Sunteți pe pagina 1din 2

Introducción

La interpretación de los sueños data de muy antiguo, pues ya aparece


mencionada en la cultura egipcia, hace más de cuatro mil años. Desde la tradición
grecorromana el trabajo con los sueños queda ligado a la revelación, cura y
sanación espiritual. Sin embargo, no es hasta la obra de Freud (La interpretación
de los sueños, 1900) cuando la interpretación de los sueños adquiere un estatus
como técnica terapéutica de primer orden en la edad moderna, convirtiéndose en
el gran descubrimiento psicoanalítico, la vía regia hacia el inconsciente.

En la actualidad, parafraseando a Bleichmar en un reciente trabajo sobre el


cambio terapéutico (Bleichmar, 2001), podríamos decir que el análisis de los
sueños (preferimos este término al de interpretación, que remite más a la técnica
clásica) atraviesa un momento especial, donde crisis, renovación y expansión se
entrelazan.

Crisis porque el análisis de los sueños se encuentra cuestionado desde muy


diversos ámbitos, incluido el propio psicoanálisis, a múltiples niveles, entre otros:
el papel relativo asignado a paciente y terapeuta, en el que el terapeuta es el
experto desvelador del significado del sueño, al que el paciente es ajeno; o la
focalización en el contenido latente del mismo, donde elementos simbólicos
representarían los deseos censurados del paciente no accesibles a la conciencia o
el sueño como realización de deseos.

Renovación, porque como acabamos de mencionar, a partir de la segunda mitad


del siglo pasado, se van a producir dentro del psicoanálisis variaciones de la teoría
y la técnica freudiana sobre los sueños, que van a ir desde meras matizaciones o
añadidos a verdaderos replanteamientos de muchos de los conceptos
fundamentales de su teoría (el papel de lo intersubjetivo; la multiplicidad de
sistemas motivacionales vs dualidad pulsional ; o las múltiples modalidades de
procesamiento inconsciente vs "el inconsciente" como algo singular y homogéneo,
por citar sólo algunos de ellos), que introducen aspectos como la co-construcción
de significado, la mayor atención al contenido manifiesto y un nuevo
cuestionamiento de la participación del paciente en el análisis del sueño dentro del
proceso terapéutico.

Pero también es este un momento de expansión. Por un lado, en cuanto al interés


dentro del propio psicoanálisis, tras caer en un cierto segundo plano tras la
irrupción de la psicología del yo y el peso dado a la transferencia como elemento
de análisis del inconsciente, se empieza a detectar un interés en los últimos años
(Kantrowitz, 2001a) que va más allá de un mero centenarismo, tras cumplirse un
siglo tras la publicación de La interpretación de los sueños. Además, en diferentes
ramas de la psicología, como la psicología humanística y gestáltica, el análisis
fenomenológico y, muy especialmente, la psicología cognitiva, se está
replanteando la utilización terapéutica de los sueños, después de que estos se
consideraran material desechable durante varias décadas, llegando en algún caso,
fundamentalmente los denominados constructivistas¸ a proponer su uso para
descubrir las motivaciones inconscientes de los pacientes, retomando
implícitamente el valor que Freud le dio (Barret, 2002; Hill, 2002; Gonçalves y
Barbosa, 2002).

Por otra parte, hemos querido tomar muy en cuenta los estudios realizados desde
la neurobiología, cuyos avances más recientes, si bien desde posiciones bastante
discrepantes (algunas muy críticas con los postulados freudianos), dan soporte a
muchas de las características formales con que se ha descrito desde el
psicoanálisis el funcionamiento de los sueños (Hobson & Pace-Schott, 2002;
Solms, 2000). Los conocimientos que vamos incorporando desde los dos lados
nos están llevando a una mejor y más global comprensión de un fenómeno tan
complejo como es el sueño. Una vez más tenemos que insistir en la importancia
que tiene, para ambas disciplinas, el diálogo entre psicoanálisis y neurociencias.

En este primer trabajo, pretendemos proporcionar una base bibliográfica (dada la


amplitud del tema no puede ser exhaustiva) que permita a los lectores conocer los
principales aportes de los diversos abordajes considerados. Además de la revisión
bibliográfica de los aportes psicoanalíticos, hemos querido dar relevancia a los
aportes provenientes de la neurociencia y la teoría cognitiva, siendo la revisión de
otros enfoques mucho más somera y orientada a la técnica.

En un segundo trabajo, que seguirá a éste, plantearemos un intento de


formulación desde un abordaje abarcativo como es el enfoque Modular-
Transformacional (Bleichmar, 1997; Bleichmar, 1999a), que supone una
renovación dentro del psicoanálisis y proporciona un lugar de encuentro desde el
psicoanálisis hacia otras disciplinas, en la búsqueda de una visión renovada de la
teoría que sustenta el análisis de los sueños de cara a proponer una técnica
específica.

S-ar putea să vă placă și