Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
The research topic addresses Functional Diversity in the teaching and learning processes,
developed by students of the Sixth grade of high school, through personalized education both in
the institution and in their homes, however, it is important to make known that Within the
Learning design, the entire inclusive education process is also taken into account, the purpose of
which is to make curricular adjustments that allow this population with a special educational
situation to acquire meaningful learning. It should be noted that the methodology used in this
research is qualitative with a descriptive - interpretive approach, which was carried out through
interviews, applied to two parents and two teachers of the sixth grade of the Colegio San Lucas
de the city of Cartagena The results found imply that pedagogical tools of values, love, and intra-
family bonding should be provided to both teachers and parents and caregivers, which allow
them to support the teaching and learning process of appropriate form; It is concluded that
students, teachers and parents with personalized education allow them to take into account the
needs and characteristics to achieve the maximum development of potential in the student
Introducción
Los valores se presentan entonces como una exigencia interior que experimenta la
persona por sentirse valiosa, por sentirse alguien que inspire respeto y admiración no sólo ante sí
mismo, sino también ante los demás.
Al mismo tiempo que dicha necesidad adquiere importancia, también es mayor el número
de personas que cada vez se sienten más inseguras, con sensación de desánimo y debilidad,
alimentando sentimientos de inferioridad y frustración que le restan estimación a su propia valía.
En la tarea diaria del educador es muy frecuente enfrentar esta clase de situaciones y más
si sus estudiantes se encuentran en la etapa de la adolescencia. Si esta es una etapa de gran
transcendencia y de grandes cambios en la vida del hombre; es vital que el maestro y el padre de
familia se concienticen de esto y asuman la responsabilidad que les corresponde. Este es el
momento más oportuno para mejorar la calidad de la educación a través de una reconstrucción de
valores que permita espacios más humanos, más equitativos y de solidaridad en el
fortalecimiento de la dignidad de las personas más golpeadas y marginadas socialmente.
En este sentido, en la institución San Lucas de la ciudad de Cartagena se buscan
mecanismos educativos de superación y valoración humana, de allí el interés del grupo
investigador por contribuir en dicho proceso y por ello desarrolla la investigación; atendiendo a
procesos de socialización de sexto de bachillerato que fundamentan los valores en los
adolescentes de dicha institución.
Trabajando con una metodología cualitativa propia del enfoque etnográfico, se aplicaron
entrevistas, observación directa, historias de vida, contextualizados en la comunidad cerca de la
institución San Lucas; el proceso permitió una integración de las investigadoras a la realidad,
describiendo y registrando continuamente las actitudes y comportamientos más significativos del
grupo.
Por su parte, Beltrán et al. (2015), existe una legislación vigente que ha identificado la
existencia de los siguientes criterios mínimos que propicien la educación inclusiva: 1)
enfoque de educación inclusiva, 2) grupos de atención prioritaria, 3) responsables y
recursos, 4) estrategias de enseñanza y aprendizaje, 5) diseño curricular, 6) niveles
educativos, 7) formación docente, 8) participación de la comunidad, y 9) evaluación y
seguimiento. (p. 67)
Según Marulanda et al. (2017, p.11) “se parte del hecho de que es preciso empoderar a
los maestros, los docentes de apoyo y a todos los agentes educativos a que haya lugar, incluida la
familia, para que trabajen, de modo mancomunado, en la puesta en marcha de diversas
estrategias pedagógicas, emocionales y sociales, con el fin de potenciar el aprendizaje y una vida
feliz para los estudiantes con discapacidad, aprovechando todas y cada una de sus fortalezas e
intereses, más allá de los déficits que puedan presentar”. Es una cadena de responsabilidades en
el único interés común con los niños de formarlos en ambientes de aprendizaje donde en realidad
se valoren sus condiciones y aprendan, donde la importancia de adquirir ciertos contenidos y
construir conocimiento llegue a cada una de las personas que hacen parte del aula de clase, que
en realidad el término de inclusión educativa se vea reflejado en sus prácticas y el sentir por
parte de padres o cuidadores es el de tener la posibilidad de ser escuchados y tenidos en cuenta
en dichos procesos, que sean un brazo en este proceso.
Marulanda et al. (2017, p.14) no solo aborda el empoderamiento sino también trata sobre
las orientaciones pedagógicas las cuales se refieren a todas las acciones que deben realizarse en
el aula y con los estudiantes, para facilitar, potenciar y estimular sus procesos de aprendizaje. En
esa medida, se vinculan con los procesos de caracterización pedagógica de los estudiantes
cuando llegan al establecimiento educativo, los ajustes razonables, las flexibilizaciones
curriculares y otras adaptaciones que deben proveerse para que esta persona culmine
exitosamente su proceso formativo en todos y cada uno de los niveles de la educación formal
pero no solo de las orientaciones pedagógicas sino que también exige que todos los
establecimientos educativos reformen su Proyecto Educativo Institucional bajo una perspectiva
de diversidad y atención a la diferencia, y propendan a generar ambientes pedagógicos en los que
participen todos los estudiantes, más allá de sus particularidades culturales, lingüísticas,
personales, sociales, entre otras, y de sus limitaciones”.
El PIAR es el proyecto para el estudiante durante el año académico, que se debe llevar a cabo
en la institución y en el aula en conjunto con los demás estudiantes de su clase, y deberá
contener como mínimo los siguientes aspectos: i) descripción del contexto general del
estudiante dentro y fuera del establecimiento educativo (hogar, aula, espacios escolares y otros
entornos sociales); ii) valoración pedagógica ; iii) informes de profesionales de la salud que
aportan a la definición de los ajustes; iv) objetivos y metas de aprendizaje que se pretenden
reforzar; v) ajustes curriculares, didácticos, evaluativos y metodológicos para el año electivo,
si se requieren; vi) recursos físicos, tecnológicos y didácticos, necesarios para el proceso de
aprendizaje y la participación del estudiante y; vii) proyectos específicos que se requieran
realizar en la institución educativa, diferentes a los que ya están programados en el aula, y que
incluyan a todos los estudiantes; viii) información sobre alguna otra situación del estudiante
que sea relevante en su proceso de aprendizaje y participación y ix) actividades en casa que
darán continuidad a diferentes procesos en los tiempos de receso escolar.
El diseño de los PIAR lo liderarán el o los docentes de aula con el docente de apoyo, la
familia y el estudiante. Según la organización escolar, participarán los directivos docentes y el
orientador. Se deberá elaborar durante el primer trimestre del año escolar, se actualizará
anualmente y facilitará la entrega pedagógica entre grados. Frente al mismo, el establecimiento
educativo deberá hacer los seguimientos periódicos que establezca en el sistema institucional de
evaluación de los aprendizajes existente. Incluirá el total de los ajustes razonables de manera
individual y progresiva.
Educación Personalizada
La Educación personalizada se centra en cada niña y niño, desarrollando al máximo su
potencial logrando la personalización de la educación y la verdadera atención a la diversidad;
entre las que se destacan la diversidad de intereses, de motivaciones, de culturas, de religiones,
de formas de acceder al conocimiento, de expresarse, de aprender, de ver el mundo... Múltiples
profesionales de diversos ámbitos (educadores, filósofos, sociólogos…) que denuncian la pérdida
del sentido comunitario en el funcionamiento de centros escolares, el fuerte individualismo y
competitividad escolar, y en definitiva, la despersonalización de las escuelas (Arnaiz, 2003;
Hargreaves, 1996; Fullan y Hargreaves, 1997; Holmes, 1998; en Parrilla, 2004). Es decir que
cada individuo realiza un aporte desde la diversidad que predomine en su ser dependiendo de sus
necesidades, intereses y expectativas.
Personalizar la educación supone entre otras cosas, atender “a todas las exigencias de la
naturaleza humana para conseguir que cada hombre o mujer llegue a ser la mejor persona posible
en todas sus notas constitutivas y dimensiones” (Bernardo, Javaloyes y Calderero, 2007: 17),
logrando desarrollar un ideal de bienestar integral para el ser humano.
Para García Hoz, “la capacidad de un sujeto para formular y realizar su proyecto personal
de vida” (1988: 176), enlazaría toda la mediación, ayuda y orientación necesaria por parte del
profesor para que cada alumno alcance tal fin y desarrolle al máximo todo su potencial humano.
Según este autor, la educación personalizada responde esencialmente a cuatro principios
metódicos: adecuación a la singularidad personal de cada alumno, armonizada ésta con el trabajo
cooperativo, la posibilidad de elección de contenido y técnicas de trabajo por parte de los
alumnos, la unificación del trabajo escolar en la actividad expresiva y la flexibilidad en la
programación y utilización de las situaciones de aprendizaje (García Hoz, 1988). P,8.
Según los autores (Moliner, Sales, Ferrández y Traver, 2008: 1) explican que “el proceso de
enseñanza-aprendizaje conlleva un tipo de enseñanza diversificada que requiere que los docentes
adapten los medios a su alcance (objetivos, contenidos, metodología, organización del aula,
evaluación) para ajustarse a las necesidades de aprendizaje del alumnado”. Debido que el
estudiante adsorbe todo lo que el docente lleve al aula de clases y es aquí donde se hace relevante
que el proceso sea integral y responda a las necesidades del estudiante.
Diseño Universal de Aprendizaje
El Diseño Universal de aprendizaje es una adecuada respuesta a la diversidad, debido que parte
de una verdadera educación personalizada y esto conlleva fragmentar con el diseño
acostumbrado en el que todos los estudiantes hacen lo mismo, en el mismo momento, de la
misma forma y con los mismos materiales (ITE, 2009). Abordado de esta forma se hace
relevante comprender que el estudiante es el protagonista dentro del proceso de enseñanza y
aprendizaje y se debe tener como prioridad sus necesidades y formas de aprender.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que el currículum de la educación general puede llegar a
ser “discapacitante” (CAST, 2008) para algunos estudiantes debido que es la institución
educativa la que debe propiciar flexibilidad en el currículo, pero con adaptaciones claras que le
permitan a los niños y niñas una inclusión educativa de calidad.
Bibliografía
http://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/333