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NOMBRE:LINA FERNANDA PEREZ

GRADO :11-6
LECTURA :5

CRÍTICA SOCIAL DESDE EL ARTE EN


AMÉRICA LATINA
En este sentido, sin desconocer el valor estético del arte, las obras no
sólo señalan acusadoramente la deshumanización de la sociedad sino
también «se salen del mundo empírico y crean otro mundo con
esencia propia y contrapuesto al primero» . Herbert Marcuse concibe
la estética como elemento constitutivo de una sociedad no represiva
que puede señalar posibilidades para una existencia plena y rica en
su expresión, que descubre la verdad en los múltiples lenguajes
creados por el arte, es la experiencia posible en un arte liberado de la
lógica del entretenimiento alienante, del mercado y de la
manipulación del poder político. Es posible «deshacer teóricamente
esta represión recordando el sentido original y la función de la
estética. Esta tarea envuelve la comprobación de la relación interior
entre el placer, la sensualidad, la belleza, la verdad, el arte y la
libertad» .

En la perspectiva del marxismo contemporáneo, Agnes Heller


propone el arte como la posibilidad de reconocernos a nosotros
mismos en nuestra plena condición humana en la medida en que «el
arte es la autoconciencia de la humanidad» . Además, la manera
como valoramos el arte y lo involucramos en nuestra vida, es una
señal de una existencia que está superando las condiciones de la
alienación porque logra tener el goce estético y ha desarrollado el
gusto por las formas bellas. Al pensar el arte desde nuestra
América, para retomar la expresión de José Martí, surge la pregunta
por las creaciones en nuestra cultura. En este contexto es preciso
recordar que «la expresión estética de América Latina está en
relación directa con los procesos histórico-políticos del continente» .

Esto no sólo se refiere a los movimientos artísticos que han existido


NOMBRE:LINA FERNANDA PEREZ
GRADO :11-6
LECTURA :5
en América Latina sino también a los procesos de
dominación, exclusión y expoliación que se han presentado tanto en
el mundo económico y político como en el cultural. Se negaron e
ignoraron la religión, el lenguaje, la organización social y el arte de
las clases oprimidas y explotadas, de las culturas indígenas y de las
negritudes. Se ha establecido en nuestra historia una diferencia entre
arte de élites y arte popular. Sin embargo, hay que tener en cuenta
que en América Latina han surgido creaciones artísticas producto de
la supervivencia, mezcla y relación entre las diversas culturas que
han convivido en nuestro continente.

La «raza cósmica» mencionada por José Vasconcelos está presente


en el arte latinoamericano. El arte no es para una contemplación
puramente intelectual, nos sentimos afectados, atraídos y animados
por diversas obras. En estos términos, en Nuestra América podemos
involucrarnos con las obras desde una perspectiva diferente al
análisis académico propio de otros continentes. La necesidad del arte
para nuestra vida, su significación y, en alguna medida, la
posibilidad de que sea una de las experiencias que pueda orientarnos
y darnos sentido, ha sido explorada por pensadores colombianos.

Desde el psicoanálisis, Estanislao Zuleta subrayó la importancia del


arte para nuestra existencia. Este filósofo colombiano concibió los
diversos procesos de nuestra condición humana como involucrados
en la experiencia estética y advirtió cómo desde ella estamos
reconstruyendo nuestras inquietudes, dudas y sentidos. « Y el arte es
una manera elaborada de dejarnos interrogar por una pintura, por un
edificio, por una melodía o por un escrito. » .

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