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EL “PACTO” SECRETO DE LAS FARC CON

FABIO VALENCIA COSSIO


© LA OTRA VERDAD - Periodismo Investigativo

Julio, 2007

En un documento similar al de ralito lo proponen como Presidente y se planea


refundar el Estado.
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El documento de 15 puntos fue realizado durante el gobierno de Andrés Pastrana y se


denomina “Carta de Intención entre las FARC-EP Y el Gobierno Nacional”~ Se habla de
hacer una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución con el apoyo de todos
los congresistas del pastranismo, liderados por Fabio Valencia, que en ese momento
eran mayoría. Se propone que varios ministerios y cargos de alta dirección pasen a
manos de la organización subversiva. Se planea depurar la cúpula militar y que el
Ejército reduzca sus efectivos en un 60% de manera escalonada en un año y se fusione
con los combatientes más calificados de las FARC, en lo que se denominaría “ejército
patriótico” cuyas principales guarniciones serían comandadas por rebeldes.

A mediados de 1999, las FARC elaboraron un documento secreto que se asemeja al


famoso Pacto de Ralito, por el cual están detenidos varios congresistas y personajes de
la vida política de los departamentos de Córdoba, Sucre y Bolívar. En ambos escritos
hay un punto en común: se pretende refundar el Estado colombiano.

El documento de 15 puntos de la organización subversiva se denomina “Carta de


Intención entre las FARC-EP y el Gobierno Nacional”, en la cual los hombres dirigidos
por Manuel Marulanda Vélez, “Tirofijo”, Alfonso Cano y Raúl Reyes aclaran que están
dispuestos a movilizar a todos sus miembros para apoyar la candidatura presidencial de
Fabio Valencia Cossio o, en un caso eventual, de Juan Camilo Restrepo.

Recordemos que en 1999 el dirigente conservador de Antioquia, Fabio Valencia Cossio,


era considerado como el hombre más poderoso de la política en Colombia, porque era
el mayor elector del país y con su movimiento, controlaba casi el 70% del Congreso.
Inclusive, se decía en esa época que gran parte del triunfo de Pastrana en las
votaciones de 1998 se lo debía a este curtido cacique político antioqueño.

Por estas razones, Valencia Cossio era uno de los hombres más cercanos al presidente
Pastrana Arango y controlaba gran parte del Gobierno.

Según fuentes diplomáticas, el documento de las FARC fue respaldado por Fabio
Valencia, al parecer por ser el primer beneficiado con los planes de grupo subversivo,
puesto que era a él a quien proponían como Presidente de Colombia.

Las fuentes le confirmaron a La Otra Verdad PI que luego de ser elaborado este pacto
secreto, el mismo Valencia Cossio se reunió en Washington en mayo de 1999 con
algunas ONG para mostrarles el documento y conocer su opinión sobre los delicados
aspectos que este contenía. Al parecer, el Embajador de Colombia en la capital
estadounidense, Luis Alberto Moreno, también conoció el caso.

El documento confidencial de las FARC fue conocido en junio de 1999 por miembros de
organismos de seguridad del Estado.

Las FARC proponen prolongar el período del presidente Andrés Pastrana por dos años
más y, paralelamente, buscar que su sucesor fuera un miembro de la Gran Alianza por
el Cambio, el movimiento político que lideraban Pastrana y Valencia Cossio, y que
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manejaba el mapa electoral del país. Para tal efecto, se comprometerían a poner en la
Presidencia de Colombia a Fabio Valencia Cossio.

Se habla de realizar una Asamblea Nacional Constituyente para cambiar la Carta


Política de Colombia. Dicha Asamblea estaría compuesta en un 50% por ilustres
personalidades de la vida nacional escogidas por el Gobierno y el otro 50% serían
miembros de las FARC. Mediante la nueva Constitución, los miembros destacados de la
organización subversiva obtendrían varios ministerios y cargos de alta dirección del
Estado.

En el plan secreto se revela que para evitar cualquier aventura extra constitucional
protagonizada por los altos mandos militares que se sintieran frustrados ante la
posibilidad de que las FARC compartieran el poder político y económico en Colombia, el
Gobierno se comprometería a depurar la cúpula militar.

Eso si, en el documento se aclara que las FARC en ningún momento contemplan la
entrega de armas y que sólo se comprometería a respetar los derechos humanos y a
moderar su influencia sobre las organizaciones políticas de izquierda en otros países
del área andina como Venezuela, Ecuador o Panamá.

Este es el texto completo del Pacto de las FARC:

“1 A finales del próximo año, las FARC- EP y el Gobierno Nacional llegarán a un


acuerdo mediante el cual se prolongará el periodo del presidente Pastrana por dos años
más (2004).

2. Paralelamente se buscará que su sucesor sea un miembro de la Gran Alianza para el


Cambio que garantice fielmente la continuidad del proceso de paz iniciado en 1998.
Para efectos prácticos las FARC-EP se comprometerían a movilizar a la población bajo
su dominio, con el fin de apoyar una candidatura de los señores FABIO VALENCIA
COSSIO o JUAN CAMILO RESTREPO SALAZAR.

3. En aras de consolidar una nueva cultura política desprovista de los vicios propios de
los partidos tradicionales, las elecciones locales previstas para octubre del presente año
serían pospuestas hasta finales del año 2001, con el fin de evitarle al país los elevados
costos que supone la nueva elección, tan pronto como se cristalicen los puntos 3, 4 y 5
de esta carta de intenciones.

3.1 Este acuerdo será el fruto de las negociaciones de la agenda común o del cambio
que semestralmente produciría algunos acuerdos parciales en torno a tres grandes
bloques temáticos.

4. El punto 1 se materializa a través de una Asamblea Nacional Constituyente


autorizada por el Congreso de la República en la que es mayoría la Gran Alianza por el
Cambio. Esta Asamblea producirá una nueva Constitución Nacional basada plenamente
en los resultados de las negociaciones a que se refiere el punto 2 y su objetivo sería la
refundación del Estado Colombiano.
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5. Un 50% de esta Asamblea estaría compuesto por ilustres personalidades de la vida


nacional, escogidas por el Gobierno Nacional, y el otro 50% estaría conformado por
miembros de las FARC-EP, que demostraría plenamente su voluntad de paz y su
apuesta por lograr una solución negociada al conflicto.

6. La composición del poder político en Colombia, después de que la mencionada


Asamblea haya producido una Carta Magna, reflejará la misma tendencia cuantitativa,
de tal suerte que varias carreras ministeriales y cargos propios de la alta dirección del
Estado pasen a manos de la organización insurgente.

7. La Asamblea Constituyente no sería elegida popularmente con el fin de evitar los


riesgos de que caiga en manos del clientelismo tradicional que domina la política
regional en Colombia. Por idéntica razón, el nuevo texto constitucional no sería
sometido a referendo alguno. En cualquier caso, esta iniciativa estaría exclusivamente
destinada a impedir que se frustren las expectativas de paz que animan al pueblo
colombiano.

8. Con el fin de consolidar este proceso, las FARC-EP y el Gobierno Nacional


acordarán a la mayor brevedad posible una tregua bilateral a la cual podrían sumarse
posteriormente el ELN y las Autodefensas Unidas de Colombia.

9. El Gobierno Nacional recibiría la ayuda militar procedente de los Estados Unidos,


pero en el marco de la mencionada tregua, las Fuerzas Armadas se abstendrán de
utilizar estos medios contra las fuerzas insurgentes.

10. De acuerdo con los diálogos sostenidos hasta la fecha, las FARC-EP se
comprometerían con el Gobierno Nacional y el Gobierno de los Estados Unidos también
a cooperar activamente en el propósito de limitar el comercio de drogas y erradicar
cultivos de hoja de coca por lo menos en una cifra que doble la alcanzada durante
1999.

11. A cambio, el Gobierno de los Estados Unidos garantizaría un notable flujo de


recursos económicos para desarrollar proyectos productivos de base agroindustrial que
consoliden la preponderancia de las FARC-EP en sus áreas de influencia y habiliten al
campesinado para participar en la vida económica nacional e internacional, sin tener
que recurrir a prácticas ilícitas.

12. Así mismo, el Gobierno de los Estados Unidos se comprometería a impedir que los
militares colombianos utilicen el material bélico donado al Gobierno Nacional contra las
fuerzas insurgentes, aun cuando la puesta en marcha de la tregua bilateral tomase más
tiempo del esperado.

13. En consonancia con el sexto punto de esta carta de intención, el Ejército


Colombiano actual reduciría sus efectivos en un 60% de manera escalonada entre
enero y diciembre del año 2002. En esa misma medida, se fundirían en un nuevo
Ejército Patriótico los contingentes más calificados de las actuales fuerzas insurgentes.
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Por lo menos la mitad de las principales guarniciones militares estarían comandadas


por los actuales jefes de las FARC-EP al finalizar el citado año 2002. Para evitar
cualquier aventura extra constitucional protagonizada por los altos mandos militares que
se sientan frustrados ante la posibilidad de que las FARC-EP compartan el poder
político y económico en Colombia, el Gobierno Nacional se compromete a depurar la
cúpula militar, estudiando cuidadosamente los antecedentes de aquellos que pasen a
ocupar los puestos de control sobre las operaciones y el planeamiento estratégico.

14. A fin de facilitar el desarrollo de los puntos 10 y 11 de esta carta, la Asamblea


Constituyente amnistiará los capitales de las FARC-EP que, hacen parte actualmente
de la estructura económica nacional.

15. Aunque en ningún momento se contemplaría la entrega de armas por parte de la


organización insurgente, las FARC-EP se comprometerían a respetar los derechos
humanos y moderarían su influencia sobre las organizaciones políticas de izquierda en
otros países del área andina, cuya intención manifiesta fuese la de desestabilizar las
frágiles democracias de países como Venezuela, Ecuador o Panamá. En particular, las
FARC-EP atenuarían su influencia sobre las organizaciones armadas de Méjico,
Ecuador y Bolivia”.

La Otra Verdad PI intentó conocer la opinión de Valencia Cossio, quien en la


actualidad es uno de los hombres más cercanos al jefe del Estado, Álvaro Uribe
Vélez, y se desempeña como Alto Consejero Presidencial para la Competitividad,
pero fue imposible conocer su respuesta.

EL DELITO DE CONCIERTO PARA DELINQUIR


Los congresistas y políticos detenidos por firmar el Pacto de Ralito (Córdoba) son
sindicados por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de haber incurrido en el
delito de concierto para delinquir, por intentar refundar el Estado con un grupo al
margen de la ley.

En vista de que la Carta de Intención de las FARC tiene el mismo propósito de refundar
el Estado, pero con 15 propuestas más claras y polémicas que dicho Pacto, cabe
preguntarse: ¿el caso también merece una profunda investigación por parte de la Corte
Suprema de Justicia para ver si se incurrió en el delito de concierto para delinquir?
¿Debido a que Fabio Valencia parece ser el primer beneficiado en el plan secreto de las
FARC, debería ser investigada su presunta participación en este tema? ¿Las FARC
postularon a Fabio Valencia con su consentimiento o a sus espaldas? ¿Si fue sin su
visto bueno, porqué, según las fuentes diplomáticas, tocó el caso en Washington? El
dirigente conservador le dijo a La W Radio el pasado 7 de junio que todos sus actos
políticos siempre han sido transparentes y se ha destacado por estar en contra de la
guerrilla...
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AJEDRECISTA POLÍTICO
Como se sabe, Fabio Valencia Cossio fue el mayor alfil en el gobierno de Andrés
Pastrana Arango, en el que no se movía una hoja sin que este dirigente político
antioqueño lo supiera.

Luego de que fallara el plan del pastranismo de lograr la paz con las FARC, por las
constantes denuncias sobre el mal manejo que se dio a la zona de despeje de San
Vicente del Caguán (Caquetá), Valencia Cossio logró ubicarse como Embajador de
Colombia en Roma (Italia), donde perduró hasta los primeros años del gobierno de
Álvaro Uribe Vélez, con quien mantuvo en el pasado duras y cerradas disputas en
Antioquia, que hasta generaron agarrones con trompadas por sus diferencias
ideológicas, pero que por manejo de conveniencia política ocultó y se matriculó en el
uribismo.

En la actualidad, Valencia Cossio se ha convertido en uno de los hombres de mayor


confianza del mandatario Uribe Vélez, quien lo nombró Alto Consejero Presidencial para
la Competitividad, un cargo del cual poco se oye hablar en el país. De esta forma, las
jugadas políticas de Valencia Cossio lo han llevado a pernoctar en el poder durante más
de 10 años, primero en el pastranismo y ahora en el uribismo.

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LAS MOVIDAS DE VALENCIA COSSIO


El pasado 17 de abril, el senador del Polo Democrático, Gustavo Petro Urrego, reveló
durante el debate que hizo sobre el paramilitarismo en Antioquia, que Fabio Valencia
Cossio pidió la mediación del veterano jefe paramilitar del Magdalena Medio, Ramón
lsaza, para que lo apoyaran en las elecciones de la convención del Partido Conservador
que se realizó en 1995.

“El país conoce mi posición pública como ciudadano, como abogado, como político,
como parlamentario, contra todos los grupos armados al margen de la ley, guerrillas,
autodefensas y narcotráfico. Una vez más, queda demostrado que, teniendo el
conocimiento de toda la verdad, el senador Petro sólo utiliza parte de ella,
convirtiéndola en una mentira”, fue la tajante respuesta que dio Valencia Cossio sobre
el caso, ese mismo 17 de abril, a través de un comunicado a la opinión pública.

Coincidencialmente, el pasado 6 de junio, Ramón lsaza confirmó ante los fiscales de


Justicia y Paz en Bogotá que dos personas allegadas a Valencia Cossio lo buscaron en
1995 para negociar un apoyo político de los concejales de Puerto Triunfo (Antioquia),
una zona bajo su influencia paramilitar. Isaza ratificó ante los investigadores que las
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citadas personas le comentaron que de esta forma se beneficiaría al dirigente


conservador antioqueño.

El líder paramilitar también aclaró en la Fiscalía que días después de su charla con los
dos emisarios de Valencia Cossio, le envió una carta al reconocido senador
conservador respondiéndole que no tenía interés en meterse en política. Valencia
Cossio, al ser entrevistado el 7 de junio por La W Radio, desmintió a lsaza.

Al parecer, Valencia Cossio primero buscó ayuda con los paramilitares del Magdalena
Medio para fortalecer su movimiento y ganar las elecciones de la convención
conservadora, según las denuncias de Petro e lsaza, y luego se convirtió en la ficha
clave de las FARC para tomar la Presidencia de la República en el 99, cuando ya
manejaba el poder como prominente senador y hombre clave del pastranismo.

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