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ALIRIO UGARTE PELAYO

DESTINO
DEMOCRATICO
DE VENEZUELA

E d icio n e s U . R. D ., C a ra ca s

Im p reso p o r E d it o r ia l A m é r ic a N u e v a
M é x ic o , D . F ., 1960
DESTINO DEMOCRATICO
DE VENEZUELA

DEPOSITO LEGAL

BIBLIOTECA MACIOHAl
CARACAS .VEN& Z-U*»
Reservados todos los' derechos de
acuerdo con la Ley, por Alirio Ugar­
te Pelayo. — México, D . F ., 1960.

DESTINO
Ediciones de la Secretaría de Doc­
trina de Unión Republicana De­
DEMOCRATICO
mocrática y de Vanguardia Juvenil
Urredista, Caracas, Venezuela.
DE VENEZUELA

Impreso en México.—Dirección Técnica: Editoriál América E d ic io n e s U. R . D ., C aracas


Nueva.—Talleres Tipográficos de don Joaquín Ausiró. Calle Im p reso por E d ito r ia l A m é r ic a N u e v a
Imprenta N? 205, México 2, D. F. M é x ic o , D . F ., 1960

61SU0TECA MACiOMAL

CARACAS . VENEZUELA
Cuando se imprimía este breve pero interesante y orien­
tador volumen sobre política; venezolana; vale decir, sobre
política hispanoamericana, tuvo a bien pedirme su autor unas
palabras, a mi entender innecesarias, sobré el contenido de
su libro. ¿Un pequeño prólogo, una simple introducción, un
epilogo? Hubiera tenido el impresor que recorrer todos los
folios, inutilizar los pliegos que ya estaban impresos, repetir
; gran parte del trabajo, en días tan difíciles para cualquier
labor como son los que rodean la Navidad y el año nuevo.
No quedó mas solución, entonces, que aprovechar este corto
; espacio_de la cuarta página en blanco para escribir, a última
„ hora, siquiera unas pocas líneas de respaldo y aprobación a
lo que podrán ver y saborear los lectores en las páginas oue
siguen. 'ORIGEN DE ESTÁ PÓ'íiLiQACION.
Y no lo hago porque se trate del embajador de Vene­
zuela en México — cosa tan accidental, tan efímera, tan ad-
jetiva en nuestros países—, sino por lo que hay, por lo que f l A generosa acuciosidad impar de Juan Manuel Do-
encuentro de substantivo en Ja formación intelectual y po-
- Ictica, en la personalidad dinamica y combatiente del joven mínguez Chacín, Dirigente de Unión Republicana
doctor Alirio Ugarte Pelayo. Democrática y Senador de la República, ha deter­
Acaso sea oportuno insistir en la juventud y en la forma­
ción intelectual del autor, porque en nuestra época feliz del
minado, para su publicación, un conjunto de mis modestos
, rpek and roll , tan alejada dé la tradición hispanoameri- trabajos periodísticos. Algunos de los mejores compañeros
cana, suele suceder que los jóvenes y los políticos no tengan
ideario fijo ni derrotero ninguno, por estar generalmente re­
de Vanguardia Juvenil Urredista han hecho semejante es­
ñidos con las disciplinas del pensamiento y de la meditación. fuerzo. En consecuencia me veo obligado a dar a la impren­
¿Con que objeto prepararse, estudiar en los libros y en la ta una solección de los artículos, en su mayoría publicados
vida, conocer los problemas que se deben Tesolver, trocarse
los jovenes en hombres cultos y honestos, si el triunfo in­ en Eli Nacional de Caracas, que escribiera en el último
mediato es de los audaces y de los serviles con el poderoso, año para desarrollar los puntos de vista de mi Partido
como ha podido comprobarlo en estos últimos lustros la con-
ciencia americana? sobre cuestiones de alto interés nacional.
De allí que sólo haya imperado frente a la miseria la
explotación, el entreguismo, el dominio lamentable de pre­
siones extranjeras, no la noble ambición de gobernar para
liberar, sino el deseo de surgir con el menor esfuerzo, llegar Im p o r ta n c ia d e U. R. D.
lucrar, hacerse del palo y del mando a la mayor bre­
vedad posible y con la mayor incapacidad imaginable. Y
para eso no se necesitan libros, ni doctrinas, ni el recuerdo En vano se ha pretendido restar, al fragor de la pasión
de ios proceres, m espíritu de sacrificio, sino lanzarse al
ruedo, buscar influencias, arrimarse a los que todo lo pue­ política, importancia objetiva y proyecciones trascenden­
den y recoger una cosecha que no se fertilizó con la brillan­ tes a Unión Republicana Democrática. La consecuencia
tez de la inteligencia, ni con la visión del estadista, ni con
el apostolado de nuestros viejos guías por la justicia y el insobornable de los hechos puede siempre más que las
respeto a la persona humana. intenciones condicionadas de la enemiga circunstancial.
A Por eso, cuando leo páginas aun cuando sean polémicas,
en las que advierto sincera inquietud por nuestro destino, Más de dos lustros de constante desarrollo; el papel de­
^ med:tacion;. deseo de servir, no a un partido sino en terminante del Partido en los procesos políticos que pode­
este caso a la unidad de los partidos venezolanos; y cuando
esta es, afortunadamente, la tendencia del régimen que hoy mos llamar del dos de diciembre y del veintitrés de enero;
m er^ V " \ ^ ¿ o r ; 7 cuando®el que5 escribe nuestra vigorosa contribución a la unidad nacional como
? disciplinada y orientada juventud, que :
concepción política y como desarrollo histórico; los resul­
•"* “ “ »• tados electorales de la última consulta institucional; la
mr* • n _
México, D. F., 31 de diciembre de 1959.
V ic e n t e S áen z. posición doctrinaria definida por nuestra organización
- Cuando se imprimía este; breve pero interesante y orien­
tador volumen sobre política venezolana; vale decir, sobre
política hispanoamericana, tuvo a bien pedirme su autor unas
palabras, a mi entender innecesarias, sobre el contenido de
su libro. ¿Un pequeño prólogo, una simple introducción, un
epílogo? Hubiera tenido el impresor que recorrer todos los
folios, inutilizar los pliegos que ya estaban impresos, repetir
gran parte del trabajo, en día3 tan difíciles para cualquier
labor como son los que rodean la Navidad y el año nuevo.
No quedó más- solución, entonces, que aprovechar este corto
;%pacio de lá cuarta página en blanco para escribir, a última
hora, siquiera unas pocas líneas de respaldo y aprobación a
lo que podrán ver y saborear los lectores en las páginas que
siguen. ORIGEN DE ESTA PUBLICACION. _ _
Y no lo hago porque se trate del embajador de Vene­
zuela en México — cosa tan accidental, tan efímera, tan ad­
jetiva - en nuestros países—, sino por lo que hay, por lo que á%A generosa acuciosidad impar de Juan Manuel Dó-
encuentro de substantivo en la formación intelectual y po­ mínguez Chacin, Dirigente de Unión Republicana
lítica, en la personalidad dinámica y combatiente del joven
doctor Alirio Ugarte Pelayo. Democrática y Senador de la República, ha deter­
Acaso sea oportuno insistir en la juventud y en la forma­ minado, para su publicación, un conjunto de mis modestos
ción intelectual del autor, porque en nuestra época feliz del
“ rock and roll” , .tan alejada dé la tradición hispanoameri- trabajos periodísticos. Algunos de los mejores compañeros
cana, suele suceder que los jóvenes y los políticos no tengan de Vanguardia Juvenil Urredista han hecho semejante es-,
ideario fijo ni derrotero ninguno, por estar generalmente re­
ñidos con^ las disciplinas del pensamiento y de la meditación. fuerzo. En consecuencia me veo obligado a dar a la impren­
¿Con qué objeto prepararse, estudiar en los libros y en la ta una solección de los artículos, en su mayoría publicados
vida, ^conocer los problemas que se deben resolver, trocarse
los jovenes en hombres cultos y honestos, si el triunfo in­ en El Nacional de Caracas, que escribiera en el ultimo
mediato es de los audaces y de los serviles con el poderoso, año para desarrollar los puntos ¿le vista de mi Partido
como ha podido comprobarlo en estos últimos lustros la con­
ciencia americana? sobre cuestiones de alto interés nacional.
...De aUí que sólo haya imperado frente a la miseria, la
explotación, el entreguismo, el dominio lamentable de pre-
sHiñes extranjeras, no la noble ambición de gobernar para
; liláerar, sino el deseo de surgir con el menor esfuerzo, llegar I m p o r ta n c ia d e U. R. D.
pronto, lucrar, hacerse del palo y del mando a la mayor bre­
vedad posible y con la mayor incapacidad imaginable. Y
para eso no se necesitan libros, ni doctrinas, ni el recuerdo En vano se ha pretendido restar, al fragor de la pasión
,(le .los proceres, ni espíritu d.e sacrificio, sirio lanzarse al
ruedo, buscar influencias, arrimarse a los que todo lo pue­
política, importancia objetiva y proyecciones trascenden­
den y recoger una cosecha que no se fertilizó con la brillan­ tes a Unión Republicana Democrática. La consecuencia
tez dé la inteligencia, ni con la visión del estadista, ni con
el apostolado de nuestros viejos guías por la justicia y el
insobornable de los hechos puede siempre más que las
respeto a la persona humana. ,intenciones condicionadas de la enemiga circunstancial.
Por es0» cuando leo páginas aun cuando sean polémicas, Más de dos lustros de constante desarrollo; el papel de­
en las que advierto sincera inquietud por nuestro destino,
estudio; meditación, deseo de servir, no a un partido sino en terminante del Partido en los procesos políticos que pode­
este caso a la unidad de los partidos venezolanos; y cuando mos llamar del dos de diciembre y clel veintitrés de enero;
esta es, afortunadamente, la tendencia del régimen que hoy
gobierna en la tierra del Libertador; y cuando el que escribe nuestra vigorosa contribución a la unidad nacioned como
merece, por su bien disciplinada y orientada juventud, que concepción política y como desarrollo histórico; los resul­
se le de aliento, aquí lo tiene con mi más alta estimación,
mi amistad y mi -saludo. tados electorales de la última consulta institucional; la
V ic e n t e S á e n z . aposición doctrinaria definida por nuestra organización
México, D.. F., 31 de diciembre, de 1959.
6 A lirio U garte P elayo
D e s t in ó D e m o c r á t ic o d e V e n e z u e l a 7

frente a todas las emergencias que han conformado la re­ mecánica formalista, sino como punto dé partida y como j
ciente Historia Nacional; el sentido constructivo de nues­ cauce para la inagotable capacidad evolutiva del pueblo *i
tra colaboración con el régimen del Presidente Rómulo en su incesante combatir por la justicia, entendida tomo
Betancourt — uno de cuyos aspectos más brillante, si bien punto de confluencia de la seguridad y del bienestar.
no el único, se resume en la calidad y trascendencia de
la gestión internacional cumplida por nuestro Canciller,
el doctor Ignacio Luis Arcaya—, son elementos que bas­ A m p litu d d e U. R. D.
tan para calibrar la importancia de Unión Republicana
Democrática, como aglutinante substancial de graneles re­ En este orden de ideas, Unión Republicana Democrá-'.
cursos intelectuales y materiales al servicio de la conso­ tica no ha vacilado en proclamarse liberal frente a la in­
lidación^ de la democracia en Venezuela. fecunda intransigencia de quienes olvidan la contribu­
ción fundamental de la Revolución Francesa al proceso
evolutivo de la humanidad, para tomar del gran evento
S e n tid o d e U. R. D. histórico solamente lo que tuvo de perecedero, o sea la
consagración ele los fueros de la burguesía como clase
Partido que nace como un imperativo de la realidad> excluyente en una etapa pronto periclitada del devenir
rio ha sido el nuestro secta política comprometida con decá­ universal. Tampoco ha vacilado nuestro Partido ante la
logos predeterminados en función de generalizaciones teó­ necesidad teórica y práctica de asomarse a las fuentes'
ricas, ni cenáculo ele iniciados en proposiciones de mayor del marxismo como fenómeno intelectual y como reali­
o menor contenido académico. Como resultante sincera de dad política, no a manera de oportunismo transaccionál,
un estado de ánimo y de un complejo de reacciones so­ sino en cabal ejecución ele los dictados de una sensibili­
ciales válidas, tampoco hemos crecido bajo el peso ele la dad alerta que impide olvidar o desconocer el caudal de
urgencia de vivir negando nuestro pasado en el empeñoso cultura viva que parte de las tesis marxistas, y que hace
esfuerzo por diferenciarnos de lo que fuimos o de distin­ estúpido cerrar los ojos ante el hecho de que, en fun­
guirnos de otras fuerzas, con las cuáles antiguas coinciden­ ción de esas concepciones, se desarrolla, actualmente, la
cias nos hubiesen puesto en trance de identidad o confu­ vida de casi la mitad del género humano. Pero como
sión. Desde que nace en 1946, Unión Republicana De­ Unión Republicana Democrática, según arriba lo hemos
mocrática se define como un Partido nacional con franca dicho, no nació en función de catecismos predetermina­
decisión de asimilar la experiencia histórica nacional y dos, ni al calor de esas pavorosas discusiones principistas
mundial, saturado de fe en las enseñanzas sin fronteras de que determinan las ortodoxias y las herejías, ni como ins­
la 'cultura como expresión de la realidad, constantemente trumento político al servicio de la vocación de Poder en
superada por lo mejor de ella misma: él hombre plasma­ forzada connivencia con una clase © estamento, o en
do en sociedad, todo en función de la urgencia lacerante concatenación definida con una potencia determinada,
de la República por encontrar el camino hacia el Estado sino que, por el contrario, nuestro Partido arrancó de la
de Derecho, no como fetiche insensible dentro de una sana voluntad de millares de venezolanos anhelosos de
8 A lírio U garte P elayo D estin o D em oc rático de V e n e zu e l a 9

encontrar para si, — y de respetar para los demás— el los países árabés, ante los jadeos de una Europa en trance
propio camino de sentir, de vivir y de realizar la demo­ de renovación, ante el grito retador de Cuba, ante lás
cracia, para nosotros resulta congruente proclamar: el huevas aplicaciones de las eternas enseñanzas cristianas,
fenomeno intelectual que puede entenderse encarnado én En fin, que sin prejuicios ni limitaciones tenemos ante
la Revolución francesa y el fenómeno intelectual que nuestra vista preocupada el único camino recto: el de
puede entenderse encarnado en la Revolución soviética, estudiar la realidad, el de recibir sus enseñanzas, el de
lo mismo que las realidades producidas por ambas revo- encontrar para cada etapa de la revolución venezolana
luciones y las derivaciones doctrinarias y prácticqs que las fórmulas ajustadas a esa realidad¡, con los ojos ilumi­
•de ambas se desprenden, son aportes humanos que a la nados por las normas válidas que decanta la multiforme
vez se contradicen y se complementan, sin agotarle toda— experiencia universal.
Via, porque la historia sigue su curso al impulso de las
necesidtdes del hombre. De la Revolución francesa que­
P a r t id o L ib e r a l P opular
da, entre otros, el valor perdurable, por entrañablemente
humano, de la libertad formalmente garantizada por el
Tal es el contenido de la política que se expresa de
•Estado. De la Revolución soviética se levanta el aliento
un modo que, sólo en la apariencia, puede tomarse po/,
gigante de la equidad en la distribución de la riqueza,
inofensivo cuando al nombre de nuestro Partido hemos
, determinada a su vez por el Estado. Como consecuencia
agregado el cognomento de Partido Liberal Popular de
directa o indirecta de ambas Revoluciones, dentro de una
Venezuela. Liberal y Popular, sin contradicciones, esto
gama de contradicciones todavía no resueltas en síntesis
es: fuerza comprometida a luchar por la libertad y por
de valor universal al menos provisorio, en todos los países
la dignidad dél hombre contra todo propósito despótico
Yr iod°s los continentes presenciamos desarrollos his-
o sectario de impedir la vigencia de los derechos huma­
: toricos cuya culminación podemos prever en su sentido,
nos, que es la esencia histórica y filosófica de lo liberal
pero cuyos anécdotas y contenidos particulares depende- \
como valiosa conquista de la Humanidad, y fuerza com­
ron de contingencias todavía desconocidas. No podemos .
prometida a luchar por una organización social en pro­
.olvidar, y menos nosotros por obvias razones, que en po-
vecho de las mayorías, dentro de la cuál el hombre no
sicion determinante en América están los Estados Uni­
pueda ser aislado para su explotación y envilecimieútó
dos, cuyas manifestaciones imperialistas hemos padecido so pretexto de abstracciones. Nada tenemos que ver con
y condenamos, cuya estructura económica ha determi- esa aberración impropiamente llamada liberal que deja
nado diversos zarpazos colonialistas, pero en cuya historia al hombre desamparado de toda protección para que sea
y en cuyas reservas populares, en cuyos hombres del esti­ juguete de las fuerzas económicas que, en nombre de la
lo de Lincoln y de Roosevelt y en cuyas virtudes de crea­
libertad, la han yugulado mediante los monopolios y los
ción moral y material, ha tenido y tiene la humanidad va­
trusts que, én lo nacional, aniquilan esa libertad y sacri­
liosos soportes Tampoco podemos ser sordos ante los á
fican al individuo en la cruz de la miseria o de la depen­
mensajes de la India, ante las inquietudes y rumbos de \ d a controlada de modo egoísta; y que, en lo internado-
10 A lirio U garte P elayo D e s t in o D em oc rático de V e n e zu e l a 11

nal, condena a los pueblos circunstancialmente débiles a definen como antesala de las contradicciones que llevan
la esclavitud de la explotación imperialista. Y nada te­ al golpe de Estado y al despotismo; contra la existencia
nemos tampoco que ver con forma alguna de colectivismo de todo fuero civil, militar o religioso, abierto o disimu­
concebido sobre la base de negar a los individuos, a las lado, que rompa con la igualdad indispensable de todos
colectividades y a las naciones, el derecho de vivir confor­ los venezolanos ante una legislación que debe 'ser cada
me a su conciencia. Partido Liberal Popular: fórmula vez más objetiva y universal; en fin, contra toda suerte
expresiva de una voluntad generosa que adelanta para ele limitación, privilegio o abuso que pueda comprometer.
todos el respeto que reclama para si, mediante la cual la dignidad del hombre y, al mismo tiempo, contra toda
" concebimos al hombre en servicio de la sociedad obliga- fórmula que obstaculice el desarrollo de la economía na­
da a garantizarle la libertad y la dignidad de la única cional y comprometa la independencia material y moral
“ manera posible: creando las bases materiales para que de la Nación, en favor de intereses económicos o políti­
esa libertad pueda realizarse y para que esa dignidad sea cos extranjeros.
el resultado de un orden justo y no la excepción orgu
llosa resumida en un cúmulo de privilegios.
En C u a n t o a l o P o p u la r

E n Cuanto a lo L ib e r a l Al mismo tiempo, y sin que en ello vaya contradic­


ción alguna, como pretenden ver los indigestos ele una
,. Por liberales estamos contra el retroceso dictatorial: literatura revolucionaria mal asimilada, Unión Republi­
o despótico; contra toda fórmula que permita el ejercicio cana Democrática es un partido popular, moderno, revo­
arbitrario de la autoridad por parte de cualquier órgano lucionario, no porque repita las fórmulas avanzadas co­
del Estado y cualquiera que sea la orientación política rrespondientes a otras realidades, sino porque, en fun­
de quien gobierne; contra toda legislación que proscriba ción esencialmente dialéctica, corre el destino de las fuer­
o permita la persecución de cualquier tendencia ideoló­ zas progresistas que en todas las latitudes buscan en la
gica; contra toda perspectiva que pueda obstaculizar la raíz de la historia el rumbo propio de cada pueblo, pen­
'•práctica, religiosa conforme a las tradiciones nacionales; sando en que no hay otra universalidad que la resultante
contra toda actividad económica que a nombre de la liber- de la suma de culturas y de procesos históricos auténtica­
t&d tienda a la formacion ele monopolios y otras mane- mente diferentes. Por populares nosotros estamos contra
^ ras de burlar la verdadera líbertd, que es incompatible toda manera de oligarquía, por igual contra las que pre­
con los privilegios que consolidan la desigualdad y redu­ tendan encontrar la razón de su existencia en fatuidades
cen al individuo a la miseria o a la limitación tendencio familiares o en diferencias étnicas — que entre nosotros
sa en las oportunidades; contra toda pretensión de con­ resultan de irritante ridiculez— y contra las que preten­
solidar a una sola fuerza política como la voluntad deter­ den fundar su imperio sobre la base de un dinero cuya
minante del Estado, con las nefastas secuelas de sectaris­ historia casi nunca corresponde a una relación de méritos
mo y abuso de poder que nuestra experiencia nacional y esfuerzos; por el contrario, Unión Republicana Dtmo-
12 A lirio U garte P elayo D e stin o D em oc rático de V en ezu ela 13

orática está por una progresiva transformación de la es­ recursos así convertidos hacia inversiones reproductivas^
tructura nacional en todos sus órdenes, para que la dentro de una sana concepción del desarrollo económico,
libertad encuerare su soporte y la dignidad del hombre - si posible hacia el fortalecimiento, tecnificatíón e inten­
su escuda. Luchamos por una reforma a fondo de la eco- sificación del trabajo en las unidades productivas afecta­
nomía campesina del país, no como manera transaccio- das por la limitación, lo cual sería cerrar el ciclo de la
nal de calmar los anhelos de los paisanos con medidas de­ lucha contra el latifundio en beneficio de la mayor ri­
magógicas, mientras la propiedad latifundista conserva queza agrícola del país.
el imperio desolador de su miserable riqueza, sino como En el campo del control por el Estado de la riqueza
vuelco substancial de un panorama deficitario que reduce minera y petrolera, U.R.D. no se detiene ante otros limi­
a centenares de miles de campesinos a la condición de tes que los propios de la conveniencia nacional, dentro del
parias, mientras centenares de miles de hectáreas quedan marco de la competencia mundial de las fuerzas que sé
abandonadas a dos tipos de realidades igualmente anti- disputan el control de los productos de esa riqueza. En:
. sociales: el de la soledad infecunda o el aprovechamiento otras palabras: Venezuela ante todo, sin caer en las exa*
destructivo, y el de la fundamentacióh excluyente de una geraciones que puedan comprometer, so pretexto de sus­
riqueza abusiva. Nosotros propugnamos la limitación ra­ tentarlo, el primordial interés del país. Ni Venezuela
cional de la propiedad, científicamente dispuesta para es una gran potencia ni Ja historia permite ya la figurtí
evitar toda perjuicio a la producción agrícola, pero re-1 de una autarquía absoluta. El mundo es cada vez más
sueltamente comprometida con la clara concepción d e , una unidad y las necesidades universales imponen los
que para dotar ele tierras a los campesinos, respetándoles, mercados universales. Inglaterra favorece el reconoci­
cada vez que ello sea posible, su ubicación tradicional, tan miento de la China Popular, si bien en Inglaterra go­
rica en consecuencias humanas, es necesario desafiar la biernan los conservadores y en la China los comunistas.
mendaz afirmación de que el Estado venezolano puede Ni los Estados Unidos ni la Unión Soviética pueden pres­
realizar la Reforma Agraria sin cambiar las relaciones cindir de completar sus economías en el tiempo y en él
de propiedad de la tierra. Nosotros propugnamos la dota­ espacio. Venezuela, país que no produce ni con mucho
ción gratuita de tierra a los campesinos que la trabajan, lo que consume, no solamente en el campo industrial sino
con franca declaración del derecho a esa dotación a plazo en el agrícola; país cuya única fuente apreciable dé in­
fijo en favor de colonos, pisatarios, medianeros y otros dispensables divisas depende de la colocación en merca­
tipos de trabajadores del campo. Si la tierra debe ser para dos extranjeros de su producción petrolera; país cuyo
el que la trabaja, ninguna forma de precisar ese trabajo equilibrio fiscal y económico se basa, en un porcentaje
ofrece mayores garantías de justicia teórica y de eficacia, casi universal, en su petróleo, no puede jugar con esa
practica qué comprobar el uso real de la tierra por parte realidad ni puede mirar otras experiencias con ánimo
de quienes tienen relación con ella. Al mismo tiempo, distinto al de asimilarlas para cuidar sus propios pasos.
propugnamos que los propietarios afectados por la Re­ Todo esto no quiere decir para nosotros que debamos
forma reciban justa compensación, compatible con los re­ asumir un papel subalterno y cobarde, incompatible Con
cursos del Estado y auspiciamos la idea de canalizar los la dignidad nacional y con la salvaguardia de los inte­
14 A lirio U garte P elayo D e stin o D em ocrático de V en e zu e l a 15

reses nacionales. Conocer la realidad es la manera de de una vez radicales, precisamente para aprovechar las
aprovecharla. En el campo elástico de la economía petro- ventajas que dependen de éste desarrollo todavía incipien­
lerá mundial nuestra ingente producción es un valor subs­ te\. No es posible que con el hierro nos pase lo mismo qué-
tancial .no solamente para nosotros, sino para quienes se con el petróleo. Menos aún con otros renglones todavía
aprovechan de esa producción. La nueva correlación de prácticamente intocados, como el aluminio y el manga­
fuerzas en el mundo y el sentimiento de solidaridad que neso. Apoyado en su riqueza petrolera, el país tiene fren­
aglutina a todos los pueblos de la tierra, favorecen a toda te a sí abierto el camino para el rescate de su hierro y
Nación libre que quiera defender sus derechos. En con­ para la defensa de sus otros minerales. No debemos ser
secuencia, en materia petrolera Unión Republicana De­ exportadores explotados de materias primas. Es doloroso
mocrática auspicia toda fórmula que defina, cada vez me­ ver cómo nuestro hierro sirve para él desarrollo dé gran?
jor, el mayor aprovechamiento por el país de los benefi­ des emporios industriales en el Norte, mientras en Vene­
cios de nuestro petróleo, no solamente mediante una po­ zuela no ¿leja sino una renta miserable y el hueco, de su
lítica que consolide la evolución que se viene cumplien­ ausencia lacerante en los flancos de nuestras montañas
do desde la Reforma Petrolera del Presidente Medina guayanesas.
Angarita en pro de un reajuste, en favor del país, de la En otro terreno, no es que U.R.D. auspicié, sino que
distribución de los beneficios petroleros cada vez que lo comprueba la necesidad y aun la conveniencia del des­
(zconseje sanamente la naturaleza real del negocio, sino arrollo capitalista que cumple^ el país. Decimos que com­
en el sentido de preparar a la Nación para el desarrollo prueba y no auspicia el saludable proceso de formación
sano de úna empresa petrolera nacional, de modo que nues­ de capitales, porque pensamos que no es tarea del Estado
tro país esté en condiciones, no solamente técnicas, sino enriquecer tendenciosamente a ningún sector de la co­
funcionales, de manejar las reservas que no han sido ob­ munidad, ni formamos parte del coro de alabanzas que
jeto de concesiones, con dos propósitos: cubrir de inme­ algunos propugnan en torno al valor riqueza como metro
diato el margen de operaciones que escapa al control de de la capacidad ciudadana. El papel del Estado democrá­
las grandes compañías petroleras que operan en el país tico es el de repartir la. riqueza, no el de concentrarla.
y garantizar que, en previsión de toda emergencia, V e­ Pero dentro de la estructura del Estado venezolano co­
nezuela haya formado el instrumental idóneo que le per­ rresponde a la empresa libre un papel fundamental en
mita defender su patrimonio petrolero contra toda ame­ el desarrollo de la riqueza, lo cual no debe ser obstacu­
naza antinacional. lizado en forma alguna en cuanto a la formación de la
Si en materia petrolera debemos ser cautos porque misma, pero debe ser controlado en cuanto a su uso y a
el relieve nacional y mundial de este renglón impide que su significación dentro del equilibrio nacional. El origen,
toda generalización teórica desatienda la gama de intere­ el manejo y el destino de la riqueza creada tiene que ser
ses creados, entre los cuáles va en muchos aspectos el del del resorte del Estado. En este sentido auspiciamos el des­
propio país, que tiene en este campo contradiccions es­ arrollo de toda empresa nacional encaminada a crear ri­
pecíficas con otros países, en cambio en los diferentes queza socialmente útil, pero combatimos abiertamente el
ramos de nüestro abierto desarrollo minero debemos ser fetichismo que proclama respeto y estímulo para toda em­
16 A l irio U garte P elayo

presa por el hecho de sérlo. Las empresas del agio, las


destinadas a obtener dividendos qué luego se fugan al
exterior, las que puedan apartar al Estado de su deber
¿Le manejar con criterio público intereses de repercusión
Social, las que puedan transformarse en monopolios y
trusts en aptitud potencial de desafiar la conveniencia de
la Nación, lejos de merecernos favor encuentran nuestro SENTIDO DE UNA PROPOSICION
repudio y, en la medida en que la acción del Partido lo
permita, nuestra oposición Y en todo caso y frente a toda
empresa, propugnamos la acción progresiva del Estado, La prensa del 17 de abril dio cuenta de una propo­
particularmente por la vía de la imposición y de la legis­ sición que yo formulé en el seno de la Comisión Re­
lación social, para garantizar que la riqueza sirva a la dactara del Proyecto de Ley Electoral y de la simpa­
Nación y al Estado, en lugar de hacer de ellos su presa tía manifestada por ella de parté de todos los miem­
y su sirviente. bros de la referida Comisión. Con el objeto de ubicar me­
No pretendo, con esta introducción apresurada, ni jor la materia sugerida, se dispuso, con mi apoyo, pasar
darle marco de unidad a unos artículos que, por su opor­ el asunto al estudio de la Sub-comisión encargada de pre­
tunidad y naturaleza, son necesariamente dispersos, ni parar las Disposiciones Fundamentales, toda vez que el
tampoco agotar el pensamiento de nuestro Partido sobre objeto del artículo propuesto encajaría, en todo caso, por
la problemática nacional y nuestro enfoque de ella. So­ su generalidad y contenido, mejor en el capítulo desti­
lamente he querido afirmar algunos de los principios des­ nado a las primeras cuestiones de la Ley que en el des­
arrollados a lo largo de esas entregas periodísticas, siem ­ tinado a nulidades, que se estudiaba en la fecha de mi
pre motivadas en razón de U.R.D. y de sus actuaciones. intervención.
Á l poner esta edición en manos de la militancia urredis- Posteriormente la prensa dio cuenta de que en la opor­
ta, y de modo especial en manos de la Vanguardia Juve­ tunidad de la última discusión del Proyecto, dicha pro­
nil, que tanto la ha reclamado, ratifico mi voluntad posición había resultado negada.
inquebrantable de darme por entero al Partido, al des­ La debatida proposición tuvo el siguiente texto:
arrollo de su pensamiento y a la construcción de su fu­ Agregar un artículo que dijese: “ Ninguna elección
turo,, que para todo buen urredista se confunde e integra podrá ser objetada en razón de la ideología de un can­
con el gran porvenir de una Venezuela realmente dueña didato o candidatos, ni por circunstancias de su adscrip­
de su destino. ción a un partido político, credo religioso o sistema ideo­
lógico. Producida la elección de un candidato, su man­
ALIRIO UGARTE PELAYO dato es intuitu personae”.
Me ha parecido oportuno ampliar la informadón re­
México, 15 de noviembre de 1959. cibida por el público de modo fragmentario para llenar
dos propósitos: el primero, aclarar el sentido del rechazó
D estin o D em oc rático de V e n e zu e l a 19
18 A lirio U garte P elayo

cunstancia de que me hubiese correspondido el honor de


de dicha proposición; y, el segundo, explicar las razones
ejercer mis funciones en representación del Gobierno Na­
qúe me asistieron para formularla.
cional, por la posición que ocupaba en el Gabinete Eje­
Con respeto a lo primero, debo precisar que ninguno
cutivo como Secretario Privado del Presidente de la Junta.
de los miembros de la Comisión se pronunció contra el
Este carácter me permitió asegurar en todo momento que
espíritu o forma del artículo propuesto, sino con respecto
el Gobierno no tenía tesis por imponer e insistir en que
a su necesidad jurídica.
la única aspiración oficial era garantizar a la Comisión
Quienes llevaron la palabra para oponerse a la inclu­
toda independencia para que preparase el más amplio,
sión del texto citado, proclamaron su adhesión al propó­
el más justo y el más democrático Proyecto de miestra
sito animador de la norma sugerida, pero consideraron
historia. Consecuente con este criterio, no solamente res­
que al no existir disposición alguna capa/ de dar base a
paldé con mi palabra y con mi voto las diferentes propo­
la impugnación de una candidatura o a la nulidad de
siciones destinadas a superar la calidad del Proyecto, sino
una elección en virtud dé los elementos que le sirvieron
que me permití formular proposiciones destinadas a for­
de supuesto, el artículo, en su concepto, era innecesario.
Esta somera relación sólo persigue poner de relieve talecer la libertad del sufragante, a erradicar la inter­
una de las más brillantes y positivas características de vención ejecutivista, a consolidar la posición de los par­
la Comisión Redactara: el predominio nunca desmentido tidos y a unlversalizar el ejercicio del voto.
Por eso me parece que no es conveniente dejar en el
de un alto espíritu democrático y unitario durante los
deberes y para las votaciones, complementado por la fir­ ánimo público la impresión de que hubo una tesis contra­
me orientación de asegurar el sentido y alcance de las ria a la del artículo propuesto y arriba reproducido. Toda
normas propuestas a la luz de los mejores recursos de la la Comisión estuvo de acuerdo con mi proposición en
principio y lu'ego, invocando reglas técnicas y no objecio­
técnica jurídica.
En efecto, bajo la presidencia atinadísima del doctor nes de fondo, se consideró mejor confiar el fin perseguido
•Rafael Pizani, se mantuvo un tono y un ritmo de trabajo a la concatenación general del articulado, antes que a
que ojalá sirviese de ejemplo a todos los organismos in­ una declaración expresa y militante.
teresados en crear la nueva República. A ese espíritu Mi criterio fue diferente. Un análisis eficaz de los
contribuyeron por igual el fervor discreto de todos los re-, últimos lustros de nuestra historia y el conocimiento exac­
presentantes de partidos, el civilismo sistemático del Co­ to de la realidad actual en toda su complejidad nos revela
ronel Pacheco Vivas, la austera claridad de juicio del dos cosas importantes: que ha existido y existe en el país-
doctor Zuloaga, la aquilatada y a menudo picante expe­ una constante adversa al funcionamiento libre de los par­
riencia del doctor Luis G. Pietri, la cultura profesoral y tidos, y que toda maniobra contra un grupo o tendencia
el tacto directivo del Presidente Pizani, el denodado es­ es el comienzo de una ofensiva general contra los partidos
píritu de responsabilidad vigilante de los independientes en cuanto tales y, en última instancia, contra la demo­
Egaña, Diez y Gabaldón, la ecuanimidad del sindicalista cracia misma, que es un régimen de partidos.
"Marcano y el contenido de mi aporte, individualmente En consecuencia, definir de una manera clara y ge­
«1 más modesto, pero objetivamente reforzado por la cir­ neral que toda forma o manera de pensar políticamente
20 A lirio U garte P elayo D estin o D em oc rático de V e n e zu e l a 21

es lícita e inobjetable; condenar indirecta pero inequívo­ contra la disciplina partidista libremente aceptada. Al
camente las prácticas que, desde 1936, llevaron a la nu­ contrario, de lo que se trata es de darle jerarquía moral
lidad o ilegalización de partidos; y definir abiertamente a esa adhesión al consagrar en la Ley la garantía del
que la conciencia jurídica y política de la Nación con­ juicio individual, con lo cual se califica lá espontaneidad
dena, de una vez por todas, los recursos que llevaron a de la adhesión al grupo. Y se trata también de adelan­
la nulidad de mandatos congresionales en virtud de la tarse a una de las maniobras anárquicas o intencionadas
adhesión de los elegidos a determinada corriente de pen­ contra la existencia de bloques disciplinados dentro d¿
samiento, es icosa que me pareció y me parece útil y alec­ los cuerpos colegiados. El ciudadano elegido para un cargo
cionadora. es libre, soberano, invulnerable. Cuando actúa en frac­
Creo importante que se insista por todos los medios, ción lo hace sin perjuicio de su independencia consagrada
y con mayor razón utilizando para ello instrumento tan en la Ley y a la cual puede remitirse siempre. Así se
adecuado cómo la Ley Electoral, en que los venezolanos integran los conceptos de autonomía y de disciplina sin
de buena fe, cualquiera que sea su origen político o su sombra de sospecha. Creo realmente que el concepto pro­
tendencia ideológica, estamos convencidos de que la li­ puesto aporta a las investiduras imponderables la res­
bertad es indivisible y no estamos dispuestos a permitir petabilidad objetiva consagrada en la Ley, emergencial-
ninguna amputación al panorama representativo de la mente de mucho valor a la hora de calibrar argumentos
opinión del país, porque entendemos que todo propósito antipartidistas en determinados momentos de crisis. Ima­
de limitar una corriente ideológica por otra vía que no gínese la importancia que esto podría cobrar a la hora
sea la del juego libre de la opinión y de los votos, sería de discutir la función de un Presidente de la República
el comienzo de una represión que a la postre daría, una elegido según las condiciones que al parecer van a do­
vez más, al traste con el ensayo de dignificación republi­ minar en los eventos que tenemos en puerta.
cana iniciado el 23 de enero. Aquí termino estas consideraciones. Quede claro que
. Por último, juzgo de interés aclarar el sentido dé lá el espíritu de esta actitud quedó consagrado en el Pro­
última parte de mi proposición, o sea la que dice: “ Pro­ yecto, pese a que, de modo incidental como he descrito,
ducida la elección de un candidato, su mandato es intuitu no se hubiese llevado a letra de norma específica lo que
personae”. De este modo traté de elevar la independencia de modo general fue unánimemente acogido en el demo­
y personalidad de los representantes de la soberaní? na­ crático y progresista texto redactado por la Comisión.
cional, cuyo juicio puede estar condicionado por sus com
promisos pre-electorales y por sus vinculaciones partidis­ uEl Nacional” , 10 de mayo de 1958
tas en la medida en que su voluntad lo determine, pero
nunca hasta el extremo de que pueda ser coaccionado o
en alguna forma interferido a la hora en que su concien­
cia le dicte asumir un criterio independiente.
No se crea que se trata de una especulación inocente,
ni tampoco de auspiciar el personalismo y la rebeldía
D estin o D em oc rático de V e n e zu e l a 23

tición del ciclo mientras la Patria pierde sus preciosos


momentos de reconstruirse y las Fuerzas Armadas pade­
cen el impacto adulterante de la misión desviada.
Si algo tiene de realmente 'singular la situación sur­
gida de los sucesos de enero, es precisamente que el nuevo
orden de cosas no resultó del triunfo preciso y concreto
de una intervención de fuerza para reproducir las viejas
LA TAREA HISTORICA fórmulas de vencedores engreídos frente a un pueblo des- jjj
prevenido. Contra el régimen luego derrocado se produjo
un estado polifacético de conciencia. Diversos grupos mi­
' Nadie que en Venezuela tenga dos dedos de frente litares, diversos factores civiles, una ola creciente de- reac­
y un adarme de responsabilidad política puede propi­ ciones castrenses y populares terminaron por paralizar al
ciar, ni en modo alguno favorecer no digamos ya un régimen, por causar la bancarrota de la situación reinan­
golpe de Estado, sino el florecimiento de condiciones ob­ te, y a la hora de formar Gobierno no hubo una avalan­
jetivos dentro de las cuales pueda prosperar la tendencia cha de triunfadores enardecidos sino una compoSicion de
golpista. fuerzas responsabilizadas. Por eso se explica que la primi­
La historia nos demuestra hasta la saciedad que, a tiva Junta Militar se haya convertido en una Junta de
la postre, todo golpe de Estado nos ha conducido, por Gobierno con representación civil a las pocas horas, y que
uno u otro camino y a tiempo más o menos largo, al despo­ la composición de la última se haya cambiado dos veces ,
tismo. En última instancia, las intervenciones militares para responder a nuevas situaciones creadas, todo sin pro­
de octubre de 1945, de noviembre de 1948, de noviem­ ducir alteraciones del orden público y cada vez recibiendo
bre de 1952, son partes o momentos de un proceso, sobre el apoyo general de la colectividad.
cuyas diferentes etapas es posible y necesario establecer En estos últimos días, la preocupación ciudadana ha
importantes diferencias, cada una de las cuales debe va­ señalado en distintas oportunidades posibilidades golpis-
lorarse de distinta manera, pero todas las cuales, vistas tas. Los más altos personeros del Estado se han encar­
a distancia y a retrotiempo, terminan por configurar esta gado de formular francos desmentidos a tales rumores y
evidencia: la República no se consolida como Estado de luego los hechos, con su elocuencia tácita, han ratificado
derecho, la democracia no se fragua como estado orgánico la voz oficial. _ ;
de la conciencia colectiva, los métodos cívicos de dirimir Sin embargo, todas las fuerzas democráticas del país
las cuestiones públicas no se decantan como sistema, sino insisten en condenar, y con razón, la aventura golpista
mediante la evolución ininterrumpida de los períodos como manera de intervenir en la vida pública. Y se in­
constitucionales. Los vencedores a la hora de una inter­ siste, con el respaldo de calificadas declaraciones oficia­
vención triunfal de la fuerza se sienten asistidos de todas les, en que debe ponerse mano dqra contra toda suerte
las razones que conducen a la arbitrariedad. Los vencidos de perspectiva reaccionaria apoyada en la fuerza.
concentran un rencor que se convierte en cáncer de la Esto plantea la importante cuestión de que la demo­
eficacia republicana. Y cada precedente anima la repe­
24 A lirio U sa r te P elayo D e stin o D em oc rático de V e n e zu e l a 25

cracia debe ser un régimen fuerte para defenderse de políticas y civiles que nos conformen definitivamente co­
,sus enemigos. Una trampa para incautos pretenden levan­ mo un régimen de derecho.
tar quienes aspiran a ver a la democracia con las manos Esta no es hora de intereses parciales, ni de propósitos
atadas, mientras la libertad que ellos erradicarían una vez egoístas. Estamos en la necesidad ingente de construid la
más ampara a los añoradores de la violencia sistematizada. fisonomía jurídica de un Estado para todos. Estas prime­
Por eso está muy bien que pueblo y gobierno se manten­ ras elecciones, este primer período constitucional no son
gan alertas y, mancomunadamente, actúen para prevenir para dirimir intereses divergentes, no son para adelantar
y para eliminar todo propósito golpista. propósitos excluyentes, sino para deponer cuanto no ten­
Sin embargo, como sucede con la prostitución, el asunto ga suficiente generalidad para ser aceptado por todos, sal­
. no está en proscribirla, ni en castigarla, sin perjuicio de vo el extremo irreductible, fortunosamente muy mengua­
do entre nosotros, de los enemigos irreconciliables de la
que se la proscriba elocuentemente y se la castigue ra­
democracia.
dicalmente, sino en evitarla en los hechos, en crear las
No hay duda de que frente a una coalición tan uni­
condiciones institucionales necesarias para desarrollar la
versal como posible, tal como aquí la esbozamos; no hay
política correcta que erradique de todos los factores y de
duda de que ante un Gobierno que consulte la opinión
todos los\estamentos no solamente la posibilidad, sino has­ y luego la exprese; no hay duda de que con partidos leal­
ta la ideación misma del cuartelazo. mente vertidos hacia la empresa solidaria de mantener
En la hora venezolana de hoy, ese camino, claro y la concordia y el equilibrio nacionales; no hay duda de
abierto para todos, es el de convenir el gran frente de uni­ que contando con fuerzas económicas sensibles a los in­
dad nacional dentro del cual los militares se sientan sol­ tereses generales del país y fuerzas obreras consciente-
dados efectivos de la República y los civiles ciudadanos menté orientadas hacia los valores primarios de la se?
activos de la democracia. El frente de unidad nacional guridad y el derecho, como ambiente y órgano de alcan­
que nos permita elegir un Presidente con la votación zar sus reivindicaciones; no hay duda de que bajo seme­
más grande de nuestra historia y con un respaldó y una jantes condiciones todos los venezolanos, todos los fac­
confianza y una esperanza en la cual se confundan to­ tores que integran la voluntad nacional, y con ellos en
dos los factores interesados en que la nueva República lo puesto de honor las Fuerzas Armadas, marcharíamos inde |
sea real y dilatadamente, antes que un ensayo más. El finidamente, con base a la experiencia vivida en estos'
frente de unidad nacional que sea el instrumento y el meses, como una fuerza arrolladora capaz de conducir a
clima en virtud del cual tanto la Junta de Gobierno como Venezuela hacia los destinos que merece la gesta heroica
los partidos políticos, tanto los factores capitalistas como y el dolor secular del pueblo venezolano. Bajo esas con­
los sectores laborantes, tanto las derechas como las iz­ diciones tendríamos efectiva y perdurablemente Repú­
quierdas, tanto los catolicos como los laicos, cuanto en el blica.
país sea capaz de trabajar en paz y de vivir con dignidad, Por esa camino consagraríamos np solamente la pros­
se sientan comprometidos a luchar, codo a codo y a ple­ cripción formal sino la erradicación práctica de la cons­
nitud de corazón, por definir y consolidar instituciones piración y del golpismo como métodos de lucha política.
26 A lirio U gahte P e layo

La división, el renacimiento de viejos rencores, el


rompimiento de la tregua interpartidista, la fijación de
posiciones excluyentes, son el reverso de la medalla. El
olvido de que el primer valor a defender es el de la esta­
bilidad de las instituciones, para lo cual lo que primero
necesita Venezuela es crear las condiciones de hecho en
virtud de las cuales comience y se mantenga el ritmo cí­ LAS FUERZAS ARMADAS Y LA ESTABILIDAD
clico de los periodos constitucionales; el planteamiento JURIDICA DE LA DEMOCRACIA
prematuro de tesis que puedan poner frente a frente a
factores que ahora tienen el interés primordial de sal­
var a la República; en fin, todo cuanto debilite el ritmo A partir de la intervención militar que produjo el
unitario y el rumbo solidario de la Patria como entidad derrocamiento del Gobierno del general Medina An-
moral que busca su destino, es la negación de la ansiedad garita, el uso político se ha bifurcado en dos tenden­
civilista y republicana que sacude lo más profundo del cias igualmente contrarias al interés de la República
espíritu venezolano. y al papel del estamento armado dentro de la estruc­
tura del Estado: se adula o se condena al ciudadano
“El Nacional”, 23 de mayo de 1958 de uniforme, pero siempre dentro de la tónica generali­
zada de hacer política en torno o en contra de la institu-,
ción castrense.
En mi concepto, si es que estamos lealmente dispuesr
tos a la tarea de echar bases robustas al edificio jurídico
de la República, dentro de pautas eficaces para la preser­
vación de un sistema democrático estructurado en leyes
de universal acatamiento, se impone revisar a fondo tal
actitud para sustituirla por el análisis objetivo de la fun­
ción militar y, lo que importa más aún, por la definición
diáfana de normas en virtud de las cuales la Institución
Armada se mantenga dentro del orden legítimo, bajo los
auspicios de los principios de honor y de las bases de es-
pecialización que, teórica y prácticamente, constituyen la
médula y la razón de ser de la función castrense.
Sin ánimo polémico; saltando sobre las dificultades
para referirnos exclusivamente a las esencias; con el áni­
mo de encontrar lo que no separe a nadie sino lo que
pueda contar con la aprobación o, cuando menos, con la
28 D e stin o D em ocrático de V en e zu e l a 29
A l irio U garte P elayo

tolerancia de todos; alejándonos de todo intento de asi­ Manera trasnochada y anti-republicana es la de en­
milar situaciones y de negar diferencias, podemos apuntar focar al estamento militar con prismas negadores o con­
que los hechos determinantes de las intervenciones mili­ denatorios. Han sido las condiciones generales del país
tares estuvieron condicionados, cuando no producidos, por las que han hecho quiebra varias veces y dentro de esa
el clima político reinante, cuyo 4enominador común en quiebra a las Fuerzas Armadas como conjunto les ha
las diferentes emergencias fue la ausencia de un acuerdo correspondido un papel que jamas han decidido, como
unitario entre las fuerzas nacionales y la falla de una que no son un factor deliberante, sino que siempre han
política nacional que acordara sobre lo substancial a los aceptado, y muchas veces a su pesar. -Nunca ha habido
factores primordiales de nuestra vida pública. Cuando las quietud, ni indiferencia generales de la oficialidad vene­
instituciones republicanas hacen quiebra, cuando los par­ zolana frente a los despotismos. La misma llama patrió­
tidos no se acuerdan para dirimir sus diferencias sobre tica ha prendido siempre en las universidades y en los,
bases de universal acatamiento, cuando los medios polí­ cuarteles.
ticos normales no producen las fórmulas satisfactorias Enero fue posible, el pueblo pudo realizar su inter­
que un país reclama en cada una de sus emergencias, vención heroica en las jornadas anónimas del primer mes
surge el recurso extremo que la incapacidad de los polí­ del año, porque en los cuarteles, y en las unidades nava­
ticos franceses ha bautizado ahora con el nombre del ge­ les, y en los aviones, y en los institutos de enseñanza cas­
neral De Gaulle, o nosotros con el más criollo del “ pro­ trense se había cumplido un proceso de rebeldía, una
nunciamiento” antiguo o de la “ intervención” moderna. franca lucha por la libertad.
Por éso la gran fórmula para derrumbar la dictadura Sin embargo, la cuestión de fondo es que no corres­
fue la de la unidad y por eso la única manera de con­ ponde, ni en éste ni en país alguno, ni conforme a las
servar lo ganado y de convertirlo en realidad permanen­ doctrinas civiles ni de acuerdo con los cánones militares,
te, en estado de conciencia del pueblo venezolano y hasta al estamento castrense decidir acerca de la bondad o con­
en factor de inercia del funcionamiento del Estado, en veniencia de los Gobiernos. La verdad es que si vamo^v
carne y nervio de la nueva República, es el principio a tener una República, que si vamos a ser un Estado de
y la práctica de la integración de un Gobierno dentro; derecho, que si vamos a presentamos ante el mundo co­
del cual todas las corrientes políticas se consubstancialicen mo un país civilizado, como una nación moderna, a las
cen con la defensa y el ejercicio de la democracia y den­ Fuerzas Armadas les corresponde un papel institucional
tro del cual las Fuerzas Armadas, rodeadas del afecto y específico, entre cuyas partes no está el pronunciarse nor­
del respeto de todos, encuentren el campo necesario al malmente en pro o en contra de régimen jurídico alguno.
Pero para que los principios tomen cuerpo de reali­
cumplimiento de su tarea institucional. Debemos tener
presente siempre esta evidencia: en Venezuela los mi­ dad es necesario crear condiciones de hecho que asi lo
litares no han conspirado solos, en Venezuela los militares determinen, y no simplemente levantar apotegmas de va­
no pueden conspirar solos, la conspiración en Venezuela lor moral. Para proclamar que las fuerzas armadas deben
respetar a la República es n e c e s a r i o ' constituir esa Repú­
no ha sido ni puede ser causa sino efecto de la desorienta­
ción de la República. blica. Para demandarle al Ejército que sea simple y alta­
30 D e stin o D em oc rático de V e n e zu e l a 31
A lirio U garte P elayo

mente una institución al servicio de la democracia tenemos do de responsabilidad histórica, el conductor legal de los
que hacer funcionar esa democracia. Para pedirle a la destinos de la República y el comandante en jefe de las
oficialidad que no sea una secta armada tenemos que Fuerzas Armadas.'
erradicar de la vida civil el espíritu sectario. Las Fuerzas Armadas se encuentran ahora, frente a
Y el único camino para lograr esta esperanza, para las próximas elecciones, en una situación en cierto modo
realizar esta urgencia, es el de elegir un Presidente que semejante a la oportunidad que el país tuvo con las elec­
sea capaz, subjetiva y objetivamente, de ser el Presidente ciones de noviembre de 1952. El pueblo va a decir su pa­
de todos los venezolanos mediante la formación de un Go­ labra, la nación se va a dar su Gobierno. Pero si enton­
bierno de Integración Nacional. Es el de constituir un ces, entre la voluntad del pueblo y el deber de las Fuer­
Congreso, unas Asambleas Legislativas regionales y unos zas Armadas se interpuso la maniobra oscura que adulte­
Consejos con la representación de los diferentes sectores. ró el resultado de las urnas, y entonces la unidad lograda
El de realizar una reforma constitucional que erradique por la campaña urredista no tuvo medios de imponer la
el centralismo ejecutivista y niegue al Presidente de la verdad hasta convertirla en situación legal, pues el Go­
República toda posibilidad de concentrar el Poder para bierno controlaba todos los medios de expresión y manejó
■evitar el' desarrollo de las autonomías que maticen la opi­ represivamente los instrumentos del Poder, ahora la rea­
nión y permitan el florecimiento político-administrativb lidad es muy diferente: el compromiso del Gobierno de
de la provincia. El de evitar que ahora repitamos la his­ respetar los comicios, la libertad de expresión amplia­
toria de consagrar con los votos una solución parcial, mente practicada y la vitalidad de los partidos, serán las
dejando de una vez a la República herida de muerte por bases firmes sobre las cuales se levantará la estructura
la frustración y el rencor. El de poder decir a las Fuerzas del Estado de derecho, y las Fuerzas Armadas podrán
Armadas: Oficiales y soldados de Venezuela, en vuestras conocer y hacer valer el pleno ejercicio de la soberanía,,
manos está la defensa de la soberanía y de la Ley, vuestro ganando así el más alto título republicano y enterrando
papel es el acatar a las autoridades que la Nación se ha para siempre el ejemplo de los ambiciosos que han pre
dado conforme a derecho y en medio del entusiamo y tendido utilizar las armas de la República contra el sen­
la fe de todos los venezolanos. Aquí las instituciones no tido y el alcance de las instituciones.
tienen más nombre de caudillo ni de fecha parcial: ésta
“El Nacional” , 16 de junio de 1958
es la República del Padre de la Patria, esta es la Patria
■del" 1-9 de abril de 1810. No más odios, no más intrigas,
no más persecuciones. La patria que os honra y se honra
,al honraros al igual de sus profesores, de sus políticos,
de sus profesionales, de sus estudiantes, de sus obreros y
-de sus campesinos, os entrega el ejercicio legal de los po­
deres jurisdiccionales de la defensa nacional bajo el su­
premo control del Primer Magistrado que el pueblo ha
elegido para ser, al mismo tiempo y con el mismo senti­
D estin o D e m ocrático de V e n e zu e l a 33

cualquier acuerdo posterior, sino que también, y esto es


lo más grave, estaríamos adentrándonos en la selva de
los particularismos sin una guía suficiente a mantener
el derrotero de la razón histórica.
Hay cuestiones muy delicadas cuyo olvido o plantea--
miento equivocado o simplemente equívoco podrían cons­
¿PRESIDENTE CIVIL O MILITAR? tituirse en bombas de tiempo colocadas en las bases de
la futura República. Cuestiones que están en el ánimo
de todos y que no es conveniente silenciar ni mucho me­
Lo más importante de la actitud asumida por el nos contemplar desde ángulos teóricamente inexactos..
Partido Unión Republicana Democrática, frente a las Una de estas materias trascendentales es la de la po­
conversaciones propuestas como medio de precisar la ac­ sibilidad o conveniencia de una candidatura civil a la
titud propia de los diferentes partidos en función de Presidencia de la República.
los próximos comicios, es la afirmación de que lo previo No podemos pasar como sobre ascuas sobre esta cues­
m trascendental es definir cuestiones de principio, antes tión. La historia nacional obliga a pensar en todos los
de pasar al terreno concreto de las candidaturas. Se trata imponderables y en todos los factores prácticos implica­
simplemente de una prioridad lógica, pues en un sentido dos en ella. Hay antecedentes de regímenes presididos
histórico nada impide adelantar gestiones unitarias para por un magistrado civil que han ido a la quiebra. Nues­
despejar el futuro aspecto humano de planchas y candi­ tra pobre literatura política está llena de alegatos inten­
daturas. Pero ha pensado nuestro partido que las cues­ cionados contra la posibilidad estabilizante de gobiernos
tiones generales capaces de integrar la teoría política de que escapen a la férula del gendarme necesario. Hay sec­
la unidad tienen prelación. tores interesados en presentar la simple idea de una ma­
Lo contrario podría llevarnos a encontrar las diferen­ gistratura civil como una proposición antimilitarista, como
cias antes de haber precisado las identidades. Si antes no un reto al estamento militar.
se ha producido un acuerdo sobre la necesidad primaria La simple enunciación de la tesis nos parece peligrosa^
de elevar la unidad al plano constitucional de la integra­ si no sabemos llevar el tema a su plano historico justo
ción, de condensar un programa nacional que pueda pro­ para enfocarlo con principios doctrinarios correctos..
longar en el tiempo la coincidencia provisional impuesta En primer lugar, consideramos incorrecto proclamar
por los rigores de la persecución, de sellar un compromiso que la democracia requiere un Presidente civil. Tan in­
que garantice una etapa de tolerancia política y de ele­ correcto y abusivo como afirmar que la estabilidad de las
vación cívica, cuya máxima tarea sea la de respaldar al instituciones demanda un Presidente militar. La verda­
Gobierno constitucional a todo evento y de vencer cier­ dera cuestión es otra: Venezuela necesita llevar, a la Pre­
tos prejuicios cuya vigencia es contraria al interés per­ sidencia de la República a un hombre con talla de esta­
manente de la República, no solamente estaríamos res­ dista, con sensibilidad histórica, con formación doctrina­
tando jerarquía histórica y consistencia doctrinaria a ria, con experiencia en el manejo de los resortes de la vida
34 A l irio U garte P elayo D e stin o D em ocrático de V e n e zu e l a 35

pública. Venezuela necesita un Presidente que pueda reu­ to de que su gloria y su eficacia están estrechamente uni­
nir en su tomo a la representación política de la nación, das a la estabilidad y a la alternatibilidad republicanas, y
que sepa manejar las complicadas relaciones del Gobierno independientemente de la condición profesional del Pre­
con el Parlamento, que tenga recursos intelectuales y sidente de la República. Así como nuestros oficiales red- |
morales para debatir fecundamente con todas las corrien­ birían como una afrenta el que se sustentase como tesis
tes de opinión. Venezuela necesita un Jefe de Estado en permanente la de una presunta incapacidad del militar
aptitud de dirigir la administración pública, de resolver en cuanto tal para el desempeño de las más altas fun­
los grandes problemas económicos que estamos comenzan­ ciones públicas, así también esa oficialidad entiende que
do a confrontar, de poner en marcha todos los recursos la simple formulación de la tesis del gendarme necesario
nacionales para superar nuestra realidad y crear condi­ es una imputación ofensiva al desinterés y al espíritu ?
ciones firmes de salud económica y fiscal. Venezuela institucional de nuestras Fuerzas Armadas.
necesita un sistema, dentro del cual puedan integrarse Sobre la base de estos razonamientos, Unión Republi­
con honor y sin reservas, sin sospechas y con garantías; cana Democrática considera que la Nación debe elegir su
las Fuerzas Armadas. Presidente en pleno ejercicio de su soberanía, sin verse
En consecuencia, el que ese magistrado sea un civil obligada a partir del pie forzado de rancias dicotomías •
o sea un militar es cosa secundaria.
carentes de justificación histórica.
Igualmente resulta inexacto afirmar que la estabili­ Concretamente, nuestro partido propugna la elección
dad del futuro orden constitucional depende de que el de un Presidente surgido del seno mismo de las corrien­
'Presidente de la República sea un militar. Grandes cau­
tes políticas o de los núcleos independientes que han ve­
dillos venezolanos perdieron el poder. En una opórtuni-;
nido luchando por estructurar la democracia venezola­
dad lo perdió nada menos que José Antonio Páez. En
na. Sinceramente creemos que el mejor homenaje que
otra oportunidad lo perdió nada menos que José Ta-
deo Monagas. Julián Castro y el Mariscal Falcón fue­ ahora podemos hacer a nuestras Fuerzas Armadas es ele­
ron magistrados débiles. En las últimas décadas, el gene­ gir para la Presidencia de la República a un político de .
ral Isaías Medina fue derrocado antes de culminar el raigambre popular. Con el respaldo a esa Magistratura, . .
brillante ejercicio de su administración. La más reciente nuestras Fuerzas Armadas habran rubricado la integri­
.historia es la de la caída aparatosa del general Pérez Ji­ dad de su fe institucional y el carácter patriótico de su
ménez; contra quien insurgieron por igual militares y orientación.
civiles.. Por su parte, la democracia tendría así la ocasión de
La única base de sustentación que podría tener la comprobar cómo ella entiende y respeta la función cas- ,
tesis de la necesidad de un Presidente militar sería la trense, cómo sabe elevar el papel institucional del ejér-
voluntad en ese sentido de nuestras Fuerzas Armadas. cito, cómo sabe desarrollar las Armas y consolidar 1^3 ■
Afortunadamente para el país es otra la realidad. La jerarquías y cómo sabe respetar y hacer respetar a^ sus
constante superación de los niveles intelectuales y mora­ oficiales y soldados, sin que sea indispensable? el caract^r
les de nuestra oficialidad la ha llevado al convencimien­ militar del Presidente.
36 A lirio U garte P elayo

El régimen democrático y el carácter institucional


de las Fuerzas Armadas son las dos caras de la moneda
de la República.

“El Nocional”, 29 de junio de 1958


DEMOCRACIA Y MILITARISMO

Ni en el terreno de la teoría ni en el de la práctica,


los conceptos de militarism» y democracia son compa­
tibles. , ,
Desde antes de la caída de la dictadura, duranteges- |
tiones cumplidas a nombre de la Junta Patriótica; en le»
cortos meses de actuación como Consultor Jurídico de la
Junta de Gobierno y como Secretario del Presidente > a-
rrazábal; y luego en mi simple condición de ciudadano
adscrito a Unión Republicana Democrática, me ha co­
rrespondido insistir en ese punto de vista ante situaciones
concretas. ,
En la madrugada misma del 23 de enero, cuando una
incierta situación aún mantenía una peligrosa tensión en
el seno de la naciente Junta Militar de Gobierno que mi-
cialmente se consituyera, al ser comisionado por el /Con­
tralmirante Larrazábal para redactar la documentación
constitutiva del nuevo Gobierno, enfoque con claridad la
urgencia de darle vigencia a dos conceptos: en primer
lugar, era necesario convertir a la propia Junta en fuen­
te originaria de poder, dotándola de la suma de los recur­
sos del Estado y autorizándola para modificarse a si mis­
ma, evitando los antecedentes de convocar al Alto Mando,
como lo hiciera en sus crisis el General Perez Jiménez,
para decidir en una suerte de Constituyente de hecho,
sobre las cuestiones fundamentales de la organización del
Gobierno; en segundo lugar, consagrar el principio de la
38 D e stin o D e m ocrático de V e n e zu e l a
A lirio U garte P e l a yo

naturalizar el papel soberano de la Junta de Gobierno..,


solucion de los problemas en el seno de la Junta por sim­
Esta definición teórica de principio ha sido ratificada e
ple mayoría, en lugar de consagrar la unanimidad que
algunos reclamaban. la práctica por el respaldo universal demostrado el 23.
de julio, cuando se evidenció hasta la saciedad que la ;
Estos aportes, que en el conjunto de los sucesos pasan
Junta de Gobierno es realmente la suma del Poder Pu­
..inadvertidos, han sido la clave de la legalidad democrá­
tica del orden provisional, y gracias a ellos han podido blico de la Nación. .;.
Tan eminente situación concentra en la Junta ■ ■
obviarse problemas tan importantes como la inmediata
Gobierno una tremenda responsabilidad y la hace el cen- |
transformación de la Junta Militar en Junta de Gobierno,
tro de presiones sociales que pugnan por ín uir en Q .
la reducción de ésta a cinco miembros por la eliminación
destino del país., Mientras esas presiones sociales se des­
, de los coroneles Casanova y Romero Villate y el cambio
arrollan por la vía democrática de la discusión y de la
posterior de los señores Mendoza y Lamberti, por los
doctores Sanabria y Sosa. representación, quienes las han encarnado y encamen
cumplen las leyes del juego democrático. El abuso J|g|
De modo que la constitución del régimen provisional
mienza al momento de pretender sustituir el debate
dentro de esas pautas de independencia formal de todo
control exterior, es el punto de partida de la organización blico ñor la imposición unilateral. >
Y aquí es donde entra en cuestión el problema del
republicana por encima de toda coacción.
El pueblo de Venezuela, por órgano de todos sus militarismo. , . . ■ ■VÉm
Entendemos por militarismo el vicio consistente en
factores calificados, ha ratificado semejante perspectiva
pretender convertir en árbitro del país a las Fuerzas ||i
hasta el punto de que a ningún observador de buena
£e puede quedarle duda sobre la evidencia de que la madas. El desarrollo y garantía de la or? amzaC^ g ' ?
litar dentro de las pautas legales y a los fines mstituc
Junta de Gobierno, entendida como órgano supremo del
nales universalmente consagrados, no es mi ■ . \ |
Poder Público, es la depositaría de la conciencia jurí­
contrario, es una condición indispensable d éla argawAM
dica del país hasta la elección del Presidente Constitu­ ?, j j o1 FctadO E l v icio está cuando se
cional, sin perjuicio de cambios como los que ha habido ción democrática del tstaao. , , , • JU i„
sugiere que por dominar las armas debe dominarse la
en su composición. Procediendo conforme a su Acta
y que por ser Jefe de 1 »
LiOnstitutiva, la Junta puede ampliarse o reducirse, cam
debe organizarse un régimen despotico, que lleve a la,.
biar sus miembros por renuncia de ellos o por sobera­
na decisión de la propia Junta y, en general, realizar Presidencia de la República al
la organización castrense o al cabedla de nna msnr
cuanto sea necesario a organizar la gestión que a ella
le ha sido encomendada, pero solamente por motiva ció *
ge° C‘¿ t a es nna cuestión que debe disentirse sin miedo
nes propias y en interpretación de los requerimientos di­
námicos de la democracia. | puede ignorar que hay v e n e n o s ,
Frente a esa realidad, que es a la vez la convenien­ auienes repugna la democracia, a quienes el juego libre
cia de la democracia venezolana, no cabe posibilidad le­ H o s p a S s resulta insoportable, a quienes una de-
gitima ni fecunda de una imposición tendiente a des­
40 A lirio U garte P elato D estin o D em ocrático de V e n e zu e l a 41

formaeión política y moral arrastra hacia la sustenta^ ' Es necesario repetir én todos los tonos — en públi­
ción de la vieja tesis del gendarme necesario, co y en privado— a la oficialidad venezolana que son
ñ . ^ s®n esas personas, son esos núcleosj entre los cua­ sus enemigos y los enemigos de la patria todos aquellos
les hay militares y civiles, pero más civileS que milita­ que ban pretendido, pretenden y pretenderán alentar la
res, pues la proporción de los militares en relación con aventura criminal de una dictadura; que a la dictadura
la población nacional es ínfima y, por lo tanto, en toda se va cuando se comienza a concebir la idea de perse­
combinación lógica entre militares y civiles, aquéllos guir o ilegalizar a un partido; que a la tiranía se va
son |Í! minoría, son esos focos reaccionarios los únicos cuando se insinúa la posibilidad de utilizar el poder para
empeñados en sostener el militarismo como método de golpear adversarios y dirimir conflictos ideológicos; quej
Gobierno. así como la democracia es una e indisoluble, también lo
/ iJ Pe1"0 la experiencia enseña que el militarismo con­ es el despotismo, que termina por no tener fronteras'y
duce a la tiranía, que despotiza por igual al militar y engullirse como Neptuno a sus propios hijos.
al civil y esta evidencia es la clave de una acción na­ Pero es necesario también que una política sana de
cional en dos frentes: en el civil, el desarrollo y afirma- los partidos democráticos nos conduzca con paso firme
. ción de la unidad como instrumento de afirmación de hacia perspectivas claras de robusta organización consti­
la democracia, y en el militar, una política sabia por tucional, sin divisiones enconadas, sin odios descóntro-
parte de todos los sectores civiles para llevar hasta la lados, que sea la afirmación del actual sentimiento de
organización castrense la fe y la confianza en el pue- ' unidad del pueblo venezolano, y que dentro de esa cons-
blo, la seguridad y el respeto profesional a que ella tie­ titucionalidad se garantice a las Fuerzas Armadas, como
ne derecho. institución, y al oficial y al soldado, como ciudadanos,
, . \iCualquier disociación o debilidad en este sentido no «1 respeto y la consideración pública.
hará sino sembrar tempestades. Las complejidades de la
política nacional e internacional indican a las claras que “El Nacional” 4 de agosto de 1958
la unidad nacional no puede colocar fuera de su influen­
cia a las Fuerzas Armadas. Precisamente lo que no pue­
de ni debe hacer ningún partido, porque ello sería pre­
tender hacer proselitismo en el Ejército o la Marina,
con mengua del carácter imparcial de las instituciones’
militares; precisamente lo que no debe hacer persona o
grupo alguno, porque ello sería pretender favorecer in­
tereses personalistas o de camarilla, eso es lo que'puede
unánimemente la opinión pública: combatir el militaris-
mOj Como vicio nacional y consagrar a las Fuerzas Ar­
madas como el órgano defensiyp de la dignidad y de la
independencia de la República:í i
D estin o D em ocrático de V e n e zu e l a . 43

presivas y la creación de un clima de confusión y de in­


quietud, vienen a ser un regalo al espíritu, un alimento
a su resentimiento. Por ese camino esperan precipitar
a la Nación en el caos del cual brote la nueva dictadura,
si es que no logran que surja esa dictadura para dete­
ner el anunciado caos.
VIGENCIA DE LA UNIDAD Sobre esto creo que todo el mundo está de acuer­
do. Pero hay formas distintas tanto en el origen como',
en la intención, que le hacen el juego a los propósitos
Felices quienes piensan que los importantes su­ reaccionarios, y para mí la principal de todas es la que
cesos oficiales y populares de los días 22 y 23 de se encama en cualquiera de las formas mediante las cua­
julio liquidaron los peligros que amenazan a la cons­ les se crean o se estimulan actitudes tendientes a rom­
titución de un régimen democrático estable. Felices per la convivencia entre los partidos, a quebrantar la
porque la pasión, o la ignorancia, les impiden ver tregua política, a crear las condiciones dentro de las cua­
la realidad y les permiten embriagarse con el disvalioso les se precipite una lucha despiadada entre los núcleos
licor de la demagogia. Hundidos en esos paraísos arti­ democráticos.
ficiales, sin embargo, los álegres madrugadores del ba­ Se comienza por decir que la pugna es condición in­
lance apariencial pueden hacerle un grave daño a la dispensable para el desarrollo de los partidos. Es claro
República. De buenas intenciones está empedrado el ca­ que ello es así en cierto sentido. Pero no es menos cier­
mino del infierno y en política puede hacer más daño to que Venezuela vive ahora una etapa excepcional que:
un imprudente iluso que un enemigo consciente de las obliga a sacrificios; y tampoco es menos cierto que los
proporciones. principios abstractos que rigen al sistema democrático no
Con la palabra unidad se ha venido jugando en di­ son entelequias teóricas sino puntos de orientación para
versos sentidos y todos esoá juegos resultan objetivamente el trabajo histórico concreto,' y que es la realidad el único
criminosos, independientemente de las motivaciones sub­ metro para determinar el grado y proporción de la actua­
jetivas de quienes al realizar ese juego se colocan en un lización de tales principias.
plano de aventura. Contra la unidad han estado y es­ Actualmente Venezuela confronta una crisis de Es­
tarán los adversarios de la democracia, que piensan con tado, una crisis de pueblo. Los factores de esa crisis son
razón en la urgencia de comprobar la tesis corrompida de una magnitud tal que ningún partido, ninguna clase,
de que el pueblo venezolano es incapaz de entenderse ningún estamento, puede resolverlos solo. Esta eviden­
y de gobernarse sin tumultos, sin odios, sin persecucio­ cia crea las condiciones para sustituir la pugna entre los
nes, sin violencias. Para tales criterios, el sucederse de partidos por una cooperación nacional presidida por ün
conspiraciones, la precipitación de campañas enconadas Gobierno de integración. Dentro de esa cooperación ca­
entre los partidos, la creación de un clima de intole­ be la emulación, la lucha sana por el crecimiento de los
rancia social, la constante determinación de medidas re­ partidos, las discrepancias tacticas y aun de fondo en­
44 A lirio U garte P elayo

tre las corrientes, pero todas referidas al interés central


del país: crear la nueva República, consagrar los ciclos
constitucionales, adelantar un programa nacional de sal­
vación de nuestra economía.
Desgraciadamente en todas los colectividades hay-
personas que por ver los árboles se pierden en los mean­
ELECCION POPULAR DE LOS GOBERNADORES
dros de la selva. Son los sectarios de buena fe, que ob­
jetivamente pueden servir de provocadores.
Tan peligrosas perspectivas tienden a agudizarse en
Cuando se dice que la tradición política venezo­
la medida en que se acerca el debate electoral.
lana es presidencialista, se comete un error. En rea­
Creo que es urgente una reunión conjunta de los di­
lidad lo que debiera expresarse sin tapujos es^ que
rectorios de todos los partidos para detener los brotes de
nuestra dolorosa tradición presidencial es despótica,
agresividad. Mientras tanto, puede seguir el proceso
El presidencialismo es un sistema constitucional de ine­
dé la Mesa Redonda hasta determinar el candidato de
quívoco origen y de amplia resonancia democrática. Es
la unidad. Pero cualquiera que sea la solución, incluso
la teoría y la práctica vigentes, por ejemplo, en los Es­
a la hora de no acordarse sobre. un candidato, incluso a
tados Unidos de América y en los Estados Unidos del
la hora de definirse dos coaliciones o de ir cada sector
Brasil, en oposición al regimen parlamentario, consagra­
con candidato propio, si es que no llega a realizarse el
do fundamentalmente en países europeos, tales com®
frente democrático nacional, deben convenirse, publicar­
se y celosamente cumplirse pautas que aseguren el res­ Francia e ítalia.
Mientras nuestro llamado presidencialismo no ha
peto, la convivencia y la futura cooperación de las fuer­
pasado de ser la ratificación imperativa, generalmente
zas interesadas en el desarrollo democrático del país.
mediante fórmulas electorales amañadas, de los remci-
Lo contrario sería cambiar las leyes del talento por
dentes estados de hecho de que ha adolecido nuestra es-
las del azar, y los negros dados de la aventura habrían
pasmódica historia republicana, el verdadero presiden­
ganado la partida a los procedimientos sensatos de la
cialismo es una figura institucional válida cuya práctica
común responsabilidad.
sanamente conducida evita los inconvenientes, tan a la
vista en Francia, del parlamentarismo. De modo que
“El NacionaV’, 13 de agosto de 1958
cuando entre nosotros se atribuye a nuestra estructura
constitucional de signo presidencialista los vicios dé una
acumulación de poderes en el Jefe del Estado, se esta
enfocando equivocadamente la cuestión. Limpiemos a
la Presidencia de la República de las exageraciones del
personalismo autocrático y habremos dado con la con­
cepción justa que, sin romper con la tradición venazo-
46 A l ir io Ü garte P elayo D estin o D em ocrático de V en ezu ela 47

lana, nos aparte del agresivo monopolio dé poderes y fa­ tructura estatal tiene que ser elástica. Tal elasticidad
cultades que ha hecho de nuestros Presidentes no sola­ no puede fundarse sino sobre la base de jurisdicciones
mente reyes sin corona, sino también sin control ni li­ vigorosas, en virtud de las cuales distintas voluntades
mitaciones de ninguna especie. puedan participar, en pie de dignidad y por derecho pro­
De modo que al próximo Congreso Nacional y a las pio, en la conformación de la voluntad siempre renova­
próximas Asambleas Legislativas estatales les correspon­ da del Estado.
de iniciar y concluir una reforma constitucional que, en­ Para caminar hacia esa finalidad, uno de los pri­
tre otras modificaciones de importancia destinadas a su­ meros y más trascendentales pasos tiene que ser un pon­
perar nuestra fisiología estatal, depure nuestro sistema derado retorno al régimen federal. Ello sería no sola­
presidencial de los vicios y abusos que la violencia y la mente un acto de consecuencia histórica, toda vez que
rutina le han incorporado, con mengua de su pureza co­ la Guerra Federal es uno de los momentos fundamei>
mo sistema y en perjuicio de la' democracia como rea­ tales de la formación de Venezuela, sino, lo que impor­
lidad. ta más, un paso franco y concreto hacia el desmante-
Uno de los elementos, y quizás el más pernicioso, lamiento del aparato del agobiante centralismo presi-
que se ha incorporado ilegítimamente al concepto de pre­
dencialista.
sidencialismo tal como actúa entre nosotros, es el del más En ese camino, la más urgente reforma debe ser la:
destructivo y tiránico centralismo. Más aún: el de una
consagración constitucional de la elección popular de ca­
hipertrofia del centralismo en sí, toda vez que la figura
da Gobernador de Estado por la jurisdicción respectiva.
del Presidente ha venido a ser la personificación de unn
Mediante esa medida se obtendrán ventajas como
descomedida e incontrolada hegemonía. La federación,
la autonomía municipal' el control por el parlamento éstaS:
de la tarea ejecutiva, cuanto pueda frenar o compensar 1?— Se crearían condiciones para el desarrollo de
la voluntad excluyente del hombre de Miraflores, ha las fuerzas políticas y de las personalidades representi-
sido eliminado,de nuestras prácticas y de nuestras nor­ vas en cada región, único modo de evitar la involución
mas mismas. El Presidente resulta, a la vez, la base y que se ha precipitado en la provincia en exclusivo be­
la cúspide de todo el edificio del Poder Público, fuente neficio de la téndencia a reducir a Caracas la aptitud
del bien y del mal, gran elector, principio y fin de la para dirimir las cuestiones públicas.
vida republicana. 2’—-Se crearían las condiciones para diversificar el
No hay duda de que una concentración tal de fa­ panorama político nacional, dando satisfacción a las ma­
cultades es contraria a la esencia y a los requerimientos yorías regionales en su legitimo deseo de alcanzar el
funcionales de la democracia. De allí parten todos nues­ ejercicio del poder, lo cual se traduciría en una dismi­
tros vicios institucionales. nución de la acritud en la lucha por el gobierno fe­
La democracia es un régimen de contrapesos cuya deral y en el desarrollo de una de las gamas de contra­
esencia es un sistema de autonomías. Para que esos con­ pesos que aseguren la integración de fuerzas distintas
trapesos actúen de modo natural y automático,, la es­ en la acción oficial.
48 _ A l ir io U garte P elayo

3’ —Se crearían las condiciones para la planificación


racional de la acción administrativa de las gobernacio­
nes estatales. La experiencia indica que en las últimas
décadas se pueden contar con los dedos de una mano
las gestiones regionales eficaces. Ello, independientemen­
te de las cuestiones personales y de las generales deri­
vadas de los regímenes nacionales, en buena parte sé LA CANDIDATURA DE JOVITO
explica por la imposibilidad real en que están los ma­ VILLALBA
gistrados regionales de pensar en términos de años y
programa, cuando su mandato es precario y está siem­
pre pendiente de una disposición aparecida en la Ga­ No hay duda alguna: Jóvito Villalba es uno de
ceta Oficial. los constantes valiosos de la política venezolana. Pri­
Por todos estos puntos de vista, somos partidarios mer tribuno del país!, pensador de largo atiento,
de la elección popular de los Gobernadores de Estado voluntad generosa que ata las más hondas amistades,,
para períodos constitucionales fijos, no menores de dos imán objetivo de fuerzas que le siguen en la adversi­
años ni mayores de cuatro. Oportunamente insistiremos dad y el triunfo, estratega audaz para quien un sentido
sobre esta cuestión. humano y liberal de la política es siempre impulso para
planteamientos despojados de intención personalista o
“El Nacional” , 4 de septiembre de 1958 parcial. Villalba ha sido muchas veces, es actualmente
y seguramente será por otros lustros, uno de los puntos;
fundamentales de referencia para los odios y los amo­
res de la política. La imputación de personalista es el
tributo que ha debido pagar por su eminencia; Los he­
chos han demostrado, sin embargo, que Villalba jamás
ha impuesto su figura de caudillo popular, su fuerza de
conductor político a los intereses de la Nación. Por eSa
razón, en el pensamiento de Villalba encontramos los
millares de venezolanos que militamos en su partido y
encuentran los millares de políticos de otras tendencias
que analizan objetivamente su conducta, una fuente de:
energía ideológica y de equilibrio moral a la hora de
acudir a esta cita con la historia que vive la República.
No obstante esta valoración que hacemos de la per­
sonalidad ejemplar de Jóvito Villalba, Unión Republi­
cana Democrática no ha hecho de la candidatura de su.
D estin o D em ocrático de V e n e zu e l a 51
50 A l ir io U garte P elayo
de la provisionalidad, militar civilista y político de in­
líder máximo una cuestión de honor. La causa princi­ tuitiva resonancia popular. Y dijo más: proclamó su res­
pal de que ello haya sido así ha estado en la mejor par­ peto a la postulación por “ Acción Democrática” de uno
te en la serena actitud del propio Villalba. Los gran­ de sus dirigentes, para el cual tendría el partido URD,
des números de nuestra militancia anhelan la candida­ fuera y dentro de la Mesa Redonda, la acogida que de­
tura de Villalba. Los principales jefes nacionales y re­ terminan el sentimiento unitario y las pautas de la tre-
gionales del partido consideran con pasión y fe su pos­ gua política. Ninguna actitud más amplia, más discre­
tulación. Pocos momentos tan emocionados y tan emo­
ta, más generosa.
cionantes pueden concebirse como aquella explosión in­ Al asumir esa posición Villalba coloca una vez más
contenible de entusiasmo que galvanizó a la Convención el prestigio de su nombre en la cumbre del respeto ciu­
Nacional del Partido, cuando el compañero Toto Cár­ dadano. Su partido lo ha proclamado como lo que es:
denas, del Táchira, propuso a la asamblea plenaria la can­ el candidato natural de nuestra corriente a la Presiden-,
didatura de Villalba. Viejos profesionales, jóvenes en­ cia de la República. Y Villalba, al anteponer a su can-/
durecidos, campesinos esperanzados, jóvenes desprejui- didatura fórmulas y nombres llamados a demostrar la-
ciados, la unanimidad trepidante del importante cuerpo sincera amplitud unitaria del urredismo, se ratifica én
se puso de pie, aplaudió sin cesar, gritó hasta perder la la noble función de conductor popular, calidad que no
voz, agitó pañuelos durante minutos incesantes. Villa!- se agota en una postulación y que está más arriba de;
bá no necesitaba hacer ni un gesto. Solamente con ca­ las soluciones gubernamentales, pues lo permanente es
llar se habría convertido en el único candidato presi­ el pueblo, que jamás olvida los sacrificios hechos por su
dencial del Partido y del uno al otro extremo de la na­
causa.
ción, centenares de miles de urredistas y de simpatizan­ Si dentro de la evolución natural del proceso de las
tes de Villalba estarían de pie sosteniendo su nombre y Mesas Redondas se llegase a la fórmula de varias can­
realizando su campaña. didaturas presentadas en función de la unidad y sin
Rudo fiasco para los enemigos políticos de Villalba- mengua de la tregua política que ha establecido la con ­
lejos de regodearse en la atmósfera electrizante de aque­ vivencia y el mutuo respeto entre los partidos, Unión
lla proclamación, Villalba tomó la palabra para notifi­ Republicana Democrática podría insistir en hacerse re­
car su fe en la unidad, para explicar que en función de presentar en este caso por el Contralmirante Larraza-
la unidad el partido había sostenido la postulación del bal, o podría estudiar cualquier otra nominación unita­
ilustre ciudadano doctor Martín Vegas, y que en fun­ ria que responda a la doctrina urredista de la unidad
ción de esa misma unidad era necesario dar otro paso
popular. "
•más en el orden del entendimiento con las demás fuer­ Pero también podría el Partido presentar el nombre
zas políticas. Entonces, con serenas palabras de perspi­ ilustre de Jóvito Villalba sin que nadie pueda decir que
cacia política, hizo un elogio encendido de dos grandes ve­ el ejercicio de ese derecho sea un acto parcial ni mu­
nezolanos: del doctor Rafael Caldera, maestro de ju­ cho menos personalista. Sostener al doctor Vegas has­
ventudes y catedrático de la más alta dignidad ciudada­ ta su rechazo en la Mesa Redonda y dentro del riguroso
nía y del Contralmirante Larrazábal, generoso conductor
52 A likio U gabte P elayo

sometimiento al expreso convenio establecido al respec­


to entre Copei, URD, Integración Republicana y el pro­
pio doctor Vegas; sostener a Larrazábal consecuentemen­
te hasta el momento en que su nominación fracasare
por obra de otros partidos o del propio Contralmirante;
haber demostrado en la práctica elasticidad y amplitud
para sacrificar la fórmula propia hasta el momento en
que esa elasticidad y amplitud puedan escamotear el sen­ LA CANDIDATURA DE LARRAZABAL
tido popular y revolucionario que deben tener los próxi­
mos comicios, serían nuevos e indiscutibles títulos que
Cuando se analiza el contenido de ciertos ar­
la acrisolada personalidad democrática de Jóvito Villal­
ba sumaría a sus méritos de gran conductor de la fe y tículos de prensa y de algunas declaraciones periodís­
de la esperanza venezolanas. ticas resalta la intención — por cierto legítima en fun­
ción de las contradicciones que constituyen la esencia del
“El Nacional” , 21 de septiembre de 1958 sistema democrático— de provocar una inhibición de la
voluntad política del Contralmirante Larrazábal. Antes
de tiempo, cuando apenas la gestión provisoria del Pre­
sidente de la Junta afirma el perfil de lo que pudiera
ser una figura substancial de la evolución democrática
del país, se le atribuye al distinguido magistrado una
condición equivalente a la del General Lázaro Cárde-
nás, garante de las libertades revolucionarias de México,
Cuando todavía Larrazábal no ha cumplido el ciclo de
su influencia política, ni agotado los recursos de su po­
tencialidad de servicio a la causa popular, se le quiere,
no elevar a la categoría de símbolo, sino limitar al papel
de albacea de la intención rectificadora del 23 de enero.
Ni tanto ni tan poco. Negar el influjo de la per­
sonalidad de Larrazábal en el positivo desenvolvimiento
de los acontecimientos cuya concatenación configura la
historia nacional en lo que va del año, sería de gran
temeridad. Quienes tuvimos la oportunidad de vivir los
minutos, las horas y los días de la organización del nue­
vo Gobierno; quienes asistimos a Larrazábal en la orien­
tación inicial del nuevo orden de cosas; quienes vimos
decidirse la política de libertad a todos los presos políti-
D estin o D em ocrático de V en e zu e l a 55
54 A libio U garte P elayo
gestión de la Junta de Gobierno está llamada a ser muy
eos y de organizar el retomo de todos los exilados, en­ corta y pasará sin dejar huella característica en la mar­
tiéndase bien, de todos los presos y de todos los exila­ cha real de nuestro proceso histórico. Tercero, los más
dos, sin discriminación ni demora; quienes vimos la ingentes peligros tendrá que afrontarlos nuestra inci­
manera resuelta como Larrazábal limpió el camino y piente democracia durante el próximo período constitu­
fijó el rumbo, haciendo gala de esa aparente simplicidad cional. Cuarto. Larrazábal aparece hasta ahora más co­
que es, en el fondo, síntesis de intuición popular y de mo una esperanza que como un hecho cumplido en la
reciedumbre natural de marino; quienes tuvimos opor­ imaginación popular.
tunidad de estar a su lado en Palacio, en Gabinete, en En consecuencia, reducir ahora a Larrazabal al pa­
público, y luego hemos seguido los pasos del Gobierno pel de símbolo del desinterés es cosa noble en si y fe­
provisional, a veces algo incongruentes, pero siempre ca­ cunda en el orden exclusivo de los valores morales.'Co­
racterizados por la buena fe, el sentido patriótico y la mo persona individual, el camino más cómodo y seguro-
vocación democrática, podemos formamos un juicio cla­ para Larrazábal es el de apartarse al disfrute etico de la
ro sobre la personalidad de Larrazábal. La esencia de gloria de haber demostrado una total ausencia de am­
ese juicio es ésta: El Contralmirante ha cumplido su fun­
bición personal. Para el país, para la democracia, y para
ción con honestidad, pero todavía no ha tenido tiempo
la importancia práctica de la figura de Larrazábal como
de culminar su contribución histórica esencial: garanti­
fuente concreta de acciones objetivas destinadas a con­
zar la vigencia y la estabilidad del orden constitucional.
solidar las instituciones jurídicas, las cosas tienen que
Quienes hablan de Lázaro Cárdenas olvidan que fue en
virtud del ejercicio efectivo del Poder durante seis años plantearse de otro modo.
y de la culminación triunfal de su política, como ganó La verdadera cuestión es ésta: ¿garantiza el Contral­
el ex Presidente mexicano su recio y definitivo carác­ mirante la lealtad a la República democrática de los fac­
ter de conductor moral de los destinos de México. Fue tores que determinan la actitud global de nuestras Fuer­
golpeando a la reacción, realizando la reforma agraria, zas Armadas? Y ésta otra: la separación definitiva de]
defendiendo el patrimonio económico y fiscal de México Contralmirante, de la gestión suprema de la cosa públi­
y manteniéndose entre el pueblo día a día, durante más ca, ¿no modificaría prematuramente la tensión espiritual
de un lustro, como creció y se consolidó el prestigio de que ha determinado el estado permanente de alerta tío
Cárdenas y ese prestigio fue siendo progresivamente útil solamente civil, sino también militar que ha impedido la
en la evidencia de que su gestión, fortalecida, contaba realización eficaz de un golpe de fuerza? ^
con el tiempo constitucional de su período para realizar Para quienes las respuestas son afirmativas cobra vi­
las aspiraciones populares. gencia la candidatura presidencial de Larrazábal. Ante
Este no es el caso de Larrazábal todavía. Primero, urgencias históricas concretas, es preferible una gestión
él no ha sido Presidente de la República sino parte «-.de positiva, eficaz, a la prematura consagración de un sím­
un Gobierno colegiado que se ha modificado dos veces bolo. Mejor que la tipificación simplemente negativa de
en busca de cohesión interna, con lo cual ha demostrado la ausencia de interés o de ambición por la gestión pu­
la presencia de contradicciones en su seno. Segundo, la
56 A l ir io U garte P elayo

blica, el país necesita de una acción dinámica llamada a


consolidar los principios, a encamarlos en realidades.
Si Larrazábal cree haber escuchado la voz del pue­
blo, debe acatar su destino. Vive un gran momento de
su trayectoria humana. Si se sabe con fuerzas para ac­
tuar sin perjuicio de su calificación republicana de hoy,
■debe hacerlo. No hay peligros objetivos para su reputación LA CANDIDATURA DEL DR. CALDERA
puesto que el poder electoral está totalmente en manos
del pueblo. Derrotado sería más grande que inhibido.
■Consagrado electoralmente, sería más fecundo que en la Democracia, para decirlo en palabras que re­
antesala del Panteón a la cual desearan conducirlo algu­ cuerdan las clases del Maestro Pizani, es un concep­
nos de sus consejeros. to multívoco.
“La gloria consiste en ser grande y en ser útil”, dijo Con la historia, con la geografía, con las premisas
Bolívar. El concepto de utilidad histórica es el más fe­ filosóficas, el vocablo cambia de acepción. Tenemos la
cundo. La idea de una gloria inútil resulta contraria a clásica democracia de las ciudades griegas y la demo­
la profunda lógica bolivariana. Con este criterio es que cracia romántica de la Revolución francesa. Hay dife­
•debe enfocarse la candidatura del Contralmirante Larra­ rencias notables entre la democracia de los grandes nú­
zábal, a nombre y en función del país y de su destino. meros y del presidencialismo que caracteriza a los Esta­
dos Unidos y la democracia de contrapesos, monarquía
“El Nacional” , 4 de octubre de 1958 simbólica y Parlamento decisorio que conforma el perfil
austero de la sabiduría política de Inglaterra, la que ha­
ce convivir a lores y dirigentes sindicales. Son cosas muy
distintas estas dos novísimas versiones del arte de gober­
nar: las democracias populares del Oriente y la concep­
ción occidental de la democracia social-cristiana. Y den­
tro de una misma corriente mundial, dentro de un mismo,
país, dentro de un mismo partido político, sin llegar a
los extremos de valorar los matices exclusivamente per­
sonales, hay maneras distintas de concebir, de presentar
y de sentir la democracia. Una cosa es evidente: la ad­
jetivación democrática es indispensable a todo rótulo po­
lítico. En el fondo no se trata de una simple cuestión
de palabras. Es un signo del tiempo. El alarde histrió-
nico de un Mussolini condenando a la “ democracia ca­
duca” pertenece al orden de cosas enterrado con la últi­
58 Á lihio U garte P ela yo
D estin o D em ocrático de V e n e zu e l a 59

ma gran guerra. Como vivimos la hora del pueblo y de


los pueblos, el concepto de la democracia no hace sino cambio, y como es lógico y natural, el eminente Profe­
incrementar su extensión y su comprensión. sor se ha convertido en el Candidato de su Partido.
Una de las acepciones más fecundas, o uno de los Para nosotros la postulación de Caldera es una oca­
contenidos mas nobles del vocablo democracia, es aquel sión magnífica para demostrar en la práctica la tesis urre­
mediante el cual entendemos por tal, junto con la idea dista de la convivencia en la pluralidad, de la coinci­
de que es un sistema político para garantizar el derecho dencia dentro de la discrepancia. Para nosotros la demo­
del pueblo a gobernarse sin exclusión y con respeto para cracia es un modo de convivir gracias a la tolerancia. No
las minorías; y junto con la concepción de que es un se trata de uniformidad, de identificación, puesto que si
orden de cosas para realizar la justicia social, el bien co­ hay partidos es porque en el seno de la sociedad hay di­
mún y la seguridad jurídica; y junto con muchos otros ferenciaciones históricas que así lo determinan. Se trata,
contenidos que enriquecen la significación de lo demo­ simple y llanamente, de que las fuerzas contradictorias
crático, una profunda manifestación humana de fe en que integran la sociedad venezolana puedan adelantar en
los valores intelectuales, en los principios morales, en la común la tarea histórica de crear una nueva y perdura­
significación profunda del maravilloso y tremendo oficio ble república, dentro de la cual pueda consolidarse la
de ser hombres, elementos todos que determinan el am­ indispensable y armoniosa convivencia. ¡Una conviven­
biente gracias al cual puede la Nación resolver sus pro­ cia sincera, elegante, culta, no producto mostrenco y pre­
blemas y superar sus angustias, con acatamiento a la dig­ cario de la amargada transacción de excluyentes apetitos-
nidad y a la trascendencia de lo humano. frustrados! Al proclamar nuestro respeto a la candidatura
Con este espíritu vengo a referirme a la candidatura del doctor Caldera no asumimos una actitud hipócrita,
del doctor Rafael Caldera a la Presidencia de la Repú­
que luego pueda ser desmentida en la práctica, sino que
blica. Las reglas normales del juego político definen de practicamos con toda lealtad y en beneficio de todos el
una vez mi posición: como miembro de un partido po­
aforismo de José Martí, “ honrar honra .
lítico, sigo la línea fijada por esa organización. Como
Por eso vengo en esta oportunidad a saludar al doc­
dirigente de esa misma entidad, por esa peculiar vía de
tor Rafael Caldera como lo que es: un recto ciudada­
las contradicciones y de las síntesis que es la vida de un
no, un patriota consecuente, un político responsable, un
partido de gran cauda, contribuyo a precisar esa orienta­
cristiano para quien la fe no es manto de excusas a la
ción. Es de todos conocida la posición de Unión Repu­
debilidad humana sino acicate a la superación del indi­
blicana Democrática en el debate de las candidaturas.
viduo, de la familia y de la nación. De las filas de Unión
En este orden de cosas, si bien la Convención Nacional
Republicana Democrática no saldrá un ataque personal,
Urredista tributo un sincero aplauso a la personalidad de
ni un alegato mezquino, ni un planteamiento destructivo,
Rafael Caldera, definió claramente que nuestro Partido
" contra la candidatura de Caldera. Nos oponemos a esa
sustentaría la postulación de Villalba o de Larrazábal.
candidatura en cuanto tenemos la nuestra. Combatire­
En otras palabras, Caldera no es nuestro candidato ni
mos por obtener la victoria puesto que ello es una aspi­
se anuncia posibilidad tactica de que llegue a serlo. En
ración legítima de cada partido. Pero entendemos que
60 A lirio U garte P elayo D e stin o D em oc rático de V e n e zu e l a 61

la democracia necesita que no solamente un partido, sino de sus conciudadanos. Signos premonitores aconsejan a
varios, salgan fortalecidos del proceso electoral. Sin esta todos los partidos la convivencia y la tolerancia antes
premisa no habrá democracia, sino altanería de unos y y después de las elecciones. Antes, para llegar a ellas.
resentimiento de otros. En consecuencia, en la medida Luego, para no perder el fruto de tantos sacrificios. La
en que la candidatura del doctor Rafael Caldera contri­ palabra y el gesto de Rafael Caldera serán índices im­
buya al fortalecimiento del Copei dentro de la perspec portantes. Esperamos que Caldera y el Copei harán ho­
tiva unitaria, merece nuestra simpatía. nor a su responsabilidad.
Un recordatorio al doctor Caldera y a su Partido,
es necesario que todos nos mantengamos en guardia ^con- “El Nacional”, 10 de octubre de 1958
•tva la tendencia a convertir el debate electoral en un
obstáculo para la formación del Gobierno de Integración
Nacional que debe seguir a los comicios. Las institucio­
nes democráticas no tendrán en el próximo período fuer­
za suficiente para sufrir sin graves peligros una oposi­
ción irreductible por parte de alguno de los grandes par­
ados. Se pensó que la vía de evitarlo fuera la unidad
absoluta en la candidatura presidencial y en las plan­
chas para cuerpos colegiados. Primero se rechazó la idea
de las planchas unitarias. Luego naufragó la idea del
candidato presidencial único.
Pero queda abierto el camino que se practica corrien­
temente en otros países: formar un Gobierno amplio lue­
go de conocido el resultado electoral. Y para facilitar de
antemano esa posibilidad nosotros debemos establecer de
antemano las bases previas mediante los conocidos pac­
tos presentados a la Mesa Redonda.
La pluralidad tiene un peligro: la pugnacidad en­
conada. Pero será de cada Partido, de cada orador, de
cada escritor la responsabilidad de provocarla, de ani-
marla. La pugnacidad no puede ser un duende autóno­
mo, como pretenden quienes comienzan a anunciarla sin
apresurarse a condenarla.
Nosotros esperamos que la campaña presidencial del
doctor Caldera se mantenga en la posición madura y se­
rena que ha ganado para el jefe del Copei la estimación
D estin o D em oc rático de V e n e zu e l a 63

gunos de los nombres más eminentes de la nueva orga­


nización, cualquier observador político honesto tiene que
reconocer la amplitud de nuestro Partido frente a una
entidad que adelanta, con pleno derecho y loable preocu­
pación patriótica, empresa organizativa diferente. En el
orden de las prácticas competitivas, con miope aplica­
ALCANCE Y CONTENIDO DE UNA CANDIDATURA
ción mecánica de viejas tácticas proselitistas, Integración
Republicana y Unión Republicana Democrática habrían
podido resultar otra versión del símil del aceite y el vina­
Cuando Unión Republicana Democrática propu­
gre. Afortunadamente, lejos de ser así, el mutuo respeto
so a la consideración pública la candidatura de Wolf-
y la solidaridad moral han frustrado cualquier esquema
.gang Larrazábal, como parte de su intento de rom­
prejuicioso y un gran paso afirmativo lo dio URD al res­
per el silencio en torno a la postulación de candidatos
paldar la postulación del doctor Vegas como candidato
■presidenciales, despues de la imposibilidad de llegar a un
de unidad.
acuerdo sobre el nombre de Martín Vegas, realizó un sa­
Lo mismo, en otro sentido, podemos decir de la pos­
crificio de intereses partidistas, semejante al que hiciera
tulación de Larrazábal, hecha cuando la candidatura de
•al aceptar y sostener la aludida candidatura del doctor
Vegas había sido negada conforme a las pautas conve­
Vegas: ni el uno ni el otro pueden ser tomados, ni han
nidas para presentarla. Larrazábal no ha estado espe­
sido presentados, como representantes naturales de los fi­
cialmente vinculado a Unión Republicana Democrática.
nes políticos legítimamente buscados por nuestra orga­
nización. La Junta de Gobierno por él presidida no se ha carac­
terizado por identidad alguna con URD. Al contrario,
Al asociar su nombre a Vegas y a Larrazábal, sacri­
nuestra tesis de Gobierno de Integración ha sido siste­
ficando el deseo incuestionable de las mayorías urredis-
máticamente olvidada en las sucesivas reorganizaciones
tas de presentar a Jóvito Villalba en primer término co­
del Gobierno. Mientras conocidos amigos y hasta militan­
mo el candidato lógico de nuestra organización, Unión
tes de otros partidos ocupan posiciones claves en el Ga­
Republicana Democrática no ha mirado exclusivamente,
binete, URD está al margen de toda participación en el
ni aun de modo preferencial, sus intereses y objetivos es­
pecíficos. Ejecutivo Nacional. Más aún, la Dirección Nacional
Urredista ha vivido frenando a fracciones nacionales y
El doctor Vegas es un militante de Integración Re­
directorios regionales, preocupados por discriminaciones
publicana, entidad con respecto a la cual URD no está
contra URD en distintas dependencias públicas. De mo­
^en mejor posicion que el Copei o que Acción Democrá­
do que al señalar el nombre de Larrazábal como can­
tica» como lo ha comprobado la adhesión de IR a la can­
didato, nuestro Partido no ha pensado en buscar una
didatura del doctor Caldera. Si bien en la casa urredista
solución a su favor del problema de la organización del
;se guarda la mas alta consideración por nombres como
futuro Gobierno, sino que, apartando la postulación de Jó-
•ios de Vegas, Rojas, Toro y Pardo, para no citar sino al­
vito Villalba, ha buscado conseguir por la vía de Larra-
64 A lirio U garte P elayo D estin o D em oc rático de V e n e zu e l a 65

zabal la orientación de la problemática electoral hacia libertad y la democracia y, por lo tanto, lo es también
una salida justa que comprenda: contra URD, a corto plazo, a largo plazo, o sin plazo.
l 9— Evitar el peligro de una candidatura anárquica Por eso nuestro Partido, dando a todos más de lo
y antipartidista de Larrazabal y canalizar el sentimiento que recibe,, resolvió colocarse en el centro de las dificul­
popular que se ha formado en tomo a su nombre por la tades, aprovechando lealmente, con todo cuanto ello im­
única vía democrática que es la de los partidos. plica de crítica y de autocrítica, las experiencias del 18
29—Librar en buena parte a Larrazábal de las impu­ de octubre, del 24 de noviembre y del 2 de diciembre,
taciones de orden político que han animado reacciones cosa de valorar por encima de todo la significación del
en su contra por parte de ciertos círculos militares y ci­ 23 de enero. Por limitaciones evidentes, pero no por pe­
viles. Y, dantería, podría decir, con palabras de un maestro espa­
3?—Fortalecer la unidad cívico-militar al constituir ñol: “ El qué pueda entender que entienda” .
en candidato popular a un militar civilista que aliente Tal como aparece hoy la realidad, una de las con­
diciones para la mejor marcha del proceso electoral es-la
un esfuerzo de cinco años hacia la plena normalidad ins­
afirmación de la candidatura de Larrazábal. Nosotros
titucional, mediante la realización de un Gobierno de In­
no hemos inventado esa candidatura. Nos hemos limita­
tegración que no solamente prolongue la reconciliación
do a darle alcance positivo en el juego de los partidos
unitaria de los partidos entre si, sino que desvirtúe re­ por considerarla útil dentro del marco democrático — qué
servas y pugnacidades que todavía amenazan con poner
es el de las organizaciones calificadas—«- y negativa como
frente a frente, de modo peligroso para la República, a aventura personalista. Al ofrecerle la postulación, ha que­
determinadas fracciones militares y civiles. Valdría la rido URD abrir frente a Larrazábal un camino respon­
pena un analisis a fondo de esta perspectiva y de ese sable para la culminación de sus servicios a la Nación,
análisis. Entre conclusiones de gran importancia, surgi­ camino que consideramos coincidente con el de todo
ría ésta: Con la candidatura de Larrazábal, Unión Re­ candidato comprometido a realizar un Gobierno Nacional
publicana Democrática ha pensado mucho menos en su de Unidad, y en ningún caso incompatible con un acuer­
ventaja, pese a ciertas apariencias abultadas por la crí­ do electoral de conjunto entre todas las fuerzas políticas.
tica, que en la garantía de un evolución que consolide Mientras tanto, URD ratifica: ayer con Vegas, hoy.
la democracia en favor de todos los partidos, sin exclu­ con Larrazábal, mañana nuestra posición será idéntica..
sión, y de los independientes. Basta con recordar un he­ Lo primero es el pueblo, el derecho de todos a vivir en
cho: las últimas crisis conocidas por el país llevaron su paz y en dignidad, sin perseguidores ni perseguidos, con
filo contra Larrazábal y contra otras fuerzas políticas. Caldera, con Larrazábal, con Villalba, con Pizani, con Be-
Oportunista habría sido procurar marginarse de tales tancourt, con Toro, con Vegas, con Machado. Con la
planteamientos. Oportunista pero torpe, porque URD unidad salvada, porque todos los caminos honestos deben
considera que la libertad y la democracia son indivisi- conducir a la unidad.
bles y, por ende, que a la postre toda limitación, todo Este es el fondo sobre el cual se ha proyectado
atentado, toda negación contra un sector lo es contra la la respuesta de Wolfgang Larrazábal a los planteamien­
66 A lirio U garte P elayo

tos' claros y rotundos que Unión Republicana Democrá­


tica le formulara al fijar las condiciones dentro de las
cuales procede su postulación. Una respuesta frente al
pueblo y para la historia. Separarse de la Junta de Go­
bierno, condenar el continuismo, desautorizar todo inten­
to de auspiciar grupos políticos alimentados por el Poder,
consolidar la unidad popular, realizar el Gobierno de In ­ LARRAZABAL Y U. R. D.
tegración con todos los Partidos, convertirse en la calle
en vocero de los anhelos democráticos de Venezuela y
luchar por el triunfo mediante una campaña ejemplar, Muchas han sido las maniobras destinadas a im-;
han sido nuestros planteamientos. pedir la candidatura de Larrazábal. Aun cuando na¿
.Unión Republicana Democrática continuará sin al­ die había sugerido esa posibilidad, el ojo seguro (
teración el desarrollo de la política y de las fórmulas es­ de ciertos intereses descubrió la necesidad apremiante
tablecidas por su Convención Nacional, ampliadas por de disminuir la personalidad de Larrazábal, de frenar su
el Consejo Supremo en sus últimas deliberaciones. Esa creciente popularidad, de ahondar contradicciones que
política nos' permite atender, considerar y adelantar to­ redujesen al Contralmirante al simple papel de un pun­
das las gestiones conducentes a mantener la tregua, la to igual dentro del Gobierno Colegiado. Mucho de la
unidad y la cooperación entre todos los venezolanos. ineficacia, de la lentitud y de la inseguridad que han cár
racterizado algunos aspectos de la gestión de la Junta
“El Nacional” , 26 de octubre de 1958 de Gobierno, han tenido su origen en ese juego de inte­
reses. En el propio seno del Gobierno, Miembros de Jun­
ta, Ministros del Gabinete y Gobernadores de Estado han
sido factores de oposición al desarrollo de la perspectiva
presidencial de Larrazábal. En la opinión pública, ten­
dencias políticas en legítimo ejercicio de sus derechos han
desplegado toda una gama oposicionista a la perspectiva
presidencial de Larrazábal, que ha ido y va desde la
franca acometida cargada de acrimonia hasta sutiles mo­
dos de ofrecer la gloria a cambio de la inhibición.
Prácticamente todas esas contingencias han sido su­
peradas y es un hecho que Larrazábal es el Candidato
de Unión Republicana Democrática a la Presidencia de
la República.
Ante esta evidencia se ha puesto en claro el alcance
de algunas de aquellas maniobras inhibitorias: se. trata
68 A lirio U garte P elayo D e stin o D em ocrático de V e n e zu e l a 69

simplemente de uná franca hostilidad hacia U. R. D. luego de valorar-el aporte de esa popularidad al vigor dsl
Que Larrazábal sea candidato de unidad, eso está bien. Que orden constitucional y de confrontar ese importante ín­
Larrazábal sea candidato independiente frente a Caldera dice con otros, igualmente importantes a la hora de toja
y Betancourt, eso está bien. Que el pueblo de Caracas mar una decisión de tanta trascendencia, nuestro partid^
llene la Plaza de El Silencio en la más impresionante ratificó, precisamente, la condición que se le quiere ne­
manifestación que recuerde el país, eso está bien. Que gar: la de ser un órgano político ágil y viviente, con
Larrazábal gane las elecciones y realice el estable Go­ estructura y recursos para adelantar una política autó­
bierno de Unión Nacional que U. R. D. viene pidiendo noma y audaz. Pero hay algo más: desde el momento
desde- hace 12 años y que ahora es punto del programa en que la Convención Nacional Urredista lanzó a La­
común a todos los partidos, eso parece bien a quienes, rrazábal a la fecha, el partido ha librado en todos los
por el contrario, molesta, disgusta o desagrada que haya frentes una gran batalla para defender y hacer triunfar
sido U. R. D. quien diera forma trascendental a la can­ esa política. El que contra viento y marea y algunas ve­
didatura de Larrazábal, que U. R. D. haya tenido el acier­ ces hasta contra el deseo de íntimos colaboradores del
to de presentar ¿ Larrazábal como candidato indepen­ Contralmirante, y aun frente a posiciones personales, del
diente, que sea U. R. D. la única promotora y realiza­ mismo Larrazábal, U. R. D. haya mantenido su política,
dora de la gran movilización de masas de El Silencio y con elevado desinterés e inquebrantable firmeza, es una
que sean las tesis de U. R. D. la parte substancial de prueba elocuente de que somos una organización consis­
lo que se ha consagrado como fórmula actual de la uni­ tente, en aptitud de contribuir determinantemente a la
dad, tal' como aparece consagrado en el Pacto de Punto formación del panorama político del país. Si U. R. D.
Fijo, documento que, con ser imperfecto, es lo único con­ fuese el grupo débil que se pretende, es claro que no
creto que hasta ahora da contenido a la unidad. habría podido mantener en estos dos agotadores m,eses
>• El último camino que se ha tomado bajo el influjo una actitud contra la cual se estrellaron hasta los ami­
de la insatisfacción de algunos por la posición decisiva de gos de Larrazábal que no fueron objetivamente aliados
U. R. D. en el actual proceso electoral, es el de abultar de las tesis de U. R. D.
la popularidad de Larrazábal y reducir a extremos exa­ Lo más significativo, con todo, no es que U. R. D.
gerados el caudal propio de U. R. D. Francamente que haya sido capaz de mantener su política, sino los me­
no entendemos el sentido de esa posición cuando viene dios de que se valió para hacerla triunfar en el sentido í
de toldas democráticas y revolucionarias. Y no lo enten­ de afirmar y definir la candidatura de Larrazábal.
demos porque ese es un enfoque, que a más de inexacto En primer lugar, nuestra política ha sido adelan-.
es errado en el orden ¡de los principios. tada públicamente, frente a las masas, mediante docu­
No hay duda alguna sobre la inmensa popularidad mentos amplia y audazmente difundidos y no por veri­
de Larrazábal y tampoco puede haber duda sobre la evi­ cuetos de entendimiento de camarillas. Frente a un La­
dencia de que la comprobación de esa popularidad fue rrazábal que no fue al Boyacá, publicamos un docUmen- ‘
uno de los factores que decidieron a nuestro Partido a to que lanzó su nombre y fuimos a la Mesa Redonda a
lanzar la candidatura de Larrazábal. Al proceder así* defender esa postulación. Frente a un Larrazábal que
70 D e stin o D em ocrático de V en ezu ela 7!
A lirio U garte P elayo

condicionó en diversas formas su aceptación, insistimos eñ su búsqueda legítima de una solución popular de los
públicamente en la conveniencia pura y simple de ella, problemas políticos.
contribuyendo en todo caso a las diligencias unitarias. Nosotros sí hemos asimilado la experiencia. Luego
Frente a un inmovilismo que amenazó empantanar el la ratificamos en la extraordinaria movilización de Ma-
proceso natural de las tres candidaturas, propusimos el tex­ rácaibo y de la zona petrolera del Zulia, de lo cual ape­
to del Pacto de Punto Fijo. nas si se ha hecho referencia pálida en la prensa. Y
Y aquí viene lo más importante: a la hora en que, actualmente la ratificamos en los grandes actos de masas
-pese a todo el camino recorrido, continuaban las presio­ de Cojedes, Portuguesa y Yaracuy. Y todo eso sin can­
nes sobre Larrazábal; cuando ya cualquier demora prác­ didato actuante, con Larrazábal retenido en el Palacio
tica y fatalmente comprometía la candidatura del Con­ Rlanco contra la conveniencia de su candidatura.
tralmirante, U. R. D. tomó el camino más popular, más Nuestra conclusión es clara: Larrazábal es un esta­
democrático, más revolucionario. El partido se movilizó do de conciencia y una emoción popular. Pero U. R. D-
a fondo, llamó al pueblo a El Silencio, comprometió todo es un gran partido, una fuerza unitaria y democrática
su prestigio en la organización del gran acto que despejó formidable, uno de los más eficaces instrumentos de la
el horizonte y afirmó la candidatura de Larrazábal. Un voluntad multánime del pueblo de Venezuela.
grupo débil y sin vigencia, un partido sin cancha y sin Una propaganda contraria, de tipo personalista •y
fe no habría podido ni siquiera intentar un acto seme­ mesiánica en torno a Larrazábal no es democrática ni
jante. Si ese acto hubiese fracasado o sólo alcanzado un corresponde a los intereses institucionalistas de la Repú­
triunfo relativo, la responsabilidad hábría sido nuestra. blica. Que nadie pierda la perspectiva: la democracia es
¿Por qué algunos quieren ahora quitamos todo el mérito y no puede ser sino un régimen de partidos. No de un
de haber intentado y logrado lo que todos reconocen co­ horñbre ni de un partido. El primero en entenderlo
mo él acto de masas más audaz, fuerte y decisivo de esta así ha sido el propio Larrazábal al constituirse en el can­
etapa política? Salvo excepciones que comprometen nues-- didato independiente de unidad nacional que presenta
tra gratitud, la prensa y las organizaciones fueron hos­ U. R. D., en el buen entendido de que su triunfo no se­
tiles' a la manifestación. Se abultó el hecho de que La­ ría el de la consagración hegemónica, ni aun de ligera
rrazábal no iría, como no fue, a El Silencio. Se hizo ventaja, de nuestro partido, sino el de la elección de un
propaganda confusionista. Se prepararon muchas bate­ Presidente para todos los venezolanos mediante la reali­
rías para responsabilizamos del fracaso de la manifesta­ zación de un Gobierno de Unión Nacional, dentro del cual
ción, y se nos hubiera dicho que con ese fracaso habría­ U. R. D. ni pediría ni aceptaría sino lo que se con­
mos comprometido el prestigio de Larrazábal y aun la venga como igual participación de todos en la respon­
estabilidad de la Junta de Gobierno. La más natural sabilidad de dirigir a la República.
consecuencia debiera llevar ahora al reconocimiento de
que la estrategia y la táctica de U. R. D. estuvieron al “El Nacional”, 15 de noviembre de 1958
servicio de lo único a que deben servir estrategia y tác­
tica de un partido: hacia la canalización de las masas
D e s t in o D e m o c r á t ic o d e'V e n ezu e la 73

la inquebrantable política democrática y humana que de


una vez orientó al régimen. Conocí de inmediato la re-
ciedumbre de Larrazábal para rechazar toda presión de
* fuerza, toda insinuación reaccionaria, todo intento de apar­
tar al Gobierno de la amplitud liberal que pedía el país
y aconsejaba la historia. Libertad para todos, retorno
ALMIRANTE, ¡SALUD! de todos, igualdad para todos los partidos. Una Vene--
zuela ,sin odios ni rencores, sin limitaciones ni prejuicios.
Recuerdo muchos instantes de pura emoción: “ Que Jóvito
Ahora, cuando Larrazábal no solamente está des­ Villalba anuncia su regreso y eso me parece prematuro” ,
provisto de su alta jerarquía de Presidente de la Junta dijo alguien, y Larrazábal: “ ¿Prematuro?, y ¿por qué?
de Gobierno, sino también cuando ya no es candidato pre­ Debe estar loco por volver a su patria y debe hacerlo de
sidencial y en su gallarda modestia piensa dedicarse al una vez” . “ Que es peligroso el regreso de Rómulo Be-,
trabajo fuera de las luces rutilantes del Poder, ahora pue­ tancourt” , decía otro. Y Larrazábal: “ No señor. Coma Vi­
do decir cuanto no quise ni aun insinuar en los primeros llalba, Betancourt es Un gran ciudadano. Lo mismo qué
días que siguieron al 23 de enero, cuando me correspon­ el doctor Caldera. Todos deben venirse para darnos lu­
dió ser su más inmediato colaborador en la tarea de echar ces” . “ Que regresan los comunistas” . Y Larrazábal; “ Eso
las, bases del nuevo orden democrático, ni en los días de está muy bien. Todos somos venezolanos. La patria es
su gestión como candidato presidencial, cuando recibí el para que vivan en ella libremente todos sus hijos” .
honor de su llamado para constituirme en lo que ahora Tengo autoridad para decirlo porque después de ha­
puedo proclamar; sin asomo de interés: en el secretario ber sido nombrado por personal deseo de Larrazábal pri­
de su campaña. mero Consultor Jurídico y luego Secretario de la Presi­
Ahora puedo decir que Larrazábal es el más alto dencia, fui retirado del servicio interno y destinado como
ejemplo de modestia republicana, de sinceridad demo- Embajador en Francia. No quise aceptar y preférí re­
.cratica, de consecuencia popular, de honestidad adminis­ tirarme de toda gestión oficial para limitar mi actividad
trativa, de patriotismo integral, de ejemplar desinterés y política a la militancia en U. R. D. Lejos de interrum­
de, sensibilidad humana que pueda ofrecer nuestra para­ pirse mi amistad con Larrazábal recibí crecientes praer
dójica evolución hacia la democracia. bas de su noble deferencia. No hubo intriga que pudiera
Tengo autoridad para decirlo porque estuve con él quebrantar nuestra confianza. La vieja figura del resen­
desde las primeras horas de la madrugada doblemente timiento no prendió en mi pecho. El Contralmirante se
aüroral del 23 de enero. De su palabra sencilla recibí e] lamentó siempre de haber cedido a las presiones que le
encargo de redactar el Acta Constitutiva y los primeros restaron mi colaboración oficial. Villalba y Arcaya, Toro
documentos que fijaron el nacimiento de la Junta de Go­ y Pardo, Caldera y Fernández, Machado y García Pon-
bierno. Fui testigo de la definición automática por La- ce, Barrios y Rómulo Betancourt, expresaron abiertamen­
írazábal y de la aplicación consecuente por la Junta de te su aprecio por mi gestión. Tuve la modesta satisfac-
74 A l ir io U garte P elayo
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 75

pión de haber cumplido con mi deber, de haber contri­ para manejar influencias y consolidar votos. El resumen
buido a la unidad nacional, de haber participado en la de todo esto puede hacerse así: Larrazábal al dejar el
orientación de la provisionalidad, y por encima de todo Poder, al participar en el debate como el caudillo de la
gañe un galardón: la amistad de ^Volfgang Larrazábal. esperanza, al perder rodeado del afecto de centenares de
tengo autoridad para decirlo porque mi partido miles de compatriotas, al proclamar sin vacilaciones el
./y "VVblfgáng Larrazábal coincidieron en prestarme el ser­ triunfo de Rómulo Betancourt, se ha constituido en un
vicio de permitirme acompañar a nuestro candidato co­ símbolo vivo del desinterés activo de la Patria. No se re­
mo su más íntimo auxiliar durante la campaña. Esto servó la gloria fría de haber continuado en la Presidencia
íne permite proclamar que la hazaña humana cumplida de la Junta hasta la entrega del Poder, pero ganó la glo­
por Wolfgang Larrazabal y el esfuerzo partidista ade­ ria ardiente de encarnar la garantía real de unas elec­
lantado por U. R. D. constituyen una alta y clara lección ciones dentro de las cuales personificó todas las virtudes
de civismo. Nunca ha conocido Venezuela mayor eleva- y negó todos los abusos de la peor tradición venezolana.-
^ción, mayor desinterés, mayor altura. Puede decirse que Por eso ahora, cuando Larrazábal es un simple ciu­
la campaña de Larrazabal no fue una gestión para al­ dadano, cuando no tiene en sus manos la facultad ni la
canzar el Poder, sino una amplísima y generosa marcha perspectiva de distribuir honores y recompensas, cuando
triunfal de la democracia, de la unidad y de la cultura la bandera amarilla de nuestro partido no es para él ins­
política. Conmigo andan por todos los caminos de Ve­ trumento de combate sino un trofeo de la nobleza com­
nezuela dos ilustres ciudadanos que son Rafael Caldera partida, quiero proclamar mi orgullo de haberlo acom­
y Rómulo Betancourt. Ellos andan como yo en esta fiesta pañado en el Gobierno, fuera del Gobierno, durante la
política sembrando democracia. Cualquiera que gane se campaña y después de la campaña.
rá un triunfo de Venezuela” , dijo por todas partes La­ A nombre de la militancia urredista, a nombre de
rrazábal. Contra él hubo ataques antiunitarios. Públi­ los centenares de milés de compatriotas que resumieron
camente se habló de su inexperiencia. Se le atacó a fon en la palabra Wolfgang el más alto mensaje de fe y de
do aprovechando el apoyo comunista para neutralizar el esperanza, a nombre del pueblo todo de Venezuela que
influjo de su sincera fe católica. Se acusó de militarista siente el valor ejemplar del mensaje implícito en su con­
al primer animador de la conducta civil del estamento ducta, yo le digo a Larrazábal:
armado. Se llamo continuista a quien lo único que apa­
¡Salud, Almirante!
siona es la continuidad del proceso democrático. La­
rrazábal no ataco a nadie. Larrazábal elogió a todos. “El Nacional” , 18 de diciembre de 1958
Jamás pensó en una maniobra para asegurarse votos. De-
JP el Poder sin intentar una sola medida que favoreciera
su candidatura, sin pensar ni en neutralizar los factores
adversos a su,sano propósito de ganar la Presidencia en
un grande y noble torneo cívico. Ni en público ni en
privado jamás Larrazábal se pensó gestor de una empresa
D e s t in o D e m o c r á t ic o d e 'V en ezu ela 77

ca ha ganado la Presidencia de la República para Rómu­


lo Betancourt y una mayoría en el Congreso, nuestro
Partido, Unión Republicana Democrática, ha obtenido
una votación substancial sobre cuya base tendrá la más
poderosa fracción no gubernamental que haya conocido
nuestra historia. Por su parte, los Partidos Copei y Co­
ANTE LOS RESULTADOS ELECTORALES munista han logrado apreciables fracciones. Y hay algo
más, el triunfo de U. R. D. en el Distrito Federal y en
los Estados Miranda, Aragua y Carabobo, junto con su
En mi concepto la primera y más elevada conclusión votación en algunas zonas del interior más distante, como
■ del resultado electoral puede, expresarse someramente así- es el caso de nuestro progreso en el Zulia con más de un
, -por primera vez en lo que va del siglo, se ha producido centenar de miles de votos, puesto en relación con las
una situación de origen cbmicial que permite el diálogo posiciones de Copei en Táchira y Mérida, crean una si­
político con un margen apreciable de posibilidades fe­ tuación política especial y positiva, que jamás había «co­
cundas. nocido Venezuela.
Nuestra historia es la de un largo monólogo. La pa­ Sin asomo de sectarismo y únicamente en el orden
labra dictatorial, que muchas veces no ha pasado de gru­ de las valorizaciones teóricas, creo sinceramente, des­
ñido despótico, o la palabra hegemónica de un grupo pués de conocido el resultado de los comicios, cuanto creí
armado, legítimamente o por la violencia, de todos los antes del 7 de diciembre: que la democracia equilibrada
Recursos del poder, de la opinión, de la economía, de cuan­ y imitaría a que todos aspiramos hubiese estado fuerte­
to puede contar en el país, frente al silencio general, mente asegurada con el triunfo del Contralmirante La­
apenas interrumpido por voces que nunca lograron au­ rrazábal, en su condición de independiente. No pense asi
porque Larrazábal me honre con su amistad y confian­
diencia objetivamente determinante, han conformado el
za, sino porque resulta evidente que un candidato extra-
esquema general de nuestra realidad política. Como en
partidos triunfante habría sido mayor garantía contra
el conocido ciclo de nuestra situación climatológica, que
dos peligros coincidentes: la posible arrogancia de los
va de la abundancia de lluvias, con su secuela de'inunda­
triunfadores y el posible celo de los vencidos. Larrazá­
ciones, a los tremendos veranos, con su corte de angus­
bal encamó esa idea, y no lo creí asi de modo persona­
tiosos desiertos, en Venezuela hemos ido de la palabra
lista, como lo prueba el hecho de que igual razonamien­
absoluta del déspota al dominio abrumador de nnq sola
to me llevó a sustentar en el seno de mi Partido la can­
tendencia. En ambos casos el diálogo democrático, el jue­
didatura dé otro ilustre político independiente, cuando se
go de contrapesos, la situación de equilibrio, han sido
siempre imposibles. buscaba afanosamente un candidato único de unidad.
Mas los hechos han definido la situación en otro
, El resultado objetivo de estas elecciones ofrece una
sentido y Rómulo Betancourt ha ganado la Presidencia.
realidad nuéva. Si bien el Partido Acción Democráti­
Hay algo más, la garantía del diálogo y del juego poli-
78 A l ir io U garte P elayo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 79

tico habría sido mayor si ningún Partido hubiese alcan­ de la conveniencia nacional de garantizar el equilibrio
zado el control del Congreso. Pero no ha sido así. Cabe político.
preguntarse ahora, ¿cual es la orientación a seguir ante Pero hemos obtenido también una importante vic­
| este panorama? toria: como base, frente a la campaña tendiente a defi­
V: concepto.no hay duda: de la cordura y sin­ nirnos de antemano como la anónima “ Tercera fuerza”
ceridad de ahora depende la estabilidad del orden que y como un grupo sin aliento para sobrevivir, destinado a
t tiene su origen en las elecciones del 7 de diciembre. Po- desaparecer en las elecciones, hemos surgido con una ho­
•demos estar en desacuerdo con respecto al sentido parti­ norable representación congresional, con mayoría en va­
dista de ese pronunciamiento, podemos preferir al Co- rías Asambleas Legislativas y Consejos Distritales y con
Vpei, a Unión Republicana Democrática o a los Comunis­ la mayor votación en varias de las más importantes re­
tas, pero una sola cosa es radicalmente prohibida: pensar giones del país, entre ellas la capital de la República.
Por encima de estos hechos, pese a que nuestro partido
en que pueda haber una solución mejor que la electoral.
reveló fallas de organización respecto . a un Partido
No hay sino dos maneras de gobernar a los hombres:
con los antecedentes de Acción Democrática, una cosa;
<contándolos o golpeándolos, y la peor cuenta será siem­
se puso en evidencia durante toda la campaña y así lo
pre mejor que una paliza. Y no creo que nadie tenga
reconoció expresamente el Contralmirante Larrazábal: en
la audacia o la necedad de distinguir categorías entre todas las ciudades, en todos los caseríos, en todos los cam­
¡las palizas. Nuestra reciente historia nos demuestra que pos petroleros y mineros, en todas las carreteras y cami-
el 18 de octubre, el 24 de noviembre y el 2 de diciembre noá estuvo nuestra presencia, nuestra bandera, nuestro
son fechas infaustas para unos u otros venezolanos. Yo núcleo organizativo.
'Creo que en e l ,fondo lo fueron para todos los venezola­ Como consecuencia, mi impresión es optimista en re­
nos y que lo honesto es proclamarlo así. Fueron fechas lación con Unión Republicana Democrática y firmemente
piara la división nacional, al contrario del 23 de .enero, unitaria con respecto a la urgencia nacional de echar los
■que lo fue de la unión venezolana. cimientos de la convivencia nacional sobre la base de una
Lo importante ahora es hacer del 7 de diciembre un ejecución leal del Pacto de Punto Fijo. Si todos le tor­
punto de partida para la traducción del 'anhelo popular cemos por igual el cuello al ganso de la arrogancia y al
■de unidad en integración efectiva de alcance institucional, cuervo de los rencores, y pensamos en una patria para
Al no ser electo Larrazábal, el urredismo ha sufrido siempre, antes que en una empresa parcial, capaz de
un retardo en su evolución, puesto que la gallardía de naufragar en el fango de los vicios nacionales, la expe­
nuestro candidato, la significación histórica de su perso­ riencia ratificará que aquí nadie ha perdido porque Ve­
nalidad y el alcance popular de su influjo definieron una nezuela habrá ganado la paz, la convivencia, la coopera­
posibilidad de triunfo que compartieron con nosotros cen­ ción y la equidad.
tenares de miles^ de personas. Por otra parte, al obtener Pueden estar seguros los venezolanos que votaron Con
Acción Democrática mayoría en el Congreso, dejó de la tarjeta amarilla de que, dentro de la letra y el espí­
cumplirse un objetivo que estimamos correcto en función ritu de la política unitaria propuesta por nuestro par­
80 A l ir io U g a Rt e P e l a ío

tido, en el anteproyecto que sin modificaciones substan­


ciales fue convertido en el Pacto Tripartito del 31 de
octubre, U. R. D. sabra hacerle honor a su responsabili­
dad. Esperamos que la misma actitud anime a los otros
partidos signatarios, Copei y Acción Democrática. Én
ello, y en la actitud general del país, está el destino de
Venezuela. UNION REPUBLICANA DEMOCRATICA
Y LARRAZABAL
“El Nacional”, 27 de diciembre de 1958

Esta es una hora propicia para probar la buena fe de


los venezolanos.
En todos los tonos se ha dicho, y se dice, que es in­
dispensable erradicar el sectarismo, borrar los rencores,
apartar la jactancia, superar las fallas, corregir los terro­
res, iniciar una política nueva, realmente animada del
propósito sincero de encontrar lo que puede unir a todos
los factores sociales del país en una sola voluntad: la de
crear una República civil y civilizada, la de consolidar,
un Estado de Derecho dentro del cual las diferencias ideo­
lógicas y los náturales intereses de partido no sean pie­
dra de escándalo, motivo de odio, ocasión para compro­
meter la normal perspectiva de la creación y defensa del
juego de la democracia, a tenor de cuyas reglas ganar o
perder las elecciones, alcanzar o perder el control del Go­
bierno, ser mayoría o minoría, no son sino momentos del
proceso natural de la evolución pacífica de un país.
La expresión de tales propósitos es cosa de poco valor
si no va ratificada por una actitud consecuentemente di­
rigida a convertir en realidad el clima que se anuncia
como necesario en documéntos y declaraciones. Él 7 de
diciembre ha pasado a ser una fecha clave, un hito subs­
tancial de nuestra evolución como pueblo. Todos debe­
mos contribuir con coraje y con generosidad a salvar la
nueva etapa histórica de los vicios del pasado. De lo con-
82 A l ir io U garte P elayo
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V eñ ezu ela 83

trario, cada quien será responsable de su exceso o de su no ganan la mayoría, en fin, si queremos poner en mar­
1 defecto y el perjuicio será para la Patria.
cha un régimen equilibrado, sereno, satisfactorio, lo pri­
El primer valor que debemos poner a salvo, afir­ mero por donde hay que comenzar es por ponerle auto-
mar y vigorizar es el del mutuo respeto, cumplido con freno a cuanta explosión oral o escrita tienda a desper­
altura, generosidad y desprendimiento. La historia ve­ tar o a reavivar odios, discriminaciones y venganzas, toda"
nezolana de los últimos años ha sido la historia de la
vez que por ese camino, aparentemente secundario, de las
división nacional, de la frustración de voluntades nobles
escaramuzas sectarias, se puede abrir la brecha a los peo­
en la lucha desigual y contradictoria contra la perspectiva
res sentimientos y a las más peligrosas actitudes.
despótica. A lo largo de ese proceso que se inició el 18
de octubre o, quizás mejor, a la muerte del general Gó­ Un ejemplo de lo que digo es el de la contumacia
mez, personas y grupos democráticos tuvieron tesis y en querer prolongar déspués de las elecciones una de
actitudes divergentes y muchas veces enardecidamente las tácticas puestas al uso antes de los comicios. Me re­
opuestas. Una variada gama de circunstancias y de anéc­ fiero al empeño de discutir la vigencia de U. R. D, y de
dotas llevo a una pugna violenta que pocas veces tuvo pretender diferenciar en absoluto y de modo mecánico el
justificación y que siempre repercutió desfavorablemen­ prestigio personal de Larrazábal y la fuerza propia del
te al exagerar las diferencias y provocar actitudes intran­ urredismo. Pero eso no es lo más grave: lo realmente
sigentes que, a su vez, precipitaron nuevos errores. Si no peligroso es que tal insistencia pueda venir del propio se­
se hubiese producido el 18 de octubre posiblemente no no de organizaciones comprometidas por el Pacto de Pun­
surgen Copei y U. R. D. o, cuando menos, si la tónica to Fijo, al mutuo respeto y a la cooperación. Resulta--
de la política de entonces hubiese sido distinta, las tác­ evidente que si ahora comienza un ataque a Unión Re­
ticas de estos partidos hubiesen sido diferentes. De no publicana Democrática vendría el contraataque. Si se
haberse producido el 24 de noviembre, el proceso evo­ pretende descalificar nuestros votos, podría venir la ré­
lutivo tanto de A. D. como de Copei y de U. R. D. habría plica deseosa de cuestionar los votos obtenidos por los de­
discurrido de modo harto distinto. Si Pérez Jiménez hu­ más. Medítese sobre la gravedad de una polémica seme­
biese reconocido el resultado real de las elecciones de 1952, jante y póngasele coto a tiempo. Eso le interesa a la
la historia del país sería otra. República.
Todas estas consideraciones llevan a una conclusión Sin ánimo polémico — porque considero inconvenien­
seria: si la política va a ser cosa responsable de hombres te ahora una polémica, porque considero que el país ne-:
y de partidos madurados por la experiencia, si Rómulo •cesita tregua y entendimiento, porque considero negativo
Betancourt va a realizar desde el Gobierno la política que contribuir a fomentar enconos y refriegas— quiero resu­
encarnó personalmente durante su campaña, si Acción. mir nuestra posición, nuestro análisis de las relaciones
Democrática va a enmarcar su conducta dentro de los entre Larrazábal y U. R. D. en función de la candida­
principios teoricos definidos en común por los partidos, tura del Contralmirante:
si U. R. D. y Copei van a darle frente a la responsabi­ l 9—Nuestro partido lanzó la candidatura de Larra­
lidad que la democracia pone en manos de las fuerzas que zábal y la presentó a la Mesa Redonda. No fue nuestro
84 A l ir io U garte P elayo
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 85

propósito monopolizar la fama del Contralmirante y auspi- ra iniciar la campaña. Toda una gama de presiones man­
ciamos un acuerdo general en torno a su nombre. tuvo la indecisión del Contralmirante hasta límites qué
- 29 Si nuestro partido acogió la candidatura popu­ luego la experiencia comprobó desesperados. Toda la ma­
lar del Contralmirante y los otros partidos no lo hicie­ quinaria urredista estuvo inmóvil por dos decisivos meses.
ron, con ello se demostró que el núcleo organizado de Una campaña intensa sembraba la duda y la desespera­
nuestras fuerzas fue y es el eje en tomo al cual se ex­ ción en nuestras filas. Sin embargo, una vez resuelto
presó y se expresa la suma de imponderables políticos Larrazábal, todo el país fue movilizado por nosotros. Sin
que se ha dado en llamar el fenómeno Larrazábal. recursos económicos, a fuerza de audacia y de entusias­
f 3’ El resultado de las elecciones demostró eviden- mo, vestimos al país de amarillo y, lo que es más impor­
teniente la importancia real del urredismo -como canal tante, hicimos una campaña limpia, generosa, esencial­
expresivo de la masa movilizada en torno a la candida- mente popular.
tura de Larrazábal. Es cierto que hay un margen entre ¿Por qué entonces venir ahora a ponerle a las elec­
las tarjetas amarillas grandes y las tarjetas amarillas pe- ciones un acento de negación y de amargura al comen­
queñas, pero eso no le quita valor alguno a nuestros re­ zar a discutirle a U. R. D. no ya la victoria, que corres­
sultados. En primer lugar, porque también hubo más pondió a Acción Democrática, sino su derecho a repre­
blancas grandes y más verdes grandes que blancas y ver­ sentar a setecientos mil venezolanos que votaron libre­
des chiquitas. Luego porque es natural que mucho in­ mente por la amarilla pequeña, tanto más cuanto que ta
dependiente simpatizante de Larrazábal haya votado con mayoría de esos votantes viven en los centros del país
la amarilla grande y tomado la blanca, la verde y la roja donde las condiciones históricas garantizan la mayor in­
pequeña, que de todo esto hubo. Por último, porque como dependencia de juicio del-elector, por objetivas razones?
explica algunos casos el Partido Comunista, la eficaz cam­ que no escapan a nadie?
pana de U. R. D. terminó por identificar su tarjeta gran- Termino diciendo estas palabras cordiales: limpiemos
- de c°n Larrazábal, arrastrando a votantes de la roja pe­ el alma de prejuicios y miremos al futuro con generosi­
queña a depositar la amarilla grande. Mas dentro de to­ dad esperanzada. Cuidémonos del odio y del rencor y
das estas características, el hecho cierto es que un grueso recordemos que quien siembra vientos cosecha tempes­
electorado nos dio la mayoría en el Distrito Federal en tades.
; _iranda, en Aragua y en Carabobo y una votación apre-
ciable en el interior, no solamente para la amarilla gran­ “El Nacional” , 29 de diciembre de 1968
de, sino también para la amarilla pequeña.
tt „4 ,~ Co]m o 10 reconoce el propio Contralmirante,
■i ¿ u Str° SUS enormes Progresos como partido
a aber organizado en 20 días el gigantesco esfuerzo de
la campana de Larrazábal. En sólo 20 días, porque toda
Venezuela sabe que por más de 2 meses U. R. D. estur»
paralizada sin poder obtener la decisión de Larrazábal pa­
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 87

Ambas causas, como he dicho, vienen a ser una misma:


ninguna de nuestras Cartas ha nacido, ni ha sido enca­
minada, como producto y cauce de la conducta pública
unitaria de la Nación, como la condensación en normas
del pacto social originario, expreso y tácito a la vez, me­
diante el cual el “ país político” y el “ país nacional” , se
HACIA UNA CONSTITUCIONALIDAD integren en el esfuerzo común de hacer una República
DE NUEVO TIPO de todos. Nuestras. constituciones han sido el producto
mediato o inmediato de la violencia y han surgido como
actos de imposición unilateral, frente a la reserva o el
Vamos hacia otra reforma constitucional. Así lo re­ encono de importantes factores que de una vez han que­
quiere el país, lo han prometido los partidos, lo demanda dado marginados de la tarea histórica esencial.
la opinión. La Carta vigente está llena de fallas y de­ Ahora tenemos una oportunidad extraordinaria. De
fectos que la definen peligrosa, al poner en manos del acuerdo con la política de unidad cumplida desde el 23
Poder Ejecutivo facultades que hacen de la arbitrariedad de enero, y pese a las fallas y contradicciones acusadas en
un recurso ordinario, casi una norma. La evolución ge­ la aplicación de esa política, el país ha llegado a la ini­
neral de la economía, de la política, de la moral, de la ciación de una nueva etapa, que esperamos pueda alcan­
cultura y de las técnicas sociales, definen un panorama zar lá entidad de una nueva era republicana. Dentro dq
estructural nuevo que debe condensarse en pautas cons­ ese espíritu, que tanto debe a U. R. D. como partido qué
titucionales. No hay desacuerdo posible: todo el mundo viene luchando por la unidad popular y la integración
quiere una Constitución nueva. nacional del Gobierno desde su fundación, están abiertas
En lo que posiblemente no se haya pensado con su­ de par en par las puertas de una convivencia activa, en
ficiente elevación y profundidad, es en que Venezuela virtud de la cual pueda traerse a la luz un sistema cons­
ha cambiado tantas veces de Constitución por dos causas titucional a cuyo tenor el juego democrático quede ga­
que, en el fondo, han sido una sola: la primera, porque rantizado, mediante la consagración y garantía del princi­
núestras Cartas Fundamentales han sido preparadas co­ pio y de la práctica de la altemabilidad republicana, co­
mo esquemas teóricos artificiosos, plagados de lagunas mo esencia real de la paz permanente y de la evolución
formales, en abierta contradicción con el país, tanto cuan­ pacífica que no ha conocido Venezuela.
do- se ha ensayado una constitucionalidad de signo demo­ Nuestra historia ha sido violenta porque nuestras su­
crático, como cuando se Ha consagrado un despotismo cesivas organizaciones estatales han tenido en su base
pseudo institucional. En ambos casos, la letra del ins­ la semilla de la violencia. Nuestra oposición no ha po­
trumento ha sido una cosa y la realidad otra. La segunda, dido ser institucional y pacífica porque nuestros Gobier.-
porque jamás una Constitución ha sido entendida como nos han surgido como imposiciones fortunosas, que de una
punto de partida para conducir las fuerzas sociales hacia vez han pensado en la prolongación ilimitada de su man­
la realización efectiva de los principios que la informan. dato y en el ejercicio abusivo de todas las ventajas del
88 A l ir io U garte P elayo
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 89

Poder, como manera de asegurar esa prolongación y de


el control de las jurisdicciones electorales, quedó repar­
cerrar toda esperanza legítima de altemabilidad. Y la
tido entre otras fuerzas políticas. En otras palabras, el
única válvula de seguridad contra la violencia es la pers­
panorama político se ha enriquecido de la complejidad
pectiva teórica y práctica de que un sistema leal de elec­
mínima indispensable a la realización de una experiencia
ciones permita la rotacion en el Poder de fuerzas políticas democrática real.
, lealmente comprometidas al juego de esa evolución.
Consolidar y canalizar esa complejidad, asegurar un
El mejor camino para consolidar esa orientación es
sistema de contrapesos que impida toda hipertrofia uni­
v el de crear en la realidad una situación de constante coope­
lateral, definir un sistema que favorezca la consolidación
ración institucional entre las fuerzas políticas, aun en el
y el desarrollo de las minorías como factores del Estado
caso de que haya discrepancia, y oposición. Cuando los
y del Gobierno, deben ser objetivos lealmente comparti­
demócratas gobiernan en Estados Unidos, los republica­ dos por todas las fracciones congresionales. Luego, sobre
nos, lejos de ser barridos de la vida pública, conservan
esa base, debe adelantarse una política consecuente y ge­
posiciones y posibilidades que balancean y equilibran la
nerosa, inspirada en el ideal superior de vencer nuestras
vida nacional. En Inglaterra no se sabe cuándo resultán
fallas históricas. Frente a un régimen democrático seme­
más poderosos los laboristas, si cuando forman el Go­
jante, dentro del cual todas las fuerzas políticas, sin men­
bierno o cuando son la oposición del Gobierno de Su Ma­
jestad. gua de su independencia organizativa y de su fecundo
derecho a la discrepancia, defiendan la solidaridad pro­
r Entre nosotros nó ha sido así. El primer paso his­
pia de los factores institucionales de una República sa­
tórico trascendental hacia el buen orden democrático como
namente constituida, no podrá haber reservas válidas y
juego político han venido a ser estas elecciones. El Pre­
toda maquinación negativa tendría el sello de lo ilegitimó
sidente de la República como figura institucional, inde­ y de lo criminal.
pendientemente de sus fallas y virtudes en el orden per­
La cuestión fundamental a definir en la próxima
sonal, no puede ser un déspota legalizado. No tiene tras
Constitución es la raíz misma de nuestra democracia. Una
de sí, a la manera personalista y caudillesca, a la Nación
cosa es evidente: en el fondo, la abrumadora mayoría de
como rebaño, al Ejército como guardia personalista, a las
los venezolanos, militen en Copei, en U. R.D., en Ac­
fuerzas económicas como cauda incondicional, a las fuer­
ción Democrática, en el Partido Comunista o se con­
zas sindicales como apéndice partidista. Las elecciones
serven independientes, está de acuerdo sobre las líneas
dieron al Sr.- Rómulo Betancourt la Presidencia de la Re­
generales de política a seguir en los próximos años. De
pública con menos del cincuenta por ciento de los sufra­
esto no puede deducirse la conclusión mecánica de que
gios. El Partido Acción Democrática ganó la mayoría
sobran partidos, sino la evidencia positiva de que es ur­
en el Congreso y obtuvo tarjetas en número suficiente
gente, de que es indispensable y de que és posible asegurar
para recibir el encargo de la primera responsabilidad na­
la convivencia. La democracia no puede funcionar bajo
cional durante el próximo período, pero más del cincuenta
el signo del desequilibrio. Si el Poder corrompe, el Poder
por^ ciento de lo que llaman los franceses “ el voto popu­
absoluto corrompe absolutamente, ya lo ejerza un hombre
lar , en oposición ál “ voto institucional” que determina
o un partido. Aseguremos en la futura Constitución la
90 A l ir io U garte Pelayo

integración del Gobierno, el funcionamiento de la alter-


nabilidad en el mando, la formación equilibrada y mul­
tilateral de los cuerpos deliberantes, la designación im-
parcial y representativa de la judicatura, la composición
balanceada de la Administración. Hagamos una Repú­
blica que no tenga nombre de persona, ni color de partido.
Seamos venezolanos integrales, demócratas efectivos, pa­ POLITICA, TECNICA Y FUTURO GOBIERNO
triotas sinceros y políticos discretos. Sepamos que no es
hora de engañar a nadie, de burlar a nadie, de que al­
guien, desde la oposición o desde el Gobierno, quiera Siempre que en Venezuela se quiere eludir la apli­
repetir el viejo intento de “ salirse con la suya” . cación correcta de las reglas universales del juego polí­
Si todos entendemos estas verdades y cumplimos el tico democrático, se insinúa la falsa antinomia de polí­
deber, modesto o trascendente, que nos señala cada caso, tica contra técnica.
Venezuela habrá encontrado realmente su rumbo. En otros países la cuestión no se plantea sino en la
oportunidad en que hacen crisis los métodos normales
“El Nacional”, 9 de enero de 1959 de gobernar, cuando un gobierno pierde el apoyo de los
partidos y""tiene que- sobrevivir contra la opinión orga­
nizada. Se producen entonces “ gabinetes técnicos” , gene­
ralmente provisionales, que sirven para manejar los asun­
tos públicos hasta la superación de la crisis por la cual
surgieron.
También se plantea la cuestión bajo regímenes dic­
tatoriales que pretenden compensar la supresión de las
libertades con la eficacia de las realizaciones materiales,
cosa que en la casi totalidad de los casos no pasa de ser
un pretexto o una estratagema.
Entre nosotros hay notables' antecedentes de esta pe­
ligrosa desviación. Teóricos de tendencia despótica o vo­
ceros asalariados del regresionismo han identificado una
y otra vez política con partidos; y para arremeter con­
tra los unos reducen la otra a términos peyorativos que
comienzan por llamar politiquería o demagogia al nor­
mal desarrollo del juego democrático. En el fondo, se
trata simplemente de combatir la democracia, que no
puede ser sino un régimen de partidos. Aun en los días
92 A l ir io U garte P elayo
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 93

tan fecundamente aurórales que siguieron al 23 de ene­


vida deliberadamente que antes de las elecciones todos
ro, resabios antidemocráticos y posiciones oportunistas lo­
los partidos convinieron una perspectiva destinada a evi­
graron auspiciar un criterio negativo, a tenor del cual
tar, cualquiera fuese el resultado de los comicios, la cons­
continuo siendo una credencial el no pertenecer a par­
titución de un gobierno hegemónico y que la única ma­
tido alguno, como si la experiencia ganada en la mili-
nera de lograr y garantizar ese requerimiento es la de
tancia partidista no fuese la única escuela de política,
realizar una coalición que gobierne a nombre de la na­
en el mejor sentido de la palabra, que ha conocido Ve­
ción por el órgano institucional de los partidos, tanto
nezuela. El predominio de esa idea impidió que prospe­
más cuanto que al ser el Presidente dé la República
rara la justa tesis de la formación de un Gobierno de
militante de uno de los partidos, lo que puede quitarle
Integración Nacional, con la participación de todos los
el carácter de monopartidista al gobierno, no es la pre­
partidos, tal como lo propusiera, consecuente con su doc­
trina, U. R. D. sencia de técnicos sin color político, sino la participación
efectiva dentro del sistema de representantes de partidos
, Ahora, cuando el país espera la constitución de un
independientes. En tercer lugar se olvida, en cuanto al
Gobierno de Coalición conforme al Pacto del 31 de octu­
Gabinete se refiere, para no plantear sino uno de los as­
bre de 1958, aflora nuevamente la idea de que tal gobier­
pectos de la materia, que un Ministro tiene dos radios
no debe ser fundamentalmente técnico antes que político.
de acción que no siempre se confunden y que si bien
, Se habla de colocar, como islas, a uno que otro repre­
generalmente se interinfluencian, en muchos casos ni se
sentante de partido, mientras que la gran orquesta del
relacionan entre sí. Me refiero a las funciones del M i­
gabinete se concibe constituida por especialistas apolíticos.
nistro como miembro del gabinete y como jefe adminis­
A ningún observador de alguna información puede
trativo de una cartera. Si bien es inconveniente la figura
escapársele la sinfonía de sofismas que van implíci­
de un Ministro exclusivamente político al frente de una
tos, pero no muy bien disimulados, en semejante con­
cartera, no lo es menos la de un neófito en política cons­
cepción. En primer lugar se quiere olvidar lo fundamen­
tituido en Ministro. Quien haya tenido la oportunidad
tal: Venezuela tiene planteados para este período pro­
de asistir a una sesión del Gabinete Ejecutivo, podrá ha­
blemas de toda naturaleza, pero los primordiales son los
berse dado cuenta de las muchas dificultades que con­
problemas políticos de la estructuración del Estado de
fronta un Ministro sin información y sin formación po­
derecho, de la reforma constitucional, del funcionamiento
líticas.
de los cuerpos deliberantes, de la tregua interpartidista,
Pero hay razones más generales y válidas para con­
de la regularización del debate ideológico, de la estabili­
siderar inconveniente el que ahora vuelva a plantearse
dad institucional. Pretender ahora que los asuntos fun-
esa presunta oposición entre políticos y técnicos. Como
damentales de la problemática nacional son de simple
base, ¿no es la política una técnica, un arte y una ciencia
orden administrativo y de carácter técnico, es olvidarse
o, mejor, un rico conjunto de técnicas, artes y ciencias,
de que administración y técnica no pueden operar sino
cuyo conocimiento y manejo es tan préocupantemente
sobre la base de la ejecución de la política que corres­
difícil que el estudio y la experiencia apenas si limitan
ponda al momento historico. En segundo lugar, se ol­
la posibilidad de errar en el más complejo campo que
94 A l ir io U garte P ela yo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 95

pueda ofrecerse a la actividad inteligente del hombre? tido, pues del seno de los partidos pueden salir los espe­
Entonces, ¿cómo puede proclamarse que un ingeniero, cialistas qué necesita el Gobierno, sino que le están insi­
que un economista, que un veterinario, por el hecho de nuando una manera más o menos aparente de realizar el
serlo, pueda hacer mejor la doble función de un Minis- Pacto del 31 de octubre, fuera de la tesis correcta de la
' fro 9ue 1111 político experimentado? Y más aún, ¿cómo coalición prevista en dicho documento. Esa tesis permite
•' púede considerarse la calidad o condición misma de poli y aconseja, claro está, la participación en el gobierno
tico como una suerte de impedimento, singularmente pa­ de políticos independientes de representación o valimien­
ra una política democrática, cuya base son los partidos to general indiscutido; pero la necesidad nacional de un go­
políticos? bierno eficaz obliga a pensar que no solamente los espe­
; ; Sin embargo, así dijo creerlo Laureano Vallenilla cialistas independientes responden al concepto de efica-
Lanz en sus editoriales de “ El Heraldo” . Así dijo creerlo cacia que impone la gravedad de los problemas naciona­
el coronel Roberto Casanova en la madrugada del 23 de les, sino que los representantes de los partidos, a más
enero, cuando la selección del primer gabinete de la Jun­ de atender a su elevada e indispensable función política,
ta de Gobierno. Así lo han logrado imponer a todo lo respondan a los requerimientos de capacidad adminis­
■largo, del gobierno provisional quienes han influido en trativa, técnica y científica que demanden las funciones
la selección de las altas responsabilidades oficiales. Y así específicas a cumplir.
comienzan a insinuarlo ahora, cuando menos vale seme­ Pero de allí a la actualización de una tesis antide­
jante tesis porque es la hora de los partidos, conforme mocrática y antirrevolucionaria, de primacía de la técni­
a las elecciones, quienes tienen interés en propiciar cual­ ca sobre la política, cuando lo justo es la integración; de
quier fórmula que pueda conducir a la violación o sus­ la técnica al esfuerzo primordial y determinante de la
titución del Pacto del 31 de octubre. política, como lo entienden por igual las grandes y pe­
/ fondo de toda esa aparente preferencia por los queñas naciones del Este y del Oeste, hay un verdadero
técnicos frente a los políticos, no hay sino varias de las abismo en cuyo seno florecerían cualquiera de estos dos
muchas maneras de combatir a los partidos, al desarrollo principios, igualmente negativos: el de una tecnocracia,
de la fuerza y de la influencia de los partidos. Por des­ que es un concepto tan reaccionario como el que más,
potismo, por personalismo o por sectarismo, se quiere o el de un unilateralismo que a la postre, por acciones,
•que haya una sola voz, una sola tendencia. Cuando se y reacciones, terminaría por ser sectario, lo que no pa­
habla de un gabinete de técnicos en realidad lo que se rece ser la conveniencia nacional ni corresponde con
desea es un gabinete que cumpla solamente una función la opinión de todos los factores políticos unitarios 1de
■administrativa, porque las decisiones políticas van a ser Venezuela.
tomadas en otra parte. Quienes insinúan al Presidente Sería de alta conveniencia nacional que todas las
-electo de la República que haga un gabinete apolítico, cuestiones contenidas en este tema fuesen analizadas con
técnico, constituido en. su mayoría por independientes, elevación y sentido práctico para obtener conclusiones
n° le están sugiriendo la solución mejor en ningún sen­ atinadas, en concordancia con los intereses fundamen­
96 A l ir io U garte P elayo

tales de la consolidación de la democracia y del robus­


tecimiento de los partidos políticos, como ejes necesarios
del juego institucional.

“El Nacional", 19 de enero de 1959

ESPECIALISTAS Y HOMBRES DE ESTADO

Numerosas conversaciones mantenidas desde la pu­


blicación de mi artículo sobre la política y la técnica en
función de gobierno, me indican la conveniencia de am­
pliar los conceptos expuestos sobre tan importante ma­
teria.
Me es particularmente satisfactorio que reputados es­
pecialistas en diferentes campos de la actividad científica
me hayan hecho conocer su franca adhesión a los prin­
cipios generales y a las conclusiones de la tesis desarro­
llada, con lo cual se evidencia que el criterio sustentado
no responde exclusivamente a los intereses de mi partido,
ni a la desviación que a mi pensamiento pudiera impri­
mirle mi formación esencialmente política.
El peligro fundamental que se confronta al sustentar
la primacía de la política en el manejo de los asuntos de
Estado es el de provocar una confusión de conceptos; en
virtud de la cual pueda inferirse, equivocadamente, que
se pretende menospreciar la contribución de los espe­
cialistas al estudio de los problemas nacionales y al ma­
nejo de los asuntos oficiales.
En realidad el campo en que se mueve mi pensa­
miento es totalmente distinto. En lugar de exponer un
criterio circunstancial, he desarrollado una concepción
que responde a categorías intelectuales valederas en todos
los terrenos de la cultura. Así como las técnicas, por
avanzadas y complicadas que ellas puedan ser, encajan
98 A l ir io U garte P elayo D e s Ti n o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela ■- 99

en su origen y en su finalidad en el campo superior de ponsabilidades de orden político que sobrepasan, con mu­
la ciencia, y del mismo modo como las diferentes especia- cho, a la gestión administrativa de cada Ministro como
lizaciones científicas terminan por integrarse, o parten de titular de una cartera. Todo ello dice a las claras que la
una posición filosófica que es la culminación, o él arran­ simple enunciación de la tesis de un gabinete técnico es
que, de una concepción de la naturaleza y de la sociedad, un contrasentido.
'en el orden político corresponde la mayor generalidad Si esto es verdad en abstracto, lo es mucho más eh
a los problemas centrales del origen, estructuración y fun­ relación con la actualidad concreta.
cionamiento del Poder, con respecto a los cuales todas las Primero, porque la urgencia primaria del país es el
cuestiones de la administración, por importantes que ellas aseguramiento de los imponderables políticos que van a
puedan ser, como en la realidad lo son, tienen carácter
condicionar la evolución de nuestro ensayo democrático.
de subordinación.
La seguridad del Estado, la orientación del Gobierno, la
Esto es así en todas las formas de gobierno, con la di­
la clasificación de los problemas, el ordenamiento de, los
ferencia de que en los regímenes despóticos las cuestio­
nes políticas quedan en manos de un jefe y de su cama­ programas, la colaboración de los partidos, la composi­
rilla, razón por la cual se unilateraliza la función de ción de la base social del régimen, son todas cuestiones
gabinetes y otros órganos de la estructura estatal cuyo, de alta política, cuyo correcto enfoque estará condicio­
papel, meramente administrativo, se encomienda a fun­ nado por la integración de los órganos del poder público.»
cionarios subalternizados que, para mejor presentación Segundo, porque de acuerdo con el Pacto del 31 dé"
publica, son caracterizados bajo el rubro de técnicos, si octubre de 1958, están predeterminadas definiciones con-;
bien ello no siempre corresponde a la realidad. ceptuales y normas operativas que responden a la evi­
Bajo el sistema democrático las cosas tienen un ca­ dencia, demostrada por las elecciones, de que el país ne­
rácter de mayor complejidad. La democracia, antes que cesita un gobierno constituido a base de los partidos, que
ser una suerte de gerencia más más o menos eficaz de han comprobado ser poderosos órganos de expresión or­
lós negocios públicos, con todo e implicar un estilo espe­ gánica de la opinión y de los intereses de vastas corrien­
cífico en la administración del Estado, es un régimen que tes nacioñales.
define el carácter popular, representativo, complejo y po­ Cabe observar que el planteamiento mismo de la fun­
lémico del ejercicio del Poder. Dentro de la teoría y de ción de la técnica en el manejo del Estado ha venido
la sana práctica de la democracia no cabe la idea de un siendo formulado de manera incorrecta. Y de ese error;
Presidente con reserva de las funciones políticas decisorias se ha deducido conclusión tan equivocada como la dé
■del gobierno, mientras el gabinete queda reducido a una pretender que al país y a sus técnicos les convenga qué
especie de junta de administración, como en líneas gene­ éstos se conviertan en políticos, c^ue no otra cosa es el
rales, y salvo muy contadas excepciones viene sucediendo hacerlos Ministros. Por ese camino hemos restado a la
entre nosotros en los últimos años. De acuerdo con la investigación científica y a la ciencia aplicada muchos
legislación venezolana, siempre burlada en su espíritu valores en pleno desarrollo, y hemos constituido muchos,
cuando no en su letra, el Gabinete Ejecutivo tiene res­ gabinetes de significación más que todo negativa.
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 101
100 A l ir io U garte P elayo

preferencia por la función preventiva o curativa del des­


En realidad no suelen ser los especialistas buenos pacho, y voces de gran autoridad atribuyen nuestra de
hombres de Estado, ni aun en la gestión de asuntos con ficiencia hospitalaria al predominio de Ministros con una-
respecto a los cuales ellos tengan vinculaciones de or­ concepción unilateral de nuestros problemas sanitarios.
den profesional. No pretendo decir que un científico o Podría continuar citando ejemplos.
que un técnico, que un poeta o un músico, que un in­ He dejado para último el hablar del respeto que la
geniero químico o un doctor en salud pública, por el he­ condición de político debe merecer a quienes cantan el
cho de serlo, estén en condiciones de inferioridad para himno a la técnica con la intención de disminuir el valor
hacer un buen ministerio. Pero sí quiero decir que la ra­ moral, la significación intelectual y la importancia prác­
zón por la cual un especialista puede desarrollar una tica del político como tal. Parece olvidarse que en la
eficaz gestión ministerial no es la de su especialidad, sino carrera de las especializaciones corre en un grupo elevado
la de contar con las condiciones de hombre de Estado, el especialista en ideas generales, el hombre que no mira
que suelen no guardar relación y hasta contraponerse los árboles, sino la selva intrincada de los grandes pro­
con la rigurosidad específica de su condición profesional. blemas centrales. El mejor Ministro de Educación no
Él doctor Amoldo Gabaldón, el doctor José Antonio Ma- será nunca el maestro de escuela, ni el profesor de se­
yobre y el doctor Carlos Morales, por ejemplo, pueden cundaria, ni el decano universitario, que pueda enfocar
ser Ministros en cualquier eventualidad, no propiamente la problemática general, la filosofía y la política de nues­
en razón de sus respectivas especialidades como mala- tra educación, bajo el influjo de la parcela que cultiva.
riológo, como economista y como mercantilista, sino por­ Nuestro buen Ministro de Educación tiene que responder,
que en un orden más elevado reúnen características dé sea maestro de escuela, profesor de secundaria, decano
pensamiento, de cultura y de carácter que responden a universitario o dirigente político a estímulos globales del
una generalidad o universalidad de pensamiento que ape­ orden de las grandes líneas de pensamiento que mueven
nas guarda relación con los métodos de su peculiaridad a hombres como Jóvito Villalba, como Rafael Caldera*
profesional.
como Rafael Pizani, nombres que cito por corresponder
Más aún, la típica figura del especialista y las pre­ a personalidades por encima del interés de alcanzar ó de
ferencias profesionales del técnico suelen ser un incon­ conservar esa cartera e independientemente dé sus ca­
veniente para la amplia gestión de un Ministro. Con mu­ racterísticas ideológicas. La deformación profesional y el
cha frecuencia he oído la queja de ingenieros venezola­ sectarismo de los especialistas es un lugar común de íja
nos contra la deformación que al Ministerio de Obras literatura crítica y corresponde a la filosofía en el tcrrcjfto
Publicas le han determinado las preferencias derivadas intelectual, y a los políticos en el campo de la vida pú­
de la especialización de titulares de esa cartera. Las in­ blica, levantar las miras y fijar los rumbos.
clinaciones de un Ministro de la Defensa por el Arma Por todas estas razones, nuestro Partido Unión Repu­
a que pertenece han provocado muchas veces la repulsa blicana Democrática considera: Primero, que debe for­
de oficiales de Estado Mayor, interesados en las Fuerzas marse un gobierno de integración encargado de conso­
ArmadaSi como conjunto. Los veteranos de nuestro emi­ lidar la indispensable función rectora de los partidos. Se­
nente Ministerio de Sanidad se dividen en cuanto a la
102 A l ir io U garte P elayo

gundo, que en la selección de Ministros y Gobernadores


debe atenderse a la doble función política y administra­
tiva que a ellos corresponde. Tercero, que la incorpora­
ción de especialistas y técnicos a los primeros cargos del
Estado debe realizarse dentro de una concepción global
del Gobierno y con vistas a robustecer la primordial ges­
tión política del mismo, pero nunca como manera de UNA CUESTION TEORICA FUNDAMENTAL
disminuir la influencia de los partidos ni de romper el
equilibrio político. Cuarto, que para el caso de la par­
ticipación de un partido en el gobierno, debe cuidarse, la Quienes han querido combatir hasta el derecho a exis­
'selección de sus representantes no solamente en el or­ tir que tiene Unión Republicana Democrática, han acu­
den de la significación política, sino en el de la competen­ dido a toda suerte de argumentos anecdóticos y a cons­
cia administrativa. Y quinto, que el normal desarrollo trucciones teóricas inconsistentes. Con erudición se quie­
de un régimen democrático correctamente integrado en re sustituir la discreta sabiduría de las evidencias.
el orden político, debe traducirse en una administración Es evidente que la primera razón de. existir un mo­
eficaz, técnicamente organizada y científicamente orien­ vimiento social la encama el hecho mismo de su exis­
tada'como consecuencia de la cual se abran oportunida­ tencia. Si Fidel Castro le hubiese consultado a los “ teó­
des de progreso y seguridad para los venezolanos de to­ ricos” de la política sobre su estupenda hazaña de la
dos los niveles, tanto en el seno de los órganos oficiales Sierra, habría sido desahuciado ah initio. Si Lenin hubie­
como, principal y ampliamente, en el campo de la ini­ ra aplicado un criterio escolástico para enfocar las posi­
ciativa privada, que necesariamente sería vigorizada por bilidades del marxismo en Rusia, seguramente no existi­
una política y por una administración como las suge­ ría la Unión Soviética. Así podríamos multiplicar los
ridas en estos párrafos. ejemplos. En la raíz de un hecho histórico no está, o por
lo menos no está primordial y determinantemente, una
“El Nacional”, 26 de enero de 1959 abstracción ideológica. Las ideologías nacen de la socie--
dad, no se le imponen a ella. ¿Determinismo absoluto?
No. El pensamiento actúa sobre la realidad, pero en fun­
ción de las características y de los contenidos de esa rea­
lidad. En el origen mismo de ese pensamiento, por no­
vedoso o revolucionario que él sea, por subjetivo e intem­
poral que él parezca, la determinante es la realidad.
En cuanto a partidos políticos se refiere, la pregunta
misma de si un partido tiene razón de ser es de un or­
den , deontológico. Y cuando el basamento teórico de la
pregunta es una generalización falseada sobre los partir
104 A l ir io U garte P elayo
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 105

dos que pueden existir en el país en relación con el nú­ de lo socialista. Pero ni hay acepción unívoca del rótulo
mero cerrado de ideologías universales con vigencia, la¡>; socialista, por lo cual decir que un partido es socialista
discusión toma un sabor casi teológico. Recuerda aqu&T' es prácticamente quedarse en la enunciación del camino
líos inagotables debates medievales para determinar cuán­ de las definiciones, ni el partido Acción Democrática
tos diablos pueden caber en la cabeza de un alfiler a la se ha definido como tal en momento alguno de su vida
hora de convocar una concentración diabólica... legal. Ni en las bases, ni en los programas, ni en las
Si individualmente pudo decir el filósofo: “pienso, proposiciones de ese partido se definen tesis socialistas.
luego existo” , políticamente un partido tiene el derecho
Acción Democrática fue gobierno; hizo una Constitución
a proclamar: existo y progreso, luego expreso una rea­
lidad social. y ejerció el Poder por tres años. Ahora acaba de ganar
La ridicula cuestión de si tiene derecho a existir o las elecciones y con ellas la Presidencia de la República
razón de ser un partido en constante desarrollo por un pe­ y el control del Congreso. Sin embargo, por ninguna par­
ríodo que pasa de los doce años, resulta tanto más arti­ te aparece el carácter socialista de la gestión de Acción
ficial cuanto la falsa duda descansa en la no menos falsa Democrática. Las llamadas fuerzas vivas del país no acu­
afirmación de que en el mundo no hay lugar sino para san temor alguno de que se actualice una política que
tres grandes tendencias políticas, basadas en tres sistemas comprometa sus posiciones dentro de la más ortodoxa con­
ideológicos “ puros” : el socialcristianismo, el comunismo cepción de la libre empresa. Es curioso, cuando menos,
y el socialismo. que no sea Acción Democrática quien se defina oficial­
A tono con esos planteamientos todos los partidos mente como socialista y que mientras tanto, en esa defi­
válidos” en Venezuela dejarían de ser partidos naciona­ nición desde afuera, se encuentre un argumento espacioso
les, expresiones de los anhelos, las necesidades, las pasio­ para intentar la fundamentación de lo que es tan sólo
nes y las anécdotas creadoras de nuestra historia. Con­ un deseo: el de eliminar a Unión Republicana Demo­
clusión lógica, pero materialmente incorrecta vendría a crática como fuerza histórica.
ser que U. R. D., por obra y gracia de ese afán teorizan­ Este intento de erradicar a U. R. D. que ahora es
te, quedaría, puesto que existe en rebeldía contra tan ar­ apenas teórico, pero que tuvo sus aspectos prácticos en
mónica distribución de cupos, como el único partido real­ el pasado y los habría tenido con mayor fuerza de haber­
mente venezolano, lo que indudablemente es, para decir nos colocado las elecciones en un puesto secundario, como
lo menos, exagerado. lo demostraron ciertas campañas para presentar á nues­
Pero no es únicamente esto. Hay algo más: ninguno tro partido como la anónima e insignificante “ tercera fuer­
de los otros partidos venezolanos, ni el Copei, ni Acción za” que no merecía ni ser nombrada, viene a revelamos,
Democrática, ni el Partido Comunista, corresponde a una precisamente y sin paradoja alguna, cuál es el punto
mecánica aplicación a este país de cerradas y estáticas central y el valor doctrinario básico de U. R. D. como
concepciones universales. garantía de la moderación, del equilibrio y de la convi­
Tomemos un ejemplo: Al partido Acción Democrá­ vencia de todos los venezolanos.
tica se le asigna en el esquema aludido el contingente Para Unión Republicana Democrática lo fundamen­
106 A l ir io U garte P elayo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 107

tal es su concepción histórica y política del Estado demo­ el resultado real de una correlación de fuerzas intere­
crático, no la exclusión de otras fuerzas organizadas. sadas por igual en el destino común.
En el orden histórico, sustentamos que en Venezue­ U. R. D. jamás sé ha concebido como una vocación
la no habrá larga paz, juridicidad capaz de bastarse ella de hegemonía, ni se ha presentado como una fórmula de
misma, funcionamiento eficaz e indiscutido en el origen validez absoluta, no solamente porque haya medido sus
y calidad de las instituciones democráticas, mientras el fuerzas y precisado sus recursos, al mismo tiempo que
Estado encarne — del modo desnudo que ofrecen nuestros practicaba iguales ponderaciones con respecto a los demás,
antecedentes— el instrumento de un grupo o caudillo pa­ y haya concluido de ese análisis que no hay agrupación en
ra realizar una política excluyente cuya principal carac­ Venezuela en aptitud de gobernar sola, sino —y esto es
terística sea, como ha sido, negar en la práctica la alter- lo más importante, al implicar una definición de prin­
nabilidad en el gobierno. Por ejemplo, pretender ahora cipios— porque nosotros creemos que la democracia a '
excluir,a U. R. D. de las gestiones del Estado, al menos base de un solo partido jamás podrá funcionar en Vene­
zuela, si es que puede hablarse de democracia monopar-
por el tiempo en que priven las razones que aconsejan
tidista.
la unidad, posiblemente sea cosa que a quien menos per­
Por eso Unión Republicana Democrática, sin entrar
judique sea a Unión Republicana Democrática, pero al en la cuestión de que el Copei, o Acción Democrática,
restarle generalidad al punto de partida de las nuevas U. R. D. o el Partido Comunista, puedan o no desapare­
instituciones, se desatendería a valores de mayor signifi­ cer en la práctica, entiende y proclama que la existen-;
cación que podrían comprometer, contra nuestro interés, cia, desarrollo y consolidación de todos los partidos exis­
el clima conveniente a la garantía de la legalidad de­ tentes, en la medida en que de ese desarrollo se derive
mocrática. la afirmación y fortaleza del Estado democrático, son su-,
En el orden político, nosotros creemos que para Ve­ cesos históricos positivos, dignos de estímulo, que mere­
nezuela curarse de los vicios de su constitución real, es cen nuestra simpatía. Todo propósito de excluir o per­
indispensable; y que al personalismo dictatorial o despó­ seguir a un partido, a cualquier partido, es condenado
tico, lo mismo que al sectarismo agresivo y excluyente, por nosotros.
causas por igual del abismo entre el Gobierno y quien has­ Tener esta idea clara cuando otros decantan los más
ta sin ser oposición sea simplemente distinto, se le oponga artificiosos argumentos para negarnos el derecho a vivir;
ahora una situación radicalmente contraria. Lo opuesto al pensar más en Venezuela como unidad de destino revolu­
pasado no es, en lo esencial, en lo estructural, el cambio cionario y en el Estado como órgano nacional y popular
de un déspota por un demócrata, ni de una camarilla por del esfuerzo por la superación de nuestras debilidades,
un partido. Lo realmente significante es un cambio ab­ que en la idea, apenas disimulada, de negar a los otros
soluto de las relaciones entre los diversos factores políticos con el propósito de incrementar el propio interés, ,aun
a propósito de la formación y funcionamiento del Poder, cuando para ello haya que cambiar los hechos por opi­
cosa de que la democracia no sea como una merced del niones y los votos por interpretaciones, son cosas que de­
magistrado, ni como una concesión de un partido, sino muestran la importancia del papel que ha correspondido
108 A l ir io U garte P elayo

y corresponde a U. R. D. como regulador liberal de la


democracia venezolana.
Defender un concepto claro del Estado democrático
como culminación del proceso político de los partidos y
como síntesis de la conveniencia de todos los venezolanos,
es cuestión que vale más, en la doctrina y en la práctica,
que tanta elucubración fatigosa cuya falla fundamental
al enfocar a U. R. D., es el olvido en que se incurre de una LA SITUACION JURIDICA CREADA
evidencia afirmada en casi trece años de vida: Unión EL 23 DE ENERO DE 1958
Republicana Democrática ha hecho suya la definición del
Escudo del Estado Monagas: “ Resistir con valor” . Y so­
bre la base de su equilibrada resistencia, de su gallarda Algunos comentarios y generalizaciones en tomo al
lucha por ser una fe y una esperanza para un puñado ordenamiento jurídico mandado a regir por la Junta de
de venezolanos que hoy se ha multiplicado hasta con­ Gobierno en la madrugada del 23 de enero, carecen de la
tarse por centenares de miles, U. R. D. levantó sus ban­ objetividad política indispensable al interés de mantener
deras de respeto a la libertad, de acatamiento al derecho, honestamente informada a la opinión pública. Sin entrar
de entera devoción a los valores culturales que son la en consideraciones anecdóticas y fuera de todo propósito
esencia de la dignidad humana. polémico, considero de utilidad aportar una información
Para esta etapa histórica, U. R. D. sostiene la con­ veraz y un enfoque correcto sobre materia de tanta tras­
cepción doctrinaria de un Estado como síntesis de la afir­ cendencia.
mación de todos los valores del país. Parece una simple Es incierto que en aquella oportunidad histórica se
proposición teórica. Pero es la más fecunda proposición haya planteado la cuestión de preferir entre diversos tex­
práctica. tos constitucionales de anterior, actual o nueva vigencia.
La ausencia de esa concepción medular explica la El pronunciarse sobre la promulgación revolucionaria de
cadena de quiebras de nuestros intentos republicanos. todo un orden jurídico distinto al que se aplica para el
momento de la iniciación de un régimen originario, es
“ El Nacional”, 31 de enero de 1959.
cosa incompatible con la urgencia implícita en la re­
dacción del documento constitutivo de la situación nueva.
Cuatro cosas fundamentales es cuanto importa definir en
una situación semejante: 1”— Sancionar el derrocamiento
del régimen anterior. 29—Establecer el organo revolucio­
nario que lo sustituye como centro soberano del Poder.
39— Garantizar el desenvolvimiento ordinario de la admi­
nistración pública y de la vida civil conforme a la legis­
lación positiva. Y 49— Atribuir a los titulares del Poder
revolucionario, dentro de los límites conducentes, para evi­
A l ir io U garte P elayo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 111

tar. el implantamiento de la arbitrariedad, las facultades una revisión revolucionaria de todo ordenamiento jurídico
constitucionales, legislativas y reglamentarias que son y a la creación de cuantas normas e instituciones llegase a
indispensables a la modificación y sustitución de cuantas reclamar la dinámica histórica que arrancó del hecho tras­
normas puedan obstaculizar el cumplimiento de los fines cendental de la constitución de la Junta de Gobierno.
que explican o justifican el proceso histórico que así cris­ Por interés parcial se ha pretendido afirmar la con­
taliza. veniencia de que se hubiese procedido de otra manera.
Eso fue cuanto hizo la Junta de Gobierno al aprobar Ni la razón ni los antecedentes lo indican así.
el Acta Constitutiva que fijó su nacimiento formal. A lo La contradictoria y agresiva realidad que se tradujo
primero respondió al decir: “ Las Fuerzas Armadas Na­ en la composición inicial de la Junta, hace ridicula la
cionales, en atención al reclamo unánime de la nación y pretensión de que se produjera un estudio y una discu­
■en defensa del supremo interés de la República, que es su sión acerca de la conveniencia de mandar a regir tal o
principal deber, han resuelto poner término a la angus­ cual Constitución. Hubo cuestiones más urgentes y de
tiosa situación política por que atravesaba el país a fin mayor trascendencia práctica en aquella madrugada. Por
de enrumbarlo hacia un Estado democrático de Derecho” . ejemplo, uno de los miembros de la Junta, depuesto lue­
A lo segundo al decir: “ Artículo 1“— Se constituye una go, pretendió que los acuerdos de la Junta requiriesen la
Junta Militar de Gobierno integrada por cinco miem­ unanimidad, con lo cual pretendió mantener un derecho
bros. . . ” Y al agregar: “ Artículo 2°— La Junta así cons­ de veto. Otro ejemplo: definir que la Presidencia de la
tituida asumirá todos los Poderes del Estado, y por lo Junta y, con ella, la calidad de Jefe del Estado y de Co­
tanto, ejercerá el Poder Ejecutivo de la Nación mientras mandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, correspondie­
se organizan constitucionalmente los Poderes de la Re­ sen al Contralmirante Wolfgang Larrazábal, fue cosa que
pública” . A lo tercero al decir: “ Artículo 39— Se mantie­ luego demostró su carácter primordial. Y un tercero: por
ne en vigencia el ordenamiento jurídico nacional en cuan­ haberse rechazado el criterio de unanimidad, pudo luego
to no colida con la presente Acta Constitutiva y con la la Junta Militar transformarse antes del alba en Junta
realización de los fines del nuevo Gobierno. . . ” de Gobierno con representación civil y sobre la marcha
Y a lo cuarto al disponer, dentro del mismo artículo eliminar a dos de sus primitivos componentes. Y nin­
anteriormente citado y a continuación de la parte trans­ guna de estas decisiones fue deliberación académica, sino
crita: “ . . .a cuyo efecto la Junta Militar, mediante De­ apremiante y peligrosa controversia.
creto refrendado por el Gabinete Ejecutivo, dictará las En cuanto a los antecedentes, apresuradamente con-,
normas generales y particulares que aconseje el interés sultados entonces en apenas dos horas, la situación es co­
■de la República.'. . ” mo sigue:
Como puede verse, no aparece por parte alguna °.l El 18 de octubre de 1945, al instalarse la Junta Re­
propósito absurdo de mantener en su plenitud la vigen­ volucionaria de Gobierno que derrocó al Gobierno del Ge­
cia de una Constitución determinada, ni se invoca con­ neral Medina Angarita, la respectiva Acta Constitutiva
cretamente ninguna Constitución, sino qué, por el contra­ dispuso: “ Artículo l 9— Se mantiene en vigencia el orde­
rio, se abren de una vez las más amplias perspectivas a namiento jurídico nacional en tanto no resulte derogada
IHHwlidÉ&r ■£§
112 A l / k io U garte P elayo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 113

directa a indirectamente por los Decretos que sancione Constitución; depuso al Presidente de la República y di­
éste G o b i e r n o ” O sea el mismo criterio adoptado el solvió al Congreso Nacional, como medida oxigenadora;
23 de enero, sin que en una u otra oportunidad se le haya ábrogó la Ley de Elecciones que hizo posible el llamado
otorgado a la legislación anterior carácter de intangibi- Plebiscito, declaró sin lugar las elecciones celebradas bajo
lidad. esa Ley, disolvió Asambleas Legislativas y Concejos Mu­
Posteriormente, al instalarse la Asamblea Nacional nicipales, reorganizó el Poder Judicial, disolvió la Segu­
Constituyente, hecho que en la doctrina tiene el mismo ridad Nacional, tomó medidas de alta policía en resguardo
carácter de creación originaria de normas y de situacio­ del nuevo orden, sin xeñirse a la Constitución imperante
nes jurídicas, dictó un acuerdo que en su artículo primero en el momento de iniciar sus funciones. Y algo más:
dispone: “ Se mantiene en vigencia el ordenamiento jurí­ con todas esas medidas comenzó a crear el orden nue ­
dico imperante, mientras no sea modificado por esta vo, a realizar los fines revolucionarios que justifican su
Asamblea” . Es obvio que ni la Junta de Gobierno de función histórica y que nos llevaron a las elecciones del
1945 ni la Asamblea Nacional. Constituyente de 1946 se 7 de diciembre.
solidarizaron de esta forma con la totalidad del ordena­ La Junta de Gobierno ha podido, eso sí, proceder ;
miento jurídico anterior, cuyo contenido político y al­ posteriormente al estudio de un estatuto constitucional
cancé social en buena parte les merecía un criterio ad­ provisorio, o disponer la vigencia de otro texto constitu­
verso y cuya transformación sucesiva fue objetivo pri­ cional como el de 1947, o acordar un programa orgánico^
mordial de ambas. De igual modo, la Junta de Gobierno de sucesivas modificaciones constitucionales para una in­
del 23 de enero, al disponer lo conducente a la conti­ tegración progresiva del nuevo Estado democrático, par-;
nuidad del Estado y a la validez de la vida jurídica ba­ tiendo, por ejemplo, de la organización moderna y fun­
sada en el ordenamiento anterior, jamás se pronunció cional del Municipio hasta culminar en elecciones gene­
sobre los particulares de un conjunto cuya sustitución ra­ rales para los Poderes Nacionales. Algo de mis inicia­
cional de una vez se definió como de la competencia de tivas al respecto señalaré en próximo artículo.
la misma Junta y, como es natural, de los futuros Poderes Pero en el seno de la Junta y del Gabinete EjeCu-í
Constitucionales. tivo predominó posteriormente un criterio distinto, a te­
Decir ahora que la Junta de Gobierno del 23 de ene­ nor del cual debía evitarse hasta el extremo el ejercicio
ro dejó en vigencia de modo concreto la Constitución de de las facultades legislativas de la propia Junta, las cua­
1952, no puede ser sino una generalización indocumen­ les se prefirió conservar para el uso de los Poderes ema­
tada o un acto de mala fe. Ni el Acta Constitutiva se nados de la voluntad popular.
refiere a esa Constitución, ni consagra tm orden constitu­ Una cosa puede ser dicha con toda propiedad: ni el
cional rígido, ni la Junta declinó nunca su carácter de Copei, ni el Partido Comunista, ni Acción Democrátiñ;'
constituyente de hecho en virtud del cual dictó importan-^ ca' ni U. R. D., ni periódico o escritor alguno planteó
tes Decretos derogatorios del orden formal y precaria­ en el curso de 1958 la necesidad de que la Junta de­
mente sancionado conforme a los antecedentes y a la doc­ cretase una reforma constitucional o mandase a regir un
trina. La Junta asumió todos los Poderes derogando la texto constitucional anterior. Cuando la Comisión Redac-
114 A l ir io U garte P elayo

tora de la vigente Ley de-elecciones sostuvo él criterio de


reformar las normas que habrían limitado la amplitud
democrática de la consulta popular, la Junta sancionó lo
conducente.
Es ahora cuando se plantea la necesidad urgente do
iniciar la vida constitucional bajo un régimen plenamen­
te satisfactorio, toda vez que superada la etapa revolu­ EL GABINETE Y EL PORVENIR DE LA UNIDAD
cionaria en lo formal e iniciada una etapa de plenitud
del orden jurídico, ya no queda el recurso de >un Poder
como el de la Junta, en aptitud de modificar la legisla-: La formación del primer Gabinete del señor Betan-
ción por la vía rápida. court puede ser tomado como un cristal de precisión para;
| No es mirando hacia atrás, y mucho menos con len­ conocer la sinceridad puesta en juego a la hora de hablar
tes prejuiciosos y parciales, como se cumple con el deber de la unidad. Siempre hay el peligro de que las buenas
actual. Unión Repúblicana Democrática, después de pro­ ideas terminen por ser adulteradas a fuerza de genera­
fundo estudio, ha formulado una proposición de reforma lizaciones inconsecuentes o de sectarismos formalmente
constitucional que de ser acogida permitiría la vigencia -disimulados. Ese peligro es tanto mayor en cuanto a la
de la Constitución de 1947, con algunas modificaciones
unidad se refiere, si pensamos que lo realmente Unitario
indispensables, mientras se estudia convenientemente una
es amplio por definición y complejo por esencia, mas no
reforma de mayor significación histórica y de mayor in­
por ello acomodaticio.
fluencia sobre la vida real del país. Vamos a conocer
La actitud asumida por Unión Republicana Demo­
ahora cuál es la verdadera actitud de cada quien Con res­
pecto á lo que un periodista ha llamado “ el lío de las crática en relación con el Gabinete ha estado en todo
Constituciones” ; Gomo al pueblo y a la democracia les, momento ajustada a una política general, públicamente
interesa que ese presunto lío no exista, vamos a darle sostenida por el Partido en dos Manifiestos y oficialmen­
al pueblo y a la democracia lo que ellos demandan: que te expuesta al Presidente de la República en el curso de
el orden constitucional sea una prolongación del clima de las conversaciones que condujeron al acuerdo correspon­
libertades y de garantías que encarnó el régimen nacido diente. Esta política concreta con respecto a la forma­
el 23 de enero, lo cual fue posible no porque la Junta do ción del primer Gabinete del Presidente Betancourt ha
Gobierno aplicara la Constitución de 1952, sino precisa­ estado informada, en todos sus aspectos, en la concepción
mente por todo lo contrario: porque la derogó en lo fun­ general sobre la unidad y la integración que ha desarro­
damental y se abstuvo de aplicar las disposiciones reac­ llado U. R. D. a todo lo largo de su actuación legal, en
cionarias que ella contiene. lo que va del 23 de enero a la fecha. Por último, es-a
concepción urredista de la unidad y de la integración no
“El Nacional”, 10 de febrero de 1959. es una fórmula fabricada casuísticamente para una emer­
gencia determinada, sino que es la esencia de la doc­
116 A l ir io U garte P elayo D e s t in ó D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 117

trina política propuesta al país por el Partido desde el como debida a la ambición personal. Y tan menguada in­
momento mismo de su fundación. tención resulta tanto mas ridicula cuando rencorosas pa-i
Para nosotros la cuestión es clara: entre los muchos rrafadas aluden a un presunto interés personal del doctor
e ingentes problemas que tiene ante sí la República, el Jóvito Villalba, como explicación para que U. R. D. haya
primero es el de la propia constitución efectiva de un mantenido su firme posición en defensa de la efectiva
sistema democrático con aptitud fundamental de super­ realización del ensayo unitario que encarna el nuevo Ga-'
vivencia, mediante el desarrollo consecuente de una ges­ binete. La verdad es que la señera personalidad de Jo-
tión democrática. La experiencia indica que las mejores vito Villalba ha estado en todo momento, como corres-
intenciones democráticas se frustran al valerse de méto­ ponde a su categoría de jefe indiscutido de una de las
dos personalistas o sectarios, pues cada ideología tiene primeras corrientes políticas del país, por encima del jue­
SUS propios métodos y las contradicciones entre una fórmu­ go de las combinaciones. Como uno de los signatarios,
la teórica y los mecanismos encargados de adelantarla en pie de igualdad, del Pacto que estructuró la perspectiva
dan al traste con unos y otros, como lo demostraron el 18 unitaria, Villalba participó en las consultas necesariamenr;
de octubre de 1945 y el 24 de noviembre de 1948. te abiertas por el Presidente de la República con la mis­
Consecuente con este enfoque, Unión Republicana ma amplitud y sentido del juego político que demostra­
Democrática viene sosteniendo desde 1946 que el camino ron don Rómulo Betancourt y el doctor Rafael Calde­
de la consolidación de la democracia venezolana es el de ra, con lo cual lealmente cumplieron los tres con el deber
la unidad de las fuerzas populares y el de la integración predeterminado y encamaron un esfuerzo hermoso , por
en el Gobierno de todas las voluntades aptas para la de­ echar las bases de una mecánica política hasta ahora des­
fensa y la realización del ensayo democrático. La inque­ conocida en Venezuela.
brantable posición de U. R. D. en esta materia llevó al No parecen entenderlo así quienes comentan el pro­
Partido a formular por escrito ante la Mesa Redonda de ceso de las conversaciones de un modo que disimula mal
los factores unitarios, las premisas fundamentales que al el rencor, con el agravante de que el rencor en este caso
'fin pasaron a formar parte de la redacción propuesta por resulta tanto más inexplicable cuanto que con la firmeza
nosotros y aceptada por Acción Democrática y por Co- demostrada en los arreglos para la formación del Gabi­
pei para el documento fundamental, conocido como Pacto nete nadie salió favorecido, a no ser el país en cuanto el
de Punto Fijo o Pacto del 31 de octubre. fortalecimiento de la unidad es Una cuestión de interés
Según puede verse, nuestra actitud en relación con público trascendente. En el fondo de esta confusión de
el Gabinete, lejos de atender a circunstancias fortuitas o sentimientos pareciera haber una confusión ideológica
a planteamientos oportunistas, descansa en razones de al­ fundamental: hay quienes piensan en la paradoja ele una
ta política definidas con anterioridad y, por ende, deslas- unidad que no sea la suma de intereses, legítimos que*
tradas de toda circunstancia personalista o sectaria. en conjunto, son los verdaderos del país como un todo,
Resulta inexplicable, en sana lógica, que algunos co- sino el predominio de una corriente en detrimento de las
méntaristas hayan querido jugar a la confusión tratando otras. Por otra parte, pareciera igualmente que muchos
. de presentar la firme posición principista de U. R. D. demócratas no superan la vieja concepción personalista
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela ; 119
118 A l ir io U garte P elayo

del Presidente de la República como fuente de todas las indépendeñcia, es demostrar incapacidad para responder
razones y facultades. Desde este punto de vista, el hecho a lo que las grandes mayorías nacionales demostraron
dé que el nombramiento de los Ministros y Gobernado­ querer el 7 de diciembre: que Venezuela es ancha y libre
res hubiese sido materia de acuerdo entre fuerzas dis­ para el esfuerzo cordial de todos los venezolanos de bue­
tintas, pareciera interpretarse como inconveniente al pres­ na voluntad.
tigio de la figura presidencial, cuando la realidad demo­ Si el funcionamiento del nuevo Gobierno responde a
crática es otra: en todos los países democráticos, las con­ la fórmula de su constitución, la unidad ganará en”1con­
sultas y arreglos para formar gobierno, las mutuas con­ sistencia y en sentido. Toda inconsecuencia, por exceso
cesiones y correspondientes aportes, ño hacen sino cali­ o por defecto, y venga de donde viniere, producirá inde­
ficar a quienes los realicen y, en primer término, al ti­ fectiblemente otro reagrupamiento de fuerzas que sola­
tular del Poder que sabe adelantar con buen suceso tales mente en su hora y punto podrá ser analizado. Con op­
diligencias de primer rango. En los discursos del Presi­ timismo formulamos votos porque la República siga ob­
dente del Congreso y del Presidente de la República, el viando tropiezos y encuentre en la prudencia de sus con­
13 de febrero, se encuentran importantes ecos de la su­ ductores que, gracias a Dios, no son ahora los de ningún
puesta conveniencia de presentar la formación del Gabi­ partido o estamento en particular, sino los de todas las
nete como el simple ejercicio de las facultades constitu­ fuerzas determinantes' de nuestra dinámica histórica, el
cionales respectivas, cuando lo más'significativo y tras­ camino seguro de su estabilidad y de su progreso.
cendente en esta oportunidad no fue precisamente ese
ejercicio, que, nadie discute y todos los huéspedes de Mi- “El Nacional”, 24 dé febrero de 1959.
raflores han realizado, sino precisamente lo excepcional­
mente positivo de que el Gabinete no sea el producto de
una resolución unilateral sino la culminación de un acuer­
do de alto rango democrático, rango que viene no de que
el Presidente ejerza sus atribuciones, sino de que en Ve­
nezuela se intenta plasmar una realidad nueva, moderna
en la forma y esencialmente democrática en el fondo.
Querer negar ahora valor y trascendencia a que el
Gabinete sea un Gabinete de coalición, acordado confor­
me al Pacto del 31 de octubre; pretender que las tesis
reaccionarias y antiunitarias de Gabinetes unilaterales di­
simulados con falsas galas tecnocráticas, superan a las sa­
bias prácticas de la integración democrática de las fuerzas
populares; en fin, ponerle sordina o rencor a la presencia
de U. R. D. o de Copei, o de los dos, o pretender que la
cooperación de estas fuerzas debe ser una mengua de‘ su
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 121

mo una porción de abandono y calamidades, sino con­


vertido en una parcela dotada de todos los servicios pú^
blicos substanciales y con una casa simple pero sólida
y perdurable, levantada en el centro de lo que ha sido
su ambiente, su vida de relación, el alimento espiritual
de su terruño. Decimos que esa idea es revolucionaria
UN PLAN DE BUENA FE PARA REMODELAR porque la atribución del derecho de propiedad al ocu­
LOS BARRIOS POBRES DE CARACAS pante ha sido siempre médula de la pasión y de la es-/
peranza de todos los desposeídos de la tierra. Y decimos
que es conservadora porque al fijar el interés de tantos
La Secretaría de Doctrina y Capacitación del Partido millares de familias en un hogar con aptitud para elevar
Unión Republicana Democrática, por el órgano de una el clima moral de nuestras barriadas, indirectamente se
comisión de alta competencia técnica, preparó un estudio contribuye a la tranquilidad de los moradores de los ba--
de la situación compleja que ofrecen las barriadas pobres rrios ricos, cuya seguridad será precaria mientras la insa­
de Caracas. Pronto hubo de extender las mismas conside­ tisfacción por la injusticia margine de los goces, elemen­
raciones a otras importantes zonas del Distrito Federal tales de la civilización a quienes nadie puede negar el .
y del Estado Miranda. Indudablemente que la cues­ derecho a la felicidad y a la fe.
tión puede extenderse más allá, para enfocar las condi­ El plan propuesto por Unión Republicana Democrá­
ciones de las fajas de miseria que estrechan a casi todas tica es práctico y simple, tan simple y práctico que puei
nuestras ciudades. de chocar en primer término con las manías y prejui­
Como una primera conclusión de ese estudio, la frac­ cios de tantos especialistas de la confusión planificada.
ción amarilla en el Concejo del Distrito Federal presentó Se trata de que los habitantes de los cerros y quebradas
a la consideración del primer Ayuntamiento del país las no quieren irse a ciudades satélites ni a concentraciones
premisas fundamentales y concretas de un plan orgánico artificiales de super-bloques, sin que esto prejuzgue sobré
para acometer la transformación de las condiciones de la conveniencia de tales ciudades satélites y de tales con­
vida de los centenares de miles de compatriotas, que hoy centraciones de super-bloques para situaciones y planes
se enfrentan sin esperanza a la depauperación,, a la enfer­ determinados. Los habitantes de los bairios- pobres de Ca­
medad, a la incultura. racas quieren seguir viviendo su vida de relación, aten­
El punto primordial del plan es de un largo alcance diendo a sus viejos vínculos humanos, aprovechando lo
revolucionario y conservador al mismo tiempo, sin ánimo que la experiencia social les ha aportado en fórmulas
de jugar a la paradoja. En efecto, la fracción urredista de convivencia y en invalorables relaciones humanas y
pide que se declare el derecho de los habitantes de los de producción. Al mismo tiempo, existe la necesidad ina­
cerros y quebradas, de los ocupantes de ranchos y tugurios, plazable de conciliar esas vivencias culturales, que ■no
a recibir en propiedad el pedazo de tierra que ocupan. por simples deben ser despreciadas con pedante suficien­
Pero no simplemente el pedazo de tierra que ocupan co­ cia, con los imperativos del progreso y de la estabilidad.
122 A l ir io U garte P elayo D e St i n o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 123

Un rancho es la perpetuación de la provisionálidad en turón de miseria, cuando podría serlo de una cresta de
sus aspectos más negativos; Todo el que ha tenido un pe-, viviendas hermosas en su modestia y de parques tras­
dazo de. tierra en Caracas se ha enriquecido, pero los cendentes en su múltiple finalidad. Es de esperar que
habitantes de los barrios1 que nada poseen en náda se la correspondiente fracción del mismo partido en el Con­
benefician del progreso y de las valorizaciones. sejo del Distrito Sucre formule igual planteamiento. Mien­
- El plan urredista proclama la necesidad de conciliar tras tanto la Secretaría de Doctrina y Capacitación del
todos esos imponderables urbanísticos, habitacionales, urredismo amplía y culmina sus estudios para impulsar
culturales, económicos y humanos en un esfuerzo inte­ la realización práctica de una idea que seguramente en­
gral eintegrador; remodelar los barrios con respeto a su contrará eco favorable en la persona del Gobernador da
actual aprovechamiento vital en beneficio de quienes a Caracas, doctor Carrillo Batalla, cuya despierta sensibi­
fuerza de privaciones han pagado e l. derecho a recibir lidad sabrá valorar la importancia que tiene un proyecto;
como suyo," y recibirlo transformado, lo que suyo han he­ auspiciado por el partido que en las recientes elecciones;
cho por las vías marginales de la miseria y de la incuria. alcanzó la más alta cifra electoral que recuerden los ana­
| Toda una farragosa literatura sobre el urbanismo en les de la política en el centro de la República, tanto mas
cerro, sobre los costos reales de la vivienda popular y cuanto que las\otras corrientes representadas en el Consejo
sobre la incapacidad de nuestra gente humilde para cui­ del Distrito Federal han manifestado su interés por las;
dar sus bienes, quedarían por el suelo cuando se cum­ proposiciones urredistas.
pliera con la raíz económica, moral, cultural y jurídica
de la justa concepción de darle en propiedad lo que há “E l Nacional”, 2 de marzo de 1959.
tenido de precario. Se trata de una concepción audaz
: contra la cual van a pretender levantarse arrobas de estu­
dies tendenciosos. La terca experiencia indica que esos
cerros y quebradas siguen llenos de gentes aun cuando se;
construyan super-bloques; y seguirán llenos aun cuando
se construyan ciudades-satélites, porque los habitantes
- por varios lustros y décadas de cerros y quebradas no son
plantas ni conejillos de ensayo, sino hombres y mujeres,
familias, con una ubicación sentimental, que no es cosa
despreciable en la vida, y con una función económica
qúe ha explicado su existencia. Respetar la realidad es
una norma que no se opone sino que garantiza los avan­
ces del progreso.
La fracción urredista en el Consejo de Caracas ha
iniciado su campaña en pro de una solución correcta de
este grave problema de una ciudad rodeada de un cin­
¡j ¡ || ■¡ ||s !|¡ ¡i ¡|¡|¡ ¡ *
D e s tin o D e m o c r á tic o dé V e n e z u e la 125

mocráticos han sido demasiado cortos y la cadena de re­


gímenes antidemocráticos demasiado larga, hasta consti­
tuir prácticamente un constante de nuestra vida de pue­
blo independiente, puede afinnarse que el complejo de
fallas, vicios y defectos que ofrece la realidad actual del
país es, hasta desde el punto de Vista simplemente pro-;
LA ADMINISTRACION DEMOCRATICA porcional, con todo y no ser lo esencial el reparto mate­
mático de ese complejo, el debe de los procedimientos dic­
tatoriales practicados hasta la saciedad y nunca el de la
Una generalización infundada ha venido afirmando democracia, jamás consolidada. Aun los. errores en que
de mala fe que la democracia ha hecho quiebra en todas han solido incurrir los ensayos democráticos, aun los fac­
las oportunidades que le ha ofrecido la historia venezola­ tores de odio y exageraciones que han acusado su pre­
na. De tal premisa se ha pretendido obtener justificación sencia dentro de tales ensayos, han tenido su origen ett
para la serie larga de nuestros despotismos. la descomposición y descontrol precipitados por la de-]
La verdad es muy distinta: la democracia no ha lle­ formación despótica, que no solamente corrompe a sus
gado a quebrar en Venezuela sino por una razón muy elementos intrínsecos, sino que también encopa y con­
simple, como es la del triunfo y predominio de los fac­ funde a las masas populares y a los gestores de la vo­
tores dictatoriales y antidemocráticos, no solamente en luntad institucionalista.
los períodos de franco carácter tiránico, sino aun dentro La democracia en lo formal es un método para la
de los procesos críticos durante los cuales agudas contra­ convivencia bajo los principios políticos decantados por
dicciones han configurado la lucha dramática éntre la lá cultura universal. Dentro de ése cuadro se define el
regresión y el progreso. En otras palabras, como el país fondo de la presencia popular para asegurar él rumbo
ho ha podido vivir un ciclo democrático sin interrupcio­ revolucionario y ascendente de la precedencia de las ma­
nes, como el espíritu y los métodos de la democraciá no yorías, no solamente en función cuantitativa, sino, lo que
han tenido oportunidad cabal para su desarrollo, como importa mucho más, como afirmación de los valores fun­
intentos de los tipos animados por el general Medina damentales del bien común, de la justicia social y de la
Angarita o por don Rómulo Gallegos han sido frustrados seguridad jurídica. Siendo esto lo principal, a ello debiera
por acciones exteriores al orden formal de la democracia, darse todo el amor y toda la capacidad combativa del
y no por la rotunda definición de crisis internas que afec­ esfuerzo nacional. Frente a ello los propósitos de retalia­
ten a la médula misma de tales ensayos, nadie puede ción, la dispersión de voluntades, la proliferación de anéc­
hablar con rigurosidad conceptual de quiebra de la de­ dotas y de confictos rencorosos, la contabilidad del enco­
mocracia. Esto sin entrar al análisis de factores no de­ no, no solamente aparta al pueblo como unidad histórica
mocráticos que como lastre histórico conllevaron tales de la conquista real y firme del futuro, sino que sirve
ensayos. inconscientemente — pero de modo directo— a los em­
Por el contrario, como los paréntesis relativamente de- presarios de la regresión, que siempre han sido en lo esen­
126 A l ir io U garte P elayo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 127

cial muy pocos, pero que reciben tácito refuerzo en la ta de poner a Venezuela a vivir con optimismo en lugar
medida en que se ensancha 'la base social que sirve de de mantenerla empantanada en la polémica retrospectiva
asiento al temor y a las dudas. de sus fracasos.
Por eso creo que la gran tarea que tiene por delante Esto es tanto más importante cuanto que por el mismó
la actual situación política es la de imprimirle a la Na­ hecho ya apuntado de los largos períodos dictatoriales v
ción un ritmo claro y esperanzado hacia el futuro, apar­ de la brevedad agónica de los paréntesis democráticos, el
tando los ojos del país de la crónica amarilla y del mor­ balance administrativo del país ofrece un saldo de reali­
boso refocilamiento en el fondo negro de nuestras desgra­ zaciones materiales cuya atribución podría emergencia^
ciadas etapas de mengua nacional. No se trata de propi-, mente servir a conclusiones interesadas y confusionistas;:
ciar la impunidad a favor de quienes tengan, cuentas No puede considerarse suficiente como réplica la simple
pendientes con la justicia ordinaria. Por el contrarip, el relación de las deficiencias y delitos vinculados a tales
poder Judicial del régimen democrático debe ejercer todos, realizaciones, pues si bien tales máculas parecen de la,
sus fueros y facultades para mantener el nivel de mora­ •esencia de los despotismos —y poco prueba en contra la
lidad objetiva que es la base del Derecho. Pero ,el univer­ presunta excepción a que aluden algunos críticos, frangí
sal principio de la división del trabajo debe llevarnos a ceses en favor de Oliveira en Portugal— no es menos cier­
que la justicia se cumpla por sus canales específicos, mien­ to que el peculado ha florecido escandalosamente en al­
tras que la acción política, el esfuerzo nacional, el pen­ gunas administraciones tenidas en América como demo­
samiento y la capacidad creadora de nuestros hombres cráticas.
y de nuestras instituciones populares deben concentrarse Lo que importa es concebir y realizar una política-
en una gran cruzada hacia el pofvenir. amplia y generosa cuya avanzada sea una administra­
La clave de esa cruzada tiene que ser una administra­ ción pulcra y eficaz de los recursos nacionales, aplicados
ción eficaz y honesta. En la teoría y en la práctica se ha a la creación de obras y servicios que nos conviertan en
pretendido afirmar, en e?te país y en otras latitudes,' una nación próspera y justa. Cuando la política no se
que, la dictadura supera a la democracia en su capacidad vierte con pasión histórica hacia el futuro se disuelve
realizadora. en politiquería intrascendente, que permite la eclosión de
Igualmente se habla del alto costo de la administra­ los pálidos héroes de las enconadas contiendas menudas,
ción democrática. He aquí un verdadero reto al ensayó pero que mata el aliento substancial que redime a los
que Venezuela está reclamando. No se trata de responder pueblos para conducirlos a la verdadera grandeza.
con palabras, haciendo la justificación del presente con
el cartabón de vicios pretéritos. Lo que debemos recordar “ El Nacional” , 30 de marzo de 1959.
es que muchos de los vicios del pasado responden a causas
que pueden reproducirse bajo otro sistema. De lo que se
trata es de concebir grandes programas, de poner a la
Nación tras de ellos, de ejecutarlos con eficacia técnica,
con honradez administrativa, con criterio práctico. Se tra­
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 129

capaces de hundimos en la olla podrida del desconcierto


anulador, y lo lance con fe y dignidad a la lucha sin des­
canso por construir una República respetable y respe­
tada.
El brazo realizador de ese clima de superación tiene
qué ser una administración de objetivos claros y de pro­
LA DEMOCRACIA A PRUEBA cedimientos eficaces, capaz de conducir todas las volun­
tades hacia la creación de obras y servicios que a su vez
provoquen nuevos esfuerzos de transformación y afirma-?
La gran mayoría de los órganos administrativos del ción de las instituciones políticas y económicas qué Ve­
país está en quiebra. Después del esfuerzo comenzado en nezuela requiere producir ininterrumpidamente, para ga­
¿936 y perfeccionado bajo el régimen ascendente y res­ nar el tiempo perdido y realizar su destino.
ponsable del general Medina Angarita, el país entró en El reciente caso de la crisis, producida en el seno de
una larga crisis política que ahora estamos en la obliga­ la Línea Aeropostal Venezolana es un grito de alerta qué
ción de superar. Durante ese lapso de la vida nacional no puede ser desatendido. El doctor Manuel López Rivas,
hubo etapas diferentes y de signo contrario, esfuerzos Ministro de Comunicaciones y Miembro del Comité Po­
valederos por encontrar un rumbo de eficacia y de hones­ lítico de Unión Republicana Democrática, quien ya Ve­
tidad, pero los factores negativos terminaron por domi­ nía estudiando a fondo la situación de esa entidad qué-
nar la situación y, al final de una jomada que puso a eSj a la vez, un servicio público y una empresa econó­
prueba la aptitud misma del país para sobrevivir, nos mica, pudo darle frente con serena energía a la huelga
encontramos con un panorama desolador. planteada precisamente por conocer la situación real que
Los órganos centrales de la administración nacional, ofrece esa dependencia de su Despacho, llamada a ser un
los institutos autónomos, los gobiernos regionales, las com­ factor de progreso y de rendimiento para la Nación, pero
pañías de capital aportado por el Estado, todo cuanto está que, al contrario, ha resultado un tonel sin fondo que
en el deber legal y en la urgencia política de servir a la deglute millones del Erario y burla el sentido de su
colectividad, ofrece deficiencias y vicios que anulan su función.
gestión. Se impone un esfuerzo nacional, patriótico, para La crisis de la Aeropostal no es la crisis de la admi­
poner orden administrativo en todas las dependencias ofi­ nistración democrática. Se trata de un doloroso problema'
ciales y para darle un sentido y un ritmo creador a cuanto de incompetencia que el país viene arrastrando por varios
se ofrece como el manejo deficitario de los intereses de la lustros, y que de no ser satisfactoriamente resuelto ahora
República. vendría a constituirse en un argumento contra la capa­
Como decíamos en artículo anterior, lo primero es cidad misma de los vénezolanos para manejar empresas.
definir una política ambiciosa de trascendencia nacional, Estamos ante un caso concreto que requiere agilidad y
que saque al país de la sórdida contabilidad retrospecti­ competencia para salvar el prestigio de los mejores;
va, provocadora de frentes secundarios emergehcialmente principios de intervención del Estado en la defensa del
130 A l ir io U garte P elayo
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 131

interés nacional y el desarrollo de servicios públicos, que


puesto a cortar por lo sano luego de poner sin vacilacio­
respondan a ese interés dentro de términos económicos
saludables. nes el dedo en la úlcera gangrenosa de la situación que
encontrara. Para evitar el ejecutivismo y la politiquería,
No se puede olvidar que hay grupos privados hostiles
incrementar la autonomía administrativa de la Línea.
a la Aeropostal en cuanto ella significa la voluntad pú­
Para evitar la formación de un foco de intereses creados
blica de regular el tráfico aéreo en defensa del interés
en función de esa autonomía, citar al capital privado para
nacional. Pero tampoco se debe olvidar que la naturaleza
que asegure la vigilancia y la defensa de los intereses co­
de las operaciones a que esa organización se dedica y el
munes. Para evitar que se desnaturalice el carácter pú­
carácter actual del Estado venezolano, obligan a mane­
blico de la empresa, conservar para el Estado la mayo­
jar la Aeropostal dentro de las pautas establecidas por el
ría de las acciones. Para garantizar el dinero particular
sistema de libre empresa. Es necesario conciliar los fines
invertido, asegurarle a los inversionistas minoritarios in­
primodiales de interés público que juegan en este caso
fluencia determinante en la administración. Para garan­
con dos objetivos esenciales: poner la Línea en condicio­
tizar el carácter de servicio público de la empresa, con­
nes de manejo económico y asegurarle la cooperación de
servar un derecho de veto oficial a toda medida que pue­
la iniciativa privada, que debe ser en ella un órgano de
da comprometer la función social dé ese servicio. Para
la Nación al servicio de todos.
garantizar el carácter nacional de la Línea, prohibición
Por ser de interés público y estar obligada a prestar
y nulidad de toda venta de acciones en cualquier cantidad
servicios independientemente del valor comercial de los
a personas o empresas extranjeras o a personas o empre­
mismos, la Aeroposta! no puede perder su carácter ofi­
sas nacionales en las cuales tengan participación aqué­
cial. Por ser de interés nacional y patriótico, la Aeropos­
llas. Estas y otras ideas analiza y pondera quien como
tal no puede jamás desnaturalizarse por el control de
López Rivas, por su capacidad y honestidad, está en ópti­
empresas extranjeras sobre parte o la mayoría de su ca­
mas condiciones para analizar con talento y proceder
pital. Por ser una empresa económica que actúa en com­
con rectitud.
petencia con otras de la misma naturaleza y para el
Lo de la Aeropostal es apenas un caso. Pero la cura­
servicio de la economía nacional, la Aeropostal no puede
ción del mal crónico que la aqueja servirá para demos­
continuar privada de la cooperación de los factores inte­
trar que la democracia puede salir victoriosa de la prue­
resados en el tráfico aéreo como renglón substancial del
ba que para ella representa el mandato ineludible de
progreso del país. Por la experiencia de sus fracasos, La
ailmmistrar bien o perecer.
Aeropostal no puede continuar como apéndice político y
burocrático del Estado venezolano, condenada a una ad­
“El Nacional”, 3 de abril de 1959
ministración ruinosa. Dentro de esas premisas debe ob­
tenerse una solución racional que permita un cambio
.completo en la orientación, programas y métodos de la
Línea Aeropostal Venezo lana.
El Ministro López Rivas así lo entiende y está dis­
D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 133

tradicciones beligerantes, sometidas al principio del cen­


tralismo democrático en virtud del cual las minorías com­
baten por sus tesis hasta que el órgano llamado discipli­
nariamente a decidir fija el criterio de las mayorías. En-,
tonces la tesis triunfadora no es de nadie porque es dé
todos y a todos corresponde por igual el defenderla y el
practicarla. Lo mismo pasa al momento de elecciones
LA UNIDAD INTERNA DE U. R. D. internas. La existencia de diversas candidaturas es de la
esencia de los partidos democráticos. Se corre el escrutinio
de rigor y las autoridades elegidas reciben el acatamiento
Es la naturaleza de las cosas que en el seno de las de todos.
colectividades se insinúen diferenciaciones objetivas que Al margen de esta regularidad no quedan sino los
responden a los matices sociales, ideológicos y aun perso­ casos marginales de indisciplina. Como se trata de con­
nales de sus integrantes. En lo que a las organizaciones tradicciones parciales entre personas que al pertenecer al
políticas se refiere tal evidencia cobra mayor color y ca­ mismo partido han confesado la común identificación con
lor, toda vez que el interés por la cosa pública conlleva lo principal, no caben las maniobras desleales, los ataques
variantes infinitos. Cuando ya no quede nada por discu­ personales, los recursos calumniosos que al herir a com­
tir, si ello fuere perdurablemente posible, como no suele pañeros de partido puedan perjudicar al todo. Cuando ha­
serlo, siempre resta el hecho irreductible de que hay di­ ya un brote que acuse peligrosidad para la unidad y cor­
ferencias de talento, habilidad e influencia cuyo reco­ dialidad entre todos, es menester que la organización
nocimiento sin mezquindades es cosa fuera del alcance actúe de inmediato para erradicar prácticas y actitudes
de múchos. viciosas cuya prolongación o impunidad conduciría al .
Pretender, en consecuencia, que un partido político fraccionalismo, esa terrible plaga que puede anular la ac­
sea una suerte de mar muerto de la beatitud militante a ción de un partido y hasta comprometer la organización
fuerza de omisiones generosas o discretas, es pedirle peras misma por un tiempo más o menos largo o hasta para
al olmo. Si en el seno de la familia, tomando el término siempre.
en su acepción más restringida, es imposible evitar la opo­ Como en Unión Republicana Democrática los princi­
sición de intereses y la confrontación de actitudes; si aun pios del centralismo democrático vienen robusteciéndose
entre hermanos de la mejor identificación surgen apre- ininterrumpidamente, como en el partido no hay alas
ciables diferencias que solamente el afecto, y no siempre, de intereses contrapuestos, como toda la base del partido
concilia en transacciones relativas, ¿cómo esperar que den­ se mantiene unida en torno a las tesis mantenidas por
tro de las filas multitudinarias todo sea identidad moral la organización, como nuestra Vanguardia Juvenil es par­
y práctica? te integrante y viva del partido como un todo, como todos
Pero hay más: una tal ausencia de discrepancia den­ los urredistas acatamos disciplinadamente las jerarquías
tro de un partido lo llevaría al inamovilismo menos fe­ naturales del movimiento y como la autoridad mora) v
cundo. Las organizaciones vigorosas son síntesis d econ ­
134 A l ir io U garte P elayo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 135

el vuelo intelectual de nuestro máximo dirigente Jóvito crisis política nacional. Como U.R.D. se siente responsa­
Villalba es el centro común de referencias para todos los ble en primer término de la concepción del Gobierno de
urredistas, ofrecemos actualmente, y no hay síntoma al­ Unidad por haberla planteado más de diez años antes del
guno de que ello pueda cambiar, el espectáculo recon­ ensayo de ahora, como llevamos esa tesis a las en un
fortante para la democracia venezolana de una compac tiempo célebres Mesas Redondas, como hicimos acto de.
tación vigorosa y sana, de una unidad moral y política presencia en el proceso electoral con esa consigna funda­
al servicio del pueblo. mental y nuestro Presidente, el doctor Ignacio Luis Ar-
Nuestros Ministros, Senadores, Diputados, Concejales caya, fue el ponente, acatado y consagrado, del Pacto del
y demás funcionarios del Estado son factores encuadra­ 31 de octubre firmado en la quinta “ Punto Fijo” , nos
dos dentro de las pautas disciplinarias del partido. En <»1 creemos en el deber y con el derecho de evitar que ese
seno de nuestro Directorio Nacional reina la más amplia Pacto sea burlado, que la unidad sea comprometida^ que
libertad de análisis y decisión. Nuestras fracciones repre­ la integración sea adulterada, que la finalidad institucio-
sentativas no son cuerpos aislados sino engranajes de la nalista y democrática perseguida, y que esa política pueda
organización. La política del partido en el Gabinete, en ser desvirtuada.
el Congreso, en las Legislaturas y en los Concejos es del Por eso dijimos pública y lealmente nuestro criterio
resorte del partido, que la fija por órganos regulares den­ sobre la formación del Gabinete y no habríamos partici­
tro de los cuales cada quien tiene voz y voto de la misma pado en ,él de no haberse constituido conforme se hizo.
importancia. Por eso vemos con disgusto que en algunos Gobiernos
Es evidente que una concepción semejante responde regionales predominen conceptos equivocados sobre la in­
a una realidad nueva cuyo manejo ofrece dificultades. tegración. Por eso discutimos la composición de los Ins­
Las líneas generales de una organización y el funciona­ titutos Autónomos.
miento de los órganos encargados de realizarlas están en No es cuestión de puestos más o de puestos menos. Es
constante proceso de adaptación a las contingencias. Un una cuestión de principios: si es verdad —y nosotros lo
partido no vive de lo que fue, ni de lo que es, ni de lo creemos— que la salvación de la democracia depende
que va a ser, sino de lo que hace cada día para llegar de la unidad, no es menos cierto que la conservación de
a ser lo mejor en función de lo mejor que ha sido. la unidad impone la integración total del Gobierno. Por­
Nuestra función actual es una demostración de la que la unidad no es un fin que a manera de fetiche me­
unidad y consecuencia de U.R.D. Entendemos que el Go­ rezca respeto supersticioso, sino método inteligente para
bierno actual no tiene nombre de persona ni color de' asegurar la cooperación de todos al bien común. Y la po­
partido, porque es un intento de materializar una concep­ sición del cordero no fortalece sino que desnaturaliza y
ción cuya raíz está en las tesis políticas y programas corrompe la unidad.
sustentados por U.R.D. a nombre de la Nación desde el En tomo a esa política estamos compactados todos los
momento mismo de nuestra constitución. Unidad popu­ urredistas. Tenemos el sentido de la historia y sabemos
lar y gobierno de concentración hemos dicho solos, con que de ahora en adelante las aguas van directamente ha­
tra muchos y con otros en todas las incidencias de la larga cia los molinos del pueblo. A esos molinos llevamos el
136 A l ir io U garte P elayo

trigo de nuestra fe revolucionaria en el progreso de Ve­


nezuela, que no volverá a ser el feudo de nadie, sino la
heredad común de los hijos recobrados por el aliento justo
y humano del Libertador.

“El Nacional”, 8 de abril de 1959


PELIGRO DE PERDER EL RUMBO

Mucho me preocupa ver que el país ofrece síntomas


de confusión que comprometen su destino. En muchos as­
pectos estamos dando la impresión de perdernos en los
vericuetos de una selva intrincada, atentos a la contabi­
lidad pasional de los árboles, mientras la visión de con­
junto del espeso boscaje de nuestros problemas se nos es­
capa. Peor aún, empeñados en lo fragméntario, levanta­
mos fantasmas y brujas cuya caza nos aparta muchos
grados del norte necesario. El país necesita paz, el pueblq
demanda progreso, el Estado requiere organización, la
economía nacional está en peligro, pero mientras tanto,
en el seno de los partidos, en el seno del Congreso, en el
seno del Gobierno, en la prensa, en la radio, en la más
variada gama de reuniones y asambleas, se hace notar
la falta de un ímpetu superior que ponga en marcha a
la Nación.
El mundo se divide en dos campos gigantescos, en
eada uno de los cuales palpita una voluntad ecuménica
de afirmación; en todos los continentes apunta o cuaja
la voluntad progresista de los pueblos, la lucha franca por
colocarse mejor en la partida contra la explotación y la
miseria; el incremento de la población mundial y la ur­
gencia de asegurar la producción que la aliménte, vista,
aloje y eduque, hace de la empresa de conducir pueblos
una tarea gigantesca de inteligencia, energía y eficacia;
nuestro destino como Nación se juega tanto o más que
138 A l ir io U garte P elayo D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 139

dentro de nuestro propio ámbito, en los campos intrinca­ Villalba como al más austero, al más modesto, al más
dos de la política y de la economía internacional. Para pobre, al más sacrificado de todos nuestros dirigentes na­
salvarnos, para existir, necesitamos constituirnos en un cionales; el brillo extraordinario del talento y las dimen­
país sano, fuerte, modesto, digno, alerta, discreto, crea­ siones enciclopédicas de la cultura del jefe del urredis-
dor. La posibilidad de ser ese país descansa sobre la basé mo, unidos al carácter humano, democrático y revolucio­
de que sepamos resolver el problema político básico: so­ nario de su pensamiento; la circunstancia relevante de
lamente un país unido en torno a sus instituciones libre­ que el ataque a uno de los tres jefes de las fuerzas que
mente organizadas, solamente un país integrado en el es­ componen la coalición afecta a la coalición misma, nada
fuerzo pacifico de crear su grandeza, puede resistir esta de esto, ni muchas de las otras consideraciones que po­
sórdida lucha de intereses que reduce a los pueblos a la dríamos traer a cuento, frenan el rencor, limitan la im­
mas cruel disyuntiva: organizarse o perecer. prudencia, morigeran la injusticia, frenan la maledicen­
Parece que gran parte de los venezolanos no nos da­ cia; y contra Jóvito Villalba se levantan ataques y manio­
mos cuenta de la gravedad de la hora que vivimos. Como bras que son un desafío a la unidad y una ofensa a la
en las buenas películas del Oeste, el drama se ha sim democracia venezolana.
plificado hasta el folletón que narra el triunfo de los bue­ El hecho de que tamaña inconveniencia se produzca
nos después de horribles vicisitudes provocadas por los ma­ desde campos obligados a la defensa de la unidad, alcan­
los. Y lo que es peor aún, en lugar de empeñamos en za los límites del manicomio. Pero esto tendría poca im­
entender con claridad quién es el enemigo, dónde está y portancia si no tuviera un signo de mayor trascendencia:
cómo puede actuar, procedemos con miopía, con peque- el hecho de que pueda concebirse y desplegarse un ataque
ñez, con ridicula incomprensión a revivir odios, a pro­ frontal a Jóvito Villalba dentro del propio campo obligado
vocar diferencias entre las personas y los grupos en ap­ a la consecuencia democrática, nos revela que la unidad
titud y en actitud de contribuir a la salvación del país. está no solamente enferma, como apuntara Juan Liscano;
Cada quien quiere que la historia se escriba para favo­ sino que ofrece síntomas de descomposición interna, ca­
recerlo, como si de un equivocado planteamiento histórico paces, de impedirle u obstaculizarle la lucha contra la en­
no pudiesen deducirse gravísimas consecuencias prác­ fermedad.
ticas. No acudo a las columnas de la prensa sino en fun­
Algunas veces el error llega a magnitudes tales que ción de orientación. Jamás para referirme a personas,
ló criminoso parece consciente. Tal es el caso de preten­ pues considero primordiales los hechos y vitales las ideas.
der atacar, de intentar malponer el nombre preclaro y Por eso en esta oportunidad no vengo a otra cosa que a
la conducta ejemplar de un gran dirigente de la demo­ decir con voz angustiada: Venezuela tiene la oportuni­
cracia venezolana como es el doctor Jóvito Villalba. El dad ahora de convertirse en un país democrático, pací­
solo hecho de que todos los dirigentes políticos venezola­ fico, amable, creador. No es el odio, no es la confusión,
nos tengan que ceder el puesto a Jóvito Villalba a la hora no es la intriga, no es la división, el camino de consolidar
de enumerar los años de cárcel y destierro; la evidencia esa perspectiva. Las palabras son dinamita verbal. Los
de que la altura de su gesta política sorprenda a Jóvito insultos divisionistas son bombas atómicas. Frente al pue­
140 A l ir io U garte P elayo

blo están los enemigos del pueblo. Frente a la tesis ins­


titucional y civil está el apetito dictatorial.
Nada va a ganar nadie en la eventualidad vigente
de una quiebra nacional, a no ser la gloria suicida de
continuar escribiendo en playas extranjeras o en tugurios
carcelarios la historia que no podamos vivir por la culpa
de los desorientados y el crimen de los provocadores.
ENEMIGOS DE LA PACIFICA EVOLUCION
“El Nacional” , 12 de abril de 1959 INSTITUCIONAL DEL PAIS

Para Unión Republicana Democrática la unidad no és


una concesión de última hora, ni una maniobra tactica a
corto plazo para obtener ventajas parciales, ni mucho me­
nos una manera de auspiciar el reparto de las posiciones
burocráticas dentro de una concepción alegre del disfrute
circunstancial de los recursos oficiales. Para nosotros la
unidad es una cuestión de principios para toda una etapa
por cumplir, cuyo limite es el de la consolidacion dél Es­
tado democrático como órgano político y jurídico del pue­
blo venezolano. Para nosotros unidad es lo contrario de
sectarismo, coalición es lo opuesto al monopartidismo,
institucionalidad es la sustitución de la vieja figura del
control personalista o grupal sobre la República, por la
armónica cooperación entre las fuerzas interesadas en la
estabilidad y progreso del país.
Para pensar así nos basamos en la historia. En Vene­
zuela todo ensayo de gobierno basado en el predominio
excluyente de una parcialidad ha provocado una confu­
sión, ha sembrado la división, ha determinado el caos y
ha conducido a la violencia, llámesele revolución o golpe
de Estado. Por otra parte, la oposición democrática ha
sido incapaz de consolidar sus batallas por el orden ins­
titucional cada vez que se ha presentado dividida, anu­
lada por las maniobras internas. Lo correcto, lo justo, lo
patriótico, es reconocer que el país ha perdido varias de
142 D e s t in o D e m o c r á t ic o de V en ezu ela 143
A l ir io U garte P elayo

sus mejores oportunidades por la limitación, por la insu­ respondimos en el mismo tono y apenas si nos vimos
ficiencia, por la incapacidad objetiva de los venezolanos obligados a mantenernos en actitud defensiva.
para poner a la patria por encima de los intereses parcia­ Cumplidas las elecciones e instalado el nuevo Gobier­
les. En 1936, en 1945, en 1948 y en 1952, para no citar no, la campaña contra nosotros ha ido subiendo de tono.
sino fechas recientes, una política de confusión y de di- A nuestros planteamientos sobre la integración leal del
Gobierno jamás se nos responde con argumentos, sino con
visionismo influyó más sobre el destino nacional que la
infundios y denuestos. A nuestro legítimo ejercicio de la
propia voluntad retrógrada.
independencia consagrada en el mencionado Pacto, siem­
Pero hay personas y al parecer sectores que todavía
pre se contesta con lenguaje airado y en plan de agresi­
son incapaces de entender la unidad. La impaciencia y va enemistad. Mientras nuestros Ministros y Goberna­
la ambición, actuando sobre la base de la ignorancia, aso­ dores cumplen fiel y lealmente con las obligaciones de la
man a cada paso sus garras torpemente disimuladas. No integración, hasta el punto de que en la Cancillería se ha
hay duda de que a cierto nivel de los Partidos y del Go­ llegado al extremo opuesto, el de no tomar para el Par­
bierno se manifiesta una decidida voluntad de concordia. tido ninguna de las Direcciones de ese Ministerio, en las
“Pero también es cierto que el país comienza a contemplar otras Dependencias oficiales no solamente no se llama a
con angustia la aparición cada vez más extendida de bro­ URD a compartir responsabilidades, sino que se ha des­
tes oscuros de pasión y de sectarismo cuya prolongación arrollado una operación de sistemática exclusión de nues­
daría al traste con la unidad, con la coalición y, ojalá tros militantes por el hecho de serlo. Y cuando nosotros
que no, con el ensayo civil iniciado con la nueva cons- apuntamos que eso va mal, que la integración debe ser
titucionalidad. una realidad y no una cortina de humo, que la fortaleza
Unión Republicana Democrática viene siendo objeto de la coalición depende de la efectiva cooperación en to­
de una campaña sistemática de ataques calumniosos por - dos los niveles entre los factores de esa coalición, cuan­
parte de factores comprometidos con la unidad, integran­ do advertimos el peligro manifiesto de burlar o adulterar
tes de ella. Ya desde la campaña electoral, mientras nos­ los principios y normas operacionales que deben fortale­
otros cumplimos a cabalidad nuestros compromisos de cer a la coalición, de nuevo se nos responde de mala fe
mantener una política de altura, de evitar los ataques y se desata una intensa campaña para confundir á la
altisonantes y de contribuir a la preparación del ánimo opinión pública, para imputarnos sed burocrática, mien­
publico para la aceptación del resultado electoral, cual­ tras inexorablemente se cumple una táctica cerrada de
quiera que fuese su contenido, contra nuestro Partido se progresivo control mono partidista de posiciones oficiales*
desató una intensa maniobra desacreditante y nuestros En mi concepto la clave de todo esto está en la ausen­
dirigentes fueron objeto de insultos y de provocaciones de cia de una diáfana definición de conceptos políticos e
toda naturaleza. Rumores calumniosos difundidos de mo­ históricos, lealmente aceptados y compartidos por todos
do sistemático, discursos antiunitarios y violentos y hastri los factores de la coalición. En efecto, pareciera que para
uno que otro artículo de prensa, en franca burla del Pac­ muchos esto de la unidad es una especie de gracia que s-e
to de Punto Fijo, se precipitaron sobre nosotros. Jamás otorga a URD como a un compañero molesto. URD que
144 A l ir io U garte P elayo

viene sosteniendo la unidad desde su fundación, URD


que orientó la política que se condensó en el Pacto de
Punto Fijo, URD que obtuvo más de ochocientos mil vo­
tos grandes y más de setecientos mil pequeños, URD que
a raíz de las elecciones dio un ejemplo de civismo al con­
tribuir a la superación de los difíciles días que siguieron SUMARI O
al escrutinio, viene siendo tratada de modo progresivo con
una desconsideración que de no ser frenada conducirá,
a nuestro pesar, a lo que se creía superado: al llamado
canibalismo político. Y la médula del peligro está en que
Pág.
para algunos la unidad es un traje incómodo, del cual
hay que librarse “ cuando maduren las circunstancias” . Origen de esta publicación .................. ................. .. 5
Quienes así proceden son enemigos de la pacífica evo­ Sentido de una proposición ....................... ............ Í7r
lución institucional del país. Quienes así proceden se ol­ La tarea histórica ........................... ...................... .......... • 22
vidan de que la política de Unión Republicana Democrá­ Las fuerzas armadas y la estabilidad jurídica de la demo­
tica fue sancionada por el pueblo venezolano cuando votó cracia ______? . ........ .......................... .. 27
amarillo el 2 de diciembre de 1952. Quienes así proceden ¿Presidente civil o militar? ....... .................... . 32
han olvidado la lección del 23 de enero, que no fue opor­ Democracia y militarismo ............................................... . 37
tunidad para el triunfo de un partido, que fue la quiebra Vigencia de la unidad ....... .............................. . 42
del divisionismo, que fue, junto con la derrota de la dic­ Elección popular de los Gobernadores ........................... 45
tadura, el triunfo de la unidad y el mandato del pueblo La candidatura de Jóvito Villalba .................. ............ . 49
venezolano a favor de una política nueva, rectificadora La candidatura de Larrazábal .................................... . 53
de los errores del 18 de octubre, del 24 de noviembre y La candidatura del Dr. Caldera...................................... . 57
Alcance y contenido de una candidatura *....... .............. 62
del 2 de diciembre.
Larrazábal y U. R. D. "...............................................•••■•
El órgano para realizar ese mandato es el Gobierno
Almirante, ¡salud! . . ............................................... . 72'
de Coalición. Así lo consagró el electorado que no le dio Ante los resultados electorales ........................................ 76
la mayoría absoluta a ningún partido, que repartió sus Unión Republicana Democrática y Larrazábal ................ 81
boletas de sufragio en forma que objetivamente obliga al Hacía una constitucionalidad de nuevo tipo ............... . 86;
Gobierno de concentración. Política, técnica y futuro gobierno ................................ .. 91
Pero así no lo entienden quienes están comprometien­ Especialistas y hombres de Estado ................................. 97
do la unidad. Si los partidos y el Gobierno no adelantan Una cuestión teórica fundamental .................................. 103
una enérgica campaña para revisar tales tendencias, Ve­ La situación jurídica creada el 23 de enero de 1958 ....... 109
El Gabinete y el porvenir de la unidad ........................... 115
nezuela otra vez le habrá abierto sus puertas al odio y Un plan de buena fe para remodelar los barrios pobres
a la aventura. de Caracas .................................................................... 1^0
“El Nacional” , 16 de mayo de 1959
146 S u m a r i o

Pág.

La administración, democrática ....... ................................. 124


La democracia a prueba .................................................... 128
La unidad interna de U. E. D........................................... 132
Peligro de perder el rumbo ............................................. 137
Enemigos de la pacífica evolución institucional del país 141

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