La campaña de la prensa contra Illia fue alevosa, un sector del sindicalismo comenzó a tener reuniones con representantes del Ejército, los partidos políticos permitidos (excepto la UCRP) tampoco condenaban la idea de un nuevo golpe de estado, los sectores empresariales también dieron su aval el golpe, lo mismo hicieron los grandes productores agropecuarios exportadores que respaldaron a Onganía, a nivel internacional contaba con el visto bueno de los Estados Unidos, que sostenían la dictadura militar brasilera de Castelo Blanco y todo otro modelo similar que no fuera contrapuesto a sus intereses en América Latina. Los objetivos de Onganía: disolución de toda la legalidad anterior (el Estatuto de la Revolución Argentina fijaba las pautas de la nueva legalidad), el presidente sería designado por la Junta Revolucionaria, sin plazo de gobierno, y tendría las facultades legislativas que por la Constitución corresponden al Congreso, tendría la función de designar gobernadores, y la posibilidad de remover a los jueces de los distintos Tribunales Superiores de cada provincia. La intención era reimplantar el liberalismo económico y la economía de mercado como también abrir paso a las inversiones extranjeras. En primer lugar, para el gobierno existiría un tiempo económico donde se debía modernizar y racionalizar la economía; más adelante vendría un tiempo social y por último un tiempo político que no tendría partidos, sino otras organizaciones que los reemplazarían, donde primaban los ideales de lealtad a la Nación. El papel del Ejército: Onganía apartó a las FF.AA. del poder, generó una autocracia, acorde a la política de los Estados Unidos por entonces que pretendía transformar a los países latinoamericanos en Estados gendarmes que controlen la lucha contra la subversión marxista para que no haya otros focos revolucionarios como en Cuba. La Noche de los Bastones Largos: la universidad estaba llena de mentes críticas hacia el gobierno, que acusaba a sus alumnos y docentes de estar politizados. La autonomía universitaria terminó bruscamente con la intervención de las Prof. Ares Wolfel, Lucía Cristal – UADER/FCyG – 2020
universidades en julio de 1966. Profesores y alumnos protestaron por la medida,
tomando las facultades. Fueron expulsados violentamente de las mismas mediante el castigo de la policía. Hubo heridos, presos e incluso un muerto en Córdoba. El proyecto económico de Krieger Vasena consistió en una recesión que favoreciera a las empresas más importantes y perjudicara a las más pequeñas, colaborando con la concentración de capitales: devaluó el peso en un 40 que favoreció la desnacionalización de la economía, se congelaron salarios por 20 meses, rebajó los aranceles aduaneros para la importación en un 50% y se aplicaron retenciones (impuestos) del 25% a la exportación de productos agropecuarios que serían utilizadas por el Estado para compensar el déficit fiscal y para encarar grandes obras públicas. Se buscó la atracción de capitales extranjeros (principalmente las multinacionales petroleras), el FMI otorgó un crédito y se encararon grandes obras de infraestructura (centrales nucleares, represas hidroeléctricas, etc.). se redujeron las indemnizaciones por despido arbitrario, se elevó la edad jubilatoria de 60 a 65 años y se eliminó el trabajo insalubre que consistía en trabajar seis horas y cobrar ocho. El Cordobazo: en 1969 el gremialismo cordobés estaba en huelga por una serie de medidas aplicadas por la dictadura. El 29 de mayo, obreros y estudiantes se unieron y lucharon contra la policía y la expulsaron del área céntrica de la ciudad, si bien se dio un saldo elevado de muertos, heridos y detenidos; la insurrección motivó la renuncia del equipo económico encabezado por Krieger Vasena. La guerrilla: proliferaron agrupaciones de distintas tendencias e ideologías políticas (FAP, ERP, FAR, Montoneros, etc.) en las ciudades y áreas rurales. Sus acciones consistían en: ataques a instalaciones militares para obtener armas, secuestros de empresarios y asaltos a bancos para obtener fondos, asesinatos de figuras políticas o militares que tenían el repudio de gran parte de la población. A ese contexto, se sumaron las transformaciones de la Iglesia y la aparición de los sacerdotes del Tercer Mundo con cuya militancia buscaban la solución de los problemas sociales. La crisis de la dictadura: Onganía fue reemplazado en junio de 1970 mediante un golpe interno del Comandante Lanusse y fue reemplazado por Marcelo Prof. Ares Wolfel, Lucía Cristal – UADER/FCyG – 2020
Levingston, quien intentó en su efímero gobierno: fortalecer la industria
nacional, normalizó la CGT con José I. Rucci a la cabeza; pero el descontento popular continuaba, acompañado de acciones guerrilleras cada vez más osadas, un segundo Cordobazo (denominado Viborazo) provocó la destitución de Levingston y asumió Lanusse. Éste intentó buscar una solución política: el Gran Acuerdo Nacional (GAN) por medio del cual se preparaba la salida del ejército de la manera más honrosa posible, quería llegar a un acuerdo con Perón, pero rehusó negociar, finalmente terminó convocando a elecciones, pero con la proscripción de Perón a través de una clausura que impedía que fuera candidato.
Regreso a la democracia: el tercer peronismo (1973-1976)
“Cámpora al gobierno, Perón al poder”: en marzo de 1973 el candidato de Perón (Héctor Cámpora) obtuvo el 49% de los votos, por lo que no hubo segunda vuelta. El Peronismo se había aliado con otros partidos como el Conservador Popular, el MID (frondizista), democristianos y socialistas, en el FREJULIO (Frente Justicialista de Liberación). El radicalismo con Balbín, apenas reunió el 21%. Cámpora asumió en mayo, y su gobierno apenas duró 49 días, porque renunció para dar lugar a la elección de Perón, tomó el cargo Raúl Lastiri (Presidente de la Cámara de DD) que convocó a elección para septiembre, tras obtener en las mismas el 62% de los votos, asumió como presidente Juan Domingo Perón acompañado de su esposa “Isabelita” como Vicepresidenta. Pero, en julio de 1974 fallece Perón, por lo que debe reemplazarlo la vice María Estela Martínez de Perón. El 24 de marzo de 1976 el gobierno es derrocado por un nuevo golpe militar. El plan económico de Gelbard: el peronismo intentó un capitalismo nacional autónomo, que se apoyó en una alianza entre algunos sectores empresariales y el movimiento obrero, con el acuerdo básico de los distintos partidos políticos del país. Se quería lograr plena ocupación y consumo. A largo plazo, la expansión industrial más allá de la capacidad ociosa que tenían las industrias por los malos años anteriores. Los resultados económicos fueron exitosos, pese a que se vieron afectados por la crisis del petróleo de 1973. Tras la muerte de Perón, la guerrilla continuó. Para enfrentarla, López Rega (Ministro de Bienestar Social) creó la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) que perseguía políticamente a quienes hacían política de izquierda. Prof. Ares Wolfel, Lucía Cristal – UADER/FCyG – 2020
Distintos factores, llevaron a la caída de Isabelita y a la propagación del último