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HISTORIA DE LA ARQUITECTURA III - STANLEY BATISTA

ORNAMENTO Y DELITO

El autor Adolf Loos, inicia su ensayo con la idea de la evolución del hombre, creando una idea comparativa de las diferentes
fases evolutivas del ser humano.
¨El embrión humano pasa, en el seno materno, por todas las fases evolutivas del reino animal. Cuando nace un ser humano,
sus impresiones sensoriales son iguales a las de un perro recién nacido. Su infancia pasa por todas las transformaciones que
corresponden a aquellas por las que pasó la historia del género humano. A los dos años, lo ve todo como si fuera un papúa. A
los cuatro, como un germano. A los seis, como Sócrates y a los ocho como Voltaire. Cuando tiene ocho años, percibe el violeta,
color que fue descubierto en el siglo XVIII, pues antes el violeta era azul y el púrpura era rojo.¨
En mi opinión Loos inicia con estas facetas para darnos a entender que la evolución humana es inevitable, aunque si puede
ser retrasable. A medida que vamos creciendo percibimos cada vez más las cosas, generándose en nosotros una evolución
cultural. Loos nos presenta que un niño es amoral, al igual que el papúa también lo es para nosotros, dándonos una simple
comparación.
¨El niño es amoral. El papúa también lo es para nosotros. El papúa despedaza a sus enemigos y los devora. No es un
delincuente, pero cuando el hombre moderno despedaza y devora a alguien entonces es un delincuente o un degenerado. El
papúa se hace tatuajes en la piel, en el bote que emplea, en los remos, en fin, en todo lo que tiene a su alcance. No es un
delincuente. El hombre moderno que se tatúa es un delincuente o un degenerado.¨
Esta comparación pone en manifiesto que para el ser humano lo amoral o moral van determinado por la cultural social,
dándonos a entender que para el Papúa es normal dentro de su cultura lo que para el hombre moderno es un delito.
El ornamento nace como el primer origen de las artes plásticas. Siendo una expresión de la cultura social de su época, como
el mismo autor lo expresa ¨Cada época tiene su estilo propio¨, pero en algún punto los artistas no pudieron generar su
propio estilo y comenzaron a buscar estilos pasados, para ellos estilo era equivalente a ornamento.
Sin embargo Loos tenía otra visión, un objeto usual libre de ornamentos pero no fue aceptado por ir en contra a lo que
dominaba en la cultura social. Esta evolución social que Loos proponía fue rechazada y criticada alejándola del objetivo de
Loos.
¨La evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento del objeto usual. Creí con ello proporcionar a la humanidad
algo nuevo con lo que alegrarse, pero no me lo ha agradecido.¨
Loos nos presenta otro enfoque para entender este rechazo, la diferencia de evoluciones sociales, denominando como
rezagados a los menos evolucionados, los temerosos a los cambios, a la simplificación.
Para Loos el ornamento era un delito porque su expresión fuera de época generaba más trabajo
innecesario para el ornamentista. Siendo para Loos una fuerza de trabajo y material
desperdiciado y por ello salud desperdiciada. Reflejándose como un capital desperdiciado.
¨El ornamentista ha de trabajar veinte horas para lograr los mismos ingresos de un obrero
moderno que trabaje ocho horas. El ornamento encarece, por regla general, el objeto; sin
embargo, se da la paradoja de que una pieza ornamentada con igual coste material que el de un
objeto liso, y que necesita el triple de horas de trabajo para su realización se paga por el
ornamentado, cuando se vende, la mitad que por el otro. La carencia de ornamento tiene como
consecuencia una reducción de las horas de trabajo y un aumento de salario.¨
El ornamento al estar fuera de tiempo, no pertenece a la civilización en ese momento, por lo que
no es expresión propia de la misma, sino que se vuelve una carga que produce más trabajo, más
tiempo. Para el rezagado dejar la ornamentación aunque se reduzca su trabajo, esfuerzo y
material, significa perder la alegría. Pero esto es algo que el rezagado no percibe, sino que para
él, la simplicidad es quien atenta con estético.
Para Loos lo estético no está determinado por lo ornamentado, sino por una expresión propia de
la cultura social, que no afecte la economía y la salud de la población.
Loos propone a mí entender una civilización que busque su propia expresión, en vez de buscar
en tiempos pasados. Eliminar la diferencia en la cultura social, para ser autónomos, libres de
cargas pasadas que están fuera de su tiempo.
Loos se podría tomar como parte clave para el pensamiento moderno que inicio el cambio en la
arquitectura, se podría decir, que su idea de liberarse de las influencias del pasado para ser
auténticos y expresar lo que realmente es la civilización del hombre moderno, marco una pauta
para arquitectos como Mies Van Der Rohe y muchos más, a los que más tarde Loos criticaría por
su excesivo uso de cristal.

¨El ritmo de la evolución cultural sufre a causa de los rezagados. Yo quizá vivo en 1908 pero mi vecino vive en 1900 y el de más
allá en 1880. Es una desgracia para un Estado que la cultura de sus habitantes abarque un período de tiempo tan amplio.¨

LOOS A.; ORNAMENTO Y DELITO; Paperback; 2011.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

Historia de la Arquitectura III

Alum.: Stanley Batista - 100243175

Prof.: Arq. Dennis Cabrera