítica con coagu- resultados negativos.
lación sin alteraciones, se procede a tratamiento fibrino- Ante la tórpida evolución con persistencia de la fiebre se
lítico a las 2:45 horas del inicio de los síntomas. Durante solicita una tomografía computarizada (TC) toraco-abdo-

26
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

2. Neoplasias: Lesiones focales sólidas, pueden ser de ca-


rácter benigno como es el caso de los hemangiomas,
lipomas, quistes o hamartomas; o bien de carácter
maligno, éstos pueden ser primarios o metastásicos,
ambos sumamente excepcionales salvo el linfoma.
En cuanto a las metástasis, aún siendo raras,el tumor
que con más frecuencia metastatiza en el bazo es el
melanoma, seguido del carcinoma de mama, ovario,
pulmón, próstata y estómago y suelen dar lesiones si-
multáneas a otro nivel. Todas estas causas son poco
probables en nuestro caso, dada la clínica y hallazgos
objetivados en la TC (imagen única de contenido sóli-
Figura 1. Esplenomegalia con bazo sustituido prácticamente en su totalidad por do-líquido con gas en su interior), si bien es cierto que
colección con gas (10.4 x 7.2 cm), compatible con absceso esplénico.
tenía antecedentes de carcinoma vesical, no había evi-
dencias de progresión ni es un tipo de tumor que tien-
minal que mostró derrame pleural izquierdo, con parén- da a metastatizar a nivel esplénico como hemos visto.
quimas sin alteraciones y una esplenomegalia con el bazo 3. Infartos esplénicos: son ocasionados por una oclusión
sustituido prácticamente en su totalidad por una colección de la arteria esplénica o algunas de sus ramas, y pro-
con gas de 10.4 x 7.2 cm, compatible con absceso espléni- ducen una isquemia global o segmentaria (ésta últi-
co (Figura 1). ma con más frecuencia). Se evidencian como lesiones
Tras este hallazgo, se decide el cambio de cargo hospita- triangulares en forma de cuña y son periféricos sin
lario ingresando en la planta de E. Infecciosas con diag- realce con el contraste endovenoso en la TC o RM.
nóstico sindrómico de lesión ocupante de espacio (LOE) Diversos procesos pueden originarlos: inflamatorios\
esplénica en contexto de episodio reciente de accidente inmunológicos como las vasculitis, sarcoidosis o sín-
cerebrovascular fibrinolisado en una paciente con Bricker drome antifosfolípido; hemoglobinopatías tipo anemia
por cáncer vesical inmunodeprimida por quimioterapia. drepanocítica; traumatismos; quimioterapia previa;
hipertensión portal; iatrogenia por complicación de
Diagnóstico diferencial tratamientos endovasculares. Los hallazgos de nuestro
caso no son compatibles con la imagen típica de los
Ante un paciente con esplenomegalia que asocia lesiones infartos esplénicos, ni la paciente presenta una clínica
esplénicas debemos plantearnos diferentes opciones diag- que nos haga sospechar la mayoría de estos procesos,
nósticas de acuerdo con la clínica y la exploración física, lo que hace del infarto esplénico un diagnóstico poco
diferenciando las lesiones en sólidas o líquidas1,2 probable.
4. Absceso esplénico: El absceso esplénico se produce en
1. Quistes: lesiones focales líquidas, son relativamente ra- la mayoría de casos por diseminación hematógena de
ros. Según su origen se separan en parasitarios y no foco infeccioso de cualquier zona del cuerpo, siendo
parasitarios. Los quistes no parasitarios se subdividen la principal fuente la endocarditis infecciosa. También
en verdaderos y quistes falsos o pseudoquistes en pueden producirse por diseminación por contigüidad
función de la presencia o ausencia, respectivamente, desde órganos vecinos. Son principalmente de etio-
de una membrana epitelial propia. Los pseudoquistes logía bacteriana o fúngica. Dentro del primer grupo
suponen el 80% de los quistes no parasitarios y suelen destacamos infecciones por Escherichia coli, Klebsiella
desarrollarse tras un proceso inflamatorio, un trau- spp, Streptococcus spp, Staphylococcus spp, Enterococcus spp
matismo o por degeneración de un infarto previo. La y anaerobios. Otros menos frecuentes son Salmonella
causa más frecuente de quistes esplénicos en España spp, Clostridium spp, Brucella spp y micobacterias. Los
son los quistes hidatídicos, aunque su incidencia ha ido abscesos de etiología fúngica suele estar más relacio-
disminuyendo en los últimos años. En nuestro caso la nado con pacientes inmunodeprimidos en el contexto
imagen no era compatible con un quiste por la dife- de trasplantes hematológicos, destacándose las infec-
rencia de la pared, el contenido era sólido-líquido con ciones por Cándida spp. Dada la fiebre y el componen-
gas,y la clínica y epidemiología de la paciente no era te de gas dentro de la lesión, el absceso esplénico po-
sugestiva de hidatidosis. dría ser la opción más plausible en nuestro caso. Más

27
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

aún si contemplamos la posibilidad de un hematoma manejo (probable compromiso de espacio abdominal). En


esplénico sobreinfectado en el contexto de la terapia contraposición se evidencia una mejoría analítica, dismi-
fibrinolítica recibida previamente. En nuestro caso la nuyendo los reactantes de fase aguda, y escaso débito por
diseminación hematógena secundaria a endocarditis drenaje. En este momento, se vuelven a extraer hemoculti-
no es una primera posibilidad, pero los antecedentes vos que fueron negativos.
de ITU de repetición en una paciente portadora de Dada la evolución tórpida y a pesar de mantener trata-
Bricker hace que el foco originario más probable sea miento con cefepime, los siguientes TC de control mostra-
el urológico. ron persistencia del absceso (Figura 2, Figura 3) a pesar de
la correcta posición del drenaje, se consideró fracaso del
Evolución manejo conservador decidiéndose, tratamiento con esple-
nectomía que se realizó sin incidencias.
Al ingreso en E. Infecciosas se decidió en sesión manejo Tras intervención se mantiene tratamiento con cefepime
conservador con antibioterapia dirigida con cefepime y hasta los resultados del cultivo del absceso intraoperatorio
drenaje percutáneo de colección, por el que se extrae ma- en el que crece K. pneumoniae productora de carbapenema-
terial purulento achocolatado que se envía a cultivo en sa OXA-48 con CMI ≤ 1mcg/ml para cefotaxima y ce-
el que crece K. pneumoniae OXA-48 con antibiograma fepime y ≥ 16mcg/ml para imipenem. El mismo germen
similar al obtenido en la muestra inicial de orina. que el obtenido en muestras previas de drenaje, orina y fro-
Tras diez días de tratamiento, la paciente permanece febri- tis rectal, por lo que se simplifica antibiótico a Ceftriaxona
cular y desarrolla un cuadro emético postprandial de difícil durante diez días. La paciente presenta buena evolución
clínica y analítica por lo que se procede al alta hospitalaria
tras nuevo TC de control en el que se aprecia mínima can-
tidad de líquido sin colección esplénica definida (Figura 4)

Diagnóstico final

Absceso esplénico gigante probablemente secundario a


sobreinfección de hematoma postfibrinolisis por Klebsiella
pneumoniae OXA-48 carbapenemasa de origen urinario en
paciente con Bricker por cáncer vesical.

Discusión

Analizando retrospectivamente el contexto de nuestra


paciente, ante el hallazgo de una lesión ocupante de es-
pacio a nivel esplénico nos planteamos la posibilidad de
efecto adverso de tratamiento fibrinolítico intravenoso con
desarrollo de sangrado a nivel esplénico. La hemorragia
intraparenquimatosa a nivel abdominal es una complica-
ción rara (0.01-0.1%) del uso de fármacos fribrinolíticos.
Esta inusual complicación es una de las principales causas
de hemorragia esplénica no traumática (9%)3. Uno de los
principales riesgos de esta situación, es la sobreinfección
del hematoma dando lugar a un absceso esplénico. Así
que ante fiebre recurrente, dolor en hipocondrio izquierdo
y/o esplenomegalía debemos sospechar una complicación
infecciosa y realizar un TC abdominal. Ocasionalmente,
como ocurre en nuestro caso, la presentación clínica es
oligosintomática u atípica con dolor costal izquierdo de ca-
Figura 2. TC de control que muestra persistencia de colección abscesificada es- racterísticas pleuríticas por la existencia de derrame pleu-
plénica (9.2 x 6.1 cm) con imagen de catéter de drenaje bien posicionado.
ral asociado4.

28
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

nosocomial y siendo más importante la diabetes en la in-


fección adquirida en la comunidad6.
Ambos factores mencionados junto a los múltiples trata-
mientos antibióticos recibidos (incluyendo cefalosporinas
de amplio expectro) por las infecciones urinarias recurren-
tes y al reciente ingreso hospitalario en el que se realizó tra-
tamiento quirúrgico de la neoplasia vesical con derivación
urinaria, constituyen factores de riesgo para infección/co-
lonización por un bacilo gram negativo multirresistente,
en este caso K. pneumoniae, con la peculiaridad de presentar
acción carbapenemasa pero no betalactamasa de espectro
extendido, según los resultados in vitro.
Las carbapenemasas son betalactamasas con capacidad de
Figura 3. Tercer TC de control. Colección abscesificada esplénica con tubo de hidrolizar los carbapenemes inactivando su acción. Se cla-
drenaje en su interior bien posicionado, con un tamaño que ha disminuido discre-
tamente respecto a estudio previo (7,9 x 6 cm). sifican en base a su estructura molecular en cuatro clases
de la A a la D (Clasificación de Ambler) Las de clase D
son denominadas OXA por su capacidad de hidrólisis de
oxacilina y se han identificado en A. baumannii y enterobac-
terias como E.coli y K. pneumoniae7. Este grupo heterogéneo
incluye más de cien enzimas subdivididas en seis grupos
con distintos grados de hidrólisis de carbapenemas. El gru-
po de betalactamasas tipo OXA, está conformado por en-
zimas codificadas en plásmidos transmisibles y presentan
subceptibilidad muy variable a carbapenemas8. En nuestro
centro, tras brote epidemiológico sufrido en 2012, el por-
centaje de casos de infección/colonización por OXA-48 o
variantes (OXA-48-like) es alto por lo que es relevante que
Figura 4. Tras esplenectomía, mínima cantidad de líquido sin colección esplénica el tratamiento empírico en pacientes con factores de riesgo
definida.
contemple esta posibilidad y aún más si se conoce estado
El absceso esplénico es una infección poco común se- de portador.
cundaria principalmente a complicación de endocarditis El tratamiento de enterobacterias productoras de carbape-
(4.8%) que se asocia frecuentemente a infarto esplénico. nemasas puede ser todo un reto puesto que frecuentemen-
Otra posibilidad es la afectación por contigüidad por foco te se trata de cepas resistentes a penicilinas, cefalosporinas
de infección abdominal o urinario. y otros antibióticos como aminoglucósidos y quinolonas,
En nuestra paciente los resultados negativos repetidos en por lo cual el tratamiento debe ir guiado por la correcta
hemocultivos y la ecocardiografía normal hacen que la interpretación de los resultados. Según la gravedad, por
probabilidad de endocarditis sea baja, siendo lo más pro- ejemplo en infecciones urinaria no complicadas podemos
bable que la sobreinfección del hematoma provenga de tratar en monoterapia con un aminoglucósido o fosfomi-
un foco urinario por vía hematógena dado los resultados cina asumiendo que se conserva la susceptibilidad a estos
en los cultivos de orina y la colonización por K. pneumoniae agentes. En infecciones más graves se recomienda el uso
existente, germen que ha sido descrito como agente etio- combinado de dos antimicrobianos incluyendo un car-
lógico en un 10-16% de los casos de abscesos esplénicos bapenem (meropenem si IMC ≤ 8 mcg/ mL) más colisti-
5
. La tasa de infección por este germen se incrementa en na, tigeciclina o gentamicina. En nuestra paciente encon-
situaciones de trastorno inmunológico del huésped, carac- tramos la ventaja de la sensibilidad del microorganismo a
terísticamente en sujetos diabéticos y con neoplasias, re- cefalosporinas lo que permitió el manejo con cefepime y
presentando un porcentaje significativo de las infecciones ceftriaxona.
nosocomiales (3-8%). La importancia relativa de estos dos En el caso concreto de un absceso esplénico el tratamiento
estados de inmunodepresión, ambos presentes en nuestra médico debe ser conjunto a la actitud quirúrgica, siendo
paciente, varía según el sitio de adquisición, estando la exitoso en ocasiones el drenaje percutáneo, procedimien-
enfermedad neoplásica más relacionada con la infección

29
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

to de elección en determinados casos. Múltiples estudios in expression of OXA carbapenemase genes in Aci-
han comparado los resultados entre drenaje quirúrgico vs netobacter baumannii. FEMS Microbiol Lett. 2006;
percutáneo en infección abdominal concluyendo que ante 258:72-7.
determinadas situaciones con colecciones bien definidas, 9. Falagas ME, Lourida P, Poulikakos P, Rafailidis PI,
accesibles, sin existencia de peritonitis ni fístula intestinal Tansarli GS. Antibiotic treatment of infections due
asociada, el drenaje percutáneo puede ser la opción más to carbapenem-resistant Enterobacteriaceae: systema-
exitosa con mayores tasas de supervivencia evitando los tic evaluation of the available evidence. Antimicrob
riesgos que conlleva una intervención quirúrgica (síndro- Agents Chemother. 2014; 58:654-63.
me de respuesta inflamatoria sistémica, desarrollo de adhe- 10. Politano AD, Hranjec T, Roserberg LH, Sawyer RG,
rencias, riesgo anestésico...). Además, el acceso percutáneo and Tache Leon CA. Differences in Morbidity and
puede ser una alternativa temporal hasta estabilización del Mortality with Percutaneous versus Open Surgical
paciente para realizar un procedimiento abierto o permitir Drainage of Postoperative Intra-abdominal Infections:
una cirugía menos agresiva10. En nuestro caso, la comple- A Review of 686 Cases. Am Surg. 2011; 77: 862–7.
jidad del absceso, debido a su gran extensión, probable-
mente fuese la razón del fracaso de este procedimiento y la
necesidad de esplenectomía.

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30
Hepatitis B aguda y afectación
del sistema nervioso periférico
Ramos Sesma, V; Gallo Padilla, L;
Vinuesa García, D.
Complejo Hospitalario Universitario Granada (H.U San Cecilio)

Caso clínico no e (HBeAg) positivo, anticuerpo del core (HBcAc IgM)


positivo, ADN virus hepatitis B (VHB) 26.700.000 copias.
Varón de 51 años sin antecedentes personales de interés. Virus Epstein-Barr (VEB), citomegalovirus (CMV), virus
Fumador activo de 5-10 cigarrillos/día. Casado, niega hepatitis A (VHA), virus hepatitis C (VHC) y virus de la
contactos sexuales de riesgo. No transfusiones previas, ni inmunodeficiencia humana (VIH), todos negativos. Eco-
vacunas recientes. Trabaja como funcionario del ayunta- grafía abdominal normal.
miento. Es derivado a la consulta de Enfermedades In-
fecciosas (EEII) en junio de 2015 por presentar analítica Diagnóstico diferencial
compatible con hepatitis B aguda, solicitada por su médico
de atención primaria, tras comenzar el mes previo con un Nos encontramos ante un paciente con un cuadro poliar-
cuadro de poliartralgias en grandes articulaciones (rodillas ticular y clínica neurológica (mononeuritis múltiple o poli-
y tobillos; en un inicio también hombros) con aumento de neuritis), todo ello, en el contexto de una hepatitis B aguda.
la temperatura local y discreta tumefacción, sin eritema. Inicialmente se descartó, atendiendo a la historia clínica
Progresivamente asocia dolor, debilidad muscular y altera- y analíticas, que el cuadro neurológico estuviera origina-
ciones de la sensibilidad, inicialmente en el tercio distal de do por el consumo de tóxicos (alcohol, cocaína), déficits
la pierna izquierda y posteriormente también en la dere- carenciales (B12 y ácido fólico normales), hipotiroidismo,
cha, presentando dificultad marcada para la deambulación diabetes mellitus, gammapatías monoclonales y algún pro-
en el momento de la consulta. Refiere además, que 2 meses ceso infectivo, que podría haberse asociado a la hepatitis
antes, presentó ciertas molestias testiculares, que se etique- que presentaba. Habría que tener en cuenta también al-
taron como una “epididimitis” y se resolvieron con anti- gunos procesos autoinmunes con afectación articular y/o
bioterapia que no es capaz de precisar. Coincidiendo con neurológica asociada, entre ellos: artritis reumatoide de
el cuadro testicular, presenta lesiones cutáneas reticulares reciente comienzo (ausencia de rigidez matutina, FR ne-
en ambas piernas que sugerían una posible livedo reticularis y gativo, pruebas radiológicas sin cambios, artritis presente
que reconoce al enseñarle fotos de dicha entidad. En la ex- durante menos de 6 semanas), crioglobulinemia y vascu-
ploración se encuentra hemodinámicamente estable y con litis asociadas a anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
estado general conservado. Presenta funciones superiores (ANCA), pero la principal sospecha diagnóstica se planteó
conservadas y pares craneales normales. Destaca parálisis entre la posibilidad de que toda la clínica articular y neu-
para la flexión dorsal de tobillos y dedos, paresia 2/5 para rológica fueran manifestaciones extrahepáticas de la hepa-
la flexión plantar de ambos pies, hipoestesia (tanto superfi- titis B aguda o se tratara de una panarteritis nodosa (PAN)
cial como profunda) desde tarsos y tumefacción fría periar- asociada al VHB(1,2).
ticular de tobillos. Reflejo aquíleo casi abolido de manera Se planteó el diagnóstico diferencial con distintos tipos de
bilateral. Presenta edemas indurados bilaterales, hasta la polineuropatías (PN) inflamatorias en base al tiempo de
rodilla y en dorso del pie. Ante el cuadro poliarticular, la evolución, severidad y tipo de síntomas (tanto sensitivos
polineuropatía y la hepatitis B aguda, se procede a su in- como motores). A destacar:
greso para completar el estudio.
Entre las pruebas analíticas iniciales destaca: función re- • Síndrome de Guillain-Barré (SGB). El daño mielínico
nal y electrolitos normales, colestasis con GPT 814 U/L, conduce a una parálisis motora arrefléxica y simétri-
GOT 354 U/L, GGT 239 U/L, FA 309 U/L bilirrubina ca, de evolución rápida (instauración típica en cues-
total 1.84 mg/dL. Proteína C reactiva 20.6 mg/L y Fe- tión de días) y que alcanza el déficit clínico máximo
rritina 1304 ng/mL. Perfil tiroideo, metabólico (perfil li- en las primeras 4 semanas de evolución o, incluso 6, si
pídico y hemoglobina glicosilada), así como hemograma se trata de una forma subaguda o leve. La afectación
y coagulación sin hallazgos de interés. Serológicamente suele iniciarse a nivel distal, más frecuentemente con
presenta: antígeno de superficie (HbsAg) positivo, antíge- clínica sensitiva y resultando posible el compromiso

31
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

tanto en extremidad inferior como superior, aunque la aorta y abdomen, que no evidencia compromiso vascular
forma más típica presenta una progresión ascendente ni aneurismas. Se le plantea al paciente la posibilidad de
característica. El patrón del electromiograma (EMG) realización de una biopsia de nervio sural o de musculo
puede ser variable dependiendo del momento evolu- que, de ser positiva confirmaría el diagnóstico, pero el pa-
tivo, aunque típicamente presenta una afectación des- ciente rechaza dicho procedimiento.
mielinizante. Al tratarse de una hepatitis B aguda, se pospone el tra-
• Neuropatía axonal sensitivo-motora aguda (AMSAN): tamiento antiviral y tampoco se inicia tratamiento con
variante del síndrome anterior que se caracteriza por corticoides para no disminuir las posibilidades de una se-
una recuperación más lenta y, a menudo, incompleta. roconversión espontánea. Se decide en sesión clínica, con
En el EMG se aprecia una degeneración axonal moto- los servicios de Reumatología y Nefrología, iniciar plasma-
ra con pequeña inflamación o desmielinización. féresis para retirar los inmunocomplejos circulantes (IC).
• Síndrome de Miller-Fisher: también variante del SGB, En total recibe 10 sesiones con escasa mejoría clínica, por
caracterizada por una tríada clásica de ataxia, arre- lo que se decide iniciar tratamiento con tenofovir (TDF)
flexia y oftalmoplejía. 245 mg/24 horas. En una semana, se consigue un des-
• Polineuropatías tóxicas y/o metabólicas: presentan en censo de 2 Log de la CV, compatible con buena respuesta
la práctica totalidad de los casos una afectación sensi- (11.800.000 copias/ml87.500 copias/ml). Tras reducción
tivo-motora, con degeneración axonal. de la CV se inician esteroides a dosis de 60 mg/día, produ-
ciéndose una respuesta favorable, con mejoría espectacular
También plantear la posibilidad, ampliamente descrita en de la clínica articular, no tanto así de la clínica neurológica.
la literatura, de una PAN asociada a la hepatitis B agu- Tras el alta, el paciente sigue revisiones en consulta de EEII,
da, pues dicha infección se considera el principal factor rehabilitación y la unidad de Enfermedades Autoinmunes
externo asociado a su desarrollo(3). Se trata de una vascu- (UEA). En los sucesivos controles en consulta realizados
litis necrotizante que afecta típicamente a vasos de cali- por la UEA, los ANCA se han negativizado. La evolución
bre medio. Suele ocurrir en los primeros 4-6 meses tras la de la clínica articular ha sido buena: han desaparecido los
infección, con al menos dos mecanismos fisiopatológicos signos flogóticos y el dolor, sin embargo, persiste la sinto-
conocidos: el daño directo en la pared del vaso producido matología neurológica, por lo que se inicia tratamiento
por el propio virus durante la replicación y el depósito de con inmunoglobulina humana intravenosa (IGIV) cada
inmunocomplejos circulantes. El “gold estándar” para su 15 días, durante los 5 primeros meses y posteriormente de
diagnóstico se basa en el hallazgo de una anatomía patoló- manera mensual, cumplimentando un total 12 sesiones,
gica compatible, si bien, su obtención no siempre es posible con excelente respuesta de la clínica neurológica, hasta el
o concluyente. Por ello, se recomienda basar su diagnóstico punto de no precisar ningún apoyo para la deambulación
en criterios clínicos y radiológicos, además de anatomopa- en el momento actual.
tológicos. Desde el punto de vista de la infección viral, el paciente
continúa con TDF, con buena adherencia y excelente to-
Evolución lerancia. Se resume la evolución analítica en la Tabla 1.
Tras 8 meses de tratamiento, la CV es indetectable (dos
Durante el ingreso, se realiza un EMG que se informa determinaciones) y presenta anti-HBs+, Ac-HBc+ y An-
como “una polineuropatía sensitivo-motora axonal de dis- ti-HBe+, produciéndose una seroconversión de la hepatitis
tribución simétrica con afectación severa de tramos ner- B.
viosos intermedios y distales de miembros inferiores”, así
como una resonancia magnética (RM) de columna que 09/06/15 17/08/15 15/09/15 16/02/16
descarta compromiso radicular. En el estudio analítico, la Creatinina (0.67-1.2 mg/dL) 0.75 0.8 0.88 0.81
autoinmunidad, el factor reumatoide y las crioglobulinas GPT (7-45 U/L) 814 100 117 14
fueron negativas. Los ANCA proteinasa 3 (PR3) resultan GGT (1-55 U/L) 239 109 70 20
positivos con un índice de Ac de 7 (VN hasta 0.9). Por lo HBsAg/anti-HBs +/- +/- +/- +/-
que se le solicita una TC de tórax y senos que descarta HBeAg/anti-HBe +/- +/- +/- +/-
cualquier afectación. CV VHB 26700000 6910 1610 <10
Ante la sospecha de PAN asociada a hepatitis B como res- Anti-proteinasa 3 7 4.2 0.5
ponsable del cuadro, se completa el estudio con una an-
giografía por tomografía computarizada (angio-TC) de Tabla 1. Evolución analítica.

32
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

Pérdida de peso
aunque poco frecuente, es una de las manifestaciones más
Livedo reticularis
características de la PAN), la livedo reticularis y la afecta-
Dolor o hipersensibilidad testicular
ción neurológica en el contexto de la hepatitis B, plantea la
Mialgias, debilidad o aumento de la sensibilidad en las extremidades inferiores
PAN como diagnóstico más probable.
Mononeuropatía o polineuropatía
Aunque no es posible precisar si el cuadro neurológico
Presión arterial diastólica >90 mmHg
inicial correspondía a una mononeuritis múltiple (daño
Niveles de nitrógeno uréico o creatinina elevados
EMG típicamente asimétrico y parcheado), afectación
VHB +
característica de la PAN descrita en múltiples revisiones(3),
Arteriografía alterada
tanto el comienzo de la clínica a nivel del pie izquierdo
Biopsias de arterias de pequeño o mediano calibre con neutrófilos polimorfo-
nucleares exclusivamente, como la posible progresión del daño en
el tiempo hasta que el paciente acude a nuestra consulta,
Figura 1. Criterios diagnósticos de PAN según el American College of Reumathology. apoyarían esta posibilidad. Aunque en todo caso, también
puede presentarse como polineuritis simétrica. De acuerdo
Diagnóstico final con el American College of Rheumatology (Figura 1), el
paciente cumplía 5 de los 10 criterios clínicos (dolor/hiper-
Hepatitis B aguda con panarteritis nodosa (PAN) asociada. sensibilidad testicular, polineuropatía, artralgias/mialgias,
livedo reticularis y serología de hepatitis B positiva) y para
Discusión establecer el diagnóstico de PAN es suficiente con 3, con
una sensibilidad superior al 80% y una especificidad cer-
Actualmente, la infección por el VHB constituye un pro- cana al 90%.
blema de salud pública a nivel mundial. La Organización De acuerdo con las guías de práctica clínica (GPC) tan-
Mundial de la Salud estima que dos mil millones de perso- to americanas como europeas(4), al encontrarnos ante una
nas están infectadas en el mundo, de los cuales 350 millo- hepatitis B aguda, inicialmente se decidió no instaurar
nes lo están de forma crónica. Tradicionalmente, España tratamiento antiviral para no reducir las posibilidades de
se ha clasificado entre los países de endemia media (entre curación espontánea de la hepatitis B durante los prime-
el 2 y el 7% de la población general). Medidas como la ros 6 meses. Tampoco se inició tratamiento con esteroides
introducción de la vacuna contra el VHB en el Calenda- en un principio, pues está descrito cómo su empleo tiene
rio de Inmunización del Sistema Nacional de Salud en los un efecto estimulador directo de la replicación del VHB
años 90, el control sistemático de las donaciones de sangre al interactuar con un receptor glucorticoideo presente en
o el cribado serológico de las gestantes, han contribuido a el genoma de dicho virus, lo que podría facilitar la evolu-
una reducción de la incidencia en los últimos años que, no ción hacia la cronicidad y la cirrosis(5). Además su efecto
obstante, se está viendo de nuevo comprometida por los inmunosupresor podría perjudicar la seroconversión es-
fenómenos migratorios. pontánea. Ante la escasa bibliografía disponible acerca de
Respecto a la PAN, en Europa la prevalencia es muy baja, casos similares y la evolución del paciente (tanto desde el
de aproximadamente 31 casos por millón de habitantes, punto de vista clínico como analítico), se inició tratamiento
suele aparecer entre la 5ª y la 6ª década de la vida y el con plasmaféresis, tratamiento de elección en la asociación
principal factor asociado a su aparición es la infección por PAN-VHB para reducir la sobrecarga de IC circulantes,
VHB. Su prevalencia ha disminuido aún más tras la ge- uno de los principales mecanismos patogénicos causantes
neralización de la vacuna del VHB. Además de la PAN del daño vascular y de la clínica(6), junto con el daño direc-
idiopática generalizada, existen 2 variantes clínicas bien to que produce la replicación viral en este subtipo de PAN
establecidas, la PAN cutánea y la PAN asociada al VHB. (asociación PAN-VHB). Ante la eficacia limitada de las se-
La identificación de estas variantes clínicas es importante siones de plasmaféresis, con discreta mejoría de la clínica,
ya que tiene implicaciones terapéuticas, pudiendo pasar la y la persistencia de la clínica neurológica que mantenía al
terapia inmunosupresora clásica de ser tratamiento de pri- paciente incapacitado y en “fase de actividad inmunológi-
mera línea a incluso, no estar recomendada. ca (GPT> 2 veces el límite normal (>30 U/L para hom-
Dadas las características de la PN diagnosticada, la forma bres) y ADN-VHB > 20000 UI/mL) con HBeAg positivo”
de presentación, así como el tiempo de evolución, era poco se decidió iniciar tratamiento antiviral. La mayor parte de
probable que se tratara de un SGB o alguna de sus varian- los datos comunicados en la literatura que relacionen la
tes. La clínica que presentaba el paciente, como el malestar PAN y el VHB, se refieren a la hepatopatía crónica por
general, las artralgias, la afectación testicular previa (que VHB, existiendo pocos datos que hablen de dicha relación

33
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

durante la infección aguda; pero todas coinciden en que de Rehabilitación, nos hacen ser optimistas en cuanto al
las diferentes variantes clínicas tienen implicaciones en el pronóstico.
tratamiento. En la variante PAN-VHB está indicado un Actualmente continúa en tratamiento con TDF hasta com-
tratamiento etiológico. Se recomiendan antivirales asocia- pletar 12 meses, fecha en la que está citado en la consulta
dos a la plasmaféresis(7). No están recomendados inmuno- para confirmar seroconversión y plantear si se suspende el
supresores, solo se permiten corticoides, a dosis de 1mg/kg tratamiento antiviral.
de peso y durante 2 semanas, en situaciones graves, ya que
durante tiempos prolongados también están contraindica- Bibliografía
dos. De las tres opciones de tratamiento empleadas como
primera línea (Interferón pegilado (IFN-Peg), tenofovir o 1. Guillevin L, Mahr A, Callard P, Godmer P, Pagnoux
entecavir), el IFN-Peg no se recomienda en caso de coexis- C, Leray E, et al. Hepatitis B Virus-Associated Polyar-
tencia de procesos autoinmunes(8), cuyas manifestaciones teritis Nodosa: Clinical Characteristics, Outcome, and
puede exacerbar y, dado que ninguna de las opciones ha Impact of Treatment in 115 Patients. Medicine (Balti-
demostrado superioridad sobre las otras, se comenzó trata- more). 2005; 84; 313-22.
miento con TDF ante la elevada carga viral, por su mayor 2. Cervantes Bonet B, Callejas Rubio JL, Ortego Cente-
barrera genética(9). no N. Virus y vasculitis sistémicas. Rev Clin Esp. 2006;
Tras comprobar la existencia de una respuesta viral favo- 206: 507–9.
rable (y por tanto una menor posibilidad de favorecer la 3. De Virgilio A, Greco A, Magliulo G, Gallo A, Ruoppo-
cronicidad), y entendiendo la afectación neurológica de lo G, Conte M, et al. Polyarteritis nodosa: A contem-
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Mencionar la duda que suscita en el diagnóstico la posi- nas MM, Murad MH. AASLD guidelines for treat-
tividad de los PR3, pues dicho resultado debe plantear la ment of chronic hepatitis B. Hepatology [Internet].
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te menor de casos que la PAN por el calibre de los vasos titis B virus DNA contains a glucocor-
que afectan con mayor frecuencia. La ausencia de afección ticoid-responsive element. Proc Natl Acad Sci USA.
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poco probable en otras vasculitis, la ausencia de eosinofilia 6. Guillevin L, Mahr A, Cohen P, Larroche C, Queyrel
que descarta el Churg-Strauss, y un TC de senos normal, V, Loustaud-Ratti V, et al. Shortterm corticosteroids
que hace poco probable una granulomatosis de Wegener, then lamivudine and plasma exchanges to treat he-
junto con el resultado negativo posterior de los ANCA, nos patitis B virus-related polyarteritis nodosa. Arthritis
hace plantear el diagnóstico definitivo de PAN asociada a Rheum. 2004; 51: 482–7.
VHB. 7. Janssen HL, van Zonneveld M, van Nunen AB, Nies-
Finalmente, desde la consulta de EAS se inició el trata- ters HG, Schalm SW, de Man RA. Polyarteritis nodosa
miento con IGIV, dada la eficacia que dicho tratamiento associated with hepatitis B virus infection. The role of
ha demostrado por sus efectos inmunomoduladores y anti- antiviral treatment and mutations in the hepatitis B vi-
inflamatorios en diversos tipos de PN. rus genome. Eur J Gastroenterol Hepatol [Internet].
En la variante PAN-VHB, se produce la seroconversión en 2004; 16:801–7.
casi el 70% de los casos, y el control de los síntomas de la 8. Anna SF Lok. Overview of the management of hepa-
vasculitis en más del 90%. Aunque pueden existir recaídas titis B and case examples. [monografía en Internet].
en el 10% de pacientes afectados por esta entidad. Tras Esteban, R: UpToDate; Marzo 2016 [actualizada en
haberse conseguido la seroconversión, la normalización de abril de 2016, acceso 15 abril de 2016]. Disponible en:
las transaminasas y la recuperación funcional progresiva www.uptodate.com
en nuestro paciente, con una recuperación de su situación 9. Shi H, Huang M, Lin G, Li X, Wu Y, Jie Y, et al.
basal de independencia, secundaria, no sólo al tratamiento Efficacy Comparison of Tenofovir and Entecavir in
médico, sino también al trabajo del paciente con el servicio HBeAg-Positive Chronic Hepatitis B Patients with

34
CAPÍTULO 2
INFECCIONES ABDOMINALES
(INCLUIDAS GASTROENTERITIS)

High HBV DNA. Biomed Res Int [Internet]. Hindawi


Publishing Corporation; 2016. [citado el 19 de abril de
2016]. Disponible desde: http://www.hindawi.com/
journals/bmri/2016/6725073/
10. Sharma A, Sharma K. Hepatotropic viral infection
associated systemic vasculitides-Hepatitis B virus asso-
ciated polyarteritis nodosa and hepatitis C virus asso-
ciated cryoglobulinemic vasculitis. J Clin Exp Hepatol.
2013; 3: 204–12.

35
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL
Disminución del nivel de conciencia:
un reto diagnóstico
Monsalvo Hernando, M; Arca Suárez, J;
Martín Aspas, A; Galán Sánchez, F.
Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz

Caso clínico El día del ingreso acude de nuevo a Urgencias por persis-
tencia de los síntomas neurológicos, presentando desorien-
Varón de 69 años, que refiere alergia a betalactámicos, tación espacial y somnolencia con bradipsiquia y puntua-
exfumador, con antecedentes de DM tipo 2, HTA y en- ción en la escala de coma de Glasgow (GCS) 13/15. La
fermedad renal crónica (filtrado glomerular calculado por exploración de los pares craneales fue normal y la fuerza
CKD-EPI de 29.5 ml/min). Dos años antes fue tratado conservada en las cuatro extremidades; marcha torpe y len-
de un carcinoma vesical urotelial de alto grado mediante ta, con dificultad para incorporarse de la silla. Equilibrio,
técnica de Bricker y quimioterapia posterior, sin evidencia reflejos y sensibilidad conservados. No presentaba signos
de recidiva en revisiones. Frecuentes episodios de infección meníngeos. El resto de la exploración física, la radiografía
urinaria que asocian episodios de desorientación con reso- de tórax y el electrocardiograma realizados fueron norma-
lución completa posterior. les. En analítica general mantiene elevación de reactantes
Acude a Urgencias cinco días antes del ingreso por pre- de fase aguda como en atención previa. Se realiza punción
sentar en su domicilio un episodio de crisis tónico-clónica lumbar con presión de salida del líquido cefalorraquídeo
generalizada, con mordedura de lengua y periodo postcrí- (LCR) de 12 mmHg, aspecto claro con 50 células (100%
tico; durante dos semanas previas había presentado cierto mononucleares), 200 hematíes, glucosa 107 mg/dl y pro-
grado de confusión, desorientación y bradipsiquia. El día teínas 61,3 mg/dl. Se solicitaron: urocultivo, hemocultivos
anterior a su atención en urgencias se pautó ciprofloxaci- y estudio microbiológico de LCR.
no 500 mg/12 horas en su Centro de Salud por un sedi-
mento de orina patológico. En la valoración de Urgencias Diagnóstico diferencial
destaca: creatinina 2,3mg/dl, urea 94 mg/dl, proteína C
reactiva 180 mg/L, leucocitos 8.490 (56% neutrófilos) y Las posibles etiologías de los síntomas y alteraciones del
nuevo sedimento de orina con 500 leucocitos, 50 hematíes LCR observadas en el paciente se resumen en la tabla 1.
y nitritos negativos. Se realizó TAC craneal que fue riguro- La infección del sistema nervioso central (SNC) es una de
samente normal, y se dio de alta en tratamiento con leve- las etiologías sospechadas. Nos centramos en aquellas que
tiracetam con impregnación y dosis de mantenimiento de asocian escaso aumento de células en el LCR [1], siendo
250 mg/12 horas, cambiando el antibiótico a fosfomicina las principales la meningitis vírica por enterovirus, arbo-
500 mg/8 horas y cita en consulta externa de Neurología. virus, herpes simple (VHS), varicela-zoster (VVZ), saram-
pión, citomegalovirus (CMV), poliomavirus JC o virus de
Causa Posibles etiologías Diagnóstico
la inmunodeficiencia humana (VIH), y más raramente al-
Neoplasia - Metástasis cerebrales Resonancia magnética
- Cacinomatosis meníngea con contraste
gunos virus zoonóticos como el virus Toscana y el virus de
- Neoplasias primarias de la coriomeningitis linfocitaria. Otras infecciones compati-
cerebelo
bles con estos hallazgos serían la meningitis tuberculosa,
Infección SNC - Meningitis víricas Específico
- Maningitis tuberculosa microbiológico para meningitis bacteriana por Listeria monocytogenes, Brucella spp
- Algunas meningitis cada microorganismo
bacterianas
o Leptospira spp o la meningitis por algunos hongos como
- Meningitis fúngica el Cryptococcus spp (aunque esta última se diagnostica prin-
Estatus epiléptico Crisis comiciales Electroencefalograma cipalmente en pacientes severamente inmunodeprimidos,
Síndrome Anticuerpos antineuronales Técnicas en tratamiento con altas dosis de corticoides, trasplantados
paraneoplásico - Intracelulares inmunohistoquímicas
- Contra antígenos de o inmunofluorescencia o con infección por VIH sin tratamiento). En pacientes
la membrana celular y indirecta
sinapsis
con antecedentes de viajes internacionales deben tenerse
en cuenta otros patógenos transmitidos por artrópodos ca-
Tabla 1. Diagnóstico diferencial de las posibles etiologías de clínica neurológica con racterísticos de diferentes partes del mundo, aunque rein-
pleocitosis linfocitaria en LCR. (Se recogen las posibles etiologías del cuadro clínico
del paciente, así como la técnica diagnóstica necesaria para su confirmación). terrogando a la familia del paciente niegan viajes fuera del
área urbana hospitalaria.

38
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

Figura 2. Técnica de Rosa de bengala. Obsérvense en la extensión izquierda la


presencia de aglutinación (+) por la reacción antígeno-anticuerpo, que conduce a
la formación de un agregado que se puede observar macroscópicamente.

ciente cistectomizado. Inicialmente el paciente recupera


parcialmente el nivel de conciencia presentando menor
grado de somnolencia y desorientación, aunque presenta
nuevas crisis comiciales, aumentando dosis de levetirace-
tam a 500mg/12h. A los siete días de ingreso, se añade
tratamiento antituberculoso de manera empírica: isonia-
zida 300 mg/24h, pirazinamida 1800 mg/24h y rifampi-
cina 720 mg/24h. Se realiza EEG que muestra signos de
afectación cerebral lentificada generalizada con predomi-
nio frontotemporal sin objetivar anomalías epileptiformes.
La RMN craneal muestra discreto aumento de tamaño de
las cisternas del ángulo pontocerebeloso y el sistema ven-
tricular con áreas de hiperintensidad en sustancia blanca
profunda periventricular probablemente en relación con
microangiopatía leve, sin otros hallazgos (Figura 1).
En el análisis microbiológico del LCR no se detectó ADN
Figura 1. EEG y RMN craneal del paciente, con afectación lentificada sin signos por reacción en cadena de polimerasa de virus herpes sim-
de actividad epileptiforme y ausencia de realce meníngeo, dilatación ventricular ni
signos de encefalitis o afectación parenquimatosa metastásica. ple 1, 2 y 6, VVZ, CMV, VEB ni ARN de enterovirus. Ni
la tinción ni en la baciloscopia se observaron microorganis-
Además de la etiología infecciosa, dados los antecedentes mos y la reacción en cadena de polimerasa de M. tuberculo-
del paciente, la afectación del SNC por la neoplasia, bien sis fue negativa. El cultivo de LCR no muestra crecimiento
por infiltración o por cuadro paraneoplásico, podría justi- de microorganismos tras incubación habitual.
ficar los síntomas. El estatus parcial complejo también es Se solicitó la detección de anticuerpos onconeuronales (en
una causa de cuadro confusional mantenido y los episo- sangre y LCR): Ac antiNMDAR, antiAMPAR, antiGA-
dios tónico-clónicos podrían justificar las alteraciones del BAR, antiCanales del Calcio, antiGLICINAR, antiLGI1,
LCR. Las causas de disfunción neuronal difusa de origen antiCASPR2 (anticanales del potasio), anti mGLUR1, anti
tóxico-metabólico se descartaron mediante la negatividad mGLUR5 y antiGLAD para descartar un síndrome para-
de tóxicos en orina y normalidad de niveles de hormonas neoplásico.
tiroideas e iones en sangre. El paciente permaneció afebril, pero con nivel de concien-
cia oscilante, bradipsiquia, desorientación y somnolencia.
Evolución Dado que no se produjo una recuperación neurológica
completa, y ante la ausencia de diagnóstico etiológico, a
Ante la sospecha de meningoencefalitis de etiología víri- los ocho días del ingreso se repitió la punción lumbar, ob-
ca o por L. monocytogenes, se inicia tratamiento intravenoso teniéndose un LCR con 20 células (100% mononucleares),
con trimetoprim 160mg/sulfametoxazol 800mg (2 viales proteínas 64 mg/dl y glucosa 115 mg/dl. El estudio cito-
cada 6 horas) y aciclovir 800mg/8h. Además, se instaura lógico no halló células neoplásicas, y el estudio inmunoló-
tratamiento intravenoso con aztreonam 1 g/8h de forma gico de anticuerpos antinucleares (ANA), anti-DNA y an-
empírica por probable infección del tracto urinario en pa- ti-ENA (anti-Ro, anti-La, anti-Sm, anti-RNP, anti-Scl-70 y

39
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

anti-Jo-1) presentaba títulos bajos sin significación clínica. y caprino) y B.suis (ganado porcino). El crecimiento in vi-
A los nueve días de ingreso el paciente sufrió un deterioro tro es muy lento, por lo que ante la sospecha clínica debe
brusco del nivel de conciencia (GCS 5-6/15) precisando mantenerse la incubación entre cuatro y seis semanas antes
intubación y atención por parte de la Unidad de Cuidados de considerarlo negativo. El hombre se contagia y entra
Intensivos. La analítica realizada en este momento mos- en la cadena infecciosa al tomar contacto con excreciones
traba creatinina 3,5 mg/dl y urea 173 mg/dl, sodio 151 o productos de los animales, fundamentalmente derivados
mmol/l, potasio 5,3 mmol/l, cloro 114 mmol/l, leucocitos lácteos no pasteurizados, por lo que la población rural sue-
9.540 (neutrófilos 82%), plaquetas 512.000, proteína C re- le estar más expuesta. La transmisión entre humanos es
activa 182mg/L y procalcitonina 0,12 ng/ml. Durante el muy rara (transplacentaria, por lactancia materna y vía se-
segundo día de ingreso en UCI (día +11 de ingreso hos- xual). En nuestro caso, dada la baja sospecha clínica inicial
pitalario) el Servicio de Microbiología informa de positi- no se mantuvo el cultivo durante un tiempo prolongado,
vidad en suero de la técnica Rosa de Bengala (figura 2) y y al reinterrogar a la familia, no se detectó consumo de
seroconversión en suero determinada por microaglutina- alimentos sospechosos.
ción en placa (título 1/80 en suero obtenido el día del in- La brucelosis es una enfermedad que puede afectar a cual-
greso y título 1/320 el octavo día). A pesar de que el cultivo quier órgano o sistema y producir una clínica enormemen-
bacteriológico ha sido negativo, los resultados serológicos te variada e inespecífica, dificultando su diagnóstico pre-
sugieren fuertemente una neurobrucelosis aguda, por lo coz. El periodo de incubación es variable entre una y ocho
que se dirige el tratamiento con rifampicina 900mg/24h, semanas. La forma de presentación es aguda en el 50%,
cotrimoxazol 160/800mg (2 viales/6 horas) y doxicicli- y subaguda en el resto. Los síntomas iniciales pueden ser
na 100mg/12h. A pesar de ello, el paciente permanece fiebre (clásicamente descrita como fiebre con patrón “on-
en situación de coma, con Glasgow 6/13, por lo que a la dulante”, aunque no presenta un patrón específico), sudo-
semana de tratamiento se decide sustituir cotrimoxazol ración nocturna, astenia, artromialgias, lumbalgia, cefalea,
por ceftriaxona tras estudio de alergia. Por otro lado, la anorexia, cuadro constitucional, insomnio, depresión...
determinación de anticuerpos onconeuronales resultó po- Cuando la enfermedad se presenta afectando un órgano o
sitiva para anti-Hu y anti-fifisina. Se decidió realizar he- aparato específico se ha denominado en muchas ocasiones
modiálisis por empeoramiento de la función renal, como "brucelosis focal". La más frecuente es la osteoarticular (ar-
tratamiento de elección para el síndrome paraneoplásico tritis, espondilitis, sacroileitis, osteomielitis…).
y por sospecha de que la hiperuricemia jugase un papel Aunque se describen síntomas neurológicos del 0.004% al
relevante en la disminución del nivel de consciencia, sin 25% en las diferentes series, en sentido estricto, la neuro-
mejoría tras la realización de la misma. También se rea- brucelosis aparece en la mayoría de las series recientes en
liza ecografía abdominal y ecocardiografía, sin hallazgos menos del 5% de los casos. Deben considerarse neurobru-
relevantes ni imágenes sugestivas de endocarditis. Tras 35 celosis todas las afecciones del sistema nervioso central y
días de tratamiento dirigido el paciente fallece por parada periférico y/o sus cubiertas, que se producen directa (por
cardiorrespiratoria. colonización) o indirectamente (por desmielinización) en
la infección brucelar, produciendo lesiones estructurales,
Diagnóstico final pero no la clínica neurológica consecuencia de la compre-
sión desde estructuras vecinas. Los criterios diagnósticos
Probable neurobrucelosis aguda. son muy variados, aunque finalmente parece que se in-
cluirían todos aquellos pacientes con presencia de clínica
Discusión neurológica de cualquier tipo junto con evidencia directa
o indirecta del microorganismo en el LCR. Se puede ma-
La brucelosis es una zoonosis producida por distintas es- nifestar como meningitis, meningoencefalitis, encefalitis
pecies del género Brucella, un cocobacilo gramnegativo focal, lesiones desmielinizantes o neuropatías craneales,
aerobio no esporulado, intracelular facultativo fundamen- entre otras. Aunque la Resonancia Magnética Nuclear
talmente del sistema mononuclear fagocítico. Esta capaci- craneal fue normal, nuestro paciente presentó meningoen-
dad de supervivencia intracelular es lo que determina su cefalitis, compatible con neurobrucelosis.
difícil erradicación del huésped. De las distintas especies No hay un consenso definido, ni en el tratamiento de la
presentes en el género, cuatro de ellas son las principales brucelosis sistémica, ni en el de la neurológica. Se aconseja
responsables de la enfermedad en el hombre, presentando el uso de dos o tres fármacos que atraviesen bien la barrera
la mayor virulencia las especies B.melitensis (ganado ovino hematoencefálica, combinando doxiciclina más rifampi-

40
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

cina y trimetroprim-sulfametoxazol o ceftriaxona; parece En el contexto de neurobrucelosis, el aislamiento del pa-


que esta última podría ser más eficaz y disminuir la dura- tógeno en LCR es lo ideal. Junto a los hemocultivos [7],
ción del tratamiento [3], motivo por el que se modificó en la inoculación del LCR en frascos de hemocultivo (ade-
nuestro paciente. En general debe prolongarse meses hasta más de su cultivo estándar) y su incubación prolongada,
que el paciente esté asintomático y se normalice el LCR. podrían aumentar las posibilidades de recuperar al pató-
El uso de corticoides sólo parece apropiado en presencia geno [8]. En nuestro caso, los cultivos de LCR y sangre
de iritis, papiledema, mielopatía, polineuropatía, y/o afec- fueron negativos, probablemente debido a la de por sí baja
tación de pares craneales [4]. rentabilidad de la muestra (oscila entre un 5 y un 30%), el
Por otro lado, sin poder cuantificar la importancia que insuficiente tiempo de incubación y al tratamiento antimi-
ha tenido este hecho en la evolución de nuestro paciente, crobiano previo.
señalar la positividad a títulos altos (mediante inmunohis- Ante esta situación, las técnicas serológicas constituyen la
toquímica) de los anticuerpos onconeuronales anti-Hu y aproximación diagnóstica más rápida. La diana de estas
anti-fifisina. Estos anticuerpos están asociados principal- técnicas son los anticuerpos producidos al establecerse un
mente al adenocarcinoma pulmonar de células pequeñas y contacto entre el sistema inmunológico del enfermo con
cáncer de mama, sin tener relación con la invasión metas- el lipopolisacárido de Brucella spp. En la fase aguda, las
tásica de un cáncer sino con mecanismos inmunológicos. técnicas serológicas se fundamentan en las propiedades
La presencia de estos anticuerpos es altamente específica. aglutinantes de los anticuerpos atribuibles al carácter pen-
Su forma de instauración es aguda o subaguda y los sín- tamérico de la IgM (Rosa de Bengala) [9] que permanece
tomas neurológicos (con gran variabilidad) preceden a las en sangre durante 6 meses, por lo que pasada la fase aguda
manifestaciones del cáncer. El LCR puede ser normal o esta técnica carece de utilidad. En nuestro caso, el diag-
mostrar una pleocitosis linfocitaria con aumento de pro- nóstico se sustentó en la realización de un screening con
teínas y la Resonancia Magnética suele ser normal en las Rosa de Bengala positivo (figura 2) (BrucellaSlide, Biome-
fases iniciales, salvo en la encefalitis límbica. El paciente de réux), seguido de microaglutinación en placa que mostró
nuestro caso no presentaba ninguno de los cuadros clínicos seroconversión (BrucellaSlide, Biomeriéux) inicial de 1/80
clásicamente asociados, aunque sí cumplía los criterios de y posterior 1 /320 ocho días después. Una titulación su-
síndrome paraneoplásico. El tratamiento inicial de elec- perior a 1/80 se considera positiva. La valoración de los
ción es la ultrafiltración (que se realizó por otros motivos, resultados es dependiente de la prevalencia de la enferme-
sin producirse mejoría clínica), junto con el uso de corticoi- dad: en zonas endémicas y personas en contacto estrecho
des, que también fueron administrados, a dosis elevadas, con animales, podemos encontrar títulos sospechosos en
inicialmente ante la pérdida de conciencia sin diagnóstico individuos que no padecen la enfermedad. Dado que el
etiológico. Otro tratamiento de segunda línea serían las in- paciente no presentaba factores de riesgo y la prevalencia
munoglobulinas, aunque en nuestro caso este tratamiento en nuestra área es muy baja (un único caso declarado en
no se llevó a cabo [5]. los últimos diez años), los resultados obtenidos son indica-
Desde el punto de vista microbiológico existen distintas tivos de brucelosis aguda. Una limitación a tener en cuen-
técnicas disponibles para detectar una infección por Bru- ta es la reactividad cruzada que presentan los anticuerpos
cella spp., pero para establecer el diagnóstico definitivo es producidos frente a otros microorganismos, a destacar:
importante matizar que la única prueba irrefutable de la Yersinia enterocolítica O:9, Escherichia hermanii, Escherichia coli
infección es el aislamiento del microorganismo o la detec- 0:157, Salmonella entérica serovar 0:30, Stenotrophomonas malto-
ción de su ADN en la sangre, médula ósea o tejidos del philia, Vibrio cholerae 0:1 y Francisella tularensis, que podrían
enfermo (técnicas directas). Los métodos serológicos, si dar lugar a falsos positivos.
bien presentan una utilidad indudable, sólo aportan un Concomitantemente analizamos el líquido cefalorraquí-
diagnóstico presuntivo. El aislamiento del microorganismo deo del paciente con técnicas de biología molecular, con el
mediante cultivo constituye el “gold estándar” del diag- objetivo de contrastar los resultados obtenidos en las prue-
nóstico microbiológico, ya que permite el estudio y tipa- bas serológicas. La utilidad del diagnóstico molecular por
do del germen [6]. Ante la sospecha clínica de Brucella spp. Reacción Cruzada de Polimerasa en microbiología se fun-
como posible agente etiológico es importante comunicarlo al damenta en la capacidad de detección directa del material
laboratorio de microbiología dado su lento desarrollo in vitro, genético del patógeno en muestra clínica. Su utilidad se
que puede requerir 1 mes de incubación hasta poder detectar hace patente al ser capaz de identificar microorganismos
crecimiento; por otra parte, es muy importante la extracción que por otro tipo de técnicas sería muy complejo. En nues-
de las muestras antes de iniciar el tratamiento antimicrobiano tro caso, la técnica de elección fue una Reacción Cruza-

41
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

da de Polimerasa universal 16s, que utiliza como diana el Finalmente, revisando las pruebas serológicas, no es posi-
ARN ribosómico 16s, un polirribonucleótido formado por ble una reacción cruzada entre los anticuerpos producidos
1500 pares de bases que se encuentra presente en todos los frente a Ochrobachtrum antrhopi y Brucella spp., debido a las
microorganismos bacterianos: de ahí su carácter “univer- diferencias estructurales que presentan los lipopolisacári-
sal”. El estudio de la secuencia de nucleótidos del ARNr dos de estos microorganismos en las cadenas laterales glu-
16s, se basa en que es una región génica bacteriana alta- cosídicas que los conforman [12].
mente conservada y que presenta, además de regiones co- Teniendo en cuenta las valoraciones comentadas, los re-
munes a todos los microorganismos, zonas variables donde sultados obtenidos confirman una neurobrucelosis aguda.
se encuentran secuencias específicas, denominadas oligo-
nucleótidos firma. Estas zonas “firma” son regiones que Puntos clave
aparecen exclusivamente en un determinado grupo filoge-
nético y permite, mediante su comparación con bases de • La comunicación entre los clínicos y microbiólogos es
datos disponibles, la identificación de géneros y especies. fundamental para el manejo adecuado de la patología
Permite el diagnóstico de cualquier agente bacteriano in- infecciosa. La sospecha clínica debe guiar la elección
cluso en pacientes tratados, ya que su ADN permanece en de las técnicas microbiológicas que más ayudarán al
el enfermo durante un tiempo aunque el patógeno ya no diagnóstico.
sea viable. Además, la rapidez que aporta le hace cobrar • La disponibilidad de modernos métodos diagnósticos
especial importancia para aquellos gérmenes que presen- nos ofrece nuevos resultados cuya interpretación debe
tan un lento desarrollo in vitro, o que por su virulencia re- ser cuidadosa, racional y concordante con la situación
quieran la instauración inmediata de medidas de control. clínica en que se aplican. Debemos conocer la rentabi-
En su contra juegan su baja sensibilidad analítica, que se lidad y limitaciones que éstas presentan.
encuentra fuertemente influenciada por la carga bacteria- • Aunque algunas enfermedades infecciosas son muy
na presente en la muestra y la necesidad de que la muestra infrecuentes en nuestro medio actualmente, debemos
sea estéril, pues si existen varios gérmenes en la misma, conocerlas, para conseguir un diagnóstico y tratamien-
se obtiene una superposición de secuencias que impedirá to precoces y adecuados si se nos presentan en alguna
identificar correctamente al patógeno [10]. rara ocasión.
Tras la extracción del ADN presente en el LCR y su am-
plificación, obtuvimos una banda de ADN, cuya secuen- Bibliografía
cia fue introducida en el programa informático de alinea-
miento de secuencias BLAST, estableciendo una analogía 1. Codina MG, de Cueto M, Vicente D, Echevarría JE,
del 99% entre la secuencia en estudio y la perteneciente Prats G. Diagnóstico microbiológico de las infecciones
al microorganismo Ochrobachtrum anthropi. De esta manera, del sistema nervioso central. Enferm Infecc Microbiol
nos encontramos con un dato discordante: una serología Clin. 2011;29:127-34.
positiva para Brucella spp. y el ADN en el líquido cefalo- 2. Ariza J. Brucelosis en el siglo XXI. Medicina Clinica.
rraquídeo de un patógeno totalmente distinto. ¿Cómo in- 2002;119:339-44.
terpretamos estos datos? Valoramos cuidadosamente este 3. Erdem H, Ulu-Kilic A, Kilic S, Karacagil M, Shehata
resultado llegando a una serie de conclusiones: G, Eren-Tulek N, et al. Efficacy and tolerability of an-
Por una parte, la identificación de la secuencia como per- tibiotic combinations in neurobrucellosis: results of the
teneciente al microorganismo Ochrobachtrum anthropi se Istanbul study. Antimicrob Agents Chemother 2012;
produce por insuficiente especificidad de la PCR 16s para 56:1523-8.
diferenciar la secuencia de este microorganismo de la que 4. Yousefi-Nooraie R, Mortaz-Hejri S, Mehrani M, Sa-
presentan las especies del género Brucella, debido a una deghipour P. Antibiotics for treating human bruce-
falta de variabilidad en la zona amplificada. Las secuencias llosis. The Cochrane database of systematic reviews.
de ARNr 16s de estos 2 microorganismos presentan una 2012;10:CD007179.
analogía del 98,8%, y de hecho forman parte del mismo 5. Erro-Aguirre ME, Maisterra-Santos O, Gallego-Cu-
grupo filogenético: la familia Brucellaceae, constituída por lieré J. Síndromes paraneoplásicos neurológicos. Me-
Brucella spp, Ochrobachtrum spp. y Micoplana spp. La utiliza- dicina Clinica. 2005;125:543-7.
ción de una PCR dirigida con cebadores específicos para 6. Murray P, Baron E, Jorgensen J, Pfaller M, Yolken R,
Brucella sp. podría presentar utilidad, pero no está dispo- Hanna B. Manual of Clinical Microbiology, 8th Edi-
nible en la mayoría de centros [11]. tion:Manual of Clinical Microbiology, 8th Edition.

42
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

2003; 51: 797-808


7. Akcam F, Yayli G, Uskun E, Kaya O, Demir C. Eva-
luation of the Bactec microbial detection system for
culturing miscellaneous sterile body fluids. Research in
Microbiology. 2006;157:433-6
8. Yagupsky P. Detection of brucellae in blood cultures.
Journal of Clinical Microbiology. 1999;37:3437-42
9. Meikle PJ, Perry MB, Cherwonogrodzky JW, Bundle
DR. Fine structure of A and M antigens from Brucella
biovars. Infection and Immunity. 1989; 57:2820-8
10. Rodicio Mdel R, Mendoza Mdel C. Identificación bac-
teriana mediante secuenciación del ARNr 16S: Fun-
damento, metodología y aplicaciones en microbiología
clínica. Enferm Infect Microbiol Clin. 2004;22:238-45
11. Gee JE, De BK, Levett PN, Whitney AM, Novak RT,
Popovic T. Use of 16S rRNA Gene Sequencing for
Rapid Confirmatory Identification of Brucella Isola-
tes. J Clin Microbiol. 2004; 42:3649-54
12. Barquero-Calvo E, Conde-Alvarez R, Chacón-Díaz
C, Quesada-Lobo L, Martirosyan A, Guzmán-Verri
C, et al. The differential interaction of Brucella and
Ochrobactrum with innate immunity reveals traits
related to the evolution of stealthy pathogens. PLoS
ONE. 2009;4:e5893

43
Varón de 50 años inmunodeprimido
con cefalea de un año de evolución
y síndrome confusional de novo
Faro Míguez, N; Cruces Moreno, MT;
Anguita Santos, F.
Complejo Hospitalario Universitario de Granada.

Caso clínico estando el resto de la exploración dentro de la normalidad.


Destacaba la ausencia de signos de irritación meníngea.
Varón de 50 años hipertenso, receptor de trasplante re- No otros datos a destacar por órganos y aparatos.
nal de donante vivo hace 15 años por insuficiencia renal Pruebas complementarias realizadas en urgencias: Bioquí-
crónica secundaria a poliquistosis hepatorrenal del adulto, mica: Creatinina 1,3 mg/dL (FG por CKD-EPI 54ml/
intervenido en 2014 por fractura frontoorbitaria de seno min), glucosa 115 mg/dL, sodio 134 mEq/L, PCR 10,82
frontal izquierdo tras caída fortuíta y en tto con candesar- mg/L, lactato 1,3 mg/dL, series roja blanca y plaquetaria
tán, tacrólimus, micofenolato de mofetilo (MFM) y pred- así como coagulación normales. *Líquido cefalorraquí-
nisona. En seguimiento en consultas de neurología desde deo (LCR): líquido de aspecto claro con presión elevada
Abril del 2015 por cefalea de varios meses de evolución, (40mmHg), proteínas 120 mg/dL, glucosa 40 mg/dL, leu-
con aumento progresivo en intensidad, y pérdida de peso cocitos 427/mm3 (58% de polimorfos, 42% de monoci-
de más de 15 kilogramos durante el último mes, aprecián- tos), hematíes 4/mm3 y tinción de Gram negativa. Rx de
dose en TAC craneal únicamente hallazgos postquirúrgi- tórax normal.
cos en zona frontal. El paciente debuta en Julio con di- Se decide ingreso en Infecciosas donde se completa estudio
plopía secundaria a parálisis de VI par craneal. Se realiza y se reciben los resultados microbiológicos previamente so-
RM adjunta que no muestra hallazgos (Figura 1a). La va- licitados: Cultivos bacterianos y de micobacterias en LCR
loración por parte de Oftalmología, atribuye una etiología negativos; PCR de Mycobacterium tuberculosis con resultado
hipertensiva al cuadro. En la siguiente revisión por parte negativo siendo el ADA 1.8 U/L (normal) Hemocultivos
de Neurología, meses más tarde, el paciente había em- sin crecimiento bacteriano. Serologías negativas VIH, Sífi-
peorado, manifestando además alteraciones conductuales, lis, VHC, VHA y VHB. IGRA negativo.
desorientación y gran irritabilidad desde siete días antes Se solicita antígeno de Cryptococcus spp. y Septifast en LCR
advirtiéndose en la RM de control ligera atrofia cortical así cuyos resultados llegaron a posteriori.
como dilatación ventricular y aumento discreto de la se-
ñal periventricular (Figura 1b). Se deriva a urgencias para Diagnóstico diferencial
completar estudio .
Exploración inicial: Tª 37,7ºC, TA 134/95 mmHg, FC 99 Nos encontramos ante un cuadro de meningoecefalitis
lpm, SpO2 95% ( FiO2 21%). Mostraba un regular esta- subaguda/crónica en un paciente inmunodeprimimido,
do general y, desde un punto de vista neurológico, se mos- habiéndose descartado por ello de forma fehaciente, las
traba obnubilado, respondiendo a preguntas sencillas con etiologías infecciosas más frecuentes. En este punto nos de-
monosílabos objetivándose únicamente en la exploración bemos plantear dada la morbimortalidad que supone una
la parálisis de VI par derecho anteriormente mencionada posible infección fúngica. Las manifestaciones clínicas de
estas infecciones son de espectro muy variado, siendo la
ruta de entrada principal la respiratoria o la inoculación
traumática con la consiguiente siembra hematógena, sin
poder desdeñar la diseminación por continuidad. Den-
tro de los hongos más frecuentes causantes de infección
del SNC en el paciente inmunodeprimido encontramos1:
(Figura 2)

• Aspergillus spp: Hongo filamentoso con diferentes espe-


Figura 1. A) RM Julio 2015 al presentar el paciente diplopía siendo ésta rigurosa- cies siendo la más frecuente el Aspergillus fumigatus, éste
mente normal. B) RM, Noviembre 2015: ligera atrofia cortical así como dilatación
ventricular, con aumento de la señal periventricular discreta. con capacidad de invasión de tisular y vascular. Dicha
capacidad está especialmente patente en pacientes in-

44
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

Condición Hongo Presentación clínica


predisponente
principal representante es el género C. albicans. Causa
VIH/SIDA, TNF Cryptococcus Histo- Meningoencefalitis Men-
de infección del SNC de forma infrecuente, no obs-
plasma ingitis tante, en pacientes con candidiasis invasiva se ha lle-
Neutropenia Cándida Aspergillus Meningitis, absceso gado a demostrar hasta en el 50%, secundariamente
Absceso, infarto
a metástasis de origen cardíaco. Los factores de riesgo
Transplante de órgano Cándida Aspergillus Meningitis, absceso
sólido Cryptococcus infarto, meningoencefalitis principales para el desarrollo de dicha diseminación
Transplante de células Aspergillus Absceso, infarto son la neutropenia, infecciones mucosas en pacientes
hematopoyéticas, Mucorales Sinupulmonar: absceso,
coticoides Scedosporium infarto, absceso
con VIH y recuento de CD4 < 100, siendo rara la
Neutropenia Cándida Absceso
infección fuera de éstas condiciones. Los hallazgos en
Yatrogénica Exserohilum Meningitis, infarto
RMN típicos son los microabscesos.
Previamente sano Blastomyces Meningitis, absceso
• Mucorales: La mucormicosis es una infección poco
Histoplasma Meningitis, absceso frecuente, restringida habitualmente a pacientes con
Coccidioides Maningitis, meningoence-
falitis neutropenia prolongada, neoplasias hematológicas
tras trasplante de células hematopoyéticas, diabéticos
Figura 2. Principales infección fúngicas y sus manifestaciones clínicas más fre- y pacientes en tratamiento con corticoides. Se distin-
cuenes según factor de riesgo predisponente.
gue de la aspergilosis por su curso agresivo, pobre res-
puesta a voriconazol y afectación rinocerebral como
munodeprimidos por muy diversas causas (neutrope- manifestación más característica. Dado su tropismo
nias cualitativas o cuantitativas, neoplasias hematoló- por los vasos sanguíneos, es frecuente encontrar necro-
gicas, VIH con recuento CD4 < 100 y receptores de sis en las lesiones causadas por dichos hongos, tanto a
trasplante de órgano sólido). La manifestación intra- nivel pulmonar como cerebral.
craneal más frecuente es la lesión ocupante de espacio,
seguida muy de lejos en frecuencia de la meningitis, Diagnóstico final
siendo las puertas de entrada más frecuente los pulmo-
nes y los senos paranasales. Fiebre, cefalea, cambios Se reciben los resultados microbiológicos para Ag de Cryp-
en el estado mental y parálisis de nervios craneales son tococcus. siendo éste negativo, así como Septifast positivo
las manifestaciones más frecuentes así como trombosis para Aspergillus fumigatus. Por ello el diagnóstico final fue de
del seno cavernoso descrita también en aquellas infec- Meningoencefalitis por Aspergillus fumigatus complicada con
ciones originarias de foco paranasal, con la sintomato- hipertensión craneal.
logía que de ello deriva, como ptosis, cefalea, pérdida
de visión y proptosis. La mortalidad varía del 50 al Evolución
100% en varias series de casos.
• Cryptococcus spp.: género C. neoformans como principal Con el diagnóstico inicial de presunción de meningoen-
representante, relacionado en el mundo desarrollado cefalitis de líquido claro subaguda/crónica en paciente
en un 50% de los casos con infección por el VIH aun- inmunodeprimido, se inicia tto. empírico con Etambutol,
que, en un tercio de los pacientes, se asocia a inmuno- Isoniazida y Linezolid iv, éste último reemplazando a la
supresión por trasplante de órgano sólido (principal- Rifampicina por interacciones de la misma con el tto in-
mente trasplante renal). Tiene especial afinidad por las munosupresor, siendo Linezolid parte del 5º grupo de anti-
vías dopaminérgicas de los ganglios de la base, produ- tuberculosos, recientemente considerado de primera línea
ciendo infecciones crónicas que cursan con demencia. en MDRD-TBC (multi-drug ressistant tuberculosis)2 con
Se aprecia con cierta frecuencia en pruebas de imagen buena penetración del mismo a través de la barrera hema-
(RMN) como hidrocefalia normotensiva. La presenta- toencefálica3 Dicha terapia se mantiene hasta descartar
ciones aguda con clínica de meningitis y neuropatía TBC retirándose al ser los cultivos y PCR para ésta nega-
no son hallazgos infrecuentes. Una especial mención tivos.
merece la respuesta paradójica tras inicio de terapia Inicialmente, ligera mejoría tras realización de punción
antifúngica, similar al síndrome de reconstitución in- lumbar mostrándose el paciente más reactivo y en todo
mune que, aunque poco frecuente, se han descrito momento afebril. Se reciben los resultados del Septifast
casos con aparición de edema cerebral e hipertensión con positividad para Aspergillus fumigatus, iniciándose trata-
intracraneal. miento combinado con voriconazol y anidulafungina. En
• Candida spp: Hongo filamentoso levaduriforme cuyo los días sucesivos presenta de forma aguda nuevo deterioro

45
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

ra habitual del individuo pudiendo ocasionar infecciones


oportunistas. Aquellas condiciones que comprometan la
inmunidad, principalmente celular como la terapia inmu-
nosupresora con tacrólimus y MMF, son consideradas fac-
tores de riesgo por no permitir un aclaramiento adecuado
de las esporas inhaladas que asentarán a nivel pulmonar y
senos paranasales.
La afectación del SNC se ha descrito en 10% de los casos
en forma de meningitis, ventriculitis, granulomas y absce-
sos cerebrales, alcanzando una mortalidad del 90%4. En
una revisión, realizada por Spinello Antinori et al5, de los
casos publicados en la literatura hasta el 2011, observaron
que la meningitis aguda era la manifestación más frecuen-
te. Sin embargo en 15 de los 92 casos encontrados, los
pacientes mostraron un curso larvado y progresivo de la
sintomatología que fue muy variable (alteraciones conduc-
tuales, deterioro cognitivo, cefalea..), presentando signos
Figura 3: RM que muestra lesión hiperintensa en secuencias FLAIR en región de de ventriculitis e hidrocefalia en las pruebas de imagen
protuberancia, sugestiva de infarto subagudo de 18x8x15 mm
que respondían a un desequilibrio entre formación, reab-
sorción y circulación del LCR y manifestándose como un
del nivel de conciencia, con una puntuación de 3/15 en síndrome de hipertensión intracraneal progresivo pudien-
la escala de Glasgow. Se solicita nueva RMN de control do llevar al coma y a la muerte. Solo un 16.5% de los pa-
donde se aprecia un aumento de señal periventricular en cientes presentaban los síntomas clásicos de cefalea, fiebre,
secuencias pT2 y STIR que sugieren hidrocefalia activa alteración del estado mental y rigidez de nuca apareciendo
secundaria a una plexitis coroidea, área de captación en parálisis de pares craneales en un 17,6%. Añadir que dada
pared de ventrículo lateral derecho sugerente de ventri- la capacidad invasiva de los vasos cerebrales por éste mi-
culitis así como gran dilatación de ventrículos laterales y croorganismo, pueden ocasionarse accidentes cerebrovas-
tercer ventrículo con cuarto ventrículo normal (sugiriendo culares ya sean hemorragias o lesiones isquémias, por tan-
obstrucción a nivel del acueducto de Silvio). Además, le- to requiriendo de una terapia intensiva con antifúngicos.
sión hiperintensa en secuencias FLAIR , pT2 y DWI en El diagnóstico de la meningitis causada por Aspergillus supo-
región de protuberancia, sugestiva de infarto subagudo de ne un desafío por la dificultad que conlleva, debido la falta
18x8x15 mm, todo ello sugería meningitis con ventriculi- de sensiblidad de los cultivos, positivos solo en un 31%,
tis crónica de probable origen tuberculoso o fúngico, con aumentando éste porcentaje con muestras con mayor vo-
hidrocefalia e infarto protuberencial secundario (Figura 3). lumen de LCR y el cultivo repetido con incubaciones pro-
Dada la situación neurológica, se traslada a la unidad de longadas de hasta 4 semanas, así como biopsias con resul-
cuidados intensivos para intubación e inicio de ventilación tados no concluyentes en la mayoría de los casos. Por ello,
mecánica y posteriormente al servicio de Neurocirugía se ha ido extendiendo otros métodos con una sensibilidad
para colocación de derivación de LCR. Tras la coloca- global del 87%. Éstos métodos incluyen biomarcadores
ción de ésta, con la consecuente disminución de la presión como el galactomanano y PCR con alto valor predictivo
intracraneal se consiguió mejoría del nivel de conciencia en suero, no habiendo sido aún suficientemente valida-
posibilitando la extubación del paciente. A pesar de ello, dos en LCR. Respecto al galactomanano, en un estudio
el paciente se complica con una neumonía asociada a ven- recientemente publicado donde analizaron los puntos de
tilación mecánica refractaria a tratamiento médico inten- corte en pacientes con aspergilosis probada, probable y en
sivo que motivó el fallecimiento del mismo. pacientes sin ella, establecían para un valor de 1 (con una
sensibilidad del 88.2% y especificidad del 96.3%), valor
Discusión predictivo positivo del 93.8% y valor predictivo negativo
del 92.9% considerando un buen rendimiento diagnóstico
Aspergillus fumigatus es un hongo filamentoso productor de del mismo.7 En cuanto a la PCR se recomienda su deter-
esporas, perteneciente al género Aspergillus y caracterizado minación para mejorar el diagnóstico ante la sospecha de
por ser muy ubicuo, sin embargo no forma parte de la flo- afectación del SNC por Aspergillus, fundamentalmente en

46
CAPÍTULO 3
INFECCIONES DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL

aquellos pacientes donde no sea posible toma de muestras biol Clin. 2012; 30: 201–208.
mediante procedimientos invasivos, o bien el resto de prue- 5. Antinori S, Corbellino M, Meroni L et al. Aspergillus
bas hayan sido negativas siendo su positividad indicativa meningitis: A rare clinical manifestation of central
de una probable infección. Teniendo en cuenta esto y no nervous system aspergillosis. Case report and review
obstante, se precisan de estudios prospectivos con mayor of 92 cases. J Infect. 2013; 66: 218-38.
número de pacientes para evaluar la significación clínica.8 9 6. Herbrecht R, Denning DW, Patterson TF, Bennett JE,
Aunque Aspergillus fumigatus es sensible a diversos anti- Greene RE, Oestmann JW, et al. Voriconazole versus
fúngicos, la terapia de elección en infección invasiva es amphotericin B for primary therapy of invasive asper-
voriconazol teniendo éste una buena penetración en el gillosis. N Engl J Med. 2002; 347: 408-15.
SNC, habiéndose demostrado en un estudio realizado por 7. Chong GM, Maertens JA, Lagrou K et al. Diagnos-
Herbrecht R et al, su superioridad frente a anfotericina tic Performance of  Galactomannan Antigen Testing
B convencional con una respuesta del 53% vs 32% y un in  Cerebrospinal Fluid. J Clin Microbiol. 2016; 54:
aumento de la supervivencia a las 12 semanas del 71 vs 428-31.
58% en aspergilosis invasiva4,6. No obstante, voriconazol, 8. Hummel M, Spiess B, Kentouche K et al. Detection
puede presentar ciertas limitaciones para su uso al tratarse of   Aspergillus  DNA  in cerebrospinal fluid  from pa-
de un potente inhibidor del complejo CYP34A incremen- tients with cerebral aspergillosis by a nested PCR as-
tando de forma significativa las concentraciones de inmu- say. J Clin Microbiol. 2006. 44: 3989-93.
nosupresores, entre ellos, los anticalcineurínicos como el 9. Reinwald M, Buchheidt D, Hummel M et al. Diag-
tacrólimus debiéndose disminuir la dosis de éste en un 50- nostic performance of an  Aspergillus-specific nes-
60% si optamos por dicha terapia con monitorización de ted  PCR  assay  in cerebrospinal fluid  samples of
los diferentes fármacos. Nosotros optamos por la terapia immunocompromised patients for detection of cen-
combinada asociando anidulafungina que, aunque no hay tral nervous system aspergillosis. PLoS One 2013.
estudios clínicos controlados, dicha combinación puede es- 8(2):e56706
tar justificada en terapia de rescate o bien en casos graves
con afectación del SNC como el caso que nos ocupa, pre-
sentando ésta última pocas interacciones farmacológicas.
En conclusión, mediante la ilustración de nuestro caso
queremos enfatizar la importancia de barajar la etiología
fúngica como causante de infección del SNC en pacientes
inmunodeprimidos, pudiendo presentarse, en ocasiones,
con una clínica larvada y progresiva aunque no por ello
exenta de alta mortalidad. Únicamente hay publicados 15
casos en la literatura de meningoencefalitis crónica por
Aspergillus por lo que queremos con nuestro caso dar un
poco más de peso a dicha entidad.

Bibliografía

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Formas clínicas y tratamiento. Enferm Infecc Micro-

47
CAPÍTULO 4
INFECCIONES DE PIEL,
PARTES BLANDAS Y PIÉ DIABÉTICO
Inusual caso de un joven deportista
con traumatismo en miembro inferior derecho
Rubio-Marín, P; Naranjo-Velasco, V;
Anglada-Pintado, JC; Zapata-López, A.
Hospital SAS de Jerez de la Frontera.

Caso clínico la fascitis necrotizante tipo 2, la gangrena estreptocócica


y la mionecrosis clostrídica conocida anteriormente como
Describimos el caso de un varón de 21 años de edad, sin gangrena caseosa. En la fascitis necrotizante tipo 1 son ca-
reacciones alérgicas medicamentosas conocidas, fumador racterísticas las bullas y crepitantes, en fases más avanzadas
y bebedor social durante los fines de semana. Refería des- existe una afectación grave, pudiendo producir un shock
de hacía un mes y medio, tras una caída fortuita sobre un séptico si no se trata, con esta evolución era difícil suponer
terreno con vegetación, dolor y signos inflamatorios en la que se tratase del cuadro que presentaba nuestro paciente.
cara anterior de la pierna derecha por lo que había reci- Se tuvo en cuenta también la mucormicosis producida por
bido tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos (AI- hongos del orden de los Mucorales presentes en el suelo
NES) y ciprofloxacino 750mg cada 12 horas mejorando de áreas con vegetación y que generalmente se introducen
parcialmente. Durante las semanas siguientes, tras iniciar en forma de esporas en la dermis cuando existe una lesión
su actividad física habitual, jugar a fútbol, los síntomas en la piel. Suele producir enfermedad en pacientes inmu-
comenzaron a agravarse llegando a ser más intensos que nocomprometidos o con enfermedades de base cuando la
al comienzo. La aparición de una tumefacción en la cara puerta de entrada es pequeña si bien en caso de sujetos
anterior de la pierna derecha, un dolor intenso y la impo- inmunocompetentes la puerta de entrada deber ser mayor,
sibilidad de dorsiflexión del pie y primer dedo derechos por lo que quedó relegada a un segundo lugar.
fueron los motivos por los que acudió a nuestro hospital. La impotencia funcional que presentaba y el dolor en un
En urgencias se le realizó una analítica en la se evidenciaba área tan definida orientaban a pensar en una piomiositis
un aumento de la serie blanca (14.000 leucocitos con 74% o una miositis supurada como otra posibilidad. Esta in-
de neutrófilos), una proteína C reactiva (PCR) de 3,82mg/ fección de partes blandas se caracterizada por dolor en
dl y un dímero D elevado (550 ng/dl). El paciente negó un músculo o grupo muscular concretos pudiendo existir
haber presentado fiebre en algún momento. Ante estos lesiones cutáneas asociadas; por último, la celulitis mixta,
datos se procedió a la realización de una ecografía doppler infección del tejido celular subcutáneo de origen polimi-
del miembro inferior derecho que mostraba la permeabili- crobiano, que debido a su alta prevalencia tuvimos que
dad del eje venoso profundo, tronco tibio-peroneo, cayado tener presente.
de la safena interna y de los troncos distales excluyendo
una trombosis venosa profunda. Dada la larga evolución Evolución
del cuadro se decide ingreso hospitalario para estudio y
tratamiento. La exploración general efectuada una vez que el paciente
fue hospitalizado fue anodina exceptuando los hallazgos
Diagnóstico diferencial en la extremidad inferior derecha descritos anteriormen-
te. En los análisis destacaban leucocitosis con neutrofilia
El paciente acudió a urgencias por tumefacción, calor y (21000/µl y 84% respectivamente), velocidad de sedimen-
dolor en la cara anterior de la pierna derecha además de tación globular (VSG) de 30 mm/h y PCR de 18,2mg/l.
impotencia funcional para los movimientos de dorsiflexión Ante la alta sospecha de una infección de partes blandas
del mismo pie. Una vez que se descartó una trombosis ve- se solicitó una tomografía axial computarizada (TAC) de
nosa profunda en dicha extremidad, se pensó en ciertas in- miembro inferior derecho con contraste intravenoso que
fecciones de partes blandas y en la presencia de un hema- evidenciaba un edema-celulitis del tejido celular subcutá-
toma localizado tras el traumatismo sufrido en los meses neo, apreciándose una lámina de líquido alrededor de la
previos como probables diagnósticos. Para orientar el caso fascia mural de 5 a 7mm de calibre en las caras anterior
tomamos como referencia la evolución subaguda de la le- y lateral de la pierna derecha. A nivel anterior, en la zona
sión descartando aquellas entidades con evolución más rá- media del músculo tibial anterior existía una colección de
pida y grave como son la celulitis necrotizante, la erisipela, 60mm x 30mm x 15mm y un área flemonosa en evolu-

50
CAPÍTULO 4
INFECCIONES DE PIEL,
PARTES BLANDAS Y PIÉ DIABÉTICO

que procedió bajo anestesia raquídea al drenaje de los dos


abscesos presentes en el compartimento anterior de los
músculos tibial anterior y extensor del primer dedo, ex-
trayéndose con abundante material hematopurulento sin
mal olor, dos púas de palmera de 3cm cada una (Figuras 3
y 4). En las muestras remitidas para cultivo microbiológico
convencional se aisló un Streptococcus intermedius sensible por
lo que se inició una antibioterapia dirigida con ceftriaxona
2g intravenosos al día durante una semana. Simultánea-
mente se repitieron las curas en el quirófano de Trauma-
tología hasta su cierre completo con puntos de sutura. El
paciente evolucionó favorablemente tanto clínica como
analíticamente con normalización del hemograma y de la
PCR por lo que fue dado de alta tras 15 días de ingreso.
En su domicilio mantuvo antibioterapia con levofloxacino
500mg al día hasta completar 20 días y mantuvo segui-
miento ambulatorio hasta la retirada de los puntos.

Diagnóstico final
Figura 1. TAC de miembros inferiores con contraste intravenoso. Se observan dos
colecciones en el compartimento anterior de la pierna derecha.
Piomiositis por Streptococcus intermedius en extremidad infe-
rior derecha que afectaba a músculos tibial anterior y ex-
tensor largo del primer dedo tras punción accidental con
púa de palmera (Phoenix canariensis).

Figura 3. Contenido de aspecto hematopurulento extraído de uno de los abscesos.

Figura 2. TAC de miembros inferiores con contraste intravenoso. Corte transversal


en el que se evidencia en cara anterior de miembro inferior derecho una colección
en el músculo tibial anterior.

ción en su zona posterior más caudalmente sobre el mús-


culo extensor largo del primer dedo de 100mm x 22mm x
15mm con mínima reacción perióstica poco significativa
(Figuras 1 y 2). Ante estos hallazgos se inició antibioterapia
empírica de amplio espectro con imipenem 500mg cada
8 horas y cloxacilina 2g cada 4 horas. Se realizó intercon- Figura 4. Púas de hoja de Palmera canaria o Phoenix canariensis de aproximada-
mente 3cm alojadas en el interior de los abscesos.
sulta con la Unidad de Gestión Clínica de Traumatología

51
CAPÍTULO 4
INFECCIONES DE PIEL,
PARTES BLANDAS Y PIÉ DIABÉTICO

Discusión canariensis, un árbol de tronco recto de hasta 20m de altura.


Sus hojas o palmas presentes en su parte más alta son pin-
La infección de piel y partes blandas es un grupo heterogé- nadas y arqueadas llegando a medir varios metros de lon-
neo de infecciones que puede afectar tanto a la piel como gitud, por lo contrario las palmas más inferiores son cortas
al tejido celular subcutáneo, músculo y fascias musculares. y punzantes. Este árbol originario de las Islas Canarias ha
La piomiositis es una infección bacteriana que típicamente sido importado a numerosas regiones de España estando
se asocia a Staphylococcus aureus afectando al músculo estria- presente en numerosos jardines y parques como se trata
do con la formación de abscesos. Podemos diferenciar en- del caso que nos atañe. Para el tratamiento de este paciente
tre piomiositis primaria una enfermedad endémica de los fue necesario un abordaje multidisciplinar con el trabajo
trópicos que afecta más frecuentemente a pacientes inmu- conjunto de especialistas en traumatología para el drenaje
nodeprimidos, y la piomiositis secundaria como la de nues- de los abscesos y la limpieza quirúrgica, y el tratamiento
tro caso, ocasionada por diseminación o continuidad de médico por nuestra parte.
un foco infeccioso producido por ejemplo por una herida
penetrante; clínicamente no existen diferencias entre ellas. Bibliografía
Su evolución se puede dividir en tres etapas, en la primera
de comienzo subagudo, existe una ligera tumefacción de la 1. Stevens DL, Bisno AL, Chambers HF, et al. Practice
zona con dolor asociado leve y en la que no siempre apa- guidelines for the diagnosis and management of skin
rece fiebre; la segunda etapa se produce hasta tres semanas and soft tissue infections: 2014 update by the infectious
después del comienzo de los síntomas, se denomina tam- diseases society of America. Clin Infect Dis. 2014;
bién supurativa por la presencia de pus en el aspirado de la 59:147-59.
lesión, es en este momento cuándo se hace más evidente y 2. Moralejo-Alonso L, Alonso-Claudio G. Piomiositis.
por ello cuando más frecuentemente se realiza su diagnós- Med Clin. 2005; 125: 660-670.
tico. Si dejamos evolucionar la enfermedad hasta la tercera 3. Jayoussi R, Bialik V, Eyal A, et al. Pyomyositis cau-
etapa, el dolor se hace más intenso, existe fluctuación en sed by vigorous exercise in a boy. Acta Paediatr. 1995;
partes blandas y sepsis. Nuestro paciente recibió tratamien- 84:226-7.
to antibiótico empírico previo enlenteciendo la evolución 4. Arnáiz-García ME, Alonso-Peña D, González-Vela
natural de la enfermedad y retrasando así el diagnóstico, lo MC, et al. Cutaneous mucormycosis: report of five ca-
que hizo que varios grupos musculares se vieran afectados. ses and review of the literature. Plast Reconstr Aesthet
Factores predisponentes de la enfermedad como la realiza- Surg. 2009; 62(11):e434-41.
ción de ejercicio físico intenso agravaron el cuadro lo que 5. Crespo Valadés E, Barberá Farré JR, Ruiz de Gau-
le condujo a solicitar atención médica de nuevo. Este es na E. Bacteriemia, endocarditis y absceso cervical por
otro ejemplo en el que se muestra la elevada importancia Streptococcus intermedius. An Med Interna. 2003; 11:601-
de la toma de muestras para cultivo microbiológico con el 2.
fin de realizar un tratamiento antimicrobiano dirigido. En 6. Claridge JE, Attorri S, Musher DM, et al. Streptococcus
este caso se aisló un Streptococcus intermedius un estreptococo intermedius, Streptococcus constellatus, and Streptococcus an-
no beta-hemolítico, anaerobio facultativo, de la especie de ginosus (“Streptococcus milleri group”) are of different cli-
S viridans, que junto a S. constellatus y S. anginosus forman nical importance and are not equally associated with
el grupo S. milleri. Las especies de este grupo suelen ser abscess. Clin Infect Dis. 2001; 32: 1511-15.
comensales habituales pero en ocasiones producen infec- 7. Calza L, Manfredi R, Briganti E, et al. Iliac osteom-
ciones piógenas e invasivas caracterizadas por la forma- yelitis and gluteal muscle abscess caused by Streptococcus
ción de abscesos, pudiendo producir bacteriemia y shock intermedius. J Med Microbiol. 2001;50:480-2.
séptico si no son tratadas a tiempo. Dentro de este grupo,
el S. intermedius aún siendo menos frecuente que sus com-
pañeros, es el que más se relaciona con la formación de
abscesos profundos y la diseminación hematógena si bien
los producidos por S. constellatus son más superficiales. La
realización de una buena anamnesis es fundamental para
llegar a un diagnóstico correcto ya que nos puede revelar
datos sumamente importantes. Las púas halladas en nues-
tro paciente procedían de una palmera canaria o Phoenix

52
Reevaluación de un caso de infección de piel
y partes blandas con evolución tórpida
Martínez Pérez-Crespo, PM; Molina León, MR;
Navarrete Lorite, MN; Domínguez Castellano, A.
Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla.

Caso clínico Diagnóstico diferencial

Presentamos el caso de un varón de 27 años de edad, sin Sintetizando el caso, podemos decir que estamos ante
alergias medicamentosas ni otros antecedentes personales un cuadro de infección de piel y partes blandas de evo-
de interés, que acude al Servicio de Urgencias presentando lución tórpida. En estos casos es fundamental, a la hora
herida de unos 4 cm en antebrazo izquierdo, muy dolorosa, de intentar orientar un enfoque etiológico, el antecedente
con placa eritematosa sobreelevada circundante que abar- epidemiológico que pueda referir el paciente, ya que los
ca dos tercios de dicho antebrazo y abundante exudación distintos microorganismos que puedan estar causando el
purulenta. Relata que 48 horas antes sufre un traumatismo cuadro variarán en función del modo y el medio en el que
mientras realizaba labores de jardinería en su domicilio, haya tenido lugar la inoculación. Son ejemplos típicos la
con caída de escalera sobre la que se encontraba subido infección de pabellón auricular por Pseudomonas spp tras
y contusión contra un árbol y unos arbustos, no presen- realización de piercings o pendientes en esta zona, o la in-
tando otras lesiones. Tras el accidente acude a su Centro fección por Vibrio spp tras ciertas heridas realizadas en el
de Salud, donde realizan limpieza de herida y cierre de la agua de mar. En este caso, se trata de una infección de piel
misma mediante sutura con grapas. Sin embargo, ante en y partes blandas de mala evolución tras contacto con ma-
empeoramiento progresivo de la lesión decide consultar en terial orgánico de índole vegetal. Desde un punto de vista
el hospital. etiológico debemos contemplar la posibilidad de bacterias,
El paciente presenta un adecuado control de constantes hongos y micobacterias atípicas. De este modo, se han des-
vitales y el resto de la exploración es anodina, sin presentar critos casos de infección fúngica por gérmenes como Sporo-
hiperestesia, fiebre, adenopatías ni malestar general. En las thrix spp tras inoculación por punción del mismo desde un
pruebas complementarias realizadas destaca leucocitosis origen vegetal (como hojas de palmera o espinos), aunque
15360 células/µl con 93% de neutrófilos (14360 células/ típicamente producen infecciones de curso más crónico y
µl), una PCR de 116 mg/l, y radiografía simple antero-
posterior y lateral de húmero y codo izquierdo en la que
no se aprecian alteraciones. Se decide ingreso en Obser-
vación para inicio de antibioterpia intravenosa (i.v.) con
Amoxicilina/Ácido clavulánico 1g/200mg cada 8 horas y
valoración por Medicina Interna. Tras doce horas de anti-
bioterapia, se aprecia mejoría de reactantes inflamatorios,
con remisión de la leucocitosis y descenso de PCR hasta 81
mg/l. Tras nueva limpieza de la zona, se toman muestras
de exudado del interior de la herida para realizar tinción
de Gram, Zhiel-Neelsen y cultivos de bacterias, hongos y
micobacterias, y se decide alta a domicilio con los Juicios
Clínicos de herida incisocontusa sobreinfectada y celulitis
de miembro superior derecho, manteniendo tratamiento
antibiótico vía oral con cefalexina 500mg cada 12 horas
durante una semana, y entregando cita preferente para re-
visión en Consultas Externas de Enfermedades Infecciosas
para cinco días más tarde.

Figura 1. TC de Miembro Superior Izquierdo con cuerpo extraño de 5 cm de longi-


tud en cara anterior externa del codo

53
CAPÍTULO 4
INFECCIONES DE PIEL,
PARTES BLANDAS Y PIÉ DIABÉTICO

menos inflamatorio y supurativo, con lesiones de aspecto Evolución


granulomatoso o nodular y sin la descamación típica de
la lesiones fúngicas. Las heridas sobreinfectadas por mi- El paciente acudió a su cita prevista en consultas, habien-
cobacterias atípicas en estos ambientes, como por ejemplo do permanecido afebril, mostrando mejoría de los signos
las causadas por Mycobacterium terrae complex (o Mycobacterium inflamatorios de la lesión, aunque con persistencia de exu-
marinum tras contacto con agua dulce o salada), de nuevo dación purulenta a la exploración. La tinción de Gram
presentan un curso más subagudo. del exudado de la herida mostró abundantes leucocitos
De otro lado, se hace obligatorio averiguar la extensión real polimorfonucleares y bacilos que fueron identificados en
del cuadro infeccioso, pues una infección de piel y partes el cultivo como Enterobacter cloacae resistente a ampicilina,
blandas puede abarcar desde cuadros más o menos leves con buena sensibilidad a cefalosporinas y quinolonas. En
como celulitis y abscesos, hasta otros muchos más severos la tinción de Zhiel-Neelsen no se observaron bacilos áci-
como fascitis necrotizante. Por último, ante la presencia de do-alcohol resistentes (B.A.A.R) y los cultivos para hongos
una herida sobreinfectada con evolución tórpida a pesar y micobacterias resultaron negativos.
de un tratamiento antibiótico en principio adecuado, se A pesar de que el E. cloacae mostraba sensibilidad a cefa-
hace obligatorio descartar además de la presencia de otro losporinas la herida continuaba presentando exudación
microorganismo no identificado o no cubierto con trata- purulenta y signos inflamatorios tras 5 días de tratamien-
miento, una complicación local de la misma, como por to, por lo que se optó por cambiar antibioterapia e iniciar
ejemplo la presencia de un cuerpo extraño. tratamiento con fluoroquinolonas (ciprofloxacino 500 mg
cada 12horas), con nueva cita para revisión siete días más
tarde y toma de nuevas muestras para cultivo de bacterias,
hongos y micobacterias.
En la siguiente revisión el paciente continuaba afebril y
sin alteraciones del estado general, pero la herida del bra-
zo aún seguía abierta y supurando. La analítica de control
mostraba persistencia de leucocitosis leve (11400 células/
µl), predominantemente a expensas de neutrófilos (7680
células/µl) con una PCR de 7,34 mg/l. Los cultivos toma-
dos previamente resultaron negativos.
Dada la evolución tórpida del proceso tras casi tres semanas
de tratamiento antibiótico se decide solicitar una tomogra-
fía computarizada (TC) de miembro superior izquierdo,
apreciándose en éste la presencia de un cuerpo extraño de
5 cm de longitud, localizado en la cara anterior externa del
codo izquierdo (figura 1), en el interior del músculo bíceps
braquial (figura 2). El cuerpo extraño se acompañaba a su
vez de una colección líquida que lo circunscribía así como
burbujas aéreas de enfisema acompañante.
Ante estos hallazgos, se contactó con Traumatología para
Figura 2. Reconstrucción tridimensional a partir de las imágenes de TC de Miem- programar la cirugía de extracción del material extraño,
bro Superior Izquierdo.
que resultó ser una astilla de madera de unos 5x1cm (fi-
gura 3). Tras la intervención quirúrgica, continuó con an-
tibioterapia durante una semana más, presentando buena
evolución a partir de entonces, con franca disminución de
la inflamación, hasta su total resolución (figura 4).

Juicio clínico

Herida incisocontusa tras traumatismo con material or-


gánico con presencia de cuerpo extraño infectada por E.
Figura 3. Cuerpo extraño: Astilla de madera extraída en el acto quirúrgico. cloacae.

54
CAPÍTULO 4
INFECCIONES DE PIEL,
PARTES BLANDAS Y PIÉ DIABÉTICO

las. Sin embargo, estas descripciones milenarias del cuadro


contrastan con la escasa bibliografía actualizada disponi-
ble. Predominan en pies y resto de extremidades, y pueden
estar causadas por materiales muy diversos, como metales,
cristal, plásticos, vegetales, etc. El espectro de estas infec-
ciones es amplio, abarcando desde cuadros leves o mode-
rados, como celulitis y abscesos, hasta otros más severos
como osteomielitis y fascitis necrotizante. El agente etio-
lógico variará en función de la localización de la lesión, y
sobre todo el contexto en el que esta se haya producido2.
Aunque el organismo puede desarrollar diversas reaccio-
nes ante la presencia de un cuerpo extraño (como granulo-
mas o tatuajes por amalgamas), su desenlace más frecuente
será la sobreinfección, por lo que su retirada debe ser lleva-
da a cabo siempre que sea posible para evitar futuras com-
plicaciones, como las propias infecciones, reacciones in-
flamatorias, reacciones alérgicas o lesiones incapacitantes
derivadas de su alojo. De ahí que su sospecha y búsqueda
deban ser exhaustivas en las situaciones que así lo requie-
ran, a pesar de ser un diagnóstico no exento de dificultad.
De hecho, en algunas series publicadas, hasta el 38% de
los CE no fueron detectados en una primera evaluación
médica3. No en vano su olvido, infradiagnóstico y las con-
Figura 4. Resolución de la herida una semana tras la intervención y extracción del secuencias que esto conlleva para el paciente, suponen una
cuerpo extraño.
de las principales causas de demanda judicial en servicios
de Urgencias de los Estados Unidos4.
Discusión Como normas generales de actuación ante la presencia o
sospecha de un cuerpo extraño encontramos, en primer
E.cloacae es un bacilo gram negativo poco habitual en las lugar, la realización de una prueba de imagen adecuada
infecciones cutáneas. Pensamos que en nuestro caso pro- que nos permita confirmar o descartar su existencia. De
bablemente se hallaba presente previamente en el cuerpo hecho, algunos autores indican que en heridas profundas
extraño vegetal, seguramente procedente de abonos o de o aquellas que no puedan ser evaluadas en su totalidad
materia fecal animal. Inicialmente se trató con cefalexina debería realizarse al menos una radiografía simple5. En
a dosis adecuadas, a la que presentaba una buena sensi- caso de dudas o exploración incompleta podría usarse un
bilidad, según demostró posteriormente el antibiograma. agente anestésico que permita una adecuada búsqueda del
Sin embargo, dada su capacidad para desarrollar resisten- mismo, y ante su presencia visible deben ser lavados con
cias a cefalosporinas (especialmente de tercera generación) agua, intentando que por arrastre ayude en su retirada. En
ante tratamientos prolongados con las mismas (al igual que cambio, no deben usarse soluciones antisépticas para su
Citrobacter freundii y Serratia spp), se pensó que podría tener lavado, ya que enlentecen su curación6.
relación con la mala evolución del cuadro, motivando el En cuanto a la prueba de imagen a indicar, existe contro-
cambio de antibioterapia a quinolonas1. Como compro- versia sobre cuál sería la más adecuada. Como se ha men-
bamos más tarde, el motivo del fracaso del tratamiento no cionado, la radiografía simple es la mínima exploración
fue ese, sino la persistencia del cuerpo extraño (CE) en el necesaria en estos casos, siendo una prueba barata, rápida
interior de la herida. y de gran disponibilidad. Es muy útil para detectar sustan-
Las infecciones por CE son complicaciones frecuentes de cias radiopacas mayores a 2mm, con una sensibilidad que
las heridas punzantes, incisopunzantes e incisocontusas. Se oscila entre el 80% y el 90%, pero poco válida para el resto
trata de un cuadro conocido desde la antigüedad, mencio- de posibles CE. En caso de CE radiolucentes, la ecografía
nado ya en la Ilíada, y reconocido por Hipócrates, quien parece ser el método diagnóstico de elección, con una sen-
en el Corpus Hippocraticum recomendaba la extracción de sibilidad que oscila entre el 43% y el 98%, aunque se ha
los mismos antes de lavar las heridas con vino y vendar- demostrado inferior para detectar cuerpos muy pequeños

55
CAPÍTULO 4
INFECCIONES DE PIEL,
PARTES BLANDAS Y PIÉ DIABÉTICO

o profundos. En estos casos cobraría más importancia la 5. Kurtulmufl et al. Foreign body removal in extremities.
TC, también válido para cuerpos radiolúcidos, muy útil en Acta Orthop Traumatol Turc 2013;47:387-392.
planos profundos y para detectar trayectos fistulosos, abs- 6. Halaas GW. Managament of foreing bodies in the
cesos y fascitis, aunque más caro e ionizante. Por último, skin. Am Pham Physician. 2007;76:683-8.
la RM podría ser útil en todos estos casos, pero se trata de 7. Blankenship RB, Baker T. Imaging Modalities in
una técnica más cara y menos disponible, con escaso res- Wounds and Superficial Skin Infections. Emerg Med
paldo de evidencia para estos supuestos7. Clin N Am. 2007; 25: 223–4.
Como signos de alarma o criterios para solicitar una 8. Naraynsingh V, Maharaj R, Dan D, Hariharan S.
prueba de imagen ante una herida para la detección de Puncture wounds in the diabetic foot: importance
complicaciones, como la presencia de CE, se encuentran, con X-ray in diagnosis. Int J Low Extrem Wounds.
además de la profundidad de la lesión, el dolor con los mo- 2011;10: 98-100.
vimientos pasivos, crepitación a la palpación, hiperestesia, 9. Lammers RL, Magill T. Detection and managament
la evidencia de síntomas sistémicos, la mala respuesta al of foreing bodies in soft tissue. Emerg Med lin North
tratamiento, la sospecha de infección de planos profundos Am 1992;10: 777-87.
o la presencia de comorbilidades predisponentes a la sob- 10. Rubin G, Chezar A, Raz R, Rozen N. Nail punctu-
reinfección, como por ejemplo diabetes mellitus, neuropa- re wound trough a rubber soled shoe: a retrospective
tía o inmunocompromiso8. study of 96 adult patients. J Foot Ankle Surg. 2010; 49:
Como signos de alerta básicos para la detección de CE 421-5.
algunos autores proponen la mala respuesta al tratamiento
adecuado o la presencia de clínica que comience una se-
mana más tarde de la producción de la lesión8. Otros van
más allá y proponen una lista más larga de signos de alar-
ma para su sospecha, empezando por la propia anamne-
sis, signos exploratorios (como hiperestesia, hiperalgesia, la
presencia de masa palpable o cambios de coloración bajo
la piel), incapacidad para valorar el interior completo de
la herida, heridas profundas causadas por cristal, objetos
pequeños, frágiles o rompibles, o las causadas por objetos
fácilmente enterrables bajo la superficie de la piel (como
agujas), la falta de un pedazo de objeto a la recuperación9,
o las causadas a través del calzado, especialmente si es de-
portivo (por su elevado riesgo de arrastrar elementos de un
material especialmente adecuado para el crecimiento de
Pseudomonas spp10).

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56
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES
Varón de 20 años con artritis de rodilla
y metástasis sépticas
Rivera Cabeo, I; Mercado García, RM;
Ruiz-Mesa, JD.
Hospital Regional de Málaga

Caso clínico de aspecto turbio y con un recuento celular de 480.000


leuc/mm3 (98% PMN), glucosa <1 mg/dl, proteínas to-
Varón de 20 años, alérgico a aspirina y sin hábitos tóxicos, tales 5,53 g/dl. Se extrajeron hemocultivos y urocultivo y
residente en Málaga con su familia y sin datos epidemioló- se inició tratamiento antibiótico empírico con ceftriaxona
gicos de interés. Antecedentes personales de asma intermi- y cloxacilina. Debido a la evolución clínica desfavorable
tente, dermatitis atópica y poliposis nasal. Está intervenido e inestabilidad hemodinámica, el paciente precisó de in-
de apendicectomía y fractura de falanges y realiza trata- tervención quirúrgica urgente por parte de Traumatología
miento a demanda con corticoides inhalados y antihista- (con hallazgos de abundante contenido purulento, sinovitis
mínicos. reactiva y rotura completa de ligamento cruzado anterior
A finales de junio de 2015 el paciente acude al hospital y cuerno posterior de menisco y realización de sinovec-
por fiebre, inflamación e impotencia funcional de rodilla tomía parcial, lavado profuso artroscópico y colocación
izquierda de 24 horas de evolución, sin haber presentado de drenaje aspirativo) e ingreso posterior en la Unidad de
traumatismo ni manipulación previa salvo esguince de ro- Cuidados Intensivos (UCI). Se estableció el diagnóstico de
dilla 25 días antes. Presentó un cuadro de faringoamigda- shock séptico con fracaso multiorgánico secundario a artri-
litis 2 semanas antes. A la exploración física se encontraba tis séptica de rodilla izquierda.
consciente y orientado, con regular estado general, febril
(Tª 39ºC), hipotenso (TA 90/38 mmHg), con discreta ta- Diagnóstico diferencial
quicardia (106 lpm), taquipnea (23 rpm) y oligoanúrico.
No presentaba alteraciones en cabeza y cuello ni focalidad Las artritis sépticas son capaces de originar una rápida
neurológica. Los tonos cardiacos eran rítmicos, sin soplos destrucción del espacio articular, de ahí la importancia de
ni roces y presentaba buena ventilación pulmonar bilate- realizar un diagnóstico precoz y tomar las medidas tera-
ral sin ruidos sobreañadidos. El abdomen era blando y de- péuticas adecuadas. La mayoría se producen por disemi-
presible, sin dolor ni organomegalias. En las extremidades nación hematógena y excepcionalmente es secundaria a
inferiores destacaba tumefacción de rodilla izquierda con aspiración articular, inyección de esteroides intraarticula-
eritema, aumento de temperatura local, gran derrame ar- res y/o realización de técnicas articulares. Para realizar
ticular e importante dolor a la palpación. una correcta aproximación diagnóstica de una artritis es
En las pruebas complementarias realizadas inicialmen- necesario conocer los factores de riesgos asociados, edad
te destacaba: Hemoglobina 13,5 g/dl, plaquetas 33000/ de presentación, el tiempo de instauración, nº de articu-
µl, leucocitos 26100/µl con neutrofilia del 93%, tiempo laciones afectas y por supuesto realizar un análisis urgente
de protrombina 82%, glucosa 112 mg/dl, creatinina 1,93 del líquido articular obtenido mediante artrocentesis.
mg/dl, potasio 3,43 mEq/L, AST 63 U/L, ALT 112 U/L, En las artritis séptica el líquido articular es de aspecto tur-
GGT 156 U/L, FA 214 U/L, bilirrubina total 1,42 mg/ bio, poco viscoso, habitualmente con más de 50.000 cels/
dl (directa 0,83 mg/dl), PCR 280 mg/L, procalcitonina mm3 (90% PMN), aunque este dato tiene una sensibilidad
72,38 ng/ml, gasometría venosa con parámetros dentro del 60-70% y la glucosa en líquido articular < 40mg/dl
de la normalidad y sistemático de orina negativo. Se rea- o 50% sérica. La tinción de Gram es positiva en el 50%
lizó frotis de sangre periférica con hallazgos de trombo- de las ocasiones (75% en los grampositivos, 50% en gram-
citopenia comprobada, leucocitosis con extrema neutro- negativos y < 25 % en gonococos). El cultivo del líquido
filia, aumento de cayados y vacuolización de neutrófilos, sinovial es positivo en más del 90% de casos (en gonococo
compatible con cuadro infeccioso/inflamatorio agudo. La 50%), con la introducción de líquido en frascos de hemo-
radiografía postero-anterior y lateral de tórax y rodilla iz- cultivos aumenta rentabilidad, pero también los contami-
quierda al ingreso no mostraron alteraciones y se proce- nantes y los hemocultivos tienen una rentabilidad del 50%.
dió a la realización de artrocentesis diagnóstica urgente en En nuestro caso, el análisis del líquido sinovial descarta-
área de observación, con extracción de un liquido sinovial ría la etiología de artritis mecánica o inflamatoria (por

58
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

depósitos de microcristales, síndrome de Reiter u de otras sépticas, principalmente en pacientes con hipogammag-
enfermedades reumáticas), que junto con los hallazgos de lobulinemias. Las artritis reactivas suelen ser mono u oli-
laboratorio de leucocitosis, plaquetopenia, PCR y procalci- goarticulares, que se preceden de infecciones previas gas-
tonina elevada nos orientaría más una etiología infecciosa. trointestinales o genitourinarias y no suelen recuperarse
Dentro de las artritis infecciosas, por la rápida evolución microorganismos viables en la articulación.
se descartarían las formas subagudas como las producidas Con respecto a las artritis bacterianas de instauración agu-
por Mycobacterium tuberculosis, Brucella spp (no epidemiología da suelen ser monoarticulares y afectan a grandes articula-
compatible) y hongos, que además suelen tener < 30.000 ciones (rodilla, cadera, hombro). La edad de presentación
leuc/mm3 en líquido sinovial, de predominio linfocitario y suele ser superior a 60 años, con antecedentes de bacte-
asociado a sinovitis granulomatosa. Las artritis asociadas a riemia reciente y se asocian a enfermedades subyacentes
infecciones virales como la Hepatitis B, rubeola, parotidi- o inmunosupresión. En mas del 90% de los casos se aísla
tis y parvovirus B19 suelen ser poliarticulares, simétricas, un único microorganismo, siendo el Staphyloccocus aureus el
con lesiones cutáneas asociadas y suelen tener < 50.000 más frecuente en Europa Occidental (en más del 50% de
leuc/mm3, sin predominio de neutrófilos, con glucosa y los casos), y suele afectar a pacientes con artritis reuma-
lactato normales. La enfermedad de Lyme, producida por toide, Diabetes Mellitus y UDVP. El segundo germen en
Borrelia burgdoferi, produce artralgias migratorias y artritis frecuencia es Streptoccocus spp (S. pyogenes) que se asocia con
de grandes articulaciones, cursa de forma crónica y se aso- frecuencia a enfermedades autoinmunes, infecciones cró-
cia con eritema crónico migrans, y aparece en pacientes nicas de la piel y a traumas en la articulación. La artritis
que han viajado a zonas endémicas. Mycoplasma spp puede por Haemophilus influenzae, era muy frecuente en niños pero
causar artritis que se asemejan a otras formas de artritis actualmente con la introducción de la vacuna conjugada
ha pasado a ser excepcional. Los gérmenes gramnegativos
suponen un 10-20% de los casos (Pseudomonas spp y Esche-
richia coli). La artritis gonocócica suele afectar a individuos
jóvenes y sexualmente activos, se asocian con tenosinovitis
y lesiones cutáneas típicas que se limitan a extremidades y
al tronco.
Tras los resultados de la tinción de Gram y cultivos del
líquido sinovial se obtuvo el diagnóstico definitivo

Evolución

El paciente permaneció un total de 15 días en UCI preci-


sando de tratamiento con drogas vasoactivas para mante-
ner la estabilidad hemodinámica, intubación orotraqueal
Figura 1: Abscesos hepáticos múltiples por síndrome de distress respiratorio del adulto (SDRA)
y hemofiltración por fracaso renal. Se realizaron diversos
estudios de imagen en los que destacaba la presencia de
cuatro abscesos hepáticos en TAC abdominal (figura 1) así
como osteomielitis diafisaria femoral y tibial, hemartros
retro y parapatelar con sinovitis y miositis del cuádriceps
en RM de rodilla izquierda (figura 2). Inicialmente recibió
tratamiento antibiótico empírico con gentamicina, dapto-
micina y ceftriaxona, pero ante los hallazgos microbioló-
gicos del líquido articular obtenido en artroscopia (cocos
gram negativos en diplo extracelulares e intracelulares) y
hemocultivos (cocobacilos gram negativos con positividad
en frasco anaerobio de Fusobacterium necrophorum sensible a
amoxicilina/clavulanico, piperacilina/tazobactam, imipe-
nem, meropenem, clindamicina y metronidazol) se modifi-
Figura 2. Osteomielitis diafisaria del fémur y miositis del cuádriceps (flechas) có pauta antibiótica de forma dirigida a ceftriaxona y me-

59
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

tronidazol. Posteriormente y tras la resolución del cuadro, clásicamente al síndrome de Lemierre, que puede compli-
es dado de alta a planta de Enfermedades Infecciosas don- carse hasta en un 16,5% de los casos con metástasis sép-
de se simplificó antibioterapia a clindamicina y ceftriaxo- ticas en articulaciones.4 La artritis séptica por este bacilo,
na. Finalmente el paciente fue dado de alta a domicilio 25 como ocurre en el paciente de nuestro caso, es una entidad
días después del ingreso y recibió tratamiento con amoxici- muy rara. Yuan-Pin et al.2 describen un caso de artritis de
lina-clavulanico durante 5 semanas más, completando un cadera por Fusobacterium necrophorum y realizan una revisión
total de 8 semanas con antibioterapia dirigida. de la literatura de todos los casos de artritis séptica por
este microorganismo, encontrándose únicamente 5 casos
Diagnóstico final descritos (dos en rodilla, uno en cadera, otro en tobillo y
otro en la articulación esterno-clavicular). De los 5 casos, 4
Shock séptico por Fusobacterium necrophorum con artritis fueron varones, todos eran jóvenes (menores de 26 años) y
séptica de rodilla, osteomielitis diafisaria de fémur y tibia, sin ninguna enfermedad de base, y en todos ellos la fuente
miositis de cuádriceps y abscesos hepáticos. de infección fue el área ORL (manipulación dental, abs-
cesos dentales, amigdalectomía, faringitis o infección de
Discusión tracto respiratorio superior). Con respecto a la bacteriemia
e infección invasiva por Fusobacterium necrophorum, cabe des-
Fusobacterium necrophorum es un bacilo gramnegativo anaero- tacar dos estudios. Por un lado, el trabajo de Kevin Afra
bio obligado. Forma parte de la flora normal de la cavidad et al.6 sobre incidencia, factores de riesgo y resultados de
oral, tracto respiratorio superior, tracto gastrointestinal y la bacteriemia por Fusobacterium spp, donde se reportan 72
tracto genital femenino. Las alteraciones de la mucosa fa- casos (61% de las bacteriemias corresponden a Fusobacte-
ríngea (la disrupción de la barrera mucosa y la destruc- rium nucleatum y un 25% a Fusobacterium necrophorum) con una
ción tisular crea un ambiente anaerobio idóneo) permiten incidencia de 5,5 casos por millón (similar a la de otros
la invasión por Fusobacterium necrophorum dando lugar a in- estudios). Lo más destacado de este trabajo es que los ca-
flamación de los nódulos linfáticos locales y propagación sos de bacteriemia por Fusobacterium necrophorum ocurrieron
a distancia por vía hematógena. Se han descrito distintos en personas jóvenes sin comorbilidades y no se asoció a
factores de virulencia que pueden estar en relación con las mortalidad, mientras que los casos de bacteriemia por Fu-
infecciones severas causadas por este germen, como son: sobacterium nucleatum tuvieron lugar en pacientes añosos, con
enzimas proteolíticas, endotoxinas lipopolisacáridas, leu- patologías debilitantes de base como diálisis o neoplasias y
cocidina y hemaglutinina.1,2 hasta en un 10% de los casos asociado a mortalidad. Por
Se conocen 13 especies del género Fusobacteria, siendo las otro lado, el estudio de K. Holm et al.7 se encarga de descri-
más comunes Fusobacterium necrophorum (con dos subespe- bir el espectro clínico de la infección invasiva por Fusobacte-
cies: ss. funduliforme y ss. necrophorum) y Fusobacterium nuclea- rium necrophorum y síndrome de Lemierre así como el papel
tum. Históricamente se describen en la literatura infeccio- que juega la trombofilia e infección concomitante por virus
nes por necrobacilos, cuya descripción puede corresponder de Ebstein Barr. En este trabajo queda patente que todas
a Fusobacterium necrophorum, desde finales del siglo XIX y las infecciones invasivas reportadas tenían como origen el
principios del siglo XX. Inicialmente se observó en infec- área de cabeza y cuello, y arrojan resultados similares a
ciones de animales como terneros (Dammann, 1876) y estudios previos, poniendo de manifiesto que Fusobacterium
ovejas (Koch, 1881)3; pero la gran aportación en cuanto a necrophorum actúa como patógeno primario en pacientes jó-
infecciones en humanos la realizó en 1936 el francés An- venes causando infecciones que se originan principalmente
dré Lemierre, que describió la asociación entre infección en al área amigdalar, y que puede ser un patógeno oportu-
primaria por Fusobacterium spp y la trombosis séptica de la nista en pacientes de edad más avanzada causando infec-
vena yugular interna (Síndrome de Lemierre)5. ciones relacionadas con la aspiración bronquial o la neo-
Desde el punto de vista clínico, el espectro de la infección plasia abdominal. En cuanto al tratamiento, Fusobacterium
por Fusobacterium necrophorum es amplio, pudiendo ir desde habitualmente es sensible a penicilina G así como otros
una faringitis leve hasta un shock séptico y muerte. Las in- antimicrobianos con actividad frente a anaerobios como
fecciones reportadas con más frecuencia son infecciones clindamicina, metronidazol, cefoxitina y cloranfenicol, sin
orofaríngeas, otitis, sinusitis y neumonías; pudiendo ser olvidar que en algunos casos es preciso el tratamiento qui-
causante, aunque con menos frecuencia, de infecciones rúrgico, como por ejemplo el drenaje de abscesos.1,3
intra-abdominales, peritonitis, artritis séptica, abscesos ce- Nuestro caso se asemeja bastante a lo publicado previa-
rebrales y endocarditis. Fusobacterium necrophorum se asocia mente en la literatura, ya que se trata de un paciente joven,

60
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

sin comorbilidades y con un antecedente de faringoamig-


dalitis previa que probablemente suponga el foco primario
de la infección. Pero lo excepcional del caso radica por un
lado en la gravedad del mismo, ya que se trata de una in-
fección diseminada con afectación osteoarticular, muscular
y hepática y rápidamente progresiva (al ingreso ya presen-
ta datos de sepsis grave que evolucionó en pocas horas a
shock séptico). Y por otro lado en la rareza del mismo, ya
que como hemos reseñado anteriormente solo hay descri-
tos en la literatura cinco casos de artritis séptica secundaria
a Fusobacterium necrophorum.

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61
Varón de 76 años con fiebre y aumento
de volumen en miembro superior derecho
Morales Medina, G; Lanseros Tenllado, J;
Luque Márquez, R.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla

Caso clínico

Varón de 76 años de edad, con antecedentes personales a


destacar cardiopatía hipertensiva, enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, carcinoma urotelial que precisó cisto-
prostactectomía radical más linfadenectomía ilioobturatriz
y derivación urinaria tipo Bricker en 2015 y enfermedad
renal crónica sin terapia renal sustitutiva.
En el transcurso de tres meses presenta dos ingresos hos-
pitalarios por sepsis de origen urinario, aislándose Staphylo-
coccus aureus resistente a meticilina (SARM) en hemoculti-
vos. En febrero 2016 ingresó por sepsis de foco urológico
secundario a pielonefritis aguda complicada con fracaso
renal agudo obstructivo, necesitando nefrostomía percu-
tánea bilateral y hemodiálisis transitoria a través de caté-
ter venoso central tipo Shaldon en femoral derecha. Tras
mejoría clínica se deriva al alta, manteniendo el catéter Figura 1. TAC en corte axial de miembro superior derecho en el que se evidencia
una colección abscesificada, con gas en su interior, en porción larga de bíceps.
venoso central. Dos semanas después inicia cuadro de ma-
lestar general, decaimiento, episodios de desorientación y
alteración de conducta. Cuatro días previos a su ingreso
se asocia aumento de volumen en brazo derecho, dolor,
eritema y sensación distermia no cuantificada por lo que
acude a urgencias.
A la exploración física TA 100/ 70 mmHg, FC 90 lpm, fe-
bril, mucosa oral seca, eupneico, consciente, orientado en
tres planos. ACR: ruidos cardíacos rítmicos con frecuencia
normal, sin soplos; murmullo vesicular conservado, con
discretos crepitantes bibasales. Abdomen sin hallazgos pa-
tológicos. Ostomía de Bricker con drenaje de orina oscura
con sedimento. Diuresis a través de nefrostomías sin alte-
raciones. En región anteromedial de brazo derecho, desde
hombro hasta dos centímetros por encima de la flexura del
codo ipsilateral, se evidencia aumento de volumen, erite-
ma, aumento de temperatura, doloroso a la palpación, con
zonas fluctuantes, sin secreciones ni lesiones superficiales. Figura 2. TAC en corte axial de articulación glenohumeral derecha, en la que se
observan signos de artritis séptica extensa de dicha articulación.
Resto del examen físico sin hallazgos.
En la bioquímica de sangre destacan; deterioro de la fun-
ción renal con creatinina 4,8 mg/dl, (previas en torno a sis venosa profunda), infecciones de piel y partes blandas
2 mg/dl), urea 215 mg/dl, potasio 6 mEq/L, PCR 245 como celulitis, erisipela, absceso o colección, tumoración
mg/l. En hemograma; leucocitosis de 39.000 células/mm3 o pseudoaneurisma.
(67 % neutrófilos) y hemoglobina de 8,7 gr/dl; plaquetas La ecografía doppler del brazo, descarta TVP y evidencia
normales. Coagulación INR 1,31. en cara anterior de brazo derecho masa sólida de ecogeni-
Los posibles diagnósticos diferenciales, TVP (Trombo- cidad heterogénea, de bordes relativamente bien definidos,

62
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

subyacente a tejido celular subcutáneo, que infiltra plano


muscular de 9x4x5 cm, sin vascularización en su espesor.
Asociado a un marcado aumento de grosor y ecogenicidad
del tejido celular graso con bandas anecoicas de exudado
inflamatorio que disecciona los espacios tisulares sin clara
formación de absceso.
Se inicia antibioterapia empírica con amoxicilina/ácido
clavulánico (2gr/200mg cada 8 horas intravenoso). Se re-
tira catéter venoso central y cultiva la punta de catéter, no
siendo posible la toma de hemocultivos a través del mismo.
Se aíslan más de 100 UFC de SARM (CMI a vancomicina
menor a 1), por lo que se modifica el tratamiento antibió-
tico, eligiéndose daptomicina (600mg/48 horas) debido al
deterioro de la función renal, ajustándose la dosis.
Se realiza punción de la región fluctuante de la lesión guia-
da por eco y se obtiene contenido purulento en el que crece
SARM. La tomografía computarizada (TC) del miembro
superior derecho (MSD) reporta colección abscesificada en
porción larga de bíceps derecho, con burbujas de aire en su
interior, y signos de artritis séptica extensa de la articula-
ción glenohumeral derecha (Figuras 1a, 1b, 1c).

Diagnósticos diferenciales Figura 3. TAC en corte coronal. Se identifica la extensa afectación longitudinal
del absceso desde la articulación glenohumeral derecha, hasta la porción distal
del humero.
Se deben plantear diversos diagnósticos diferenciales: a)
piomiositis por evidencia de afectación del tejido muscular, muestras del drenaje quirúrgico se aísla SARM. El pacien-
así como la presencia de bacteriemia asociada, b) fascitis te ingresa en la unidad de cuidados intensivos posterior a la
necrotizante con menor probabilidad por la clínica, ya que intervención en situación de fracaso multiorgánico, nece-
la intensidad del dolor era moderada y de evolución menos sitando aminas vasoactivas para recuperación hemodiná-
brusca, c) hematoma sobreinfectado, faltando en este caso mica, intensificándose el tratamiento antibiótico. Presenta
el antecedente traumático o el uso de anticoagulación que en los días posteriores, mejoría discreta de los reactantes
pudiera explicarlo, d) tumoración necrosada, que se po- de fase aguda, sin nuevos episodios febriles. Tras la extuba-
dría pensar por el antecedente oncológico del paciente, e) ción orotraqueal, presenta datos de insuficiencia respirato-
gangrena gaseosa o f) una artritis séptica como describe la ria global con necesidad de VMNI (Ventilación mecánica
imagen, complicada con colecciones periarticulares. no invasiva) sin adecuada respuesta, deterioro progresivo
del estado general y exitus.
Evolución
Diagnóstico final
En vista de los hallazgos se comenta caso a traumatología.
Previa sesión de hemodiálisis para corregir hiperpotase- Absceso profundo de antebrazo derecho con piomiositis
mia, se realiza limpieza quirúrgica y drenaje del absceso del bíceps braquial por SARM secundario a artritis séptica
mediante abordaje deltopectoral ampliado hacia cara an- glenohumeral por SARM con rotura capsular y coleccio-
terior de brazo derecho, evidenciando un compartimien- nes periarticulares. Bacteriemia nosocomial secundaria a
to enquistado de cápsula dura, con contenido purulento un catéter vascular central (probable).
achocolatado, que alcanza el húmero distal, no contacta
con hueso y sí con cara anterior de bíceps braquial. Se Discusión
evidencia la cápsula articular del hombro desgarrada, con
rotura de la porción larga del bíceps braquial y conteni- La bacteriemia nosocomial es la infección nosocomial más
do abundante intra-articular de las mismas característi- frecuente en los pacientes críticos, siendo el origen más
cas, realizándose limpieza exhaustiva. En el cultivo de las común los catéter intravasculares (14-52%), seguido de la

63
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

infección del tracto urinario (18-39%), la neumonía (10- con antibioterapia intravenosa (IV) y realizar drenaje de
16%), y la infección intraabdominal (9-13%)1. la articulación, ya sea mediante punción con aguja grue-
Al hablar de bacteriemia relacionada con catéteres, se pue- sa, por artrocentesis o artrotomía. En artritis de la cadera,
den diferenciar cuatro situaciones, que pueden ocasionar hombro o infecciones sobre prótesis articulares, se prefiere
un cuadro clínico de sepsis sin foco aparente: la primera el drenaje quirúrgico abierto8.
situación con aislamiento del mismo microorganismo en La piomiositis (PM) es una infección aguda bacteriana que
cultivo del catéter y en hemocultivo extraído de una vena afecta al músculo estriado, generalmente causada por SA,
periférica; la segunda es la bacteriemia relacionada con el que suele acompañarse de la formación de un absceso en
catéter, sin retirada de la línea venosa, con hemocultivo el músculo. Habitualmente se relaciona a una infección
tomados de catéter y vena periférica en los que se aísla el piógena primaria, aunque en ocasiones se presenta como
mismo microorganismo; la tercera, la bacteriemia proba- PM secundaria cuando se origina a partir de heridas pe-
blemente relacionada con catéter, en ausencia de cultivo netrantes o por una bacteriemia. El absceso muscular, al
de catéter, cuando desaparece la sintomatología a las 48 localizarse bajo la fascia, se presenta clínicamente de for-
horas de la retirada de la línea venosa; y en cuarto lugar, ma subaguda9.
la relacionada con los líquidos de infusión2. El tratamiento de elección de la PM así como de la artritis
La infección relacionada con el catéter vascular incluye la séptica incluye el drenaje completo de cualquier absceso
colonización/infección del catéter, la infección del pun- combinado con la terapia antibiótica apropiada. El drena-
to de entrada y la bacteriemia relacionada con el catéter je puede ser quirúrgico (abierto) o por aspiración con aguja
(BRC)1,3. Los agentes etiológicos más frecuentes de las guiada con TAC o ecografía10. El tratamiento quirúrgico a
infecciones relacionadas con los dispositivos vasculares, cielo abierto se reservaría para aquellos en los que hubiera
son los estafilococos, en especial las especies coagulasa ne- no sólo afectación muscular sino también implicación de
gativos y, en menor grado, Staphylococcus aureus (SA). Los las estructuras de vecindad y los que no se resolvieran a
catéteres utilizados para la hemodiálisis tienen un eleva- pesar del drenaje percutáneo9.
do porcentaje de colonización por este último, pudiendo En el presente caso clínico la evolución natural de la en-
incluso superar a otras especies de estafilococos. Los baci- fermedad se inició como una BRC por SARM complicada
los gramnegativos (enterobacterias, Pseudomonas aeruginosa), con artritis séptica de la articulación glenohumeral derecha,
ocasionan alrededor del 20% de los episodios, y los res- perforación de la cápsula articular y PM de bíceps braquial
tantes casos son producidos por levaduras (sobre todo por derecho por contigüidad, que requirió tratamiento con dre-
Candida spp)4. Entre el 11 y el 53% de los pacientes con naje quirúrgico abierto más antibioterapia dirigida.
una bacteriemia por SA presentan algún tipo de complica- Situaciones clínicas como ésta recuerdan la importancia
ción. El paso continuo de  SA al torrente circulatorio desde de la retirada temprana de los catéteres, de su vigilancia
un foco, generalmente intravascular, se asocia a un riesgo para detectar signos precoces de infección y así iniciar tra-
elevado de desarrollar metástasis sépticas a distancia, en tamiento oportuno e intentar evitar las complicaciones in-
localizaciones como hueso, articulaciones, riñones, endo- fecciosas asociadas al mismo.
cardio y pulmones5. Las complicaciones graves de estas
infecciones son la tromboflebitis séptica, la endocarditis y
las metástasis sépticas a distancia, deben sospecharse ante
la persistencia del cuadro infeccioso con hemocultivos po-
sitivos a partir de las 72h de retirar el catéter, y realizar un
tratamiento antibiótico adecuado6.
La artritis séptica produce una rápida destrucción articular
que condiciona el deterioro de la función articular y una
notable morbimortalidad, lo que obliga a considerarla una
verdadera urgencia médica. La incidencia en Europa es
de 4-10 casos por 100.000 pacientes y año. SA es el ger-
men responsable del 40-50% de los casos de artritis sép-
tica, y entre un 6-22% corresponden a SARM7. Cuando
el causante es SARM, la virulencia del germen junto con
la fragilidad de los pacientes a los que afecta, hace que su
mortalidad sea elevada. Se debe tratar la artritis séptica

64
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

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65
Mujer con oligoartritis
y abscesos musculares múltiples
García Pereña, L; Velasco Fuentes, S;
Ruiz Sancho, AL.
Hospital Universitario San Cecilio, Granada.

Microorganismo Sospecha clinica


Caso clínico
Staphylococcus aureus Adultos sanos , lesiones
cutáneas, articulaciones dañadas
Mujer de 62 años, con antecedentes personales de hipoti- previamente
(AR), prótesis articular
roidismo en tratamiento con Eutirox 50 mg/día y fumado-
Strepotococco spp Adultos sanos, disfunción esplénica
ra de 10 cigarros al día desde hace 30 años. Es enfermera
Neisseria gonorrhoeae Adultos sanos (jóvenes, sexualmen-
en activo. te activos)
Una semana antes de su ingreso presentó un panadizo en Bacterias aerobias Gram-negativas Infecciones gastrointestinales,
el segundo dedo de la mano derecha, que ella misma drenó pacientes con laguna inmunodefi-
ciencia
con salida de material purulento. Al mismo tiempo, co- Bacterias anaerobias Gram-negati- Infecciones gastrointestinales,
menzó con dolor en la región lumbar izquierda, con irra- vas pacientes inmunodepreimidos
diación hacia la espalda y características mecánicas, para Brucellosis Zoonosis
el que su médico de familia le prescribió tratamiento con Mycobacterias Pacientes inmunodeprimidos,
viaje reciente o residencia en área
ibuprofeno, diazepam y reposo, sospechando una lumbo- endémica
ciática. Hongos (sporotrichosis, cryptococcus, Pacientes inmunodeprimidos
Tres días más tarde, aparecieron signos de inflamación en blastomycosis, coccidioidomycosis)

la pierna derecha, comenzando en la zona del gemelo y Espiroquetas (Borellia burgdorferi) La exposición a las garrapatas ,
erupción antecedente , la afecta-
con extensión progresiva a la rodilla y el tobillo, motivo ción articular de rodilla
por el que acude al servicio de urgencias. La paciente nie-
Mycoplasma hominis Pacientes inmunodeprimidos con
ga traumatismos, picaduras previas, viajes o contacto con manipulación previa del tracto
animales. El último día, se asoció fiebre de 38.6ºC de ca- urinario

racterísticas bacteriémicas. El cuadro se acompañaba de


astenia y de dolor e impotencia funcional de la rodilla y el Figura 1. Etiología de las artritis sépticas según características epidemiológicas.
tobillo derechos.
En la exploración física al ingreso estaba hemodinámica- cio de Enfermedades Infecciosas con la sospecha clínica de
mente estable, sin fiebre y con estado general conservado. celulitis del MID.
La auscultación cardiorrespiratoria fue normal. Llamaba En el momento de la valoración en la planta, la paciente
la atención la presencia de dolor a la palpación de la ar- persistía febril y en la exploración física no había signos
ticulación sacroilíaca izquierda y, edema y aumento de la sugerentes de una celulitis, sino que presentaba un cuadro
temperatura local en el miembro inferior derecho (MID) oligoartritis (sacroilíaca izquierda, rodilla y tarso-meta-
hasta la rodilla, intensamente doloroso a la palpación en la tarsiana derechas). Se realizó un frotis nasal, para inves-
región tarso-metatarsiana. tigación de colonización de Staphylococcus aureus (SA), y un
En las pruebas complementarias realizadas de urgencia, cultivo de exudado del panadizo del segundo dedo de la
destacaron los siguientes datos; en la bioquímica: creati- mano derecha y de una lesión purulenta que presentaba
nina 1.6 mg/dl, proteína C reactiva 380 mg/L, sin alte- en la región tarso-metatarsiana del pie derecho. También
ración de electrolitos ni enzimas hepáticas; en el hemo- se realizó una analítica general con autoinmunidad y una
grama: Leucocitos 29.40 x 10x3/µL con Neutrófilos 96.5 gammagrafía ósea.
%. Se realizaron un electrocardiograma y una radiografía
de tórax que fueron normales. También se realizó una Diagnóstico diferencial
ecografía del MID, que descartó la presencia de trombos,
pero describió una colección en el gemelo sugerente de Se conoce como artritis a la presencia de síntomas y sig-
hematoma. Tras la extracción de hemocultivos, se inició nos inflamatorios localizados en las articulaciones. Según
tratamiento empírico con Levofloxacino y Clindamicina el número de articulaciones afectas se habla de poliartritis
intravenosos (iv.) desde la urgencia y se ingresó en el servi- si son cuatro o más articulaciones, oligoartritis si afecta a

66
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

(EI) y debería sospecharse cuando está producida por SA,


estreptococo o enterococo en un paciente sin una causa
predisponente clara.
En el diagnóstico diferencial de una artritis bacteriana, se
debe incluir a la gota, la condrocalcinosis, la artritis reacti-
va, la AR, la artritis viral y la enfermedad de Lyme.
La artritis inducida por cristales (gota y condrocalcinosis)
es muy difícil de diferenciar de una artritis bacteriana; en-
tre sus manifestaciones se incluyen una monoartritis con
fiebre alta y escalofríos. El diagnóstico se puede establecer
mediante el análisis del líquido sinovial que demuestra la
presencia de cristales de ácido úrico o de pirofosfato cál-
cico. Es sugerente de un cuadro de gota la afectación de
la primera articulación metatarso-falángica, haber tenido
Imagen 1. Gammagrafía ósea con Tc99. Actividad inflamatoria en el tercio inferior episodios anteriores de artritis y la presencia de tofos. Sin
de la articulación sacroiliaca izquierda, rodilla derecha y más intensa en tarso
derecho. embargo, la condrocalcinosis es más difícil de diferenciar
de una artritis séptica.
menos de cuatro y monoartritis si es solo una. Se considera La artritis reactiva, también conocida como enfermedad
aguda si el tiempo de evolución es menor de seis semanas. articular inflamatoria crónica, se puede presentar como
Los antecedentes de fiebre, picaduras o mordeduras de una inflamación articular simulando una artritis bacte-
animales, lesiones cutáneas, contactos sexuales de riesgo, riana. La mayoría de los pacientes ha tenido de manera
el consumo de drogas por vía parenteral (UDVP), ser por- reciente síntomas genitourinarios o gastrointestinales, con-
tador de prótesis articulares, la diabetes mellitus (DM), la juntivitis o lesiones en piel y mucosas.
artritis reumatoide (AR) o la inyección intraarticular de La AR, típicamente se manifiesta como una poliartritis
corticoides, sugieren que la causa más probable sea un simétrica y crónica; sin embargo, se puede producir una
proceso infeccioso (1). En el caso de nuestra paciente, con exacerbación aguda o subaguda de una o varias articula-
una presentación aguda de los síntomas, acompañados de ciones. Es importante diferenciar una exacerbación de la
fiebre de características bacteriémicas y con una lesión cu- AR de una infección bacteriana concurrente. La tinción
tánea purulenta asociada, centraremos el diagnóstico dife- de Gram y el cultivo del líquido sinovial son fundamenta-
rencial en las artritis de origen infeccioso. les en el estudio de las artritis de nueva aparición en estos
La artritis séptica (AS) es generalmente monomicrobiana, pacientes.
mientras que las infecciones polimicrobianas son menos La enfermedad de Lyme, producida por la infección por
comunes y se producen en el contexto de un traumatismo Borrelia burgdorferi, se puede presentar como una monoar-
penetrante o de una siembra hematógena en pacientes con tritis aguda que puede desarrollarse semanas o meses des-
una bacteriemia polimicrobiana. Muchos patógenos son pués de la erupción característica, fiebre y artralgias mi-
capaces de causar AS y la incidencia varía según la edad gratorias. Los pacientes generalmente han visitado un área
y la localización geográfica. SA es la causa más frecuente endémica. En el momento en el que aparece la artritis, casi
de artritis bacteriana en los adultos. Otras bacterias gram todos los pacientes tienen anticuerpos de inmunoglobulina
positivas como los estreptococos son también frecuentes. G frente a Borrelia burgdorferi.
Los bacilos gram negativos se aíslan generalmente en el Las artritis por micobacterias y las artritis micóticas son
contexto de un traumatismo, en UDVP, los recién nacidos, mucho menos frecuentes que las bacterianas y se producen
adultos mayores, y en asociación con inmunosupresión con mayor frecuencia en el contexto de la infección por el
subyacente. Las AS por Streptococcus pneumoniae representan VIH. La artritis gonocócica, es poco frecuente en nuestro
menos de un 5% de las artritis sépticas, suele aparecer con medio, se puede presentar como una monoartritis aguda,
mayor frecuencia en pacientes con enfermedades crónicas aunque la poliartritis migratoria y la tenosinovitis son más
subyacentes como la AR, el mieloma múltiple, la cirrosis típicas. Mycoplasma spp puede causar AS principalmente en
hepática, la artritis microcristalina o la edad avanzada y pacientes con hipogammaglobulinemia. Es importante re-
en más del 50% de los casos hay un foco de infección res- cordar que la AS, sin tratamiento precoz conlleva un mal
piratorio o meníngeo previo. En algunos casos, la AS es pronóstico funcional. (1-2)
la forma de presentación de una endocarditis infecciosas

67
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

Imagen 2. RM sin contraste i.v. de sacroiliacas. Abscesos musculares en muscu-


latura paravertebral posterior izquierda y en psoas izquierdo.

Evolución

La paciente permaneció hemodinámicamente estable du-


rante todo el ingreso. El frotis nasal que se realizó resultó
negativo. La gammagrafía ósea se informó como compati-
ble con la existencia de actividad inflamatoria en el tercio
inferior de articulación sacroiliaca izquierda, rodilla dere-
cha y más intensa en tarso derecho. Como persistía con
fiebre, y ante la sospecha de que se pudiera tratar de una
EI con embolismos sépticos por SA, se suspendió la Clin-
damicina, se añadió Daptomicina 600 mg/24h i.v. al tra-
tamiento y se solicitó una ecocardiografía que no evidenció Imagen 3. RM con contraste i.v. de columna lumbosacra. Absceso en el músculo
piramidal izquierdo.
imágenes típicas compatibles con EI.
El cuarto día de ingreso, la paciente persistía con fiebre
y con aumento de dolor e inflamación en la rodilla dere- decidió realizar en quirófano una limpieza artroscópica de
cha y dolor en la región glútea izquierda. Se solicitó una la rodilla derecha y un desbridamiento artroscópico, sin
resonancia magnética (RM) de columna lumbar y sacroi- complicaciones posteriores. Se remitieron muestras para
liaca y se realizó una artrocentesis diagnóstica de la rodilla cultivo del líquido sinovial que fueron negativas.
derecha con salida de escaso líquido sinovial, de aspecto En la RM con contraste i.v. de las articulaciones sacroilia-
ambarino y con los siguientes resultados en el análisis bio- cas destacó lo siguiente: disminución de señal heterogénea
químico: glucosa 30 mg/dl, proteínas totales 2,7 g/dl y de la médula ósea del segmento estudiado con presencia
LDH 3260 U/L. de algunos pequeños focos de aumento de señal STIR y
Ese día, informaron desde el servicio de Microbiología del captación de contraste, lo cual sugiere proceso infiltrativo
crecimiento de neumococo en el cultivo del exudado del de la médula ósea. Signos de sacroileítis activa bilateral.
pie derecho. En el antibiograma destacaba sensibilidad a Múltiples abscesos musculares, los mayores de aproxima-
penicilina y a quinolonas. Se reajustó el tratamiento sus- damente 35x61mm en el músculo piramidal izquierdo,
pendiendo Daptomicina e iniciando Ceftriaxona 2g i.v. 25x20mm en musculatura paravertebral posterior iz-
cada 12 horas añadido al Levofloxacino durante 3 días quierda, 27x31mm en psoas izquierdo, y otros de menor
más, permaneciendo la paciente apirética desde entonces. tamaño en musculatura glútea derecha y piramidal dere-
Como hasta el momento los hemocultivos habían sido ne- cho. Ante estos nuevos hallazgos, se contactó con Radio-
gativos, se realizó un Septifast®, que también fue positivo logía intervencionista que realizó drenaje percutáneo del
para neumococo. absceso en el piramidal izquierdo y se solicitó una nueva
Se comentó el caso con el servicio de Traumatología, que analítica para completar el estudio de un posible proceso

68
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

infiltrativo de la médula ósea y alteraciones sugerentes de rado. Sin embargo, como los hallazgos de la resonancia
enfermedad reumática. plantean el diagnóstico diferencial entre un cuadro reacti-
En las analíticas realizadas destacaron los siguientes pará- vo a un proceso infeccioso o una patología medular, y las
metros alterados: alteraciones analíticas se interpretaron en el contexto de
la enfermedad neumocócica invasiva (ENI), se acordó re-
• Bioquímica general: Proteínas totales 5.6 g/dL, Albú- evaluar y estudiar de nuevo el proceso cuando la paciente
mina 2.3 g/dL, Alanina transaminasa (GPT) 42 U/L, estuviera fuera de la fase de infección activa.
Gamma glutamiltransferasa (GGT) 224 U/L, Fosfa- Una vez descartado el absceso hepático y teniendo en
tasa alcalina (ALP) 484 U/L, Proteína C reactiva 157 cuenta que la paciente presentó una importante mejoría
mg/L clínica, estando además apirética desde el 5º día de ingre-
• Anemias: Hierro 16 µg/dL, Ferritina 1266 ng/mL, so, se suspendió la cefalosporina (después de 21 días) y se
Transferrina 108 mg/dL, Ácido Fólico 14.17 ng/mL, inició tratamiento con Levofloxaciono oral de cara a com-
Vitamina B12 965 pg/mL pletar 6 semanas de tratamiento de manera ambulatoria.
• Proteinograma: Componente M (%) 3.67 %, Compo- Por otro lado, la paciente inició ejercicios de rehabilitación
nente M (cuantificación) 0.21 g/dL, Componente M recuperando casi por completo la movilidad de la rodilla
(identificación) Componente monoclonal IgG, lamb- derecha. Tras 22 días de hospitalización, fue dada de alta,
da, Cadenas kappa libres (suero) 41.9 mg/L, Cadenas para revisión posterior en la consulta de Enfermedades In-
lambda libres (suero) 29.96 mg/L, Cadenas kappa fecciosas.
libres/Cadenas lambda libres 1.4 ratio, beta-2-Mi- El día de la revisión, tras finalizar el tratamiento, la pa-
croglobulina 2.6 mg/L. Cadenas kappa (orina) <1.85 ciente permanecía apirética, aunque con dolor a nivel del
mg/dL Cadenas lambda (orina) <5 mg/dL. glúteo izquierdo. En la analítica de control, se normaliza-
• Hemograma: Hemoglobina 11 g/dL, Volumen cor- ron las enzimas de colestasis y todos los parámetros infla-
puscular medio 99.7 fL. Leucocitos 15.84 x 10x3/µL, matorios. En el momento de escribir el caso, la paciente
Neutrófilos 84.5 %, Linfocitos 9.8%, Plaquetas 819 x está pendiente de revisión en consulta tras realizar ecogra-
10x3/µL. Frotis de sangre periférica: granulación tipo fía de abdomen y glúteos para valorar la evolución de los
tóxica en serie granulocítica secundaria a proceso in- abscesos y poner la vacuna antineumocócica.
feccioso activo. Trombocitosis comprobada. No altera-
ciones morfológicas relevantes. Diagnóstico final
• Las serologías de, VIH, Sífilis, Virus de Epstein-Barr,
Citomegalovirus, Virus de la hepatitis B y C y Virus de Enfermedad neumocócica invasiva con oligoartritis y abs-
la gripe A y B resultaron negativas. cesos musculares múltiples.
• Estudio de Autoinmunidad, Factor Reumatoide, Com-
plemento C3 y C4 y HLA-B 27 dentro de la norma- Discusión
lidad.
El neumococo constituye una causa importante de morbi-
Ante la elevación de enzimas hepáticas, que no presentaba lidad y mortalidad en el mundo. Según estimaciones de la
en el momento del ingreso, se solicitó una ecografía de ab- OMS, es responsable de 1.6 millones de muertes anuales y
domen en la que se observó una lesión hepática hipoecoica la enfermedad prevenible por vacunas que más mortalidad
y que dado el contexto clínico, se sugirió como primera causa, siendo los más afectados los niños más pequeños y
opción un absceso hepático en fase flemonosa. Se comple- los adultos de mayor edad. La ENI se define como una
tó el estudio con un TC de abdomen con contraste i.v. que infección confirmada por el aislamiento del neumococo en
se informó como una lesión ocupante de espacio hepática una muestra estéril (sangre, líquido cefalorraquídeo, pero
que sugería una hiperplasia nodular focal o un adenoma no esputo). El neumococo es una causa importante y bien
como primeras posibilidades diagnósticas, descartando la conocida de bacteriemia tanto en personas inmunocompe-
presencia de un absceso. También se realizó un TC de se- tentes como en inmunodeprimidos y la bacteriemia puede
nos paranasales que fue normal. ocurrir como resultado de una neumonía pero también en
Por otro lado, teniendo en cuentas las alteraciones analíti- su ausencia. La meningitis es la complicación más frecuen-
cas y las imágenes sugerentes de proceso infiltrativo de la te y grave asociada con la bacteriemia neumocócica; in-
médula ósea, se contactó con el servicio de Hematología cluso con tratamiento adecuado, tiene una mortalidad del
para valorar la indicación de realizar una biopsia/aspi- 20 al 30%. La endocarditis neumocócica y otras complica-

69
CAPÍTULO 5
INFECCIONES OSTEOARTICULARES

ciones como la artritis, la ileítis, la pericarditis y la osteo- musculares, incluyendo el psoas.


mielitis eran mucho más comunes en la era preantibiótica Por último, remarcar que no sólo la era postantibiótica
(antes de la década de 1940). La tenosinovitis neumocóci- supuso una reducción de los casos de ENI, sino que la in-
ca, la corioamnionitis y abscesos en el psoas, el hígado, el cidencia global ha disminuido de manera notable tras la
páncreas, el bazo y los riñones son aún menos comunes (3). introducción de la vacuna neumocócica. Presumiblemente
La incidencia de la ENI depende de la localización geo- debido a los efectos indirectos sobre la transmisión del neu-
gráfica, la época del año, la prevalencia de los serotipos, la mococo a través de la inmunidad de grupo. Sin embargo,
edad, la comorbilidad y el estado de vacunación. La mayor se han observado aumentos simultáneos en la proporción
incidencia ocurre en mayores de 65 años, en menores de 2 de casos de infecciones neumocócicas y la colonización na-
años y en aquellos con una condición predisponente, como sofaríngea por los serotipos de neumococo no incluidos en
enfermedades crónicas cardiacas, renales o pulmonares, la las vacunas (primero PCV7 y después PCV13). Tras revi-
cirrosis, la diabetes, el consumo de cocaína y el tabaco, la sar las indicaciones de vacunación antineumocócica en el
asplenia funcional o anatómica, trasplantes de órgano só- adulto, aunque no se considera el antecedente de ENI sí
lido o de progenitores hematopoyéticos, tratamiento con se aconseja a los pacientes fumadores y así se aconsejó a
agentes alquilantes o corticoides sistémicos, enfermedad nuestra paciente (5-6).
inflamatoria intestinal, implantes cocleares y condicio- La singularidad de este caso está marcada por la presen-
nes de inmunosupresión (infección por VIH, inmunode- cia de una ENI en una paciente sin patología de base pre-
ficiencias congénitas, defectos en las células B, mieloma disponente y que ha cursado con afección oligoarticular y
múltiple) (4). En nuestra paciente, no había ningún factor abscesos múltiples sin haberse encontrado un foco de en-
de riesgo conocido, salvo el tabaquismo activo y tras las trada para la infección por neumococo.
pruebas realizadas se descartaron razonablemente el res-
to de patologías predisponentes. No fue posible identificar Bibliografía
el serotipo. Parece importante recordar que se ha descrito
un mayor riesgo de infecciones bacterianas, de neumonía 1. Goldenberg DL, Sexton DJ. Septic arthritis in adults.
adquirida en la comunidad y de ENI entre los fumadores, In: UpToDate. (Accessed on April 2016).
debido fundamentalmente a tres factores: la disminución 2. Ross JJ, Saltzman CL, Carling P, Shapiro DS. Pneu-
del aclaramiento pulmonar y nasal, el aumento de la adhe- mococcal septic arthritis: review of 190 cases. Clin In-
rencia bacteriana y los cambios en las respuestas inmunes fect Dis 2003; 36:319-27.
innata y adaptativa que operan entre los fumadores. Por 3. Picazo JJ, González‐Romo F, García Rojas A, Pe-
otro lado, el riesgo de ENI se ha relacionado con la pre- réz‐Trallero E, Gil Gregorio P, de la Cámara R et al.
sencia de enfermedades respiratorias virales, como la gri- Consenso sobre la vacunación anti-neumocócita en
pe, por la mayor expresión de receptores para la unión del el adulto con patología de base. Rev Esp Quimioter
neumococo a las células epiteliales (3). Nuestra paciente, 2013; 26:232-25.
aunque el momento de presentación del cuadro coincidió 4. Sexton DJ. Invasive pneumococcal (Streptococcus
con el período de epidemia anual de la gripe, en ningún pneumoniae) infections and bacteremia. In: UpTo-
momento refirió sintomatología respiratoria y la serología Date. (Accessed on April 2016).
de gripe que se realizó fue negativa. 5. Lexau CA, Lynfield R, Danila R, Pilishvili T, Facklam
Respecto al tratamiento, existe debate sobre la terapia R, Farley MM et al. Changing epidemiology of invasi-
combinada o la monoterapia hasta conocer el antibiogra- ve pneumococcal disease among older adults in the era
ma del neumococo, aunque hay estudios en los que se ha of pediatric pneumococcal conjugate vaccine. JAMA
visto que la terapia combinada se asoció a una disminu- 2005; 294:2043-51.
ción de la mortalidad a 30 días y la mayoría de expertos 6. Musher DM. Pneumococcal vaccination in adults. In:
la recomiendan, también se aconseja simplificar el trata- UpToDate. (Accessed on April 2016).
miento una vez conocido el patrón de sensibilidad (4). En
el caso que nos ocupa, se optó por la biterapia con una qui-
nolona asociada a una cefalosporina de tercera generación
i.v. los primeros 3 días. Una vez conocido el antibiograma,
se continuó con la cefalosporina i.v durante 21 días, finali-
zando con una quinolona oral hasta completar 6 semanas
de tratamiento debido a la presencia de múltiples abscesos

70
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES
Varón de 55 años con clínica de accidente
cerebrovascular e insuficiencia cardíaca
Caballero Valderrama, MR; García Ocaña, P;
De Alarcón González, A.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Caso clínico

Varón de 55 años que es trasladado a Urgencias del hos-


pital tras ser encontrado en su domicilio en el suelo. A su
llegada, se objetiva hemiplejía izquierda y deterioro del
sensorio.
En el interrogatorio, el paciente refiere cuadro de astenia,
anorexia, artralgias y pérdida de peso no cuantificada,
todo ello de unos 12 meses de evolución, así como algunas
incoherencias en el lenguaje atribuidas por sus allegados al
consumo de alcohol. Un mes antes del episodio actual, pre-
sentó cuadro de hinchazón de tobillo y pierna izquierdos
(imagen 1), que su Médico de Atención Primaria atribuyó
a trombosis venosa profunda, por lo que inició anticoa-
gulación con heparina de bajo peso molecular (Daltepa-
rina 10.000 UI cada 24 horas). Además, relata que, el día
anterior a su ingreso, presentó desviación de la comisura Imagen 1. Posible fenómeno inmunológico asociado a endocarditis.
bucal hacia la derecha y parestesias en miembro superior
izquierdo, sin que consultara por ello.
Entre sus antecedentes destaca ser fumador de 2-3 ci-
garrillos al día y bebedor excesivo regular de más de 80
gramos de etanol al día y padecer hipertensión leve, en
tratamiento con amlodipino e hipercolesterolemia sin tra-
tamiento; asimismo, dos años antes sufrió ictus isquémico
en el territorio de la arteria cerebral media derecha, con
buena recuperación posterior, en cuyo estudio sólo destacó
un ligero engrosamiento de la válvula aórtica y una ligera
insuficiencia mitral.
A la exploración física al ingreso, el paciente está conscien-
te, orientado en persona, aunque desorientado en tiempo y
espacio y bradipsíquico. Eupneico en reposo, tolerando el
decúbito, afebril y estable hemodinámicamente, con ten- Imagen 2. Hemorragia masiva en hemisferio derecho.
sión arterial 123/59 mmHg. A la auscultación cardiopul-
monar: tonos rítmicos, a 85 sístoles/minuto, con soplo sis- ul, 4000 neutrófilos/ul, hemoglobina 140 g/l. Coagula-
tólico III/VI en ápex y foco aórtico; murmullo vesicular ción con TP 14.8 seg, INR 1.4, TTPa 38 seg, TTPa ratio
conservado, sin ruidos patológicos. A la exploración neuro- 1,28 y fibrinógeno 4g/L.
lógica presenta: desviación de la mirada hacia la derecha, Dada la clínica del paciente, se realiza TC de cráneo ur-
con parálisis facial supranuclear izquierda, hemiplejía iz- gente, en el que se objetiva lesión hemorrágica aguda lobar
quierda completa, pérdida de sensibilidad en hemicuerpo parietal derecha, con edema perilesional y borramiento de
izquierdo y Babinski ipsilateral. los surcos hemisféricos derechos, desplazamiento de la lí-
En la analítica presenta iones dentro del rango de la nor- nea media y obliteración del ventrículo ipsilateral (imagen
malidad, glucosa 120 mg/dl, creatinina 0.89 mg/dl, urea 2) decidiéndose actitud conservadora por el servicio de
20 mg/dl, proteína C reactiva 42 mg/l. 8000 leucocitos/ Neurocirugía.

72
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

Tras 4 días de ingreso, el paciente presenta disnea intensa, decidió mantener el tratamiento antibiótico con vancomi-
comprobándose en la radiografía de tórax signos de edema cina, con dosis ajustada según niveles valle y añadiendo
agudo de pulmón. Se objetiva además pico febril (temp: ceftriaxona (2g/dia), mejorando su estado neurológico
38.5ºC) y en los hemocultivos tomados (una sola muestra) y permaneciendo en todo momento afebril y sin nuevos
se aísla Enterococcus faecium, que luego no se aísla en hemo- fenómenos embólicos. Debido a la hemorragia extensa y
cultivos posteriores. la alta probabilidad de resangrado, se decidió postponer
Se realiza entonces una ecocardiografía transtorácica, en la la cirugía hasta pasadas cuatro semanas de la hemorra-
que se objetiva en válvula aórtica una vegetación muy móvil gia intracraneal, monitorizando el estado hemodinámico.
y grande (24x70 mm) que se origina en velo coronario dere- Un poco antes de transcurrido dicho período de tiempo (25
cho y que prolapsa en tracto de salida de ventrículo izquier- días), ante el empeoramiento del estado hemodinámico se
do. El velo no coronario presenta una perforación y el velo realizó la intervención sobre la válvula aórtica, con coloca-
coronario izquierdo tiene una pequeña rotura en su borde ción de una prótesis mecánica. La válvula aórtica nativa se
libre, motivando una regurgitación aórtica de grado grave. encontraba completamente desestructurada. Su estudio mi-
El paciente es diagnosticado entonces de Endocarditis In- crobiológico y molecular permitió el diagnóstico definitivo.
fecciosa (EI) iniciándose tratamiento antimicrobiano con
vancomicina y gentamicina y se traslada a nuestro hospital Diagnóstico final
al no disponer en su centro originario de cirugía cardíaca.
En la tinción histológica del tejido valvular resecado se en-
Diagnóstico diferencial contró un infiltrado linfocitario y rico en macrófagos PAS
positivos, y el análisis molecular (Reacción de la Polimera-
La EI por E. faecium fue un diagnóstico puesto en duda: la sa en Cadena con RNAr16s) mostró una secuencia con-
presencia de factores de riesgo para una bacteriemia por cordante con Tropheryma whipplei.
este patógeno asociado casi siempre a la atención sanitaria, El paciente superó la operación sin incidencias, siendo
el curso subagudo, sin fiebre, así como la negatividad de los dado de alta bajo tratamiento antibiótico con cotrimoxa-
hemocultivos posteriores, hacían dudar de la posibilidad zol (960 mg cada 12h) y mejorando paulatinamente con
de una endocarditis comunitaria sobre válvula nativa por rehabilitación motora, hasta el extremo de poder volver a
este microorganismo y se consideró mucho más probable caminar con muletas y ser autosuficiente.
el origen de la bacteriemia como consecuencia de una ma-
nipulación vascular (catéter) o urinaria (sonda) en su centro Discusión
de referencia, en el que había permanecido una semana y
en que se objetivó (un solo día), fiebre. La endocarditis con hemocultivos negativos representa en-
En cambio, cabe siempre plantearse como otros posibles tre un 5 y un 30% de los casos de endocarditis (1). Las
agentes etiológicos, microorganismos causantes de endo- principales causas de la misma son la toma de antibióticos
carditis infecciosa con hemocultivos negativos, como ocu- previa a la extracción de las muestras y la presencia de mi-
rre con Coxiella burnetii, Bartonella spp, Legionella spp, Mycoplas- croorganismos no cultivables en medios sintéticos.
ma spp, T. whipplei o microorganismos de crecimiento lento, Tropheryma whipplei es una actinobacteria intracelular gram
con requerimientos especiales o de difícil identificación positiva ubicua en el medio ambiente, causante de 0.6-
como son los integrantes del grupo HACEK (Haemophi- 2.6% de endocarditis con hemocultivos negativos, por
lus, Aggregatibacter, Cardiobacterium, Eikenella y Kingella spp), u detrás de Coxiella burnetti y Bartonella spp. Esta prevalen-
otros como Abiothrophia spp, ó Granulicatella spp. Todos ellos cia podría estar infraestimada, debido a la atipicidad de
parecían más concordantes con una evolución prolongada la presentación clínica y a la dificultad en el diagnóstico,
del cuadro antes del ingreso, con la primera complicación siendo muy escasos los casos reportados en nuestro país
embólica (incluso dos años antes) y el posterior fallo ven- (2,3). La enfermedad más conocida a la que se asocia di-
tricular. cho microorganismo es la enfermedad de Whipple, cua-
dro caracterizado por artralgias, diarrea, pérdida de peso
Evolución y dolor abdominal, aunque los casos de endocarditis por
Thropheryma whipplei con enfermedad de Whipple conco-
Se realizó en nuestro centro serología a Coxiella burnetii, mitante sólo suponen un 11%. Es mucho más frecuente
Bartonella spp, Legionella spp y Mycoplasma spp que resulta- que los pacientes con EI por este microorganismo debuten
ron negativas. Ante el único aislamiento microbiológico se con clínica de insuficiencia cardíaca, mientras que la fiebre

73
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

es un síntoma a menudo ausente. Teniendo en cuenta su Gaafar A, Boado MV, et al. Grupo GAMES. Tro-
largo tiempo de evolución, es incluso posible que el debut pheryma wipplei endocarditis: a report of 3 cases. Rev
de la enfermedad de nuestro paciente fuese el ictus referido Esp Quimioter 2013; 26:168-70.
dos años antes, en el que ya se apreciaban irregularida- 4. Geissdörfer W, Moos V, Moter A, Loddenkemper C,
des en la válvula aórtica. Esta entidad es más frecuente en Jansen A, Tandler R, et al. High frequency of Trophery-
hombres, y la edad media de presentación es 60 años. Los ma whipplei in culture-negative endocarditis. J Clin Mi-
eventos embólicos están presentes en un 5.9% de los casos crobiol 2012; 50:216-22.
y la presencia de artralgias varía entre un 31% y un 75%. 5. Fenollar F, Célard M, Lagier JC, Lepidi H, Fournier
La inmunosupresión se considera un factor predisponente PE, Raoult D. Tropheryma whipplei endocarditis. Emerg
y el enolismo un antecedente frecuente a tener en cuenta Infect Dis 2013; 19:1721-30.
en la historia de estos pacientes. Dada la negatividad de 6. Fenollar F, Rolain JM, Alric L, Papo T, Chauveheid
los hemocultivos, los criterios de Duke en ocasiones no son MP, van de Beek D, et al. Resistance to trimethoprim/
útiles para el diagnóstico, y son precisas técnicas molecula- sulfamethoxazole and Tropheryma whipplei. Int J Antimi-
res para establecer con seguridad la etiología (4,5) crob Agents 2009; 34:255-9.
La pauta de tratamiento más común es ceftriaxona duran-
te 2 semanas seguido de un año de tratamiento con cotri-
moxazol, si bien en virtud de cepas hipotéticamente resis-
tentes a este fármaco se ha propuesto también doxiciclina
(200 mg/24 horas) e hidroxicloroquina (200-600 mg/24
horas) vía oral durante 18 meses o más (5, 6).

Conclusiones

La endocarditis por Tropheryma whipplei es una entidad poco


frecuente, aunque probablemente está infradiagnosticada
y debe sospecharse siempre ante un paciente con hemo-
cultivos negativos, pérdida de peso y artralgias, que debuta
con clínica de insuficiencia cardíaca por destrucción val-
vular, siendo más frecuente en varones de edad media con
factores de inmusupresión, estando especialmente relacio-
nado el alcoholismo.
Es muy importante la extracción adecuada de los hemo-
cultivos, y sólo los que cumplan los criterios de Duke debe-
rían tenerse en cuenta para el diagnóstico etiológico. Ante
una endocarditis infecciosa con hemocultivos negativos, o
cuando el agente aislado en el cultivo no lo es de manera
repetida y se sospecha un contaminante, debe recurrirse a
las técnicas de diagnóstico molecular.

Bibliografía

1. Fournier PE, Thuny F, Richet H, Lepidi H, Casalta JP,


Arzouni JP, et al. Comprehensive diagnostic strategy
for blood culture-negative endocarditis: a prospective
study of 819 new cases. Clin Infect Dis 2010; 51:131-
40.
2. Miguelena J, Muñoz R, Maseda R, Epeldegui A. En-
docarditis por Tropheryma whipplei. Rev Esp Cardiol
2010; 63:250-51.
3. Montejo M, Goikoetxea J, Mularoni A, Blanco MJ,

74
Endocarditis infecciosa: no todo es el corazón
Romero Saucedo, V; Blanco Soto, M;
Becerra Muñoz, VM; Ruiz Morales, J.
Hospital Universitario Virgen de la Victoria, Málaga.

Caso clínico do, con normal coloración de piel y mucosas. Auscultación


con tonos rítmicos, soplo diastólico en foco aórtico y mur-
Varón de 44 años, sin alergias medicamentosas conocidas mullo vesicular conservado. Abdomen sin alteraciones. Ex-
ni antecedentes personales de interés. Remitido desde otro tremidades inferiores sin hallazgos relevantes. Exploración
hospital el 12/08/2015 por sospecha de hemorragia sub- neurológica normal.
aracnoidea. Consultó en Urgencias de dicho centro el día En la analítica de ingreso destacaba Hb 10.4 g/dl, leucoci-
anterior por cefalea de un mes de evolución, de inicio su- tos 11700/ul (neutrófilos 9300), actividad de protrombina
bintrante, con alivio escaso y parcial con analgésicos habi- 67%, siendo la bioquímica y la gasometría venosa norma-
tuales. Inicialmente localizaba el dolor en región occipital, les. Perfil autoinmune sin alteraciones. En la radiografía de
pero con el tiempo se hizo holocraneal, opresiva, diaria, no tórax no se evidenciaba condensación ni signos de insufi-
incapacitante pero si limitante en su trabajo, dificultándo- ciencia cardíaca (Figura 1).
le el sueño y empeorando con la tos. Tras la atención en Ingresó en Servicio de Neurología, y se realizó resonancia
Urgencias y ante los hallazgos de la tomografía computari- magnética (RM) craneal, objetivándose varias lesiones cor-
zada (TC) craneal se remitió a nuestro hospital. Reinterro- ticales puntiformes que podrían corresponder a pequeños
gado: además de estos datos, solo refería marcada astenia focos de vasculitis, y/o embolismos. Además, se observa-
en el mes previo y sensación distérmica sin fiebre termo- ban focos de aspecto hemorrágico crónico, cortical o sub-
metrada. No ingresos previos ni manipulaciones dentarias, aracnoideo, frontal derecho, sobre la superficie inferior del
digestivas ni urinarias. hemisferio cerebeloso izquierdo, y en ambos hemisferios
En la exploración, se encontraba con tensión arterial de cerebrales. Se realizó punción lumbar que resultó normal.
113/64 mm Hg, con frecuencia cardíaca de 85 lpm, satu-
rando basal al 100% y afebril. Bien hidratado y perfundi- Diagnóstico diferencial

Se trata de un paciente joven sin patología conocida previa,


que presenta cefalea de características maligna y progre-
siva y lesiones vasculares bihemisféricas tanto infra como
supratentoriales, en ausencia de meningitis y de datos su-
gestivos de vasculitis del sistema nervioso central (SNC).
En este contexto siempre hay que sospechar la presencia
de cardioembolismos a SNC.

Evolución

Ante los hallazgos en la resonancia magnética se inició


estudio etiológico, realizándose ecocardiograma transto-
rácico (ETT) donde se objetivó válvula aórtica bicúspide
tipo A con velos flexibles, apertura normal, imágenes de
pequeñas masas móviles características de vegetaciones de
8 x 5 mm y regurgitación leve en ese momento. Sin otras
alteraciones en ETT. Ante estos hallazgos se consultó con
la Unidad de Enfermedades Infecciosas. En los hemocul-
tivos seriados creció Streptococcus oralis, y el ecocardiograma
transesofágico (ETE), confirmó los datos del ETT y des-
Figura 1. Radiografía de tórax normal. cartó complicaciones intracardíacas. Se inició tratamiento

75
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

ca, y se programaron dos semanas de tratamiento.


Durante la primera semana de tratamiento presentó pe-
queños nódulos de Osler en dedos de mano izquierda y
artritis reactiva metatarsiana de pie derecho. El paciente
además de lo referido, comentó que desde unos días antes
notaba trastorno del habla fluctuante y visión borrosa. Se
realizó examen de fondo de ojo donde se evidenció hemo-
rragia al final de arcada temporal inferior, distal a mácu-
la, compatible con macroaneurisma retiniano. La RM de
control (15 días después de la primera) mostró desaparición
de muchas de las lesiones puntiformes, aunque persistían
las de hemisferio cerebeloso derecho y parietal izquierdo,
presentando esta última cambios compatibles con focos de
abscesificación de pequeño tamaño (Figura 2). Se aumentó
dosis de ceftriaxona a 2 gr cada 12 horas y se programó
tratamiento intravenoso durante cuatro semanas con pos-
terior paso a vía oral durante dos semanas más. El paciente
permaneció asintomático durante otras dos semanas más,
cuando comenzó de nuevo con cefalea intensa pulsátil. Se
realizó TC de cráneo que evidenció dos focos de resan-
grado parietales bilaterales, por lo que se decidió realizar
Figura 2. Absceso parietal izquierdo. angio-TC, que mostró ausencia de abscesos y dos aneu-
rismas micóticos en ramas distales de ambas arterias cere-
brales medias de 4 mm parietal derecho y 6 mm parietal
posterior izquierdo (Figura 3), no presentes en angio-TC
realizado al ingreso. Tras estos hallazgos, se procedió a la
embolización del aneurisma izquierdo. Actualmente, en
seguimiento por la Unidad de Enfermedades Infecciosas y
Neurocirugía, sin datos de recidiva de la enfermedad.

Diagnóstico final

Endocarditis infecciosa (EI) sobre válvula aórtica bicúspi-


de por Streptococcus oralis, complicada con cardioembolias
a sistema nervioso central: macroaneurisma retiniano y
aneurismas micóticos en ramas distales de arteria cerebral
media bilateral. Nódulo de Osler. Artritis reactiva metatar-
siana derecha.

Discusión

La prevalencia de válvula aórtica bicúspide es del 1% en la


población general. Característicamente, la válvula aórtica
bicúspide se asocia a varones jóvenes con poca comorbi-
Figura 3. Aneurismas micóticos. lidad y la EI sobre la misma es una complicación mayor,
suponiendo el 16.22% de las endocarditis de válvula aór-
empírico con daptomicina (500 mg al día), ceftriaxona (2 tica nativa. Presentan más tasa de complicaciones perival-
gr al día) y gentamicina (240 mg al día) que posteriormente vulares y más necesidad de cirugía precoz. No obstante,
se modificó a ceftriaxona (2 gr al día) y gentamicina (240 la mortalidad por esta causa es menor y se asocia a una
mg al día), una vez obtenida la información microbiológi- supervivencia al año significativamente mejor8.

76
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

La EI se asocia a numerosas complicaciones tanto sistémi- leto axial, así como las no infecciosas (algias a distintos ni-
cas como intracardíacas. Si bien es difícil evaluar la ver- veles y artritis reactivas). En este contexto es importante
dadera incidencia de las mismas, se estima que el 57% de tener alto índice de sospecha ante la posibilidad de espon-
los pacientes presentan una complicación, el 26% tienen dilitis u osteomielitis que obliga a prolongar el tratamiento
dos, el 8% presentan tres o más, y el 6% tienen seis o más más allá del propio de la EI.
complicaciones1.
Entre las complicaciones cardíacas, la insuficiencia car- Bibliografía
díaca es la más frecuente, habitualmente relacionada con
la insuficiencia valvular que caracteriza a la EI y supone 1. Mansur AJ, Grinberg M, da Luz PL, Bellotti G. The
la causa principal de cirugía cardíaca en estos pacientes5. complications of infective endocarditis. A reappraisal
La segunda complicación cardíaca es el absceso valvular, in the 1980s. Arch Intern Med 1992; 152: 2428-32 .
siendo más frecuente en endocarditis que asientan sobre 2. Fowler VG Jr, Miro JM, Hoen B, et al. Staphylococcus au-
válvula aórtica (41% vs 6% si lo comparamos con válvula reus endocarditis: a consequence of medical progress.
mitral) y especialmente en válvula bicúspide con respecto a JAMA 2005; 293:3012-21.
tricúspide (38.9% vs 16.1%)3,8. Otras complicaciones intra- 3. Kahveci G, Bayrak F, Pala S, Mutlu B. Impact of bi-
cardíacas son la rotura valvular y las fístulas/pseudoaneu- cuspid aortic valve on complications and death in in-
rismas. En nuestro paciente se pudo descartar por ETE la fective endocarditis of native aortic valves. Tex Heart
presencia de dichas complicaciones. Inst J 2009; 36:111-6.
Entre las complicaciones sistémicas podemos comentar la 4. Thuny F, Di Salvo G, Belliard O, et al. Risk of em-
sepsis y los focos sépticos metastásicos que varían en fun- bolism and death in infective endocarditis: prognostic
ción de la etiología microbiana de la EI, siendo prominen- value of echocardiography: a prospective multicenter
tes en la etiología estafilocócica especialmente en Staphylo- study. Circulation 2005; 112:69-75.
coccus aureus, las cardioembolias, ya sean a SNC, arterias 5. García-Cabrera E, Fernández-Hidalgo N, Almiran-
abdominales o periféricas, y el deterioro renal2. te B, Ivanova-Georgieva R, Noureddine M, Plata
La probabilidad de embolismos sépticos sistémicos es A, Lomas JM, Gálvez-Acebal J, Hidalgo-Tenorio C,
mucho más frecuente en endocarditis con vegetaciones Ruiz-Morales J, Martínez-Marcos FJ, Reguera JM, de
de gran tamaño, cuyo microorganismo implicado es un la Torre-Lima J, de Alarcó-González A. Neurologic
hongo o Staphylococcus aureus4. Esta probabilidad disminuye Complications of Infective Endocarditis: Risk Factors,
considerablemente en la primera semana de tratamiento Outcome, and Impact of Cardiac Surgery: A Multi-
eficaz y es prácticamente nula en segunda semana del mis- center Observational Study. Circulation 2013; 127:
mo6. Como resultado de esta embolización se pueden de- 2272-84.
sarrollar abscesos metastásicos, siendo el asiento más fre- 6. Dickerman SA, Abrutyn E, Barsic B, et al. The rela-
cuente de éstos el bazo, riñones, cerebro y tejidos blandos, tionship between the initiation of antimicrobial thera-
y aneurismas micóticos, que se encuentran habitualmente py and the incidence of stroke in infective endocardi-
en la bifurcación de los vasos. El SNC es destino frecuen- tis: an analysis from the ICE Prospective Cohort Study
te de embolismos provenientes de una EI que pueden dar (ICEPCS). Am Heart J 2007; 154:1086-94.
lugar a complicaciones diversas (ictus isquémico o hemo- 7. Ruttmann E, Willeit J, Ulmer H, et al. Neurological
rrágico, absceso cerebral o cerebritis, meningitis aséptica o outcome of septic cardioembolic stroke after infective
purulenta)7. El caso que presentamos, debutó con clínica endocarditis. Stroke 2006; 37:2094-9.
neurológica relacionada con cardioembolias a SNC. 8. Becerra-Muñoz VM, Sánchez-Espín G, Guijarro-Con-
Otro órgano que puede resultar dañado en el contexto de treras A, López Garrido MA, Cardila-Cruz MP, Ro-
una EI es el riñón. Éste se puede ver afectado por diversos bledo-Carmona J, García-López V, Gómez-Doblas JJ,
mecanismos, los más frecuentes: abscesos, infartos, nefritis Ruiz-Morales J, Rodríguez-Bailón I. Endocarditis in-
intersticial por drogas y necrosis tubular aguda inducida fecciosa sobre válvula aórtica bicúspide: características
por fármacos; habiendo quedado relegadas a un segundo clínicas, complicaciones y pronóstico. Datos propios
plano las glomerulonefritis por inmunocomplejos en la era pendientes de publicación.
de la antibioterapia.
Por último, comentar las complicaciones osteomusculares,
debidas a embolismos sépticos, que se pueden manifestar
como osteomielitis, artritis séptica, y afectación del esque-

77
Hombre de 75 años
con endocarditis derecha y ¿algo más?
Pujades Tárraga, AI; Di Lella, F;
de Alarcón González, CA; Luque Márquez, R.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Caso clínico

Varón de 75 años, agricultor de profesión con buena cali-


dad de vida. Entre sus antecedentes destaca hipertensión
en tratamiento con un calcio-antagonista, fibrilación auri-
cular crónica anticoagulada con acenocumarol y diabetes
mellitus tipo 2 controlada con metformina. Ex-fumador
de 25 cigarrillos /día (consumo acumulado 53 paquetes /
año), no hábito enólico.
El paciente refiere un cuadro brusco de dolor epigástri-
co, que horas más tarde le lleva a acudir al servicio de ur-
gencias donde se comprueba mal estado general y signos
evidentes de shock (hipotensión, desaturación, taquipnea,
frialdad y livideces). A la exploración física destacaba dolor
abdominal en epigastrio. En los análisis de sangre presen-
taba: hemograma normal, bioquímica con datos de fraca-
so renal de probable origen prerrenal, hiperpotasemia, aci-
dosis láctica, PCR 2.5 mg/L y procalcitonina 0.5 ng/ml.
Se realiza un TAC de abdomen sin contraste que muestra
cardiomegalia generalizada, vesícula con varias imágenes Figura 1. Lesiones cutáneas. A) Hemorragias subungueales “en astilla” (flecha). B)
Manchas de Janeway en mano izquierda y pies.
de litiasis en su interior y engrosamiento difuso de sus pa-
redes (7,7 mm). Se decide ingreso en unidad de cuidados
intensivos (UCI) como shock séptico de probable origen cocitos/ul; PMN 91.6%) PCR 355.9 mg/L, procalcitoni-
abdominal. El estudio se amplía con ecocardiograma na: 2 mg/dL, transaminasas normales, acidosis láctica 2.5
transtorácico (ETT) que muestra un ventrículo izquierdo mg/dL, NT-proBNP 14.245 pg/mL. En el electrocardio-
(VI) dilatado y fracción de eyección (FE) del 40% con insu- grama: Fibrilación auricular con respuesta ventricular me-
ficiencia mitral (IM) severa. La presión sistólica en arteria dia controlada a 113 lpm. La radiografía de tórax mostra-
pulmonar (PSAP) estimada es de 68 mmHg. ba cardiomegalia con mínimo derrame pleural izquierdo.
La evolución fue favorable, siendo dado de alta finalmen- Se solicita TC craneal que evidencia área hipodensa con
te como shock de probable origen cardiogénico, ante la morfología cuneiforme a nivel occipital izquierdo cortico-
ausencia de fiebre, reactantes de fase aguda y una ETT subcortical con una imagen ovalada hiperdensa (0,9 cm-
que mostró una miocardiopatía dilatada con insuficiencia 0,6 cm), que se relaciona con infarto isquémico con com-
mitral severa no conocida. ponente hemorrágico a nivel de circunvolución posterior
A la semana vuelve a ingresar por fiebre y disminución de (Figura 2). En hemocultivos extraídos se aísla Staphylococcus
la visión. En el domicilio había presentado alguna caída aureus sensible a meticilina (SASM) y se inicia tratamiento con
casual, que relacionaba con la aparición de hematomas en cloxacilina y gentamicina. En las 72 horas siguientes el pa-
pulpejos de los dedos. A la exploración física inicial desta- ciente presenta nuevas lesiones petequiales en planta de pie
caba: fiebre de 38ºC, con hemianopsia homónima dere- y enrojecimiento de bursa olecraniada izquierda (Figura 1).
cha sin otra focalidad neurológica. Auscultación cardíaca:
arrítmica con soplo pansistólico mitral II-III/VI y necrosis Diagnóstico diferencial
en el tercio distal de algunos dedos de la mano izquierda y
hemorragias en astilla subungueales (Figura 1). En la analí- En resumen, se trata de un varón de 75 años con un in-
tica destacaba una leucositosis con neutrofilia (20.820 leu- greso reciente en unidad de cuidados intensivos y que ac-

78
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

El tratamiento anticoagulante fue suspendido desde los


hallazgos del TC craneal y se consideró que la insuficien-
cia mitral se encontraba en el contexto de una miocardio-
patía dilatada de probable origen isquémico crónico, no
subsidiario en este momento de cateterismo cardíaco ni de
recambio valvular. Se intensificó el tratamiento con diuré-
ticos, IECAS y betabloqueantes.
La evolución clínica fue favorable, se trasladó a su hospital
de origen para cumplimentar los 28 días de tratamiento in-
travenoso, con seguimiento posterior en consultas externas.

Diagnóstico final

Teniendo en cuenta, los criterios de Duke modificados


para el diagnóstico de la endocarditis infecciosa, el pacien-
te de nuestro caso cumple 2 criterios mayores (microorga-
nismo que característicamente producen EI en dos tandas
de hemocultivos y evidencia de afectación endocárdica
mediante ecocardiografía positiva)2.

• Endocarditis definitiva activa sobre válvula nativa tri-


Figura 2. TAC craneal. Infarto isquémico con componente hemorrágico en circun- cúspide por Staphylococcus aureus sensible a meticilina
volución posterior.
(SASM) con múltiples fenómenos embólicos vasculares
(ictus isquémico occipital izquierdo, lesiones necróticas
tualmente presenta fiebre sin foco de corta duración, un en dedos y plantas de los pies), fenómenos inmunológi-
soplo cardíaco y posibles fenómenos embólicos en distintas cos (hemorragias subungueales en astilla) e infecciones
localizaciones. Además en hemocultivos se aisla Staphylococ- metastásicas (bursitis olecraneana izquierda).
cus aureus sensible a meticilina (SASM). ¿Pudiera tratarse de • Foramen oval permeable.
una endocarditis infecciosa?1 • Miocardiopatía dilatada de probable etiología isquémi-
ca crónica con insuficiencia mitral moderada-severa.
Evolución
Discusión
Se realizó ecocardiograma transesofágica (ETE) que con-
firmó la presencia de verruga en válvula tricúspide adheri- La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad poco
da a velo anterior de 16 mm con jet de regurgitación mo- frecuente y grave. Se ha estimado que su incidencia cruda
derada. Ante dicho hallazgo se solicitó traslado al hospital se mantiene estable entre 3,1 y 7,9 casos por 100.000 habi-
de referencia. Se continuó tratamiento con cloxacilina y se tantes y año3. Según la localización de la lesión (cavidades
realizaron hemocultivos de control, que fueron negativos. izquierdas o derechas), la naturaleza de la válvula (nativa o
En punción aspiración con aguja fina (PAAF) de la lesión protésica) y la agresividad del microorganismo (S. aureus u
supurada del 4º dedo (Figura 1) y de la bursa olecraniana otro) la clínica y el pronóstico pueden variar.
izquierdas, creció Staphylococcus aureus sensible a meticilina. Centrándonos en nuestro caso, la endocarditis derecha
Las lesiones necróticas evolucionaron hacia la momifica- aislada es una entidad poco conocida cuando afecta a pa-
ción. cientes no portadores de marcapasos y no adictos a drogas
Una nueva ETE confirmó la existencia de un foramen oval por vía parenteral (ADVP). Hasta en un 30% de los casos
permeable, válvula mitral con velos retraídos que generaba la infección es adquirida en relación con la atención sanita-
una insuficiencia mitral central moderada, sin apreciarse ve- ria4. Sin olvidar las malformaciones congénitas cardíacas,
getaciones. La válvula aórtica era trivalva, con velos finos y que antes de la epidemia de la drogadicción parenteral, era
con insuficiencia aórtica central ligera. La válvula pulmonar una enfermedad casi exclusiva de estos pacientes.
era normal y la válvula tricúspide presentaba una vegeta- Las cardiopatías congénitas que facilitan la comunicación
ción en velo septal, con insuficiencia moderada (Figura 3). entre cámaras de presión elevada y baja presión son situa-

79
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

ciones ideales para la producción de EI en las cámaras de


baja presión. La presencia de flujos turbulentos provoca
un daño endocárdico y permite que las vegetaciones sean
incluso más grandes por la menor presión ejercida.
En un estudio sobre endocarditis infecciosa en adultos con
cardiopatía congénita, se vio que en contraste a lo que ocu-
rre en la población general, donde sólo un 5-10% de las
EI se producen en las cavidades derechas del corazón; casi
la mitad de los pacientes estudiados (12/27) presentaron
una EI de localización derecha. Este hallazgo coincide con
otras series similares y se debe a que este tipo de pacientes
presentan frecuentemente lesión estructural y/o defectos
residuales en la válvula tricúspide o pulmonar5.
Lo didáctico de nuestro caso, reside en que el paciente
presentaba un foramen oval permeable que previamente
no le había dado sintomatología. Lo que podría explicar
los fenómenos embólicos sobre territorio no dependiente
de la circulación pulmonar. Esta entidad se considera más Figura 3. Ecocardiotransesofágica (ETE). A) Verruga en válvula tricúspide (flecha
naranaja); B) Foramen oval permeable (flecha roja); C) Shunt interauricular (Dop-
bien una variante de la normalidad (residuo embrionario) pler) (flujo azul).
presente hasta en el 25% de la población. A través de este
foramen, en la época fetal la sangre oxigenada proveniente fiebre persistente, bacteriemia y múltiples émbolos sépticos
de la placenta es dirigida desde la vena cava inferior hacia pulmonares, que pueden manifestarse en forma de dolor
la circulación sistémica, evitando el paso por la circula- torácico, tos o hemoptisis. Cuando se producen émbolos
ción pulmonar. Tras el nacimiento, cambios de presiones sistémicos, se debe considerar una posible embolia para-
a ambos lados del tabique o septum auricular (SA) llevan al dójica o EI izquierda concomitante, que parecía poco pro-
colapso del septum primum contra el septum secundum, y ha- bable pues el paciente tenía varios ecocardiogramas en los
cia el segundo año de vida se produce habitualmente la que no se aprecian lesiones en cavidades izquierdas. Parece
fusión. No obstante, su presencia en la época adulta se ha obvio pensar, que la presencia del foramen oval permeable
reconocido como mediador de múltiples procesos: embolia permitió la ¨conversión¨ de una simple endocarditis sobre
paradójica, ictus criptogénico, la desaturación ortostática válvula tricúspide en una endocarditis clásica de cavida-
observada en el síndrome platipnea-ortodesoxia, el síndro- des izquierdas con múltiples fenómenos periféricos. Ese
me de descompresión observado en los buceadores, etc6. cortocircuito entre ambas aurículas, generaría un flujo bi-
Otro aspecto a considerar es la puerta de entrada. El pa- direccional, como se observa en el doppler color con un
ciente previamente al segundo ingreso, estuvo en una uni- flujo azul (Figura 3). El ecocardiograma juega un papel
dad de cuidados intensivos precisando catéteres venosos fundamental en el diagnóstico de los shunts interauricula-
centrales. La endocarditis nosocomial fue ya descrita por res, bien sea mediante: test del suero agitado que consiste
Osler en 1885. Actualmente este concepto ha sido sustitui- en la detección del paso de burbujas con aire a través del
do por endocarditis relacionada con la atención sanitaria. En com- foramen oval o bien directamente a través de la puesta de
paración con los pacientes que adquieren la infección en la manifiesto de los patrones de flujo detectados con doppler
comunidad, aquellos con endocarditis relacionada con la de onda pulsada.
atención sanitaria, tienen una edad media entre 5 y 8 años Respecto al tratamiento del paciente, hay varios aspectos a
mayor, más comorbilidad asociada, presentan frecuente- resaltar. La anticoagulación oral se suspendió mantenien-
mente infecciones estafilocócicas y enterocócicas, así como do HBPM en dosis profiláctica. En las infecciones por S.
una mortalidad intrahospitalaria claramente superior. A aureus en pacientes que reciben anticoagulación, es acon-
pesar de que el principal factor de riesgo es la presencia sejable retirarla durante los primeros días para disminuir
de un acceso intravenoso permanente, hay que destacar el riesgo de complicaciones hemorrágicas, principalmen-
que la mayoría de las infecciones en este tipo de pacientes, te neurológicas7. El riesgo de embolia es máximo durante
no se localizan en el lado derecho del corazón sino en las las primeras 2 semanas de tratamiento antibiótico y está
válvulas mitral y aórtica4. claramente relacionado con el tamaño y la movilidad de
Las manifestaciones más comunes de la EI derecha son la vegetación. La decisión de operar precozmente para

80
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

prevenir episodios embólicos es difícil y específica de cada suele ser más favorable en comparación a la afectación
paciente. de cavidades izquierdas.
S. aureus suele causar una EI aguda y destructiva. En el caso
SASM, recientemente se ha establecido que el tratamiento Bibliografia
de 2 semanas con oxacilina (o cloxacilina) sin gentamicina
es eficaz en la mayoría de pacientes con EI tricuspídea ais- 1. Horstkotte D, Follath F, Gutschik E, Lengyel M, Oto
lada si se cumplen todos los criterios siguientes: S. aureus sen- A, Pavie A, et al. Guía de Práctica Clínica sobre pre-
sible a meticilina, buena respuesta al tratamiento, ausencia vención, diagnóstico y tratamiento de la endocardi-
de focos de infección metastásica o empiema, ausencia de tis infecciosa. Versión resumida. Revista Española de
complicaciones cardíacas y extracardíacas, ausencia de Cardiología 2004;57(10):952-62.
prótesis valvular o infección de válvulas izquierdas, vege- 2. Li JS, Sexton DJ, Mick N, Nettles R, Fowler VG,Jr,
tación < 20 mm, ausencia de inmunodeficiencia grave (< Ryan T, et al. Proposed modifications to the Duke cri-
200 células CD4/μl) con o sin sida8. teria for the diagnosis of infective endocarditis. Clin
En tercer lugar, habría que plantarse si el paciente es can- Infect Dis 2000 Apr;30(4):633-8.
didato a cirugía de reparación valvular. Hay pocos estudios 3. Hoen B, Alla F, Selton-Suty C, Béguinot I, Bouvet A,
que hayan evaluado la utilidad de la puntuación del riesgo Briançon S, et al. Changing profile of infective endo-
quirúrgico en el contexto de la EI. Aunque se usa frecuen- carditis: results of a 1-year survey in France. JAMA
temente el EuroSCORE II. Menos del 25% de los casos 2002;288(1):75-81.
EID necesitan recambio valvular o cirugía, cuyas indica- 4. Fernández-Hidalgo N, Almirante B. La endocarditis
ciones son (CIIa): a) microorganismos difíciles de eliminar infecciosa en el siglo XXI: cambios epidemiológicos,
(p. ej., hongos) o bacteriemia durante más de 7 días a pesar terapéuticos y pronósticos. Enferm infecc Microbiol
de una terapia antibiótica adecuada, b) vegetaciones > 20 Clin 2012;30:394-406.
mm en válvula tricúspide persistentes después de émbolos 5. Loureiro-Amigo J, Fernández-Hidalgo N, Pijuan-Do-
pulmonares recurrentes con o sin IC derecha concomitan- mènech A, Dos-Subirà L, Subirana-Domènech T,
te o c) IC derecha secundaria a insuficiencia tricuspídea Gonzàlez-Alujas T, et al. Endocarditis infecciosa en
grave con mala respuesta al tratamiento diurético8. adultos con cardiopatía congénita. Experiencia en un
Finalmente, también se consideró si el paciente era can- centro de referencia. Enferm Infecc Microbiol Clin
didato a cierre percutáneo del foramen oval permeable, 2016 (in press) doi: 10.1016/j.eimc.2016.01.004.
puesto que había presentado un fenómeno embólico ce- 6. Arzamendi D, Miró J. Intervencionismo en las car-
rebral. Las guías clínicas del American College of Cardiology/ diopatías congénitas del adulto. Rev Esp Cardiol
American Heart Association recomiendan su cierre sólo en caso 2012;65:690-9.
de observarse un segundo episodio de embolia cerebral en 7. Garcia-Cabrera E, Fernandez-Hidalgo N, Almirante
paciente que ya está en tratamiento médico9. B, Ivanova-Georgieva R, Noureddine M, Plata A, et
Así pues, qué nos aporta el presente caso clínico: al. Neurological complications of infective endocardi-
tis: risk factors, outcome, and impact of cardiac sur-
• La presencia de un catéter intravascular, los antece- gery: a multicenter observational study. Circulation
dentes recientes de una intervención quirúrgica y la 2013 Jun 11;127:2272-84.
bacteriemia por estafilococos deben reforzar la sospe- 8. Habib G, Lancellotti P, Antunes MJ, Bongiorni MG,
cha de endocarditis derecha. Casalta JP, Zotti FD, et al. 2015 ESC Guidelines for
• La ETT (ecocardiotranstorácica) suele permitir la eva- the management of infective endocarditis. Eur Heart
luación de la enfermedad sobre válvula tricúspide de- J. 2015 Nov 21;36:3075-128
bido a su localización anterior y la presencia frecuente 9. Warnes CA, Williams RG, Bashore TM, Child JS,
de vegetaciones grandes. Connolly HM, Dearani JA, et al. ACC/AHA 2008
• En caso de embolismos sépticos metastásicos o compli- Guidelines for the Management of Adults With Con-
caciones extracardíacas, se recurrirá al régimen están- genital Heart Disease: A Report of the American Co-
dar de 4-6 semanas de tratamiento endovenoso. llege of Cardiology/American Heart Asso. J Am Coll
• La cirugía está recomendada para los síntomas intrata- Cardiol 2008;52:e143-e263.
bles, fracaso del tratamiento médico, émbolos sépticos
recurrentes.
• El pronóstico de la endocarditis de cavidades derechas

81
Varón de 75 años con fiebre prolongada y válvula
protésica aórtica. La dificultad del diagnóstico
Soto Benitez, J; González Fernández, P;
Brun Romero, F.
Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz.
Hospital San Carlos. San Fernando.

Caso clínico valvular, es prioritario considerar la posibilidad de una in-


fección a dicho nivel. Asimismo, se debe descartar la exis-
Se presenta el caso de un varón caucásico de 75 años, sin tencia de abscesos intrabdominales, síndrome mononu-
alergias medicamentosas ni hábitos tóxicos conocidos, con cleósicos (CMV, VEB, VIH...), tuberculosis extrapulmonar
antecedentes de hipertensión arterial, doble prótesis me- y diseminada. Por otro lado, hay que plantear que el origen
tálica aórtica y mitral en 1993, fibrilación auricular per- pueda ser tumoral, hecho frecuente en leucemias, carcino-
manente anticoagulada con acenocumarol, hipertrofia mas (sobretodo de colon, renal, hepatocarcinoma o lesio-
benigna de próstata, e intervenido de colecistectomía en nes metastásicas), sarcomas, y típicamente, en el mixoma
2010 tras episodio de pancreatitis aguda biliar que pre- auricular. También habría que considerar la fiebre reumá-
cisó posteriormente colangiopancreatografía retrógrada tica, las vasculitis, el lupus eritematoso sistémico, estados
endoscópica (CPRE) en 2014 por coledocolitiasis. Entre de hipercoagulabilidad como el síndrome antifosfolípido y
sus antecedentes recientes consta una visita a Urgencias coagulante lúpico.
en Noviembre de 2015 por enterocolitis aguda sin precisar Las pruebas complementarias que nos ayudan a orientar el
ingreso hospitalario. Seguía tratamiento domiciliario con diagnóstico, además de las realizadas en nuestro paciente,
pantoprazol 40mg; enalapril 20mg; trimetazidina 20mg; incluyen frotis de sangre periférica, proteinograma, hor-
digoxina 0,25mg; tamsulosina/dutasteride; y ácido urso- monas tiroideas y ECA, estudio de autoinmunidad, serolo-
desoxicólico 300mg. gías, cultivos (de esputo, sangre, orina y heces), pruebas de
Acude a Urgencias en Enero de 2016 por fiebre de 39ºC, imagen como la ecografía, e incluso la TC, una ecocardio-
escalofríos y tiritonas sin focalidad, de dos semanas de evo- grafía y un electrocardiograma.
lución y que no había mejorado a pesar de antibioterapia
con amoxicilina/ácido clavulánico durante siete días. A la Evolución
exploración se encontraba eupneico con SpO2 basal 97%,
normotenso, con auscultación cardiopulmonar arrítmica A su ingreso, se instauró antibioterapia empírica con cef-
con clic metálico de apertura panfocal y murmullo vesicu- triaxona y levofloxacino para realizar cobertura frente a
lar conservado. El abdomen y las extremidades no mostra- bacilos gramnegativos y cocos grampositivos. Tras el infor-
ron hallazgos de interés. A nivel analítico presentaba una me verbal de crecimiento a las 24 horas de un bacilo gram-
anemia normocítica y normocrómica con hemoglobina de negativo en los hemocultivos, se suspendió levofloxacino y,
10,2g/dl, sin leucocitosis ni alteraciones plaquetarias; coa- posteriormente, se modificó el tratamiento ante la confir-
gulación con INR 7,44 y AP 11%; bioquímica con fracaso mación de Salmonella enterica en los dos frascos de hemocul-
renal agudo con creatinina 1,5 mg/dl, urea 91 mg/dl, so- tivos, realizando tratamiento antimicrobiano dirigido con
dio 133 mmol/l, potasio 5,5 mmol/l, LDH 417 U/L, PCR ciprofloxacino, con posterior defervescencia y disminución
285,1mg/l y procalcitonina 5,39 ng/ml; gasometría veno- de los reactantes de fase aguda. Se realizó un ecocardio-
sa normal; y sistemático de orina normal. En la radiografía grama transesofágico por alta sospecha de endocarditis no
de tórax se observaron las prótesis valvulares metálicas sin observándose vegetaciones valvulares; una ecografia abdo-
otros hallazgos destacables. Ante la clínica y los resultados minal sin hallazgos; y hemocultivos de control repetidos
de las pruebas complementarias descritos, se decide ingre- en dos ocasiones que resultaron negativos. Recibió el alta
so para estudio y tratamiento. hospitalaria con el diagnóstico de bacteriemia por S. enteri-
ca. A pesar de no haber signos definitivos de endocarditis,
Diagnóstico diferencial se decidió prolongar antibioterapia oral domiciliaria de-
bido a la duración de la fiebre previa al tratamiento y el
El diagnóstico diferencial debe plantearse con todas las aislamiento de dicho germen.
causas de síndrome febril prolongado. En todo paciente Dos semanas después, fue valorado en Urgencias por un
con un dispositivo externo, y en este caso con una prótesis cuadro de disnea de esfuerzo sin elevación de reactantes

82
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

de fase aguda ni marcadores de daño miocárdico, presen-


tando en la radiografía de tórax un aumento de la trama
intersticial y pinzamiento de ambos senos costofrénicos.
Recibió tratamiento deplectivo con mejoría clínica, por lo
que se decidió alta a domicilio.
Un mes después, acudió a revisión con empeoramiento de
su disnea, taquipnea, molestias torácicas inespecíficas, pre-
sión arterial oscilante (95-105mmHg). Ingresa en Hospital
de Día para tratamiento deplectivo, sin respuesta al mis-
mo, precisando posteriormente ingreso en Unidad de Cui-
dados Intensivos por fallo cardiogénico con edema agudo
pulmonar. A nivel analítico destacaba una hemoglobina de
8,9g/dl; INR 7,09 que corrigió a 2,64 tras vitamina K,
TPTA 38,4 segundos; creatinina 1,6mg/dl; urea 122mg/ Figura 1. Imagen de absceso periaórtico abierto a tracto de salida de ventrículo
izquierdo.
dl; iones normales; bilirrubina total 1,67mg/dl; bilirrubina
conjugada 1,12mg/dl; GOT 34U/L; GPT 24U/L; LDH
47U/L; amilasa 52U/L. PCR 35,7mg/l; PCT 0,15ng/dl; la cirugía con gérmenes similares a los de la endocarditis
fibrinógeno 439mg/dl. Se contactó con Cardiología para sobre válvula nativa. La incidencia de endocarditis de vál-
realizar una nueva ecocardiografía transesofágica, evi- vula protésica en las distintas series se postula entre el 8%-
denciándose una imagen de absceso periaórtico abierto a 15% del total de las endocarditis valvulares. En el caso de
tracto de salida de ventrículo izquierdo, con insuficiencia nuestro paciente, se trata de una endocarditis sobre válvula
periprotésica aórtica grave, sin afectación infecciosa mi- protésica por Salmonella entérica.
tral. Ante los resultados de los hemocultivos previos en los Salmonella spp es un bacilo gramnegativo, flagelado y anae-
que se aisló S. enterica y según su antibiograma, se decidió robio facultativo clasificado clínicamente en dos grupos
iniciar antibioterapia con ampicilina 2g/6h, daptomicina diferenciados, Salmonella tifoidea y no tifoidea, ambas cau-
700mg/día y cloxacilina 2g/4h y programar cirugía de re- santes de una amplia variedad de infecciones, de las cua-
cambio valvular. Tras estabilización hemodinámica y reti- les, las más frecuentes son las gastroenteritis autolimitadas.
rada de vasoactivos, se trasladó a la planta de Cirugía Car- La gastroenteritis por Salmonella spp. es una zoonosis que
diovascular donde, en espera de intervención, se desescaló se transmite por la ingesta de alimentos y agua contami-
el tratamiento a ceftriaxona 2g/12h y ampicilina 2g/4h. nados por las heces de animales o personas infectadas y
Fue intervenido quirúrgicamente, regresando de nuevo a constituye una pandemia de distribución mundial. Las
la UCI en situación de shock hemodinámico y síndrome infecciones focales por Salmonella spp. suponen aproxima-
de disfunción multiorgánica, encontrándose actualmente damente el 5% de las salmonelosis, pueden localizarse en
con imposibilidad para la extubación, cultivo de la válvula cualquier órgano y están en relación con la existencia de
negativo así como la PCR. siembra metastásica tras bacteriemias previas. Las especies
de Salmonella no-typhi tienen una especial predisposición
Diagnóstico a afectar endotelios vasculares previamente dañados, por
arterioesclerosis o por otras razones; esto hace que el ries-
Endocarditis infecciosa subaguda por Salmonella enterica go de padecer una infección endotelial, manifestada como
complicada con absceso periaórtico. endocarditis o como endarteritis infecciosa tras una bacte-
riemia, sea mayor que para cualquier otra enterobacteria,
Discusión especialmente en ancianos.
La endocarditis sucede fundamentalmente sobre válvulas
Se denomina endocarditis de válvula protésica a la que se protésicas como en el que caso que se describe, en pacien-
produce sobre cualquier sustituto mecánico o biológico de tes con valvulopatías reumáticas y prolapso valvular mitral,
válvulas nativas dañadas. Se define como precoz, a aquella y más raramente en pacientes con cardiopatías congénitas.
que tiene lugar por colonización de la prótesis durante la Otro grupo de riesgo para la endocarditis por Salmonella spp
cirugía y que suele ocurrir en menos de dos meses, aunque es la infección por el virus de la inmunodeficiencia huma-
en ocasiones pueden suponer de seis a doce meses; y como na (VIH) y otras alteraciones de la inmunidad como lupus
tardía, a aquella que suele aparecer después del año de eritematoso sistémico o pacientes bajo tratamiento de dro-

83
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

gas inmunosupresoras, aunque ninguno de estos es el caso 2. Wang A, Athan E, Papas PA, et al. Contemporary cli-
de nuestro paciente. Se han descrito también como facto- nical profile and outcome of prosthetic valve endocar-
res de riesgo, la disminución del pH gástrico por gastritis ditis. JAMA 2007; 297:1354-61.
atrófica, el consumo excesivo de antiácidos, la diabetes, la 3. Ao TT, Feasey NA, Gordon MA, et al. Global burden
patología oncológica o de la vía biliar (la cuál consta en los of invasive nontyphoidal Salmonella disease, 2010 (1).
antecedentes personales del paciente). Emerg Infect Dis 2015; 21: 941-49.
La endocarditis ocurre habitualmente de forma simultánea 4. Habib G, Lancellotti P, Antunes MJ, et al. 2015 ESC
o después de una infección en otra localización, generalmen- Guidelines for the management of infective endocar-
te una gastroenteritis, como en el que caso que describimos. ditis: The Task Force of the Management of Infective
El diagnóstico de infección vascular por Salmonella spp pue- Endocarditis of the European Society of Cardiology
de ser muy dificultoso debido a la falta de criterios diagnós- (ESC). Endorsed by: European Association for Car-
ticos uniformes y requiere un alto grado de sospecha. El dio-Thoracic Surgery (EACTS), the European Asso-
primer estudio a realizar debe ser el ecocardiograma trans- ciation of Nuclear Medicine (EANM). Eur Heart J
torácico con el objetivo de identificar, localizar y caracte- 2015; 36:3075-3128.
rizar las vegetaciones, así como para evidenciar cualquier 5. Mutlu H, Babar J, Maggiore PR. Extensive Salmone-
otra complicación debida al proceso infeccioso, y en caso lla enteritidis endocarditis involving mitral, tricuspid
de no ser concluyente, el ecocardiograma transesofágico es valves, aortic root and right ventricular wall. J Am Soc
el método complementario con mayor sensibilidad. Echocardiogr 2009;22: 210.e 1-3.
El curso clínico de la endocarditis por Salmonella spp sue-
le ser agresivo y con alta mortalidad, si bien parece estar
disminuyendo en los últimos años. La razón de esta me-
joría en la supervivencia parece radicar en la utilización
de tratamiento combinado, médico y quirúrgico con re-
cambio valvular. No obstante, hay casos publicados de su-
pervivencia a largo plazo con tratamiento médico, tanto
sobre válvula nativa como protésica. Esta posibilidad debe
considerarse en el paciente hemodinámicamente estable y
sin complicaciones asociadas, en el que la cirugía supone
un riesgo elevado por la existencia de comorbilidad.
El tratamiento antimicrobiano óptimo se desconoce. Pue-
den emplearse fluoroquinolonas o cefalosporinas de terce-
ra generación de forma prolongada.
Algunos trabajos recomiendan tratamiento supresivo a lar-
go plazo en pacientes con buena evolución en los que pueda
sospecharse la existencia de poblaciones bacterianas resi-
duales, por ejemplo en los que no se ha realizado cirugía o
en los que existe material protésico que no ha sido extraído.
Si bien en nuestro paciente el resultado de la PCR valvular
fue negativo, el hecho de haber recibido antibioterapia
dirigida frente a S. enterica, la presencia de hemocultivos
positivos con aislamiento de dicho germen y encontrar la
válvula severamente dañada nos permiten realizar el diag-
nóstico de endocarditis protésica, lo que viene a refrendar
la dificultad y la demora diagnóstico en estos casos.

Bibliografía

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ciosa. En: Medicina Interna. Farreras P, Rozman C (ed.).
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84
Dolor interescapular lancinante,
lesiones petequiales y fracaso renal agudo
Hidalgo Jiménez, A; Mariscal Vázquez, G;
Muñoz Beamud, F; Martínez Marcos, FJ.
Complejo hospitalario de Huelva.
Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid.

Caso clínico En la exploración física destacan las lesiones ya comenta-


das, no palpables, pequeñas, rojizas, no pruriginosas, que
Se trata de un varón de 84 años, hipertenso, diabético, con no desaparecen a la vitropresión y visibles hasta raíz de
antecedentes de enfermedad pulmonar obstructiva cróni- muslos de ambos miembros inferiores. El resto de la explo-
ca (EPOC) sin ingresos por descompensaciones y fibrila- ración por aparatos no evidenció ninguna otra anomalía.
ción auricular (FA) permanente anticogulada con aceno- La analítica inicial evidenció datos de fallo renal agudo
cumarol. (creatinina 4,09 mg/dL), proteinuria (128 mgr/dL) hema-
En mayo de 2014 presentó un infarto agudo de miocardio turia (15-20 eritrocitos/µl), elevación de reactantes de fase
sin elevación del segmento ST, objetivándose enfermedad aguda (PCR 5,8 mg/L y VSG de 51 mm/h), anemización
severa de la arteria descendente anterior e implantándose (Hb 8.0 g/dL) y ligera leucocitosis con neutrofilia (13.000
mediante angioplastia dos stents farmacoactivos de última leucocitos/mcL con 91% de neutrófilos). La radiografía de
generación en dicha localización. Además se realiza una tórax y el electrocardiograma (ECG) no mostraron altera-
ecocardiografía transesofágica donde se diagnostica de es- ciones relevantes (FA con respuesta ventricular controlada
tenosis valvular aórtica severa (área de 0.8 cm2), observan- sin trastornos en la repolarización).
do una válvula desestructurada y severamente calcificada.
Por dicho motivo se le practicó una sustitución valvular Diagnóstico diferencial
con implantación de válvula aórtica transcatéter (TAVI)
sin aparentes complicaciones posteriores. En resumen de trata de un varón de 84 años portador de
Diez meses posteriores a este evento, acude por dolor in- válvula aórtica percutánea que presenta dolor interescapu-
terescapular lancinante, no irradiado y sin cortejo vegeta- lar, petequias en miembros inferiores, fracaso renal agudo,
tivo de aparición en reposo junto a lesiones cutáneas no hematuria, proteinuria y leucocitosis.
pruriginosas en ambos miembros inferiores que le habían Ante este cuadro realizamos un diagnóstico diferencial de
aparecido 15 días antes. Reinterrogando al paciente, no se las tres principales patologías descritas y de su posible rela-
ha termometrado fiebre ni tiene otra sintomatología por ción. En primer lugar y como síntoma guía presenta dolor
aparatos. No se le había realizado ningún cambio de trata- torácico en reposo, no opresivo, lancinante, “desgarrador”
miento recientemente ni había tomado antiinflamatorios. y de localización interescapular. La primera distinción im-
portante es saber si se trata de un dolor cardiovascular, por
DOLOR TORÁCICO
las implicaciones diagnóstico-terapéuticas que supone. En
CARDIOVASCULARES NO CARDIOVASCULARES
ese caso podría tratarse de una enfermedad coronaria, val-
ENFERMEDAD CORONARIA NEUROMUSCULOESQUELÉTICAS
Angina de esfuerzo Costocondritis
vular, enfermedad del miocardio, del pericardio o de los
Angina inestable Radiculopatía cervical o torácica grandes vasos (principalmente síndrome aórtico agudo).
Infarto agudo de miocardio Herpes Zoster
ENFERMEDAD VALVULAR Artropatía del hombro Tanto el ECG como las enzimas cardiacas estaban den-
Estenosis aórtica GASTROINTESTINALES
Insuficiencia aórtica RGE
tro de la normalidad, por lo que inicialmente se descar-
MIOCARDIOPATÍAS Espasmo esofágico taron enfermedad coronaria y miocardiopatías. Además
MHO Gastritis-Úlcera péptica
Miocardiopatía dilatada Colecistitis de la afectación cardiaca y vascular, los síntomas podían
Miocarditis Pancreatitis traducir otras enfermedades no cardiovasculares y que se
ENFERMEDAD PERICÁRDICA TORACORRESPIRATORIAS
Pericarditis Aguda Neumotórax manifiestan con síntomas similares, como son patologías
ENFERMEDAD DE GRANDES VASOS Mediastinitis
Disección Aórtica Pleuritis neuro-musculoesqueléticas, de origen gastrointestinal, to-
TEP Neoplasias intratorácicas malignas racorrespiratorias y menos probable psicológicas (tabla 1).
HTP primaria Enfisema mediastínico
PSICOLÓGICAS En segundo lugar, presenta lesiones petequiales en ambos
Psicomatización, reacciones de con-
versión, ansiedad o simulación miembros inferiores. Este signo objetivo se corresponde
con numerosas patologías, algunas más frecuentes como
Tabla 1. Diagnóstico diferencial de dolor torácico. trastornos cutáneos primarios, alteraciones de la coagula-

85
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

PÚRPURA NO PALPABLE: lesiones eritematosas o violáceas de 0,3-1 cm


producidas por la extravasación de hematíes en la dermis
TRASTORNOS CUTÁNEOS TROMBOSIS INTRAVASCULAR
PRIMARIOS CID
Púrpura Traumática Crioglobulinemia
Púrpura Solar PTT
Dermatosis Pigmentarias y purpúricas Reacción a Dicumarínicos
Púrpura esteroide
Vasculitis liveloide
ALTERACIONES EMBOLISMOS
DE LA COAGULACIÓN De colesterol
Trombocitopenia Graso
Alteración de la función plaquetaria Tumoral
Déficits de factores de la coagulación De trombo
FRAGILIDAD O MALFORMACIÓN INMUNOCOMPLEJOS
VASCULAR Sd de Gardner-Diamond
Amiloidosis Sistémica Púrpura Hipergammaglobulinémica
Sd de Marfan de Waldenström
Figura 1. Ecocardiografia transesofágica. Pseudoxantoma elástico
Enfermedad de Rendu-Osler
Enfermedad de Fabry
Ataxia Teleangiectasia
ción y otras menos como fragilidad o malformaciones vas- Escorbuto
culares, trombosis intravascular, embolismos o enfermeda- Púrpura Senil de Bateman
Amiloidosis
des mediadas por inmunocomplejos (tabla 2). Púrpuras ortostáticas
Por último hay que valorar la etiología de la insuficien-
cia renal. Dicho fallo podría responder a causas de origen Tabla 2. Diagnóstico diferencial de púrpura.
prerrenal como disminución del volumen circulante efec-
FRACASO RENAL AGUDO
tivo o disminución del gasto cardiaco en casos como shock
PRERRENAL
cardiogénico o valvulopatías, podría tratarse también de Disminución del volumen circulante efectivo
afectación parenquimatosa como necrosis tubular aguda u - Pérdidas renales: diuréticos, hemorragias, quemaduras, pérdidas intestinales
- Por redistribución: hepatopatías, sd nefrótico, peritonitis, pancreatitis
oclusión vascular (de grandes vasos o glomerular) o tratar- Disminución del gasto cardiaco: shock cardiogénico, valvulopatías, miocar-
se de una causa postrenal u obstructiva (tabla 3). ditis, IAM, TEP, arritmias, insuficiencia cardiaca congestiva, taponamiento
cardiaco
Vasodilatación periférica: hipotensores, sepsis, hipoxemia, shock anafiláctico,
Vasconstricción renal: inhibición de la síntesis de postaglandinas, sustancias
Evolución alfa-adrenérgicas, sepsis, sd hepatorrenal, hipercalcemia
Vasodilatación de la arteriola aferente: IECAs, ARA-II

En el área de urgencias se realiza una ecografía de abdo- PARENQUIMATOSO


Necrosis Tubular Aguda
men que pone de manifiesto normalidad en las siluetas re- - Hemodinámica o isquémica
- Tóxica: antimicrobianos, contrastes, anestésicos, quimioterápicos, venenos
nales y descarta causa obstructiva. Se realiza, además, un - Depósitos intratubulares de cristales o proteicos
angio-TC de tórax, descartándose síndrome aórtico agudo - Pigmentos orgánicos (mioglobina, hemoglobinuria)
- Nefritis tubulointersticial por fármacos, infecciones o idiopáticas
y afectación de grandes vasos. Además, se extraen 3 tandas - Necrosis cortical
Oclusión vascular
de hemocultivos y urocultivo, sin que el paciente presenta- - Gran vaso: trombosis arterial o venosa
se fiebre. - Pequeño vaso: ateromatosis, sd hemolítico-urémico, SAF, HTA, vasculitis
Glomérulonefritis
El paciente ingresa a cargo del servicio de Nefrología por el
POSRENAL U OBSTRUCTUVO: estenosis uretral, HBP, neoplasias, vejiga
fracaso renal agudo. No volvió a presentar dolor torácico, neurógena, cálculos, coágulos, fibrosis retroperitoneal, nefropatía por micro-
que había cedido en urgencias con analgesia convencional cristales

(paracetamol). En la analítica que se hizo de forma reglada


en la planta, las determinaciones de ANCA y anticuerpos Tabla 3. Diagnóstico diferencial de fracaso renal agudo.
antimembrana basal son negativas, Inmunoglobulina A,
componente 3 del complemento bajo (C3: 45 mg/dl), con tando así la vancomicina por sus efectos conocidos sobre el
C4 normal, crioglobulinas positivas e inmunocomplejos riñón. En las horas posteriores nos confirman que se trata
circulantes positivos. de una Granulicatella adiacens (crecimiento en 3 de 3 hemo-
Ante el fallo renal progresivo, el paciente necesita tera- cultivos).
pia sustitutiva renal continua. Además se informa desde Se realiza una ecocardiografía transesofágica objetivándo-
el laboratorio de microbiología que están creciendo en los se una imagen redondeada, móvil, con movimiento anár-
hemocultivos cocos grampositivos en cadenas. Iniciamos quico de aproximadamente 4 x 4 mm en el velo no corona-
daptomicina a dosis de 10 mg/Kg cada 48 horas, como rio de la endoprótesis, sugestivo de vegetación (figura 1). Se
tratamiento de bacteriemia por cocos grampositivos, evi- reevalúa al paciente para realizar una búsqueda del posible

86
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

foco de dicho microorganismo, detectándose, en la cavi- tiempo de presentación de la EI tras la TAVI tiene una
dad oral, signos de infección en el segundo molar inferior media de 6 meses. La EI puede ser el resultado de una
derecho. Se complementa el diagnóstico con un estudio contaminación intraoperatoria o un evento postoperato-
de extensión, realizándose TC abdomen sin evidencia de rio, ya que los pacientes requieren un catéter venoso cen-
embolias sépticas y fondo de ojo con resultado normal. Se tral (CVC) y en ocasiones intubación orotraqueal. Además,
practican hemocultivos de control al tercer día de trata- entre un 25-30% de los pacientes a los que se les implanta
miento con daptomicina. una Core Valve precisan de marcapasos, siendo también
El caso se comenta con el servicio de cirugía cardiaca, pero un foco infeccioso.
dada la edad del paciente y la situación clínica se desestima Como en cualquier EI, el diagnóstico se basa en la sos-
para cirugía de reemplazo valvular. Desde Nefrología, y en pecha por la aparición de un nuevo soplo, fiebre y hemo-
base al resultado de las pruebas, se diagnostica presunti- cultivos positivos. En el caso de las EI sobre TAVI, este
vamente de glomerulonefritis postinfecciosa, ya que final- diagnóstico suele más difícil, ya que se tratan en la mayoría
mente no se realizó biopsia renal dada la edad del paciente de los casos de pacientes de edad avanzada, por lo que sue-
y la ya inevitable hemodiálisis. len ser paucisintomáticos, estando presente la fiebre sólo
El tratamiento administrado es daptomicina intravenosa en el 50% de ellos. Los hemocultivos son negativos en el
durante 20 días a la dosis mencionada arriba, desescalán- 20% de los casos, ocasionalmente son causadas por mi-
dose a ceftriaxona 2 gramos cada 24 horas hasta completar croorganismos poco comunes, hasta un 33% no presentan
6 semanas de tratamiento. Se decidió tratamiento indefini- vegetaciones, manifestándose como regurgitación, fístulas,
do al alta con levofloxacino 500 mg cada 48 horas. aneurismas o perforación de la válvula. El papel del PET-
Los hemocultivos de control fueron negativos y en evolu- TAC en este tipo de EI podría ser muy importante, ya que
ciones posteriores se realizó ecocardiografía transesofágica puede detectar zonas sugerentes de infección valvular no
con resolución aparente de los signos de endocarditis. visualizadas en la ecocadiografía.
Existen tres grandes series publicadas donde los microor-
Diagnóstico final ganismos más habituales son enterococos y estafilococos
coagulasa negativos (SCN) y donde la mortalidad general
Endocarditis infecciosa por Granulicatella adiacens sobre vál- en las tres ronda el 55%. El grupo nacional GAMES (Gru-
vula protésica aórtica transcatéter (TAVI) complicada con po de apoyo al manejo de las endocarditis) reúne casos de
insuficiencia renal por glomerulonefritis aguda postinfec- EI de 26 hospitales españoles, entre Enero de 2008 y Di-
ciosa ciembre de 2013. Se han diagnosticado 739 EI, de las cua-
les solo el 1.3 % son post-TAVI, o visto desde otras pers-
Discusión pectiva, de las 950 TAVI implantadas sólo en 10 (1.1%) se
desarrolla EI. Las características de estos pacientes eran
La implantación de una válvula aórtica transcatéter (TAVI) similares al nuestro, siendo pacientes mayores de 80 años
es un procedimiento alternativo a la sustitución valvular de edad media con un índice de comorbilidad alto (Char-
aórtica quirúrgica para pacientes con estenosis aórtica se- lson 5.4), en situación de IRC (5/10), FA (5/10) y EPOC
vera con alto riesgo quirúrgico, pudiéndose implantar a (4/10). Las principales válvulas afectadas fueron la áortica
través de un acceso femoral o por el ventrículo izquierdo a y seguidamente la mitral. Todos los casos se sucedieron du-
través de toracotomía izquierda. Existen dos tipos de vál- rante el primer año (media 139 días).
vulas para la colocación transfemoral: Core Valve y Ed- Respecto al microorganismo aislado en nuestro paciente
wards SAPIEN. la G. adiacens anteriormente denominada variante nutricio-
Las complicaciones infecciosas más comunes durante la nales de Streptococcus (VNS). Fueron descritos por primera
hospitalización de los pacientes a los que se les realiza una vez por Frenkel y Hirsch en 1961 como nuevas especies
TAVI son la infección del CVC, infección urinaria, neu- de estreptococos que mostraban satelitismo alrededor de
monía, infecciones cutáneas y las infecciones de hemato- las colonias de otras bacterias. Posteriormente, mediante
mas no resueltos. estudios de hibridación de DNA, se clasificaron en dos es-
La endocarditis infecciosa (EI) sobre TAVI es una com- pecies, Streptococcus defectivus y Streptococcus adiacens. En 1995
plicación poco común (1-3%) pero muy grave y con alta se creó́ el género Abiotrophia (nombre que hace alusión a
mortalidad (30-67%). La información disponible en la lite- la deficiencia nutricional) para incluir ambas especies (A.
ratura sobre esta entidad es escasa, y está basada en casos defectiva y A. adiacens). Son extremadamente pleomórficos
clínicos aislados y, en años recientes, en series de casos. El apareciendo como cocos gramvariables, de diferente ta-

87
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

maño y en distintos tipos de agrupación, aunque general-


mente se muestran como cocos grampositivos en parejas y
cadenas. Son microorganismos comensales de las mucosas
del tracto respiratorio superior (predominante en cavidad
oral), digestivos y urogenitales, por lo que hay que realizar
una búsqueda del foco en dichas localizaciones.
La importancia de nuestro caso radica en que la TAVI es
cada vez más frecuente debido al envejecimiento progre-
sivo de la población, siendo de elección en personas con
alto riesgo quirúrgico, por lo que hay que tener siempre
presente una posible EI en pacientes en los que se detecte
cualquier alteración valvular, sobre todo en el primer año
tras el implante, aunque no presente fiebre o hemocultivos
positivos.

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88
Varón de 32 años con lumbalgia aguda severa
Esteban Moreno, M; Sánchez López, P;
Maldonado Úbeda, C; Collado Romacho, A.
Hospital Torrecárdenas. Almería.

Caso clínico

Solicitan valoración por dolor lumbar izquierdo intenso de


un paciente de 32 años de edad, con antecedentes perso-
nales de estenosis aórtica moderada desde los 11 meses y
seguimiento periódico en consulta externa de cardiología.
Sin alergias medicamentosas conocidas.
La historia actual comenzó 20 días antes cuando acudió a
urgencias por cuadro de pérdida de consciencia mientras
conducía a casa procedente del trabajo, el paciente se des- Figura 1. TC cráneo: Hemorragia subaracnoidea con dilatación de ventrículos
laterales y III ventrículo; Figura 2. Arteriografia cerebral: aneurisma bilobulado en
pertó en el área de urgencias sin recordar nada de lo ocu- unión M2-M3 derecha.
rrido. En la anamnesis dirigida, su esposa refiere episodios
de “olvidos” durante las 24 horas previas (preguntó por un subaracnoidea con dilatación de ventrículos laterales y III
cartel de feliz cumpleaños de su propia fiesta sorpresa, no ventrículo (Figura 1). Se traslada al servicio de cuidados in-
sabía dónde estaba, etc.). No presentó ni agitación ni disti- tensivos para estabilización clínica y se realiza arteriografía
mia. Tampoco refería cefalea, mareo, fiebre, convulsiones cerebral encontrando un aneurisma bilobulado en unión
ni déficit motor o sensorial. M2-M3 derecha, se canaliza saco aneurismático (Figura
Ingresó en el servicio de neurología donde se realizó: analí- 2) y se introduce microespiral metálico con exclusión del
tica sanguínea, donde destacaba leucocitosis 12.300/mm3 aneurisma en el control final.
(84% PMN), VSG: 74 mm/h y PCR: 4,02 mg/dL; ra- Es trasladado a la sala de hospitalización de neurocirugía
diografía de tórax, EKG y electroencefalograma normal; con evolución tórpida del dolor glúteo izquierdo precisan-
TAC cráneo con dudosa hipodensidad a nivel de tramo do perfusión de analgesia con cloruro mórfico. Tras ser va-
posterior de cápsula interna izquierda que se extendía a lorado por varios servicios y ante la evolución desfavorable,
pedúnculo mesencefálico homolateral y RMN cráneo (7 consultan al servicio de medicina interna.
días después del cuadro) donde no se visualizan lesiones
morfológicas ni cambios significativos de señal en todas Exploración física
las secuencias. El paciente fue dado de alta tras 8 días de TA: 100/60 mmHg, FC 70 lpm, FR: 12 rpm, Tª 36.8ºC;
hospitalización con el diagnóstico de amnesia global tran- Saturación O2 (basal) 98%; Glasgow 15/15. Estado gene-
sitoria (AGT). ral conservado. Eupneico en reposo sin precisar oxígeno
Pasada una semana, consulta nuevamente en el servicio suplementario con buena tolerancia al decúbito. Explora-
de urgencias por cuadro de dolor agudo intenso en zona ción neurológica normal. Auscultación cardiaca con tonos
lumbar irradiado a miembro inferior izquierdo, invali- rítmicos a 70 lpm y soplo sistólico eyectivo panfocal de pre-
dante (se encuentra postrado en cama), sin fiebre ni otra dominio aórtico irradiado a carótidas. Auscultación respi-
clínica acompañante. El paciente no había presentado ratoria normal. Abdomen blando y depresible, sin dolor a
previamente episodios de lumbalgia o ciatalgia ni otros sín- la palpación, defensa o peritonismo. Extremidades sin ede-
tomas osteoarticulares. Es diagnosticado de lumbociatalgia mas, ni signos de isquemia o trombosis venosa profunda.
izquierda, se pauta analgesia oral y se deriva a domicilio. Lasègue + a 30º e imposible explorar Bragard y balance
A las 48 horas consulta nuevamente por persistencia del muscular por dolor.
dolor a pesar de la analgesia pautada, por lo que ingresa
en el área de observación de urgencias para tratamiento Diagnóstico diferencial
intravenoso. El paciente de forma súbita comienza con
cuadro de náuseas, vómitos y cefalea muy intensa por lo Iniciamos la evaluación de nuestro paciente definiendo
que se realiza TAC craneal evidenciándose hemorragia como síntoma guía el dolor lumbar e intentando dar res-

89
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

puesta a toda la patología acontecida. Nos encontramos (durante los primeros 5 días) con evolución favorable: nega-
ante un paciente con un episodio amnésico autolimitado tivización de hemocultivos a las 48 horas y ecocardiografía
(menos de 24 horas), un dolor lumbar intenso e invalidante transesofágica evolutiva con desaparición de la vegetación.
y una hemorragia subaracnoidea. En este caso, el antece- Se completó tratamiento antibiótico durante 6 semanas y
dente de estenosis aórtica moderada fue clave para llegar se derivó al paciente a cirugía cardiaca para intervención
al diagnóstico. de la válvula aórtica.
El dolor lumbar es una de las causas más frecuentes de con-
sulta. El espectro de morbilidad asociado es muy amplio Discusión
e incluye: patología estructural (fracturas y acuñamientos
vertebrales…), patología infecciosa (clásicamente espondi- El Streptococcus mitis pertenece al grupo viridans y es un co-
lodiscitis por Brucella spp o tuberculosis) o patología infla- mensal en la orofaringe. Sin embargo, S. mitis ha surgido
matoria (espondilitis anquilosante, artritis reumatoide…). como un patógeno significativo en los pacientes de edad
Solicitamos resonancia magnética (RM) de columna lum- avanzada, inmunocomprometidos y en pacientes someti-
bar y pelvis, serología de Brucella, HLA-B27 y hemocultivos dos a quimioterapia para el cáncer. También es un patóge-
seriados. no oportunista en adultos sanos implicado en una amplia
En la RM se objetivó un aumento de señal difuso subcon- gama de enfermedades como la caries dental, endocarditis
dral compatible con proceso inflamatorio probablemente infecciosa, bacteriemia, meningitis, infecciones oculares y
infeccioso a nivel de articulación sacroiliaca izquierda. La neumonías.
serología de Brucella y el HLA-B27 fueron negativos. Fi- Las endocarditis causadas por esta bacteria suelen tener un
nalmente el laboratorio de microbiología nos informó del curso insidioso (no abrupto como Staphylococcus aureus). El
aislamiento de Streptococcus mitis en 4 frascos de 4 hemocul- inicio síntomas puede producirse hasta 2-3 semanas des-
tivos por lo que solicitamos ecocardiografía transtorácica. pués de la infección (es frecuente que el diagnóstico se pro-
En esta encontramos la válvula aórtica bicúspide con ve- longue más allá de las 5 semanas) y, lo más importante, no
los engrosados, estenosis moderada, regurgitación severa es excepcional la ausencia de fiebre puesto que se produce
e imagen hiperecogénica vibrátil con zona hipoecógena una bacteriemia de baja intensidad (1-30 UFC).
sugerente de endocarditis valvular aórtica. Se confirmó La amnesia global transitoria es un cuadro de etiología
con ecocardiografía transesofágica una vegetación sobre desconocido. Son distintas las hipótesis sobre su origen:
membrana subaórtica no obstructiva de 8 mm que prolap- migrañas, etiología vascular, componente epiléptico o la
saba el tracto de salida con una insuficiencia aórtica severa insuficiencia venosa a nivel del sistema nervioso central.
> 60 %. Su diagnóstico se basa en los Criterios de Hodges: amne-
Con esto, se cumplían 2 criterios mayores de Duke para sia anterógrada testificada por observador; no deterioro
endocarditis infecciosa y obtuvimos la explicación a toda de conciencia ni pérdida de autoidentidad; deterioro cog-
la patología acontecida. nitivo limitado a amnesia; no neurofocalidad ni crisis; no
reciente historia de trauma o crisis; y resolución de los sín-
Diagnóstico final tomas en < 24h. En nuestro paciente, la resonancia mag-
nética realizada 7 días después del evento amnésico resultó
Endocarditis bacteriana por Streptococcus mitis sobre válvula normal por lo que el cuadro pudo corresponder con el pri-
aórtica bicuspide con las siguientes complicaciones: mer embolismo séptico clínico.
La afectación a nivel del sistema nervioso central en la en-
• Episodio amnésico: amnesia global transitoria (como docarditis infecciosa es frecuente. En este paciente además
primer embolismo séptico clínico). aconteció una hemorragia subaracnoidea secundaria a un
• Sacroilitis izquierda infecciosa. aneurisma micótico además en la zona más distal de la ar-
• Hemorragia subaracnoidea en relación con aneuris- teria cerebral media (característico de la etiología infeccio-
ma micótico. sa).
Finalmente, la sacroilitis infecciosa es infrecuente pero hay
Evolución que contemplarla en la patología derivada de los embolis-
mos sépticos. La infección se produce por vía hematógena y,
Iniciamos tratamiento antibiótico dirigido con bencilpeni- por ello, es muy importante la extracción de hemocultivos.
cilina 4 millones de unidades intravenosas cada 4 horas
asociada a gentamicina 80 mg intravenosos cada 8 horas

90
CAPÍTULO 6
ENDOCARDITIS E INFECCIONES ASOCIADAS
A DISPOSITIVOS INTRAVASCULARES

Interés del caso

Exponemos un caso de endocarditis infecciosa donde la


evaluación diagnóstica y el contexto clínico fueron indis-
pensables.

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91
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS
Varón de 48 años que abandonó el TAR
para su infección por VIH y que consulta
por bradipsiquia y convulsión generalizada
Lanseros Tenllado, J; Poyatos Ruiz, Laura;
González Corena, Y; Luque Márquez, R.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Caso clínico con respecto al resto de la sustancia blanca. Presenta efecto


masa con importante edema vasogénico perilesional, con-
Paciente varón de 48 años de edad, fumador de 1 paque- dicionando obliteración de surcos de la convexidad frontal
te de tabaco al día, bebedor de 3L de cerveza diarios y derecha y colapso del asta frontal del ventrículo lateral ipsi-
ex-adicto a drogas por vía parenteral. Infección por el lateral con desviación de línea media de aproximadamente
VIH en abandono de tratamiento antirretroviral desde ha- 5 mm. Se observa una segunda lesión de aprox. 20 mm
cía seis años con infección crónica por Virus Hepatitis C de diámetro, esférica, de similar semiología aunque con
(VHC) genotipo 1b, para la que no ha recibido tratamien- menor realce periférico, que se sitúa en sustancia blanca
to. Los familiares relataban que en las 2-3 semanas previas subcortical de lóbulo parietal derecho y que se acompaña
lo habían notado más abúlico, con decaimiento, astenia y también de moderado efecto masa y edema vasogénico pe-
disminución de la ingesta de sólidos por odinofagia, para rilesional. (Figura 1a).
la cual había iniciado tratamiento con fluconazol oral. En
este periodo de tiempo sufrió una primera crisis, que los Diagnóstico diferencial
familiares describen como tónico-clónica generalizada con
un periodo postcrítico de 25 minutos aproximadamente. Ante el hallazgo de lesiones ocupantes de espacio cerebra-
No había presentado alteraciones en el lenguaje, altera- les, que ejercen efecto masa, en un paciente con infección
ciones motoras o de la marcha, cefalea ni otros datos que por VIH, debemos plantearnos el diagnóstico diferencial
sugiriesen focalidad neurológica. Vuelve a presentar una entre las siguientes entidades:
crisis de características similares en domicilio, por lo que
decidieron acudir a urgencias. Como tratamiento habitual • Toxoplasmosis cerebral. Lesiones más frecuentemente
sólo tomaba 50mg diarios de metadona. múltiples y predominantes en lóbulos frontal y parie-
A la exploración el paciente estaba consciente, orienta- tal, tálamo y ganglios basales. Es el patógeno más fre-
do en las tres esferas aunque con episodios frecuentes de cuente en las infecciones del sistema nervioso central
desconexión y bradipsiquia. En la exploración neurológi- en pacientes con VIH, que no realizan profilaxis ade-
ca: los pares craneales era normales; presentaba un défi- cuada y sobre todo en aquellos con un recuento linfo-
cit de fuerza 4/5 en los grupos musculares distales de los citario <0,1x109/L. Es la primera sospecha clínica a
miembros izquierdos y cierta alteración en la sensibilidad considerar1.
algésica; la marcha estaba lateralizada hacia la izquierda • Linfoma primario del sistema nervioso central. En este
con un Romberg negativo; tenía una leve disdiadococine- caso podemos encontrar, en el mismo porcentaje, tan-
sia izquierda y una hiporreflexia generalizada. El resto de to lesiones múltiples como lesión única. Predominan
la exploración no mostraba hallazgos relevantes, salvo un las lesiones en el cuerpo calloso y en la zona periven-
muguet en la cavidad oral. tricular.
En los análisis realizados en urgencias destacaba una fun- • Otras infecciones oportunistas: Tuberculosis, siendo la
ción renal e iones dentro de los límites de la normalidad y tercera causa en los países desarrollados tras toxoplas-
discreta anemia con Hemoglobina (Hb) de 100g/L junto mosis y linfoma; abscesos por Nocardia spp y Rhodococcus
con severa linfopenia, con 0,3x109/L células. La radiogra- spp, son patógenos que no podemos olvidar en el estu-
fía de tórax que fue normal. La tomografía axial compu- dio de estas lesiones; abscesos cerebrales por gérmenes
terizada (TC) de cráneo evidenciaba: una lesión intraaxial piógenos1.
en sustancia blanca subcortical y profunda frontal derecha • La leucoencefalopatía multifocal progresiva se carac-
de 40x34x28 mm en los planos anteroposterior, transversal teriza por lesiones hipodensas de sustancia blanca su-
y craneocaudal respectivamente que presenta realce peri- pra e infratentorial que no se abscesifican y no causan
férico tras la administración de contraste, visualizándose efecto masa.
paredes de fino calibre con centro ligeramente hipodenso

94
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

tado y agitado, presentando disminución progresiva del


nivel de conciencia, precisando de la colocación de sonda
nasogástrica para nutrición enteral.
Con respecto al resto de pruebas complementarias, la se-
rología fue positiva para IgG de Toxoplasma gondii, varice-
la-zoster, citomegalovirus y virus de Ebstein Bar. La serolo-
gía luética resultó negativa. El recuento linfocitario era de
27 CD4 con una carga viral de 141000 copias de ARN de
virus VIH.
La anatomía patológica se informó como intensos infil-
trados linfohistiocitarios con necrosis y presencia de unas
Figura 1a y 1b. TC cráneo: Lesión ocupante de espacio cerebral frontal derecha, estructuras compatible por toxoplasma (figuras 2a y 2b),
en el momento del diagnóstico (A) y tras un mes de tratamiento antibiótico dirigido
(B).Destacar en la primera el importante edema vasogénico y efecto masa, vién- además de una inmunohistoquímica positiva para Toxo-
dose reducido notablemente en la segunda. plasma gondii (figura 3), que confirmó el diagnóstico de sos-
pecha. La tinción de Gram, la baciloscopia y los cultivos
en medios convencionales y de micobacterias resultaron
negativos.
Tras estos resultados, se simplificó el tratamiento antibió-
tico a cotrimoxazol+pirimetamina, y al cabo de 20 días
de tratamiento antibiótico empezó a ser patente la mejo-
ría sintomática, encontrándose el paciente cada vez más
alerta, menos agitado con recuperación de las funciones
Figura 2. A: Imagen histológica de biopsia cerebral esterotáxica. Fragmento de superiores, de la focalidad neurológica y de la marcha, por
parénquima cerebral con encefalitis. En el centro de la imagen se observa for-
mación redondeada correspondiente a quiste tisular tipo “bradizoito” de Toxoplas- lo que se realizó tratamiento de continuación oral con clin-
ma gondii (flecha larga), en la imagen a mayor detalle se aprecian las estructuras damicina 600mg y pirimetamina 50mg.
sueltas típicas en forma ovalada o en semiluna tipo “taquizoito” (flecha corta).
Tinción H-E. Aumento 40x. B: Imagen histológica de biopsia cerebral esteroatáx- Como incidencia durante el tratamiento, presentó una
ica. En el fragmento de parénquima cerebral con focos de infiltrado perivascu-
lar de predominio linfocitario con signos de vasculitis. Adyacentes se identifican pancitopenia severa, con Hb de 7g/L y trombopenia in-
“taquizoitos” escasos dispersos (flecha corta). Tinción H-E. Aumento 40x. ferior a 5x109 plaquetas, precisando de transfusión de 2
concentrados de hematíes y 1 pool de plaquetas. Como
Debemos tener en cuenta que, en pacientes con un recuen- primera probabilidad diagnóstica planteamos la reacción
to linfocitario >500x109/L, deben descartarse metástasis adversa a medicamentos, siendo la principal sospecha el
de tumor primario conocido o desconocido, o neoplasias cotrimoxazol por su toxicidad medular, por lo que se sus-
primarias del Sistema nervioso central (SNC).

Evolución

Ante los hallazgos radiológicos previamente descritos, el


paciente ingresa en la planta de hospitalización de enfer-
medades infecciosas, donde debido a la agresividad de las
lesiones se inició tratamiento empírico combinado con cef-
triaxona 4mg/día, cloxacilina 12g, pirimetamina 50mg y
sulfadiacina 6g, sustituyéndose posteriormente este último
por cotrimoxazol intravenoso 860mg+160mg, además de
dexametasona 8mg/8h. Se contactó con el equipo de neu-
rocirugía para biopsia esterotáxica guiada por TC y obte-
niéndose 6cc de material purulento muy espeso. Se envia-
ron muestras para microbiología y anatomía patológica.
En los primeros días tras la toma de muestras el paciente Figura 3. Tinción inmunohistoquímica positiva contra antígenos específicos de
especie de Toxoplasma gondii. Los marcados de mayor tamaño corresponden a
experimentó un notable empeoramiento del estado neuro- los quistes tisulares y los de menor tamaño a los taquitozoitos. (40x)
lógico, apareciendo cada vez más bradipsíquico, desorien-

95
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

el hallazgo de lesiones ocupantes de espacio cerebrales, el


diagnóstico de certeza de la misma no es fácil2. Se reco-
mienda iniciar tratamiento empírico porque en la mayoría
de las ocasiones existen dificultades técnicas para alcanzar
un diagnóstico etiológico. Aunque ha habido avances en
las técnicas microbiológicas y serológicas y en las pruebas
de neuroimagen, en muchas ocasiones hay que recurrir a
la biopsia estereotáxica.
La presencia de un absceso cerebral junto a una serolo-
gía con IgG positiva para Toxoplasma spp es sugestiva de
una infección cerebral por este microorganismo, ya que la
mayoría de los casos se deben a una reactivación de una
infección, aunque, teniendo en cuenta la alta prevalencia
de esta serología positiva en la población general, este ha-
llazgo no es definitivo3. La Resonancia magnética (RM) es
la técnica de neuroimagen más sensible, sobre todo para
identificar lesiones múltiples, aunque no existen hallazgos
que sean patognomónicos del diagnóstico de toxoplasmo-
sis cerebral. Aún así, en diversos estudios la TC ha mostra-
do ser más coste-eficaz, por lo que suele ser la técnica de
Figura 4. TC de cráneo de control: múltiples focos “nodulares de” sangrado agudo elección4.
en el seno de lesiones inflamatorias preexistentes.
El mayor reto se encuentra en diferenciar la toxoplasmosis
cerebral del linfoma cerebral primario y de la neurotuber-
tituyó por clindamicina y pirimetamina, normalizándose culosis, dado el diferente tratamiento de estas tres entida-
en pocos días la serie plaquetaria y la serie roja. En TC de des. La TC por emisión de monofotones (SPECT) o la RM
control se hallaron focos nodulares hemorrágicos agudos con espectroscopia han sido evaluadas en el diagnóstico de
en el seno de pequeñas lesiones inflamatorias que corres- estas enfermedades, pero de momento ninguna ha resul-
pondían a probables sangrados espontáneos en relación tado eficaz en la distinción de las mismas; son buenas téc-
con la plaquetopenia (figura 4), y que no tuvieron repercu- nicas para el estudio y caracterización morfológica de las
sión sobre la clínica del paciente. lesiones, pero no se han demostrado capaces de distinguir,
Se realizó un TC de control (figura 1b), tras un mes de tra- de una manera adecuada, la toxoplasmosis de las otras pa-
tamiento antibiótico correcto, en el que se vio una notable tologías. Por lo tanto, para llegar al diagnóstico etiológico
mejoría del edema y disminución del efecto masa de los hay que recurrir a la biopsia cerebral5. La identificación
abscesos cerebrales, por lo que pudo ser dado de alta con de los taquizoítos junto con las técnicas de inmunohisto-
tratamiento domiciliario y revisión en consultas tras dos química, que han supuesto un gran avance en la identifi-
meses de estancia hospitalaria. cación histológica de la toxoplasmosis, están consideradas
gold-standard en el diagnóstico de la misma. Se han lle-
Diagnóstico final vado a cabo diversos estudios con animales y estudios re-
trospectivos de necropsias de pacientes VIH fallecidos que
• Toxoplasmosis cerebral con abscesos cerebrales múl- sometían el tejido cerebral a estudio inmunohistoquímico,
tiples con efecto masa y crisis comiciales secundarias. con una sensibilidad superior al 90%5
• Trombopenia severa con sangrado intracraneal espon- Por otro lado, la biopsia estereotáxica es una prueba diag-
táneo por cotrimoxazol. nóstica que se asocia con una morbilidad, aunque es esen-
• Infección VIH C3 en situación de abandono de tra- cialmente segura, con un bajo número de complicaciones
tamiento. descritas en diversas series estudiadas6. Por ello se reco-
mienda que se reserve para casos con mala respuesta al
Discusión tratamiento y evolución tórpida, cuando la serología para
toxoplasma es negativa y ante los hallazgos de característi-
A pesar de que la toxoplasmosis cerebral es la primera enti- cas atípicas en las técnicas de imagen. En el resto de casos,
dad a tener en cuenta en pacientes inmunodeprimidos ante una adecuada respuesta al tratamiento, se puede conside-

96
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

rar como criterio diagnóstico de toxoplasmosis cerebral hematológica más frecuente. Como ventaja del cotrimoxa-
probable. zol respecto al tratamiento convencional, está la opción de
Las infecciones oportunistas (IO) han sido la principal cau- administración por vía intravenosa, principalmente en las
sa de morbilidad y mortalidad de los pacientes infectados primeras horas de ingreso, en las que el estado neurológico
por el VIH desde el inicio de la epidemia del SIDA. La del paciente puede verse más afectado. Además presenta
instauración de pautas eficaces de profilaxis primaria y una elevada biodisponibilidad, tanto por vía intravenosa
secundaria frente a las principales IO fue el primer gran como oral.
avance terapéutico para estos enfermos, permitiendo un En el abordaje del tratamiento de la toxoplasmosis cere-
significativo descenso de mortalidad ya antes de la era del bral es esencial asegurar la vía aérea y pautar anticonvul-
TAR de gran actividad. Sin embargo, en la actualidad, sivantes, al mismo tiempo que controlar el edema vasogé-
continuamos observando casos de IO en varias situacio- nico. Si no existe mucho edema es preferible no utilizar
nes: pacientes no diagnosticados pero infectados por VIH esteroides para valorar mejor la respuesta. Además, existen
y que debutan con una IO; enfermos que no reciben TAR; estudios publicados que demuestran que no existe diferen-
fracaso del TAR, por falta de adherencia u otras causas. cia significativa en los resultados en pacientes tratados con
Por ello, el tratamiento de las IO sigue siendo un tema de corticoides y sin los mismos.
actualidad en la asistencia de los pacientes infectados por
el VIH. El objetivo principal del tratamiento de las infec- La inmunohistoquímica sobre muestras cerebrales obteni-
ciones oportunistas es tratar el VIH para conseguir la recu- das por biopsia estereotáxica constituye una útil herramien-
peración de los niveles de CD4+ y mantenerlos en niveles ta para confirmar el diagnóstico de toxoplasmosis cerebral.
superiores a 200 células/mcl. Cotrimoxazol en monoterapia o asociado a clindamicina o
En nuestro paciente existía una alta sospecha de toxoplas- pimimetamina representa una alternativa eficaz al trata-
mosis cerebral debido a la agresividad de las lesiones, por miento convencional, permitiendo su administración por
lo que se inició tratamiento empírico para esta etiología, vía intravenosa. Es necesario un seguimiento de los efectos
así como para un posible absceso cerebral. Los fármacos secundarios, en especial de la trombopenia severa por el
instaurados fueron: ceftriaxona, cloxacilina, pirimetamina potencial riesgo de sangrado cerebral espontáneo.
y sulfadiacina. El paciente no recibía profilaxis primaria
con cotrimoxazol para la neumonía por Pneumocystis jiroveci Bibliografía
que de manera indirecta ofrece protección frente a Toxo-
plasma gondii. 1. San-Andrés FJ, Rubio R, Castilla J, Pulido F, Palao G,
Desde principios de 1990, el tratamiento estándar para de Pedro I, et al. Incidence of acquired immunodefi-
la toxoplasmosis cerebral ha sido la combinación de piri- ciency syndrome-associated opportunistic diseases and
metamina con sulfadiazina que es efectiva entre el 75% the effect of treatment on a cohort of 1115 patients
y 89% de los casos. Sin embargo, el tratamiento con esta infected with human immunodeficiency virus, 1989-
combinación tiene numerosas limitaciones, principalmen- 1997. Clin Infect Dis. 2003;36:1177-85.
te por su mala tolerabilidad, el gran número de compri- 2. Ozaras R, Karaismailoglu B, Vatan A, Hasiloglu
midos por toma y el hecho de necesitar ser administrado Z, Sahin S, Oz B. Cerebral toxoplasmosis. QJM.
por vía oral. Esto se ve dificultado, en muchas ocasiones 2016;29:1-2
por el estado convulsivo y el bajo nivel de consciencia que 3. Rahimi MT, Mahdavi SA, Javadian B, Rezaei R, Moo-
presentan muchos pacientes. La opción de administración sazadeh M, Khademlou M, Seyedpour SH, et al. High
por sonda nasogástrica (SNG) genera complicaciones en Seroprevalence of Toxoplasma gondii Antibody in
muchas ocasiones (problemas de obstrucción, aspiración, HIV/AIDS Individuals from North of Iran. Iran J Pa-
retención, reflujo gastroesofágico, entre otras). rasitol. 2015;10:584-9.
Otras alternativas la constituyen la combinación de clinda- 4. Levy RM, Mills CM, Posin JP, Moore SG, Rosenblum
micina + pirimetamina, claritromicina + pirimetamina, o ML,  Bredesen DE. The efficacy and clinical impact
cotrimoxazol. Existen varios estudios (un ensayo clínico o of brain imaging in neurologically symptomatic AIDS
varias series de casos) que equiparan la eficacia del cotri- patients: a prospective CT/MRI study. J Acquir Im-
moxazol (con o sin pirimetamina) frente a la combinación mune Defic Syndr 1990;3:461-71.
de pirimetamina + sulfadiazina con una respuesta superior 5. Laguna L, Capó de Paz V, Rodríguez M, Torres G,
al 85%8-10 y sin mayores efectos adversos (22%; sólo 7,4% Salazar D, Limonta D et al. Utilización de la inmuno-
requirieron retirada), siendo la trombopenia la toxicidad histoquímica en el diagnóstico anatomopatológico de

97
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

la neurotoxoplasmosis en pacientes VIH/SIDA. En:


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98
Síntomas atípicos de una infección aguda por VIH
Blanco Soto, M; Romero Saucedo, V;
Ramírez Bueno, A; Nuño Álvarez, E.
Hospital Virgen de la Victoria (Málaga).

Caso clínico

Varón de 46 años con infección por virus de la hepatitis C


(VHC) genotipo 1a conocida desde 1991 por la que nunca
había recibido tratamiento. Usuario de drogas por vía pa-
renteral hasta 2012. Consultó en el Servicio de Urgencias
por presentar desde dos semanas antes disnea progresiva,
tos con expectoración mucopurulenta, sensación febril no
termometrada y dolor abdominal inespecífico acompaña-
do de anorexia, náuseas y vómitos. En la exploración física
presentaba mal estado general, tensión arterial de 100/60
mmHg, taquicardia sinusal a 105 latidos por minuto, ta-
quipnea a 32 respiraciones por minuto y saturación basal
de oxígeno de 87%. A la auscultación cardiopulmonar des-
tacaba una hipoventilación global con crepitantes finos dis-
persos bilaterales. Resto de la exploración sin alteraciones.
Se solicitó una radiografía de tórax en la que se apreciaba
un infiltrado intersticial reticulonodular difuso de predo- Figura 1. TAC de tórax con parcheado en vidrio deslustrado bilateral.
minio en lóbulo inferior derecho y una analítica sanguí-
nea con hemoglobina 15,4 gr/dL, leucocitos 5000 cels/ una serología previa negativa orientaba a una infección
mm3 con linfopenia (600 cels/mm3), plaquetas 112000/ reciente. El cuadro podía haber sido causado por alguno
mm3; creatinina 2,08 mg/dL (tasa de filtración glomeru- de los agentes infecciosos que producen neumonía comu-
lar 57 mL/min/1,73 m2), creatinquinasa (CK) 2916 U/L, nitaria (como Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma pneumo-
aspartato aminotransferasa (GOT) 125 U/L, lactato des- niae, Haemophilus influenzae, Legionella pneumophila), virus de la
hidrogenasa (LDH) 440 U/L, amilasa 151 U/L y proteína gripe, virus respiratorio sincitial, adenovirus, tuberculosis
C reactiva 67 mg/l, que ascendió hasta 259 a las 24 horas. diseminada, infección por Pneumocystis jirovecii y la propia
En una determinación analítica realizada tres meses antes infección aguda por VIH.
la carga viral de VHC fue 4095000 copias/mL y la sero-
logía (ELISA) de VIH y sífilis negativas. El paciente había Evolución
tenido prácticas sexuales de riesgo recientemente, por lo
que se solicitó un test rápido para VIH que fue positivo. Se Ante la sospecha de neumonía por Pneumocystis jirovecii o
realizó una TC de tórax (Figura 1) en la que se observó un neumonía adquirida en la comunidad se inició tratamien-
infiltrado en vidrio deslustrado de distribución parcheada to antibiótico con Trimetoprim/Sulfametoxazol y Ceftria-
bilateral y una TC de abdomen que no mostró alteracio- xona. Se realizaron hemocultivos, urocultivo y PCR para
nes. Dos días después del ingreso se normalizó la función virus de la gripe que fueron negativos, así como serología
renal y descendieron los valores de CK a 834 U/L y de (ELISA) para VIH que también fue negativa. Ante la dis-
GOT a 54 U/L. cordancia entre el test rápido y la serología se solicitó la
carga viral (CV) de VIH que fue 10 millones de copias/
Diagnóstico diferencial mL y el recuento de linfocitos CD4 266/mcL. Tras con-
firmar una infección aguda por VIH se inició tratamiento
El paciente presentaba un cuadro compatible con una antirretroviral (TAR) con Tenofovir, Emtricitabina y Do-
neumonía intersticial junto con rabdomiolisis e insuficien- lutegravir.
cia renal aguda. La positividad del test rápido de VIH con Desde el ingreso hospitalario el paciente presentó una al-

99
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

teración del comportamiento, con fases de agitación psico- blicadas (3-5) se presenta de forma muy variada; desde
motriz que alternaba con periodos de somnolencia, sin sig- edema cerebral difuso, desmielinización segmentaria, en-
nos neurológicos focales ni rigidez de nuca. Se llevó a cabo cefalitis límbicas, etc. No siempre se puede llegar a demos-
una punción lumbar obteniendo un líquido cefalorraquí- trar alteración en líquido cefalorraquídeo o en la RM de
deo (LCR) claro que fluía a presión normal y que contenía cráneo, siendo en estos casos un diagnóstico de exclusión.
2 leucocitos/mcl, 820 hematíes, 83 mg/dl de glucosa, 35 La carga viral en LCR en aquellos pacientes con infección
mg/dl de proteínas y un ADA de 4.2 UI/l. La carga viral aguda que desarrollan complicaciones neurológicas suele
de VIH era de 1159 copias/mL. El cultivo, PCR de herpes ser más alta (2) que los que no la desarrollan, y en todos los
virus y micobacterias y el antígeno capsular de Cryptococcus casos publicados ésta siempre es menor que la carga viral
fueron negativos. La resonancia magnética (RM) craneal detectada en suero (5).
no mostró alteraciones y el electroencefalograma resultó Con respecto a la rabdomiolisis en concomitancia con
inespecífico dada la poca colaboración del paciente. encefalopatía hemos encontrado sólo dos casos descritos
A los cinco días de iniciar el TAR se conoció que el (3,6). Se cree que la toxicidad inmunomediada y la toxici-
HLA-B-5701 era negativo y se cambió el tratamiento a dad directa por el virus sobre el músculo son los principales
Abacavir, 3TC y Dolutegravir. Diez días después comenzó mecanismos de rabdomiolisis, sin embargo a excepción de
a mejorar la conducta del paciente, mostrándose cada vez un artículo publicado (7) el ARN del virus siempre se ha
más colaborador pudiendo reanudar la ingesta de alimen- conseguido aislar en los macrófagos y linfocitos que rodean
tos, lo que permitió retirar la sueroterapia y garantizar el las fibras musculares, pero no en las fibras propiamente di-
cumplimiento terapéutico. Llegados a este punto se repitió chas, por lo que los hallazgos orientarían más a un origen
la carga viral de VIH tanto en suero, que había descendi- autoinmune que a una toxicidad directa del virus como
do a 1700 copias/mL, como en LCR donde se comprobó causa de la rabdomiolisis (8). Por otro lado se han descrito
el descenso a 334 copias/ml. Se realizó una segunda RM algunos casos de neumonitis asociados a primoinfección
de cráneo para descartar alteraciones tardías de la encefa- por VIH (9) y es probable que ésta fuese la causa de la afec-
lopatía, mostrando en esta ocasión un pequeño higroma tación pulmonar de nuestro paciente dada la mejoría de la
bilateral de nueva aparición con discreto aumento de la insuficiencia respiratoria coincidiendo con el descenso de
señal y un realce generalizado a nivel meníngeo. la viremia del VIH.
Se continuó con TAR y tratamiento de soporte logrando El inicio del TAR se asocia con la resolución sintomática,
una recuperación total de sus capacidades cognitivas pu- con un beneficio inmunológico y de control virológico,
diendo ser dado de alta a su domicilio. con una menor tasa de infecciones oportunistas y con un
retraso de la progresión a SIDA(10) además de preservar la
Diagnóstico final función inmunológica y reducir la potencial transmisión.
La utilización de inhibidores de la integrasa en el esquema
Neumonitis, rabdomiolisis y encefalopatía aguda como de tratamiento de nuestro paciente consiguió un descenso
manifestación de una primoinfección por VIH. rápido de la carga viral tanto en suero como en LCR.
En resumen el paciente presentaba una primoinfección
Discusión por VIH con rabdomiolisis, neumonitis y encefalopatía
aguda, que atribuimos a la infección por VIH tras descar-
La primoinfección por VIH es sintomática en un 50- 90% tar otras causas y comprobar la recuperación neurológica
de los casos y suele ocurrir a las 2-6 semanas tras la ex- coincidiendo con el descenso de la carga viral tras inciar el
posición (1). Se define como la presencia de ARN-VIH o tratamiento antirretroviral.
de antígeno p24 con serología negativa o seroconversión
demostrable en los últimos 6 meses (2), ambas circunstan-
cias se daban en nuestro paciente. El test rápido de VIH
es capaz de detectar, además de anticuerpos, el antígeno
p24. En nuestro caso, dada la alta carga viral del paciente,
la positividad del test realizado en Urgencias se debió pro-
bablemente a la detección del antígeno, ya que la serología
posterior demostró la inexistencia de anticuerpos.
Hay pocos casos descritos de encefalopatía causada por
una infección aguda por VIH y en las distintas series pu-

100
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

Bibliografía

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101
Varón de 51 años que presenta
coinfección VIH-VHC y disnea
Fatoul del Pino, G; Tornero Divieso, ML;
Muñoz Medina, L.
Hospital Universitario San Cecilio, Granada.

Caso clínico No impresiona de gravedad, signos de cianosis distal con


mala perfusión periférica y presencia de acropaquias. Nor-
Varón de 51 años, sin alergias medicamentosas conocidas, mohidratado y levemente taquipneico en reposo sin uso de
fumador de 3 cigarrillos al día, y diagnosticado de VIH en musculatura accesoria. No presenta focalidad neurológica
estadio actual C3 (desde 1994 en el contexto de una candidia- motora.
sis esofágica). Hepatopatía crónica por VHC genotipo 1 con ORL: faringe normal, no signos de candidiasis. No se pal-
fracaso a tratamientos previos (IFNpeg + RBV que no finali- pan adenopatías laterocervicales.
za por intolerancia e IFNpeg + RBV + Telaprevir con el que ACR: rítmico, sin soplos, hipofonesis generalizada, más
sufre recaída tras respuesta final de tratamiento) y que tras evidente en hemitórax derecho con crepitantes en base
completar 24 semanas de tratamiento con Sofosbuvir más derecha.
Daclatasvir, mantiene respuesta viral sostenida. Fibroscan 59 Abdomen: blando, depresible, no doloroso a la palpación
en enero de 2014, Child actual A-6 puntos - MELD 17. En profunda. No signos de peritonismo. No se evidencia he-
tratamiento AR con Tenofovir + FTC y Raltegravir, en fun- patomegalia.
ción de toxicidades, perfil de resistencias e interacciones. Extremidades: lesiones cutáneas compatibles con signos de
Acude a revisión habitual en la consulta de Enfermeda- rascado.
des Infecciosas de nuestro hospital el pasado diciembre de
2015, decidiéndose su ingreso al presentar los siguientes Pruebas complementarias:
problemas:
• Analítica de revisión: CD4 235 /µL (24%), carga vi-
• Sensación disneica de moderados esfuerzos de más de ral VIH < 20 copias/mL, colesterol total 139 mg/mL,
dos meses de evolución. El mes previo, episodio de fa- triglicéridos 104 mg/mL, HDL-colesterol 36 mg/mL,
ringotraqueítis con tos y expectoración purulenta-he- LDL-colesterol 82 mg/mL.
mática, tratado con moxifloxacino y azitromicina, con • Analítica urgente:
mejoría parcial, persistiendo posteriormente odinofa- • Bioquimica: Glucosa 117 mg/mL; creatinina 0.87
gia sin clínica ide infección respiratoria. El día previo mg/mL; bilirrubina total 1.72 mg/mL (bilirrubi-
al ingreso, acudió al Servicio de Urgencias por disnea, na directa 0.46 mg/mL); láctico deshidrogenasa
evidenciándose SpO2 al 80% en situación basal. En 384 mU/mL; sodio 136 mEq/L; potasio 4.4 mE-
consulta, presenta de nuevo una saturación de oxígeno q/L; calcio 9 mg/mL; PCR 1.5 mg/L; proteínas
en torno al 79-80%. totales 8.2 g/mL.
• Sensación distérmica, con temperatura termometrada • Marcadores cardíacos: NT-pBNP 54 pg/mL, tro-
inferior a 37.5ºC. ponina I 0.01 ng/mL.
• Lesiones cutáneas intermitentes de aparición en el mes • Hemograma: Hb 13.8 g/dL; VCM 83.2 fL; 3560
previo. En el momento del ingreso, persisten en miem- leucocitos/mm3 (2080/mm3 polimorfonucleares y
bros inferiores signos de rascado. 1050/mm3 linfocitos); 81000/ mm3 plaquetas.
• Abandonó el tratamiento antirretroviral pautado (en • Coagulación: Actividad de protrombina 48.1%;
la semana previa), por mala tolerancia al mismo y, INR 1.68.
asociándolo a su empeoramiento clínico (previamente • Gasometría arterial (basal): pH 7.4; pCO2
buen cumplidor del mismo). 29 mmHg; pO2 50 mmHg; bicarbonato 20.3
mmol/L; SpO2 86.2%. ácido láctico 2.2 mEq/L.
Exploración al ingreso: estable hemodinámicamente, tem- • Estudio microbiológico: investigación de Pneumocystis
peratura 37,4ºC y saturando en situación basal en torno jirovecii, micobacterias, Chlamydia pneumoniae, Mycoplas-
al 79%, que alcanza el 87% con aporte de O2 mediante ma, VRS, antigenuria de Legionella, hemocultivos y uro-
ventimask al 28%. cultivo negativos.

102
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

• Radiografía de tórax: patrón intersticial, silueta car- no, ejerciendo un mecanismo compresivo alternante)
díaca alargada, no se aprecian masas ni condensacio- • Shunt intracardíaco: principalmente, una comuni-
nes, senos costofrénicos libres. cación interauricular; una obstrucción del flujo en la
• Ecocardiograma-doppler: ventrículo izquierdo no di- válvula tricúspide (por ejemplo, por un mixoma loca-
latado con grosor de paredes normal y función sistó- lizado en el VD) o bien una disminución de la “com-
lica conservada, sin alteraciones de la contractilidad pliance” del VD
segmentaria. Aurícula izquierda no dilatada. Ventrí- • Síndrome de hipertensión portopulmonar (hiperten-
culo derecho normal. Aurícula derecha no dilatada. sión portal de origen no cirrótico o de origen cirrótico,
Válvula mitral normal. Válvulas derechas normales. hepatitis fulminante o rechazo de un trasplante hepá-
Pericardio normal. Raíz aórtica normal. tico)
• Angio- TC de tórax: Adecuada repleción de arterias • Shunt vascular pulmonar: fístulas A-V pulmonares
principales, lobares y segmentarias sin signos de trom- (como entidad aislada o en el contexto de un síndrome
boembolismo pulmonar. Discreto aumento de atenua- de Rendu-Osler-Weber)
ción del intersticio pulmonar en ambas bases en re- • Hipertensión pulmonar primaria.
lación con hipoventilación por decúbito prolongado, • Disautonomía, situaciones en las que el mecanismo
sin apreciar otras alteraciones pleuropulmonares. No vasoconstrictor vascular se inhibe con el cambio pos-
apreciamos adenopatías de tamaño significativo. tural (neuropatía diabética, simpatectomía bilateral).

Evolución Se completa el estudio y se decide la realización de un Eco-


cardiograma con suero agitado:
El paciente ingresa en la Unidad de Enfermedades infec-
ciosas de nuestro hospital con diagnóstico de insuficiencia • Ecocardiograma con suero agitado: se aprecia paso
respiratoria parcial subaguda, tras lo que se inicia estudio muy abundante de burbujas a cavidades izquierdas a
con las pruebas complementarias arriba indicadas, descar- partir del 4º de la llegada a cavidades derechas, com-
tando enfermedad tromboembólica, patología pulmonar patible con shunt intrapulmonar.
intersticial e hipertensión pulmonar. • TC de alta resolución de tórax: sin hallazgos de interés.
Tras reevaluación del paciente, confirmando una evolu- • Pruebas funcionales respiratorias: no procede su reali-
ción de la disnea inicialmente aún más subaguda de lo re- zación dados los resultados hallados en la gasometría
ferido y en ausencia de otras causas frecuentes de disnea, arterial.
cobra una especial significación el descenso en la satura-
ción de oxígeno en bipedestación (platipnea-ortodeoxia). Diagnóstico final

Diagnóstico diferencial Síndrome hepatopulmonar.

El síndrome de platipnea-ortodeoxia (SPO), que es el ha- Discusión


llazgo principal que nos orienta al diagnóstico en nuestro
enfermo, se caracteriza por la presencia de disnea e hi- El síndrome hepatopulmonar (SHP) se caracteriza por
poxemia en bipedestación, las cuales mejoran al adoptar la presencia de un aumento del calibre de los vasos pul-
la posición en decúbito supino (1). Las principales causas monares en el contexto de enfermedad hepática crónica
vienen determinadas por alteraciones a nivel cardíaco y/o y ausencia de enfermedad cardiopulmonar. Como conse-
pulmonar, que determinan diferentes mecanismos fisiopa- cuencia de esta vasodilatación se produce una oxigenación
tológicos, y entre los que destacan (1,5): arterial insuficiente con una alteración de la difusión-per-
fusión, comportándose como un shunt derecha-izquierda
• Enfermedad intersticial pulmonar (principalmente funcional (2,3,6). El SHP se presenta por lo general en pa-
por shunt intrapulmonar parenquimatoso, enferme- cientes con hepatopatía crónica avanzada; sin embargo, la
dades intersticiales como el enfisema pulmonar que presencia de hipertensión portal no es un requisito impres-
provocan un desequilibrio del cociente V/Q a nivel de cindible para su diagnóstico. Tampoco existe una buena
ambas bases pulmonares y tumores de la vía aérea alta correlación entre la gravedad de la hepatopatía y el grado
como un carcinoma broncogénico o un carcinoma la- de hipoxemia. El síndrome puede acontecer como una al-
ríngeo, que se desplazan con la posición decúbito supi- teración aislada en pacientes con enfermedades hepáticas,

103
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

o bien puede combinarse con otras alteraciones cardiovas- prueba de elección para confirmar el diagnóstico. No obs-
culares o pulmonares, como por ejemplo derrame pleural tante, también es posible la realización de una gammagra-
y obstrucción al flujo aéreo en pacientes que son además fía con infusión de macroagregados de albúmina marcada
fumadores. con tecnecio 99 metaestable, aunque tiene menor sensibi-
El SHP se presenta asociado a otras patologías hepáticas, lidad (4,6).
incluyendo la hipertensión portal no cirrótica, el déficit de No se conoce con exactitud la historia natural del síndro-
alfa-1-antitripsina, la enfermedad de Wilson, el síndrome me. En estos pacientes, la mortalidad se incrementa de for-
Budd Chiari y la hepatitis viral aguda y crónica (4,6). ma significativa, independientemente de la severidad de
En la población general, el SHP tiene una prevalencia esti- la hepatopatía de base. Por estas razones, el pronóstico es
mada del 1,1% entre los pacientes con hepatitis B crónica considerado como ominoso, su curso lentamente progresi-
o infección por el VHC y del 10% -24% en los pacientes vo y aunque la causa de la muerte suele estar relacionada
con enfermedad hepática terminal. con la enfermedad hepática, la calidad de vida de estos
La prevalencia del SHP en la población con infección por pacientes se ve notablemente empeorada por los trastornos
el VIH es desconocida. El hecho de que entre el 45-50% respiratorios.
de los pacientes VIH positivos en nuestro medio estén co- Para el tratamiento del SHP se han ensayado terapias tan
infectados por el VHC obliga a tener esta entidad en cuen- dispares como el norfloxacino, el ajo, la almitrina, los aná-
ta en el diagnóstico diferencial (4). logos de la somatostatina, los inhibidores de las prostaglan-
Los síntomas pulmonares del SHP son el resultado de los dinas, el azul de metileno o incluso plasmaféresis, sin que
defectos de la oxigenación que se producen como conse- ninguno de ellos haya mostrado beneficio significativo. Ac-
cuencia de las dilataciones de los vasos sanguíneos pulmo- tualmente la única opción terapéutica en estos pacientes es
nares. Afecta principalmente a ramas periféricas (arteriolas el trasplante hepático (TH).
y capilares) del árbol vascular en las bases pulmonares. El La terapia TARGA ha modificado sustancialmente la his-
mecanismo por el cual se produce la vasodilatación intra- toria natural y el pronóstico de la infección por el VIH
pulmonar es aún desconocido. Se postulan mecanismos (4, 5), lo que ha favorecido la emergencia de otras enfer-
contradictorios, pudiendo observarse un aumento en la medades, que en la actualidad son las que condicionan la
concentración de sustancias vasoactivas que causan dila- calidad de vida y la supervivencia de los pacientes con in-
tación vascular pulmonar o bien una disminución de las fección VIH. De ellas, los principales condicionantes de
mismas que promueven la vasoconstricción. El óxido ní- mortalidad son las enfermedades hepáticas, en su mayoría
trico es la mejor estudiada de estas sustancias vasoactivas, asociadas a la infección por el VHC. Desde la introducción
tanto en modelos humanos como experimentales pudien- del TAR en la infección por el VIH, ha dejado de ser una
do causar vasodilatación pulmonar en el SHP (4). La ma- contraindicación formal para el TH. Si bien la experiencia
nifestación clínica que nos debe hacer pensar en el SHP en trasplante de órganos sólidos en pacientes con infección
es la disnea de esfuerzo de meses o años de evolución sin por el VIH es todavía escasa, en la actualidad ya se han
otra clínica acompañante (2,3,4,6). En la exploración fí- publicado más de cien casos de TH en pacientes con in-
sica es frecuente encontrar cianosis, acropaquias, arañas fección por el VIH. Para plantear el TH en estos pacientes
vasculares y platipnea-ortodeoxia, tal y como ocurría con se requiere la ausencia de criterios de sida y una aceptable
nuestro paciente. Los análisis de laboratorio pueden o no inmunidad celular (CD4 > 350 en pacientes sin tratamien-
demostrar la evidencia de disfunción hepática. La mayo- to o CD4 > 200 junto con CV indetectable en pacientes en
ría de los estudios no han encontrado ninguna correlación tratamiento con TARGA). Los estudios realizados mues-
entre el grado de anormalidad de los valores bioquímicos tran que el TH no se asocia a una mayor progresión de
y el desarrollo del SHP. Además es característica la ausen- la infección por el VIH y que la supervivencia de los pa-
cia de alteraciones radiológicas pulmonares (en ocasiones cientes es similar a la observada en sujetos no infectados
pueden estar presentes infiltrados retículo-intersticiales en por el VIH en seguimientos de hasta 36 meses. Incluso en
las bases pulmonares) y la existencia de unas pruebas fun- pacientes coinfectados por el VHC la supervivencia a largo
cionales respiratorias normales o prácticamente normales, plazo es comparable a la de los trasplantados por hepato-
exceptuando una moderada disminución en la DLCO. patía por VHC sin infección por el VIH, aunque la recidi-
En nuestro caso, para poder observar de forma indirecta va de la infección por el VHC suele ser más temprana en
el shunt derecha-izquierda se realizó una ecocardiografía los pacientes con infección por el VIH. Son factores deter-
transesofágica con infusión de 10 cc de suero salino agi- minantes para el pronóstico la monitorización estrecha de
tado, que sigue siendo la técnica gold estándar, siendo la las posibles complicaciones junto con un buen manejo de

104
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

la terapia antirretroviral y sus interacciones con los fárma-


cos inmunosupresores (4).
Por tanto, destacar que en pacientes con infección por el
VIH y hepatopatía que consultan por disnea crónica debe
incluirse el SHP en el diagnóstico diferencial y, en caso de
confirmarse, considerar seriamente el TH como opción
terapéutica.
En el momento de enviar este caso nuestro paciente ha
completado el estudio para ser incluido en lista de tras-
plante.

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105
Varón de 52 años con disfagia
y placas orales blanquecinas
Sánchez-Berná, I; Fernández-Roldán, C;
Santiago-Díaz, C; Javier-Martínez, R.
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada.

Caso clínico do. Mantenía estabilidad hemodinámica, con TA 142/74


y FC 86lpm, apirético en el momento de la valoración
Varón de 52 años de edad con antecedentes personales de (36.3ºC). Mostraba una deshidratación mucosa moderada,
VIH estadio C3 diagnosticado en 1997 y en seguimien- con buena perfusión periférica, y aspecto caquéctico. Se
to en consulta hasta 2013, momento en que el paciente mantenía eupneico a 16 respiraciones por minuto en repo-
abandonó el tratamiento antirretroviral y dejó de acudir so y sin trabajo respiratorio asociado, consiguiendo man-
a las revisiones; hasta ese momento estuvo en tratamiento tener SO2 del 96% sin oxigenoterapia. A nivel otorrinola-
con efavirenz/emtricitabina/tenofovir, con últimos CD4 ringológico destacaban las placas blanquecinas en mucosa
registrados de 420.1 (24.6%) y carga viral del VIH 26300 oral, asociadas a un trismus moderado. Se palpaban múl-
copias/mL, consecuencia de una adherencia ya errática tiples adenopatías subcentimétricas laterocervicales. En la
al TARGA. Como infecciones oportunistas durante los auscultación cardiorrespiratoria únicamente destacaba la
años de seguimiento destacaba una leishmaniasis lingual presencia de algún roncus aislado así como alguna sibilan-
diagnosticada en 2012 por biopsia y tratada correctamente cia espiratoria dispersa. Exploración abdominal en la que
hasta la desaparición de la lesión, así como una neumo- destacaba la existencia de una hepatoesplenomegalia. Res-
nía neumocócica bacteriémica en 2013. Por otra parte el to de la exploración sin hallazgos significativos.
paciente tenía una coinfección por VHC genotipo 4 tra- Entre las pruebas complementarias realizadas en Urgen-
tada en 2010 con interferón y ribavirina durante 6 meses cias se incluyó un estudio analítico en el que destacaba
sin respuesta viral sostenida, así como una úlcera corneal a nivel del hemograma una trombopenia de 109.000 /
izquierda desde la infancia que condicionaba amaurosis mL, con normalidad del resto de series. En la bioquímica
ipsilateral. Fumador activo de 6 cigarrillos diarios, y tenía mostraba una función renal normal, destacando una hi-
un consumo crónico moderado de alcohol, negando otros ponatremia moderada de 126 mEq/L, así como una PCR
hábitos tóxicos. Como tratamiento habitual únicamente 14,19 mg/L. Se realizó una radiografía de tórax en la que
tomaba lormetazepam 2mg por las noches, y no tenía nin- se apreciaba un engrosamiento hiliar bilateral de aspecto
guna alergia medicamentosa conocida. vascular ya presente en radiografías previas, sin eviden-
Acude a Urgencias por presentar desde hacía 1 año episo- ciarse infiltrados parenquimatosos evidentes.
dios de micosis orofaríngea que se controlaban parcialmente
con enjuagues de nistatina pero sin resolución completa y Diagnóstico diferencial
con recidiva precoz de la sintomatología. Desde hacía apro-
ximadamente 1 mes refería progresivo empeoramiento de Las etiologías más frecuentes que cursan con la aparición
la disfagia tanto a sólidos como a líquidos así como intensa de placas blanquecinas orales asociadas a disfagia intensa
sensación urente a nivel lingual, que había llegado a condi- en un paciente inmunodeprimido por VIH, ya en esta-
cionar una intolerancia total a sólidos en los últimos 3 días. dio SIDA, son las infecciosas, destacando la mucositis por
En este contexto el paciente refería haber perdido 15 kg de Candida spp, pero sin poder obviar otras etiologías como
peso, sin asociar hiporexia, ni asco por las comidas, ni aste- la gingivoestomatitis por herpesvirus, fundamentalmente
nia. En ningún momento había presentado fiebre. citomegalovirus, o la afectación mucosa por Leishmania spp.
En el resto de la anamnesis dirigida por órganos y aparatos Sin embargo es importante no olvidar tampoco las causas
únicamente refería tos y expectoración diaria blanquecina neoplásicas, como el carcinoma epidermoide de cavidad
crónica, sin cambios en su patrón y sin asociar ninguna oral. Finalmente, dentro del apartado de miscelánea ha-
otra sintomatología, que impresionaba más de encontrarse bría que incluir las causas yatrógenas en relación al consu-
en el contexto de una broncopatía de base no diagnosti- mo de determinados fármacos.
cada.
En la exploración física el paciente presentaba regular es-
tado general, estando consciente y completamente orienta-

106
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

Evolución

Dada la mala situación clínica del paciente se cursó ingre-


so en planta para tratamiento intravenoso con fluconazol
y realización de estudio específico. En la analítica general
extraída ya en planta destacaba una leucopenia leve de
3210 /µL y se mantenía la trombopenia de 101000 /µL,
sin alteración de la serie roja. Por otra parte a nivel bioquí-
mico destacaba la alteración del perfil hepático, con GOT
79 U/L, GPT 36 U/L, GGT 539 U/L y fosfatasa alcali-
na 219 U/L, así como la elevación de ferritina (776,6 ng/
mL) y PCR (10,87 mg/L) como reactantes de fase aguda.
Desde un punto de vista viroinmunológico, la carga viral
del VIH era de 149000 copias/mL, con 105 CD4 totales
(13%) y un cociente CD4/CD8 de 0.16%. Se realizó una
ecografía abdominal donde se confirmaba la hepatoesple-
nomegalia moderada detectada en la exploración física al
ingreso así como la existencia de nefrolitiasis no obstructi- Figura 1. Esofagitis crónica agudizada, con anatomía patológica compatible con
Leishmania spp.
vas en riñón derecho, sin ningún otro hallazgo destacable.
Durante el ingreso en planta, pese al tratamiento empírico
con fluconazol, el paciente persistió con intenso dolor e in- consultó por aparición en cabeza y cuello de múltiples le-
flamación lingual, odinofagia y disfagia fundamentalmente siones papulonodulares redondeadas u ovales, infiltradas
a sólidos, motivo por el que dado el antecedente de leish- y no eritematosas y con superficie en capitoné, siendo todas
maniasis lingual y la situación de inmunodepresión celular ellas asintomáticas (Figuras 2 y 3).
que presentaba por el abandono del TARGA, se asoció tra- Ante la sospecha de etiología infecciosa (lepra, leishmania,
tamiento empírico con anfotericina B liposomal con lenta etc) o neoplásica (linfomas cutáneos), se realizó biopsia
pero progresiva mejoría de la sintomatología. Se solicitó punch de 5 mm de diámetro de uno de los nódulos cervi-
una serología de Leishmania, que fue positiva, así como una cales, observándose en la anatomía patológica la existencia
antigenuria de Leishmania que fue negativa. Se realizó una de granulomas no caseificantes en probable relación con
nueva biopsia lingual, que confirmó la sospecha clínica de Leishmania spp.
recidiva de la leishmaniasis lingual. Además se realizó una
gastroscopia que describía una esofagitis infecciosa con le- Dianóstico final
siones ulceradas en tercios medio y distal esofágicos (Figu-
ra 1), realizándose varias biopsias en las que se confirmaba Leishmaniasis dérmica post-kala azar en paciente VIH
la esofagitis crónica agudizada con presencia de infiltrado recientemente diagnosticado de recidiva de leishmaniasis
linfohistiocitario y abundantes estructuras intracitoplasmá- visceral con afectación lingual y esofágica
ticas compatibles con Leishmania spp, siendo el cultivo de
virus en biopsia esofágica negativo. Discusión
De este modo, el paciente fue dado de alta finalmente con
el diagnostico de recidiva de leishmaniasis esofágica y lin- La leishmaniasis visceral o kala azar es una infección pa-
gual en paciente inmunodeprimido por VIH, indicándose rasitaria producida por protozoos pertenecientes al grupo
tratamiento antirretroviral con etravirina, raltegravir y la- Leishmania donovani complex, siendo la especies más frecuen-
mivudina, profilaxis con cotrimoxazol los lunes, miércoles temente responsables de la aparición de este cuadro clínico
y viernes de cada semana, y programándose la administra- la L. infantum (más frecuente en nuestro medio) o L. donova-
ción en Hospital de Día de Infecciosas de anfotericina B ni. Se trata de una zoonosis cuyo reservorio fundamental es
liposomal a dosis de 4mg/Kg/día según la pauta corres- el perro doméstico y que se trasmite al ser humano por la
pondiente a un paciente inmunodeprimido (días 1 a 5, 10, picadura de un díptero del género Phlebotomus.
17, 24, 31 y 38). Puede afectar tanto a pacientes inmunocompetentes como
Aproximadamente 20 días tras el alta, unos 30 días des- a inmunocomprometidos, si bien en un alto porcentaje de
pués del inicio de la anfotericina B liposomal, el paciente los primeros la infección es subclínica y queda el sujeto

107
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

Ante una sospecha clínica elevada, el diagnóstico de con-


firmación se basa bien en identificación del parásito en
muestras biológicas, por visualización directa o por detec-
ción mediante PCR, o bien en la detección del parásito
bien mediante técnicas inmunológicas, fundamentalmente
serología y detección del antígeno de Leishmania en orina.
La prueba cutánea de Leishmania o test de Montenegro
suele ser negativo en pacientes con leishmaniasis visceral,
por lo que carece de utilidad en esta entidad clínica.
Como hemos comentado, el gold standard para el diag-
nóstico de la infección por Leishmania spp es la visualización
del parásito en tinciones, si bien recientemente se ha in-
corporado el empleo de técnicas de PCR con muy buenos
resultados en cuanto a sensibilidad y especificidad.
Figura 2. Nódulos cutáneos faciales característicos de la leishmaniasis dérmica La infección por Leishmania spp induce una respuesta in-
post kala azar.
munológica muy activa por parte de los linfocitos B, lo
que justifica la aparición de la hipergammaglobulinemia
anteriormente comentada, siendo posible la detección de
este contacto mediante serología. No obstante cabe resal-
tar que la serología no tiene un papel muy relevante en la
confirmación diagnóstica de la infección por leishmaniasis
visceral, ya que su positividad no diferencia la situación de
portador, enfermo o paciente ya tratado, en los que puede
permanecer positiva hasta meses o años tras la curación,
habiendo incluso casos de positividad consecuencia de re-
acción cruzada con otras infecciones (lepra, enfermedad
de Chagas, malaria, esquistosomiasis) y negatividad en pa-
cientes inmunodeprimidos.
Por otra parte, la detección de antígenos de Leishmania en
orina muestra una alta especificidad, pero su sensibilidad
Figura 3. Nódulos cutáneos faciales característicos de la leishmaniasis dérmica es inferior al 70%, lo que limita su utilidad diagnóstica. Sin
post kala azar.
embargo, sus ventajas fundamentales son tanto su carácter
no invasivo, así como su rápida negativización tras un tra-
como portador toda su vida, manifestándose clínicamente tamiento correcto y exitoso.
únicamente en caso de inmunosupresión. La leishmaniasis visceral es mortal sin tratamiento, al-
Tras un periodo de incubación variable que oscila desde canzando en pacientes tratados una tasa de mortalidad
semanas a varios años comienza un cuadro subagudo o del 10%. Los principales fármacos empleados en el tra-
crónico consistente en la aparición progresiva de malestar tamiento de la leishmaniasis visceral son la anfotericina B
general, fiebre, pérdida ponderal, hepatoesplenomegalia liposomal, fármaco más empleado por su mayor eficacia y
blanda y no dolorosa, hipergammaglobulinemia policlo- mejor perfil de seguridad, quedando como alternativas los
nal, pancitopenia y, ocasionalmente, adenopatías reactivas, antimoniales pentavalentes, paromomicina y miltefosina,
siendo típica aunque infrecuente la afectación de locali- fundamentalmente.
zaciones menos clásicas en pacientes inmunocomprome- Reseñar cómo en pacientes VIH la infección por Leishma-
tidos, como el tubo digestivo, el retroperitoneo, etc. Todos nia spp se asocia a una menor tasa de curación y mayor fre-
estos síntomas son la expresión de la proliferación activa de cuencia de recidivas, motivo por el que se suelen emplear
los parásitos en los macrófagos del sistema reticuloendote- dosis más elevadas durante periodos más prolongados de
lial. En fases más avanzadas puede aparecer cierta hiper- anfotericina B liposomal. Además en estos pacientes resul-
pigmentación cutánea, signo clínico por el que se le otorga ta fundamental la correcta adherencia al TARGA para ob-
el nombre de kala azar a esta entidad (“fiebre negra” en tener un óptimo control viroinmunológico, situación que
hindi). reduce el riesgo de recidiva.

108
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

La leishmaniasis dérmica post-kala azar consiste en la Detection of leishmanial antigen in the urine of pa-
aparición de una erupción maculopapular o nodular a tients with visceral leishmaniasis by a latex agglutina-
nivel facial en los meses siguientes al tratamiento de la tion test. Am J Trop Med Hyg 2005;73:269-71.
leishmaniasis visceral ocasionada fundamentalmente por 6. Alvar J, Croft S, Olliaro P. Chemotherapy in the
L. donovani. Su frecuencia de aparición es muy variable, treatment and control of leishmaniasis. Adv Parasitol
en función de las especies responsables del kala azar en 2006;61:223-74.
cada área, habiéndose descrito en el 5-10% de los casos 7. Den Boer ML, Alvar J, Davidson RN, Ritmeijer K,
diagnosticados en India y hasta en el 50% de los casos de Balasegaram M. Developments in the treatment of
Sudán, siendo muy infrecuente su aparición en América visceral leishmaniasis. Expert Opin Emerg Drugs
latina y en el área Mediterránea, y mayoritariamente VIH 2009;14:395-410.
los pacientes reportados en estas áreas. Se piensa que esta 8. Mahajan R, Das P, Isaakidis P, Sunyoto T, Sagili KD,
dermatosis pueda actuar como reservorio de la infección, Lima MA, et al. Combination Treatment for Visce-
si bien se han descrito pocos casos de recidiva de la leish- ral Leishmaniasis Patients Coinfected with Human
maniasis visceral en estos pacientes. Immunodeficiency Virus in India. Clin Infect Dis
El manejo de estos pacientes, cuando son inmunocompe- 2015;61:1255-62.
tentes no está bien estandarizado, ya que mientras que en 9. Zijlstra EE, Musa AM, Khalil EA, El-Hassan IM,
la India se indica el reinicio del tratamiento antileishmania- El-Hassan AM. Post-kala azar dermal leishmaniasis.
sis, en Sudán se suele tomar una actitud expectante ante la Lancet Infect Dis 2003;3(2):87-98.
alta frecuencia de curación espontánea, salvo en casos cró-
nicos y graves en los que se reinstaura el tratamiento. Por
el contrario, en pacientes VIH estaría indicado el trata-
miento con anfotericina B liposomal con la pauta habitual
en inmunodeprimidos, continuándose posteriormente con
dosis mensuales profilácticas hasta que el paciente presente
más de 200 CD4. En nuestro paciente se completó la pauta
de tratamiento de la leishmaniasis visceral, continuándose
posteriormente con dosis profilácticas, con desaparición de
las lesiones cutáneas en aproximadamente 1 mes y per-
maneciendo posteriormente completamente asintomático,
en espera de la recuperación inmunológica para cesar la
profilaxis.

Bibliografía

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109
Glomerulonefritis autoinmune
en un paciente con infección por el virus
de la inmunodeficiencia humana
García Gómez, MJ; Vílchez Parras, A;
Belén Martín Navarro, R; Omar Mohamed-Balghata, M.
Complejo Hospitalario de Jaén

Caso clínico • Orina: Proteinuria 6964 mg/dl. Sedimento: hematu-


ria, sin presencia de leucocitos ni cilindros. Porfirinas
Varón de 50 años con infección por VIH estadio B3 desde en orina 2491.6 mcg/24h.
hace 30 años (ex-ADVP) en tratamiento con TDF+3TC+ • Urocultivo: Klebsiella pneumoniae
EFV hasta septiembre de 2015 que fue sustituido por DT- • Serologías: HBsAg negativo, anti-HBs 0, anti-HBc ne-
G+DRV/r. Coinfección por VHC genotipo Ia. Anemia de gativo, anti-VHC positivo, Lues: negativo
origen mixto. • Mantoux: 0 mm. Quantiferón: negativo
Los meses previos el paciente refería astenia, artromial- • Ante la presencia de bicitopenia se realizó punción-as-
gias intensas y febrícula que el paciente había tratado con piración de médula ósea con cultivo Leishmania spp: ne-
ibuprofeno, detectándose en la analítica un importante de- gativo.
terioro progresivo de la función renal, lo cual motivó el • Radiografía de tórax sin hallazgos patológicos.
cambio de tratamiento antirretroviral e ingreso en nuestro • Ecografía abdominal: Hepatoesplenomegalia. Peque-
centro. ñas lesiones sólidas hepáticas. Riñones de tamaño nor-
Exploración física: TA: 160/80 mmHg. Lesiones eritema- mal, con aumento de la ecogenicidad y mala diferen-
tosas en zonas fotoexpuestas (faciales y en ambas manos), ciación corticomedular, que sugiere enfermedad renal
ampollosas y en fase de costra. intersticial.
ACR: Rítmico sin soplos ni extratonos. Murmullo vesicu-
lar conservado sin ruidos sobreañadidos. Abdomen: blan- Diagnóstico diferencial
do, no doloroso, hepatomegalia de 3-4 cm. Edema escro-
tal y en pene, así como hasta mitad de ambos muslos con Ante un paciente infectado por el VIH que consulta por
fóvea (++). Destacaba lesión macular hiperpigmentada y insuficiencia renal crónica (definida por la presencia de
circinada en el dorso. una disminución del FG < 60 ml/min/1,73 m2 o de lesión
renal que persiste durante más de tres meses) deberemos
Pruebas complementarias al ingreso: pensar en las siguientes causas:

• En la analítica destacaba en hemograma anemia nor- • Fracaso renal agudo: Infección/sepsis, depleción de
mocítica normocrómica, leucopenia; bioquímica con volumen e hipotensión.
urea 222 mg/dL, creatinina 5.9 mg/dL, ácido úrico • Enfermedad Glomerular:
10.4 mg/dL, calcio 8.2 mg/dL, fósforo 7.4 mg/dL. • Glomerulonefritis asociada al VIH (NAVIH)
P. Totales 9.4 g/dL y albúmina 2.4 g/dL. Bilirrubi- • Glomerulonefritis mediada por inmunocomplejos
na total 3.30mg/dL, BI 1.41mg/dL, BD 1.89mg/dL, (HIVICK)
colesterol total 256mg/dL, c-HDL 63mg/dL, c-LDL - Nefropatía membranoproliferativa asociada o
115mg/dL, TG 387mg/dL, GOT 89U/L, GPT no a VHC
70U/L, GGT 303U/L, F. Alcalina 308U/L, LDH - Nefropatía por depósitos mesangiales de IgA
496UL; Na+, K+ y bicarbonato normales. Perfil tiroi- - Glomerulonefritis proliferativa lupus-like
deo normal. CDK-EPI: 9.5mL/min/1.73m2. • Nefropatías con lesión vascular: Microangiopatía
• Balance inmunitario: linfocitos totales 1260, linfoci- trombótica
tos T (CD3+) 82.09%, Linfocitos T4 (CD3+ CD4+) • Nefropatías con disfunción tubular:
13.48%, linfocitos T8 (CD3+ CD8+) 64.24%. Índice • Necrosis tubular aguda. Toxicidad (AINE, Penta-
T4/T8 (x100) 20.98. Linfocitos T4 (CD3+/CD4+) midina,Tenofovir)
ABS 169.84 xl/mcL. Carga viral VIH: 34 copias/mL • Nefropatía por cristales: Sufadiacina, Aciclovir,
(1.53 Log). Carga viral VHC: 1999628 UI/mL (6.30 IDV, DRV, ATV
Log) • Síndrome de Fanconi

110
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

• Acidosis tubular renal lares glomerulares. Las crioglobulinas asociadas al


• Diabetes insípida VHC son generalmente del tipo mixto (IgG-IgM),
• Lesiones por F. Riesgo tradicionales: Diabetes/ Hiper- detectándose crioglobulinas circulantes en la ma-
tensión. yoría de casos, junto con factor reumatoide eleva-
do y descenso del complemento, sobre todo C4.
De las nombradas anteriormente destacamos las más im- Este perfil clínico-serológico es muy similar al de
portantes en nuestro caso: las GN membranoproliferativa asociada al VHC
en pacientes sin infección por el VIH. Se conside-
• Glomerulonefritis asociada al VIH (NAVIH): es la ne- ra que son GN inducidas patogénicamente por el
fropatía más habitual en el paciente VIH aunque no la VHC, sin que la presencia concomitante del VIH
más prevalente en España. Más frecuente en estadios juegue un papel patogénico destacable. (2-4)
avanzados de la infección, aunque puede aparecer en • Nefropatía por depósitos mesangiales de IgA: Una
pacientes asintomáticos. La manifestación central de de las nefropatías por inmunocomplejos más fre-
la NAVIH es un deterioro rápido de la función renal cuente en los pacientes con infección por VIH en
con proteinuria que frecuentemente llega a rango Europa, mediada por la reacción inmune contra
nefrótico (>3.5g/24h), aunque con poca repercusión péptidos del VIH. Las manifestaciones clínicas
clínica (edema, hipoalbuminemia, hiperlipidemia) y suelen ser muy evidentes (hematuria macroscó-
no siempre acompañada de HTA. En el sedimento pica, edema, fracaso renal agudo, HTA grave)
urinario muchas veces se observa microhematuria y aunque también pueden tener una evolución más
leucocituria poco importantes. Presentan una hipe- lenta y con curso más benigno que el resto de las
recogenicidad característica y no hay alteración en glomerulopatías.(2-4)
tamaño renal. Al diagnóstico se llega mediante biop- • Glomerulonefritis proliferativa lupus-like: Presen-
sia renal, presentando en la histología una glomeru- ta características histológicas, inmunohistoquími-
loesclerosis focal y colapsante con intensa afectación cas y ultraestructurales similares a la nefropatía
tubulointersticial y dilatación de los túbulos renales, lúpica proliferativa, focal o difusa, con depósitos
formando microquistes. La inmunofluorescencia suele subepiteliales y mesangiales de todas las inmu-
mostrar depósitos de carácter inespecífico de IgM y noglobulinas y los factores del complemento in-
C3 sin observarse depósitos de inmunocomplejos, lo cluyendo IgG, IgA, IgM, C3 y C1q sin evidencia
cual constituye un dato importante para el diagnóstico clínica ni serológica de lupus eritematoso sistémi-
diferencial. (1,2) co. Suele presentarse con proteinuria en rango ne-
• Glomerulonefritis mediada por inmunocomplejos frótico, alteraciones del sedimento e insuficiencia
(HIVICK): es la más habitual en nuestro entorno y renal. (2-4)
suele aparecer en estadios estables de la infección, aso- • Microangiopatía trombótica (MAT): La incidencia de
ciándose frecuentemente a la coinfección con VHB microangiopatía trombótica, con afección renal y/o
o VHC. Las glomerulopatías más frecuentes en este neurológica, probablemente es más alta en los pa-
grupo son: cientes con infección por el VIH que en la población
• Nefropatía membranoproliferativa asociada o no general. El curso clínico es agresivo y el pronóstico
a VHC: Aparece frecuentemente en individuos sombrío. La mayoría de pacientes son varones jóvenes
coinfectados con VHC, siendo en estos más gra- y el deterioro progresivo de la función renal presen-
ve con mayor grado de evolución a insuficiencia tando microhematuria y proteinuria moderada que
renal terminal. En algunos casos se presenta clí- se acompaña de los hallazgos hematológicos típicos
nicamente con manifestaciones extrarrenales de de la MAT: anemia hemolítica microangiopática con
la crioglobulinemia, con púrpura, manifestaciones trombopenia, LDH elevada y haptoglobina reducida.
digestivas e incluso hemorragia alveolar. En estos Suelen presentar HTA que puede ser grave. La biop-
pacientes puede aparecer un fracaso renal agudo sia renal muestra cambios similares a los de la MAT
en grado variable junto con la hematuria y protei- idiopática. (2-4)
nuria. En la biopsia renal, necesaria para el diag- • Nefropatías con disfunción tubular: Considerarla en
nóstico definitivo, además de las lesiones típicas pacientes infectados con VIH con deterioro de la fun-
de GN membranoproliferativa, encontramos un ción renal (progresiva o no) y que conserve la diuresis
depósito de crioglobulinas en las luces de los capi- (con proteinuria o sin ella), con un sedimento anodi-

111
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

no o trastornos iónicos o electrolíticos acompañantes


como hipofosfatemia, hipopotasemia o acidosis me-
tabólica. El contexto clínico es importante y hay que
hacer una revisión exhaustiva de los fármacos que ha
tomado el paciente. (3-4)
• Nefrotoxicidad por antirretrovirales: en la mayo-
ría de casos los fármacos implicados son los in-
hibidores de la transcriptasa inversa análogos a
nucleósidos (ITIAN) y en particular el TDF y los
inhibidores de la proteasa (IP). La toxicidad por
TDF puede producir disfunción tubular proximal
y necrosis tubular aguda, con posibilidad de pro-
gresión a enfermedad renal crónica (ERC). Nues-
tro paciente había sido tratado con TDF+3TC+
EFV previamente, fármaco que se retiró tras de- Figura 1. Alteraciones segmentarias (<50% del penacho glomerular) glomerulares
que incluyen: Proliferación endocapilar en 2 (13%) glomérulos. Proliferación extra-
tectar el deterioro de la función renal. capilar con formación de semilunas fibrocelulares en 3 (20%). Resto de gloméru-
• Insuficiencia renal crónica inespecífica: En los úl- los incremento de la matriz mesangial con aumento de la celularidad. Estudio de
inmunofluorescencia: depósitos mesangiales y pericapilares de IgA (trazas), IgG
timos años la incidencia de ERC en los pacientes (débiles), IgM, C3 y C1q.
con infección por el VIH ha aumentado, caracte-
rizada por un descenso del FG de grado variable, 34U/mL e IgM 162 U/mL positivo. Anticoagulante lúpi-
no acompañado de proteinuria significativa o de co positivo fuerte. ANCA-p 36 U/mL positivo perinuclear.
alteraciones del sedimento que sugieran enfer- Anti-Sm, anti-RNP, anti-La, antiMBG, ANCA-c, crioglo-
medad glomerular. La causa de la ERC en estos bulinas: negativos.
casos es probablemente multifactorial. El cuadro Se propuso la realización de biopsia renal que el pacien-
clínico-analítico de esta forma de ERC en los pa- te aceptó siendo el resultado de la anatomía patológica
cientes con infección por el VIH es muy similar compatible con nefritis de tipo lúpico, clase III (A/C) de la
al de la enfermedad renal crónica “silenciosa” u ISN/RPS. (Figura 1.)
“oculta”. Es interesante destacar que en grupos de Ante los hallazgos analíticos y el informe de Anatomía Pa-
pacientes con infección por el VIH que no han re- tológica se presentó el caso en sesión clínica con los servi-
cibido TARV, también se ha descrito esta elevada cios de Nefrología y Enfermedades Infecciosas y se deci-
prevalencia de ERC, sin que la HTA o la DM la dió inicio de tratamiento con corticoesteroides (3 bolus de
expliquen de forma satisfactoria. (4) metilprednisolona de 500mg), seguidos de prednisona oral
1mg/kg/día.
Además de las causas de daño renal más frecuentemente
asociadas a pacientes con VIH, no debemos olvidar que Revisadas las diferentes posibilidades de tratamiento y so-
existen otras causas que pueden afectar a estos pacientes al pesando riesgo-beneficio, se propuso:
igual que a la población general. (2-4)
1. Iniciar tratamiento de LES con micofenolato mofetilo
Evolución manteniendo el mismo tratamiento antirretroviral.
2. En segundo tiempo tratar la hepatitis por virus C con
Con el fin de estudiar la causa de insuficiencia renal, se rivabirina, viekirax® y exviera®.
amplió la analítica, en la que destacaba hipergammaglo-
bulinemia sin componente monoclonal, ligera elevación de Tras 3 meses el tratamiento la función renal había mejo-
alfa1 3.1 (1.4-2.8) e hipoalbuminemia 2.4 g/dl. Dentro de rado ligeramente creatinina 5.9 ͢ 4.3mg/dL y presenta-
la inmunología: IgG 3680 mg/dL (700-1.600mg/dL), IgM ba una disminución importante de la proteinuria 6964 ͢
362 mg/dL (40-230mg/dL), hipocomplementemia con C3 2867.3mg/dL. Sin embargo, el paciente fallece 2 meses
52.1 mg/dL (75,0-140,0mg/dL) y C4 normal. ANA posi- después a consecuencia de una sepsis de origen respira-
tivo a título 1/1280 con patrón homogéneo, Anti ENA/ torio.
SS-A positivo. ANTI-DNA positivo. Anticardiolipina IgG

112
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

Diagnóstico definitivo La edad media descrita en pacientes con coexistencia de


diagnósticos es alrededor de los 30 años, siendo aproxima-
Infección VIH, estadio B3. Hepatopatía crónica VHC. damente en el 70% de los casos mujeres. El tiempo medio
Porfiria hepatocutanea tarda. Insuficiencia renal crónica transcurrido entre la infección por VIH y el inicio de LES
por nefritis lúpica clase III. Infección urinaria por Klebsiella es de 8.9 años. (3) Se ha discutido que las personas con
pneumoniae. VIH presentan un inicio más tardío del LES, bien por el
papel que juegan los retrovirus en la inducción de la au-
Discusión toinmunidad o de forma contraria porque la presencia de
VIH retrasa el inicio de la misma; de cualquier manera
De acuerdo con los criterios clasificatorios SLICC para el es posible que los síntomas de inicio del LES se atribuyan
diagnóstico de lupus eritematoso sistémico (LES) un pa- erróneamente al VIH, llevando a un retraso en el diagnós-
ciente debe reunir al menos 4 de los 17 ítems clínicos o tico. (7,8)
de laboratorio, siendo necesario presentar al menos uno Sin embargo, recientes estudios enfatizan sobre el cambio
clínico. Nuestro paciente presentaba dos clínicos: proteí- del espectro de las enfermedades autoinmunes en el pa-
nas en orina de 24 horas de 6964 mg/24h y leucopenia y ciente VIH desde la introducción de la terapia TARGA,
cinco criterios analíticos: C3 disminuido, ANA, anti-DNA, siendo ahora más prevalentes que antes, algo íntimamente
anticoagulante lúpico positivo y anticardiolipina IgM ele- ligado con la reconstitución inmune que corrige de forma
vado a título alto. No obstante el tener nefritis confirmada cualitativa y cuantitativa el déficit de TCD4+ y su capaci-
por biopsia y ANA o anti-DNA positivos se considera diag- dad para interaccionar con el linfocito B, cuya activación
nóstico de LES. El estudio anatomopatológico es útil para policlonal en individuos predispuestos va a iniciar la pro-
confirmar el diagnóstico de nefritis, clasificarla en uno de ducción de autoanticuerpos y con ello las manifestaciones
los seis tipos definidos, evaluar el grado de actividad o cro- autoinmunes. (7)
nicidad y decidir el tratamiento adecuado. Nuestro caso El tratamiento de las enfermedades reumatológicas en el
presentaba una Nefritis lúpica focal clase III (A/C) de la contexto de infección por VIH es un auténtico desafío.
ISN/RPS (lesiones activas y crónicas, nefritis lúpica proli- Previo a la existencia de la terapia TARGA, tenía un efec-
ferativa focal y esclerosante). to deletéreo en la salud del paciente, en algunos casos con
Hay poca literatura de pacientes con infección por VIH y LES desenlace fatal. Sin embargo, desde el inicio de la terapia
concomitante, el primero fue publicado en 1988, posterior- TARGA, en casos de supresión completa de la actividad vi-
mente se han publicado casos aislados o pequeñas series. (5) ral, el uso de tratamientos reumatológicos es seguro y bien
El LES y la infección por VIH comparten muchas mani- tolerado, particularmente cuando el recuento de TCD4+
festaciones clínicas que incluyen mialgia, artralgia/artritis, > 200 cel/mm3. (7)
alteraciones dermatológicas y linfadenopatía, así como La terapia inmunosupresora está indicada en pacientes
afectación renal, cardiaca, pulmonar o del SNC. Además con nefritis lúpica proliferativa en riesgo de fracaso renal.
también tienen varios hallazgos de laboratorio en común Su objetivo es la resolución de la inflamación y la activi-
como anemia, leucopenia, linfopenia, trombocitopenia e dad inmunológica de forma completa, caracterizada por
hipergammaglobulinemia. En esta similitud clínica entre la reducción de la excreción proteica, la reducción o esta-
ambas entidades, radica la complejidad diagnóstica y el bilización de la creatinina plasmática y la resolución de la
desafío que supone para los clínicos. (5) hematuria, piuria y cilindruria. (9)
En un 20% de los pacientes con infección por VIH pre- La terapia inicial debe constar de glucocorticoides combi-
sentan ANA positivos a título bajo, no obstante solo en nados con ciclofosfamida o con micofenolato mofetil, con
un 10% de los casos presentan títulos superiores a 1/160. resultados similares. Si durante los primeros 3 meses hay
Nuestro paciente presentaba títulos de 1/1280, lo que iba progresión de la enfermedad renal (empeoramiento de la
a favor del diagnóstico de LES. (2) Además de los ANA, creatinina y/o proteinuria), debe cambiarse el inmunosu-
los pacientes con infección por VIH pueden tener otros presor elegido por el otro, por eso es importante hacer un
autoanticuerpos positivos, no obstante anti-DNA no suele seguimiento analítico estrecho al paciente durante los pri-
estar presente en pacientes con infección por VIH y se ha meros meses. (9)
usado como marcador serológico principal para el diag- En pacientes con afectación severa (insuficiencia renal
nóstico de LES en pacientes con infección VIH previa y aguda, glomerulonefritis con semilunas, enfermedad ex-
están muy implicados en la patogénesis de la nefritis lúpi- trarrenal severa y en aquellos con nefropatía membranosa
ca, activándose a través de los linfocitos T. (6) y proliferativa difusa) que tienen peor pronóstico, es ne-

113
CAPÍTULO 7
INFECCIÓN VIH
Y ENFERMEDADES ASOCIADAS

cesario una terapia intensiva, iniciándose a terapia gluco- 9. Falk R. J., Dall'Era M and Appel G.B. Therapy of di-
corticoidea con bolos de metilprednisolona (250-1000mg ffuse or focal proliferative lupus nephritis. UpToDate:
en 30 minutos cada 24h durante 3 días) para inducir una [Monografía en Internet]. 2016 [acceso 29 de abril de
respuesta inmunosupresora rápida. Posteriormente, en la 2016]. Disponible en: http://www.uptodate.com/
mayoría de los pacientes se inicia una terapia de manteni-
miento con micofenolato mofetil o azatioprina con el fin
de reducir la frecuencia de recaídas y minimizar la toxi-
cidad asociada al tratamiento. (7,9) Los datos disponibles
respecto al micofenolato, son de pacientes con afectación
renal y LES, habiéndose realizado estudios in vitro e in
vivo en los que muestra acción antiviral frente al VIH. (7,9)
Otras terapias alternativas son tacrolimus, rituximab y
abatacept, sin embargo los anteriores siguen siendo el tra-
tamiento de elección. (9)

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114
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL
Nuevas conductas de riesgo
para una vieja conocida:
Cefalea y rash cutáneo en paciente de 34 años
García-Fogeda Romero, JL; Morales Jiménez, G;
Ruiz Sancho, AL.
Hospital Clínico San Cecilio. Complejo Hospitalario Universitario de Granada.

Caso clínico tracraneal. Se realizó una punción lumbar, tras corrección


de la hipocoagulabilidad, con los siguientes resultados: 0
Varón de 34 años con antecedentes personales de: este- leucocitos, 8 hematíes, proteínas normales, Gram y cultivo
nosis supraaórtica sometida a dos intervenciones (1997 y negativo. Tras estos resultados se procedió al ingreso hos-
2008 por doble lesión valvular implantando una prótesis pitalario para completar estudio del paciente y control del
mecánica St. Jude, con una última revisión que muestra dolor.
una prótesis normofuncionante); hepatitis B aguda 2014
con seroconversión, hipertensión, hipercolesterolemia y Diagnóstico diferencial
tabaquismo activo de 10 cigarros/día. Otros hábitos tó-
xicos: consumo habitual de cocaína, nitratos inhalados El motivo de consulta fue la cefalea. Su curso agudo, de
con fines recreativos, speed y derivados del ácido lisérgico. reciente comienzo en un paciente sin episodios previos y
Convive con un gato, una boa constrictor y 20 ratas para de características bilateral, empeoramiento con maniobras
alimentación del reptil, todos ellos sin revisiones veterina- de Valsalva, refractariedad a analgesia, no coincide clíni-
rias periódicas. Mantiene relaciones sexuales de riesgo. En camente con causas primarias de cefalea como migraña,
tratamiento con Atorvastatina, Sintrom, Atenolol y Ome- cefalea tensional o en racimos. La hemorragia intracra-
prazol. neal, lesión ocupante de espacio o inflamación del sistema
Acude al Servicio de Urgencias por un cuadro de cefa- nervioso central quedan razonablemente descartadas tras
lea bitemporal, opresiva, de aproximadamente 7 días de la realización de TC craneal y punción lumbar.
evolución, invalidante, de intensidad elevada (10/10 en El diagnóstico diferencial de cefalea se establece en tor-
escala visual analógica EVA), que interrumpe el descan- no a cefalea por abuso de medicamentos (CAM) y cefalea
so nocturno. Refiere consumo excesivo de analgésicos sin vasomotora. La CAM es aquella que se ha desarrollado o
conseguir controlar el dolor (Paracetamol, Metamizol y empeorado marcadamente tras el abuso durante 3 o más
Tramadol). Indicaba que únicamente conseguía paliar el meses de uno o varios fármacos para control sintomático
dolor mediante el consumo de cocaína inhalada. Negaba de una cefalea primaria presente de forma crónica (más de
presencia de fiebre o sensación distérmica, alteraciones 15 días de cefalea al mes durante 3 meses como mínimo).
neurológicas o del comportamiento, vómitos u otra clínica Nuestro paciente refiere consumo abusivo de analgesia
relevante por órganos y aparatos. Por otra parte, destacaba pero en el contexto de un único episodio de menos de 1
la aparición de un rash cutáneo, eritematoso, de inicio en semanas de duración. Destaca el consumo de nitratos de
tronco con extensión a espalda, miembros y con afectación uso recreativo y Sildenafilo durante sus relaciones sexuales;
palmo-plantar, no pruriginoso ni doloroso, de inicio el día tras este consumo es cuando aumenta la cefalea que ade-
previo a la cefalea. más mejora únicamente con cocaína, lo cual nos sugiere
La exploración en el Servicio de Urgencias fue: presencia etiología vasomotora secundaria al consumo de vasodila-
del rash previamente descrito y la auscultación de un so- tadores.
plo sistólico con click protésico final. Resto de exploración La aparición de un exantema de cronología solapada al
sin alteraciones, con estabilidad hemodinámica en todo inicio de la cefalea obliga a descartar en primer lugar me-
momento y ausencia de fiebre. Exploración neurológica ningitis bacteriana, la cual se excluye dada la normalidad
normal. del líquido cefalorraquídeo.
Se realizó analítica básica en la que destacaba de LDH Planteamos el diagnóstico diferencial del cuadro cutáneo.
321 U/L [0-248 UI] y PCR de 60.45 mg/L [0.02-5], he- Si bien la existencia de rash abre una plétora de posibi-
mograma con las tres series normales y coagulación con lidades, la afectación palmo-plantar reduce notablemente
actividad de protrombina del 9% e INR de 7.48. Se realizó el número de entidades a descartar en nuestro medio, a
TAC de cráneo que descartó lesiones estructurales, hemo- saber: sarampión, sífilis secundaria, infección aguda por el
rragia intracraneal o datos sugerentes de hipertensión in- virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), fiebre por

116
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

mordedura de rata, fiebre botonosa mediterránea y erite- rash de apariencia variable en miembros inferiores, palmas
ma multiforme. y plantas. S. minus carece de afectación articular; caracte-
El cuadro clínico de nuestro paciente no concuerda con la rísticamente, la herida ya curada vuelve a ulcerarse con la
clínica del sarampión, que cursa con sintomatología cata- aparición de la sintomatología sistémica. La complicación
rral con intensa congestión nasal, conjuntivitis, adenopa- más grave para ambos es la endocarditis. Cabe destacar un
tías, fiebre elevada y un exantema maculopapular que se 25% de falsos positivos para la serología luética; el cultivo
extiende en dirección cefalocaudal afectando finalmente a de S. minus es imposible y S. moniliphormis crece lentamente,
palmas y plantas. El signo patognomónico son las manchas por lo que ante un cuadro clínico y epidemiológico concor-
de Koplik en cara interna de labios y mucosa yugal, desta- dante se inicia tratamiento con penicilina.
cando con aspecto granulado blanquecino sobre un fondo La fiebre botonosa es una enfermedad endémica de los
eritematoso. países de la cuenca mediterránea, producida por Rickets-
El estadio secundario de la sífilis se produce hasta en un sia conorii y cuyo vector principal es la garrapata del perro
tercio de sífilis primarias no tratadas. Es un cuadro sisté- Riphicephallus sanguineus. La infección se da con mayor fre-
mico que cursa semanas o meses tras la desaparición del cuencia en meses estivales. Se inicia con la picadura del
chancro sifilítico (que puede pasar desapercibido al ser parásito, que deja la característica “mancha negra” o “tache
indoloro; con menos frecuencia estando todavía presente, noire”: una lesión ulcerada y recubierta de una costra negra,
más comúnmente en inmunodeprimidos) con una caracte- indolora y poco pruriginosa que suele pasar inadvertida. El
rística erupción simétrica macular y/o papular (roséola si- gran tropismo vasculoendotelial de la bacteria explica una
filítica) que afecta a tronco, extremidades, palmas, plantas sintomatología muy florida, con gran postración, fiebre,
y mucosas. Desaparece en semanas dejando hipopigmen- cefalea, fotofobia y un exantema al tercer o cuarto día, ge-
tación residual y recidiva en brotes de menor intensidad en neralizado, maculopapular y en ocasiones purpúrico.
ausencia de tratamiento. Se acompaña de sintomatología Finalmente, el eritema multiforme es una erupción simé-
constitucional, cursa con anemia, leucocitosis y elevación trica y bilateral en partes acras y cara con lesiones de 1-2
de VSG y da lugar a multitud de cuadros por la disemina- centímetros en forma de diana con centro ampolloso, que
ción del germen: “la gran simuladora”. Desde alopecia se extienden centrípetamente, pudiendo afectar en ocasio-
no cicatricial, hepatitis con elevación de fosfatasa alcalina, nes a mucosas. Se trata de una entidad mediada por la
conectivopatías, afectación renal (depósito de inmunocom- inmunidad celular en respuesta a múltiples desencadenan-
plejos, síndrome nefrótico), neurológica (neuritis, meningi- tes; la etiología es viral en más del 90%, siendo el virus her-
tis, lúes meningovascular) a ocular fundamentalmente con pes simple el más frecuente. Afecta a adultos jóvenes y su
uveítis. curso es agudo, benigno y autolimitado. En niños es típica
Entre dos y cuatro semanas tras la primoinfección por la infección por Chlamydia pneumoniae. Fármacos como los
el VIH se produce un cuadro pseudogripal con intenso AINE, sulfamidas, antiepilépticos y antibióticos (especial-
malestar general, fiebre, odinofagia, adenopatías y una mente penicilina) también pueden provocarlo.
erupción que afecta principalmente al torso, cuello y cara
con lesiones maculopapulares, vesiculares y/o pustulosas. Evolución
Aunque de forma excepcional, su extensión a veces incluye
palmas y plantas. Se realiza anamnesis detallada al ingreso refiriendo la
La enfermedad por mordedura de rata es una rara y grave participación, diez días antes del ingreso, en un encuen-
entidad con una mortalidad de hasta el 10%, causada por tro convocado a través de una aplicación para teléfonos
dos bacilos gram negativos presentes en la flora orofaríngea móviles (“apps”) para encuentros sexuales “sex seeking”.
de ratas salvajes y otros roedores: Streptobacillus moniliformis, Relata haber mantenido relaciones de sexo anal con varias
mayoritariamente en Europa y Estados Unidos y Spirillum personas sin uso de método de protección. El encuentro se
minus, de distribución universal y especialmente en Japón, prolongó durante 2 días y durante este tiempo consumió
donde se conoce la enfermedad como sodoku. Se transmite altas dosis de cocaína, speed así como nitritos inhalados y
con la mordedura o arañazo del roedor aunque también sildenafilo.
está descrita tras la manipulación y contacto con roedo- Durante su estancia hospitalaria, se solicita analítica com-
res. Se produce ulceración de la zona de la mordedura, pleta con serologías de CMV (IgG e IgM positivo, con
con linfadenitis regional, seguida de afectación del estado prueba de carga viral mediante detección de ADN de
general, con elevada fiebre, cefalea, vómitos, artritis asimé- CMV en plasma negativa), VIH y VHC (negativos), VHB
trica y migratoria de grandes articulaciones, así como un indicando curación (HbsAg negativo con HbsAc y HbcAc

117
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

positivo, HbeAg negativo con HbeAc positivo), y Lúes. En personajes públicos de la época. A partir de los años 90, la
la bioquímica analítica destacó leve elevación de fosfatasa población de mayor riesgo, atemorizada por la pandemia
alcalina y GGT, con el resto de función hepato-renal e io- de la infección del VIH y alertada por agresivas campañas
nes conservados. de prevención, cambió en gran parte sus hábitos sexuales,
En el inmunodiagnóstico para sífilis se obtuvo positividad lo que se reflejó en una disminución muy significativa de
tanto para pruebas no treponémicas como treponémicas todas las ITS incluida la sífilis. Sin embargo, la sífilis está
(con un título de RPR de 1/64 y de FTA-Abs de 35.45). experimentando un repunte espectacular en los últimos
Cabe destacar estudio previo de sífilis tres meses antes del años. Si bien durante el periodo 1995-2001 las tasas de
ingreso actual negativo. incidencia alcanzaron mínimos históricos (desde 2,57 por
Inicialmente se mantuvo con perfusión analgésica, que se 100.000 habitantes hasta 1,77 por 100.000 habitantes), la
retiró progresivamente ante la mejoría de la cefalea per- tendencia se invierte a partir del inicio del nuevo milenio.
maneciendo al alta asintomático. Se administró Penicilina En España, según datos oficiales, en 1998 se registraron
G benzatina 2.4 MU sin observarse reacciones adversas 772 casos mientras que en el año 2008 estos ascendieron a
inmediatas o posteriores. 2.545, lo que se corresponde con un ascenso en las tasas de
incidencia hasta 5,70 por 100.000 habitantes2-4. Es decir,
Diagnóstico final según estas cifras la incidencia de sífilis en nuestro país se
habría triplicado en la última década, siendo la enferme-
Sífilis secundaria. dad de transmisión sexual (ETS) más notificada en España
Cefalea secundaria al abuso de sustancias psicotrópicas y desde el 2004 hasta la actualidad (3.315 casos de infección
vasodilatadoras. gonocócica frente a 3.723 de sífilis en 2013)4.
Actualmente, toda la concienciación y medidas de segu-
Discusión ridad que se impusieron en la década de los 90, parecen
estar en claro olvido.
Nos encontramos ante dos fenómenos clínicos paralelos. En la era de las telecomunicaciones, con la aparición de
El primero es la cefalea, secundaria a abuso de sustancias una multitud de aplicaciones (apps) diseñadas para esta-
y que motivó el ingreso para control de dolor. Otro es el blecer contacto con desconocidos y de uso tanto por pú-
rash debido a la sífilis en estadio secundario, que fue rápi- blico homosexual como heterosexual, está incrementando
damente diagnosticada y tratada adecuadamente. el riesgo de contagio de ITS, especialmente en aquellos
El interés de este caso radica en la importancia de una individuos que usan un mayor número de métodos de con-
buena historia clínica, una anamnesis dirigida, la utilidad tacto (apps, Internet, bares de intercambio)5. En un recien-
clínico-epidemiológica y, especialmente, en el resurgir de te estudio con seguimiento durante el periodo 2010-2014
comportamientos de riesgo junto con el uso de nuevas tec- de una cohorte de más de 35000 varones homosexuales
nologías. australianos, se observó un aumento del uso de apps de
Tras años de receso, la cifra de nuevos infectados por sífilis smartphones para acudir a reuniones en las que se estable-
no ha dejado de aumentar tanto en el continente america- cían encuentros sexuales del 23.9% en 2011 al 42.5% en
no como en Europa, incluyendo nuestro país. Actualmen- 20146. Debido a la reciente aparición de estas aplicaciones
te, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima y diferentes redes sociales en los últimos años, no existen
que anualmente en el mundo ocurren unos 350 millones aún estudios suficientes que arrojen evidencia acerca de si
de casos nuevos de infecciones de transmisión sexual (ITS) existe relación directa entre el uso de estas herramientas
(8 nuevas infecciones cada segundo durante todo el año)1. y un aumento de riesgo de padecer alguna ITS. Una de
En una breve perspectiva histórica, la situación actual pue- las pocas publicaciones relevantes que se han realizado a
de recordar a la década de los años 70, donde la liberación este nivel, compara la incidencia de ITS en los hombres
sexual estaba en su apogeo y comenzaron a proliferar di- homosexuales y bisexuales en Los Ángeles (EE.UU), en-
ferentes lugares (bares, discotecas, gimnasios, saunas, etc) contrando que aquellos que utilizan aplicaciones móviles,
en los que se consumía sexo sin restricciones, incrementán- ya sea de manera única o en combinación con otros mé-
dose los diagnósticos de ITS y siendo frecuente encadenar todos para encontrar pareja masculina, tenían tasas más
o padecer a la vez gonorrea, sífilis, herpes genital y toda altas de gonorrea y clamydia (pero similares tasas de VIH y
una lista de enfermedades asociadas a la promiscuidad. sífilis) en comparación con aquellos que no lo hicieron7. Así
Fue la época del descubrimiento del VIH que no alcan- mismo, en el caso que nos ocupa es importante destacar la
zó notoriedad hasta la revelación del contagio de algunos existencia de varios estudios que ya previamente habían

118
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

relacionado el consumo de drogas como alcohol, cristal, 5. Cunningham S, Kendall TD. Risk behaviours among
metanfetamina, cocaína, marihuana y vasodilatadores tipo internet-facilitated sex workers: evidence from two
sildenafilo con un aumento de práctica de sexo anal sin new datasets. Sex Transm Infect. 2010; 86Suppl3:i-
protección8, lo que conlleva un mayor riesgo de ITS. ii100-105.
Si bien el uso de las actuales tecnologías unido al auge de 6. Hull P, Mao L, Prestage G, Zablotska I, de Wit J, Holt
viejas conductas de riesgo es un fenómeno preocupante, M. The use of mobile phone apps by Australian gay
existen datos que sugieren que estas mismas apps podrían and bisexual men to meet sex partners: an analysis of
ser usadas para la promoción de actitudes y conductas sa- sex-seeking repertoires and risks for HIV and STIs
ludables, ayudando al control de las ITS. Podemos citar using behavioural surveillance data. Sex Transm In-
el experimento realizado con la aplicación “HULA”9 en fect 2016;pii: sextrans-2015-052325 doi: 10.1136/sex-
varias ciudades de Estados Unidos. Esta app, permite ligar trans-2015-052325. [Epub ahead of print]
al perfil de cada usuario los controles serológicos realizados 7. Beymer MR, Weiss RE, Bolan RK, Rudy ET, Bour-
por los servicios sanitarios, de manera que se reciben noti- que LB, Rodriguez JP, Morisky DE. Sex on demand:
ficaciones al instante en el momento en que los resultados geosocial networking phone apps and risk of sexually
para gonorrea, clamydia, sífilis y VIH están disponibles, transmitted infections among a cross-sectional sample
permitiendo al usuario ser consciente de su estado y mos- of men who have sex with men in Los Angeles County.
trarlo a sus compañeros, promoviendo la salud sexual. Si Sex Transm Infect. 2014;90:567-72.
bien esto supone un tema controvertido desde el punto de 8. Hirshfield S, Remien RH, Walavalkar I, Chiasson MA
vista de la privacidad y operativo (la falsa percepción de Crystal Methamphetamine Use Predicts Incident STD
seguridad por ejemplo ante la negatividad de los test para Infection Among Men Who Have Sex With Men Re-
VIH, al no saber que la positivización requiere unas sema- cruited Online: A Nested Case-Control Study.J Med
nas para la aparición de anticuerpos), estas experiencias Internet Res 2004;6:e41
demuestran que tenemos en nuestras manos un arma de 9. Maron, Dina Fine. “You’ve Got Mail...about STDs”
doble filo y como médicos debemos ser conscientes de ello, Scientific American, November 21, 2013. http://
participando de forma activa en la prevención y manejo de www.scientificamerican.com/article/youve-got-mail-
las ITS como fenómeno epidemiológico. about-stds/
Debemos reflexionar acerca de la magnitud del problema
y realizar una exhaustiva anamnesis todo paciente en el
que sospechemos susceptible de haber contraído una ITS,
incidiendo en el tipo de relaciones, número de parejas, uso
de sustancias y demás datos que permitan establecer una
orientación diagnóstica e identificación de contactos.

Bibliografía

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sexually transmitted infections. Overview and estima-
tes. World Health Organization (WHO). 2008
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pii1⁄419426.
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lancia epidemiológica de las infecciones de transmisión
sexual, 1995-2013. Madrid: Centro Nacional de Epide-
miología/Subdirección General de Promoción de la sa-
lud y Epidemiología - Plan Nacional sobre el Sida; 2015

119
Alteraciones conductuales en paciente infectado
por el virus de la inmunodeficiencia humana
Paniagua García, M; Martínez Pérez-Crespo, PM;
Sojo-Dorado, J; Ríos Villegas, MJ.
Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.

Caso clínico rológico se encontraba consciente, orientado, colaborador


y con comportamiento aparentemente adecuado (aunque
Presentamos el caso de un varón de 42 años con antece- sus familiares referían alteraciones conductuales cuando el
dentes de tabaquismo y dislipemia, y que mantenía sexo paciente no estaba ante el personal sanitario). Al contrastar
con hombres sin protección como práctica sexual de ries- con el propio paciente el relato de sus familiares, éste cri-
go. Fue diagnosticado de infección por el VIH en 2005 ticaba sus acciones por considerarlas precipitadas, pero al
(nadir: 323 CD4/lµ), en seguimiento en consultas externas mismo tiempo las justificaba. Destacaba un reflejo pupilar
de nuestro centro, sin eventos clínicos asociados al VIH y con buena respuesta a la acomodación, pero con enlente-
con excelente adherencia y tolerancia a tratamiento anti- cimiento del reflejo fotomotor, directo y consensuado. Se
rretroviral que inició en el año de su diagnóstico con aba- realizó Mini-Mental test, obteniendo 23 puntos (normal
cavir, lamivudina y lopinavir/ritonavir, simplificándose en 27 o más).
2008 a abacavir, lamivudina y efavirenz, hasta la actua- En las pruebas complementarias solicitadas al inicio del
lidad. Coincidiendo con el diagnóstico de VIH presentó estudio, que incluyeron hemograma, coagulación, bioquí-
un secundarismo luético tratado con penicilina, con títu- mica, ECG y radiografía de tórax, no se encontraron alte-
los de RPR tras el tratamiento en 1/2. En junio de 2012 raciones. El test de tóxicos en orina fue negativo. Se realizó
presentó reinfección luética, detectada en control analítico una TAC craneal donde no se evidenciaban anomalías es-
rutinario, sin clínica asociada, con elevación de los títulos tructurales relevantes.
de RPR hasta 1/256, tratada con penicilina G durante tres
semanas y de nuevo con títulos de RPR de 1/2 tras el tra- Diagnóstico diferencial
tamiento.
En febrero de 2016, el paciente es valorado, por iniciativa Ante un paciente con infección por VIH y alteraciones
familiar, de forma no programada por presentar cuadro de conductuales, el diagnóstico diferencial debe abarcar pato-
dos meses de evolución consistente en ansiedad, inquietud, logías tanto psiquiátricas7 (brote psicótico o episodio ma-
y alteraciones del comportamiento (desinhibición y actitud níaco) como orgánicas.
social inadecuada, entre otros). Por ejemplo, referían que a Las causas orgánicas que pueden producir una clínica
raíz de una discusión con su pareja comenzó a golpear los compatible con un síndrome orbitofrontal (desinhibido) se
muebles de la casa de manera muy violenta y horas des- pueden dividir en causas no infecciosas e infecciosas. En-
pués lo encontraron en la calle desorientado, sin conservar tre las primeras hay que considerar alteraciones vasculares
el paciente un recuerdo completo del episodio. También lo (síndrome de Binswanger), enfermedades neurológicas de-
habían detenido ante la intención de realizar gastos exce- generativas como la demencia frontotemporal (que cursa
sivos que comprometían su patrimonio: de repente quiso de manera insidiosa y progresa de forma gradual, con tras-
cambiar todos los muebles de la casa, incluida la cocina, torno precoz de la conducta social), los tumores cerebrales
y pretendía vender su negocio para comprar uno nuevo (tanto primarios como metastásicos), las deficiencias nutri-
más grande, contratar más personal y sin que existiera una cionales (ácido fólico, vitamina B12, síndrome de Korsako-
necesidad real para tales cambios. Del mismo modo, que- ff), el efecto de tóxicos y las alteraciones endocrinológicas
ría comprar gran cantidad de muebles infantiles y jugue- (hipotiroidismo o hipofunción adrenal)8.
tes para unos futuros hijos que tenía la intención de tener Las causas infecciosas pueden subdividirse en directamen-
con su pareja del mismo sexo, a través de unas “nuevas” te relacionadas con la infección por el VIH e infecciones
técnicas artificiales de reproducción asistida. Interrogado no asociadas con la inmunosupresión. Entre las primeras
por aparatos y sistemas niega sintomatología asociada ni hay que considerar la posibilidad de un efecto secunda-
traumatismo craneoencefálico. rio del efavirenz, la acción tóxica del propio virus VIH 9
La exploración general era anodina, estaba afebril, la aus- (Complejo Demencia-SIDA o una encefalopatía por VIH),
cultación cardiopulmonar era normal. En el examen neu- y las enfermedades oportunistas (como la toxoplasmosis,

120
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

la encefalopatía multifocal progresiva o la tuberculosis). µl (35%), similar a los previos, lo que iba en contra de un
Por último, también hay que considerar las infecciones co- evento definitorio de SIDA o asociado a inmunosupresión
munitarias no asociadas con la inmunosupresión como las severa, como infecciones oportunistas por toxoplasmosis o
meningoencefalitis víricas o la neurosífilis, especialmente virus JC, así como el complejo Demencia-SIDA. La nueva
teniendo en cuenta los antecedentes del paciente. serología de sífilis en plasma mostró un RPR positivo a
La edad de inicio tardía y la presencia de un funciona- título 1/2 con IgG de Treponema pallidum positiva, igual a
miento psicológico previo normal iban en contra de una los previos.
patología psiquiátrica primaria. Por tanto había que des- Se solicitó un nuevo TC Craneal con contraste, con ha-
cartar causas orgánicas en primer término. llazgos equiparables a los observados en el estudio previo,
El paciente no presentaba antecedente de consumo de al- y una RMN cerebral con contraste, en la que no se en-
cohol ni tóxicos, por lo que no se consideró el síndrome contraron alteraciones, descartando de esta manera una
de Korsakoff o el consumo de otros tóxicos como respon- probable causa estructural. La exploración del fondo de
sables, además, el test de tóxicos en orina fue negativo. ojo fue normal.
Aparte de la dislipemia (que se controlaba con medidas Por último, se realizó una punción lumbar obteniendo un
dietéticas) y el tabaquismo no presentaba otros factores de líquido cefalorraquídeo (LCR) claro a presión normal, con
riesgo vascular. Por otro lado, el paciente tenía carga vira- ligero aumento de proteínas 76,8 mg/dl (N: 15-45 mg/dl)
les suprimidas con recuento de linfocitos CD4+ elevados y glucosa 64,7 mg/dl (N: 50-75 mg/dl), junto con aumen-
desde hacía años por lo que se consideró de baja probabi- to de células (48 leucocitos/mm3) de predominio mono-
lidad para infecciones oportunistas. nuclear (90%). La tinción de Gram y el cultivo del LCR
fueron negativos. La PCR de herpes simple, CMV, entero-
Evolución virus y virus varicela-zoster fueron negativas. La serología
de sífilis en LCR resultó FTA IgG positiva (1/16) y VDRL
Ante estos acontecimientos, se decide ingreso para estudio positiva (1/2).
en planta de Enfermedades Infecciosas. Dados los antecedentes del paciente, el curso clínico pre-
Durante el ingreso se realizó un abordaje conjunto entre los sentado y los hallazgos en las pruebas complementarias, se
servicios de Enfermedades Infecciosas, Neurología y Psi- diagnostica de Neurosífilis, iniciándose tratamiento intra-
quiatría. Como se ha mencionado, se le realizó Mini-Men- venoso con penicilina G sódica a una dosis de 20.000.000
tal, cuyo resultado sugería un posible deterioro cognitivo, UI diarias durante 14 días, mostrando el paciente una
con fallos especialmente a nivel de la orientación temporal rápida mejoría de sus síntomas neuropsiquiátricos y una
y en el recuerdo diferido. A la entrevista se evidenciaba normalización del comportamiento, según referían sus fa-
conciencia de enfermedad por parte del paciente, el cual miliares.
criticaba sus acciones por considerarlas precipitadas, pero El paciente se encuentra en revisión en consultas externas
al mismo tiempo las justificaba. Teniendo en cuenta esto, de Enfermedades Infecciosas, permaneciendo asintomáti-
la ausencia de psicopatía previa o comorbilidades y la evo- co, estable y con buena evolución desde entonces.
lución del cuadro, fue catalogado como un delirium de
base orgánica y descartando un brote psicótico o maníaco. Diagnóstico final
Por otro lado, ante la posibilidad de que se tratase de una
toxicidad por efavirenz, manifestada como síntomas neu- Neurosífilis.
ropsiquiátricos, se decidió cambio de tratamiento a daru-
navir/cobicistat, sin evidenciar ningún cambio conductual Discusión
por parte del paciente.
Durante el ingreso el paciente se mantuvo estable y afebril, Se llama neurosífilis a la infección del sistema nervioso
persistiendo las alteraciones conductuales, evidenciadas central (SNC) por T. pallidum. La invasión del SNC se pro-
por sus familiares. duce de forma precoz en el 80 % de los pacientes tras la
Se solicitó una segunda batería de pruebas complemen- infección, esto no significa necesariamente que se vayan
tarias. A nivel analítico el paciente no presentaba altera- a producirse síntomas neurológicos. La mayoría de enfer-
ciones reseñables, con perfil tiroideo y Vitamina B12 nor- mos aclararán la bacteria del LCR y aproximadamente el
males, y un discreto déficit de ácido fólico (3,75 ng/ml; 20% desarrollarán una forma asintomática de neurosífilis.
normal: 4.60-18.70 ng/ml). La carga viral se mantenía Solo un pequeño porcentaje de estos desarrollarán sínto-
indetectable, con un recuento de 1015 linfocitos CD4+/ mas neurológicos. Antes del uso sistémico de la penicilina

121
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

Grupo Entidad clínica A favor En contra


Causa Alteraciones conductuales de meses Inicio tardía
PSIQUIÁ de evolución. No consumo de tóxicos
TRICA Buen funcionamiento psicológico previo
Causas No Alteraciones Alteraciones neurocognitivas Buen control metabólico y tensional.
ORGÁ infecciosas vasculares
NICAS
Neurológicas o tumores Alteraciones neurocognitivas No focalidad neurológica
cerebrales (primarios Prueba de imagen normal
o metastásicos) No evidencia de neoplasia
Endocrinológicas, déficit Alteraciones neurocognitivas No clínica endocrinológica
nutricional. Perfil tiroideo normal
Vitamina B12 normal
Tóxicos Alteraciones neurocognitivas No antecedentes de consumo de tóxicos.
Test de tóxicos negativo.
Infecciosas Directa- Relacionado Síntomatología neuropsiquiátrica en No pesadillas, no depresión, no confusión.
mente con efavirenz. paciente en tratamiento con efavirenz. Persistencia de clínica a pesar de cambio de
asociadas tratamiento.
con el VIH
Acción tóxica VIH Alteración funcionamiento neurocognitivo. Presencia de delirio
(Complejo Demencia-SIDA, Más de un mes de evolución No afectación sustancia blanca en RMN
encefalopatía por VIH) Alteración en más de 2 funciones sugestivas de encefalopatía VIH
neurocognitivas (orientación y memoria) CV VIH sérica suprimida con 1015 linfocitos
Interferencia en funcionamiento diario CD4+/µl (35%)
Oportunistas Alteraciones neurocognitivas Carga viral VIH suprimida
con linfocitos CD4 elevados
No fiebre ni clínica infecciosa.
No Sífilis Antecedente de sífilis No sintomatología ocular
asociadas Conducta de riesgo RPR sérica 1/2 IgGT. T. pallidum positiva
al VIH LCR: FTA IgG y VDRL positiva
Buena respuesta tratamiento
Meningoencefalitis vírica LCR compatible No cefalea, no fiebre, no alteraciones
oculares

Tabla 1. Diagnóstico diferencial de las alteraciones conductuales en pacientes con infección por el VIH aplicado a nuestro paciente.

se describió el desarrollo de neurosífilis sintomática en el 6 para el diagnóstico como para el seguimiento de la res-
% de los casos4. puesta al tratamiento. En algunos casos, se han observado
La alteración de la inmunidad durante la infección por respuestas serológicas inusuales en pacientes coinfectados
VIH parece favorecer la persistencia de T. pallidum en el con VIH-Sífilis1.
SNC, incrementando así el riesgo de neurosífilis. Se ha su- La neurosífilis debe ser siempre considerada dentro del
gerido que la progresión hacia neurosífilis podría ser más diagnóstico diferencial en el caso de signos neurológicos en
frecuente y rápida en pacientes con infección por VIH, pacientes con infección por VIH5. Todos los pacientes con
además de presentar mayor tasa de fracaso del tratamien- infección por VIH y sífilis deben someterse a un examen
to, sin embargo, la coinfección sífilis-VIH no parece au- neurológico minucioso. La sospecha clínica y el examen del
mentar el riesgo de desarrollar un curso más agresivo du- LCR son claves para el diagnóstico de esta enfermedad. La
rante la sífilis temprana. La prevalencia de neurosífilis en confirmación diagnóstica se realiza mediante el análisis de
pacientes infectados por VIH con sífilis latente tardía se LCR. Las alteraciones típicas en el LCR de la neurosífilis,
encuentra entre 9.1% y 23.5%5. que presentaba nuestro paciente, son el aumento de cé-
Nuestro paciente presenta una forma de neurosífilis tardía, lulas (>5 leucocitos/ml), aumento de proteínas (>45mg/
poco frecuente en la actualidad, compatible con parálisis dl) y la presencia de anticuerpos VDRL10, parámetro muy
general, una enfermedad progresiva que conduce a la de- específico, de hecho, según Centers for Disease Control and Pre-
mencia y era una causa frecuente de ingreso en hospita- vention (CDC)1, la reactividad del VDRL en LCR define
les psiquiátricos en la era anterior a la penicilina. En la un caso como confirmado. Las pruebas treponémicas son
exploración son frecuentes las alteraciones pupilares y, en muy sensibles pero menos específicas que el VDRL para
particular, el llamado signo de Argyll-Robertson, presente el diagnóstico de neurosífilis.
en el paciente, que consiste en una abolición del reflejo Se debe tener en cuenta, sin embargo, que la pleocitosis
fotomotor (directo y consensuado) manteniendo el reflejo mononuclear y los niveles de proteínas elevados en LCR
de acomodación. La interpretación de los test treponémi- son comunes en pacientes con VIH, incluso en aquellos
cos y no treponémicos en pacientes infectados por VIH sin sífilis. Algunos estudios han señalado que en pacientes
es la misma que para los no infectados, siendo útiles tanto con infección VIH y sífilis, las alteraciones del LCR están

122
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

relacionadas con un recuento de CD4 ≤350 células/mL VIH en TAR activo, la normalización del título de RPR
y/o un título de RPR ≥1:32. Sin embargo, el significado sérico puede predecir la normalización de los parámetros
clínico y pronóstico de dichas alteraciones en LCR en pa- de LCR tras el tratamiento de la neurosifilis2.
cientes con sífilis e infección por VIH, sin manifestaciones En conclusión, creemos que se trata de un caso interesan-
neurológicas, es desconocido. te tanto por la gran cantidad de diagnósticos diferenciales
La punción lumbar está claramente indicada para los pa- que plantea el cuadro clínico de alteraciones conductuales
cientes con antecedente de sífilis que presenten afectación en un paciente infectado por VIH, como por el amplio
neurológica u ocular. Sin embargo, en el caso de los pa- debate existente en la actualidad en la coinfección VIH
cientes asintomáticos coinfectados por VIH y sífilis, no se y sífilis sobre la utilidad o no de realización de punciones
dispone de suficientes datos que sostengan la realización lumbares de rutina para la detección precoz de posibles ca-
de punción lumbar, aunque algunos expertos recomiendan sos de neurosífilis o neurosífilis latente y su actuación poste-
realizarla de rutina para excluir neurosífilis asintomática1. rior, especialmente teniendo en cuenta que el paciente que
Hay estudios que sugieren que existe una relación entre presentamos se encontraba en seguimiento en consultas
la neurosífilis y los títulos de RPR plasmático3. El título de externas, con controles clínico y analítico periódicos, pero
RPR plasmático de 1/32 parece ser el mejor punto de cor- aún así desarrolló un cuadro de neurosífilis.
te para decidir si realizar o no punción lumbar. El riesgo
de presentar neurosífilis es bajo cuando RPR es <1/32 y Bibliografía
aumenta significativamente a partir de este punto. El uso
de este criterio evitaría tanto punciones lumbares innece- 1. Workowski KA, Bolan GA. Centers for Disease Con-
sarias, como, en la medida de lo posible, el infradiagnóstico trol and Prevention. Sexually transmitted diseases
de esta severa complicación. treatment guidelines, 2015.MMWR Recomm Rep.
Por otra parte, el tratamiento de la neurosífilis en pacien- 2015; 64:1-137.
tes infectados por VIH debe ser el mismo que para los no 2. Marra CM, Maxwell CL, Tantalo LC, Sahi SK, Luke-
infectados: Penicilina G 18-24 millones/día, administrado hart SA. Normalization of serum rapid plasma reagin
de forma intravenosa. titer predicts normalization of cerebrospinal fluid and
El seguimiento es esencial1. Los pacientes con infección clinical abnormalities after treatment of neurosyphilis.
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pueden descender más lentamente en los pacientes previa- 4. Ghanem KG. REVIEW: Neurosyphilis: A historical
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ser manejados de la misma forma que los pacientes VIH dez AV. Neurosyphilis in HIV-infected patients: clini-
negativos. Dado que el fracaso del tratamiento es difícil de cal manifestations, serum venereal disease research la-
diferenciar de una reinfección por T. pallidum, un análisis boratory titers, and associated factors to symptomatic
de LCR estaría indicado, con tratamiento en función de neurosyphilis. Sex Transm Dis. 2008;35:425-9
los hallazgos. 6. Sanmarti M, Ibáñez L, Huertas S, Badenes D, Dalmau
En pacientes con neurosífilis, infectados o no por VIH, que D, Sleven M et al. HIV-associated neurocognitive di-
presenten en LCR pleocitosis al inicio del tratamiento, se sorders. Mol Psychiatry. 2014; 2: 2.doi: 10.1186/2049-
debe repetir el análisis de LCR cada 6 meses1 hasta que el 9256-2-2. eCollection 2014.
recuento celular se normalice, teniendo en cuenta que hay 7. Angelino FA, Treisman GJ. Management of Psychia-
datos que sugieren que los cambios en el LCR en pacientes tric Disorders in Patients Infected with Human Immu-
infectados por VIH pueden ocurrir más lentamente, espe- nodeficiency Virus. Clin Infect Dis. 2001; 33: 847-56.
cialmente en aquellos con inmunosupresión severa. 8. Balsa Barro J, Arévalo Serrano J, Azaña Defez JM.
Si el recuento de leucocitos no ha disminuido tras 6 meses, Alteraciones cognitivas y del comportamiento. In: Ro-
o si éste o las proteínas no son normales tras dos años, se dríguez García JL, editor. Diagnóstico y tratamiento
debería considerar el retratamiento. Hay datos que sugie- medico. Madrid: Marbán Libros; 2013. p 371-391.
ren que en pacientes inmunocompetentes o infectados por 9. Heaton RK, Franklin DR, Deutsch R, Letendre S,

123
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

Ellis RJ, Casaletto K et al. Neurocognitive Change in


the Era of HIV Combination Antiretroviral Therapy:
The Longitudinal CHARTER Study. Clin Infect Dis.
2015; 60: 473-80.
10. Marra CM, Maxwell CL, Smith SL, Lukehart SA,
Rompalo AM, Eaton M. Cerebrospinal Fluid Abnor-
malities in Patients with Syphilis: Association with Cli-
nical and Laboratory Features. J Infect Dis. 2004; 189:
369-376.

124
Varón de 21 años con estreñimiento pertinaz
Flores Álvarez, F; Domínguez Hidalgo, L;
Martínez Posada, P; Molina Jiménez, L; León Jiménez, E.
Hospital Universitario de Valme. Sevilla.

Caso clínico mantenido relaciones HSH receptivas sin protección en


alguna ocasión. Ante la persistencia del estreñimiento y la
El paciente, varón de 21 años, era fumador activo de unos reciente aparición del síndrome febril, se decide ingresar
20 cigarrillos al día, sin otros hábitos tóxicos asociados, en el Servicio de Infecciosos para completar el estudio.
peluquero de profesión. Entre sus antecedentes persona- A su llegada a la planta de hospitalización, el paciente pre-
les cabe destacar que estaba diagnosticado de infección sentaba buen estado general, estaba consciente, orientado
por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) desde en las tres esferas y colaborador. Bien hidratado y perfun-
noviembre de 2014, contagiado por mantener relaciones dido, normocoloreado. Afebril, normotenso y eupneico en
HSH de riesgo, a raíz de las cuales solicitó una serología reposo. A la auscultación cardiopulmonar, los tonos car-
para VIH que resultó positiva (estadio A2, nadir 498). Pre- díacos eran rítmicos, sin soplos ni extratonos. El murmullo
sentó también serología negativa para VHC, VHB (An- vesicular estaba conservado, sin estertores. El abdomen y
ti-HBs en título protector) y serología de sífilis positiva, los miembros inferiores no mostraban hallazgos patológi-
iniciando tratamiento con penicilina G 2.4 MU (tres dosis cos a la exploración. Ausencia de lesiones cutáneas o ade-
intramusculares). nopatías palpables. Genitales externos sin úlceras o lesio-
Actualmente, está en seguimiento en consultas externas de nes de otro tipo. Tacto rectal no doloroso, objetivándose
VIH con buena adherencia al tratamiento y carga viral masa de consistencia blanda a nivel rectal proximal, a unos
indetectable. Realiza tratamiento con dolutegravir/abaca- 3-4 cm del margen anal, extrayéndose el dedil con restos
vir/lamivudina. Asimismo, se realiza citologías anales pe- escasos de sangre roja sin coágulos ni exudado purulento.
riódicas: en marzo 2015 no presentaba signos de displasia, Faringe algo eritematosa sin otros hallazgos.
con hallazgo de serotipos VPH 16, 18, 35 y 45 y en junio
2015 sí existían células escamosas de significado incierto • Analítica:
(ASCUS) y datos de lesión intraepitelial anal de bajo gra- 1. Hemograma: tres series normales.
do (AIN-1, equivalente a LSIL), que quedó pendiente de 2. Coagulación: normal.
reevaluar en próxima visita a los 6 meses. La PCR fue ne- 3. Bioquímica: PCR 43.2 mg/L, con función renal, per-
gativa para Chlamydia trachomatis y para Neisseria gonorrhoeae fil hepatobiliar e iones dentro de la normalidad.
en ambas ocasiones. El paciente tuvo asma bronquial en la • Pruebas radiológicas:
infancia y estaba adenoidectomizado, tenía quistes renales 1. Radiografía de tórax posteroanterior y lateral: sin conden-
con función renal normal. Su abuelo materno y dos tías saciones, masas o infiltrados.
maternas habían tenido cáncer colorrectal. 2. Radiografía simple de abdomen: líneas del psoas visi-
Acude a Urgencias por presentar un cuadro de estreñi- bles, luminograma normal con ampolla rectal ai-
miento pertinaz de varias semanas de evolución refracta- reada.
rio al uso de laxantes osmóticos y enemas, acompañado 3. TAC de tórax y abdomen con contraste intravenoso: hepa-
por molestias abdominales difusas (más intensas en fosa toesplenomegalia de bordes y densidad normales
ilíaca izquierda) que se aliviaban con la emisión de vento- sin lesiones ocupantes de espacio. Páncreas, riño-
sidades. Había presentado rectorragia ocasional de escasa nes y glándulas suprarrenales normales. Engro-
cuantía con los esfuerzos para defecar, con tenesmo rectal samiento realzado de la pared rectal con bordes
y sin proctalgia o exudado purulento, así como náuseas sin mamelonados y estenosis de la luz sin obstrucción.
vómitos. No había perdido el apetito, pero sí describía una Deslustramiento de la grasa perirrectal y numero-
importante pérdida de peso (unos 20 kg en los últimos 6 sas adenopatías perirrectales y presacras, una de
meses) que relacionaba con estrés laboral. En las últimas ellas con centro necrótico. Sin hallazgos patológi-
48 horas, además, había iniciado un síndrome febril con cos a nivel torácico.
leve odinofagia, sin otra sintomatología asociada. Había 4. IRM pélvica: engrosamiento difuso del recto suges-
tenido 4 parejas sexuales en los últimos 6 meses, habiendo tivo de proceso inflamatorio.

125
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

• Pruebas microbiológicas: sería el debut de una enfermedad inflamatoria intestinal,


1. Urocultivo: negativo. más prevalentes (sobre todo la colitis ulcerosa) en pacientes
2. Hemocultivos (x2): negativos. con infección por el VIH.
3. Exudado rectal profundo: cultivo con flora habitual. Por tanto, las pruebas de imagen (TAC abdomino-pélvico,
Cultivo de hongos negativo. resonancia magnética) y endoscópicas con toma de biop-
4. Coprocultivo y parásitos en heces: flora habitual. sias, así como la serología para despistaje de infecciones de
• Pruebas endoscópicas: transmisión sexual fueron fundamentales para completar
1. Colonoscopia: el estudio y llegar al diagnóstico final. En cuanto al síndro-
• Inspección anal y tacto rectal: se palpa tejido de me febril incipiente, podía estar en el contexto anterior o,
consistencia elástica a la palpación sobre cara pos- con mayor probabilidad, ser secundario a una faringoa-
terior de ampolla rectal. migdalitis vírica leve, por haber comenzado con odinofa-
• Sigmoidoscopia: ampolla rectal normal, se explo- gia en días previos.
ra hasta sigma medio. Sobre esfínter anal, en cara
posterior, se observa lesión submucosa, mal defini- Evolución
da, sobreelevada, de pocos centímetros de exten-
sión, eritematosa, muy friable con la insuflación, Durante su estancia en la planta de hospitalización, el
de la que se obtienen muestras que se envían a paciente permaneció afebril y con buen estado general.
Anatomía Patológica. Recuperó el tránsito intestinal coincidiendo con la instau-
ración de una dieta blanda sin residuos y la preparación
Diagnóstico diferencial para la colonoscopia con solución evacuante Bohm. Ini-
cialmente, como ya hemos comentado, se planteó descar-
Por tanto, se trata de un cuadro subagudo que cursa con tar neoplasia rectal, realizándose TAC, IRM y colonosco-
dolor abdominal, estreñimiento pertinaz y algún episodio pia-sigmoidoscopia con toma de biopsia. A la espera de los
de rectorragia ocasional, con muy discreta elevación de re- resultados histológicos definitivos, dados sus antecedentes
actantes de fase aguda, en un varón joven con infección personales y factores de riesgo, y el informe verbal prelimi-
por el VIH en tratamiento antirretroviral, y tacto rectal nar por parte de Anatomía Patológica que mostraba datos
patológico en la exploración, que se confirma posterior- sugestivos de proceso inflamatorio – infeccioso (Fig. 1 y 2),
mente con la aparición de lesión proliferativa a nivel anal se inicia tratamiento con ceftriaxona 500mg (monodosis
en la colonoscopia. Lo prioritario en este caso era descar- intramuscular) cubriendo gonococo y azitromicina 1g vía
tar un proceso neoplásico a nivel rectal/anal (paciente con oral (primera dosis administrada en el hospital y segunda
antecedentes familiares de cáncer colorrectal, fumador y tercera dosis, ambulatoriamente en semanas consecuti-
activo, con infección por el VIH, infección por serotipos vas), para un posible linfogranuloma venéreo. Ya en con-
oncogénicos de VPH, pérdida de peso y cuadro clínico ac- sultas externas de infecciosos – VIH, el paciente recibió
tual, así como antecedentes de AIN-1/LSIL en citología los resultados de serología, pendientes al alta, y de histo-
anal previa), así como la asociación o no, con una infección
de transmisión sexual concomitante (relaciones HSH de
riesgo, síntomas locales) que hubiera podido causar una
proctitis infecciosa, siendo las infecciones más frecuentes a
este nivel las causadas por: bacterias (C. trachomatis, Shigella,
N. gonorrhoeae, E. coli, Clostridium difficile, T. pallidum), proto-
zoos (E. histolytica) o virus (H. simplex, Citomegalovirus) u otras
infecciones oportunistas menos comunes. Aunque las proc-
titis sintomáticas son más frecuentes en infecciones gono-
cócicas que por clamidias, en el caso de presentar infección
por los serotipos L1, L2 ó L3 (causantes del linfogranulo-
ma venéreo, nuestra sospecha principal por la evidencia de
adenopatías inflamatorias en pruebas de imagen, alguna
incluso con centro necrótico), sí es habitual que los sín-
tomas sean más floridos y la infección más extensa. Otra Figura 1. Ulceración de la mucosa colónica con moderado infiltrado inflamatorio
de tipo mixto e histiocitario y signos de regeneración glandular. H&E 10x.
causa de la clínica presentada, aunque menos probable,

126
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

Discusión

En este caso, se nos plantean varias cuestiones de interés


a tratar:

1. La importancia de realizar una aproximación clínica


completa a un paciente VIH + con manifestaciones
anorrectales, dada su considerable prevalencia. Los
pacientes con infección por VIH presentan enferme-
dades anorrectales entre un 6 y un 34% de los casos.
Las más frecuentes son las úlceras, los condilomas acu-
minados y las fístulas. La etiología de las úlceras suele
ser infecciosa, traumática o tumoral. No hay que olvi-
Figura 2. Ulceración de la superficie mucosa colónica con tejido de granulación e dar la proctitis inespecífica, que es una rara entidad sin
infiltrado inflamatorio agudo y crónico de intensidad moderada. H&E 10x.
tratamiento específico asociada a pacientes infectados
por VIH, cuyo diagnóstico es básicamente de exclu-
logía que fueron definitivos. En la biopsia, se objetiva una sión tras realizar un amplio estudio clínico, serológico
lesión intraepitelial anal de bajo grado (AIN-1), así como e histológico. No se ha encontrado relación entre la
signos de infección por VPH. Las tinciones especiales de situación inmunológica del paciente y el desarrollo de
Ziehl-Neelsen, PAS, Giemsa y Grocott fueron negativas, proctitis inespecífica en los escasos artículos publicados
así como el estudio inmunohistoquímico para Citomegalo- al respecto. La proctitis, o inflamación de la mucosa
virus. En cuanto a los resultados serológicos y de biología rectal, se suele producir en pacientes HSH que man-
molecular, presentaba serología negativa para sífilis (RPR/ tienen relaciones receptivas sin protección. Las causas
VDRL/FTA-IgG) y positiva para Chlamydia trachomatis (tí- más frecuentes asociadas al VIH suelen ser infeccio-
tulo 1/600), con confirmación de PCR positiva en frotis sas, causadas fundamentalmente por Citomegalovirus, H.
rectal para dicho microorganismo, confirmándose nuestra simplex, N. gonorrhoeae (lo más habitual), C. trachomatis, T.
sospecha diagnóstica, así como PCR positiva nuevamente pallidum, M. tuberculosis, Campylobacter spp., Shigella spp.,
para VPH - serotipos 16 y 18 y negativa para gonococo Salmonella spp., E. histolytica y G. lamblia. También pue-
y herpes simple. Ha continuado con estreñimiento leve, de ser de causa traumática o tumoral. Los carcinomas
con desaparición del resto de la sintomatología tras trata- anorrectales son más comunes en HSH, y el riesgo se
miento antibiótico eficaz con azitromicina. En la próxima incrementa en los infectados por VIH. Otras causas
revisión, dentro de tres meses, se planteará seguimiento es- tumorales menos frecuentes a este nivel son el linfo-
tricto con anoscopias de control y/o resección de la lesión ma y el sarcoma de Kaposi. Clínicamente, cursa con
proliferativa, según resultados de la próxima biopsia. diarrea crónica, sangrado rectal, secreciones hemáti-
co-purulentas, dolor abdominal y anorrectal, tenesmo,
Diagnósticos finales a veces fiebre y pérdida de peso superior al 10%. El
diagnóstico diferencial debe realizarse, asimismo, con
• Proctitis infecciosa por Chlamydia trachomatis (probable la enfermedad inflamatoria intestinal. Hasta un 50 %
linfogranuloma venéreo). de los frotis rectales pueden mostrar resultados falsos
• Infección anal persistente por VPH (serotipos 16 y 18) negativos respecto a la gonorrea, por lo que el trata-
y lesión proliferativa submucosa con datos de lesión miento empírico está siempre justificado cuando existe
escamosa intraepitelial de bajo grado (AIN-1). un alto grado de sospecha de la infección. Debido al
• Síndrome febril autolimitado de corta duración en el aumento de cepas de N. gonorrhoeae productoras de pe-
contexto de faringitis leve de origen viral. nicilinasa, en lugar de la penicilina G procaína el tra-
• Infección por VIH estadio A2 en tratamiento antirre- tamiento recomendado es la ceftriaxona por vía intra-
troviral con buena respuesta viro-inmunológica. muscular. También se recomienda realizar otro cultivo
al cabo de 1-2 meses, ya que las tasas de fracaso del
tratamiento pueden ser de hasta un 35%. C. trachomatis
se aísla en el 15 % de los varones homosexuales asinto-
máticos. A causa de la elevada frecuencia de enferme-

127
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

dades coexistentes, todos los pacientes con gonorrea plásicas. Por último, el VIH es un factor de riesgo bien
deben ser tratados también por una posible infección establecido para la neoplasia intraepitelial cervical y la
por Chlamydia. El linfogranuloma venéreo, causado por neoplasia intraepitelial anal y su progresión a displasia
los serotipos L1, L2 y L3 de C. trachomatis, puede pro- de alto grado, lo que se ve incrementado con un núme-
ducir proctocolitis, adenopatías inguinales y fístulas. ro bajo de células CD4.
En conclusión, está claro que todos los pacientes con La citología anal puede dar resultados incorrectos al mar-
infección por el VIH y síntomas anorrectales deben gen del grado de displasia anal presente: lesiones que se
someterse a una anoscopia/sigmoidoscopia con toma etiquetaron como de bajo grado en la citología pueden ser
de biopsias, además del pertinente estudio serológico/ etiquetadas como de alto grado si se hace anoscopia de
biología molecular para descartar las ITS más frecuen- alta resolución y biopsia. No existen estudios suficientes
tes y, ante la duda, iniciar tratamiento empírico con que demuestren que el cribado de pacientes de alto riesgo
ceftriaxona y azitromicina para cubrir los microorga- (VIH+, HSH) mediante citologías anales periódicas con-
nismos más prevalentes. siga una disminución de la mortalidad y que confirmen si
2. Por otro lado, una vez resuelta la proctitis por Chlamy- esta estrategia es coste-eficaz. Actualmente, se propone la
dia trachomatis (probable LGV), debemos plantear qué realización de un cribado anual en varones homosexuales/
hacemos con la lesión proliferativa anorrectal que pre- bisexuales VIH positivos y cada dos o tres años en los de-
senta nuestro paciente. Todo paciente con infección más pacientes VIH negativos.
por el VIH y una masa anal en anoscopia puede tener En cuanto al tratamiento, en el caso de las lesiones de bajo
cáncer, siendo el adenocarcinoma el subtipo mayori- grado, como es nuestro caso (LSIL), sigue siendo controver-
tario. Para completar el estudio, la toma de muestras tido. Se considera que la LSIL no es una lesión precancero-
es imprescindible y para realizar el estadiaje se realiza sa, pero puede tener pequeñas áreas de HSIL. La mayoría
TC, RM y PET. Aunque el factor principal (necesario) de los clínicos prefieren no tratar LSIL anales y realizar un
para el desarrollo de la displasia y del carcinoma ano- seguimiento de cerca, dado que algunas lesiones de bajo
genital es la infección por el VPH, existen otros facto- grado se resuelven espontáneamente. Las lesiones de HSIL
res que deben considerarse también: el hábito tabá- sí deben tratarse siempre que sea posible. La elección de
quico es un factor de riesgo independiente reconocido tratamiento dependerá del número, localización y tamaño
de cáncer de células escamosas en diferentes órganos: de las lesiones. Al igual que ocurre con las lesiones cervi-
vulva, vagina, cuello uterino, ano y pene; los factores cales en las mujeres, algunos pacientes varones con HSIL
genéticos, al margen de la inmunodepresión, pueden experimentan recidivas o persistencia de las lesiones. En
desempeñar un papel importante en la respuesta de la algunos casos, incluso el tratamiento de las HSIL podría
inmunidad celular a la infección por el VPH (algunos cuestionarse, dado que la posibilidad de que un individuo
haplotipos del complejo mayor de histocompatibilidad desarrolle cáncer es estadísticamente baja. Esto también
están asociados a un mayor riesgo de displasia y cáncer sería aplicable en el caso que las lesiones fueran tan gran-
o, en algunos otros casos, a un menor riesgo), las va- des y difusas que hiciera improbable que incluso el trata-
riantes del VPH, particularmente entre los oncógenos miento más agresivo lograra eliminar la lesión. Entonces
E6 y E7, que interaccionan con los genes supresores se recomienda un seguimiento de cerca para descubrir si
de tumores p53 y pRB, los cambios cromosómicos que hay progreso a cáncer y diagnosticarlo de forma temprana.
supongan una ganancia del cromosoma 3q se han co- Se ha sugerido el siguiente protocolo de tratamiento: las
rrelacionado con la severidad del grado histológico, el lesiones intraanales o perianales inferiores a 1 cm podrían
coito anal receptivo se ha identificado como un fac- tratarse mediante exéresis quirúrgica, crioterapia, ácido
tor de riesgo de cáncer anal en varones homosexuales tricloroacético, láser o electrocauterización. En lesiones de
(OR: 33,1), dado que la posibilidad de infección anal este tamaño, el imiquimod también podría usarse en cual-
por el VPH se incrementa por el trauma epitelial rela- quier grado de lesión displásica y LSIL perianal circunfe-
cionado con la exposición sexual, aunque la infección rencial, aunque en estos casos todavía no está aprobado su
multifocal por el VPH puede adquirirse en ausencia uso. Las lesiones circunferenciales perianales de HSIL e
de coito anal y causar una neoplasia intraepitelial anal, intraanales de cualquier grado deben tratarse quirúrgica-
también el sexo femenino es un factor de riesgo y la mente. Sin embargo, en el futuro, un enfoque multimodal
inmunosupresión, ya que son muchas las personas que que combine vacunación preventiva e inmunomodulación
se infectan por el VPH, pero pocas las que llegan a con procedimientos destructivos locales puede que ofrezca
desarrollar las verrugas y menos aún las lesiones dis- el mejor resultado.

128
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

Por tanto, es esencial un seguimiento prolongado de los pa-


cientes, particularmente de aquellos con alto riesgo. Si la
citología muestra LSIL, se deberían revisar a los 6- 12 me-
ses y valorar la necesidad de tratamiento. Toda citología
con una displasia de alto grado debe recibir tratamiento.

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with anorectal symptoms. Uptodate [Internet]. 2015
[actualizado 20 ago 2015]. Disponible en: http://
www.uptodate.com/.

129
Lesiones óseas en paciente de 54 años
Martín Navarro, R; García Redecillas, C;
Navarro Marín, LJ; Herrero Rodríguez, C.
Complejo Hospitalario de Jaén.

Caso clínico

Paciente de 54 años sin antecedentes familiares de inte-


rés, diagnosticado en 2006 de hepatitis crónica por virus B
(VHB), actualmente en tratamiento con tenofovir con res-
puesta completa, y en 2013 de condiloma por el servicio
de dermatología, hipercolesterolemia y foliculitis crónica.
Refiere que no ha realizado viajes fuera de España en los
últimos años, tiene pareja estable desde hace más de 15 años
aunque reconoce varias relaciones de riesgo en los últimos
tres años. Afebril y sin síndrome constitucional asociado.
Acude al servicio de Urgencias por dolor intenso en miem-
bro superior derecho desde hace 2 meses, que le despierta
por la noche y limita su actividad diaria. El dolor lo describe
como progresivo, urente, continuo, de intensidad modera-
da-alta y localizado. Además, describe dolor en otras zonas
de menor intensidad y tiempo de evolución (cara anterior de
tibia izquierda, zona mandibular derecha y costal).
En el momento de la exploración física se encontraba afe-
bril, consciente, orientado, bien hidratado y perfundido.
Auscultación cardiopulmonar anodina, abdomen depre-
sible, no doloroso a la palpación sin masas ni víscerome-
galias con peristaltismo conservado. A nivel de la zona
posteroexterna del brazo derecho se observó tumefacción
dolorosa sin limitación para la flexoextensión pero con sen- Figura 1. Radiografía de miembro inferior izquierdo, en la que se observó lesión
lítica en el tercio proximal de la cara anterior.
sibilidad conservada. Destacaban lesiones cutáneas erite-
matosas, maculares en zona plantar y palmar bilaterales ,
resto de exploración sin hallazgos significativos. • Resonancia Magnética (RM), en la que se describen
Las exploraciones complementarias iniciales fueron: dos lesiones líticas, con un secuestro aproximadamen-
te 5 mm e invasión de la medula del hueso, en tercio
• Hemograma: leucocitos 5660/mm3 (67,6%N, proximal de cúbito y en tercio proximal de la cara an-
21,2%L, 5,9%M); Hb 16,1g/dL; hematocrito 48,5%, tero medial de la tibia.
y 275000/mm3 plaquetas. Bioquímica normal. Estu-
dio de Coagulación: Tiempo cefalina 38,8 segundos y Diagnóstico diferencial
fibrinógeno 5,9 g/L. Velocidad de sedimentación glo-
bular (VSG) normal. El diagnóstico diferencial inicial ante un paciente con
• Radiografía de tórax normal. múltiples lesiones óseas de aspecto lítico abarca procesos
• Radiografía del miembro superior derecho, mostró infiltrativos no neoplásicos, lesiones malignas óseas, infec-
una afectación de la cortical posterior del cúbito de ciones de hueso, enfermedades hematológicas con afecta-
carácter irregular. ción ósea, metástasis óseas malignas y procesos de origen
• Radiografía de miembro inferior izquierdo, en la que infeccioso. Por consiguiente, resulta fundamental el estudio
se observó lesión lítica en el tercio proximal de la cara de las características clínico-radiológicas, la edad de pre-
anterior (Figura 1). sentación y la localización de las lesiones.

130
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

En un principio se descartó la posibilidad de enfermedad


ósea infiltrativa, como puede ser el granuloma eosinofílico,
dado que se presenta en edad más temprana y su locali-
zación más habitual es en fémur, cráneo, pelvis o colum-
na. La sarcoidosis, otra enfermedad infiltrativa crónica,
parecía poco probable por la localización de las lesiones.
Siendo típica localización de estas, la afectación de pe-
queños huesos de manos y pies, aunque también hay des-
critos casos en las que se puede afectar cualquier hueso.
Nuestro paciente no presentaba ni clínica sospechosa, ni
afectación pulmonar ni otras lesiones típicas de esta enfer-
medad, aunque como sabemos, el diagnóstico definitivo lo
daría la histopatología donde se evidenciaría granulomas
no caseosos de células epitelioides.
Las metástasis óseas, suelen ser de localización múltiple,
en varones la mayoría de los casos de metástasis son por
neoplasia de pulmón y próstata, las lesiones osteolíticas
aparecen sobretodo en carcinomas de tiroides, riñón, glán-
dulas suprerrenales y tubo digestivo. Se realizó ecografía
de tiroides con resultado normal y tomografía computa-
rizada (TC) torácica, abdominal y pélvica, en la que sólo
destacaron tres adenopatías retrocardiacas y pre esofágicas
menores de 1 cm y dos adenopatías axilares, en lado de-
recho de 12 y 16 mm de tamaño y otra en lado izquierdo
de tamaño menor de 1 cm. Vías aéreas superiores, silueta
cardiomediastínica, hilios pulmonares, pulmones, hígado,
bazo, páncreas, riñones, adrenales, tracto intestinal, gran-
des vasos, vejiga y próstata dentro de la normalidad.
En cuanto a las lesiones malignas óseas suelen aparecer a Figura 2. Gammagrafía de esqueleto con 99m-Tc-HDP donde se observa incre-
mentos de la actividad osteoblástica a nivel de tercio proximal de cúbito derecho,
edades más tempranas, generalmente de localización úni- tercio proximal de tibia izquierda, tercio distal de tibia izquierda y esternón.
ca, por lo que se descartó como posibilidad diagnóstica.
El linfoma óseo primario es otra de las posibilidades diag- tuberculosis ósea y sífilis ósea. En cuanto a la osteomielitis
nósticas, dado que la localización y las características de las sería por diseminación hematógena, dado que no hay an-
lesiones coinciden con las de nuestro paciente, para poder tecedentes de herida, ni cirugía, ni prótesis, ni existe foco
confirmar necesitaríamos estudio histopatológico. de infección próximo. Suele afectar a pelvis y columna
El mieloma múltiple es uno de los procesos hematológicos pero también al esqueleto periférico como sería en nuestro
que pueden presentar afectación ósea múltiple, éste se ma- caso. Las infecciones bacterianas son las más frecuentes y
nifiesta radiológicamente con múltiples lesiones líticas, si el germen que con mayor frecuencia las produce es el Sta-
bien el paciente no presentaba anemia, ni alteración renal, phylococcus aureus. La infección ósea por tuberculosis repre-
ni aumento de la VSG, es necesario ampliar el estudio con senta el 10% de los casos de tuberculosis extrapulmonar y
proteinograma, inmunoelectroforesis y cuantificación de entre las formas de afectación está la ostomielitis, en este
cadenas ligeras en suero y en orina, en un 1% de los casos caso las pruebas de imagen no difieren de las causadas por
se presentan como mieloma múltiple no secretor en el que otro germen. Las infecciones por hongos suelen ocurrir
no se detecta proteína anormal, por lo que el diagnóstico en pacientes inmunodeprimidos, por lo que a priori, no
definitivo se realizaría con estudio citológico sobre el ma- parece ser la causa de nuestras lesiones. La sífilis ósea es
terial de biopsia. una presentación poco frecuente como sífilis tardía en el
Por último en el diagnostico diferencial de nuestro paciente adulto, las lesiones esqueléticas ocasionadas son de simila-
es importante descartar origen infeccioso, el hecho de que res características a las que se presentan en el caso y, a favor
en la RM se describan lesiones líticas con secuestro óseo, de éste diagnóstico, está el hecho de haber mantenido re-
obliga a tener en cuenta como diagnósticos: osteomielitis, laciones sexuales de riesgo, el antecedente de condilomas y

131
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

Evolución

Para un mejor rastreo óseo se realizó una gammagrafía de


esqueleto con 99m-Tc-HDP donde se objetivó incremen-
tos de la actividad osteoblástica a nivel de tercio proximal
de cúbito derecho, tercio proximal y distal de la tibia iz-
quierda, y en esternón (Figura 2).
En este punto del estudio se decidió realizar biopsia con
aguja gruesa guiada por TC de ganglio axilar y de lesión
de cúbito. El estudio anatomopatológico del ganglio linfá-
tico mostraba cambios reactivos sin evidencia de maligni-
dad. En el estudio del hueso se describía una lesión osteo-
destructiva caracterizada por la presencia de un infiltrado
fibrohistocitario y plasmocelular.
Ante estos hallazgos, se buscó posible etiología infecciosa,
se realizó estudio microbiológico de la muestra ósea sien-
do negativo para cultivo bacteriano, para BAAR y hon-
gos. Se solicitaron VIH, serologías luética y de hepatitis,
con los siguientes resultados: RPR positivo, cuantificación
RPR 1/256, TPHA> 1/1280, Treponema pallidum IgG e
IgM positivo , ANTI-HBc positivo, ANTI HBc-IgM nega-
tivo, ANTI-HBe negativo, ANTI HBs 0, HBeAg negativo,
HBsAg positivo. ANTI-VHC negativo. VHB/DNA- PCR
cuantificación no detectada. VIH negativo.
El paciente durante el ingreso presentó lesiones eritemato-
sas y erosiones en pene, con exudado blanquecino en zona
de pliegue balanoprepucial y glande, se solicitó detección
de material genético por Reacción en Cadena de Polime-
rasa (PCR) peneal de herpes, gonococo y clamidia, así
como cultivo de gonococo, que resultaron negativos. Tam-
bién comenzó con cefalea por lo que se le realizó punción
lumbar que mostró 5 leucocitos/mm3, 1 hematíe/mm3
y proteínas 38,9 mg/dl; el test no treponémico VDRL fue
positivo.
Ante el diagnóstico de sífilis ósea y neurolúes, se inició tra-
Figura 3: Radiografía del miembro superior derecho diez meses después del trat- tamiento con Penicilina (bencilpenicilina 4 Millones U.I/4
amiento en la que no se observa lesión lítica.
horas) completando 15 días con mejoría progresiva de las
lesiones cutáneas y de los dolores óseos.
la presencia de lesiones eritematosas en palmas y plantas. El paciente está en seguimiento en la actualidad en consul-
Para descartar este último grupo de patologías de origen tas externas de enfermedades infecciosas. En las radiogra-
infeccioso es necesaria la toma de muestra de una lesión fías de control realizadas 10 meses después de finalizar el
ósea para realización de cultivo bacteriano, para bacilos tratamiento antibiótico las lesiones óseas han desaparecido
ácido-alcohol resistente (BAAR) y hongos. y el paciente se encuentra asintomático (Figura 3).
Por todo lo anteriormente expuesto, los diagnósticos más
probables en nuestro paciente son mieloma múltiple, linfo- Diagnóstico final
ma óseo, osteomielitis o sífilis ósea, y para poder llegar a un
diagnóstico definitivo es necesaria la toma de la muestra Sífilis ósea. Neurosífilis.
ósea para estudio histopatológico y microbiológico.

132
CAPÍTULO 8
INFECCIONES DE TRASMISIÓN SEXUAL

Discusión pistaje de infección sifilítica en el diagnóstico diferencial


en aquellos pacientes que presenten dolor óseo sin causa
La sífilis es una enfermedad infecciosa de transmisión se- aparente, especialmente en pacientes jóvenes.
xual y vertical producida por la espiroqueta Treponema pa-
llidum con una gran variedad de manifestaciones de evolu- Bibliografía
ción variable, en la que se suelen alternar cortos períodos
sintomáticos con prolongados intervalos de latencia sin 1. Coyne K, Browne R, Anagnostopoulos C, Nwokolo N.
sintomatología aparente. Syphilitic periostitis in a newly diagnosed HIV-positive
La afectación ósea ocurre frecuentemente en la sífilis con- man. Int J STD AIDS. 2006; 17: 421-3.
génita pero es una forma de debut infrecuente en la sífilis 2. González-Domenech CM, Antequera Martín-Por-
tardía. Puede afectar a cualquier hueso del organismo pero tugués, Clavijo Frutos E, Márquez-Solero M, San-
con más frecuencia son afectados: tibia, cráneo, esternón y tos-Gonzalez J, Palacios-Muñoz R. 1, Sífilis e infección
las costillas. Se pueden producir diferentes cambios óseos por el virus de la inmunodeficiencia humana: una en-
como pueden ser: demia en hombres que tienen sexo con hombres. En-
fem Infecc Microbiol Clin. 2015;33:32–6.
• Osteítis y periostitis, que suelen ser asintomáticas aun- 3. Gómez Martínez MV et al. Osteítis en sífilis secunda-
que puede manifestarse con dolor, generalmente no ria. Rev Esp Med Nucl Imagen Mol. 2003;22:424-6.
existen cambios radiológicos excepto en la periostitis 4. A. Torrijos Eslava y A. Hernández Sanz. Protocolo
tardía que se puede observar engrosamiento e infiltra- diagnóstico de las lesiones osteblásticas y osteolíticas
ción del periostio y puede manifestarse con inflama- .Revista Española Medicine 2006; 9:3922-6.
ción de partes blandas e incluso eritema de piel.
• Osteoperiostitis, se suele manifestar con inflamación
de los tejidos con eritema de la piel subyacente y pue-
de haber fístulas o ulceraciones, los hallazgos radioló-
gicos pueden variar desde engrosamiento óseo hasta
destrucción ósea.
• Osteomielitis y gomas, se manifiesta con dolor e infla-
mación de tejidos subyacentes, generalmente no hay
supuración, la radiografía muestra compromiso com-
pleto de la médula ósea pudiendo observar lesiones
osteolíticas.

Ante la sospecha de afectación ósea la técnica diagnósti-


ca de elección debe ser la gammagrafía. Ésta exploración
permite un rastreo de todo el esqueleto pudiendo diagnos-
ticarse múltiples localizaciones o focos asintomáticos como
ocurrió en nuestro paciente. La gammagrafía ósea es una
técnica muy sensible que detecta las alteraciones óseas in-
cluso antes de que aparezcan en la radiografía.
La pauta antibiótica de elección de la sífilis ósea es la pe-
nicilina G 18-24MU diarias repartidas en 6 dosis, o bien
en infusión continua durante 10 a 14 días. En pacientes
alérgicos a penicilina, estaría indicado realizar pauta de
desensibilización por el servicio de alergología y, en caso
de no ser posible la pauta alternativa es con ceftriaxona 2g
cada 24 horas también durante 10 a 14 días.
Existe en los últimos años una tendencia ascendente en los
casos de sífilis que podría deberse a diversos factores, como
puede ser la relajación en las medidas de prevención en los
contactos sexuales. Consideramos de importancia el des-

133
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO
Varón de 39 años con sensación
de cuerpo extraño a nivel ocular
Vázquez Márquez, M; Cobos Palacios, L;
Márquez Gómez, I.
Hospital Regional Universitario de Málaga.

Caso clínico

Varón de 39 años que acude a consulta de Enfermedades


Infecciosas remitido desde Oftalmología para valoración
tras extracción de cuerpo extraño intraocular. Natural de
España, con padre oriundo de Guinea Ecuatorial y último
viaje a dicho país hace 8 años. No refiere antecedentes mé-
dicos ni quirúrgicos de interés.
Presenta, estando previamente bien, sensación de cuerpo
extraño a nivel intraocular derecho con dolor y ligera tu-
mefacción. Por este motivo es valorado por Oftalmología
procediéndose a la extracción de un parásito de forma ma- Figura 1. Extracción oftalmológica de parásito Loa loa.
nual (Figura 1). El paciente no recordaba exposición epide-
miológica de interés. La exploración física no presentaba sitándose para el desarrollo de la enfermedad multitud
hallazgos significativos. de picaduras infectivas (se estiman 12 meses de estan-
En las pruebas complementarias realizadas destaca una cia mínima en zonas endémicas para adquirir la enfer-
analítica con: hemoglobina 14.1 g/dl, hematocrito 42.1%, medad). Los pacientes infectados típicamente presen-
plaquetas 183000/mL, leucocitos 8100/mL con fórmula tan prurito, exantema papular, nódulos subcutáneos y
sin evidencia de eosinofilia, tiempo de protrombina 97%, linfedema (pudiendo ser confundido con el edema de
tiempo de protrombina normalizado (INR) 1, glucosa 90 Calabar). Sin embargo, en contraste con la infección
mg/dl, creatinina 1.2 mg/dl, sodio 142 mEq/L, potasio por Loa loa en la que se visualiza el gusano adulto a
4.3 mEq/L, cloro 100 mEq/L. La radiografía de tórax fue nivel de la conjuntiva, la afectación ocular por O. vol-
normal. vulus está relacionada con la presencia de microfilarias
Se estableció el diagnóstico sindrómico de parasitosis ocu- a dicho nivel.
lar, comenzándose el estudio. • Filariasis linfática: Cuando está localizado, el linfede-
ma característico de la filariasis linfática puede ser difí-
Diagnóstico diferencial cil de distinguir del angioedema.
• Gnatostomiasis: enfermedad más común en Asia. Los
Ante un paciente con cuerpo extraño intraocular y sos- edemas subcutáneos migratorios en este caso pueden
pecha de parasitosis hemos de plantearnos como posibles ser idénticos al edema de Calabar.
diagnósticos: • Infecciones zoonóticas: la infección por una gran va-
riedad de helmintos (Dirofilaria repens, Dirofilaria tenuis,
• Filariasis por Loa loa: se circunscribe, principalmente, etc.) puede presentarse ocasionalmente con migración
a regiones centrales y del oeste de África. Se transmite subconjuntival de gusanos clínicamente indistinguibles
mediante la picadura de la mosca Chrysops. Sus prin- de la infección por Loa loa.
cipales manifestaciones clínicas incluyen edema sub- • Larva migrans cutánea: su clínica consiste en una le-
cutáneo transitorio y migración del gusano adulto a sión eritematosa, serpiginosa y pruriginosa que se de-
través de la conjuntiva ocular. sarrolla en el sitio de entrada de una larva de nema-
• Onchocerca volvulus: presente en 34 países, sobre todo, todo que no suele ser parásito natural del hombre. A
en África Subsahariana y Yemen, aunque hay algu- diferencia de la inflamación producida por Loa loa (que
nos focos aislados en América Central y del Sur. Se es típicamente transitoria) en este caso el prurito es in-
transmite mediante la picadura de la mosca negra del tenso y la inflamación persistente.
género Simulium, siendo un vector poco eficiente, nece- • Strongyloides: normalmente se presenta con eosinofilia

136
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO

asintomática o clínica inespecífica (urticaria, molestias


abdominales, etc.). Sin embargo, en ocasiones se puede
apreciar una lesión cutánea serpiginosa evanescente.

Teniendo en cuenta el hallazgo obtenido en consulta de


oftalmología (Figura 1), nos podríamos plantear también
el diagnóstico diferencial de las filariasis:

• Wuchereria bancrofti y Brugia malayi/ B.timori: La filaria-


sis linfática producida por W. bancrofti está presente en
África Subsahariana, Sudeste Asiático, subcontinente
indio, algunas islas del Pacífico y áreas focales de Lati-
noamérica. B. malayi se localiza en el sudeste de Asia,
India, Indonesia, Malasia, Filipinas y algunas islas del
Pacífico. B. timori se limita a las Islas de Timor e Indo- Figura 2. Microfilarias en sangre periférica.
nesia. Los vectores implicados en su transmisión per-
tenecen al género Anopheles, Culex, Aedes y Mansonia. La
adquisición de una filariasis por el viajero se ha asocia-
do a estancias prolongadas, aunque hay casos descritos
de viajeros infectados durante estancias cortas en zo-
nas no endémicas.
• Onchocerca volvulus y Loa loa: comentadas con anterio-
ridad.
• Mansonella spp: M. perstans y M. streptocerca afectan a zo-
nas centrales de África, y M. ozzardi se ciñe a América
Central y América del Sur. Las tres se transmiten me-
diante la picadura de moscas del género Culicoides.
• Otras que más infrecuentemente afectan al hombre
son: O. jakutensis, O. dewittei, B. pahangi, Pelicitusspp, O.
lupi, Dirofilariaimmitis, D. repens.
Figura 3. Erupción serpiginosa palpebral inferior. Recidiva.
Si tenemos en cuenta tanto las manifestaciones oculares
que presenta nuestro paciente como el parásito extraído de virus inmunodeficiencia humana y Strongyloides, así como
forma manual en consulta de oftalmología, el diagnostico coprocultivos con parásitos en heces fueron negativas.
diferencial habría de centrarse, principalmente, entre O. Una revisión oftalmológica más exhaustiva no mostró pre-
volvulus y Loa loa. sencia de parásitos en el examen ocular interno. Asimis-
mo, tras valoración por Dermatología se realizó pellizco
Evolución cutáneo donde no se objetivaron parásitos. Se realizó una
serología de Onchocerca (ELISA) que fue negativa.
Se realizó una extracción de sangre de vena periférica a Tras el diagnóstico de infección por Loa loa, se inició trata-
las 12 de la mañana observándose en fresco elementos ver- miento con dietilcarbamazina (DEC) con incremento de la
miformes móviles y, con el método de Knott y la tinción dosis de manera progresiva (50 mg/24h el primer día, 50
de Giemsa, microfilarias de unos 250 µm de largo y 7 µm mg/8h el segundo día, 100 mg/8h el tercer día y continuan-
de ancho con vaina, extremo distal puntiagudo, núcleos do con 800 mg/24h repartido en 3 tomas desde el 4º al 14º
hacinados que llegan al extremo distal y extremo cefálico día) asociando durante los primeros 3 días prednisona.
tan largo como ancho (Figura 2), compatible con infección Seis meses tras la finalización del tratamiento, el paciente
por Loa loa, que posteriormente fue confirmada por PCR acude de nuevo a consulta de Enfermedades Infecciosas con
en el Laboratorio Nacional de Microbiología. La microfi- sensación de cuerpo extraño periorbitaria, objetivándose
laremia fue estimada en 830 filarias/mL. una erupción serpiginosa con discreto edema y tumefacción
Las determinaciones serológicas para virus hepatotropos, a nivel palpebral inferior del globo ocular derecho (Figura 3).

137
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO

La realización de nuevas pruebas complementarias de- En cuanto a la serología, tiene un valor limitado ya que
mostró la presencia de microfilarias en sangre periférica, puede presentar reactividad cruzada con otros helmintos
con nueva PCR positiva a Loa loa en el laboratorio de re- y permanece positiva tiempo después de la infección (sin
ferencia. Ante estos hallazgos, se reintroduce tratamiento permitir diferenciar entre una infección actual de una pa-
con DEC con dosis progresivamente crecientes (dado que sada). En casos de difícil diagnóstico, son útiles las técnicas
no presentó alteración neurológica ni reacción alérgica) moleculares (PCR en tiempo real) que en el caso de Loa loa
hasta dosis plenas de DEC de 6mg/kg/día (repartida en ha demostrado ser igual de sensible que la PCR en sangre
3 tomas) completando 14 días y prednisona 20 mg/24h (filtrado de sangre) y superior a la PCR en piel para la de-
(tres días antes y tres días después de iniciar el tratamiento). tección de microfilarias.
Desde entonces el paciente se mantiene asintomático y sin El tratamiento de elección en pacientes con muy baja car-
presencia de microfilarias en sangre periférica. ga parasitaria es la DEC (6mg/kg/día) repartidos en 3
tomas durante 12 días. En sujetos con carga parasitaria
Diagnóstico final moderada se recomienda la pauta escalonada de DEC (tal
y como se le indicó a nuestro paciente). Los corticoides se
Filariasis por Loa loa. suelen asociar para evitar la aparición de efectos secunda-
rios los primeros días de tratamiento. Con relativa frecuen-
Discusión cia se precisa la repetición de los ciclos para conseguir la
curación. La ivermectina a dosis altas tiene un alto poder
La filariasis por Loa loa se circunscribe, principalmente, filaricida pero se asocia a mayor riesgo de encefalopatía,
a regiones centrales y del oeste de África, trasmitiéndose por lo que no se emplea de primera línea. En caso de alta
mediante la picadura de la mosca Chrysops, cuyos hábitos carga parasitaria (>2500-3000 microfilarias/mL) existe un
alimenticios son exclusivamente diurnos. Tras 6-12 meses riesgo elevado de reacciones adversas (por la rápida muer-
las larvas maduran hasta convertirse en adultos que mi- te de las microfilarias) y de meningoencefalitis (por migra-
gran a través del tejido subcutáneo y de la conjuntiva. Los ción ectópica al sistema nervioso central), recomendándo-
gusanos adultos pueden vivir hasta 17 años, liberando mi- se disminuir la carga parasitaria con albendazol (400mg/
crofilarias al torrente sanguíneo, desde el que pueden ser día durante 3 semanas) para, posteriormente, administrar
ingeridas por el vector al alimentarse con la sangre y así DEC. De segunda línea puede emplearse ivermectina en
completar el ciclo. lugar de albendazol y, en casos excepcionales, se puede
Suele cursar de forma asintomática, presentándose sólo emplear la aféresis de sangre periférica para disminuir la
con eosinofilia y microfilaremia. La mayoría de las ma- microfilaremia. Se puede realizar la extracción quirúrgica
nifestaciones clínicas están mediadas inmunológicamente del gusano adulto cuando pasa por la conjuntiva ocular,
(como el angioedema subcutáneo). La afectación ocular se aunque no resulta imprescindible, puesto que la migración
produce por migración del adulto a través de la conjunti- por el ojo no produce daño ocular.
va, causando inflamación y edema conjuntival transitorio. Dada la coexistencia de Loa loa con O. volvulus en áreas en-
La afectación sistémica más grave deriva de la respuesta démicas, hay que descartar de manera sistemática la pre-
inmune del hospedador frente a los antígenos del parásito sencia de esta segunda filaria antes de iniciar el tratamien-
en forma de miocardiopatía en pacientes con eosinofilia to. Hay que tener en cuenta que la DEC puede provocar
intensa, nefropatía por depósito de inmunocomplejos o una reacción de Mazzoti e incluso ceguera en pacientes
encefalitis por presencia de microfilarias en líquido cefa- coinfectados. Por otra parte, como ya se ha indicado, el
lorraquídeo. tratamiento con ivermectina se asocia a mayor riesgo de
En viajeros suele ser más frecuentemente sintomática, cur- encefalopatía en los pacientes con loiasis. Por tanto, el tra-
sando con edema de Calabar, prurito, urticaria y asma, así tamiento de esta coinfección es complejo, recomendándo-
como migración de la larva por el globo ocular. En este se disminuir lo máximo posible la carga parasitaria de Loa
tipo de pacientes difícilmente se detectan microfilarias en loa con albendazol 400mg/ día durante 3 semanas para
sangre, ya que la carga parasitaria es baja. después tratar O. volvulus con ivermectina asociado o no a
El diagnóstico puede ser morfológico o por presencia de doxiciclina.
microfilarias en sangre, teniendo en cuenta la periodici-
dad diurna de Loa loa. La técnica de pellizco cutáneo es
inadecuada para detectar infecciones precoces o en situa-
ciones de escasa microfilaremia (viajeros/ expatriados).

138
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO

Bibliografía

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139
Paciente natural de Malí
con síndrome escrotal agudo
Rodríguez Rodríguez, JP; Vázquez Villegas, J;
Viciana Martínez-Lage, MJ; Salas Coronas, J.
Hospital de Poniente. El Ejido, Almería.

Caso clínico dicho nivel mientras se desplazaba en bicicleta. Allí le rea-


lizaron ecografía que informan como posible tumoración
Antecedentes personales: Paciente varón de 26 años de testicular.
edad, natural de Malí, que reside en España desde hace A la exploración física presentaba buen estado general y
4 años, momento en el que llegó a Canarias desde Mau- nutricional. Se encontraba eupneico y afebril, con tensión
ritania. Desde entonces no ha vuelto a su país de origen. arterial de 141/70 mm de Hg, frecuencia cardíaca a 83
Allí era pescador pero ahora trabaja en la agricultura (in- lpm y saturación de oxígeno basal del 98%. Peso: 69.5 kg.
vernaderos). Convive con otras 13 personas en aceptables En el testículo izquierdo que estaba indurado y adherido a
condiciones higiénicas y sin animales domésticos. Refiere tejido peritesticular, no se hallaban otros signos flogóticos.
que en su país tuvo malaria hace unos 7 años. No tiene La auscultación cardiorrespiratoria, abdominal y neuro-
hábitos tóxicos ni realiza tratamiento habitual. Aunque es lógica fueron normales. No se evidenciaron adenopatías
soltero, comenta alguna relación sexual esporádica prote- periféricas, aumento de tamaño de las parótidas, así como
gida como antecedente de interés reciente. tampoco datos de filariasis o micosis cutáneas. No se apre-
Enfermedad actual: Acude derivado tras valoración por ciaron escaras postvacunales.
médico privado a urgencias por dolor a nivel de testículo
izquierdo con induración del mismo, que se presenta de Las pruebas complementarias iniciales fueron:
forma aguda, y que relaciona con posible traumatismo a
• Hemograma: Hemoglobina 15,5 g/dL; Hematocri-
to 45,4 %; VCM 86,3 fl; MCHC 34 g/dL; Plaquetas
343.000/mm3; Leucocitos 6.690/mm3 (Neutrófilos
47,3 %; Linfocitos 41,1 %; Eosinófilos: 2,2 %).
• Bioquímica: Glucemia 71 mg/dL; Urea 30 mg/dL;
Creatinina 1,13 mg/dL; Sodio 137 meq/L; Potasio
3,7 meq/L.
• Coagulación: Normal.
• Radiografía de tórax: Sin alteraciones.
• Ecografía doppler testicular: Escroto izquierdo con
engrosamiento de las cubiertas testiculares, epidídimo
engrosado, hidrocele con múltiples septos en su inte-
rior. Se visualiza testículo desestructurado, con áreas
hipoecoicas y mínimamente vascularizado, con pe-
queñas microcalcificaciones. Conclusión: Neoforma-
ción que afecta de forma infiltrativa a todo el teste.
Isquemia testicular evolucionada y cambios reactivos
inflamatorios adyacente como segunda posibilidad (Fi-
gura 1).

Diagnóstico diferencial

En resumen, se trata de un paciente que consulta por tu-


Figura 1. Ecografía Doppler: testículo izquierdo desestructurado con áreas hipoe- mefacción y dolor a nivel de testículo izquierdo, de instau-
coicas, disminución de vascularización y pequeñas microcalcificaciones (compa-
tible con neoformación o isquemia testicular). ración aguda y sin claro antecedente traumático. El resto
de la exploración física es completamente normal. La ana-

140
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO

lítica básica así como la radiográfia de tórax se muestran de hematuria al final de la micción en su infancia. No se
rigurosamente sin alteraciones. Las pruebas complemen- queja de dolor abdominal, ni de alteración del hábito in-
tarias de imagen mediante ecografía doppler hablan de testinal, así como de prurito.
la posibilidad de neoformación testicular como primera Niega haber tenido otros contactos sexuales sin protección
opción diagnóstica, dejando como segunda hipótesis la is- que orientasen a una ETS. Niega de parotiditis en el pasa-
quemia de la gónada. Destaca en la anamnesis la aparición do, ni otro proceso febril en los últimos meses.
aguda de la clínica y el antecedente de contacto sexual es- A pesar de la existencia de otras posibles causas, se realizó
porádico reciente aunque protegido. No podemos obviar orquiectomía izquierda ante la sospecha inicial de neofor-
la procedencia del paciente y la posibilidad de patología mación y/o infarto testicular asociado.
tropical importada endémica de Malí. Paralelamente se derivó a la Unidad de Medicina Tropical
El diagnóstico diferencial inicial se debe centrar en torno (UMT) donde se llevó a cabo un estudio completo para
al síndrome de escroto agudo cuyas causas fundamentales valorar la existencia de alguna enfermedad importada.
son la torsión testicular o del conducto espermático, la or-
quioepididimitis aguda y la torsión de los apéndices testi- Evolución
culares; que explicarían el 95% de los casos. Existen otras
causas más raras como los tumores testiculares, que en el Tras la extirpación del testículo izquierdo el paciente pre-
90% de los casos son primarios de células germinales, sien- sentó febrícula autolimitada, sin complicaciones y con bue-
do los linfomas más frecuentes por encima de los 50 años. na evolución de la herida quirúrgica.
El desarrollo de infarto testicular normalmente se produce El paciente acudió a revisión totalmente asintomático para
como consecuencia última de una torsión testicular. recoger los resultados anatomopatológicos de la pieza qui-
rúrgica:
Dentro de las causas más frecuentes encontramos las or-
quitis y las epididimitis en cuya etiología están implicados • Descripción macroscópica: Testículo y anejos que mi-
diversos agentes infecciosos: den 5,5 x 3,5 cms. Cordón espermático de 9 cm de
longitud. Parénquima testicular totalmente desestruc-
• Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae son la causa turado por hemorragia masiva.
más frecuente de epididimitis bacteriana en varones • Diagnóstico:
jóvenes (menores de 35 años). • Testículo izquierdo: Parénquima con granulomas
• Otros microorganismos que pueden causar el cuadro eosinofílicos en torno a huevos de Schistosoma (Fi-
pero con mucha menor frecuencia son Ureaplasma spp., gura 2), infarto testicular (Figura 3). Presencia de
Mycobacterium tuberculosis, Brucella spp; y Citomegalovi- formas adultas de Schistosoma en el plexo peritesti-
rus y Criptococcus, en pacientes infectados por el VIH. cular (Figura 4).
• El virus de la parotiditis también produce orquitis y • Cordón espermático: Sin alteraciones histopatoló-
aumenta el riesgo de desarrollo de tumores testicula- gicas significativas.
res.
De forma paralela se había solicitado el protocolo de aten-
No obstante, no podemos olvidar el posible concurso de un ción inicial a paciente subsahariano que incluía:
agente infeccioso tropical como origen del cuadro clínico.
Aunque se trataría de una causa rara, en países con alta • Bioquímica: AST 30 UI/L, ALT 28 UI/L, GGT
endemicidad de filarias linfáticas como los pertenecientes 40UI/L, FA 107 UI/L, IgE: 791,77 UI/mL. Resto
al África Subsahariana, la infección por W. bancrofti y/o B. normal, incluyendo metabolismo del hierro, perfil re-
malagi (ésta última propia de Asia) deberían formar parte nal y lipídico.
del diagnóstico diferencial en caso de tumor testicular. • Frotis sanguíneo: Sin presencia de hemoparásitos.
En este caso es esencial realizar una historia clínica dirigida • Electroforesis de hemoglobina: Hemoglobinopatía es-
a los antecedentes personales y familiares, las exposiciones tructural descartada.
ambientales y actividades de riesgo que pudieran asociarse • Antígeno de P. vivax y P. falciparum, PCR de Plasmo-
a las principales sospechas diagnósticas. dium: negativos.
Nuestro paciente no recuerda haberse bañado en zonas de • Serología de Schistosoma (ELISA): 16 (Normal<1).
agua dulce (ríos, lagos…) así como haber caminado descal- • Estudio de Virus de la Hepatitis B (VHB): AcHBc po-
zo por fango en su país; aunque sí recuerda algún episodio sitivo, AgHBs y AcHBs negativos.

141
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO

• Serologías de VIH, VHC, sífilis, filarias y Strongyloides:


negativas.
• Orina: sedimento normal.
• Estudios parasitológicos: 1. Parásitos en heces (técnica
de concentración Ritchie): negativo (x3); 2. Parásitos
en orina: negativo; 3. Estudio de microfilarias en san-
gre (test de saponina): negativo.
• Mantoux: 0 mm de induración.

Se trató al paciente con 2.800 mg de Praziquantel (40 mg/


Kg de peso en dosis única). Posteriormente se evaluó la
posibilidad de afectación por el parásito a otro nivel, por
lo que se solicitó:

• Ecografía abdominal y de aparato urinario: Riño- Figura 2. Imágenes de testículo con tinción de hematoxilina-eosina: Infarto testi-
cular.
nes de tamaño y ecogenicidad normales, con buena
diferenciación córtico-medular: Ectasia pielocalicial
izquierda grado I inespecífica y debido a repleción ve-
sical, que presenta paredes lisas. Hígado de ecoestruc-
tura homogénea con varios nódulos hipoecogénicos,
delimitados y homogéneos de 9-12 mm en segmentos
4, 7 y 9; compatibles con hemangiomas hepáticos.
Resto sin hallazgos.
• Parásitos en orina (2ª muestra): negativos.

Diagnóstico final

• Infarto testicular granulomatoso izquierdo secundario


a esquistosomiasis genitourinaria (obstrucción del ple-
xo peritesticular por formas adultas de Schistosoma spp.
y granulomas eosinofílicos en torno a huevos de Schis-
tosoma spp), sin poder identificar la especie responsable Figura 3. Imágenes de testículo con tinción de hematoxilina-eosina: Parénquima
con granulomas eosinofílicos en torno a huevos de Schistosoma (flecha).
y sin evidencia de afectación a otro nivel.
• Hepatitis B pasada, sin inmunidad.
termedio). Cuando esta forma infectante penetra la piel
Discusión sana y alcanza el hígado a través de la circulación, los gusa-
nos ya adultos migran hacia los plexos venosos del colon (S.
La esquistosomiasis o bilharziasis es una enfermedad cau- mansoni) o vesicales (S. haematobium), lugar donde se realiza
sada por la infección de un parásito helminto trematodo. la puesta de huevos que posteriormente son eliminados
Se han descrito 5 especies de esquistosoma que afectan al en heces u orina, respectivamente, y cerrando el ciclo en
ser humano (S. mansoni, S. haematobium, S. intercalatum, S. ja- caso de contaminar agua dulce que contengan los molus-
ponicum y S. mekongi). En el África Subsahariana, donde la cos referidos.
prevalencia de esta parasitación es muy elevada, las espe- Muchos pacientes infectados nunca presentan clínica, ya
cies que encontramos allí son S. mansoni y S. haematobium, que que ello depende de la edad, carga parasitaria, semiinmu-
pueden producir enfermedad a nivel de los tractos digestivo nidad adquirida, factores genéticos, etc.
y genitourinario, respectivamente. La hibridación entre am- La fase aguda de la enfermedad se suele dar en individuos
bas especies puede hacer que se aislen huevos en orina y/o que no viven en área endémica, como viajeros que se ba-
heces de la especie inversa a la que cabría esperar. ñan en agua dulce durante visitas a estas zonas.
El esquistosoma en forma de cercaria se encuentra en al- En caso de darse, la primera manifestación se caracteriza
gunas especies de caracoles de agua dulce (hospedador in- por una dermatitis pruriginosa, llamada “del nadador”,

142
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO

cáncer vesical escamoso. La afectación genital, que


incrementa el riesgo de transmisión del VIH, es más
frecuente en mujeres asociando lesiones hipertróficas/
ulcerativas en vulva, vagina y cérvix. El compromiso
ovárico o de las trompas de Falopio puede ser causa de
esterilidad. Raramente afecta a testículo, epidídimo o
próstata en el caso del varón.

En nuestro caso resulta complicado incluir dentro del diag-


nóstico diferencial inicial de un infarto testicular la infec-
ción por esquistosoma, ya que la afectación de esta gónada
es extremadamente rara y normalmente subclínica. Los
huevos de esquistosoma pueden migrar desde los plexos
venosos mesentéricos hasta los espermáticos produciéndo-
Figura 3. Imágenes de testículo con tinción de hematoxilina-eosina: Presencia de se allí también una reacción inflamatoria granulomatosa
formas adultas de Schistosoma (flecha) en el plexo peritesticular.
con cambios fibróticos que pueden asimilar a una lesión
tumoral y/o propiciar el posterior desarrollo de isquemia
que aparece normalmente en miembros inferiores a las 24 con infarto secundario de las estructuras distales. La es-
horas de la exposición y que se autolimita a una semana. pecie responsable a este nivel sería el S. haematobium y de
La esquistosomiasis aguda propiamente dicha (o fiebre de forma anecdótica el S. mansoni en caso de coparasitación e
Katayama) se produce por una respuesta de hipersensibi- hibridación con la especie anterior.
lidad a antígenos del parásito y/o inmunocomplejos circu- La presencia de gusanos adultos, que se explicaría por la ma-
lantes que aparece de 3 a 8 semanas tras la infección. La duración extraportal de los mismos en dichos plexos esper-
clínica incluye fiebre, urticaria, mialgias, tos seca (pueden máticos, es todavía más anecdótica, sobre todo si tenemos en
aparecer infiltrados pulmonares), diarrea y cefalea; con cuenta que nos encontramos en la fase crónica de la enferme-
eosinofilia mayor de 1000/mm3 casi constante. Suele ser dad, estando el paciente asintomático hasta ahora, y sin en-
un cuadro leve con resolución espontánea tras unos pocos contrar resultados alterados en las pruebas complementarias
días/semanas. (ni eosinofilia, ni microhematuria, ni eliminación urinaria de
La fase crónica de la enfermedad es más común en perso- huevos, ni alteraciones ecográficas de la vía urinaria), salvo
nas que viven en zona endémica. Los síntomas a menudo una serología de Schistosoma muy positiva.
comienzan de forma insidiosa y dependen del tropismo de La serología normalmente es positiva en esta fase y puede
la especie infectante, la carga parasitaria y de la duración permanecer así durante mucho tiempo, incluso después de
de la infección. Las dos afecciones más importantes son: que el paciente ya haya eliminado la infección de forma es-
pontánea o tras haber sido tratado de la misma, por lo que
• Hepatoesplénica (S. mansoni, S. japonicum, S. intercalatum no es de utilidad para valorar la efectividad del tratamiento
y ocasionalmente S. haematobium) por la presencia de y, por tanto, la curación.
huevos de esquistosoma a nivel presinusoidal hepático, Cuando existe alta sospecha de parasitación por este hel-
con respuesta inflamatoria de tipo Th2 con formación minto y no se consigue aislamiento del mismo se puede
de granulomas a su alrededor, que puede evolucionar plantear la realización de biopsias de mucosa rectal o vesi-
a fibrosis con el desarrollo subsiguiente de hipertensión cal para estudio anatomopatológico.
portal presinusoidal, hepatoesplenomegalia, desarrollo El tratamiento de la esquistosomiasis se realiza normal-
de circulación colateral portosistémica (varices esofági- mente con praziquantel a las dosis referidas, aunque en
cas) y cirrosis hepática en último término. otras regiones se utiliza la oxamniquina. En la fiebre de
• Genitourinaria (S. haematobium). La clásica presenta- Katayama se pueden añadir corticoides orales en forma
ción de hematuria terminal con excreción de huevos de pauta corta.
en orina es propia de estadíos iniciales y no siempre En nuestro caso además el paciente presenta marcadores
se presenta. Con el tiempo se produce reacción gra- de hepatitis B pasada sin inmunidad. Se ha descrito que la
nulomatosa alrededor de los huevos con ulceraciones, hepatitis B crónica y la coinfección con Schistosoma, sobre
placas calcificadas y pseudopólipos vesicales (bilhar- todo en caso de S. mansoni, puede acelerar el desarrollo de
ziomas) que incrementan el riesgo de desarrollo de hepatopatía.

143
CAPÍTULO 9
INFECCIONES TROPICALES
Y DEL VIAJERO

Resulta por tanto fundamental realizar un cribado en este 9. Andrade JR, Silva LD, Guiamaräes CM, Basset-
tipo de pacientes, por la posibilidad de diversas complica- tii-Soares E, Cambraia RD, Teixeira R. Chronic he-
ciones de este u otro tipo a largo plazo, así como la detec- patitis B and liver schistosomiasis: a deleterious asso-
ción de otras enfermedades tropicales importadas conco- ciation. Trans R Soc Trop Med Hyg 2014;108:159-64.
mitantes.

Como conclusiones importantes:

• La esquistosomiasis es una entidad causada por la


infección parasitaria por Schistosoma spp endémica en
África Subsahariana.
• La mayoría de los pacientes subsaharianos se encuen-
tran en la fase crónica de la enfermedad con la posibi-
lidad de afectación hepatoesplénica y genitourinaria,
que puede pasar desapercibida clínicamente.
• La afectación testicular es extremadamente rara, pu-
diendo simular otras patologías tumorales o isquémicas.
• La realización de un cribado en este tipo de pacien-
tes permite la detección de enfermedades tropicales
importadas y su manejo disminuye la posibilidad de
complicaciones secundarias a largo plazo.
• El tratamiento de la esquistosomiasis se basa en el pra-
ziquantel.

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144
CAPÍTULO 10
BACTERIEMIA Y SEPSIS
Varón de 14 años
con coxalgia izquierda y fiebre
Palacios Baena, Z; del Toro López, MD.
HU Virgen Macarena. Sevilla.

Caso clínico

Varón de 14 años de edad.

Antecedentes personales:

• No reacciones adversas medicamentosas.


• Nacionalidad venezolana (residente en España en el
periodo 2004-2009, posteriormente volvió a su país
donde permaneció 2 años y después regresó a España).
• Hepatitis A en 2011.
• Poliartralgias en miembros inferiores desde los 3 años
sin diagnóstico etiológico.
• Historia de forúnculos frecuentes, sobre todo en nal-
gas, tratados con antibióticos tópicos. Figura 1. Radiografía de caderas comparadas.

Antecedentes familiares:

• Abuela con Enfermedad de Raynaud


• Prima paterna en Venezuela en estudio por artritis mi-
gratoria
• Familiares de 1º y 2º grado afectos de asma bronquial
extrínseco.

Enfermedad actual y evolución:

Paciente con los antecedentes referidos que, después de


una actividad física intensa, comienza con dolor en re-
gión inguinal y muslo izquierdo que ceden parcialmente
con analgesia habitual. Días después empieza con fiebre Figura 2. Radiografía de tórax al ingreso en UCI donde se observan infiltrados
alveolo-intersticiales bilaterales.
de hasta 39ºC, motivo por el que acude a Urgencias. La
familia refiere que días antes había tenido una herida en
un dedo de la mano. A la exploración presentaba dolor leucocitosis, y una PCR de 284 mg/l. El paciente queda
a la palpación muscular de vasto externo y recto anterior ingresado para estudio.
izquierdos. Se realizó una analítica urgente que no presen- A los 2 días del ingreso el paciente continuaba febril, a la
taba alteraciones (en un primer momento no se solicita exploración presentaba temperatura de 37ºC, tensión arte-
PCR), una radiografía (Figura 1) y ecografía de caderas rial 100/70 mmHg y pulso de 130 pulsaciones por minuto,
que se informaron como normales, descartándose artritis con quebrantamiento general y aspecto de enfermedad;
séptica de cadera. El paciente es dado de alta con analgési- bien hidratado y perfundido; taquipneico; postura antiál-
cos y antitérmicos, pero consulta de nuevo al día siguiente gica con adducción de cadera izquierda. La auscultación
por persistencia de la clínica, añadiéndose tumefacción y cardiorrespiratoria y la palpación abdominal no mostra-
enrojecimiento de ante-pié derecho. En la analítica de ur- ron alteraciones. En la exploración de los miembros se ob-
gencias presentaba neutrofilia (74% de segmentados) sin jetivó dolor a la movilización activa y pasiva de muñeca

146
CAPÍTULO 10
BACTERIEMIA Y SEPSIS

izquierda; dolor, tumefacción y edema de muslo izquierdo;


dolor y enrojecimiento de pie y tobillo derecho. Piel con fo-
liculitis generalizada de predominio en tronco y miembros.

Análisis de sangre:

• Hemograma: hemoglobina 10.2 g/dl, leucocitos


24060/microL, neutrófilos 91%.
• Coagulación: INR 1.40.
• Bioquímica: urea 88 mg/dl, creatinina e iones norma-
les, PCR 268 mg/L.

Se realizaron hemocultivos seriados y aspirado para culti- Figura 3. Radiografía de tórax durante el ingreso en UCI estando el paciente
sometido a ventilación mecánica. Puede observarse neumotórax izquierdo.
vo microbiológico de las lesiones de ante-pie derecho y de
la foliculitis. Se inició tratamiento empírico intravenoso
con cloxacilina 2 gr cada 6 horas y ceftazidima 2 gr cada 8
horas.A pesar del tratamiento el paciente evoluciona tórpi-
damente, con inestabilidad hemodinámica e insuficiencia
respiratoria, añadiéndose expectoración hemoptoica, mo-
tivo por lo que se traslada a la Unidad de Cuidados Inten-
sivos (UCI) precisando ventilación mecánica no invasiva
(VMNI).
A su ingreso se realiza radiología de tórax observándose
infiltrados alveolares bilaterales (Figura 2).En la tinción de
Gram de las lesiones dérmicas y en los hemocultivos se aísla
Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM); se retira
ceftazidima y cloxacilina y se comienza tratamiento con
vancomicina y clindamicina. Se realiza una ecocardiogra-
fía transtorácica en la que no se observan signos de endo- Figura 4. Radiografía de tórax: Neumatoceles.
carditis, y una TAC de muslo izquierdo donde se identifica
un aumento de grosor de grupos musculares con infiltra- En el día 17 del inicio de la clínica (décimo día desde el
ción líquida desde región glútea hasta la diáfisis distal del inicio de tratamiento con linezolid), persisten los hemocul-
fémur que sugieren miositis, y signos de trombosis venosa tivos positivos para SARM y se realiza nueva ecocardio-
que afectan a vena femoral común izquierda, superficial y grafía, en este caso transesofágica, en la que se observa una
profunda. Presenta ojo izquierdo rojo con hipopion, sien- verruga en valva mitral anterior (0,5cm) y otra en la valva
do diagnosticado de endoftalmitis. Desde microbiología posterior (3mm) que producen insuficiencia mitral mode-
informan que el SARM tiene una CMI a vancomicina >2 rada. Aparecen lesiones de Janeway en manos y pies. Ante
µg/ml y resistencia inducible a clindamicina, por lo que se la evolución tórpida se añade al tratamiento imipenem y
sustituye el tratamiento antibiótico por linezolid. fosfomicina, y a las 24 horas los hemocultivos se negati-
Ante la persistencia de la insuficiencia respiratoria a pe- vizan. A partir de aquí y tras 6 días de tratamiento con
sar de la VMNI es necesaria la intubación y ventilación Linezolid (7 desde vancomicina y clindamicina) el paciente
mecánica con FiO2 del 100%, desarrollando neumotórax mejora progresivamente y puede ser extubado.
derecho y después izquierdo que se resuelven con drenaje Una vez cumplidas 4 semanas de tratamiento con linezo-
pleural. Los parámetros analíticos inflamatorios muestran lid, se retira y el paciente es trasladado a planta. A las 4
una procalcitonina de 63.8 ng/ml y PCR 106 mg/L. En semanas del primer hemocultivo negativo se retira imipe-
la radiografía y TAC de tórax se aprecian exudados al- nem y fosfomicina. Es dado de alta al día 45 del ingreso.
godonosos compatibles con distrés respiratorio, focos de
neumonía necrotizante, y neumoatoceles (fig 3 y 4). En el
lavado bronquio-alveolar se aísla SARM con la misma
sensibilidad de los aislados anteriores.

147
CAPÍTULO 10
BACTERIEMIA Y SEPSIS

Día de ingreso +4 +11 +13 +14 +16 +18 +21 +22 +26
(urg) (UCI) (IOT) (neumotórax, SDRA) (Imip+Fosfo) (hemocultivo -) (extubación)

Hg (g/dl) 11.7 9.6 8.3 7.7 7.1 9.2 10.5 10


Leucos (/microL) 9.13 24.3 29.6 17.8 33 Normales Normales Normales Normales
PCR (mg/L) NO 285 136 152 248 106 19 16 61
PCT (ng/ml) 2.4 63.8 1.4 0.2
pH 7.28 7.34 7.43 7.4 7.42
Lactato (mmol/L) 3.1 1.9 1.5

Tabla 1. Evolución de los parámetros analíticos.

Diagnósticos finales Epidemiología y mecanismos de transmisión

Sepsis grave por Staphylococcus aureus resistente a meticilina La epidemiología de SARM ha cambiado en los últimos
(probable foco en partes blandas) con las siguientes com- 10 años. Tradicionalmente se ha relacionado con los cui-
plicaciones: dados sanitarios, aunque han emergido cepas distintas ais-
ladas en población sana sin los factores de riesgo estableci-
• Miositis de muslo izquierdo con trombosis de vena fe- dos previamente, que nunca han estado en contacto con
moral profunda (por compresión). el medio sanitario y que se han diseminado rápidamente
• Neumonía necrotizante y neumatoceles, insuficiencia por la población. Además, hay evidencias moleculares que
respiratoria aguda y SDRA. permiten diferenciar a estas cepas como verdaderamente
• Neumotórax derecho e izquierdo a tensión por proba- comunitarias y que las diferencia de las relacionadas con
ble barotrauma en relación con neumatoceles. el medio sanitario. La colonización/infección por estas ce-
• Endocarditis infecciosa aguda con insuficiencia mitral pas, denominadas SARM de origen comunitario (SARM-
secundaria grave. CO), ha sido definida por el “Center for Disease Control
• Endoftalmitis. and prevention” (CDC) como aquella que ocurre en el ám-
bito ambulatorio o dentro de las primeras 48 horas de un
Evolución ingreso hospitalario, sin antecedentes de infección/coloni-
zación previa por SARM, y sin antecedentes en el pasado
Se realizó a toda la familia conviviente en España estu- año de hospitalización, ingreso en residencias de ancianos
dio de portadores de SARM y todos fueron negativos. Al o centros de larga estancia, ni en centros de hemodiálisis o
paciente se le realizó la descolonización de SARM con diálisis peritoneal, que no hayan sido sometidos a cirugía y
mupirocina nasal y baños de clorhexidina. Fue revisado no sean portadores de catéteres vasculares permanentes.
en consultas manteniéndose afebril y asintomático. A los SARM-CO difiere del hospitalario en la epidemiología y
3 meses del alta hospitalaria se le realiza reparación val- en el espectro clínico. El primero tiene un reservorio fuera
vular mitral con parche de pericardio sin incidencias en el del hospital, y causa principalmente infecciones de piel
postoperatorio. y partes blandas, generalmente en forma de forúnculos y
En la tabla 1 se muestra la evolución de los parámetros abscesos y, en ocasiones, de neumonía necrosante grave en
analíticos. niños y adultos jóvenes y sanos. Se han descrito peque-
ños brotes en determinados grupos de población, como
Discusión en los aborígenes australianos, indios americanos, nativos
de Alaska, reclusos, soldados en cuarteles, homosexuales,
En resumen, se trata de un paciente de 14 años edad, de usuarios de drogas por vía parenteral, tatuados, equipos
nacionalidad venezolana, que en el contexto de una su- de deportistas (principalmente de deportes de contacto)
puesta rotura fibrilar muscular desarrolla una sepsis por y guarderías. Aunque la adquisición de SARM-CO se ha
SARM, con lesiones satélites dérmicas, neumonía necroti- asociado con la exposición previa a antimicrobianos, no
zante, endocarditis y endoftalmitis. ocurre con tanta frecuencia como en los aislados nosoco-
S. aureus resistente a meticilina de origen comunitario miales, y se ha descrito la transmisión de algunas cepas des-
(SARM-CO) de animales de compañía y de algunos animales de granja
(caballos y cerdos). En España se han descrito infecciones

148
CAPÍTULO 10
BACTERIEMIA Y SEPSIS

por SARM-CO principalmente en niños y en pacientes de SARM-CO pueden adquirir resistencia a múltiples antimi-
origen sudamericano. La clínica que presentaba nuestro crobianos mediante la adquisición de plásmidos de resisten-
paciente y su origen hacen pensar en una infección por cia, y cada vez es más frecuente que presenten resistencia a
SARM-CO. eritromicina y a clindamicina por la adquisición de los genes
Los clones de SARM-CO difieren notablemente de los erm y msrA, o a las tetraciclinas a través del gen tet.
SARM hospitalarios o asociados a los cuidados sanitarios Por otra parte, los SARM-CO pueden producir ciertas
(SARM-ACS), y presentan genotipos distintos de los de exotoxinas que le pudieran conferir más virulencia en
aislados hospitalarios de la misma comunidad. Actualmen- comparación con las cepas asociadas a los cuidados sani-
te, la mayor incidencia de SARM-CO se ha observado en tarios. Dos genes codifican la producción de la leucocidina
Estados Unidos, donde los clones más frecuentes son los de Panton-Valentine (LPV), que es particularmente fre-
denominados USA400 y USA300, sobre todo éste último, cuente en SARM-CO y tiene un papel importante en su
que posteriormente se ha extendido a Australia y Europa. virulencia, estando implicada en infecciones de piel y par-
La prevalencia general de SARM-CO en Europa oscila en tes blandas, neumonía necrosante e infecciones osteoarti-
torno a un 5-10%, aunque un estudio reciente realizado culares, produciendo destrucción de los leucocitos y una
por Casado-Verrier et al (2012) sobre pacientes que acu- gran necrosis tisular.
den a urgencias con infecciones cutáneas, encuentran una La unión del gen SCCmec y la LPV en una misma cepa
prevalencia de hasta un 33%, con una mayor proporción confiere una ventaja selectiva para la patogenicidad. Los
de pacientes no autóctonos o que han hecho algún viaje SARM-ACS en general, no tienen LPV, por lo que su pre-
a países donde la endemicidad de SARM-CO es mayor, sencia puede ser un marcador de SARM-CO, aunque no
algo que ya se había documentado en estudios previos. es una característica estrictamente necesaria, ya que algu-
nos clones de SARM-CO no la producen.
Genética
Clínica
Las características genéticas y fenotípicas de SARM-CO
difieren de las de SARM-ACS. Todos los aislados de La mayoría de las infecciones producidas por SARM-CO
SARM presentan una isla genética móvil denominada el son leves, y se limitan a piel y partes blandas, principal-
cassette cromosómico estafilocócico (SCCmec), en el que mente forúnculos, carbunco (ántrax) y abscesos, que cons-
se localiza el gen mecA, determinante genético necesario tituyen la presentación clínica más común. Las lesiones
para la expresión de la resistencia a la oxacilina y a todos necróticas cutáneas se confunden con cierta frecuencia
los betalactámicos. Se han descrito distintos tipos de SCC- con picaduras de araña, debido a que presentan centros
mec, el IV y el V son los más fácilmente transferibles, y necrosados. En ocasiones, estas lesiones progresan a celuli-
solo contienen el gen mecA, por lo que sólo son resistentes tis e incluso a infecciones invasivas y fatales como la fascitis
a betalactámicos. Los SCCmec de los tipos I, II y III, ade- necrosante. Nuestro paciente tenía una historia de forún-
más del gen mecA, contienen otros genes que codifican la culos de repetición en nalgas, lo que nos hace pensar que
resistencia a diferentes antimicrobianos no betalactámicos ya llevase tiempo colonizado y que las lesiones cutáneas
y se asocian a las cepas hospitalarias, de ahí el fenotipo de pudiesen ser una puerta de entrada para la bacteriemia.
multirresistencia característico de las cepas nosocomiales. La neumonía necrosante está asociada a cepas de SARM-
En España, hasta el momento actual, todos los SARM-CO CO productoras de LPV, apareciendo con más frecuen-
descritos presentan el SCCmec de tipo IV; pero este tipo cia en niños y jóvenes y caracterizándose por fiebre alta,
IV también es el más frecuente entre los aislados hospita- hemoptisis, hipotensión, leucopenia e infiltrados alveolares
larios, por lo que la simple caracterización de este cassette difusos que evolucionan a abscesos. Otras manifestaciones
no permite en nuestro medio diferenciar entre SARM-CO clínicas son: bacteriemia, síndrome de Waterhouse-Friede-
y SARM-ACS. No obstante, las cepas de SARM-CO, en richsen, tromboflebitis, endocarditis, artritis, osteomielitis,
comparación con las cepas de SARM-ACS, presentan di- endoftalmitis y mediastinitis.
ferentes patrones de bandas en la electroforesis en campo En nuestro paciente, una bacteriemia inicialmente tran-
pulsante y diferentes tipos de secuencia en el multilocus se- sitoria pudo ser la causa de que el SARM anidase en la
quence typing (MLST). De este modo, en España, el genoti- lesión muscular previa del vasto externo del muslo, provo-
po asociado a los cuidados sanitarios más frecuente es el cando la persistencia de la bacteriemia y secundariamente
ST125-MRSA-IV, mientras que el de SARM-CO más fre- las infecciones a distancia (partes blandas, pulmón, endo-
cuente es el ST8-MRSA-IV. De todas formas, las cepas de cardio, ojos).

149
CAPÍTULO 10
BACTERIEMIA Y SEPSIS

Tratamiento a 2. No sabemos si la buena evolución del paciente pudo


ser por la adición de esta combinación al tratamiento con
El tratamiento de elección de las infecciones graves por linezolid o simplemente porque se comenzó a depurar la
SARM sigue siendo la vancomicina, con la excepción de bacteriemia tras el alto inóculo inicial.
las neumonías, en las que no suele recomendarse como Se ha utilizado también gammaglobulina intravenosa, que
tratamiento antibiótico único por su limitada penetración contiene anticuerpos frente a la LPV como adyuvante en
en el tejido pulmonar. En estos casos se podría añadir infecciones graves por SARM-AC.
clindamicina o utilizar linezolid (ambos pueden disminuir
la producción de la LPV). La clindamicina es uno de los Bibliografía
tratamientos empíricos de elección y que ha mostrado ser
eficaz para el tratamiento de las infecciones causadas por 1. Cercenado E, Ruiz de Gopegui E. Staphylococcus aureus
aislados de SARM-CO; penetra adecuadamente en los te- resistente a la meticilina de origen comunitario. En-
jidos, incluyendo pulmón, líquido pleural, tejido subcutá- ferm Infecc Microbiol Clin 2008;26 (Supl 13):19-24.
neo y hueso, y tiene la ventaja adicional que, al actuar en 2. Watkins R, David MZ, Salata RA. Current concepts
el ribosoma bacteriano, inhibe la producción de toxinas, on the virulence mechanisms of meticillin-resistant
como la LPV. Se han descrito fracasos en pacientes que Staphylococcus aureus. Journal of Medical Microbiology
recibieron clindamicina para el tratamiento de infecciones 2012;61;1179-93.
causadas por aislados con resistencia inducible, por lo que 3. Rodríguez-Baño J, Domínguez MA, Millán AB, Bo-
en las cepas resistentes a la eritromicina y sensibles a la rraz C et al.Clinical and molecular epidemiology of
clindamicina, se debe realizar el test de inducción. Res- community-acquired, healthcare-associated and no-
pecto a linezolid, algunos ensayos clínicos randomizados socomial methicillin-resistant Staphylococcus aureus in
han demostrado que en infecciones graves de piel y partes Spain. ClinMicrobiol Infect 2009; 15: 1111–8.
blandas y en neumonías necrotizantes posee una mayor 4. Pachón-Ibáñez ME, Ribes S, Domínguez MA, Fer-
efectividad y mejor perfil de seguridad (Sakoulas et al. Clin nández R et al. Efficacy of fosfomycin and its combi-
Infect Dis. 2008). Sin embargo, linezolid debería limitarse nation with linezolid, vancomycin and imipenem in an
a infecciones graves por SARM-CO, especialmente neu- experimental peritonitis model caused by a Staphylococ-
monías, debido a su elevado coste y a su toxicidad con el cus aureus strain with reduced susceptibility to vancomy-
uso prolongado. Al igual que la clindamicina, tiene la ven- cin. Eur J ClinMicrobiol Infect Dis 2011; 30:89–95.
taja de disminuir la producción de la LPV. 5. Chua K, Laurent F, Coombs G, Grayson ML et al.
La persistencia de la bacteriemia y la gravedad de nues- Not Community-Associated Methicillin- Resistant Sta-
tro paciente a pesar del tratamiento adecuado, hizo que se phylococcus aureus (CA-MRSA). A Clinician’s Guide to
barajasen otras alternativas terapeúticas. Daptomicina se Community MRSA–Its Evolving Antimicrobial Resis-
ha mostrado eficaz para el tratamiento de infecciones por tance and Implications for Therapy. Clin Infect Dis.
SARM-CO, pero no se puede utilizar en el tratamiento de 2011 ;52: 99-114
la neumonía pues se inactiva con el surfactante pulmonar. 6. Casado-Verrier B, Gómez-Fernández C, Paño-Pardo
Tigeciclina presenta actividad frente a aislados de SARM- JR, Gómez-Gil R et al. Prevalencia de infecciones de
CO pero su escasa experiencia clínica y la alerta publicada piel y tejidos blandos producidas por Staphylococcus au-
tras un metaanálisis que encontraba un aumento de la mor- reus resistente a meticilina comunitario en Madrid. En-
talidad en los pacientes tratados con tigeciclina respecto a ferm Infecc Microbio lClin 2012;30:300–6.
su comparador (Caiet al. Antimicrob Agents Chemother. 7. Liu C, Bayer A,Cosgrove SE,Robert E,Fridkin SK,
2010) la relegan a un plano secundario para los casos en Gorwitz RJ et al. Clinical Practice Guidelines by the
los que no haya otra opción terapéutica. La combinación Infectious Diseases Society of America for the Treat-
fosfomicina-imipenem ha demostrado sinergia en estudios ment of Methicillin-Resistant Staphylococcus aureus In-
in vitro y en 2 modelos animales (conejos con endocarditis fections in Adults and Children. Clin Infect Diseases
y ratones con peritonitis por SARM-CO). En el modelo 2011;52: 1-38.
con ratones redujo la tasa de bacteriemia secundaria a pe- 8. Sakoulas G, Moellering RC. Increasing Antibiotic
ritonitis causadas por S.aureus con sensibilidad reducida a Resistance among Methicillin-Resistant Staphylococcus
vancomicina. Esta combinación se está utilizando (hay un aureus Strains.Clin Infect Diseases 2008;46 Suppl 5:
ensayo clínico en marcha) en pacientes con endocarditis S360-7.
por SARM-CO y con CMI a vancomicina mayor o igual 9. Cai Y, Wang R, Liang B, Bai N, Liu Y. Systematic Re-

150
CAPÍTULO 10
BACTERIEMIA Y SEPSIS

view and Meta-Analysis of the Effectiveness and Safe-


ty of Tigecycline for Treatment of Infectious Disease.
Antimicrob Agents Chemother 2011;55:1162-72.

151
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS
Tuberculosis en el paciente trasplantado
de órgano sólido: un reto terapéutico
Navarro Amuedo, MD; Sierra Torres, MI;
Ruiz Ruiz, F; Luque Márquez, R.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Caso clínico

Antecedentes personales

Se trata de un varón de 65 años, fumador activo de 2-3


cigarrillos / día (consumo acumulado 22 paquetes /año)
y exbebedor excesivo regular desde hacía 10 años. En su
historia de enfermedad hepática destacan:

• Cirrosis hepática de probable origen enólico diagnos-


ticada en el año 2000 en base a datos clínicos (varices Fig 1. Rx de tórax con imagen de cavitación en lóbulo superior derecho y múltiples
lesiones nodulares distribuidas por ambos hemitórax.
esofágicas que debutan con hemorragia digestiva alta
tratada endoscópicamente y “estigmas” de hepatopa-
tía), radiológicos (esplenomegalia y circulación colate- A la exploración física presenta un aceptable estado gene-
ral profusa evidenciada en ecografía y TAC de abdo- ral, se encuentra eupneico, afebril y hemodinámicamente
men) y analíticos aunque sin confirmación histológica. estable, sin hallazgos relevantes a la exploración por órga-
• Ascitis recurrente grado 2 como expresión de descom- nos y aparatos.
pensación de la enfermedad con buena respuesta a Se solicita una analítica urgente sin alteraciones reseña-
diuréticos. No había presentado episodios de encefalo- bles salvo por síndrome anémico por probable ferropenia
patía ni peritonitis bacteriana espontánea. (Hb 98 g/l), ya conocido, y una radiografía de tórax que
• Síndrome anémico crónico de perfil ferropénico atri- evidencia una condensación en lóbulo superior y medio
buido a pérdidas digestivas secundarias a gastropatía derecho, con lesiones nodulares e imágenes de cavitación
de la hipertensión portal. en lóbulo superior derecho (de mayor tamaño) y hemitórax
• Diagnosticado de hepatocarcinoma uninodular (3 cms izquierdo (pequeñas y múltiples) (Figura 1).
en segmento II) en Mayo de 2007 tratado mediante
quimioembolización con inclusión en lista y final- Diagnóstico diferencial
mente trasplante hepático doce meses más tarde. En
ese momento esta en estadio A-6/B-7 de Child-Pugh El espectro etiológico de los nódulos pulmonares cavitados
(MELD 13). es amplio, siendo posible ordenarlo en cuatro grandes cau-
sas: neoplásicas, infecciosas, reumatológicas y misceláneas.
Niega otras patologías ni intervenciones quirúrgicas pre- Las metástasis son la causa más frecuente de nódulos múl-
vias. Realiza tratamiento habitual con micofenolato de tiples, y de ellas, la del cáncer de mama y riñón. La mayo-
mofetilo 500 mg cada 12 horas, sirólimus 2 comprimidos ría son subpleurales, de bordes lisos, pero también pueden
cada 12 horas y calcitriol 0.25 mg cada 24 horas. presentarse calcificadas, cavitadas, asociadas a derrame
pleural y en forma de patrón micronodulillar. Como tumor
Enfermedad actual primario, el carcinoma broncoalveolar y el linfoma pueden
también expresarse mediante este tipo de patrón.
Consulta en Urgencias por astenia, anorexia y pérdida de Entre las causas infecciosas, las formas nodulares habitual-
peso documentada de unos 5-8 kilos en el último mes que mente sugieren infección por microorganismos oportunistas,
se asocia en la última semana a febrícula vespertina (no Mycobacterium tuberculosis u hongos, y constituyen una forma
superior a 37.5 ºC) y dolor en hemitórax superior derecho radiológica inesperada para microrganismos convenciona-
que empeora con los movimientos respiratorios. Niega tos les, a excepción de los nódulos que se asocian a embolias
y expectoración aunque sí refiere leve odinofagia. sépticas originadas en un foco infeccioso a distancia.

154
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

En cuanto a las enfermedades reumatológicas, son múlti- tígeno de galactomanano en suero que son negativos. En
ples las que presentan manifestaciones pulmonares al ini- este momento, pese a la sospecha de fracaso terapéutico, se
cio o en el curso de la patología, sin embargo, la presencia decide mantener el mismo tratamiento y solicitar un nuevo
de nódulos cavitados es inusual a excepción de la granulo- estudio de resistencias que finalmente constata sensibilidad
matosis con poliangeítis, antes llamada granulomatosis de del microorganismo a todos los antituberculosos mayores.
Wegener. En esta entidad, hasta el 49% de los nódulos pul- No será hasta el sexto mes de inicio de tratamiento cuando
monares pueden cavitarse. La biopsia es diagnóstica cuan- se obtenga negatividad del cultivo de esputo, decidiéndo-
do muestra granulomas necrotizantes con signos de vascu- se entonces suspender la pirazinamida. En el seguimiento
litis y capilaritis. La sarcoidosis se manifiesta con nódulos posterior, todas las muestras microbiológicas resultarán ne-
cavitados en menos del 7% de los casos y habitualmente su gativas y el paciente se encontrará asintomático en todo
morfología simula enfermedad metastásica. momento pese a la lenta resolución de las lesiones pulmo-
Causas misceláneas incluyen la Histiocitosis de células de nares, motivo que justifica el prolongar la duración del tra-
Langerhans (principalmente en fumadores), la NOC (neu- tamiento hasta un total de 18 meses. Durante el mismo se
monía organizada criptogenética), hamartomas, malfor- monitorizaron además los niveles de sirólimus en plasma,
maciones arteriovenosas o neumoconiosis (asbestosis, sili- mantenidos en rango adecuado (12-20 ng/ml) en todo mo-
cosis), cuya cavitación es inusual y hace necesario descartar mento.
un origen infeccioso.
En este caso, la clínica y condición de inmunodeprimido Diagnóstico final
del paciente, hizo pensar en primer lugar en una posible
etiología infecciosa. Tuberculosis pulmonar nodular en paciente trasplantado
hepático.
Evolución
Discusión
Ante la sospecha de enfermedad tuberculosa, se solicita
baciloscopia urgente de un esputo inducido que resultó La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa trans-
positiva, procediéndose al ingreso hospitalario del paciente misible causada por las especies del complejo Mycobacterium
en la unidad de trasplantes. La PCR (GenXpert MTC/ tuberculosis, de evolución crónica y caracterizada por la for-
RIF) identificó un Mycobacterium tuberculosis complex sin mu- mación de granulomas. Las bacterias son inhaladas y sólo
tación de resistencia a rifampicina. las más pequeñas escapan de las defensas de superficie de
Dadas las numerosas limitaciones para la elección del tra- las vías respiratorias y llegan hasta los alveolos pulmonares,
tamiento condicionadas por su patología de base y medica- donde los macrófagos consiguen eliminarlas. Los bacilos se
ción concomitante, se decide iniciar tratamiento antituber- multiplican en el interior de los mismos que, al destruirse
culoso con una pauta de 4 fármacos exenta de rifampicina: los liberan y pueden llegar a otras zonas del organismo. La
etambutol (1200 mg / 24 horas), moxifloxacino (400 mg / inmunidad adquirida o específica frena la multiplicación
24 horas), isoniacida (300 mg / 24 horas) y pirazinamida de los bacilos pero no se establece plenamente hasta las 6
(1250 mg / 24horas) con buena tolerancia y cumplimen- a 14 semanas tras la infección. Un sujeto puede presentar
tación. El cultivo de micobacterias confirmó la identifica- una infección tuberculosa latente (ITL) cuando la infec-
ción de M. tuberculosis sensible a todos los antituberculosos ción tuberculosa no progresa a enfermedad o bien, una
de primera línea. El control de baciloscopia realizado a infección activa si presenta síntomas de la enfermedad.
los 10 días de tratamiento resulta negativo y el paciente es Uno de los grupos de población de mayor riesgo son los
dado de alta para continuar seguimiento ambulatorio tras pacientes inmunodeprimidos, entre los que se encuentran
20 días de hospitalización. La radiografía de control no los trasplantados de órgano sólido. Debido a la inmuno-
presentaba cambios significativos respecto a la inicial. supresión a la que están sometidos, la incidencia de TB es
La evolución clínica y analítica en los 3 primeros meses de entre 20 y 74 veces más frecuente que en la población ge-
tratamiento es favorable, sin embargo, la baciloscopia de neral, y la tasa de morbimortalidad alcanza hasta un 31%.
esputo de control vuelve a positivizarse, aunque el paciente La forma más frecuente de adquisición de la TB tras el
asegura un buen cumplimiento terapéutico y encontrarse trasplante de órgano sólido (TOS) es la reactivación de
asintomático. Desde el punto de vista radiológico, la me- una ITL en el receptor. Otro posible mecanismo de trans-
joría es escasa con persistencia de las lesiones cavitadas y misión, aunque menos frecuente, es a través del órgano
nodulaciones. Se solicita cultivo de hongos en esputo y an- trasplantado (reactivación ITL del donante), siendo mayor

155
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

Isoniazida Rifampicina Pirazinamida Etambutol Estreptomicina Moxifloxacino/ levofloxacino


Corticoes- Aumento de los Dismonución de los niveles de corti- Ninguno Ninguno Ninguno Riesgo aumentado de
teroides niveles de corti- coides y su eficacia efectos sobre el tendón de
coides, riesgo de Aquiles
efectos adversos
Ciclosporina Ninguno Alternativa o monitorizar niveles de Ninguno Ninguno Evitar la combinación Pueden disminuirse los
(CyA) CyA, por disminución de sus niveles y o monitorizar la niveles de CyA (sólo Levo-
eficacia función renal. Riesgo floxacino)
de nefrotoxicidad
Tacrólimus Ninguno Alternativa o monitorizar niveles de Ninguno Ninguno Evitar la combinación Ninguno
tacrólimus, por disminución de sus o monitorizar la
niveles y eficacia función renal. Riesgo
de nefrotoxicidad
Sirólimus Ninguno Alternativa o monitorizar niveles de Ninguno Ninguno Ninguno Ninguno
sirólimus, por disminución de sus
niveles y eficacia
Micofenola- Ninguno Alternativa o monitorizar niveles de Ninguno Ninguno Ninguno Ninguno
to mofetilo MMF, por disminución de sus niveles
(MMF) y eficacia

Tabla 1. Interacción entre inmunosupresores y antituberculosos.

el riesgo y estando mejor documentado en el trasplante de no difieren de los empleados en otros pacientes. Las tincio-
pulmón. La primoinfección tras el trasplante es poco fre- nes de micobacterias siguen teniendo su lugar primordial
cuente y casi exclusiva de los pacientes pediátricos. como método de diagnóstico rápido y sencillo, pero deben
Entre el 45 y el 63% de los casos de TB en estos pacientes ser complementadas con métodos de cultivo. El estudio del
ocurren durante el primer año postrasplante, con un tiem- esputo será en la mayoría de los casos de elección; sin em-
po medio de inicio de 9 meses. En una proporción menor bargo, secreciones respiratorias o tejido pulmonar obteni-
de casos la enfermedad se manifiesta a partir del primer dos a partir de técnicas broncoscópicas, deben valorarse en
año, incluso a los dos o más años de la cirugía; son las de- caso de sospecha elevada, en aquellos pacientes en los que
nominadas formas tardías de TB. no sea posible obtener muestras válidas de esputo.
La forma de presentación clínica es muy variable, incluso Los sistemas actuales de cultivo en medio líquido, que
puede carecer de sintomatología y diagnosticarse acciden- aportan un porcentaje significativo de diagnósticos adicio-
talmente por cultivos rutinarios de vigilancia para mico- nales sobre los métodos convencionales en medio sólido,
bacterias. Cuando la enfermedad se expresa clínicamente, acortan el tiempo de detección y simplifican el trabajo de
la fiebre es el síntoma más frecuente, seguido por síntomas laboratorio. Otras técnicas como las de diagnóstico mole-
constitucionales como la astenia, sudoración nocturna y cular, podrían tener en un futuro un papel importante en
pérdida de peso. La tos, la disnea, el dolor osteoarticular, el diagnóstico de esta enfermedad en los pacientes tras-
abdominal y el dolor torácico de características pleuríticas plantados. Cuando sea posible, deben obtenerse muestras
son otros síntomas que aparecen con relativa frecuencia. adecuadas para su estudio anatomopatológico con la fina-
La aparición de linfadenopatías es el signo clínico más fre- lidad de comprobar la existencia de bacilos ácido-alcohol
cuentemente observado. resistentes o granulomas caseificantes.
La afectación exclusivamente pulmonar se produce en casi Debido a las características peculiares de los pacientes tras-
la mitad de los casos de TB postrasplante pero ha de tener- plantados, las pruebas de sensibilidad a los fármacos anti-
se en cuenta que en este tipo de pacientes inmunodeprimi- tuberculosos deben realizarse con carácter general cuando
dos tanto la afectación extrapulmonar como la diseminada se obtienen cultivos positivos de M. tuberculosis, ya que han
ocurren con más frecuencia que en la población general. sido descritos casos de TB multirresistente en este grupo
Las imágenes de cavitación en la radiografía de tórax, al de población.
igual que en otros pacientes con inmunodepresión celular, Las recomendaciones del tratamiento de la TB en pa-
suelen ser muy poco frecuentes. A veces la afectación ra- cientes trasplantados son similares a las establecidas para
diológica puede ser atípica (formas miliares o nodulares) y la población general, sólo hay 2 aspectos diferenciales: a)
hasta una tercera parte de los pacientes puede tener una la interacción de rifamicinas (rifampicina, rifabutina o ri-
radiografía de tórax normal. Todo ello dificulta el diag- fapentina) con los fármacos inmunosupresores de la fami-
nóstico y hace que la enfermedad no sea sospechada ini- lia de los inhibidores de la calcineurina (ciclosporina, ta-
cialmente. crólimus), con rapamicina y con esteroides y b) la duración
Los métodos utilizados para el diagnóstico bacteriológico del tratamiento.

156
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

Las principales interacciones entre fármacos inmunosu- inmunosupresores y a una monitorización más estrecha de
presores y antituberculosos quedan recogidas en la Tabla 1. las concentraciones de estos fármacos.
La inclusión de rifamicinas, fundamentalmente rifampi- Existe algún caso recogido en la literatura en el que se utili-
cina, en las pautas de tratamiento de estos pacientes es zó la misma terapia y duración de tratamiento que en éste,
el aspecto más controvertido, existiendo en la literatura aunque con la diferencia de que etambutol y pirazinami-
argumentos a favor y en contra de su uso e indicaciones da fueron retirados a los 2 meses de su inicio por buena
variables. Algunas series, fundamentalmente realizadas evolución clínica y resolución de las lesiones radiológicas.
en trasplantes renales, han confirmado el éxito de pautas Al prescindir de rifampicina, una pieza clave en los regí-
que incluyen rifampicina con un riguroso ajuste de con- menes antiTB, existe preocupación por un mayor riesgo
centraciones de los inmunosupresores sin incremento del de fracaso. En nuestro caso, no sabemos si la ausencia de
riesgo de rechazo. Sin embargo, la rifampicina reduce las rifampicina pudo influir en el retraso de la negativización
concentraciones séricas de tacrólimus, ciclosporina y tam- del esputo. No obstante, es posible que este hecho estuviese
bién, aunque de forma menos estudiada, los de rapamicina también condicionado por la presentación clínica en for-
(sirólimus), everólimus y corticoides. Esto se ha asociado en ma de tuberculomas, que dificultó la penetración del resto
otras series un riesgo de rechazo elevado muy superior al de fármacos antituberculosos, y el estado de inmunodepre-
observado en los pacientes tratados sin rifampicina. sión del paciente.
La rifabutina es también un inductor enzimático del cito- La duración y el tipo de fármaco que se debe utilizar tras
cromo p450 hepático aunque más débil que la rifampicina. los primeros 2 meses en pautas exentas de rifamicinas, es
Se usa como alternativa a ésta en pacientes con infección también motivo de controversia. En la población general,
por el VIH y puede ser una alternativa también en pacien- isoniazida, pirazinamida y estreptomicina administradas
tes trasplantados que requerirían un menor incremento de durante 9 meses han demostrado eficacia, pero es difícil
dosis de los fármacos inmunosupresores. Hay algunas ex- mantener fármacos inyectables durante largos períodos,
periencias favorables en pacientes con trasplante renal, sin además la utilización de los mismos en los pacientes tras-
embargo, la experiencia en este colectivo es todavía escasa plantados debe evitarse dado el riesgo de nefrotoxicidad
y la capacidad de interacción persiste. que conllevan. No hay estudios sobre la utilización de
La isoniazida y la pirazinamida se han utilizado amplia- etambutol en lugar de estreptomicina en estas circuns-
mente en pacientes trasplantados con TB. Dado el riesgo tancias. No obstante, en la población general y, por tanto,
de hepatotoxicidad, es necesario un especial seguimiento aplicable también al paciente trasplantado, se recomienda
de las enzimas hepáticas, especialmente en pacientes que mantener las pautas orales de 12 a 18 meses. En un estudio
reciben un trasplante hepático como lo es en este caso. español se apreció que una duración del tratamiento infe-
Las fluoroquinolonas en determinadas ocasiones pueden rior a 9 meses fue un factor asociado a una mayor morta-
pasar a ser fármacos de primera línea, presentando en pa- lidad. En otro estudio, el único factor que se asoció de for-
cientes trasplantados la ventaja de no interaccionar con la ma significativa a una mayor recurrencia de enfermedad
medicación inmunosupresora. tuberculosa fue la duración del tratamiento: no se observó
Por todo ello, las directrices actuales del Grupo para el Es- ninguna recurrencia en los pacientes que lo recibieron más
tudio de la Infección en el Trasplante (GESITRA) de la de 12 meses, independientemente de que incluyeran o no
Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Micro- rifampicina.
biología Clínica (SEIMC), recomienda en formas no dise- En resumen, la relevancia de la TB en los pacientes re-
minadas y en las que no haya sospecha de infección por ceptores de órgano solido viene dada por las dificultades
cepas resistentes, un tratamiento inicial con isoniazida, en su diagnóstico, que condicionan un retraso en el inicio
pirazinamida y etambutol (en las dosis habituales), evitan- del tratamiento médico, así como por la toxicidad farma-
do el uso de rifamicinas y la necesidad de monitorizar es- cológica asociada. Todo esto conduce a un gran número
trechamente las concentraciones de inmunosupresores con de complicaciones clínicas y a una elevada mortalidad en
los que interaccionan. En las formas más graves, principal- estos pacientes. No existe en la actualidad un régimen de
mente formas diseminadas, o en caso de sospecha o prue- tratamiento establecido, basándose en recomendaciones
bas de resistencia a la isoniazida, debe valorarse añadir al de expertos y experiencia documentada en estudios hete-
tratamiento rifampicina o rifabutina, pudiendo recomen- rogéneos y pequeñas series de casos.
darse en algunos casos la incorporación de una quinolona,
especialmente si hay toxicidad a otros fármacos. El uso de
rifampicina o rifabutina obliga a incrementar las dosis de

157
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

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158
Fiebre y focalidad neurológica de instauración
brusca en paciente inmunocomprometido
González Molina, A; González Álvarez, DA;
Molina Gil-Bermejo, J.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Caso clínico

Se trata de un varón de 68 años de edad que consulta en


el área de urgencias por un cuadro de 3 días de evolución
de fiebre de hasta 39ºC, alteración del nivel de conciencia
y pérdida de fuerza en hemicuerpo izquierdo.
Entre sus antecedentes no presentaba alergias a medica-
mentos, ni hábitos tóxicos, destacando una dislipemia
como único factor de riesgo cardiovascular. Había sido
diagnosticado hacía unos 3 años de una vasculitis ANCA
positiva con especificidad MPO, encontrándose en segui-
miento desde entonces en consultas de nefrología por una
enfermedad renal crónica estadio G4A2 en este contexto.
Como complicaciones presentó una hemorragia alveolar
difusa en el contexto de la vasculitis hacía unos 8 meses
con buena respuesta a bolos de esteroides. Presentaba tam-
bién una insuficiencia mitral moderada por prolapso de
los festones P1 y P2, con ligera hipertrofia ventricular iz-
quierda y fracción de eyección ampliamente conservada.
Había tenido un ingreso reciente en Neumología, hacía Figura 1a. TAC craneal sin contraste. lesiones ocupante de espacio intraaxiales a
nivel hemisférico cerebral derecho, en las que predomina el componente quístico/
2 meses, por una bronquitis aguda con aislamiento mi- hemorrágico, con muy marcado edema circundante.
crobiológico de Staphylococcus aureus sensible a meticilina y
buena evolución tras antibioterapia dirigida. Como otros con amoxicilina / clavulánico durante 7 días con mejoría
antecedentes, se encontraba en seguimiento por Urología parcial de la clínica, persistiendo únicamente cierto grado
debido a una hipertrofia benigna de próstata y sospecha de tos y disnea con expectoración mucopurulenta. Negaba
de neoplasia vesical por citología con atipias celulares sos- clínica miccional, diarrea ni otra semiología infecciosa en
pechosas por la que se sometió a uretrocistoscopia hacía la anamnesis por aparatos.
unos 15 días con resultado negativo para malignidad. El A la exploración física presentaba regular estado general,
paciente estaba en tratamiento con: micofenolato sódico consciente, aunque desorientado y con tendencia al sueño,
360mg cada 12 horas, prednisona 40mg diarios, omepra- fiebre de 38ºC, y hemodinámicamente estable con una TA
zol 20mg diarios, calcio y vitamina D, atorvastatina 10mg de 165/83 mmHg. Se encontraba eupneico en reposo sin
diarios, hierro sulfato y eritropoyetina 2000 UI semanales datos de trabajo respiratorio con saturación de oxígeno del
por vía subcutánea. 91% respirando aire ambiente. A la auscultación presenta-
Con respecto al episodio actual, el paciente fue traído a ba tonos rítmicos a 103 lpm. Se auscultaba soplo sistólico
urgencias por los familiares por un cuadro de 3 días de en foco mitral II/VI, así como un murmullo vesicular dis-
evolución de fiebre alta de hasta 39ºC asociado a cefalea, minuido con presencia de roncus dispersos. Con respecto
alteración del nivel de conciencia con tendencia al sueño, a la exploración neurológica destacaba discreta tendencia
bradipsiquia y desorientación, así como pérdida de fuerza al sueño y bradipsiquia aunque respondía a la estimula-
en hemicuerpo izquierdo. Refiería también desde hacía 24 ción verbal. No trastornos del lenguaje. Desorientado en
horas vómitos proyectivos. Hacía un mes acudió a urgen- tiempo y espacio. Pupilas isocóricas,normorreactivas a la
cias por un cuadro de aumento de la disnea asociado a tos luz y la acomodación con movimientos extraoculares con-
con expectoración purulenta que se diagnosticó de infec- servados. Presentaba una parálisis facial supranuclear iz-
ción respiratoria no condensante realizando tratamiento quierda con el resto de pares craneales conservados, así

159
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

tronco y que sugería como primera opción diagnóstica la


de émbolos sépticos múltiples planteándose diagnóstico di-
ferencial con lesiones de naturaleza tumoral metastásica
(Figuras 1a y 1b).

Diagnóstico diferencial

Nos encontramos un paciente inmunodeprimido con un


síndrome febril asociado a la presencia de múltiples LOEs
cerebrales. Las principales causas que explicarían este cua-
dro clínico, en función de su naturaleza, se dividen en:

• Abscesos cerebrales secundarios a embolismos sépti-


cos. A considerar endocarditis como primera sospecha
clínica al tratarse de un paciente con una valvulopatía
de base y antecedentes de infección respiratoria con
aislamiento de S. aureus. Otras posibilidades, más raras
y mucho menos probables en el contexto clínico del
paciente, incluirían también el foco urológico debido
Figura 1b. TAC craneal con contraste: Múltiples LOEs intracraneales predominan- al antecedente reciente de manipulación urológica,
temente quísticas con pared fina hipercaptante que son compatibles radiológica-
mente con abscesos. siendo extremadamente infrecuente su presentación
en forma de embolismos sépticos cerebrales; o el foco
como un dudoso déficit campimétrico en cuadrante in- otorrinolaringológico por contigüidad debido a su ele-
ferior izquierdo por confrontación. Llamaba la atención vada frecuencia como etiología de abscesos cerebrales
fundamentalmente una hemiparesia y hemihipoestesia iz- piógenos, quedando este último prácticamente descar-
quierdas de predominio proximal claudicando en Barré y tado siendo estos abscesos generalmente únicos y con
en Mingazzini. En cuanto al resto de la exploración no una distribución totalmente diferente a la que presen-
se evidenciaron hallazgos patológicos a nivel de abdomen, taba nuestro paciente.
siendo normal a la palpación, ni tampoco a nivel de ambos • Abscesos cerebrales por gérmenes oportunistas al tra-
miembros inferiores, no presentando edemas ni datos de tarse de un paciente inmunosuprimido en tratamiento
trombosis venosa profunda. crónico con micofenolato y dosis altas de esteroides.
Entre las pruebas complementarias realizadas inicialmen- Dentro de las etiologías más probables dentro de este
te destacaban una analítica con discreto deterioro de la grupo habría que destacar gérmenes como la Nocardia
función renal con creatinina de 3,37 mg/dL (basales en spp., Aspergillus spp., Cryptococcus spp., o incluso Mico-
torno a 2,5 mg/dL) con sodio y potasio en rango normal, bacterium tuberculosis como posibles agentes causales.
siendo el resto de la bioquímica, el perfil hepático y el estu- • Neoplásico: Metástasis cerebrales de primario desco-
dio de coagulación normales. El hemograma mostró una nocido destacando como primeras posibilidades una
leucocitosis de 15240 células/mm3 con predominio de po- neoplasia vesical o pulmonar. Menos probable que se
limorfonucleares, hemoglobina de 12,2 g/dL,normocíti- tratase de un linfoma primario del sistema nervioso
ca-normocrómica y 111 x 109 plaquetas/L. Se realizó una central.
radiografía de tórax donde no se evidenciaron infiltrados
ni imágenes de condensación y un elemental de orina con Evolución
proteinuria, pero con ausencia de nitritos y leucocitos. Fi-
nalmente se realiza una TC de cráneo sin contraste que Se decidió iniciar tratamiento antimicrobiano empírico
puso de manifiesto la presencia de múltiples lesiones ocu- con ceftriaxona a dosis de 2 g cada 12 horas y cloxacilina a
pantes de espacio (LOEs) intraaxiales a nivel hemisférico dosis de 2 g cada 4 horas, por vía intravenosa, dirigido con-
cerebral derecho, en las que predominaba el componente tra infecciones piógenas aunque el diagnóstico diferencial
quístico/hemorrágico, con muy marcado edema circun- en este paciente era más amplio debido a la inmunosupre-
dante que condiciona herniación subfalcina del ventrícu- sión. Así mismo, se inicia tratamiento con dexametasona
lo derecho así como herniación uncal con compresión de a dosis altas por el intenso edema cerebral, levetiracetam

160
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

ron los resultados definitivos del cultivo con aislamiento de


Nocardia farcinica (Figura 4) modificándose la antibioterapia
de forma dirigida a meropenem y cotrimoxazol que se
mantienen hasta el momento actual.
Hasta la fecha la evolución clínica ha sido favorable en
términos generales con resolución completa de la fiebre y
normalización de los reactantes de fase aguda así como
una clara mejoría del nivel de consciencia y relación, así
como del déficit motor a nivel del hemicuerpo izquierdo.
Ha precisado reintervención quirúrgica para drenaje de
los abscesos hasta en dos ocasiones debido a la falta de res-
puesta radiológica en la resolución de los abscesos cerebra-
les en las pruebas de imagen de control llevadas a cabo. La
Figura 2. Resultados del cultivo y del antibiograma. afectación del SNC nos obligará a completar un mínimo
de 12 meses de tratamiento antibiótico combinado, de los
como profilaxis de crisis convulsivas y se pauta nefropro- cuales, al menos 3-6 semanas se llevarán a cabo por vía
tección con vistas a la realización de una prueba de ima- intravenosa.
gen con contraste para una mejor filiación de las lesiones
descritas. Diagnóstico definitivo
Se llevó a cabo en las siguientes 24 horas a su ingreso una
TC craneal con la administración de contraste intravenoso Abscesos cerebrales múltiples por Nocardia farcinica en pa-
que confirmó la existencia de múltiples LOEs intracranea- ciente con vasculitis – ANCA positiva y afectación neumo-
les predominantemente quísticas con pared fina hipercap- rrenal, bajo tratamiento inmunosupresor.
tante que son compatibles radiológicamente con abscesos
(si bien mediante esta técnica no es posible excluir una Discusión
naturaleza tumoral de las mismas), desviación de la línea
media hacia la izquierda de hasta 11 mms y tendencia a la Nocardia spp. es un bacilo actinomiceto gram-positivo y dé-
herniación transtentorial descendente (Figura 2). bilmente ácido para las tinciones de Ziehl-Nielsen y Kin-
Ante la presencia de los hallazgos descritos se contactó con youn que se presenta microscópicamente en forma de hifas
neurocirugía para valoración del paciente y plantear la ramificadas que crece en medios aerobios.
realización de punción – aspiración estereotáxica de abs- Produce, fundamentalmente, infecciones severas en pa-
cesos cerebrales que se llevó a cabo sin incidencias sobre la cientes con inmunodepresión celular (infectados por el
lesión frontal derecha de mayor tamaño con extracción de VIH severamente inmunodeprimidos; pacientes bajo tra-
material purulento, enviándose muestras a microbiología tamiento inmunosupresor con esteroides, inhibidores de
para gram urgente, examen en fresco, baciloscopia, cultivo la calcineurina o agentes biológicos; trasplantados o con
de aerobios y anaerobios, y tinción con tinta china. enfermedades hematológicas…) o con enfermedad granu-
En este compás de espera, recibimos algunos resultados de lomatosa crónica, siendo N. farcinica la especie aislada con
las pruebas analíticas solicitadas a su ingreso: Hemoculti- más frecuencia. No obstante, también produce infecciones
vos (x3) que resultaron negativos, antígeno de galactoma- en pacientes inmunocompetentes como ocurre en áreas
nano para aspergillus spp., así como antígeno de criptococo tropicales no siendo infrecuentes los casos de nocardiosis
en sangre, que también resultaron negativos. cutánea por N. brasiliensis en pacientes no previamente in-
Finalmente, nos informaron de la tinción de gram visua- munosuprimidos.
lizándose bacilos gram-positivos ramificados débilmente La principal vía de transmisión es la inhalatoria lo cual
ácidos sugestivos de Nocardia spp. por lo que se escaló la explica por qué es el parénquima pulmonar la localización
antibioterapia, de forma ya más dirigida a ceftriaxona + más frecuente, entidad que conocemos con el nombre de
meropenem + cotrimoxazol, a dosis ajustadas a la función nocardiosis pulmonar. Sin embargo, también puede infec-
renal del paciente a la espera de los resultados definitivos tar otras localizaciones del organismo siendo la nocardiosis
del cultivo y del antibiograma. Tras una semana de trata- cerebral el cuadro clínico de infección extrapulmonar más
miento, con resolución de la fiebre y discreta mejoría del frecuente representando el 25% de todas las infecciones
nivel de consciencia y la hemiparesia izquierda se recibie- producidas por este microorganismo y hasta el 44% de los

161
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

casos de nocardiosis que cursan con diseminación hema- co de nocardiosis cerebral no siempre se requiere el estudio
tógena. de los focos supurados intracraneales, pudiendo establecer
La nocardiosis cerebral y pulmonar habitualmente se pre- este diagnóstico en caso de aislamiento microbiológico en
sentan de forma simultánea. Es tan frecuente dicha asocia- otras localizaciones. Así pues, su presencia en las muestras
ción que se recomienda realizar al menos una TC craneal microbiológicas respiratorias en un paciente inmunodepri-
en todo paciente diagnosticado de nocardiosis pulmonar mido con clínica sugestiva de infección por dicho microor-
dado que el diagnóstico de nocardiosis cerebral implica ganismo y presencia radiológica de LOEs en las pruebas
un cambio de actitud terapéutica con tratamientos más de imagen craneales puede considerarse suficiente para
agresivos y prolongados. A pesar de todo, es importante establecer el diagnóstico de nocardiosis cerebral.
saber también que la nocardiosis cerebral aislada no es in- Se recomienda tratamiento empírico inicial con cotri-
frecuente. moxazol (a dosis de 15 mg/kg de trimetoprim) y merope-
La nocardiosis cerebral se manifiesta de forma insidiosa: nem. Puede también añadirse ceftriaxona a este esquema
cefalea, malestar general, síntomas consuntivos, fiebre de terapéutico. El empleo de aminoglucósidos como amikaci-
bajo grado y aparición progresiva de signos de focalidad na, que forma parte del esquema terapéutico de otros cua-
neurológica. Se presenta radiológicamente en forma de dros de nocardiosis, tiene en este caso menos sentido dada
LOEs correspondientes con abscesos cerebrales. No obs- la poca penetración de estos antimicrobianos en el líquido
tante, dado el carácter inespecífico del cuadro clínico al cefalorraquídeo. No obstante, se recomienda (asociado a
menos en sus etapas iniciales y su presentación radiológi- cotrimoxazol y meropenem) en los casos de nocardiosis
ca, deberemos siempre establecer el diagnóstico diferencial cerebral con afectación multisistémica. Como alternativas
con neoplasias. terapéuticas podemos emplear otros carbapenemas en sus-
Los abscesos cerebrales por Nocardia spp. son poco frecuen- titución de meropenem como imipenem (que en algunos
tes representando el 1-2% de todos los abscesos cerebrales. estudios parece ser incluso más activa frente a Nocardia que
Los agentes causales más frecuentes en pacientes inmuno- otros carbapenemas) pero nunca ertapenem al ser ésta in-
deprimidos son los mismos que en el resto de la población, activa frente a Nocardia. Puede también plantearse trata-
fundamentalmente etiología polimicrobiana con parti- miento con linezolid en sustitución de alguno de los otros
cipación de Estreptococos spp. y anaerobios (valorando antimicrobianos anteriormente expuestos o incluso como
estafilococos en pacientes neuroquirúrgicos, que hayan cuarto fármaco. Linezolid es un excelente fármaco al ser
sufrido un traumatismo cráneoencefálico o en aquellos frecuentemente activa frente a casi todas las especies cono-
con sospecha de endocarditis). Sin embargo, en pacientes cidas de Nocardia y presentar una excelente penetración en
inmunodeprimidos deberemos contemplar un diagnóstico líquido cefalorraquídeo. Sin embargo, el principal punto
diferencial más amplio, descartando otros patógenos como en contra de este antibiótico es la marcada toxicidad sisté-
Nocardia spp, Toxoplasma gondii, Listeria monocytogenes, Mycobac- mica que acarrea su empleo. Una vez que conozcamos el
terium tuberculosis y hongos como Aspergillus spp, Candida spp, antibiograma de la cepa aislada se recomienda simplificar
Cryptococcus spp o Fusarium spp. el tratamiento antibiótico.
Los abscesos cerebrales por Nocardia spp pueden ser únicos Con frecuencia la antibioterapia es insuficiente para con-
o múltiples, de localización intraparenquimatosa cerebral, seguir la curación clínica de los focos supurados intracra-
habitualmente pobremente encapsulados y multiloculados. neales especialmente en los casos de abscesos de gran ta-
El diagnóstico de confirmación habitualmente requiere el maño (mayores de 2-2,5 cms de tamaño) recomendándose
aislamiento microbiológico de la cepa causante del cua- su abordaje quirúrgico bien por punción – aspiración este-
dro clínico a partir de muestras tomadas de los abscesos reotáxica o exéresis quirúrgica no existiendo actualmente
cerebrales bien sea por punción – aspiración estereotáxica consenso sobre cuál es la modalidad más acertada. Se re-
o exéresis quirúrgica enviando igualmente muestras para comienda realizar pruebas de imagen de control seriadas
estudio microscópico y tinciones de Gram, Ziehl-Nielsen mediante TC o RM de cráneo como parte del seguimiento
y Kinyoun así como muestras para estudio anatomopato- de las lesiones supuradas.
lógico. Dado que Nocardia spp es un microorganismo in- La duración del tratamiento no está claramente definida.
frecuente, se recomienda contactar con el laboratorio que Se recomienda un mínimo de seis meses de tratamiento
llevará a cabo el estudio de las muestras y comunicarles antibiótico pudiendo prolongarse el mismo hasta los doce
nuestra sospecha clínica con el fin de que se busque ac- meses en caso de inmunodepresión clínica o nocardiosis
tivamente la participación de este microorganismo en las cerebral severa. Se recomienda igualmente un mínimo de
muestras enviadas a estudio. No obstante, para el diagnósti- tres a seis semanas de tratamiento antibiótico parenteral

162
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

pasando a vía oral sólo cuando se haya conseguido la esta- nostic dilemma. European Journal of Radiology Extra.
bilidad clínica del paciente. 2009;71:e47-e51.
El seguimiento del paciente tras el alta es prolongado, de- 9. Menku A, Kurtsoy A, Tucer B, Yildiz O, Akdemir H.
biendo extenderse al menos doce meses al ser éste el perio- Nocardia brain abscess mimicking brain tumour in im-
do de mayor riesgo de recurrencia clínica. munocompetent patients: report of two cases and re-
El pronóstico en general, aún bajo la antibioterapia y view of the literature. Acta Neurochir. 2004;146:411-4.
abordaje quirúrgico correctos, es malo. Se estima que la 10. Mamelak AN, Obana WG, Flaherty JF, Rosenblum
nocardiosis cerebral tiene una mortalidad global del 55% ML. Nocardial brain abscess: treatment strategies
en pacientes inmunodeprimidos y del 20% en pacientes and factors influencing outcome. Neurosurgery.
inmunocompetentes; del 66% en pacientes con múltiples 1994;35:622–31.
abscesos cerebrales y del 33% en aquellos con absceso
cerebral único. El mal pronóstico puede explicarse por la
importante severidad de la infecciones producidas por No-
cardia, la mala situación clínica de los pacientes afectados,
la falta de un tratamiento antibiótico verdaderamente efi-
caz frente a un microorganismo habitualmente resistente
a muchas de las opciones terapéuticas disponibles, la falta
de un consenso sobre el correcto abordaje diagnóstico –
terapéutico de estas infecciones y el frecuente diagnóstico
tardío debido a que estas infecciones requieren una alta
sospecha clínica que muchas veces llega demasiado tarde.

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nocardiosis in an immunocompetent patient: A diag-

163
Varón de 66 años
con lesiones vesiculosas cutáneas
y shock séptico de origen respiratorio
Machado Vílchez, M; Hidalgo Jiménez, A;
de Sousa Baena, M; García Moreno, JM; Martínez Marcos, FJ.
Complejo Hospitalario de Especialidades Juan Ramón Jiménez. Huelva.

Caso clínico

Varón de 66 años, exfumador, con antecedentes de hi-


pertensión arterial y by-pass coronario por cardiopatía is-
quémica. En seguimiento por Nefrología desde 2012 por
insuficiencia renal crónica e hipercalcemia atribuidos a
sarcoidosis con afectación renal (filtrado glomerular de 22
ml/min/1,73 m2) y pulmonar (estadio II), con necesidad
de corticoides orales sistémicos para mantener la normo-
calcemia, al inicio prednisona 0.5 mg/kg/día con reduc-
ción lenta y progresiva hasta mantener prednisona 5 mg
en días alternos.
En diciembre de 2015 inicia un cuadro respiratorio que
comprende disnea de reposo, tos, hemoptisis intermitente
y fiebre de hasta 39ºC, motivo por el que acude a Urgen- Figura 1: Lesiones vesiculosas en distintos estadios de evolución, no pruriginosas
y algunas de ellas con contenido purulento, de distribución homogénea.
cias, siendo diagnosticado de neumonía de la comunidad
e instaurándose tratamiento con levofloxacino ajustado a
función renal (250 mg cada 24 horas) durante 7 días. Tras
finalizar el ciclo de antibioterapia persiste el síndrome fe-
bril, con gran afectación del estado general e importante
astenia y debilidad muscular generalizada, describiendo la
aparición de lesiones vesiculosas en distintos estadios de
evolución, no pruriginosas y algunas de ellas con conteni-
do purulento, distribuidas por todo el cuerpo, incluyendo
cuero cabelludo, palmas y plantas de los pies (Figura 1).
Se realiza radiografía de tórax donde llama la atención un
infiltrado intersticio-alveolar bilateral de aspecto nodular y
de distribución homogénea (Figura 2). Ingresa pues con la
sospecha diagnóstica de neumonía varicelosa en protocolo
de aislamiento respiratorio. En los parámetros bioquímicos
destacaba una procalcitonina de 45.7 ng/ml, con PCR de
28.7 mg/dl y LDH 321 U/L; en el hemograma resaltaba Figura 2: Radiografía de tórax donde llama la atención un infiltrado intersticio-alve-
olar bilateral de aspecto nodular.
la leucocitosis con formulación de formas jóvenes, hemog-
lobina de 9.8 g/dl y cifra de plaquetas normales, estando
los tiempos de coagulación alargados; la antigenuria para vasoactivas. Durante su estancia en UCI y tras su estabili-
legionella y neumococo fueron negativas. Se extraen he- dad clínica, fueron llegando los resultados microbiológicos
mocultivos, cultivo de esputo y serologías de neumonía atí- de los cultivos que fueron orientando el diagnóstico final.
pica. Se inicia tratamiento con aciclovir iv, pero el paciente
no evoluciona favorablemente y a las 24 horas requiere in- Diagnóstico diferencial
greso en UCI por shock séptico con empeoramiento de su
insuficiencia renal, precisando ventilación mecánica no in- En el planteamiento diagnóstico inicial del paciente, la pri-
vasiva (VMNI) por insuficiencia respiratoria aguda hipoxé- mera sospecha fue la neumonía varicelosa debido a la apa-
mica, hemodiálisis y soporte hemodinámico con aminas rición de las lesiones cutáneas vesiculosas con un estudio

164
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

radiológico compatible. Puede ser una complicación grave las lesiones, cuyo cultivo fue positivo a Nocardia brasiliensis y
y potencialmente mortal en pacientes adultos inmunode- la anatomía patológica describía una ulceración y absce-
primidos (recordamos la toma de esteroides de forma pro- sificación que afectaba a la dermis superficial y profunda
longada) si no se instaura tratamiento precozmente. Por con abundantes restos celulares necrosados. Ante estos re-
supuesto había que descartar la neumonía grave de la co- sultados se instauró tratamiento con cotrimoxazol a dosis
munidad, cuyo diagnóstico fue descartado por la evolución de 15 mg/kg/día.
clínica, y que las lesiones cutáneas no apoyaban el diag- Desde el punto de vista respiratorio precisó soporte venti-
nóstico. Otra posibilidad diagnóstica que hay que contem- latorio con VMNI, pero que tras la mejoría clínica y res-
plar en pacientes inmunocomprometidos es la nocardiosis puesta favorable al tratamiento pudo retirarse y mantener-
pulmonar que puede extenderse a piel como parte de una se una oxigenoterapia simple. Se suspendió el soporte con
enfermedad diseminada, si bien las lesiones suelen ser no- aminas y tras varias sesiones de hemodiálisis se recuperó su
dulares ulcerativas de evolución tórpida (1). La nocardiosis función renal basal aunque mantuvo ligero deterioro del
tiene una amplia gama de presentaciones clínicas y puede filtrado glomerular con respecto a los previos. Se realizó
presentar de manera similar a varias enfermedades infec- TC de tórax de control (Figura 4) que describe numerosos
ciosas, así como malignidad (cáncer de pulmón primario micronódulos pulmonares e infiltrados parcheados pseu-
o metástasis pulmonares). Otras patologías infecciosas que donodulares de distribución aleatoria, de predominio en
comprometen pulmones y piel en un paciente inmuno- campos medios y superiores, estando muchos de estos in-
comprometido, como es nuestro caso, incluye:

• Micobacterias atípicas: M. avium, M. kansasii, M. fortuitum.


• Infección fúngica: Aspergillus spp, Cryptococcus neofor-
mans, zigomicosis (mucormicosis), histoplasmosis y
blastomicosis.
• La infección bacteriana: bacilos gramnegativos como
Pseudomonas aeruginosa y Klebsiella pneumoniae.
• Las infecciones parasitarias (por ejemplo, la leishma-
niasis, aunque raramente se presenta con afectación
pulmonar, causa típicamente un patrón de infección
de piel esporotricoide (2).

Evolución Figura 3. Placa de cultivo de secreción respiratoria de fibrobroncoscopia. El as-


pecto de las colonias depende de la especie, el medio de cultivo y de la propia
cepa. Se observan bacilos filamentosos, agregados y pigmentadas de color ma-
El paciente permaneció en UCI un total de 25 días, sien- rrón asalmonado.

do trasladado a planta con buena evolución y estabilidad


clínica inicialmente. Se realizó TAC de cráneo y punción
lumbar, siendo ambos estudios normales. Poco a poco
fueron llegando los resultados de las pruebas complemen-
tarias: En el amplio estudio microbiológico de cultivos
realizados al paciente, se obtuvo una primera tanda de he-
mocultivos positivos para Nocardia spp. Ante la evolución
tórpida desde el punto de vista respiratorio, se le realizó
una lavado broncoalveolar con aislamiento de Nocardia spp
(Figura 3). La inmunofluorescencia indirecta para la detec-
ción de Pneumocystis jirovecii, el antígeno galactomanano, el
cultivo de hongos, la tinción de Ziehl y cultivo para mico-
bacterias resultaron negativos. En el cepillado bronquial
por catéter telescopado se aisló Nocardia brasiliensis sensible
a cotrimoxazol, amoxicilina-clavulánico, ceftriaxona y li- Figura 4. TAC tórax: numerosos micronódulos pulmonares e infiltrados parchea-
dos pseudonodulares de distribución aleatoria, de predominio en campos medios
nezolid, y resistente a quinolonas e imipenem. Se solicitó y superiores, estando muchos de estos infiltrados cavitados.
al servicio de Dermatología una biopsia cutánea de una de

165
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

filtrados cavitados. El paciente pasó a planta de hospita- tes (3). Entre las causas más comunes de inmunodepresión
lización de Enfermedades Infecciosas donde permaneció se encuentran los pacientes con trasplante de órgano sóli-
ingresado un largo período de tiempo en el que presentó do o de células madre hematopoyéticas, tratamiento con
las siguientes complicaciones: glucocorticoides, la infección por el VIH (especialmente si
el recuento de CD4 es <100 células / mm3), tumores ma-
• Acidosis metabólica severa parcialmente compensa- lignos (con mayor frecuencia después de la quimioterapia)
da secundaria a cotrimoxazol, con desaparición de la y la diabetes mellitus. La enfermedad pulmonar crónica,
misma tras su retirada y reaparición en un intento de tuberculosis y el alcoholismo son factores de riesgo adicio-
nueva introducción, motivo que obligó a modificar la nales para la nocardiosis pulmonar (4).
pauta de antibioterapia a linezolid y amoxicilina/cla- La mayoría de las nocardiosis afectan al pulmón inicial-
vulánico. mente, y se deben a la inhalación del microorganismo (2)
• Persistencia de los infiltrados pulmonares pese al tra- pudiendo presentar un curso clínico agudo, subagudo o
tamiento prolongado con la pauta de antibióticos des- crónico con fiebre, tos, expectoración, dolor torácico, he-
crita, por lo que se opta por cambiar el tratamiento a moptisis, etc. La enfermedad diseminada se define por la
linezolid y ceftriaxona. presencia de dos o más órganos infectados por Nocardia (5).
• Anemia normocítica hiporregenerativa de origen mul- Las formas sistémicas, que suponen entre el 14 y el 50%
tifactorial que pecisó transfusiones de hemoderivados. de los casos, suelen estar precedidas en un 60-80% de las
• Desnutrición mixta severa que precisó nutrición por ocasiones de una afectación pulmonar. Pueden producirse,
sonda nasogástrica. por diseminación hematógena, lesiones en formas de abs-
cesos en el sistema nervioso central (20-44%), en la piel y
Finalmente el paciente reingresa en UCI por ausencia de el tejido celular subcutáneo (9%) pudiendo alcanzar cual-
respuesta al tratamiento, shock refractario secundario a quier otro órgano: ojo, riñón, articulaciones, hueso, cora-
bacteriemia polimicrobiana por Candida albicans, Klebsiella zón, etc (6). En ocasiones no se consigue identificar el foco
pneumoniae KPC, E. coli BLEE y Enterococcus faecium siendo original de la infección, asumiéndose un origen pulmonar
éxitus tras 70 días de hospitalización. o cutáneo resuelto (8). Aunque no hay signos o síntomas
patognomónicos de nocardiosis, se debe sospechar en
Diagnóstico final cualquier paciente que se presenta con lesiones cerebrales,
tejidos blandos o cutáneas y un proceso pulmonar conco-
• Nocardiosis diseminada por Nocardia brasiliensis con mitante o reciente (7).
bacteriemia, afectación pulmonar y cutánea, en pa- La infección cutánea está generalmente causada por N.
ciente inmunocomprometido. brasiliensis (80% de los casos) y puede presentar las siguien-
• Acidosis metabólica grave por cotrimoxazol. tes formas clínicas: infección superficial primaria de la piel,
• Éxitus por shock séptico por bacteriemia polimicrobiana. forma linfocutánea o esporotricoide, enfermedad sistémica
con afectación cutánea y micetoma. La infección superfi-
Discusión cial de la piel se manifiesta como lesiones nodulares-pustu-
losas que pueden progresar de una manera esporotricoide,
El género Nocardia comprende un grupo de bacterias gram- celulitis, lesiones ulcerosas, ampollosas, lesiones queloides,
positivas, aerobias facultativas y con resistencia ácido-alco- granulomas y abscesos. (2)
hol parcial similar a la de las micobacterias. Se localizan El diagnóstico definitivo de la nocardiosis requiere el ais-
como saprófitos en agua, suelo, polvo, vegetación en des- lamiento y la identificación del microorganismo en una
composición y arena de playa. Debido a la composición de muestra clínica, requiriendo en ocasiones procedimientos
la pared y la formación de hifas filamentosas, se ha consi- invasivos para la toma de los mismos. La demora en esta-
derado históricamente como un hongo aunque actualmen- blecer el diagnóstico correcto es común debido a la pre-
te está clasificada como bacteria y el análisis filogenético de sentación clínica inespecífica y diversidad sintomática así
secuencias de ARN ribosomal permite la diferenciación de como la dificultad inherente en el cultivo de Nocardia (4).
especies (1, 5). Los antibióticos que suelen ser eficaces frente a Nocardia spp
La infección por Nocardia es más frecuente en individuos son trimetoprim/sulfametoxazol (TMP-SMX), amikacina,
inmunocomprometidos por lo que se considera una infec- imipenem, cefalosporinas de tercera generación, quinolo-
ción oportunista; no obstante, en la serie más larga, se ha nas y linezolid (9). N. brasiliensis es típicamente susceptible
descrito hasta en el 36% de los pacientes inmunocompeten- a TMP-SMX y amikacina. En publicaciones anteriores, la

166
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

mayoría de los aislados (88 al 100%) fueron susceptibles a nary nocardiosis: risk factors and outcomes. Respirolo-
las cefalosporinas de tercera generación, sin embargo, ya gy 2007; 12: 394.
se han descrito porcentajes mucho más altos de resistencia 5. Lerner PI. Nocardiosis. Clin Infect Dis 1996; 22: 891-
a la ceftriaxona (10). 903.
La duración óptima del tratamiento antimicrobiano no 6. Galvany Rossell L, Ojeda Cuchillero R, Umbert Millet
ha sido determinada, pero se recomienda una pauta pro- P. Nocardiosis cutánea primaria. Piel 2008; 23: 245-8.
longada debido a la naturaleza recurrente de la infección 7. Hemmersbach-Miller M, Conde-Martel A, Bor-
por Nocardia. Por lo general tratamos con una duración de des-Benítez A, Betancor-León P. Nocardiosis in a ter-
3 a 6 meses para la infección cutánea aislada o primaria tiary care hospital on the island of Gran Canaria. Eur
en pacientes inmunocompetentes, aumentando de 6 a 12 J Intern Med 2004; 15: 108-12.
meses en pacientes inmunocomprometidos. La infección 8. Brown-Elliot BA, Brown JM, Conville PS, Wallace RJ
pulmonar grave se trata durante 6 a 12 meses o más, en Jr. Clinical and laboratory features of the Nocardia spp.
función de la evolución y curso clínico. Todos los pacien- based on current molecular taxonomy. Clin Microbiol
tes inmunocomprometidos (excepto aquellos con infección Rev 2006; 19: 259-82.
cutánea aislada), así como los pacientes con afectación del 9. Uhde KB, Pathak S, McCullum I Jr, Jannat-Khah DP,
sistema nervioso central deben ser tratados durante al me- Shadomy SV, Dykewicz CA, et al. Antimicrobial-resis-
nos un año (5), y algunos sugieren la terapia de supresión tant nocardia isolates United States, 1995-2004. Clin
indefinida en pacientes inmunocomprometidos. Dentro de Infect Dis 2010; 51: 1445-8.
estos intervalos, la duración total de la terapia (intravenosa 10. Khardori N, Shawar R, Gupta R, Rosenbaum B,
seguida de oral) se basa en la gravedad y la extensión de Rolston K. In vitro antimicrobial susceptibilities of
la enfermedad y la respuesta clínica y radiográfica al tra- Nocardia species. Antimicrob Agents Chemother 1993;
tamiento. 37: 882-4.
Como conclusión final del caso, destacamos que la no-
cardiosis diseminada es una enfermedad poco común y
probablemente infradiagnosticada que debemos tener en
mente en el paciente inmunocomprometido con lesiones
cutáneas y concurrencia de afectación pulmonar, para ini-
ciar un tratamiento adecuado y precoz. La peculiaridad de
este caso fue la dificultad en el manejo terapéutico por la
acidosis metabólica severa secundaria a cotrimoxazol, que
obligó a modificar la pauta antibiótica, así como la concu-
rrencia de infección polimicrobiana sistémica que dificultó
aún más la respuesta a los mismos.

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167
Fiebre, adenomegalias
y Mantoux negativo ¿sólo linfoma?
Ruiz Ruiz, F; Sendra Fernández, C;
Zapata Mateos, S; Praena Segovia, J.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Caso clínico
• Prueba de la tuberculina (PT) o Mantoux, con booster:
Se presenta el caso de una mujer de 37 años sin alergias negativo.
medicamentosas conocidas y sin hábitos tóxicos. Fue diag- • Baciloscopias de esputo (x3): negativas.
nosticada de colitis ulcerosa con afectación muy extensa • PCR gripe y virus respiratorio sincitial: negativas.
(pancolitis) en Abril de 2015 mediante diagnóstico histo- • Antigenurias neumococo y Legionella: negativas.
patológico y comenzó tratamiento con esteroides y sali- • Analítica: función renal, iones y glucemia normales.
cilatos con buena evolución inicial. Posteriormente y tras PCR 102 mg/l. 8550 leucocitos, hemoglobina 124 g/l,
varios brotes de la enfermedad, se inició por refractariedad plaquetas e INR normales y fibrinógeno 7,9 g/l.
a esteroides tratamiento con azatioprina 200 mg al día e • Elemental de orina: negativo.
infliximab 350 mg (5 mg/kg peso con dosis de inducción • Radiografía (Rx) de tórax: ligero y dudoso aumento de
en semanas 0, 2 y 6; y posteriormente cada 8 semanas de densidad en base derecha, que podría corresponder a
mantenimiento) además de mesalazina 2 g al día, tras lo infiltrado neumónico o a trama vascular.
cual permaneció asintomática. • Rx de abdomen: sin alteraciones.
Tras cuatro meses desde el inicio del tratamiento con in- • Cultivo de esputo: negativo.
munomoduladores, acudió a Urgencias por tos y fiebre • Hemocultivos (dos tandas): negativos.
(hasta 39,5º) de unos 15 días de evolución para lo que se
había tratado con ciprofloxacino y amoxicilina prescritos Finalmente se decidió ingreso con el diagnóstico de síndro-
por su médico de familia, sospechando una infección res- me febril de foco desconocido (sospecha de respiratorio)
piratoria. No asociaba síndrome diarreico, clínica miccio- en paciente inmunodeprimido. Ante ello se retiraron los
nal ni otra focalidad infecciosa, pero sí refería pérdida de inmunomoduladores, y se inició de manera empírica cef-
unos 6-7 kg de peso en el último mes. Además, se había triaxona 1 g al día por vía intravenosa. Una vez en planta
vacunado de la gripe de manera reciente. A la exploración se amplió la analítica y, ante las dudas en la Rx tórax, se so-
física, presentaba un aceptable estado general, afebril en licitó tomografía computerizada (TC) de tórax. En la ana-
ese momento (había tomado antipiréticos), eupneica en re- lítica se observó una elevación de GGT y fosfatasa alcali-
poso y hemodinámicamente estable. La auscultación car- na (278 y 235 UI/l respectivamente) con transaminasas,
diorrespiratoria y la exploración abdominal no objetivaron bilirrubinas y coagulación normales. En TC de tórax, los
hallazgos patológicos. Desde Urgencias se solicitó: parénquimas pulmonares aparecieron sin condensaciones,
pero sí se objetivaron múltiples adenomegalias (ninguna
mayor a 2 cm) a nivel de las cadenas paratraqueales, me-
diastínicas y broncopulmonares. Ampliando el estudio al
abdomen, se observaron múltiples lesiones ocupantes de
espacio esplénicas milimétricas que podrían corresponder
a microabscesos junto con adenopatías en hilio hepático,
ligamento gastroesplénico, hilio esplénico, tronco celíaco,
retroperitoneales y en recesos diafragmáticos anteriores,
un parénquima hepático tosco sin que se definan nódulos
claramente (figura 1).
Además de lo expuesto, debido a la retirada del tratamien-
to de mantenimiento para su enfermedad inflamatoria
intestinal (EII), comienza con cuadro diarreico de 5–6 de-
posiciones al día, de consistencia líquida y con productos
Figura 1. TC tórax-abdomen. Microabscesos esplénicos y adenopatías múltiples. patológicos, que se suman a la persistencia de la fiebre.

168
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

Para ello, se solicitó una colonoscopia que aportó la pre- En la biopsia hepática, se obtuvo el diagnóstico histológico
sencia de un brote leve de colitis ulcerosa (confirmado me- de hepatitis granulomatosa. El cultivo microbiológico y la
diante histología) descartándose causa infecciosa: copro- PCR para micobacterias resultaron negativas, quedando
cultivo, baciloscopias de heces y cultivo de micobacterias pendiente el cultivo de Lowenstein. Se realizó también
negativo. También se solicitó prueba de IGRA (interferon PET-TC que puso de manifiesto las múltiples adenopatías
gamma release assay) que resultó positiva. ya descritas en TC de tórax y abdomen, y que según la
captación metabólica y la distribución, parecían más sus-
Diagnóstico diferencial ceptibles de biopsiar las presentes en cadena paratraqueal
derecha inferior. Por ello, se contactó con Cirugía de Tórax
Ante un síndrome febril con adenomegalias múltiples (su- para programar la biopsia. Estando en espera de interven-
pra e infradiafragmática) y con afectación hepática y esplé- ción, se recibieron los resultados del cultivo de Lowenstein
nica en un paciente inmunodeprimido (con síndrome dia- de la biopsia hepática, donde se identificó Mycobacterium tu-
rreico de instauración posterior), el diagnóstico diferencial berculosis (sin mutaciones a isoniacida ni rifampicina), por
obliga a tener en cuenta las siguientes posibilidades: lo que se anuló la intervención quirúrgica, dado que ya se
había obtenido el diagnóstico.
• Infección por micobacterias diseminada con probable Tras el diagnóstico etiológico se continuó el tratamiento
afectación ganglionar y hepática. Es la posibilidad más antituberculoso así como el tratamiento con esteroides (de-
plausible dados los síntomas y puesto que se trata de flazacort 60 mg al día en pauta descendente) y mesalazina
una paciente inmunodeprimida, con adenopatías múl- desapareciendo el cuadro diarreico progresivamente.
tiples y con IGRA positivo. A pesar del tratamiento antituberculoso, persistía la fiebre
• Síndrome linfoproliferativo con afectación poligan- diaria (sin sobrepasar 38,5ºC) y se inició un cuadro con-
glionar. Es conocido que la prueba de IGRA no es sistente en dolor abdominal y vómitos sin relación con la
diagnóstica de infección aguda (pone de manifiesto ingesta refractario a tratamiento antiemético. También
contacto con micobacterias en alguna ocasión durante presentó anemización progresiva sin exteriorización he-
la vida), resultando además, la prueba de reacción a la morrágica, que precisó varias transfusiones sanguíneas du-
tuberculina negativa. Sabiendo esto y con la sintoma- rante el ingreso. Dado el estado de inmunosupresión de la
tología de la paciente, no se puede descartar la posibi- paciente debido al tratamiento con esteroides, se solicitó
lidad de enfermedad linfoproliferativa. PCR en sangre de citomegalovirus (CMV) resultando po-
• Otras enfermedades granulomatosas (como sarcoido- sitiva con 7850 copias/ml. Por este motivo se inició trata-
sis). La presentación de esta enfermedad sin afectación miento de inducción con valganciclovir a dosis de 900 mg
pulmonar es rara y teniendo otras etiologías más posi- cada 12 horas. Evolutivamente, la fiebre desapareció, así
bles, la sarcoidosis no debería ser la primera posibili- como el cuadro emético y el dolor abdominal. Igualmente,
dad a tener en cuenta, pero no es descartable. la carga viral de CMV en sangre se negativizó por lo que
• Brote de EII asociado al cuadro anterior. En este caso, se asumió afectación gástrica y anemización debidas a re-
colitis ulcerosa ya diagnosticada mediante colonoscopia. activación de CMV en el contexto de la inmunosupresión.
A posteriori, se solicitó inmunohistoquímica de biopsia de
Evolución colon (de colonoscopia previa), resultando negativa y des-
cartando afectación por CMV a dicho nivel. La endosco-
Dadas las posibilidades diagnósticas se aumentó la dosis de pia digestiva alta se desestimó por mejoría clínica y desa-
mesalazina a 4 g diarios, se realizó biopsia hepática y se soli- parición de los síntomas.
citó PET-TC con intención de identificar alguna adenopatía
metabólicamente hipercaptante y que fuera accesible para Diagnóstico final
tomar una biopsia. Analíticamente, la PCR se mantuvo en
las cifras iniciales asociando leucocitosis de 13500 células • Reactivación de tuberculosis (TBC) con presentación
a expensas de neutrófilos; clínicamente mantenía la fiebre diseminada (afectación ganglionar, hepática y espléni-
diaria de hasta 39ºC. Ante la alta sospecha de infección por ca) en paciente sometida a inmunosupresión por pan-
micobacterias se decidió iniciar de manera empírica tra- colitis ulcerosa.
tamiento con isoniacida 600 mg, pirazinamida 1500 mg y • Reactivación de CMV con afectación gástrica y ane-
rifampicina 250 mg por vía oral al día, decidiéndose la sus- mización en el contexto de inmunosupresión por brote
pensión del tratamiento antimicrobiano previo (ceftriaxona). de colitis ulcerosa.

169
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

Discusión en los pacientes con EII bajo tratamiento inmunomodula-


dor (similar en pacientes inmunocomprometidos por otras
En 2013 la tasa de incidencia de TBC se situó en 11,88 causas), la infección por M. tuberculosis es extrapulmonar
casos/100000 habitantes, mientras que la tasa de 2000 era y/o diseminada, como en el caso que presentamos, con-
de 40/100000 habitantes, aunque estos datos varían am- trastando con la población general, donde solo el 18% re-
pliamente según la región. Este hecho explicaría la elevada presentan formas extrapulmonares y un 2% presenta for-
frecuencia actual de infección tuberculosa latente (ITL), mas diseminadas. Por tanto, la sintomatología puede ser
que oscila entre un 12,5-33,5% de la población española. una miscelánea de síntomas, debiendo elevar la sospecha
En el caso presentado, el diagnóstico final es el de TBC di- especialmente ante fiebre inexplicada y pérdida de peso.
seminada en paciente inmunosuprimida. Por este motivo, El diagnóstico de ITL debe considerarse cuando existe una
es fundamental centrar la discusión del caso en la ITL que, historia de exposición reciente a la enfermedad y existen
como es necesario, presentaba la paciente. pruebas de inmunodiagnóstico positivas (Mantoux, Boos-
En los últimos años está cambiando el perfil del paciente ter o IGRA) sin evidencia de enfermedad activa, o ante
con infección por TBC, y es que a los tradicionales colec- el hallazgo de una Rx de tórax sugestiva de TBC antigua
tivos más afectados (inmunodeprimidos, personas proce- (calcificación >5 mm, engrosamiento pleural, opacidades
dentes de países de alta prevalencia...) se han añadido otros lineales) incluso en ausencia de otros criterios. Por dicho
como las personas tratadas con fármacos inmunosupreso- motivo, es fundamental la interpretación experta de cual-
res y biológicos. A pesar de los distintos mecanismos de quier anomalía en la Rx de tórax. El resultado negativo
acción, no existe una correlación estrecha entre el tipo de de la PT (o realización de IGRA), la constancia epide-
inmunomodulador y el tipo de infección concreto, siendo miológica de TBC no tratada correctamente o el contacto
además habitual que se prescriban de forma combinada, reciente con un paciente bacilífero, es también indicación
lo que aumenta el riesgo. Los anti-TNF (tumor necrosis factor) de tratamiento de ITL en pacientes pendientes de iniciar
aumentan especialmente el riesgo de reactivación de TBC, tratamiento con anti-TNF.
dado que el TNF es una citoquina clave en la formación Hasta ahora, la prueba de inmunodiagnóstico más amplia-
y mantenimiento del granuloma y un mecanismo esencial mente utilizada era la realización de la PT (con/sin boos-
de defensa contra patógenos intracelulares, como M. tuber- ter). Detecta hipersensibilidad celular retardada al PPD
culosis. (más de 200 proteínas del complejo M. tuberculosis, algunas
A pesar de ser un tema ampliamente conocido, la inciden- presentes también en BCG y algunas micobacterias am-
cia sigue en ascenso por varios motivos. En primer lugar, bientales). Se considera positiva cuando la induración es
el incumplimiento de las recomendaciones de screening y mayor o igual a 5 mm. En pacientes con enfermedades
tratamiento de ITL en pacientes inmunodeprimidos, sobre reumáticas o bajo tratamiento inmunosupresor, es nece-
todo a la hora de no realizar el doble test en la PT o pauta sario realizar booster a los 7-10 días, considerando dicha
de quimioprofilaxis inadecuada. Esto podría explicar hasta necesidad a partir de la segunda semana de tratamiento
el 80% de las ITL según las series. En segundo lugar, la corticoideo, antes de la tercera semana tras la suspensión
sensibilidad de la PT para el diagnóstico de la ITL es muy de los mismos, o tras un mes desde el inicio del tratamiento
baja en estado de inmunosupresión farmacológica, algo inmunomodulador. La realización de la PT se ve influen-
frecuente en pacientes con enfermedad inflamatoria intes- ciada por los falsos positivos (micobacterias ambientales y
tinal, favorecido en ocasiones por la malnutrición asocia- vacunación BCG previa), los falsos negativos (inmunosu-
da. En tercer lugar, el tratamiento de la ITL no siempre es presión) y la experiencia del personal en la realización e
efectivo al 100% para prevenir la reactivación de la TBC. interpretación de la técnica.
En cuarto, la ausencia de la recogida de antecedentes epi- Actualmente se recomienda la realización del IGRA por
demiológicos de interés (como viajes a zonas endémicas o presentar mayor sensibilidad y especificidad en pacientes
contactos con pacientes TBC) que nos pongan en alerta inmunosuprimidos. Mediante dicha técnica, con la utili-
para sospechar la infección. Por último, existen casos de zación de antígenos purificados de M. tuberculosis para
novo generalmente asociados a viajes a zonas endémicas o estimular a los linfocitos de sangre periférica para producir
por transmisión nosocomial. interferón gamma, se cuantifica in vitro la respuesta inmu-
Para el diagnóstico de dicha entidad se requiere, además ne celular frente a M. tuberculosis. Los antígenos utilizados
de las pruebas complementarias disponibles un alto gra- no están presentes en la vacuna BCG ni en la mayoría de
do de sospecha clínica, especialmente por lo atípico de su micobacterias ambientales, exceptuando M. kansasii, M.
presentación clínica. En más del 50% de los casos de TBC marinum y M. szulgai. Las ventajas que presenta dicha técni-

170
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

ca frente a las clásicas de inmunodiagnóstico radican, por En caso de que se diagnostique una TBC activa, se debe
tanto, en la ausencia de interferencias con la vacuna de la suspender el tratamiento con anti-TNF, iniciar tratamien-
BCG, la objetividad en la interpretación de los resultados y to tuberculostático, y demorar la reintroducción del an-
la ausencia de necesidad de segunda visita de lectura, ade- ti-TNF al menos dos meses desde el inicio del tratamiento
más de la mayor sensibilidad y especificidad constatada en frente a TBC.
los pacientes inmunocomprometidos (a pesar de que tam- No hay evidencia suficiente para recomendar la realiza-
bién afecta a sus resultados). Las limitaciones que supone ción seriada de test inmunodiagnósticos en pacientes bajo
son la falta de disponibilidad de esta técnica en muchos tratamiento con anti-TNF para detección de TBC, estan-
centros, la presencia de resultados indeterminados que im- do estos recomendados solamente en casos de viajes a zo-
piden diagnosticar o descartar ITL, y que son más frecuen- nas endémicas o contactos.
tes en el caso de inmunosupresión, la posible influencia del El riesgo de reactivación con los nuevos biológicos con dis-
tratamiento con anti-TNF (por la disminución objetivada tintos mecanismos de acción (anti IL 12/13: ustekinumab;
en animales en el número de linfocitos T productores de anti-integrinas: vedolizumab, natalizumab) parece menor,
interferón gamma) y la influencia de la realización previa pero también se han descrito casos asociados con su uso y
de la PT, que puede generar un refuerzo en la producción por tanto se ha incorporado en su ficha técnica la necesi-
de interferón gamma capaz de alterar los resultados del dad de cribado de ITL antes de su inicio.
IGRA. Se ha demostrado que la realización concomitan- Respecto al CMV, éste se reactiva como consecuencia del
te de ambos (PT e IGRA) en pacientes bajo tratamiento deterioro de la inmunidad celular característico de pacien-
inmunosupresor aumenta el número de pacientes diagnos- tes inmunosuprimidos. La asociación entre CMV y EII
ticados de ITL en nuestro medio y por tanto, dado que la es conocida desde hace años. Patogénicamente encontra-
inmunosupresión afecta a las dos pruebas, se recomienda mos el proceso inflamatorio propio de la colitis ulcerosa
su realización simultánea. (presencia de células endoteliales) junto con el efecto so-
Precisamente por la reducción de la sensibilidad de los test bre la inmunidad celular derivado del tratamiento inmu-
inmunodiagnósticos para el diagnóstico de la ITL en pa- nosupresor, lo que podría facilitar la primoinfección o la
cientes inmunocomprometidos, se recomienda que en los reactivación del CMV. Por otra parte, el virus estimula la
pacientes con EII, el cribado se realice en el momento del presentación de antígenos de histocompatibilidad en la su-
diagnóstico de la enfermedad, antes de que reciba inmu- perficie celular que abocarían a un brote de colitis ulcero-
nosupresión o de llevar más de dos semanas con ella, o en sa. Las últimas guías señalan a las técnicas de PCR y a la
su defecto, 3 semanas tras la suspensión de los esteroides inmuno-histoquímica como las técnicas de elección para
utilizados en el primer brote. En este escenario ideal de in- la valoración de estos pacientes y, en general, aconsejan su
munocompetencia, la realización de Mantoux sin booster tratamiento cuando se detecta en pacientes con actividad
es de elección, precisando solo tratamiento para la ITL en inflamatoria, antes de aumentar la inmunosupresión. El
caso de que precise tratamiento precoz con anti-TNF, de- screening, no obstante, no es necesario antes de iniciar tra-
morando hasta entonces la quimioprofilaxis en caso con- tamiento inmunomodulador salvo refractareidad a esteroi-
trario para evitar el sobretratamiento. des, porque solo una minoría de las infecciones por CMV
En cuanto al tratamiento de la ITL, la pauta más utilizada se traduce en una entidad clínica. Nuestro caso muestra
consiste en isoniacida durante 9 meses a dosis de 5 mg/ la importancia de incluir la reactivación de CMV entre los
kg/d (máximo 300 mg/d) durante 9 meses, con tasas de diagnósticos diferenciales de síndrome febril en paciente
protección superiores al 90%. En caso de efectos adversos con EII durante el tratamiento de un brote con esteroides,
a isoniacida o cepa resistente puede utilizarse rifampicina más aún cuando coexiste otra situación que aumenta el
a dosis de 10-20 mg/kg/d (máximo 600 mg/d) durante 4 grado de inmunosupresión como es la existencia de una
meses. Otra pauta posible es la administración conjunta TBC diseminada.
de 300 mg de isoniacida y 600 mg de rifampicina durante
3 meses.
En caso de precisar tratamiento para la ITL se recomien-
da demorar el inicio del anti-TNF al menos tres semanas
desde el inicio del mismo. No se recomienda sin embargo
la suspensión de azatioprina durante el tratamiento tuber-
culostático porque no hay datos que apoyen el aumento de
riesgo de TBC en estos pacientes.

171
CAPÍTULO 11
INFECCIONES EN PACIENTES
INMUNODEPRIMIDOS Y TRASPLANTADOS

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172
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS
Varón de 59 años con visión borrosa
González Fernández, P; Soto Benítez, J;
Guerrero Pérez, P; Montes de oca Arjona, M.
Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz.

Caso clínico El estudio de uveítis comprende desde la elaboración de


una historia clínica detallada, incluyendo además de los
Varón de 59 años con antecedentes personales de alergia a factores sociodemográficos principales, los antecedentes
Penicilinas, HTA, Diabetes Mellitus y dislipemia en trata- personales e historial farmacológico de interés; una ex-
miento farmacológico activo, fumador importante y exbe- ploración física completa, atendiendo también a las ma-
bedor con abandono del hábito enólico en los cinco meses nifestaciones extraoculares asociadas y una evaluación of-
previos al ingreso. En estudio por el Servicio de Urología talmológica detallada, lo que permitiría orientar de forma
por Urolitiasis de repetición, ingresa por Pielonefritis agu- razonable el diagnóstico del paciente. Los datos aportados
da con marcada elevación de reactantes de fase aguda, re- por los oftalmólogos constituyen, por tanto, la base funda-
cibiendo diez días de tratamiento antimicrobiano empíri- mental del estudio.
co con Aztreonam ante ausencia de urocultivo, con buena Para poder aproximarnos al diagnóstico de las uveítis se
evolución clínica y analítica. Se le realizó un UroTC en el han establecido tres tipos de clasificaciones: a) clasificación
que se visualizaron dos LOEs hepáticas siendo diagnosti- anatómica, que permite diferenciar las uveítis en función
cado de cirrosis con carcinoma hepatocelular binodular, de las estructuras afectadas en: anterior (constituye el gru-
iniciándose los trámites para trasplante hepático en Cór- po más frecuente de uveítis, 60%), intermedia (4-15%),
doba, e instaurándose catéter doble J izquierdo por esteno- posterior (15%) y panuveítis, cuando existen varios seg-
sis de la unión pieloureteral. Durante este ingreso presenta mentos implicados; b) clasificación según el curso clínico:
un episodio de visión borrosa en ojo derecho (OD) que fue en uveítis agudas, recidivantes o persistentes; y c) clasifica-
valorado por Oftalmología descartándose patología ocular. ción etiológica, en la que distinguimos cuatro grandes gru-
Tras el alta, persisten las alteraciones visuales y enrojeci- pos: uveítis infecciosas, uveítis no infecciosas puramente
miento ocular derecho, empeorando de forma progresiva, oftalmológicas (uveítis idiopáticas y síndromes oftalmoló-
motivo por el cual acude nuevamente a Urgencias, dos me- gicos específicos), uveítis asociadas a enfermedades autoin-
ses después, asociando además miodesopsias, sin dolor. La munes/inflamatorias sistémicas y síndromes de enmasca-
exploración ocular del ojo derecho (OD) presentaba hipe- ramiento (procesos no inflamatorios, fundamentalmente
remia conjuntival mixta, córnea con pérdida de transpa- neoplásicos, que pueden simular una uveítis). Tras un es-
rencia con Tyndall positivo sin hipopion, y sinequias poste- tudio correcto, se etiquetan de idiopáticas (asociadas o no
riores a las XII; fondo de ojo (FO) con vitritis y papila bien a HLAB27) hasta un 35-45% de los casos, los síndromes
definida; y foco inflamatorio coriorretininano peripapilar a oculares específicos abarcan un 25% y las enfermedades
nivel nasal superior asociado a otro mas pequeño en arca- sistémicas/inflamatorias y tumorales, el resto. Así que te-
da vascular temporal inferior. No se describían granulomas niendo en cuenta estas clasificaciones, podremos dirigir los
ni vasculitis, y la presión intraocular (PIO) era normal. El estudios complementarios necesarios para el diagnóstico,
ojo izquierdo presentó una exploración normal. Tras esto, ya sean serologías, cultivos, estudios de inmunología, toda
queda finalmente ingresado a cargo del Servicio de Oftal- una batería de pruebas de imagen dirigidas a la sospecha
mología, a estudio conjunto con Medicina Interna. inicial e incluso biopsias o pruebas más invasivas si resulta
necesario.
Diagnóstico diferencial Las uveítis posteriores, como es el caso que presentamos,
constituyen el grupo de mayor abanico diagnóstico de las
Dada la exploración ocular que condujo al ingreso, el pa- existentes, es por eso por lo que cobran mayor importan-
ciente es diagnosticado de uveítis a estudio, con una evo- cia aspectos esenciales como las características del paciente
lución de curso subagudo, puesto que la sintomatología (paciente sano, UDVP, VIH, Oncológico…), manifestacio-
había comenzado dos meses antes, y una afectación de nes sistémicas y lesión característica del FO. Por lo gene-
segmentos posteriores e intermedio anatómicos, pudiendo ral son de peor evolución, pudiendo progresar y afectar a
así hablar de Panuveítis de OD. otras estructuras.

174
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

De hecho, en el FO que condujo al ingreso, ya existía afec- niveles glucémicos elevados, de difícil control que precisó
tación vítrea y coroidorretiniana, con efecto Tyndall, lo del incremento de la terapia insulínica.
que traduce afectación además de posterior, de cámaras Las serologías de VHC, VHB, VIH, sífilis fueron negati-
intermedia y anterior, por progresión de la propia enfer- vas. La de Toxocara spp y Borrelia spp negativas. CMV IgG
medad. 1 (unidades) IgM negativo; Toxoplasma con IgG 44 e IgM
En uveítis de localización posterior, la principal etiología negativa. Mantoux negativo.
a descartar es la infecciosa. Dentro de este grupo causal Se amplió estudio hacia etiologías más frecuentes de afec-
destacan las infecciones bacterianas, como la tuberculosis, tación de segmentos anteriores e intermedios ante la pro-
sífilis, enfermedad de Lyme, Bartonelosis, rickettsiosis.etc; gresión anatómica, se solicitan HLA B27 y el HLA B51que
víricas, como VEB, VIH, VVZ, CMV, rubeola, parotiditis, resultan negativos y serología para VHS IgG 39 e IgM ne-
etc; por parásitos como Toxoplasma spp, Toxocara spp, Acantha- gativo.
moeba spp etc; o uveítis fúngica, siendo Cándida spp. y Aspergi- Ante la mala evolución presentada a pesar del tratamien-
llus spp. los principales agentes implicados. to instaurado se decide asociar azatioprina 100mg/24h
En nuestro paciente la exploración oftalmológica inicial pensando en etiología no infecciosa y con objetivo funda-
describía focos de coriorretinitis con vitritis de carácter mental de controlar de forma rápida y efectiva la activi-
multifocal y unilateral (OD). Estos hallazgos en el FO jun- dad inflamatoria intraocular. No obstante, la enfermedad
to con la sintomatología acompañante deben orientarnos continuó progresando, presentando mayor vitritis y focos
hacia: si existiera sintomatología respiratoria asociada, ha- blandos de coroidorretinitis, por lo que se decidió cirugía
bría que descartar sarcoidosis o tuberculosis; en pacientes programada para vitrectomía diagnóstica. En el cultivo
inmunodeprimidos, usuarios de drogas por via parenteral, de humor vítreo derecho tomado intraoperatorio se aisla
o nutrición parenteral cabe pensar en Toxoplasma spp, sifi- Cándida albicans por lo que se instaura tratamiento dirigi-
lis, Candida spp. o Aspergillus spp; si fuera visible el parásito do inicial con voriconazol intravítreo y voriconazol intra-
ocular, en oncocercosis o cisticercosis; Linfomas intraocu- venoso que mantuvo durante 14 días, hasta que, ante la
lares en mayores de cincuenta años o bien otra etiología ausencia de respuesta, se decide modificar a anfotericina
puramente oftalmológica como la coroidopatía perdigona- B liposomal intravenosa 180mg/24h y flucitosina oral
da o coroiditis multifocal con panuveítis ante ausencia de 1500mg/6h, de forma conjunta al voriconazol intravítreo,
factores de riesgo asociados, así como la necrosis retiniana que se mantuvo durante toda la antibioterapia.
aguda o necrosis retiniana externa progresiva cuya preva- Se completó estudio con hemocultivos, que resultaron ne-
lencia está aumentada en inmunodeprimidos. gativos y una ecocardiografía transtorácica que descartó
la presencia de vegetación valvular así como afectación
Evolución cardíaca.
Se realizaron vitrectomías repetidas. Pese a ello, persistió
A su ingreso se realiza analítica rutinaria en la que se apre- la mala evolución oftalmológica y dolor ocular por lo que
ciaba mínima elevación de reactantes de fase aguda (RFA), finalmente se decidió, con la conformidad del paciente, la
la Velocidad de Sedimentacion Globular (VSG) 101 evisceración del ojo derecho que se llevó a cabo a los seis
mm/h, proteinograma con IgG 2.074mg/dl (Normal 700 meses del inicio de los síntomas.
- 1.700 mg/dL), IgA 1.014 mg/dl  (Normal 70 - 350 mg/ Revisando de manera retrospectiva los cultivos previos de
dL), IgM normal, complemento normal. En la radiografía anteriores ingresos del paciente, se encontró un urocultivo
de tórax no se encontraron hallazgos de interés. con resultado positivo para Cándida albicans en el mes pre-
Se solicitó estudio de inmunidad incluyendo ECA, ANA, vio al primer ingreso y que no fue tratada.
ANCA, AntiDNA, AntiRo, AntiLa que resultaron negati-
vos Diagnóstico final
Se inicia tratamiento empírico con pirimetamina 50mg/
día, sulfadiazina 1g/6h, ácido folínico 10mg al día, pred- Endoftalmitis endógena por Cándida albicans.
nisona 60mg/24h, colirio ciclopléjico 1 gota/8horas y co-
lirio de dexametasona 1gota/6h para cubrir la toxoplas- Discusión
mosis ocular dada la afectación de segmentos posteriores
en paciente con neoplasia de base de reciente diagnóstico. La endoftalmitis es una reacción inflamatoria severa que
El tratamiento con prednisona se pautó de manera des- afecta a las estructuras intraoculares, incluyendo al vítreo.
cendente pero a pesar de ello el paciente presentó unos Puede ser de origen infeccioso o no infeccioso, y puede

175
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

llevar a resultados tan devastadores como la pérdida de en pacientes con riesgo de candidiasis invasora ha demos-
visión en un ojo o de extracción del globo ocular, como trado la disminución de la incidencia de endoftalmitis fún-
terminó sucediendo con nuestro paciente, llegando incluso gica de forma muy importante, probablemente evitando la
a comprometer la vida (6). progresión de las lesiones coriorretinianas incipientes.
La principal causa de endoftalmitis es la cirugía ocular, En definitiva, el diagnóstico de las uveítis precisa de una
siendo el 90% debida a cirugía de catarata; seguida del comunicación fluida entre el oftalmólogo y el internista.
traumatismo ocular abierto. En estos casos, las bacterias Cada especialidad aporta áreas de conocimiento diferen-
son los microorganismos más frecuentemente implicados, tes, que hay que integrar, por lo que el desarrollo de con-
con una mayor proporción de gérmenes gramnegativos y sultas conjuntas es probablemente la forma más idónea de
grampositivos más agresivos (Streptococcus spp y S. aureus), abordar el diagnóstico y tratamiento de las uveítis.
mientras que el Staphylococcus epidermidis rara vez es el ger-
men causal. Bibliografía
La endoftalmitis endógena es menos frecuente, suponien-
do entre un 2 y un 8% de los casos totales. La endoftalmitis 1. Gegúndez Fernández JA. Exploraciones comple-
fúngica es la causa más común de endoftalmitis endógena mentarias en las uveítis. Arch Soc Esp Oftalmol
infecciosa, siendo Candida spp. responsable de más del 85% 2003;78:643-6
de los casos, y entre ellas Cándida albicans la especie domi- 2. Calvo-Hernández LM, Bautista Salinas RM, Suárez
nante (en más del 90% de los casos). El segundo agente en Cabrera M. uveítis. Un reto para el internista. An Med
frecuencia es el Aspergillus, de peor pronóstico aunque de Interna 2008;25:141-8
más rara implicación. La mayoría de pacientes con endof- 3. Tabbara KF. uveítis infecciosa: una revisión. Arch Soc
talmitis endógena fúngica presentan uno o varios factores Esp Oftalmol 2000;75:215-59
sistémicos predisponentes, incluyendo factores de riesgo 4. Jabs DA, Nussenblatt RB, Rosembaum JTJabs DA,
tales como la hospitalización reciente, Diabetes Mellitus, Standardization of uveítis Nomenclature (SUN) Wor-
enfermedad hepática, insuficiencia renal, cáncer, interven- king Group. The Standardization of uveítis Nomen-
ciones quirúrgicas, trasplante de órganos, infección por clature (SUN) Working Group. Standardization of
VIH, adicción a drogas por vía intravenosa, alimentación nomenclature for reporting clinical data: results of
por vía parenteral y terapia con inmunosupresores. De es- the First International Workshop. Am J Ophthalmol.
tos factores de riesgo, nuestro paciente presentaba ante- 2005; 140:509-5
cedente de hospitalización previa, presencia de Diabetes 5. Puliafito CA, Baker AS, Haaf J, Foster CS. Infectious
Mellitus no controlada, enfermedad hepática y patología endophthalmitis:review of 36 cases. Ophthalmology.
neoplásica de reciente diagnóstico. 1982;89: 921-9.
En nuestro medio, la infección fúngica ocular por exce- 6. Martínez-Berriotxoa A, Fonollosab A, Artaraz J.
lencia es la candidiasis ocular que tendremos que sospe- Aproximación diagnóstica a la uveítis. Rev Clin Esp.
char ante una retinocoroiditis que infiltra vítreo y forma 2012;212:442-52
imágenes de perlas vítreas muy características. En el caso 7. Rivera de Zea P, Jiménez Rodríguez E, López-Egea
de la endoftalmitis por Cándida spp, es más común que sea Bueno MA, et al. uveítis e inflamación ocular: Con-
secundaria a una candidiasis invasora. La afectación ocu- cepto y clasificación. Año 2 Volumen 2. Madrid: Cua-
lar se produce entre los tres y los quince días siguientes a la derno de Autoinmunidad. 2009.
fungemia, que puede o no presentar síntomas sistémicos. 8. Castillo Palma MJ, García Hernández FJ, Ocaña Me-
En el caso referido, no presentó sintomatología extraocular dina C, et al. Uveítis como manifestación de enferme-
ni tampoco pudimos demostrar la presencia de fungemia. dades sistémicas: Procedimientos terapéuticos. Año 2
Los síntomas visuales precoces más habituales son la visión Volumen 2. Madrid: Cuaderno de Autoinmunidad.
borrosa y las miodesopsias, que sí estuvieron presentes. 2009.
El tratamiento clásicamente ha sido la anfotericina B intra- 9. Tomás Jiménez C, Parra Ruiz J. uveítis en las enferme-
venosa, pero posteriormente el fluconazol y, actualmente, dades infecciosas. Cuaderno de Autoinmunidad. Año
el voriconazol, han demostrado su utilidad en el tratamien- 2 Volumen 2. Madrid: Cuaderno de Autoinmunidad.
to de la coriorretinitis. De manera general, la efectividad 2009.
del tratamiento antimicrobiano disminuye en los casos de
afectación vítrea en los que no se realiza vitrectomía. La
instauración precoz del tratamiento antifúngico empírico

176
Luces y sombras en el tratamiento
de la infección ocular por Fusarium.
A propósito de un caso
Jiménez Rodríguez, E; Merchante Gutiérrez, N;
Martín Rodríguez, MC; González Suárez, M.
Hospital Universitario de Valme. Sevilla.

Caso clínico

Se presenta el caso de un varón de 37 años que ingresa


en Oftalmología por absceso corneal e hipopion de ojo iz-
quierdo.
Como único factor epidemiológico a destacar, trabaja en el
campo. No presenta antecedentes oftalmológicos ni otras
patologías. No uso de lentes de contacto. No consumo de
tóxicos ni alergias medicamentosas.
Comenzó hace 2 meses con sensación de cuerpo extraño
en ojo izquierdo. Por este motivo consultó en el Servicio de
Urgencias Oftalmológicas donde se apreciaba inyección
mixta en ojo izquierdo con córnea trasparente, no presen-
cia de Tyndall ni hipopion y fluotest positivo con úlcera
geográfica infiltrada. Ante estos hallazgos, con la sospecha Figura 1. Absceso corneal con afectación casi completa de la córnea.
diagnóstica de úlcera herpética, se inició tratamiento anti-
viral tópico con aciclovir y sistémico con valaciclovir de 1 saco conjuntival y cámara anterior, se decidió ingreso hos-
gramo, además de moxifloxacino y ciclopentolato colirio. pitalario.
A los 3 días del inicio de tratamiento el paciente fue revi-
sado en consultas. Se seguía observando la úlcera corneal Diagnóstico diferencial
con epitelio central desvitalizado, pero a nivel periférico,
que daba la impresión de inicio de cierre de la lesión con La infección a nivel corneal o queratitis infecciosa es una
presencia de espículas circundantes leucomatosas. Se to- patología muy común pero potencialmente grave. Aunque
maron muestras de córnea y de saco conjuntival inferior. inicialmente su afectación se limita a la córnea, algunos
El cultivo posteriormente resultó negativo y se mantuvo el casos pueden progresar a perforación corneal o extensión
tratamiento establecido anteriormente. de la infección hacia tejidos adyacentes.
A las semanas de la última revisión volvió a consultar por El espectro etiológico de las queratitis infecciosas incluye
intensificación del dolor y presencia de fotofobia. Hasta ese la etiología bacteriana, fúngica, vírica y la protozoaria.
momento el proceso había estado limitado a nivel corneal, De ellas, la queratitis bacteriana es la más común y sue-
pero la exploración en esta ocasión mostraba datos de ex- le manifestarse como la presencia de úlceras con necrosis
tensión hacia cámara anterior, apreciándose en la misma del epitelio e infiltración estromal. Las bacterias que más
un proceso inflamatorio con presencia de leucoma central frecuentemente la provocan son Pseudomonas aeruginosa, Sta-
denso con reacción estromal acusada, algunos pliegues de phylococcus aureus y Streptococcus penumoniae. Éstas necesitan
Descement, precipitados finos en endotelio, no pigmenta- la presencia de un daño epitelial previo para provocar su
dos y difusos, y Tyndall +++. Ante estos hallazgos se deci- adhesión y proliferación. Otros gérmenes como Neisseria
dió añadir al tratamiento corticoides y atropina tópicos, a gonorrhoeae, Corynebacterium diphteriae, Haemophilus spp. y el gé-
pesar de lo cual el dolor y visión borrosa empeoraban pro- nero Listeria son capaces de infectar la córnea en presencia
gresivamente. Transcurridos 45 días del inicio del segui- de epitelio intacto. Estos casos son menos frecuentes pero
miento en consultas de Oftalmología se apreciaban, como suelen ser úlceras de pronóstico grave.
nuevos signos de progresión, una agudeza visual inferior a Las queratitis micóticas son menos frecuentes. Se observan
0.1, un absceso corneal central con material blanquecino menos signos y síntomas inflamatorios y clásicamente se
en cámara anterior e hipopion de 1 mm (figura 1). Ante describe un patrón típico de infiltrados multifocales o sa-
estos hallazgos y, tras tomar muestras de córnea, fondo de télites. En los últimos años, su incidencia ha aumentado

177
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

debido al empleo de lentes de contacto y al uso, a veces


abusivo, de los corticoides y antibióticos tópicos. Aspergillus
spp, Fusarium spp y Candida spp son los hongos más fre-
cuentemente implicados. Debemos diferenciar los 2 cua-
dros principales que producen. Uno de ellos, es el de la
infección causada por hongos filamentosos que se produce
en individuos sanos con traumatismo previo con materia
vegetal. Estos hongos tienen la capacidad de penetrar en la
matriz de las lentes de contacto. Otro, son las infecciones
por levaduras que suelen ocurrir en córneas debilitadas.
Son úlceras de curso tórpido y de difícil control.
El paradigma de la queratitis vírica es la queratitis herpéti-
ca, en la que podemos ver vesículas palpebrales o dendritas
epiteliales corneales. Hay otra forma de afectación herpé-
tica de la córnea a nivel estromal que puede ser necrosante Figura 2. Queratoplastia penetrante en caliente. Se observa una placa de pus
adherida a la parte endotelial de la córnea.
o no necrosante y que aparece con edema estromal y de-
pósitos endoteliales con reacción inflamatoria a nivel de
cámara anterior. Estas úlceras pueden sobreinfectarse por
otros microorganismos patógenos debido al uso prolonga-
do de corticoides principalmente.
Las queratitis por protozoos son raras pero deben sospe-
charse en pacientes portadores de lentes de contacto con
mala higiene o úlceras dendríticas con evolución tórpida.
El género más frecuente implicado es la Acanthamoeba spp.
En nuestro caso, las exploraciones iniciales mostraban una
úlcera compatible con queratitis herpética. El empeora-
miento progresivo se hizo inevitable a pesar de tratamiento
antiviral y antibacteriano y la aparición de absceso corneal e
hipopion obligaron a descartar infección por protozoos o so-
breinfección de queratitis herpética por bacterias u hongos.

Evolución Figura 3. Hipopion tras queratoplastia.

Con la sospecha de absceso corneal de origen bacteriano Kg cada 24 horas dada la progresión del cuadro a pesar
como complicación de queratitis herpética, Oftalmología del tratamiento previo y no disponer aún de datos sobre la
inició tratamiento empírico con antibioterapia sistémi- sensibilidad de Fusarium. Por otro lado, ante la presencia de
ca, tópica e intravítrea con vancomicina y ceftazidima. A una infección clínica grave y tratamiento médico inefecti-
las 48 horas de ingreso se añadió propamidina isetionato vo, se realizó queratoplastia penetrante y lavado de cámara
0,1% para asegurar la cobertura de una posible infección anterior (figura 2).
por ameba. A las 48 horas del inicio del tratamiento antifúngico combi-
Tras 3 días de ingreso, se informó que en la muestra obte- nado, se conoció la sensibilidad de Fusarium tanto a vorico-
nida a su ingreso se apreciaban gran cantidad de hongos nazol como a anfotericina B y se propuso por parte de Infec-
filamentosos sugestivos de Fusarium. Oftalmología inició ciosas volver a monoterapia con voriconazol. Sin embargo,
tratamiento con voriconazol oral 200 mg cada 12 horas y a los 2 días de la retirada de anfotericina B, Oftalmología
tópico al 1%. Dos días más tarde, ante la no mejoría del objetivó empeoramiento clínico. Se administró una dosis de
cuadro, se consultó al Servicio de Enfermedades Infeccio- anfotericina B intravítrea 0,1 ml y solicitó valorar la reintro-
sas para valorar el tratamiento antifúngico. ducción de la anfotericina B. Dada la poca evidencia sobre
Tras valoración del caso, se decidió pasar el voriconazol el beneficio del tratamiento combinado y la incertidumbre
de vía oral a endovenosa a dosis de 6 mg/Kg cada 12 ho- del caso, se discutió el mismo en sesión clínica multidiscipli-
ras asociado a anfotericina B liposomal a dosis de 5 mg/ nar y se optó finalmente por la reintroducción de anfoterici-

178
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

na B liposomal en asociación con voriconazol.


El paciente no mostró mejoría al cabo de 7 días de tra-
tamiento combinado, presentando además fracaso renal
agudo leve que se puso en relación a toxicidad renal por
uso de anfotericina B y antiinflamatorios. Ante la ausen-
cia de mejoría, la escasa evidencia a favor del tratamiento
combinado y el fracaso renal agudo se retiró la anfoterici-
na B. A su vez, se asoció una inyección de voriconazol 50
mcg/0,1 ml en cámara anterior diaria durante 5 días.
A pesar del tratamiento recibido, en la exploración con
lámpara de hendidura se apreciaba una intensa reacción
inflamatoria en cámara anterior (figura 3) con la aparición
de una membrana ciclítica, disminución de cámara ante-
rior por sinequias a nivel del ángulo iridocorneal e intu-
mescencia del cristalino. Se realizó lavado de cámara an- Figura 4. Absceso corneal tras queratoplastia, vitrectomía y tratamiento antifúngi-
co tópico y sistémico.
terior y aspiración de restos inflamatorios y del cristalino.
Ante tal desestructuración del complejo saco- cristalino,
se completó la cirugía con vitrectomía posterior vía pars gico en el contexto de una neutropenia grave y prolongada.
plana con inyección de voriconazol intravítreo de forma La infección por Fusarium puede causar raramente infec-
profiláctica al final de la cirugía. ción cutánea de tejidos profundos, sinusitis crónica, neu-
A pesar de todo, a los 3 días se apreció de nuevo proceso monía o endoftalmitis entre otras.
inflamatorio en cámara anterior. El empeoramiento fue Fusarium es una causa común de queratitis fúngica y fue el
progresivo hasta aparición de nuevo absceso (figura 4) y responsable del brote en portadores de lentes de contacto
signos de afectación de cámara posterior en ecografía, dato entre los años 2004 y 2006, el cual se relacionó con una
no presente en ecografías previas, con criterio diagnóstico marca específica de solución de lentes de contacto. Suele
de endoftalmitis fúngica. Ante el progresivo empeoramien- ocurrir tras una inoculación traumática de materia del sue-
to sin respuesta a tratamiento y tras 35 días de ingreso, se lo o de plantas, o relacionada con escasa higiene en por-
realizó finalmente enucleación de ojo izquierdo. tadores de lentes de contacto. La queratitis por Fusarium es
comúnmente causada por F. solani.
Diagnóstico final Las manifestaciones clínicas son el dolor ocular, la fotofo-
bia, la inyección conjuntival y el lagrimeo. Existen menos
Absceso corneal con progresión a endoftalmitis por Fusa- signos y síntomas inflamatorios y la presentación es más
rium spp como complicación de queratitis herpética previa. indolente comparado con las queratitis bacterianas. En
los estadios avanzados la supuración y el hipopion pueden
Discusión aparecer.
En nuestro caso el paciente no presentaba factores de
Fusarium es un género de hongos de distribución univer- riesgo, salvo uso prolongado de corticoides y antibióticos
sal que se caracterizan por ser saprófitos del suelo y estar tópicos. Por otro lado, a la exploración el hipopion esta-
asociados a materia orgánica en descomposición, plantas e ba presente a su ingreso, tratándose de una manifestación
insectos. Se han identificado más de 100 especies pero solo temprana a diferencia de lo que suele ocurrir en las que-
algunas causan infección en humanos. Fusarium solani es la ratitis fúngicas.
causa más frecuente de enfermedad invasiva. En el caso de las queratitis, la mayoría de los expertos re-
El género Fusarium causa un amplio espectro de infecciones comiendan como primera línea el tratamiento antifúngico
en humanos. Las infecciones invasivas y diseminadas sue- tópico. La natamicina ha sido el tratamiento tópico de elec-
len ocurrir casi de forma exclusiva en pacientes con inmu- ción, así como las gotas de anfotericina B. En los últimos
nodepresión grave. tiempos se está incrementado el uso del voriconazol tópico.
La queratitis y la onicomicosis son las manifestaciones más Existe controversia sobre el beneficio de asociar tratamien-
frecuentes en inmunocompetentes. La presentación más to sistémico en las queratitis. Habitualmente se recomienda
frecuente en pacientes inmunodeprimidos es la fiebre per- el tratamiento combinado en pacientes inmunodeprimidos
sistente refractaria a tratamiento antibacteriano y antifún- y en aquellos con infección grave. Sin embargo, no existe

179
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

ni una evidencia de alto nivel ni recomendaciones estable- En estudios experimentales, la anfotericina B sistémica
cidas. En el caso de elección de tratamiento sistémico en logra mínimos niveles en ojos no inflamados de conejos,
la queratitis por Fusarium las pautas son similares a las de la alcanzando mayores niveles en ojos con datos inflamato-
endoftalmitis y las discutiremos más adelante. rios cuando varias dosis son administradas en 7 días. La
Fusarium muestra una tasa de resistencia mayor a los dife- anfotericina B liposomal alcanza mayores niveles en vítreo
rentes antifúngicos con respecto a otros hongos. Aunque comparado con otras formulaciones.
los resultados de sensibilidad a antifúngicos han sido di- Por lo anterior, la anfotericina B no es usada de forma fre-
ferentes en diversos estudios, se ha observado un patrón cuente en este tipo de endoftalmitis dada la significada to-
general característico. Habitualmente la tasa de sensibili- xicidad que puede llegar a producir, no estando justificada
dad a anfotericina B es mayor que a los azoles, como vo- por los beneficios que se pudieran alcanzar.
riconazol o posaconazol. Existe variabilidad dentro de las La concentración intraocular de posaconazol no se ha
especies de Fusarium frente a la sensibilidad a azoles. estudiado en modelos animales. La suspensión oral se ha
A pesar de los datos obtenidos en los estudios in vitro, se usado con éxito como terapia de rescate en algunos casos
han publicado casos de tratamiento exitoso con anfoterici- complicados de queratitis y edoftalmitis que no habían res-
na B, azoles, especialmente con voriconazol, y con la aso- pondido a terapias con voriconazol o anfotericina B.
ciación de ambos. No existe una duración de tratamiento establecida. Está
Dada la variabilidad de los perfiles de sensibilidad in vitro basada en la respuesta del tratamiento según las explora-
de las diferentes especies de Fusarium y el mal pronóstico ciones oftalmológicas.
en los pacientes inmunocomprometidos, algunos autores En conclusión, el manejo de la infección ocular por Fu-
recomiendan la combinación de antifúngicos inicialmente sarium es complejo por la limitada evidencia científica, la
con el fin de garantizar la actividad de al menos un agente. escasa o desconocida penetración intraocular de los anti-
Cabe destacar que las equinocandinas y el fluconazol no fúngicos y el efecto devastador que puede tener sobre el
son activos. ojo. Una sospecha diagnóstica precoz ante una mala evo-
Dada la mayor tasa de sensibilidad in vitro a anfotericina lución de un proceso infeccioso de cámara anterior podría
B con respecto a los azoles en los estudios publicados, en llevar a instauración temprana de tratamiento antifúngico
nuestro caso se inició de forma empírica terapia combi- y evitar así las complicaciones secundarias.
nada con voriconazol y anfotericina B y, una vez conocida El uso de terapia combinada con voriconazol y anfoterici-
la sensibilidad de Fusarium a voriconazol, se pasó a mono- na B sistémicos e intravítreos, además del lavado de cámara
terapia con éste. Ante el empeoramiento clínico, la opi- anterior y vitrectomía no fueron suficientes para controlar
nión favorable por parte de Oftalmología al tratamiento el proceso infeccioso en nuestro paciente y la enucleación
combinado y las consecuencias potenciales de un fracaso, tuvo que ser finalmente llevaba a cabo.
se decidió en un segundo tiempo asociar nuevamente an-
fotericina B. Dada la mala evolución de la queratitis, el Bibliografía
trasplante de córnea fue necesario, pero no evitó que el
cuadro progresara finalmente hacia endoftalmitis. 1. Elvers KT, Leeming K, Moore CP, Lappin-Scott HM.
Al igual que ocurre con las queratitis fúngicas, Fusarium es Bacterial-fungal biofilms in flowing water photo-pro-
una de las causas más frecuentes de endoftalmitis por hon- cessing tanks. J Appl Microbiol 1998; 84:607-18.
gos. La endoftalmitis exógena es aquella producida tras 2. Barnes SD, Pavan-Langston D, Azar DT. Microbial
cirugía, trauma ocular o extensión de infección corneal. keratitis. In: Mandell, Douglas, and Bennett's Princi-
En el caso de la endoftalmitis exógena por Fusarium, la vi- ples and Practice of Infectious Diseases, 7th edition,
trectomía y la inyección de agentes antifúngicos (anfoteri- Mandell GL, Bennett JE, Dolin R. (Eds), Churchill
cina B o voriconazol) pueden ser suficientes, pero la adi- Livingstone Elsevier, Philadelphia 2010. Vol 1, p.1539.
ción de voriconazol sistémico está casi siempre indicada, a 3. Nucci Marcio, Anaissie E. Treatment and prevention
menos que se conozca que el hongo es resistente a azoles. of Fusarium infection. [Monografía en Internet]. Up-
Voriconazol es el antifúngico de elección, dado que alcan- ToDate; 2016 [acceso 19 de abril de 2016]. Disponible
za niveles en vítreo de casi el 40% de los niveles plasmáticos en: http://www.uptodate.com/
con la administración oral, y presenta menor toxicidad con 4. Durand ML, Kauffman C. Treatment of endophtal-
respecto a la anfotericina B. En caso de estar disponible, se mitis due to molds. [Monografía en Internet]. UpTo-
recomienda guiar el tratamiento con determinaciones de Date; 2015 [acceso 26 de abril de 2016]. Disponible
niveles plasmáticos. en: http://www.uptodate.com/

180
Oftalmoplejía dolorosa
en paciente inmunodeprimida
Cantero Nieto, L; Arenas Miras, MM;
Martínez Egea, I; Tapia Gómez, AJ.
Complejo Hospitalario Universitario de Granada.

Caso clínico

Presentamos a una paciente mujer, de 52 años, con antece-


dentes personales de meningioma cerebeloso intervenido
que presentó como complicación posterior pseudomenin-
gocele postquirúrgico y recibió tratamiento con ceftazidi-
ma, vancomicina y dexametasona 4 mg cada 8 horas en
pauta descendente. Dos días después de finalizar dicho
tratamiento, acude a urgencias por visión doble, caída del
párpado izquierdo y dolor en hemicara izquierda sin cefa-
lea, de 6-8 horas de evolución, asociando pico febril termo-
metrado de hasta 38ºC, sin otra clínica sistémica añadida.
A la exploración presentaba una presión arterial de 144/80
mmHg, frecuencia cardiaca de 85 latidos por minuto, afe-
bril y buen estado general. En la exploración neurológica
consciente y orientada en las tres esferas, pero se objeti-
vó una parálisis del VI y IV par izquierdo, paresia del III
par a la infraversión y ptosis palpebral izquierda. El reflejo
corneal bilateral estaba conservado. Asociaba hipoestesia
en toda la hemicara izquierda aunque mayor en primera
rama del V par. En la exploración otorrinolagingológica
(ORL) se observó una mucosa nasal con restos hemáticos
escasos. No soplos carotídeos. No adenopatías, ni bocio Imagen 1: RMN con contraste. Ocupación del seno maxilar izquierdo.
palpable. La auscultación cardiorrespiratoria, abdomen y
CAUSAS INFECCIOSAS
miembros inferiores fueron normales.
Sinusitis
En el estudio realizado en Urgencias destacaba una leve
Mucormicosis
leucocitosis de 12.535 células/ul con 86% de polimorfo-
Tuberculosis
nucleares, una LDH de 370 U/ul y una Proteína C reacti-
Sifilis
va de 10 mg/dl, sin otras alteraciones. Se realizó punción
Enfermedad de Lyme
lumbar cuya citobioquímica del líquido cefalorraquídeo
fue normal, enviándose muestras para estudio microbio- Tabla 1. Causas infecciosas de oftalmoplejía dolorosa.
lógico. Se solicitó una TC facial urgente con sospecha de
celulitis facial y orbitaria donde no se observaron imáge- Diagnóstico diferencial
nes sugerentes de la existencia de absceso parafaríngeo ni
otras colecciones definidas a otros niveles. Ante la clínica Nuestra paciente tiene afectación de III, IV y VI pares cra-
de la paciente, se amplió estudio con RM craneal urgen- neales y ramas de V1, V2 del trigémino, por lo que estamos
te, donde se observó el pseudomeningocele postquirúrgico ante una oftalmoplejía izquierda dolorosa. En diagnóstico
occipital izquierdo ya conocido, sin datos de inflamación de esta entidad es muy amplio y con una etiología muy
a nivel ORL ni del seno cavernoso (Imagen 1). Con estos variable que se extiende desde tumores, infecciones, causas
resultados, se procedió al ingreso y se inició tratamiento vasculares e inflamatorias (Tabla 1). Dados los anteceden-
antibiótico empírico (imipenem 1 gramo cada 8 horas y tes quirúrgicos de la paciente y la presentación clínica con
linezolid 600 mg cada 12 horas), ante la sospecha de nueva escasas horas de evolución, curso muy agudo y fiebre, la
complicación infecciosa local. primera posibilidad es que estemos ante una causa infec-

181
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

ciosa, y dentro de éstas más frecuentes las bacterianas y


fúngicas. Consideraremos en este caso infecciones del área
ORL (sinusitis, otitis…) con diseminación por contigüidad
a nivel del seno cavernoso izquierdo o por diseminación
hematógena. A tener en cuenta en nuestro caso, microor-
ganismos con resistencias microbiológicas por tratamien-
tos antibióticos previos y poco usuales u oportunistas, ya
que la paciente estuvo con dosis altas de corticoides duran-
te los meses previos.

Evolución

En las 48 horas siguientes la paciente experimentó un em-


peoramiento de la ptosis con disminución de la agudeza
visual y persistencia de diplopia binocular con limitación
aún mayor de los movimientos del ojo. Durante su ingreso
comenzó además con secreción nasal purulenta hemática
abundante que fue enviada a Microbiología para cultivo.
Ante el empeoramiento y sospecha clínica de infección
fúngica, se reajusto el tratamiento asociando anfotericina
B. Se solicitó nueva resonancia con supresión grasa donde
se observó un área de realce contrastado especialmente a
nivel de las cubiertas del nervio óptico izquierdo y a nivel Imagen 2: RMN con supresión grasa. Realce a nivel de las cubiertas del nervio
óptico izquierdo y del seno etmoidal y esfenoidal izquierdo.
de la fisura orbitaria superior y del canal óptico izquierdos
que podría estar en relación con patología inflamatoria
con afectación de la porción más anterior del seno caver- gramos intravenosos cada 6 horas y ciprofloxacino 500 mg
noso izquierdo. Además, se evidenció ocupación del seno cada 12 horas y suspendiendo imipenem y linezolid.
maxilar izquierdo, seno etmoidal y esfenoidal izquierdos Nuestra paciente, tras dos semanas de tratamiento con
(Imagen 2). anfotericina B, piperacilina-tazobactam y ciprofloxacino,
En analítica de control en planta no hubo cambios signifi- comenzó a mejorar con remisión parcial de los síntomas.
cativos, persistía hemograma y bioquímica normales, salvo Finalmente cumplió tratamiento con piperacilina/tazo-
LDH de 992 UI/ul que permanecía elevada y una VSG bactan durante 3 semanas y anfotericina B durante un
de 116. El estudio de hormonas tiroideas y autoinmunidad mes, y dada la buena evolución, se realizó desescalaje a
fue normal. El cultivo de LCR y exudado nasal fueron ne- posaconazol para continuar tratamiento ambulatorio. En
gativos. total recibió 10 meses más de tratamiento con posacona-
De forma paralela a la actuación previa, se contactó con zol, hasta normalización de la clínica y normalidad de las
ORL que realizó drenaje y liberación de los senos, me- imágenes de la RMN.
diante cirugía endoscópica. Visualizaron la mucosa, de as-
pecto friable y necrótico con supuración en el cornete me- Diagnóstico final
dio. Se realizó anstrostomía media izquierda confirmando
abundante salida de material purulento que se aspiró, de- Síndrome del seno cavernoso asociado a mucormicosis ri-
jando seno maxilar limpio. Posteriormente se continuó con nocerebral.
limpieza del seno etmoidal y esfenoidal, todos afectados. Pansinusitis por Pseudomonas aeruginosa.
En este procedimiento se enviaron muestras a Anatomía
patológica y Microbiología. Discusión
Finalmente se notificó crecimiento de Pseudomonas aerugi-
nosa resistente a carbapenémicos y sensible a ceftazidima La mucormicosis es una infección fúngica oportunista, con
y ciprofloxacino, y un hongo filamentoso sugerente de una tasa alta de mortalidad, que afecta principalmente a
Mucoral (Mucor). Tras estos aislamientos se modificó el tra- las áreas nasal, orbitaria, cerebral y también puede pro-
tamiento añadiendo piperacilina-tazobactam a dosis de 4 ducir infecciones pulmonares. Está causada por una gran

182
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

variedad de especies fúngicas donde los géneros más fre- teopath Assoc. 2007.107: 491-3.
cuentes son el Rhizopus, Mucor y Rhizomucor. Estas especies 3. Cox G. Mucormycosis (zygomycosis). [Monografía en
son ubicuas en la naturaleza y normalmente se encuentran Internet]. UpToDate 2016 Marzo [acceso 21 de abril
en forma de esporas, que al entrar en contacto con la vía de 2016]. Disponible en: http://www.uptodate. com.
respiratoria son expulsadas por los cilios del epitelio res- 4. Roden M, Zaoutis T, Buchanan W, Knudsen T, Sarki-
piratorio. Tienen una especial habilidad de sobrevivir en sova T, Schaufele RL et al. Epidemiology and outcome
condiciones de acidez y niveles de glucosa elevados, moti- og zygomycosis: A review of 929 reported cases. Clin
vo por el que los pacientes diabéticos son más susceptibles Infect Dis. 2005. 41: 643-53.
a este tipo de infecciones. 5. Sugar A. Mucormycosis. Clin Infect Dis. 1992. 14:
Los principales factores de riesgo asociados son la diabe- 5126-9.
tes y en general en cualquier tipo de inmunodepresión
(tratamiento con corticosteroides, tumores hematológicos,
trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de
órgano sólido, SIDA, etc).
Clínicamente se caracteriza por producir necrosis de los te-
jidos e invasión vascular, normalmente con una evolución
rápidamente progresiva, y con síntomas que en ocasiones
pueden no tener correlación con la magnitud de la infec-
ción. La presentación clínica más frecuente es la que suce-
de en nuestra paciente, la mucormicosis rinocerebral, que
se manifiesta con síntomas del área ORL como sinusitis,
ulceraciones nasales y/o cefalea. Lo más común es que se
afecten todos los senos y se produzca invasión de estructu-
ras cercanas sobretodo de la zona periorbitaria.
El diagnóstico se realiza con una clínica compatible y apo-
yo de imagen radiológica. Se confirma con la identifica-
ción de alguno de estos hongos en las muestras obtenidas,
sobre todo si se visualizan las hifas características de es-
tas especies que los distinguen fácilmente de otros hongos
como el Aspergillus, ya que el cultivo suele ser negativo en la
mayoría de las ocasiones.
El tratamiento de la mucormicosis rinocerebral, como en
nuestro caso, es combinado, de forma que hay que realizar
un desbridamiento quirúrgico de la zona afectada junto
con terapia antifúngica. Es importante en cuanto tenga-
mos la sospecha diagnóstica realizar el drenaje cuanto
antes por su capacidad en cuanto invasión de tejidos con-
tigüos. El tratamiento antifúngico de elección es la anfo-
tericina B liposomal y posteriormente se puede continuar
con posaconazol. Acerca de la duración del tratamiento,
puede perpetuarse durante meses, depende de la evolución
clínico-radiológica de cada paciente.

Bibliografía

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183
Neumonía cavitada y hemoptisis
en una enferma con diabetes de inicio reciente
Pérez López, C; Espíldora Hernández, J;
Abarca Costalago, M; Nuño Álvarez, E.
Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga.

Caso clínico

Mujer de 29 años de edad que consultó en el servicio de


Urgencias por un cuadro de polidipsia, astenia intensa y
pérdida de 6 kg de peso desde dos semanas antes, siendo
diagnosticada de diabetes mellitus tipo 1 con debut cetoa-
cidótico. Había sido diagnosticada de colon irritable y li-
tiasis renal y era fumadora de 10 paquetes-año. Cinco días
después consultó nuevamente por disnea de reposo, males-
tar general, dolor en costado derecho, tos y expectoración
herrumbrosa de pocas horas de evolución. La temperatura
era de 38ºC, la auscultación reveló la presencia de esterto-
res crepitantes en hemitórax derecho, siendo el resto de la Figura 2. TAC tórax con contraste iv. Absceso pulmonar en relación con neumonía
necrotizante de lóbulo inferior derecho.
exploración física normal. La analítica mostró una cifra de
leucocitos de 30100/μL con neutrófilos 25200/μL, gluco-
sa 308 mg/dL, sodio 129 mmol/L, potasio 2.9 mmol/L levofloxacino. Los primeros días después del ingreso con-
y PCR 224 mg/L. En la Radiografía de tórax (fig.1) se tinuó con dolor en hemitórax derecho de características
observó una condensación en el lóbulo inferior derecho. pleuríticas; una nueva radiografía de tórax evidenció un
Fue diagnosticada de neumonía adquirida en la comuni- pequeño derrame pleural derecho loculado, que por eco-
dad y se inició antibioterapia empírica con ceftriaxona y grafía se localizó como una cámara pleural en la cara la-
teral del hemitórax derecho. Se realizó una toracocentesis
obteniendo 5 mL de líquido serohemático con caracte-
rísticas bioquímicas de exudado que se envió para cultivo
microbiológico.
La tomografía axial computarizada (TC) de tórax (fig. 2)
mostró a nivel de lóbulo inferior derecho una condensa-
ción del parénquima pulmonar con formación de una le-
sión hipodensa con burbujas aéreas en su interior y pared
gruesa, con unos diámetros axiales máximos de 6,1 x 4,2
cm, compatible con absceso intrapulmonar en segmentos
más basales de dicho lóbulo.
Se informó desde el laboratorio de microbiología del ais-
lamiento de Prevotella denticola y Streptococcus pneumoniae en el
cultivo del líquido pleural, por lo que se cambió el trata-
miento antibiótico a ceftriaxona, clindamicina y cefazoli-
na. Tanto los hemocultivos, la antigenuria para neumoco-
co como el cultivo de esputo fueron negativos.
Durante su ingreso en planta presentó varios episodios de
hemoptisis consecutivos, por lo que hubo de transfundirse
concentrados de hematíes por anemización.

Figura 1. Rx tórax postero-anterior. Infiltrado alveolar en lóbulo inferior derecho y


lóbulo medio, con colapso/condensación del pulmón subyacente.

184
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

Diagnóstico diferencial

La causa más frecuente de neumonía adquirida en la co-


munidad es Streptoccocus pneumoniae, siendo ésta la primera
opción diagnóstica en nuestro caso. Por otra parte, la dia-
betes mellitus puede conllevar una situación de inmunode-
presión que debe plantearnos otras opciones diagnósticas,
tales como Haemophilus influenzae, Mycoplasma pneumoniae,
Staphylococcus aureus o Klebsiella pneumoniae, además de des-
cartar procesos virales como gripe o virus respiratorio sin-
citial. Otros agentes infecciosos, como parásitos y hongos,
son menos frecuentes y, aunque no deben dejar de consi-
derarse, no son la primera opción en un caso de infección
respiratoria en un paciente joven y sin comorbilidades im-
portantes.
En nuestro caso, tras la realización de la TC, se visualizó Figura 3. Arteriografía pulmonar. Aneurisma micótico dependiente de rama seg-
mentaria ínfero-medial.
una imagen compatible con absceso pulmonar, que no ha-
bía sido caracterizada así en la radiografía simple de tórax.
Pese a que en la radiografía de tórax podría visualizarse a
priori un área cavitada, nuestro caso necesitó de una prue-
ba con mayor sensibilidad para visualizar la anatomía.
Lo que se interpreta radiológicamente como un absceso
(son las lesiones cavitadas más frecuentes en nuestro medio)
es en realidad una neumonía necrotizante. Las neumonías
necrotizantes son el resultado de la necrosis del tejido pul-
monar por angioinvasión de los gérmenes que conlleva la
destrucción del tejido y la formación de una estructura
desorganizada. Las neumonías necrotizantes se diferencian
de los abscesos fundamentalmente en que existen múltiples
cavidades pequeñas en vez de una única cavidad.
Los gérmenes más frecuentemente implicados son: Klebsie-
lla pneumoniae, Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influen-
zae. El Staphylococcus aureus meticilin resistente (SAMR) de la Figura 4. Tinción plata-metenamina en muestra de biopsia bronquial. Presencia
de hifas no septadas con ramificacines en ángulo recto, características de Mucor.
comunidad es una causa emergente sobre todo en Estados
Unidos. Los abscesos bacterianos por anaerobios, la infec-
ción por Nocardia, por Actinomyces y la embolia pulmonar sobre tejido sólido, no pudiendo descartarse que se tratara
séptica o no séptica pueden causar nódulos pulmonares de tejido inflamatorio neoformado o de neoplasia. Ante la
cavitados en pacientes susceptibles. Los pacientes inmu- ausencia de mejoría clínica se realizó una nueva TC torá-
nodeprimidos son más susceptibles a desarrollar lesiones cica que mostró, además de la condensación necrotizante,
infecciosas cavitadas, dentro de este grupo se incluyen la una dilatación aneurismática de la salida de la arteria seg-
diabetes mellitus descompensada como es nuestro caso. mentaria del segmento 10 derecho, compatible con aneu-
Pueden también manifestarse de esta forma, algunas infec- risma micótico de 1,4 cm de longitud y 5 cm de calibre. Se
ciones fúngicas como la mucormicosis, aspergilosis, cocci- realizó una arteriografía (fig.3) que confirmó el diagnóstico
dioidomicosis, criptococosis e histoplasmosis e infecciones y se embolizó el aneurisma con éxito.
parasitarias como son la hidatidosis y la paragonimiasis. La biopsia bronquial tomada durante la broncoscopia
mostró la presencia de hifas compatibles con mucormicosis
Evolución (fig.4), por lo que se inició tratamiento con anfotericina-li-
posomal y caspofungina. Desde ese momento experimentó
Se realizó una fibrobroncoscopia que mostró una estenosis una evidente aunque lenta mejoría clínica. Se trasladó al
total de B8 y parte de B9 derechos, por tejido necrótico Servicio de Cirugía Torácica para realización de lobecto-

185
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

mía inferior derecha, con resultado satisfactorio y evolu- En los últimos años estamos asistiendo a un aumento de su
ción favorable hasta la curación. incidencia debido al envejecimiento de la población que
conlleva mayor aparición de tumores de la estirpe hemato-
Diagnóstico final poyética, aumento de la diabetes mellitus y más incidencia
de cánceres (1).
Mucormicosis pulmonar en paciente con debut reciente de La particularidad que presenta el género Rhizopus es que
diabetes mellitus tipo 1. tienen una enzima, ketoreductasa que le permite vivir en
medios característicamente ácidos. A este respecto cabe
Discusión destacar que la mayoría de los hongos extracelulares son
poco sensibles al efecto lítico del complemento y que la
La mucormicosis es una infección por hongos filamentosos única fagocitosis eficaz en medios ácidos y/o anaerobio-
con diversas formas de presentación como es la rinocere- sis (con o sin mediación de anticuerpos opsonizantes) es
bral, pulmonar, renal, cutánea y/o gastrointestinal. Ocu- la realizada por los polimorfonucleares neutrófilos (PMN).
rre casi exclusivamente en pacientes con una enfermedad Esto explica que tales infecciones aparezcan con mayor fre-
subyacente. El caso que nos compete se trata de una mu- cuencia en pacientes con defectos de la inmunidad humo-
cormicosis de presentación pulmonar. ral en cuanto a la fagocitosis, concretamente en pacientes
Está causada por hongos del orden Mucorales, los géneros neutropénicos. Por ello, en pacientes inmunocomprometi-
más frecuentemente implicados son Rhizopus, Mucor y Rhi- dos desde el punto de vista celular o Linfocitico T depen-
zomucor. Otros géneros que podrían estar implicados pero dientes (como en el caso de la infección por VIH), este tipo
con menos frecuencia son Cunninghamella, Absidia, Saksenaea de procesos infecciosos no son especialmente frecuentes.
y Apophysomyces.(5) El mecanismo exacto por el cual los fagocitos se afectan
La especie Rhizopus oryzae es el organismo más frecuente- por la cetoacidosis, diabetes mellitus y corticoides están
mente aislado en pacientes con mucormicosis, responsable aún por determinar, además la alta incidencia de mucor-
del 70% de los casos (3). micosis en pacientes con cetoacidosis diabética no la puede
Son organismos que habitan tanto en el suelo como en el explicar únicamente la disfunción fagocítica.
agua, se transmiten a los seres humanos por esporas (hifas Una característica determinante de la mucormicosis pul-
de 5 a 15 μ) vía inhalada, oral o en circunstancias en las monar es que progresa muy rápidamente y presenta capa-
que hay una solución de continuidad cutánea (los hongos cidad angioinvasiva. El tejido que coloniza se infarta por
no tienen capacidad de penetrar barreras epiteliales) como ocupación de las propias hifas y se necrosa. Esta caracte-
pueden ser quemados o traumatismos. Así, se observó rística se traduce en la capacidad de formar cavernas y en
un aumento de la incidencia de mucormicosis durante el definitiva, neumonías cavitadas. Además, tiene capacidad
tsunami de Indonesia de 2004 y el tornado de Missouri en para colonizar estructuras adyacentes como pueden ser el
Junio de 2011. mediastino, corazón o hacer funguemia. La hemoptisis es
En situaciones de normalidad las esporas entran a través una complicación frecuente y puede ser masiva.
del aparato respiratorio y los cilios las arrastran hasta el El diagnóstico de mucormicosis pulmonar es complejo, ya
aparato gastrointestinal donde son eliminadas. En pacien- que la forma de presentación es similar a la de una neu-
tes susceptibles las esporas permanecen en el alveolo y en monía adquirida en la comunidad, los síntomas más fre-
los cornetes nasales donde penetran a través de las mu- cuentes son fiebre, dolor de características pleuríticas y tos
cosas. Las especies que desarrollan mucormicosis tienen con expectoración purulenta-herrumbrosa. Las pruebas
capacidad angioinvasiva. de imagen son poco rentables y es difícil establecer el diag-
Los factores de riesgo para presentar la enfermedad son: nóstico de mucormicosis, ya que no hay signos caracterís-
ticos que las diferencien de las neumonías atípicas, típicas
• Enfermedades hematológicas, diabetes mellitus con y abscesos.
mal control metabólico que desencadena cetoacidosis El gold-standard es la identificación del microorganismo en el
diabética, trasplante de órganos sólidos o hematopoyé- tejido con un cultivo que lo confirme. Es controvertido la uti-
ticos, neutropenia, traumatismos, sobrecarga férrica o lización del aspirado bronquioalveolar (BAL) para el diagnós-
quemados. Existe controversia acerca de si el uso cró- tico en neumonías cavitadas, pero en el caso de la mucormi-
nico de corticoides predispone a desarrollar mucormi- cosis podrían verse las hifas en la microscopía óptica.
cosis. Algunos estudios han demostrado que el uso de PCR en
suero puede ser de ayuda para el diagnóstico y podría ser

186
CAPÍTULO 12
INFECCIONES POR HONGOS

de gran utilidad cuando los cultivos son negativos. sis. Blood 2011; 118:1216-24.
Para el tratamiento es necesario corregir la causa subya- 5. Petrikkos G, Skiada A, Lortholary O, et al. Epidemio-
cente. El tratamiento médico de elección es la anfotericina logy and clinical manifestations of mucormycosis. Clin
B liposomal intravenosa a dosis de 5 mg/ kg día (preferen- Infect Dis 2012; 54 Suppl 1:S23-S34.
temente comenzando antes de los seis primeros días desde 6. Reed C, Bryant R, Ibrahim AS, et al. Combination
el diagnóstico). polyene-caspofungin treatment of rhino-orbital-cere-
La terapia secuencial podría hacerse con posaconazol a bral mucormycosis. Clin Infect Dis. 2008; 47:364-71.
dosis de 300mg al día (dosis máxima de 600mg) si la infec-
ción está controlada, siempre que no haya datos de sepsis
y exista buena tolerancia oral (posaconazol tiene que ser
administrado con la comida).
El tratamiento antifúngico debe continuar hasta la reso-
lución de los signos y síntomas de la infección y la desa-
parición de los signos radiológicos de infección activa. El
tratamiento puede extenderse durante meses, actualmente
no existe un consenso para la duración del tratamiento de
la mucormicosis.
En el caso de las equinocandinas, a pesar de que no tienen
actividad in vitro frente a Rhizopus oryaze, agente causal de
la mayoría de las mucormicosis, podría tener utilidad clíni-
ca su uso. En el caso de mucormicosis rinocerebral, en un
estudio retrospectivo (6) que comparaban equinocandinas
más anfotericina B liposomal frente a anfotericina B lipo-
somal en monoterapia, aportaban resultados satisfactorios
a favor de la doble terapia. Para establecer un tratamiento
combinado serían necesarios más estudios. El desbrida-
miento quirúrgico debe formar parte del tratamiento, hay
que retirar el tejido necrótico existente para que la terapia
antifúngica sea eficaz y llegue a los tejidos bien perfun-
didos. Por lo tanto, la mucormicosis es una enfermedad
emergente que tenemos que tener presente en la práctica
clínica diaria. Una neumonía necrotizante en un paciente
con factores predisponentes, la presencia de hemoptisis o
la observación de áreas necróticas en la mucosa bronquial,
son datos claves que orientan al diagnóstico de infección
fúngica invasiva.

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187
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS
Fiebre de origen desconocido en mujer joven
con cirrosis hepática secundaria
a hepatitis autoinmune
González-Molina, A; Hurtado-Ganoza, A;
Camacho Carrasco, A; Praena-Segovia, JM.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Caso clínico

Mujer de 28 años que es derivada a consultas de Enferme-


dades Infecciosas por fiebre de 5 meses de evolución sin
foco. Entre sus antecedentes no presentaba alergias medi-
camentosas conocidas, hábitos tóxicos ni factores de ries-
go cardiovascular. Había sido diagnosticada de hepatitis
autoinmune tipo 1 (HAI 1), con confirmación histológica,
y fibrosis grado 3 en octubre de 2001, habiendo recibido
tratamiento inmunosupresor desde entonces con predniso-
na a una dosis no inferior a 20 mg, y azatioprina a dosis de
100mg diarios. A pesar del tratamiento evolucionó a cirro-
sis hepática con hipertensión portal e hiperesplenismo, as-
citis leve y varices esofágicas grandes complicadas con dos
episodios de hemorragia digestiva alta, pese al tratamiento
con ligadura con bandas y profilaxis médica, motivo por el Figura 1: Radiografía de tórax: aumento de la silueta cardiaca con distribución
en “tienda de campaña”; pinzamiento de seno costofrénico derecho; ausencia
cual se realizó de una derivación portosistémica intrahe- de infiltrados ni imágenes de condensación en ambos parénquimas pulmonares.
pática transyugular (TIPS del inglés transjugular intrahepatic
portosystemic shunt) en febrero de 2014. todiafragmático derecho y un aumento de la silueta car-
La paciente presentaba un cuadro de 5 meses de evolución diomediastínica con aspecto en “tienda de campaña”,
caracterizado por fiebre de hasta 38.5ºC, de predominio no presente en radiografías previas, sin infiltrados en los
vespertino, asociado a sudoración nocturna con una dura- parénquimas pulmonares (Figura1). En los análisis san-
ción de una a dos semanas que se intercalaba con periodos guíneos presentaba una proteína C reactiva 55mg/L, un
libres de fiebre. Como único síntoma acompañante refería discreto aumento de gamma glutamil-transpeptidasa (GGT)
tos seca y episodios de diarrea sin productos patológicos 177UI/L y fosfatasa alcalina (FA) 278UI/L respecto a sus
con 2-3 deposiciones al día. Negaba disnea y otra sintoma- valores basales. La función renal y los iones estaban en ran-
tología infecciosa en la anamnesis dirigida por aparatos y go normal. El hemograma no mostraba leucocitosis ni leu-
sistemas. No presentaba pérdida de peso relevante, clínica copenia. Hemoglobina 10,9 g/dL y plaquetas 130x109/L
articular ni alteraciones en las mucosas. (similar a análisis previos de la paciente). La detección
La exploración en consultas revelaba buen estado general, de toxina de Clostridium difficile en heces y los coproculti-
funciones superiores conservadas, normocoloreada, afebril vos realizados fueron negativos. Como parte del estudio
(36,8ºC) y hemodinámicamente estable, tensión arterial de fiebre en una paciente inmunodeprimida de probable
(TA) 110/60mmHg. No se palpaban adenopatías latero- origen respiratorio y la sospecha de pleuropericarditis se
cervicales, supraclaviculares, axilares ni inguinales. No solicitaron seis tandas de hemocultivos con fiebre y sin fie-
lesiones cutáneas. La paciente se encontraba eupneica en bre, estudios serológicos para el virus de inmunodeficiencia
reposo. A la auscultación tonos rítmicos a 80 lpm sin soplos humana (VIH), sífilis, Toxoplasma spp, virus hepáticos A, B
cardíacos y murmullo vesicular conservado con subcrepi- y C, un estudio de autoinmunidad con anticuerpos anti-
tantes mínimos en ambas bases pulmonares. El abdomen citoplasma de neutrófilo (ANCA), reacción de cadena de
era blando, depresible sin masas ni organomegalias, y sin polimerasa de Citomegalovirus (CMV) y tomografía axial
semiología de ascitis. Los miembros inferiores no presenta- computarizada (TC) de tórax y abdomen y ecocardiogra-
ban edemas ni datos de trombosis venosa profunda. fía transtorácica.
Entre las pruebas complementarias que aportaba tenía
una radiografía de tórax con pinzamiento del seno cos-

190
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

Diagnóstico diferencial

Nos encontramos ante una paciente inmunodeprimida


con un síndrome febril de origen desconocido de foco más
probable respiratorio y con sospecha de pleuropericarditis
asociada. Las principales causas que explicarían este cua-
dro clínico en la paciente, en función de su naturaleza, se
dividirían en:

Infecciosas:

• Infección por micobacterias: compatible por el carác-


ter insidioso del cuadro con la presencia de fiebre ves-
pertina, sudoración nocturna y tos escasamente pro-
ductiva. Por otro lado, la afectación pleuropericárdica Figura 2: TAC abdomen: signos de cirrosis hepática con TIPS normofuncionante;
esplenomegalia importante en el contexto de la hepatopatía crónica; ascitis mo-
está ampliamente descrita en la literatura en los casos derada con realce del peritoneo parietal.
de tuberculosis extrapulmonar siendo la pericarditis la
presentación más frecuente en los casos de afectación estado general, generalmente de forma intermitente y
cardíaca por esta entidad. acompañada de otros datos de actividad como positividad
• Otras causas infecciosas de derrame pericárico, son al- de autoanticuerpos, elevación de los reactantes de fase
gunos virus, principalmente Coxsackievirus e infección por aguda y reascenso de las transaminasas y de la bilirrubina.
VIH. Entre las causas bacterianas las más frecuentemen- Asimismo, considerando la afectación pleuropericárdica,
te aisladas en líquido pericárdico son Staphylococcus spp y puede haber un solapamiento con otras enfermedades au-
Streptococcus spp. toinmunes como el lupus eritematoso sistémico (LES) y la
• Enfermedad por CMV: Aunque es más frecuente en artritis reumatoide (AR).
pacientes sometidos a trasplante de órgano sólido, de
órgano hematopoyético e infección por el VIH puede Tumorales:
darse en todo tipo de pacientes con inmunodepresión
celular como el caso de nuestra paciente, que se en- Las que asocian afectación pleuropericárdica con mayor
contraba sometida a tratamiento prolongado con es- frecuencia son el cáncer de mama, cáncer de pulmón y el
teroides y azatioprina. La característica fundamental linfoma de Hodgkin (LH).
es la presencia de fiebre y quebrantamiento del estado
general, estando descritos casos más severos de colitis,
neumonitis o incluso miopericarditis. Evolución
• Infección respiratoria por Pneumocystis jirovecii. La clíni-
ca de fiebre, malestar general y tos escasamente pro- Mientras esperaba el resultado de las pruebas, la paciente
ductiva de lenta evolución nos obliga a descartarla, acudió nuevamente por empeoramiento del estado gene-
aunque en el caso de los pacientes sin el VIH, la evo- ral, persistencia de la fiebre, molestias abdominales con
lución clásica es hacia el fallo respiratorio hipoxémico aumento del perímetro abdominal. En la anamnesis diri-
fulminante con importante afectación radiológica en gida también refería flujo vaginal con mal olor. Se decidió
forma de infiltrados intersticiales bilaterales. el ingreso hospitalario para esperar los resultados de las
• Infección del TIPS: entidad rara y poco frecuente que pruebas solicitadas y completar el estudio: los hemoculti-
generalmente aparece semanas o meses tras el implan- vos (seis tandas) eran negativos; la serología frente a sífilis,
te del TIPS y que se caracteriza por fiebre continua VIH, Toxoplasma spp y virus hepáticos resultaron negativas;
o intermitente a causa de una bacteriemia persistente el proteinograma mostraba discreta hipoalbuminemia; el
como en otras infecciones endovasculares. estudio de autoinmunidad fue negativo con un factor reu-
matoide (FR) en rango normal; y la reacción en cadena de
Autoinmunes: polimerasa para CMV fue negativa.
Ante la ausencia de un diagnóstico, se realizó una ecocar-
La propia HAI 1 puede cursar con fiebre y deterioro del diografía transtorácica que puso de manifiesto la existencia

191
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

de un derrame pericárdico ligero. En la tomografía (TC) tuberculosis diseminada con afectación peritoneal (confir-
de tórax y abdomen se describían signos de pericarditis mada microbiológicamente) y presuntas afectaciones de la
con un marcado realce y engrosamiento del pericardio, pleura, pericardio y trompas de Falopio (no confirmadas
derrame pleural bilateral, ascitis moderada con realce del microbiológica ni histológicamente) con mejoría tras el
peritoneo parietal pelviano, imágenes tubulares mediales a tratamiento tuberculostático. Las formas de tuberculosis
ambos anejos que probablemente correspondían a un pio extrapulmonar suelen ser paucibacilares haciendo que la
o hidrosalpinx y signos de cirrosis hepática con TIPS per- rentabilidad de la baciloscopia, cultivo e incluso técnicas
meable (Figura 2). Se realizó una interconsulta a Ginecolo- de amplificación molecular sea baja, por lo que no es ajeno
gía que realizó una ecografía transvaginal que mostraba una que dichos diagnósticos sean presuntivos en muchas oca-
ligera dilatación de las trompas con líquido libre en el fondo siones y se sustenten sobre las pruebas de imagen, histolo-
de saco de Douglas. El cultivo del flujo vaginal fue negativo. gía o respuestas al tratamiento1, como en el caso de nuestra
Finalmente se llevó a cabo una paracentesis diagnóstica, paciente.
por progresión de la ascitis, con una bioquímica del líquido La tuberculosis peritoneal ocurre en 1% a 3% de los ca-
ascítico con 986 células (mononucleares 83%), proteínas sos de tuberculosis siendo la sexta causa de formas extra-
3.6 g/dL, glucosa 57 mg/dL, adenosina deaminasa (ADA) pulmonares y ocurre en forma secundaria a una infec-
54U/L. La baciloscopia negativa con reacción en cade- ción pulmonar diseminada (vía linfática o hematógena)
na de polimerasa del Mycobacterium tuberculosis complex que o por contigüidad de lesiones tuberculosas intestinales o
detecta el ADN del Mycobacterium tuberculosis, positiva cre- de las trompas de Falopio. Puede presentarse de tres for-
ciendo posteriormente este microorganismo en el cultivo mas: a) húmeda, que cursa con ascitis libre; b) loculada y
de micobacterias. c) fibroadhesiva o seca, en la cual existe la presencia de
Se inició tratamiento con isoniazida, rifampicina y etam- masas abdominales compuestas por mesenterio y perito-
butol durante el ingreso, monitorizándose los niveles de neo engrosado siendo lo más común la combinación de
transaminasas y de bilirrubina. Tras las primeras 48 horas, los tres tipos. Los factores de riesgo para su desarrollo son:
se documentó una elevación de la bilirrubina (>2,5 veces la cirrosis hepática, el alcoholismo, la diabetes, el uso de
sus valores basales) y de las enzimas de colestasis. Teniendo corticoides sistémicos, la diálisis peritoneal y la infección
en cuenta que la hepatitis tóxica inducida por rifampicina- por el VIH2. La expresividad clínica suele ser inespecífica
se caracteriza por una necrosis centrolobulillar con predo- (ascitis, pérdida de peso, fiebre) como en el caso de nuestra
minio de un patrón de colestasis se decidió sustituirla por paciente, debiendo hacer un diagnóstico diferencial con
moxifloxacino. Tras 72 horas las cifras de bilirrubina, FA y otros procesos abdominales. En el caso que presentamos,
GGT volvieron a sus valores basales procediéndose al alta el realce del peritoneo en la TC, el análisis del líquido ascí-
para seguimiento de forma ambulatoria con monitoriza- tico con la pleocitosis linfocitaria y los valores elevados de
ción hepática semanal durante el primer mes y posterior- ADA (por encima de 39U/L) fueron los datos que guiaron
mente mensual hasta los 6 meses. la sospecha clínica confirmada mediante la técnica de am-
A los 15 días de iniciado el tratamiento, la paciente se que- plificación molecular.
dó afebril con desaparición de la ascitis, derrame pleural, Entre las afecciones no pulmonares de las mujeres, la geni-
flujo vaginal y del derrame pericárdico. Actualmente ha tal representa el 5-10% o más de los casos afectándose las
completado 6 meses de tratamiento con el esquema des- trompas en el 95-100% que van desde la simple hiperemia,
crito decidiéndose prolongarlo hasta al menos 12 meses. conservando la permeabilidad, a la aparición de trompas
dilatadas, con el extremo distal conglutinado, con paredes
Diagnóstico final fibrosadas y con caseum en su interior (forma fibrocaseosa).
En el caso descrito, el cultivo del flujo vaginal fue negativo,
Tuberculosis diseminada con afectación pleural, pericár- aunque suele tener una baja rentabilidad diagnóstica por
dica, peritoneal y genitourinaria (trompas de Falopio) en los motivos explicados previamente.
paciente inmunodeprimida. Hepatitis colestásica por ri- El segundo punto interesante que aporta el caso clínico es
fampicina. la conducta a seguir en los casos de tuberculosis en pa-
cientes con una hepatopatía de base. La hepatotoxicidad
Discusión inducida por el tratamiento antituberculoso provoca un
incremento de la mortalidad y la morbilidad. La elevación
Presentamos el caso de una paciente de 28 años inmu- asintomática de las transaminasas es común durante el tra-
nodeprimida (HAI-1 en tratamiento esteroideo) con una tamiento, pero puede ser mortal si no se detecta a tiempo.

192
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

CHILD- PUGH TRATAMIENTO


primer lugar intentar siempre que sea posible la combina-
A Tratamiento convencional: H+R+Z +- E ción de isoniazida y rifampicina, al tratarse de los fárma-
Algunos recomiendan sustituir Z
Duración del tratamiento: 6-9 meses. cos antituberculosos más potentes permitiendo un acor-
B 1 ó 2 fármacos hepatotóxicos. Evitar el uso de Z. tamiento en la duración de los tratamientos que resultará
Duración del tratamiento: 9-12 meses.
Pautas:
fundamental para el adecuado cumplimiento y curación
- H+R+E (9 meses). de los pacientes; y en segundo lugar evitar el uso de pira-
- R+E+Q+-Aminoglucosido(S) o Cs: 9 meses.
- H+E+Q+-Aminoglucosido (S) o Cs: 12 meses. zinamida debido a su conocido potencial hepatotóxico. A
C Evitar fármacos hepatotóxicos. este respecto, una de las propuestas más sencillas es la que
Duración del tratamiento: 18-24 meses.
Pautas:
lo hace según el grado de severidad de la cirrosis (escala de
- E+Q+Cs ó aminoglicosidos (S) Child- Pugh): para un grado A podrán utilizarse esquemas
estándar consistentes en isoniazida y rifampicina asocia-
Tabla 1. Esquemas terapéuticos según grado de la clasificación de Child – Pugh. das a etambutol o pirazinamida con una duración de 6-9
meses; para un grado B se recomienda utilizar esquemas
La mayoría de las reacciones de hepatotoxicidad son evi- que incluyan uno o dos fármacos con potencial hepatotó-
dentes durante el primer y segundo mes de tratamiento xico evitando el uso de pirazinamida como por ejemplo:
con isoniazida o rifampicina, pero pueden existir hasta el isoniazida + rifampicina + etambutol (9 meses), teniendo
tercer mes cuando asocian pirazinamida4. como alternativas en los casos en los que se decida prescin-
La hepatotoxicidad inducida por fármacos antitubercu- dir de la isoniazida: rifampicina + etambutol + quinolonas
losos, en pacientes sin una hepatopatía crónica previa, se (moxifloxacino) +/- aminoglucósidos (estreptomicina) o ci-
define habitualmente como un incremento de los niveles closerina (9 meses), o isoniazida + etambutol + moxifloxa-
de alanino-aminotransferasa (ALT) por encima de tres veces el cino +/- estreptomicina o cicloserina en aquellos casos en
valor superior normal acompañado de síntomas de hepa- los que se decide prescindir de rifampicina (12 meses). Fi-
titis o por encima de cinco veces el valor superior normal nalmente, para un grado C se recomienda usar esquemas
sin síntomas de hepatitis, habiendo excluido otras causas sin fármacos hepatotóxicos como, por ejemplo: etambutol
de hepatitis5. Sin embargo, el paciente con cirrosis tiene + quinolonas (moxifloxacino) + aminoglucósidos (estrep-
ciertas particularidades: primero el riesgo de hepatotoxici- tomicina) o cicloserina que obligarán a prolongar el tra-
dad es mayor, segundo la hepatotoxicidad establecida tiene tamiento hasta los 18 meses al tratarse de esquemas te-
una mayor morbimortalidad y tercero la monitorización rapéuticos con escasa evidencia clínica (Tabla 1). Nuestra
de la hepatitis inducida por fármacos antituberculosos es paciente se encontraba en un estadio Child-Pugh B7.
más difícil debido a las fluctuaciones de las transamina- En el caso presentado, nuestra paciente inició un esque-
sas por la propia hepatopatía subyacente6, no existiendo ma combinado con isoniazida, rifampicina y etambutol,
una definición clara del diagnóstico de hepatotoxicidad evitando como hemos comentado el uso de pirazinamida.
por fármacos antituberculosos en pacientes cirróticos. Un Transcurridos dos días de iniciada la terapia, la paciente
estudio sugiere el diagnóstico de hepatotoxicidad cuando presentó un empeoramiento clínico asociado a un incre-
los niveles de transaminasas (ALT o AST) superan las 50- mento de la bilirrubina por encima de 2.5 veces sus valores
100UI/L por encima de los niveles basales7. Otro estu- basales, así como una elevación de las enzimas de coles-
dio, por el contrario, indica que la hepatotoxicidad se da tasis. Teniendo en cuenta la conocida interferencia de la
cuando los niveles de transaminasas (ALT o AST) superan rifampicina en el metabolismo de la bilirrubina y que el
cinco veces el valor basal o superan las 400UI/L o si la daño hepatocelular asociado a este fármaco se caracteriza
bilirrubina se incrementa en 2.5mg/dL por encima de los por una necrosis centrolobulillar con un patrón analítico
valores previos, siempre que se hayan excluido otras causas colestásico se decidió sustituir rifampicina por moxifloxa-
de hepatitis8. cino; produciéndose a los pocos días el descenso de la bili-
Finalmente, con respecto al tratamiento antituberculoso, rrubina y las transaminasas a los valores basales previos de
no hay un consenso sobre qué fármacos deberían de uti- la paciente, obligándonos a prolongar el tratamiento hasta
lizarse en la cirrosis, pero las guías de la OMS sugieren la un mínimo de 12 meses.
utilización de los menos hepatotóxicos mientras más seve-
ra o inestable sea la cirrosis del paciente9.
Existe mucha incertidumbre sobre el tratamiento antitu-
berculoso ideal en la cirrosis. Sin embargo, la mayoría de
expertos coinciden en dos aspectos muy importantes: en

193
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

Bibliografía

1. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica so-


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la Tuberculosis. Centro Cochrane Iberoamericano,
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194
Aneurisma micótico y espodilodiscitis tras el uso
intravesical de la vacuna de Calmette-Guerin
Antequera Martín-Portugués, I; Sánchez Mesa, B;
Palacios Muñoz, R; Santos González, J.
Hospital Universitario Virgen de la Victoria.

Caso clínico

Varón de 58 años con sospecha de espondilodiscitis.


Fumador de 60 paquetes/año y bebedor de alcohol de
unos 20 g/día. En febrero de 2014 se diagnosticó de carci-
noma urotelial pobremente diferenciado grado 3, realizán-
dose resección transuretral y posteriormente seis sesiones
de instilaciones con la vacuna de Calmette-Guerin (BCG)
intravesical. En septiembre del 2014 se realizó un TC de
abdomen que no mostraba alteraciones, a excepción de
ateromatosis calcificada de la aorta terminal y vasos iliacos.
En julio de 2015 se detecta aneurisma de aorta infra-renal
roto de unos 5 cm y hematoma retroperitoneal asociado Figura 1: TC abdomen: rotura de un aneurisma (A) de la aorta abdominal y for-
mación de un pseudoaneurisma con un saco de 5x5 cm y masa retroperitoneal
con erosión del cuerpo vertebral de L4 (Figura 1). Se in- (M) central que engloba los grandes vasos, de 10 cm que además provoca una
terviene de urgencia y se visualiza gran rotura en pared erosión del cuerpo vertebral de L4 (L).

posterior de aorta infra-renal y aneurisma sacular de unos


4-5 cm de diámetro, que se resuelve mediante un bypass
aorto-aórtico con tubo de Dacron de 14 mm. El estudio
histológico de la pared de la aorta mostraba una pared vas-
cular con rotura de la muscular, presencia de abundante
infiltrado inflamatorio mixto de predominio linfohistioci-
tario con depósitos de fibrina y necrosis focal. La bacilos-
copia y el cultivo en medios ordinarios fueron negativos.
No se realizó cultivo en medio de Löwenstein. El paciente
previamente había aquejado fiebre de bajo grado, dolor
lumbar y pérdida de peso; tras la intervención quirúrgica
mejora el dolor lumbar, desaparece la fiebre y recupera
peso. En septiembre de 2015, por persistencia de la lum-
balgia se realiza una RNM lumbar en la que se evidencia
una masa paravertebral en L3-L4 de 11 cm que presen-
ta hipointensidad en T2 e hiperintensidad en STIR. Con Figura 2: TC abdomen: colección (C) heterogénea retroperitoneal infrarrenal y
paravertebral que engloba grandes vasos y asocia destrucción ósea del platillo
sospecha de una complicación infecciosa (espondilodiscitis) inferior de L3 (L) y platillo superior de L4, con conservación del espacio discal.
tras la intervención del aneurisma es remitido a nuestra
Unidad. El paciente se encontraba bien, no tenía fiebre, 10.800/mm3 (80% neutrófilos) y plaquetas 329.000/mm3
y solamente aquejaba lumbalgia crónica sin irradiación. La bioquímica era normal incluidas las transaminasas y
A la exploración física presentaba un buen estado gene- la función renal y la PCR 18 mg/ml. Los hemocultivos
ral, estaba afebril, con el sensorio despejado, auscultación seriados así como la serología de lúes, Coxiella spp, Brucella
cardio-respiratoria normal y la cicatriz de laparotomía en spp, VIH, VHC y VHB fueron negativos. La radiografía
buen estado. No se palpaban adenopatías periféricas. Los de tórax fue normal y un TC de abdomen (Figura 2) re-
pulsos distales eran palpables y presentaba un déficit sensi- veló una colección heterogénea retroperitoneal infra-renal
tivo en territorio de L5 con dificultad para la flexión dorsal que englobaba grandes vasos y destrucción ósea del platillo
del pie derecho. inferior de L3 y platillo superior de L4, con conservación
En la analítica presentaba una Hb de 14,3 g/L, leucocitos del espacio discal. No había adenopatías significativas re-

195
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

troperitoneales. Se realizó una cistoscopia que descartaba ciones ureterales, prostatitis, abscesos o fístulas renales. Las
recidiva local del carcinoma urotelial. complicaciones sistémicas fueron menos frecuentes: fiebre
Con la sospecha de infección diseminada por una mico- (2,9%), neumonía, hepatitis (0,9%), artralgias y artritis
bacteria secundaria al tratamiento intravesical por la BCG (0,5%) o cuadros sépticos causados por BCG (<1%). Se ha
se realiza punción de la masa paravertebral guiada por publicado recientemente una revisión de 256 pacientes tra-
TC, obteniendo 30 cc de un líquido muco-purulento. Los tados con BCG intravesical en un centro español durante 6
cultivos convencionales y tinciones incluida la baciloscopia años4. Once pacientes (4,3%) desarrollaron una infección
fueron negativos. En el cultivo en medio de Löwenstein se sistémica por Mycobacterium bovis: 6 casos de tuberculosis
aisló Mycobacterium bovis. miliar, 2 casos de fiebre persistente, una meningitis linfoci-
taria, una artritis y una nefritis túbulo-intersticial. No des-
Diagnóstico diferencial criben ningún caso de aneurisma micótico. En este mismo
trabajo los autores revisan 282 pacientes con infección sis-
En el caso aquí presentado el cuadro clínico de un aneu- témica tras la BCG intravesical descritos en la literatura
risma micótico roto, con afectación vertebral, con cultivos desde 1975 hasta 2011 de los cuales 16 (5,7%) presentaron
convencionales y serología negativa y el antecedente del aneurisma o pseudo-aneurisma micótico y 10 (3,5%) es-
uso intravesical de BCG junto con la histología de la pared podilidiscitis. Con respecto al aneurisma micótico, en 12
aórtica puso en la pista de una infección por Mycobacterium afectaba a la aorta abdominal, 1 caso aorta torácica y 2
bovis diseminada. casos arteria carótida y femoral. Los 10 casos de espondi-
lodiscitis afectaban al tramo toraco-lumbar. Se asociaron
Evolución a abscesos paraespinal en 4 casos y a absceso de posas en
3. Se han descrito como factores de riesgo para presentar
Se inició tratamiento antituberculoso (rifampicina, isonia- complicaciones tras el tratamiento con BCG intravesical,
cida y estambutol) y el paciente evoluciona de forma fa- traumatismos vesicales o uretrales previos sobre todo los
vorable, con mejoría del dolor lumbar y buena tolerancia derivados de actos médicos, tumores de localización pro-
al tratamiento. Está planificado mantener la isoniacida y funda, quimioterapia intravesical, radioterapia local o in-
rifampicina durante un año. tervenciones quirúrgicas como nefroureterectomía o cis-
tectomía. Es decir todo aquello que conlleve disrupción de
Diagnóstico final la mucosa vesical4,6. Posteriormente a este artículo se ha
descrito otro caso asociado a espodilodiscitis asociado a un
Infección diseminada por Mycobacterium bovis con afecta- aneurisma micótico7.
ción aórtica, espondilitis L3-L4 y absceso paraespinal se- Un hecho que es muy frecuente en estos casos es el retra-
cundario a tratamiento con BCG intravesical so diagnóstico. En la mayoría de los casos el diagnóstico
se retrasó (4-69 meses) y la infección no fue reconocida
Discusión hasta meses después dado lo poco sintomática que puede
ser esta infección. En nuestro caso el aneurisma se detectó
La administración intravesical del BCG, una cepa atenua- 17 meses después del tratamiento con la BCG y se llegó
da de Mycobacterium bovis, es el tratamiento coadyuvante en al diagnóstico 6 meses después de los primeros síntomas.
los carcinomas in situ y transicional superficial de vejiga, re- Se han descrito tres posibles mecanismos de propagación
presentando el primer tratamiento inmunitario celular con del BCG: vía hematógena a través de los vasa vasorum,
actividad antitumoral demostrada y atribuida a la activa- por vía linfática a través de los ganglios retroperitoneales o
ción de citocinas con actividad antiangiogénica1,2. La tasa por contigüidad local. Los síntomas más frecuentes fueron
de complicaciones locales y sistémicas de este tratamiento dolor abdominal y lumbar (57%), malestar general, masa
depende tanto de la dosis (mayor con más de 80 mg/se- abdominal dolorosa o pulsátil y fiebre. No está claro si los
sión) como de la técnica y profundidad de instilación3,4. De aneurismas preceden al tratamiento con la BCG o si los
todas formas este tratamiento se considera seguro y son aneurismas son el resultado directo de la infección por el
escasas las complicaciones graves5. En un estudio3 en el Mycobacterim bovis. De ahí que algunos autores recomien-
que se analizaron 2.602 pacientes sometidos a tratamiento den el cribado de aneurismas abdominales antes de iniciar
con BCG intravesical las complicaciones más frecuentes el tratamiento intravesical con BCG8. En nuestro caso al
fueron locales y leves por ejemplo la cistitis afectó al 90% paciente se le realizó un TC seis meses después del trata-
de los casos. También casos de hematuria (1%), obstruc- miento con BCG y solamente se evidenció ateromatosis

196
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

calcificada de la aorta terminal. Bibliografía


El tratamiento del aneurisma micótico roto es quirúrgico.
La colocación de material protésico lleva el riesgo de infec- 1. Shelley MD, Court JB, Kynaston H, Wilt TJ, Coles B,
ción de dicho material si no se realiza tratamiento antitu- Mason M. Intravesical bacillus Calmette-Guerin ver-
berculosos prolongado. En el caso concreto de Mycobacterium sus mitomycin C for Ta and T1 bladder cancer. Co-
bovis y dada su poca virulencia es improbable la infección chrane Database Syst Rev. 2003;3:CD003231.
protésica si se combina con el tratamiento antituberculosos4. 2. Kiselyov A, Bunimovich-Mendrazitsky S, Startsev V.
La espondilodiscitis puede resultar de la diseminación he- Treatment of non-muscle invasive bladder cancer with
matógena al cuerpo anterior vertebral9. La mayoría de los Bacillus Calmette-Guerin (BCG): Biological markers
casos afecta a la columna dorso-lumbar con un tiempo de and simulation studies. BBA Clin. 2015;4:27-34.
presentación tras la BCG de 3 meses a 12 años. El dolor 3. Lamm DL, van der Meijden PM, Morales A, Brosman
lumbar es el síntoma más frecuente. Puede haber también SA, Catalona WJ, Herr HW, et al. Incidence and treat-
inestabilidad espinal y formación de abscesos. En nuestro ment of complications of bacillus Calmette-Guerin in-
caso podría haber tenido una diseminación hematógena travesical therapy in superficial bladder cancer. J Urol.
con afectación inicialmente de columna lumbar, los pri- 1992;147:596-600.
meros síntomas fueron dolor lumbar, justo en el momento 4. Pérez-Jacoiste Asín MA, Fernández-Ruiz M,
en el que presentaba más síntomas sistémicos y posterior- López-Medrano F, Lumbreras C, Tejido A, San Juan
mente afectación de la pared de la aorta por contigüidad. R, et al. Bacillus Calmette-Guérin (BCG) infection fo-
Otra posibilidad es la afectación inicial de la aorta por vía llowing intravesical BCG administration as adjunctive
hematógena a través de los vaso vasorum y posteriormente therapy for bladder cancer: incidence, risk factors, and
afectación vertebral por contigüidad. Tras la intervención outcome in a single-institution series and review of the
del aneurisma roto, donde ya había afectación vertebral, el literature. Medicine (Baltimore). 2014; 93:236-254.
curso fue muy indolente con lumbalgia crónica sin sínto- 5. Zuiverloon TC, Zwarthoff EC. Predicting Response to
mas sistémicos. Intravesical Bacillus Calmette-Guérin Immunothera-
El tratamiento de la espondilitis es estabilización de la co- py: Are We Moving Forward? Eur Urol. 2016;69:201-
lumna si fuera preciso y drenaje de los abscesos junto con 202
tratamiento tuberculostático7,9. 6. Koya MP, Simon MA, Soloway MS. Complications of
En resumen, se trata de un paciente que tras tratamiento intravesical therapy for urothelial cancer of the blad-
con BCG intravesical presenta dos complicaciones infre- derJ Urol. 2006;175:2004-2010.
cuentes pero graves como son un aneurisma micótico aór- 7. Santbergen B, Vriens PH, de Lange WC, Van Kas-
tico roto junto con espodilodiscitis vertebral, con un curso teren ME. Combined infection of vertebroplasty and
muy indolente que retrasa el diagnóstico y buena evolu- aortic graft after intravesical BCG treatment. BMJ
ción tras la cirugía del aneurisma y tratamiento antituber- Case Rep. 2013 Jan 25;2013.
culoso. 8. Steg A, Adjiman S, Debre B. BCG therapy in superfi-
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Puntos clave del caso Eur Urol 1992;21 (Suppl 2):35–40.
9. Abu-Nader R, Terrell CL. Mycobacterium bovis ver-
• Las complicaciones tras tratamiento con la BCG intra- tebral osteomyelitis as a complication of intravesical
vesical como el aneurisma de la aorta y la espondilo- BCG use. Mayo Clin Proc. 2002;77:393-397.
discitis son infrecuentes
• Los síntomas suelen ser poco precisos, la evolución tie-
nen un curso insidioso y muy a menudo se retrasa el
diagnóstico
• La afectación sistémica tras el tratamiento con la BCG
intravesical se asocia muy a menudo a procederes que
provocan disrupción de la mucosa vesical
• La afectación de órgano como aneurisma roto o espo-
dilodiscitis con o sin abscesos asociados necesita trata-
miento quirúrgico y tuberculostático
• El pronóstico suele ser favorable

197
Joven nigeriano con dolor lumbar
de dos años de evolucion
Sández Montagut, VM; Fontserè Recuenco, S;
García Ocaña, P; Luque Márquez, R.
Hospital Universitario Virgen del Rocio. Sevilla.

Caso clínico En la exploración destaca la gran impotencia funcional


por el dolor. Se evidencian piezas dentales con endodon-
Paciente de 38 años, de raza negra, nacido en Nigeria que cias (según el paciente, pendientes de extracción). No se
reside en España desde hace 18 años. palpan adenopatías periféricas. La auscultación cardiopul-
Entre sus antecedentes destacan: no alergias conocidas a monar es normal. En el abdomen sólo destaca la presencia
medicamentos; fumador de 7 cigarrillos/día durante 15 de dolor a la palpación profunda del vacío izquierdo, sin
años (consumo acumulado 5,25 paquetes año); bebedor otros hallazgos patológicos. El raquis es doloroso, especial-
excesivo (4-5 unidades de bebida estándar al día); no ha mente a la palpación sobre la columna lumbar y sacra y
padecido enfermedades médicas ni quirúrgicas dignas de zona sacroilíaca izquierda. No se evidencian signos de irri-
mención. tación y/o compresión nerviosa a este nivel.
Trabaja como recolector de naranjas y empleado de su-
permercado. No cree haber tomado productos lácteos sin Diagnóstico diferencial
higienizar en su país de origen. Siempre ha vivido en am-
biente urbano. El diagnóstico diferencial de la lumbalgia asienta sobre
Refiere que desde hace unos dos años padece un dolor todo en la definición de su perfil. En este caso, nos encon-
lumbar continuo, centrado en línea media, que empeora tramos frente a una de tipo “inflamatoria” o “no mecáni-
con el reposo y de predominio matinal (perfil inflamatorio). ca” dadas sus características: mayor dolor con el reposo y
En los últimos 3 ó 4 meses, dicho dolor se ha intensificado, las primeras horas tras despertar, mejoría moderada con el
irradiándose a miembro inferior derecho. Ha perdido unos ejercicio. Dentro de este contexto, se describen las siguien-
10 Kg de peso durante este tiempo. Niega cualquier otra tes etiologías como las más frecuentemente productoras de
sintomatología: no ha tenido fiebre ni sudoración noctur- lumbalgia no mecánica:
na; tampoco clínica digestiva, neurológica, miccional ni de
otras áreas; no ha tenido lesiones cutáneas destacables. • Neoplasias: mieloma múltiple, metástasis de otros tu-
mores, linfoma y leucemia, tumores del cordón espi-
nal, tumores retroperitoneales.
• Infecciones: osteomielitis, espondilodiscitis, absceso
paravertebral, absceso epidural, infección metastásica
a partir de una infección endovascular (endocarditis y
otras).
• Artritis inflamatorias: espondilitis anquilosante, artritis
psoriásica, síndrome de Reiter, artritis asociada a en-
fermedad inflamatoria intestinal y otras artritis asocia-
das a enfermedades sistémicas.
• Osteonecrosis idiopática (enfermedad de Sheuermann).
• Enfermedad de Paget.
• Enfermedades de otros órganos que pueden producir
dolor lumbar.
• Pelvis: prostatitis, endometriosis, enfermedad pélvica
inflamatoria.
• Renales: litiasis renal, pielonefritis, abscesos perirrenales.
• Aneurisma de aorta, disección aórtica.
Figura 1. Radiografía lateral de columna lumbar: disminución de la interlínea L5- • Pancreatitis, colecistitis, úlceras gastroduodenales.
S1, con erosiones de los platillos vertebrales inferior de L5 y superior de S1.
• Herniación grasa a espacio lumbar.

198
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

Como puede observarse, el diagnóstico diferencial es am-


plio, por lo que la anamnesis, exploración y correcta elec-
ción de pruebas complementarias son determinantes para
un diagnóstico final acertado.
Las enfermedades de Paget y de Sheuermann, son muy
poco probables por la edad del paciente. La artritis aso-
ciada a la enfermedad inflamatoria intestinal, las artritis
asociadas a enfermedades sistémicas y la artritis psoriásica
se descartan de forma razonable por la ausencia de clínica
acompañante. Asimismo, observamos que el cuadro cróni-
co permite que pasen a un segundo plano los procesos que Figura 2. RM de CV lumbar (secuencia T2): véase la destrucción del disco y plati-
llos vertebrales de L5-S1 y los abscesos paravertebrales (*).
suelen cursar de forma más aguda o subaguda: síndrome
de Reiter, pancreatitis, colecistitis, úlceras gastroduodena-
les. Con respecto a las etiologías infecciosas, habría que
considerar gérmenes que pudieran causar infecciones cró-
nicas, descartando, al menos provisionalmente, los gérme-
nes rápidamente agresivos.

Evolución

Partiendo, entonces, de este punto, se consideró la realiza-


ción de una analítica y una radiografía de columna lum-
bar. En la primera, se evidenció únicamente una elevación
de la proteína C reactiva hasta 19,8 mg/l y GGT (gamma
glutamiltranspeptidasa) de 84 UI/l y anemia (hemoglo- Figura 3. Rx de columna lumbosacra: artrodesis L5-S1.
bina 112 g/l) de perfil microcítico y normocrómico (vo-
lumen corpuscular medio 72fl). En la radiografía lateral Discusión
de columna lumbar se observaba una disminución de la
interlínea L5-S1, con erosiones de los platillos vertebrales La espondilodiscitis por M. tuberculosis, llamado “Mal de
inferior de L5 y superior de S1. Por ello, se decidió la rea- Pott”, se caracteriza por la infección y destrucción tuber-
lización de una resonancia magnética nuclear en la que culosa de las estructuras, generalmente anteriores, de la
destacó el hallazgo de una espondilodiscitis con coleccio- columna vertebral debido a la diseminación hematógena
nes paravertebrales anteriores e intrarraquídeas a nivel de o, más raramente, a la inoculación local de micobacterias.
la vértebra L5 y S1. La afectación ósea es la tercera forma más frecuente de
Se decide entonces la realización de biopsia ósea, en la que tuberculosis (TB) extrapulmonar, tras la genitourinaria y
se visualizan bacilos ácido-alcohol resistentes, detectándo- la linfática, y dentro de ésta, la forma más frecuente es la
se por PCR (reacción en cadena de la polimerasa) ADN espondilitis. La mayoría de casos reportados se deben a
del complejo Mycobacterium tuberculosis. M. tuberculosis, siendo infrecuente la afectación por M. bovis,
Se procedió a desbridamiento del foco y estabilización como la presentada en nuestro caso.
de la columna lumbar, realizándose una fusión de L5-S1 A diferencia de la infección por M. tuberculosis, que afecta
(artrodesis) con barras y tornillos. Se inició asimismo tra- casi exclusivamente al ser humano, M. bovis es un patóge-
tamiento antituberculoso con isoniazida, pirazinamida, no ubicuo de la clase de los mamíferos: todos son suscep-
rifampicina y etambutol. Posteriormente, en el cultivo de tibles a la infección en función del grado de exposición,
micobacterias creció Mycobacterium bovis, por lo que se sus- resistencia innata, inmunidad, características patológicas,
pendió la pirazinamida. ecología y tipo de emparejamiento. De hecho, es la causa
más frecuente de TB en el ganado y de un gran número
Diagnóstico final de mamíferos domésticos y salvajes. Se considera que el
ganado doméstico es el huésped verdadero de la bacteria y
Espondilodiscitis L5-S1 con abscesos paravertebrales por el principal reservorio de la infección para otros animales
Mycobacterium bovis. y para el hombre. La llegada desde aquí hasta el hombre

199
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

como huésped puede tener lugar a través de distintas vías: firmarla microbiológicamente, conduce a la asunción de la
ingestión de leche contaminada, inhalación de aerosoles, etiología tuberculosa de la espondilitis. Los antecedentes
contacto directo con membranas mucosas y heridas en la de haber padecido una infección por este patógeno o pro-
piel. Las tres últimas vías son casi exclusivamente de ex- ceder de un ambiente epidemiológico de alto riesgo apoya
posición ocupacional y continua siendo el mecanismo de fuertemente la sospecha diagnóstica frente a la espondilo-
transmisión más frecuente, en países industrializados, des- discitis piógena. La toma de muestra mediante radiología
de ganado al hombre. Por el contrario, la transmisión oral intervencionista debe ser el siguiente paso diagnóstico, si
a través de la ingesta de leche, o sus productos procesa- no hay una indicación inmediata de cirugía, pero si ésta no
dos, es el mecanismo más frecuente en los países donde la da resultado, puede intentarse la toma de muestras por vía
TB bovina es prevalente y los programas de erradicación quirúrgica abierta si fuese necesario. La sensibilidad de la
son escasos o inexistentes. En estas regiones, la infección baciloscopia directa es del 35,4%, elevándose la del cultivo
transmitida por la leche contaminada con M. bovis es la hasta el 67,5%, con la contrapartida de un retardo de 6 a
causa más frecuente de linfadenopía cervical (escrófula) y 8 semanas del diagnóstico. Las recientes técnicas de diag-
otras formas no pulmonares de la TB humana. Por último, nóstico rápido por PCR, como el Xpert MTB/RIF usado
la ingestión de carne puede ser un mecanismo teórico de en nuestro hospital, tienen una sensibilidad para muestras
inoculación al ser humano, pero la evidencia de contagio extrapulmonares con baciloscopia negativa del 66% y del
por este medio es muy débil o inexistente. La cantidad de 96% en aquellas con baciloscopia positiva, aunque es posi-
bacterias que se hallan en la carne de aspecto normal, pese ble que en las series estudiadas las muestras osteoarticula-
a estar contaminada, es mínima y el inóculo mucho me- res estén infrarrepresentadas. Por ello, ante la sospecha de
nor que el mínimo necesario para la infección. Además, se espondilitis TB se recomienda usar la PCR para Mycobacte-
inactivan fácilmente con la cocción. La transmisión entre rium tuberculosis complex en muestras con baciloscopia nega-
humanos de M. bovis no parece ser un mecanismo claro de tiva. Mientras se esperan los resultados de los cultivos, si las
contagio: tan sólo hay algunos casos documentados, aun- anteriores pruebas han resultado no concluyentes, la pre-
que debido a la larga incubación necesaria, este es un pun- sencia de granulomas necrotizantes en la anatomía patoló-
to difícil de establecer y en continua discusión. gica se considera condición suficiente para iniciar el trata-
M. bovis supone una pequeña proporción (0,5-7,2%) de miento antituberculoso. Las infecciones por M. tuberculosis
todos los pacientes con una TB confirmada en los países y M. bovis son indistinguibles clínica, radiológicamente o
industrializados que han realizado programas de erradica- por observación directa al microscopio; las diferencias en
ción de TB bovina. Además, los casos por M. bovis, que no los distintos cuadros clínicos se deben principalmente a las
son importados se relacionan estrechamente con la instila- distintas vías de inoculación más frecuentes. La discrimi-
ción del bacilo de Calmette-Guérin para el tratamiento del nación basada en métodos moleculares tampoco es viable,
cáncer de vejiga, pero es una complicación excepcional de ya que sus genomas son similares en un 99,9% y son idén-
este tratamiento. En nuestro caso, asumimos que la adqui- ticos con respecto a las secuencias 16S de rARN. Por tanto,
sición de la infección debió ser en su país de origen, dada la las diferencias deben buscarse principalmente en el cultivo,
ausencia de otros antecedentes y encontrarse Nigeria entre considerado patrón oro, y en distinciones metabólicas. Un
los países que no han realizado programas de erradicación dato especialmente usado es la resistencia intrínseca de M.
de TB bovina. bovis a pirazinamida.
El diagnóstico de la espondilodiscitis es clínico-radiológico. Los objetivos del tratamiento son erradicar la infección,
La presentación clásica como dolor persistente localizado prevenir y tratar los déficits neurológicos, corregir o evitar
en la espalda, sin otros síntomas generales asociados, con- las deformidades de la columna y conseguir la normaliza-
duce generalmente a un infradiagnóstico de esta patología. ción de las actividades diarias del paciente tan pronto como
Ante la sospecha diagnóstica, debe efectuarse una prueba sea posible. Gracias a los avances en terapia antitubercu-
de imagen, recomendándose la resonancia magnética, por losa, se recomienda que el tratamiento sea médico junto
ser la más sensible y específica. El diagnóstico microbio- a medidas no farmacológicas, como la inmovilización en
lógico debe intentarse en la medida de lo posible. Se re- cama o con corsé, siempre que no haya complicaciones.
comienda comenzar con maniobras poco invasivas, si la Una revisión de la Cochrane de ensayos clínicos aleatori-
situación lo permite, como la toma de hemocultivos o la zados mostró que el uso rutinario de cirugía conjuntamen-
realización de la reacción intradérmica a la tuberculina, te con antimicrobianos no aportaba un beneficio adicional
prueba con alto valor predictivo negativo. Interrogar al pa- en ninguno de los parámetros medidos (ángulo de cifosis,
ciente sobre síntomas asociados a TB pulmonar, y la con- déficits neurológicos, fusión ósea, muerte por cualquier

200
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

causa, nivel de actividad recuperado, cambios en el trata- la hora de conseguir un adecuado éxito en el tratamiento
miento o pérdida de hueso). Se recomiendan los mismos y un mejor resultado para la calidad de vida del paciente,
principios que se aplican a la TB pulmonar: 2 meses con con un menor número e intensidad posible de secuelas.
cuatro drogas seguidos de 4-6 meses de dos fármacos; aun-
que este aspecto despierta controversia y algunos autores Bibliografía
recomiendan un tratamiento más prolongado, como por
ejemplo el estudio retrospectivo realizado por Ramachan- 1. Murray MR, Schroeder GD, Hsu WK. Granuloma-
dran que encontró una alarmante tasa de recurrencia en tous Vertebral Osteomyelitis: An Update. J Am Acad
las terapias de 6 meses. Debido a la resistencia intrínseca Orthop Surg 2015;23: 529-38
de M. bovis a pirazinamida, se recomienda terapia farma- 2. de Kantor IA, LoBue NP, Thoen CO. Why has zoo-
cológica con tres drogas (isoniazida, rifampizina y etambu- notic tuberculosis not received much attention? Int J
tol). Los fármacos antituberculosos de primera línea han Tuberc Lung Dis 2010;14:1073–4
demostrado buena penetración en el hueso. 3. De la Rua-Domenech R. Human Mycobacterium bo-
Las indicaciones quirúrgicas para el tratamiento de la es- vis infection in the United Kingdom: Incidence, risks,
pondilodiscitis tuberculosa durante la fase activa están bien control measures and review of the zoonotic aspects
establecidas y apenas han variado desde la aparición de los of bovine tuberculosis. Tuberculosis 2006; 86: 77–109
fármacos antituberculosos: 1.- compresión de nervio espi- 4. Mignard S, Pichat C, Carret G. Mycobacterium bovis
nal o déficit neurológico, 2.- deformación de la columna Infection, Lyon, France. Emerging Infectious Diseases
con inestabilidad o colapso mayor del 50% de un cuerpo 2006; 12: 1431-3
vertebral (tras antibioterapia y reposo 6-8 semanas), 3.- ci- 5. Esteban J, Robles P, Jiménez MS and Fernández Gue-
fosis grave o progresiva o prevención de la misma en niños rrero ML. Pleuropulmonary infections caused by My-
con lesión dorsal extensa, 4.- no respuesta a terapia anti- cobacterium bovis: a re-emerging disease. Clin Micro-
tuberculosa o fracaso de ésta, 5.- absceso paraespinal de biol Infect 2005; 11: 840-3
gran tamaño o expansivo, 6.- absceso epidural que causa 6. Grange JM. Mycobacterium bovis infection in human
compresión medular, 7.- compresión medular o radicular beings. Tuberculosis 2001; 81(1/2): 71-7
debido a tejido de granulación, absceso frío, secuestro óseo 7. Pola E, Rossi B, Nasto LA, Colangelo D, Logroscino
o fragmentos de disco y 8.- necesidad de biopsia por fraca- CA. Surgical treatment of tuberculous spondylodis-
so de métodos no quirúrgicos, incluso de forma repetida. citis. Eur Rev Med Pharmacol Sci 2012; 1(Suppl 2):
Las indicaciones tardías de cirugía son, básicamente, la re- 79-85
crudescencia de la enfermedad local, la deformidad espi- 8. Delogu G, Zumbo A, Fadda G Microbiological and
nal residual, el desarrollo de complicaciones neurales y el immunological diagnosis of tuberculous spondylodis-
dolor persistente grave debido a inestabilidad mecánica. citis. Eur Rev Med Pharmacol Sci 2012; 1(Suppl 2):
73-78
Conclusión 9. Trecarichi EM, Di Meco E, Mazzotta V, Fantoni M.
Tuberculous spondylodiscitis: epidemiology, clinical
La espondilodiscitis infecciosa de causa tuberculosa es un features, treatment, and outcome. Eur Rev Med Phar-
cuadro patológico que requiere de una alta sospecha para macol Sci 2012; 16(Suppl 2): 58-72
su diagnóstico. Además puede estar causada por subes- 10. Rätsep T. Postoperative spondylodiscitis caused by
pecies como M. bovis con las consecuentes implicaciones Mycobacterium bovis BCG: a case study. The Spine
terapéuticas, dada su resistencia intrínseca a pirazinamida. Journal 2012; 12: e1–e5
En nuestro caso, no fuimos capaces de establecer el origen 11. Colmenero JD, Ruiz-Mesa JD, Sanjuan-Jimenez R,
del contagio de M. bovis, pudiendo asumirse una infección Sobrino B, Morata P. Establishing the diagnosis of
en su país de origen (escaso control sanitario del ganado y tuberculous vertebral osteomielitis. Eur Spine J 2013;
de los productos de consumo). Debe tenerse en cuenta la 22(Suppl 4):S579–86
importancia del diagnóstico microbiológico, usando técni-
cas cruentas si son precisas, valorando cuidadosamente sus
indicaciones. Por último, destacar la importancia del ma-
nejo terapéutico, individualizando cada caso y valorando
la pertinencia de intervención quirúrgica para la estabili-
zación de la columna vertebral, punto a tener en cuenta a

201
Lesiones cutáneas en paciente inmunodeprimido
Millán García, G; Rivas Sánchez, FB;
Plata Ciézar, AJ; Sanz Cánovas, J.
Hospital Regional Universitario de Málaga.

Caso clínico de prednisona a 10 mg, reaparece la sintomatología, acom-


pañada en esta ocasión de edematización de manos y pies,
Varón de 80 años sin alergias medicamentosas conocidas dolor que describe típicamente nocturno en manos, rodi-
y con antecedentes personales de exfumador desde hace llas y pies, de forma bilateral y simétrica, junto a rigidez
15 años de 100 paq/año y con criterios clínicos de EPOC de nuca matutina prolongada. Además en los últimos días
estadio III de GOLD, hipertensión arterial, diabetes me- aparecen lesiones nodulares cutáneas eritematosas en am-
llitus tipo 2, e hipercolesterolemia. Diagnosticado de in- bas manos y pies (Fig. 1). Fue evaluado por Reumatología
suficiencia cardiaca GF 3/4 con fibrilación auricular anti- donde se asume que las lesiones nodulares son tofos, y dado
coagulada, insuficiencia renal crónica estadio 3 secundaria el contexto clínico actual del paciente podría tratarse de una
a nefroangioesclerosis, anemia ferropénica y artrosis gene- artritis reumatoide pseudopolimiálgica vs síndrome RS3PE
ralizada. Polimialgia reumática diagnosticada hace 2 me- (remitting seronegative symmetrical synovitis with pitting edema).
ses. Intervenido de apendicitis, adenoma de próstata por Se aumentó de nuevo la dosis de prednisona a 30mg/día,
resección transuretral y carcinoma espinocelular en cuero sin clara mejoría del cuadro reumático y apareciendo un
cabelludo.
Sigue tratamiento habitual con prednisona 30 mg/24h,
acenocumarol según controles, digoxina 0.25 mg/24h,
olmesartán 40 mg/24h, pantoprazol 20 mg/24h, metfor-
mina/linagliptina 850/2.5 mg/12h, bisoprolol 5 mg/24h,
furosemida 40 mg/24h, simvastatina 40 mg/24h, alen-
dronato 70 mg semanal, calcio/colecalciferol 1500 g/400
UI/24h, sulfato ferroso 105 mg/24h, salmeterol 320 mcg/
fluticasona 9 mcg/12h y lorazepam 1 mg/24h.
Dos meses antes de acudir a nuestra consulta es diagnosti-
cado de Polimialgia Reumática por presentar un cuadro de
dolor y debilidad muscular proximal de brazos y piernas
con VSG elevada. Tras comenzar tratamiento con 30 mg
de prednisona quedó asintomático. Aproximadamente un
mes después, y coincidiendo con la disminución de la dosis

Figura 1. Lesiones nodular eritematosa en mano. Figuras 2 y 3. Nódulos violáceos diseminados en manos y pies.

202
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

deterioro cognitivo rápidamente progresivo, que valorado diseminada y la enfermedad de Whipple que en raras
por neurología catalogan como demencia. ocasiones puede provocar lesiones cutáneas, predomi-
En ese momento un estudio analítico mostró un hemogra- nantemente paniculitis septal y nódulos subcutáneos o
ma con una anemia moderada (Hb 10.4 mg/dl y VCM eritema nodoso con infiltrado granulomatoso. Tanto
85 fL) y una bioquímica en la que destacaba, creatinina la sífilis como la enfermedad de Whipple podrían jus-
1.80 mg/dl (filtrado glomerular 35 ml/min), ácido úrico tificar además la presencia de demencia en este caso.
5.9 mg/dl, iones, perfil hepático y proteinograma norma- • Micobacterias: La infección por excelencia con granu-
les, PCR 89.6 mg/L, factor reumatoide <10 UI/ml, ANA lomas, dentro de la afectación cutánea.
0.32 (negativo), Ac anti péptido C citrulinado 0.7 (negati- - M. tuberculosis: Las formas cutáneas de tuberculosis
vo). La serología a lúes fue negativa. Una radiografía de tó- son el chancro tuberculoso, la tuberculosis verrugosa,
rax evidenció una discreta cardiomegalia y redistribución el lupus vulgar, el escrofuloderma, las gomas, la tuber-
vascular sin otras alteraciones de interés. culosis miliar aguda y la orificial.
En las dos semanas siguientes el paciente empeoró de for- - M. leprae: Aunque en la biopsia presenta granulomas
ma progresiva y las lesiones cutáneas evolucionaron a nó- generalmente cursa con lesiones planas o predominio
dulos violáceos diseminados en cara, manos y pies (Fig. 2 y de úlceras, no nódulos violáceos como en nuestro caso.
Fig. 3). Se realizó una biopsia cutánea que fue informada - M. marinum: causante del granuloma de las piscinas o
como “intensa inflamación aguda abcesificante con hiper- acuarios que puede cursar con aparición de un único
plasia epiteliomatosa (granulomas)”. Ante este hallazgo el granuloma, nódulo o pústula que puede ulcerarse o
paciente es derivado a consulta externa de Enfermedades como múltiples lesiones que se extienden a lo largo de
Infecciosas, para valoración de lesiones granulomatosas los vasos linfáticos. No presenta diseminación hemató-
cutáneas en paciente inmunodeprimido. gena por lo que generalmente sólo afecta al miembro
que ha sufrido la inoculación.
Diagnóstico diferencial - Otras micobacterias atípicas: como M. avium complex,
M. kansasii, M. xenopi, M. simiae, M. scrofulaceum, M. che-
A la hora de enfrentarnos al diagnóstico diferencial de este lonae, M. malmoense y M. fortuitum también producen
paciente lo enfocamos como causas de lesiones cutáneas lesiones nodulares con formación de granulomas y ca-
granulomatosas en un paciente inmunodeprimido. Esto pacidad de diseminación por contigüidad o vascular,
nos abre un amplio abanico diagnóstico debido a la pre- especialmente en inmunodeprimidos.
disposición de estos pacientes a infecciones por patógenos • Fúngicas:
oportunistas así como el mayor riesgo de neoplasias. - Cryptococcus neoformans: Las lesiones cutáneas y mu-
cosas en la criptococosis diseminada ocurren aproxi-
Causas de origen infeccioso madamente entre el 10-15% de los casos y su aspecto
puede ser muy polimorfo incluyendo lesiones granulo-
A nivel cutáneo las infecciones pueden estar causadas por matosas, generalmente asociado con inmunosupresio-
bacterias, virus, hongos y protozoos. nes severas como VIH estadio SIDA, no parece que el
grado de inmunosupresión de nuestro paciente justifi-
• Bacterianas: Dentro de las bacterias que pueden cur- que la presencia de una forma diseminada.
sar con afectación cutánea y granulomas destacar el - Sporothrix schenckii: La lesión inicial es un nódulo que
Treponema pallidum, descartado en nuestro paciente por luego se úlcera y puede drenar material seropurulen-
estudios serológicos. Brucella spp. donde las manifesta- to. Días después aparecen progresivamente múltiples
ciones cutáneas son poco frecuentes y cuando se pro- nódulos que siguen un trayecto lineal, linfangítico, a
ducen son en forma de exantema maculopapular, ade- través del miembro afecto (generalmente por ruptura
más nuestro paciente no presentaba epidemiología. de la piel por manipular rosas, zarzas, etc…) aunque
Bartonella henselae presenta hiperplasia linfoide y gra- en nuestro paciente la diseminación aparentaba ser
nulomas con áreas de necrosis que se unen formando hematógena (cara, ambos brazos y ambas piernas) y
abscesos en la histología de lesiones cutáneas, aunque no refería antecedente traumático con vegetación.
el paciente no refería contacto con gatos. La infección • Infecciones por Protozoos:
por Nocardia spp también podría ser una causa de le- - Leishmaniosis cutánea: ocasiona una lesión inicial-
siones cutáneas de evolución tórpida con presencia de mente papulosa, única o múltiple y de localización
granulomas aunque suele ser más localizada no tan preferente en cara o áreas de piel que se infiltra y au-

203
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

menta de tamaño y se va transformando en una lesión


nodular en cuyo centro comienza a brotar un exuda-
do seropurulento. Después puede adoptar un tono
rojo-violáceo, y con frecuencia puede haber lesiones
satétiles por linfangitis nodular y adenopatías.

Causas de origen autoinmune/inflamatorio:

• Vasculitis: Dentro de las que presentan granulomas


destacar S. Wegener, S. Churg Strauss y poliarteritis
nodosa. La lesión cutánea habitual es la púrpura en
los miembros inferiores, aunque pueden existir lesio-
nes papulonodulares con centro necrótico y nodulares
con un infiltrado granulomatoso. Nuestro paciente no
mejoró con esteroides y no presentaba afectación pul- Figura 4. Biopsia de piel con granulomas y micobacterias atípicas (flecha).
monar o renal lo que ponía en duda este diagnóstico.
• Sarcoidosis: Con la presencia de granulomas es fun- Diagnóstico final
damental descartar esta entidad. Las lesiones cutáneas
pueden presentarse con una gran variedad, entre ellas Infección diseminada por Mycobacterium chelonae (micobacte-
las maculopapulas o nódulos violáceos. ria de crecimiento rápido) en paciente inmunodeprimido.
Deterioro cognitivo rápidamente progresivo (¿secundario?).
Neoplasias
Discusión
No podemos olvidar el mayor riesgo de neoplasias en los
pacientes inmunodeprimidos, por lo que ante la presencia Las infecciones por micobacterias de crecimiento rápido
de lesiones cutáneas, deberemos descartar procesos neoplá- (MCR) han sufrido un importante incremento en los últi-
sicos. En los pacientes que toman corticoides de forma cró- mos años, en todas sus variantes, especialmente en pacien-
nica está especialmente aumentado el riesgo de cáncer cu- tes con algún grado de inmunosupresión, lo que le aporta
táneo no melanoma, entre los que destacaría por el aspecto una relevancia especial al caso que nos ocupa.
de las lesiones de este caso el sarcoma de Kaposi aunque la Las MCR son aquellas que presentan un crecimiento de
histología no era compatible con este diagnóstico. ≤7 días. Pudiendo a su vez dividirse estas según la pro-
ducción de pigmento en presencia o ausencia de luz (fo-
Evolución tocromógenas, escotocromógenas y no cromógenas). Son
patógenos ubicuos que pueden sobrevivir a situaciones
En nuestra consulta se decidió realizar una nueva biopsia bastante extremas. Se han descrito más de 80 especies, de
cutánea para ser enviada a anatomía patológica y micro- ellas alrededor de 50 se han relacionado con infecciones
biología, la cual presentó una tinción de auramina positi- humanas. Clínicamente pueden dividirse en patógenas es-
va, BAAR (++) y presencia de granulomas y micobacterias trictas, oportunistas mayores o menores y saprófitas. En el
“atípicas”. (Fig. 4 Biopsia de piel con granulomas y mico- caso que nos ocupa, M. chelonae es una MCR no cromóge-
bacterias atípicas (flecha)). La PCR no detectó DNA de M. na patógeno oportunista.
tuberculosis complex, pero si DNA del género Mycobacterium La mayoría de infecciones humanas son debidas a inocu-
spp. El cultivo de la biopsia en medio de Löwenstein evi- lación directa a través de una solución de continuidad de
denció el crecimiento de una micobacteria no tuberculosa, la piel o mucosas, produciendo infecciones localizadas a
identificada posteriormente como M. chelonae. dicho nivel, descritas generalmente en el ámbito sanitario.
En esta situación el paciente es ingresado por insuficien- Las infecciones causadas por estos patógenos pueden ser:
cia cardiaca severa, falleciendo por esta causa, sin haber
comenzado tratamiento de la infección, por lo que no po- • Relacionadas con catéteres: mayor riesgo en los catéte-
demos conocer su efecto sobre las lesiones cutáneas y la res de larga duración y en pacientes con antibioterapia
sintomatología neurológica. previa. En estos casos es fundamental la retirada para
posibilitar la erradicación.

204
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

• Relacionadas con traumatismos e inyecciones: fre- de MCR sea mayor. En varios estudios de casos-controles
cuentes en medios con mala esterilización de las agujas las dosis o duración del tratamiento corticoideo, ya fuese
(por ejemplo en mesoterapia). sistémico o inhalado, era mayor de forma significativa en
• Relacionadas con contaminación de equipo o mate- el grupo de casos con algún tipo de infección por MCR.
rial quirúrgico, colocación de piercings o realización El diagnóstico microbiológico de las infecciones por MCR
de tatuajes. incluye la observación directa al microscopio y el cultivo.
• Infecciones pulmonares asociadas a patología pulmo- La identificación taxonómica se realiza mediante técnicas
nar crónica, manipulación de metal líquido contami- fenotípicas, bioquímicas, cromatográficas y de biología
nado inhalado, jacuzzis, spas… molecular. En nuestro paciente se llegó al diagnóstico me-
• Otros cuadros menos frecuentes son queratitis, endof- diante el cultivo de la biopsia cutánea, donde se evidencia-
talmitis, artritis supurativa, osteomielitis, endocarditis, ban los granulomas típicos y posteriormente el cultivo y la
linfadenitis, infección urinaria crónica, otitis media, biología molecular.
mastoiditis y pleuritis. Un aspecto a destacar en este caso es la aparición de de-
mencia rápidamente progresiva de forma simultánea a la
En el caso que describimos no se identificó ningún factor infección diseminada. Revisando la literatura encontramos
de riesgo de exposición pero sí estaba diagnosticado y tra- un caso descrito en el que una paciente de 64 años pre-
tado de EPOC. sentó un cuadro de demencia progresiva que no mostraba
La infección diseminada, siendo menos frecuente, se da otros hallazgos clínicos a ningún nivel. Se realizó un estu-
principalmente en pacientes con infección por VIH siendo dio de imagen mediante tomografía computerizada y reso-
rara fuera de este marco. Sin embargo también puede pre- nancia magnética que mostraban leucoencefalopatía, así
sentarse en el contexto de situaciones de inmunodepresión como biopsia cerebral, sin hallar una causa que justificase
(neoplasia, trasplante, linfoma, leucemia, corticoterapia, el cuadro. Seis meses más tarde la paciente presentó un
insuficiencia renal crónica, enfermedad vascular del colá- cuadro respiratorio en el que se diagnosticó de infección
geno). En nuestro paciente coincidían dos de estos factores. por una micobacteria atípica. Una vez tratado el cuadro
Se caracteriza por la presencia de lesiones nodulares no respiratorio desaparecieron los síntomas neurológicos. Este
contiguas que afectan generalmente a las extremidades y caso nos puede servir para ponernos sobre aviso de una
rara vez a órganos. posible relación entre demencias rápidamente progresivas
Las MCR que de forma más común producen infecciones y las micobacterias, especialmente en pacientes con fac-
en el humano son: M. fortuitum, M. chelonae, M. mucogenicum tores de riesgo para estas. Desgraciadamente en nuestro
y M. smegmatis. paciente no se pudo realizar resonancia magnética ni ver el
M. chelonae es uno de los patógenos más frecuentes en pa- efecto del tratamiento por su pronto fallecimiento.
cientes con tratamiento inmunosupresor (trasplante de ór- Como conclusiones podemos decir que las infecciones por
gano sólido, artritis reumatoide u otras enfermedades au- MCR han presentado un aumento en los últimos años,
toinmunes). Su manifestación más usual es la cutánea, y de principalmente en relación con el mayor uso de terapias
manera excepcional lo hace como enfermedad diseminada inmunosupresoras para tratar diversas patologías. Este au-
como en nuestro paciente. Produce habitualmente lesiones mento provoca que la infección diseminada, por su rele-
localizadas en caso de inoculación directa o múltiples si es vancia, deba ser tenida en cuenta a la hora de realizar un
una forma generalizada a modo de nódulos subcutáneos diagnóstico diferencial de lesiones cutáneas en pacientes
eritematosos que pueden fistulizar. con algún grado de inmunosupresión incluyendo el uso de
Nuestro paciente se encontraba en una situación de in- corticoides a bajas dosis o en inhalación.
munosupresión crónica debido a la toma de corticoides
sistémicos que precisaba para controlar su enfermedad de
base, además de corticoterapia inhalada y presentar insufi-
ciencia renal crónica, factores que permitieron que se ma-
nifestara como una infección diseminada de predominio
cutáneo.
La relación entre el tratamiento corticoideo crónico y las
MCR es conocida, tanto con la toma de terapia inhalada
como sistémica. Estos pueden aumentar hasta 5 veces el
riesgo de tuberculosis y probablemente el aumento relativo

205
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

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m.200604-571ST

206
Dolor en hipocondrio izquierdo
y lesión ocupante de espacio esplénico,
en paciente inmunocompetente
Ramírez Bollero JM; Macias Guzman, I;
Mostazo Torres, J; Nuño Álvarez, E.
Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga.

Caso clínico

Mujer de 65 años, alérgica a metamizol, fumadora habi-


tual de 20 cigarrillos/día, hipertensa de difícil control, con
estudio negativo para causas secundarias. Acudió al servi-
cio de Urgencias por un cuadro de 3 días de evolución de
dolor en hipocondrio izquierdo, con irradiación hacia fosa
ilíaca izquierda, sin fiebre, ni cambio del hábito intestinal.
No refería pérdida de peso ni otros síntomas de interés en
la anamnesis por aparatos, ni tampoco datos epidemioló-
gicos de interés. En la exploración física mostraba buen
estado general, estaba afebril y normotensa, destacando
dolor a la palpación en hipocondrio izquierdo, sin espleno-
megalia ni adenopatías periféricas palpables.
En el área de Urgencias se realizó una analítica básica que
mostró una ligera leucocitosis (13.500/μL) con fórmula
leucocitaria normal y aumento de la cifra de plaquetas Imagen 1. TC abdomen con contraste: lesión ocupante de espacio esplénica de
6,1 x 4,7 cm.
(410000/μL), creatinina (1,4 mg/dL) y PCR (34 mg/L),
siendo normales los valores de sodio, potasio, GOT y el
sistemático de orina. La radiografía de abdomen no de- que, en general, es <12cm, considerándose anormal o au-
mostró hallazgos de interés, la ecografía de abdomen evi- mentado cuando es > 13 cm.
denció una esplenomegalia homogénea junto a una lesión El diagnóstico diferencial de una esplenomegalia se basa
ocupante de espacio (LOE). Se decidió realizar una TC de en el contexto clínico. Aunque las técnicas de imagen ha-
abdomen con contraste (Figura 1) que evidenció la presen- bitualmente no pemiten establecer la etiología, si son de
cia de dos nódulos milimétricos en LID y LII pulmonares, utilidad para su correcta caracterización.
un hígado de tamaño normal con una lesión milimétrica Las enfermedades del bazo pueden clasificarse de acuerdo
en segmento IV, una lesión de 1 cm en segmento VI com- con diversos criterios: 1) según su naturaleza patológica:
patible con hemangioma y una lesión ocupante de espacio procesos malformativos, circulatorios o hiperplásicos, en-
en el bazo, de 6,1 x 4,7 cm, heterogénea, no se encon- fermedades hematológicas, procesos locales y tumorales
traron adenopatías ni otras lesiones significativas. El do- benignos y traumatismo; 2) según su origen: procesos pri-
lor abdominal cedió con la analgesia prescrita y se decidió marios (linfoma) y secundarios (afectación esplénica en el
completar el estudio de forma ambulatoria. transcurso de un linfoma no Hodgkin); 3) según su criterio
funcional: hipoesplenismo o hiperesplenismo; 4) según el
Diagnóstico diferencial tamaño del bazo: atrofia o esplenomegalia. Las causas más
frecuentes son las de origen hepático-portal, las de cau-
El bazo es un órgano muy friable y altamente vasculariza- sa infecciosa o parasitaria, y menos frecuentemente las de
do que contiene alrededor del 25% del tejido linfoide to- origen hematológico. Conviene destacar que las lesiones
tal, y se encuentra situado en el hipocondrio izquierdo. El focales esplénicas principales son aquellas que presentan
bazo normal se muestra en la ecografía como una estruc- calcificaciones diseminadas: como son los granulomas por
tura triangular situada en el hipocondrio izquierdo con un tuberculosis, brucelosis o histoplasmosis, y lesiones capsu-
patrón ecogénico homogéneo y una ecogenicidad igual o lares-parenquimatosas cuyo origen son los abscesos piogé-
superior a la del hígado. La esplenomegalia se determina nicos y tuberculosos.
ecográficamente mediante la medición del eje longitudinal

207
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

Evolución

En su primera visita a la consulta, no refería dolor y la ex-


ploración física no encontró ningún hallazgo patológico de
interés. La nueva analítica mostraba leucocitos 10.700/ μL
con fórmula leucocitaria normal, hemoglobina 13.5 gr/
dL, plaquetas 473000/μL, coagulación normal, creatini-
na 0,8 mg/dL, GOT 12 UI/L, GPT 57 UI/L, GGT 198
UI/L, FA 167 UI/L, PCR 15,9 mg/L, Beta-2-microglo-
bulina 3,65 mg/L y un proteinograma con ligero aumen-
to de alfa globulinas La serología para virus hepatotropos,
VIH e hidatosis resultó negativa.
La radiografía de tórax no mostraba ninguna alteración
radiológica significativa. Se decidió ampliar el estudio
realizando un PET (imágenes 2-3), que mostró una lesión
hipermetabólica a nivel esplénico sin afectación a otro ni- Imagen 2. PET, corte coronal: lesión esplénica hipermetabólica.
vel. Con estos resultados se decidió remitir a la paciente
al Servicio de Cirugía para programar una esplenectomía,
con la sospecha diagnóstica de síndrome linfoproliferativo
tipo linfoma sin poder descartar causa metastásica, dado
el antecedente de tabaquismo y los nódulos pulmonares
milimétricos. La esplenectomía fue diagnóstica: linfadeni-
tis granulomatosa caseificante tipo tuberculosis en bazo y
ganglios linfáticos extirpados. La PCR fue positiva para
Mycobacterium tuberculosis.
Se inició tratamiento antituberculoso con isoniazida, ri-
fampicina, pirazinamida y etambutol ajustado al peso,
con buena evolución clínico-analítica. Completó 9 meses
de tratamiento sin evidenciar en las revisiones posteriores Imagen 3. PET, corte transversal.
afectación tuberculosa en otros órganos.
De acuerdo con el Servicio de Cirugía, se decidió realizar
Diagnostico final una esplenectomía laparoscópica, siendo el resultado final
de la misma el diagnóstico de tuberculosis esplénica.
El diagnóstico definitivo fue tuberculosis esplénica que se La prevalencia de la tuberculosis esplénica es muy difícil
manifestó como lesión única ocupante de espacio espléni- de determinar debido a los pocos casos comunicados en las
ca en un paciente inmunocompetente. diferentes partes del mundo. Esta forma de presentación
de tuberculosis extrapulmonar (4), como LOE esplénica es
Discusión muy rara en nuestro medio, tanto en pacientes inmuno-
competentes como inmunodeprimidos (asociado a VIH,
La sintomatología de la tuberculosis es muy inespecífica (1), enfermedades hematológicas, transplante de órganos sóli-
siendo los síntomas generales los más frecuentes (astenia, dos, toma crónica de esteroides), habiéndose descrito muy
anorexia, ligera elevación de la temperatura, alteración de pocos casos en la literatura a nivel mundial (5,6,7) y algu-
la curva de peso). En nuestro caso, la sintomatología tan no en España (8).
poco expresiva, con dolor en hipocondrio izquierdo, el ha- El dolor abdominal localizado en hipocondrio izquierdo
llazgo de una LOE esplénica de gran tamaño (6 cm), y la junto a la aparición de una lesión ocupante de espacio en
ligera elevación de la beta-2 microglobulina, sugirió como el bazo es una entidad comúnmente observada en el curso
primera posibilidad diagnóstica la existencia de un linfo- de diversas enfermedades infecciosas, infarto esplénico y
ma esplénico (2) como primer diagnóstico preoperatorio, tumores malignos. Otras características descritas en la tu-
si bien la ligera alteración de las pruebas de función hepá- berculosis esplénica incluyen leucocitosis y aumento de la
ticas no descartaba una posible participación hepática (3). velocidad de sedimentación.

208
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

El tratamiento de primera línea para la tuberculosis esplé-


nica se considera el uso de fármacos antituberculosos con
un buen número de pacientes que responden al mismo. El
uso de la cirugía parece apropiado en sujetos que presen-
tan una complicación como es la ruptura espontánea del
bazo o fallo del tratamiento médico, todos ellos presentan-
do una buena respuesta tras la esplenectomía (9).
Presentamos este caso de tuberculosis esplénica en una
mujer inmunocompetente por su rareza y también para
destacar el hecho de que estos pacientes pueden ser diag-
nosticados de forma convincente (a través de la descripción
de la pieza quirúrgica y el uso de técnicas de biología mo-
lecular) y tratados eficazmente con fármacos tuberculostá-
ticos y cirugía.

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209
Una manifestación rara de la tuberculosis
Navarrete Lorite, MN; Martínez Pérez-Crespo, P;
Molina León, MR; Valiente Méndez, A.
Hospitales Virgen Macarena y Virgen de Rocío. Sevilla.

Caso clínico

Presentamos el caso clínico de un varón natural de Portu-


gal de 30 años con residencia en España desde hace tres
años. Entre sus antecedentes médicos de interés se encuen-
tran: ausencia de alergias medicamentosas conocidas e in-
fección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
diagnosticado desde 2008, según refería por transmisión
vertical, categoría C3 de los Centers for Disease Control
and Prevention (CDC). Había presentado varias infec-
ciones oportunistas previas: colitis por citomegalovirus
(CMV), habiendo recibido tratamiento con ganciclovir;
neumonía por Pneumocystis jirovecii, que había sido tratada
con trimetropim-sulfametoxazol; y diarrea inflamatoria
con aislamiento en heces de Mycobacterium xenopi, indicán- Figura 1. TC de abdomen: múltiples imágenes nodulares hipodensas hepáticas
y esplénicas.
dose tratamiento con isoniazida, rifabutina, etambutol y
claritromicina, sin llegar a completar el mismo. Había rea-
lizado numerosos regímenes de tratamiento (emtricitabi-
na/tenofovir + nevirapina en 2008, abacavir/lamivudina
+ lopinavir/ritonavir en 2010 que abandonó y reinició en
2011) con mala adherencia y múltiples abandonos. En la
actualidad no realizaba ningún tratamiento para la infec-
ción por el VIH por propia voluntad. Entre los anteceden-
tes quirúrgicos de interés destaca la intervención de una fís-
tula anal antero-lateral izquierda en 2011 en cuyo estudio
anatomopatológico existía un infiltrado linfoplasmocitario
que sugería la infección por el virus del papiloma humano
(VPH) con displasia leve, del que no realizó seguimiento.
Entre sus hábitos tóxicos destacaba el consumo de alcohol,
tabaco de 12 paquetes-año, así como hachís y cocaína.
Ingresa en enero de 2016 procedente de consultas de ur-
gencias, donde es remitido desde un centro de baja exigen- Figura 2. TC de abdoemn: lesión hipodensa esplénica a nivel retrohiliar.
cia (albergue) con clínica de febrícula, tos sin expectora-
ción y pérdida de peso. Se realizó radiografía de tórax sin primidos de Rimstar®, estando la dosis ajustada a peso.
presentar alteraciones significativas de interés. Se solicitó Cada comprimido contiene 150 mg de rifampicina, 75
baciloscopia de esputo que resultó negativa, así como tam- mg de isoniazida, 400 mg de pirazinamida y 275 mg de
bién resultó negativa la búsqueda de P. jirovecii en esputo etambutol (hidrocloruro). Esta forma de administración en
inducido. Debido a la ausencia de confirmación microbio- combo se hizo con el fin de facilitar la adherencia al trata-
lógica, se realizó fibrobroncoscopia para obtener muestras miento. Se indicó además la abstinencia absoluta de alco-
de lavado bronquioalveolar realizándose, sobre la muestra hol. En este momento su situación inmunovirológica mos-
obtenida, técnicas de reacción en cadena de la polimerasa traba una carga viral (CV) de 518211 copias/ml (5.71 log)
(PCR) para la detección de Mycobacterium tuberculosis, resul- y un valor de linfocitos CD4+ de 46 linfocitos/ml (6%).
tando positiva. Se inició entonces tratamiento con 4 com- Se difirió el reinicio del tratamiento antirretroviral hasta

210
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

completar 2 semanas de tratamiento especifico y valora- men mostraba aumento del tamaño del bazo con múltiples
ción en consultas externas. Tras el alta hospitalaria, acudió imágenes nodulares hipodensas no presentes en estudio
a revisión reiniciándose el tratamiento antirretroviral con previo de enero de 2016 (Figura 1). Existía además hepa-
emtricitabina/tenofovir + efavirenz. tomegalia con pequeñas imágenes nodulares ya presentes
En febrero de 2016 acude de nuevo a urgencias por pre- en estudio previo (Figura 2).
sentar fiebre de hasta 39ºC desde los cuatro días previos a
la consulta, refería anteriormente sensación distérmica no Diagnóstico diferencial
termometrada de predominio vespertino, así como moles-
tias a nivel abdominal de forma difusa sin otros síntomas Nos encontramos ante un paciente en situación de infección
acompañantes. Había abandonado el tratamiento antitu- VIH/SIDA que acude por fiebre de varios días de evolución
berculoso y antirretroviral. En la anamnesis por órganos y y dolor abdominal a nivel de ambos hipocondrios. En TC se
aparatos no existía otra clínica digestiva, más allá de la ya aprecian lesiones hipodensas en bazo e hígado.
mencionada, ni genitourinaria, ni tampoco sintomatología La presencia de fiebre y dolor abdominal asociado a las
respiratoria, ni lesiones cutáneas. A nivel osteoarticular co- lesiones descritas en bazo podría hacernos pensar en in-
menta la presencia de artralgias sin signos de artritis. fartos esplénicos con un origen embolígeno más lejano,
La exploración mostraba un paciente consciente, orienta- por ejemplo cardiaco. Sin embargo los infartos esplénicos
do y colaborador con aceptable estado general. Existía fe- suelen describirse en TC y resonancia magnética nuclear
brícula 37.6ºC. Eupneico en reposo y durante la entrevista (RMN) como áreas irregulares o en forma de cuña que no
clínica, con saturación de oxígeno por pulsioximetría del realzan con el contraste (1). Además nuestro paciente no
97%. Las cifras de tensión arterial eran 105/65 mmHg. presentaba clínica ni exploración sugerente de endocardi-
La auscultación cardiaca mostraba unos tonos cardíacos tis ni otra afectación cardiaca.
rítmicos a 105 latidos por minuto sin soplos, y la auscul- Otro diagnóstico probable es el origen neoplásico de las
tación respiratoria un murmullo vesicular conservado sin lesiones. Sin embargo, ni el contexto clínico del paciente,
ruidos patológicos. El abdomen era blando y depresible ni las lesiones vistas en TC, que en caso de linfomas, por
pero doloroso a la palpación profunda en ambos hipocon- ejemplo, suelen visualizarse como zonas de baja atenua-
drios, apreciándose ligera hepatomegalia sin esplenome- ción con realce heterogéneo tras la administración de con-
galia aparente. traste, orientan a este diagnóstico (1).
Las pruebas complementarias solicitadas mostraban los si- La misma sintomatología podría ser ocasionada por lesio-
guientes resultados: hemograma donde destacaba un valor nes de tipo granulomatoso como por ejemplo, las causadas
de hemoglobina (Hb) de 10 g/dl (normal (N): 13.0-17-5 g/ por sarcoidosis o tuberculosis (TB). Estas lesiones son vistas
dl) y hematocrito (Hcto) de 37% (N: 40-50%) El volumen en imágenes de TC como hipodensas que no realzan con
corpuscular medio (VCM) y la hemoglobina corpuscular el contraste. En el contexto de la TB diseminada se han
media (HCM) eran normales. El resto de series no mostra- descrito lesiones hepato-esplénicas como las presentes en
ban alteraciones en cuanto al recuento se refiere. La bio- el TC (2).
química mostraba una función renal normal con un valor La misma sintomatología podría hacernos pensar en mi-
de creatinina sérica de 0.57 mg/dl. El valor de sodio 137 croabscesos ya que se manifiestan en la TC como lesiones
mEq/L (N: 125-145 mEq/L) y potasio 4.2 mEq/L (N3.5- redondeadas hipodensas que pueden asociarse a espleno-
4.5 mEq/L). El valor de aspartato-aminotrasnferasa (AST) megalia (1).
fue de 65 U/L (N:< 37 U/L), alanino-aminotransferasa La peliosis esplénica y hepática es una entidad rara/poco
(ALT) de 50 U/L, gamma glutamil-transpeptidasa (GGT) frecuente que podría originar los síntomas y justificar los
118 U/L (N:11-49 U/L), fosfatasa alcalina (FA) 143 U/L hallazgos en la prueba de imagen de nuestro paciente, ya
(N: 90-258 U/L) y bilirrubina total 0.2 mg/dl (N: <1 mg/ que la peliosis es vista en el TC como lesiones múltiples
dl). Presentaba un valor de PCR de 50 mg/l (N: <5 mg/l). hipodensas (1).
Por la presencia de dolor abdominal, fiebre y alteraciones Será por tanto el contexto clínico del paciente el que nos
a nivel de transaminasas y enzimas de colestasis se realizó ayude a elaborar el diagnóstico definitivo.
tomografía axial computarizada (TC) de abdomen amplia-
da a tórax con los siguientes hallazgos: el tórax no mos- Evolución
traba imágenes de adenopatías de tamaño significativo, ni
el parénquima pulmonar mostraba lesiones nodulares ni Los antecedentes del paciente parecían orientar hacia la
áreas de consolidación alveolar significativas; y el abdo- posibilidad de una peliosis hepato-esplénica o microabs-

211
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

cesos. Así lo sugerian las imágenes del TC abdominal por Las manifestaciones clínicas de esta alteración son varia-
parte del Servicio de Radiología. Se extrajeron hemocul- bles: puede ser hallazgo casual y no producir ninguna clí-
tivos seriados para gérmenes habituales y para micobac- nica o cursar con dolor abdominal, ictericia o hepatome-
terias que resultaron negativos. Se solicitaron entonces galia. Los pacientes con peliosis hepática bacilar pueden
serologías, separadas 15 días para valorar seroconversión, presentar fiebre, dolor abdominal, peliosis esplénica con-
frente a B. henselae y B. quintana como agentes causantes de comitante y angiomatosis bacilar cutánea (5-7).
peliosis bacilar hepato-esplénica en pacientes con infección La historia natural de la peliosis hepática es desconoci-
VIH/SIDA, y también para Rickettsia conorii, que fueron da pudiendo presentarse complicaciones derivadas de la
negativas. Las baciloscopias y el cultivo de micobacterias hipertensión portal. En casos de larga evolución, pueden
resultaron negativos, pero como ya se disponía de PCR aparecer hemorragia por varices así como síndrome hepa-
previa (+), se atribuyó el origen tuberculoso a las lesiones topulmonar.
hepato-esplénicas. No se realizó la biopsia hepática por el Las pruebas de imagen ayudan al diagnóstico de esta enti-
alto riesgo de hemorragia de las lesiones en la peliosis así dad clínica que obliga al diagnóstico diferencial con otras
como el rechazo del propio paciente. etiologías cuando las lesiones se encuentran en hígado
Desde el ingreso se insistió en la importancia de la adhe- como, hemangiomas, hiperplasia nodular focal, abscesos,
rencia al tratamiento antituberculoso, cuya duración ini- lesiones metastásicas o carcinoma hepatocelular. Igual-
cial se estableció en nueve meses. Se incluyó al paciente mente obliga al diagnóstico diferencial con procesos simi-
dentro del programa de adherencia y control a la tubercu- lares cuando las lesiones se encuentran sobre todo a nivel
losis con tratamiento observado (PACTTO). esplénico, como ya mencionamos en el apartado anterior.
El paciente persistió con dolor abdominal difuso, pero afe- Disponer de nuevas técnicas de biología molecular como
bril en los días sucesivos, cediendo finalmente toda la sin- la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) están de-
tomatología. mostrando utilidad en el diagnóstico de TB de cualquier
localización y de la formas paucibacilares, permitiendo, así
Diagnóstico definitivo mismo, la instauración precoz de tratamiento antitubercu-
loso.
Peliosis hepato-esplénica por Mycobacterium tuberculosis com- La TC muestra lesiones hipodensas. El realce en anillo es
plex en el contexto de TB diseminada en paciente con in- raro tras la administración de contraste. Un dato orientati-
fección VIH estadío C3 e insuficiencia social. vo hacia este diagnóstico es la ausencia de efecto masa so-
bre la vascularización adyacente. Otras pruebas de imagen
Discusión como la RM o ecografía abdominal pueden ser útiles para
visualizar las características de estas lesiones.
La peliosis hepática y esplénica es un hallazgo raro carac- La biopsia de hígado daría el diagnóstico definitivo y la
terizado por la presencia de cavidades quísticas llenas de etiología más probable causante de las alteraciones, sin
sangre en el parénquima hepático (3). embargo al tratarse de lesiones vasculares existe un riesgo
La etiología de la peliosis hepática se ha asociado a fárma- alto de hemorragia.
cos, infecciones como el VIH y la TB, trastornos hemato- En el caso de sospecha de peliosis por B. henselae o B. quinta-
lógicos y después del trasplante renal (4). nalas, están dsiponibles pruebas serológicas, IFA y ELISA,
Existe una causa que merece mención aparte, la peliosis para el diagnóstico de la enfermedad por arañazo de gato,
hepática bacilar, causada por B. henselae o B. quintana, en siendo su fiabilidad dudosa en el diagnóstico de la infec-
menor medida, que se da en pacientes con infección VIH/ ciones por estos microorganismos en sujetos inmunodepri-
SIDA (5). En estos casos parece que el microorganismo in- midos (8).
fecta las células epiteliales sinusoidales originando un daño No existe una forma de tratamiento especifica, salvo para
en la microcirculación (6). Igualmente adquiere importan- aquellas circunstancias en las que existe una etiología cla-
cia la afectación extrapulmonar de la TB. En un estudio ramente implicada en el caso. En el caso de la peliosis ba-
realizado en España con pacientes que presentan infec- cilar los regímenes con eritromicina oral (500 mg cuatro
ción VIH/SIDA y fiebre prolongada se realizó ecografía veces al día) o doxiciclina oral (100 mg dos veces al día),
abdominal objetivándose en un 30.2% lesiones hepato-es- con una duración de tratamiento de cuatro meses podrían
plénicas en los que se llegó a diagnóstico definitivo de tu- ser útiles (9).
berculosis en el 74% (2). Por tanto en nuestro caso la TB En el caso de TB diseminada extrapulmonar el tratamien-
extrapulmonar es una etiología de las lesiones esplénicas. to dependerá: de la localización de la afectación extrapul-

212
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

monar y del estado serológico del paciente frente al VIH. HIV infected patients an epidemiological and clinical
En situación de ausencia de infección por VIH/SIDA study. Dermatology 2000; 201:326-31.
el tratamiento constará, al igual que en la forma de TB 8. Koehler JE, Sanchez MA, Tye S, Garrido-Rowland
pulmonar, de un periodo de inducción de dos meses con CS, Chen FM, Maurer T, Cooper JL et al. Prevalen-
cuatro fármacos (rifampicina, isoniacida, pirazinamida y ce of Bartonella infection among human immunode-
etambutol) seguido de una fase de cuatro meses de mante- ficiency virus-infected patients with fever. Clin Infect
nimiento con dos fármacos (rifampicina e isoniacida). Este Dis 2003; 37:559-66.
periodo se verá alargado hasta un año en caso de que la 9. Cotell SL, Noskin GA. Bacillary angiomatosis. Clini-
afectación extrapulmonar sea por meningitis tuberculosa o cal and histologic features, diagnosis, and treatment.
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Sin embargo la duración y composición del tratamiento 10. Gonzalez-Martín J, García-García JM, Anibarro L,
antituberculoso puede variar en caso de pacientes con in- Vidal R, Esteban J, Blanquer R et al. Documento de
fección VIH/SIDA. La interacción entre fármacos anti- consenso sobre diagnóstico, tratamiento y preven-
tuberculosos y antirretrovirales es de sobra conocida. Así ción de la tuberculosis. Enferm Infecc Microbiol Clin
rifampicina, por ejemplo, no puede ser administrada junto 2010;28:297e1-297e20.
a inhibidores de proteasa (excepto ritonavir). Este hecho
hace que la elección de ambos tratamiento sea compleja,
en nuestro caso se optó por iniciar tratamiento antirretro-
viral diferido (cifra de linfocitos CD4+ 46 células/ml) con
efavirenz. La duración del tratamiento en esta situación
clínica en la que existe un paciente con VIH/SIDA sería
de nueve meses (10).

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213
Reactivación de una tuberculosis pulmonar:
papel diagnóstico de la PET-TC
Ramos Martín, JL; Guirao Arrabal, E;
Montes Ruíz-Cabello, M.
Hospital La Inmaculada. Huércal-Overa. Almería.

Caso clínico control a los 6 meses mediante un nuevo PET-TC que no


mostró cambios respecto del primero. En dicho momento
Varón de 31 años con antecedentes de nódulo pulmonar se concluyó el estudio y seguimiento del paciente pero no
cicatricial desde hace 10 años y asma bronquial extrínseco se hizo quimioprofilaxis.
intermitente, sin clínica desde la infancia. No fumador. Sin En 2015 el paciente sufrió una apendicitis aguda. En la
alergias medicamentosas conocidas. Antecedentes quirúr- radiografía preoperatoria se detectó la misma lesión no-
gicos: artroscopia de rodilla en el 2000. No había realizado
viajes fuera del país en los 12 meses previos.
En el año 2005 se le realizó una evaluación epidemiológica
al ser contacto de un conviviente con una tuberculosis ac-
tiva (TB). Se le realizó un Mantoux que fue positivo (7 mm
de induración) y se detectó un infiltrado pseudonodular en
lóbulo superior derecho (LSD) en la radiografía de tórax
(Figura 1). Se derivó por ello a Neumología para valora-
ción de la imagen nodular en LSD.
En dicho momento se realizó una TC de tórax y una PET-
TC inicial en la que se observaba un refuerzo de captación
de muy leve intensidad de aspecto lineal, en parénquima
pulmonar derecho, segmento anterior del lóbulo superior,
compatible con lesión de características benignas (inflama- Figura 2. PET-TC: lesión en LSD con una actividad hipermetabólica definida sub-
jetivamente como “moderada”.
torio-reactiva) (Figura 2). Se determinó que la lesión pul-
monar era probablemente benigna y se realizó un nuevo

Figura 3.TC de tórax: se observan varios nódulos en LSD, el mayor de 18 mm de


diámetro, dos de ellos con calcificaciones; igualmente se aprecian bronquiec-
tasias y aumentos de densidad de parénquima de bordes mal delimitados y de
Figura 1. Radiografía de tórax: imagen pseudonodular en lóbulo superior derecho. tamaño menor.

214
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

dular pulmonar en LSD. Tras la apendicectomía el pa- • Metástasis de carcinoma de colon, riñón, cabeza y
ciente se derivó nuevamente a consultas de Neumología. cuello, mama, sarcoma, tumor de células germinales,
A su llegada el paciente negaba sintomatología infecciosa tiroides, melanoma.
a nivel respiratorio y refería no tener astenia ni pérdida de
peso. Se realizó nueva TC de tórax (Figura 3) y se decidió Infecciones
realizar fibrobroncoscopia tomándose muestras para cepi-
llado bronquial que se enviaron para cultivo convencional • Absceso pulmonar: tienen tendencia a cavitarse y son
y cultivo específico en medios de micobacterias (Bactec ®). más frecuentes en lóbulos posteriores.
• Neumonía, incluyendo causas víricas.
Diagnóstico diferencial • Bronquiolitis obliterante con neumonía organizativa.

El diagnóstico diferencial inicial de un nódulo pulmonar De causa vascular


engloba:
• Infarto pulmonar: por tromboembolismo pulmonar o
Granulomas (generalmente son múltiples). por vasculitis.
• Malformación arteriovenosa: normalmente asociadas
• Granulomas infecciosos: a síndrome de Rendu-Osler.
- Tuberculosis. • Varices de venas pulmonares: tubulares.
- Hongos (micetoma): Aspergillus spp, Nocardia spp,
Criptococcus spp. Histoplasmosis y coccidiomicosis no Por inhalación
son infecciones fúngicas endémicas de nuestro país.
- Quiste hidatídico: suelen estar cavitados al contrario • Silicosis: ofrecen una imagen de fibrosis de predomi-
que en nuestro caso. nio en lóbulos superiores y adenopatías en cáscara de
- Otras: goma (lúes), fiebre Q y áscaris. La filariasis es huevo.
una posibilidad muy rara en nuestro medio. • Otros polvos inorgánicos: talco, carbón.
• Granulomas no infecciosos: artritis reumatoide; en- • Impactación mucoide.
fermedad de Wegener; sarcoidosis; y granulomatosis • Parafinoma.
linfomatoidea.
Alteraciones del desarrollo
Tumores benignos
• Quiste broncogénico.
• Hamartoma. • Secuestro pulmonar: suelen ocurrir en lóbulos inferio-
• Amiloidoma. res y como consecuencia de infecciones crónicas.
• Broncocele. • Atresia bronquial.
• Otros: pseudotumor inflamatorio; adenoma; leiomio-
ma; hemangioma; endometrioma; schwannoma; neu- Miscelánea
rofibroma; paraganglioma; lipoma; fibroma; endome-
triosis. Atelectasia; hematopoyesis extramedular; ampolla enfise-
matosa; falsas imágenes.
Tumores malignos
Evolución
• Primarios
- Carcinoma broncogénico: es la causa más frecuente Las tres baciloscopias de muestras de cepillado bronquial
masa pulmonar (nódulo pulmonar mayor de 3 cm de fueron positivas por lo que se inició tratamiento con 4 fár-
diámetro). macos (isoniazida (H), rifampicina (R), pirazinamida (Z) y
- Tumor carcinoide: un 20% de ellos se manifiesta etambutol(E)). El paciente inició el tratamiento con buena
como nódulo pulmonar. Se pueden asociar al síndro- tolerancia oral y sin presentar efectos adversos de ningún
me de neoplasia endocrina multiple MEN 1 y dar sín- tipo. El cultivo finalmente fue positivo para Mycobacterium
drome carcinoide en menos de un 5% de los casos. tuberculosis y el antibiograma mostraba sensibilidad a todos
- Otros: linfoma; sarcoma; plasmocitoma. los fármacos de primera línea. El paciente continuó con

215
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

triple terapia (HRZ) hasta completar los dos meses de tera-


pia intensiva y posteriormente continuó con HR durante
4 meses más. Se tomaron muestras de esputo de control a
los 2, 4 y 6 meses de iniciar el tratamiento antituberculo-
so. Tanto las baciloscopias como los cultivos de todas las
muestras de control fueron negativos.
Al finalizar el tratamiento se realizó nueva TC torácica al
paciente (Figura 4) en la que se observaba una desapari-
ción de las lesiones sugestivas de actividad. Sólo se observó
la presencia de un granuloma residual.

Diagnóstico final

Tuberculosis pulmonar

Discusión

Lo más interesante del caso que nos atañe es el papel de


la TC y de la PET-TC en el diagnóstico de lesiones tuber-
culosas activas e inactivas (infección tuberculosa latente) y Imagen 4. Corte de TAC de tórax que se realizó al finalizar el tratamiento tubercu-
lostático (febrero de 2016). Se observa mínima pérdida de volumen de LSD y re-
la ayuda diagnóstica que podrían ofrecer estas técnicas en tracción hiliar ipsilateral. Lesiones de aspecto fibrótico residual y bronquiectasias
diferenciarlas. de tracción en segmento apical de LSD.

Clásicamente hay dos patrones de presentación en la TB


pulmonar: primaria y post-primaria. Cada uno de ellos trón pulmonar (relacionado con una zona limitada de débil
tiene hallazgos radiológicos característicos aunque en la actividad metabólica con absorción de 18-fluorodeoxiglu-
práctica realmente hay un considerable solapamiento. cosa (18F-FDG) en áreas de consolidación pulmonar +/-
La TB primaria es debida a la exposición inicial a Myco- cavitación rodeadas por micronódulos y débil absorción a
bacterium tuberculosis y radiológicamente puede manifestarse nivel de adenopatías) y el patrón ganglionar (relacionado
con 4 patrones principales: enfermedad parenquimatosa, con infección sistémica intensa con adenopatías de ma-
linfadenopatías, derrame pleural y patrón miliar o cual- yor tamaño y mayor grado de avidez de 18F-FDG a nivel
quier combinación de estos. En la TB primaria la radio- hiliar y mediastínico pero sin afectación parenquimatosa
grafía simple de tórax es la técnica radiológica principal pulmonar)(2).
para realizar el diagnóstico de la afectación parenquimato- La TB postprimaria (llamada también reactivación o se-
sa, mientras que la TC es más sensible para detectar linfa- cundaria) es la que acontece bajo la influencia de una in-
denopatías. La afectación del parénquima puede manifes- munidad adquirida previamente. El patrón radiológico
tarse como consolidación en cualquier lóbulo aunque con típico es la consolidación focal o parcheada heterogénea
predominio en inferiores y medios. En dos tercios de los y mal definida en segmentos apicales y posteriores de los
casos las lesiones parenquimatosas se resuelven sin dejar lóbulos superiores y también en segmentos apicales de los
secuelas en una radiografía convencional pero en el resto lóbulos inferiores. En la mayoría de los casos hay más de
pueden quedar lesiones cicatriciales que pueden calcificar un segmento afectado. La cavitación, hallazgo más típico
o permanecer lesiones nodulares llamadas tuberculomas. de la TB pulmonar, acontece en el 20-45% de los pacientes
La única lesión evidentemente sugestiva de TB previa es mientras que pueden observarse niveles hidroaéreos en la
el complejo de Ranke que es la combinación de lesión ci- cavidad en el 10% de los casos. La cavitación puede pro-
catricial en el parénquima, calcificada o no, (complejo de gresar a diseminación endobronquial y resultar en el típi-
Ghon) y adenopatías calcificadas hiliares y/o paratraquea- co patrón de “árbol en brote”, hallazgo muy sugerente de
les(1). En ocasiones la destrucción y fibrosis del parénqui- TB activa. Por ello la TC, con gran superioridad frente a
ma ocasiona la formación de bronquiectasias por tracción la radiografía simple, es el método de elección para reve-
en el seno de la región fibrótica. lar los hallazgos sugerentes de diseminación bronquial de
En lo que concierne al papel de la PET-TC en la TB pri- manera temprana, observando nódulos centrilobulares de
maria, se han descrito dos patrones distintos de TB: el pa- 2 a 4 mm y opacidades lineales ramificadas alrededor de

216
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

los bronquiolos terminales y respiratorios. Las adenopatías positivo y por presentar lesiones radiológicas sugerentes de
hiliares o mediastínicas son poco comunes en la TB pos- granulomas por TB primaria, con débil actividad metabó-
tprimaria viéndose solo en el 5-10% de los pacientes. lica en la PET-TAC y por tanto con riesgo de reactivación
Aunque los tuberculomas a menudo son el resultado de futura. Pese a que varios años después, cuando el paciente
una TB curada puede ser la única o principal anomalía en vuelve a ser remitido para estudio de lesión nodular pulmo-
una radiografía de tórax en aproximadamente el 5% de los nar hallada en un preoperatorio por apendicitis, se encon-
pacientes con reactivación. Los tuberculomas se pueden traba asintomático desde el punto de vista respiratorio y sin
cavitar mientras que las calcificaciones se encuentran en ninguna clínica orientativa de enfermedad tuberculosa, la
el 20-30% de los casos. Hasta en el 80% de los casos hay TC de tórax realizada mostraba claros signos de actividad
lesiones satélite en la vecindad de la lesión principal. (nodulillos milimétricos múltiples sugerentes de disemina-
Lesiones radiológicas como nódulos centrilobulillares, pa- ción endobronquial adyacentes a lesiones nodulares calcifi-
trón de árbol en brote, cavidades de pared gruesa, con- cadas). Al finalizar el tratamiento se demostró desaparición
solidación, nódulos miliares, derrame pleural o linfade- de dichas lesiones radiológicas en nueva TC torácica.
nopatías con centro necrótico corresponden a lesiones
tuberculosas activas mientras que cavidades de pared fina, Bibliografía
fibrosis y calcificaciones a nivel de nódulos o calcificaciones
pleurales a menudo denotan enfermedad inactiva. La TC 1. Heysell SK, Thomas TA., Sifri CD Rehm and Houpt
es por ello bastante más sensible que la radiografía simple ER. 18-Fluorodeoxyglucose positron emission tomo-
de tórax a la hora de diferenciar unas de otras. La TC pue- graphy for tuberculosis diagnosis and management: a
de diagnosticar correctamente la TB pulmonar hasta en el case series. BMC Pulm Med. 2013; 13: 14
90% de los casos y puede caracterizar de forma adecuada 2. Jeong Y-K, Paeng JC, Nam H-Y, Lee JS, Lee S-M, Yoo
hasta el 80% de pacientes con enfermedad activa y el 89% ChG et al. 18F-FDG Positron-Emission Tomography/
de los pacientes con enfermedad inactiva(3). Computed Tomography Findings of Radiographic
La PET-TC también puede tener papel discriminatorio Lesions Suggesting Old Healed. Jo Korean Med Sci.
importante para diferenciar lesiones tuberculosas activas 2014; 29: 386–91.
e inactivas. Para los tuberculomas, utilizando un punto de 3. Kim I-J, Lee JS, Jung S, Kim S-J, Yeong YJ, Jun S et al.
corte para el SUVmax a los 60 minutos de 1.05, la sensibi- Double-phase 18F-FDG PET–CT for determination
lidad y especificidad son del 100%(4). Algunos autores han of pulmonary tuberculoma activity. Eur J Nucl Med
propuesto que pacientes con lesiones tuberculosas antiguas Mol Imaging. 2008;35:808-14
que presenten un SUVmax más alto podrían tener un po- 4. Lee KS, Hwang JW, Chung MP, Kim H, Kwon OJ.
tencial reactivador mayor aunque este hecho no ha sido Utility of CT in the evaluation of pulmonary tubercu-
confirmado en estudios sucesivos(5). Distintas publicacio- losis in patients without AIDS. Chest. 1996;110:977-
nes han demostrado que las lesiones tuberculosas activas 84
muestran índices SUVmax que no pueden diferenciarlas 5. Li Y, Su M, Li F, Kuang A, Tian R. The value of
de lesiones tumorales. Por tanto, la PET-TC no es útil 18F-FDG-PET/CT in the differential diagnosis of
para poder ayudar en el diagnóstico diferencial de lesio- solitary pulmonary nodules in areas with a high inci-
nes radiológicas en las que existe duda diagnóstica entre dence of tuberculosis. Ann Nucl Med 2011;25:804-11
ambos procesos, teniendo por supuesto que recurrir a la 6. Martinez V., Castilla-Lievre MA, Guillet-Caruba
realización de biopsia para estudio anatomopatológico y C, Grenier G, Fior R, Desarnaud S et al. 18F-FDG
cultivos(6,7). PET/CT in tuberculosis: an early non-invasive mar-
La PET-TC es una técnica en creciente uso y para la que ker of therapeutic response. Int J Tuberc Lung Dis.
se están proponiendo nuevas indicaciones y utilidades. 2012;16:1180-5
Incluso ha habido estudios que han demostrado el poten- 7. Skoura E, Zumla A,and Bomanji J. Imaging in tuber-
cial de la PET-C en el seguimiento y monitorización de la culosis. Int J Infect Dis. 2015;32:87-93
respuesta al tratamiento en pacientes seleccionados, como 8. Soussan M, Brillet PY, Mekinian A, Khafagy A, Nico-
aquellos con TB multirresistente(8,9). las P, Vessieres A et al. Patterns of pulmonary tubercu-
Nuestro caso por tanto muestra la consecuencia de no ha- losis on FDG-PET/CT. Eur J Radiol. 2012;81:2872-6
ber realizado tratamiento quimioprofiláctico en un pacien- 9. Vorster M, Sathekge MM, Bomanji J. Advances in
te con clara indicación por haber sido contacto conocido imaging of tuberculosis: the role of (1)(8)F-FDG PET
de un paciente con TB bacilífera, por tener un Mantoux and PET/CT. Curr Opin Pulm Med. 2014;20:287-93

217
Dorsalgia refractaria a tratamiento:
¿causa inflamatoria, infecciosa o neoplásica?
Vílchez Parras, AM; García Gómez, MJ;
Herrero Rodríguez, C.
Complejo Hospitalario de Jaén.

Caso clínico En las analíticas iniciales solo se detectaba moderada leu-


cocitosis sin neutrofília y PCR 17mg/L, siendo el resto
Mujer 36 años sin alergias medicamentosas conocidas, fu- normal. El electrocardiograma mostraba una taquicardia
madora habitual con un consumo acumulado de 15 pa- sinusal a 110 lpm. En Urgencias se solicitó una ecografía
quetes/año. Quiste renal derecho en estudio por Urología. de abdomen en la que se observaba un quiste renal com-
Intervenida por laparoscopia de quiste ovárico derecho plejo (Bochniack II).
varios meses antes, con diagnóstico anatomopatológico de Se realizó radiografía anteroposterior y lateral de tórax,
cuerpo lúteo hemorrágico y revisiones posteriores dentro detectándose aumento de densidad apical derecha e imá-
de la normalidad. En tratamiento con antinflamatorios a genes de broncograma aéreo en LID. Lesiones vertebrales
diario (ibuprofeno, dexketoprofeno). líticas a nivel de D7-D8 y D9. (Figura 1)
Comienza hace dos años con dolor de características me-
cánicas localizado en zona laterocostal baja derecha y en Diagnóstico diferencial
columna dorsolumbar, valorado por Reumatología y diag-
nosticada de oligoartritis seronegativa iniciándose trata- Ante la presencia de dolor a nivel dorsal con lesión ver-
miento con AINEs, metotrexate y corticoides. Unos meses tebral, síntomas respiratorios y síndrome constitucional,
después se retiró el metotrexate persistiendo las molestias. el diagnóstico diferencial incluye procesos inflamatorios,
En los últimos meses, previos al ingreso, presenta pérdida infecciosos y neoplásicos (patología tumoral primaria y
de peso de 10 Kg, sensación nauseosa y aumento del dolor metástasis).
de forma significativa en las últimas semanas hasta hacerse • Enfermedades inflamatorias. Entre las enfermedades
invalidante, motivo por el que es ingresada en Medicina inflamatorias como causa de dolor dorsal encontra-
Interna. Refiere tos seca y disnea así como episodios de mos:
sudoración profusa sin acompañarse de proceso febril. - Espondilitis anquilosante, cuya afectación habitual
Exploración física: Peso 80 Kg, talla 160 cm, IMC 31.25 es lumbar y sacroiliaca; la dorsalgia es de aparición
kg/m2, afebril, Sat O2 FIO2 0.21: 98%. Fc 100 lpm. Buen más tardía y causa rigidez y cifosis progresiva. Res-
estado general, consciente y orientada. Eupneica. Auscul- pecto a la afectación pulmonar, destacan los proble-
tación cardiorespiratoria normal. Abdomen doloroso a la mas ventilatorios de tipo restrictivo. Entre un 1-2%
palpación en flanco derecho, sin otros signos patológicos. de los pacientes de larga evolución, pueden presentar
Miembros inferiores normales. SNC: no focalidad neuro- lesiones apicales generalmente bilaterales de fibrosis
lógica. pulmonar.
- Artritis reumatoide (AR). En la columna es más
frecuente la afectación cervical y rara la de la colum-
na dorsal. El 5% de los pacientes con AR presentan
afectación pulmonar, que puede tener distintas mani-
festaciones: enfermedad pulmonar intersticial (EPI),
pleuritis, derrame pleural, nódulos reumatoideos aso-
ciados o no a neumoconiosis entre otros.
- Espondiloartropatía indiferenciada. Es aquella es-
pondiloartropatía que cumple los criterios diagnósti-
cos pero no pertenece a ninguno de los tipos definidos.
La afectación pulmonar se asocia al tiempo de evolu-
Figura 1. Radiografía anteroposterior y lateral tórax: aumento de densidad apical ción y la gravedad de la enfermedad y se caracteriza
derecha e imágenes de broncograma aéreo en LID; lesiones vertebrales líticas a
nivel de D7-D8 y D9. por problemas ventilatorios restrictivos leves, debidos
a anquilosis de la caja torácica con afección de las ar-

218
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

ticulaciones costovertebrales y costotransversas. Sin pechar el diagnóstico, que habitualmente se confirma


embargo, los pacientes presentan una escasa sintoma- mediante serología o hemocultivo.
tología, pues el déficit se suple con una mayor acti- • Tumores. El diagnóstico diferencial de una lesión lítica
vidad ventilatoria diafragmática. Una manifestación ósea incluye tumores óseos malignos, metástasis óseas
muy rara es la enfermedad pulmonar intersticial, en de tumores primarios distales así como gran cantidad
forma de fibrosis apical bilateral lentamente progresi- de lesiones óseas benignas. La mayoría de estos tumo-
va con formación de bullas y ocasionalmente quistes. res tiene una apariencia radiográfica característica,
aunque para establecer el diagnóstico definitivo es ne-
Nuestra paciente tenía estudio por parte de Reumatología cesario realizar una biopsia.
habiéndose descartado patología de origen inflamatorio, a - Los tumores primarios que más frecuentemente me-
pesar de que en un principio fuese tratada como tal con tastatizan en hueso son mama, próstata, pulmón, tiroi-
tratamiento inmunosupresor. des, riñón, y colon. Así como el mieloma y el linfoma.
- El mieloma, es el tumor óseo primario más frecuen-
• Infecciones. La osteomielitis vertebral es más frecuente te. Frecuentemente presenta lesiones líticas más que
en columna lumbar, seguida de dorsal. Se han descrito esclerosas, bien definidas y respetando pedículos, el
tres formas clínicas: hematógena, secundaria a infec- diagnóstico se llega mediante proteinograma y aspi-
ciones de origen extraespinal; postquirúrgica o pos- rado de médula ósea. La afectación pulmonar es rara.
traumática y por contigüidad. La forma clínica más El linfoma óseo primario que supone el 3-4% de los
común es la hematógena que suele ser secundaria a tumores óseos malignos.
infecciones urinarias, de piel y partes blandas, respi-
ratorias y de herida quirúrgica. Sin embargo, en el Nuestra paciente había sido tratada con tratamiento in-
37-53% de los casos no es posible detectar el origen munosupresor que favorece tanto el desarrollo de proce-
primario de la espondilodiscitis. Habitualmente, en los sos infecciosos como neoplásicos. Presentaba un síndrome
adultos, los platillos vertebrales de los cuerpos verte- constitucional asociado a tos seca y disnea que podía estar
brales suelen estar afectados inicialmente y la infección asociado a cualquiera de ellos, sin embargo, no presentaba
se disemina después hacia el disco intervertebral adya- ninguna otra sintomatología acompañante ni había pre-
cente. Una excepción a este patrón es la tuberculosis, sentado síndrome febril, por lo que para su diagnóstico
que puede afectar a múltiples cuerpos vertebrales sin definitivo fue necesario realizar más pruebas complemen-
alterar los discos debido a que la infección se disemina tarias que nos orientaran hacia una etiología infecciosa o
subrepticiamente por debajo de los ligamentos longi- neoplásica.
tudinales de la columna vertebral.
- Piógena: Se origina habitualmente por bacterias ae- Evolución
robias tales como Staphylococcus aureus (40-65%), esta-
filococos coagulasa-negativos, enterobacterias, otros Se realizó RM de columna dorsolumbar en la que se apre-
bacilos gramnegativos y estreptococos beta-hemolíti- ciaba: espondilodiscitis dorsal versus lesiones metastásicas
cos. La etiología anaeróbica es poco frecuente. Provo- (líticas) esqueléticas y pulmonares. En columna lumbar
ca dolor lumbar, generalmente intenso, de caracterís- anterolistesis L5 con pseudoensanchamiento discal L5-S1
ticas inflamatorias, sin antecedente de lumbalgias, con que provoca estenosis biforaminal severa con impronta ra-
foco infeccioso conocido o no, rigidez axial, fiebre y dicular L5 bilateral (Figura 2)
afectación del estado general. Ante los hallazgos de la RM y los síntomas que la paciente
- La tuberculosis y la brucelosis son habituales en presentaba se solicitaron las siguientes pruebas:
España, y la frecuencia relativa de espondilodiscitis
tuberculosa y brucelar es del 15-25% y del 20-50% • La TC con Contraste I.V. de tórax, abdomen y pel-
respectivamente. La tuberculosa es más frecuente en vis, mostró un patrón reticulonodular, con imágenes
columna dorsal inferior. Puede afectar a varias vérte- de árbol en brote, asociada con patrón en mosaico
bras y causar clínica neurológica. La brucelar, zoono- con hiperinsuflación segmentaria en LSD, LM y seg-
sis endémica en el área mediterránea, se presenta en mento apical de LID. Asocia áreas de consolidación
el 6-14% de pacientes con brucelosis, con afectación subsegmentaria de predominio en segmento posterior
principalmente lumbar. El antecedente de residencia del LSD y LM. Consolidación en segmento apical de
en el medio rural de áreas endémicas debe hacer sos- lóbulo superior derecho con broncograma aéreo y ca-

219
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

vitación parcial. Adenopatías de tamaño significativo


con centro hipodenso y calcificaciones de predominio
periférico. Lesión lítica en T2, T8 y T9 y T10 con
marcado acuñamiento anterior de T9. Quiste simple
en riñón izquierdo de aproximadamente 6 cm de diá-
metro máximo. Resto sin hallazgos relevantes. Hallaz-
gos sugestivos de proceso infeccioso tuberculoso.

Ante los hallazgos del TC se realizó Mantoux que resul-


tó positivo, se solicitaron baciloscopias en esputo (x4) que
resultaron negativas y se realizaron serologías de VIH,
LUES, VHA, VHB, VHC que fueron negativas. Con estos Figura 2. RMN columna dorsal: lesiones vertebrales líticas desde D7-D9 con
afectación de discos intervertebrales colindantes y protrusión hacia canal vertebral.
datos y ante los hallazgos encontrados en el TC se solicitó:

• Biopsia con aguja gruesa de lesiones vertebrales dorsa-


les guiada por TC: baciloscopia negativa. PCR positiva
para Mycobacterium tuberculosis. Crecimiento de Mycobac-
terium tuberculosis en cultivo. PCR a genes relacionados
con mutaciones de resistencia: negativa a rifampicina,
isoniacida, fluorquinolonas y medicación inyectable.

Tras llegar al diagnóstico se inició tratamiento antituber-


culoso. Fue valorada por Neurocirugía y Traumatología
quien recomendó tratamiento médico y corsé con buena
evolución del dolor. Figura 3. TC de tórax: areas de consolidación subsegmentaria en segmento pos-
terior del LSD y LM; consolidación en segmento apical de lóbulo superior derecho
Se procedió al alta hospitalaria con diagnóstico de tubercu- con broncograma aéreo y cavitación parcial; adenopatías de tamaño significativo
losis ósea y tuberculosis pulmonar no bacilífera, recomen- con centro hipodenso y calcificaciones de predominio periférico.

dándose tratamiento con compuesto de Isoniazida/Pirazi-


namida/Rifampicina, durante dos meses y posteriormente rias suele ser la diseminación hematógena o linfática de un
Isoniacida/Rifampicina hasta completar 9 meses de trata- foco tuberculoso a distancia. La destrucción local vertebral
miento, junto con analgesia convencional y corsé. puede producir colapso del cuerpo vertebral, herniación
del disco con la consiguiente deformidad, cifosis hasta en
Diagnóstico final un 30-40% de los casos y paraplejia. (3) Las manifestacio-
nes radiológicas como el adelgazamiento del disco inter-
Tuberculosis ósea (espondilodicitis dorsal tuberculosa). Tu- vertebral, el estrechamiento del espacio intervertebral y la
berculosis pulmonar no bacilífera. pérdida de definición de los márgenes paradiscales suges-
tivos de tuberculosis, no son evidentes hasta los 3-6 meses
Discusión de la infección.
La edad media de los pacientes con osteomielitis verte-
La espondilodiscitis es una infección, generalmente bacte- bral tuberculosa (OVT) se sitúa en torno a los 50 años,
riana, que afecta a los cuerpos vertebrales y a sus respecti- sin diferencias en función del sexo. La mitad de los pa-
vos discos adyacentes que lleva a la destrucción, inestabili- cientes presentan al menos un factor predisponente, siendo
dad y posterior anquilosis de las estructuras afectadas. (1-3) los más frecuentes la diabetes mellitus, adicción a drogas,
Un 10%-40% de los casos de tuberculosis presentan for- infección por el VIH y tratamiento esteroideo o inmuno-
mas extrapulmonares, siendo la afectación osteoarticular supresor. (4) En regiones de alta endemia, la tuberculosis
una de las formas más frecuentes, apareciendo en aproxi- musculoesquelética normalmente se manifiesta en el año
madamente 1/3 de los casos. La afectación ósea por tuber- siguiente a la infección pulmonar primaria. Fuera de las
culosis incluye la espondilodiscitis que representa el 50% áreas endémicas, se asocian con una reactivación tardía
de los casos, artritis y osteomielitis. (4-5) de la infección y aparece frecuentemente en adultos. (5)
El mecanismo de infección intervertebral por micobacte- La tuberculosis activa en otra localización o antecedentes

220
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

de tuberculosis suelen existir en un 25%-30% de los casos. Aunque clásicamente se ha recomendado una terapia pro-
La clínica y su curso crónico son inespecíficos, lo que con- longada (12-18 meses), el tratamiento de la espondilodisci-
diciona el retraso diagnóstico y una mayor incidencia de tis tuberculosa puede hacerse con pautas cortas (6-9 meses)
complicaciones supuradas y neurológicas (25-75%). (3) de isoniazida y rifampicina, asociadas a pirazinamida du-
Las manifestaciones clínicas derivan de su afectación local, rante los primeros 2 meses. (3)
presentando dolor de características inflamatorias, que a Por último destacar que el dolor es un síntoma constante
veces se confunde con dorsalgias o lumbalgias de carácter que precisa una analgesia adecuada mediante fármacos
mecánico. Puede haber rigidez de la columna por contrac- antiinflamatorios y opiáceos. El reposo suele ser necesa-
tura muscular paravertebral, así como dificultad para la rio en fases iniciales del tratamiento (1-2 semanas) y en el
deambulación por el dolor, con cansancio precoz y aparen- postoperatorio. Los corsés ortopédicos proporcionan un
te astenia. Los síntomas constitucionales como pérdida de alivio sintomático del dolor y permiten la movilización
peso y fiebre aparecen en menos de un 40%.(5) La locali- precoz del paciente. (3)
zación más frecuente es la zona lumbar y dorsal baja, sien-
do la zona dorsal alta y cervical menos frecuentes aunque Bibliografía
más invalidantes.
Respecto al diagnóstico, los datos hematológicos y bioquí- 1. Zhang X, Ji J, and Liu B. Management of spinal tu-
micos ayudan escasamente al diagnóstico. Más del 75% de berculosis: A systematic review and meta-analysis. J
los casos tienen cifras elevadas de VSG y niveles elevados Int Med Res 2013; 41: 1395-407
de proteína C reactiva, pero con valores tan variables que 2. Colmenero JD, Ruiz-Mesa JD, Sanjuan-Jimenez R,
aportan escasa especificidad al diagnóstico diferencial de Sobrino B, and Morata P. Establishing the diagnosis of
otras etiologías de espondilodiscitis. No existen datos de tuberculous vertebral osteomyelitis. Eur Spine J. 2013;
imagen específicos de osteomielitis vertebral tuberculosa. 22: 579-86
No obstante, la presencia de colapso vertebral con cifosis, 3. Pintado-García V. Espondilitis infecciosa. Enferm In-
grandes masas paravertebrales o epidurales, calcificaciones fecc Microbiol Clin 2008; 26:510-7
en dichas masas y la afectación de los elementos vertebra- 4. Palomino Nicás J., Villanueva Pareja F., Reguera Igle-
les posteriores (arco neural) es más frecuente en la OVT sias J.M., Jiménez Mejías M.E., Luque Márquez R.,
que en otras etiologías. Un 5% de casos de OVT pre- Valencia Anguita J. et al. Osteomielitis vertebral. Do-
sentan manifestaciones atípicas, incluyendo ausencia de cumento de Consenso Sociedad Andaluza de Enfer-
afectación discal, afectación de un solo cuerpo vertebral o medades Infecciosas.
afectación exclusiva de los elementos posteriores. Los datos 5. Mc Donald M., Sexton DJ.Skeletal tuberculosis. Up-
proporcionados por la RM pueden ayudar a diferenciarla. ToDate: [Monografía en Internet]. 2016 [acceso 29
En todos los casos en los que no se requiere intervención de abril de 2016]. Disponible en: http://www.uptoda-
quirúrgica urgente, el tratamiento quirúrgico tiene como te.com/
objetivo el adecuado drenaje y desbridamiento del tejido
inflamatorio con el fin de mejorar la perfusión tisular y
asegurar la estabilidad dinámica de la columna. Sus prin-
cipales indicaciones son: 1) la compresión medular secun-
daria a colapso vertebral y/o inestabilidad de la columna;
2) el drenaje de complicaciones supuradas como el absceso
epidural o paravertebral; 3) el fracaso del tratamiento mé-
dico y 4) el diagnóstico por medio de la biopsia vertebral.
La biopsia vertebral tiene una rentabilidad muy elevada
(60-75%), para confirmar etiología y testar sensibilidad a
los tuberculostáticos. La sensibilidad de la baciloscopia, el
cultivo y la histología es del 15-50, el 50-80 y el 65-95%,
respectivamente. El 20-40% de los enfermos presentan tu-
berculosis activa en otras localizaciones, en estos casos, si
tenemos aislamiento microbiológico, y no hay indicación
quirúrgica, podría evitarse la realización de la biopsia ver-
tebral. (3,4)

221
Tuberculosis miliar
Cáceres Gestoso, A; Aragón Domínguez, V;
Benítez Macías, JF; Brun Romero, FM.
Hospital de San Carlos. San Fernando, Cádiz.

Caso clínico

Paciente mujer de 81 años de edad que ingresa por cuadro


de alteración del nivel de consciencia. Religiosa, residente
en una congregación. Como antecedentes hipertensión ar-
terial con buen control en tratamiento con ARA II y artritis
reumatoide de larga data actualmente en tratamiento con
etoricoxib y habiendo recibido tratamiento con metotrexa-
te hasta hace cuatro meses. Su cuidadora refiere tubercu-
losis en la juventud de la cual desconocemos tratamiento.
La paciente sufre un cuadro de presentación subaguda
compuesto por deterioro del estado general progresivo, en
las semanas previas al ingreso, con astenia, anorexia y pér-
dida de peso. Además presentaba dificultad para la mar-
cha, por lo que acudió hace dos meses al Servicio de Ciru-
gía Ortopédica y Traumatología, siendo diagnosticada de
lumbalgia acompañada de paraparesia, estando pendiente
de una resonancia magnética lumbar. Figura 1. Radiografía de tórax: infiltrado intersticial micronodular bilateral.
En la exploración física destaca: bajo nivel de consciencia
con respuesta verbal incoherente a estímulos dolorosos y
apertura ocular espontánea. Palidez cutáneo mucosa. No
adenopatías periféricas. Auscultación cardiopulmonar sin
hallazgos relevantes. Abdomen blando y depresible, pal-
pándose polo de bazo. En MMII edemas hasta rodillas.
E. Neurológica: pares craneales normales, y paraparesia
flácida (Balance motor 2/5) y simétrica. En pruebas com-
plementarias destacan: bicitopenia (3.320 leucocitos/mm3
y plaquetas 101.000/mm3), y en la bioquímica general hi-
ponatremia (sodio 126 mmol/L) con osmolaridad plasmá-
tica de 277 mosm/Kg.
Se realiza radiografía de tórax en la que se aprecia infiltra-
do intersticial micronodular bilateral (Figura1).
Se solicitó Tomografía computerizada (TC) toracoabdo-
minal en la que se visualiza patrón micronodular bilateral,
con adenopatías pretraqueales retroesofágicas (Figura 2),
esplenomegalia de 18 cm con múltiples LOES hipovascu-
lares en su interior, múltiples adenopatías retroperitoneales
(Figura 3) y foco de espondilodiscitis en transición lumbo- Figura 2. TC torácico: patrón micronodular y adenopatías.
sacra (L5-S1) (Figura 4).
Se decide realizar punción lumbar extrayéndose líquido estudio citológico y microbiológico.
cefalorraquídeo (LCR) claro a 14 cm de H2O sin pleoci- Con la sospecha clínica-radiológica inicial de tuberculosis
tosis y sí leve hipoglucorraquia (glucosa 33 mg/dL) e hi- diseminada-síndrome linfoproliferativo, ingresa en nuestra
perproteinorraquia (117.4 mg/dL), quedando pendiente unidad.

222
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

Diagnóstico diferencial

Nos encontramos ante una paciente octogenaria con in-


munosupresión, con síndrome constitucional y deterioro
subagudo de nivel de conciencia, junto con cuadro polia-
denopático y patrón radiológico micronodular. Ante estos
datos nos planteamos los siguientes diagnósticos:

1. Tuberculosis miliar. Es el resultado de la disemina-


ción hematógena de M. tuberculosis por el organismo.
Puede ser resultado de una primoinfección, o de una
reactivación del foco latente. Afecta especialmente a
ancianos, malnutridos, con afectación de la inmunidad
celular, trasplantados de órgano sólido y en tratamien-
to con anti-TNF. Los órganos afectados con mayor fre-
cuencia son hígado, bazo, pulmón, ganglios linfáticos
y glándulas suprarrenales. El cuadro clínico suele ser Figura 3. TC abdominal: esplenomegalia con múltiples LOES hipovasculares en
su interior.
muy variable, aunque más frecuentemente se presen-
ta con una evolución subaguda, con síntomas insidio-
sos, como malestar general. En radiografía de tórax se
suele observar un patrón micronodular, aunque en un
tercio de los casos no muestra hallazgos radiológicos
relevantes. Hasta en un 50% de los casos se puede aso-
ciar a tuberculosis meníngea. La TC es la prueba más
sensible para mostrar la afectación pulmonar, hepática
y esplénica.
2. Síndrome linfoproliferativo. Son un conjunto de neo-
plasias hematólogicas que se desarrollan en el sistema
linfático. La modificación de la clasificación REAL
por la OMS reconoce 3 categorías principales de neo-
plasias linfoides basandose en la morfología y el linaje
celular: neoplasias de linfocitos B, neoplasias de linfo-
citos T y células NK y linfoma de Hodgkin. Aproxi-
madamente el 20% de pacientes afectados de linfoma
tienen adenopatías en la radiografía de tórax. Otros Figura 4. TC pélvico; lesión compatible con espondilodiscitis L5-S1.
hallazgos que nos podemos encontrar son derrame
pleural y pericárdico. En abdomen se puede hallar he- más frecuente que puede dar el virus de la parotiditis.
patoesplenomegalia, aunque los implantes hepáticos El cuadro clínico típico es bastante parecido en dichos
suelen ser debidos a formas más agresivas. La función agentes etiológicos y cursa con fiebre, dolor de cabeza,
hepática no se suele alterar. El tratamiento incluye náuseas, vómitos y malestar general. También pueden
ciertos regímenes especiales de quimioterapia, radio- estar presentes síntomas respiratorios. El líquido cefa-
terapia e inmunoterapia. lorraquídeo suele ser claro con glucorraquia normal e
3. Meningoencefalitis vírica. Ciertos virus, como el virus hiperproteinorraquia.
Herpes simplex, virus de la parotiditis o enterovirus, pue- 4. Carcinoma metastásico. Los nódulos pulmonares me-
den producir meningitis. Con respecto los enterovirus tastásicos tienden a localizarse en la base pulmonar.
ocurre un ciclo estacional, siendo más frecuentes en Suelen tener bordes redondeados con espículas, aun-
verano que en invierno. La meningitis producida por que hay nódulos que pueden sangrar. Menos del 5%
el virus del herpes simple suele ser causado por el tipo de los nódulos metastásicos son cavitados.
2, al contrario que la encefalitis que es producida en su 5. Sarcoidosis. Es una enfermedad granulomatosa mul-
mayoría por el tipo 1. La meningitis es la complicación tisistémica de etiología desconocida que característi-

223
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

camente presenta granulomas no caseificantes en los ciencia oscilante y escasa respuesta a estímulos. Presentó
órganos afectados. Afecta sobre todo a adultos jóvenes. episodio de broncoaspiración, con insuficiencia respirato-
La sarcoidosis afecta fundamentalmente al pulmón, ria franca y desenlace fatal.
aunque en el 30% de los casos existen manifestacio-
nes extrapulmonares. La forma clásica consiste en una Diagnóstico final
afectación difusa intersticial pulmonar, aunque pueden
ocurrir manifestaciones menos frecuentes como quilo- Tuberculosis diseminada aguda (miliar) con afectación
tórax o neumotórax. En radiografía de tórax se suelen meníngea (meningitis estadio 2-3), ganglionar, medular y
observar adenopatías hiliares bilaterales, aunque pue- espondilodiscitis (lesiones líticas en L5-S1).
den haber otros hallazgos como patrón reticular difuso
o incluso nódulos pulmonares. No existe una prue- Discusión
ba diagnóstica de certeza de sarcoidosis, aunque para
diagnosticarla tiene que haber cuadro clínico compa- El término tuberculosis miliar se emplea para describir
tible y manifestaciones radiológicas, exclusión de otras cualquier tuberculosis hematógena diseminada progresiva.
patologías y detección de granulomas no caseificantes. Puede dividirse en tres grupos: (1) tuberculosis miliar agu-
da asociada a una reacción tisular enérgica y de caracte-
Evolución rísticas histológicas típicas; (2) tuberculosis miliar críptica,
una enfermedad más prolongada con datos clínicos sutiles
Se inició tratamiento antituberculoso con isoniacida, ri- y una respuesta histológica atenuada, y (3) tuberculosis no
fampicina, pirazinamida y etambutol, incluyendo dexa- reactiva caracterizada por un formidable número de mi-
metasona. A la vista de los datos de la citobioquímica se croorganismos, una respuesta tisular escasamente organi-
contempla la posibilidad de meningitis vírica, y se inicia zada y a menudo un cuadro clínico séptico o tifoideo.
tratamiento con aciclovir. Además, dados los antecedentes Centrándonos en la tuberculosis miliar aguda, que es el
y la edad de la paciente, se añade ampicilina para una po- caso que nos ocupa, actualmente se observa con mayor
sible Listeria. frecuencia en individuos de edad avanzada, a menudo con
Entre las diferentes pruebas complementarias que se rea- enfermedades o procesos subyacentes que pueden confun-
lizaron destaca cultivo para bacterias, cultivo de micobac- dir el diagnóstico. Se ha recalcado la importancia de pro-
terias, baciloscopia y PCR para M. tuberculosis en líquido cesos subyacentes, como alcoholismo, cirrosis, neoplasias,
cefalorraquídeo todas ellas con resultado negativo. Tam- embarazo, afecciones reumatológicas (como es el caso de
bién se solicitaron baciloscopia de esputo, cultivo de esputo nuestra paciente que padecía artritis reumatoide) y el trata-
inducido y cultivo de micobacterias en esputo, todos ellos miento con inmunosupresores. Los síntomas generalizados
negativos. Se realizaron también hemocultivos negativos y de fiebre, anorexia, debilidad y pérdida de peso son ines-
serología de gérmes neurotropos (Brucella spp, Treponema pa- pecíficos, esto contribuye a la dificultad de realizar un diag-
llidum, Toxoplasma spp, virus de Epstein Barr, citomegalovi- nóstico final, como es el caso de los síntomas presentados
rus, virus de herpes simple y Criptococus spp) negativos. Para por nuestra paciente. La cefalea, cuando aparece, puede
descartar proceso linfoproliferativo se solicitó también pro- indicar meningitis; el dolor abdominal puede deberse a pe-
teinograma y cadenas de Bence Jones, sin encontrarse ha- ritonitis; y el derrame pleural puede ser una consecuencia
llazgos patológicos. de una pleuritis. Los datos de la exploración física suelen
Con vistas a un diagnostico etiológico se realizó por último ser inespecíficos, pero una búsqueda cuidadosa de erupcio-
estudio de médula ósea, con aspirado, citometría y biop- nes cutáneas, fístulas y adenopatías puede acelerar la reali-
sia. El aspirado no mostró evidencia de proceso linfopro- zación de una biopsia diagnóstica. Un infiltrado miliar en
liferativo, la citofluorometría fue normal y en la biopsia se la radiografía de tórax es el dato de mayor utilidad, y la ra-
observó inflamación granulomatosa necrotizante, confir- zón habitual por la que se sospecha una tuberculosis miliar,
mando así nuestro diagnóstico de sospecha inicial de tu- como en el caso de nuestra paciente, que además de la clí-
berculosis diseminada. nica sugestiva presentaba una radiografía compatible con
Tras el tratamiento tuberculostático iniciado y las medi- infiltrado miliar. Desafortunadamente, muchos pacientes,
das de soporte, se logra corregir la bicitopenia, así como el y en particular los ancianos, sucumben a la tuberculosis
trastorno iónico. Pero a pesar de pasar 21 días con trata- miliar antes de que la radiografía de tórax muestre una
miento, apenas mejoró la situación de la paciente, perma- imagen anormal. Respecto a los datos analíticos el recuen-
neciendo en todo momento estuporosa, con nivel de cons- to de leucocitos suele ser normal y la anemia es la regla. Es

224
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

frecuente la hiponatremia con datos analíticos de secreción comienza con pródromos de malestar, cefalea intermitente
inadecuada de hormona antidiurética, en particular con la y febrícula, que se siguen en el transcurso de 2-3 semanas
meningitis. de cefalea prolongada, vómitos, confusión, meningismo y
Para el diagnóstico en la mayoría de los casos pueden com- signos neurológicos focales. La fiebre puede estar ausen-
binarse la positividad de los cultivos de esputo, el conteni- te. Habitualmente hay una anemia leve y es frecuente que
do gástrico, la orina y el LCR, pero los frotis de esputo y de haya hiponatremia. La piedra angular del diagnóstico es
las secreciones pulmonares por separado sólo son positivos el examen del LCR. El recuento de células oscila entre 0 y
en menos de un tercio de los casos. Desarrollando un poco 1.500/mm3; las concentraciones de proteínas suelen estar
más el diagnóstico, nos podemos encontrar con las siguien- moderadamente elevadas, y la concentración de glucosa
tes técnicas: del LCR normalmente baja. Suele predominar los linfoci-
Microscopía: es la técnica más rápida, sencilla y accesible tos, aunque un 25% de los casos muestra pleocitosis de po-
para realizar el diagnóstico rápido. Las técnicas más em- limorfonucleares, habitualmente al principio de la enfer-
pleadas son las tinciones de Ziehl-Neelsen y la fluorescente medad. El pronóstico depende de la edad, de la duración
de auramina-rodamina. de los síntomas y de los defectos neurológicos. La morta-
Cultivo: se debe realizar el cultivo para micobacterias en lidad es más alta en los menores de 5 años (20%), en los
todo paciente con sospecha de tuberculosis. El cultivo, mayores de 50 años (60%) o en los que la enfermedad lleva
considerado la prueba de referencia, posee mucha ma- presente más de 2 meses (80%). La clasificación clínica se
yor sensibilidad que la tinción. Además, permite aislar la basa en el estado neurológico. Se puede dividir en tres es-
micobacteria presente en la muestra, y hace posible su tadios: a) estadio 1: racional, signos neurológicos no focali-
identificación de especie y el estudio de sensibilidad a los zados o hidrocefalia; b) estadio 2: confusión o defectos neu-
antibióticos. El principal inconveniente es la lentitud en la rológicos focalizados; c) estadio 3: estuporoso o paraplejía
obtención de resultados positivos, hecho que está determi- o hemiplejía densas. Nuestra paciente se encontraba entre
nado por las características metabólicas del patógeno. un estadio 2-3, ya que presentaba un nivel cognitivo con-
Métodos moleculares: se basan en la amplificación de frag- fuso pero no estuporoso acompañado de paraplejía. Los
mentos genéticos específicos de M. tuberculosis directamente pacientes en estadio 1 al comienzo del tratamiento tienen
en las muestras clínicas. En la mayoría de estudios se han probabilidades de recuperarse, pero aproximadamente la
aplicado a la tuberculosis pulmonar, utilizando la técnica mitad de los pacientes en estadio 3 muere o se recupera
de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la ISO con defectos neurológicos residuales graves.
6110 como diana genética. Tuberculosis esquelética: un tercio de los casos afecta a la
Histología: en la enfermedad tuberculosa es posible obser- columna como consecuencia de focos hematógenos an-
var lesiones características que pueden ser útiles en el diag- tiguos, enfermedades contiguas o propagación linfática
nóstico cuando se dispone de biopsias o piezas quirúrgicas. desde una pleuritis tuberculosa. Suele propagarse hasta el
La lesión típica de tuberculosis en los tejidos es la infla- disco intervertebral y la vértebra adyacente. La ubicación
mación granulomatosa con necrosis central. Es obligatorio más frecuente de este trastorno es la columna torácica in-
establecer el diagnóstico con rapidez. No obstante debe ferior. Las primeras molestias se limitan a dolor y rigidez
instaurarse inmediatamente cuando el grado de sospecha de espalda, con una radiografía inicialmente normal, por
clínica es alto, ya que la mortalidad secundaria a tubercu- lo que puede retrasarse el diagnóstico.
losis miliar suele deberse en gran medida a demoras en el Linfadenitis tuberculosa: La linfadenitis es el tipo más fre-
tratamiento. cuente de tuberculosis extrapulmonar. La localización más
Si nos centramos ahora en las diferentes zonas extrapul- frecuente es a lo largo del borde superior del músculo es-
monares a los que puede afectar la tuberculosis, y en espe- ternocleidomastoideo, donde aparece como una masa in-
cial aquellos a los que afectaba nuestra paciente, podemos dolora, roja y firme. Las linfadenopatías que aparezcan en
observar: zonas diferentes a la cervical y a la supracravicular indican
Anomalías hematológicas: algunos pacientes con tuberculo- una tuberculosis más grave.
sis generalizada tardía presentan leucopenia, trombocitope- Con respecto a la infección en ancianos, la incidencia de
nia, anemia, reacciones leucemoides, mielofribrosis y polici- tuberculosis alcanza su máxima cota. Las infecciones ad-
temia. La tuberculosis diseminada debe descartarse cuando quiridas en años previos pueden progresar a medida que
la pancitopenia se asocia a fiebre y pérdida de peso, o como la edad compromete la inmunidad, produciendo la afecta-
etiología de otros trastornos hematológicos confusos. ción pulmonar posteroapical típica. Además la mortalidad
Tuberculosis del sistema nervioso central: la enfermedad secundaria a tuberculosis es más frecuente a partir de los

225
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

65 años, incluso con un diagnóstico y un tratamiento pre- 6. Tunkel AR, Michael Scheld W. Meningitis aguda. En:
coces. Mandell GL, Bennet JE, Dolin R, coordinadores. En-
Con respecto al tratamiento, nos centraremos en el trata- fermedades infecciosas. Principios y práctica. 6° ed.
miento en presencia de inflamación de las meninges, que Madrid: An Elsevier Imprint; 2006. p. 1083-1125.
ha sido el revisado para nuestra paciente. El esquema de 7. Ministerio de Ciencia e Innovación. Guía de Práctica
tratamiento sería de 2 meses con rifampicina, isoniacida, Clínica sobre el Diagnóstico, el Tratamiento y la Pre-
piracinamida y etambutol seguidos de 10 meses con rifam- vención de la Tuberculosis. Guía de práctica 2010
picina e isoniazida. Una vez que se identifique la sensibi-
lidad a los fármacos de primera línea puede retirarse el
etambutol.
En nuestro paciente, con la sospecha diagnóstica inicial,
decidimos realizar tratamiento tuberculostático con isonia-
cida, rifampicina, pirazinamida y etambutol. Se recomien-
da administrar complementos de corticoides en los esta-
dios 2 y 3, comenzando por dosis de prednisona de 60-80
mg/día durante 4 semanas.
En resumen, la tuberculosis es una enfermedad infecciosa
transmisible causada por las especies del complejo Mycobac-
terium tuberculosis, de evolución crónica y caracterizada por
la formación de granulomas. Su localización preferente es
el pulmón, aunque puede afectar a cualquier órgano. La
clínica es inespecífica, los signos y síntomas dependen de la
localización y aparecen de forma tardía. Una vez estable-
cido el diagnóstico clínico de sospecha de tuberculosis, la
actitud médica se encamina al diagnóstico radiológico, in-
munológico y microbiológico. Las pruebas de imagen son
bastantes sensibles pero poco específicas, siendo especial-
mente útiles para las formas extrapulmonares. La histolo-
gía permite el diagnóstico, en ocasiones sin confirmación
bacteriológica.

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226
Tuberculosis miliar en paciente
de edad avanzada con comorbilidades
Sánchez Berná, I; Fernández Roldán, C;
Santiago Díaz, C.
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada.

Caso clínico

Paciente de 85 años con antecedentes personales de hi-


pertensión arterial, episodio de trombosis venosa profun-
da asociada a tromboembolismo pulmonar, (ocurrido 30
años antes como complicación postoperatoria de una his-
terectomía con doble anexectomía a la que fue sometida,
actualmente sin tratamiento anticoagulante), hipotiroidis-
mo residual tras tiroiditis autoinmune, osteoporosis, hipo-
vitaminosis D, incidentaloma suprarrenal no funcionante,
quistes renales, poliartrosis, hepatopatía crónica por VHC,
genotipo 1B con última carga viral de 38650000 copias/
mL, intervenida además de hallux valgus y hernia ingui-
nal izquierda. Seguía tratamiento con AAS 100mg, ami-
loride/hidroclorotiazida, propranolol, levotiroxina 50mcg,
gabapentina 100mg, parche de lidocaína al 5%, metamizol
alterno con paracetamol a demanda, hidroxil, tolterodina,
domperidona y parafina a demanda. No presentaba aler-
gias medicamentosas conocidas. Vivía sola y era completa-
mente autónoma.
Ingresa en planta procedente de Urgencias, donde consul-
ta por presentar un cuadro de 4-5 meses de evolución con- Figura 1. Radiografía de tórax: patrón micronodulillar difuso.
sistente en pérdida de peso, que la paciente cuantificaba en
unos 6Kg aproximadamente, a la que asociaba fiebre dia- ción, delgada pero no caquéctica y toleraba el decúbito.
ria, inicialmente de predominio vespertino pero posterior- La auscultación era normal salvo por crepitantes en bases,
mente matutino, que había llegado a 38ºC, sin claro perfil el abdomen presentaba hepatomegalia de un través, en
bacteriémico. Asociaba dolor lumbar mayor al habitual, miembros inferiores no había edemas ni signos de TVP,
difícil de caracterizar pero con mal control a pesar de los la exploración neurológica era normal y no se palpaban
ajustes realizados en su medicación analgésica. Durante la adenopatías.
evolución de la paciente se sospechó posible episodio de En las pruebas complementarias realizadas en Urgencias
infección de orina por lo que recibió, aproximadamente destacaban un hemograma normal, coagulación normal,
2 meses antes de su ingreso, un ciclo de tratamiento con gasometría venosa normal y en la bioquímica se objeti-
fosfomicina, con mejoría inicial pero reaparición poste- varon valores normales de creatinina, PCR de 12.1mg/
rior de los síntomas. Leve expectoración en este tiempo, dL, GOT 212 UI/L y GPT 231 UI/L (valores similares
no presente previamente, no purulenta ni hemoptoica. No a los suyos habituales) con bilirrubina normal, y sodio de
comentaba otra sintomatología destacable. 131mmol/L. La orina era normal, a pesar de lo cual se
En el momento de su atención en Urgencias la paciente tomó muestra para su cultivo, así como para hemocultivos
presentaba una temperatura de 37.6ºC, tensión arterial y cultivo de esputo. Se realizó un ECG en el que no se en-
de 166/94, frecuencia cardiaca de 105 latidos por minuto, contraron alteraciones significativas. Se solicitó así mismo
saturación de oxígeno respirando aire ambiente del 90% una radiografía de tórax (fig. 1) en la que se aprecia un
y una frecuencia respiratoria de 24 respiraciones por mi- patrón micronodulillar difuso.
nuto. Presentaba un aceptable estado general, estaba cons-
ciente, orientada, colaboradora, sin signos de deshidrata-

227
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

Diagnóstico diferencial

Ante el cuadro de la paciente consistente en síndrome


constitucional con fiebre diaria sin foco claro, sin respues-
ta a tratamiento de infección del tracto urinario y con los
resultados de las pruebas complementarias antes descritas,
nos planteamos el siguiente diagnóstico diferencial:

Enfermedades neoplásicas

• Sólidas: Fundamentalmente pulmón y mama.


• Hematológicas: Linfoma.

Enfermedades infecciosas

Tuberculosis miliar en primer lugar, neumonías atípicas Figura 2. TACAR de tórax: patrón micronodulillar de distribución aleatoria, con
predominio de afectación de ambos lóbulos superiores.
como causa menos probable.

Evolución

Durante los primeros días de su ingreso en planta, la pa-


ciente presentaba fiebre o febrícula prácticamente a diario,
vespertina o nocturna, bien tolerada.
La paciente fue rehistoriada, destacando que un año an-
tes, su hijo, que vivía en ese momento con ella, había sido
diagnosticado de tuberculosis bacilífera. Su hijo fue trata-
do correctamente y a ella le fue realizado un Mantoux que
fue negativo. No obstante, se le propuso la realización de
tratamiento con isoniazida, a lo que la paciente se negó.
En las primeras horas de su ingreso, y no solo en relación
con picos febriles, la paciente presentó episodios confusio-
nales, por lo que se realizó TC urgente de cráneo, descar-
tándose lesiones intracraneales agudas y procediéndose a
realizar punción lumbar para descartar afectación a ese
nivel. En el líquido cefalorraquídeo se detectó una glucosa
de 57mg/dL (glucemia capilar en ese momento de 210),
proteínas 98.1g/dL, ADA 9.1 U/L, lactato 3.7mEq/L, 25
leucocitos/mL (71% mononucleares), 1 hematíe/mL. Se Figura 3. TC de abdomen: aumento de tamaño de la vesícula biliar, con grosor de
la pared normal.
enviaron muestras para cultivo normal y de micobacte-
rias, y para baciloscopia urgente, que fue negativa. Dada
la compatibilidad del líquido cefalorraquídeo con la prin- rrubina normal, que ya se había detectado en Urgencias.
cipal sospecha clínica, se comenzó en ese momento con La natremia se había corregido ya en esa primera ana-
tratamiento antituberculoso, inicialmente con isoniazida, lítica. El metabolismo del hierro, los niveles de vitamina
rifampicina, pirazinamida y levofloxacino como 4º fárma- B12 y ácido fólico, el proteinograma y las inmunoglobuli-
co dada su mejor difusión a sistema nervioso central que el nas, los marcadores tumorales, las hormonas tiroideas, así
etambutol. Se asociaron corticoides por ese mismo motivo. como los niveles de ECA y el estudio de autoinmunidad
Paralelamente, y desde un primer momento, se solicitaron resultaron normales. Destacaban ya en ese momento un
otras pruebas complementarias, destacando una analítica beta-2-microglobulina de 6.2 mg/l y serologías positivas
general en la que como único hallazgo relevante destacaba para IgG frente a VHC, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia
la persistencia de la elevación de transaminasas con bili- pneumoniae. El Mantoux fue negativo. Se realizó también

228
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

precozmente un TACAR de tórax (fig.2), que mostró un realizadas, pero tras unos 45 días de incubación, se aisló
patrón micronodulillar de distribución aleatoria, con pre- en los cultivos de micobacterias, tanto en líquido cefalorra-
dominio de afectación de ambos lóbulos superiores. Se quídeo como en esputo, Mycobacterium tuberculosis sensible
tomaron muestras de esputo mediante broncoscopia para a todos los fármacos de primera línea. Finalmente, en la
cultivo de bacterias y micobacterias. última semana de ingreso la paciente presentó episodios
Tras iniciar el tratamiento empírico antituberculoso, la de hipotensión arterial que remontaban con sueroterapia,
fiebre desapareció en las primeras 48 horas y ya no vol- sin datos de sepsis o sangrado a ningún nivel, asociando
vió a aparecer en el resto del ingreso. No obstante, fueron empeoramiento de la coagulopatía pero no de la bilirru-
surgiendo otras complicaciones, entre las que podemos bina ni de las transaminasas. El último día de ingreso la
destacar la aparición de un cuadro de intolerancia gas- paciente amaneció con un Glasgow de 3/15, se realizó TC
trointestinal, que obligó a suspender la alimentación oral craneal urgente, que objetivó lesión isquémica aguda en
y administrarla por vía parenteral. Se solicitó TC abdo- lóbulo frontal izquierdo y fue éxitus ese mismo día.
minal (fig. 3), que objetivó engrosamiento de pared gás-
trica y sobre todo aumento muy importante del tamaño Diagnóstico final
de la vesícula biliar, que llegó a medir 50 x 108mm, pero
con grosor de la pared normal. Consultado el caso con • Tuberculosis miliar con meningitis tuberculosa. Afec-
Cirugía General, recomendaron seguimiento radiológico, tación al menos pulmonar y a nivel del sistema nervio-
que se realizó con ecografías sucesivas, asociado a reposo so central, probablemente tambien digestivo.
gastrointestinal. Este cuadro se fue resolviendo progresiva- • Hepatitis tóxica. Fracaso hepático multifactorial.
mente, y finalmente se pudo reintroducir la alimentación • Accidente cerebrovascular agudo.
oral. No fue necesario cambiar el tratamiento antibiótico • Exitus letalis.
por este motivo, ya que la tolerancia oral al mismo fue nor-
mal en todo momento. Durante este periodo la paciente Discusión
presentó varios episodios de emisión de sangre roja con
las heces, por lo que se planteó la posibilidad de realizar Nos encontramos ante un caso de tuberculosis miliar con
colonoscopia y, dados los hallazgos del TC, gastroscopia, mala evolución y fatal desenlace en el que han influido
pero la paciente se negó a dar el consentimiento, por lo varios factores. Por un lado, la propia tuberculosis miliar,
que finalmente no fueron realizadas. El sangrado cedió de manifestada en nuestra paciente de una forma típica, con
forma espontánea. Dada la posible complicación a nivel fiebre, afectación pulmonar y meníngea. La afectación ab-
abdominal, al tratamiento anterior se asoció meropenem, dominal no se pudo comprobar aunque también es fre-
que fue retirado 10 días después sin problemas. cuente en estos pacientes y fue sospechada en la paciente
Tras 3 semanas de tratamiento apreciamos que la paciente desde un inicio. Este tipo de tuberculosis se suele presentar
comenzó con ictericia, llegando a una bilirrubina total de en pacientes inmunodeprimidos, habitualmente asociada
15 mg/dl, sin apenas elevación de transaminasas acompa- a infección por VIH. No obstante, en nuestra paciente los
ñantes, por lo que se suspendió la rifampicina. Posterior- factores inmunosupresores estaban en relación fundamen-
mente, se objetivó aumento progresivo de transaminasas, talmente con su edad avanzada y con las enfermedades
por lo que también fue necesario retirar del tratamiento la crónicas que padecía, especialmente la hepatopatía cróni-
isoniazida y la pirazinamida. Apareció en este momento ca por VHC, que influyó tanto como enfermedad crónica,
leve coagulopatía que se controló con adminsitración pau- como en la dificultad que supuso para el ajuste de la me-
tada de vitamina K. El tratamiento se reajustó, de forma dicación antituberculosa. La tuberculosis miliar presenta
que quedó con levofloxacino, estreptomicina, etambutol y una alta mortalidad, casi del 100%, sin tratamiento. Antes
cicloserina. Con este tratamiento estuvo otras 3 semanas, de la introducción del tratamiento antituberculoso era res-
con estabilización de las cifras de transaminasas y mejoría ponsable de hasta el 20% de las muertes por tuberculosis
de las de bilirrubina, que no obstante no llegaron a norma- en algunas series. Actualmente con un tratamiento correc-
lizarse, persistiendo ictericia menos intensa hasta el final to la mortalidad de la tuberculosis miliar oscila entre el 5
del ingreso. Tras esas 3 semanas, la paciente comenzó a y 20% de los casos según las series. Otro de los factores
presentar episodios de vértigo periférico en relación a la de gravedad que la paciente padecía era la presencia de
infusión de etambutol, que obligaron a suspenderlo, siendo afectación meníngea. Esta afectación ocurre en el 1% de
sustituído por linezolid. Hasta este momento todos los cul- los pacientes con tuberculosis y en el 5% de los pacien-
tivos habían llegado negativos, así como las bacicloscopias tes con infección diseminada. En su tratamiento además

229
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

se recomienda añadir corticoides a los tuberculostáticos. pulmonar, consideramos que fue la toxicidad hepática y
Aunque no hay ensayos clínicos controlados, se recomien- el fracaso hepático desarrollado, con la complicación final
da sustituir el etambutol como 4º fármaco inicial por una del accidente cerebrovascular, en probable relación con los
quinolona, dada su mayor penetración en sistema nervioso episodios hipotensivos, fueron los que más contribuyeron
central. Implica una alta mortalidad por si misma, y añade al fallecimiento de la paciente.
mal pronóstico cuando ocurre en el contexto de una tuber-
culosis miliar. Bibliografía
Por otro lado, creemos importante reseñar la dificultad
en el tratamiento de la tuberculosis en pacientes de edad 1. López-Carmona F.J., Gaudó J., Barberá J., Pascual J.,
avanzada con múltiples patologías concomitantes, hecho Arévalo J., Amigo A. Hemoptisis. Diagnóstico y trata-
que se demuestra en las múltiples reacciones adversas que miento médico. pags 137-53. Marban. Madrid. 2009.
presentó a los distintos fármacos que fueron probados, so- 2. Ruíz Manzano J., González Martían J., Domínguez
bre todo a los de primera línea. En primer lugar la pacien- Benítez J.A., Martínez Martínez J.A., Caylà Buqueras
te presentó elevación aislada de la bilirrubina a expensas J.A. Tuberculosis y otras infecciones causadas por mi-
sobre todo de la fracción directa, llegando a niveles de cobacterias no tuberculosas. Farreras Rozman. Medi-
bilirrubina total de 15. Revisando la bibliografía, encon- cina Interna. pags 2073-85. Elsevier. Barcelona. 2012.
tramos que esta alteración se asocia fundamentalmente 3. Marcos Sánchez F., Blanco Jarava A., Yzusqui Men-
al uso de rifampicina más que al resto de los fármacos, doza M., Vizuete Calero A., Magallanes Gamboa J.O.
por lo que fue retirado, con lo que la bilirrubina mejoró. Tuberculosis. Medicine. 2014;11:3054-62
Posteriormente la paciente presentó elevación importante 4. Alvarez S, McCabe WR. Extrapulmonary tuberculo-
de las transaminasas, por encima de 3 veces el valor de sis revisited: a review of experience at Boston City and
la normalidad, por lo que fueron retiradas la isoniazida other hospitals. Medicine (Baltimore) 1984; 63:25-55.
y la pirazinamida, que frecuentemente se asocian a dicho 5. Kim JH, Langston AA, Gallis HA. Miliary tubercu-
efecto. Igualmente, las cifras de transaminasas mejoraron losis: epidemiology, clinical manifestations, diagnosis,
si bien tampoco llegaron a valores normales, o al menos and outcome. Rev Infect Dis 1990; 12:583-90.
a los valores que presentaba la paciente a su ingreso. Por 6. Gelb AF, Leffler C, Brewin A, Mascatello V, Lyons
último, uno de los efectos secundarios conocidos del etam- HA. Miliary tuberculosis. Am Rev Respir Dis 1973;
butol es la aparición de episodios vertiginosos. La relación 108:1327-33.
de los episodios que presentó la paciente con el etambutol 7. Steele MA, Burk RF, DesPrez RM. Toxic hepatitis
fue evidente, dado que aparecían mientras se le estaba pa- with isoniazid and rifampin. A meta-analysis. Chest
sando el fármaco aunque posteriormente se prolongaban 1991; 99:465-71.
durante horas. Aunque en los efectos secundarios que la
paciente presentó, sobre todo la hepatopatía, había una
evidente influencia de la hepatopatía crónica que presen-
taba, es de destacar que antes del ingreso la paciente no
presentaba complicaciones derivadas de la misma, salvo la
alteración analítica que tenía de base, por lo que conside-
ramos que si bien es algo a tener en cuenta en cualquier
paciente, en los pacientes de más edad dada la posible co-
morbilidad a este nivel, pero también la polimedicación,
es un problema que puede ser más importante. En nuestro
caso implicó múltiples cambios de tratamiento y el aban-
dono de los fármacos de primera línea a los que la bacteria
era sensible.
Finalmente, consideramos que la evolución microbiológica
fue buena, a pesar de los cambios de tratamiento realiza-
dos, dada la rápida desaparición de la fiebre tras iniciar el
tratamiento tuberculostático. A pesar por lo tanto de todos
los factores de mal pronóstico que la paciente tenía, de-
bido a su tuberculosis miliar con afectación meníngea y

230
Fiebre prolongada en paciente
con neoplasia de vejiga
Purificación Sánchez López, P; Domingo Roa, S;
Esteban Moreno, MA; Corrales Torres, AJ.
Hospital Torrecárdenas. Almería.

Caso clínico • BIOQUÍMICA de control: GPT 60 U/l, GOT 73


U/l, GGT 357 U/l, FA 412 U/l. PCR 11 mg/dl.
Historia clínica • HEMOGRAMA: Hb 10 g/dl, VCM 79 fl, leucocitos
4.28 x103 (fórmula normal), plaquetas 553 x103.
Se trata de un hombre de 74 años ex-fumador, diabético, • RX TÓRAX: índice cardiotorácico normal, no infil-
hipertenso y anticoagulado por una fibrilación auricular trados ni condensaciones.
crónica. Unos meses antes fue diagnosticado de una neo- • ANÁLISIS DE ORINA: proteinuria 100 mg/dl, he-
plasia vesical de bajo grado y se le practicó una resección maturia 300/mcL. Sedimento con intensa piuria.
transureteral del tumor. Tras la evidencia de recidiva tu- • UROCULTIVOS Y HEMOCULTIVOS: negativos.
moral, fue necesaria una segunda resección y posterior ins- • BAAR (bacilos ácido-alcohol resistentes) en orina: negativa.
tilación de inmunoterapia intravesical con BCG (Bacilo de • ECOGRAFÍA ABDOMINAL: Vejiga a máxima re-
Calmette-Guerin), que tras la primera dosis se suspendió plección con múltiples divertículos sin lesiones focales.
por hematuria. La vejiga presenta un contenido hiperecogénico en la
Consulta por fiebre elevada de 4 semanas junto con im- zona declive (orina infectada). Próstata aumentada de
portante deterioro del estado general y pérdida no cuanti- tamaño (140cc) y heterogénea. Resto sin hallazgos re-
ficada de peso. El paciente refiere que al inicio del cuadro levantes.
presentaba molestias urinarias que se achacaron a la mani-
pulación urológica reciente, siendo tratado de forma am- Ante la poca trascendencia de los exámenes realizados, se
bulatoria con ciprofloxacino. Al no ceder los síntomas, su amplió el estudio a "fiebre de origen desconocido" (tabla 1)
médico posteriormente le pauta amoxicilina-clavulánico con nueva batería de pruebas complementarias:
oral sin obtener mejoría, por lo que finalmente se procede
a su ingreso en Medicina Interna para completar estudio. • MARCADORES TUMORALES: negativos.
• PROTEINOGRAMA e INMUNOGLOBULINAS:
Exploración física normales.
• SEROLOGÍAS: VIH, LUES, VEB, CMV, Toxoplas-
TA 140/90 mmHg, Tª38ºC, satO2 95% sin oxígeno suple- ma, VHB y VHC: negativas. Serologías de zoonosis:
mentario. Consciente y orientado, bien hidratado y perfun- Chlamidias, Legionella, Coxiella, Mycoplasma e IFI a Ricke-
dido. Sudoroso. Discreta palidez muco-cutánea. Eupneico ttsia coronii: negativas.
en reposo con buena tolerancia al decúbito. No se palpan • ECOCARDIOGRAFÍA: AI muy dilatada con VI hi-
adenopatías en territorios accesibles ni se evidencian lesio- pertrófico, FEVI 50%. Sin otros hallazgos relevantes.
nes mucocutáneas ni articulares. ACR: tonos rítmicos sin so- • TAC TORÁCICO: Pequeña adenopatía de 1.5 cm en
plos. Murmullo vesicular conservado sin ruidos patológicos el espacio prevascular. Sin otros hallazgos relevantes.
sobreañadidos. Abdomen blando y depresible, levemente • TAC ABDOMINAL: Adenopatías retroperitoneales
doloroso en hipogastrio, sin visceromegalias ni peritonismo. adyacentes a iliaca común izquierda (la mayor de 2
Miembros inferiores sin edemas ni signos de patología vas- cms). Vesícula con múltiples divertículos y próstata au-
cular. Exploración neurológica dentro de la normalidad. mentada de tamaño y heterogénea. Hígado, vías bilia-
res, páncreas, bazo y riñones dentro de la normalidad.
Pruebas complementarias
Evolución
• BIOQUÍMICA al ingreso: glucosa 140 , Perfil hepá-
tico: GPT 49 U/l, GOT 69 U/l, GGT 323 U/l, FA Inicialmente se indicó tratamiento empírico con ceftriaxo-
335 U/l. Iones, perfil lipídico y renal: normales. PCR na y tobramicina iv, pero al persistir con fiebre elevada, se
12.88 mg/dl, VSG 90 mm. intensificó el tratamiento con meropenem y amikacina iv

231
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

INFECCIOSAS NEOPLASIAS COLAGENOSIS MISCELANEA

Endocarditis Linfomas (50%) Arteritis de la temporal. Tiroiditis


Tuberculosis Hodking.
Tifoidea. No Hodking. Enf. de Still. Enfermedades granulomatosas
Brucelosis. Leucemia (Sarcoidosis, hepatitis granulomatosas, enf. Crohn).
Paludismo. Histiocitosis maligna. Polimialgia reumática Tromboembolia pulmonar.
Epstein-Barr. Mieloma. Enf.de Whipple
Toxoplasmosis Artritis reumatoide Fiebre mediterránea familiar.
Citomegalovirus Tumor órgano sólido (15-20%): Fiebre de origen central (metástasis,
Psitacosis. Carcinoma de células renales Lupus Eritematoso Sistémico. enfs. neuro-degenerativas…)
Gonococcemia. (Hipernefroma).
Meningococcemia. Tumores hepáticos (primarios Fiebre inducida por fármacos
Micosis diseminada. o metastáticos). (salicilatos, penicilina, anfotericina B..)
Neoplasias pancreáticas.
Localizadas: Cáncer gástrico. Fiebre facticia.
Abscesos intraabdominales Cáncer de colon.
o pélvicos Cáncer pulmonar.
Absceso perirrenal.
Pielonefritis.
Colecistitis.

Tabla 1. Causas de fiebre de origen desconocido.

sin conseguir remisión. Además, presentó hematuria inter- Discusión


mitente precisando de transfusión de hematíes.
En definitiva, tenemos un paciente con fiebre de larga El bacilo de Calmette-Guerin (BCG) es una cepa viva ate-
duración que presenta piuria y hematuria sin responder nuada de Mycobaterium bovis especie del grupo Mycobacterium
a tratamiento antibiótico de amplio espectro. En la am- tuberculosis complex (CMTB). Tiene su utilidad como vacu-
plia batería de pruebas complementarias realizadas sólo na y como tratamiento intravesical del carcinoma superfi-
destacaba piuria en sedimento de orina (pero con varios cial de vejiga, ya que ha demostrado que disminuye tanto
urocultivos negativos) y una marcada colestasis disociada la progresión como la recidiva tumoral. La acción de la
que iba en aumento, lo que obligó a descartar el origen BCG en el tumor vesical se achaca a que estimula la inmu-
farmacológico en primer lugar. Esta colestasis podría estar nidad con liberación de citocinas (IL1, IL6, IL8) y la mul-
en relación con la reciente instilación de BCG y se indi- tiplicación de células antitumorales (macrófagos, linfocitos,
có la realización de una biopsia hepática con el resultado natural killer). Estos fenómenos provocan una inflamación
de "Hepatitis granulomatosa epitelioide no caseificante". crónica vesical que termina con la destrucción de las célu-
Ante este hallazgo, se volvió a solicitar baciloscopias en las tumorales del urotelio (1).
orina donde esta vez sí se observaron BAAR en muestra La definición clásica de fiebre de origen desconocido
concentrada y se detectó ácido nucleico específico del (FOD) es fiebre de más de 38,3ºC en varias ocasiones, du-
Complejo M. tuberculosis. Finalmente en la muestra creció rante más de 3 semanas con incapacidad de obtener un
Mycobacterium bovis subcepa BCG. diagnóstico después de 1 semana de ingreso hospitalario
(algunos autores proponen limitarlo a 3 días) o 3 revisiones
Diagnóstico final médicas ambulatorias. En nuestro caso, la causa de FOD
fue una BCG-itis (o becegeitis) que es como se denominan
• Infección por Mycobaterium bovis-BCG diseminada tras las complicaciones tras las instilaciones vesicales de BCG.
inmunoterapia de tumor vesical. Las BCG-itis pueden causar complicaciones vesicales y/o
• BCG-ITIS (o becegeitis). extravesicales:

LOCALES (90%) SISTÉMICAS (10%)


Se inició tratamiento durante 2 meses con triple terapia
Cistitis (91%) Fiebre (2,9%)
(isoniazida + rifampicina + etambutol) y 7 meses con iso-
hematuria (1%) hepatitis granulomatos (0,7%)
niazida + rifampicina. Es importante recordar que no se
Prostatitis gramulomatosa (0,9%) Neumonitis (0,7%)
puede usar pirazinamida ni cicloserina porque M. Bovis es
espasmo vesical (0,2%) rash (0,3%)
intrínsecamente resistente.
obstrucción uretereal (0,3%) artralgia y artritis (0,5%)
El enfermo quedó afebril (PCR al alta: 2 mg/dl) y en los
sepsis (0,4%)
siguientes meses recuperó su estado basal, ganó peso y dis-
absceso renal (0,1%)
minuyó la colestasis disociada hasta su normalización.

232
CAPÍTULO 13
INFECCIONES POR MICOBACTERIAS

Se trata de una patalogía inusual. Hay casos descritos Bibliografía


como tuberculosis primaria, linfadenitis, abscesos (2) o
hepatitis granulomatosa (3). La complicación más seria y 1. Vázquez-Lavista L, Flores-Balcázar C, Llorente L. El
potencialmente fatal es la sepsis por M. bovis-BCG, debida bacilo de Calmette y Guerin como inmunomodulador
fundamentalmente al paso de bacilos al torrente circula- en el cáncer de vejiga. Rev Invest Clin. 2007;59:146-
torio. La causa más común de entrada es por cateterismo 52.
traumático y absorción por la pared vesical inflamada de 2. Fernández J, Cartón J, Rodríguez A, Asensi V. Abs-
dichos bacilos (4). El porcentaje de fallecimientos como cesos abdominales y retroperitoneales en paciente
consecuencia de estas complicaciones estaría en torno al con carcinoma vesical en tratamiento con bacilo de
0,4%. Calmette y Guerin. Enferm Infecc Microbiol Clin.
El diagnóstico de sospecha se hace por una clínica compa- 2009;27:485-6.
tible y el antecedente de instilaciones vesicales de BCG. 3. Villamil-Cajoto I, Jove Castelo M, Serrano López M,
Lo ideal es tener la identificación microbiológica, pero Pousa Ortega M. Hepatitis granulomatosa por Myco-
no siempre es fácil, ya que el resultado está en función de bacterium complex secundaria a instilación intravesi-
múltiples factores como su crecimiento lento, el número de cal con BCG. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010; 28:
microorganismos presentes, el método de transporte y las 769-51.
técnicas de cultivo de la muestra (5). 4. Cameo MI, Lezcano MA, Gil D, Blas M. Tuberculo-
Tradicionalmente, el diagnóstico microbiológico se ha ba- sis urinaria por Mycobacterium bovis variedad B.C.G.
sado en la baciloscopia, el cultivo y la identificación fenotí- secundaria a instilación endovesical. Enferm Infecc
pica. En los últimos años se han ido desarrollando nuevos Microbiol Clin. 2010;28:134-5.
métodos, como son los moleculares o genotípicos, que han 5. Behr M, Warren S, Salamon H, Hopewell P, Ponce
supuesto una buena alternativa para el diagnóstico rápido de Leon A, Daley C, et al. Transmission of Mycobac-
de la tuberculosis (6). terium tuberculosis from patients smear-negative for
El método más rápido y sencillo disponible es la bacilosco- acid-fast bacilli. Lancet. 1999;353:444-9.
pia pero su utilidad es limitada, sobre todo en las formas 6. Herrera-León L, Pozuelo-Díaz R, Molina Moreno
extrapulmonares (paucibacilares) dada su escasa sensibili- T, Valverde Cobacho A, Saiz Vega P, Jiménez Paja-
dad (del 45 al 80% de los cultivos positivos). res M. Aplicación de métodos moleculares para la
El cultivo continúa siendo el método de referencia y ade- identificación de las especies del complejo Mycobac-
más permite estudios posteriores con el aislado micobacte- terium tuberculosis. Enferm Infecc Microbiol Clin.
riano (identificación, sensibilidad y tipificación epidemio- 2009;27:496-502.
lógica). La caracterización fenotípica de las micobacterias 7. Alcaide F. ¿Qué aporta la biología molecular al diag-
se hace en base a la aplicación de diferentes métodos: es- nóstico de la tuberculosis?. Enferm Infecc Microbiol
tudio de la morfología de la colonia, aspecto del cultivo, Clin. 2009;27:493-5.
reducción de nitratos (NO3), producción de niacina y cre- 8. Cameo MI, Lezcano MA. Consideraciones sobre el
cimiento en presencia de 10μg/ml de TCH y en presencia uso de inmunoterapia intravesical con Mycobacterium
de 50μg/ml de pirazinamida (7). En la actualidad se dispo- bovis variedad bacilo Calmette Guérin en el tratamien-
ne de distintas técnicas moleculares destinadas a la identi- to del carcinoma vesical. Enferm Infecc Microbiol
ficación de las diferentes especies del CMTB. Algunas de Clin. 2010;28: 761-2.
ellas permiten la detección directa de M. tuberculosis de
la muestra clínica; también existen productos comerciales
que detectan la multirresistencia a partir del cultivo y de
la muestra clínica en 24–48h. El diagnóstico de la especie
es fundamental para conocer si el aislamiento es M. bo-
vis-BCG o si se trata de una infección causadas otra especie
del grupo CMTB y así poder decidir el tipo de tratamiento
a administrar (8).

233
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES
Lesiones cutáneas y febrícula
en un varón con tratamiento inmunosupresor
Rubio-Marín, P; Pérez-Escolano, E;
Hueso-Monge, S; Pérez-Cortés, S.
Hospital SAS de Jerez de la Frontera.

Caso clínico

Describimos el caso de un varón de 63 años de edad, sin


alergias medicamentosas conocidas, exfumador de 2 pa-
quetes diarios, que convivía con su perro. Hipertenso y
diabético. Realizaba tratamiento domiciliario con metfor-
mina, gliclacida, omeprazol y desde hacía 9 meses adali-
mumab por presentar una enfermedad psoriásica grave.
Intervenido quirúrgicamente por apendicitis aguda y una
hernia inguinal izquierda.
Antes de iniciar el tratamiento con adalimumab fue estu-
diado en nuestra consulta de tuberculosis por presentar un
Mantoux de 25mm. La radiografía de tórax en ese mo-
mento fue normal por lo que se le indicó tratamiento con
isoniacida para la infección tuberculosa latente que el pa-
ciente dejó al cabo de un mes.
Fue derivado de nuevo a nuestras consultas por la apa-
rición simultánea de múltiples lesiones con aspecto de
forúnculos en la extremidad inferior y hombro derechos,
no dolorosas y en ocasiones pruriginosas (Figuras 1 y 2). El
cuadro se acompañaba de febrícula vespertina, ligera ano-
rexia y pérdida de peso. Las lesiones, desde su aparición,
habían permanecido estables en cuanto a tamaño y exten- Figura 1. Lesiones en región superior del hombro derecho (Botón de Oriente).
sión. El Quantiferón® en ese momento resultó positivo,
destacando tan solo, en el resto de los análisis, anemia nor- presente como primera posibilidad la afectación cutánea
mocítica y normocrómica (con hemoglobina de 11,3 g/dl), por Mycobacterium tuberculosis, aunque teniendo en cuenta
velocidad de sedimentación globular (VSG) de 18mm/h, su situación de inmunodeficiencia yatrógena, también era
y elevación de la IgG, siendo el resto del hemograma, la necesario considerar otras micobacterias, como Mycobacte-
bioquímica y la coagulación normales. rium marinum, que produce unas lesiones semejantes, si bien
el paciente no refería traumatismos locales ni contacto ha-
Diagnóstico diferencial bitual con agua. La leishmaniasis cutánea o también co-
nocida como Botón de Oriente se manifiesta en forma de
El paciente mostraba varias lesiones papulosas, no doloro- lesiones ulceradas y no dolorosas, aunque no es una infec-
sas, pruriginosas y ulceradas, con una costra residual y un ción endémica en Andalucía Occidental. La esporotricosis
halo eritematoso que se localizaban en las zonas expues- es otra entidad a tener en cuenta: resulta más frecuente
tas de la piel. Dentro del diagnóstico diferencial hay que en agricultores y jardineros, y suele producir unas lesiones
contemplar ciertas infecciones de piel y partes blandas, al- semejantes, más pruriginosas y generalmente localizadas
guna enfermedad sistémica como la sarcoidosis y, aunque en las extremidades. El ectima aparece más frecuentemen-
resultaban muy poco probables en este caso, determinados te en áreas tropicales y en pacientes neutropénicos. Otras
procesos neoplásicos. Dado los antecedentes personales entidades que se tuvieron en cuenta dentro del diagnóstico
del paciente y los hallazgos en las pruebas complementa- diferencial fueron: la infección cutánea por Nocardia spp, el
rias (Mantoux 25mm, Quantiferón positivo y abandono impétigo, el prurigo nodularis, el ántrax cutáneo o carbun-
precoz de la profilaxis antituberculosa) había que tener co, la úlcera de Buruli o la úlcera tropical.

236
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Evolución

Una vez hospitalizado, la exploración física del paciente


fue normal exceptuando las lesiones descritas anterior-
mente en el hombro y extremidad inferior derechos. Las
que presentaba en la cara posterior de la pierna habían
confluido y parecían estar sobreinfectadas por la presencia
de un contenido purulento. Se realizó una radiografía de
tórax que fue normal, y una ecografía abdominal en la que
se observaba una ligera esplenomegalia de 14 cm como
único hallazgo relevante. Se cursaron baciloscopias seria-
das y cultivos, tanto de esputo como de orina convencio-
nales y para micobacterias, que fueron negativos. Se rea-
lizó una biopsia cutánea para estudio histológico y cultivo
convencional que confirmó el diagnóstico, observándose
amastigotes de Leishmania spp en el estudio anatomopato-
lógico y un Streptococcus agalactiae grupo B en el microbio-
lógico. Una vez conocida la etiología de estas lesiones, se
suspendió definitivamente el tratamiento inmunosupresor
para la psoriasis y se inició tratamiento con anfotericina
B liposomal intravenosa a dosis de 4mg/kg/día y amoxi-
cilina 1 gr cada 8 horas vía oral durante 10 días. Una vez
terminado el tratamiento con anfotericina B liposomal, se
inició tratamiento para la infección tuberculosa. Las lesio-
nes cutáneas evolucionaron favorablemente, dejando tan
solo cierta hiperpigmentación residual. Figura 2. Lesiones múltiples en cara anterior de la pierna derecha (Botón de oriente).

Diagnóstico final de la infección. Los humanos suelen infectarse de forma


accidental cuando visitan áreas endémicas, aunque se han
Leishmaniasis cutánea (Botón de Oriente) en paciente in- descrito varios casos de transmisión antroponótica (de ser
munodeprimido por adalimumab. Impetiginización por S. humano a ser humano). La manifestación clínica más fre-
agalactiae. Infección tuberculosa. cuente es la cutánea, llegando a tener una incidencia de
0,7 a 1,2 millones de nuevos casos en el mundo al año. Esta
Discusión forma de leishmaniasis está asociada a L. major, L. tropica, o
L. aethiopica produciendo lesiones ulcerosas en las zonas del
El diagnóstico de leishmaniasis cutánea en este paciente cuerpo expuestas a la picadura de los vectores. La afecta-
resultó relativamente sorprendente, pues la presencia de ción visceral, conocida como kala-azar, se caracteriza por
infección tuberculosa previamente demostrada y el aban- episodios de fiebre, pérdida de peso, anemia y hepatoes-
dono de la profilaxis en este paciente inmunodeprimido plenomegalia pudiendo llegar a producir una afectación
nos hicieron sospechar una tuberculosis extrapulmonar. multiorgánica y resultando mortal si no se trata. El periodo
Una vez más se confirmó que, en la inmensa mayoría de de incubación para la leishmaniasis cutánea puede prolon-
los casos las lesiones cutáneas de los pacientes inmunode- garse desde semanas hasta meses, mientras que la afecta-
primidos deben ser sistemáticamente biopsiadas y some- ción de las mucosas aparece años después de la infección
tidas tanto a examen histológico como a diversas pruebas inicial. Existen numerosas manifestaciones clínicas que de-
microbiológicas. penderán de la virulencia del parásito y del estado inmu-
La leishmaniasis son un grupo de enfermedades produci- nológico del paciente. La leishmaniasis cutánea localizada,
das por parásitos protozoarios del género Leishmania que la diseminada o la leishmaniasis recidivante son ejemplos
se transmiten por la picadura de la hembra de mosquitos de las diferentes presentaciones que puede tener esta enfer-
del género Phlebotomus y Lutzomya a determinados roedo- medad. La leishmaniasis cutánea tiende a aparecer en las
res, marsupiales o cánidos que constituyen el reservorio zonas de piel expuestas, ya que la ropa hace de barrera con-

237
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Grupo Dosis
Tópico Paromomicina pomada, 1 aplicación cada 12 horas de 10 a 15 días.
Intralesional
Imiquimod asociado al resto de tratamientos.
Antimoniato de meglunida, de 0,5 a 2ml de solución cada 3 a 7días hasta curación.
Antimoniales pentavalentes Estiboglucanato de sodio, de 0,5 a 2ml de solución cada 3 a 7días hasta curación.
Oral Azoles Fluconazol 200-600mg al día durante 42 días.
Itraconazol 100-200mg cada 12horas, 28 días.
Ketoconazol 600mg al día durante 28 días.
Miltefosina 2,5mg por kg de peso al día, 28 días.
Parenteral Antimoniales Antimoniato meglunida de 10 a 20mg por kg de peso al día durante 10 a 20 días.
(IM o IV) Pentavalentes
Estibogluconato sódico de 10 a 20mg por kg de peso al día durante 10 a 20 días.
Anfotericina Desoxicolato, de 0,5 a 1mg por kg de peso a días alternos durante 20 a 30 días.
(solo IV)
B liposomal,
• Inmunocompetentes 3mg por kg de peso al día de 5 a 7dosis.
• Inmunodeprimidos 4mg por kg de peso al día 10 o más dosis.
Pentamidina 2 a 4mg por kg de peso a días alternos durante 4 a 7 dosis o hasta curación. Reservada para casos refractarios
Cirugía Biopsia-extirpación en las lesiones pequeñas
Terapia Termoterapia >50ºC, anestesia local.
Física
Crioterapia Nitrógeno líquido, óxido nitroso
Electroterapia Electroestimulación directa

Tabla 1. Tratamiento de la leishmaniasis cutánea. IM: intramuscular, IV: intravenoso.

tra los mosquitos transmisores. El primer síntoma suele ser cutánea consiste en una curación gradual y lenta que pue-
prurito ocasionado por la propia picadura, que se resuelve de durar años. La presencia de lesiones, confluyentes en
lentamente en varias semanas. La lesión comienza con una varios individuos sanos a la vez, crónicas e indoloras, con
pápula que crece formando un nódulo o placa, de centro antecedentes de picaduras y estancia en un medio cálido y
blando, que evoluciona a una úlcera no dolorosa de bordes rural, es la forma que tenemos de diferenciar esta entidad
indurados. Las lesiones satélites son frecuentes, así como de las descritas anteriormente en el diagnóstico diferencial.
la diseminación linfática, produciéndose en ocasiones una La reactivación de la leishmaniasis cutánea, y su disemina-
linfangitis nodular palpable desde la lesión primaria (dis- ción o progresión a leishmaniasis mucosa, se ha descrito
tribución esporotricoide). La sobreinfección bacteriana es tras el uso crónico de corticoesteroides incluso de forma
frecuente, lo que hace que la lesión primaria crezca y difi- tópica. Además los inmunomoduladores biológicos se han
culte su resolución. La historia natural de la leishmaniasis asociado tanto a la forma primaria, como a la reactiva-
ción de la leishmaniasis cutánea. El diagnostico definitivo
de esta enfermedad se hace mediante estudio histológico
de la lesión, el cultivo y/o el análisis molecular mediante
reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Es recomen-
dable un informe parasitológico sobre la especie de Leish-
mania implicada, ya que será importante para determinar
el tratamiento. Una forma de prevención es el uso de ropa
impregnada en permetrina o el uso de insecticidas en el
área de piel expuesta. El tratamiento está enfocado hacia
la mejoría clínica más que hacia la eliminación del pará-
sito. Generalmente suele recomendarse un tratamiento lo-
cal, a no ser que se trate de una infección complicada que
presente alguna de las siguientes características:

• Infección por especies asociadas a leishmaniasis mu-


Figura 3. Tinción hematoxilina-eosina ( 400 x): se observan múltiples formas amas- cosa.
tigotes de Leishmania infectando a células de la serie blanca. (flecha).
• Lesiones individuales mayores o iguales a 5 cm.

238
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

• Nódulos subcutáneos. dence for the risk of mucosal leishmaniasis. Int Health.
• Más de 4 lesiones de tamaño significativo. 2012; 4:153-63.
• Adenopatías locales de más de 1 cm. 7. Barberis F, Vélez IDB. Opciones terapéuticas para el
• Lugar o tamaño de las lesiones no abarcable con el manejo de la Leishmaniasis cutánea americana. Rev
tratamiento tópico. Panam Infectol. 2014;16:113-123.
• Lesión en la cara o en los dedos.
• Paciente inmunodeprimido.
• Falta de respuesta al tratamiento tópico después de 2-3
meses de tratamiento.

Además de múltiples terapias físicas como la termoterapia


(algunas Leishmania spp son termolábiles), la crioterapia y
la electroterapia, se utilizan los antimoniales pentavalentes
locales (intralesional), la paromomicina y el imiquimod de
forma tópica, este último asociado al tratamiento estándar,
mejorando significativamente la curación de las lesiones.
Los fármacos sistémicos administrados por vía oral son los
azoles y la miltefosina; los antimoniales pentavalentes, la
anfotericina y la pentamidina, ninguno de ellos exentos de
numerosos efectos adversos y toxicidad, se administran por
vía parenteral (Tabla.1). Nuestro caso debía ser tratado de
forma sistémica por lo que de entre todos los tratamientos
posibles escogimos la anfotericina B en su forma liposo-
mal. Esta produce menos efectos adversos que los antimo-
niales pentavalentes en pacientes inmunodeprimidos, y la
duración del tratamiento es menor. La pentamidina y la
miltefosina suelen utilizarse como alternativa en los casos
refractarios.

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world cutaneous leishmaniasis? Re-evaluating the evi-

239
Varón con tos, dolor torácico y masa pulmonar
Baranova, E; Salas Coronas, J;
Cuenca Gómez, JA; Rogado González, MC.
Hospital del Poniente. El Ejido. Almería.

Caso clínico

Varón de 53 años, natural de Egipto, que emigró con 3


años de edad a Europa, residiendo desde entonces en Ho-
landa, Francia, EEUU y Reino Unido, con visitas anuales
a su país natal hasta el 1998. Desde hace 12 años reside en
España, en una finca en la Alpujarra Almeriense, trabajan-
do como agricultor y en contacto con numerosos animales
domésticos: perros, gatos, caballos, gallinas y conejos. Ex
fumador de 20 cigarrillos/día desde hace 2 años, actual-
mente fuma cannabis. Como único antecedente clínico de
interés destaca acné pustuloso sin tratamiento ni segui-
miento especializado.
Acude a Urgencias del hospital por cuadro de 2 meses de
evolución de tos seca y dolor progresivo en hemitórax iz-
quierdo de características pleuríticas, siendo tratado ante-
riormente por su médico de Atención Primaria (AP) con Figura 1. Radiografía de tórax postero-anterior: masa redondeada en base pul-
monar izquierda.
antinflamatorios no esteroideos (AINES) con mejoría par-
cial. En los días previos a la consulta comienza además ex-
pectoración purulenta y esputos hemoptoicos. Refiere una
pérdida de peso no cuantificada en últimos meses. No ha
presentado en ningún momento fiebre ni escalofríos.
En la exploración física presentaba un buen estado general,
estaba eupnéico, afebril, con TA: 135/79 mmHg, FC 96
lpm, SaO2 basal 99%. No presentaba adenopatías palpa-
bles, y en la auscultación, sólo destacaba ligera disminución
generalizada del murmullo vesicular con abolición del mis-
mo en base izquierda. El resto de exploración era normal.
En las exploraciones complementarias realizadas en Ur-
gencias se objetivó anemia normocítica normocrómica
(hemoglobina 10,3 g/dl, VCM 84,6 fl, HCM 27,4 pg),
602.000 plaquetas/mm3, 11.550 leucocitos/mm3, con
fórmula leucocitaria normal. Bioquímica: PCR 14,83 mg/
dl (0,01-0,5 mg/dl), con normalidad de los parámetros
de función renal y hepática. Gasometría arterial basal:
pH 7,47; pCO2 34 mmHg; pO2 82 mmHg; HCO3 24,7 Figura 2. TC de tórax: masa pulmonar en lóbulo inferior izquierdo.
mmol/l, SaO2 97%. Se realizó radiografía de tórax (Figu-
ra 1) donde se apreciaba una masa redondeada de contor- rior izquierdo, redondeada, de bordes bien definidos, con
nos regulares de 11 x11 cm aproximadamente localizada densidad líquida y homogénea, paredes finas, sin realce
en la base del hemitórax izquierdo. significativo tras administración de contraste, que compri-
El paciente ingresó en planta de Neumología, realizándo- me de forma importante el parénquima pulmonar, sin sig-
se en los días posteriores un TC torácico que se informó nos invasivos. Las dimensiones de la masa eran 15,4 cm x
como la presencia de una masa pulmonar en lóbulo infe- 6,6 cm x 9,7 cm (Figura 2).

240
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

El cultivo de esputo resultó positivo a Hemophilus influenzae nas con resultado negativo.
sensible a penicilinas y resistente a trimetoprim/sulfame- Otro grupo de enfermedades que pueden presentarse con
toxazol. La baciloscopia fue negativa (3 muestras). Las se- masas solitarias pulmonares redondeadas son las lesiones
rologías de VIH, VHB, VHC, sífilis e hidatidosis fueron condensantes infecciosas como la tuberculosis pulmonar, el
negativas. Se realizó una ecografía abdominal que mos- absceso bacteriano, aspergilosis, histoplasmosis, blastomico-
tró 3 lesiones focales hepáticas de 10 mm compatibles con sis, criptococosis, coccidiomycosis y el Pneumocystis jiroveci.
hemangiomas. Se solicitó una fibrobroncoscopia que fue La tuberculosis pulmonar era razonablemente una de las
normal, con el estudio citológico del aspirado bronquial posibilidades diagnósticas por la clínica del paciente. Sin
negativo para células neoplásicas. embargo, la imagen radiológica no es típica de la enferme-
dad, al no presentar adenopatías ni lesiones condensativas
Diagnóstico diferencial o nódulos satélites.
El absceso pulmonar desde el principio fue una opción
Se trata de un paciente que presenta una gran masa pul- poco probable al no presentar el paciente en ningún mo-
monar redondeada en hemitórax izquierdo, y clínica de mento fiebre ni sensación distérmica. El hemograma tam-
tos y dolor pleurítico. En primer lugar, las lesiones tumora- poco presentaba la leucocitosis y neutrofilia, características
les son una posibilidad dentro del diagnóstico diferencial. de las infecciones bacterianas.
Los tumores primarios malignos o benignos, y los tumores La aspergilosis pulmonar puede manifestarse con una
secundarios pueden presentarse como tumoraciones intra- masa pulmonar solitaria, aunque los estudios radiológicos
pulmonares redondeadas, únicas, de contornos bien defi- de alta resolución (TC) no mostraron los signos caracterís-
nidos, y a veces con un tamaño importante. Los tumores ticos. Este tipo de lesiones se presenta sobre todo en inmu-
benignos primarios del pulmón son infrecuentes. Destacan nodeprimidos, y no era el caso de nuestro paciente.
los hamartomas, que se caracterizan radiológicamente por Otras lesiones pulmonares micóticas como la histoplasmo-
presentar habitualmente un tamaño pequeño (1-2 cms), sis y coccidiomicosis son endémicas de algunas zonas de
aunque pueden llegar a alcanzar tamaños de hasta 9 cms. Estados Unidos y América del Sur, y el paciente sólo refe-
Suelen ser asintomáticos, y la imagen radiográfica presen- ría haber estado en EEUU hace más de 30 años.
ta una heterogenicidad característica, calcificaciones in- En el caso de nuestro paciente, teniendo en cuenta su pro-
tratumorales, y en hasta el 30% de los casos una imagen cedencia del área mediterránea, su residencia en una zona
en “palomita de maíz”. Los tumores primarios malignos, rural con estrecho contacto con perros, y la imagen radio-
por su parte, rara vez tienen una forma redondeada. Los lógica compatible con una lesión quística de bordes bien
tumores de pulmón circunscritos (24% del total) de estir- definidos, la primera sospecha diagnóstica fue la de quiste
pe parenquimatosa y periféricos son los podrían presentar hidatídico pulmonar, aunque la serología fue negativa. El
una imagen como la de nuestro paciente. En relación con paciente fue remitido al hospital de referencia para ser in-
lesiones tumorales secundarias, un 30% de las neoplasias tervenido quirúrgicamente para tratamiento y confirma-
de todo el organismo dan metástasis al pulmón. Se suelen ción diagnóstica.
manifestar con dos tipos de imágenes:
Evolución
1. Nódulos o masas, generalmente múltiples, de tamaño
variable. La evolución del cuadro inicial de fiebre y tos fue favo-
2. Imágenes reticulonodulares difusas. Esta forma de rable con antibioterapia (amoxicilina/clavulánico+tobra-
diseminación, que semeja una neumonía intersticial, micina), corticoides y aerosolterapia. Al alta de planta de
suele observarse con mayor frecuencia en tumores pri- Neumología, el paciente fue derivado a la consulta de Ci-
marios de mama y pulmón. rugía Torácica para resección y estudio del quiste, y a la
de Medicina Tropical para seguimiento clínico. Teniendo
En nuestro caso, las imágenes de TC torácico, que des- en cuenta la alta probabilidad de hidatidosis pulmonar, se
cribían la lesión como una masa pulmonar redondeada, inició previo al alta tratamiento con Albendazol 400 mg
de bordes bien definidos, densidad líquida y homogénea y cada 12 h.
paredes finas, sin signos invasivos, hicieron muy poco pro- A los 4 días del alta, el paciente comenzó en su domicilio
bable la existencia de una neoplasia pulmonar, sin embar- con tos y expectoración verdosa-amarillenta muy abun-
go, se llevó al cabo el estudio mediante fibrobroncoscopia y dante con sabor y olor “raro”, y posteriormente escalofríos
análisis del aspirado bronquioalveolar para células malig- y fiebre de 40ºC. Se indicó por parte de Cirugía Torácica

241
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Inicio 3 mes 8 mes 9 mes 14 mes 21 mes


Título negativo negativo 1,87 1,47 1,2 negativa
serología

tratamiento con amoxicilina/clavulánico durante 12 días,


después de lo cual remitió la tos y fiebre, pero persistió un
dolor pleurítico intenso en hemitórax izquierdo. Se realizó
un TC que mostró una colección de contenido hidroaéreo
de 7 x 7,5 cms en lóbulo inferior izquierdo adyacente a la
pleura (Figura 3).
Acudió posteriormente a la consulta de Medicina Tropical
donde, ante la clínica, se realizó una radiografía de tórax
que demostró la desaparición de la lesión quística, per-
sistiendo sólo un pinzamiento en el hemitórax izquierdo
(Figura 4). Durante todo este periodo, el paciente había
continuado tomando albendazol.
Un nuevo TC torácico de control en 4 meses del inicio del Figura 3. TC de tórax: colección de contenido hidroaéreo en lóbulo inferior iz-
quierdo.
cuadro mostró la total resolución de la colección en lóbulo
inferior izquierdo.
Los controles de hemograma fueron normales, no presen-
tado eosinofilia en ningún momento, pero la monitoriza-
ción serológica de hidatidosis mostró una seroconversión
de los títulos y su posterior negativización.
Finalmente, el paciente estuvo en tratamiento con alben-
dazol 5 meses. Se realizaron además controles periódicos
que incluyeron radiografías de tórax y ecografía abdomi-
nal, sin evidencia de diseminación del parásito.

Diagnostico final

Quiste hidatídico pulmonar resuelto de forma espontánea.

Discusión

La equinococosis humana o hidatidosis es una zoonosis


parasitaria causada por las formas larvarias del cestodo del Figura 4. Rx de tórax: resolución de la masa pulmonar; pinzamiento del seno cost-
ofrénico izquierdo.
género Echinococcus, perteneciente a la familia de las Tenias,
cuyas formas adultas se encuentran en el intestino delgado
de los cánidos. de un ciclo doméstico mantenido entre perros (hospedador
En los seres humanos, cuatro especies son responsables definitivo) y ungulados domésticos (principalmente ovinos
de dicha infección: E. granulosus y E. multilocularis son las y vacunos) como hospedadores intermediarios. El hombre
más comunes, causando hidatidosis quística e hidatidosis adquiere la infección tras ingerir de forma accidental ali-
alveolar, respectivamente. Las otras dos especies, E. vogeli y mentos o agua contaminados con los huevos del parási-
E. oligarthrus, se han asociado raramente con infección en to. Una vez en el intestino, el huevo eclosiona y libera el
seres humanos. embrión, que atraviesa la lamina propia y es transportada
La enfermedad tiene una distribución mundial, con eleva- por los vasos sanguíneos hasta alcanzar diversos órganos
da prevalencia en los países del área mediterránea, norte y o tejidos. Tras establecerse en ellos la oncosfera da origen
este de África, China, Sudamérica y Australia. En España al estadio larvario, también llamado metacéstodo o quiste
la incidencia de la hidatidosis humana tiende a disminuir. hidatídico, que se desarrolla como una vesícula unilocular
En nuestro entorno, la enfermedad se transmite a través rellena de líquido.

242
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Las manifestaciones clínicas son variadas. La fase inicial 4. Kervancioglu R, Bayram M, Elbeyli L. CT findings in
de la infección es siempre asintomática. Muchas de estas pulmonary hydatid disease. Acta Radiol 1999; 40:510-4.
infecciones son adquiridas en la infancia pero no causan 5. McManus DP, Zhang W, Li J, Bartley PB. Echinococcosis.
manifestaciones clínicas hasta la edad adulta. Lancet 2003; 362:1295-304.
En el hombre el hígado es el órgano más frecuentemen- 6. Morar R, Feldman C. Pulmonary echinococcosis. Eur
te afectado (52-73%), seguido de los pulmones (10-40%). Respir J 2003; 21:1069-77.
Otros órganos, incluyendo cerebro, músculo, riñón, hueso, 7. Santivanez S, Garcia HH. Pulmonary cystic echino-
corazón y páncreas, pueden verse afectados en un peque- coccosis. Curr Opin Pulm Med 2010; 16: 257-61.
ño número de pacientes.
La afectación pulmonar puede causar una variedad de sín-
tomas, que incluye tos crónica, en ocasiones acompañada
por hemoptisis o vómica (evacuación de material quístico),
dolor torácico, pleuritis y disnea. La rotura de uno de estos
quistes en el árbol bronquial puede producir hemoptisis,
distress respiratorio, y síntomas asmáticos. Si la rotura se
produce hacia el espacio pleural, puede dar lugar a un de-
rrame pleural o empiema. También existe la posibilidad de
que se produzcan abscesos pulmonares.
Actualmente, el diagnostico de hidatidosis humana está ba-
sado en la combinación de métodos de imagen (ecografía,
tomografía computarizada, resonancia magnética, radio-
logía simple) y inmunodiagnóstico [principalmente análisis
inmunoenzimatico (ELISA) e inmunoblotting]. Un eleva-
do número de pacientes con hidatidosis confirmada clínica
o quirúrgicamente muestran serología negativa, mientras
que los problemas de reactividad cruzada son frecuente-
mente en pacientes infectados con otros helmintos, princi-
palmente E. multilocularis y Taenia solium. La sensibilidad de
ELISA en hidatidosis pulmonar es de 60 a 85%.
Los estudios serológicos son útiles para el diagnóstico pri-
mario de la enfermedad y para el seguimiento tras el tra-
tamiento.
En ocasiones puede ser necesaria la aspiración percutánea
o biopsia para confirmación del diagnóstico, mediante la
demostración de la presencia de membranas hidatídicas o
escólex del helminto, pero estas técnicas se suelen reservar
para situaciones en las que otros métodos diagnósticos no
son concluyentes, por el potencial riesgo de anafilaxis y de
diseminación de la infección.

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243
Adulto joven con fiebre, síndrome constitucional
y lesión pulmonar cavitada
Sevilla Blanco, JA; Pérez Escolano, E;
Barcala Salido, JM.
Hospital del SAS de Jerez de la Frontera. Cádiz.

Caso clínico grama: 14.000 leucocitos/mcl con neutrofilia (10.500),


resto irrelevante. Rx de tórax 23/03/2015: condensación
Antecedentes familiares: padre con hipertensión arterial. redonda homogénea en lóbulo superior derecho (LSD)
Madre sana. Pareja: sana. No tuberculosis (TB) en medio segmento posterior. (Figura 1)
familiar. Antecedentes personales: no reacciones a medi-
camentos (RAM) conocidas. No hábitos tóxicos. No enfer- Diagnóstico diferencial
medades previas.
Enfermedad actual: varón de 31 años que acude a Ur- El diagnóstico diferencial debe abarcar, principalmente, la
gencias por cuadro impreciso que se inicia un mes antes etiología infecciosa y la tumoral, y menos frecuente, pero
con odinofagia y rinorrea mucosa, sin fiebre pero con im- también factible, la etiología autoinmune.
portante afectación general. El cuadro mejora espontá-
neamente, empeorando en los días previos a la consulta • Neoplasias: carcinoma broncogénico; linfoma; sarco-
asociandose mareos, fiebre de hasta 39.4ºC, sudoración ma de Kaposi; metastásis pulmonares cavitadas.
nocturna, dolor en hemitórax derecho, tos escasa con es- • Neumonía bacteriana necrotizante: producidas por S au-
putos francamente hemoptoicos durante 1-2 días, junto reus, bacilos gram negativos (BGN), bacterias anaerobias.
con diarrea que aparece el mismo día de consulta. Asimis- • Infección post-primaria TB.
mo, durante todo este tiempo refiere anorexia y pérdida • Micosis: histoplasmosis, blastomicosis, coccidioidomi-
ponderal no cuantificada. cosis, mucormicosis.
Exploración física: Peso 92 kg. Buen estado general. Cons- • Enfermedades autoinmunes: granulomatosis de We-
ciente y orientado. Normohidratado y normoperfundido. gener, manifestaciones torácicas de la artritis reuma-
Eupneico en reposo. Cuello sin adenopatías. Tonos car- toide, lupus eritematoso sistémico (LES), espondilitis
diacos rítmicos sin soplos con frecuencia normal. Buena anquilosante, sarcoidosis.
ventilación pulmonar sin ruidos. Abdomen blando y de- • Embolismo pulmonar, neumonía organizada (cripto-
presible, no doloroso a la palpación; no masas ni megalias. genética)
Peristaltismo conservado. Puñopercusión no dolorosa.
Pruebas complementarias: Análisis 23/03/2015: hemo- Evolución

Tras ser valorado en Urgencias, se deriva al paciente a la


consulta de Enfermedades Infecciosas ante el hallazgo de
una neumonía cavitada. Una vez en consulta y tras solici-
tars Mantoux, recogida de esputo (Gram, cultivo bacteria-
no, hongos y de micobacterias), baciloscopias seriadas de
esputo y antigenuria de neumococo, se trata con amoxici-
lina/clavulánico 1gr/150mg cada 12 horas, azitromicina
500 mg cada 24 horas durante 5 días, paracetamol 1gr
cada 8 horas, e ibuprofeno 600 mg, si persistiera la fiebre,
citándosele para revisión y lectura del Mantoux.
En la siguiente revisión, la antigenuria de neumococo es
negativa, así como las baciloscopias. El cultivo está pen-
diente de resultados. El Mantoux es positivo (22 mm a las
72 horas) y en la radiografía de control la condensación
es algo más extensa que en la anterior, con mínima bur-
Figura 1. Rx PA tórax: condensación redonda homogénea en lóbulo superior derecho. buja de aire en segmento posterior de LSD (Figura 2). Se

244
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

solicita Interferon-Gamma Release Assays (IGRA) (Quan-


tiferon®). Persisten la fiebre elevada y el malestar general,
junto con sudoración profusa y tos productiva. Ante estos
datos se decide ingreso hospitalario para tratamiento IV y
continuación de estudio.
Se realiza fibrobroncoscopia (sin alteraciones endobron-
quiales), tomándose muestras de broncoaspirado y cepillado
telescopado. En ecografía torácica hallazgo de consolida-
ción pulmonar a nivel axilar derecho, de la cual se realiza
PAAF con aguja espinal 22G. Se decide alta hospitalaria con
revisiones en Consultas de Infecciones y Neumología.
Tres días más tarde es valorado de nuevo en consulta, per-
sistiendo la astenia y disnea de medianos esfuerzos, con fe-
brícula esporádica, aumentando la tos en accesos, relacio-
nada con leves esfuerzos, presentando además esputos con
mal sabor y de aspecto purulento. En radiografía de con- Figura 2. Rx PA tórax: condensación cavitada en lóbulo superior derecho con
nivel hidroaéreo.
trol persiste la neumonía redonda en LSD, sin áreas obje-
tivas de cavitación. Los análisis de sangre son normales. Al
día siguiente los primeros cultivos de esputo son positivos
para Actinomyces spp. Se diagnostica entonces de neumonía
por Actinomyces spp y prosigue el estudio de infección tu-
berculosa. Nuevamente se decide ingreso hospitalario para
tratamiento IV con penicilina G sódica (4 millones de uni-
dades c/4 horas), además de enoxaparina 40 mg SC c/24
horas, e ibuprofeno 600 cada 12 horas si dolor o fiebre. El
resto de muestras resultan negativas.
Tras cumplir 28 días de tratamiento continua durante 9
meses con amoxicilina 750 mg c/8 horas vía oral, con ex-
celente respuesta clínica y progresiva disminución de ta-
maño de la condensación en posteriores radiografías de
control. (Figura 3).
En sucesivas revisiones tan sólo presenta leve tos irritati-
va por las mañanas. Gana 9 kilos de peso. El Quantife-
ron resulta positivo (8.75). Se solicitan análisis que resultan Figura 3. Radiografía de tórax PA (cuadro resuelto).
normales, salvo déficit de Ig A (<6 mg/dl). Todas las ba-
ciloscopias seriadas son negativas. Es diagnosticado de in- nomyces, siendo Actinomyces israelii el más habitual, aunque
fección TB latente sin datos de enfermedad activa e inicia existen muchos más microorganismos (A. europaeus, A. funkei,
tratamiento con isoniazida + rifampicina durante 3 meses. A. georgiae, A. generoseria, A. hominis, A. massiliensis, A. meyeri, A.
La recuperación es excelente. naeslundii, A. neuii, A. odontolyticus, A. randingae, A. timonensis,
A. turicensis, A. viscosus…). A. meyeri, A. israelii, A. odontolyticus
Diagnóstico final y A. cardiffensis han sido aislados en muestras procedentes
de lesiones pulmonares. Se trata de bacilos grampositivos,
Actinomicosis pulmonar. filamentosos, ramificados, no esporulados (excepto A neuii),
Infección tuberculosa latente sin datos de enfermedad activa. anaerobios o microaerófilos, de crecimiento lento, coloni-
Déficit selectivo de IgA. zadores habituales de la boca, colon y vagina.
Suelen ser causantes de una infección subaguda o crónica
Discusión que se extiende por contigüidad, sin respetar planos tisu-
lares, y tiende a la fistulización y a la formación de fibrosis
La actinomicosis es una infección bacteriana, poco fre- extensa. Puede localizarse en la región cervicofacial (peri-
cuente, producida por microorganismos del género Acti- mandibular o periapical), en el tórax (neumonía cavitada

245
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

con posible desarrollo de empiema y extensión a la pared


torácica y/o mediastino), en la cavidad abdominal (con
frecuencia secundaria a una apendicitis perforada u otras
causas de perforación intestinal) o en la pelvis (asociada a
dispositivo intrauterino).
La infección puede afectar también al sistema nervioso
central (por diseminación hematógena, dando lugar a abs-
cesos, meningitis y/o empiema subdural). Es menos fre-
cuente la afectación a otras zonas por esta forma de dise-
minación.
En este caso, podemos ver la particularidad de la infección
por Actinomyces, sobre todo por la posibilidad de confusión
con la enfermedad tuberculosa (cuadro subagudo, pérdi-
da de peso, sudoración, tos, neumonía cavitada) o con la
neoplasia pulmonar, que puede presentar sintomatología
similar. El contexto del paciente (joven, previamente sano,
sin contactos conocidos de TB –si bien esto no lo podemos
saber con certeza nunca-) inclina a pensar en que era mas
probable la infección por Actinomyces, pero a posteriori todo
suele parecer sencillo. Además, tanto la tuberculina como
la prueba con IGRA resultaron positivas, confirmando in-
fección tuberculosa, lo que sin duda dificultó el diagnós-
tico final, conduciendo a mayor confusión entre ambas
patologías, aunque al final se descartó una TB activa. Lo
que pone de manifiesto la magnífica utilidad de la fibro-
broncoscopia (y el consiguiente lavado broncoalveolar) a la
hora de obtener luz en casos complicados. Máxime cuando
también sucede al contrario: que patologías no infecciosas
pueden cursar de manera similar o al menos presentarse
inicialmente como neumonías. La toma de muestra (espu-
to, o lavado broncoalveolar) resulta indispensable para el
diagnóstico certero.

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246
Síndrome febril e ictericia
que provoca un shock séptico
Jiménez Recio, A; Romero Mesa, E;
López Sampalo, A; Reguera Iglesias, JM.
Hospital Regional Universitario de Málaga.

Caso clínico estado general, normotensa, febril, taquicárdica a 110 la-


tidos por minutos y eupneica en reposo. Presentaba icte-
Paciente mujer de 42 años, sin hábitos tóxicos y sin alergias ricia conjuntival. La auscultación cardiopulmonar mostró
medicamentosas conocidas y con antecedentes de anemia tonos cardiacos rítmicos sin soplos y un murmullo vesicu-
de características ferropénicas atribuidas a pérdidas mens- lar conservado. El abdomen era blando y depresible sin
truales frecuentes y abundantes. Intervenida de apendicitis presentar masas ni megalias, discretamente doloroso a la
en la infancia. Natural de Paraguay, residente en España palpación profunda de hipocondrio derecho y epigastrio,
desde hacía 10 años. Ultimo viaje a su país hacía un año. pero sin irritación peritoneal y con peristaltismo presente.
Trabaja de cuidadora de ancianos. Los miembros inferiores eran normales.
Dos días antes de su ingreso acudió a un servicio de urgen- En las exploraciones complementarias presentaba: Hb: 8.9
cias hospitalario por el inicio súbito de fiebre en las últimas g/dl, con microcitosis e hipocromía, hematocrito: 27.5%,
24 horas. Fue diagnosticada de síndrome febril sin focali- plaquetas: 18000 mm3, leucocitos: 6080 mm3 (N 89.6%, L
dad aparente y recibió tratamiento sintomático. 4.7%). En los test de coagulación destacaba un TP 63.3%
A las 72 horas, acude a nuestro hospital por persistencia con INR 1.29 y TPTA de 41 seg (22-35). Bioquímica: glu-
de la fiebre, de hasta 39º C, que presenta características cosa: 76 mg/dl, creatinina: 1.41 mg/dl (filtrado glomeru-
remitentes, con escalofríos, tiritonas previas y sudoración lar 58.5 ml/min), sodio: 140 mEq/l, potasio: 3.46 mEq/l.
profusa posterior. Cefalea y mialgias intensas. En las últi- Perfil hepático: bilirrubina total: 3.09 mg/dl, bilirrubina
mas horas ha aparecido dolor abdominal, con predominio directa: 2.33 mg/dl, GOT: 28 U/L, GPT: 25 U/L, FA:
en epigastrio, e irradiado a hipocondrio derecho, asociado 112U/L, GGT: 41 U/L, amilasa: 25 U/L, LDH: 204
a náuseas y vómitos. U/L, CPK: 180 U/L. PCR: 264 mg/L. Gasometría
En la exploración física inicial se encontraba con regular venosa: pH 7.34, PCO2 27.7 mmHg, bicarbonato 14.8
mmol/L. El análisis de orina presentaba unas proteínas
2+ y bilirrubina 1+.
Una radiografía de tórax mostraba un índice cardiotorá-
cico dentro de la normalidad sin imágenes de condensa-
ción ni derrame (Figura 1). En la ecografía de abdomen
se objetivó un riñón derecho malrotado con doble sistema
pielocalicial y sin litiasis. La vesícula, la vía biliar intra y
extrahepática y el páncreas no presentaban alteraciones
ecográficas.
Se estableció el diagnóstico de síndrome febril e ictericia,
pasando la paciente al área de observación en espera de
ingreso en planta.

Diagnóstico diferencial

El caso actual presenta a una mujer de 42 años, aparente-


mente sana y que consulta por segunda vez en urgencias
debido a un cuadro febril de tres días de evolución. En
el manejo de estos pacientes es fundamental, que tras la
anamnesis y la exploración física, busquemos la existencia
Figura 1. Radiografía de tórax PA: índice cardiotorácico en el límite alto de la nor- de focalidad del cuadro febril y la presencia de los llamados
malidad; se empieza a intuir un infiltrado intersticial bilateral.
signos de alarma (inestabilidad hemodinámica, insuficien-

247
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

cia respiratoria, cardiaca o hepática, obnubilación, altera-


ciones de la coagulación y acidosis metabólica) que obli-
gan al ingreso hospitalario. Con respecto a estos últimos,
es evidente que nuestra paciente presenta algunos de ellos,
tales como la presencia de trombopenia severa, que unido
al alargamiento de los tiempos de coagulación nos debería
hacer sospechar CID, y la acidosis metabólica. Ambos sig-
nos obligan el ingreso en el área de observación, la realiza-
ción de las pruebas diagnósticas necesarias y valoración de
un tratamiento antibiótico empírico lo más precoz posible.
Como ya comentamos anteriormente es importante bus-
car focalidad en el seno de un cuadro febril, y en este caso,
esta viene dada por la presencia de ictericia y dolor en hi-
pocondrio derecho, los cuales utilizaremos como directri-
ces diagnósticas. La primera sospecha diagnóstica ante una
paciente con el cuadro clínico que nos ocupa, sería la exis-
tencia de una patología en la vesícula o en las vías biliares.
Sin embargo, la ausencia de datos ecográficos y de patrón
de colestasis (a pesar de la elevación de la bilirrubina con
predominio conjugado) en la analítica, parecen cuestionar,
al menos inicialmente, esta patología. Así pues, descartada Figura 2: Radiografía de tórax PA: infiltrado intersticio-alveolar de predominio en
hemitórax derecho.
esta primera y principal posibilidad, deberemos realizar un
diagnóstico diferencial más amplio.
Existen diferentes procesos de naturaleza tóxica (medica- ser descubiertos en otras pruebas de imagen, como el TAC
mentos), inmunológica (LES, sarcoidosis, etc.) o neoplási- o RM.
ca (fundamentalmente linfoma y hepatocarcinoma), que Una vez descartados los procesos infecciosos que afectan
pueden llegar a producir cuadros clínicos similares a los de forma directa al parénquima hepático o la vía biliar,
de nuestra paciente, pero que en este caso pueden ser ex- nuestro diagnóstico diferencial debe dirigirse a aquellas in-
cluidos por los datos de la historia clínica, la ausencia de fecciones sistémicas que se acompañan de algún tipo de
criterios para su diagnóstico y la secuencia temporal tan disfunción hepática. La disfunción hepática pueden apare-
corta y rápidamente progresiva. cer en los pacientes con bacteriemia de diversos orígenes
Las causas infecciosas van a constituir la base principal del (neumonía, infección urinaria, etc.), y esta disfunción pue-
diagnóstico diferencial de nuestra paciente, debido funda- de ser más frecuente y más grave en estadios más avanzados
mentalmente a la presencia de fiebre. La fiebre siempre del cuadro séptico. La ausencia de focalidad como origen
debe ser atribuida a una causa infecciosa, de tal forma que de una bacteriemia en nuestra paciente podría excluir esta
la búsqueda de otras causas solo debe realizarse una vez posibilidad, aunque no de manera absoluta. Así mismo,
excluida la infección. Con respecto a las causas infeccio- existen otras infecciones sistémicas que se acompañan de
sas, que pueden provocar cuadros semejantes al de nuestra diferentes grados de disfunción hepática, tales como, bru-
paciente, comenzamos descartando la existencia de una celosis, fiebre Q , tuberculosis e incluso infecciones virales
infección por virus hepatotropos (VHA, B, C), no solo por como el CMV. Ninguna de ellas suelen cursar de forma tan
la existencia de fiebre (no suelen producir fiebre, salvo el rápida, sino que se comportan como un síndrome febril de
VHA), sino fundamentalmente por la ausencia de citolisis duración intermedia.
en la analítica. Para finalizar, dentro de las infecciones sistémicas con dis-
Los abscesos hepáticos pueden cursar con fiebre, ictericia y función hepática, estarían las infecciones por espiroquetas.
dolor en hipocondrio derecho y en la analítica es frecuente Excluyendo la afectación hepática del secundarismo luéti-
la existencia de una colestasis disociada. La ecografía suele co, existen otras dos infecciones, como la leptospirosis y la
ser demostrativa, con áreas hipoecoicas o heterogéneas. La borreliosis (fiebre recurrente), que pueden tener un curso
ausencia de datos analíticos y ecográficos compatibles po- agresivo y fulminante, sobre todo en la forma ictérica gra-
nen en duda este diagnóstico, aunque no puede ser descar- ve de la leptospirosis (síndrome de Weil), y que evidente-
tado con absoluta seguridad, ya que en ocasiones pueden mente deben ser valoradas en nuestra paciente.

248
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Evolución

En el área de observación se extrajeron hemocultivos, uro-


cultivo, se realizó una extensión de sangre periférica para
confirmar la trombopenia severa y se inició tratamiento
con ceftriaxona (1 gr / 12h). Durante su estancia en dicha
unidad la paciente presenta deterioro respiratorio progre-
sivo, con necesidad de oxigenoterapia para mantenimiento
de la saturación. Una nueva Rx de tórax puso de mani-
fiesto un infiltrado intersticio-alveolar de predominio en
hemitórax derecho (Figura 2).
La extensión de sangre periférica fue informada como pre-
sencia de anisocitosis con eliptocitos, ausencia de esquisto-
citos, trombopenia confirmada y observación de múltiples
estructuras alargadas y enrolladas helicoidalmente compa-
tibles con Borrelia spp (Figura 3). Se comentó a la paciente Figura 3. Extensión de sangre periférica que muestra múltiples estructuras alarga-
das y enrolladas helicoidalmente compatibles con Borrelia spp.
sus hábitos epidemiológicos y refería paseos por el campo
de forma ocasional y por los alrededores de la ciudad. No
presentaba ni recordaba picaduras de garrapatas. Se aña-
dió doxiciclina (100 mg / 12 h) al tratamiento.
A las 12 horas de llegar a observación, el deterioro respi-
ratorio se incrementó, presentando una taquipnea intensa
(> 35 rpm) e importante trabajo respiratorio, por lo que se
procedió a intubación OT, conexión a ventilación mecáni-
ca y fue ingresada en UCI. Una nueva radiografía mostra-
ba infiltrados alveolares bilaterales, todo ello compatible
con síndrome de distress respiratorio (Figura 4).
Durante su estancia en UCI presentó fracaso multiorgáni-
co. Desde el punto de vista hemodinámico, fue necesario
la administración de drogas vasoactivas para mantener la
tensión arterial adecuada. Presentó fallo renal progresivo
con pico máximo de creatinina de 2,47 mg/dl y siendo ne-
cesario el inicio de terapia de reemplazo renal. A las 48 ho-
ras de ingresar en UCI, un nuevo control analítico puso de Figura 4: Radiografía de tórax portátil: infiltrados alveolares bilaterales, compati-
bles con síndrome de distress respiratorio.
manifiesto una disfunción hepática severa con patrón de
predominio citolítico, (GOT 5500 U/L, GGT 1900 U/L),
LDH 5700 U/L, elevación de bilirrubina a 4 mg/dl y per- sangre enviada al Centro Nacional de Microbiología para
sistiendo la trombopenia. Presentó episodio de fibrilación realizar PCR fue positiva a Borrelia spp.
auricular rápida a 160 lpm que requirió de amiodarona A pesar de la mala evolución inicial, al 4º día de ingreso en
para su control. UCI se consiguió diuresis espontánea y se pudo retirar la
Dados los hallazgos en la radiografía de tórax de infiltrados terapia de reemplazo renal. Dos día más tarde se suspen-
algodonosos bilaterales se realizó fibrobroncoscopia con el dió la noradrenalina, y al 7º día de estancia se desconectó
hallazgo de restos hemáticos en ambos árboles bronquia- de la ventilación mecánica. Finalmente, con normaliza-
les, de forma bilateral, difusa y de predominio en lóbulos ción progresiva de la analítica, es dada de alta a planta tras
superiores, sin apreciar un foco concreto de sangrado, ha- 9 días de ingreso en UCI.
llazgos muy sugestivos de hemorragia alveolar difusa, por Durante su estancia en planta la paciente presentó una
lo que se inicia tratamiento corticoideo a altas dosis. evolución favorable, permaneciendo asintomática y afe-
Los hemocultivos, urocultivo y el cultivo de lavado bron- bril, siendo dada de alta definitivamente a domicilio tras
coalveolar fueron negativos. La serología a VIH, VHA, 14 días de ingreso en el hospital. La analítica al alta fue la
VHC, VHB y leptospiras fue negativa. Una muestra de siguiente: Hb 11.4 g/dl, leucocitos 5870 mm3, plaquetas

249
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

280000 mm3, creatinina 0.79 mg/dl, PCR < 2.9 mg/L, Las garrapatas, durante el periodo en el que se alimenta
perfil hepático normal. Completando 21 días de trata- del ser humano, transmiten la Borrelia a través de su saliva
miento antibiótico con doxiciclina. Tras el alta se recibió o excrementos. Los brotes suelen aparecer en los meses de
la identificación microbiológica mediante PCR con Borrelia verano, coincidiendo con la eclosión del vector y el mayor
hispánica. número de actividades al aire libre que se realizan durante
estos meses.5-7 Es más frecuente en varones, ya que suelen
Diagnóstico final estar más expuestos, aunque de curso más agresivo en mu-
jeres y niños2. El periodo de incubación suele ser de 7 días
Fiebre recurrente con shock séptico y fracaso multiorgá- (entre 4 y 18 días), momento en el que la Borrelia alcanza
nico por Borrelia hispánica secundaria a picadura de garra- el torrente sanguíneo tras la picadura, la cual suele pasar
pata. inadvertida3,7.
La característica clínica fundamental de la fiebre recurren-
Discusión te endémica es la aparición de ciclos de fiebre y apirexia.
Los episodios febriles suelen durar de 3 a 6 días, coinci-
Las bacterias del género Borrelia son organismos filamen- diendo con el paso de la espiroqueta a la sangre. Duran-
tosos, largos y flexibles y con una forma característica en te los periodos febriles, se estima que la concentración de
espiral (espiroquetas gramnegativas). Pertenecen al orden la bacteria en sangre es de 105 a 106 por milímetro de
Spirochaetales, familia Spirochaetaceae. Se transmiten por me- sangre3. La fiebre desaparece tras la eliminación de la Bo-
dio de un vector artrópodo y se han descrito casi 30 espe- rrelia del torrente circulatorio, quedando ésta secuestrada
cies entre patógenos humanos y animales1. en diferentes órganos. Esto es debido fundamentalmente
En el ser humano pueden producir dos enfermedades a la aparición de anticuerpos frente a la proteína variable
diferentes: Enfermedad de Lyme y la fiebre recurrente. de la membrana de la bacteria. Sin embargo, gracias a la
La enfermedad de Lyme, producida por B. burgdorferi, es gran variabilidad antigénica de esta bacteria, de 7 a 10
transmitida por garrapatas duras de la familia Ixodidae. Es días después de la desaparición de la fiebre, la Borrelia con
una enfermedad multisistémica en la que predominan las diferentes antígenos de membrana, vuelve a invadir el to-
manifestaciones dermatológicas, reumáticas, neurológicas rrente circulatorio apareciendo de nuevo el episodio febril
y cardíacas1. y así sucesivamente. Es pues, la producción secuencial de
Con respecto a la fiebre recurrente, existen dos formas di- anticuerpos específicos y nuevas variantes antigénicas, las
ferentes según el vector que las transmite. La fiebre recu- que determinan el curso recurrente de la fiebre. El número
rrente epidémica, causada por B. recurrentis y transmitida medio de recaídas es de tres, aunque puede alcanzar las
por el piojo del cuerpo (Pediculus humanus humanus). Histó- 131,7,8.
ricamente, en tiempos de guerra, se produjeron brotes en Las manifestaciones clínicas más frecuentes que suelen
Eurasia y África, en relación a las malas condiciones sani- acompañar a los episodios febriles son la cefalea intensa, ar-
tarias y el hacinamiento, lo cual favorece la infestación por tromialgias, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea 7,8.
piojos. Actualmente, la enfermedad se encuentra localiza- La hepato y esplenomegalia suelen estar presentes en el
da en Etiopía y los países vecinos, aunque se han descrito 40% y 18% de los casos respectivamente8. Entre el 10%
casos en ciudades europeas industrializadas en personas y el 40% de los casos pueden presentar manifestaciones
indigentes e inmigrantes2. neurológicas. La afectación neurológica más común es la
La fiebre recurrente endémica (FRE), fue mencionada por meningitis y la parálisis facial8.
primera vez en 1857 por Livingston. Presenta una distri- El Síndrome de Distress Respiratorio del Adulto (SDRA)
bución mundial, es causada por al menos 15 especies di- es una complicación asociada a la fiebre recurrente en-
ferentes de Borrelia (denominadas según el vector que las démica. Clásicamente considerada de aparición rara, sin
transmite o la localización) y es transmitida por garrapatas embargo, en Octubre de 2007 el MMWR publica que el
blandas del género Ornithodoros. Su principal reservorio lo SDRA podría ser una complicación más frecuente de lo
constituyen los roedores (ratas, ardillas) y pequeños mamí- que se pensaba. En los 65 casos publicados, procedentes de
feros, además de las propias garrapatas por transmisión los estados de California y Nevada, relacionados con habi-
transovárica2,3. En España, se han descrito casos por B. his- tantes o visitantes del Lago Tahoe, el 3% de los pacientes
pánica, cuyo vector es O. erraticus y su incidencia es baja < desarrolló SDRA. Así mismo de los 46 casos declarados
0,2/100.000 habitantes/año, probablemente infraestima- entre 1996 y 2005 en el estado de Washington, desarro-
da por la baja sospecha y la dificultad en el diagnóstico4. llaron SDRA el 6%. A pesar de estos datos, son necesa-

250
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

rios más estudios para determinar si el riesgo de SDRA en Bibliografía


FRE está aumentando5,8.
Los casos de SDRA asociados a FRE descritos hasta aho- 1. Murray P, Rosenthal K, Pfaller M. Microbiologia Cli-
ra, están producidos por diferentes especies de Borrelia5. Sin nica. 5º ed. Madrid: Elsevier; 2006. 427-42
embargo, hasta la fecha no hay ningún caso descrito en la 2. Rebaudet S, Parola P. Epidemiology of relapsing fever
literatura de SDRA por B. hispánica, de ahí el interés que borreliosis in Europe. FEMS Immunol Med Micro-
tiene nuestro caso. Igualmente no existe ninguna referen- biol.2006; 48: 11–15.
cia en la literatura en relación al shock séptico en la FRE, 3. Dworkin MS, Schwan TG, Anderson DE, Bochardt
siendo lo más parecido al cuadro que presentaba nuestra SM. Tick- Born Relapsing Fever. Infect Dis Clin N
paciente las severas reacciones de Jarish-Herxheimer4. Am. 2008; 22:449-68.
Con respecto a los datos de laboratorio, es frecuente en- 4. García P, Nuñez E, Milano G, Ruiz P. Reacción de
contrar anemia, leucocitosis, elevación de la velocidad de Jarisch-Herxheimer grave en fiebre recurrente trans-
sedimentación globular (VSG), alteración de la bioquímica mitida por garrapatas. Enferm Infecc Microbiol Clin.
hepática, elevación de creatinina y trombopenia, esta últi- 2011;29:706–13
ma de origen multifactorial (disminución de la producción, 5. Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
heipereslenismo, por consumo, e inmunomediada) que fue Acute respiratory distress syndrome in persons with
clave para el diagnostico en nuestro caso. tickborne relapsing fever—three states, 2004–05.
El diagnóstico se basó fundamentalmente en la visualiza- Morb Mortal Wkly Rep. 2007;56:1073–6
ción directa de la espiroqueta, durante los periodos febri- 6. Cutler SJ. Relapsing fever borreliae. A global review.
les, en preparaciones frescas de sangre bajo microscopio de Clin Lab Med. 2015; 35: 847-65.
campo oscuro, con tinciones de Wright o Giemsa, o inmu- 7. Raya JM, Duran MA. Casos Clínicos-Citológicos.
nofluorescencia1,3,6. La serología, no suele ser útil debido a Haematologica/edición española. 2005;90 (Supl 1)
los cambios antigénicos que las espiroquetas experimentan 8. Schaefer M. Tick Talk: Unusually Severe Case of
en las recurrencias de la enfermedad. Los cultivos tampoco Tick-Borne Relapsing Fever With Acute Respiratory
suelen ser rentables, debido a que su crecimiento es muy Distress Syndrome—Case Report and Review of the
lento, y porque la mayoría de los laboratorios no dispo- Literature. Wilderness and Environmental Medicine.
nen de los medios necesarios para ello1. Las técnicas de 2008; 19: 280-6.
diagnóstico molecular suelen ser útiles, aunque costosas, y
además ayudan a la identificación de la especie.
El tratamiento de elección son las tetraciclinas, princi-
palmente la doxiciclina a dosis de 100 mg cada 12 horas
durante 10-14 días. Otras posibilidades terapéuticas son
la penicilina, las cefalosporinas de tercera generación o el
cloranfenicol3,6. Una complicación frecuente tras el inicio
del tratamiento (hasta en el 54% de los casos) es la reacción
de Jarish-Herxheimer. Suele aparecer a las tres horas del
inicio del antibiótico, y sus síntomas son similares a los del
propio episodio febril. Aunque generalmente es de curso
leve, resolviéndose sin tratamiento en 12-24 horas, existe
un 5% de casos la presentación es grave4.
Podemos concluir que nuestro caso es el primero descrito
en la literatura de SDRA y shock séptico asociado a fiebre
recurrente por B. hispánica.

251
Mujer de mediana edad con clínica neurológica
y lesión cutánea de causa incierta
Sánchez Montes, M; Ropero Luis, G;
Sanz Trelles, A; Sobrino Díaz, B.
Hospital Regional Universitario de Málaga.

Caso clínico patitis B y C, virus de la inmunodeficiencia humana, sífilis,


Brucella, Toxoplasma, rubéola, citomegalovirus y B. burgdorferi
Presentamos el caso de una mujer de 54 años, natural de fueron negativas, siendo positivas para la IgG de herpesvi-
Francia y residente en España durante más de 20 años. rus y Epstein Barr. Las determinaciones de enzima conver-
No tiene alergias medicamentosas conocidas, es fumadora tidora de angiotensina y bandas oligoclonales en el líquido
activa y bebe alcohol esporádicamente. Entre sus antece- cefalorraquídeo (LCR) no presentaban alteraciones.
dentes personales destacan: dislipemia en tratamiento con La resonancia magnética craneal mostró lesiones hiper-
rosuvastatina, trastorno distímico en tratamiento con esci- intensas en sustancia blanca subcortical y periventricular,
talopram y topiramato, síndrome ansioso en tratamiento mientras que la espinal objetivó una pequeña protrusión
con lorazepam, y porta un dispositivo intrauterino por me- discal a nivel L4-L5. El electromiograma y los potenciales
trorragias de repetición. evocados fueron normales en los miembros superiores, sin
La paciente comenzó a ser estudiada en el Servicio de embargo se encontraron resultados alterados en los miem-
Neurología de nuestro hospital en 2010. Refería un cua- bros inferiores.
dro progresivo de meses de evolución de incapacidad para
la marcha con temblor ortostático que le obligaba a des- Diagnóstico diferencial
plazarse mediante silla de ruedas. Previamente practicaba
senderismo habitualmente por Andalucía, Pirineos y cen- Realizamos el diagnóstico diferencial de los principales ha-
tro de Europa. Dicho temblor se inició en los miembros llazgos hasta ese momento. Por un lado, diagnóstico dife-
inferiores y fue ascendiendo hasta alcanzar el abdomen, rencial del temblor ortostático:
acompañándose de parestesias en ambas manos. No pre-
sentaba otra sintomatología asociada. Ante este cuadro es • Temblor ortostático primario: Se caracteriza por un
ingresada en Neurología para completar estudio. temblor de alta frecuencia, fundamentalmente de
La exploración física al ingreso describe a la paciente como miembros inferiores, con descargas sincrónicas entre
alerta y orientada, con lenguaje sin alteraciones. El fondo los músculos homónimos.
de ojo era normal, así como los pares craneales. La fuer- • Enfermedad de Parkinson: El temblor en estos casos
za y la sensibilidad estaban conservadas y eran simétricas suele ser de baja frecuencia, similar al temblor de re-
en los cuatro miembros. Los reflejos osteotendinosos eran poso, y con buena respuesta a levodopa.
normales, y el reflejo cutáneo plantar era indiferente. La • Mioclonías ortostáticas: El patrón es más breve, débil-
prueba talón-rodilla se vio alterada por los movimientos mente rítmico y no existe sincronía entre las descargas
anormales en decúbito. El signo de Romberg y la marcha de los músculos homónimos.
se exploraron con dificultad por el temblor ortostático de
la paciente que le obligaba a mantener el tronco en flexión Por otro lado, lesiones hiperintensas en sustancia blanca:
ventral. El resto de la exploración fue anodina.
En las analíticas realizadas destacaba la normalidad del • Esclerosis múltiple: En esta enfermedad las placas de
hemograma y la bioquímica de rutina, así como de las desmielinización aparecen como lesiones hiperinten-
determinaciones de creatín-quinasa, lactato deshidroge- sas en las imágenes de resonancia magnética.
nasa, ácido fólico, vitamina B12, inmunoglobulinas, com- • Neuroborreliosis: Puede producir lesiones en la sus-
plemento, marcadores tumorales, ceruloplasmina y cobre. tancia blanca muy similares a las que aparecen en la
Los estudios de autoinmunidad con anticuerpos antifosfo- esclerosis múltiple.
lípidos, antinucleares, anti-ENA, anticitoplasma de neu- • Arteriosclerosis hialina: Produce lesiones isquémicas
trófilo, anti-Hu, anti-Ri, anti-Yo, anti-CV2, anti-anfifisina, difusas en la sustancia blanca. Relacionada con la
antigangliósidos, anti-péptido C citrulinado y factor reu- edad avanzada, la hipertensión arterial y la diabetes
matoide fueron negativos. Las serologías para virus de he- mellitus.

252
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

• Angiopatía amiloide: Suele aparecer en edades avan-


zadas como múltiples hemorragias petequiales cortica-
les y subcorticales.
• Arteriopatía autosómica dominante cerebral con in-
fartos subcorticales y leucoencefalopatía (CADASIL):
El comienzo de la clínica suele ser más precoz (antes
de los 40-50 años) y produce lesiones preferentemente
alrededor de los núcleos basales.

Evolución

La paciente fue seguida en las consultas externas de Neu-


rología sin diagnóstico definitivo en los años siguientes.
Permaneció estable desde el punto de vista de la clínica de
debut, añadiendo alteraciones de la esfera cognitiva en for-
ma de olvidos recurrentes, dificultad para la concentración
y labilidad emocional. La resonancia magnética craneal de Figura 1. Detalle de la lesión de la paciente localizada en la cara externa del mus-
lo. Tiene un diámetro aproximado de 4 cm, ligeramente sobreelevada y eritemato-
control en 2012 no mostró cambios significativos, mientras sa, y los bordes están bien definidos.
que la espinal objetivó cambios degenerativos a nivel cervi-
cal y lumbar sin compromiso medular ni radicular. El elec- mación, estando en contacto con otros pacientes presunta-
tromiograma de miembros inferiores fue descrito como mente afectos, y en su última revisión sugirió tratamiento
“hallazgos compatibles con temblor ortostático, sin signos con antibioterapia crónica. En función de los resultados de
de mioclonía ortostática”. Se repitió la serología para B. las pruebas, se valorará realizar punción lumbar con sero-
burgdorferi con resultado negativo. logía de Borrelia y comenzar tratamiento a más largo plazo.
En octubre de 2015 la paciente consulta en un centro mé-
dico de una ciudad centroeuropea donde, tras la realiza- Diagnóstico final
ción de un nuevo estudio, la determinación de la proteína
p41 de Borrelia garinii con el método Western-Inmunoblot Enfermedad de Lyme crónica por Borrelia garinii con afec-
resultó positiva. Con este hallazgo es derivada al servicio tación cutánea (dermatitis granulomatosa intersticial con
de Enfermedades Infecciosas de nuestro hospital, con el pseudorrosetas histiocíticas) y neurológica (polineuropatía
diagnóstico de probable enfermedad de Lyme con afecta- periférica y encefalomielitis).
ción neurológica por B. garinii.
Comienza tratamiento en enero de 2016 con ceftriaxona Discusión
2 g al día durante 28 días, sin mejoría neurológica inicial
y persistencia de las alteraciones neurocognitivas en for- La enfermedad de Lyme o borreliosis de Lyme es un pro-
ma de olvidos. En el octavo día ,de tratamiento refiere la ceso multisistémico producido por espiroquetas del género
aparición de una lesión eritematosa anular en el miembro Borrelia spp y transmitido por garrapatas del género Ixo-
inferior izquierdo de unos 4 cm (Figura 1), cuya biopsia se des. Las tres genoespecies involucradas en la mayoría de
informa como “dermatitis granulomatosa intersticial con los casos son: B. burgdorferi sensu stricto (endémica en Esta-
pseudorrosetas histiocíticas”, sugestiva de lesión por Borre- dos Unidos y Europa), B. afzelii y B. garinii (endémicas en
lia especialmente por la especie burgdorferi” (Figuras 2 y 3). Europa y Asia). Afecta predominantemente a la piel, pero
Ante la nula mejoría de los síntomas se instaura trata- también puede involucrar articulaciones, sistema nervioso
miento con doxiciclina 100 mg cada 12 horas durante 8 y corazón.
semanas. En el momento de cerrar este caso clínico, dos Las manifestaciones clínicas se dividen en tres fases que
meses después de finalizar la pauta de doxiciclina, no se pueden superponerse: localizada temprana (días a se-
aprecia mejoría neurológica y la lesión cutánea permanece manas, eritema migrans solitario), diseminada temprana
sin cambios. La determinación, por técnicas de biología (semanas a meses, eritema migrans múltiple, afectación
molecular, de la presencia de Borrelia spp en los cortes de la cardíaca y neurológica), diseminada tardía (meses a años,
biopsia está pendiende de resultado por el centro de refe- artritis intermitente, encefalopatía, polineuropatía suba-
rencia. La paciente es muy activa en la búsqueda de infor- guda, acrodermatitis crónica atrófica). Una minoría de

253
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

pacientes continúa presentando clínica inespecífica (dolor


musculoesquelético, problemas cognitivos, fatiga) durante
varios meses tras la curación, lo que se ha denominado
como periodo post-Lyme.
La borreliosis se presenta con diversas manifestaciones cu-
táneas hasta en el 90% de los casos. En Europa la subes-
pecie más frecuentemente aislada en las biopsias de piel es
B. afzelii.

• Eritema migrans (EM): Aparece entre 1-2 semanas des-


pués de la picadura, como lesiones únicas o múltiples.
• Linfocitoma borrelial (LB): Pseudolinfoma de células
B que aparece en respuesta a antígenos presentes en
la piel varias semanas o meses después de la picadura.
Más frecuente en niños. Aparece en forma de nódulos Figura 2. Biopsia cutánea (tinción de hematoxilina-eosina): epidermis sin altera-
ciones; en dermis se aprecian dos zonas de degeneración del colágeno con his-
o placas preferentemente en el lóbulo auricular o en la tiocitos epitelioides en la periferia dispuestos a modo de pseudorrosetas o em-
región mamaria. palizada.

• Acrodermatitis crónica atrófica (ACA): Proceso inflama-


torio de la piel en las regiones extensoras de los miembros
que evoluciona durante años hasta la atrofia cutánea. Es
más frecuente en mujeres de edad avanzada.
• Otras manifestaciones (cuya relación no ha sido bien
establecida): morfea, granuloma anular (GA), síndro-
me de Gianotti-Crosti, xantogranuloma necrobiótico.

La frecuencia de estas manifestaciones varía en función de


la edad de los pacientes y la región geográfica estudiada.
En un estudio retrospectivo de 705 pacientes del Norte de
Italia1 presentaron manifestaciones cutáneas el 76% de los
pacientes, siendo la más frecuente el EM solitario (82%),
seguido del EM múltiple (11%), la ACA (3%), el LB (1%) y
la morfea (1%). En otro estudio retrospectivo de 204 niños,
realizado en Austria, con infección por B. burgdoferi sensu Figura 3. Biopsia cutánea (detalle de la figura 2): se observa una zona central con
tejido necrobiótico y aislados restos celulares con histiocitos periféricos, algunas
lato y manifestaciones cutáneas2, la más frecuente fue el células multinucleadas y zona degenerada adyacente.
EM solitario (45%), seguido por el EM múltiple (27%), el
LB (22%), y por último la ACA (1%). 13 pacientes con GA y 2 pacientes con GA tipo intersticial4
En 2003 se publicó en España una serie de 11 pacientes3 se identificaron pseudorrosetas histiocíticas en el 87% de
(10 mujeres y 1 hombre) con lesiones cutáneas cuya ana- las biopsias; en 6 de los casos se realizó PCR para B. burg-
tomía patológica era similar al GA tipo intersticial y PCR dorferi con resultado positivo en 4 de ellos. En otro estudio
positiva para Borrelia spp. En 4 de ellos encontraron áreas de 6 pacientes con infiltrados cutáneos ricos en linfocitos
focales de pequeñas pseudorrosetas con histiocitos peque- T simulando un linfoma cutáneo5, uno de los pacientes
ños dispuestos radialmente alrededor de gruesos haces de con lesiones tipo ACA tenía una biopsia compatible con
colágeno, lo que denominaron dermatitis granulomatosa dermatitis granulomatosa intersticial con pseudorrosetas
intersticial con pseudorrosetas histiocíticas. Las lesiones se histiocíticas y PCR positiva para Borrelia, fue tratado con
distribuían en forma de placa en la cara extensora del mus- doxiciclina 100 mg cada 12 horas durante 3 semanas con
lo, como una lesión sobreelevada en abdomen, un eritema resolución de las lesiones. Un estudio con 6 pacientes con
indurado submamario, y en forma de eritema indurado placas linfoplasmocíticas6 encontró pseudorrosetas histio-
urticarial difuso en ambos miembros inferiores. cíticas en 3 de ellos, con serologías y PCR negativas para
Otros estudios posteriores han seguido relacionando este Borrelia spp, aunque uno de los pacientes fue tratado con
hallazgo con la infección por Borrelia spp. En un estudio de doxiciclina consiguiendo una remisión parcial de la lesión.

254
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Si bien no hay evidencia concluyente sobre la asociación Otra forma de manifestación neurológica descrita en la
etiopatogénica entre la dermatitis granulomatosa inters- enfermedad de Lyme es la encefalomielitis. Cursa con
ticial con pseudorrosetas histiocíticas y la infección por anomalías de aspecto inflamatorio en el parénquima ce-
Borrelia spp, (es posible que las técnicas de detección mi- rebral o la médula espinal observadas en imágenes de re-
crobiológica no sean suficientemente sensibles, o bien que sonancia magnética, pudiendo asemejarse a la esclerosis
algunos casos se deban a otra etiología) se trata de una múltiple. Además pueden aparecer cambios inflamatorios
entidad muy rara que obliga a descartar la presencia de en el LCR, incluyendo elevación de los niveles de inmu-
una infección por Borrelia spp en caso de ser identificada. noglobulinas y bandas oligoclonales. La encefalomielitis es
La peculiaridad de este caso estriba por una parte en que altamente sensible a la terapia antimicrobiana apropiada,
el patrón histológico descrito en nuestra paciente se ha co- sin embargo algunos déficits neurológicos previos al trata-
municado en pocas ocasiones en la literatura, y por otra miento pueden ser irreversibles.
en que la aparición de la afectación cutánea durante el La Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas9
transcurso del tratamiento hace pensar en una reacción de propone como tratamiento de la enfermedad de Lyme
Jarisch-Herxheimer retardada. Clásicamente descrita en la temprana, y de las manifestaciones neurológicas agudas,
sífilis en forma de fiebre de alto grado, astenia y empeo- en adultos el uso de ceftriaxona 2 g al día durante 10-28
ramiento de las lesiones cutáneas, es también extensible a días, o bien como alternativa doxiciclina 100 mg cada 12
otras espiroquetas. Aunque en la mayoría de las ocasiones horas durante 2 meses. Respecto a la afectación neurológi-
suele presentarse en las primeras 24 horas de tratamien- ca tardía, se recomienda la administración de ceftriaxona
to, se han comunicado casos en la literatura en los que la 2 g al día durante 2-4 semanas, con cefotaxima y penici-
latencia puede oscilar entre 2-20 días. En nuestro caso se lina G como alternativas menos eficaces. En una revisión
repitió la determinación de anticuerpos para sífilis que fue reciente, publicada en la revista JAMA,10 se sugiere, como
negativa. pauta de elección para la neuroborreliosis en Europa, do-
En cuanto a la afectación del sistema nervioso (neurobo- xiciclina 200 mg al día durante 14 días (grado de recomen-
rreliosis), se da en el 3-15% de los pacientes con enferme- dación 1, nivel de evidencia A).
dad de Lyme. Se han descrito alteraciones tanto del sis- En el caso de nuestra paciente ninguna de las pautas ha
tema nervioso central (meningitis linfocitaria, parálisis de conseguido mejorar la clínica de forma significativa a corto
pares craneales), como del sistema nervioso periférico (ra- plazo. La resolución de los síntomas neurológicos a menu-
diculopatía, neuropatía periférica). Un estudio reveló una do se retrasa y la persistencia de la clínica no es necesaria-
mayor frecuencia de diagnóstico fiable de neuroborreliosis mente indicativa de fracaso del tratamiento. En la práctica
y de manifestaciones neurológicas típicas en pacientes con muchos médicos favorecen el uso de tratamientos antibió-
aislamiento de B. garinii en LCR, respecto a los pacientes ticos prolongados (3-4 semanas), sin embargo no está indi-
con aislamiento de B. afzelii7. cado repetirlo en caso de persistencia de la clínica, ya que
Para el diagnóstico fiable de neuroborreliosis, además de se ha asociado con numerosos efectos adversos y selección
la posibilidad de contacto con una garrapata, debe existir de especies resistentes. El mejor método para prevenir esta
evidencia objetiva de la enfermedad de Lyme en el siste- afección sigue siendo evitar la picadura.
ma nervioso y aumento de parámetros inflamatorios en el
LCR, pudiendo ser de ayuda la realización de las serolo-
gías en sangre y LCR.
Nuestra paciente presenta principalmente una afectación
del sistema nervioso periférico en forma de polineuropa-
tía, que en términos generales puede ser debido a daño
axonal, a anomalías en las vainas de mielina, y a un daño
multifocal por otros procesos inflamatorios. Estudios deta-
llados en pacientes y animales, afectados por la enferme-
dad de Lyme8 indican que la participación de los nervios
periféricos se compone fundamentalmente de un proceso
axonal multifocal, sin embargo la fisiopatología no es bien
conocida, y las espiroquetas no han podido demostrarse
en los nervios periféricos, aunque sí se han aislado en los
ganglios de las raíces dorsales.

255
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Bibliografía

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256
Adenopatías periféricas en varón joven:
el valor de la sospecha clínica
Gómez Durán, M; Trujillo Soto, T;
Sánchez Guerrero, F; Fernández Gutiérrez del Álamo, C.
Hospital Universitario Puerta del Mar. Cadiz.

Caso clínico características reactivas, a excepción de algunas mesenté-


ricas y supraclaviculares que presentaron “aspecto ecográ-
Paciente varón de 19 años de edad, sin antecedentes per- fico sugestivo de malignidad” (Figura 1).
sonales de interés, que consulta por presentar, desde hace
2 semanas, tras un pinchazo accidental con un anzuelo en Diagnóstico diferencial
la mano izquierda, por presentar adenopatías dolorosas
a nivel epitroclear y supraclavicular izquierdas. No había Nos encontramos ante un caso de adenopatías dolorosas
presentado fiebre, sudoración ni síndrome constitucional. diseminadas en un paciente joven. Los ganglios epitroclea-
No recordaba exposición a animales domésticos ni ningún res nunca deben ser palpables, por ello, cualquier adeno-
otro antecedente epidemiológico de interés, como viajes re- patía a dicho nivel debe ser considerada como patológica
cientes, conductas sexuales de riesgo o picaduras de insectos. [1]. Tomando dicho signo como principal “dato guía”, los
A la exploración física, el paciente presentaba buen esta- principales diagnósticos diferenciales a descartar fueron:
do general, la auscultación cardiopulmonar era normal, y
destacaba la presencia de adenopatías de consistencia “go- 1. Etiología viral: es la más frecuente en jóvenes. Rubeola,
mosa”, no adherida a planos profundos, y de un tamaño virus de Epstein Barr (VEB), citomegalovirus (CMV),
superior a un centímetro, a nivel epitroclear, axilar y supra- virus de la Inmunodeficiencia humana (VIH), virus de
clavicular izquierdos. la Hepatitis B (VHB) y C (VHC), virus varicela zoster
Se realizó analítica general completa que resultó normal, (VVZ) y herpes sbmple (VHS), principalmente.
con hemoglobina de 15.8 g/dl, 8650 leucocitos/µl totales 2. Etiología Bacteriana: estafilococos, estreptococos, sífi-
con fórmula leucocitaria normal, así como 202000 plaque- lis, Bartonella henselae (causante de la enfermedad por
tas/µl. Así mismo, el estudio de coagulación y bioquímica arañazo de gato) o micobacterias típicas y atípicas.
general completa resultaron normales, y en el proteinogra- 3. Infecciones fúngicas y parasitarias: como histoplasmo-
ma destacó un trazado compatible con síndrome inflama- sis o toxoplasmosis.
torio moderado. Se solicitó estudio ecográfico de región 4. Etiología tumoral: tanto tumores sólidos (especialmen-
cervical, miembro superior izquierdo y abdomen, donde te, carcinomas y melanomas), como de origen hemato-
se puso de manifiesto la existencia de una leve esplenome- lógico, destacando dentro de este subgrupo, los linfo-
galia, así como múltiples adenopatías cervicales, supracla- mas de Hodgkin y no Hodgkin, así como la leucemia
viculares, axilares izquierdas y mesentéricas, la mayoría de linfática crónica principalmente.
5. Enfermedades autoinmunitarias: como el lupus erite-
matoso entre las más frecuentes; así como enfermeda-
des inflamatorias, como sarcoidosis o amiloidosis.

Existen gran variedad de enfermedades inflamatorias y


autoinmunitarias, como es el caso de la sarcoidosis, ami-
loidosis, o el lupus eritematoso sistémico (LES), entre otras,
que pueden manifestarse mediante la presencia de adeno-
patías periféricas. En el caso del LES, dichas adenopatías
suelen asociarse a brotes de actividad inflamatoria de la
enfermedad, y aparecen con mayor frecuencia en cadenas
cervicales, axilares e inguinales. En el caso de la sarcoido-
Figura 1. Eco-doppler de adenopatía supraclavicular: adenopatía de 14mm, de sis, las adenopatías están presentes en más del 40% de los
morfología ovalada y grosor cortical normal, con hilio graso conservado, y abun-
dante vascularización a través del mismo. pacientes, y éstas suelen localizarse en más del 90% de los
pacientes, a nivel mediastínico, hiliar y paratraqueal, sien-

257
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

do menos frecuentes a nivel abdominal [2]. No obstante, el


diagnóstico de todas estas enfermedades se caracteriza por
la presencia de sintomatología sistémica, desde síntomas
constitucionales hasta clínica específica por aparatos, que
en el caso de nuestro paciente no estaban presentes.
Es frecuente la aparición de adenopatías como primer sín-
toma de enfermedad tumoral diseminada, especialmente
en mayores de 50 años. La incidencia total de tumores he-
matológicos es muy inferior a la de tumores sólidos, algu-
nos de ellos, como es el caso de los linfomas de Hodgkin,
y algunos no Hodgkin (LNH), se caracterizan por la pre-
sencia de adenopatías abdominales, mediastínicas, y peri-
féricas, especialmente cervicales, axilares y epitrocleares.
En cualquier caso suele tratarse de adenopatías pétreas y
adheridas a planos profundos, acompañadas de síntomas
constitucionales, síntomas B (en el caso de algunos linfo- Figura 2. TC de abdomen: adenopatía mesentérica (flecha).
mas) e incluso clínica paraneoplásica, que en ningún caso
presentó nuestro paciente. los 4 días siguientes. Posteriormente, se inicia doxiciclina
Por último, la ausencia de síntomas generales, fiebre, dolor o 100mg/12 horas así como rifampicina 300mg/12 horas
fistulización de las adenopatías (sugestivas de infección bac- por vía oral. Pasadas 8 semanas desde el inicio de anti-
teriana), así como la ausencia de antecedentes personales y bioterapia, con objetivo de confirmar seroconversión, se
epidemiológicos de riesgo, hacían poco probable la etiología realiza una nueva serología para Bartonella, sin embargo en
infecciosa, a falta de los estudios complementarios. esta ocasión, el resultado de la misma fue negativo (título
de 256 para la IgG).
Evolución Por la alta sospecha clínica de bartonelosis y ante el ha-
llazgo de la primera serología para Bartonella henselae posi-
Durante todo momento, el paciente permaneció afebril y tiva, se optó por las técnicas moleculares para establecer
sin cambios macroscópicos a nivel de las adenopatías pal- o descartar el diagnóstico de la enfermedad. Finalmente,
pables. fue una reacción en cadena de polimerasa (PCR-Hibrida-
Se solicitó estudio serológico de virus VIH, VHC, VHS, ción) positiva para Bartonella henselae, realizada en el Centro
que resultaron negativos; VHB, VHZ y rubeola, a los que Nacional de Microbiología (Instituto de Salud Carlos III)
el paciente estaba inmunizado, y serología para VEB y sobre la adenopatía biopsiada, la que confirmó el diagnós-
CMV, sugerentes de infección pasada. A su vez, se realiza- tico definitivo.
ron serologías para toxoplasmosis y sífilis, ambas negativas,
y bartonelosis, destacando la positividad de IgM para Bar- Diagnóstico definitivo
tonella quintana y Bartonella henselae positivas (título 64), con
ambas IgG negativas (título 128). Infección por Bartonella henselae o enfermedad por arañazo
Se realizó tomografía computarizada (TC) cervical y to- de gato.
racoabdominal, confirmando la existencia de las adeno-
patías en los territorios ya conocidos (Figura 2) y nuevas Discusión
a nivel hiliomediastínico. Por otra parte, se llevó a cabo
el estudio anatomopatológico mediante la biopsia de una Las especies de Bartonella son cocobacilos o bacilos gramne-
adenopatía supraclavicular, visualizándose en ella, hiper- gativos aerobios, inmóviles, cortos, delgados y ligeramente
plasia linfoide con un único pequeño foco de necrosis con curvos, y se comportan como intracelulares facultativos.
algunos neutrófilos. Las especies reconocidas como patógenos humanos más
Tras un mes de aparición de la clínica, y ante estos hallaz- frecuentes son B. bacilliformis, B. quintana y B. henselae.
gos serológicos y anatomopatológicos y con la sospecha de Las diferentes especies pertenecientes a este género pre-
bartonelosis, se decide iniciar tratamiento antimicrobiano sentan una gran variedad de vectores de transmisión y de
oral con azitromicina 500mg/24 horas, durante el pri- reservorios, siendo el principal factor que influye en su dis-
mer día, para disminuir dosis a 250mg/12 horas durante tribución geográfica el tipo de vector que necesitan para la

258
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Especie Reservorio Vector Cuadro clínico Tratamiento


B. baciliformis Hombre Mosca de la arena Enfermedad de Carrión Fiebre de Oroya Cloranfenicol
Cefalexina
Verruga peruana Rifampicina
Ciprofloxacino
B. quintana Hombre Piojo Fiebre de las trincheras Doxiciclina
Azitromicina
Angiomatosis bacilar Eritromicina
Eritromicina
Endocarditis subaguda Gentamicina
Doxiciclina
Azitromicina
B. henselae Gato doméstico Pulga Enfermedad por arañazo de gato Azitromicina
Doxiciclina
Rifampicina
Angiomatosis bacilar Eritromicina
Doxiciclina
Endocarditis subaguda Gentamicina
Doxiciclina
Azitromicina

Tabla 1. Especies de Bartonella causantes de enfermedad en humanos.

transmisión (Tabla 1). En el caso de B. henselae el reservorio extendida debido a su alta sensibilidad (S: 90-100%) y es-
fundamental es el gato doméstico y el vector de transmi- pecificidad (E: 96-98%), y actualmente es considerada la
sión la pulga, que permite la transmisión entre la pobla- técnica de referencia, existiendo sistemas comercializados
ción felina [3]. para la detección de B. henselae y B. quintana. En nuestro
B. henselae es el agente principal responsable de la enfer- caso, las determinaciones serológicas se obtuvieron me-
medad por arañazo de gato (EAG), el humano se infecta diante dicha técnica (sistema IFI Vircell®).
tras sufrir generalmente un arañazo o mordedura de gato. Mediante serología se pone de manifiesto tanto la presen-
Nuestro paciente recordó, al insistirle en el antecedente, cia de inmunoglobulinas IgG como IgM. Se recomienda
que un gato lamió la herida que previamente había sufrido realizar una determinación a una dilución del suero de
con un anzuelo. 1:64 para IgG e IgM. Las muestras que resulten positivas
El diagnóstico microbiológico de B. henselae se basa en téc- deben diluirse hasta determinar el título, que corresponde
nicas serológicas, de PCR y cultivo [4,5]. Las especies de con la dilución más alta que presenta reacción positiva. La
Bartonella son microorganismos exigentes por sus especiales IFI de IgG puede resultar positiva durante el periodo de
requerimientos nutricionales, por ello su aislamiento en un año tras la exposición, sin embargo, la IgM únicamente
muestras humanas es realmente difícil de conseguir y pre- permanecerá durante 3 meses. El punto de corte diagnós-
cisa de procesos especiales de cultivo que no suelen reali- tico es de 1:64 para IgG e IgM.
zarse de forma rutinaria en los laboratorios de microbiolo- Debido a que la seroprevalencia de anticuerpos frente a
gía. Aunque el hemocultivo o el cultivo de biopsia resulten Bartonella spp en la población sana no es despreciable [5,6],
negativos, no se puede descartar la posible infección por el punto de corte establecido como valor sugestivo de in-
Bartonella spp, debiendo realizar otras pruebas microbioló- fección es un título de IgG superior o igual a 512 en caso
gicas para el diagnóstico definitivo. de existencia de manifestaciones clínicas, siendo por tanto
Las muestras más rentables y generalmente utilizadas para los títulos del 64 al 256, obtenidos en el caso de nuestro
el cultivo son las biopsias y la sangre (pacientes inmuno- paciente, no necesariamente indicativos de infección por
deprimidos o con sospecha de endocarditis). Las muestras Bartonella spp. La principal limitación de la técnica es que
deberán incubarse, según los protocolos normalizados de la ausencia de un aumento significativo en el nivel de anti-
trabajo, a 35-37ºC con un 5% de CO2, durante un periodo cuerpos no excluye la posibilidad de infección, así como la
largo de incubación (4 semanas) debido a que crecen de existencia de reacciones cruzadas entre las especies de Bar-
manera muy lenta. tonella quintana y Bartonella henselae, siendo difícil determinar
Con el fin de evitar estos inconvenientes, se ha desarrollado la especie responsable del cuadro infeccioso [7,8, 9]. Sólo
el empleo de técnicas de detección de anticuerpos especí- podremos considerar responsable etiopatogénico a una de
ficos frente a Bartonella spp, como son el enzimoinmunoen- estas dos especies en caso de observar un título superior en
sayo (EIA) y la inmunofluorescencia (IFI). La IFI es la más dos diluciones de una frente a la otra.

259
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Otra dificultad para el diagnóstico serológico reside en Bibliografía


existencia de al menos dos serovariedades diferentes de B.  
henselae (B. henselae serotipo Houston y B. henselae serotipo 1. Selby CD, Marcus HS, Toghill PJ. Enlarged epitro-
Marsella), por lo que pacientes infectados con B. henselae chlear lymph nodes: an old sign revised. JR Coll Phy-
serotipo Marsella pueden no generar anticuerpos en can- sicians Lond 1992; 26: 159-61.
tidades detectables mediante las técnicas serológicas em- 2. Warshauer DM, Lee JK. Imaging manifestations of
pleadas en la actualidad, las cuales usan la variedad clásica abdominal sarcoidosis. Am J Roentgenol 2004; 182:
de B. henselae serotipo Houston [4]. 15-28.
El papel de las técnicas moleculares es de gran relevancia 3. Loriente-Martinez C, Oncins-López R, Gil-Gil H, Az-
para el diagnóstico directo de la enfermedad sobre mues- nar-Muñoz R. Paciente de 47 años con fiebre, adeno-
tras biológicas [4,9]. Tienen la ventaja de poder realizarse patías y encefalopatía. Enferm Infecc Microbiol Clin
sobre biopsias o tejidos sólidos, como en el caso de nuestro 2013; 31:480-2.
paciente, cuyo diagnóstico se obtuvo por PCR de la biop- 4. Blanco JR, Jado I, Marín M, Sanfeliu I, Portillo A,
sia ganglionar. Anda P, et al. Microbiological diagnosis of emerging
Por lo general la EAG no requiere tratamiento antibiótico bacterial pathogens: Anaplasma, Bartonella, Rickettsia,
[10], siendo suficiente el empleo de analgésicos, como alivio and Tropheryma whipplei. Enferm Infecc Microbiol Clin
sintomático, y el estrecho seguimiento clínico del paciente 2008;26: 573-80.
con el fin de detectar la aparición de síntomas sugestivos 5. Abarca K, Winter M, Marsac D, Palma C, Contreras
de enfermedad diseminada. En tal caso, se recomienda el AM, Ferrés M. Exactitud y utilidad diagnóstica de la
empleo de azitromicina 500 mg/24 horas, descendiendo IgM en infecciones por Bartonella henselae. Revista Chi-
dosis a 250mg/24h durante 4 días. En aquellos casos que lena de Infectología. 2013:30:125-8.
presenten síntomas de gravedad, o en pacientes inmuno- 6. Ferrés G M, Abarca V K, Prado D P, Montecinos P L,
deprimidos, se recomienda el tratamiento con doxiciclina Navarrete C M, Vial C PA. Prevalencia de anticuerpos
200 mg/24 horas asociado a rifampicina 600 mg/24 horas contra Bartonella henselae en niños, en adolescentes y en
vía oral durante 14 días [10]. En nuestro caso, en ausencia una población de riesgo ocupacional en Chile. Revista
de infección grave, la decisión de antibioterapia se debió a Médica de Chile. 2006: 134:863-7.
la extensión de la enfermedad con presencia de adenopa- 7. McGill SL, Regnery RL, Karem KL. Characteriza-
tías torácicas y abdominales junto a la alta probabilidad de tion of Human Immunoglobulin (Ig) Isotype and IgG
enfermedad diseminada (enfermedad neurológica y endo- Subclass Response to Bartonella henselae Infection. Infect
cárdica) en los pacientes con EAG. Immun 1998; 66:5915-20.
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Puntos clave la Sierra B, Aramburu Soraluce V. Endocarditis por
Bartonella henselae: Presentación de un caso y revisión de
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obliga a descartar, principalmente, la existencia de dos en- 9. Zepeda T J, Morales S J, Letelier A H, Delpiano M
tidades tan diferentes como son el linfoma Hodgkin y la L. Osteomielitis vertebral por Bartonella henselae: a pro-
EAG, para ello el estudio anatomopatológico de la adeno- pósito de un caso. Revista Chilena de Pediatría. 2016;
patía es clave para el diagnóstico. 87:53-8.
En el caso de nuestro paciente la indicación o no de an- 10. Angelakis E, Raoult D. Pathogenicity and treatment
tibioterapia suscitaría controversia. Probablemente, este of Bartonella infections. Int J Antimicrob Agents 2014;
hecho impidió la seroconversión, dado que el inicio precoz 44:16-25.
de tratamiento puede limitar de forma significativa la pro-
ducción de anticuerpos, resultando éstos indetectables me-
diante las técnicas serológicas utilizadas, o hacerlo a título
muy por debajo del punto de corte. Esto hizo necesario el
empleo de técnicas moleculares, en nuestro caso PCR so-
bre muestra histológica, para confirmar la sospecha diag-
nóstica y descartar patología tumoral.

260
Mujer de 20 años que consulta
por fiebre elevada y neutropenia
Navarro Marín, LJ; García Redecillas, C;
García López, J; Herrero Rodriguez, C.
Complejo Hospitalario Universitario de Jaén.

Caso clínico Diagnóstico diferencial

Mujer de 20 años que acude a urgencias por cuadro febril El diagnóstico diferencial de la neutropenia febril, es amplio:
persistente (38-39ºC), sin patrón horario claro, de dos se-
manas de evolución, precedida de tiritona y astenia gene- 1. Enfermedades infecciosas: bacterianas, parasitarias, y
ralizada. No refiere clínica respiratoria ni urinaria. virales (hepatitis, VEB, VIH, CMV y otras).
En tratamiento domiciliario con amitriptilina por migraña 2. Enfermedades autoinmunes y del colágeno: síndrome
de unos meses de evolución, con mal control de las crisis, de Felty, LES, timoma
por lo que tomaba frecuentemente metamizol para los ata- 3. Neutropenia inducida por drogas: como el metamizol
ques agudos. o amitriptimila
Negaba ingesta de otros medicamentos, productos de her- 4. Trastornos hematológicos y otras enfermedades que
bolarios y drogas de abuso. No tenía tatuajes ni piercings afecten a la médula ósea: hiperesplenismo, leucemia,
ni conductas de riesgo sexual. Sin contacto directo con ani- linfoma, hipoplasia/aplasia pura de serie blanca.
males ni viajes al extranjero. 5. Deficiencia nutricional: alcoholismo, déficit de B12 o
En la exploración física estaba consciente y orientada, déficit de cobre.
bien hidratada y perfundida, sin signos de meningismo o
focalidad neurológica. TA 110/60, temperatura 38.5ºC y Al asociarse la neutropenia con esplenomegalia, adeno-
saturación de O2 (FiO2 0.21): 98%. La faringe estaba hi- patías cervicales, y fiebre elevada bien tolerada, nos hizo
perémica con adenopatías palpables en cuello, rodaderas plantearnos como primer diagnóstico un síndrome de
y no dolorosas. No presentaba rash cutáneo. Exploración mononucleosis infecciosa por VEB, no descartando otras
cardiorrespiratoria normal. Abdomen, en exploración ini- causas infecciosas (VIH o hepatitis viral), o procesos he-
cial, de características normales. Extremidades sin edemas, matológicos (esplenomegalia, adenopatías, neutropenia,
ni signos de TVP. pérdida de peso).
Las exploraciones complementarias iniciales fueron: El hecho del consumo de metamizol, así como amitrip-
tilina, por cefalea migrañosa mal controlada, ambos fár-
• Hemograma: Hb 11.1 g/dL, leucocitos 0,58 x109/L, macos potencialmente mielotóxicos, nos hizo plantearnos
neutrofilos 0.19 x109/L (33,5 %); linfocitos 57,9 %, también una agranulocitosis por fármacos
monocitos 1,6 %, células LUC 6,5 %, plaquetas 112 Se consideró la posibilidad de una malnutrición asociada
x109/L. por la pérdida de peso voluntaria, así como la toma sin
• Frotis de sangre periférica: neutropenia real, no blas- control de productos dietéticos y de otra índole, de uso fre-
tos; linfocitos activados; anisocitosis y microcitosis su- cuente en gimnasios.
gerente de viriasis Ni conectivopatias ni enfermedades autoinmunes fueron
• Bioquímica: GGT 243 U/L, AST 92 U/l, ALT 129 tenidas en cuenta por ausencia de clínica compatible: no
U/L, resto normal. PCR 4.5 mg/L. existía historia actual ni previa de fenómeno de Raynaud,
• Coagulación: actividad de protrombina 88%, fibrinó- aftas, artritis o sinovitis, fotosensibilidad, uveítis etc...
geno 7.7 Como actuación inicial se solicitaron:
• Sedimento de orina: 80 hematíes y resto normal.
• Rx tórax y abdomen: sin hallazgos de interés. • Bioquímica, en la que destacaba gran elevación de
• Ecografía abdominal: esplenomegalia de 14.5 cm transaminasas, amilasa, lipasa y LDH (deterioro de la
mostrando ecogenicidad normal, sin otros hallazgos función hepatica); TSH frenada con T4 normal (sín-
destacables. drome del eutiroideo enfermo); VSG y PCR elevadas
con procalcitonina inicialmente baja.
• Hemocultivos, urocultivo, coprocultivo y parásitos en

261
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

heces que resultaron negativos. Ecografía: hepatoesplenomegalia y aparición de líquido li-


• Serologias: Rickettsias spp, Yersinia spp, Mycoplasma spp, bre intra-abdominal;
Chlamydia spp, Borrelia spp, sífilis, Coxiella burnetti, VIH y En este instante se produce la seroconversión de IgM a IgG
VHC con resultados negativo. AcVHBs fue positivo y de parvovirus B19 lo que apoya el diagnostico de infección
negativo el resto de anticuerpos (vacunada y con títu- por parvovirus.
los protectores). Los resultados de la serología sugerían Nuestra paciente tampoco presentó respuesta a la terapia
una infección pasada de VHA, VEB, CMV herpes, con Inmunoglobulinas por lo que se repite una segunda
parotiditis, rubeola y varicela. MO recibiéndose en siguiente informe:
“Aspirado MO rico en partículas, normo-hipocelular, poli-
Evolución morfo. Megacariocitos 6-8 /c.r, polilobulados de talla nor-
mal o pequeña, no enanos. Serie mieloide marcadamente
Ante el cuadro de neutropenia febril severa, y en espera mayoritaria, representada en todos sus estadios madurati-
de los resultados serológicos definitivos, suspendimos la vos.
mediación analgésica mielotóxica e iniciamos tratamiento
con antibioterapia de amplio espectro y factores de esti- • No blastosis ni pico mielometamielocitario.
mulación de colonias sin respuesta clínica ni analítica. Re- • No eosinofilia, basofilia ni mastocitosis.
cibimos desde nuestro centro de referencia los resultados • No displasia significativa.
serológicos para Parvovirus B19 siendo IgM (+) y la IgG
(-) lo cual nos orientó el diagnóstico hacia una infección Serie eritroide casi anulada, representada exclusivamen-
aguda por este virus. te por proeritroblastos +/- megaloblásticos, con nucleolo
Durante su estancia hospitalaria la paciente presentó múl- apreciable y vacuolización del citoplasma, aunque no se
tiples complicaciones clínicas como un síndrome autoin- aprecian PE claramente poliploides. Relación M/E: > 28
mune lupus like, tiroiditis y hepatitis: / 1. Histiocitos incrementados en número, en general car-
TSH 0.01 μU/mL, T4 libre 1.41 ng/dL, T3 libre 3.35 pg/ gados de detritus, aunque una minoría presenta imágenes
mL, IgG 1140 mg/dL, IgA 63mg/dL, IgM 212mg/dL, C3 de hemofagocitosis. Población de hábito linfoide madura,
47,5mg/dL, C4 20,9, ANA positivo (título 1/320 patrón sin anomalías. Plasmáticas fenotípicamente maduras, ano-
homogéneo), ENA/Sm negativo, ENA/RNP negativo, dinas.Ausencia de parásitos. Ausencia de células extrahe-
ENA/SS-A negativo, ENA/SS-B negativo, Anti-DNA po- matológicas. Tinción de Perls. Hierro Macrofágico +1(so-
sitivo, Anti-citoplasma neutrofilos positivo (patrón perinu- bre 6). Sideroblastos ausentes: Bloqueo Macrofágico del
clear), Anti-MPO (p-ANCA) 58,00 U/mL (normal), Anti Metabolismo Férrico en ausencia de Sobrecarga Férrica”.
PR3 (c-ANCA) 0,50 U/mL (normal), AntiLKM negativo, Aspirado MO compatible con Eritroblastopenia probable-
Anti-mitocondriales negativo, Anti-musculo liso negativo, mente secundaria a Parvovirus B19.
Anti-tiroglobulina 1934,00 UI/mL, Anti-microsomiales/ AP de rasgo talasémico y MO previa con Aplasia Granu-
TPO 191, Anti-β2-glicoproteina 1 IgG 2,90 U/mL (nega- locítica Absoluta (ya recuperada).
tivo), Anti-β2-glicoproteina 1 IgM 15,00 U/mL (positivo), Nota. Clínica y datos analíticos compatibles con Linfohis-
Anti-cardiolipina IgG3,00 U/mL (negativo), Anti-cardioli- tiocitosis Hemofagocítica.”.
pina IgM 11,00 U/mL (zona gris), Anti-coagulante lúpico Se inició tratamiento quimioterápico dirigido según proto-
positivo fuerte. colo HLH-2004 (que incluye VP16 + CICLOS + DTX)
Ante la falta de recuperación de la neutropenia, y el em- por parte del Servicio de Hematología.
peoramiento de los valores analíticos, se consultó de nuevo Durante los dos meses de estancia en dicha Unidad la pa-
con hematología que realizó la primera punción-aspira- ciente presentó varias complicaciones: anemia,que precisó
ción de MO informándose como agranulocitosis asilada, numerosas transfusiones, y un episodio de poliartritis, que
momento que se inicia terapia con inmunoglobulinas. requirió para su control analgésico el uso de opiáceos a al-
Hemograma: hemoblobina 8 g/dl, hematocrito 22,4%, tas dosis. En ningún momento se suspendió el tratamiento
VCM 63 fL, plaquetas 170 x109/L, leucocitos 1.79 x109/L quimioterápico, estabilizándose paulatinamente la clínica
(59,9% PMN, 17,5% linfocitos, 14.1% monocitos, 7.4 % y la bioquímica sanguínea, siendo dada de alta para prose-
cel. LUC). Bioquimica: función renal conservada, K 2.5 guir con tratamiento en la Unidad de Día.
mEq/L, Lipasa 1396 U/L (anterior determinación 1949
U/L), GOT 1424 U/L (1166), GPT 750 U/L (530), GGT
1555 U/L (1460). PCR 23.9 mg/L, elevación de ferritina.

262
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

Diagnóstico final

Linfohistiocitosis hemofagocítica secundaria a parvovirus B19

Discusión 68,13

El parvovirus B19 es causante de la enfermedad del quinto


día o eritema infeccioso. La infección ocurre generalmente
en población infantil, aunque puede ocurrir a cualquier 41,1
edad. Estudios epidemiológicos reportan una seropreva-
lencia de 60-80%, encontrando las tasas más altas de anti-
cuerpos en personas en contacto con niños y en ancianos, 21,46
aunque con notables diferencias entre los diferentes países
estudiados.
7,63
Clínicamente la enfermedad suele manifestarse como un 2,51 2,87
1,56 0,22 0,14 0,11
síndrome gripal con fiebre y mialgias al inicio, y algunos
días después puede aparecer el exantema característico, en dia 3 dia 8 dia dia dia dia dia dia dia dia
13 15 21 23 26 34 41 48
nuestro caso no se presentó exantema en ningún momen-
to. En los adultos, los síntomas constitucionales (cefaleas, Gráfica 1. Evolución de los niveles de procalcitonina. El síndrome hemofagocitico
en una de las causas de su elevación sin infección bacteriana presente (falso
dolor faríngeo, mialgias, artralgias y molestias gastrointes- positivo).
tinales) son más frecuentes, y más graves.
Los síntomas articulares se caracterizan por una artropatía planteamiento diagnóstico inicial. En nuestro caso, la per-
no destructiva, transitoria, que afecta fundamentalmente sistencia de la neutropenia y la asociación de otros datos
muñecas, tobillos y rodillas. La paciente expresó la sinto- analíticos como ferritina, nos hizo sospechar la asociación
matología articular más tarde, de hecho, con la infección con un síndrome hemofagocítico, y solicitamos la realiza-
aguda ya pasada, no pudiendo determinar claramente si ción de punción-aspiración de MO.
fue por las complicaciones de la infección, o en el contexto La linfohistiocitosis hemofagocítica (LH) o síndrome he-
del síndrome hemofagocitico. mofagocítico, es un síndrome agresivo y potencialmente
La hepatitis por parvovirus es causa poco frecuente, aun- mortal, consecuencia de la activación inmune excesiva. Es
que grave, no siendo infrecuente su aparición en forma de más frecuente en niños hasta los 18 meses de edad, pero
hepatitis fulminante. En este caso la hepatitis apareció en también se observa en adultos de todas las edades.
el contexto del síndrome hemofagocítico, y se resolvió con Puede ocurrir como un trastorno familiar o esporádico, y
el tratamiento quimioterápico establecido por Hematología. puede ser desencadenado por una variedad de eventos que
La anemia es la alteración hematológica más frecuente. perturban la homeostasis inmune. La infección es un dis-
Las alteraciones de la serie blanca y plaquetaria suelen ser parador común, tanto en aquellos con una predisposición
leves y transitorias. En el caso que nos ocupa las altera- genética como en los que no la tienen
ciones de la serie blanca fueron importantes y persisten- La LH se presenta como una enfermedad febril junto con
tes, planteándose, en numerosas ocasiones, la asociación la afectación de múltiples órganos. Por lo tanto, los signos
con otros factores como los farmacológicos. Está descrito y síntomas iniciales pueden imitar a cualquier infección
que en fases iniciales de la enfermedad puede presentarse y puede debutar como una fiebre de origen desconocido,
leucopenia con preservación de las otras series hematoló- una hepatitis o una encefalitis.
gicas, lo que pudiera corresponder a una etapa evolutiva Para establecer su diagnóstico se requieren cinco de los si-
incipiente de la infección por parvovirus B19, en la que guientes criterios:
la afección de la serie blanca precede a la de la serie roja.
Sin embargo, las manifestaciones hematológicas de la in- • Fiebre ≥38.5 ° C
fección por parvovirus B19 son variables y en gran medida • Esplenomegalia
dependen de la situación previa del sujeto infectado. Aun- • Citopenia sangre periférica, con al menos dos de los si-
que la coincidencia de citopenias y fiebre puede aparecer guientes: hemoglobina <9 g/dl; plaquetas <100.000/
en múltiples procesos, algunas etiologías, en especial las microlitro; recuento absoluto de neutrófilos <1.000 /
víricas, presentan este perfil y deben ser consideradas en el microL

263
CAPÍTULO 14
INFECCIONES
POR PATÓGENOS ESPECIALES

• Hipertrigliceridemia (triglicéridos en ayunas >265 Bibliografía


mg/dL) y/o hipofibrinogenemia (fibrinógeno <150
mg/dL) 1. Kerr JR. The role of parvovirus B19 in the pathoge-
• Hemofagocitosis en la médula ósea, el bazo, los gan- nesis of autoimmunity and autoimmune disease. J Clin
glios linfáticos o el hígado Pathol. 2016;69:279-91
• Actividad baja o ausente de las células NK 2. Barlow GD, McKendrick MW. Parvovirus B19 cau-
• Ferritina> 500 ng / mL sing leucopenia and neutropenia in a healthy adult. J
• Elevación de los CD25 (soluble de IL-2 receptor alfa) Infect. 2000;40:192-5.
a un título de dos desviaciones estándar por encima de 3. Istomin V, Sade E, Grossman Z, Rudich H, Sofer O,
los valores específicos para su laboratorio, ajustadoss Hassin D. Agranulocytosis associated with parvovirus
por edad. B19 infection in otherwise healthy patients. Eur J In-
tern Med. 2004 Dec;15:531-3.
En nuestro caso, el paciente cumplía 5 de los 8 criterios: 1) 4. Perrini S, Guidi B, Torelli P, Forte A. Parvovirus B19
hemofagocitos en el aspirado de médula ósea, 2) ferritina associated acute cholestatic hepatitis. Pediatr Med
elevada (en momento del diagnóstico), 3) hipertrigliceride- Chir. 2014; 36:102
mia, 4) citopenia (serie roja y blanca) y 5) esplenomegalia 5. Sun L, Zhang JC. Acute fulminant hepatitis with bone
La alteración de la inmunidad en la infección por parvo- marrow failure in an adult due to parvovirus B19 in-
virus B19 está descrita, siendo la más frecuente la positi- fection. Hepatology. 2012;55:329-30.
vidad del anticoagulante lúpico y de los ANA. Suele ser 6. Rogo LD, Mokhtari-Azad T, Kabir MH, Rezaei F.
autolimitada y suele estar infradiagnosticada. La aparición Human parvovirus B19: a review. Acta Virol 2014;
de un síndrome lupus like, como en nuestro caso, es aún 58:199-213.
más raro, pudiendo ser el desencadenante de un LES o 7. Wang L, Zhang WP, Yao L, Zhang W, Zhu J, Zhang
normalizarse en unos meses. En nuestra paciente no hubo WC, Zhang YH, Wang Z, Yan QG, Guo Y, Fan LN,
expresión clínica, aunque tenía criterios analíticos para Liu YX, Huang GS. PRDM1 expression via human
considerarlo. parvovirus B19 infection plays a role in the pathoge-
La tiroiditis autoinmune desencadenada por parvovirus nesis of Hashimoto thyroiditis. Hum Pathol. 2015
B19 se considera relativamente frecuente aunque infra- Dec;46:1913-21
diagnosticada, y suele ser autolimitada. 8. Page C, Duverlie G, Sevestre H, Desailloud R. Erythro-
El diagnóstico serológico de la infección aguda se basa en virus B19 and autoimmune thyroid diseases. Review
la presencia de IgM y de un aumento significativo de la of the literature and pathophysiological hypotheses. J
IgG, que persiste elevada 15 días después de la determi- Med Virol. 2015;87:162-9.
nación inicial, con disminución o desaparición de la IgM 9. Jordan MB, Allen CE , Weitzman S, Filipovich AH,
(seroconversión). McClain KL. How I treat hemophagocytic lympho-
Las cifras desmesuradas de procalcitonina sin infección histiocytosis. Blood 2011; 118: 4041-52.
bacteriana, son el reflejo del inicio del síndrome hemofa-
gocitico (unas de las causas de falsos positivos) lo cual se
observó en nuestra paciente (Gráfica 1)
El diagnostico de confirmación de infección aguda por
parvovirus B19 se realiza por determinación de la presen-
cia de antígenos virales en sangre realizada por PCR, no
presente en la cartera de servicios de nuestro hospital.
No existe un tratamiento específico para esta infección,
utilizándose inmunoglobulina humana inespecífica.
La infección por parvovirus B19 como desencadenante de
un síndrome hemofagocitico está documentada, aunque
no es frecuente. Llama la atención en este caso la evolución
tórpida, y el paso por todas las complicaciones descritas en
la literatura, coincidiendo en un mismo paciente, apare-
ciendo la sintomatología clásica al final del proceso.

264
Índice de autores

Abarca Costalago, M. (184) González Fernández, P. (82, 174)


Anglada-Pintado, JC. (50) González Molina, A. (159, 190)
Anguita Santos, F. (44) González Suárez, M. (177)
Antequera Martín-Portugués, I. (195) Guerrero Pérez, P. (174)
Aragón Domínguez, V. (222) Guirao Arrabal, E. (214)
Arca Suárez, J. (38) Herrero Rodríguez, C. (130, 218, 261)
Arenas Miras, MM. (17, 181) Hidalgo Jiménez, A. (85, 164)
Baranova, E. (240) Hueso-Monge, S. (236)
Barcala Salido, JM. (244) Hurtado-Ganoza, A. (190)
Becerra Muñoz, VM. (75) Javier-Martínez, R. (106)
Belén Martín Navarro, R. (110) Jiménez Recio, A. (247)
Benítez Macías, JF. (222) Jiménez Rodríguez, E. (177)
Blanco Soto, M. (75, 99) Lanseros Tenllado, J. (22, 62, 94)
Brun Romero, FM. (82, 222) León Jiménez, E. (125)
Caballero Valderrama, MR. (72) López Sampalo, A. (247)
Cáceres Gestoso, A. (222) Luque Márquez, R. (14, 22, 62, 78, 94, 154, 198)
Camacho Carrasco, A. (190) Machado Vílchez, M. (164)
Cantero Nieto, L. (17, 181) Macias Guzman, I. (207)
Cobos Palacios, L. (136) Maldonado Úbeda, C. (89)
Collado Romacho, A. (89) Mariscal Vázquez, G. (85)
Corrales Torres, AJ. (231) Márquez Gómez, I. (136)
Cruces Moreno, MT. (44) Martín Aspas, A. (38)
Cuenca Gómez, JA. (240) Martín Navarro, R. (130)
de Alarcón González, A. (72, 78) Martín Rodríguez, MC. (177)
de Sousa Baena, M. (164) Martínez Egea, I. (181)
del Toro López, MD. (146) Martínez Marcos, FJ. (85, 164)
Di Lella, F. (78) Martínez Pérez-Crespo, PM. (120)
Domingo Roa, S. (231) Martínez Pérez-Crespo, PM. (53, 210)
Domínguez Castellano, A. (53) Martínez Posada, P. (125)
Domínguez Hidalgo, L. (125) Mercado García, RM. (58)
Escobar Sevilla, J. (17) Merchante Gutiérrez, N. (177)
Espíldora Hernández, J. (184) Millán García, G. (202)
Esteban Moreno, MA. (89, 231) Molina Gil-Bermejo, J. (159)
Faro Míguez, N. (44) Molina Jiménez, L, (125)
Fatoul del Pino, G. (102) Molina León, MR. (53, 210)
Fernández Gutiérrez del Álamo, C. (257) Monsalvo Hernando, M. (38)
Fernández Roldán, C. (106, 227) Montes de oca Arjona, M. (174)
Flores Álvarez, F. (125) Montes Ruíz-Cabello, M. (214)
Fontserè Recuenco, S. (14, 198) Morales Jiménez, G. (116)
Galán Sánchez, F. (38) Morales Medina, G. (62)
Gallo Padilla, L. (31) Mostazo Torres, J. (207)
García Gómez, MJ. (110, 218) Muñoz Beamud, F. (85)
García López, J. (261) Muñoz Medina, L. (102)
García Moreno, JM. (164) Naranjo-Velasco, V. (50)
García Ocaña, P. (72, 198) Navarrete Lorite, MN. (53, 210)
García Pereña, L. (66) Navarro Amuedo, MD. (22, 154)
García Redecillas, C. (130, 261) Navarro Marín, LJ. (130, 261)
García-Fogeda Romero, JL. (116) Nuño Álvarez, E. (99, 184, 207)
Gómez Durán, M. (257) Omar Mohamed-Balghata, M. (110)
González Álvarez, DA; (159) Pacheco Yepes, MR. (26)
González Corena, Y. (94) Palacios Baena, Z. (146)
Palacios Muñoz, R. (195) Valiente De Santis, L. (26)
Paniagua García, M. (120) Valiente Méndez, A. (210)
Pérez Escolano, E. (244) Vázquez Márquez, M. (136)
Pérez López, C. (184) Vázquez Villegas, J. (140)
Pérez López, MI. (26) Velasco Fuentes, S. (66)
Pérez-Cortés, S. (236) Viciana Martínez-Lage, MJ. (140)
Pérez-Escolano, E. (236) Vílchez Parras, AM. (110, 218)
Plata Ciézar, AJ. (202) Vinuesa García, D. (31)
Poyatos Ruiz, Laura. (94) Zapata Mateos, S. (168)
Praena-Segovia, JM. (14, 168, 190) Zapata-López, A. (50)
Pujades Tárraga, AI. (78)
Purificación Sánchez López, P. (231)
Ramírez Bollero JM. (207)
Ramírez Bueno, A. (99)
Ramos Martín, JL. (214)
Ramos Sesma, V. (31)
Reguera Iglesias, JM. (247)
Ríos Villegas, MJ. (120)
Rivas Sánchez, FB. (202)
Rivera Cabeo, I. (58)
Rodríguez Rodríguez, JP. (140)
Rogado González, MC. (240)
Romero Mesa, E. (247)
Romero Saucedo, V. (75, 99)
Ropero Luis, G. (252)
Rubio-Marín, P. (50, 236)
Ruiz Morales, J. (75)
Ruiz Ruiz, F. (22, 154, 168)
Ruiz Sancho, AL. (66, 116)
Ruiz-Mesa, JD. (58)
Salas Coronas, J. (140, 240)
Sánchez Berná, I. (227)
Sánchez Guerrero, F. (257)
Sánchez López, P. (89)
Sánchez Mesa, B. (195)
Sánchez Montes, M. (252)
Sánchez-Berná, I. (106)
Sández Montagut, VM. (14, 198)
Santiago Díaz, C. (106, 227)
Santos González, J. (195)
Sanz Cánovas, J. (202)
Sanz Trelles, A. (252)
Sendra Fernández, C. (168)
Sevilla Blanco, JA. (244)
Sierra Torres, MI. (154)
Sobrino Díaz, B. (252)
Sojo-Dorado, J. (120)
Soto Benítez, J. (82, 174)
Tapia Gómez, AJ. (181)
Tornero Divieso, ML. (102)
Trujillo Soto, T. (257)
Índice de palabras clave

“apps” (116) Fusarium spp (177)


absceso corneal (177) Fusobacterium necrophorum (58)
absceso esplénico (26) glucocorticoides (17)
abscesos cerebrales (159) Granulicatella adiacens (85)
abscesos musculares (66) hemorragia subaracnoidea (75)
acidosis láctica (164) hepatitis (31)
actinomyces (244) hepatitis autoinmune (190)
adenopatías (257) hepatitis tóxica (227)
Aeromonas spp (22) hidatidosis pulmonar (240)
aneurisma aórtico (195) infarto de testículo (140)
aneurisma micótico (89) infección aguda por VIH (99)
Artritis séptica (58, 62) infección de partes blandas (236)
Aspergillus fumigatus (44) Infección de Piel y Partes Blandas (53)
bacteriemia (14) infección latente tuberculosa (214)
Bacteriemia relacionada con catéter (62) infección tuberculosa latente (168)
Bartonella spp (257) Inmunodepresión (17)
becegeitis (231) Klebsiella pneumoniae (26)
Borreliosis (247, 252) Leishmaniasis (106, 236)
Botón de Oriente (236) lesiones cutáneas (202)
brucelosis (38) linfogranuloma venéreo (125)
Cándida spp (174) Linfohistiocitosis hemofagocitica (261)
carbapenemasa OXA-48 (26) masa pulmonar (240)
cardioembolia (75) meningitis (222)
cavitación (244) meningitis linfocitaria (38)
cefalea por psicotropos (116) meningoencefalitis (44)
celulitis (14) metástasis sépticas (58)
CMV (168) miositis (146)
colangitis (22) mucormicosis (181)
colitis ulcerosa (168) mucormicosis pulmonar (184)
cuerpo extraño intraocular (136) Mycobacterium bovis (195, 198, 231)
diabetes mellitus (184) Mycobcaterium chelonae (202)
dietilcarbamazina (136) Nefritis lúpica (110)
E.cloacae (53) neumonía (244)
Embolismo paradojico (78) neumonía necrotizante (146, 184)
embolismos pulmonares sépticos (14) neumonitis (99)
encefalopatía (99) neuroborreliosis (252)
endocarditis (72, 75, 82, 85, 89, 146) neurobrucelosis (38)
Endocarditis tricúspide (78) neurosífilis (120, 130)
endoftalmitis (174, 177) Neutropenia (261)
enfermedad de Lyme (252) Nocardia (159)
enfermedad neumocócica invasiva (66) Nocardia brasiliensis (164)
enfermedad por arañazo de gato (257) nódulos cutáneos (106)
esofagitis (106) oftalmopejía dolorosa (181)
esplenomegalia (207) oligoartritis (66)
espondilodiscitis (195, 218) osteomielitis vertebral (198, 218)
esquistosomiasis (140) Parvovirus B19 (261)
fibrinolisis (26) peliosis hepato-esplénica (210)
Fiebre (82) peritonitis (190)
Fiebre recurrente (247) PET-TAC (214)
filariasis (136) piomiositis (50, 62)
FOD (231) Pneumocystis jirovecii (17)
polineuropatía (31)
punción por púa de palmera (50)
pustulosis (164)
quiste hidatídico (240)
reacción Jarisch-Herxheimer (247)
rifampicina (154)
Salmonella enterica (82)
SDRA (247)
sepsis (22, 146)
Sífilis (116)
sífilis ósea (130)
síndrome hepatopulmonar (102)
sinusitis (181)
Staphylococcus aureus (78)
Staphylococcus aureus resistente a meticilina (14, 146)
Streptococcus intermedius (50)
Streptococcus mitis (89)
TAVI (85)
Toxoplasmosis (94)
trasplante (44, 154)
trombopenia (94)
Tropheryma whipplei (72)
tuberculosis (154, 168, 190, 207, 210, 214, 218, 222, 227)
uveítis (174)
vasculitis (31)
VHC (102)
VIH (94, 102, 106, 110, 120, 125, 210)
VPH (125)
SAEI
SOCIEDAD ANDALUZA
DE ENFERMEDADES
INFECCIOSAS

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