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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN

FACULTAD DE DERECHO

DERECHO PENAL Y DERECHOS HUMANOS

TEMA: ANÁLISIS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

DOCENTE: DR. ORESTES ELOY ZEGARRA ZEBALLOS


ALUMNA: LEIDY VIVIAN BELTRÁN YANA
GRUPO LECTIVO: 4TO C

AREQUIPA 2020
ANÁLISIS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

¿Qué es la violencia de género para las Naciones Unidas?


Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia de
género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la
mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad,
tanto si se producen en la vida pública como en la privada».
En las últimas décadas se ha ido reconociendo cada vez más en el ámbito internacional que
la violencia de género es un grave problema, no sólo para las mujeres sino también para el
logro de la igualdad, el desarrollo y la paz (Naciones Unidas, 1986a). Asimismo, el tema
emergió como una prioridad de las organizaciones de mujeres de la región y de la reflexión
feminista durante el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (19761985), y en los
últimos años también le han prestado atención los gobiernos de la región.
Si bien en 1979 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, con lo que se incorporó a
las mujeres a la esfera de los derechos humanos, en dicho instrumento sólo se aborda en
forma tangencial el problema de la violencia contra las mujeres; una de sus deficiencias es
precisamente la falta de una definición clara de la violencia de género. La preocupación
específica por este problema comenzó a manifestarse a partir de 1980, cuando en la
Conferencia Mundial del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer celebrada en
Copenhague se adoptó la resolución titulada "La mujer maltratada y la violencia en la
familia"; asimismo, en el párrafo 288 de las Estrategias de Nairobi orientadas hacia el futuro
para el adelanto de la mujer (1985), documento emanado de la Tercera Conferencia Mundial,
se contemplan consideraciones directas relacionadas con la violencia contra las mujeres.

A partir de entonces, las Naciones Unidas han organizado encuentros de grupos de expertos
sobre la violencia contra las mujeres y han tomado medidas con el objeto de que se preste
atención al + tema a través de mecanismos como la Comisión de la Condición Jurídica y
Social de la Mujer, el Consejo Económico y Social, la División para el Adelanto de la Mujer,
la Oficina de Estadística y el Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la
Delincuencia. En 1989, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
recomendó que los Estados Miembros informaran sobre la violencia contra las mujeres y las
medidas adoptadas a nivel gubernamental para erradicarla.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su cuadragésimo séptimo período de


sesiones, concordó en que la violación de los derechos humanos de las mujeres no se limita
a los actos cometidos o amparados directamente por los gobiernos, sino que éstos tienen
responsabilidad social y política por los cometidos por terceros si no han tomado las medidas
necesarias para prevenir, investigar y castigar actos de violencia (Naciones Unidas, 1993c).
De acuerdo con este criterio el Estado pasaría a ser cómplice de los hechos cuando no ofrece
a las mujeres la protección necesaria frente a la violación de sus derechos, así como por actuar
en forma discriminatoria al no prevenir y castigar los actos de violencia de género, negando
a las mujeres la protección de la ley en condiciones de igualdad.

¿Qué es para la Corte Interamericana?


La Corte IDH y la CIDH parecen utilizar indistintamente los conceptos de “violencia hacia
la mujer” y “violencia de género” a pesar de que tienen significados distintos. La fórmula de
la “Violencia contra la mujer” visibiliza a la víctima, pero no a quien es el sistemático
victimario ni cuáles son los ámbitos y vínculos habituales de la violencia; el término
“Violencia doméstica” ilumina sólo el ámbito de la violencia, mientras que la frase
“Violencia familiar” se concentra en el vínculo, pero no en las relaciones de poder existentes
al interior de la estructura familiar. La denominación como “Violencia de género” da cuenta
de “las estructuras simbólicas que justifican y naturalizan la violencia” y, finalmente, la
expresión “violencia sexista” hace eje “en las relaciones de poder entre los sexos y el
sistemático disciplinamiento de un sexo sobre otro” (Maffía 2012)

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la


Mujer "Convención de Belém do Pará", aprobada mediante la Resolución Legislativa 26583,
publicada el 25 de marzo de 1996, ratificada por el Perú el 2 de abril de 1996 y entrada en
vigencia el 4 de julio del mismo año, en su artículo 1, prescribe que

[...] debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta,
basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.
“Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica:
a. que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación
interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la
mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual. b. que tenga lugar
en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros,
violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso
sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud
o cualquier otro lugar, y c. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes,
dondequiera que ocurra”.

La definición es amplia y contempla el sufrimiento físico y/o psíquico, como así también
puede incluir el daño, aunque no le produzca a las mujeres sufrimiento, pero sí una violación
a los derechos por razones de violencia de género.

¿Qué es para el TC?


Jurisprudencia: EXP. N.° 03378-2019-PA/TC -ICA -JORGE GUILLERMO COLONIA
BALAREZO
La violencia contra la mujer, que es un tipo de violencia basada en el género, constituye una
ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente
desiguales entre mujeres y hombres. En efecto, esta forma de violencia, tal como se presenta,
incide en el respeto que la condición humana exige de la sociedad hacia todas las mujeres y
persigue como objetivo que el sistema de género dominante, apoyado en concepciones y
costumbres asentadas en las ideas de inferioridad y subordinación de las mujeres frente a la
superioridad y poder de los hombres, permanezca y se refuerce.

La violencia basada en el género incluye como perpetradores o sujetos activos no solo a los
hombres, y como víctimas o sujetos pasivos no solo a las mujeres. Esta violencia, que se
agrava por la discriminación que la acompaña, se ejerce contra todas aquellas personas que
cuestionan el sistema de género imperante y enraizado en las relaciones sociales, con el
propósito de impedir que este sea desmontado.

¿Qué es para la Corte Suprema?


Para la Corte, la violencia de género es un fenómeno fundado en factores sociales como la
desigualdad y la discriminación de las mujeres y por ello una estrategia eficaz para erradicarla
requiere de una respuesta integral del Estado, que comprenda no solo el ámbito penal, sino
que incluya otras medidas jurídicas y sociales complementarias. Concluye la Corte en la
sentencia C-335 de 2013 que estas medidas son: “(…) mecanismos de condicionamiento
social que buscan que el sujeto imite o repita las formas de conducta que conllevan
consecuencias positivas y evite cometer las que tengan consecuencias negativas al interior
de la propia sociedad, a través de mecanismos que son impuestos en la familia, la educación,
el trabajo o las interacciones sociales, pero que no dependen del Estado, pues son informales.
En este sentido, los mecanismos de control social informal son plenamente válidos en un
Estado social de Derecho, pues no implican la privación de derechos fundamentales, sino que
simplemente tienen por objeto aplicar estímulos o desestímulos a conductas socialmente
relevantes (…)”.

La violencia doméstica o intrafamiliar en palabras de la Corte95, es aquella que “(…) se


propicia por el daño físico, emocional, sexual, psicológico o económico que se causa entre
los miembros de la familia y al interior de la unidad doméstica. Esta se puede dar por acción
y omisión de cualquier miembro de la familia (…). Y la violencia sicológica es la que se
ocasiona con acciones u omisiones dirigidas intencionalmente a producir en una persona
sentimientos de desvalorización e inferioridad sobre sí misma, que le generan baja de
autoestima. Esta tipología no ataca la integridad física del individuo sino su integridad moral
y psicológica, su autonomía y su desarrollo personal y se materializa a través de constantes
y sistemáticas conductas de intimidación, desprecio, chantaje, humillación, insultos y/o
amenazas de todo tipo (…)”.

En reciente jurisprudencia, la Corte al decidir sobre el derecho de protección invocado por


una mujer agredida y a quien la Comisaria de Familia y la autoridad judicial le negaron
medidas de protección bajo el argumento de la existencia de agresiones mutuas,
puntualmente señaló: “(…) la violencia contra la mujer, en el marco de la violencia
intrafamiliar, se nutre de una discriminación histórica que asigna unos roles específicos a
cada género, en la que predomina una posición dominante del género masculino a través de
criterios de apropiación y dominio de la mujer. Esta violencia, que se ejerce tanto desde el
ámbito físico como psicológico, pretende resquebrajar la autonomía e independencia de la
mujer, y en el marco de los paradigmas y estereotipos, se tolera sin que haya una reacción
social o estatal eficaz. Valga aclarar que este fenómeno, no ha sido ajeno a la administración
de justicia, pues las decisiones judiciales también han sido fuente de discriminación contra
la mujer al confirmar patrones de desigualdad.

¿Qué es para la policía?


La Policía Nacional del Perú (PNP) del Ministerio del Interior (MININTER) señalan que, la
violencia basada en género, es decir, aquella dirigida a asegurar la vigencia del sistema de
género que dispone que en las relaciones de poder el dominio quede establecido en el campo
masculino y la subordinación en el femenino, no tiene una denominación inequívoca. Una
forma de nominar a esta violencia es como “violencia de género” que enuncia la violencia
que se ejerce contra aquellas personas que cuestionan o transgreden el sistema de género
existente. La principal crítica que ha recibido esta denominación es que podría referirse a la
violencia que ejerce un género sobre el otro, cualquiera de ellos, lo cual no da cuenta del
origen ideológico de la violencia que se utiliza para imponer y mantener la condición de
dominación masculina.

La Policía Nacional del Perú tiene una labor fundamental en la aplicación de Ley 30364, Ley
para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar. Se encarga de recibir la denuncia, valorar el riesgo, iniciar la investigación judicial
y dar cumplimiento a las medidas de protección. Por esa razón, esta guía resulta más que
necesaria, porque muestra con detalle y claridad la intervención del personal policial a fin de
garantizar una respuesta policial eficiente para la atención de toda forma de violencia
producida en el ámbito público o privado contra la mujer y los integrantes del grupo familiar.
BIBLIOGRAFÍA
• Alder, Christine (1992), "La violencia, los sexos y el cambio social", Revista
Internacional de Ciencias Sociales, Nº 132, Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), junio.
• Amnistía Internacional (1991), Mujeres en primera línea, EDAI, Madrid.
• CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (1993a),
Actividades y temas prioritarios de las Naciones Unidas y de las organizaciones
intergubernamentales de América Latina y el Caribe en el tema de la Mujer (1975-
1995) (LC/G.1790), Santiago de Chile.
• URL: https://www.un.org/es/events/endviolenceday/
• URL: https://observatorioviolencia.pe/datos-pnp_01-2/
• Sentencia T-184/17 PROTECCION DE LA MUJER FRENTE A TODO TIPO DE
VIOLENCIA
• BOTELLO LONNGI, LUIS (2006). Identidad, masculinidad y violencia de género.
Memoria para optar al grado de doctor. Madrid: Universidad Complutense de Madrid,
Facultad de Psicología. Disponible en http://eprints.ucm.es/tesis/psi/ucmt28455.pdf

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