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Análisis sentencia C-577 de 2011

Johanna Andrea Cajas Toro


Estudiante

María Fernanda Chaves Guerrero


Docente

Corporación Universitaria Autónoma del Cauca


Popayán – Cauca
2020
Sentencia C-577 de 2011
Magistrado Ponente Gabriel Eduardo Mendoza Martelo
Accionante Expediente D-8367:
Carlos Andrés Echeverry Restrepo.
Expediente D-8376:
Marcela Sánchez Buitrago, Rodrigo
Uprimny Yepes, Luz María Sánchez
Duque, Diana Esther Guzmán
Rodríguez, César Rodríguez Garavito,
Mauricio Noguera Rojas, Felipe
Montoya, Felipe Arias Ospina, Juan
Miguel Eslava Lozzi y Juliana Emilia
Galindo Villarreal.
Normas Accionadas Demanda de inconstitucionalidad en
contra de algunas expresiones
contenidas en el artículo 113 del
Código Civil, en el inciso 1º del artículo
2º de la Ley 294 de 1996 y en el inciso
1º del artículo 2º de la Ley 1361 de
2009.
Sala Plena Corte Constitucional

La Corte Constitucional entró a estudiar el concepto de familia protegida


jurisprudencialmente por este mismo y si las parejas del mismo sexo podrían
conformarla ya que no se había preguntado si dichas parejas podrían conformar
una familia, por lo cual se debió indagar si en su ambiente se integraban ciertos
elementos que para la corte son necesarios para su conformación, teniendo en
cuenta que "el concepto general de familia" se funda "'en el amor, el respeto, y la
solidaridad' y, a la vez, se la caracteriza 'por la unidad de vida o de destino que
liga íntimamente a sus miembros e integrantes más próximos .El concepto de
familia abarca mucho más que vínculos naturales o jurídicos; pues si bien, el
reconocimiento explicito de las parejas de todo tipo pueden verse reflejadas en el
solo hecho de la voluntad responsable de querer formar un hogar o incluso de tan
solo vivir juntos; no obstante, la corte dentro de toda la sentencia destaco una
frase que es merecedora de estudio, el “déficit de protección legal” frente a las
parejas homosexuales, estoy de acuerdo en que la corte haya exhortado al
congreso frente a este asunto y le haya concedido un plazo suficiente para
satisfacer dicha necesidad, además tratándose de notarios y jueces deben cumplir
con sus funciones estrictas de proteger los derechos fundamentales consagrados
en la constitución. Dicho todo esto, podemos ver que actualmente se lleva a cabo
el desarrollo de una política publica nacional y regionales sobre la comunidad
LGTBI; pero esto no indica ninguna alternativa para la conformación de familia por
parte de una pareja del mismo sexo; solo se habla de la comunidad en general y
que no deben ser discriminados las parejas del mismo sexo tienen derecho al
mismo trato que las parejas de diferente sexo. Asignarles un trato jurídico distinto
y someter la constitución de sus familias a un contrato civil diferente al matrimonio
implica introducir una diferenciación ilegítima a la luz de los derechos
fundamentales, los principios rectores del ordenamiento jurídico colombiano y el
derecho internacional de los derechos humanos. En concreto, negarle el acceso al
contrato civil de matrimonio representa llevar a cabo una distinción basada en
cuatro categorías sospechosas de discriminación: el origen familiar, el sexo, la
orientación sexual y la identidad de género de las personas.

Ahora bien, ya dejando de lado el aspecto social y podemos centrarnos en los


conceptos desarrollo la corte, el principal de ellos es el concepto de familia, la cual
para ser protegida jurídicamente debe tener los siguientes elementos expresos por
los asociados de dicha figura, el amor, el respeto y la solidaridad, son la columna
para forjar un parentesco ya sea de carácter natural o jurídico; además de ello la
característica esencial dentro de la familia es la unidad de vida que liga
íntimamente a los cercanos o a aquellos que esperan conformarla, en este orden
de ideas, las personas con el animo de tener una relación sentimental y de tener el
propósito de construir un proyecto de vida juntos, y adquieren unos deberes de
idiosincrasia moral, los cuales son de carácter reciproco, se atrae como
consecuencia que son una familia dado ese punto de vista, no solo esas virtudes
se comparten entre un hombre y una mujer que quieran formar un hogar; sino
también las personas del mismo sexo (hombre – hombre, mujer – mujer) pueden
tenerlas mutuamente y es por tanto que no existen limitaciones de carácter
conceptual que impida la unión de una pareja homosexual, mucho menos existen
barreras jurídicas que lo prohíban. La presencia de estos elementos ya
mencionados nos deja con la reinterpretación de las normas que no configuraban
a esta nueva tipología de familia como una; comenzando por el artículo 42 de la
Constitución Política Nacional y artículos del Código Civil como se presenta en los
expedientes y demás normatividad. Por tanto, si se reconoce que las parejas del
mismo sexo puedan formar uniones de hecho como se había determinado por
sentencias anteriores, estas parejas merecen una protección jurídica al ser
también titulares de derechos y acreedores de dignidad humana.

En conclusión, estoy de acuerdo con la decisión de la corte y que esta se cumpla


ya que protegiendo a la familia y por sobre todo la dignidad e igualdad de las
personas sin discriminación; y por consecuencia permitir el vinculo contractual de
formalización de los matrimonios de parejas del mismo sexo.

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