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GF/ACTAS
FAO
Roma, diciembre de 2004
Para más información sobre las actividades del Foro Mundial de Autoridades de
reglamentación sobre inocuidad de los alimentos se ruega dirigirse a:
y/o
AGRADECIMIENTOS
PRÓLOGO
La Declaración de Roma de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 reafirma el
derecho de todas las personas a tener acceso a alimentos inocuos y nutritivos, que es
coherente con el derecho a una alimentación suficiente y con el derecho fundamental de todas
las personas a no sufrir hambre. En el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la
Alimentación se reconoce que: “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen
en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para
satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de
llevar una vida activa y sana”. Garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos es, por
consiguiente, una consideración fundamental en todo programa de seguridad alimentaria.
La 53ª Asamblea Mundial de la Salud (mayo de 2000) aprobó una resolución en la que insta a
la OMS y sus Estados Miembros a que integren la inocuidad de los alimentos como una de
sus funciones esenciales de salud pública, con el objetivo de desarrollar sistemas de inocuidad
de los alimentos integrados y sostenibles a fin de reducir los riesgos para la salud a lo largo de
toda la cadena alimentaria. En la resolución se pedía también a la OMS que fomentara
estrategias basadas en pruebas científicas para combatir las enfermedades de transmisión
alimentaria, y que brindara asesoramiento para la asignación de prioridad a tales estrategias.
Los comunicados de las Cumbres del G-8 celebradas en Okinawa (2000) y Génova (2001)
alentaron a la FAO y la OMS a organizar periódicamente reuniones internacionales de
autoridades de reglamentación sobre inocuidad de los alimentos para avanzar en el proceso de
consultas públicas basadas en la ciencia. Tras el éxito del primer Foro Mundial FAO/OMS de
Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos celebrado en Marrakesh
(Marruecos) en enero de 2002, con el tema general “Mejora de la eficacia y transparencia de
los sistemas de inocuidad de los alimentos: compartir experiencias”, la FAO y la OMS
convocaron el Segundo Foro Mundial en Bangkok, Tailandia, del 12 al 14 de octubre de 2004,
siendo su tema principal “Establecimiento de sistemas eficaces de inocuidad de los
alimentos”. El Foro fue generosamente hospedado por el Gobierno del Reino de Tailandia,
con el apoyo de los gobiernos de Alemania, Canadá, Estados Unidos de América, Finlandia,
Francia, Italia, Japón, Noruega, el Reino Unido y la Comisión Europea. Proporcionó a
autoridades de reglamentación sobre inocuidad de los alimentos de todas partes del mundo
una oportunidad de reunirse fuera de los circuitos de negociación habituales, para
intercambiar información y experiencias sobre importantes cuestiones relacionadas con la
inocuidad de los alimentos y promover el establecimiento de asociaciones y vínculos de
cooperación entre todas las autoridades y los interesados directos en la inocuidad de los
alimentos, en aras de un suministro alimentario más inocuo para todos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas v
ÍNDICE
Página
INTRODUCCIÓN ……………………………………………………………………………. 1
APROBACIÓN DEL PROGRAMA PROVISIONAL ………………………………………. 1
DISCURSOS PRINCIPALES ………………………………………………………………... 2
EL POTENCIAMIENTO DE LOS SERVICIOS OFICIALES DE CONTROL DE
LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS …………………………………………………… 3
Definición de las responsabilidades y tareas de distintas partes interesadas en el
marco de una estrategia nacional …………………………………………………………….. 3
Base jurídica para el control oficial y no oficial de la inocuidad de los alimentos ………….. 4
Formación del personal de los servicios de control oficial de la inocuidad de los alimentos .. 6
Métodos para que los servicios oficiales impulsen y obliguen al cumplimiento
del APPCC por la industria y el comercio …………………………………………………… 7
Control y certificación de las importaciones y exportaciones de alimentos …………………. 8
VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS
POR LOS ALIMENTOS Y SISTEMAS DE ALERTA EN MATERIA DE INOCUIDAD
DE LOS ALIMENTOS ……………………………………………………………………… 9
Seguimiento de la contaminación de los alimentos y vigilancia de las enfermedades
transmitidas por alimentos a nivel nacional …………………………………………………. 10
Cooperación internacional en material de seguimiento de la contaminación de los
alimentos y vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos ………………… 11
Tratamiento de los riesgos emergentes relacionados con el medio ambiente y las
nuevas tecnologías …………………………………………………………………………… 12
Prevención de la contaminación deliberada y respuesta frente a ésta ……………………….. 13
TALLER 1: ASOCIACIONES PARA EL POTENCIAMIENTO DE LOS SERVICIOS
OFICIALES DE CONTROL DE LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS ……………… 15
TALLER 2: ASOCIACIONES PARA LA VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE
LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR ALIMENTOS Y SISTEMAS DE
ALERTA EN MATERIA DE INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS ……………………… 16
eligió al Sr. Steve Hathaway de Nueva Zelandia y al Sr. Alex Seremula de la República de
Sudáfrica como Covicepresidentes.
7. El Sr. Pongsrihadulchai inauguró oficialmente el Foro y los participantes aprobaron el
Programa Provisional de este (Apéndice VI). El Presidente llamó la atención de los participantes
sobre el documento de exposición de conceptos, destacando que no se tenía la intención de que el
Foro Mundial desembocara en recomendaciones, sino, más bien, de que llevara a una clarificación
de los temas, y que en las Actas del Foro se resumirían los principales temas debatidos.
DISCURSOS PRINCIPALES (tema 3 del programa)
8. El Sr. Richard Fadden, Presidente del Organismo Canadiense de Inspección Alimentaria,
intervino con el primer discurso principal sobre Establecimiento de sistemas eficaces de inocuidad
de los alimentos: aplicación del análisis de riesgos (Apéndice VII). El Sr. Fadden recordó los
retos actuales y futuros planteados a la inocuidad de los alimentos y a la mundialización. Apuntó
que la respuesta canadiense a estos retos estaba basada en el enfoque de análisis de riesgos
desarrollado por el Codex, dividiendo las responsabilidades entre Health Canada (Salud de
Canadá) y el Organismo Canadiense de Inspección Alimentaria. El Sr. Fadden destacó la
importancia de la colaboración entre las autoridades federales, provinciales o territoriales y todas
las partes interesadas en el sistema alimentario, así como de una función destacada del gobierno
en el esfuerzo por garantizar inocuidad del suministro de alimentos. Citando el ejemplo del
reciente descubrimiento de un caso de EEB, hizo una demostración del planteamiento canadiense
del análisis de riesgos que incluía una nueva evaluación de riesgos para la inocuidad de los
alimentos y la sanidad animal, así como una comunicación regular con las partes interesadas y los
gobiernos de otros países.
9. El Sr. Stuart Alexander Slorach, Director General en funciones de la Administración
Nacional de Alimentos de Suecia y Presidente de la Comisión del Codex Alimentarius (CAC)
intervino con el segundo discurso principal sobre la Complementariedad entre la labor normativa
de la CAC y los Foros Mundiales (Apéndice VIII). Recordó los distintos tipos de textos
elaborados por el Codex, es decir, normas, directrices y códigos de prácticas. Señaló que mientras
que los Foros Mundiales se centran en el intercambio de información y experiencia, las
actividades del Codex consisten principalmente en trabajo normativo, pero también incluyen el
intercambio de información y el fomento de la creación de capacidad. De ahí que los Foros
Mundiales deberían facilitar la construcción de consenso en las negociaciones del Codex. Se
observó que tanto el Acuerdo OTC como el Acuerdo MSF se remiten a organismos
internacionales para el establecimiento de normas, siendo el Codex el principal actor en la esfera
de los alimentos. Sugirió algunas cuestiones para el debate sobre las esferas respectivamente
cubiertas por el Codex y los Foros Mundiales, así como la forma en que estos pueden ayudar a los
países en desarrollo a construir unos sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos. Por último,
instó a los participantes a participar activamente en el debate del Foro.
10. Para focalizar los debates del Foro en el marco del tema principal Establecimiento de
sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos se establecieron dos subtemas que respondían a la
necesidades expresadas por los países en desarrollo y desarrollados, a saber: El potenciamiento de
los servicios oficiales de control de la inocuidad de los alimentos y Vigilancia epidemiológica de
las enfermedades transmitidas por alimentos y sistemas de alerta en materia de inocuidad de los
alimentos. Dentro de cada subtema se examinaron más a fondo ciertos asuntos específicos de
interés; todos estos asuntos se presentaron en documentos de trabajo, a cargo de expertos en
inocuidad de los alimentos, y se debatieron posteriormente en la sesión plenaria.
11. Se organizaron dos talleres, uno sobre cada subtema, para la identificación y promoción
de posibles asociaciones en estos sectores, sobre la base de los debates de la sesión plenaria y los
correspondientes documentos de sala proporcionados por países y organizaciones internacionales.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 3
alimentos integrados a nivel nacional, e informaron de varias medidas adoptadas por las
autoridades gubernamentales y los organismos internacionales para lograr la participación de
estos grupos en los asuntos relacionados con la inocuidad de los alimentos.
20. Como resultado de los debates se plantearon las siguientes cuestiones:
• Los países deben atender a los intereses de los consumidores y permitir su participación
tanto en las actividades de capacitación y adopción de decisiones como en la creación o
reorganización de sistemas nacionales de inocuidad alimentaria y en la aplicación de tales
sistemas.
• Es importante lograr un compromiso político para asegurar la inocuidad de los productos
alimenticios a lo largo de toda la cadena alimentaria. Esto puede conseguirse
estableciendo órganos consultivos de alto nivel en materia de inocuidad de los alimentos.
• En la aplicación de una estrategia nacional para la inocuidad de los alimentos es
importante la interacción y coordinación tanto a nivel nacional como subnacional.
• Cuando los países están en condiciones de formular y poner en práctica estrategias
nacionales eficaces y completas para la inocuidad de los alimentos, la puesta en común de
estas políticas con otras autoridades de reglamentación sobre inocuidad de los alimentos a
nivel regional o internacional permite a los países acumular más voluntad política para
avanzar en el sector de la inocuidad de los alimentos.
• También es importante la educación de los agricultores y su participación en la
producción de alimentos inocuos.
• Es necesario educar a los consumidores para la manipulación higiénica y la adecuada
cocción de los alimentos, y enseñarles la importancia de elegir con sensatez alimentos
nutritivos para proteger su salud y la de sus familiares. El etiquetado correcto de los
productos alimenticios también puede ayudar a proteger la salud de los consumidores,
tanto desde el punto de vista nutricional como de la inocuidad de los productos. Ante la
actual epidemia mundial de obesidad se necesitan intervenciones de todos los interesados
directos para promover unos estilos de vida y unas dietas saludables.
21. Se informó a los participantes de que las cinco claves de la OMS para la inocuidad de los
alimentos constituían un ejemplo de fuente de la información básica que necesitaban los
consumidores para poder protegerse y proteger a sus familias ante los brotes que amenazaban la
inocuidad de los alimentos.
Base jurídica para el control oficial y no oficial de la inocuidad de los alimentos (tema 4.2 del
programa)
22. El Sr. Alex Seremula, Viceministro de Agricultura de Sudáfrica, describió brevemente el
marco legislativo que rige el control de la inocuidad de los alimentos en su país. El orador hizo
una relación detallada de los diversos departamentos que tienen que ver con la inocuidad de los
alimentos, sus respectivos mandatos y sus funciones, así como de los sistemas privados
pertinentes de certificación y garantía de la calidad de los alimentos que funcionan en dicho país.
Explicó que pese a la complejidad del sistema y al gran número de organismos interesados, su
aplicación coordinada permite, de todas formas, garantizar la inocuidad de los alimentos desde la
granja hasta la mesa.
23. El orador señaló el valor de la coexistencia de normas del sector privado, como las normas
de las ISO, y normas oficiales, y subrayó que los países no pueden basar sus argumentos en las
controversias comerciales internacionales en esas normas privadas, sino que deben utilizar normas
reconocidas oficialmente.
24. El delegado de los Países Bajos puso de relieve la base jurídica del sistema de inocuidad
de los alimentos de la Unión Europea. En los últimos decenios, la legislación en el campo de la
inocuidad de los alimentos ha sido objeto de una considerable armonización en toda la UE, que ha
conducido a la uniformidad de los requisitos exigidos a los países que exportan a los Estados
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 5
miembros de la UE. El orador señaló que diversas emergencias relacionadas con los alimentos y
la producción alimentaria que se han producido en los últimos 15 años han movido a la Unión
Europea a reforzar sus sistemas de inocuidad de los alimentos con objeto de proteger a los
consumidores. Estos peligros comprenden las enfermedades transmitidas por los alimentos, las
zoonosis, los residuos de sustancias indeseadas en los alimentos y enfermedades animales
peligrosas.
25. El “Libro blanco sobre la inocuidad de los alimentos” de la UE establece la política de
inocuidad de los alimentos vigente en la Unión Europea y se basa en el enfoque del análisis de
riesgos. En este marco, la Ley General sobre los Alimentos de la UE de 2002 ha conducido al
establecimiento de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y a la promulgación de
diversas medidas jurídicas que habrán de ser aplicadas por los Estados Miembros. Algunos de los
elementos fundamentales son: 1) la responsabilidad de los productores de suministrar alimentos
inocuos, y 2) la obligación del gobierno de asegurarse de que esta responsabilidad se cumple de
forma adecuada. Se observó que la rastreabilidad a lo largo de toda la cadena de producción de
alimentos es también un instrumento importante para reforzar la confianza de los consumidores.
26. El orador subrayó el desafío que representa la elaboración de un enfoque más holítisco
para enfrentarse a los riesgos alimentarios comparando riesgos diferentes pero manteniendo al
mismo tiempo una protección de los consumidores óptima. Se observó que debería encontrarse un
equilibrio entre la atención prestada a los riesgos microbiológicos y la dedicada a los riesgos
provocados por residuos químicos. El orador hizo hincapié en que los requisitos en materia de
inocuidad de los alimentos en la Unión Europea son los mismos para los productores locales que
para los países que exportan a los Estados Miembros de la UE.
27. El orador subrayó que los países industrializados deben ser conscientes de las limitaciones
a que se enfrentan los países en desarrollo para exportar a los países industrializados, ya que los
primeros no siempre disponen de servicios adecuados de producción y control que permitan
cumplir las normas internacionales o de la UE en materia de inocuidad de los alimentos. En
consecuencia, la asistencia técnica, la creación de capacidad y el establecimiento de asociaciones
son instrumentos importantes a fin de apoyar a los países que tienen necesidades específicas.
Debate
28. Varias delegaciones informaron sobre las medidas adoptadas recientemente para reforzar
y simplificar sus servicios de control de los alimentos, incluida la determinación de la función de
los diversos organismos interesados, así como sobre los mecanismos de coordinación establecidos
para reducir las duplicaciones y eliminar las lagunas. Señalaron que los países en desarrollo se
enfrentan a graves dificultades debido a la falta de los recursos, tanto físicos como humanos,
necesarios para realizar las tareas pertinentes de control de los alimentos. Asimismo subrayaron la
necesidad de adoptar una estrategia agresiva en favor de la concienciación de los consumidores,
de modo que éstos puedan desempeñar un papel activo con vistas a fomentar la mejora de los
servicios de control de los alimentos.
29. Como consecuencia del debate se observaron las siguientes cuestiones:
• Las normas privadas, como el sistema EUROPGAP introducido por los comerciantes
minoristas, son a menudo más estrictos que las normas de la UE o del Codex y, por lo
tanto, podrían representar un obstáculo técnico al comercio.
• Las asociaciones entre los organismos de control de los alimentos de los países
desarrollados y los países en desarrollo ayudan a reducir las diferencias en la legislación
alimentaria.
• La aplicación del principio “tan inocuo como sea posible” o “tan inocuo como sea
necesario”, como base para las decisiones en materia de inocuidad de los alimentos,
refleja diferentes modos de entender el nivel adecuado de protección.
6 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
• Las exportaciones de alimentos, incluida la ayuda alimentaria, a países que no cuentan con
la capacidad necesaria para controlar su calidad e inocuidad deben ajustarse a los
reglamentos del país exportador.
30. Los participantes tomaron nota de la necesidad de realizar un análisis de la situación por
lo que respecta a la inocuidad de los alimentos en los países africanos y de usar dicho análisis para
evaluar sus necesidades en materia de creación de capacidad y de asistencia técnica. Se les
informó de un plan de la FAO y la OMS de llevar a cabo dicho análisis en relación con la
Conferencia Regional sobre Inocuidad de los Alimentos en África, organizada conjuntamente, que
está previsto que se celebre en 2005.
Formación del personal de los servicios de control oficial de la inocuidad de los alimentos
(tema 4.3 del programa)
31. La Sra. Claire Gaudot, Consejera científica de la Representación Permanente de Francia
ante la FAO, presentó los aspectos vinculados a la formación del personal de los servicios de
control oficial de la inocuidad de los alimentos. Recordó el contexto en el que operan los servicios
oficiales de control. Éste se caracteriza por cambios rápidos e importantes que hacen necesario un
ajuste continuo de las calificaciones del personal encargado del control de la inocuidad de los
alimentos.
32. La oradora destacó la importancia de distinguir tres tipos de formación: la formación
previa a la contratación, que debe abarcar el conjunto de las competencias exigidas en el momento
de dicha contratación; la formación profesional posterior a la contratación impartida antes de la
entrada en funciones, y la formación en el servicio o capacitación ulterior. Las necesidades de
formación se deben definir mediante un análisis multifactorial del contexto en el que actúa el
personal encargado del control.
33. Se observó que la formación es una herramienta esencial para el refuerzo de la capacidad
de las autoridades competentes de control y para la gestión de los recursos humanos. Debe ser
objeto de una política específica y estar dotada con medios adecuados. La oradora destacó que la
organización de un sistema nacional o regional de formación debe adecuarse a la misión y la
responsabilidad de los servicios oficiales de control. El contenido de la formación debe versar
sobre todos los aspectos de la actividad del personal de los servicios de control oficial de la
inocuidad de los alimentos, y comprenden conocimientos, experiencia y aptitudes de gestión
autónoma.
Debate
34. Los participantes subrayaron el aspecto estratégico de la formación para la implantación
de sistemas de control eficaces, y criticaron la falta de medios proporcionados por los gobiernos.
Para varias delegaciones, la carencia de competencias locales obliga a recurrir a formación
impartida fuera del marco nacional, lo cual genera gastos importantes y limita los recursos en
materia de especialistas locales. Las delegaciones solicitaron apoyo, en particular a la FAO y la
OMS, para iniciativas destinadas a desarrollar las posibilidades de formación, incluida la
formación básica, del personal encargado del control de la inocuidad de los alimentos. Se subrayó,
asimismo, que la evolución del reparto de las responsabilidades debe ir acompañada de la
formación de los productores así como de los consumidores por medio de sus asociaciones, con el
fin de que puedan hacer frente a esas nuevas responsabilidades.
35. El representante de la Comisión Europea informó al Foro acerca del proyecto de creación
de un centro europeo de formación de inspectores encargados del control oficial de la inocuidad
de los alimentos. Se ha previsto que la gestión de dicho centro corra a cargo de la Oficina
Alimentaria y Veterinaria con sede en Dublín (Irlanda), y que esté abierto tanto a los inspectores
de los Estados Miembros de la Unión Europea como a los de los países en desarrollo que exportan
productos a la Comunidad (se prevé que 3 000 inspectores reciban formación en dicho centro en
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 7
éstas y otras normas internacionales, como el Acuerdo MSF de la OMC, el orador se refirió
brevemente a continuación al proceso en curso de integración de los sistemas existentes o nuevos
de vigilancia, alerta y respuesta de la FAO y la OMS. Por ejemplo:
– El sistema de alerta y respuesta mundiales
– La Red mundial de alerta y respuesta ante brotes epidémicos
– La Red mundial de información sobre la salud pública
– El sistema mundial de alerta y respuesta ante accidentes químicos
– El sistema mundial de vigilancia de la Salmonella
– La INFOSAN
56. A la ponencia siguió una videoconferencia sobre la INFOSAN moderada por el
Dr. Kerstin Leitner, de la OMS, en la que participaron autoridades en materia de inocuidad de los
alimentos de Australia, Canadá, España, Estados Unidos de América, Jordania y Uganda y el
Sr. Mike Ryan, Director de Operaciones de Alerta y Respuesta de la OMS de Ginebra.
57. La Red Internacional de Autoridades de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN) servirá
como vehículo para que las autoridades en la materia y otros organismos interesados en la
inocuidad de los alimentos compartan información y experiencias. Un elemento incorporado en
esta red, INFOSAN Emergencia, permitirá establecer vínculos entre los puntos de contacto
nacionales oficiales para hacer frente a los brotes y las emergencias de importancia internacional.
58. La videoconferencia sirvió para: 1) poner de relieve los aspectos importantes de la
INFOSAN en relación con la vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos;
2) demostrar las posibilidades que existen de mantener un debate en tiempo real entre los
encargados de la reglamentación sobre inocuidad de los alimentos; y 3) mostrar la importancia de
la interacción entre el personal de vigilancia y los encargados de la reglamentación sobre
inocuidad de los alimentos.
Debate
59. Los participantes felicitaron a la OMS y la FAO por esta iniciativa y pidieron más
información sobre el modo de convertirse en miembros de la INFOSAN. La Secretaría observó
que los países tal vez tuvieran numerosos puntos de contacto en función del número de
organismos pertinentes en esos países. No obstante, en aras de la eficiencia, en cada país habría
tan solo un contacto de emergencia de la INFOSAN oficialmente designado.
60. Puede obtenerse información sobre la inscripción en INFOSAN en el sitio web
http://www.who.int/foodsafety, o solicitándola por correo electrónico a la dirección
foodsafety@who.int.
61. Algunos delegados señalaron varias esferas en las que la FAO y la OMS podrían tomar la
iniciativa con objeto de guiar a los Estados Miembros a nivel regional, incluidas: 1) el
fortalecimiento de la capacidad de vigilancia y respuesta ante las enfermedades transmitidas por
los alimentos por medio del establecimiento de redes; 2) la armonización de los diversos sistemas
de vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos; 3) la mejora de la vigilancia a lo
largo de toda la cadena alimentaria, desde los piensos hasta los alimentos, incluido el análisis de
riesgos; 4) la provisión de asistencia para programas de formación y creación de capacidad
encaminados a aumentar los conocimientos técnicos.
Seguimiento de la contaminación de los alimentos y vigilancia de las enfermedades
transmitidas por alimentos a nivel nacional (tema 5.1 del programa)
62. El documento temático fue presentado por el Dr. Danilo Lo Fo Wung del Centro danés de
zoonosis. El Dr. Lo Fo Wung destacó que el propósito general de la vigilancia de las
enfermedades transmitidas por los alimentos consistía en establecer una base de referencia,
cuantificar la carga de las enfermedades transmitidas por los alimentos, seguir de cerca las
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 11
elaborado varios programas de alerta y vigilancia a nivel regional e internacional para cumplir
dicho objetivo. El orador recomendó a la OMS, así como a la FAO, que actuaran como punto de
coordinación de un sistema de vigilancia de la inocuidad de los alimentos a nivel mundial.
Debate
68. Varios delegados formularon preguntas sobre la necesidad de una vigilancia activa y el
establecimiento de prioridades acerca de lo que se debería vigilar. El orador explicó que la
vigilancia pasiva no daba una medida exacta del verdadero alcance de las enfermedades
transmitidas por los alimentos, y que los sistemas de vigilancia de éstos deberían centrarse en los
problemas de salud pública de mayor envergadura.
69. El orador alentó a todos los países a establecer programas de vigilancia de las
enfermedades transmitidas por los alimentos. Advirtió que una vez iniciada la vigilancia, los
países podrían experimentar la paradoja del éxito de los mismos, ya que un programa eficaz de
vigilancia permitiría detectar más casos de enfermedades transmitidas por los alimentos, por lo
que parecería que el problema de dichas enfermedades estaría aumentando. Por último, el orador
alentó a los países a adaptar sus mensajes sobre la comunicación de riesgos a las necesidades de
su país.
Tratamiento de los riesgos emergentes relacionados con el medio ambiente y las nuevas
tecnologías (tema 5.3 del programa)
70. El Profesor Alexander Haslberger, de la Universidad de Viena, presentó un documento
preparado en nombre de la Secretaría FAO/OMS que abordaba las posibles consecuencias de las
nuevas tecnologías utilizadas en la producción de alimentos. El orador observó que según
demostraban los datos, las nuevas tecnologías utilizadas en la producción de alimentos a menudo
mejoraban la seguridad alimentaria, pero también podrían tener efectos nocivos para el medio
ambiente y suscitar preocupaciones de índole ética o relativas a la inocuidad de los alimentos.
Además de la modificación genética, los métodos modernos citados incluían también la inducción
de mutagénesis no específica y el mejoramiento mediante marcadores.
71. El orador destacó que los textos pertinentes del Codex, así como el Protocolo de
Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, proporcionaban orientación y reglamentación a
nivel internacional en lo relativo a la inocuidad de los alimentos modificados genéticamente tanto
desde el punto de vista de su consumo como de sus efectos en el medio ambiente. Subrayó la
importancia de una exhaustiva caracterización molecular de los organismos modificados
genéticamente, así como de unos modelos mejorados para la evaluación del flujo de genes y de
nuevas investigaciones sobre opciones ulteriores de gestión de riesgos. El orador afirmó que era
necesario dedicar una atención especial a evaluar las condiciones agroecológicas locales que
influían en la inocuidad ambiental de los organismos vivos modificados. Asimismo destacó las
repercusiones de las respuestas ambientales a prácticas agrícolas que podían tener consecuencias
para la salud humana y para el desarrollo, así como en la cadena alimentaria. Se hizo hincapié en
la necesidad de tomar en cuenta consideraciones éticas a la hora de evaluar todos los aspectos
relacionados con la inocuidad de las tecnologías modernas de producción de alimentos, incluidos
los factores agroecológicos y socioeconómicos.
Debate
72. Las delegaciones manifestaron sus puntos de vista sobre este tema, y algunas de ellas
señalaron las iniciativas adoptadas en sus países en relación con problemas ambientales así como
las preocupaciones vinculadas a la inocuidad de los alimentos producidos mediante tecnologías
modernas. El Presidente de la Comisión del Codex Alimentarius anunció que volvería a
establecerse el Grupo de Acción Intergubernamental del Codex sobre Alimentos Obtenidos por
Medios Biotecnológicos, y que el Gobierno del Japón enviaría una carta circular a los Estados
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 13
Miembros del Codex para que indicaran sus prioridades respecto de los nuevos trabajos del Grupo
de Acción. Se alentó a las delegaciones a presentar sus propuestas en ese momento.
73. Del debate surgieron las siguientes cuestiones:
- La modificación genética de los organismos puede compararse de alguna manera con los
cambios que se producen en los genes en el curso de la evolución natural.
- Debe considerarse la cuestión de los derechos de propiedad intelectual relacionados con
los alimentos modificados genéticamente.
- La inocuidad de los productos modificados genéticamente debe evaluarse caso por caso.
- Debe reducirse al mínimo la coexistencia de cultivos modificados y no modificados
genéticamente.
- En relación con los alimentos modificados genéticamente es importante la
rastreabilidad/rastreo de productos, y el etiquetado y el seguimiento después de la
comercialización.
- Los gobiernos deben considerar los aspectos éticos de la evaluación de la inocuidad de los
alimentos modificados genéticamente.
74. Un observador destacó los elementos de capacidad nacional necesarios para la regulación
de los alimentos modificados genéticamente, que incluían la evaluación ambiental obligatoria, la
evaluación obligatoria de la inocuidad para los seres humanos, unas normas de inocuidad de los
alimentos basadas en la ciencia, el seguimiento después de la comercialización, el etiquetado
obligatorio, requisitos de rastreabilidad, las aportaciones de los interesados directos desde las
fases iniciales, y disposiciones estrictas sobre la responsabilidad. El observador señaló que
muchos países carecían de algunos de estos elementos o de todos ellos y que, puesto que también
tenían otras prioridades que competían por los limitados recursos destinados a la inocuidad de los
alimentos, se les debía poner en condiciones de dar prioridad a estos recursos a nivel nacional sin
sufrir presiones con respecto a su posición sobre los alimentos modificados genéticamente.
Prevención de la contaminación deliberada y respuesta frente a ésta (tema 5.4 del programa)
75. El Dr. Jorgen Schlundt, Director del Departamento de Inocuidad de los Alimentos de la
OMS, presentó un documento sobre la contaminación intencional de alimentos. El orador observó
que paralelamente a la labor que la OMS ha venido realizando desde hace algún tiempo respecto
de la contaminación intencional, la importancia de esta cuestión ha aumentado desde los ataques
terroristas sufridos por los Estados Unidos de América en 2001. La contaminación dolosa de
alimentos con fines terroristas constituye una amenaza real en la actualidad, y la contaminación
deliberada de alimentos en un lugar determinado podría tener repercusiones para la salud pública
a nivel mundial.
76. La 55ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2002 solicitó a la OMS que
dotara de instrumentos y apoyara a los Estados Miembros para que aumenten la capacidad de
respuesta de sus sistemas sanitarios nacionales ante dichas amenazas. Subrayó que los brotes de
enfermedades transmitidas por los alimentos, causadas deliberadamente o no, deberían ser
gestionados por un mismo mecanismo.
77. El orador afirmó que la adopción de precauciones con criterio, así como una fuerte
vigilancia y la capacidad de respuesta, constituyen el modo más eficaz de hacer frente a las
emergencias, incluido el terrorismo alimentario. Se insistió en la necesidad de tomar en
consideración los actos deliberados de sabotaje de alimentos en los programas existentes para
controlar la producción de alimentos inocuos, ya que el refuerzo de dichos programas aumentará
la capacidad de los Estados Miembros para reducir la creciente carga de las enfermedades
transmitidas por los alimentos y les ayudará a hacer frente a la amenaza del terrorismo alimentario.
El orador destacó que la prevención, aunque nunca sea plenamente efectiva, constituye la primera
línea de defensa, y que la clave para prevenir el terrorismo alimentario es el establecimiento y la
mejora de los programas existentes de gestión de la inocuidad de los alimentos así como la
14 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
ii) Sólido conocimiento científico como base de las medidas de inocuidad de los alimentos
El Taller recordó que si bien es importante desarrollar competencias especializadas para
garantizar la justificación de las medidas que se adopten, en general es más sencillo que las
normas y sistemas nacionales se basen en las normas, códigos de prácticas y directrices del Codex
Alimentarius. El Taller destacó que puesto que el control de la inocuidad de los alimentos
comprende un gran número de actividades variadas para las que se dispone de recursos limitados,
éstos últimos deben de concentrarse en los ámbitos en que puedan obtener un impacto mayor, y
las prioridades han de determinarse en relación con objetivos de salud pública. Las autoridades de
reglamentación sobre inocuidad de los alimentos no sólo deben ocuparse de los riesgos evaluados
por la ciencia sino también de la idea del riesgo que se forman los consumidores, por lo que éstos
últimos deben ser conscientes de los costos adicionales que comportan sus exigencias. Sin dejar
de reconocer la importancia fundamental de la consulta de los interesados directos, el Taller
lamentó que el lenguaje utilizado en relación con la inocuidad de los alimentos fuera a menudo
demasiado oscuro y no siempre coherente; para que la comunicación de riesgos resulte eficaz es
necesario que se realicen empleando un lenguaje sencillo.
iii) Mantener la sencillez
Aunque la ciencia no es simple, especialmente si se considera la sofisticación de las
técnicas de detección empleadas en el laboratorio, el Taller insistió en la necesidad de que las
actividades organizadas en relación con la inocuidad de los alimentos se mantengan tan simples
como sea posible. En general se necesita transparencia para informar a los consumidores; los
sistemas demasiado complicados no mejorarán la comunicación sino que confundirán al
consumidor. Los países deben adaptar sus sistemas nacionales de inocuidad de los alimentos a sus
necesidades específicas, pero sin tratar de “inventar la rueda”. Deben basarse en las experiencias
existentes, por lo que es indispensable el intercambio de experiencia. En general no es posible
obtener todos los detalles en un tiempo breve, y se hace necesario adoptar medidas sin demora.
Por consiguiente, para actuar con eficacia las autoridades responsables de la inocuidad de los
alimentos no deben esperar hasta el último detalle antes de resolver los problemas. El Taller
recordó que las buenas prácticas de higiene (BPH) constituyen una condición previa para la
aplicación del APPCC y subrayó que es más útil un sistema eficaz de BPH que un sistema de
APPCC sofisticado pero ineficaz.
TALLER 2: ASOCIACIONES PARA LA VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LAS
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR ALIMENTOS Y SISTEMAS DE ALERTA EN
MATERIA DE INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS (Tema 6.2 del programa)
87. Presidió el Taller el Sr. Nick Tomlinson, Jefe de la Dirección de Inocuidad de las
Sustancias Químicas del Organismo de Normas Alimentarias del Reino Unido.
88. La necesidad de adaptar los sistemas de inocuidad de los alimentos para hacer frente a los
retos que plantea la globalización del comercio alimentario había sido un tema recurrente durante
el Foro Mundial. En vista de las posibles amenazas para el derecho a un suministro alimentario
inocuo a lo largo de la cadena alimentaria, era evidente la necesidad de que las autoridades de
reglamentación de los alimentos de todo el mundo mantuvieran una colaboración más estrecha y
un intercambio de información más eficaz.
89. En la sesión plenaria del miércoles 13 de octubre se ofreció una demostración práctica de
la posible aplicación de INFOSAN. Del debate mantenido en el evento colateral del lunes 11 de
octubre se desprendió claramente que varios países se planteaban una serie de interrogantes con
respecto a la utilización de INFOSAN.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 17
97. Se reconoció que INFOSAN emergencia no se utilizaría muy a menudo. Sin embargo,
para cerciorarse de que los países estuvieran preparados para hacer frente a las emergencias
deberían realizarse con cierta frecuencia actividades destinadas a probar el sistema. Se observó
también la necesidad de estudiar la forma en que debería comunicarse a los interesados directos la
terminación de una situación de emergencia.
98. Se plantearon varias cuestiones relacionadas con la creación de capacidad, incluida la
formación de los puntos de contacto y el acceso a Internet. Se reconoció que se trataba de aspectos
importantes que eran necesarios abordar para el funcionamiento efectivo del sistema.
99. Se indicó que INFOSAN ofrecía numerosas ventajas potenciales. Su establecimiento
permitiría avanzar considerablemente en la creación de sistemas eficaces de inocuidad de los
alimentos.
SESIÓN CONCLUSIVA
100. La sesión plenaria conclusivas se dedicó a la presentación del proyecto de informe
resumido, al examen del resumen de los Presidentes y a un intercambio de opiniones sobre los
posibles foros sucesivos.
Presentación del proyecto de informe resumido
101. Los Srs. Ezzeddine Boutrif y Jorgen Schlundt de la Secretaría Mixta FAO/OMS
presentaron, respectivamente, los resúmenes de los debates mantenidos en la sesión plenaria sobre
los temas El potenciamiento de los servicios oficiales de control de la inocuidad de los alimentos
y Vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmitidas por alimentos y sistemas de alerta
en materia de inocuidad de los alimentos. Se pidió a los participantes que presentaran a la
Secretaría sus propuestas de enmiendas para que pudiera finalizarse el informe resumido.
102. Los Srs. Jos Goebbels y Nick Tomlinson informaron de los resultados de los debates
mantenidos en los talleres que había presidido, respectivamente, sobre Asociaciones para el
potenciamiento de los servicios oficiales de control de la inocuidad de los alimentos y
Asociaciones para la vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmitidas por alimentos y
sistemas de alerta en materia de inocuidad de los alimentos.
103. Los Presidentes leyeron su Resumen, cuya versión en inglés se había distribuido a los
participantes. Aunque los intérpretes tradujeron verbalmente el texto, varios delegados lamentaron
el hecho de que al no haberse proporcionado el mismo en todos los idiomas oficiales del Foro no
estaban en condiciones de contribuir al debate. La Secretaría explicó que esto se debía a las
limitaciones de tiempo y al hecho de que no se disponía de un equipo de traducción para la
reunión. Se afirmó que este pedido se tomaría en cuenta en los foros futuros. Sin embargo, las
delegaciones formularon una serie de observaciones que posteriormente se incorporaron a la
versión final del texto (Anexo I).
Debate sobre un posible Tercer Foro Mundial (GF-3)
104. Los delegados manifestaron su satisfacción por la oportunidad que les había brindado el
Segundo Foro Mundial de encontrarse con autoridades de reglamentación de muchos países de
todas las regiones del mundo e intercambiar información y experiencias sobre cuestiones de
inocuidad de los alimentos especialmente importantes para ellos, y consideraron que esto había
permitido una comprensión más profunda de estas cuestiones. Con respecto a la celebración de un
tercer Foro Mundial (GF-3) todas las intervenciones sostuvieron en general la necesidad de
celebrar tal reunión. Sin embargo, varios delegados pidieron que los objetivos originales de los
Foros Mundiales – intercambiar información y experiencias – evolucionaran hacia el
establecimiento de un conocimiento común y la promoción de actividades y compromisos. Varias
delegaciones hicieron propuestas para estructurar los foros futuros reduciendo el número de temas
y documentos y dedicando más tiempo al debate. Otras indicaron que el tema principal de los
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 19
foros futuros debía ser menos general y centrarse más claramente en un número de temas limitado.
Se sugirió también que la celebración de los foros futuros podría coordinarse con la de los
períodos de sesiones ordinarios de la Comisión del Codex Alimentarius con objeto de ahorrar
costos. La Secretaría tomó nota de estas observaciones y anunció que conduciría un foro
electrónico para solicitar las opiniones de los Estados Miembros sobre el tema, y que los
resultados se presentarían a las delegaciones que habían de asistir al próximo período de sesiones
de la Comisión del Codex Alimentarius en julio de 2005.
Clausura del Foro
105. El Sr. Apichart Pongsrihadulchai clausuró oficialmente el Segundo Foro Mundial de
Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos en nombre del Gobierno del
Reino de Tailandia. Agradeció a los organizadores los esfuerzos realizado, y a los delegados su
activa participación en el debate.
20 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Anexo I
RESUMEN DE LOS PRESIDENTES
El presente informe fue examinado por los participantes al final del Foro, pero no fue aprobado
oficialmente dado que solo estaba disponible en inglés. Como tal, su objetivo es reflejar los
puntos de vista de los presidentes más que los de los del conjunto de los participantes en el Foro.
El Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos
se celebró bajo el tema general Establecimiento de sistemas eficaces de inocuidad de los
alimentos. En él se debatieron varias cuestiones dentro de los dos subtemas siguientes: Refuerzo
de los servicios oficiales de inocuidad de los alimentos y Vigilancia epidemiológica de las
enfermedades transmitidas por alimentos y sistemas de alerta rápida en materia de inocuidad de
los alimentos. En total, 394 personas de 90 países y varias organizaciones internacionales y no
gubernamentales participaron en el Foro.
Para cada subtema y cuestión, expertos en inocuidad de los alimentos presentaron documentos de
trabajo que se examinaron en la Plenaria. Asimismo, un gran número de documentos de sala de
conferencias permitieron el intercambio directo de experiencias entre los países. Algunos de ellos
se presentaron y examinaron en dos talleres paralelos. Los delegados participaron activamente en
los debates y manifestaron abiertamente sus preocupaciones, explicando las dificultades a las que
se enfrentaban y los modos en que trataban de superarlas. Resultó muy claro que las enfermedades
transmitidas por alimentos constituían un problema tanto en los países en desarrollo como
desarrollados, que causaban un nivel de sufrimiento humano inaceptable y tenían un costo elevado
para la sociedad. El Foro reconoció que la función de la Comisión del Codex Alimentarius por lo
que respecta al establecimiento de normas internacionales de inocuidad y calidad de los alimentos
complementaba la función del Foro Mundial de intercambio de información y examen de las
medidas adoptadas en un marco de colaboración para promover un suministro de alimentos más
inocuos.
Resultó claro que los sistemas de inocuidad de los alimentos estaban experimentando profundos
cambios en algunos países actualmente que muchos otros países podían extraer lecciones de
dichas experiencias cuando revisaran sus propios sistemas.
El Foro examinó las futuras necesidades específicas en tres principales ámbitos:
Aprender unos de otros:
Compromiso político y simplificación de los sistemas jurídicos: Sobre la base de las experiencias
compartidas por los participantes en el Foro, se reconoció la necesidad de un compromiso político
más fuerte y de un fundamento jurídico sólido para apoyar los sistemas y medidas de control de la
inocuidad de los alimentos. Dicho compromiso debería formar parte de una estrategia nacional
basada en el reparto de responsabilidades entre las autoridades encargadas de la inocuidad de los
alimentos, los agricultores, los elaboradores y los fabricantes de alimentos, los comerciantes de
alimentos, los profesionales de la restauración y los consumidores, con una coordinación nacional
y subnacional eficaz. Sobre la base de este compromiso, se requiere una simplificación del
sistema jurídico de control de alimentos, que en numerosos países aún es fragmentario y
excesivamente complejo. Se señaló que varios países disponían actualmente de una normativa
alimentaria única que permitía una acción unificada integrada.
El enfoque unificado de la gestión de la inocuidad de los alimentos: El Foro observó con interés
que una serie de países habían adoptado medidas concretas para reorganizar su sistema de
inocuidad de los alimentos y transformarlo en una estructura unificada integrada. Dicho enfoque
debía sentar las bases de la participación de todas las partes interesadas, de modo que colaborasen
en la consecución de un objetivo común y ayudasen a garantizar un tratamiento global de la
inocuidad de los alimentos. Dicho enfoque también permitía comparar y equilibrar los diferentes
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 21
riesgos y maximizar los resultados utilizando los recursos existentes. Resultó claro que las tres
estructuras organizativas existentes en materia de sistemas nacionales de control de alimentos
(multiplicidad de organismos, organismo único y sistema integrado) podrían ser eficaces, siempre
y cuando se definieran claramente sus competencias, cubrieran la totalidad del proceso que va de
la explotación agrícola hasta la mesa y se organizara adecuadamente la coordinación. Los
elementos clave para la gestión de los servicios de control de la inocuidad de los alimentos, eran,
en particular, un sistema de establecimiento de prioridades basado en los riesgos, una definición
clara de las tareas, una formación adecuada del personal, una armonización de los objetivos y los
fines así como la capacidad para afrontar las crisis.
Integración de datos para permitir la adopción de medidas: Se explicó que los sistemas
nacionales de vigilancia deberían estar orientados hacia los principales problemas de salud pública
y deberían incorporar los datos pertinentes de la totalidad de la cadena de producción y
distribución de alimentos, en particular sobre la sanidad animal y vegetal y sobre enfermedades
humanas. Los datos para la vigilancia también deben estar vinculados a las actividades de gestión
y comunicación de riesgos. La integración de datos permitirá atribuir la carga de la enfermedad a
una fuente alimentaria, y de este modo servirá de base para llevar a cabo intervenciones
específicas. Se señaló que, si bien se podían utilizar datos de vigilancia y de otro tipo para
describir la realidad científica a nivel internacional, las opciones de gestión de riesgos y mensajes
de comunicación de riesgos debían ser propias de cada país.
Prevención de enfermedades mediante buenas prácticas: Se subrayó la importancia de impartir
capacitación, formal e informal, a todos los niveles de la cadena alimentaria, incluidos los
manipuladores y los consumidores de alimentos. Se debe educar a los consumidores en la
manipulación higiénica de los alimentos y el programa “Cinco claves para unos alimentos más
inocuos” se presentó como ejemplo de formación en inocuidad de los alimentos dirigida a las
comunidades y a los pequeños productores de alimentos, los vendedores callejeros de alimentos,
etc. Se debería formar a los agricultores en la producción de alimentos inocuos, en particular
mediante la aplicación de buenas prácticas agrícolas, incluido el manejo integrado de plagas. Las
buenas prácticas agrícolas y el respeto de los principios de higiene en la producción de alimentos
se consideraron esenciales para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos. En varios
países, el apoyo del Estado a la aplicación del sistema HACCP ha dado resultados positivos. Sin
embargo, los pequeños productores tienen especiales dificultades para aplicar los principios del
sistema HACCP, lo que ha llevado a la FAO y la OMS a elaborar un documento de orientación
sobre la cuestión.
Trabajar juntos:
Establecimiento de vínculos en tiempo real entre las autoridades de reglamentación de la
inocuidad de los alimentos: el Foro presenció la inauguración de una nueva red de autoridades de
inocuidad de los alimentos (INFOSAN), gestionada por la OMC en colaboración con la FAO y
destinada a permitir una interacción en tiempo real e intercambiar información y experiencias
sobre inocuidad de los alimentos. Dicha red contará con un dispositivo de emergencia que se
activará en casos graves de enfermedades de origen alimentario o de contaminación de alimentos.
El debate intercontinental de un Panel de altos responsables en materia de inocuidad de los
alimentos, celebrado mediante videoconferencia, demostró al Foro cómo las autoridades
encargadas de la inocuidad de los alimentos en distintas partes del mundo podían debatir
importantes cuestiones relativas a la inocuidad de los alimentos en tiempo real a través de la red.
Se concluyó que el intercambio general de nuevas informaciones por medio de la red y la
capacidad para hacer frente a los incidentes internacionales en materia de inocuidad de los
alimentos (incluida la contaminación intencional) podían contribuir a mejorar la inocuidad de los
alimentos en el mundo. El sistema INFOSAN está vinculado al Reglamento Sanitario
Internacional de la OMS y al sistema mundial de alerta y respuesta.
22 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Los países en desarrollo carecen a menudo de recursos suficientes para realizar evaluaciones
exhaustivas e instó a los elaboradores de alimentos modificados genéticamente y a las autoridades
nacionales competentes a permitir el libre acceso a dichas evaluaciones.
Programas fiables de certificación de importaciones/exportaciones de alimentos: se puso de
manifiesto la importancia de un programa fiable de certificación de las exportaciones de
alimentos. Los programas de certificación de exportaciones han permitido disminuir el control de
las importaciones, reducir al mínimo el número de importaciones rechazadas, reducir los costos y
mejorar la imagen de los productos procedentes de los países afectados. El examen de los
programas de importación de alimentos estuvo centrado en el modo en que dichos sistemas
trataban de garantizar la inocuidad de los alimentos antes de su comercialización a nivel nacional.
24 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas
Apéndice I
LIST OF PARTICIPANTS
LISTE DES PARTICIPANTS
LISTA DE PARTICIPANTES
Afghanistan Bangladesh
Afganistán
Mr A.T.K.M. Ismail
Mr Mahboob Shah Hotak Joint Secretary
Head Ministry of Agriculture
Evaluation Department Bangladesh Secretariat
Ministry of Agriculture and Animal Husbandry Dhaka 1000
Kabul Tel: 8802.7169594
Fax: 8802.7167040
Mr Mohammad Roshna Email: khundkar1bd@hotmail.com
Head
Food Safety Department Dr Shah Md Mahfuzur Rahman
Ministry of Health Programme Manager
Kabul Food Safety Programme
Institute of Public Health
Australia Ministry of Health and Family Welfare
Australie Mohakhali
Dhaka
Mr Murli Baker-Gabb Tel: 880.2.9898523/805.8183
Australian Government Fax: 880.2.8019203/989.8853
Australian Quarantine and Inspection Email: smahfuz@bangla.net
Service
Department of Agriculture, Fisheries and Benin
Forestry
Edmund Barton Building Dr Félicité H. Chokki
Barton ACT, GPO Box 858 Directrice de l’Hygiène et de l’Assainissement
Canberra ACT 2601 de Base
Tel: 61.2.6272.3915 Ministère de la Santé Publique
B.P. Cotonou
Mr Scott Crerar Tel: 33.97.20/40.24.08
Manager, Post Market Operations Email: lalefel@yahoo.fr
Food Standards Australia New Zealand
P.O. Box 7186 Bhutan
Canberra BC 2610 Bhoutan
Australia Bhután
Tel: 61.2.6271.2235
Fax: 61.2.6271.2278 Mr Karma Dorji
Email: scott.crerar@foodstandards.gov.au Executive Director
Bhutan Agriculture and Food Regulatory
Bahrain Authority (BAFRA)
Ministry of Agriculture
Mr A. Nabi Mohammad Ali Mirza Royal Government of Bhutan
Supervisor of Food & Water Control Section P.O. Box 1071 Thimphu
P.H.D. Bahrain Tel: 975.2.327.030
P.O. Box 42 Bahrain Fax: 975.2.327.032
Tel: 973.9461267 or 273683 Email: karma_d@moa.gov.bt
Fax: 973.279253 toepkarma@hotmail.com
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 25
China Dr Ye Zhihua
Chine Director-General/Professor
Institute of Quality Standards and Testing
Ms Xu Xiaojun Technology for Agricultural Products
Deputy Director-General Chinese Academy of Agricultural Sciences
Department of Market & Economy 12 Southern Street of Zhong-Guan-Cun
Information Beijing 100081
Ministry of Agriculture Tel: 86.10.68919419
11 Nongzhanguan Nanli Fax: 86.10.68975099
Beijing 100026 Email: zhihuaye@mail.caas.net.cn
Tel: 86.10.64193158
Fax: 86.10.64193154 Dr Wei Yimin
Email: xuxiaojun@agri.gov.cn Director-General/Professor
Institute of Agro-Food Science and
Dr Kan Xuegui Technology
Consultant Chinese Academy of Agricultural Sciences
Department of Health Law Enforcement P.O. Box 5109 Beijing 100094
and Inspection Tel: 86.10.62815956
Ministry of Health Fax: 86.10.62895382
No. 1 Xizhimenwai Nanlu Email: weiyimin36@hotmail.com
Xicheng District
Beijing 100044 Ms Nie Qing
Tel: 86.10.68792403 Engineer
Fax: 86.10.68792408 Rural Working Commission of Beijing
Email: xueguikan@hotmail.com Municipality
No. 3 Taijichang Street
Beijing 100743
Tel: 86.10.63088590
Fax: 86.10.63088520
Email: nieqing@sina.com
28 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas
India Indonesia
Inde Indonésie
Liberia Malawi
Mr Paul Merlin
Food Quality and Standards Service
Food and Nutrition Division
FAO
Viale delle Terme di Caracalla
00100 Rome
Italy
Tel: 39.06.5705.5854
Fax: 39.06.57054593
Email: paul.merlin@fao.org
Mr Jorgen Schlundt
Director
Food Safety Department
World Health Organization
20 Avenue Appia
CH-1211 Geneva 20
Switzerland
Tel: 41.22.791.3445
Fax: 41.22.791.4807
Email: schlundtj@who.int
62 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Apéndice II
Discurso de bienvenida
del
Sr. Apichart Pongsrihadulchai
Secretario General
Dirección Nacional de Productos Agrícolas y Normas Alimentarias
nuestro personal. Si les queda tiempo libre después de la Conferencia, no se olviden de visitar la
asombrosa ciudad de Bangkok, que tiene multitud de cosas interesantes que ofrecer.
Por último, desearía dar las gracias a la FAO y la OMS por su amable apoyo y por haber
hecho posible esta Conferencia. Quisiera desear también a todos los delegados un debate
satisfactorio y provechoso y una agradable estancia en Tailandia.
Muchas gracias.
64 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Apéndice III
Observaciones de apertura
de la
Dra. Kerstin Leitner
Subdirectora General de Desarrollo Sostenible y Ambientes Saludables
de la
Organización Mundial de la Salud, Ginebra
Apéndice IV
Discurso de apertura
del
Sr. Hartwig de Haen
Subdirector General del Departamento Económico y Social,
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Excelentísimos Señores,
Distinguidos huéspedes y participantes en el Foro,
Señoras y Señores:
En nombre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, les doy a todos una calurosa bienvenida a este Segundo Foro Mundial FAO/OMS
de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos.
La Sra. Leitner ya ha indicado la magnitud de la carga de morbilidad resultante de los
alimentos nocivos, que todavía afecta a millones de personas en el mundo. Estamos aquí reunidos
porque los países reconocen, no sólo que tienen que intercambiar experiencias ante los crecientes
costos sociales, económicos y humanos que acarrean los alimentos nocivos, sino también que
deben tomar medidas y mejorar su colaboración. Agradecemos al Gobierno del Reino de
Tailandia su amable hospitalidad.
Abordaré brevemente tres temas principales.
1. Aprobación de las normas sobre inocuidad de los alimentos acordadas a nivel
internacional
Cabe señalar, en primer lugar, que necesitamos avanzar en la aprobación de las normas
internacionales existentes, es decir, las del Codex.
Todos sabemos que a los países cada vez les resulta más difícil hacer frente al creciente
número y complejidad de las normas y disposiciones del Codex aceptadas internacionalmente. En
1970 había alrededor de 15 normas del Codex relacionadas con la inocuidad de los alimentos y
aproximadamente 200 límites máximos para residuos de plaguicidas, medicamentos veterinarios,
aditivos alimentarios y contaminantes. Hoy en día están en vigor casi 300 normas y 4 000 límites
para diversas sustancias. Sin embargo, la aprobación de estas normas constituye nuestro objetivo
común y, por consiguiente, este Foro aportaría una contribución importante si lograra establecer
sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos que redujeran al mínimo los costos de
cumplimiento a lo largo de la cadena alimentaria y, a la vez, garantizar que los alimentos
consumidos por las personas fueran inocuos.
Observamos que algunos países o grupos comerciales tienen normas más estrictas que las
del Codex. Por supuesto, esta posibilidad está plenamente admitida por el Acuerdo MSF, siempre
que esté justificada desde un punto de vista científico. No obstante, es obvio que unas normas más
estrictas aumentan todavía más los costos de cumplimiento para los países pobres, por lo que urge
todavía más reforzar la capacidad para establecer sistemas eficaces de control de los alimentos.
Esto nos conduce al segundo tema que desearía tratar: el refuerzo de la capacidad.
68 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
2. Refuerzo de la capacidad
Gracias a los resultados de un cuestionario de la FAO dirigido principalmente a personas
de países en desarrollo, ahora tenemos una comprensión más cabal de la demanda específica en
materia de refuerzo de la capacidad. Para satisfacer las demandas existentes, la FAO ha tomado
parte en diversos tipos de actividades, principalmente en las cuatro siguientes:
1) Acceso a la información sobre la reglamentación oficial. La FAO lanzó el Portal
internacional sobre inocuidad de los alimentos y sanidad vegetal y animal en mayo de 2004. Se
hará una demostración del Portal hoy a las 12.30, inmediatamente después de la clausura de la
primera sesión. Esperamos que los gobiernos nacionales, los socios comerciales y los productores
lo utilicen ampliamente y contamos con las aportaciones de los gobiernos y organismos para
lograr su máxima utilidad.
2) Mejora de los sistemas nacionales de inocuidad de los alimentos y respecto de las normas
internacionales. La FAO cuenta con un vasto número de proyectos, a escala nacional y regional,
que cubren todos los aspectos de los sistemas de inocuidad de los alimentos, desde las normas
alimentarias hasta las pruebas e inspecciones de laboratorio. Aunque los donantes están apoyando
generosamente este programa, la demanda sigue superando nuestra capacidad de ejecución.
Esperamos que nuestra colaboración con la OIE, el Banco Mundial, la OMS y la OMC en el
Mecanismo para la elaboración de normas y el desarrollo del comercio dé un nuevo impulso a
estos esfuerzos. Confiamos en que este Segundo Foro Mundial nos oriente más para centrar
nuestras intervenciones en las necesidades y prioridades de los Estados Miembros.
3) Fortalecimiento de la cooperación regional. Como saben, la FAO y la OMS ya han
convocado conferencias regionales sobre inocuidad de los alimentos, una para Europa y otra para
Asia y el Pacífico. Me complace confirmar que están en marcha los preparativos para cubrir las
regiones restantes.
4) Suministro de instrumentos y directrices. La FAO, a menudo conjuntamente con la OMS,
ha publicado una serie de valiosos manuales y directrices relacionados con sistemas eficaces de
inocuidad de los alimentos. Por ejemplo, en 2003 se publicaron las Directrices FAO/OMS para el
fortalecimiento de los sistemas nacionales de control de los alimentos, de las que pueden
solicitarse en el Servicio de Publicaciones. Además, en los actos laterales del Foro se presentarán
un Manual sobre el análisis de riesgos para la inocuidad de los alimentos, un módulo de
formación sobre la mejora de la participación en la labor del Codex y un instrumento de
evaluación de las necesidades de refuerzo de la capacidad en materia de inocuidad de los
alimentos, que estarán disponibles en formato impreso los próximos meses. Estos instrumentos
constituirán recursos inestimables para todos los Estados Miembros de la FAO/OMS en el futuro.
3. Enfoque basado en la cadena alimentaria
Por último, me gustaría señalar que, en opinión de la FAO, los países tienen que hacer
frente a los problemas de inocuidad de los alimentos mediante un enfoque global basado en la
cadena alimentaria. Como se subrayó también en las conferencias regionales y queda demostrado
con la experiencia de varios países, sólo mediante un enfoque basado en la cadena alimentaria
pueden garantizarse unos alimentos inocuos y de alta calidad eficacia satisfactoria en relación con
su costo.
Pienso que se puede afirmar que ya no se cuestiona el enfoque basado en la cadena
alimentaria como tal. Consideramos que este Foro constituye más bien una ocasión para
determinar las formas y los medios necesarios para aplicarlo de la mejor forma posible. Quedan
muchas cuestiones decisivas pendientes de resolver para mejorar la inocuidad de los alimentos.
Sólo mencionaré algunas de ellas, a saber: cómo tratar los niveles de tolerancia cero, cómo
acelerar el reconocimiento mutuo entre socios comerciales de los sistemas de inocuidad de los
alimentos para reducir los costos, y cómo lograr que la rastreabilidad sea asequible.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 69
Conclusión
Los temas que abordarán en los próximos días son de gran importancia para garantizar la
inocuidad de los alimentos en beneficio de la salud humana y el desarrollo del comercio de
productos alimentarios. Quisiera agradecerles de antemano los esfuerzos porque van a realizar
para tratarlos y tengo la convicción de que en este Foro se harán verdaderos progresos para lograr
que todas las personas del mundo tengan acceso a alimentos inocuos.
Muchas gracias por su atención.
70 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Apéndice V
grandes progresos en la resolución de estos problemas. Como el objetivo de este Foro es permitir
a las autoridades de reglamentación colaborar e intercambiar información y conocimientos,
desearía comenzar presentando algunas estrategias fundamentales encaminadas a mejorar la
inocuidad de los alimentos, para someter a su examen y consideración:
1. Utilizar de un enfoque preventivo de la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la
cadena alimentaria, desde la explotación agrícola hasta la mesa;
2. Incorporar de la inocuidad y la calidad al proceso de producción de alimentos mediante la
aplicación de buenas prácticas agrícolas, buenas prácticas de fabricación, buenas prácticas
de higiene y el análisis de peligros y de puntos críticos de control (APPCC);
3. Basar el proceso de gestión del riesgo en el marco del control de los alimentos en
conocimientos científicos y la transparencia, esforzándose en particular en separar los
organismos encargados de la reglamentación sobre inocuidad de los alimentos de los
organismos de elaboración de normas y reglamentos;
4. Promover un sistema de garantía de la inocuidad para facilitar los acuerdos de
reconocimiento mutuo entre los socios comerciales;
5. Incrementar el número de códigos de prácticas y normas nacionales de carácter voluntario
para facilitar el sistema de certificación;
6. Aumentar la eficacia de los servicios de inspección basados en el riesgo;
7. Mejorar la eficacia de los laboratorios y la cobertura de los peligros que afecten a la
inocuidad de los alimentos;
8. Mejorar de la comunicación y la participación de las partes interesadas en todos los
aspectos de la inocuidad de los alimentos en todas las etapas del proceso de adopción de
decisiones.
9. Elaborar y aplicar de medidas de rastreabilidad.
Para poner en práctica estas estrategias se requiere un sólido compromiso político de
establecer una política nacional clara y proporcionar recursos financieros que permitan apoyar
estas estrategias clave y mejorar eficazmente la inocuidad de los alimentos. Tanto los países en
desarrollo como los países desarrollados tienen que seguir fortaleciendo su sistema de control de
inocuidad de los alimentos, incluidas las infraestructuras, el personal y otros recursos, con el fin
de garantizar también la inocuidad y la calidad de los alimentos.
Señoras y Señores:
Las personas que toman parte en la reglamentación sobre inocuidad de los alimentos a
escala mundial se han reunido hoy aquí para colaborar en la mejora de la inocuidad de los
alimentos y proteger así la salud de los consumidores, e incrementar los niveles de ingresos por
medio de un mayor comercio de alimentos. Se presentarán múltiples documentos interesantes
sobre los subtemas del Foro, a saber: “Refuerzo de los servicios oficiales de inocuidad de los
alimentos” y “Vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmitidas por alimentos y
sistemas de alerta en materia de inocuidad de los alimentos”. Ambos temas constituyen elementos
esenciales de la “Elaboración de sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos”.
Estoy convencido de que el intercambio de información y conocimientos que tendrá lugar
esta semana y la ulterior colaboración a nivel internacional, regional y nacional son esenciales
para mejorar la inocuidad de los alimentos en todo el mundo.
Por último, permítanme que felicite una vez más a la FAO y la OMS por su enorme
contribución a la elaboración de sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos, que son
importantes para el mundo entero.
72 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Soy consciente de que tienen una apretada agenda por delante y les deseo unos debates
muy fructíferos. Espero asimismo que disfruten de su estancia y de este fascinante país que es
Tailandia.
Tengo el honor de inaugurar oficialmente el “Segundo Foro Mundial de Autoridades de
Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos”.
Muchas gracias.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 73
Apéndice VI
(GF 02/1)
SEGUNDO FORO MUNDIAL FAO/OMS DE AUTORIDADES DE
REGLAMENTACIÓN SOBRE INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS
Bangkok, Tailandia, 12-14 de octubre de 2004
PROGRAMA PROVISIONAL
Tema del Asunto Signatura del
programa documento
1. Elección de la Mesa
4.2 Base jurídica para el control oficial y no oficial de la inocuidad de los alimentos GF 02/5
4.3 Capacitación del personal sobre control oficial de la inocuidad de los alimentos GF 02/6
4.4 Métodos para que los servicios oficiales impulsen y obliguen al cumplimiento del
APPCC por la industria y el comercio GF 02/7
5.3 Tratamiento de los riesgos emergentes relacionados con el medio ambiente y las
nuevas tecnologías GF 02/12
Nota: Los documentos serán distribuidos por la Secretaría Mixta FAO/OMS del Segundo
Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos. Las
peticiones de información deberán remitirse a la siguiente dirección:
Los documentos de trabajo se pondrán a disposición, a medida que se preparen, en el sitio web del
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos en
Internet, en la dirección siguiente:
http://www.foodsafetyforum.org/global2
Se ruega a los delegados que lleven consigo a la reunión todos los documentos que se les han
distribuido, dado que en ésta sólo se dispondrá de un número limitado de ejemplares.
NOTAS SOBRE EL PROGRAMA PROVISIONAL
Inauguración del Foro: El Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre
Inocuidad de los Alimentos será inaugurado por un alto funcionario tailandés.
Tema 1 Elección de la Mesa: los delegados nombrarán un presidente y un vicepresidente para
dirigir la sesión plenaria del Foro.
Tema 2 Aprobación del programa y del calendario: Con el fin de mantener al Foro centrado,
toda propuesta de temas adicionales deberá ajustarse al tema principal e integrarse y
debatirse con los temas indicados.
Tema 3 Discurso principal - Establecimiento de sistemas eficaces de inocuidad de los
alimentos: Aplicación del análisis de riesgos: varios países han adoptado recientemente
nuevas estrategias en materia de inocuidad de los alimentos basadas en el análisis de
riesgos. Las experiencias sobre la aplicación de este concepto al establecimiento de
sistemas de inocuidad de los alimentos se presentarán en forma de discurso principal. No
será objeto de debate.
Tema 4 El potenciamiento de los servicios oficiales de control de la inocuidad de los alimentos:
El control oficial de la inocuidad de los alimentos es uno de los elementos principales de un
sistema de inocuidad de los alimentos. Si bien incumbe a la industria proporcionar
alimentos que sean inocuos e idóneos para el consumo utilizando prácticas higiénicas y
controlando los peligros alimentarios, los gobiernos deben proteger adecuadamente a los
consumidores de las enfermedades o de perjuicios causados por los alimentos y mantener la
confianza en los alimentos que se comercializan internacionalmente. A estos efectos, sus
servicios oficiales de control deberían encontrarse en condiciones de hacer respetar las
reglamentaciones pertinentes en materia de inocuidad alimentaria, lo que depende de su
estructura organizativa y gestión. Se debatirán diferentes métodos de mejorar la
organización y la gestión, teniendo en cuenta que habrá debates más detallados después de
la presentación de los documentos temáticos que se indican a continuación.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 75
Tema 7 Presentación del proyecto de informe resumido: El presidente del Foro presentará el
informe resumido de los debates elaborado por la Secretaría. Dicho informe reflejará
plenamente los distintos puntos de vista y planteamientos expresados durante el Foro.
Clausura del Foro: El Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre
Inocuidad de los Alimentos será clausurado por un alto funcionario tailandés.
78 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Apéndice VII
(Documento de Sala 1A)
SEGUNDO FORO MUNDIAL FAO/OMS DE AUTORIDADES DE REGLAMENTACIÓN
SOBRE INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS
Bangkok, Tailandia, 12-14 de octubre de 2004
Discurso introductorio
del
Sr. Richard Fadden, Presidente
Organismo Canadiense de Inspección de Alimentos
INTRODUCCIÓN
Les agradezco la oportunidad que me brindan de tomar la palabra en esta importante y
prestigiosa reunión. En nombre del Canadá, deseo encomiar a la Organización para la Agricultura
y la Alimentación y a la Organización Mundial de la Salud por su programa instructivo que incita
a la reflexión. Desearía también dar las gracias al Gobierno de Tailandia por acoger este Segundo
Foro de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos.
En el primer Foro Mundial, celebrado en Marrakesh, los países comprendieron
rápidamente la utilidad de reunirse para intercambiar información y compartir experiencias. Ahora
nos hemos reunido para aprovechar el éxito del Primer Foro para examinar los aspectos prácticos
de la elaboración de sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos.
¿Por qué es importante este Foro?
El Canadá reconoce el gran interés de congregar a los máximos responsables de la gestión
de la inocuidad de los alimentos de todos los gobiernos del mundo. En un mercado mundial donde
los problemas de una nación pueden convertirse rápidamente en los del resto del mundo, la
creación de redes para intercambiar información y reforzar la capacidad contribuirá sin duda a
potenciar la eficacia de los sistemas de inocuidad de los alimentos de todo el mundo. Sin embargo,
este Foro no sólo permite el intercambio de experiencias y mejores prácticas, sino que brinda
también la oportunidad de celebrar debates dinámicos sobre cómo hacer frente a los nuevos
desafíos y a los que ya se nos plantearán a todos en el futuro.
Dificultades actuales y futuras
Todos los que trabajamos con algún aspecto de la cadena alimentaria nos enfrentamos a
nuevas y enormes dificultades. Me gustaría dedicar unos minutos a examinar algunas de ellas.
En los últimos años hemos presenciado variaciones en los métodos de producción de
alimentos que han puesto en tela de juicio los enfoques tradicionales de la inocuidad de los
alimentos. Desde que los Estados establecieran el Codex en 1963 han cambiado muchas cosas. La
mundialización del comercio de alimentos ha supuesto un desafío para la reglamentación
alimentaria. Actualmente, el valor mundial del comercio de alimentos supera los 500 000 millones
de dólares EE.UU. En 2003, ya sólo el Canadá exportó 24 300 millones de dólares EE.UU. en
productos agrícolas y agroalimentarios a más de 180 países e importó este tipo de productos por
un valor de 20 600 millones de dólares EE.UU. de 190 países. El comercio mundial de alimentos
es, en cuanto tal, beneficioso, puesto que ofrece a los consumidores una amplia selección de
alimentos y contribuye a la seguridad alimentaria de muchos países. No obstante, también plantea
la necesidad de que las autoridades de reglamentación tengamos que estar más alerta que nunca
ante los casos de contaminación de alimentos que se producen en cualquiera de las regiones del
mundo con las que comerciemos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 79
En el Canadá hemos basado nuestro marco del análisis del riesgo en estos enfoques. El
enfoque canadiense, a nivel federal, ha consistido en repartir las competencias administrativas en
materia de análisis de riesgos alimentarios entre dos organismos: Health Canada y mi
Departamento: la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA).
Con objeto de proporcionar un medio común, sistemático y global destinado a determinar,
evaluar y gestionar los riesgos para la salud, Health Canada ha elaborado un marco para la
adopción de decisiones, compatible y congruente con el enfoque adoptado por la Comisión del
Codex Alimentarius. En este marco se estipulan valores y principios fundamentales de la
adopción de decisiones.
Al igual que Health Canada, el CFIA ha elaborado un marco de análisis del riesgo para
orientar sus procesos de aplicación coercitiva, cumplimiento y control.
Por ejemplo, Health Canada evalúa regularmente la eficacia con la que el CFIA hace
cumplir sus normas sobre inocuidad de los alimentos.
Integración del sistema
El Estado desempeña un papel fundamental, aunque no exclusivo, en la protección de la
salud, incluida la cuestión de la inocuidad de los alimentos. La colaboración de todos los
interesados en la cadena alimentaria (fabricantes de piensos, productores primarios,
fabricantes/manipuladores de alimentos, poderes públicos, consumidores) es esencial para
garantizar un enfoque amplio e integrado en lo que se refiere a la disponibilidad de un suministro
de alimentos inocuos y nutritivos.
Además de la labor realizada por el Gobierno canadiense en el marco del análisis del
riesgo, el éxito de nuestro sistema de inocuidad de los alimentos depende de la colaboración
estrecha entre los entes federales, provinciales y territoriales, la industria y los consumidores. Los
diversos niveles de la Administración colaboran con los interesados para garantizar la integridad y
exhaustividad del sistema de inocuidad de los alimentos. Mediante un mayor número de
actividades de control de los productos y los procesos, la industria trata de conseguir y garantizar
por sí misma la aplicación de las normas sobre inocuidad de los alimentos. No obstante, el
Gobierno debe seguir ejerciendo con firmeza una función de supervisión e intervención para
garantizar la inocuidad de los alimentos suministrados.
Un sistema de inocuidad de los alimentos alcanza su mayor eficacia cuando la propia
industria puede garantizar que aplica las medidas efectivas prescritas en materia de inocuidad de
los alimentos. Para mantener la integridad y credibilidad del sistema de inspección, el CFIA
mantiene un alto nivel de capacidad en materia de certificación pública, cumplimiento y
aplicación coercitiva. El grado de supervisión e intervención de la Administración depende del
historial de cumplimiento de cada empresa y del riesgo asociado con el producto.
La transparencia en la adopción de decisiones y la consulta con los interesados forma
parte integrante de la elaboración de las políticas. Siempre que sea posible, debemos hacer que los
interesados participen en el proceso de adopción de decisiones. En el sistema canadiense, la
comunicación es vital. La comunicación entre Health Canada y el CFIA. La comunicación entre
las autoridades de reglamentación sobre inocuidad de los alimentos y los industriales, entre las
autoridades de reglamentación y los consumidores. La comunicación entre organismos oficiales,
tanto a nivel interno dentro del Canadá como con nuestros asociados internacionales.
El Canadá ha suscrito acuerdos bilaterales para el intercambio de información con otros
Estados. Ya en esta reunión podemos apreciar claramente los beneficios de las comunicaciones a
nivel internacional. Considero que la OMS nos ha prestado a todos un servicio potencialmente
importante con la creación de un gran sistema internacional de intercambio de información. Ayer
presenciamos la demostración de INFOSAN, un claro ejemplo de cómo pueden utilizarse la
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 81
principio fundamental conforme al cual nuestros sistemas de inocuidad de los alimentos deben
tener una base científica.
Nuestros sistemas reglamentarios deben ser flexibles para adaptarse a cada nuevo desafío.
Nuestro objetivo final debe ser proteger la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos
gestionando los riesgos de forma eficaz.
Tenemos la oportunidad de responder a esos desafíos mediante la colaboración y la
cooperación, el intercambio de experiencias e ideas y el establecimiento de las mejores prácticas.
Este Foro desempeña un papel importante en cada uno de estos campos. En cada uno de nuestros
países, los sistemas de inocuidad de los alimentos están en constante evolución, en respuesta a los
nuevos desafíos. Esta semana se nos brinda la oportunidad de debatir sobre esos desafíos.
Tenemos mucho que aprender unos de otros. Debemos mantener abiertas las líneas de
comunicación.
Muchas gracias.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 83
Apéndice VIII
(Documento de Sala 1B)
SEGUNDO FORO MUNDIAL FAO/OMS DE AUTORIDADES DE REGLAMENTACIÓN
SOBRE INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS
Bangkok, Tailandia, 12-14 de octubre de 2004
Discurso introductorio
del
Sr. Stuart Slorach,
Presidente de la Comisión del Codex Alimentarius
• ¿Cómo pueden contribuir el Codex y el GF-2 a crear mejores sistemas de inocuidad de los
alimentos en países que se hallan en distintas etapas de desarrollo?
Participación activa en el GF-2
Este Foro Mundial constituye una excelente oportunidad para intercambiar información,
compartir experiencias y aprender de los demás sobre el establecimiento y funcionamiento de los
sistemas de inocuidad de los alimentos, la vigilancia de las enfermedades transmitidas por los
alimentos y los sistemas de alerta rápida. Espero que todos los participantes tomen parte
activamente en el Foro; háblennos de sus éxitos pero también de los problemas especiales con que
tropiezan. Ahora que se está produciendo una expansión del comercio internacional de alimentos
y del turismo internacional, es importante que celebren debates con los países con los que apenas
tienen contacto; ¡recuerden que los problemas que los demás tienen hoy pueden ser los de ustedes
mañana! En relación con la Conferencia se han organizado una serie de actos laterales, a los que
espero puedan acudir muchos de ustedes para obtener información sobre nuevos avances
importantes relacionados con el tema de este Foro Mundial.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 87
Apéndice IX
Tema 4 del programa GF 02/3
Introducción
La inocuidad de los alimentos es un elemento fundamental de la salud pública y un factor
determinante del comercio de alimentos. Atañe a varias partes interesadas, entre ellos los
productores primarios, los manipuladores de alimentos, los elaboradores y los comerciantes a lo
largo de toda la cadena alimentaria, los servicios oficiales de control de los alimentos y los
consumidores. Los servicios oficiales de control de los alimentos desempeñan una función
esencial para garantizar que los alimentos sean inocuos y aptos para el consumo humano.
Asimismo, inciden en la organización y las actividades de otras partes interesadas.
La función de los servicios oficiales se debe analizar en el marco de un sistema nacional
de control de los alimentos, cuyos componentes se presentan en la primera parte del presente
documento. Asimismo, se describen y examinan los diferentes tipos de estructuras organizativas
existentes de los servicios oficiales de control de los alimentos. Seguidamente, se estudia el modo
de mejorar la gestión y la eficacia de dichos servicios. Finalmente, se examinan algunas
cuestiones específicas relacionadas con los servicios de control de los alimentos de los países en
desarrollo.
Algunas cuestiones importantes que se han seleccionado como tema de los documentos
monográficos sólo se mencionarán brevemente en el presente documento.
1. ELEMENTOS DE UN SISTEMA NACIONAL DE CONTROL DE LOS
ALIMENTOS
Si bien los componentes y las prioridades de los sistemas de control de los alimentos
varían de un país a otro, normalmente la mayor parte de los sistemas incluyen los siguientes
componentes.
1.1 Legislación y reglamentación alimentaria
El establecimiento de legislación y reglamentación alimentaria pertinente cuyo
cumplimiento se pueda imponer es un componente esencial de un sistema moderno de control de
los alimentos. En la medida de lo posible, las leyes alimentarias modernas no sólo contienen las
facultades y prescripciones jurídicas necesarias para garantizar la inocuidad de los alimentos, sino
que también permiten a las autoridades competentes elaborar enfoques preventivos a lo largo de
toda la cadena alimentaria.
Además de las leyes y reglamentos sobre la alimentación, los Estados necesitan normas
alimentarias actualizadas. Por tanto, deberían aprovechar al máximo las normas, directrices y
recomendaciones existentes del Codex, así como las enseñanzas sobre la inocuidad de los
alimentos aprendidas en otros países. Asimismo, deben adaptar al contexto nacional la
información disponible, los conceptos y los requisitos con vistas a elaborar un marco regulador
que responda tanto a las necesidades nacionales como a las obligaciones internacionales y las
demandas de los socios comerciales.
88 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
En general hay una falta de coordinación a nivel nacional y, por consiguiente, en los
diferentes organismos que participan en el seguimiento de las políticas alimentarias y el control de
la inocuidad de los alimentos. Por tanto, en un determinado establecimiento de producción de
alimentos, determinados aspectos de la inocuidad de los alimentos, pueden ser controlados varias
veces por distintos organismos, mientras que ningún servicio controla otros establecimientos.
Además, aunque la inocuidad de los alimentos sea el principal objetivo de cada organismo,
la mayor parte de los organismos tienen otras funciones que pueden competir en cuanto a recursos
y prioridades con los programas de inocuidad de los alimentos. A continuación se dan algunos
ejemplos de dichas funciones:
• la protección de los consumidores frente a las prácticas fraudulentas; el control de pesos y
medidas, etc.
• el control de todos los bienes de consumo, además de los alimentos;
• el control de los productos farmacéuticos, además de los alimentos;
• la responsabilidad del desarrollo del sector de la alimentación;
• la prevención de pérdidas de alimentos y la conservación de los recursos naturales;
• la promoción del comercio de exportación.
Puede que sea difícil lograr el equilibrio necesario entre el control de la inocuidad de los
alimentos y otras funciones, pero no es imposible.
b) Fortalecimiento de los sistemas de organismos múltiples
A pesar de los inconvenientes citados, y por diversas razones históricas y políticas,
muchos países han mantenido estos sistemas de organismos múltiples y han introducido mejoras
importantes para aumentar su eficacia.
• Compartir responsabilidades
La primera medida encaminada a la mejora es la formulación de una estrategia nacional de
inocuidad de los alimentos. En este contexto, deben definirse las competencias y las tareas de los
diferentes organismos. Este asunto se examinará en profundidad en el tema 4.1 del programa y en
el documento monográfico 1.1 presentado por Irlanda (GF 02/4).
Es esencial determinar de qué aspectos del control de la inocuidad de los alimentos se
encarga cada organismo, teniendo presente la necesidad de cubrir todas las etapas de la cadena
alimentaria, y, en cada etapa, distintos aspectos del control de la inocuidad de los alimentos.
La cadena alimentaria comprende la producción de alimentos de origen animal y vegetal,
el tratamiento de poscosecha, la elaboración y manipulación de los alimentos al por mayor, al por
menor y en los hogares. Se deben abarcar todos estos elementos, aunque la actividad de los
organismos en los hogares se limita a la información y educación de los consumidores. El control
de cada una de estas etapas conlleva el control de importantes campos relacionados. Por ejemplo,
el control de alimentos de origen animal implica el control de la sanidad animal, en particular las
zoonosis, los piensos y la medicina veterinaria.
En caso de que un único organismo no pudiera realizar todos los controles de un
determinado establecimiento, es importante determinar claramente qué control se realiza y qué
organismo lo lleva a cabo; por ejemplo, en una fábrica de elaboración de carne, qué organismo se
encarga del control de lo siguiente:
• la aprobación previa del establecimiento, de ser preciso ;
• la higiene de las instalaciones, el equipo, el personal y la manipulación;
• la salud de los trabajadores;
• la potabilidad del agua;
• los bienes terminados, etc.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 91
• capacidad para actuar rápidamente y de forma coherente en todas las etapas afectadas de
la cadena alimentaria con objeto de proteger eficazmente a los consumidores, responder a
los nuevos desafíos y a la demanda del mercado nacional e internacional;
• mayor rentabilidad y utilización más eficaz de los recursos y el personal especializado;
• prestación de servicios más racionales y eficaces, que beneficien a la industria y
promuevan el comercio.
b) Ámbito de competencia
Si bien la idea de un sistema de organismo único es muy atrayente, no es realista
recomendar una estructura organizativa única universal que responda a las necesidades y los
recursos del entorno socioeconómico y político de cada país. La decisión tiene que ser específica
para cada país y todas las partes interesadas deberían tener la posibilidad de contribuir a su
proceso de adopción.
Un organismo único unificado de control de los alimentos es, en primer lugar, un órgano
de gestión de riesgos. No obstante, puede ser interesante encomendarle también las funciones de
evaluación de riesgos y/o comunicación de los mismos. La evaluación (especialmente con
carácter preventivo) y la comunicación de riesgos pueden apoyarse la una en la otra. En efecto,
ello puede:
• facilitar la comunicación entre los analistas y los gestores de riesgos (ambos compartirán
la misma percepción de los riesgos reales y potenciales; los analistas de riesgos podrían
tener un conocimiento inmediato de las indicaciones de los inspectores sobre el terreno);
• aumentar la coherencia entre las actividades de evaluación, gestión y comunicación de
riesgos.
Por otro lado, un sistema de organismo único pone en común al personal y los recursos, lo cual
permite una gestión más eficaz y menos costosa.
No obstante, es importante tener presente que la evaluación de riesgos debe ser realizada
por expertos independientes en un marco funcional en el que las tareas del analista y el gestor de
riesgos estén claramente diferenciadas. Por tanto, en el marco de un organismo único unificado, la
evaluación de riesgos debe seguir siendo diferente de la gestión de riesgos en cuanto a la
funcionalidad y responsabilidad.
La gestión de riesgos en relación con la inocuidad de los alimentos abarca diferentes
actividades, desde la fijación de normas hasta su aplicación coercitiva. Si bien la aplicación
coercitiva de normas es normalmente una tarea del organismo de control de los alimentos, el
grado de participación de este organismo en el establecimiento de normas requiere un examen
atento.
El control de la inocuidad de los alimentos está por lo general relacionado con otros
ámbitos de control; una de las cuestiones más importantes es determinar los límites de la
competencia del organismo que controle la inocuidad de los alimentos. Dado que la calidad de los
alimentos está estrechamente relacionada con la inocuidad de éstos, el organismo también es
responsable, obviamente, del control de la calidad. No obstante, la calidad de los alimentos
comprende varios aspectos, tales como los ingredientes, el valor nutricional, los aditivos, el
etiquetado, los alimentos orgánicos, las marcas de calidad, la indicación de zona geográfica
protegida, etc., y es importante determinar claramente la función que el organismo puede
desempeñar en el control de dicha calidad.
Dependiendo de la situación y las prioridades del país, el control de la calidad y la
inocuidad de los alimentos pueden beneficiarse de las sinergias con el control de la protección
vegetal, la sanidad animal (más allá de las zoonosis) y el bienestar de los animales, los piensos, la
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 93
gestión tiene que organizar estas actividades dispersas para mejorar su coherencia y eficacia. La
gestión de la inspección y el control implica:
• una armonización de tareas;
• una planificación y una programación;
• la elaboración de documentos administrativos;
• el seguimiento de las actividades y la situación; y
• la gestión de crisis.
3.1 Definición y armonización de tareas
Los resultados de una inspección dependen en gran medida de cómo se lleve a cabo. Con
objeto de asegurar un mismo nivel de protección de los consumidores en todo el país y de evitar
distorsiones entre establecimientos en cuanto a las consecuencias de las disposiciones
reglamentarias, es necesario armonizar la realización de las inspecciones y los controles .
a) Procedimiento armonizado de inspección y control
En ausencia de un procedimiento bien definido, el inspector realizará la inspección y el
control de la manera que considere más adecuada, aunque esto en realidad se lleva a cabo de
diversos modos. Los inspectores deben seguir un procedimiento definido que cubra todos los
aspectos de su misión de una manera apropiada y equilibrada, utilizando medios acordes con el
objetivo. El procedimiento debería incluir la preparación de la inspección, la comprobación de la
documentación, la visita al establecimiento, la entrevista final con el director del establecimiento
o su representante, un informe por escrito y el seguimiento posterior.
La cuestión del asesoramiento es importante. Los oficiales de control a menudo son las
únicas personas disponibles a las que el director del establecimiento puede pedir asesoramiento,
por lo que deberían estar dispuestas a brindarlo. No obstante, el asesoramiento y el control son
funciones diferentes y, por lo general, incompatibles, en la medida en que uno de los requisitos
del control es su independencia.
En cuanto a los planes de vigilancia, los resultados del análisis de los alimentos y su
interpretación dependen mucho de la manera en la que el controlador realice el muestreo, por lo
que respecta a condiciones técnicas así como a la selección de muestras, que deben ser
representativas del producto inspeccionado. Por tanto, todos los programas de muestreo deben ir
acompañados de instrucciones detalladas para el funcionario encargado de tomar la muestra y
para los que se encarguen de analizarlas.
b) Armonización de la evaluación y el s seguimiento
La reglamentación sobre higiene de los alimentos contiene expresiones tales como “de
forma higiénica”, “adecuado”, “en buen estado”, “documentación detallada”, “examen periódico”
etc. La comprobación del cumplimiento de los requisitos así formulados puede resultar un
ejercicio muy subjetivo. Además, la experiencia demuestra que, en la práctica, incluso cuando se
utilizan términos precisos en las disposiciones a menudo hay discrepancias en la interpretación
por parte de los inspectores. Ello puede deberse a la experiencia previa del inspector, a sus demás
actividades o al contexto local. Por ejemplo, un inspector encargado del control de distintos tipos
de establecimientos no juzgará un matadero de aves de corral del mismo modo que un inspector
especializado en este tipo de matadero; y puede ocurrir que una fábrica de elaboración de
alimentos sea juzgada con benevolencia por estar situada en una zona en la que el nivel de higiene
de los establecimientos sea bajo en general. Por tanto, es importante dar a los inspectores
instrucciones claras sobre lo que se exige y cómo se puede evaluar.
La inspección de un establecimiento alimentario da lugar a una decisión de los servicios
de control de alimentos, a que responde normalmente a las deficiencias halladas. La inspección
determina las medidas correctivas que se deben adoptar y en qué plazo. Puede dar lugar a veces a
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 95
procesos judiciales. Es esencial armonizar el seguimiento para garantizar que todas las partes
interesadas reciban un trato justo.
c) Cómo armonizar
Los modos tradicionales de armonizar los hábitos de trabajo del personal incluyen la
difusión de instrucciones sobre cómo aplicar diversos reglamentos o vademécum, que aclaran o
justifican las disposiciones, y asegurar su cumplimiento. Estas directrices no deberían
considerarse como disposiciones adicionales, sino simplemente como instrumentos destinados a
explicar el modo de aplicar disposiciones que ya están en vigor y asegurar su cumplimiento.
La capacitación profesional, tanto inicial como continua, también es un elemento decisivo
para una aplicación adecuada y armonizada de la reglamentación por parte de los servicios
oficiales.
Además, se pueden utilizar medios más participativos para perfeccionar la armonización,
como el recurso a expertos, reuniones y visitas de trabajo a las instalaciones.
En general, entre los inspectores de los organismos algunos están especializados en la
inspección de determinados tipos de establecimientos o en la realización de tareas bien definidas,
y que han adquirido una gran competencia en su campo, es decir, son expertos que cuentan con
una experiencia práctica muy valiosa. Los demás inspectores del organismo deberían aprovechar
los conocimientos de estos especialistas. La dirección debe identificar a estos expertos “prácticos”
y encargarles la armonización de la práctica del control mediante la elaboración de directrices y la
participación en la capacitación.
Otro modo interesante de armonizar consiste en permitir a los controladores de diferentes
dependencias que compartan su experiencia en reuniones dedicadas a la armonización de la
práctica en un determinado ámbito. Esas reuniones pueden dar lugar a la redacción de directrices
o vademécum.
Asimismo, la experiencia se puede compartir sobre el terreno cuando los inspectores de
diferentes dependencias realizan una visita de trabajo a un equipo de inspección en el
establecimiento que tengan a su cargo. Ello puede brindar una oportunidad de examinar y revisar
la práctica del control local.
Nótese que cada uno de estos medios de armonización puede aplicarse a nivel local y
nacional, así como a nivel regional, en el marco de la coordinación internacional.
3.2 Programación
Los organismos y las autoridades de control de los alimentos tienen que realizar
numerosos controles periódicos, a menudo, con un personal limitado. Si bien con frecuencia se
invoca el problema de la falta de recursos, la cuestión de la utilización más eficaz de los recursos
existentes sigue constituyendo un reto. Uno de los principales problemas que se plantean es cómo
repartir el tiempo del personal y los recursos de trabajo disponibles entre las diversas tareas
encomendadas al organismo o a la autoridad, teniendo en cuenta que debería llevarse a cabo sobre
la base de un análisis de riesgos.
a) Establecimiento de prioridades
Estas tareas son el resultado de la obligación legal de control, así como de las prioridades
establecidas por las autoridades competentes, que deben tener en cuenta lo siguiente:
• los objetivos de la salud pública y los resultados de la vigilancia epidemiológica de las
enfermedades transmitidas por los alimentos: el control pondrá en evidencia los alimentos
y los tipos de establecimientos que hayan originado;
96 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
• los resultados del control previo: el control se centrará en los alimentos y el tipo de
establecimiento en el que ya se hayan registrado numerosas e importantes deficiencias ;
• el origen de los productos importados: (se inspeccionarán más sistemáticamente y a fondo
los productos susceptibles de provocar una contaminación debido a la situación sanitaria o
a deficiencias de las autoridades responsables del control en el país de origen;
• los principales productos de exportación: su control debe dar confianza a los países
importadores.
Las partes interesadas, tanto públicas como privadas, deberían participar en el
establecimiento de prioridades con objeto de atender las necesidades reales del país. La Dirección
del organismo debe informar al personal sobre el terreno de las prioridades, especialmente antes
de la planificación periódica de sus actividades.
b) Lista de tareas
El organismo de control debería establecer una lista de tareas y evaluar el tiempo de
trabajo que requiere cada una de ellas, teniendo en cuenta que algunas tareas pueden realizarse
simultáneamente.
La inspección de establecimientos y la vigilancia de la contaminación de los alimentos
constituyen la base de las actividades de control de los alimentos, pero dado que la vigilancia de la
contaminación alimentaria se examina en el subtema 2, el resto del presente documento se centra
en los establecimientos. Cada dependencia de inspección debería disponer de una lista exhaustiva
con los establecimientos y lugares que pueda controlar, y la sede debería disponer de estadísticas
sobre los diferentes tipos de establecimientos de los que se encargan las diversas dependencias.
c) Clasificación de los establecimientos en función del riesgo
Los establecimientos y los lugares deberían ser inspeccionados periódicamente, así como
en los casos en los que se sospeche la existencia de irregularidades. En el marco de la gestión de
riesgos, la frecuencia de las inspecciones de un determinado establecimiento debería
corresponderse con los riesgos que presenta. Los diferentes tipos de establecimientos se pueden
dividir en un número limitado de grupos de riesgo en función de la manipulación a la que se ha
sometido a los alimentos. Se trata principalmente de riesgos microbiológicos.
Aunque parece posible considerar a priori que algunos productos presentan un mayor
riesgo que otros y establecer una clasificación en consecuencia, esta clasificación debería ser
adaptada más bien por los países según la información proporcionada por la vigilancia
epidemiológica de las enfermedades transmitidas por los alimentos y el contexto local. Por
ejemplo, en muchos países los alimentos apertizados en conserva se consideran muy seguros,
mientras que en otros países algunos establecimientos no controlan perfectamente esta tecnología.
Además, las autoridades competentes pueden estimar el tiempo que requiere como
promedio la inspección de los diversos tipos de establecimiento sobre la base a los diferentes
controles incluidos en la inspección y de la experiencia del país.
El director del organismo, al conocer el número de establecimientos de varios tipos de los
que se encarga cada dependencia y el tiempo que requiere su inspección, está en condiciones de
determinar de forma objetiva cómo debería distribuirse el personal entre las diferentes
dependencias de acuerdo con su volumen de trabajo.
En consecuencia, el director de los servicios locales debería depurar el nivel de riesgo de
cada establecimiento, teniendo en cuenta el número y las competencias de los efectivos del
establecimiento, el volumen de producción, la contribución a la garantía de calidad, así como el
resultado de la inspección anterior y la posible responsabilidad en una intoxicación alimentaria.
En consecuencia, ajustará el nivel de control al nivel de riesgo de los establecimientos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 97
La programación del control no es algo estático; se trata de un proceso dinámico que tiene
en cuenta la evolución del contexto y las peticiones que se reciben de las autoridades.
3.3 Documentos administrativos
Es importante que las instrucciones y el informe pertinentes acompañen todas las
actividades de control. Aparte de transmitir un determinado mensaje, la documentación escrita
debería permitir que:
• se identifica que a la persona responsable en la medida en que esté firmada;
• todas los destinatarios reciban la misma información y puedan remitirse a ella;
• se registre y se clasifique la información, para poder recuperarla y utilizarla en estudios o
investigaciones posteriores.
En las instrucciones relativas al control siempre se debería indicar como mínimo, el
remitente del pedido, el funcionario encargado de realizar el control, el fundamento jurídico, las
tareas exactas que se han de realizar, el plazo en el que deben llevarse a cabo, así como el modo
en que se debe dar cuenta del control.
Todas las inspecciones deberían dar lugar a un informe de conclusiones, ya que sin un él
no es posible seguir ni controlar los resultados.
Además, esos documentos son esenciales para el organismo puesto que son los elementos
básicos mediante los cuales puede demostrar la efectividad y la eficacia de sus actividades.
Tradicionalmente, se pide al organismo de control que dé cuenta de sus actividades al gobierno.
Actualmente, para cumplir la obligación de transparencia, debería proporcionar también a todas
las partes interesadas información objetiva sobre el control realizado y sus resultados.
3.4 Vigilancia
La vigilancia es una tarea que incumbe a cada nivel jerárquico, y que consiste en verificar
que las instrucciones se hayan comprendido bien y se hayan cumplido, así como en comparar el
control realizado con el previsto. Aunque el análisis de los informes es la base de la vigilancia, las
autoridades competentes deberían plantearse otros procedimientos.
Sobre el terreno, a veces es útil que los funcionarios vayan acompañados por un experto o
por un superior que pueda determinar las dificultades de la aplicación de las instrucciones.
La dirección del organismo tiene también que vigilar el modo en que sus dependencias
descentralizadas llevan a cabo sus misiones a fin de asegurar que sus instrucciones se ejecuten
correctamente y no haya diferencias ni apartamientos entre las dependencias. Aparte de los
informes periódicos, algunos organismos encomiendan a sus oficiales superiores, la realización de
auditorías in situ de las actividades de las dependencias locales, en relación con la aplicación de
las instrucciones técnicas o con la gestión financiera y de personal.
3.5 Gestión de crisis
Los servicios de control de alimentos deben estar preparados para reaccionar rápida y
eficazmente en caso de que surja un problema importante. En primer lugar, ello supone que deben
estar informados lo antes posible del problema antes de que se extienda. Los sistemas de alerta
temprana se examinarán en el subtema 2. Una vez informados, deben adoptar muy rápidamente
medidas acertadas. Por consiguiente, estas medidas deben preverse a ser posible en el marco de un
plan de emergencia que incluye instrucciones permanentes y varios escenarios con indicación de
los recursos asignados a cada tarea.
Estas medidas afectan a varias partes interesadas que responderán eficazmente al confiar
en la eficacia de los servicios de control y haber participado en la preparación de dicho plan. Por
98 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
tanto, una buena comunicación de riesgos con todas las partes interesadas mucho antes de la crisis
facilitará su gestión.
4. PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO
4.1 Infraestructura básica
En muchos países en desarrollo las instalaciones e infraestructuras inadecuadas socavan
los sistemas de inocuidad de los alimentos. Los servicios de control deberían detectarlas y atraer
la atención de las autoridades competentes sobre la necesidad de mejorar las infraestructuras
básicas que inciden en la inocuidad de los alimentos, tales como el suministro de agua potable, la
electricidad, las instalaciones de almacenamiento incluido el almacenamiento en frío, los servicios
y las redes de transporte.
4.2 Industria de elaboración de alimentos
La producción, elaboración y comercialización de alimentos suele estar muy fragmentada
entre un gran número de pequeños productores y manipuladores que carecen de los conocimientos
y competencias necesarios para aplicar las prácticas modernas agrícolas y de higiene de los
alimentos que van de la mano de la intensificación de la agricultura y del fenómeno de la
urbanización. Los servicios de control deberían alentar a estas partes interesadas a que se
organicen y participen en la determinación de sus necesidades de capacitación.
Al lado del elevado número de pequeños productores y vendedores, la industria de
elaboración de alimentos cuenta a menudo con establecimientos muy grandes a veces sofisticados.
Por tanto, los servicios de control deben poder hacer frente de forma eficaz a una gran variedad de
establecimientos muy heterogéneos y han de adaptar su modo de trabajo a la capacidad técnica y
financiera de cada categoría, teniendo en cuenta el riesgo asociado con su mercado y sin
desatender ningún segmento de la industria alimentaria.
La exportación de alimentos es esencial para muchos países en desarrollo; en general
afecta a un número limitado de productos. A largo plazo, la dualidad de normas de inocuidad para
los productos exportados y los productos consumidos a nivel nacional respectivamente, no es
aconsejable, aunque es probable que persista durante algún tiempo. Por tanto, es tentador
concentrar los procedimientos de control en las exportaciones y descuidar el control mercado
nacional, lo cual penaliza a los consumidores nacionales. Por el contrario, los servicios de control
deberían utilizar la experiencia adquirida en los establecimientos que trabajan para la exportación
y en contacto con los servicios de control de los países importadores para mejorar la eficacia del
sistema nacional de control de los alimentos. Por ejemplo, pueden observar cómo los
establecimientos que están estrechamente relacionados con clientes extranjeros aplican buenas
prácticas de higiene y el APPCC, o el procedimiento que aplican los servicios de control del país
de importación para la inspección. En la medida en que se considere oportuno, pueden examinar
en qué medida se podrían aplicar a los establecimientos que se limitan al mercado local. Según
esta perspectiva, si los inspectores encargados del control de las exportaciones están
especializados en esta tarea, es importante que permanezcan en contacto con los inspectores que
se ocupan del control del mercado local.
4.3 Venta callejera de alimentos
Debido a la rápida urbanización, una gran proporción de la población urbana depende,
todo o en parte, de los alimentos vendidos en la vía pública, que comprenden los alimentos listos
para comer y las bebidas que se venden en las calles o lugares públicos situados en torno al lugar
de trabajo, las escuelas, los hospitales, las estaciones de ferrocarril y las terminales de autobuses.
Por lo general, estos alimentos se preparan y se venden en condiciones insalubres, debido a la
escasez de agua potable y de servicios sanitarios o de eliminación de residuos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 99
Los servicios de control deberían atraer la atención de los entes locales sobre la necesidad
de dotar de infraestructuras básicas adecuadas a los vendedores ambulantes de alimentos. Además,
deberían fomentar la elaboración de manuales específicos y adaptados de buenas prácticas de
higiene, y en caso necesario, de APPCC, así como asegurar que se aplican realmente.
4.4 Infraestructura y recursos de los servicios de control de alimentos
Los servicios de control de alimentos suelen carecer de fondos; esto es especialmente
patente en el equipamiento de laboratorio y los medios de trabajo, pero sus efectos también se
observan en la contratación y la capacitación de personal cualificado. La escasez de recursos
requiere que se haga hincapié en la organización y en la gestión con objeto de racionalizar y
optimizar la utilización de los recursos disponibles. En las secciones 2 y 3 del presente documento
se han presentado distintos modos de mejorar los servicios de control de alimentos y de mostrar a
las instancias decisorias que se hace un uso correcto de los fondos.
La autoridad de control debe disponer de suficientes recursos y ser independiente de la
gestión del establecimiento y otros intereses de la industria, como se establece en el Codex
Alimentarius. El control de la inocuidad de los alimentos afecta a la salud y a la seguridad
humanas y, por tanto, incumbe a los poderes públicos. No obstante, el suministro de alimentos
inocuos corresponde en primer lugar a las empresas, y el control de los alimentos permite a la
industria alimentaria asumir su responsabilidad. Por ello, se pide a los establecimientos que
elaboran o manipulan alimentos en los países desarrollados que se hagan cargo de los costos de
los controles mediante una fórmula que no comprometa la independencia del inspector. Las
opciones de recuperación de costos incluyen derechos de licencia, y los honorarios de las
inspecciones y los análisis de alimentos. En los países en desarrollo, se impone una gestión
cuidadosa ya que cualquier costo que se imponga directamente a la industria alimentaria
repercutiría finalmente en los consumidores como un impuesto indirecto sobre los alimentos que
afectaría de manera desproporcionada a los sectores más pobres de la sociedad. Este extremo sólo
es válido para los alimentos destinados al mercado local o nacional, mientras que se supone que el
sector de la exportación corra con los gastos de los controles.
4.5 Asistencia técnica
La necesidad de asistencia técnica para reforzar los sistemas de control de los alimentos
en los países en desarrollo es ampliamente aceptada. La Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) son
los dos principales organismos especializados de las Naciones Unidas que participan en
programas de cooperación técnica con los países en desarrollo en materia de calidad e inocuidad
de los alimentos.
Tanto el Acuerdo MSF (Artículo 9) como el Acuerdo OTC (Artículo 11) hacen referencia
expresa a la necesidad de prestar asistencia técnica a los países en desarrollo. En particular, los
países desarrollados que importan alimentos de naciones en desarrollo deben, cuando así se
solicite, ofrecer asistencia técnica a los países exportadores en desarrollo para permitirles cumplir
las obligaciones contraídas en virtud de los acuerdos MSF y OTC en materia de comercio
internacional de alimentos. Dado que los países en desarrollo aún no han aprovechado plenamente
esta nueva oportunidad de acceso a la asistencia técnica en virtud de los Acuerdos de la
Organización Mundial para el Comercio (OMC) debería ser objeto de examen, entre otros
instrumentos, en el Taller sobre asociaciones.
Conclusión
1. El fortalecimiento de los servicios oficiales de control de inocuidad de los alimentos
forma parte de una estrategia que afecta a todos los elementos de los sistemas nacionales de
control de los alimentos, que incluye la legislación y la reglamentación alimentaria, la gestión del
100 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Introducción
En los últimos decenios el problema de la inocuidad de los alimentos ha despertado el
interés del público como nunca antes. Una cronología de las alarmas alimenticias a menoscabado
la confianza del consumidor en la inocuidad de los alimentos, ha despertado dudas acerca de la
dedicación de las empresas a la producción de alimentos inocuos y ha planteado cuestiones con
respecto a la capacidad de los organismos de regulación para vigilar la cadena alimentaria. En el
pasado los sistemas de fiscalización de los alimentos centraban su interés en la estimulación del
comercio y el intercambio. Más recientemente se ha producido un desplazamiento hacia el interés
por la inocuidad de los alimentos y la protección de los intereses de los consumidores. La
responsabilidad por la inocuidad de los alimentos la comparten todos los interesados que
participan en la producción y comercialización de los alimentos. Para que la salud de los
consumidores y los intereses de los consumidores estén adecuadamente protegidos, se requiere la
cooperación de múltiples organizaciones e individuos tanto en los organismos reguladores como
en la industria de los alimentos. Los consumidores tienen asimismo su parte que desempeñar en la
elección de regímenes alimentarios sanos y en velar por la manipulación higiénica y la cocción
adecuada de los alimentos para proteger su propia salud y la de sus familias.
El concepto de una estrategia nacional para la fiscalización de la inocuidad de los
alimentos ha adquirido importancia estos últimos años en muchos países del mundo. Se ha
comprendido que una fiscalización eficaz de los alimentos a nivel nacional puede ser socavada
por la existencia de una legislación fragmentada, jurisdicciones múltiples e incoherencias en la
aplicación de las normas y deficiencias en la vigilancia y supervisión de los alimentos. Existen
múltiples opciones sobre la forma en que la fiscalización de la inocuidad de los alimentos se
puede organizar a nivel nacional. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han elaborado directrices que
aportan asesoramiento a las autoridades nacionales sobre las estrategias para reforzar los sistemas
de fiscalización de los alimentos con el fin de proteger la salud pública, impedir el fraude y los
engaños, evitar la adulteración de los alimentos y facilitar el comercio (FAO, 2003). Estas
directrices pueden facilitar la elaboración de políticas nacionales para elegir las opciones más
adecuadas para sus sistemas de fiscalización de los alimentos en lo que respecta a legislación,
infraestructura y mecanismos de aplicación. Una estrategia nacional permite a un país establecer
un sistema integrado y eficaz de fiscalización de la inocuidad de los alimentos, determinar las
prioridades de la protección al consumidor y promover el desarrollo económico.
Existen numerosos interesados importantes que participan en la garantía de la inocuidad y
la calidad de los alimentos cuando se desplazan por medio del comercio nacional o internacional.
Las responsabilidades son compartidas por los gobiernos nacionales, los agricultores, los
elaboradores y fabricantes de alimentos, los minoristas que se ocupan de la venta de alimentos, los
proveedores de alimentos y los consumidores. Hace falta una relación recíproca positiva entre
todos estos agentes para que el sistema dé buen resultado.
102 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
últimos años se ha producido una tendencia creciente a que la legislación sobre los alimentos
tenga en cuenta cuestiones más amplias como la salud animal, el bienestar, la salud de la planta y
el medio ambiente. Además de una legislación básica, los gobiernos exigen normas actualizadas e
internacionalmente aceptadas sobre los alimentos, como las que figuran en el Codex. La FAO y la
OMS han publicado directrices relativas a la elaboración de una legislación nacional sobre los
alimentos (FAO/OMS, 2003). Existen numerosos ejemplos de leyes sobre los alimentos, tanto en
el plano nacional como regional (cuadro 1).
• Gestión de las fiscalizaciones oficiales sobre los alimentos
A nivel nacional existe una clara responsabilidad de establecer una coordinación y
colaboración entre todos los organismos estatales para garantizar el funcionamiento eficaz de un
sistema de fiscalización de los alimentos. Conviene que la legislación sobre los alimentos
especifique claramente la función de cada organismo para evitar duplicaciones de esfuerzos y
establecer cierto grado de coherencia entre ellos. Cuando la competencia para realizar
fiscalizaciones oficiales se ha delegado del nivel central en un nivel regional o local, hay que
asegurarse de que existe una coordinación efectiva y eficaz entre todos los niveles. En el contexto
de fiscalizaciones integradas de los alimentos “de la explotación agrícola a la mesa” muchos
países están reevaluando la forma como administran sus sistemas de fiscalización de los alimentos.
La tendencia actual en los países desarrollados estriba en establecer organismos de inocuidad de
los alimentos con miras a coordinar las fiscalizaciones oficiales. Esta práctica no está tan
extendida en los países en desarrollo.
Recuadro 2
Entre las responsabilidades fundamentales en la gestión de las fiscalizaciones oficiales de
los alimentos figuran las siguientes:
• el establecimiento de medidas de regulación;
• la coherencia en las formas de aplicación;
• la utilización de un enfoque basado en el riesgo para determinar las medidas prioritarias;
• el seguimiento y la verificación del funcionamiento del sistema;
• la facilitación de un mejoramiento constante;
• la elaboración de códigos de las prácticas más idóneas;
• la facilitación de un número suficiente de inspectores de los alimentos calificados y
capacitados; y
• la facilitación de una orientación sobre la política general.
A menudo no es posible disponer de una única estructura unificada o de un sistema de
fiscalización de los alimentos integrado a nivel nacional, debido a diversas razones históricas y
políticas. En esos casos, es preciso establecer una estrategia nacional de fiscalización de los
alimentos para determinar claramente la función de cada organismo con el fin de evitar
duplicaciones de esfuerzos y establecer cierto grado de coherencia entre ellos. Existen por lo
menos tres tipos de acuerdos institucionales a nivel nacional para la administración de las
fiscalizaciones oficiales de los alimentos. Éstos se dan cuando existen numerosos organismos
responsables del control de los alimentos (sistema de organismos múltiples), cuando un único
organismo está encargado de un sistema unificado (sistema de organismo único) o cuando se ha
adoptado un método integrado nacional (sistema integrado). Se han examinado las ventajas y
desventajas de cada tipo de sistema (FAO/OMS, 2003). Lo que es evidente es que no existe un
sistema universal; la realidad es que cada país debe adoptar la gestión de sus fiscalizaciones de los
alimentos para adaptarse a sus necesidades nacionales. En el cuadro 2 figuran algunos ejemplos
de organismos de inocuidad de los alimentos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 105
• Servicios de inspección
La administración y aplicación de leyes sobre los alimentos requiere un servicio de
inspección de los alimentos calificado, capacitado, eficiente y honrado. El inspector es el
funcionario fundamental que está en contacto cotidiano con la industria alimentaria, el comercio
de los alimentos y a menudo el público. La fama e integridad del sistema de control de los
alimentos depende, en gran medida, de su integridad y capacidad técnica. Los servicios de
inspección de los alimentos están encargados de imponer la aplicación de las leyes sobre los
alimentos y de verificar si las empresas alimentarias cumplen las prescripciones pertinentes de la
ley en todas las etapas de la producción, la elaboración, la distribución y la venta de alimentos. A
estos efectos, los inspectores deben haber recibido una capacitación y tener experiencia en el
cumplimiento y los procesamientos que sean necesarios. Los inspectores de alimentos deben
poseer diferentes calificaciones en diferentes etapas de la cadena alimentaria, por ejemplo, en la
producción primaria se debe contar con funcionarios agrícolas, veterinarios, inspectores de la
carne e inspectores de la pesca; en la venta al por menor y en los servicios de comidas, de
oficiales sanitarios o de inspectores de los alimentos; y en la investigación de las enfermedades
causadas por los alimentos, especialistas sanitarios y doctores. Existe la necesidad de un
organismo múltiple, de un enfoque multidisciplinario de la inspección de los alimentos para
garantizar que no existen lagunas en la aplicación de la legislación alimentaria.
Recuadro 3
Entre las responsabilidades de los servicios de inspección figuran las siguientes:
• Supervisión de los locales en que se encuentran los alimentos para garantizar el
cumplimiento de las reglamentaciones de higiene;
• Supervisión de los sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos basado en el
análisis de riesgos en puntos críticos de control;
• Toma de muestras y pruebas oficiales de los alimentos;
• Recopilación de pruebas y procesamiento;
• Elaboración de un código de prácticas idóneas;
• Garantización de que los programas de inspección cumplen normas de calidad
internacionales;
• Promoción de la capacitación e instrucción en materia de inocuidad de los alimentos;
• Perfeccionamiento profesional constante;
• Garantía de una actuación ética y de la aplicación de las normas profesionales más
idóneas.
• Supervisión y vigilancia
La supervisión y vigilancia de los alimentos para determinar la existencia de
contaminantes químicos y microbiológicos es esencial para la protección de la salud pública. La
recopilación y el análisis de datos sobre los contaminantes en el suministro de alimentos es
también fundamental para apuntalar la labor de evaluación de los riesgos y para el establecimiento
de normas. La aplicación de la evaluación de los riesgos en el establecimiento de normas
nacionales sobre los alimentos es un requisito con arreglo al Acuerdo sobre la Aplicación de
Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio. Un programa de
seguimiento y supervisión de los alimentos es esencial para garantizar que los consumidores no
están expuestos a niveles inaceptables de contaminantes químicos o a microorganismos nocivos
en el suministro de alimentos. Esos programas detectan asimismo si los controles en la industria
son eficaces para reducir la exposición a niveles inaceptables de plaguicidas y residuos de
medicamentos veterinarios, contaminantes químicos o patógenos. A los gobiernos nacionales les
incumbe la responsabilidad de garantizar que existe una red de laboratorios oficiales para
supervisar la cadena alimentaria y apoyar la vigilancia de los alimentos así como de redes de
supervisión de las enfermedades transmitidas por los alimentos.
106 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Los laboratorios que participan en el análisis de las muestras oficiales deben actuar de
conformidad con procedimientos o criterios internacionalmente aprobados basados en normas de
rendimiento y utilizando métodos de análisis que han sido convalidados. Los datos recopilados
sobre patógenos aislados de los alimentos deben ir acompañados de datos de brotes, de datos
sobre enfermedades humanas y de datos sobre enfermedades animales y suelen proporcionar una
descripción global de los depósitos de los animales, los vehículos en los que se transportan los
alimentos y los patógenos de importancia para la salud pública. La información obtenida de los
programas de supervisión y vigilancia constituyen la base de las decisiones sobre la
administración del riesgo y sirven de apoyo a los programas de control y prevención.
En armonía con la práctica adecuada de gestión los organismos nacionales que llevan a
cabo controles oficiales deben responder a varios criterios operacionales con el fin de garantizar
su imparcialidad y eficacia. Deben contar asimismo con un número suficiente de funcionarios
adecuadamente calificados y experimentados y poseer instalaciones y equipo idóneos para
desempeñar sus deberes de manea apropiada.
• Información y comunicación
Además de las responsabilidades administrativas para garantizar la gestión eficaz de los
controles de los alimentos, una función cada vez más importante es la facilitación de información,
formación y asesoramiento a los interesados desde la explotación agrícola hasta la mesa. Estas
actividades incluyen la facilitación de una información fáctica equilibrada a los consumidores; el
suministro de información sobre la inocuidad de los alimentos; la garantía de que existen
programas de enseñanza de calidad para funcionarios y trabajadores esenciales de la industria
alimentaria; y la elaboración de programas de formación de los capacitadores. Los organismos de
fiscalización de los alimentos deben tener presente las necesidades de capacitación concretas de
sus inspectores de alimentos y analistas de laboratorio como una alta prioridad. Estas actividades
aportan un medio importante de crear conocimientos teóricos y prácticos sobre fiscalización de
los alimentos en todas las partes interesadas y, en consecuencia, desempeñan una función
preventiva esencial.
Responsabilidades de la industria alimentaria
Los sistemas de producción, elaboración y comercialización de alimentos han pasado a ser
más complejos estos últimos años. La producción de alimentos puede abarcar desde instalaciones
de vanguardia sumamente perfeccionadas hasta pequeñas operaciones artesanales que producen
alimentos tradicionales para las comunidades locales. La fabricación y elaboración modernas de
alimentos entrañan la utilización de métodos altamente técnicos y complejos para facilitar la
estabilidad del producto, extender su durabilidad antes de su venta y preservar la calidad de los
alimentos. Los rápidos progresos logrados en la tecnología alimentaria abren nuevas posibilidades
para mejorar la fabricación y elaboración de alimentos y para la creación e introducción de nuevos
productos. Las fuentes mundiales de ingredientes y la expansión del comercio internacional de los
alimentos representan nuevos retos y riesgos.
La principal responsabilidad de la producción de alimentos inocuos incumbe al sector
alimentario. Los productores deben garantizar que los sistemas de fiscalización están establecidos
en todas las etapas de la cadena de producción de alimentos y que impedirán, eliminarán o
reducirán a niveles aceptables los riesgos para los consumidores. Con el fin de complementar y
apoyar los esfuerzos de los empresarios de la alimentación, los gobiernos nacionales deben
organizar y poner en práctica controles oficiales adecuados y eficaces. Por consiguiente, es
esencial que la industria alimentaria, a todos los niveles, participe en un diálogo dinámico con los
órganos reguladores para convenir normas sobre la inocuidad de los alimentos y garantizar una
integración eficiente y eficaz de la industria y de los sistemas oficiales de fiscalización de la
inocuidad de los alimentos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 107
Las organizaciones de la industria alimentaria tienen una función esencial que desempeñar
en la colaboración con sus miembros para establecer y promover códigos de las prácticas
higiénicas más idóneas y programas de garantía de la inocuidad de los alimentos. Las
organizaciones de la industria alimentaria en los planos nacional, regional e internacional tienen
por función defender la utilización de lar normas de inocuidad de los alimentos más elevadas
posibles en sus respectivos sectores. La legislación de los alimentos se aplica a todos los sectores
alimenticios, tanto grandes como pequeños, y establece los objetivos que ha de lograr la industria.
La manera de alcanzar los objetivos establecidos en la legislación incumbe a cada sector
alimentario y las organizaciones industriales pueden elaborar códigos de prácticas convenidos,
documentos de orientación y normas industriales específicas del sector alimentario. Esas
organizaciones tienen también un papel que desempeñar en la prestación de asistencia para la
elaboración de códigos de prácticas, recomendaciones y directrices internacionales, y en la
prestación de apoyo técnico y asesoramiento pericial. Un ejemplo de la función de las
organizaciones industriales en la colaboración con organismos internacionales para la elaboración
de normas alimentarias es el gran número de esas organizaciones que actualmente tienen la
condición de observador con el Codex Alimentarius.
• Producción primaria
Con el aumento de la intensificación de la producción de animales estos últimos años el
agricultor se ha divorciado del consumidor. En los sistemas agrícolas industrializados ha habido
una tendencia a que los agricultores subestimen las posibles consecuencias sobre la salud de sus
actividades y se concentren exclusivamente en sus clientes directos más que en el consumidor
final. En Europa, la crisis de la encefalopatía espongiforme bovina (enfermedad de las vacas locas)
restableció este equilibrio y actualmente está creando una comprensión entre los agricultores de
que las cuestiones de inocuidad de los alimentos en la explotación agrícola afectan directamente a
la salud de los consumidores y, por tanto, a sus modalidades de compra y en consecuencia a la
dinámica del mercado. Sencillamente, lo que sucede en la explotación influirá en la inocuidad y
calidad de los alimentos a lo largo del resto de la cadena alimentaria.
Los agricultores deben concentrarse en la inocuidad y calidad de sus materias primas y en
sus métodos de producción y entender los efectos que pueden producir en la inocuidad y calidad
del producto final ya sea un animal o un cultivo. La contaminación de los piensos o el entorno de
la explotación agrícola producirán una contaminación del alimento final y potencialmente
afectarán a la salud de los consumidores. En consecuencia, los agricultores deben pensar en una
situación más allá de la explotación y ejercer controles de la inocuidad de los alimentos sobre
todos los insumos de la explotación agrícola. A este respecto, los agricultores deben llevar
también registros detallados de sus materias primas, prácticas agrícolas, movimientos de los
animales y clientes para facilitar la fiscalización de la calidad e inocuidad de los alimentos, así
como el rastreo para facilitar información al consumidor o a los efectos de retirar alimentos.
Aunque pueden existir exenciones aplicables a los pequeños agricultores en los países en
desarrollo, estos principios generales se deben aplicar.
Existen riesgos con respecto a la utilización inadecuada de medicamentos veterinarios que
aparecen en los residuos de los alimentos de origen animal. Existen riesgos similares con respecto
a la utilización inadecuada de productos de protección de las plantas como los plaguicidas y los
biocidas y residuos nocivos en los cereales, frutas , legumbres y hortalizas. Por otro lado, una
higiene defectuosa en la explotación agrícola puede producir contaminación de las frutas ,
legumbres y vegetales frescos y de la leche o los productos lácteos con riesgos crecientes para los
consumidores.
Los agricultores son responsables de la aplicación de los principios básicos de unas
prácticas agrícolas adecuadas y de unas prácticas de gestión idóneas durante el cultivo, la cosecha,
la clasificación y el embalaje de los cultivos. Las medicinas veterinarias, con inclusión de las
vacunas, desempeñan una importante función en la fiscalización y prevención de las
108 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
alimentos se realiza casi exclusivamente fuera de la explotación agrícola cuando los productos
resultantes de las actividades de elaboración primaria se vuelven a tratar para la fabricación de
alimentos complejos destinados al consumidor. Unas normas de higiene insuficientes pueden
producir el efecto de que esos alimentos sirvan de vectores en la transmisión de enfermedades.
Los elaboradores de alimentos deben saber quiénes les están suministrando las materias
primas y convenir normas de calidad e inocuidad de esos productos. Tienen la obligación de
aplicar fiscalizaciones para asegurarse de la seguridad de sus productos y la mejor manera de
lograrlo es por medio de un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos consistente en el
análisis de los riesgos y en puntos críticos de control (ref. documentos CCFH) basado en un
programa sólido de requisitos previos que entrañe prácticas de higiene idóneas, buenas prácticas
de fabricación, y un equipo y unas estructuras que correspondan a este objetivo. Algunas veces en
la elaboración primaria la fiscalización de la inocuidad de los alimentos insiste más en el
mantenimiento de la higiene. Por ejemplo, la inocuidad de la leche y los productos lácteos se basa
en gran medida en normas de higiene adoptadas en la explotación agrícola. Unas prácticas
adecuadas de higiene de los productos lácteos debe incluir la integridad de los edificios de la
explotación, la lucha contra las plagas y la limpieza del equipo de ordeño y de las instalaciones de
almacenamiento de la leche. Análogamente se deberán aplicar unas prácticas higiénicas idóneas
en el procesamiento primario del pescado, la carne y los huevos. Las normas del Codex y los
códigos de prácticas dan excelentes ejemplos de las normas de higiene requeridas para garantizar
la protección del consumidor y la inocuidad de los alimentos (OMS/FAO Codex 2004).
Cuando sea factible, los elaboradores primarios deben supervisar también la inocuidad de
los materiales que suministran así como los productos que producen como un medio de verificar
la eficacia de sus sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos. Los elaboradores deben
especificar indicaciones relativas a sus materias primas que tengan en cuenta los límites legales de
los contaminantes químicos y microbiológicos y las prescripciones legales de etiquetado y rastreo
así como las características de calidad. Esto exige también que mantengan registros con fines de
localización y que establezcan sistemas de recuperación eficientes.
El pleno cumplimiento de las reglamentaciones sobre la inocuidad de los alimentos y la
cooperación con las autoridades de regulación es necesario para garantizar la eficacia de los
programas de fiscalización de la inocuidad de los alimentos. Sin embargo, los planes de garantía
de la calidad son actualmente también frecuentes en ese sector lo que produce la aplicación de una
verificación independiente, y de normas de inocuidad y calidad de los alimentos certificadas que
son más estrictas que las prescripciones legales. Los acontecimientos futuros entrañarán
inevitablemente el reconocimiento de una certificación independiente de normas convenidas por
los reguladores que tratan de concebir programas nacionales de fiscalización de los costos
eficientes y eficaces.
• Venta al por menor de los alimentos
La venta al por menor de alimentos entraña la venta de alimentos al consumidor y corre a
cargo en consecuencia de las tiendas de ultramarinos y de los restaurantes y hostelerías.
Actualmente, la distinción entre tiendas de ultramarinos y los restaurantes y hostelerías está
perdiéndose al ampliar cada vez más las tiendas de ultramarinos minoristas su negocio a la oferta
de alimentos calientes para llevarse y de alimentos selectos. Análogamente, algunos restaurantes y
hostelerías actualmente suministran una línea de alimentos más tradicional en sus locales,
concentrándose habitualmente en los ingredientes de artesanos utilizados en la preparación de sus
alimentos.
Es esencial que los minoristas de alimentos como los elaboradores adopten un sistema de
gestión de la inocuidad de los alimentos para fiscalizar la seguridad de sus productos alimenticios.
Incluso negocios cuyas actividades únicamente abarcan la distribución de alimentos preenvasados
deben adherirse a prácticas higiénicas adecuadas y utilizar el enfoque del análisis de riesgos en
puntos críticos de control y determinar de manera preventiva y hacer frente a los riesgos que
110 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
afectan a la inocuidad de los alimentos. En las tiendas de ultramarinos tradicionales donde los
alimentos envasados y no envasados se venden al consumidor para su preparación o consumo en
su hogar, el control de los alimentos que reciben y de los alimentos que ponen a la venta sobre la
base del principio del primero que entra es el primero que sale es un elemento fundamental de un
sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos. Esto viene a añadirse a las prácticas
higiénicas; los sistemas de localización y un sistema de recuperación de los alimentos eficaz
constituyen la base de unas fiscalizaciones eficaces de la inocuidad de los alimentos. En las
empresas al por menor en las que se preparan alimentos para el consumo de los consumidores en
o fuera del lugar, la preparación del alimento puede dar origen a problemas de inocuidad de los
alimentos. Las empresas de restauración deben, por consiguiente, aplicar el principio del análisis
de riesgos en puntos críticos de control y ser especialmente diligentes en lo que respecta a la
higiene personal de los empleados, la higiene del equipo y los locales así como la capacitación del
personal. El carácter pasajero de los trabajadores en las empresas de restauración puede imponer
particularmente una pesada carga sobre la capacidad de la empresa para formar a su personal. Sin
embargo, a menos que el personal esté adecuadamente capacitado en la higiene de los alimentos,
los riesgos de envenenamiento del alimento aumentan y muchos brotes de enfermedades
transmitidas por los alimentos pueden atribuirse a la falta de unos conocimientos higiénicos
adecuados y en consecuencia a prácticas incorrectas en los establecimientos de restauración.
Los sistemas de análisis de riesgos en puntos críticos de control pueden ser eficaces en los
negocios de restauración minoristas, pero su aplicación es más difícil en el sector manufacturero
debido a diversas disposiciones no directas de los procedimientos de preparación de los alimentos.
Una dificultad particular para las empresas y los reguladores en este sector es la adaptación del
enfoque tradicional del análisis de riesgos en puntos críticos de control para lograr un control
preventivo de la inocuidad de los alimentos. Los restauradores tienen un papel que desempeñar en
el diálogo con los reguladores para lograr una adaptación y aplicación positivas del sistema de
análisis de riesgos en puntos críticos. Los reguladores tienen también la función de simplificar el
concepto de análisis de riesgos en puntos críticos de control y de facilitar la aplicación en el
entorno de los restaurantes y hostelerías.
La inocuidad de los alimentos plantea importantes problemas relacionados con los
“alimentos vendidos en la calle” en los países en desarrollo en los que los vendedores callejeros
son un componente importante de la cadena de suministro de alimentos. Estos alimentos se suelen
preparar y vender en condiciones poco higiénicas, con un escaso acceso al agua potable, servicios
de saneamiento o instalaciones de eliminación de desechos. De ahí que los alimentos vendidos en
la calle representen un alto riesgo de envenenamiento debido a la contaminación microbiana, así
como a la utilización inadecuada de aditivos alimenticios y la adulteración y contaminación del
medio ambiente. La OMS viene suministrando una orientación concreta sobre las
responsabilidades de los vendedores de alimentos callejeros (OMS, 1996).
• La preparación de alimentos por los consumidores
Los consumidores tienen la obligación de protegerse a sí mismos y a sus familias frente a
los riesgos relacionados con la preparación y el consumo de alimentos. Las enfermedades
transmitidas por alimentos pueden producirse como resultado de un almacenamiento incorrecto de
los alimentos, de que éstos no hayan sido plenamente cocinados, o cuando se permite que se
produzca una contaminación cruzada entre los alimentos crudos y los alimentos cocidos “listos
para el consumo”. Los consumidores deben conocer las prácticas y las precauciones que es
preciso adoptar para evitar la expansión, en caso de producirse una enfermedad. La formación del
consumidor en los principios básicos de la higiene y seguridad alimenticia es imprescindible. Un
buen ejemplo de la información básica que el consumidor necesita para protegerse a sí mismo y a
sus familias está esbozado en el documento de la OMS relativo a las cinco claves para una
inocuidad alimenticia: la cocción, la limpieza, la separación de los alimentos crudos y cocinados,
el almacenamiento a temperatura correcta y el empleo de agua y materiales seguros
(http://www.who.int/foodsafety/publications/consumer/5keys/en/).
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 111
CUADRO
Cuadro 1 Ejemplos de normas legislativas sobre alimentos
Australia/Nueva Zelandia
http://www.foodstandards.gov.au/foodstandardscode/
Canadá
http://www.hc-sc.gc.ca/food-aliment/friia-raaii/food_drugs-aliments_drogues/act-
loi/e_index.html
Estados Unidos
http://www.cfsan.fda.gov/~dms/foodcode.html
http://www.fda.gov/default.htm
Irlanda
http://www.fsai.ie/legislation/index.asp
Reino Unido
http://www.foodstandards.gov.uk/enforcement/foodlaw/
Unión Europea
http://europa.eu.int/comm/food/food/controls/index_en.htm
Noruega
Servicio Noruego de Inspección Agrícola - www.landbrukstilsynet.no
Statens næringsmiddeltilsyn - www.snt.no/
Matportalen (el Portal de los Alimentos) - http://matportalen.no
Países Bajos - Autoridad Holandesa Encargada de los Alimentos y los No Alimentos
www.vwa.nl
1. INTRODUCCIÓN
Se han aplicado diversos sistemas de certificación e inspección de alimentos en varios
países durante un período de tiempo en respuesta a la gestión de riesgos para la salud humana
transmitidos por los alimentos. Durante cierto tiempo se ha reconocido en Sudáfrica que el control
sobre los productos alimenticios estaba fragmentado entre diversas autoridades y componentes a
nivel nacional, provincial y local, así como entre algunas otras organizaciones. Los productos
alimenticios no siempre se regulan como tales sino también por su condición de animales,
productos de origen animal, plantas o productos de origen vegetal. Los objetivos de dicho control
están relacionados con preocupaciones por la salud humana tales como la inocuidad de los
alimentos y la nutrición, además de la calidad y la sanidad animal y vegetal. Por tanto, varias
autoridades diferentes a menudo controlan el mismo producto con arreglo a varias legislaciones
distintas aunque desde perspectivas diversas y por distintas razones.
2. CONTROL OFICIAL
Legislación y mandatos de las partes interesadas
A continuación figura la legislación de Sudáfrica relativa a la alimentación y a las
materias afines a la misma, así como las autoridades que administran y aplican dicha legislación.
2.1 Ministerio de Sanidad
a) La Ley de Productos Alimenticios, Cosméticos y Desinfectantes de 1972 (Ley 54/1972).
En esta Ley se regula la fabricación, la venta y la importación de todos los productos
alimenticios desde la perspectiva de la salud pública y la inocuidad; la Dirección de
Control de Alimentos del Ministerio de Sanidad se encarga de vigilar su aplicación. La
aplicación general de la ley corresponde a las autoridades locales competentes en sus
zonas de jurisdicción, mientras que las autoridades de sanidad provinciales controlan la
importación en nombre del Ministerio nacional.
b) La Ley de Sanidad de 1977 (Ley 63/1977). Las normas de esta Ley regulan los aspectos
relativos a la higiene de los establecimientos de alimentación (incluidos los establos de
ordeño) y el transporte de alimentos. La Dirección de Control de Alimentos del Ministerio
de Sanidad vela también por su cumplimiento y las autoridades locales la aplican en sus
zonas de jurisdicción. No obstante, los departamentos de sanidad provinciales se ocupan
de su aplicación en zonas en las que no hay autoridades locales.
c) La Ley sobre Reglamentaciones Sanitarias Internacionales de 1974 (Ley 28/1974)
contiene determinadas disposiciones relacionadas con la alimentación. El Ministerio de
Sanidad es responsable de la aprobación del origen de los alimentos destinados al
consumo en los locales de puertos y aeropuertos, así como en embarcaciones y aeronaves.
Además, en dicha Ley se establece que esos alimentos deben manipularse de una forma
higiénica. Actualmente, las autoridades provinciales están realizando estas aprobaciones
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 115
en nombre del Ministerio nacional. La Ley exige a las autoridades locales que
inspeccionen los locales y tomen muestras de los alimentos para su análisis.
d) La Ley de Medicamentos y Sustancias Afines de 1965 (Ley 101/1965). La gestión de su
aplicación corresponde a la Dirección de Administración de Medicamentos del Ministerio
de Sanidad. La Ley prevé, entre otras cosas, el registro de los medicamentos veterinarios,
así como de los productos y complementos alimenticios con efectos medicinales o
respecto a los cuales se aleguen propiedades medicinales.
Con arreglo a la Constitución, los departamentos nacionales y los provinciales tienen
competencias legislativas concurrentes en materia de sanidad.
En el Plan Nacional de Sanidad se establece que es responsabilidad de la Autoridad
Nacional de Sanidad impulsar y prestar todos los servicios de asistencia sanitaria en
Sudáfrica. Esto incluye la formulación de un plan estratégico y normativo nacional, así
como la coordinación de la planificación y del funcionamiento del sistema sanitario
general en el país. La Autoridad Nacional de Sanidad debe elaborar directrices, reglas y
normas para que se apliquen en todo el sistema sanitario y transformar las políticas en
programas integrados pertinentes de mejora sanitaria. El nivel central elaborará
declaraciones en materia de políticas y leyes sanitarias. La Autoridad Nacional de Sanidad
debe velar por el cumplimiento de las prioridades, los planes y las estrategias nacionales al
mismo tiempo que establece una coordinación entre las organizaciones que prestan
servicios nacionales. Asimismo, se le atribuye la función de establecer un vínculo
internacional.
A continuación se enumeran algunas de las funciones del Ministerio de Sanidad tal como
figuran en el Libro Blanco:
• desempeñar una función de liderazgo en la formulación de políticas y leyes en
materia de sanidad, incluido el desarrollo de un sistema sanitario;
• desempeñar una función de liderazgo en la garantía de la calidad, incluida la
formulación de patrones y normas;
• crear un sistema coordinado de información y seguir de cerca los progresos
realizados en la consecución de los objetivos nacionales de salud;
• regular de forma apropiada los sectores público y privado de la sanidad, así como las
actividades de otros sectores relacionadas con la salud;
• establecer vínculos con los departamentos ministeriales de sanidad de otros países y
con los organismos internacionales.
En el Libro Blanco se estipula también que la Dirección de Control de Alimentos es
responsable del establecimiento de normas de higiene, aditivos, etiquetado e identificación
de alimentos, y de garantizar la inocuidad de los alimentos por medio de la
reglamentación y la educación del público en general, así como la ratificación y
participación en el establecimiento de normas internacionales. Asimismo, se debe
examinar, reforzar, aplicar y hacer cumplir la legislación pertinente para la nutrición con
las siguientes finalidades:
• proteger la lactancia natural y controlar la comercialización de alimentos para
lactantes;
• la yodación obligatoria de la sal;
• el enriquecimiento obligatorio de alimentos básicos de forma apropiada;
• garantizar la calidad y la inocuidad de los alimentos.
cuales se han delegado a niveles más bajos dentro del Ministerio, en su mayor parte a la
Dirección de Control de Alimentos, en concreto:
• la autorización de los inspectores;
• la autorización de los analistas;
• la autorización de las autoridades locales;
• la aprobación de medidas de retención sanitaria de larga duración;
• la aceptación de garantías relacionadas con medidas de retención sanitaria de larga
duración;
• ordenar la eliminación de un producto alimenticio importado;
• elaborar reglamentos tal como se establece en la Sección 15 de la Ley;
• autorizar la difusión de los contenidos del informe de un analista;
• aplicar cualquier disposición de la Ley a un producto alimenticio en tránsito a otro
país;
• aprobar la venta de alimentos irradiados.
La Dirección de Control de Alimentos es el Punto de Contacto Nacional de la Comisión
Mixta FAO/OMS del Codex Alimentarius en Sudáfrica. Esto se ha convenido con las
partes más importantes a este respecto, concretamente el Ministerio de Agricultura y el
Ministerio de Industria y Comercio, y tiene la aprobación de los demás Miembros del
Comité Nacional del Codex, es decir, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Foro
Nacional de Consumidores.
En el Libro Blanco se estipula también que la Dirección de Nutrición es responsable de la
elaboración de políticas, estrategias y directrices para un programa nacional integrado de
nutrición, mientras que a los laboratorios nacionales de química forense les corresponde
prestar un servicio de laboratorio químico eficaz a nivel nacional en apoyo de la medicina
forense y de las fuerzas del orden, por medio del control reglamentario de las sustancias
químicas perjudiciales para la salud.
El Ministerio de Sanidad tiene el encargo compartido de coordinar el sector sanitario de la
Comunidad para el Desarrollo del África Meridional y como tal está facultado para iniciar
la formulación de políticas en materia de inocuidad de los alimentos y cuestiones conexas.
2.2 Departamentos sanitarios provinciales
Con arreglo a la Constitución, las provincias deben supervisar la administración local. En
el Plan Nacional de Sanidad de Sudáfrica se establece que las provincias deben apoyar, controlar
y evaluar los servicios sanitarios de los distritos.
Según el Libro Blanco, la misión de un departamento sanitario provincial es promover y
vigilar la salud de las personas que viven en la provincia, así como fomentar y apoyar la creación
de un sistema sanitario eficaz que proteja al ciudadano en las provincias, por medio del
establecimiento de un sistema sanitario para los distritos de toda la provincia basado en los
principios de la atención primaria de salud.
Actualmente, las autoridades sanitarias provinciales, a las que fueron incorporadas las
oficinas regionales del antiguo Departamento de Salud Pública y Desarrollo de la Población, están
realizando un control de la importación de alimentos en nombre de Ministerio.
2.3 Autoridades sanitarias de distrito y otras administraciones locales
En la Constitución se establece que la administración local debe garantizar la prestación
de servicios a las comunidades de una manera sostenible. Asimismo, debe promover un medio
ambiente seguro y saludable, prestar servicios y otorgar licencias municipales dentro del ámbito
sanitario y controlar las empresas que vendan alimentos al público.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 117
De acuerdo con el Plan Nacional de Sanidad de Sudáfrica, la función que desempeñan las
autoridades sanitarias de distrito es promover la atención primaria de la salud y gestionar y
coordinar los servicios, incluida la salud ambiental, la nutrición y el control de las enfermedades
transmisibles y no transmisibles. Los servicios del género de las instalaciones públicas, incluidos
los establecimientos de manipulación de alimentos, recaerán bajo la responsabilidad de las
autoridades locales.
En el Libro Blanco se establece que el sistema sanitario se orientará a los distritos como
centro principal de su aplicación y pone de relieve el enfoque basado en la atención primaria de la
salud. Los distritos sanitarios deben prever la colaboración con otros sectores del Gobierno y las
organizaciones no gubernamentales (ONG) en la promoción de la salud y la garantía de la
prestación de servicios sanitarios en el distrito sanitario. Asimismo, deben garantizar la prestación
de servicios primarios de salud ambiental, la promoción y el mantenimiento de la higiene
ambiental, la aplicación de la legislación de salud ambiental, incluida la higiene de los alimentos,
y determinar y controlar los peligros asociados con la salud a nivel local.
2.4 Otros laboratorios
Los laboratorios de química forense de Pretoria y Ciudad de El Cabo del Ministerio de
Sanidad realizan análisis químicos de los alimentos que envían a las autoridades provinciales y
locales. El Ministerio de Sanidad ha contratado a los laboratorios del Instituto Sudafricano de
Investigaciones Médicas y al Laboratorio de Patología de la provincia de KwaZulu-Natal para que
realicen análisis microbiológicos de los alimentos que envían las autoridades provinciales y
locales. Los analistas de estos laboratorios, así como los de otros laboratorios del país, han sido
autorizados para ello en virtud de la Ley de Productos Alimenticios, Cosméticos y Desinfectantes
de 1972.
En el Plan Nacional de Sanidad de Sudáfrica se hace referencia a la integración de los
servicios de laboratorio en el sistema de atención primaria de salud.
2.5 Standards South Africa (STANSA)
La Ley de Normalización de 1993 (Ley 29/1993), cuya aplicación gestiona Standards
South Africa (STANSA), parte de la Oficina Sudafricana de Normalización, contiene,
entre otras cosas, normas sobre la carne en conserva (más de un 10 por ciento de carne) y
los productos de origen marino enlatados y congelados.
La STANSA compila sus disposiciones obligatorias relacionadas con la salud por
convenio con el Ministerio de Sanidad y en virtud de la Ley de Normalización de 1993.
En cuanto a estas normas obligatorias, el sistema de control e inspecciones se basa en la
presencia de inspectores residentes en las fábricas y en alrededor de las mismas durante
los períodos de producción. La STANSA aplica también un plan de marcas por medio de
unas especificaciones que no son obligatorias.
La STANSA protege los intereses de Sudáfrica en los mercados extranjeros garantizando
que los productos de elaboración local destinados a la exportación sean de calidad
aceptable. La STANSA es la autoridad competente de certificación de diversos productos
alimenticios de origen marino y presta un servicio de certificación de exportaciones a la
industria pesquera.
En la Sección 10 de la Ley de Productos Alimenticios, Cosméticos y Desinfectantes de
1972 también se autoriza a determinados oficiales de la STANSA a ejercer la función de
inspectores con arreglo a dicha Ley.
118 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
un recurso importante tanto para adquirir unos conocimientos tecnológicos que según el consenso
internacional constituyen la tecnología más avanzada, como para aumentar su capacidad de
exportación y de competición en los mercados mundiales.
La STANSA gestiona las normas de la ISO en Sudáfrica. La Junta de control de la
exportación de productos perecederos (PPECB) cumple la norma ISO 9001:2000, así como las
normas 62 y 65 de STANSA, que es un organismo miembro de la ISO.
3.3 Certificación de productos orgánicos: Ecocert
Estos organismos gestionan sistemas impulsados por el mercado. Estos sistemas hacen
aportaciones a las normas internacionales y, en consecuencia, promueven la cadena de la
inocuidad de los alimentos a nivel nacional e internacional.
3.4 Control interno: sistemas de funcionamiento de la producción
Estos sistemas se basan en normas internacionales para contribuir a la inocuidad de los
alimentos a nivel mundial.
3.5 Consorcio Británico de Minoristas (BRC)
El objetivo de la Norma Alimentaria Mundial del Consorcio Británico de Minoristas
(BRC) es especificar los criterios de calidad e inocuidad de los alimentos que han de establecerse
en el marco de una organización de un fabricante para suministrar productos a los minoristas del
Reino Unido. El formato y el contenido de la norma se han diseñado para permitir una evaluación
de los locales y de los sistemas y procedimientos operativos del proveedor a cargo de una tercera
parte competente, normalizando de este modo los criterios de inocuidad de los alimentos y los
procedimientos de vigilancia.
La Norma requiere lo siguiente:
- la adopción y aplicación del APPCC;
- un sistema de gestión de la calidad eficaz y documentado;
- el control de las normas ambientales para las fábricas, de los productos, los
procesos y el personal.
Un mandatario del Ministerio de Agricultura, concretamente la PPECB, ha recibido
autorización del Consorcio Británico de Minoristas (BRC) en Londres para certificar a entidades
que envasan productos frescos con arreglo a la Norma Alimentaria Mundial del BRC.
Las organizaciones que se ajusten a esta norma recibirán un certificado reconocido
internacionalmente donde figure la marca de calidad del BRC. Este certificado de conformidad
asegurará a los posibles clientes que el producto que están adquiriendo es inocuo para sus
consumidores.
Los minoristas europeos no sólo requieren un producto de calidad, sino también un
producto inocuo. En consecuencia, se obliga actualmente a productores y empresas de envasado
que proveen a los mercados europeos a aplicar varios sistemas relacionados con la inocuidad de
los alimentos. En este momento, se presiona también a las empresas de envasado a que apliquen
los sistemas de inocuidad de los alimentos.
Los minoristas europeos reconocen la Norma Alimentaria Mundial del BRC como una
norma en virtud de la cual se debe inspeccionar a las empresas de envasado para verificar que los
sistemas de control de la inocuidad de los alimentos se han aplicado de forma eficaz.
La ventaja que supone para los productores y exportadores sudafricanos de frutas y
hortalizas frescas la certificación conforme a la Norma Alimentaria Mundial del BRC es que su
producto entrará automáticamente en los mercados de la Unión Europea (UE).
122 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
ninguna de estas autoridades considera que su zona específica de control justifica la asistencia de
un oficial de control de las importaciones a tiempo completo. En conjunto, sin embargo, podría
justificarse que un oficial realizara las funciones de todas las autoridades en numerosos puntos de
entrada que no cuentan actualmente con personal para el control de los alimentos.
4.3 Se podrían citar muchos más ejemplos en los que funciona más de un mecanismo de
control oficial para un producto alimenticio. No obstante, el lado positivo de que la estructura y el
control legislativo estén fragmentados es que impiden adoptar un enfoque multidisciplinao eficaz,
necesario para un control adecuado de muchos productos realizado por especialistas y que
proporcionaría garantías a los consumidores desde que se obtiene el producto hasta que se
adquiere y se consume. El lado negativo de la fragmentación es que ha creado confusión a
importadores, exportadores y productores, por lo que ha imposibilitado la aplicación de un
programa nacional de vigilancia sobre los alimentos o la elaboración de una base de datos
nacional a este respecto.
5. CONSECUENCIAS INTERNACIONALES
La necesidad de un sistema nacional de control de los alimentos que sea eficaz, no sólo se
plantea por motivos de salud pública, sino también por las consecuencias comerciales y
económicas que tiene. A este respecto, la pertenencia de Sudáfrica a la Organización Mundial del
Comercio (OMC), la Comisión del Codex Alimentarius (CAC) y la Organización Mundial de
Sanidad Animal (OIE) revisten una importancia fundamental.
La OMC es la base jurídica e institucional del sistema de comercio multilateral.
Proporciona las obligaciones contractuales principales que determinan el modo en el que los
gobiernos conforman y aplican la legislación y los reglamentos comerciales nacionales. Además,
es la plataforma en la que las relaciones comerciales entre los países evolucionan a través del
debate colectivo, de la negociación y del arbitraje.
El Acuerdo de Marrakech, celebrado en 1994, dio como resultado casi 30 acuerdos
comerciales multilaterales, con los que todos los miembros de la OMC están comprometidos. Dos
de estos acuerdos, el Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo MSF) y el
Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (Acuerdo OTC) tienen consecuencias directas
sobre las cuestiones de inocuidad de los alimentos.
Con objeto de lograr que el comercio de alimentos tenga éxito, el país importador debe
estar satisfecho de que las importaciones cumplan sus requisitos legítimos, de modo que la salud
pública esté protegida adecuadamente, se mantengan los niveles de calidad y se eviten las
prácticas fraudulentas.
5.1 El Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) se refiere a
la aplicación de reglamentos de inocuidad de los alimentos, así como de sanidad animal y vegetal.
Su finalidad principal es garantizar que los países no socavan el comercio internacional
imponiendo obstáculos no arancelarios. En las disposiciones básicas del Acuerdo MSF se estipula
que cualquier medida que pueda afectar al comercio internacional no debe entrañar un grado de
restricción mayor del requerido para lograr la protección de los seres humanos, la sanidad animal
o vegetal, debe basarse en principios científicos y no debe mantenerse sin testimonios científicos
suficientes.
El Acuerdo MSF define que las «normas, directrices y recomendaciones internacionales»
sobre la inocuidad de los alimentos son las establecidas por la Comisión del Codex Alimentarius y
que las referidas a la zoonosis son las que se elaboran bajo los auspicios de la OIE.
Las normas y directrices del Codex y la OIE, por tanto, adquirieron una dimensión
completamente nueva al servir de referencia de las exigencias nacionales para el comercio. Por
esta razón, la Organización Mundial de la Salud, en la Circular CL.8. 1994 con fecha de 26 de
abril de 1994, establece: «Por consiguiente, convendrá que el sector sanitario participe incluso
124 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
más activamente en la labor de la Comisión del Codex Alimentarius y sus órganos auxiliares,
tanto a nivel nacional como internacional.»
El Artículo 3 (Armonización) del Acuerdo MSF incluye los siguientes párrafos:
“1. Para armonizar en el mayor grado posible las medidas sanitarias y fitosanitarias, los
Miembros basarán sus medidas sanitarias o fitosanitarias en normas, directrices o
recomendaciones internacionales, cuando existan, ...”
“4. Los Miembros participarán plenamente, .... , en las organizaciones internacionales
competentes y sus órganos auxiliares, .... para promover en esas organizaciones la
elaboración y el examen periódico de normas, directrices y recomendaciones relativas a
todos los aspectos de las medidas sanitarias y fitosanitarias.”
El Artículo 5 aborda la Evaluación del riesgo y la determinación del nivel adecuado de
protección sanitaria o fitosanitaria. En el párrafo 8 de este Artículo se establece lo siguiente:
“Cuando un Miembro tenga motivos para creer que una determinada medida sanitaria o
fitosanitaria establecida o mantenida por otro Miembro restringe o puede restringir sus
exportaciones y esa medida no esté basada en las normas, directrices o recomendaciones
internacionales pertinentes, o no existan tales normas, directrices o recomendaciones,
podrá pedir una explicación de los motivos de esa medida sanitaria o fitosanitaria y el
Miembro que mantenga la medida habrá de darla.”
El Artículo 4 que trata de la equivalencia también es muy importante:
“1. Los Miembros aceptarán como equivalentes las medidas sanitarias o fitosanitarias de
otros Miembros, aun cuando difieran de las suyas propias o de las utilizadas por otros
Miembros que comercien con el mismo producto, si el Miembro exportador demuestra
objetivamente al Miembro importador que sus medidas logran el nivel adecuado de
protección sanitaria o fitosanitaria del Miembro importador. A tales efectos, se facilitará al
Miembro importador que lo solicite un acceso razonable para inspecciones, pruebas y
demás procedimientos pertinentes.
2. Los Miembros entablarán, cuando reciban una solicitud a tales efectos, consultas
encaminadas a la conclusión de acuerdos bilaterales y multilaterales de reconocimiento
de la equivalencia de medidas sanitarias o fitosanitarias concretas.”
5.2 El Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio modifica el Acuerdo del GATT, que
ha existido desde 1980. Su finalidad es garantizar que los reglamentos y las normas técnicas, así
como las pruebas y los procedimientos de certificación, no supongan obstáculos innecesarios al
comercio. Se aplica a todos los productos básicos y abarca todas las disposiciones y normas
técnicas que no están incluidas en el Acuerdo MSF. En consecuencia, los Acuerdos MSF y OTC
pueden considerarse mutuamente complementarios. La aplicación del Acuerdo OTC a los
alimentos comprendería cuestiones como el etiquetado.
5.3 Las consecuencias de los acuerdos anteriormente mencionados pueden resumirse como
sigue:
• La reglamentación de inocuidad de los alimentos de Sudáfrica debe estar en
consonancia con las normas mínimas del Codex. En caso de que entrañaran un grado
de restricción mayor que las normas del Codex, sin una justificación científica sólida,
el país puede entrar en un litigio. Los reglamentos con un escaso control y con un
grado de restricción menor, o la ausencia de reglamentos en los que se regulen
cuestiones específicas, puede provocar el dumping de alimentos no deseados, así como
problemas en cuanto a la aplicación de la equivalencia. Si no se logra cumplir las
demandas, se pueden perder exportaciones potenciales valoradas en millones.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 125
• Todos los organismos que se ocupan del control de los alimentos deben, por tanto,
disponer de bastantes recursos humanos y de otra índole que les permitan funcionar de
una manera óptima, determinar políticas, redactar y aplicar reglamentos que sean
acordes con los patrones y normas mundiales.
• Sudáfrica debe participar en las actividades de la CAC y en sus diversos comités sobre
productos y asuntos generales. Sudáfrica no sólo tiene esa obligación en virtud del
artículo 3.3. del Acuerdo MSF, sino que también necesita hacer sus aportaciones a
aquellas medidas que afecten al país directamente. Los períodos de sesiones de la
CAC y las reuniones de sus comités son, de hecho, una ampliación de las actividades
reglamentarias de Sudáfrica. Tienen la ventaja añadida de concentrar personal
especializado en determinados temas a nivel mundial. De este modo, permite ahorrar
meses o incluso años de trabajo realizado de forma aislada. En tales reuniones, las
grandes potencias suelen favorecer sus intereses económicos, obligando a los países
en desarrollo a estar presentes para proteger y defender sus propios intereses.
• El Artículo 4 (Equivalencia) obliga a que las medidas sanitarias (control de la
inocuidad de los alimentos) de Sudáfrica estén por lo menos al mismo nivel que las de
sus principales socios comerciales. Con arreglo al Acuerdo MSF, dichas medidas
sanitarias incluyen lo siguiente:
“Las medidas sanitarias o fitosanitarias comprenden todas las leyes, decretos,
reglamentos, prescripciones y procedimientos pertinentes, con inclusión, entre otras cosas,
de: criterios relativos al producto final; procesos y métodos de producción;
procedimientos de prueba, inspección, certificación y aprobación; regímenes de
cuarentena, disposiciones relativas a los métodos estadísticos, procedimientos de
muestreo y métodos de evaluación del riesgo pertinentes; y prescripciones en materia de
embalaje y etiquetado directamente relacionadas con la inocuidad de los alimentos.”
El Artículo 4 se aplica a la inocuidad de los alimentos, las actividades de sanidad animal y
vegetal de los Ministerios de Sanidad y Agricultura. El país en su conjunto debe garantizar, por tanto,
que su sistema de control de los alimentos, incluido el control de la sanidad animal y vegetal, sea por lo
menos del mismo nivel que el de sus principales socios comerciales, como los Estados Unidos de
América y la Unión Europea.
6. RESUMEN
La legislación de inocuidad de los alimentos debería proporcionar una base sólida al
sistema nacional para la prestación de servicios de control e inspección de los alimentos que
debería cumplir, por lo menos, los siguientes criterios mínimos:
6.1 Debe reunir los requisitos necesarios para cumplir y adherirse a los patrones y normas
nacionales e internacionales.
6.2 Una utilización eficaz de los recursos con una política clara sobre los bienes privados
frente a los públicos. Las actividades que sean funciones obligatorias del Estado (financiadas por
el Estado) frente a las funciones que pueden subcontratarse o ser realizadas por el sector privado.
En general, el establecimiento y la inspección de patrones y normas debería ser una competencia
del Estado, mientras que determinadas funciones de inspección y certificación podrían
subcontratarse o constituir prestaciones de pago por los usuarios.
6.3 El sistema debe reunir las condiciones para alcanzar los objetivos de inocuidad de los
alimentos de un país y debe garantizar el nivel requerido de protección de la salud humana,
animal y vegetal.
126 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
6.4 El sistema debe estar en condiciones de prestar apoyo a la producción, es decir, facilitar y
promover el comercio. Asimismo, debe reunir los requisitos para suministrar productos en función
de las necesidades del país y no inhibir o desalentar la producción y el comercio.
6.5 El proceso de adopción de decisiones y la formulación de políticas debe ser acorde con los
criterios internacionales, es decir, debe estar justificado científicamente.
REFERENCIAS
Producción primaria
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Alimentos y Drogas, Centro de Inocuidad de los Alimentos y Nutrición Aplicada (CFSAN),
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http://www.foodsafety.gov/~dms/prodguid.html#intro
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Agricultura y la Elaboración de Alimentos (Teagasc), Dublín, Irlanda
http://www.teagasc.ie/publications/2003/vetbooklet.htm#head8
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http://www.dardni.gov.uk/core/dard0444.htm
Good Agriculture Practice, El Instituto Mixto de Inocuidad de los Alimentos y Nutrición Aplicada
(JIFSAN), Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA) y la Universidad
de Maryland, Estados Unidos de América.
http://www.jifsan.umd.edu/gaps.html
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and Vegetables. Anusuya Rangarajan, Elizabeth A. Bihn, Robert B. Gravani, Donna L. Scott y
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5383 eab38@cornell.edu
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de 2004 sobre los controles oficiales efectuados para garantizar la verificación del cumplimiento
de la legislación sobre piensos y alimentos, salud animal y normas de bienestar animal.
http://europa.eu.int/eur-lex/en/archive/2004/l_16520040430en.html
OIE (2004). Oficina Internacional de Salud Animal – iniciativas en inocuidad de los alimentos.
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internalization. Applied and Environmental Microbiology, 68, 397 - 400, (2002).
Consejo de Ciencia y Tecnología Agrícolas (CAST) 2002. Food Safety and Fresh Produce.
El Libro Blanco propone que, como principio general, todos los participantes en la cadena de
producción alimentaria estén sujetos a controles oficiales. Las obligaciones en lo que respecta a una
producción de alimentos inocuos y a su control se distribuyen entre los explotadores de empresas
alimentarias, las autoridades nacionales y la Comisión Europea. Los explotadores de empresas
alimentarias están obligados a cumplir las disposiciones legislativas y reducir los riesgos al nivel más
bajo posible por propia iniciativa. Las autoridades nacionales tienen la responsabilidad de velar por que
los explotadores de empresas alimentarias respeten las normas en materia de inocuidad de los
alimentos. Han de establecer sistemas de control para asegurar el respeto y, si es necesario, la
observancia, de las normas comunitarias. Con el fin de garantizar la eficacia de estos sistemas de
control, la Comisión lleva a cabo, por conducto de la OAV, un programa de auditorías e inspecciones.
Estos controles permiten evaluar la capacidad de las autoridades nacionales para establecer y aplicar
sistemas de control eficaces y están respaldados por visitas a distintos locales para verificar si se
cumplen realmente unas normas aceptables.
Uno de los puntos de actuación que se indican en el Libro Blanco es la elaboración de un
reglamento sobre los controles oficiales de la inocuidad de los alimentos y piensos. A comienzos de
este año se publicó el Reglamento 882/2004/EC (del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril
de 2004, sobre los controles oficiales efectuados para garantizar la verificación del cumplimiento de la
legislación en materia de piensos y alimentos y la normativa sobre salud y bienestar de los animales).
Este Reglamento establece un marco comunitario para los sistemas nacionales de control, lo que
permitirá mejorar la calidad de los controles a escala comunitaria y en consecuencia aumentará los
niveles de la inocuidad de los alimentos en toda la Unión Europea. La aplicación de esos sistemas de
control sigue siendo incumbencia de cada Estado Miembro.
3. La Legislación Alimentaria General, base jurídica del control de alimentos en la Unión
Europea
Un aspecto importante mencionado en el Libro Blanco fue la necesidad de crear un conjunto
coherente y transparente de normas sobre inocuidad de los alimentos. Con la publicación de la
Legislación Alimentaria General, la Unión Europea se dotó de un nuevo marco jurídico que sienta las
bases para garantizar un enfoque coherente y estable los principios, obligaciones y definiciones
aplicables en materia de inocuidad de los alimentos. Además, define los principios comunes en que se
basa la legislación alimentaria y fija como objetivo principal de la legislación de la UE el
establecimiento de una política sobre inocuidad de los alimentos. Este Reglamento constituye el marco
general para las esferas a las que no se aplican normas armonizadas específicas, pero en las cuales el
funcionamiento del mercado interno está asegurado por el reconocimiento mutuo. Con arreglo a este
principio, cuando no ha habido una armonización comunitaria los Estados Miembros sólo pueden
restringir la colocación en el mercado de productos legítimamente comercializados en otro Estado
Miembro siempre y cuando ello pueda estar justificado por un interés legítimo, como la protección de la
salud pública, y sólo en caso de que las medidas adoptadas sean proporcionadas.
La Legislación Alimentaria General consta de tres partes. La primera establece los principios y
requisitos generales de la legislación alimentaria, la segunda prevé el establecimiento de la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria y la última establece los procedimientos relativos a la inocuidad de
los alimentos. Centrémonos en la primera parte.
Un principio general de la legislación alimentaria es que la inocuidad de los alimentos es
responsabilidad primordial de los explotadores de empresas de alimentos y piensos. Las autoridades
competentes vigilan, verifican y exigen el cumplimiento de esta responsabilidad mediante sistemas
nacionales de supervisión y control en todas las etapas de la producción, la elaboración y la
distribución. Los Estados Miembros están también obligados a establecer normas relativas a las
medidas y sanciones aplicables en caso de infracción de la legislación sobre alimentos y piensos, que
habrán de ser eficaces, proporcionadas y disuasorias. La Comisión se ocupa de evaluar, mediante
auditorías e inspecciones en cada país, la capacidad de las autoridades competentes para aplicar estos
sistemas.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 131
Una política alimentaria satisfactoria exige la trazabilidad de los piensos y alimentos y de sus
ingredientes. Éste es un requisito importante de la Legislación Alimentaria General, que incluye la
obligación de que las empresas de piensos y alimentos velen por que se establezcan procedimientos
adecuados para retirar aquellos productos que pudieran representar un riesgo para la salud. Los
explotadores de empresas alimentarias deben llevar también registros adecuados de los proveedores de
materias primas e ingredientes, de manera que pueda determinarse el origen del problema.
4. Aplicación nacional de la Legislación Alimentaria General
Los reglamentos y directivas promulgados en el marco de la Legislación Alimentaria General
deben ser trasladados a la legislación nacional de cada Estado Miembro en lo que respecta a la
observancia, la imposición de sanciones y la designación de la autoridad competente. Los Reglamentos
se imponen directamente a los países y no es necesaria una interpretación ulterior, mientras que las
directivas pueden aplicarse con arreglo a las políticas nacionales. Por ejemplo, al aplicar la Legislación
Alimentaria General en cada país se deben establecer las sanciones que se impondrán si los
explotadores de empresas alimentarias no cuentan con un sistema adecuado de trazabilidad, así como
las autoridades responsables de las inspecciones y los controles.
La aplicación de la legislación de la UE en cada país debe ajustarse a las estructuras nacionales,
como por ejemplo los servicios de control centralizados y descentralizados. Por consiguiente, la mayor
parte de la legislación de la UE en materia de inocuidad de los alimentos se centra en los criterios y
procedimientos más que en los detalles de la reglamentación del control.
Además de aplicar la legislación de la UE, también es necesario poner en práctica una
política nacional de ejecución y explicar su significado a la opinión pública. Este proceso puede
suscitar cuestiones que han de ser cotejadas con otros Estados Miembros de la UE y con la
Comisión Europea.
En los últimos años, muchos países de la Unión Europea han optado por establecer una
Autoridad Nacional de Seguridad Alimentaria para contribuir a que las normas sobre inocuidad de
los alimentos sean más rigurosas y que el control en esa materia sea más eficaz. Esa Autoridad
cumple los requisitos de la Legislación Alimentaria General, pero su establecimiento no es
obligatorio. Sus responsabilidades y tareas pueden ser muy diferentes en cada Estado Miembro.
En algunos países, sus atribuciones se limitan a la evaluación de riesgos y el asesoramiento
científico al Gobierno. En otros casos, esas atribuciones incluyen la comunicación de riesgos y la
observancia de los reglamentos en materia de control de los alimentos. Las tareas relativas a la
gestión de riesgos suelen ser competencia de los ministerios correspondientes.
5. Políticas de control de la inocuidad de los alimentos en la UE y sus Estados Miembros
5a) Marco general y alcance
Los piensos y los alimentos deben ser inocuos y sanos. La legislación de la Comunidad
Europea comprende una serie de normas para garantizar el cumplimiento de este objetivo. Estas normas
sobre higiene e inocuidad se aplican a la producción, la elaboración y la introducción de productos
alimenticios en los mercados.
Las normas básicas en los que respecta a la legislación sobre piensos y alimentos se establecen
en el Reglamento (CE) Nº 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 28 de enero de 2002,
denominado a menudo “Legislación Alimentaria General”. En él se establecen los principios y los
requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de Seguridad
Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la inocuidad de los alimentos.
Además de esas normas básicas, hay disposiciones más específicas sobre piensos y alimentos
que se aplican a diferentes esferas, como la nutrición animal, incluidos los piensos tratados con
medicamentos, higiene de los piensos y los alimentos, zoonosis, subproductos de origen animal,
residuos y contaminantes, control y erradicación de enfermedades animales que afectan a la salud
132 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
pública, etiquetado de piensos y alimentos, plaguicidas, aditivos para piensos y alimentos, vitaminas,
sales minerales, oligoelementos y otros aditivos, materiales en contacto con los alimentos, requisitos de
calidad y composición, agua potable, ionización, alimentos nuevos u organismos modificados
genéticamente (OMG).
5b) Responsabilidades en materia de inocuidad de los alimentos
La legislación comunitaria sobre piensos y alimentos se basa en el principio de que los
explotadores de empresas de piensos y alimentos tienen la responsabilidad de asegurar que, en todas las
etapas de la producción, la elaboración y la distribución de las empresas que controlan, los productos y
los procesos de fabricación cumplan los requisitos legislativos en materia de piensos y alimentos que
sean pertinentes para sus actividades.
Este principio de atribuir la responsabilidad principal a los productores sólo puede funcionar
debidamente cuando existen controles oficiales eficaces. Por consiguiente, el gobierno deberá tener a su
disposición, con fines de control, toda la información pertinente sobre la aplicación de controles de los
procesos que son esenciales para la producción de alimentos inocuos. Lo mismo puede decirse de la
información que es importante para garantizar una trazabilidad adecuada.
Los Miembros de la UE hacen observar la legislación sobre piensos y alimentos y vigilan y
verifican que los explotadores de las empresas cumplen las disposiciones pertinentes de dicha
legislación en todas las etapas de la producción, la elaboración y la distribución. Para ello se deberán
organizar controles oficiales.
La organización de los controles oficiales difiere en gran medida entre los Miembros de la
Unión Europea, debido a diferencias en su historia y sus tradiciones y en sus regímenes que van desde
sistemas totalmente centralizados (Países Bajos, Dinamarca, Bélgica) hasta sistemas descentralizados
en los que las autoridades competentes trabajan con arreglo a una ordenación regional (España,
Alemania) o local (Reino Unido, Irlanda).
5c) Armonización y coherencia
Para conseguir la equivalencia de los sistemas oficiales de control de piensos y alimentos entre
los Estados Miembros, la Comisión Europea ha optado por establecer un marco armonizado de normas
generales a escala comunitaria para llevar a cabo esos controles. Por esta razón, se han aprobado
recientemente el Reglamento Nº 882/2004/CE sobre los controles oficiales efectuados para garantizar la
verificación del cumplimiento de la legislación en materia de piensos y alimentos y la normativa sobre
salud y bienestar de los animales y el Reglamento Nº 854/2004/CE por el que se establecen normas
específicas para la organización de controles oficiales de los productos de origen animal destinados al
consumo humano.
5d) Aplicación nacional y verificación comunitaria
Con el fin de adoptar un enfoque global y uniforme en lo que concierne a los controles oficiales
de alimentos y piensos, los Estados Miembros de la UE han de establecer y aplicar planes nacionales de
control con arreglo a las directrices generales elaboradas a escala comunitaria. Esas directrices deberán
promover unas estrategias nacionales coherentes e indicar las prioridades basadas en los riesgos y los
procedimientos de control más eficaces. Tras la elaboración de esas directrices, podrá alcanzarse una
estrategia comunitaria que permita establecer un enfoque amplio e integrado del funcionamiento de los
controles. Además, cada Estado Miembro de la UE ha de presentar a la Comisión Europea un informe
anual sobre la aplicación del plan nacional de control. La finalidad de este informe es:
• comunicar los resultados de los controles oficiales y de las auditorías realizadas en el año
anterior, y
• en caso necesario, facilitar información actualizada sobre el plan inicial de control como
respuesta a estos resultados.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 133
Los planes nacionales de control y los informes anuales constituirán una base sólida para que la
Oficina Alimentaria y Veterinaria (OAV) de la Comisión Europea lleve a cabo controles en los Estados
Miembros de la UE. Los planes de control permitirán a la AOV verificar si los controles oficiales en los
Estados Miembros de la UE se realizan con arreglo a los criterios establecidos en el Reglamento
correspondiente. Si los controles son adecuados y, en particular, si la auditoría del plan nacional de
control de un Estado Miembro de la UE revela defectos o casos de incumplimiento, se llevarán a cabo
inspecciones y auditorías.
Posteriormente, los controles comunitarios en los Estados Miembros de la UE permitirán a la
OAV verificar si se aplica correctamente y de manera uniforme en toda la Unión Europea la legislación
sobre piensos y alimentos y la normativa sobre sanidad y bienestar de los animales.
5e) Productos importados
El Reglamento 882/2004/CE establece normas para el control oficial de productos importados
de terceros países. Por esta razón, son necesarios controles comunitarios en terceros países para
verificar el cumplimiento de la legislación comunitaria sobre piensos o alimentos o la equivalencia con
ella. También puede pedirse a terceros países que establezcan planes de control, similares a los que se
exigen a los Estados Miembros, con respecto a los piensos y alimentos que exportan. Estos planes, que
deberán establecerse con arreglo a las directrices comunitarias, constituirán la base para los posteriores
controles de la Comisión, que habrán de realizarse en un marco multidisciplinario que abarque los
principales sectores de exportación a los Estados Miembros. Esta medida permitirá simplificar el actual
régimen de control, promoviendo la cooperación en los controles y facilitando por consiguiente las
corrientes comerciales.
Para ayudar a los países en desarrollo a establecer sistemas oficiales de control de alimentos y
piensos equivalentes a los sistemas de control de la Unión Europea, es conveniente identificar y tener
en cuenta las necesidades especiales de esos países. En virtud del Reglamento 882/2004, la UE se
compromete a apoyar a los países en desarrollo en lo que concierne a la inocuidad de los piensos y
alimentos, que es un elemento importante de la salud humana y del fomento del comercio.
Además de ese Reglamento, hay un Reglamento, Nº 854/2004/CE, específico para la
organización de controles oficiales de los productos de origen animal destinados al consumo humano.
La finalidad de un procedimiento específico para el control oficial de esos productos es el cumplimiento
de las normas sanitarias que se establecen en él (Reglamento Nº 853/2004/CE).
Los Estados Miembros son conscientes de la necesidad de armonizar los procedimientos de
control de los productos importados en toda la Unión Europea. Es necesario establecer límites de
detección de determinados residuos en los productos alimenticios para facilitar la uniformidad de los
procedimientos y sanciones en todos los puestos fronterizos europeos.
6. Organización del control oficial de piensos y alimentos con arreglo a la legislación
europea
6a) Requisitos generales
Cada Estado Miembro de la UE debe designar una autoridad competente encargada de llevar a
cabo los controles oficiales. Si un Estado Miembro tiene varias autoridades competentes, debe asegurar
una coordinación eficaz entre ellas. Para armonizar la verificación del cumplimiento de la legislación,
se han prescrito unos criterios operativos específicos, con arreglo a los cuales las autoridades
competentes deben:
• asegurar su imparcialidad y eficacia;
• contar con personal suficiente, convenientemente calificado y experimentado, y de
instalaciones y equipo adecuados para desempeñar debidamente sus funciones;
134 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
• llevar a cabo los controles oficiales utilizando técnicas adecuadas, elaboradas con tal fin,
inclusive comprobaciones periódicas de la supervisión y controles más intensivos, como
inspecciones, verificaciones, auditorías, muestreos y pruebas de muestras;
• establecer una frecuencia de los controles oficiales periódica y proporcionada al riesgo,
teniendo en cuenta los resultados de las comprobaciones realizadas por los explotadores de
empresas de piensos y alimentos en el marco de los programas de control basados en el sistema
HACCP o de los programas de garantía de la calidad, cuando tales programas estén destinados
a cumplir los requisitos de la legislación sobre piensos y alimentos;
• llevar a cabo controles especiales cuando se sospeche que una empresa no cumple la
legislación sobre piensos y alimentos;
• llevar a cabo controles oficiales sobre la base de procedimientos documentados, de manera que
esos controles se realicen de manera uniforme y que sean siempre de alta calidad;
• asegurar que los laboratorios que participan en el análisis de las muestras oficiales trabajan con
arreglo a procedimientos aprobados internacionalmente o a normas de ejecución basadas en
criterios y utilizan métodos de análisis que han sido validados en la medida de lo posible;
• asegurar la disponibilidad de recursos financieros suficientes para organizar los controles
oficiales. Cuando se cobren derechos con este fin a los explotadores de empresas de piensos y
alimentos, deberán aplicarse unos principios comunes;
• en lo que concierne a los derechos aplicables a los controles de las importaciones, establecer
directamente las tasas para los principales productos de importación con miras a garantizar su
aplicación uniforme y evitar las distorsiones del comercio;
• las infracciones de la legislación sobre piensos y alimentos pueden constituir una amenaza para
la salud de las personas y la salud y el bienestar de los animales. Esas infracciones deben estar
sujetas por lo tanto a unas medidas eficaces, disuasorias y proporcionadas a escala nacional en
toda la Comunidad y deben incluir la aplicación de medidas administrativas por las autoridades
competentes de los Estados Miembros, que han de establecer procedimientos para tal fin;
• las personas jurídicas o empresas deben estar también sujetas a unas sanciones eficaces,
disuasorias y proporcionadas, porque las infracciones de la legislación comunitaria se cometen
en gran medida en interés o en provecho de ellas;
• los explotadores de empresas de piensos y alimentos deben tener derecho a recurrir contra las
decisiones adoptadas por las autoridades competentes a raíz de controles oficiales y ser
informados de ese derecho.
6b) Requisitos específicos
Por lo que respecta a los controles oficiales de productos de origen animal, han de cumplirse
requisitos más específicos, entre los que se incluyen:
• la aprobación de los establecimientos de producción;
• la comprobación de determinados aspectos y elementos;
• la función de los veterinarios y auxiliares oficiales;
• la introducción de requisitos específicos para los distintos tipos de productos de origen animal.
La nueva legislación específica para los productos de origen animal se basa principalmente en
normas "veterinarias" tradicionales ya existentes, aunque al mismo tiempo prevé la entrada en vigor de
nuevas normas HACCP. Todavía no se ha documentado claramente si estos dos enfoques legislativos
son compatibles entre sí. El enfoque veterinario tradicional requiere mucha mano de obra y es
relativamente costoso, pero no parece tener siempre un fundamento científico ni estar centrado en los
riesgos más importantes para la salud humana.
7) La función de los sistemas privados de control de los alimentos
7a) Observaciones generales
Los sistemas privados de control tienen efectos importantes sobre el conjunto de los sistemas
de inocuidad de los alimentos. Pueden dividirse en dos categorías:
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 135
inocuidad de los alimentos, prescindiendo del tipo, el tamaño y los productos suministrados. La norma
se aplica a los organismos que participan directamente en una o más fases de la cadena alimentaria (en
particular, aunque no exclusivamente, los productores de piensos, los agricultores, los productores de
ingredientes, los productores de alimentos, los minoristas, los servicios de alimentación, los servicios de
comidas preparadas, los organismos que prestan servicios de limpieza, transporte, almacenamiento y
distribución) y otros organismos que participan indirectamente en la cadena alimentaria (en particular,
los proveedores de equipo, productos de limpieza, material para envasado y otro material en contacto
con los alimentos). La norma ISO 22000 tiene una estructura y un enfoque similares a los de la norma
ISO 9001 sobre gestión de la calidad, que adapta a la inocuidad de los alimentos basándose en el
sistema HACCP, elaborado por la Comisión del Codex Alimentarius.
7c) Verificación de las actividades de control delegadas
En las instalaciones donde existen sistemas de control adecuados y eficaces, se puede reducir la
frecuencia de las inspecciones oficiales. Sistemas privados de control, como los organismos de
certificación, pueden ayudar a las autoridades competentes a desempeñar sus tareas en esta esfera. Sin
embargo, es importante que las autoridades competentes verifiquen atentamente la calidad de esos
organismos y de sus actividades. El Reglamento ofrece la posibilidad de que las autoridades
competentes deleguen tareas en organismos externos de control, en condiciones rigurosamente
establecidas. Entre las principales restricciones impuestas a los organismos de control externos cabe
citar las siguientes:
• no pueden imponer sanciones, lo que significa que si observan un caso de incumplimiento deben
advertir a la autoridad competente;
• deben desempeñar sus tareas con arreglo a las condiciones establecidas;
• deben contar con los conocimientos especializados, el equipo y la infraestructura necesarios para
desempeñar las tareas que hayan sido delegadas en ellos;
• deben contar con personal suficiente, debidamente calificado y experimentado;
• deben ser imparciales y estar al margen de todo conflicto de intereses en lo que concierne al
desempeño de las tareas que hayan sido delegadas en ellos;
• deben trabajar y estar acreditados con arreglo a la Norma Europea EN 45004 “Criterios
generales para el funcionamiento de los diversos tipos de organismos que realizan inspección”;
• deben estar eficazmente coordinados con las autoridades competentes que delegan tareas en
ellos.
Las autoridades competentes que delegan tareas en los organismos de control externos están
obligadas a organizar auditorías. Cuando se observe un incumplimiento repetido y los organismos de
control externo no tomen disposiciones apropiadas y oportunas para corregir esa situación, les serán
retiradas sus tareas sin demora.
8. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria
A raíz de una serie de crisis relacionadas con la inocuidad de los alimentos, ocurridas en el
decenio de 1990 (EEB, dioxinas), que socavaron la confianza de los consumidores, la Unión Europea
llegó a la conclusión de que era necesario establecer un nuevo organismo científico encargado de
proporcionar asesoramiento independiente y objetivo sobre cuestiones relativas a la inocuidad de los
alimentos a lo largo de la cadena alimentaria. Su objetivo principal, tal como se expone en el Libro
Blanco sobre la inocuidad de los alimentos, es contribuir a aumentar el grado de protección de la salud
de los consumidores en relación con la inocuidad de los alimentos, para poder restablecer y mantener la
confianza de los consumidores. Como resultado de ello, tras la promulgación de la Legislación
Alimentaria General se estableció la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Establecida provisionalmente en Bruselas en 2002, la EFSA brinda asesoramiento científico
independiente sobre todos los asuntos relacionados con la inocuidad de los alimentos y piensos –
incluidos la salud y el bienestar de los animales y la protección de las plantas – y proporciona
orientación científica sobre nutrición en relación con la legislación comunitaria. La EFSA informa al
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 137
público, de manera abierta y transparente, sobre todos los asuntos de su competencia. Las evaluaciones
de riesgos de la EFSA ofrecen a los encargados de la gestión de riesgos (que son las instituciones de la
UE con responsabilidad política, es decir la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo)
una base científica sólida para definir las medidas legislativas o reglamentarias de carácter normativo
que son necesarias para garantizar a los consumidores un alto grado de producción en lo que respecta a
la inocuidad de los alimentos.
La EFSA tuvo su origen en el Reglamento (CE) Nº 178/2002 del Parlamento y el Consejo de
28 de enero de 2002. La nueva Autoridad se asentó rápidamente, organizando la primera reunión de su
Junta Directiva nueve meses más tarde. Poco después se presentó la candidatura de su primer
Director Ejecutivo y se creó el Foro Consultivo, integrado por representantes de organismos
relacionados con la inocuidad de los alimentos de los Estados Miembros de la UE. La EFSA cobró
nuevo impulso en 2003 al convertirse en una agencia independiente y plenamente desarrollada de la
Unión Europea. Empezó a trabajar realmente en mayo con el establecimiento de su Comité Científico y
de grupos de expertos. Científicos de fama mundial de toda Europa fueron designados para formar
parte de ocho grupos de expertos sobre todo tipo de cuestiones, desde los aditivos alimentarios a la
sanidad animal, y de un Comité Científico encargado de supervisar esos grupos.
En julio de 2003 se nombró al Presidente del Comité Científico, al Director General Adjunto, al
Director Científico y al Director de Comunicaciones, y se publicó el primer dictamen científico
relacionado con los OMG. En diciembre del año pasado, la Autoridad empleaba a unas 70 personas y
en su programa de trabajo había ya más de 120 cuestiones científicas que debían abordarse en los
plazos establecidos.
Se prevé que en 2004 se duplicará el número de funcionarios, ya que la EFSA sigue
ampliándose y se prepara para establecer su sede permanente en Parma (Italia). Seguirá aumentando su
capacidad general, lo que permitirá a la Autoridad cumplir los compromisos de su programa de trabajo,
entre ellos una considerable expansión de sus actividades científicas y de comunicación y el
establecimiento de relaciones institucionales e internacionales y con las partes interesadas.
La EFSA se ocupa actualmente sobre todo de las solicitudes de evaluación de riesgos de la
Comisión Europea y prevé obtener información más amplia de otras instituciones europeas en un futuro
próximo. A pesar de las importantes necesidades de sus principales clientes, la EFSA está realizando ya
su propio trabajo para encarar el porvenir y abordar cuestiones más amplias que revisten importancia
para su mandato. Por ejemplo, mediante la autoatribución de tareas, el Comité Científico de la
Autoridad ha empezado a trabajar en la identificación de nuevas cuestiones relacionadas con la
inocuidad de los alimentos. Sitio Web: http://efsa.eu.int/
9. Evolución futura
La Unión Europea examinará y seguirá elaborando la legislación mencionada en el Libro
Blanco sobre alimentación animal, sanidad animal y zoonosis, subproductos animales,
contaminantes y aditivos, etiquetado, plaguicida, alimentos sanos, material de reproducción
vegetal y relaciones internacionales.
Los acuerdos internacionales, como los Acuerdos MSF y OTC, y las normas y directrices
de organizaciones internacionales, como el Codex Alimentarius, la Organización Mundial de
Sanidad Animal (OIE) y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, seguirán
influyendo en el proceso normativo de la Unión Europea.
La Unión Europea elaborará un enfoque más armonizado para verificar la eficacia de los
controles oficiales tanto en la UE como en terceros países.
En circunstancias especiales, los controles directos y las inspecciones de alimentos
realizados por organismos públicos podrán evolucionar hacia la supervisión pública de los
organismos de control acreditados. Al seguir desarrollándose el control de la cadena alimentaria,
138 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
los sistemas de control de los procesos mejorarán aún más y las comprobaciones de los productos
finales perderán parte de su importancia.
10. Conclusiones
1. Los explotadores de empresas alimentarias son totalmente responsables de la calidad e
inocuidad de los alimentos que producen y suministran a los mercados de consumo. La
legislación y el control de la inocuidad de los alimentos tienen por objeto imponer esta
responsabilidad y verificar que se cumplan debidamente todas las condiciones normativas.
2. La legislación sobre inocuidad de los alimentos de los Estados Miembros de la Unión Europea
está armonizada en gran medida en virtud del derecho comunitario. Tras los incidentes
alimentarios del decenio de 1990, se ha introducido un nuevo enfoque normativo, que se basa
en el análisis de riesgos y se ajusta a los principios del Acuerdo MSF de la OMC. Por
consiguiente, está estrechamente relacionado con las normas, directrices y recomendaciones
elaboradas por la Comisión del Codex Alimentarius.
3. El proceso de armonización ha reducido considerablemente las anteriores diferencias entre las
normativas de los Estados Miembros y ha contribuido a aumentar la transparencia del sistema
de importación y los mercados de consumo de la Unión Europea. Sin embargo, aún no se han
armonizado plenamente los procedimientos de control y las sanciones.
4. La armonización del control de los alimentos en la UE se basa en criterios específicos, y no en
estructuras de control. Debería haber un único modelo específico de estructura oficial de
control, que tuviera en cuenta la historia y las circunstancias económicas de cada país. Los
controles oficiales deberían ajustarse al marco nacional en materia de inocuidad de los
alimentos.
5. Los productos importados han de cumplir las normas internas de la UE. Los países
exportadores con unas estructuras oficiales de control bien organizadas cumplirán los requisitos
de la UE más fácilmente que los países que carecen de ellas.
6. Por lo que respecta a los países en desarrollo y las economías en transición, la asistencia técnica
y la creación de capacidad en los ámbitos de la legislación alimentaria y el control de los
alimentos son instrumentos valiosos para promover el comercio internacional de productos
inocuos y sanos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 139
Formación del personal de los servicios oficiales de control de la inocuidad de los alimentos
(Elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación, Pesca y Asuntos Rurales –
Escuela Nacional de Servicios Veterinarios, Francia)
I. INTRODUCCIÓN
La formación profesional no constituye un fin en sí mismo, sino un instrumento al servicio
de una política, en un marco administrativo y jurídico concreto. El contexto determina las
necesidades, las limitaciones y las soluciones.
Para tratar, en 2004, la cuestión de la formación del personal de los servicios de control de
la inocuidad de los alimentos en los distintos países del mundo, procede caracterizar el contexto
de acción de dichos servicios y sus principales evoluciones. Los sistemas organizativos y las
competencias respectivas de los servicios también serán determinantes para estudiar las respuestas
en términos de información. Más allá de las particularidades de cada Estado, se trata de poner de
relieve elementos de interés común, para describir el marco existente, pero sobre todo para
enriquecer la reflexión prospectiva.
Las normas internacionales elaboradas por el Codex Alimentarius y la OIE 1 , que
constituyen una referencia desde 1995 en el marco de la OMC 2 , contienen disposiciones
convergentes relativas a la calidad de los servicios oficiales de control e inspección, el régimen, la
competencia y la formación del personal, en particular en el marco de la certificación oficial3.
Dichas estas normas están articuladas más en términos de objetivos que se deben alcanzar que de
medios que se deben aplicar.
A efectos del presente documento, el control oficial de la inocuidad de los alimentos se
define como el conjunto de las operaciones realizadas por los servicios oficiales para verificar y
garantizar la conformidad de los productos alimentarios con las normas establecidas con el fin de
prevenir los riesgos para la salud pública. Dicho concepto abarca los alimentos producidos y
comercializados en el territorio nacional, importados y destinados a la exportación (certificación
sanitaria). Cubre todas las fases de la producción, la transformación, el almacenamiento, el
transporte, la comercialización y el consumo final. Está integrado por distintas operaciones, tales
como la inspección, el control de documentos, la obtención de muestras, los análisis de
laboratorio, el control de la higiene del personal, el examen de la documentación y la auditoría de
los sistemas de autocontrol. No atañe a los laboratorios en sí, dado el carácter muy específico de
las cuestiones vinculadas a la competencia de los agentes.
En un ámbito tan complejo como es el control de la inocuidad de los alimentos,
numerosas estructuras entran en juego, en distintos conceptos. En aras de la simplificación, sólo
se tratarán los servicios sanitarios especializados tales como los servicios veterinarios. No
obstante, para los demás servicios, el planteamiento se puede deducir por analogía.
1
Organización Mundial de Sanidad Animal/Oficina Internacional de Epizootias.
2
Organización Mundial del Comercio.
3
Cfr. por ejemplo: Codex Alimentarius, directrices del CAC/GL Nº26 (&24 y siguientes, &43, &47,
anexo), CAC/GL Nº34 (anexo) – OIE: Código sanitario internacional para los animales terrestres:
evaluación de los servicios veterinarios).
140 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
4
Acuerdos MSF – Acuerdo sobre los obstáculos técnicos al comercio.
5
HACCP: Análisis de peligros y de puntos críticos de control.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 141
6
PED: Países en desarrollo.
7
PMA: Países menos adelantados.
8
A menudo, el control de los puntos de venta compete a otra administración.
9
Ejemplo: Austria (2002), Bélgica (2003), Bolivia (2000), Canadá (1997), España, Países Bajos…
142 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
cantones, municipios, etc.…) – con o sin vínculo jerárquico entre el Estado central y los
entes territoriales, con o sin coordinación vertical y horizontal; la autonomía
(reglamentaria, presupuestaria) puede ser importante;
– por el contrario, algunos Estados descentralizados conservan las competencias del nivel
central o federal en materia de inocuidad de los alimentos;
3) La coordinación está organizada de muy diversas formas, ya sea entre ministerios en un
mismo territorio o entre distintos niveles territoriales. A veces no existe y puede carecer de
carácter oficial o, por el contrario, puede estar institucionalizada (protocolos de cooperación,
director de la institución…).
4) La delegación de determinados controles: se reconoce el carácter de regalía por esencia de
los controles, los cuales son ejercidos, las más de las veces, directamente por la Administración
(más raramente, por organismos públicos independientes). Algunos países delegan, sin embargo,
una parte de los controles en estructuras privadas autorizadas por la Administración.
5) Reparto de responsabilidades: según el enfoque tradicional, la responsabilidad de la
calidad sanitaria de los productos incumbe a los servicios oficiales, que ejercen a un primer nivel,
un control del producto acabado y, eventualmente, de las condiciones de producción. Esta
concepción sigue en vigor en muchos países, al menos por lo que respecta al mercado local.
A un nivel intermedio, los operadores responden de la calidad de los productos que
comercializan, manteniéndose el control ejercido por los servicios oficiales a un primer nivel.
Por último, la evolución actual tiende hacia un reparto de responsabilidades entre i) los
operadores, responsables de la calidad sanitaria de los productos que comercializan, los cuales
deben implantar medidas preventivas, basadas en el método HACCP en particular; ii) los poderes
públicos, que ejercen un control a un segundo nivel, mediante la verificación de las disposiciones
adoptadas por los operadores; iii) los consumidores incluso, habida cuenta de la importancia de
las etapas posteriores a la compra (conservación y preparación) para la conservación de la calidad
sanitaria de los alimentos.
Todas las situaciones intermedias se dan en la práctica, ya que sobre el terreno las
evoluciones solo se pueden llevar a cabo progresivamente.
6) Sobre esta base, se observan a menudo los siguientes puntos débiles:
– los ámbitos de intervención situados en el límite entre las atribuciones de varios servicios
(etapas anteriores/etapas posteriores);
– el solapamiento de competencias entre varios servicios, más acentuado cuando el marco
jurídico es impreciso;
– la ausencia de una cultura de colaboración entre los servicios;
– la descentralización de los controles (salvo cuando la concertación estaba muy organizada),
debido a:
• divergencias importantes entre las regiones, tanto en términos de estrategia,
interpretación, densidad y calidad de los controles, como de formación y cultura de
los agentes afectados;
• la influencia de las políticas locales, sobre todo cuando los agentes, en particular los
responsables, son designados por las autoridades locales;
• divergencias entre las prioridades locales y nacionales;
• la dificultad de coordinar las medidas en las que intervienen varias subdivisiones
cercanas.
• el insuficiente ascenso de información hacia el nivel central…
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 143
a) Categoría superior
Formación previa
En todos los países, se exige un título de enseñanza superior para la contratación de la
categoría superior (en general, Bachillerato + 5 ó 6 años de estudios), que garantiza que dicho
personal posee una formación científica de un buen nivel, universitaria y no específica. En la gran
mayoría de los casos, dicho título se considera suficiente para entrar en funciones (a veces se
exige una experiencia profesional de algunos años en el sector privado).
Sin embargo, se observan a menudo lagunas respecto a las competencias necesarias para
trabajar en el seno de servicios oficiales.
A título de ejemplo, los veterinarios, formados como clínicos y patólogos, tienen
conocimientos muy variables en higiene de los alimentos. Algunas universidades imparten una
enseñanza de alto nivel, otras prácticamente no tienen cursos en este campo. A la diversidad entre
países se añaden a veces diferencias entre las universidades de un mismo país, o entre los
veterinarios formados en el extranjero en países diferentes. Para solucionar este problema, algunos
países han establecido la obligatoriedad de haber cursado determinados módulos optativos
específicos de las facultades de veterinaria para poder acceder a la función pública o a puestos de
responsabilidad. Otros recurren a la formación posterior a la contratación.
Formación profesional posterior a la contratación
Patrocinada y pagada por el empleado, esta formación tiene por objeto completar la
formación científica previa mediante conocimientos técnicos y administrativos específicos,
orientados a los fines de la acción pública en materia de inocuidad de los alimentos.
Es inexistente en muchos países, efectuándose el aprendizaje por inmersión al tomarse
posesión del puesto. Algunos servicios organizan sesiones cortas, de algunos días a varias
semanas, centradas en la presentación de las administraciones centrales y en una sensibilización
jurídica. La práctica de un período de prueba antes del nombramiento definitivo, de 6, 12, ó 24
meses, es habitual, pudiendo llevar aparejada o no una formación corta y, a veces, una tutoría.
Parece que son muy pocos los países en los que se imparte una formación de larga
duración después de la contratación al personal de la categoría superior de la función pública. En
Francia, por ejemplo, los veterinarios de dicha categoría que trabajan en los servicios veterinarios
son formados desde 1973 en una escuela especializada de tercer ciclo universitario, la Escuela
Nacional de Servicios Veterinarios (ENSV). La formación, abierta a los extranjeros, dura uno o
dos años; aborda los aspectos técnicos (HACCP, medio ambiente, epidemiología, garantía de la
calidad, etc.…), administrativos (derecho, economía, políticas internacionales, etc.…) y de
gestión. Prepara para ocupar diversos puestos.
Esta formación permite cumplir las disposiciones de una nueva reglamentación aprobada
en 2004, que define los requisitos en materia de contratación de veterinarios oficiales: éstos deben
aprobar un examen sobre una amplia lista de temas técnicos y administrativos (para los cuales los
Estados Miembros pueden elegir las modalidades de formación) y haber recibido 200 horas de
formación práctica con un tutor.
b) Los auxiliares
Las diferencias de enfoque descritas para el personal de la categoría superior vinculadas a
la cultura administrativa de los países de que se trate, también se aplican a sus colaboradores.
Formación previa
Se observa una enorme disparidad, desde la contratación para la que se requiere un título
universitario (Bachillerato+2 años), hasta una falta de cualificación inicial, pasando por un título
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 145
Etapas de la formación
Distinguiremos, esquemáticamente, dos tipos de conocimientos que se deben trasmitir10:
– los conocimientos científicos y técnicos, de veterinaria o ingeniería por ejemplo –
completados o reforzados, en su caso;
– las competencias profesionales propias de los trabajos de control público (derecho,
economía, internacional, metodología de la inspección, etc.).
Dichos conocimientos se pueden adquirir según tres modalidades principales (epígrafe V):
la formación inicial previa, la formación profesional posterior a la contratación y la formación
continua.
Conocimientos científicos y técnicos
En teoría, el empleador puede fijar el nivel que considere necesario en el momento de la
contratación. Por ejemplo, se puede exigir de los veterinarios que hayan cursado determinados
módulos específicos de las facultades de veterinaria, cuando existan. Por otro lado, no se debe
excluir el estudio del contenido de la formación universitaria previa, que facilita el
reconocimiento internacional de los títulos, en particular.
En la práctica, la contratación depende de la enseñanza impartida en las universidades y
de la capacidad de atracción de la función pública para los jóvenes titulados. En la mayor parte de
los países, las lagunas observadas en el momento de la contratación requerirían una puesta a nivel.
Según el contexto, se pueden plantear entonces distintas soluciones. La primera condición
es que los agentes hayan recibido una formación científica que les permita aprehender el fondo de
la problemática de la inocuidad de los alimentos y los productos agroalimentarios. Así, la puesta a
nivel de los veterinarios en materia de inocuidad de los alimentos de origen animal es
relativamente fácil, gracias a su formación inicial en zootecnia, anatomía, patología, fisiología,
microbiología, etc.
La formación posterior a la contratación es el sistema más adecuado para una puesta a
nivel. Idealmente, debería ser suficientemente larga y permitir completar los conocimientos
adquiridos en la universidad con prácticas in situ. La puesta a nivel puede centrarse en un canal de
distribución o en un tipo de producto alimenticio si el puesto que se debe ocupar ya está definido.
Formación especializada, vinculada a la condición de agente público
Un agente público debe dominar unos conocimientos administrativos y unas formas de
saber estar, distintos –y complementarios–, de su formación técnica, en ámbitos tales como el
derecho (civil, administrativo, penal), la economía, las finanzas, las políticas públicas nacionales e
internacionales, etc.
Un período de formación cercano en el tiempo a la contratación tiene numerosas ventajas,
tanto en términos de eficacia como de adquisición de una identidad profesional. Si es
suficientemente larga, proporcionará nuevas herramientas y claves de lectura, así como una
cultura que impregnará los servicios y facilitará la movilidad y actualización ulteriores. Si es de
corta duración, la formación estará centrada en las competencias de las que se tenga una necesidad
inmediata. El límite depende evidentemente de su costo para la administración que la financie,
independientemente de que los estudiantes reciban o no una retribución durante su formación.
10
Aunque no se descuide su importancia, no se abordarán aquí las competencias de gestión o personales
no específicas.
148 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Formación continua
La actualización de los conocimientos se ha vuelto indispensable en un contexto muy
evolutivo, tanto en el plano científico como técnico, reglamentario, internacional, etc.
El concepto tradicional de formación continua evoluciona progresivamente hacia la
noción de “long-life learning” (formación a lo largo de toda la vida). Habida cuenta de la
evolución de los conocimientos y las profesiones, la formación adquirida al principio de la vida
profesional será insuficiente para mantener la eficiencia a lo largo de toda la carrera: de entrada,
se considera que la formación debe ser completada conforme se va desarrollando la vida
profesional.
En la práctica, los esquemas tradicionales mantienen su validez, con sesiones cortas,
específicas, y que raramente conducen a la expedición de un título. Cuando se implante o
desarrolle una política de formación continua, además de las nuevas necesidades, se tendrá en
cuenta el historial, para poner a nivel los conocimientos básicos de los agentes.
Organización
Estructuras
La formación para adultos comprende numerosos aspectos específicos propios. Más allá
de la trasmisión de un mensaje académico e institucional, es conveniente pasar de la teoría a la
práctica para tener un impacto en términos de comportamiento profesional. Para ello, procede
tener en cuenta, además de las necesidades de la instancia financiadora, las expectativas de los
agentes. Cabe encomendar la organización de la formación a una estructura especializada,
capacitada para integrar mejor las demandas de ambas partes. El empleador definirá los
referenciales de competencia (lo que hay que saber hacer), correspondiendo a la estructura de
formación traducirlos en referenciales pedagógicos (lo que hay que aprender para saber hacer).
Cuando la duración de la formación sea suficiente, se puede considerar la posibilidad de
reconocer las competencias adquiridas (diploma).
Intervinientes
Ya se trate de una formación especial o continua, organizada por una administración, una
universidad o una escuela de administración, resulta muy enriquecedor diversificar los
intervinientes: docentes de ciencias de la vida (veterinarios, tecnólogos, higienistas, toxicólogos,
nutricionistas, bioquímicos, etc.), derecho, economía, gestión, ciencias sociales; representantes de
las administraciones (ministerio empleador, pero también justicia, comercio, finanzas, interior,
etc.); investigadores; operadores privados, etc.
La formación de los formadores internos del servicio de control, destinados a intervenir
regularmente, permite aumentar la eficacia de las sesiones. Seleccionados en base a sus
competencias técnicas en la materia en cuestión así como por su motivación, recibirán una
formación presencial orientada hacia la pedagogía. Deberán apoyarse en soportes comunes
(transparencias, diaporamas, libro del formador, libro del cursillista, etc.), para garantizar la
coherencia del mensaje transmitido.
Los seminarios de intercambio de prácticas sobre un tema dado (gestión de crisis, etc.),
constituyen fuentes de capitalización de los conocimientos adquiridos y valorizan la experiencia.
Formación in situ
En la mayor parte de los casos, el único modo en que se forma a los agentes en su nuevo
oficio es mediante la inmersión en el servicio de destino. Este empirismo presenta el riesgo de
perpetuar los malos hábitos, los errores, la compartimentación y los enfoques divergentes entre
servicios. Se lleva al extremo en los pequeños servicios, en particular en los PED, cuando se
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 149
destina a un solo mando, mal formado y mal equipado, a una región aislada. Este agente habría
podido recibir, sin embargo, una formación de alto nivel para hacer frente a la diversidad de tareas
y responsabilidades que se le encomiendan.
Se puede lograr una aculturación mínima mediante una estancia en un servicio de
referencia, en particular en la Administración central.
La tutoría también puede permitir orientar a los nuevos agentes. Los tutores deben ser
voluntarios y, a ser posible, deberán ser elegidos al margen de la jerarquía (eventualmente en otro
servicio) y ser formados en dicho papel.
Cuando los veterinarios o ingenieros de la categoría superior tengan encomendada la
formación, inicial o continua, de los auxiliares de su servicio (tras recibir ellos mismos una
formación), se deberá velar por que esta fase de formación esté realmente estructurada. Los
límites radican en la falta de formación pedagógica del personal superior, así como en una falta de
perspectiva.
Soportes - formación a distancia
Obviamente, los soportes de formación son fundamentales, tanto para la autoformación
como en apoyo a las sesiones presenciales. Se esperan numerosos avances de las nuevas
tecnologías de la formación y la comunicación (NTIC), a pesar de la necesidad de elaborar
contenidos específicos. Generalmente, la formación a distancia no incluye sesiones presenciales.
Su desarrollo en los PED se enfrenta actualmente al problema de la disponibilidad y la fragilidad
del equipo informático.
No se deben olvidar los recursos escritos tradicionales, en particular para la categoría
superior, acostumbrada al trabajo personal (textos normativos, notas explicativas, libros).
Se deberá hallar una complementariedad, en el futuro, entre modalidades tradicionales y
NTIC.
Reparto de la financiación
La formación tiene un costo relativamente elevado, ya esté destinada a un público
restringido o amplio. De ahí la importancia de realizar opciones motivadas y eficientes, de buscar
efectos palanca y multiplicadores, etc. Se han abordado anteriormente varias vías para ello
(formación de formadores, formación jerárquica, tutoría, NTIC, participación en sesiones
organizadas por otros países, etc.).
Los proyectos de organización supranacional constituyen una etapa suplementaria. Puede
tratarse:
– de la organización, por una estructura nacional, de sesiones destinadas a un público
internacional;
– del funcionamiento en red de estructuras nacionales, sobre la base de una distribución
de ámbitos, de intercambios de intervinientes, etc.;
– para la forma más lograda, de la organización conjunta de la formación a nivel de un
grupo de países o de una región.
El planteamiento regional de la formación en inocuidad de los alimentos está siendo
estudiado conjuntamente por los países del África subsahariana y los financiadores. Este
planteamiento, coherente con el establecimiento de mercados comunes regionales, persigue una
continuidad al permanecer al margen de los cambios políticos nacionales. En este contexto, se
plantea la creación en el futuro, en el seno de la UEMAO11, de un cuerpo regional de inspectores
11
UEMAO: Unión Económica y Monetaria del África Occidental.
150 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
1
Análisis de riesgos en puntos críticos de control.
2
Sra. Sirilak Suwanrangsi, Ministra Consejera (Agricultura), Oficina de Asuntos Agrícolas, Embajada
Real Tailandesa en Tokio, Japón.
3
Sra. Suwimon Keerativiriyaporn, Directora del Centro de Inspección de la Pesca (Samutsakorn),
División de Inspección y Control de Calidad de la Pesca, Departamento de Pesca, Tailandia
154 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
constante que facilita sobre la inocuidad de los alimentos en las instalaciones de elaboración,
desde la recepción de las materias primas hasta el embarque de los productos finales. El APPCC
se está aplicando actualmente a la leche, las frutas frescas, los zumos pasteurizados y las
legumbres y hortalizas así como a la carne, las aves de corral y el pescado.
En muchos casos la iniciativa para introducir sistemas de análisis de riesgos la ha tomado
la industria. El estímulo puede proceder de las propias empresas cuando, para mejorar la
inocuidad y/o la calidad de los alimentos o por razones de mercado, se tomó la decisión de
adoptar el APPCC. Las industrias alimentarias que tienen experiencia en los sistemas de gestión
de la inocuidad de los alimentos es más probable que valoren la necesidad de adoptar este sistema.
En general, reconocen su importancia para tener acceso a mercados nacionales y extranjeros,
proteger su reputación y satisfacer las demandas de los clientes.
2. Función estatal en la aplicación del APPCC
Los gobiernos de la mayoría de los países desempeñan funciones trascendentales en la
promoción de la aplicación de este sistema mediante una cooperación positiva con todos los
interesados principales en la cadena de suministro de alimentos, con inclusión de las asociaciones
industriales, las universidades, los elaboradores y productores individuales, los proveedores de
materias primas, los exportadores y los importadores.
Los organismos estatales se ocupan tanto de una función estratégica en la aplicación del
APPCC como de una función operativa en la organización de la evaluación eficaz y constante de
los sistemas del APPCC de la industria alimentaria. Un papel esencial de los organismos públicos
estriba en demostrar su función dirigente en la promoción y facilitación de la aplicación del
sistema. El tipo de actividades que los organismos públicos han de tomar en consideración se ha
descrito en otros documentos de la FAO y de la OMS4,5. En resumen, éstas pueden abarcar las
siguientes:
2.1 Compromiso
El compromiso de la Administración pública es probablemente el factor único más
importante en la elaboración y aplicación de una iniciativa positiva del APPCC. A este respecto,
una de las tareas más esenciales de los gobiernos consiste en despertar la toma de conciencia de la
industria con respecto a los beneficios y a la necesidad de introducir el sistema de análisis de
riesgos para producir alimentos inocuos. Para promoverlo y lograr la adhesión de los que
participan en él, los gobiernos tienen que atraer la atención de las empresas de alimentos a los
aspectos siguientes: los beneficios logrados en la racionalización de la gestión de la inocuidad de
los alimentos; los riesgos inherentes de determinados alimentos o procedimientos de elaboración;
los costos, con inclusión de los costos de indemnización resultantes de la deficiencia de la
producción; y el valor del análisis de riesgos en puntos críticos de control para proteger la imagen
de la empresa contra cualquier declaración de rompimiento conexa y/o retirada de productos.
2.2 Prescripciones del programa
Para promover y facilitar las iniciativas del APPCC, los gobiernos quizá tengan que tomar
en consideración medidas de aplicación obligatorias, en la forma que proceda. Los países que han
4
OMS. HACCP: Introducing the Hazard Analysis and Critical Control Point System. Documento de la
OMS WHO/FSF/FOS/97.2, Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 1997 (basado en el informe de
la Consulta de la OMS sobre Hazard Analysis Critical Control Point System: Concept and Application,
con la participación de la FAO, Ginebra, 29-31 de mayo de 1995. Documento de la OMS
WHO/FNU/FOS/95.7).
5
FAO, The use of hazard analysis critical control point (HACCP) principles in food control. Informe de
una reunión técnica de expertos de la FAO, Vancouver, Canadá, 12-16 de diciembre de 1994.
Documento 58 sobre Alimentación y Nutrición de la FAO, Roma, Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación, 1995.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 155
establecido planes obligatorios del APPCC para productos concretos son los siguientes: Australia,
el Canadá, el Japón, los Estados Unidos de América y la Unión Europea. En algunos países las
autoridades de control han establecido sistemas voluntarios y luego han recabado la participación
de empresas individuales. Por ejemplo, el Departamento de Pesca de Tailandia ha utilizado
programas voluntarios del APPCC para impulsar las prácticas de inocuidad de los alimentos,
normas y el proceso de aprobación de los productos de la pesca destinados a la exportación. Ya
sea el programa obligatorio o voluntario, se deben prescribir directrices claras para su aplicación
uniforme y su integridad científica.
2.3 Capacitación
Una capacitación idónea es importante para superar los obstáculos relacionados con los
recursos humanos tanto en la administración pública como en la industria. Los gobiernos tienen
que adoptar una función destacada en los programas de capacitación. El apoyo de las
universidades y de las asociaciones industriales es esencial. La capacitación debe abarcar tanto a
los empleados de la industria como a los funcionarios encargados del cumplimiento de las normas
a diferentes niveles.
2.4 Apoyo técnico
Las empresas, particularmente las de pequeña dimensión, a menudo carecen de los
conocimientos técnicos necesarios para aplicar el APPCC y pueden, en consecuencia, necesitar
apoyo externo. La capacidad de las administraciones públicas y de las asociaciones
industriales/comerciales y las universidades para aportar el apoyo técnico adecuado es un factor
fundamental para la aplicación con éxito del sistema. El tipo de apoyo técnico que podrían brindar
las administraciones públicas, las universidades o las asociaciones industriales/comerciales puede
incluir los elementos siguientes:
• Facilitación de una capacitación técnica pertinente, prestándose la debida consideración al
nivel de instrucción, la cultura y el idioma de los administradores y el personal;
• Garantía de la disponibilidad de un apoyo adecuado, actual y científico;
• Facilitación del acceso a servicios analíticos de costo reducido;
• Aportación de una orientación general accesible y sectorial a las empresas, como guías
industriales, plantillas y planes genéricos del APPCC; y
• Establecimiento y mantenimiento de programas de vigilancia de las enfermedades
transmitidas por los alimentos y facilitación del acceso a los datos epidemiológicos
recopilados.
2.5 Infraestructura e instalaciones
La aplicación del APPCC puede requerir mejoras en la infraestructura y las instalaciones,
tanto dentro de la comunidad como en la propia empresa. A este respecto, las administraciones
públicas tienen un papel que desempeñar y, en algunos casos, la obligación de velar por que esté
instalada la infraestructura adecuada (electricidad, carreteras, suministro de agua potable,
instalaciones de alcantarillado, etc.) y que la contaminación del medio ambiente se reduzca al
mínimo. La función principal de la administración pública es garantizar una infraestructura
suficiente y el cumplimiento en las instalaciones de las prescripciones de higiene de los alimentos.
2.6 Comunicaciones
Unas comunicaciones inadecuadas entre la administración pública y el mundo empresarial
y entre las propias empresas puede impedir la introducción del APPCC. Los organismos públicos
tienen el deber de comunicar claramente todas las normas relativas a la higiene y la inocuidad, los
reglamentos, las directrices y otras prescripciones a la industria alimentaria. Las estrategias de
comunicación han de formar parte de cualquier iniciativa relativa al APPCC. Para lograr una
comprensión común, conviene utilizar una terminología coherente y precisa, como la que se
156 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
utiliza en los documentos del Codex. Para que la comunicación sea eficaz es también importante
contar con unos cauces de comunicación adecuados y eficaces.
2.7 Evaluación
Una vez establecido, el programa de análisis de riesgos en puntos críticos de control debe
evaluarse para determinar su eficacia en función de los costos, el cumplimiento de la legislación
(si procede), el respeto del programa y la manera de introducir mejoras. Las administraciones
públicas desempeñan una función trascendental en la evaluación del programa para lograr que
alcance los objetivos de inocuidad de los alimentos y conseguir promover su desarrollo y
mejoramiento. Los gobiernos juegan también un papel en el mejoramiento de la evaluación del
programa por la industria (auditorías internas) y en el asesoramiento sobre la manera de introducir
mejoras.
La repercusión de las iniciativas del APPCC sobre el mejoramiento de la inocuidad de los
alimentos se puede medir directamente (v.g., por medio de los datos recopilados a partir de
programas de vigilancia de las enfermedades transmitidas por alimentos o de la supervisión de la
contaminación de los alimentos) o indirectamente (por ejemplo, por medio de los datos
recopilados en las industrias sobre los resultados de las comprobaciones de cuentas o la
inspección del diseño y la ejecución del APPCC).
3. Promoción de una aplicación positiva del APPCC
Las administraciones públicas tienen múltiples funciones que desempeñar en los sistemas
de fiscalización de la inocuidad de los alimentos. Entre éstos cabe mencionar la promoción,
prestación de asistencia y comprobación de que los fabricantes cuentan con medidas de control
adecuadas con respecto a los riesgos potenciales y que mantienen de manera apropiada su
cumplimiento. En algunos casos, la industria puede tomar la iniciativa en la aplicación del
APPCC, especialmente en grandes empresas y en compañías orientadas a la exportación de
alimentos.
Es sumamente importante que las autoridades públicas cuenten con las capacidades para
desempeñar las tareas necesarias, especialmente cuando la industria confía exclusivamente en el
juicio de las autoridades reguladoras. Por ese motivo, las administraciones públicas tienen que
reorganizar las actividades y la fuerza de trabajo para respaldar a la industria, particularmente en
las esferas siguientes:
Gestión de la organización: Para reforzar las capacidades de la mano de obra, es preciso
ocuparse primero de la administración del personal. Esta tarea puede abarcar el aumento del
número de empleados y el mejoramiento de sus competencias para desempeñar las tareas que se
les han asignado. Los asesores que conocen a fondo las inspecciones tradicionales sobre las
prácticas adecuadas de fabricación y no están en condiciones de dedicarse a la evaluación basada
en el APPCC es posible que tengan que limitar sus tareas a las relacionadas con las prácticas
adecuadas de fabricación. Muchos organismos han resuelto el problema mediante la contratación
y capacitación de nuevos empleados. Cuando la contratación no es posible, se debe prestar la
debida atención a la administración del personal.
Conocimientos teóricos y prácticos: Los organismos de fiscalización de los alimentos
deben velar por que los asesores tengan conocimientos teóricos suficientes del sistema de análisis
de riesgos y de la tecnología de procesamiento pertinente. Habrá que controlar los peligros
potenciales relacionados con la inocuidad de los alimentos que es probable surjan. Los asesores
deben contar con conocimientos teóricos y experiencia suficientes para determinar los riesgos
relacionados con las materias primas y las tecnologías de elaboración. También es fundamental
contar con la capacidad para determinar la adecuación de las medidas de fiscalización establecidas
que están directamente relacionadas con las prescripciones del APPCC.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 157
Modelos genéricos del análisis de riesgos en puntos críticos de control: Los funcionarios
técnicos de las administraciones públicas han elaborado modelos genéricos del APPCC para ser
utilizados como base del establecimiento de un plan de este sistema. Estos modelos se han
preparado como guías relativas al diseño de sistemas de análisis de riesgos específicos para los
establecimientos alimentarios.
Información científica: Como el sistema del APPCC está concebido con relación a la
inocuidad de los alimentos, las medidas de control elegidas deben basarse en una información
científica. Algunas medidas de control ya han sido establecidas por las autoridades reguladoras.
Cuando no se dispone de datos concretos sobre los resultados de las medidas de fiscalización y
otra información importante, habrá que emprender estudios adecuados. Los estudios podrán
referirse a la evaluación de los riesgos para determinar los peligros y las medidas de control
adecuadas. Además, se requieren métodos de validación y es preciso confirmar los límites críticos
establecidos para puntos críticos de control. No obstante, a los elaboradores no siempre les resulta
posible llevar a cabo estas actividades, particularmente a los pequeños elaboradores que no
cuentan con personal, conocimientos teóricos y conocimientos prácticos adecuados. Las
administraciones públicas deben tomar la iniciativa de realizar estudios y suministrar la
información necesaria a las industrias.
3.2 Iniciativas de capacitación
Los programas de capacitación para los empleados industriales desempeñaron
inicialmente un papel fundamental de las administraciones públicas; no obstante, esta actividad ha
sido asumida posteriormente por las universidades, las asociaciones comerciales o consultores
privados. Los objetivos de la capacitación iniciada por las administraciones públicas son el
mejoramiento de la competencia; la facilitación de una aplicación uniforme basada en la ciencia;
la realización del cumplimiento; y la creación de confianza en la propia capacidad y, por
consiguiente, en la inocuidad del suministro de alimentos.
La capacitación en las etapas iniciales de la aplicación del APPCC tiene normalmente por
objeto suministrar a los procesadores el tipo de información requerido para establecer y poner en
funcionamiento sistemas de análisis de riesgos en puntos críticos de control que sean conformes a
los reglamentos pertinentes. Durante la etapa de aplicación, se debe llevar a cabo una capacitación
constante para superar las deficiencias en determinadas esferas, como el análisis de los riesgos, la
auditoría interna, la convalidación y la forma de mantener el APPCC de manera eficaz.
Como la competencia del equipo encargado del APPCC es una de las fuerzas impulsoras
que influyen en el éxito de la aplicación de este sistema, los miembros del equipo deben recibir
una capacitación adecuada para facilitar la puesta en práctica y el mantenimiento del sistema en su
empresa. En particular, el jefe del equipo es posible que necesite una formación superior. La
capacitación no se debe concentrar únicamente en el estudio teórico, sino que debe suministrar
asimismo una experiencia práctica para facilitar una comprensión más plena.
En algunos países desarrollados (por ejemplo, Australia, el Canadá y los Estados Unidos
de América), se han formulado programas globales de capacitación para funcionarios de la
industria y de los departamentos reguladores de la administración pública y para equipos
conjuntos de la administración pública, las universidades y la industria, mientras que los países en
desarrollo han recibido inicialmente asistencia de organizaciones internacionales para la
capacitación de sus funcionarios en la aplicación del análisis de riesgos en puntos críticos de
control. Los cursos de capacitación de capacitadores financiados por la FAO y la OMS han
constituido los esfuerzos de formación iniciales en muchos países en desarrollo. Tailandia ha
invertido recursos en dar formación a funcionarios y a industrias para reforzar las competencias en
el análisis de los riesgos, la aplicación del programa, la evaluación del programa y la auditoría y
han colaborado con la FAO y con la OMS en la preparación de materiales y programas de
formación para otros países de Asia.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 159
6
Guidance on Regulatory Assessment of HACCP. Report of a Joint FAO/WHO Consultation on the Role
of Government Agencies in Assessing HACCP. Documento de la OMS WHO/FSF/FOS/98.5, págs. 25
a 28. Organización Mundial de la Salud, Ginebra, 1998.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 161
revisado sea durante las etapas de elaboración del APPCC por los elaboradores o mediante
evaluaciones de los reguladores.
A continuación se mencionan alguno de los problemas planteados en la aplicación del
APPCC:
4.1 Organismo regulador
4.1.1 Apoyo estatal
El compromiso de la administración pública es un motor fundamental para el éxito de un
programa de análisis de riesgos en puntos críticos de control. Se debe elaborar una política clara
relativa a la inocuidad de los alimentos que se transforme en planes estratégicos de prácticas
efectivas. En muchos casos, los gobiernos siguen sin asumir un compromiso enérgico, tal como se
refleja en la falta de apoyo real en el plano práctico. Ese apoyo incluye financiación financiera y
mano de obra.
4.1.2 Requisitos jurídicos
En muchos países el APPCC se aplica ampliamente sólo a los productos exportados
mientras que los productos nacionales no se abordan, ya que no existe ningún marco jurídico para
imponer el cumplimiento y evaluar los sistemas del APPCC en los productos nacionales. Las
autoridades reguladoras hacen frente a múltiples retos que absorben mucho tiempo para convencer
a los elaboradores a aplicar el APPCC, especialmente a los pequeños elaboradores que ya
tropiezan con dificultades prácticas en el cumplimiento de las peticiones de las prácticas
adecuadas de fabricación.
4.1.3 Mano de obra
En algunos organismos se cuenta con un número reducido de funcionarios técnicos para
que presten asistencia técnica a la industria y a los elaboradores de la reglamentación,
especialmente cuando el sistema de inspección ha evolucionado hacia el enfoque del APPCC.
Como es más adecuado si existe una separación funcional entre los asesores del Estado y las
funciones reguladoras, es preciso aumentar el personal. Por otro lado, la evaluación basada en el
APPCC requiere más tiempo que la evaluación tradicional de las prácticas adecuadas de
fabricación ya que la evaluación del APPCC exige una planificación adecuada de la auditoría,
exámenes de los documentos y registros, así como prácticas normales de observación durante el
proceso. Las inspecciones tradicionales de las prácticas adecuadas de fabricación principalmente
sólo entrañan una evaluación de la limpieza y la higiene con relación a las normas establecidas,
que simplemente observan las condiciones y el rendimiento.
4.1.4 Competencia del asesor
Conocimientos del APPCC: Los funcionarios públicos han de poseer un profundo
conocimiento del APPCC para prestar asistencia a la industria en la confección y aplicación del
programa, y para poder hacer frente a las dificultades que puedan surgir. La evaluación reguladora
del APPCC exige un rendimiento constante. De ahí que la competencia de los auditores sea un
elemento fundamental para lograrlo. Los funcionarios y auditores del APPCC deben entender los
siete principios del sistema y la manera de aplicarlos correctamente (científicamente). La
capacidad para determinar los riesgos potenciales que pueden surgir durante la elaboración y para
evaluar la adecuación de sus controles específicos es fundamental. Los conocimientos requeridos
abarcan asimismo (pero no se limitan a) los riesgos relacionados con diferentes materias primas y
tecnologías de elaboración, por ejemplo, la elaboración de conservas y la congelación tienen
peligros distintos por lo que se deberán aplicar controles diferentes.
Una evaluación inadecuada del APPCC influye en la inocuidad de los alimentos
producidos si no se tienen en cuenta los riesgos y controles potenciales. Por otro lado, los
elaboradores pueden sentirse también desalentados para mantener el APPCC si los riesgos
162 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
innecesarios son demasiado difíciles de controlar. Por ejemplo, si se considera erróneamente que
la histamina requiere un control en el pescado que crea una no histamina, el elaborador puede
tener que registrar la temperatura del pescado, contar con una certificación de análisis del
proveedor del pescado o efectuar ensayos de búsqueda de histamina en cada lote que se adquiera.
Algunos elaboradores tienen tendencia a pensar que un aumento de los controles en un plan del
APPCC promoverá unos alimentos más inocuos. No obstante, un número excesivo de controles
puede en cambio crear una carga para el elaborador, especialmente cuando se produce una
desviación y es preciso aplicar medidas correctivas. Aunque no hay nada erróneo con estos planes
del APPCC, los elaboradores pueden no estar en condiciones de mantener el sistema global del
análisis de riesgos en puntos críticos de control, dado que hace falta dedicar más tiempo a
controles innecesarios que a riesgos importantes que es probable se produzcan.
Técnicas de evaluación: Aparte de los procedimientos básicos de evaluación, la mayor
dificultad con que tropieza un asesor es la capacidad de reunir pruebas suficientes para respaldar
el dictamen de cumplimiento del APPCC. Diferentes elaboradores pueden aplicar diferentes
métodos de control a los mismos riesgos y pueden asimismo aportar una información distinta para
la evaluación. En consecuencia, los asesores deben aplicar técnicas adecuadas para obtener la
información necesaria en cada situación. Algunos empleadores son muy cooperativos con los
asesores, mientras que otros no lo son. Una restricción excesiva en las pautas de evaluación o de
los modelos genéricos del APPCC suministrada sin flexibilidad con respecto a la situación puede
provocar una falta de cumplimiento de los planes del APPCC. Por otro lado, la incapacidad para
obtener las pruebas puede ser la causa de que los elaboradores pierdan el control de los peligros y
riesgos potenciales de la producción de alimentos no inocuos.
4.2 Industria alimentaria
4.2.1 Dificultades técnicas
Análisis de riesgos: Desde la introducción del sistema del APPCC, la aplicación del
análisis de riesgos ha constituido siempre una dificultad, incluso para las empresas más
importantes. El proceso requiere unos conocimientos especializados específicos y unos
conocimientos teóricos de los riesgos químicos y microbiológicos y sus peligros conexos, de los
que a menudo no se dispone. Por este motivo, la aplicación adecuada del análisis del riesgo es
siempre un elemento importante en unos programas de capacitación de buena calidad.
Validación de los límites críticos: Los límites críticos son indeterminados para prescribir
la aceptabilidad o no aceptabilidad del producto. Lamentablemente, no toda indeterminación se
determina por cifras que son fáciles de utilizar por la industria. En este caso, la validación es
fundamental. Si los límites críticos establecidos para controlar los riesgos no se confirman de
manera adecuada (por ejemplo, la temperatura y el tiempo utilizado para la pasteurización o
cocción del producto), el plan del APPCC no podrá garantizar la inocuidad de los alimentos. Esos
procedimientos tienen que demostrar que son suficientes para reducir las bacterias que constituyen
el objetivo hasta un nivel aceptable. En algunos casos, no se cuenta con un apoyo científico para
todos los límites críticos elegidos y el apoyo, de haber alguno, no está relacionado con las
condiciones de elaboración que existen en la instalación. Las fábricas grandes suelen contar con
su propio equipo y personal experimentado para establecer el procedimiento o pueden contratar
expertos externos para que lleven a cabo los estudios. La convalidación es especialmente un
problema para los pequeños elaboradores que cuentan con recursos financieros limitados y con
escaso personal calificado. Se siguen planteando dificultades, incluso si la prueba la realiza un
instituto externo, si el elaborador no comprende plenamente la manera de utilizar los resultados
del estudio.
Aplicación contradictoria del APPCC: La etapa de aplicación del análisis entraña la
supervisión, la adopción de medidas correctivas y actividades de verificación. Algunas veces se
comprueba que los planes documentados del APPCC no se han establecido realmente o que no se
ha llevado a cabo el seguimiento en la forma prevista. No siempre se adoptan medidas correctivas
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 163
cuando se ha producido una desviación del límite crítico. Los planes del APPCC cuyo control es
demasiado restrictivo plantean particularmente problemas, ya que se pueden producir múltiples
desviaciones y puede resultar necesario adoptar medidas correctivas durante las operaciones
cotidianas. En el peor de los casos, si los elaboradores no están muy satisfechos con esta situación,
ya que podría ocasionar un aumento de los costos de producción, pueden optar por no aplicar los
planes no realizables del APPCC. Así sucede frecuentemente cuando un consultor externo prepara
documentos relativos al análisis para una empresa sin la participación de ninguno de sus
funcionarios. Cualquier nuevo cambio introducido, por el motivo que sea, en el primer plan del
APPCC elaborado resulta a menudo difícil de aplicar para el elaborador.
La realización inadecuada de una verificación interna es otra de las deficiencias de la
aplicación del APPCC. Surge una gran confusión durante la aplicación de la metodología de
seguimiento, verificación y convalidación dado que algunos elaboradores no pueden hacer la
diferencia entre las actividades relacionadas con estos tres procedimientos. La verificación del
sistema global resulta a veces equívoca y puede circunscribirse a realizar exclusivamente
verificaciones de saneamiento y de las medidas adecuadas de fabricación en lugar de respetar el
APPCC global, las actividades conexas y la revisión de los documentos así como de los registros.
La verificación es un instrumento importante que se ha de comprobar para que el sistema del
APPCC funcione de manera adecuada. La falta de realización de esa actividad puede producir
posteriormente una aplicación incoherente del análisis de riesgos en puntos críticos de control.
Otro problema técnico relacionado con la industria es la utilización de datos obtenidos de
actividades de seguimiento relacionadas con el APPCC. La aplicación de este sistema produce
numerosos registros importantes que serán útiles para realizar el análisis de tendencias, el cual
contribuye de manera considerable al mejoramiento del sistema del APPCC. Sin embargo, para
poder llevar a cabo un análisis hace falta un personal bien informado que entienda el proceso del
análisis de las tendencias y que conozca la forma de evaluar y utilizar los resultados obtenidos
posteriormente, del que a menudo carecen los elaboradores en pequeña escala.
4.2.2 Recursos humanos
La escasez de personal cualificado es uno de los obstáculos del éxito del APPCC. Las
fábricas grandes, en las que la administración del personal está bien organizada, pueden reducir al
mínimo el problema. Sin embargo, las pequeñas instalaciones de elaboración, donde el
movimiento del personal esencial es a menudo elevado, tienen más dificultades para elaborar y
mantener un sistema del APPCC.
Para mantener la eficacia del APPCC, es preciso que la empresa cuente por lo menos con
una persona que tenga conocimientos y experiencia con respecto a este tipo de análisis. En
muchos casos, el personal de elaboración presta mucha más atención al suministro de un personal
suficiente para atender a las exigencias diarias de la producción, mientras que el personal técnico
a menudo no es tomado en consideración para aplicar el sistema del APPCC. Esto incluye
asimismo el personal relacionado con las actividades del APPCC, por ejemplo, la vigilancia de los
puntos críticos de control. La falta de personal o la escasez del tiempo de que se dispone para
llevar a cabo la supervisión con la frecuencia proyectada puede motivar el control incoherente de
los riesgos.
4.2.3 Capacidades financieras
Los problemas financieros constituyen una restricción, particularmente para los pequeños
establecimientos, en los que en la mayoría de los países se produce la casi totalidad de los
alimentos. Como las normas relativas a la higiene de los alimentos son requisitos previos del
APPCC, se deben garantizar unas condiciones de elaboración ambientales básicas. Para algunos
elaboradores esto puede representar un gran volumen de capital dado que han hecho considerables
esfuerzos para mejorar sus locales antes de poner en práctica el APPCC. Además de los gastos de
mejoramiento, este sistema crea también gastos adicionales de contratación de nuevos empleados,
164 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
el aumento del trabajo burocrático, honorarios de los consultores, capacitación, etc. Por esas
razones, muchos establecimientos están retrasando la aplicación del APPCC si se trata de un
programa voluntario y sus productos se siguen comercializando.
Más allá del APPCC:
¿Cómo pueden mejorarse los sistemas actuales de inocuidad de los alimentos en todos los
puntos de la carrera alimentaria?
La aplicación de los principios del APPCC en diversos sectores de la cadena del
suministro de alimentos, desde la producción de materias primas hasta la elaboración, es necesaria
para garantizar unos alimentos inocuos, pero hace falta hacer mucho más. Se reconoce que el
análisis de riesgos en puntos críticos de control es uno de los instrumentos de lucha contra los
riesgos de que se dispone en la industria alimentaria. El APPCC por sí solo no puede resolver los
problemas de inocuidad de los alimentos, razón por la que debe complementarse con otras
medidas de control como la comprobación del buen funcionamiento, el etiquetado y el análisis de
laboratorio. Este último se debe orientar a los programas de seguimiento de los productos
químicos destinados a la agricultura, los contaminantes y las toxinas naturales, más que a la
inspección del producto final.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 165
1. INTRODUCCIÓN
El establecimiento de la OMC ofrece a todos los países oportunidades para beneficiarse de
un mayor acceso a los mercados mundiales. El comercio mundial se está expandiendo de forma
rápida y significativa, debido a un aumento de la demanda de los consumidores vinculado a la
creciente educación y sensibilización de éstos, la internacionalización de los gustos y hábitos, los
adelantos de la ciencia y la tecnología y la mejora de las comunicaciones y el transporte. La
calidad e inocuidad, unidas a la eliminación de los obstáculos arancelarios y las restricciones
cuantitativas, han adquirido una gran importancia en el comercio internacional. No sólo los
consumidores de todo el mundo han tomado conciencia de la calidad, sino que al mismo tiempo
los gobiernos han reconocido su función de proteger la salud y la seguridad de sus poblaciones
imponiendo reglamentaciones rigurosas basadas en consideraciones relativas a la salud, la
seguridad y el medio ambiente.
Los Acuerdos sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) y sobre la Aplicación de
Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) exigen que se mantengan determinadas reglas y
disciplinas, de manera que las norma y reglamentaciones no constituyan obstáculos innecesarios
al comercio, al tiempo que permiten a los países imponer normas para proteger a sus poblaciones
y garantizar un comercio equitativo. Ambos Acuerdos alientan también a los países miembros a
reconocer los sistemas de evaluación de la conformidad basados en normas internacionales de los
demás para que los productos certificados en un país sean aceptados por otro, sin necesidad de
nuevas inspecciones o ensayos, mediante acuerdos de ‘equivalencia’ o ‘reconocimiento mutuo’.
La necesidad de un mecanismo sólido de control de las importaciones es evidente. La
necesidad de un mecanismo igualmente sólido de control de las exportaciones es el corolario
natural de esos sistemas de control de las importaciones de los países importadores, que han de
adoptar disposiciones para reconocer los sistemas de certificación de las exportaciones de sus
interlocutores comerciales mediante acuerdos de equivalencia.
Reconociendo que la calidad y la inocuidad pueden garantizarse mediante la aplicación de
sistemas apropiados y bien concebidos de control de las exportaciones e importaciones de
alimentos, la Comisión del Codex Alimentarius creó el Comité del Codex sobre Sistemas de
Inspección y Certificación de las Importaciones y Exportaciones de Alimentos (CCFICS),
encargado de elaborar principios y directrices en esta esfera.
Aunque del mandato de este Comité y de la mayoría de los documentos elaborados por él
se desprende claramente que el control de los alimentos abarca tanto las exportaciones como las
importaciones, casi todos los gobiernos han hecho hincapié en la formulación y el reforzamiento
de los sistemas de control de las importaciones con miras a proteger a sus poblaciones e impedir
el dumping de productos de calidad inferior en su país. Sin embargo, la situación en la India y en
algunos otros países exportadores es algo diferente, al ser obligatorias la inspección y certificación
de las exportaciones de determinados productos alimenticios.
166 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
decida que no es apto para el consumo porque no cumple los requisitos y por consiguiente
debe ser destruido.
x) Facilitan la negociación de acuerdos o memorandos de entendimiento sobre
reconocimiento por el país importador de los sistemas de control y certificación de los
alimentos.
xi) Otorgan protección a los consumidores del país importador, ya que el objetivo general del
país exportador es asegurar el cumplimiento de los requisitos del país importador.
xii) Facilitan la aplicación de diversos tipos de certificación voluntaria que abarcan toda la
cadena alimentaria, desde la explotación agrícola hasta la mesa. De este modo se
simplifica el proceso, al estar ya cubierta una parte importante de la cadena, a saber la
elaboración, por lo que sólo es necesario certificar otras actividades, como las que se
realizan en las explotaciones agrícolas.
3. ELEMENTOS GENERALES DE LOS SISTEMAS DE CONTROL DE LAS
EXPORTACIONES
3.1 Política y estrategia de control de las exportaciones de alimentos
El control de las exportaciones de alimentos es una actividad multidisciplinaria que abarca
diversos campos, como la bromatología, la microbiología, la química analítica, la fitopatología, la
ciencia veterinaria, etc. En cada país participan normalmente en esta actividad cierto número de
organismos, entre ellos diversos ministerios, organizaciones de control, órganos de promoción,
centros de investigación, instituciones agrícolas, comunidades de agricultores, asociaciones
comerciales, organizaciones no gubernamentales, (ONG), consumidores, etc. Es necesario que
haya una estrategia adecuada y documentada de control de las exportaciones de alimentos, con
unos objetivos claros, incluidos los países a los que debe orientarse, un plan de acción bien
concebido en el que se establezcan claramente las funciones de los diversos participantes y las
redes de organizaciones dentro del país.
3.2 Marco legislativo
La legislación alimentaria incluye las leyes, las reglamentaciones y las prescripciones o
procedimientos establecidos por el gobierno para que las exportaciones de productos alimenticios
cumplan los requisitos del país importador, asegurando al mismo tiempo las condiciones para un
comercio equitativo. Es necesario que el control de los alimentos sea sencillo y completo, que
abarque los diversos aspectos de la cadena según las necesidades y que satisfaga los requisitos del
país importador en materia de inocuidad y calidad. Deberá otorgar competencia para llevar a cabo
controles en todas las etapas de la cadena alimentaria. Además, deberá ser flexible para poder
tener en cuenta las nuevas tecnologías, los adelantos y los cambios en las necesidades comerciales.
También ha de ser compatible con la OMC y basarse, en la medida de lo posible, en las normas,
directrices y recomendaciones del Codex, aunque dependa de los requisitos del país importador.
La legislación puede incluir también disposiciones relativas al registro de establecimientos o a la
inclusión en listas de las instalaciones de elaboración certificadas, la aprobación de
establecimientos, la concesión de licencias o el registro de los agentes o comerciantes, la
aprobación del diseño de los equipos, las multas, los requisitos de codificación o el cobro de
honorarios. Habrán de incluirse las disposiciones necesarias para garantizar la integridad,
imparcialidad e independencia de los sistemas de inspección y certificación oficiales o
reconocidos oficialmente.
3.3 Programas y operaciones de control
Los servicios de inspección deberán elaborar programas de control basados en un análisis
preciso y objetivo de los riesgos. Se deberá alentar el establecimiento del sistema APPCC o de un
enfoque basado en un sistema similar de garantía y gestión de la calidad y la inocuidad, en el que
la responsabilidad del cumplimiento de los requisitos del país importador en materia de calidad e
inocuidad de los alimentos recaiga sobre la industria alimentaria, estando obligados todos los
168 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
internacional 17025 de la ISO en el marco de programas reconocidos oficialmente para velar por
que haya controles adecuados de la calidad que aseguren la fiabilidad de los resultados de los
ensayos. Se deberán aplicar técnicas de garantía de la calidad aceptadas internacionalmente para
garantizar la fiabilidad de los resultados analíticos.
3.7 Personal
Los servicios oficiales de inspección y certificación deberán tener acceso a un número
suficiente de personas especializadas en bromatología, tecnología, química, bioquímica,
microbiología, etc. El personal deberá haber recibido formación en sistemas de inspección y
certificación, técnicas de auditoria, técnicas de análisis de riesgos, ensayos, aspectos tecnológicos,
etc. y disfrutar de una posición que garantice su imparcialidad y la ausencia de un interés
comercial directo en los productos o establecimientos objeto de inspección o certificación.
3.8 Sistemas de certificación
La certificación deberá garantizar la conformidad de un producto con los requisitos del
país importador aplicando controles a cada producto o a un lote de productos o aprobando el
sistema que ha de aplicar el elaborador y sometiendo diversos aspectos de este sistema a controles
periódicos realizados por el servicio de inspección y certificación. Las autoridades competentes
deberán tomar todas las medidas necesarias para garantizar la integridad, imparcialidad e
independencia de los sistemas de certificación oficiales o reconocidos oficialmente.
3.9 Acreditación oficial
Los organismos de inspección y certificación de las exportaciones deberán estar
acreditados oficialmente para prestar servicios en nombre de entidades oficiales. Esos organismos
cumplirán los criterios establecidos en normas internacionales como la norma 17020 de la
ISO/CEI, las Guías 62 y 65 de la ISO y las Directrices del Codex para la formulación, aplicación,
evaluación y acreditación de sistemas de inspección y certificación de importaciones y
exportaciones de alimentos, haciendo referencia específica a la competencia, independencia e
imparcialidad del personal. La actuación de esos organismos de inspección y certificación deberá
ser evaluada periódicamente por la autoridad competente.
3.10 Evaluación y verificación de los sistemas de inspección y certificación
Los sistemas de inspección y certificación de las exportaciones deberán ser objeto de
auditorías aparte de las inspecciones ordinarias, ya sea por medio de una autoevaluación o de una
evaluación por terceros. Deberán aplicarse procedimientos de evaluación y verificación
reconocidos internacionalmente. En el Anexo del documento CAC/GL 26-1997 figuran las
Directrices sobre los procedimientos para evaluar y verificar los sistemas de inspección y
certificación de un país exportador por parte de un país importador, para que al país importador
pueda verificar los sistemas del país exportador, si así se acuerda.
3.11 Transparencia
Para poder tomar decisiones relativas a la formulación o aplicación de sistemas de control
de las exportaciones de alimentos, es necesario disponer de información y datos recogidos por
medios científicos y compartidos con los encargados de la adopción de decisiones y de la
ejecución, así como con los elaboradores, en particular información sobre los requisitos
reglamentarios de los países importadores, datos sobre residuos y otros parámetros que faciliten la
formulación de los requisitos reglamentarios y puedan ser utilizados para adoptar decisiones con
respecto a medidas destinadas a evitar peligros transmitidos por los alimentos, planificar
actividades de control de los alimentos, etc. Deberá respetarse toda limitación impuesta por el
secreto profesional y comercial, garantizando al mismo tiempo la transparencia.
170 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
como la India, donde hay un gran número de pequeñas explotaciones agrícolas con sus propios
sistemas, resulta difícil aplicar sistemas de este tipo en el nivel de la producción primaria.
iv) Rastreabilidad/rastreo de productos
El concepto de rastreabilidad/rastreo de productos es muy importante. El Codex ha
adoptado una definición de rastreabilidad/rastreo de productos y están trabajando en ella en sus
diversos comités. En un país extenso como la India, donde las explotaciones agrícolas son
pequeñas y las unidades de elaboración o los exportadores adquieren las materias primas a través
de comerciantes, el concepto de rastreabilidad/rastreo de productos hasta la explotación agrícola
no resulta aplicable a veces. El sistema de certificación de las exportaciones tiene por lo tanto en
cuenta el concepto de equivalencia y requiere en cambio un sistema sólido de control de las
materias primas en el punto de entrada en la fábrica. Los países importadores no aceptan en
ocasiones estos conceptos aplicados a la esfera de la equivalencia, que han de ser expresamente
abordados en los documentos que está elaborando el Codex sobre los principios para la aplicación
de la rastreabilidad/rastreo de productos.
v) Rechazo y destrucción de envíos
Cabría esperar que con un sistema de certificación de las exportaciones basado en
directrices internacionales no se produjeran rechazos o que, en caso de que se produjeran,
carecieran de importancia y fueran fruto de la casualidad. Sin embargo, se ha observado que
siguen produciéndose rechazos de manera habitual. Una evaluación de esos rechazos revela que
en diversas ocasiones el país importador utiliza métodos diferentes de muestreo y ensayo y
también que realiza ensayos para determinar parámetros o contaminantes que no han sido
notificados y que pueden ser motivo de rechazo.
Otro problema cada vez más importante es el de la destrucción de los envíos. Algunas
autoridades sanitarias han empezado recientemente a destruir envíos contaminados (ya sea por
contaminantes biológicos o químicos) en lugar de devolverlos al país exportador, como piden los
exportadores e importadores o incluso el organismo oficial de certificación, alegando que si el
contaminante es nocivo para un país lo será también para otro. Con la aplicación de sistemas
oficiales de certificación de las exportaciones, es necesario aceptar formalmente la devolución del
envío al país exportador, si así lo desea éste, de manera que pueda tomar una decisión, bajo su
responsabilidad, sobre el destino del envío. Es importante que la autoridad competente del país
exportador tenga la oportunidad de someter a un nuevo ensayo el envío para determinar si está
contaminado y, en tal caso, analizar las causas antes de tomar una decisión con respecto a su
destrucción. Se han dado casos de envíos que han resultado positivos en los ensayos realizados en
un laboratorio y negativos en los realizados en otro o en el laboratorio del país exportador. Por
consiguiente, a menos que haya uniformidad en los métodos de ensayo aplicados, esos rechazos y
destrucciones no estarían justificados. Además, cuando es posible hacer frente a la contaminación
mediante la reelaboración del producto, como en el caso de la contaminación con Salmonella,
puede que el país exportador decida seguir adelante.
vi) No reconocimiento de los certificados sanitarios del organismo de certificación de las
exportaciones
Una cuestión que se ha planteado recientemente es el no reconocimiento por la autoridad
encargada del control de las importaciones en el país importador de los ‘certificados sanitarios’
expedidos por el organismo oficial de certificación de las exportaciones. Por ejemplo, en cierta
ocasión un país importador insistió en obtener un certificado sanitario del Ministerio de
Agricultura de la India para huevo en polvo, pero no quiso aceptar el certificado sanitario del
organismo oficial de certificación, que era el Consejo de Inspección de las Exportaciones, porque
éste dependía del Ministerio de Comercio. Como ya se ha dicho, la calidad de las exportaciones
estaba bajo el control del EIC, por lo que la opción era, o bien conseguir que el Ministerio de
Agricultura de la India ratificara el certificado, lo que de hecho no habría tenido sentido, o bien
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 173
hacer comprender al país importador la situación del país. Esta última opción era la más lógica y
está siendo objeto de debate.
vii) Acreditación de los organismos de certificación conforme a las normas internacionales
Actualmente se exige en todo el mundo que los organismos de certificación apliquen
criterios internacionales tales como las Directrices para la formulación, aplicación, evaluación y
acreditación de sistemas de inspección y certificación de importaciones y exportaciones de
alimentos (GL 26-1999), la Guía 65 de la ISO/CEI para la certificación de productos, la Guía 62
de la ISO/CEI para la certificación de sistemas, etc. Además, es necesario que esos organismos de
certificación estén acreditados conforme a estas normas. La aplicación de sistemas de este tipo
contribuye a aumentar la transparencia de las actividades de inspección y certificación, al aportar
claridad a los procedimientos que se aplican y reforzar en general esas actividades. El inicio de
acuerdos sobre reconocimiento de la certificación de las exportaciones ha puesto recientemente de
manifiesto la necesidad de aplicar sistemas oficiales de este tipo. En consecuencia, la India ha
empezado hace poco a trabajar en la aplicación de estos sistemas por su organismo oficial de
certificación de las exportaciones y pretende además solicitar su acreditación conforme a las
normas internacionales.
viii) Reforzamiento de los laboratorios
El control y la certificación de las exportaciones han de estar respaldados por instalaciones
para realizar ensayos que cumplan los requisitos del país importador. Al llevar a cabo la
certificación de las exportaciones conforme a los requisitos de países como la CE, la India ha
podido aumentar su capacidad para realizar ensayos con arreglo a los requisitos más rigurosos.
Por ejemplo, al certificar productos marinos, a base de huevo, etc. destinados a los mercados de la
CE, hubo que realizar ensayos a niveles inferiores a 1 ng/g, para lo cual hubo que recurrir a la
cromatografía líquida de alta resolución/espectrometría de masas (HPLC/MS/MS). Para empezar,
se adquirió el equipo y se reforzaron unos 11 laboratorios. Todos los laboratorios expresamente
utilizados para realizar ensayos de productos destinados a la exportación se están preparando
actualmente para su acreditación con arreglo a la norma 17025 de la ISO. La certificación de las
certificaciones ha propiciado por consiguiente un fortalecimiento de las instalaciones para la
realización de ensayos, situándolas al mismo nivel que las de la mayoría de los países
desarrollados.
ix) Determinación de las esferas que han de abordarse
Una actividad bien definida de certificación de las exportaciones ha facilitado la
determinación de las esferas que han de abordarse para reforzar la labor de control de los
alimentos en el país. Por ejemplo, una evaluación del sistema de control de las exportaciones
realizada por la Comisión Europea reveló que, mientras que en las unidades de elaboración se
controlaban los residuos de medicamentos veterinarios, en las explotaciones agrícolas el control
no era muy eficaz. Esto se debía a que el organismo oficial de certificación, dependiente del
Ministerio de Comercio, carecía de autoridad legislativa para realizar controles en las
explotaciones agrícolas. El Ministerio de Agricultura tenía competencia en lo concerniente a las
explotaciones agrícolas y el Ministerio de Sanidad en lo concerniente a los almacenes de
medicamentos. Era necesario mejorar la coordinación entre los tres ministerios para lograr un
control eficaz del producto final. Se elaboró una nueva legislación aplicable a todas las esferas y
se intensificó la corriente de información entre los Ministerios de Sanidad y Agricultura y el EIC.
Ello ha propiciado que en la actualidad haya controles eficaces sobre el uso de los medicamentos
veterinarios en las explotaciones agrícolas y también sobre los almacenes de estos medicamentos,
con la consiguiente reducción de los rechazos.
174 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
6.8 Acreditación – Es necesario elaborar en todos los países un sistema de acreditación tanto
para los organismos de inspección (norma 17020 de la ISO) y de certificación (Guías 62 y 65 de
la ISO) como para los laboratorios (norma 17025 de la ISO); deberían estar acreditadas todas las
organizaciones que desempeñan ese tipo de actividades. Esto daría a las actividades de inspección
y certificación la credibilidad que tanto necesitan.
6.9 Capacitación - El personal debería recibir capacitación en el país y en el extranjero de
forma periódica y sistemática para que conozca las situaciones hipotéticas de las inspecciones y
los ensayos en el país, así como las técnicas más recientes de ensayo, métodos de muestro,
análisis de riesgos, APPCC, control de documentos y registros, técnicas de auditoría, etc.
6.10 Informatización – Es necesario que todas las organizaciones estén unidas por medio de
redes para poder coordinar la información y facilitar el acceso a ella de dichas organizaciones.
Hace falta crear sitios Web que contengan información sobre normas y sobre sistemas y
procedimientos de inspección y certificación de las exportaciones para promover la transparencia
de cara al personal interno y externo.
6.11 Promoción y desarrollo del mercado – Es necesario reforzar estas actividades con el fin
de crear un mercado para los productos del país. Hay que dar prioridad a la promoción de las
exportaciones y elaborar planes de ayuda a los exportadores. Esta ayuda podría prestarse en forma
de asistencia técnica o financiera a las unidades de exportación para que establezcan sus propios
laboratorios con servicios de ensayo básicos que apliquen las normas 9000/14000 de la ISO o el
sistema APPCC. Se podría elaborar un logotipo y realizar campañas de promoción de marcas en
diversos países. También se podría intensificar la participación en ferias comerciales.
6.12 Directrices para exportadores/importadores – Es necesario elaborar un documento con
directrices para los exportadores en el que se ofrezca un panorama general del sistema de
exportaciones e importaciones y de los cometidos de las diversas organizaciones y se expongan
también claramente los trámites que ha de seguir un exportador en lo que respecta a las
exportaciones.
6.13 Creación de capacidad – Hay que identificar con claridad las esferas de los sistemas
nacionales de inspección y certificación de las importaciones y exportaciones en que es necesaria
la ‘creación de capacidad’ para cumplir los requisitos internacionales, entre las que se incluyen las
siguientes:
Reforzamiento de los laboratorios en cuanto a equipo y capacitación;
Aplicación de la norma 17020 de la ISO/CEI para la inspección, de las Guías 62 y
65 de la ISO/CEI para la certificación y de la norma 17025 de la ISO/CEI para los
ensayos;
Promoción del papel del personal, en particular los inspectores, en las esferas de la
inspección y las auditorías;
Utilización de un enfoque basado en sistemas en la certificación de las
exportaciones.
Es necesario sacar provecho del artículo 9 del Acuerdo MSF y solicitar a los países importadores
desarrollados asistencia técnica en estas esferas.
6.14 Por lo que respecta a los rechazos, el organismo de control de las exportaciones deberá
entablar un diálogo con las autoridades del país importador para resolver los problemas que
pudieran plantearse como consecuencia del rechazo de un envío en dicho país. Los rechazos
suelen deberse a las diferencias en las normas o los procedimientos de evaluación de la
conformidad, la falta de transparencia, etc. Estos problemas se atenuarían al disponer el órgano de
certificación de las exportaciones todos los datos y antecedentes.
178 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
7. CONCLUSIÓN
Aunque muchos países no han reconocido plenamente su importancia, los sistemas de
certificación de las exportaciones pueden desempeñar un papel muy importante en las actuales
condiciones de un comercio mundial de alimentos en rápida expansión. Tales sistemas serían
útiles para los países importadores y exportadores y contribuirían a una utilización más eficaz de
los recursos comunes, a la vez que garantizarían que los alimentos exportados son inocuos y
cumplen tanto los requisitos sanitarios del país importador como cualesquiera requisitos
voluntarios que pudieran incorporarse al sistema. Sin embargo, es necesario velar por que el
establecimiento de estos sistemas de control de las exportaciones se base en las Directrices del
Codex para la formulación, aplicación, evaluación y acreditación de sistemas de inspección y
certificación de importaciones y exportaciones de alimentos.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 179
Introducción
Con la proliferación del movimiento de personas, alimentos y productos agrícolas entre
países, los alimentos producidos en un país, cada vez más, termina en la mesa de la cena de otro
país. Este proceso se está acelerando y expandiendo, lo cual queda demostrado y acelerado por las
multitudes de relaciones de cooperación que se buscan y establecen entre países.
Dentro de Estados Unidos de América (EE.UU.), dos agencias federales tienen la
principal responsabilidad de garantizar la seguridad de los alimentos importados. El Servicio de
Inocuidad e Inspección de los Alimentos (FSIS) del Departamento de Agricultura de EE.UU.
(USDA) hace cumplir las leyes y reglamentaciones relacionadas con carnes, aves y productos con
huevos. La Administración de Alimentos y Medicamentos dentro del Departamento de Servicios
de Salud y Humanos (HHS/FDA) hace cumplir la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y
Cosméticos (FD&C) y otras leyes que brindan jurisdicción sobre todos los demás alimentos.
Ambas agencias tienen la responsabilidad de proteger la salud de los consumidores y garantizar el
rotulado veraz de los alimentos bajo su autoridad.
Se requiere que todos los productos alimenticios que son importados a EE.UU. cumplan
con las mismas normas que los artículos domésticos. Para ingresar a EE.UU., los alimentos
importados deben ser puros, sanos, comestibles, producidos en condiciones sanitarias y deben
cumplir con todas las normas de EE.UU., incluyendo tener un rotulado informativo y veraz en
inglés.
Debido a las diferencias de los atributos de productos que caen bajo sus respectivas
jurisdicciones, las diferencias en el desarrollo histórico de las agencias y en sus autoridades
legales subyacentes, FSIS y HHS/FDA asumen diferentes enfoques sobre la regulación de los
alimentos, incluyendo los productos alimenticios importados.
Seguridad de alimentos y servicio de inspección
Los países que exportan carne, aves y productos con huevos a EE.UU. deben tener un
sistema de inspección equivalente al sistema de EE.UU.. Los países del extranjero pasan por un
proceso de revisión amplio antes que puedan ser considerados elegibles para exportar a EE.UU..
Para asegurar la equivalencia, FSIS trabaja cooperativamente con el servicio de inspección del
gobierno exportador. Si bien los sistemas regulatorios para la carne, las aves y los productos con
huevos no necesitan ser idénticos al sistema de FSIS, deben emplear medidas equivalentes que se
considera brinden el mismo nivel de protección contra peligros a la seguridad de los alimentos.
FSIS hace dos tipos de determinaciones de equivalencias: (1) determinaciones de equivalencia
inicial (denominada “elegibilidad”), para países que aún no son socios comerciales, y (2)
determinaciones acerca de si la equivalencia está siendo mantenida por países que ya son elegibles.
La evaluación del sistema de inspección de un país para determinar la elegibilidad inicial
involucra una revisión de documentos y una auditoría en el lugar. A través de la revisión de
documentos, se realiza una evaluación de las leyes, reglamentaciones y otra información escrita
180 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
del país, detallando sus controles en cinco áreas de riesgo: higiene, enfermedades de animales,
matanza y procesamiento, residuos e implementación. Si el proceso de revisión de documentos
arroja una determinación de equivalencia afirmativa, un equipo técnico visitará al país para hacer
una evaluación en el lugar de las cinco áreas de riesgo, además de otros aspectos del sistema de
inspección. Esta auditoria de equivalencia inicial incluye instalaciones de planta y equipos,
laboratorios, programas de capacitación y operaciones de inspección en la planta. Este tipo de
auditorías en el lugar buscan verificar que los países han implementado programas de inspección
correctamente y, de no hacerlo, resolver las diferencias y aclarar los requisitos.
Una vez establecida la equivalencia, el país del extranjero es elegible para enviar
productos a EE.UU.. Es importante notar que FSIS no realiza inspecciones de alimentos en otros
países, ni certifica a establecimientos del extranjero individuales para la exportación a EE.UU..
Luego de que se haya determinado que un país tiene un sistema regulatorios para los alimentos
equivalente, FSIS confiará en que ese sistema lleve a cabo inspecciones diarias y certifique a los
establecimientos exportadores individuales.
A fin de verificar la equivalencia en curso, FSIS lleva a cabo periódicamente auditorías en
el lugar de los sistemas de inspección en el extranjero elegibles y la reinspección de productos a
su llegada a puertos de EE.UU. Se usa el término reinspección porque, debido al requisito de
equivalencia de FSIS, todos los productos entrantes han sido inspeccionados y aprobados por el
sistema de inspección equivalente del país exportador.
Como tema general, todos los productos ingresan al país bajo la autoridad de la Aduana y
Protección de Fronteras de EE.UU. (CBP), del Departamento de Seguridad Nacional. Los
importadores de cualquier mercadería a EE.UU. deben presentar un formulario de ingreso ante
CBP dentro de los cinco días hábiles posteriores a la llegada del envío en un puerto de entrada de
EE.UU. Para envíos de carne y aves, FSIS exige dos documentos adicionales: el certificado
original del país de origen que indica que el producto fue inspeccionado y aprobado por el
servicio de inspección del país y es elegible para ser exportado a EE.UU., junto con una solicitud
e informe de inspección para importación. CBP también exige que el importador emita un bono,
generalmente por un monto para cubrir el valor del embarque más derechos aduaneros y aranceles.
Como resultado, los embarques de carne y aves quedan bajo fianza y sujetos a ser retirados por
CBP hasta que ocurra la reinspección de FSIS, y el producto reciba permiso para ser liberado.
Una vez provista la documentación necesaria, cada embarque recibe una inspección visual
en cuanto a su apariencia, y se verifica su condición en cuanto a certificación y cumplimiento del
rotulado. Además, un sistema centralizado que enlaza todas las actividades de inspección,
conocido como el Sistema Automatizado de Información de Importaciones (AIIS) asigna a los
inspectores de importaciones otros tipos de inspecciones. Estos incluyen exámenes de productos,
análisis de laboratorio en busca de contaminación microbiológica y residuos químicos. Estos
programas de verificación siguen el modelo de los planes de verificación de residuos microbianos
para productos domésticos en EE.UU..
Si el embarque no aprueba la reinspección, el FSIS no le permite el ingreso; y la
frecuencia de inspección se aumenta para embarques de productos similares del mismo
establecimiento en el extranjero hasta que se vuelva a establecer un registro de cumplimiento.
Cuando no se permite el ingreso de un embarque a EE.UU., el importador tiene varias opciones.
El embarque puede ser reexportado del país, destruido o, en algunos casos, convertido en alimento
para animales. Además, se permite a los importadores volver a rotular los productos para que
cumplan con los requisitos de EE.UU.
Administración de Alimentos y Medicamentos
HHS/FDA regula todos los alimentos (ej: mariscos, frutas y vegetales, productos lácteos),
excepto la carne, aves y ciertos productos con huevos. Para garantizar que HHS/FDA sea
notificado de todos los productos regulados importados hacia EE.UU., el importador, o su
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 181
representante, deberá presentar una notificación de ingreso y la emisión de un bono ante CBP, a la
espera de una decisión con relación a la admisibilidad del producto. Los procedimientos de
inspección y cumplimiento de HHS/FDA para las importaciones están coordinados estrechamente
con CBP.
HHS/FDA recibe notificaciones de todos los ingresos regulados por HHS/FDA a través de
CBP. Si HHS/FDA no desea examinar el ingreso, se permite que el producto siga hacia el
comercio de EE.UU. Cada vez que una muestra de un artículo ofrecido para la importación ha
sido solicitada por HHS/FDA para pruebas, el dueño o consignatario retendrá el embarque y no lo
distribuirá hasta que se reciba nuevo aviso con relación a los resultados del examen de la muestra.
En general, si HHS/FDA decide examinar un ingreso, un investigador o inspector de
HHS/FDA recogerá una muestra del embarque para la evaluación en el laboratorio. Si el análisis
indica que el producto cumple con los requisitos, el embarque podrá ser liberado para el comercio
de EE.UU.
Si, luego de un examen de HHS/FDA parece como si el producto está en infracción,
HHS/FDA emite una Notificación de Detención y Audiencia al dueño o consignatario del artículo,
especificando un lugar y un período de tiempo en el cual la persona podrá presentar un testimonio,
ya sea verbalmente o por escrito. Dependiendo de la naturaleza de la aparente violación de la Ley
de FD&C, se le podrá brindar al importador una oportunidad para presentar una petición para
reacondicionar el producto para que cumpla con los requisitos. El dueño o consignatario podrá
presentar una solicitud al HHS/FDA para realizar un nuevo rotulado u otras acciones para hacer
que el artículo cumpla con los requisitos, o convertir al artículo en algo distinto de un alimento,
medicamento, dispositivo o cosmético. Una solicitud de autorización para realizar un nuevo
rotulado u otras acciones para hacer que el artículo cumpla con los requisitos contendrá una
propuesta detallada que especifique el momento y el lugar en que se llevarán a cabo dichas
operaciones, y el tiempo aproximado para completarlas, según lo especificado por las
reglamentaciones. Todos los pedidos para reacondicionar un producto están sujetos a la revisión y
la aprobación de HHS/FDA.
La Ley de FD&C, Sección 801(a), estipula la denegación de admisión de todo artículo que
parezca estar infringiendo la Ley. Si no se hace que el producto cumpla con los requisitos y se le
deniega la admisión, se exige que el importador reexporte o destruya el artículo bajo la
supervisión de CBP u otra supervisión aprobada, dentro de los 90 días posteriores a la fecha de la
emisión de la denegación. Si el producto denegado no es destruido o reexportado según lo
requerido, CBP emite una notificación para reenvío al importador registrado. El hecho de no
reenviar el producto denegado podrá hacer que CBP evalúe los daños liquidados contra el bono
del importador.
En algunos casos, se emite una Notificación de Detención y Audiencia para un producto
tan pronto es ofrecido para su ingreso a EE.UU. sin un examen físico, basado en historia pasada
y/u otra información que indica que el producto podría estar en infracción. Un producto podrá
estar sujeto a una recomendación de detención sin examen físico (DWPE) hasta que el expedidor,
fabricante o importador demuestre que el producto cumple con las pautas o normas de HHS/FDA.
En ocasiones, HHS/FDA identifica productos de todo un país o región geográfica para un
DWPE cuando las condiciones violatorias parecen estar diseminadas geográficamente. Las
recomendaciones de detención de esta amplitud son raras, y suelen ser iniciadas cuando no hay
otras vías para resolver el problema.
Además de los formularios de ingresos de exportación requeridos, ciertos productos
deberán estar acompañados por la presentación de información adicional para facilitar el
procesamiento y para garantizar el cumplimiento de regulaciones de HHS/FDA aplicables. Por
ejemplo, los fabricantes del extranjero de productos enlatados de baja acidez y acidificados
(LACF) deberán registrar y presentar información de procesamiento antes de enviar su producto a
182 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
EE.UU.. Se recomienda fuertemente brindar a HHS/FDA el número del sitio de fabricación del
Establecimiento de Enlatado del Producto (FCE) así como el número de Identificación del
Proceso Programado (SID) al momento de ingreso.
A fin de garantizar el manejo expeditivo de productos importados, HHS/FDA ha
automatizado sus operaciones de importación. Al combinar el Sistema Operativo y Administrativo
de Apoyo a la Importación (OASIS) de HHS/FDA y el Sistema Comercial Automatizado (ACS)
de CBP, un revisor de HHS/FDA puede evaluar y procesar más eficientemente cada ingreso de
importaciones. El archivador de importaciones transmite los datos específicos por embarque
requeridos por HHS/FDA hacia el ACS. En pocos minutos el archivador es notificado de que el
embarque ha sido liberado o que el HHS/FDA desea revisarlo. Este sistema brinda a HHS/FDA
datos inmediatos sobre productos importados, brinda información sobre problemas potenciales y
mantiene archivos de datos históricos nacionales para crear perfiles sobre productos, expedidores,
fabricantes e importadores específicos.
Notificación previa
La Ley sobre Seguridad en Salud Pública, Preparación y Respuesta Contra el
Bioterrorismo de 2002” (Ley contra el Bioterrorismo) exige que HHS/FDA reciba notificación
previa sobre alimentos importados hacia EE.UU.. Los exportadores de casi todos los embarques
actuales de alimentos pueden cumplir usando la Interfaz de Agentes Automatizada (ABI) del ACS
de CBP, y el resto usando la Interfaz del Sistema de Notificación Previa (PNSI) de HHS/FDA. La
mayor parte de la información de notificación previa requerida son datos que suelen ser brindados
por importadores o agentes a CBP cuando los alimentos llegan a EE.UU.. La Ley contra el
Bioterrorismo exige que esta información sea brindada también a HHS/FDA anticipadamente al
arribo de un alimento importado a EE.UU.. HHS/FDA usa esta información anticipada para
determinar si va a inspeccionar el alimento importado, y el no cumplir con los requisitos de
notificación previa pueden resultar en la denegación del alimento. Si es denegado, el alimento
deberá ser retenido y no podrá ser embarcado al importador, dueño o consignatario hasta que se
haya cumplido con los requisitos de notificación previa.
Solicitud de certificados para la importación de alimentos
A diferencia de FSIS, HHS/FDA no exige que los países que exportan alimentos a EE.UU.
brinden certificados que den fe de su cumplimiento de las leyes y reglamentaciones de seguridad
para alimentos de EE.UU... HHS/FDA opera con la expectativa de que los productores y
fabricantes de alimentos de EE.UU. y extranjeros cumplirán con los requisitos de seguridad de
EE.UU. para el producto en cuestión, sea importado o producido domésticamente. Los productos
que se encuentran que plantean un peligro de salud o que parecen plantear dicho peligro, basado
en información confiable (ej: pruebas de envíos anteriores del alimento), están sujetos a la
denegación. Similarmente, los productos que no cumplen con los requisitos de rotulado de EE.UU.
y que, por lo tanto, están “mal rotulados”, también están sujetos a la denegación.
Los productos alimenticios bajo la jurisdicción de HHS/FDA que están ingresando en
EE.UU. no necesitan estar cubiertos por una determinación de equivalencia. Si bien un país podrá
buscar una determinación de equivalencia de EE.UU., en general dicha determinación conferiría
pocas ventajas, si alguna, en brindar un mayor acceso al mercado de EE.UU. Tampoco necesitan
los productos alimenticios bajo la jurisdicción de HHS/FDA estar acompañados por un certificado
del país exportador que da fe de la seguridad del producto o de su cumplimiento con los requisitos
de EE.UU. Si bien no se requieren certificados para el ingreso de productos alimenticios
regulados por HHS/FDA, HHS/FDA examina y prueba los alimentos que se ofrecen para ser
ingresados a EE.UU. en busca de peligros transmitidos por alimentos, sean químicos, microbianos
o físicos. HHS/FDA sí requiere, por regulación, que los mariscos y los productos con jugos sean
producidos bajo sistemas de Punto Crítico de Control en el Análisis de Peligro (HAACP), pero
tampoco requiere certificados de exportación del gobierno del país exportador que dé fe de este
hecho como una condición para la importación.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 183
Conclusiones
En EE.UU. hay dos agencias federales que tienen la principal responsabilidad para regular
la importación de productos alimenticios. Se requiere que todos los productos alimenticios
importados hacia EE.UU. cumplan con las mismas normas que los artículos domésticos, y el
desarrollo histórico de las dos agencias reguladoras y sus autoridades legales subyacentes las han
llevado a tomar diferentes enfoques con relación a la regulación de productos alimenticios
importados.
Los productos con carne o aves, regulados por FSIS, deben ser originarios de países e
instalaciones que se considera que tienen sistemas de inspección equivalentes a EE.UU. y son, por
lo tanto, elegibles para exportar a EE.UU.. HHS/FDA, que regula todos los demás productos
alimenticios, opera con la expectativa de que los productores y fabricantes de alimentos del
extranjero cumplirán con los requisitos de seguridad de EE.UU.. Si los alimentos no cumplen con
los requisitos de EE.UU. y presentan un peligro para la salud pública, ambas agencias tomará una
rápida y firme acción regulatoria para garantizar que dichos alimentos no lleguen al consumidor
de EE.UU.
Puntos para la discusión
El Foro tal vez quiera considerar los siguientes puntos relacionados con los sistemas de
control y certificación de importación/exportación de alimentos.
• Este artículo presenta dos enfoques diferentes para la inspección y certificación de
importación/exportación de alimentos. ¿Existen otros modelos que los países encuentran
efectivos?
• Aparte de las restricciones de recursos, ¿hay dificultades significativas que están
experimentando los países con relación a sus sistemas de control y certificación de
importación/exportación de alimentos?
• ¿Existe una guía internacional adicional (ej: guía adicional por la Comisión de Codex
Alimentarius sobre sistemas de control de importación/exportación de alimentos) que
debería ser desarrollada sobre el control y certificación de importación/exportación de
alimentos?
• ¿Cuál debería ser el papel del gobierno de un país exportador para garantizar que sus
productos cumplen con los requisitos de un país importador?
• ¿Existen áreas donde los programas de cooperación regional pueden operar con relación a
la certificación de importación/exportación de alimentos que puedan ayudar a aquellos
países que tienen recursos limitados, a fin de hacer que sus programas existentes sean más
eficaces?
184 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
1. Introducción
El suministro de alimentos suficientes e inocuos es decisivo para el crecimiento y
desarrollo normales y para mantener la salud a lo largo de toda la vida. Aunque resulta difícil
estimar la verdadera incidencia mundial de las enfermedades transmitidas por los alimentos, es
evidente que muchas personas caen enfermas y mueren por haber ingerido alimentos no aptos
para el consumo. La vigilancia de las enfermedades de transmisión alimentaria es un instrumento
importante para mantener la inocuidad del suministro de productos alimenticios. Es un
instrumento valioso para la estimación de la carga de dichas enfermedades, la determinación de
las prioridades en materia de salud pública, la evaluación de los programas de prevención y lucha
contra las enfermedades y la determinación del costo relativo de las medidas de lucha. Permite
una detección y una respuesta rápidas ante los brotes de enfermedades y ayuda a identificar las
cuestiones que van surgiendo en relación con la inocuidad de los alimentos y las necesidades de
investigación. Además, es una fuente importante información para realizar la evaluación del
riesgo como parte del nuevo marco del análisis del riesgo. En este marco, los datos sobre la
vigilancia tienen una importancia fundamental para realizar una evaluación del riesgo y en último
término formular opciones de gestión del riesgo y aplicar la comunicación del riesgo (1).
Los países presentan diferencias en sus sistemas de salud pública, dando lugar a una
amplia variación entre los sistemas nacionales de vigilancia, incluidos los relativos a las
enfermedades transmitidas por los alimentos. En particular, en muchos países los sistemas de
vigilancia de las enfermedades no se concentran necesariamente en las de transmisión alimentaria.
En el presente documento se describen los aspectos importantes de un sistema de vigilancia de
dichas enfermedades con un funcionamiento apropiado, en particular su vinculación con los
sistemas de alerta rápida en la esfera de la inocuidad de los productos alimenticios. A efectos de
este documento, por vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos se entiende la
labor sistemática que se está llevando a cabo de recopilación, compilación, análisis, interpretación
y utilización de información de interés para la evaluación, prevención y lucha contra las
enfermedades transmitidas por los alimentos. Esto abarca la información epidemiológica y
microbiológica acerca de los patógenos y las toxinas presentes en los animales destinados al
consumo humano y los alimentos, que en ocasiones recibe el nombre de seguimiento (1).
2. Sistemas nacionales de vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos
En los sistemas nacionales de vigilancia hay diversos niveles de intensidad y coordinación.
La vigilancia puede ser activa o pasiva, general o "centinela", continua o intermitente, no
articulada o integrada. En general, la intensidad de la vigilancia es un producto de factores
sociales (es decir, la prioridad de la enfermedad, los efectos en la sociedad), prácticos (es decir, la
disponibilidad de conocimientos epidemiológicos) y financieros. Los principales objetivos de la
vigilancia de los alimentos son la detección de la contaminación, la evaluación de las
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 185
preocupación en relación con la contaminación química son las enfermedades crónicas y no las
agudas, la vigilancia de los contaminantes químicos se concentra en garantizar que la
concentración de contaminantes esté por debajo de un límite máximo admisible previamente
determinado más que en vincular la concentración de contaminantes con una enfermedad aguda.
Cuando los contaminantes químicos están por debajo del nivel máximo admisible, se puede
asegurar a los consumidores que el producto se ha obtenido de acuerdo con buenas prácticas
agrícolas y que su exposición al contaminante químico estará por debajo del nivel de ingesta
diaria admisible establecido.
3. Globalización del suministro de alimentos: Necesidad de una vigilancia mundial
Debido al carácter internacional de los viajes y el comercio, la inocuidad de los alimentos
se ha convertido cada vez más en una cuestión de alcance mundial. Se han registrado numerosos
casos documentados de alimentos contaminados de un país que han tenido efectos importantes en
la salud en otras partes del mundo (3). Si se considera el comercio mundial masivo de alimentos y
piensos junto con otros factores que afectan al suministro mundial de productos alimenticios y su
inocuidad, como el crecimiento demográfico, la pobreza y los acontecimientos climáticos y
sociales adversos, se pone de manifiesto la necesidad de una estrategia coordinada a nivel mundial
para combatir las enfermedades transmitidas por los alimentos.
La mejor manera de afrontar los motivos de preocupación debidos a la propagación
mundial de dichas enfermedades es mediante sistemas enérgicos de vigilancia, un compromiso
renovado en relación con la salud pública y asociaciones internacionales sólidas que fortalezcan
las actividades nacionales de prevención y lucha contra las enfermedades de transmisión
alimentaria. A la vista de la disparidad entre los sistemas nacionales de vigilancia, el punto de
partida lógico está en la formación de las asociaciones para la vigilancia mundial.
4. Función de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la vigilancia de la
inocuidad de los alimentos
4.1 Mandatos y reglamentación
Para que sea eficaz, la vigilancia mundial debe estar libre de sesgos políticos. Se requieren
unas condiciones neutrales de notificación y respuesta. La OMS es la organización internacional
de la salud con un mandato primordial de proteger la salud pública y prestar asistencia técnica y
asesoramiento a los Estados Miembros sobre todas las cuestiones de carácter sanitario. En 1969,
la OMS aprobó el Reglamento Sanitario Internacional, previo acuerdo de la comunidad
internacional. Este reglamento representa el único marco normativo para la seguridad de la salud
pública mundial. El Reglamento previene la propagación internacional de enfermedades
infecciosas exigiendo medidas nacionales de salud pública aplicables a los viajeros y los
productos en el punto de entrada. El Reglamento Sanitario Internacional actual solamente obliga a
los Estados Miembros a notificar a la OMS todos los casos de cólera, peste y fiebre amarilla, pero
ahora se está efectuando una revisión para hacer frente a los riesgos cada vez más complejos de
las enfermedades infecciosas existentes y nuevas. Entre las revisiones propuestas está la
obligación de notificar a la OMS todas las situaciones de urgencia de salud pública que sean
motivo de preocupación a nivel internacional. Ante la necesidad de contener los riesgos de
enfermedades y para la salud pública en su origen y reducir al mínimo las medidas internacionales
de control, los Estados Miembros estarían obligados a identificar y combatir todos los casos de
importancia para la salud pública internacional, con inclusión de las enfermedades infecciosas y
no infecciosas, así como los niveles inaceptables de microorganismos, toxinas y productos
químicos en los alimentos (3).
El nuevo Reglamento Sanitario Internacional propuesto contendrá directrices para la
aplicación de los programas necesarios de vigilancia y respuesta en relación con las situaciones de
urgencia para la salud pública. Los elementos esenciales del programa son la detección y
notificación rápidas de las situaciones de urgencia para la salud pública, las medidas de
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 187
7
Los criterios para la evaluación de la idoneidad de un país en orden a incluirlo en un estudio de la carga de
morbilidad se definieron como: i) falta de datos sobre la carga de morbilidad de transmisión alimentaria en
el país y la región, ii) preferiblemente de la categoría 3 de vigilancia (vigilancia basada en el laboratorio),
iii) disponibilidad de datos sobre el consumo de alimentos y su contaminación, iv) alcance y carácter de los
recursos científicos y técnicos y la infraestructura, v) preferencia por los países con diversidad geográfica,
vi) selección de un país con una representación amplia de etnias y condiciones socioeconómicas y vii)
garantía de que no se produzca duplicación de actividades por otras organizaciones.
188 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Miembros para actuar frente a los brotes enviando equipos especiales de expertos. Cabe citar los
siguientes ejemplos recientes de brotes en los que la participado directamente la OMS sobre el
terreno: fiebre del valle del Rift en Kenya y Somalia, viruela símica en la República Democrática
del Congo, influenza aviar (H5N1) en Hong Kong (China) (3).
4.5 Mejora de la inocuidad de los alimentos a nivel mundial mediante una Red
Internacional de Autoridades de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN)
Además de proporcionar toda la información necesaria para el seguimiento de los brotes
de enfermedades transmitidas por los alimentos y la evaluación de las medidas de lucha contra
ellas, la vigilancia mundial puede servir como sistema de alerta para los brotes de dichas
enfermedades y constituye el fundamento para la intervención en materia de salud pública, en
particular la interrupción y la reanudación del comercio. La detección precoz de las enfermedades
de transmisión alimentaria y la intervención inmediata en la salud pública no sólo pueden limitar
el número de casos de enfermedad y fallecimiento, sino también reducir los efectos negativos en
los viajes y el comercio internacionales. La vigilancia y respuesta mundiales frente a las
enfermedades transmitidas por los alimentos es un elemento decisivo para mantener la salud
pública y facilitar el comercio de alimentos, plantas, animales y productos de origen animal (8).
La OMS, junto con la FAO, está aumentando ahora su capacidad para responder a las
situaciones de urgencia debidas a enfermedades transmitidas por los alimentos mediante el
establecimiento de una Red Internacional de Autoridades de Inocuidad de los Alimentos
(INFOSAN), que es una red de difusión de información importante acerca de los problemas
mundiales relativos a la inocuidad de los productos alimenticios. En enero de 2003, la OMS
señaló que se necesitaba una red de inocuidad de los alimentos como complemento y apoyo de los
programas existentes de información y respuesta de la OMS. La INFOSAN se ha concebido con
miras a aumentar la capacidad de la GOARN para combatir la propagación internacional de
enfermedades de transmisión alimentaria mediante la identificación, verificación y comunicación
rápidas. La INFOSAN tiene como parte integrante una red de emergencia para la inocuidad de los
alimentos (EMERGENCIA INFOSAN), que contribuirá a reducir al mínimo los efectos en la
salud de los brotes de enfermedades de transmisión alimentaria y a prevenir la propagación futura
de enfermedades por el alimento en cuestión (8).
Cada país participante tendrá uno o varios centros de coordinación de la INFOSAN. Se
supone que recibirán de ella información y la difundirán. Se pueden establecer varios centros de
coordinación en los países en los que las responsabilidades estén divididas entre varias
autoridades encargadas de la inocuidad de los alimentos, incluidas las que se ocupan de la
legislación alimentaria, el control y gestión de los alimentos, los servicios de inspección de los
productos alimenticios, los servicios de laboratorio para el seguimiento y la vigilancia y las
actividades de información, enseñanza y comunicación, en el recorrido que va sin solución de
continuidad desde la explotación hasta la mesa (8).
Cada país participante tendrá un punto de contacto especializado de la EMERGENCIA
INFOSAN que, además de recibir la información general, se activará para ocuparse de los
incidentes internacionales importantes que lleven consigo un riesgo inminente de lesiones graves
o de muerte para los consumidores. La EMERGENCIA INFOSAN se utilizará para alertar a las
autoridades encargadas de la inocuidad de los alimentos de la aparición de brotes de enfermedades
de transmisión alimentaria o de casos de contaminación de productos alimenticios de importancia
internacional. Cabe prever que el punto de contacto de la EMERGENCIA INFOSAN aceptará
alguna responsabilidad en cuanto a la notificación y la respuesta y que facilitará la comunicación
de mensajes urgentes durante las situaciones de urgencia relativas a la inocuidad de los alimentos.
La EMERGENCIA INFOSAN está estrechamente vinculada con la GOARN
(http://www.who.int/csr/sars/goarn/en/ index.html) a nivel tanto nacional como internacional. La
INFOSAN y la EMERGENCIA INFOSAN se limitan a entidades gubernamentales o nombradas
por los gobiernos (8).
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 191
En este informe se señalaron dos estrategias importantes para contrarrestar la amenaza de sabotaje
en los alimentos, es decir, prevención y respuesta, incluida la preparación para ello. Según el
informe, las medidas básicas necesarias para prevenir el terrorismo alimentario son el
establecimiento de programas de gestión de la inocuidad de los alimentos y el fortalecimiento de
los existentes y la aplicación de medidas razonables de seguridad. Para activar la respuesta, es
necesaria la detección de la contaminación de los alimentos.
El principal requisito para la detección rápida de actuaciones encubiertas o manifiestas de
terrorismo alimentario es un sistema de vigilancia que tenga sensibilidad para determinar con
rapidez pequeños grupos de enfermedades transmitidas por los alimentos. Dichos sistemas
permiten identificar los brotes de enfermedades, ya sean intencionales o accidentales, pero no
permiten necesariamente identificar la enfermedad o su mecanismo de transmisión. Los sistemas
nacionales sólidos de vigilancia proporcionan información sobre la frecuencia prevista y el
alcance de diversos brotes de enfermedades, permitiendo así disponer de una referencia para
identificar los grupos inusitados que podrían anunciar un incidente terrorista. La detección precoz
de una enfermedad debida a terrorismo alimentario dependerá de la disponibilidad de sistemas
sensibles de vigilancia general para las enfermedades transmisibles a nivel local y nacional, con
una cooperación y comunicación estrechas entre los médicos, los laboratorios y el personal
profesional de salud pública. Una vez detectado el terrorismo alimentario, es necesario activar
sistemas de respuesta, con inclusión de la verificación de la amenaza, la actuación frente a las
consecuencias mediante la ayuda a la población afectada, la identificación de los alimentos y su
retirada de la venta y la gestión de las consecuencias sociales, políticas y económicas de la
actuación (3).
En el informe se llegó a la conclusión de que la preparación efectiva para el terrorismo
alimentario exige tanto el fortalecimiento de la vigilancia de la salud pública general como la
mejora de la coordinación y la comunicación entre los sectores encargados de dar una respuesta
de urgencia. La falta de vigilancia integrada, de actividades epidemiológicas y de laboratorio y de
planificación de la preparación para la respuesta de urgencia en muchos países en desarrollo
siguen representando todavía obstáculos importantes para la detección y la respuesta efectivas a
las amenazas que plantea la introducción tanto deliberada como accidental de agentes peligrosos
en los alimentos (3). La asistencia de la OMS y la FAO puede contribuir a prevenir, detectar con
rapidez y atenuar los efectos del terrorismo alimentario, así como los efectos de los brotes
accidentales de enfermedades transmitidas por los alimentos y los casos de contaminación. La
nueva INFOSAN tiene por objeto respaldar esta labor.
7. Observaciones finales
La mejor manera que tienen los países tanto industrializados como en desarrollo de
abordar las preocupaciones relacionadas con las enfermedades transmitidas por los alimentos,
incluidas las derivadas de las nuevas tecnologías y los actos intencionales de terrorismo, es
mediante sistemas de vigilancia rigurosos, un compromiso renovado en relación con la salud
pública y asociaciones internacionales sólidas. Es necesario un nivel elevado común de inocuidad
de los alimentos para proteger a los consumidores de todo el mundo. Los programas de vigilancia
sirven como mecanismo para la supervisión y la mejora constante de la calidad de los alimentos
mediante la detección de las enfermedades de transmisión alimentaria o la contaminación en la
producción de los alimentos y la puesta en marcha de respuestas apropiadas. Dado que el desafío
está en producir alimentos inocuos a precios asequibles, los programas de vigilancia tienen que
ser sensibles, prudentes y rentables. En la actualidad, la infraestructura y la capacidad que se
necesitan para coordinar y hacer funcionar con eficacia los programas nacionales de vigilancia de
los contaminantes y las enfermedades de transmisión alimentaria varía de un país a otro en todo el
mundo. Las organizaciones internacionales han desempeñado una función importante en el
fomento de la integración de la vigilancia de la inocuidad de los alimentos a nivel nacional e
internacional.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 193
RESUMEN
Para que el seguimiento de la contaminación de los alimentos y la vigilancia de las
enfermedades transmitidas por los alimentos sean rentables se necesita adoptar un enfoque
multidisciplinario coordinado en que participen todos los directos interesados de todos los
sectores, “desde la explotación agrícola hasta la mesa”, incluido el sector de la salud pública. Con
el fin de facilitar la comunicación y la coordinación se recomienda el establecimiento de un
órgano de coordinación en que participen los interesados correspondientes. Deberá realizarse,
además, un acopio y análisis continuo de los datos de vigilancia pertinentes en todas las fases de
la cadena de la producción alimentaria, así como de las enfermedades humanas, con el propósito
de evaluar las tendencias y las fuentes de las enfermedades transmitidas por los alimentos. El
establecimiento de una dependencia multidisciplinaria especial de vigilancia que cuente con
personal técnico de todos los sectores especializados en epidemiología y microbiología puede
servir para facilitar este tipo de análisis coherente de los datos, así como la información de los
resultados. Sistemas de este tipo pueden funcionar a nivel nacional, regional y mundial.
EL SEGUIMIENTO Y LA VIGILANCIA COMO INSTRUMENTOS PARA
GARANTIZAR LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS
Para poder abordar y supervisar la inocuidad de los alimentos es indispensable conocer la
situación y las tendencias actuales en lo que respecta a la aparición y propagación de los agentes
patógenos humanos en la cadena de la producción alimentaria, y dicho conocimiento debe
actualizarse continuamente para poder adoptar las medidas oportunas. Las actividades que forman
parte de este tipo de sistema se sintetizan con los términos de “seguimiento” y “vigilancia”
(Fig. 1). El seguimiento puede definirse como: “la realización y análisis sistemáticos de
mediciones, destinadas a determinar la aparición de cambios en la situación del medio ambiente o
de la salud de las poblaciones”. La vigilancia puede definirse como: “el continuo acopio,
comparación, análisis e interpretación de datos, seguidos por la difusión de la información entre
todas las personas interesadas con el fin de que puedan adoptarse medidas específicas”
(WHO/CDS/CSR).
La vigilancia se refiere a una parte determinada del seguimiento, en la que se utiliza la
información obtenida y se adoptan medidas en caso de superarse ciertos valores de umbral
relacionados con la situación de una enfermedad (Noordhuizen y Dufour, 1997). El objetivo
principal de la vigilancia es la detección de brotes, el seguimiento de las tendencias de las
enfermedades endémicas, la evaluación de las intervenciones, y el seguimiento de la eficacia de
los programas y de los progresos frente a un objetivo de control preestablecido. No obstante, la
vigilancia no es simplemente una medición rutinaria de la situación del momento (en comparación
con el seguimiento), sino que sirve de base para proporcionar una retroinformación calificada a
1
Departamento de Epidemiología y Evaluación de Riesgos.
2
Departamento de Inocuidad Microbiológica de los Alimentos, Instituto Danés de Investigación
Alimentaria y Veterinaria, Mørkhøj Bygade 19, DK-2860 Søborg, Dinamarca.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 195
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2) Vigilancia
a. Normal (aceptable)
b. Anormal (inaceptable)
c. Difusión de la información
d. ADOPCIÓN DE MEDIDAS
e. Evaluar los efectos
f. Determinar los beneficios
4) Lab.
Laboratorio provincial de referencia
Laboratorio nacional de referencia
Órgano de coordinación
MEDIDA
196 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Autoridades
alimentarias
Autoridades Autoridades de
Veterinarias Salud Pública
g de coordinación-
Órgano y
Lab. veterinario acopio, comparación análisis e Lab. nacional de
nac. de referencia interpretación de los datos referencia médico
difusión de la
información
Lab. nacional de
referencia alimentario
Organizaciones no
Industria
gubernamentales
Figura 2. Presentación esquemática del acopio, comparación, análisis e interpretación de los datos
de vigilancia y de la sucesiva difusión de la información entre todos los principales interesados en la
inocuidad de los alimentos.
Para terminar, otras de las partes interesadas en la inocuidad de los alimentos son las
organizaciones no gubernamentales, que pueden representar a los consumidores, a los
trabajadores de la industria alimentaria o a los ambientalistas. Aunque rara vez estas
organizaciones participan directamente en la producción de datos, pueden influir en la puesta en
marcha de iniciativas relacionadas con la inocuidad de los alimentos y servir para impulsar
actividades de vigilancia.
La dificultad principal reside en establecer estructuras que garanticen un trabajo
sistemático de acopio, comparación, análisis e interpretación de los datos de vigilancia, y de
comunicación con todas las partes directamente interesadas de los sectores público y privado
(Fig. 2). Para tal fin pueden constituirse uno o más órganos de coordinación, o comités directivos,
compuestos por representantes de todas las partes directamente interesadas. La integración de
todos los datos de vigilancia “desde la explotación agrícola hasta la mesa” en un análisis
coherente, y su sucesiva interpretación, pueden ser tarea de una dependencia especializada de
investigación multidisciplinaria, que mantenga informados a los órganos de coordinación o
comités directivos pertinentes. La evaluación por parte de estos comités podrá dar lugar después a
la adopción de medidas coordinadas.
La integración de las actividades de vigilancia a nivel nacional facilita la optimización y la
rentabilidad de la producción y utilización de los datos de vigilancia. La dificultad se encuentra
198 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
esta vez en optimizar el grado de sensibilidad del sistema de vigilancia reduciendo, a la vez, los
costos. Por ejemplo:
• Integración de los componentes de la vigilancia dentro de las etapas de la cadena de la
producción y entre ellas, por ej., para investigar posibles asociaciones entre los niveles de
agentes patógenos transmitidos por los alimentos presentes en animales que se usan para la
alimentación y en los productos alimenticios vendidos al detalle;
• Integración de distintos programas de vigilancia del mismo animal objeto de producción, por
ej., utilizando las mismas muestras de suero para detectar tanto los anticuerpos contra la
Salmonella como contra el síndrome disgenésico y respiratorio porcino (PRRS);
• Integración de distintos programas de vigilancia para distintos animales objeto de producción,
por ej., para estimar la contribución relativa de los principales reservorios en el número total
de casos humanos de enfermedades transmitidas por los alimentos;
• Integración de programas nacionales de vigilancia con el fin de reconocer rápidamente los
brotes a nivel internacional e informar de los mismos, por ej., EnterNet, OzFoodNet y Global
SalmSurv.
La integración de las actividades de vigilancia de las enfermedades transmitidas por los
alimentos puede lograrse mediante: 1) la comunicación; 2) la colaboración; 3) la coordinación; y
4) el almacenamiento centralizado de los datos. La comunicación entre los principales interesados
puede mantenerse durante reuniones periódicas y mediante contactos directos no oficiales entre
quienes ocupan puestos de importancia en los servicios veterinarios y de salud pública. La
colaboración consiste sobre todo en mantener un intercambio regular de datos y en participar en la
investigación sobre brotes y la adopción de medidas. Para las actividades de control y el
intercambio de información debe haber una coordinación dentro de los programas y entre los
mismos. El mantenimiento de una base de datos central que contenga todos los datos de vigilancia
permite un análisis coherente de la relación que existe, desde un punto de vista espacial y
temporal, entre los reservorios de agentes patógenos transmitidos por los alimentos y las
enfermedades. Estos cuatro componentes garantizan la utilización óptima de los datos que ya se
están produciendo.
LA FUNCIÓN DEL SEGUIMIENTO Y LA VIGILANCIA A NIVEL NACIONAL EN EL
ANÁLISIS DE RIESGOS
Aunque el objetivo principal de la vigilancia es el control de las enfermedades, los datos
de vigilancia se usan extensamente como parte de un marco de análisis de riesgos (a saber, en la
evaluación de riesgos y la gestión de riesgos) (Fig. 3). Los resultados de un programa de
vigilancia permiten detectar los acontecimientos y novedades para los que debe hacerse una
evaluación detallada de la situación (a saber, evaluación de riesgos). Mediante la incorporación de
los resultados de todas las líneas de investigación pertinentes (por ej., programas de seguimiento y
vigilancia, investigaciones sobre brotes, encuestas, estudios analíticos), los evaluadores de riesgos
pueden elaborar modelos de riesgos que se usan para evaluar posibles estrategias de intervención
y control.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 199
'
%
& % %
%
Figura 3. Ciclo de protección de la salud pública en que se ilustra la función que desempeña la
vigilancia para apoyar la evaluación y la gestión de riesgos y para formular nuevas actividades de
investigación.
Los resultados de las evaluaciones de riesgos sirven de apoyo en el proceso de adopción
de decisiones de los encargados de la gestión de riesgos. Las opciones que presenta la evaluación
de riesgos se evalúan junto con los factores sociales y económicos (evaluación de opciones). Por
consiguiente, los efectos de las actividades de gestión de riesgos pueden seguirse mediante la
vigilancia (seguimiento y examen).
VIGILANCIA DE LA SALMONELLA EN DINAMARCA – UN EJEMPLO DE
ENFOQUE INTEGRADO
En Dinamarca, el éxito en la ejecución de algunos programas de vigilancia y control se
puede atribuir a la estrecha cooperación entre el sector público y la industria privada (Wegener et
al., 2003). Las autoridades han delegado la coordinación técnica de los programas a comités
formados por representantes de la industria, de las instituciones públicas y del mundo científico.
En la planificación y ejecución de los programas se ha contado con la estrecha participación de
microbiólogos y epidemiólogos. Hay, además, una colaboración muy estrecha entre
epidemiólogos y microbiólogos médicos y veterinarios en el seguimiento de los efectos de los
programas en la incidencia de las infecciones humanas.
En enero de 1994 se estableció el Centro Danés de Zoonosis para iniciar y formular las
bases de una acción con objetivos específicos. El Centro de Zoonosis es una dependencia de
vigilancia e investigación epidemiológica que se ha establecido recientemente en el ámbito del
nuevo Ministerio de la Familia y de Asuntos de los Consumidores (anteriormente, Ministerio de
Alimentación, Agricultura y Pesca). El Centro de Zoonosis recopila los datos de todos los
programas nacionales de vigilancia y control de las zoonosis y efectúa un análisis continuo de la
situación de las zoonosis a nivel nacional “desde la explotación agrícola hasta la mesa”, incluidas
la determinación de brotes, la evaluación de las fuentes de las enfermedades humanas transmitidas
por los alimentos, y la investigación epidemiológica básica.
El Centro de Zoonosis publica anualmente un informe sobre las tendencias y fuentes de
las zoonosis en Dinamarca (Fig. 4), que puede consultarse en Internet en el sitio
(http://www.dfvf.dk/Default.asp?ID=9606).
200 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Figura 4. Informe Anual sobre Zoonosis en Dinamarca, con la atribución estimada de los
principales reservorios animales en la salmonelosis humana.
A – Informe Anual sobre Zoonosis en Dinamarca 2003
1) Porcinos (10,0-13,7%)
2) Vacunos (0,6-1,3%)
3) Huevos para consumo (13,1-18,5%)
4) Aves para asar (1,2-3,1%)
5) Pavos (0,1-0,7%)
6) Patos (0,8-2,1%)
7) Porcinos importados (0,1-1,9%)
8) Vacunos importados (1,7-3,8%)
9) Aves de corral importadas (8,8-18,7%)
10) Viajes (29,5-31,2%)
11) Desconocidos (15,4-16,4%)
12) Brotes (4,0-4,6%)
El informe comprende una relación anual sobre las mayores fuentes de salmonelosis
transmitida por los alimentos indicadas por en la vigilancia, así como un panorama general de las
tendencias de la distribución estimada como fuentes de infecciones humanas desde 1988. Un
requisito previo esencial del análisis es el conocimiento detallado de la distribución de los
subtipos de Salmonella en todos los animales pertinentes destinados al consumo y todos los tipos
de alimentos, conocimiento que se obtiene mediante un seguimiento intensivo y continuo (Hald et
al., 2004).
El Centro de Zoonosis celebra reuniones trimestrales durante las cuales se informa a los
principales interesados sobre la situación actualizada de la incidencia en los seres humanos y los
programas de lucha contra las zoonosis transmitidas por los alimentos. Los interesados directos
están organizados en tres grupos llamados “grupos de coordinación”. El primer grupo de
coordinación actúa también como Junta del Centro de Zoonosis. Cuenta con representantes de
todas los organismos e instituciones públicos que participan en el seguimiento y la lucha contra
las infecciones transmitidas por los alimentos y el agua. Entre los organismos representados
figuran el Instituto Statens Serum, la Administración veterinaria y alimentaria de Dinamarca, la
Dirección de Plantas de Dinamarca, el Instituto danés de investigación alimentaria y veterinaria,
la Junta nacional de salud, el Organismo danés para la protección del medio ambiente y la Real
Universidad Veterinaria y Agrícola. El segundo grupo representa a los productores; el Consejo
danés de la carne y la panceta, la Junta danesa de la carne y el ganado, la Junta lechera danesa, la
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 201
examen de los efectos de las opciones de la gestión de riesgos). En el cuadro 1 figura una relación
de los proyectos de coordinación centralizada realizados en 2003.
Cuadro 1. Proyectos microbiológicos de coordinación centralizada realizados en Dinamarca en
2003, con especificación del número de muestras estudiadas.
Finalidad Proyecto Nº de
muestras
Elaboración de Presencia de VTEC O26, O103, O111 y O143 en ganado vacuno
perfiles de riesgos para carne 1 500
Presencia de Campylobacter en ensaladas precortadas listas para
el consumo 500
Evaluación de Efectos de distintas estrategias de reducción del número de
riesgos Campylobacter en aves para asar al momento del sacrificio 2 000
Presencia y número de Campylobacter en pavos durante el
sacrificio, en combinación con ensayos de resistencia a los
antibióticos 1 500
Gestión de riesgos Programa de vigilancia sobre resistencia a los antibióticos en
bacterias procedentes de alimentos (DANMAP) 1 000
Listeria monocytogenes en alimentos listos para el consumo 1 200
Vibriones en alimentos marinos (Campaña de control de la UE) 1 000
Total 8 700
BIBLIOGRAFÍA
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204 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
HHS/CDC. La distribución de información a través de la red Epi-X es para promover las rápidas
comunicaciones de brotes recientes y otros incidentes de salud entre oficiales de salud locales,
estatales y federales. Epi-X lleva informes de incidentes de enfermedades fuera de EE.UU. así
como adentro de EE.UU.. Esta diseminación de información de salud internacional promueve una
vigilancia adicional de estas condiciones en EE.UU., así como el seguimiento de cooperaciones
con autoridades del extranjero que tratan con estos incidentes de salud.
En carácter de emergencia, HHS/FDA mantiene números de teléfonos para contacto fuera
de horario de trabajo para cada uno de los 50 estados, comparte información a través de llamadas
en conferencia programadas con los estados y llamadas ad-hoc. Además, HHS/FDA tiene el
sistema de comunicación S.A.F.E.S. (sistema de Fax/E-mail de aviso estatal) que permite a
HHS/FDA transmitir información por fax y e-mail a cada uno de los 50 estados a solicitud. La
Agencia lo usa regularmente para diseminar información. Las agencias estatales que podrán
participar en llamadas o recibir información incluyen los Departamentos de Salud, de Agricultura,
las Juntas de Farmacia, Salud Ambiental, Centros de Control de Venenos, Peces y Fauna, y
Veterinarios Estatales.
La Oficina de Programas Internacionales de HHS/FDA y la Oficina de Asuntos
Internacionales de FSIS diseminan información sobre salud de alimentos a autoridades
regulatorias de alimentos colegas en otros países, si corresponde. Por ejemplo, para un producto
alimenticio que es retirado porque hay una probabilidad razonable de que el uso o exposición al
producto causará serias consecuencias en la salud o la muerte (referidos como de “Clase I”), y que
se exporta, se brindará una notificación a las autoridades colegas.
La Oficina de Asuntos Mundiales de HHS coordina el trabajo de EE.UU. en la
Regulaciones de Salud Internacionales (IHRs), que incluirán un conjunto de enfermedades
informables internacionalmente, incluyendo enfermedades transmitidas por alimentos. Esto
involucra un esfuerzo multiagencias que incluye no sólo agencias de HHS sino también el
Departamento de Estado, el Representante de Comercio de Estados Unidos (U.S.T.R.) y agencias
de USDA. HHS/FDA ha participado activamente en este esfuerzo durante varios años revisando
documentos y brindando comentarios según corresponde. Más recientemente, FSIS y el Servicio
de Inspección de Salud de Plantas y Animales de USDA han participado también en el desarrollo
de los IHRs.
La Red Electrónica de Intercambio de Laboratorios (eLEXNET) es un sistema de
intercambio de datos basado en Internet perfectamente integrado para la información de pruebas
de alimentos que permite a múltiples agencias que participan en actividades de seguridad de los
alimentos comparar, comunicar y coordinar las conclusiones de los análisis de laboratorios.
eLEXNET está financiado por HHS/FDA y apoyado por USDA y el Departamento de Defensa
(DOD). Permite a los oficiales de salud evaluar riesgos y analizar tendencias, y brinda la
infraestructura necesaria para un sistema de alerta temprano que identifica alimentos
potencialmente peligrosos. Actualmente hay 108 laboratorios, que representan a 49 estados, que
forman parte de sistemas eLEXNET, con 62 laboratorios que envían datos activamente. Seguimos
aumentando la cantidad de laboratorios participantes.
El Sistema Nacional de Monitoreo de Resistencia Antimicrobiana (NARMS) es un
ejemplo de un programa de vigilancia bien coordinado entre HHS/FDA, HHS/CDC y USDA.
NARMS monitorea la resistencia antibiótica de agentes patógenos selectos transmitidos por
alimentos aislados de entornos clínicos (tanto humanos o animales), y la resistencia antibiótica de
aislamientos de alimentos. El sistema fue iniciado en 1996 en respuesta a preocupaciones de la
salud pública asociadas con la aprobación de productos con fluorquinolona para su uso en aves.
NARMS monitorea los cambios en las susceptibilidades de 17 drogas antimicrobianas de agentes
patógenos entéricos de especimenes clínicos humanos y animales, de animales de granja
saludables, de cuerpos de animales muertos productores de alimentos en la matanza, y de
208 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
los Estados Miembros notifican inmediatamente a la Comisión bajo el sistema de alerta rápida
acerca de:
a) toda medida que adopten que apunte a restringir la colocación en el mercado o que
obligue a retirar del mercado o retirar alimento humano o animal a fin de proteger la
salud humana y que requiere una rápida acción;
b) toda recomendación o acuerdo con operadores profesionales que apunte, en forma
voluntaria u obligatoria, a impedir, limitar o imponer condiciones específicas a la
colocación en el mercado o el uso eventual de alimento humano o animal debido a un
serio riesgo a la salud humana que requiere una rápida acción;
c) todo rechazo relacionado con un riesgo directo o indirecto a la salud humana de un
lote, contenedor o cargamento de alimento humano o animal de parte de una autoridad
competente en un puesto fronterizo dentro de la Unión Europea.
Para ayudar a los miembros de la red, la información está clasificada bajo dos
encabezamientos diferentes: Notificación de Alerta y Notificaciones Informativas.
Notificaciones de Alerta—Las notificaciones de alerta se envían cuando el alimento
humano o animal que presenta un riesgo está en el mercado y cuando se requiere una acción
inmediata. Los alertas son disparados por el Estado Miembro que detecta el problema y ha
iniciado las medidas pertinentes, como el retiro del producto. La notificación apunta a dar a todos
los miembros de la red la información para verificar si el producto en cuestión está en su mercado,
para que también puedan tomar las medidas necesarias. Los consumidores pueden estar seguros
de que los productos sujetos a una notificación de alerta han sido retirados o están en proceso de
ser retirados del mercado. Los Estados Miembro tienen sus propios mecanismos para llevar a cabo
este tipo de acciones, incluyendo la provisión de información detallada a través de los medios, si
es necesario.
Notificaciones Informativas—Las notificaciones informativas tienen que ver con un
alimento humano o animal para el cual se ha identificado un riesgo, pero para el cual los demás
miembros de la red no tienen que tomar una acción inmediata, porque el producto no ha llegado a
su mercado. Estas notificaciones tienen que ver mayormente con consignaciones de alimento
humano y animal que ha sido probado y rechazado en las fronteras externas de la UE. Los
consumidores pueden estar seguros de que ya se han tomado las medidas necesarias. La Comisión
publica una reseña semanal de notificaciones de alerta e informativas. Como es necesario lograr
un equilibrio entre apertura y la protección de la información comercial, los nombres de marca y
la identidad de las compañías individuales no se publican. Esto no es en detrimento de la
protección del consumidor, ya que una notificación RASFF implica que las medidas se han
tomado o están en el proceso de ser tomadas.
Sistema Global de Monitoreo Ambiental (GEMS)
Si bien no es un programa de vigilancia de enfermedades transmitidas por alimentos, el
Sistema Global de Monitoreo Ambiental/Programa de Evaluación y Monitoreo de Contaminación
de Alimentos, conocido generalmente como GEMS/Alimento, es un ejemplo de un esfuerzo de
vigilancia exitoso y coordinado internacionalmente. GEMS comenzó como un proyecto conjunto
entre FAO, el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y OMS en 1976.
OMS es la agencia implementadora para las instituciones contribuyentes (ubicadas en más de 70
países de todo el mundo). El propósito de GEMS es recopilar datos sobre contaminación de
alimentos y la exposición humana de diferentes países para una síntesis, evaluación y presentación
global. En 1996, GEMS comenzó a desarrollar una nueva estructura de datos y protocolos para la
presentación electrónica de datos. Los protocolos involucran la codificación y formateo de los
datos de una forma compatible con la base de datos mantenida en la casa central de OMS. Los
protocolos para datos en conjunto e individuales sobre niveles de contaminantes en artículos
alimenticios específicos incluyen descripciones de los campos de datos necesarios para asegurar
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 213
presentaciones de datos electrónicos completos y de calidad. Los datos podrán ser presentados a
GEMS/Alimento usando los Programas Operativos para Laboratorios Analíticos (OPAL I y II),
compatibles, de los cuales se pueden solicitar copias al Gerente de GEMS/Alimento. Los datos de
GEMS son accesibles del sitio Web de OMS. La implementación uniforme y amplia accesibilidad
del sistema GEMS lo convierten en un modelo para esfuerzos internacionales ampliados de
vigilancia de alimentos.
INFOSAN
OMS está en el proceso de establecer una Red Internacional de Autoridades de Seguridad
de Alimentos (INFOSAN) para la rápida distribución de información específica relacionada con la
seguridad de alimentos. INFOSAN tiene dos componentes principales: 1) INFOSAN de
Emergencia, para situaciones de emergencia relacionadas con la seguridad de alimentos, cuando
está presente un riesgo inminente de lesión seria o muerte, y 2) una red de información para la
diseminación de información importante acerca de temas globales relacionados con la seguridad
de los alimentos. OMS está en el proceso de recolectar puntos de contacto de países y preparar un
manual para el uso de los puntos de contacto de emergencia de INFOSAN.
Conclusión
Si bien no hay sistemas de vigilancia internacionales que lo abarquen todo, hemos
ilustrado ejemplos que sirven para indicar el valor de dichos sistemas. La estructura, funciones e
interacciones entre las agencias de gobierno de cada país forman el inicio de lo que termina siendo
un marco global de vigilancia, regulatorio y protector para poner freno a la transmisión de
enfermedades transmitidas por alimentos. En última instancia, OMS, como la principal
organización de salud pública internacional, podría ser el punto focal de dicho marco de vigilancia
mundial. OMS y FAO, a través de su capacidad colectiva de seguridad de alimentos, incluyendo
el Departamento de Seguridad de Alimentos de OMS y el Programa de Normas de Alimentos de
FAO, podrían, con la provisión de recursos financieros y de personal adecuado, brindar una
capacidad organizacional y científica para apoyar un sistema de vigilancia global de enfermedades
transmitidas por alimentos.
Puntos para la discusión
El Foro tal vez quiera considerar los siguientes puntos con relación a la cooperación
internacional en la vigilancia de contaminación de alimentos y enfermedades transmitidas por
alimentos.
• Este artículo brinda ejemplos de ciertos programas nacionales y regionales de vigilancia
de enfermedades transmitidas por alimentos y actividades internacionales asociadas con
sus programas. ¿Existen otros programas y actividades internacionales importantes que
deberían presentarse?
• El artículo presenta ciertas estrategias para promover la cooperación internacional en la
vigilancia de enfermedades transmitidas por alimentos (ej: metodologías de laboratorio
más consistentes, capacitación de laboratorio, desarrollo de base de datos). ¿Faltan
elementos de estas estrategias? ¿Existen prioridades? ¿Qué estrategias deberían seguirse
para permitir una mejor cooperación internacional en la vigilancia de enfermedades
transmitidas por alimentos?
• Dados los importantes requisitos de recursos (personal capacitado, laboratorio,
administración de base de datos) para la vigilancia de enfermedades transmitidas por
alimentos, ¿cuál es el mejor de curso de acción a seguir para mejorar la capacidad de un
país en desarrollo en esta área?
• OMS juega un papel internacional líder en la vigilancia de enfermedades transmitidas por
alimentos. ¿Cuál es la mejor forma de mejorar su papel en esta área?
214 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
1
CE, La agricultura y el medio ambiente, 2003
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 215
ejemplo, para la producción de biogás) para tratar los residuos y los subproductos biodegradables; y un
nuevo hincapié en la producción de biomasa, la labranza de conservación y la agricultura ecológica. Un
mayor desarrollo de la biomasa agrícola renovable podría contribuir a reducir las emisiones de los
sectores de la energía y el transporte, lo cual beneficiaría al mismo tiempo al sector agrario.
Contaminación del agua por nitratos de origen agrícola: la mejora de las prácticas
agrarias está destinada a reducir la contaminación.
Plaguicidas: se ha demostrado que su uso tiene repercusiones en el medio ambiente y en
los ecosistemas al reducir la biodiversidad, especialmente mediante la reducción de la presencia
de malas hierbas, insectos, que suelen ser elementos importantes de la cadena alimentaria (por
ejemplo, para los pájaros). Además, la salud humana puede verse perjudicada por el contacto
directo o indirecto con los plaguicidas (por ejemplo, a través de los residuos que dejan en los
productos agrícolas y el agua potable). Se están investigando, tanto en el ámbito nacional como
internacional, diversos sistemas para reducir la necesidad del uso de plaguicidas, especialmente la
lucha integrada contra las plagas, la agricultura ecológica o, en algunos casos, los cultivos
modificados genéticamente2.
Los procesos de degradación del suelo, como la desertización, la erosión, la disminución
de materia orgánica, la contaminación (por ejemplo, por metales pesados), el sellado, la
compactación, la pérdida de biodiversidad y la salinización, pueden privar al suelo de su
capacidad para realizar sus principales funciones. Tales procesos de degradación pueden ser el
resultado de prácticas agrarias inadecuadas, como una fertilización desequilibrada, una captación
excesiva de aguas subterráneas para regadío, un uso incorrecto de los plaguicidas, una utilización
de maquinaria pesada o un sobrepastoreo. Las medidas destinadas a prevenir la degradación del
suelo comprenden las ayudas a la agricultura ecológica, la labranza de conservación, la protección
y el mantenimiento de las terrazas, una utilización más segura de los plaguicidas, la gestión
integrada de cultivos, la gestión de sistemas de pastoreo de baja intensidad, la reducción de la
densidad de ganado y la utilización de compost certificado.
El regadío también puede originar problemas medioambientales, como el exceso de
extracción de agua de los acuíferos subterráneos, la erosión, la salinización del suelo y la
alteración de los hábitat seminaturales preexistentes, así como otros efectos indirectos derivados
de la intensificación de la producción agrícola que posibilita el regadío.
Conservación de la biodiversidad: En los últimos decenios, se ha acelerado en todo el
mundo el declive (e incluso desaparición) de especies, así como de los hábitat, ecosistemas y
genes relacionados (es decir, la biodiversidad). Las pérdidas de biodiversidad tienen
consecuencias directas en la seguridad alimentaria cuando éstas afectan a los organismos
relacionados con la alimentación y a variedades empleadas en la selección. Además, las prácticas
de la agricultura intensiva, incluidos los sistemas modernos de mejoramiento genético, han
conllevado una notable reducción de las variedades locales, adaptadas a las especificidades
locales, así como de los conocimientos tradicionales.
La evaluación de las repercusiones de la agricultura en el medio ambiente requiere el uso de
modelos globales que permitan integrar múltiples fuentes de información3. Los debates científicos que
se han celebrado con anterioridad han concluido que las soluciones utilizadas en el ámbito de las
explotaciones agrícolas han contribuido a resolver algunos problemas ambientales, pero no son
suficientes para alcanzar objetivos medioambientales a largo plazo. Para ello, se requieren innovaciones
en el sistema con mayores niveles de integración, en las que, por ejemplo, se busquen oportunidades
2
CE, La agricultura y el medio ambiente, 2003
3
Levitan, L., Merwin, I. y Kovach, J., 1995. Assessing the relative environmental impacts of agricultural
pesticides: the quest for a holistic method. Agriculture, Ecosystems and Environment. 55 (1995).p 153-
158
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4
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http://www.agro.nl/nrlo/english/pdf/9804e.pdf
5
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http://www.findarticles.com/p/articles/mi_m1076/is_n6_v40/ai_20979662
6
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7
http://www.millenniumassessment.org/en/about.overview.aspx
8
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http://www.oecd.org/document/6/0,2340,en_2649_33791_1842886_1_1_1_1,00.html
9
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10
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J Public Health. 2002 Sep-Oct; 93 Suppl 1: S9-15
11
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12
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13
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19
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20
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http://www.nature.com/cgi-taf/DynaPage.taf?file=/nature/journal/v428/n6985/full/428792a_fs.html
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http://www.nap.edu/catalog/10418.html?onpi_topnews082002
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 221
pondría en peligro las poblaciones silvestres. La utilización de una población entera de peces
hembra estériles modificadas genéticamente podría reducir el entrecruzamiento entre las
poblaciones nativas y las de criaderos, un problema usual en la utilización de peces no
modificados genéticamente en los criaderos en jaulas y redes en el océano. La esterilidad elimina
la posibilidad de que se propaguen los transgenes en el entorno, pero no elimina todos los posibles
daños ecológicos. La triploidía monosexual es el mejor método existente de esterilización de
peces y mariscos, aunque es imprescindible disponer de procedimientos estrictos de verificación
de la triploidía27.
Microorganismos modificados genéticamente: se ha comprobado la transferencia de
genes entre bacterias pertenecientes a distintas especies, géneros o incluso familias en el suelo y
en otros sistemas. Tales transferencias de genes se producen entre microorganismos corrientes en
todos los ecosistemas, y también se han demostrado entre microorganismos modificados
genéticamente y otros microorganismos, por ejemplo con los genes resistentes a los antibióticos.
La transferencia de genes antibióticos a microorganismos presentes en los alimentos y a
microorganismos de importancia clínica es un efecto no deseado que afecta a la inocuidad de los
alimentos, aunque debido a la bajísima frecuencia de tales transferencias la preocupación que ello
pueda suscitar será muy escasa. Sólo se ha autorizado una limitada liberación de microorganismos
modificados genéticamente (por ejemplo, Pseudomonas y Rhizobia), principalmente con el
objetivo de investigar la propagación y destino de los microorganismos en la naturaleza. En
algunos casos se ha comprobado que ciertas poblaciones bacterianas modificadas genéticamente
liberadas han persistido en el suelo durante años. Se están investigando las posibles consecuencias
de ello para las comunidades naturales de microorganismos del suelo. Varios factores
obstaculizan la evaluación de los riesgos en esos ámbitos, como por ejemplo la escasez de
conocimientos sobre los microorganismos autóctonos en el entorno (en la actualidad, sólo un 1%
aproximado de las bacterias del suelo cuentan con una descripción taxonómica), la existencia de
mecanismos de transferencia naturales entre microorganismos y las dificultades para controlar su
propagación (Consulta FAO/OMS de expertos sobre alergenicidad de los alimentos obtenidos por
medios biotecnológicos, 2001)28.
Especificidad regional en las evaluaciones de inocuidad: La obtención de resultados
contradictorios con respecto a los beneficios o desventajas de un mismo cultivo modificado
genéticamente puede ser debida a distintas condiciones agroecológicas en distintas regiones. Por
ejemplo, la utilización de cultivos resistentes a los herbicidas y el consiguiente empleo de
herbicidas podría ser perjudicial en una explotación agrícola de pequeñas dimensiones con una
rotación de cultivos extensiva y una baja incidencia de plagas. Sin embargo, el moderado empleo
de herbicidas asociado a esas plantas modificadas genéticamente podría ser beneficioso en otros
contextos agrícolas, en los que puede suponer una disminución del uso de herbicidas. En la
actualidad, no hay pruebas concluyentes sobre las ventajas o costos ambientales derivados de
dichos cultivos que puedan generalizarse para todos los cultivos modificados genéticamente. Las
consecuencias pueden variar notablemente entre los distintos rasgos modificados genéticamente,
los diferentes tipos de cultivos y los distintos contextos locales, incluidas las características
ecológicas y agroecológicas.
En 1999, el Gobierno del Reino Unido solicitó a un consorcio independiente de
investigadores que investigara cómo podía afectar la explotación de cultivos modificados
genéticamente a la abundancia y diversidad de las variedades silvestres cultivadas, en
comparación con la explotación de las variedades convencionales de esos mismos cultivos29. El
grupo de investigación concluyó que existían diferencias para la abundancia de las variedades
silvestres entre los campos de cultivos modificados genéticamente y los campos de cultivos
27
Consulta mixta de expertos OMS/FAO sobre la evaluación de la inocuidad de los alimentos derivados
de animales modificados genéticamente, incluidos los peces, 2003
28
http://www.who.int/foodsafety/publications/biotech/ec_sept2001/en/
29
Reino Unido, Acre; www.defra.gov.uk/environment/gm/fse/results/fse-summary.pdf
222 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
30
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224 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Leyenda:
Ordenadas: Diversidad genética
Abcisas: Inicio de domesticación
Fitogenética moderna (Asia 1900)
Antes de la agricultura
Curvas
de arriba a bajo: Poblaciones silvestres
Variedades locales
Líneas modernas
Colecciones ex situ
Históricamente, los países en desarrollo han proporcionado recursos fitogenéticos de
forma gratuita a los bancos de genes de todo el mundo. En la actualidad, las políticas
internacionales atribuyen una gran importancia a la propiedad nacional de tales recursos. Un
aspecto importante para el potencial de la investigación agrícola en el futuro es el acceso de los
investigadores a los recursos genéticos, de forma que se reconozcan las contribuciones de los
agricultores a la conservación y utilización sostenible de dichos recursos.
El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la
Agricultura, aprobado en una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la
34
http://cooltech.iafrica.com/technews/201934.htm
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 225
Agricultura y la Alimentación en noviembre de 2001, constituye el marco jurídico que regula los
recursos de los que dependen la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible. El Tratado
establece una directiva sobre la conservación y el uso sostenible de los recursos fitogenéticos para
la alimentación y la agricultura y dispone la distribución justa y equitativa de los beneficios que se
deriven de su utilización, en consonancia con el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las
Naciones Unidas. El Tratado también regula los derechos de los agricultores.
El Tratado establece un Sistema multilateral de acceso y distribución de los beneficios
para los cultivos fundamentales, y subraya la interdependencia de los países con respecto a los
recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura. Asimismo, alienta a los países en
desarrollo ricos en recursos genéticos a colocar germoplasma en el Sistema multilateral de acceso
y distribución de los beneficios. Los usuarios del material firmarán un Acuerdo de transferencia
de material, que recogerá las condiciones de acceso y de distribución de los beneficios mediante
un fondo establecido en el marco del Tratado. A cambio, los propietarios de los recursos genéticos
obtendrán una parte de los beneficios derivados de la utilización y desarrollo de los mismos en
forma de información, transferencia de tecnología y creación de capacidad.
3. Interacción entre riesgos ambientales, riesgos alimentarios y aspectos
socioeconómicos
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ha informado de que,
entre los años 1975 y 2000, el mundo perdió el 22 por ciento de sus tierras con alto potencial
agrícola. Ello equivale a 600 000 millas cuadradas, superficie equivalente a la de Alaska. Dicha
pérdida resulta alarmante ya que, con el aumento de la presión demográfica, la producción
agrícola tendrá que extenderse a tierras con un potencial medio y bajo, que no sólo son menos
productivas sino también más frágiles y propensas a degradarse. La degradación del suelo se
produce principalmente debido a la deforestación, las actividades agrarias, el sobrepastoreo y la
sobreexplotación. Las manifestaciones biofísicas incluyen la erosión y la pérdida de la capacidad
de retención de agua. Pero lo más importante (y lo más complejo) son los aspectos sociales y
económicos. De hecho, algunas personas consideran que la degradación del suelo es un problema
socioeconómico, más que biofísico. Por ejemplo, el aumento de la población incrementa la
demanda de tierras de cultivo, lo que suele conllevar deforestación, períodos de barbecho más
cortos y un cultivo ininterrumpido. Las políticas económicas a muy corto plazo suelen empeorar
la situación al alentar a los agricultores a adecuar nuevas tierras para el cultivo, en lugar de
proteger las tierras que ya se cultivan. Los acuerdos que no aseguran la tenencia de la tierra
disuaden a los agricultores de realizar inversiones a largo plazo, que son necesarias para la
conservación de los recursos35.
Las consecuencias de la liberalización del comercio: La aplicación o reforma de las
políticas agrarias y comerciales acarrea un complejo conjunto de efectos ambientales (algunos de
ellos negativos, otros positivos, y que a veces se reflejan en las cuestiones de inocuidad de los
alimentos). Las repercusiones de un comercio agrícola más liberalizado en la calidad ambiental
dependen de una serie de factores, como la combinación de los productos básicos después de la
reforma, el nivel de producción, los cambios en los insumos de producción, el aprovechamiento
de la tierra, los cambios técnicos y la capacidad de la base de recursos naturales para asimilar los
efectos de la producción. El efecto adicional de esos cambios con respecto a la inocuidad de los
alimentos dependerá, en muchos casos, de la existencia de sistemas de inocuidad de los alimentos,
así como de la experiencia relativa a la nueva o mayor producción de alimentos básicos.
Una mayor liberalización del comercio permite mejorar el acceso a los mercados para los
productos que estaban sujetos anteriormente a restricciones cuantitativas (tales como los
contingentes u otros obstáculos no arancelarios), así como aproximar los precios a los precios
mundiales. Los recursos se redistribuyen a medida que los precios se ajustan a las condiciones del
35
USAID Program and Operations, Assessment Report No. 18
226 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
mercado y reflejan la disponibilidad de recursos tales como la tierra cultivable, la mano de obra y
otros insumos agrícolas. A medida que los precios varían, los agricultores responden modificando
su combinación de cultivos y su utilización de insumos, así como comprando o vendiendo tierras
e invirtiendo en nueva maquinaria. En aquellos países donde las reformas provoquen un aumento
en los precios fijados por los productores, los agricultores responderán aumentando la producción,
intensificando el aprovechamiento de la tierra y/o incrementando la utilización de los insumos
químicos36.
Además, las consideraciones de orden comercial y sanitario están estrechamente
relacionadas entre sí. La utilización de normas internacionales para los alimentos comercializados,
centradas en la inocuidad de los alimentos, pero también muy probablemente en las cuestiones
ambientales en un futuro, podrán mejorar no sólo los alimentos comercializados a nivel
internacional, sino también los alimentos locales y, por consiguiente, la salud de los consumidores
locales. Ello, a su vez, favorecerá tanto la salud como el desarrollo social y económico (situación
en la que todos salen ganando). La cooperación entre los organismos internacionales, con el
objeto de centrar el desarrollo en dichos ámbitos, queda ilustrada con la creación del Servicio de
Elaboración de Normas y Fomento del Comercio37, que representa un esfuerzo conjunto de la
OMS, la FAO, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de Salud Animal
(OIE) y el Banco Mundial. Se espera que dicho Servicio proporcione los medios necesarios para
que los países en desarrollo refuercen sus sistemas cumpliendo con las normas internacionales, en
beneficio tanto de los alimentos para la exportación como para el consumo local.
4. Aspectos éticos de la evaluación de los riesgos ambientales
En un informe de la FAO sobre las cuestiones éticas relacionadas con la agricultura y la
alimentación se recapitulan los acuerdos internacionales relativos a la naturaleza y a la producción
de alimentos. Entre dichas cuestiones éticas se incluyen el valor de los alimentos, el valor de un
mejor bienestar, el valor de la salud humana, el valor de los recursos naturales y el valor de la
naturaleza, mientras que el Convenio sobre la Diversidad Biológica reconoce que la propia
naturaleza debe ser valorada como tal. El resumen de estos objetivos muestra que todos los
argumentos fundamentales que se suelen estudiar en una evaluación de riesgos y beneficios de la
biotecnología alimentaria, sobre todo la mejora de la productividad para aumentar la producción
alimentaria, la equidad, la salud y la protección de la naturaleza, se entrecruzan e interfieren entre
sí, por lo que se requiere una fuerte consideración ética38,39.
Se reconoce a nivel internacional que la evaluación, gestión y comunicación de los riesgos
son elementos fundamentales de la gestión de los posibles riesgos emergentes relacionados con
las nuevas tecnologías de producción alimentaria, en la que debe llevarse a cabo la evaluación de
riesgos sobre la base de “su fundamentación científica”. Sin embargo los debates sobre el empleo
de la precaución (denominada por algunos países “principio cautelar”) y la necesidad de respetar
otros factores legítimos alejados de la evaluación científica de los riesgos han sido objeto de
controversias40.
En la Consulta de Expertos de la FAO sobre inocuidad de los alimentos, bromatología y
cuestiones éticas conexas, que se celebró en Roma en el año 2002, se lograron progresos
científicos en dichas cuestiones. En aquella ocasión, los expertos convinieron en que la evaluación
de riesgos se basaba en la ciencia, pero las pruebas y los análisis científicos no siempre podían dar
respuestas inmediatas a las cuestiones planteadas. Muchas de las pruebas científicas son
provisionales, ya que los procesos científicos establecidos incluyen la verificación y reverificación
36
USDA, Agricultural outlook, Dec. 1996
37
http://www.standardsfacility.org/sp/index.htm
38
FAO, http://www.fao.org/DOCREP/003/X9601E/X9601E00.htm
39
Center for agriculture, bio- and environmental ethics,
http://www.kuleuven.ac.be/cabme/index.php?LAN=E
40
http://www.consumersinternational.org/document_store/Doc604.pdf
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 227
de los resultados con el fin de obtener el nivel de seguridad requerido. Normalmente las
decisiones adoptadas se defienden amparándose en bases “científicas”, y algunas veces también
en costos y beneficios económicos, los cuales ofrecen aparentemente una prueba objetiva y
comprobable de que la elección es “correcta”. Las decisiones que se basan explícitamente en
principios y valores éticos pueden ser, sin embargo, igualmente defendibles, si la sociedad acepta
ampliamente los supuestos éticos utilizados para fijar las políticas. El énfasis en la ciencia y la
exclusión de los argumentos éticos para fundamentar las decisiones pueden polarizar el debate
científico.
Un grupo formado por científicos y representantes de ONG y de la industria, procedentes
de varios sectores, formularon el primer planteamiento en materia de inocuidad que reclamaba
una negociación interactiva entre investigadores, miembros de la industria, representantes de los
poderes públicos y consumidores para formular las normas sobre inocuidad. Dichas normas harían
de la inocuidad un criterio presente en los debates sobre desarrollo desde el principio y no al final,
justo antes de la notificación del producto, e incluirían la supervisión después de la
comercialización, la capacitación y la administración41.
La dependencia de factores de importancia directa para la evaluación de los riesgos de los
productos resultantes de las nuevas tecnologías con respecto a los factores socioeconómicos o
éticos será tratada en las tentativas de lograr una evaluación integral de las posibles consecuencias,
en el marco de un proyecto que la OMS está llevando a cabo en la actualidad42. Además, en la
Consulta mixta de expertos OMS/FAO sobre la evaluación de la inocuidad de los alimentos
derivados de animales modificados genéticamente, incluidos los peces, que se celebró en el año
2003, se propuso un análisis que incluía criterios éticos utilizando una matriz ética 43 ; y
recientemente se ha propuesto la utilización de principios de beneficencia y de no maleficencia,
de justicia y de imparcialidad, así como de elección y de autonomía en la toma de decisiones, con
vistas a una evaluación metodológica estructurada44.
5. La función de las organizaciones internacionales, la creación de capacidad y la
coordinación
Los productos obtenidos mediante distintos métodos de biotecnología moderna ya se
comercializan en los mercados locales o internacionales. Se han mejorado los cultivos, animales o
microorganismos en función de los objetivos agrícolas, en los casos en que dichos organismos
podían manifestar características específicas con respecto a su inocuidad o utilidad en diferentes
ámbitos agroecológicos, socioeconómicos o culturales. En un mercado de producción agrícola
globalizado es muy probable que se comercialicen a nivel internacional los productos derivados
de estos organismos, por lo que las medidas de seguridad del Protocolo sobre Seguridad de la
Biotecnología serán importantes para prevenir riesgos. No obstante, las posibilidades del
protocolo se limitan a los movimientos transfronterizos de los OVM y a sus efectos directos en la
diversidad. Además, puede ser difícil lograr la suficiente capacidad técnica para llevar a cabo
análisis exhaustivos en muchos países en desarrollo. Por otro lado, la necesidad de intercambiar
de forma coordinada información local, así como internacional, con respecto a parámetros
complejos requiere unos medios técnicos y científicos sofisticados. La capacidad de la Comisión
del Codex Alimentarius para proseguir su labor sobre los principios y directrices acordados a
41
Kapuscinski AR, Goodman RM, Hann SD, Jacobs LR, Pullins EE, Johnson CS, Kinsey JD, Krall RL,
La Vina AG, Mellon MG, Ruttan VW., Minnesota Nat Biotechnol. 2003 Jun;21(6):599-601.
42
OMS, descripción de un estudio de la OMS sobre la biotecnología alimentaria moderna, la salud
humana y el desarrollo
http://www.who.int/foodsafety/biotech/who_study/en/
43
Kaiser, M., http://www.ccels.cardiff.ac.uk/pubs/kaiserpaper.pdf
44
Gesche A. et al., Towards a global code of ethics for modern foods and agricultural biotechnology. En:
Tavernier, J. y Aerts S., 2004. Eurosafe, 2004, Science ethics and society, p 125-128.
http://www.alexander-haslberger.at/pdf/Food%20ethics.PDF
228 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
nivel internacional para establecer un marco de análisis de los riesgos de inocuidad de los
alimentos será fundamental para lograr un verdadero avance mundial en este ámbito, integrar los
distintos aspectos de la evaluación de las nuevas tecnologías agrarias y asegurar que las
consideraciones sobre la salud humana siguen siendo prioritarias. Todo ello precisará, en último
término, la adopción de medidas para la creación de capacidad en algunos países, así como una
intensa participación de los organismos internacionales en actividades de supervisión coordinadas,
en la recogida de datos y en el análisis de los mismos. Para avanzar con éxito y equidad en esa
dirección será esencial una cooperación decidida de las organizaciones internacionales,
especialmente de los organismos de las Naciones Unidas, será esencial.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 229
Resumen
La contaminación intencional de los alimentos con fines políticos, financieros y de otra índole
constituye una amenaza real y actual; asimismo, la contaminación deliberada de los alimentos en un
lugar podría tener consecuencias mundiales para la salud pública. Los Estados Miembros de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) han expresado su preocupación acerca de que podrían
introducirse agentes químicos, biológicos y radionucleares en alimentos y otros posibles vehículos con
el fin de hacer deliberadamente daño a las poblaciones civiles, y han solicitado a la Organización que
les proporcione instrumentos y apoyo para aumentar su capacidad de reacción. Como respuesta, la
OMS ha preparado varias directrices, que incluyen orientación para prevenir la contaminación
deliberada de los alimentos y responder frente a ésta.
A pesar de que todas las emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos, con
inclusión de los casos deliberados y fortuitos, podrían gestionarse mediante las infraestructuras
existentes de inocuidad de los alimentos, se necesitan medidas razonables de prevención, junto con una
preparación básica, a fin de abordar los peligros que implica la contaminación intencional. Los países
deberían integrar en los programas existentes la consideración de actos de sabotaje alimentario de
manera que aseguren la inocuidad de sus suministros de alimentos. El fortalecimiento de la
infraestructura relacionada con la inocuidad de los alimentos contribuirá a que los países aumenten su
capacidad con objeto de disminuir la incidencia de todas las enfermedades transmitidas por los
alimentos que son causadas por agentes químicos y microbianos y responder adecuadamente ante todos
los casos de contaminación. Asimismo, una mejor coordinación entre los sistemas existentes de lucha
contra enfermedades transmisibles permitirá que los sistemas de vigilancia, preparación e intervención
incluyan los sistemas de medición necesarios para detectar en el momento oportuno brotes de
enfermedades transmitidas por los alimentos y proporcionar información pertinente a fin de facilitar una
intervención rápida y eficaz.
A efectos de responder en un modo rápido y eficaz, los países necesitan sistemas de alerta,
preparación e intervención para las amenazas contra la salud pública derivadas de casos reales o
posibles de contaminación deliberada del suministro de alimentos. La coordinación entre la OMS, la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y otras
organizaciones internacionales y regionales con respecto a los casos que comportan una contaminación
deliberada debería considerarse parte del fortalecimiento de los sistemas nacionales para responder a
todas las emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos. En concreto, los países deberían
participar activamente en la red de la OMS de autoridades en materia de inocuidad de los alimentos
para situaciones de emergencia (INFOSAN Emergencia) como primera medida para crear los medios y
los vínculos básicos en orden a hacer frente a este problema.
Prevención de la contaminación deliberada y respuesta frente a ésta
1. Introducción
Las amenazas de criminales y otros grupos antisociales que tienen por objetivo la inocuidad del
suministro de alimentos son ya una realidad. Durante los dos últimos decenios, los Estados Miembros
230 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
de la OMS han mostrado una preocupación cada vez mayor por la posibilidad de que agentes químicos
y biológicos, así como materiales radionucleares se utilicen deliberadamente para hacer daño a las
poblaciones civiles. En los últimos años, los ministerios de salud de varios países han aumentado el
estado de alerta con respecto al uso malévolo y deliberado de agentes que pueden propagarse a través
del aire, el agua o los alimentos.
En 2002, la Asamblea Mundial de la Salud, al reconocer dichas amenazas contra las
poblaciones civiles, solicitó a la OMS que proporcionara instrumentos y apoyo a los países a fin de
fortalecer sus sistemas nacionales de intervención ante el uso intencionado de agentes biológicos,
químicos o radionucleares. 1 Además, solicitó a la OMS que continuara publicando directrices
internacionales e información técnica sobre medidas de salud pública recomendadas para hacer frente a
los posibles incidentes. Como respuesta, la OMS ha preparado varias directrices, que incluyen
orientación para prevenir la contaminación deliberada de los alimentos y responder frente a ésta.2
Todos los países deben tener sistemas básicos para prevenir o impedir la contaminación
intencional de sus suministros de alimentos y, en caso de que ocurra, intervenir rápidamente para
reducir al mínimo los posibles efectos negativos sanitarios, económicos y de otro tipo de dicha
contaminación. No obstante, las contramedidas específicas deben considerarse sólo un aspecto de un
programa más amplio y exhaustivo de inocuidad de los alimentos en contextos nacionales y mundiales.
La Estrategia mundial de la OMS en materia de inocuidad de los alimentos 3 abarca un enfoque
preventivo en relación con la inocuidad de los alimentos, con una mayor vigilancia y una intervención
más rápida en casos de brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos y de contaminación
química. Dicho enfoque podría ampliar considerablemente la capacidad de los países para proteger la
inocuidad de sus suministros de alimentos contra amenazas naturales y accidentales, al tiempo que
proporciona un marco para abordar la contaminación deliberada de los alimentos.
Para los fines del presente documento, la contaminación deliberada de los alimentos se define
como un acto o amenaza de contaminación intencional de alimentos destinados al consumo humano
con agentes químicos, biológicos o radionucleares con el objetivo de causar daños a poblaciones civiles
o su muerte y/o alterar la estabilidad social, económica o política. Los agentes químicos en cuestión
pueden ser fabricados por el hombre o bien toxinas naturales, mientras que los agentes biológicos son
microorganismos patogénicos, con inclusión de virus, bacterias y parásitos, que pueden ser infecciosos
o no infecciosos. Los agentes radionucleares se definen en este contexto como productos químicos
radioactivos capaces de causar daños cuando están presentes en niveles inadmisibles. En el presente
documento se abarcan todos los alimentos, incluida el agua utilizada en la preparación de alimentos, así
como el agua embotellada.
2. Prevención
Como ocurre con todos los problemas relacionados con la salud y la inocuidad, la prevención
es normalmente la opción más conveniente, que se considera la primera línea de defensa frente a la
contaminación deliberada. La base de la prevención es el conocimiento de esta posible amenaza y la
aplicación de medidas básicas de seguridad y precaución. Mediante el trabajo en cooperación con el
gobierno, la industria alimentaria está en la mejor posición para abordar rápidamente dichas amenazas a
lo largo de todo el sistema de suministro de alimentos, desde la producción hasta el consumo. Las
autoridades gubernamentales encargadas de la inocuidad de los alimentos pueden proporcionar la
orientación necesaria y desempeñar otras funciones de coordinación para prestar asistencia a la
1
Resolución 53.15, 55ª Asamblea Mundial de la Salud, OMS, Ginebra (18 de mayo de 2002)
2
Terrorist Threats to Food: Guidance for Establishing and Strengthening Prevention and Response
Systems, que puede descargarse en http://www.who.int/foodsafety/publications/fs_management/
terrorism/en/ Asimismo, pueden obtenerse copias previa solicitud al Departamento de Inocuidad de los
Alimentos, CH-1211 Ginebra 27, Suiza
3
Estrategia Global de la OMS para la Inocuidad de los Alimentos (disponible en los seis idiomas
oficiales de la OMS) http://www.who.int/foodsafety/publications/general/global_strategy_es.pdf (2002)
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 231
industria, como en el caso del rastreo y la retirada de productos. Dado que en general los métodos de
producción y los programas de calidad le pertenecen, la industria alimentaria dispone tanto del
conocimiento como de la capacidad para disminuir la probabilidad de contaminación intencional de los
alimentos, desde las materias primas hasta la distribución del producto. Los gobiernos deberían apoyar
a la industria para fortalecer los sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos, con el fin de
incluir la consideración de la contaminación intencional. Asimismo, los gobiernos contribuyen a
promover la inocuidad de los alimentos con carácter preventivo, mediante diversos mecanismos
voluntarios y reglamentarios4. Es importante señalar que varias de las actividades preventivas descritas
en el presente documento se refieren a sistemas “industrializados” de producción alimentaria. También,
aunque la producción industrializada es, seguramente, la que tiene más probabilidades de sufrir
contaminación deliberada, es muy probable que los sistemas de producción más tradicionales, incluidos
los sistemas con líneas de distribución cortas, presenten problemas que es necesario examinar por
separado.
2.1 Fortalecimiento de los programas de gestión de la inocuidad de los alimentos
Los alimentos pueden ser contaminados de manera intencional por agentes químicos,
biológicos o radionucleares en cualquier punto de la cadena alimentaria. Los programas de gestión de la
inocuidad de los alimentos ofrecen la oportunidad de prevenir, detectar y combatir el sabotaje de
alimentos. El conocimiento de las relaciones entre el sistema de producción, los ingredientes, las
personas, los utensilios, el equipo y la maquinaria puede ayudar a indicar los puntos en los que se
pueden producir fallos cruciales en el sistema. En el ámbito de este análisis podrían determinarse los
métodos de sabotaje o el alcance de una amenaza, lo que proporcionaría la base para un análisis de
riesgos. Los programas habituales gestión de la inocuidad de los alimentos en el marco de la industria
alimentaria incluyen buenas prácticas agrícolas y de fabricación, así como sistemas de análisis de
peligros y de puntos críticos de control (APPCC). Actualmente, se están utilizando cada vez más
sistemas más nuevos basados en la evaluación científica del riesgo para elaborar opciones de reducción
del riesgo a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, de la granja a la mesa.
Los gobiernos deberían colaborar estrechamente con la industria a fin de incorporar en los
programas de gestión de la inocuidad de los alimentos la prevención de la contaminación deliberada y
la respuesta frente a ésta. No todos los países disponen de la infraestructura necesaria para prestar
asistencia a la industria, sobre todo a las empresas pequeñas y menos desarrolladas, para aplicar dichos
programas a lo largo de toda la producción, elaboración y preparación de alimentos. La creación de
capacidad con respecto a dicha competencia es esencial para prevenir la contaminación deliberada y
fortuita de los alimentos. Entre las medidas genéricas que los gobiernos pueden adoptar para prestar
ayuda a la industria a este respecto se encuentran las siguientes:
• Cooperar con la industria a fin de elaborar protocolos relativos a la evaluación de la
vulnerabilidad de determinadas empresas alimentarias, con inclusión de evaluaciones de las
instalaciones y el personal, así como posibles vías de contaminación deliberada de los
alimentos;
• Asegurar que se aborda la inocuidad de los alimentos y se coordinan los controles en todos los
eslabones de la cadena alimentaria, sobre todo en relación con la rastreabilidad y la retirada del
producto;
• Cooperar con la industria con objeto de fortalecer la seguridad de los procesos, las personas y
los productos;
4
Assuring food safety and quality. Guidelines for strengthening a national food control systems.
(Asegurar la inocuidad y la calidad de los alimentos. Directrices para fortalecer los sistemas nacionales
de control de los alimentos). Food and Nutrition Paper 76, FAO en nombre de la FAO y la OMS, Roma
(2003)
232 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
5
Specific measures for consideration by the food. Apéndice de Terrorist Threats to Food: Guidance for
Establishing and Strengthening Prevention and Response Systems, Departamento de Inocuidad de los
Alimentos, OMS Ginebra (2002).
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 233
países6 7 8 e industrias9 se ofrecen ejemplos y directrices para analizar los riesgos en la producción y
elaboración de alimentos determinados. No todos estos documentos pueden aplicarse íntegramente en
empresas más pequeñas o en desarrollo, pero los principios generales de evaluación de la vulnerabilidad
se aplican en todo tipo de empresas y en todos los sectores10 11x xi.
3. Intervención
Si bien las medidas preventivas son esenciales, las posibilidades de contaminación deliberada
de los alimentos son actualmente demasiado numerosas como para que sea posible su prevención
completa. No obstante, programas de vigilancia y seguimiento rápidos y eficaces, junto con una
adecuada preparación, pueden ser muy eficaces para responder a dichas amenazas. Muchos gobiernos
tienen, o están creando, infraestructuras específicas destinadas a asegurar que los alimentos elaborados
tanto para el consumo nacional como para la exportación satisfagan unas normas aceptables de
inocuidad. El fortalecimiento de los programas nacionales de inocuidad de los alimentos exige que
existan políticas nacionales y recursos que sustenten la infraestructura, y que la legislación alimentaria,
los laboratorios de control de la contaminación de alimentos, la inspección de los productos
alimenticios, la vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos, y la educación y
capacitación en la materia sean adecuados y estén actualizados. Sobre todo, es preciso que la
posibilidad de contaminación deliberada forme parte de las consideraciones de inocuidad.
A pesar de que la mayor parte de los conocimientos y la capacidad para prevenir las
emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos se encuadran en el marco de la industria
alimentaria, los gobiernos tienen un cometido fundamental en la detección de casos reales o amenazas
de contaminación de alimentos y la respuesta ante los mismos, así como con respecto a otras
emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos. En el caso de emergencias relacionadas
con la inocuidad de los alimentos provocadas por un acto deliberado, las posibles consecuencias para la
salud pública, la economía y la estabilidad política y social deben controlarse mediante un sistema de
intervención en situaciones de emergencia que sea rápido y eficaz en todos los niveles. La eficacia de la
respuesta depende en gran medida de los planes de preparación que se han elaborado y llevado a cabo
mucho antes de que se produzca el incidente. En varias publicaciones de la OMS, se ha estudiado con
cierto detenimiento la planificación de la preparación en materia de salud pública en situaciones de
emergencia y, por tanto, no se examina en detalle en el presente documento.12
3.1 Evaluación de la vulnerabilidad
La naturaleza de un sistema de preparación e intervención se basa en una evaluación de
amenazas específicas de contaminación intencional de los alimentos y su prioridad con respecto a
otros problemas de salud pública. La determinación de las prioridades forma parte de una
evaluación de la vulnerabilidad que, a su vez, se lleva a cabo en el marco de la elaboración de
6
Notice to food processors and distributors, suggestions for improving security. Organismo Canadiense
de Inspección de los Alimentos. http://www.inspection.gc.ca/english/ops/secur/protrae.shtml.
7
Notice to food retailers, suggestions for improving security. Organismo Canadiense de Inspección de
los Alimentos. http://www.inspection.gc.ca/english/ops/secur/retdete.shtml.
8
Notice to livestock operations, suggestions for improving security. Organismo Canadiense de
Inspección de los Alimentos. http://www.inspection.gc.ca/english/ops/secur/livebete.shtml-
9
Food safety and security: operational risk management systems approach (ORM). Administración de
Alimentos y Medicamentos, Centro para la Inocuidad de los Alimentos y la Nutrición Aplicada,
Washington, DC (Noviembre 2001)
10
Guidance for industry, food producers, processors, transporters, and retailers: food security preventive
measures guidance. Administración de Alimentos y Medicamentos, Centro para la Inocuidad de los
Alimentos y la Nutrición Aplicada, Washington, DC ( 2002) http://www.cfsan.fda.gov/~dms/
secguid.html.
11
Guidance for industry, importers and filers: food security preventive measures guidance.
Administración de Alimentos y Medicamentos, Centro para la Inocuidad de los Alimentos y la
Nutrición Aplicada, Washington, DC (2002) http://www.cfsan.fda.gov/~dms/secguid2.html
12
Health sector emergency preparedness guide, OMS (1998), http://www.who.int/disasters
234 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
planes de preparación para casos de contaminación deliberada. Las amenazas podrían clasificarse
de alto riesgo a bajo riesgo, según sus efectos sobre la salud y sus posibles consecuencias sociales,
económicas y políticas.
La vulnerabilidad se evalúa sobre la base de las circunstancias científicas, económicas, políticas
y sociales existentes en un país, con el fin de medir el alcance de una amenaza y establecer las
prioridades en relación con los recursos. Se deben fijar las prioridades de modo que se asegure que las
medidas adoptadas para hacer frente a la amenaza son proporcionales a la gravedad de las
consecuencias que supone a la amenaza. La finalidad de una evaluación de vulnerabilidad es determinar
las propiedades y las posibles consecuencias de la contaminación intencional de los alimentos por
agentes nocivos, señalar las prioridades del caso y asignar recursos nacionales en una proporción
consecuente con dichas prioridades. Expertos técnicos en alimentos e inocuidad de los alimentos
deberían participar en cualquier evaluación de vulnerabilidad específica relativa a una contaminación
deliberada. La información sobre la toxicología de los productos químicos y las características de los
agentes microbianos es un componente fundamental de dicha evaluación, junto con una evaluación de
la exposición potencial, que determinará los posibles efectos del agente.
3.2 Preparación como base para la intervención
La intervención en situaciones de emergencia causadas por una contaminación deliberada de
los alimentos presenta similitudes con la correspondiente a emergencias que tienen su origen en una
contaminación accidental. A menudo ambos casos no pueden diferenciarse, sobre todo en las fases
iniciales del brote. Por estos motivos, los planes de preparación deberían incluir una intervención tanto
en los casos deliberados como en los fortuitos. En los casos en que los planes de preparación
comprenden ya las emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos, es preciso incluir en
ellos la contaminación deliberada, tratando de utilizar al máximo los recursos y la infraestructura ya
existentes para la intervención en casos de emergencia. Los recursos y los protocolos relativos a una
intervención médica, con inclusión del transporte rápido, suministros, personal y evacuación de
pacientes, forman parte de la preparación de enfermedades transmisibles y ya han sido descritos en
otras partes.13 Un sistema bien formulado de intervención en situaciones de emergencia para la salud
pública debería incluir también la capacidad de intervenir en los casos de contaminación de los
alimentos. En la planificación de emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos se deben
señalar especialmente los siguientes puntos:
En la planificación debería estudiarse la idoneidad de los sistemas de vigilancia y seguimiento
para detectar rápidamente las emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos,
incluidas aquéllas causadas deliberadamente;
La investigación de un posible brote señalado por la vigilancia debería incluir la especificación
del alimento y el agente causante en el alimento; y,
La intervención ante un incidente de contaminación, cuando se desconoce el origen o el modo
de transmisión, debería hacerse conjuntamente para todos los componentes de la inocuidad de
los alimentos hasta que pueda descartarse la función del alimento.
Respecto de los casos que implican una contaminación deliberada de los alimentos es muy
importante, la interacción eficaz entre la intervención de emergencia y los componentes de
aplicación de la ley. La planificación de la preparación puede incluir determinados requisitos del
sistema jurídico penal, tales como una cadena señalada de custodia para cualesquiera especímenes
y otras pruebas.
Los planes de preparación deberían ponerse a prueba con la participación de los
organismos encargados de las intervenciones de emergencia en caso de contaminación deliberada
13
Public health preparedness for biological terrorism in the USA por A.S. Khan, Morse and
S. Lillibridge, Lancet, 356:1179–82 (2000)
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 235
de los alimentos. Todo componente nuevo debe probarse en función de una intervención eficaz en
incidentes de contaminación deliberada. La evaluación de los resultados de casos reales y las
actividades de intervención ante emergencias deberían utilizarse con objeto de señalar la
necesidad de más recursos, ajustar las funciones de los diversos organismos y su interacción y
mejorar los planes de emergencia.
El funcionamiento de los sistemas de vigilancia relativos para detectar grupos de
enfermedades transmitidas por los alimentos y las investigaciones epidemiológicas para
especificar el alimento y el agente peligroso dan una indicación de la capacidad del sistema para
intervenir en los casos de contaminación deliberada. Una intervención oportuna en las
emergencias alimentarias requiere un enlace eficaz entre la planificación de la preparación y los
sistemas de intervención de emergencia en todos los organismos pertinentes. Se precisan vínculos
con las autoridades de inocuidad de los alimentos para proporcionar apoyo especializado en
relación con una investigación que puede comprender alimentos. La disponibilidad de inspectores
y laboratorios cualificados de inocuidad de los alimentos son requisitos importantes de la
preparación. Por ejemplo, el muestreo oportuno, el transporte y el análisis de alimentos
sospechosos deberían abordarse como parte de los planes de preparación. Es preciso que los
países hagan un inventario de la capacidad de sus laboratorios en relación con los agentes de
posibles amenazas. Análisis rápidos de agentes poco comunes, tales como las dioxinas y la ricina,
pueden facilitarse mediante programas internacionales, como el Programa Mixto de Vigilancia y
Evaluación de la Contaminación de los Alimentos (SIMUVIMA/Alimentos), que mantiene una
red de laboratorios para análisis de inocuidad de los alimentos en más de 80 países en todo el
mundo.14
3.3 Fortalecimiento de la inocuidad de los alimentos en los sistemas existentes de
intervención de emergencia en materia de salud pública
Los sistemas de preparación e intervención en materia de salud pública se ocupan
principalmente de enfermedades transmisibles, y la mayor parte de los sistemas de intervención de
emergencia no incluyen aún el posible uso de alimentos como vehículo de agentes de peligros.
Pocos países son capaces de responder rápida y eficazmente a una contaminación deliberada en el
estado actual de desarrollo de sus sistemas. La intervención en situaciones de emergencia
relacionadas con la inocuidad de los alimentos puede iniciarse por una amenaza plausible o un
hecho real de contaminación intencional de alimentos.
Una intervención eficaz de salud pública en un caso de contaminación intencional de alimentos
dependerá de la oportunidad y la calidad de la comunicación entre numerosos organismos y sectores,
incluidos los servicios de salud, las autoridades de salud pública a nivel local y nacional, médicos
clínicos, especialistas en enfermedades infecciosas, laboratorios, centros de información toxicológica,
anatomopatólogos forenses, y otros organismos y organizaciones, así como la industria alimentaria.
Asimismo, una intervención eficaz en situaciones de emergencia debe formularse a medida de las
circunstancias y debería incluir enlaces con los organismos encargados de aplicar la ley y los servicios
de inteligencia, los sistemas de rastreo y retirada de alimentos, especialistas en evaluación de riesgos y
la industria alimentaria, así como los sectores más tradicionales encargados de ofrecer asistencia
sanitaria, laboratorios y servicios de emergencia.
Los vínculos entre los sistemas existentes nacionales de alerta e intervención y los sistemas de
inocuidad de los alimentos permiten detectar de manera eficaz los casos en cuestión y responder a éstos.
Una mayor conexión con los organismos encargados de la inocuidad de los alimentos permitirá el
acceso a información pertinente acerca de productos alimenticios, métodos y técnicas analíticas para
llevar a cabo pruebas con alimentos y agentes nocivos. Expertos en inocuidad de los alimentos podrían
evaluar los riesgos asociados a productos químicos y peligros microbiológicos a fin de asegurar que la
14
http://www.who.int/foodsafety/chem/gems/en/
236 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
15
http://www.who.int/csr/outbreaknetwork/en/
16
http://www.who.int/foodsafety/fs_management/infosan/en/
17
ftp://ftp.fao.org/codex/reports/al27_41e_advance.pdf
18
The application of risk communication to food standards and safety matters (Aplicación de la
comunicación de riesgos a las normas alimentarias y asuntos de inocuidad de los alimentos). Informe
de una Consulta mixta FAO/OMS de expertos. Food and Nutrition Paper 70, FAO, Roma (1999)
19
http://www.who.int/emc-documents/tse/docs/whocdscsraph20018.pdf
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 237
elaborado protocolos para responder ante dichas amenazas y han formulado preguntas y respuestas
modelo para hacer frente a esas situaciones.
4. Conclusiones
El elemento fundamental para prevenir la contaminación deliberada de los alimentos es
fomentar el conocimiento de esta posible amenaza. Mediante el trabajo en cooperación con el
gobierno, la industria alimentaria está en una posición ideal para hacer frente rápidamente a
dichas amenazas a través de la aplicación de medidas básicas de seguridad y precaución. Las
autoridades gubernamentales de inocuidad de los alimentos pueden proporcionar la orientación
necesaria y desempeñar otras funciones de coordinación con objeto de prestar asistencia a la
industria, como en el caso del rastreo y la retirada de productos.
Es preciso que la intervención de emergencia en casos de contaminación deliberada siga planes
de preparación detallados y probados rigurosamente. Es necesario especificar claramente, como parte
del plan, las funciones de los organismos principales, sean éstos organismos de sanidad que intervienen
en caso de emergencia médica, organismos encargados de aplicar la ley cuando se trata de actos
criminales, o las autoridades encargadas de la inocuidad de los alimentos que intervienen en casos de
alimentos contaminados. Los planes de intervención de emergencia relativos a amenazas de
contaminación de alimentos exigen un alto grado de cooperación entre los organismos gubernamentales
de salud pública y los encargados de aplicar la ley, así como con la industria alimentaria. Los
organismos responsables de la inocuidad de los alimentos pueden coordinar el rastreo y las retiradas de
los productos y, por lo general, han creado vínculos sólidos con la industria alimentaria para retirar
rápidamente de la circulación alimentos nocivos. Por último, debe destacarse la importancia de la fase
de recuperación posterior al incidente a fin de restablecer lo antes posible la disponibilidad en el
mercado del alimento inocuo. De nuevo, es necesaria una estrecha colaboración con la industria
alimentaria con objeto de inspirar en los consumidores la confianza de que el incidente ha sido resuelto.
Unos pocos países desarrollados han adoptado medidas importantes para salvaguardar sus
suministros de alimentos de la contaminación deliberada. Muchos países en desarrollo apenas están
empezando a tomar medidas. No obstante, incluso en los casos en que se han adoptado las mejores
precauciones, ningún país es invulnerable a emergencias relacionadas con la salud pública causadas por
alimentos nocivos, teniendo en cuenta la posible contaminación natural, fortuita y deliberada. A
consecuencia de la globalización del suministro mundial de alimentos, la coordinación de los esfuerzos
en el ámbito internacional resulta cada vez más decisiva a fin de detectar rápidamente los casos, señalar
los agentes patógenos y los alimentos causantes e intervenir rápida y eficazmente con miras a contener
y paliar cualesquiera efectos nocivos para la salud y la economía. La gestión de las amenazas relativas a
la inocuidad de los alimentos en el siglo XXI, incluida la contaminación deliberada, exige que los
países mantengan sistemas de alerta sensibles y rápidos, planes de preparación detallados y
minuciosamente probados, así como sistemas de intervención de emergencia rápidos y eficaces con
vínculos con las redes internacionales pertinentes.
La comunicación y la información compartida mediante redes coordinadas internacionalmente
permitirán una evaluación y gestión de riesgos oportunas. La coordinación entre la OMS, la FAO y
otras organizaciones internacionales y regionales con respecto a casos que comporten una
contaminación deliberada debe considerarse parte integrante del fortalecimiento de los sistemas
nacionales para intervenir en las situaciones de emergencia relacionadas con la inocuidad de los
alimentos. En concreto, los países deberían participar activamente en INFOSAN Emergencia como
primera medida para establecer comunicaciones internacionales y crear las condiciones necesarias para
hacer frente a este problema. La OMS está preparando actualmente un manual para los puntos de
contacto de INFOSAN Emergencia que proporcionará una orientación práctica para la preparación e
intervención en casos de contaminación deliberada.
238 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Finalmente, es importante reconocer que si bien los países deben abordar todas las amenazas
posibles para sus sistemas de producción de alimentos a consecuencia de la contaminación deliberada,
es necesario mantener recursos para los brotes más tradicionales de enfermedades transmitidas por los
alimentos, con inclusión de la llamada “epidemia silenciosa” que consiste en un gran número de casos
esporádicos. Actualmente, estos brotes tradicionales causan grandes problemas para la salud y el
desarrollo, sobre todo en los países en desarrollo. Ello resalta, una vez más, la necesidad de asegurar
que los sistemas de prevención e intervención relacionados con la inocuidad de los alimentos se
consideren en un modo completamente integrado, independientemente del origen del brote.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 239
Apéndice X
LISTA DE DOCUMENTOS DE LA SALA
CRD 35 A generic risk management framework for administration of food Nueva Zelandia
safety in New Zealand
CRD 42 Institutional Reforms of the Canadian Food Safety System Canadá
CRD 70 /0123 4
5164
54/4
578923 4
59:;23 <704
<3 854
93 4
5=>?23 EE.UU.
CRD 70
EE.UU.
ensure the Food Safety
!"#$&%'()*
CRD 24
—— China
CRD 32 Developing and maintaining food safety control systems for Africa - OMS
current status and propects for change
CRD 37 Regulatory roles responsibilities and structures - issues for the future Nueva
New Zealand food regulatory regime Zelandia
CRD 40 Reorganization of consumer health protection and food safety in Alemania
Germany
CRD 43 Defining the Responsibilities and Tasks of Different Stakeholders Canadá
within the Framework of a National Strategy for Food Control
CRD 69 Farm-to table approach: the role of the Ministry of Agriculture and Sudán
Forestry in production of fresh agricultural products for consumption
CRD 71 Defining responsibilities and tasks of different stakeholders in the EE.UU.
framework of a national strategy
CRD 71 /]Z2Z98^1524
/ 19_4
9=` ]4
<459` 5]3 4
59a/5\2;\2 b
c47 EE.UU.
4
8/74/2d23 01923
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 241
CRD 71 Définir les responsabilités et les tâches des différentes parties EE.UU.
concernées dans le cadre d' une stratégie nationale
CRD 71 eDBCVCECFGCHSWCSOSWCFFHOSG G UKVKf, OSHXgGNDCBCVBKUFMhG EE.UU.
UKGFSCBCOHWKFFMhG OSHBHFKhG, W BKhAKNFKJGHFKELFHi
OSBKSCjGG
CRD 71 Definición de las responsabilidades y las tareas de distintas partes EE.UU.
interesadas, en el marco de una estrategia nacional
CRD 79 Strengthening the official food safety control system in Romania Rumania
4.2 Legal basis for food safety official and non-official control
CRD 15 National food safety legislation should explicitly recognize and Consumers
provide for discussion of ethical and value aspects of food safety International
decisions
CRD 17 Legal basis for food safety official and non official control Filipinas
CRD 26 Application of farm-to-table official and non official food safety Tailandia
control in Thailand: a case study on fresh produce
CRD 31 Regulation on Food and Feed Control Comisión
Europea
CRD 31 Règlement sur le contrôle des denrées alimentaires et des aliments Comisión
pour animaux Europea
CRD 31 Reglamento sobre los controles de piensos y alimentos Comisión
Europea
CRD 41 Official food control and legal foundation in Germany Alemania
CRD 51 Indonesia' s national strategy on strengthening food safety control for Indonesia
fresh agricultural products
CRD 55 ILSI Southeast Asian Region assists in harmonizing food safety ILSI
standards in ASEAN
CRD 72 Legal basis for food safety official and non official control EE.UU.
CRD 72 4
5=84
84504
;1;2 55704
<3 4
578923 1>274
578923 5854
93 4
5=>?23 EE.UU.
CRD 72
@)*
:ABCD EE.UU.
CRD 73 /Z72< 4
5:4
952;\2 4
5164
54/4
578923 4
59:;23 <704
<3 854
93 4
5=>?23 EE.UU.
CRD 73
E&F*GH EE.UU.
CRD 73 Formation des effectifs dans les services de tutelle chargés du EE.UU.
contrôle de la sûreté alimentaire
CRD 73 kHVjHSHWAK DCBOHFKEK HIGJGKELFMNOEPQRDHAHFSBHET UK EE.UU.
RCUHDKOFHOSLT DBHVPASHW DGSKFGX
CRD 73 El fortalecimiento de los servicios oficiales de control de la EE.UU.
inocuidad de los alimentos
CRD 88 Training of staff for official food safety control services Tailandia
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 243
CRD 36 Proposed food control plans as the tool of choice in the New Zealand Nueva
food regulatory regime Zelandia
CRD 45 How Official Services Foster and Enforce the Implementation of Canadá
Hazard Analysis Critical Control Point (HACCP) Methodology by
Industry and Trade
CRD 74
IJKL*M'NO&PQRS
4
59a4
c79;d4
;< 4
5/d4
73 14
5` ;4:3
HACCP EE.UU.
CRD 74 Cómo los servicios oficiales promueven los HACCP e imponen su EE.UU.
aplicación a la industria y al comercio
CRD 86 El fortalecimiento del sistema mexicano de protección contra riesgos México
a la salud
4.5 Control y certificación de importaciones y exportaciones
CRD 02 Risk management approach - Imported food control - a success story Jordania
CRD 75
T&UVWNX)
YZ[\]
4
5b;?4
745872:5854 93 4
5=>?23
EE.UU.
CRD 20 Food contamination monitoring anf food borne disease surveillance Filipinas
at national level
CRD 27 Epidemio-surveillance of food borne diseases and food safety rapid China
alert systems
CRD 39 New Zealand total diet survey Nueva
Zelandia
CRD 46 Health Canada Food Safety Programme: Surveillance Strategies Canadá
CRD 63 Food contamination monitoring and food borne disease surveillance Tailandia
at national level
CRD 76 Food contamination monitoring and food borne disease surveillance EE.UU.
at national level
CRD 76 9/4
<:3 /51r 4
5=>?23 1974
0<3 4
5=974
o 4
5/2 /;/05:;c720 4
5=>?23 EE.UU.
CRD 81 Food borne disease surveillance at the national level: a Malaysian Malasia
perspective
CRD 82 Notification of zoonotic diseases/infections in human, animals, food Suecia
and feed
CRD 83 Salmonellosis Suecia
CRD 29 Rapid Alert System for Food and Feed (RASFF) in the European Comisión
Union and its possible Worldwide Extension Europea
CRD 29 Le système d' alerte rapide pour les denrées alimentaires et les Comisión
aliments pour animaux (RASFF) dans l' Union européenne et son Europea
éventuelle extension au monde entier
CRD 29 Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) en la Comisión
Unión Europea y su posible ampliación a escala mundial Europea
CRD 33 Activities of the WHO global Salm-Surv: Asian regional center OMS
CRD 77 Dealing with emerging risks related to the environment and new EE.UU.
techologies
CRD 77 4
5/:4959:4
59a4
c74
5;4
un3 4
59/:503 <4
5<2n3 14
5/6;151d24
/ EE.UU.
CRD 78 9;:4
5/51r 4
5:9Z2 14
548/d4
<3 \2 ]4
53 ]Z1r_ EE.UU.
CRD 78
[mn cd jo/p*`a EE.UU.
Otros Asuntos
CRD 03 The International Portal for Food Safety, Animal and Plant Health FAO
(IPFSAPH)
CRD 68 European research in food safety Comisión
Europea
CRD 93 The Five Keys for Safe Food: WHO'
s community food safety OMS
activities
CRD 94 Standards and Trade Development Facility SDTF
248 Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos - Actas
Apéndice XI
RESÚMENES DE LOS EVENTOS COLATERALES DEL SEGUNDO FORO MUNDIAL
Seminario FAO/OIEA/OMS sobre el uso de irradiación para fines sanitarios y fitosanitarios
Más de 30 participantes de 11 Estados Miembros del OIEA asistieron al Seminario
conjunto FAO/OIEA/OMS sobre el uso de irradiación para fines sanitarios y fitosanitarios. En él
se presentaron ponencias sobre los logros del Grupo consultivo internacional sobre irradiación de
alimentos (A. Lustre), el uso de la irradiación para fines sanitarios (T. Rubio-Cabello), la
inocuidad de los alimentos irradiados (G. Moy) y las actividades actuales y futuras de las
organizaciones internacionales relacionadas con el uso de la irradiación (D. Byron). En el
Seminario se propuso que a través de los diversos mecanismos existentes se siguiera brindando
asistencia para capacitar a los analistas en la detección de alimentos irradiados y en la
comunicación de riesgos a las partes correspondientes.
INFOSAN
El Dr. Jorgen Schlundt, Director del Departamento de Inocuidad de los Alimentos de la
OMS, ofreció un panorama general de la Red Internacional de Autoridades de Inocuidad de los
Alimentos (INFOSAN), inaugurada en el Segundo Foro Mundial. La Red comprende también un
mecanismo para el intercambio rápido de información durante las emergencias relacionadas con la
inocuidad de los alimentos (denominado INFOSAN Emergencia). La red INFOSAN, cuyo
funcionamiento se lleva a cabo en cooperación con la FAO, se inauguró durante la última
Asamblea Mundial de la Salud de la OMS, en mayo de 2004, e intenta responder a las peticiones
de la Asamblea de que la OMS facilite la comunicación en el curso de emergencias determinadas
por la contaminación natural, accidental e intencional de alimentos. En particular, INFOSAN
Emergencia responde también al pedido de los Estados Miembros del Codex de que la OMS
mantenga una lista de puntos de contacto oficiales para situaciones de emergencia que afecten a la
inocuidad y la salud de los consumidores.
Cinco claves para la inocuidad de los alimentos
El Dr. Jorgen Schlundt presentó los materiales de capacitación relacionados con las Cinco
Claves para la Inocuidad de los Alimentos de la OMS destacando la importancia de utilizar
mensajes sencillos en la actividad educativa sobre este tema. Reconociendo la necesidad de
adaptar los mensajes básicos de las Cinco Claves a las situaciones locales o específicas, se
informó de que la OMS había elaborado un material de capacitación para facilitar tal adaptación.
Los asesores regionales de la OMS presentaron los materiales elaborados sobre la base de las
Cinco Claves, que incluían mensajes publicitarios en los medios de información, juegos, carteles,
sitios web interactivos y afiches destinados a públicos específicos, algunos de ellos dirigidos a los
niños, la población rural o los establecimientos que prestan servicios de comedor. Los
presentadores señalaron también la inclusión de un plan para evaluar la eficacia del programa de
capacitación. Se observó que la OMS estaba probando los materiales de capacitación y el manual
en diversos países de varias regiones del mundo.
Portal internacional sobre inocuidad de los alimentos y sanidad animal y vegetal
La Secretaría de la FAO presentó el Portal internacional sobre inocuidad de los alimentos
y sanidad animal y vegetal y ofreció una demostración de su funcionamiento. Se describieron
brevemente la estructura del portal y su utilización, así como los beneficios que suponía para los
Estados Miembros introducir en él su información de interés. Se indicó a los delegados una
encuesta en línea que proporcionaría elementos a la FAO sobre las necesidades de los países en
materia de gestión de la información, además de constituir un medio para que éstos indicaran su
interés en colaborar en el Portal. Está disponible un documento de información sobre el Portal,
con la signatura CRD 3.
Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos – Actas 249
delegación de la Comisión Europea en Tailandia; y el Dr. Kazumi Ueno, director de proyecto del
equipo de estudio del Organismo Japonés de Cooperación Internacional (JICA) sobre un “Sistema
de inocuidad de los alimentos”. Se organizó asimismo un panel de discusión sobre el tema
“Cambios radicales en el sector de productos agrícolas y alimentarios de Tailandia con la política
nacional sobre inocuidad de los alimentos del año 2004: la perspectiva del sector privado”,
moderado por un representante del Instituto Nacional de Alimentos de Tailandia.
Simposio internacional “En busca de un sistema de inocuidad de los alimentos más
adecuado y eficaz: Tailandia y la cocina del mundo”
El simposio fue organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Chulalongkorn
University en cooperación con la OMS, y ofreció la primera oportunidad para un debate nacional
sobre los resultados del Segundo Foro Mundial. El Dr. Gerald Moy, Administrador de
SIMUVIMA/Alimentos, del Departamento de Inocuidad de los Alimentos de la OMS, presentó un
documento sobre la situación actual de la inocuidad de los alimentos en el mundo. El Dr. Suwit
Wibulpolprasert hizo observaciones acerca de la inocuidad del suministro alimentario en relación
con los peligros químicos. Varios oradores se refirieron a la situación en Tailandia en lo referente
a la calidad de los alimentos, las buenas prácticas de fabricación y el APPCC. El profesor Jongjit
Angkatavenich dirigió un panel de expertos con el propósito de estudiar la posible estructura de
un sistema tailandés de inocuidad de los alimentos en el futuro. El Sr. Alan Reilly del Organismo
de Inocuidad de los Alimentos de Irlanda habló de su experiencia con el modelo de organismo
único.