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Art. 159.- «El que. sin derecho, penetra en morada o casa de negocio aje
en su dependencia o en el recinto habitødo por otro o el que permanece
allí rehusando la intimación que le haga quien tenga derecho a
formularla» será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de
dos años y con treinta a noventa días-multa".
BIEN JURÍDICO
Con arreglo a lo anotado en las pinceladas generales, objeto de tutela
por parte del artículo 159 0 del C.P. sería todo aquel recinto, casa de nego
morada, domicilio o dependencia ajena, en donde se desarrollan y/o
desenvuelven, aspectos referidos a la intimidad de las personas, que no sólo
ha de comprender sus ámbitos personales y/o familiares, sino toda actividad
socio-económica-cultural, que se despliegue en el marco arquitectónico que
separa al lugar del exterior, en concreto se vulnera la voluntad de sus
titulares, de mantener dichos aspectos al margen de terceros.
La intimidad domiciliaria como prolongación espacial de la voluntad del
morador constituye el soporte fáctico en el cual la persona ostenta un
dominio de contexto de la acción, consistente en facultades de exclusión de
terceros, enderezadas a las garantías de unas condiciones adecuadas para el
libre desarrollo de la personalidad en la «privacy» doméstica individual o
familiar1
2. TIPICIDAD OBJETIVA
2. d. Sujeto activo
En principio podrá serio cuaiquier persona, inclusive ei propietario no
poseedor; si tiene la calidad de funcionario y/o servidor público, la conducta
se reconduce a los alcances normativos dei artículo 160 0 del C.P. pero si éste
actúa a! margen de la potestades que le revisten dicha calidad, estará incurso
en el artículo 159 0.
1 MORALES PRATS, F.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, cit., p.
458.
2 Citad01 por DiAZ-MAROTO Y VILLAREJO, J.; Allanamiento de morada, cit., p, 243.
2.2. Sujeto pasivo
También lo podrá ser cualquier persona, siempre y cuando cuente con
un derecho real u otro reconocido, que le confiera la autorización legal de gar
la entrada de terceros: inquilino, propietario; usufructuario, hospedante
arrendatario, co-poseedor, etc1229 En el caso de separación de cuerpos, el
cónyuge que se quedó con el domicilio conyugal, puede ser el sujeto pasivo y
el otro, que penetra en la casa, sin su autorización sujeto activo del delito.
1232 FONTAN BALESTRA, C.; Derecho Penal. Parte Especial, cit.: p. 351.
1233 CARBONELL MATEUI U.C./ GONZÁLEZ CUSSAC, J.J.; Delitos contra la Intimidad..., cit., p. 334.
1234 Así, POLA!NO NAVARRETE, M.; Delitos contra la Intimidad (!!), cit., p. 445
1235 VILLA SEN, J.; Derecho Penal. Parte Especial, 1-BI cit., p. 144; Vid., al respecto,
POLAINO NAVARRETE, M.; Delitos contra la Intimidad (ll), cit., ps. 446-448.
1236 MESiA RAMIREZ, C./ SOSA SACIO, J.M.; Inviolabilidad de domicilio, cit., p. 135.
Por otro lado, se dice en la doctrina que la modalidad omisiva
es subsi_ diaria de la activa 3 pues sólo ha de aplicarse cuando la
segunda no resulta ajustable a la conducta atribuida. A nuestra
consideración guarda una plena autonomía, en virtud de su
sustantividad penal.
3Así, CARBONEIX MATEUt J.C./ GONZÁLEZ CUSSAC, J.J.; Delitos confra la Intimidad.. cit., p. 334.
M.; cit., p.
reconocido (arrendatario, poseedor, copropiedad, etc.), no hace
desaparecer la probable afectación que pueda sufrir su intimidad
(personal y familiar), por lo que el consentimiento opera como una causa
de justificación45
Siendo así, no queda más que enmarcar el consentimiento,
como una causa de justificación, pero su validez ha de estar
condicionada a la concurrencia de una serie de requisitos.
En la legislación penal argentina, artículo 1500, se señala en su des-
cripción típica que !a entrada a morada o casa de negocio ajena, debe haberse
producido contra la voluntad expresa o presunta de quien tenga el derecho de
excluirlo. Por eso, dice FONTAN BALESTRA, que la antijuridicidad queda
excluida cuando media el consentimiento de! que tiene la facultad de
disponer123g
4 PEÑA CABRERA FREYRE, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 477; Así, PEÑA
CABRERA FREYRE, A.R.; Exégesis del nuevo Código Procesal Penal, cit., ps. LUZÓN
PEÑA, D.M.; CeUSaS de Atipicidad y Causas de Justificación, cit., p. 23.
5 FONTÅN BALESTRAt Derecho Fenal. Parte Especial, 352.
El C.P. español de 1995, dispone expresamente en el artículo 202, que
te conducta típica ha de realizarse "contra la voluntad de su morador". para
algunos autores, como RODRÍGUEZ DEVESA, se ha entendido que el
consentimiento del titular excluye la antijuridicidad del hecho. Para
POLAINO NA\/ARRETE, se trata de un bien jurídico disponible por su titular 6
Con arreglo al derecho positivo español, se concluye que el consentimiento
importa una causat de atipicidad penali24t
Como se dijo el Consentimiento para ser válido, debe ser expreso y/o
presunto, pero eso sí, debe ser concedido con anterioridad al ingreso ilícito
del autor, en el caso de la modalidad comisiva, pues su autorización
posterior no tiene la posibilidad de enervar la antijuridicidad de la
conducta, que no se denuncie el hecho es una cuestión que no ha de incidir
en una opinión contraria.
Ahora bien, el Consentimiento debe ser prestado por el verdadero
titular y, no por quien por asuntos laborales u otros, reside en el domicilio.
Por eso comete violación de domicilio el amante de la mucama, de la hija y
hasta def de la concubina, que penetran en dependencias de la casa,
aunque sea sólo para pasar a las que ocupa la invitante 7
Quien presta el Consentimiento, se dice, debe ser el titular del bien,
quien ejercer su conducción familiar, los padres, los hijos no tienen la
capaciclad de autorizar la entrada de nadie, a menos que ya adultos, se hayan
convertido en jefes de familia, por ello, cuando el impúber invita a alguien sin
autorización de sus padres, estará incurso el invitante en violación de domi-
sin saber este último, que ésta es una mera invitada por parte de sus
reales dueños o, en la hipótesis, de que el agente duda de la titularidad
de quien lo
'i 244 Así, POLAINC M.; Delitos contra la Intimidad (ll), cit., p. 442.
1245 Así, VILLA STEtNl J.; Derecho Penal. Parte Especial, 1-B, cit., p. 145.
M.; cit., p.
de persecución efectúan en e! ámbito de ta investigación criminal, puesto
que la conducta del particular que afecta ilícitamente la inviolabilidad de!
domicilio es regulada en el artículo 159 0 del Código Penal.
Por un lado, lo que está diciendo en esta prohibición penal, es que en
efecto, en ciertas circunstancias y, cuando aparecen ciertos presupuestos
(previstos por la ley), resultan lícitas (permitidas) las actuaciones de los
servidores y/o funcionarios públicos, que en el estricto ámbito funcional, realizan
este tipo de conductas, es decir, allanan el domicilio de un particular a fin de
lograr ciertos objetivos, cometidos que se enmarcan en la persecución del delito,
cuando se requiere obtener ciertos elementos de prueba necesarios para
sustentar la denuncia fiscal o, cuando se advierte un estado de flagrancia,
siendo imprescindible la entrada de la policía al domicilio, a fin de cesar con el
estado antijurídico y, así poder cautelar la intangibilidad de bienes jurídicos
fundamentales. Con ello, el mismo ordenamiento jurídico está reconociendo que
los derechos fundamentales, no son per se de contenido «absoluto», pues su
contenido esencial puede ser relativizado, en orden a cautelar valores superiores
que la Ley Fundamental, también debe proteger; nos referimos a la paz y a la
coexistencia pacífica que debe preservarse en una sociedad democrática.
E! sostén axiológico de la persecución penal es la tutela del
interés público, de que las conductas de mayor perturbación social,
sean efectiva mente perseguidas y, sancionadas punitivaNente, si es
que se acredita ia punibjlidad de la conducta y la responsabilidad penal
del imputado, en un Juicio Oral público, contradictorio, basado en el
irrestricto derecho de defensa de las partes. Un Estado de Derecho ha
de velar por la seguridad de sus ciudadanos, mejor dicho de sus
bienes jurídicos preponderantes.