Los historiadores no sólo están en desacuerdo sobre las interpretaciones del
pasado, también lo están acerca de las formas apropiadas de escribir. Cada historiador escribe (y, para efectos inmediatos, evalúa) ensayos de acuerdo con sus propios criterios preferidos...
Sin embargo, los historiadores profesionales han acordado generalmente una
serie de convenios o prácticas que distinguen escribir la historia de la manera de escritura en otras disciplinas académicas.
Al redactar o revisar un trabajo de historia, tener en cuenta las siguientes
pautas: Escribir en tiempo pasado. A algunos estudiantes se les ha enseñado a reavivar la prosa, escribiendo en el "Literario actual". Esa prosa, aunque aceptable en otras disciplinas, representa pobremente el pensamiento y análisis histórico. Dado que todos los acontecimientos históricos (incluyendo la composición de fuentes primarias y secundarias) tuvo lugar en algún momento en el pasado, escribir sobre ellos en tiempo pasado.
Evitar las generalizaciones vagas. Los historiadores valoramos la especificidad,
no ocupar frases equívocas como "érase una vez" o "la gente siempre dice que ...."
Evitar el presentismo o anacronismos. Resistir la tentación de relacionar todos
los argumentos históricos o inquietudes con las preocupaciones del presente. Por el contrario, al investigar el pasado hay que hacerlo en sus propios términos. Tener cuidado de no mezclar el orden cronológico de los acontecimientos.
Tratar a su sujeto histórico con respeto. Aspirar a entender, en lugar de juzgar,
el pasado. Recordar que los actores históricos no estaban al tanto de los valores o supuestos actuales y que ninguna generación (incluyendo la nuestra) es perfecta.
Parafrasear si se puede, citar si es necesario. Muchos estudiantes recurren a
las citas como una muleta, perdiendo la oportunidad de desarrollar sus habilidades de análisis histórico. Es preferible citar con moderación. Al hacer una cita, procurar introducir la fuente y el contexto para el beneficio de un lector desconocido.
Proporcionar contexto necesario. La buena escritura histórica involucra los
propios comentarios y el compromiso riguroso con el material. Como historiador, se es responsable de interrogar a las fuentes, de la interpretación de las pruebas y 2
la presentación de informes de sus descubrimientos sobre la interacción de texto y
el contexto.
Emplear una cita de forma responsable y de manera coherente. Los
historiadores solemos utilizar notas al pie o notas al final para proporcionar referencias o información complementaria, a pesar de que en algunas ocasiones se pueden permitir las citas entre paréntesis. Recordar que la credibilidad e integridad académica está en juego.
Escribir de manera formal y académica. Evitar el uso de la primera o segunda
persona (por ejemplo, "yo" y "tú"), y alejarse de construcciones de frases pasivas. Frases tales como "yo pienso" o "en mi opinión" son redundantes en un texto expositivo.
Revisar, corregir, corregir. Sus lectores lo agradecerán.
Referencia: A Brief Guide to Writing the History Paper, Harvard College Writing Center, Faculty of Arts and Science, 2007.