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El síndrome de aspiración meconial puede ocurrir antes del parto o durante este, cuando el
recién nacido aspira una mezcla de meconio y líquido amniótico (el líquido en que flota
dentro del saco amniótico). Por meconio entendemos las primeras deposiciones que hace el
bebé. Se trata de unas heces pegajosas, densas y de color verde oscuro que suelen
expulsarse dentro del vientre materno al principio del embarazo y de nuevo durante los
primeros días de vida extrauterina.
La hipertensión pulmonar o aumento de la fuerza con la que llega la sangre a los pulmones
es otra consecuencia de la aspiración de meconio, ya que hay poca oxigenación y poco riego
sanguíneo, lo cual produce gran dificultad al respirar.
Normalmente, el meconio sube y baja solamente por la tráquea (la porción superior de las
vías respiratorias) cuando hay actividad respiratoria en el feto. El meconio puede llegar hasta
los pulmones cuando el bebé boquea en el vientre materno o en las primeras bocanadas
posteriores al parto. Los bebés suelen boquear cuando algún problema (por ejemplo, una
infección o la compresión del cordón umbilical) hace que tengan dificultades para obtener
suficiente oxígeno dentro del vientre materno
Incidencia
Aunque entre el 6% y el 25% de los bebés tienen el líquido amniótico manchado de meconio,
no todos los bebés que eliminan meconio durante las fases de dilatación y expulsión del
parto desarrollan un síndrome de aspiración de meconio. De los bebés que expulsan el
meconio durante el parto o cuyo líquido amniótico está teñido de meconio, entre el 2% y el
36% inhalan meconio dentro del útero materno o bien en la primera respiración extrauterina.
De los bebés que nacen con el líquido amniótico manchado de meconio, el 11% presenta
algún grado de síndrome de aspiración de meconio.
Causas
Otros factores de riesgo para desarrollar un síndrome de aspiración de meconio son los
siguientes:
un parto difícil
edad gestacional avanzada (o post maduridad)
una madre que fuma mucho o que padece diabetes, hipertensión (tensión arterial
elevada) o enfermedad respiratoria o cardiovascular crónicas
complicaciones relacionada con el cordón umbilical
escaso crecimiento intrauterino
La prematuridad no es un factor de riesgo. De hecho, el síndrome de aspiración de meconio
es muy poco frecuente en bebés de menos de 34 semanas de edad gestacional.
Signos y síntomas
Diagnóstico
Es posible que el pediatra también solicite algunas pruebas, como un análisis de sangre
(denominado análisis de gases sanguíneos) que ayuda a determinar si un bebé está
obteniendo suficiente oxígeno, y una radiografía de tórax para detectar los parches o vetas
en los pulmones propios de los bebés con síndrome de aspiración meconial
Tratamiento
Los bebés con aspiración grave y que requieren respiración asistida tienen un riesgo más
elevado de padecer displasia broncopulmonar, una afección pulmonar que puede tratarse con
medicamentos y oxígeno. Otra complicación asociada al síndrome de aspiración de meconio
es el colapso pulmonar. También conocido como neumotórax, se trata volviendo a inflar los
pulmones (insertando un tubo entre las costillas y permitiendo que los pulmones se vayan
expandiendo progresivamente).
Aunque es algo muy poco frecuente, un porcentaje reducido de bebés con síndrome de
aspiración de meconio grave desarrollan neumonía por aspiración. En estos casos, es posible
que el médico recomiende utilizar técnicas de rescate pulmonar avanzadas.
Prevención
Si una mujer embarazada, al romper aguas, constata que su líquido amniótico es de color
verde oscuro o contiene manchas o vetas de este color –indicativas de la presencia de
meconio-, es muy importante que informe al médico al respecto. Los médicos también
utilizan la monitorización fetal durante el parto para observar la frecuencia cardíaca del bebé,
por si este presentara signos de sufrimiento fetal. En algunos casos los médicos pueden
recomendar la amnioinfusión (infusión de solución salina en la cavidad amniótica), para
eliminar el meconio del saco amniótico antes de que el bebé pueda inhalarlo durante el
parto.
Aunque el síndrome de aspiración de meconio es una complicación del parto que puede
asustar bastante a los padres que están esperando un bebé, la mayoría de casos no son
graves. En la mayoría de partos se utiliza la monitorización fetal, y los médicos prestan
mucha atención a cualquier signo que podría indicar que el bebé ha aspirado meconio. Si un
bebé aspira meconio durante el parto, el tratamiento se aplica inmediatamente.
En la mayoría de recién nacidos que han inhalado meconio, el tratamiento precoz permite
evitar las posibles complicaciones de este síndrome y ayuda a tranquilizar a los asustados
padres en ciernes.