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Cariruro II SOBRE LA RENTA Quepa? sin embargo, por considerar, si la apropiacién de la tierra, qieacion consecuente de la renta, ocasionarin alguna variacion en el valor relativo de los bienes, independientemente de Ja cantidad de trabajo necesario para la produccién, A fin de entender esta parte de] tema, debemos examinar la naturaleza de Ja renta y las leyes por Jas cuales se regula su aumento o disminucién2 La renta es aquella parte del producto de Ja tierra que se paga al terrateniente por el uso de las energias originarias e indestructibles del suelo, Se confunde a menudo con el interés y la utilidad del capital y, en lenguaje popular, dicho término se aplica a cualquier suma anual- mente pagada por el agricultor a su terrateniente. Si, de dos haciendas yecinas de la misma extensién y de la misma fertilidad natural, una poseyera todas las posibilidades ofrecidas por los edificios agricolas, y ademas estuviera * debidamente drenada y abonada, asi como ventajo- samente dividida por vallas, cercas y muros, mientras la otra no tuviera ninguna de estas ventajas, se pagaria naturalmente una remuneracién mayor por el uso de Ja primera que por el de Ja segunda; sin embargo, en ambos casos la remuneracién en cuestién se lamaria renta. Es evidente, sin embargo, que sdlo una porcién del dinero anualmente pa- gado por la hacienda mejorada se daria por las energias originarias ¢ indestructibles del suelo; la otra parte se pagaria por el uso del capital empleado para mejorar la calidad de la tierra, y para erigir los edificios que se van necesitando con objeto de obtener y conservar el producto. Algunas veces Adam Smith habla de renta, en el sentido estricto al cual deseo limitar dicho término, pero con mas frecuencia lo menciona én el sentido popular en que por lo general se emplea. Nos dice que la demanda de madera, y su elevado precio consiguiente en las nacio- nes mds meridionales de Europa, hizo que se pagara una renta por los bosques de Noruega, que antes no arrojaban renta alguna. Sin em- argo no es evidente que la persona que pagé lo que él Nama renta, fa pagd en consideracion del bien valioso que entonces existia so- re la tierra, y que en realidad recupera lo pagado con una utilidad, mediante la venta de Ja madera? En verdad si, después de haber tcmovido la madera, fuera pagada al terrateniente alguna compensa- “1n por el uso de la tierra, con el propésito de cultivar Arboles o cual- yla 1 2g 12 og? Pr 27-8, final den. 20 a le i: to extn Be: J, este parrafo y el siguiente viera ademas ® etin separades, PTO ¥ €1 SBM 4 Libro I, cap. x4 pte. mp. 158. “los edificios agricolas, estu- 51 PINOT DE ECONOMIA POLITICA » quiet otra cosecha, Con tmiras a una demanda futura, dichg = by, sacién podria amare con juvticia renta, porque s¢ ip, cneria productiva de Ja tierra; pero en «) cas0 citado POr Adan eh la compentacion fue pagada por Ja libertad de extraer Y Vendey nt der, y no por ka libertad de cultivar los Arboles que la Producen, j,) tambiCn de Ta renta de Jas sninas de carbon y de las canteras de dia,* alas que puede aplicarse la misma observacion; QUE Ta Cones sacion dada por la mina o cantera se pagh por el valor del Cal, © picdta que podia extracre de ellas, y no ticne ninguna telacion On las cnerpias originarias ¢ indestructibles de la tierra, Esa © una diy Fenda de suma imnportancia para cualquier investigacion sefetente 4 la renta y a Jas utilidades, pucs bien se advierte que las leyes reguled, ras del progreso de la renta son inuy distintas de las que regulan d pry greso de las utilidades y que raras veces operan en Ja misma direcciin Inn todas las naciones adelantadas lo que se paga anualmente al te Tratenicnte, que toma algo de ambos caracteres, renta y utilidades, ¢ manticne a veces estacionario, debido a que sus efectos emanan de cau sas opucstas; en otras Cpocas progresa o retrocede, cuando prevalese una o la otra® de estas causas. En consecuencia, en Jas paginas pw teriores de Ja presente obra, cuando hable de renta de Ja tierra, deseo que se cntienda que hablo de Ja compensacién que se paga al prope tario de Ja tierra por el uso de sus energias originarias e indestructible’ En la primera colonizacién de un pais, en el cual existe abundanca de tierra rica y féztil, requiriéndose cultivar tan sélo una proporaa muy reducida para el sostenimiento de la poblacién existente, porcioa Gita qne puede cultivarse con el capital a la disposicién de la po cion, no habr4 renta, ya que nadie pagaria por el uso de la her, cuando todavia no cs de propicdad privada una gran extension de 6 ¥ donde quedan grandes extensiones a disposicién de quienes desce cultivars, Segin Jos prineipios ordinarios de la oferta y la demanda, ningus renta se pagaria por dicha tierra, y ello obedece a la misma razi® ya mencionada de que tampoco hay que dar nada por usar el ait y ¢l agua, o por cualquier otro don que la naturaleza nos brinde @ cantidad ilimitada, Con una cictta cantidad de materiales, y con ayuda de la presion atmonféria, de la elasticidad del vapor, los mol res pueden desempefiar trabajo y abreviar el estucrey Leer ey und ran peoporciéns pero ningtin cargo se hace por el uso de exae ayu0dS urales, dcbido a que son inagotables y se hal} lan a disposicion dé! © 1b, pp 156, 161. toma WV. La det Las eds, 1-2 no cmtienen la yalabes infea, p 197. oom ‘papa ab ter 7 Cp. la “eneryja orgwuaria € intinnce de las “energie west Ya tessa” en Lusayo sobre lar wtiidades, silts, seam vripnarian one OF SOBRE LA cap. ENTA jombre. De la misma manera el cervecero, el destils . utilizan constantemente el aire y el Say cae el enor pero como su oferta es ilimitada, no tienen # prec * Stal reel tuviera las Mismas propicdades, si su cantidad fuera ilimitad sapere calidad wniforme, su uso no ocasionarfa ningtin cargo, a niente piindara ventajas peculiares de situacién. Por tanto, “ini mieite poe que la tierra no ¢s ilimitada en cantidad ni uniforme en calidad fey porque con el incremento de la poblacién, Ja tierra de calidad eee o menos ventajosamente situada tiene que ponerse en cultivo, se paga renta por su uso. Con el progreso de la sociedad, cuando se inicia el cultivo de la tierra de segundo grado de fertilidad, principia inmedia- tamente la renta en Ja tierra de la primera calidad, y Ja magnitud de dicha renta dependera de la diferencia en la calidad de estas dos por- ciones de tierra. Cuando se inicia el cultivo de tierras de tercera calidad, la renta comienza inmediatamente en Ja de segunda, y esta regulada, como antes, por las diferencias en sus energias productivas. Al mismo tiem- po, la renta de la primera calidad aumentard, ya que ésta siempre debe ser superior a la segunda, por razén de la diferencia existente en- tre cl producto que rinden, con una cierta cantidad de capital y de trabajo. Con cada nueva etapa en el progreso de la poblacién, que obliga a un pats a recurtir a tierras de peor calidad para permitirle abastecerla con alimentos, la renta aumentard en la totalidad de las tierras mas fértiles. Supongamos, pues, que la tierra —N? 1, 2, 3— rinda, con un mis- mo empleo de capital y de trabajo, un producto neto de 100, 90 y 80 cuartales de maiz. En un pais nuevo, donde existe abundancia de tie- ra fértil en comparacion con Ja poblacién, y donde, por tanto, es tan solo necesario cultivar la N? 1, todo el producto neto pertenecera al agricultor, y representard las utilidades del capital que adelanta, Tan pronto como la poblacién se haya incrementado hasta un punto que haga necesario cultivar la N? 2, de la que sélo pueden obtenerse no- venta cuartales después de sostener a los trabajadores, la renta comen- * “La tierra, como ya hemos visto, no es €l inico agente de la naturaleza que Posee aptitudes productivas, pero es el nico, 0 casi el tinico, de que un conjunto de homb es puede apropiarse para ellos, excluyendo a los demés, apropindose, por tanto, Tos bene ficios, Las aguas de los rios, y del mar, por Ja aptitud que tenet de dar movimien a nuestras maquinas, de transportar nuestros botes, de day sustento a nuestros pects, tienen también una energia productiva; ‘el viento que impulsa — pet a YS - cl calor del sol, trabajan para nosotros; pero afortunadamente nadie ha podic ol Hess nel vento y ol sol som amice, y ef servicio que proparciomen debe Pape" Politique, por J. B. Say, vol 11, p. 124. i q int Jlidades con_respecto ® Ed. 1 “no tiene”. tierra es de distintas calid 0 sin Timi pias productivas.” La ed. 2 es simi Candida) 2 artink limites] emt cusniy! & Jaa sus teh 3, salvo que tiene “sio limites”, 10Ed, 1 “Tan sélo entonces, porque la en vez de “ilimitada”. VRINCIMOS DE ECONOMIA PoLrricy oT ra en la N® 1; porque o debe haber dos tasas de 1 tilda, 4 by, tal agneola, o sean diez cuartales, 0 bien el valor e Ti de ly dieg, 64, % Ii : 1 oan debera deduense del producto de Ja No 1, para algdn Otto pro Sicl propietario de Ja tierra, 0 cualquier otra I , persona, Cultivare ¢ N los chez cuartales en cuestién representarian igualmente la ont . que el agricultor de la N92 oblendria cl misino Tesultady On ie tal, si cultivara la N° 1, pagando dicz cuartales de Tent, 0 si og nuara cultivando la N° 2, sin pagar renta alguna. Del Mimo my, podsia demostrarse que cuando Ja N¢ 3 se pone en Cultivo, bs ty, ta de la N° 2 deberd ser de diez cuartales, mientras que Va tents 4 la N°} aumentard a veinte cuartales, porque el cultivador den; tendria las mismas wtilidades si pagara veinte Cuartales por Ia tens; dela N° 1, diez cuartales por la renta de la N9 2, que si cultivars N° 3 libre de toda Tenta, curte a menudo, y aun, pudiéramos decir, Gve, antes de que se cultiven las N calidad, el capital pucde emplearse - tlerras que ya se encuentran bajo cultivo. Acaso resulte que dup cando el ca iginari empleado en Ja NO 1, a pesar de que el duct , NO aumentaré en 100 cuartales, puck micrementarse en ochenta y cinco Cuartales, y que dicha cantidad & cede ha que pedria obtenerse en la tierra Ne 3 empleando e] mismo capital. En est creara xistente tidades ig con cardcter g ° 2, 3, 4.6 5, 0 tierras de infers de manera mds Productiva en ks aso, el capital se cmpleard de Prefcrencia en ta tierra = gualmente una Tenta, ya que ésta es siempre la diferend ‘utze el producto obtenido mediante cl empleo de dos cam ‘ales de capital y trabajo. Si, con un capital de £ 1 000, . ependstario obticne 100 cuartales de trigo de su tierra, y si, mediante el emple, 4 F ‘o ingres? el empleo de un segundo capital de £1 000, obiiene un nuevo ingre de ochenta ; : atenicnte ¥ cinco cuartales, al explrar su contrato su terratemient tendra derecho a exivirle Auunce cuartales, 9 un valor equivaleute. Po concepto de renta a¢ Lcional, ya que atrendatario est les, en el in 1Ne NO puede ence dades. Sig quince cuart © por, > ule No puede Huber dos tasas de a 4 satistecho con una disminucion 7 Breso correspondiente a sus segundas £ 1 000s butrar un use mds provechoso para éstas. La fea coun de utihidades mantendnt vt proporcion, y si el primitiv? arrendatanio relius M4, se encontraria alguna otra Persona dispuesta a eutrevar al propietar cuanto exceda de dicha tast 40 de la tierra todo ee utthidad En ote ca 8, COMO Page routs pleado no or Capacidad productiva « ras £ £000 ) pero 1s segum: 10 no se payo renta alpuna, Ss Las empl das £1 OF ap. SOBRE LA RENTA a gan en la misma tierra, con un ingreso de setenta y cinco cuartales, ‘onces se pagaria renta por las segundas £1 000, y esa renta seria gala la diferencia entre el producto de estas aceon diez cuar- al mismo tiempo la renta de las primeras £ 1 000 aumentaria since a veinticinco arrobas, mientras que las ultimas £1000 no yan renta alguna, Por consiguiente, si la buena tierra existiera en cantidad mucho més abundante de la que requiere la produccién de alimentos para una poblacion creciente, 0 si el capital pudiera emplearse indefinidamente sin un ingreso decreciente en la tierra vieja, no podria haber aumento de renta, puesto que ésta proviene invariablemente del empleo de yna cantidad adicional de trabajo con un ingreso proporcionalmente menor. La tierra mas fértil y mas favorablemente situada se cultivara en primer lugar, y el valor en cambio de su producto se ajustara de la misma manera que el valor en cambio de todos los demas bienes, con referencia a la cantidad total de mano de obra necesatia en varias for- mas, de la primera a la ultima, para producirlo y colocarlo en el mer- cado. Cuando se abre al cultivo una tierra de calidad inferior, el valor en cambio del producto primario aumentard, ya que se requiere mas trabajo para producirlo. E] valor en cambio de todos los bienes, ya sean manufacturados, extraidos de las minas u obtenidos de la tierra, est4 siempre regulado no por la menor cantidad de mano de obra que bastarfa para produ- cirlos, en circunstancias ampliamente favorables y de las cuales dis- frutan exclusivamente quienes poseen facilidades peculiares de produc- cién, sino por la mayor cantidad de trabajo necesariamente gastada en su produccién, por quienes no disponen de dichas facilidades, por dl capital que sigue produciendo esos bienes en Jas circunstancias mas desfavorables; al referirme a estas ultimas circunstancias aludo a las més desfavorables que la cantidad del producto en cuestién hace ne- cesarias para Ilevar a cabo Ja produccién. : idad, donde se ponen a trabajar los Asf, en una institucién de cari t pobres con los fondos provistos por los benefactores, los precios gene- ducto de dicho trabajo, no estaran rales de los bienes, que son el prod e ‘ gobernados por las facilidades peculiares brindadas a esos trabajadores, usuales y naturales con que cual- sino por las dificultades comuncs, f quier otro fabricante tendria que enfrentarse. El fabricante que no go- zara de ninguna de esas facilidades podria quedar inclusive eliminado del mercado, si el suministro efectuado por los obreros favorecidos fue- Se igual a todas las necesidades de la comunidad; pero sélo seguiria pro- duciendo a condicién de que pudiese derivar Ja tasa usual y general de Utilidades para su capital, y ello sdlo podria ocurrir si su producto se PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA. 7 i ional a la cantidad de me vendiese a un precio propore trabajo empl en su produccin,* Sie Wie lewia 7 Es verdad que en la mejor tierra se seguiria obteniendg mi producto con el mismo trabajo que antes, Pero su valor s¢ =~ debido a los ingresos decrecientes obtenidos por quienes emplez, trabajo y capital nuevos en la tierra menos fértil. En con: st y a pesar de que las ventajas de las tierras fértiles sobre las infetion’ no se pierden en ningtin caso, sino que se transfieren simplem, del cultivador, o consumidor, al de productos Primarios, el valor comparativo de dicha Produce; mantendra permanentemente por en cambiarse por mas sombreros, cion no se requie: La razén, pu lor comparativo, ultima porcion obtenida, y no Ja circunstancia d ta al terrateni i6n cima de su nivel anterior, y podri vestidos, calzado, etc., para cuya produc. te ninguna cantidad complementaria de trabajo. rimaria aumenta de vs en la produccién deh ij tada en su produce aquella porcién de ca; én moderada abundancia, al igual que Ia tierra, brindarian una a medida que se ponian en uso las calidades sucesivas. Con lidad inferior empleada, aumentaria el valor de los bienes en ‘cacion serian empleados tales recursos, ya que iguales canti- =; de trabajo se volverian menos productivas. El hombre tendria trabaiar mas con el sudor de su frente, y la naturaleza ser menos netosa; la tierra ya no seria mas preeminente debido a sus poderes 7 Si la produccién excedente que la tierra brinda en forma de renta una ventaja, convendria que, cada afio, la maquinaria ultima +e construida fuese menos eficiente que la antigua, ya que ast os bienes manufacturados, no sdlo con dicha maquinaria sino con toda la maquinaria del reino, tendrian indudablemente un mayor or en cambio, y se pagaria una renta a todos cuantos estuvieran en posesién de la maquinaria més productiva.* i dice Adam Smith, “trabaja asimismo la naturakeza con el a2 ser Sis nada le cuesta ta ea, el prodaco de é bene vant tanto como el operario mas costeso”. El trabajo de la = oe ee sal v2 mucho, sino porque hace poco. A medida que s¢ vd = un mayor precio por su trabajo. ‘Cuando bags : a Solo gratis. “Los i ee de Beer fet ae 1B operas de cualquier ae ‘Vien iG vio igual 2 ‘capital de} que Jos emplea, conjuntamente Oa cho mayor. Ademas del Correspondientes, sino que producen wn valor mucho Me Ag tere brado ficios, ocasionan Ia repr ne 12 ley eget a a ce Was de ta naturaleza, cxjo aprovechaminto aids © Aa, radctinas. 0 ta mayer o menor segim sean mayores © menor SY dc ra. Es la obra de “ten terminen, segin sea la fertilidad natural a ene toda cate porte Mtiraicra lo que resta, despues de haber deducido 0 compere Tie del prealusto Grciderarie como obra del hombre. Rara vez 6 menor de 18 SE Caridad igual de teal +, por lo comin, supera la tercera parte. No hay Bites OO poem tam ttaiain piductive que, empkada en ta manufactura, #2 CPOE A My tee, y se ha."En las manufgctarss nada produce 1a naturalez3; t0d0 : wes mentee May otras inexastete 12 Adan Senith dice, en realidad, “Los trabajadores ¥ ea SOBRE LA RENTA Nada mas comin que la alusid ; 7 sobre cualquier otra fuente de prod sdlo en moderada abundancia, al igual que la tierra, brindarfan una renta, a medida que se ponfan en uso las calidades sucesivas. Con cada calidad inferior empleada, aumentaria el valor de los bienes en cuya fabricacién serian empleados tales Tecursos, ya que iguales canti- dades de trabajo se volverian menos productivas. E] hombre tendria que trabajar mds con el sudor de su frente, y la naturaleza ser menos generosa; la tierra ya no seria mas preeminente debido a sus poderes limitados. Si la produccién excedente que la tierra brinda en forma de renta fuese una ventaja, convendria que, cada afio, la maquinaria tltima- mente construida fuese menos eficiente que la antigua, ya que asi los bienes manufacturados, no sélo con dicha maquinaria sino con toda la maquinaria del reino, tendrian indudablemente un mayor valor en cambio, y se pagarfa una renta a todos cuantos estuvieran €n posesion de la maquinaria més productiva.* andy AE levine " * “En la agricultura”, dice Adam Smith, “trabaja asimismo la naturaleza con hombre, y aunque a ella nada le cuesta su trabajo, el producto de és ene su alr Peculiar, tanto como el operario més costoso”. El trabajo de la ae aes gma Porque hace mucho, sino porque hace poco. A medida que se vuelve mds rat. ones, cobra un mayor precio por su trabajo. Cuando se muestra epléndida, siempre trabaja gratis. “Los 32 animales de trabajo que se emplean nls agree Yeproducen un valor igual al de su propio consumo, como los operaios de eualir rea tzetura, o bien un valor igual al capital del que los emplea, conjuntamente con 4os beneficios correspondientes, sino que producen un valor mucho mayor. i i ita del terra- {iPital del labrador y de sus beneficios, ocasionan Ia pepredi, a Marea se ther de ene ede consis comp Ei dda el dueno al colono. Serd esa thas de Ta na aprovechamiento arrien ono. Ser sa Fenta mayor @ mene igs sean mayores 0. menores esas facltades products, © 60 mens rinos, sein sea la fertilidad natural o artificial de la tierra. s Ja obra Gt caiutalera lo que resta, después de haber deducido 0 comp: a co joducto cuarta parte del pr tonite como obra del hombre. Rara vez es menor de la i at de wang a tercera parte. No hay ningu iad igual de ta uc ny DE SST Pm, ome on em ‘Ns. En las manufactaras nada produce la naturalera; todo Hay otras inexactitudes menores. "S Adam Smith dice, en realidad, “Los trabajadors 9". PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA ss El aumento de la renta es siempre efecto de la riqueza cteciente del pais y de la dificultad de procurar alimentos para su crecientg blacion. Es, en realidad, un sintoma, pero nunca una causa de 1 ne! za, ya que ésta aumenta a menudo mis rapidamente cuando }g Tenta es estacionaria y hasta decreciente. La renta aumenta mds ripida. mente a medida que la tierra disponible va perdiendo sus energias productivas, La riqueza aumenta més r4pidamente €n aquellos paises donde la tierra disponible es més fértil, donde la importacién Sufte menos restricciones y donde, mediante mejoras agricolas, las Produc. ciones pueden multiplicarse sin ningtin incremento en la cantidad Pro- porcional de trabajo, y donde, por consiguiente, el progreso de la Tenta es lento. Si el alto precio de los cereales fuera el efecto, y no la causa, de la renta, el precio se veria correlativamente modificado segtin que la renta fuese alta o baja, y Ja renta serfa un elemento del precio. Pero el cereal obtenido con Ja mayor cantidad de trabajo es el regulador 58 reproduccién siempre ha de ser proporcionada a la fuerza de los agentes que la motivan, Ef capital que se emplea en la agricultura no s6lo moviliza mayor cantidad de trabajo Productivo que igual capital empleado en las manufacturas, sino que, aun atendida la Proporcién del trabajo productivo que emplea, agrega mucho més valor al producto anual de la tierra y del trabajo del pais y, por lo tanto, a la riqueza real y al ingreso de sus habitantes. De ninguna otra manera puede emplearse el capital, que sea mas ventajoso para Ja sociedad” 13 2No hace la naturaleza nada para el hombre en las manufacturas? 2Es que no son nada los poderes del viento y del agua, que impulsan nuestra maquinaria y ayudan a la navegacién? La presién atmosférica y la elasticidad del vapor, que permiten el funcionamiento de los motores mis estupendos gno son todos ellos dones de Ja natu: taleza?, para no mencionar los efectos del calor para reblandecer y.fundir los metal de Ja descomposicidn de la atmésfera en los procesos del tinte 14 y de la fermentacién. No puede citarse ningin Proceso de fabricacién en el cual Ja naturaleza no brinde su ayuda al hombre, y Ja brinde, ademds, de manera generosa y gratuita. Al hablar del pasaje que he copiado de Adam Smith, el senor Buchanan manifiesta: “En las observaciones referentes al trabajo productivo improductivo, contenidas ¢n el cuarto volumen, me he propuesto demostrar que la agricultura no agrega mis al capital nacional que cualquier otra clase de industria. Al discurtir sobre el hecho de gue la reproduccién de la renta tiene una ventaja muy grande para la sociedad, el doc- tor Smith no advierte que la renta es el efecto de un precio elevado, y que lo que ¢l terrateniente gana con ella lo gana a costa de toda la comunidad. La’ sociedad no gata absolutamente nada con Ja reproduccién de la renta; sdlo una clase se aprovecha a costa de otra clase. La nocién 1 de que la agricultura rinde un producto y por ende und renta, debido a que la naturaleza coopera con la industria humana en, el proceso de caltivo, es una mera fantasfa. No es del producto, sino del precio a que se yeade acho producto, de donde se deriva 1a renta, y el precio en cuestion se logra ss por la ayuda que la naturaleza presta a Ja produccidn, sino porque ¢s el precig’ gy que ajusta el consumo a la oferta.” 10 ‘otion” en vex de todas las ediciones de Ricage,&© “Retion” en 30 Ed. de Buchan naciones, sol. I, ps5" 3% Ed. cit, pp. 328-329. Las cutsivas son de Kicardo. 18 Kirata en la ed. 3: “dyeang” lying” en vez de a alt riquesa de las cop. 8) SOBRE LA RENTA ° del precio de los cereales; y Ja renta no es y no puede ser, de ni manera, un elemento de su precio.* En consecuencia, Adam ‘smith no estd en lo cierto cuando supone que el patrén originario jue regul: el valor en cambio de los bienes, o sea la cantidad comparative aa trabajo requerida para su produccién, no puede ser alterada en nada por Ja apropiacion de la tierra ni por el pago de la renta2? Las ma- terias primas entran en la composicién de muchos bienes, pero el valor de dichas materias primas, asi como el de los cereales, esta re- gulado por la productividad de la porcién de capital ‘iltimamente empleada en la tierra, y que no paga renta; por ende, la renta no es un elemento del precio de los bienes, Hasta aqui hemos considerado los efectos del progreso natural de Ja riqueza y de la poblacién sobre la renta, en una nacion donde Ja tierra tiene distintos poderes productivos, y hemos visto que con cada porcién de capital adicional que es necesario emplear en Ia tierra con una menor capacidad productiva, Ja renta aumentaria, De los mismos principios se deduce que cualesquiera otras circunstancias que hagan innecesario a una sociedad emplear la misma cantidad de capital en la tierra y que, por consiguiente, hagan menos productiva la ultima porcién empleada, reducirian la renta. Cualquier reduccién importante del capital de una nacién, que disminuya materialmente Jos fondos destinados al mantenimiento de la mano de obra, tendria naturalmente dicho efecto. La poblacidn se regula por si sola, de acuerde con los fondos que se emplean para sostenerla, y por con- siguiente aumenta o disminuye cuando aumenta o disminuye el capi | tal. Por tanto, cualquier reduccién del capital leva como necesarias secuelas una menor demanda efectiva de cereales, una baja de pre: y una disminucion del cultivo. Inversamente a como la acumulacion de capital eleva la renta, su disminucién la reduce. Las tierras de cali- dades menos® improductivas seran sucesivamente abandonadas. el valor en cambio del producto disminuird y la tierra.de mejor calidad seri Ja cultivada en tiltimo recurso, y entonces no pagard renta. Los mismos efectos pueden registrarse, sin embargo, cuando au- mentan Ja poblacién y Ia riqueza de un pais, si dicho incremento esta acompaiiado por notables mejoras en la agricultura, las cuales produ- cirdn Jos mismos efectos de disminuir la necesidad de cultivo de tierras * El claro entendimiento de este principio es, en mi opinion, de suma importencia Para la cicneia de la economia politica.2® enviada all impresor, como parece indicat Gn espacio anormalmente ampho cn ¢l signer 17 Acerca de la “‘suposicién” de Adan Smith (sin ni felon 7 ean gin sce amtenon o> oO ae a pues de haberse eens? Sci el contexto de la frase debe letras fucrem supridas dexpuss de se “cada vez menos” con toda probabili- hecho Ia composic ee gong, Ast debe haber sido redactada la copia «10 La ed. 1 no com PRINCINOS DE ECONOMIA POLITICA Je ampliar la misma cantidad de capital para oso de os mas fertiles. se io tara un millon de cuartales de cereal para ¢} sosta jon, y fueran obtenidos de Ja tierra de las align : pués de descubrirse que con una Cierta mug es obtenerse dicha cantidad de las N° 1 y 2, sin utilizar Ja No es nte que el efecto inmediato seria una reduccién de } ya que la N° 2 y no Ta NP 3 se cult ty al cults f ei a Tenta, fa entonces sin Pagar tenta, ia renta de Ja N° 1, en vez de ser la diferencia entre el producto dehy N° 3y la N° 1, seria unicamente la diferencia entre la Ne 2 y la Noy, Con la misma poblacion estacionaria, no puede haber demanda pan u ntidad adicional de cereal; el capital y el trabajo empleados en, 3 serin dedicados a la produccién de otros bienes deseables la comunidad, y no influiri para elevar Ja renta, a menos que las Primas con las cuales se elaboran dichos bienes no puedan se sin emplear capital menos yentajosamente en la tierra, en "caso la N° 3 debe cultivarse nuevamente. Sin duda alguna es cierto que la reduccién del precio relativo del producto primario, ocasionada por mejoras en Ia agricultura, 0 mis bien por un menor empleo de mano de obra para su produccidn, pro- ducina naturalmente una creciente acumulaci6n; ya que las utilidades del capital aumentarian enormemente. Dicha acumulacién ocasio- naria una mayor demanda de mano de obra, mayores salarios, una poblacion creciente, una mas amplia demanda de productos primos un incremento en los cultivos, Sin embargo, tan sdlo después del i- remento de la poblacién seria la renta tan alta como antes; €s0 después de que la N° 3 se cultive. Habria pasado un considerable lapso de tiempo, durante el cual la renta experimentaria una positiva reduccién. es Sin embargo, las mejoras agricolas son de dos tipos: las que incr mentan las energias productivas de la tierra, y las que nos permite™, mediante perfeccionamientos en nuestra maquinaria,?° obtener su PI ducto con menos trabajo. Ambas ocasionan un descenso en el preci? del producto primo; ambas afectan la renta, pero no™ de igual ma nera. Si no ocasionan un descenso en el precio de] producto primo no se introducirian mejoras; en efecto la cualidad esencial de uo? mejora consiste en disminuir Ja cantidad de trabajo que antes se reque- ria para producir un bien, y dicha disminucion no puede ocurrir sift una reduccion de su precio 0 de st valor relativo, Las mejoras que incrementan? las energias Productivas de la tierra son, por ejemplo, la rotacion mas inteligente de las cosechas 9 | la mejor teen te ed 3, “efectuan”, ee a gt a 26 La ed 1 no comtiene “medunte per NF fecommamientos en muestra maquina oa SOBRE LA RENTA “a seleceion de los abonos. De manera absoluta, dichas mejoras nos per- miter obtener la misma produccién con una menor extensi6n de tierra, $i destinamos alguna extensién de tierra al cultivo de nabos, puedo alintentar mis ovejas, ademas de cosechar mi trigo; la tierra donde antes pastaban mis ovejas se volverd innecesaria, y la misma cantidad de producto primario se obtendra utilizando una menor extensién de ticwra. Si descubro un abono que me permita aumentar en un 20% producto de una parcela sembrada de maiz, podré sustraer por lo menos una parte de mi capital, utilizado en las porciones mAs impro- ductivas de mi hacienda, Pero, como indiqué antes, no es necesario bandonar el cultivo de ciertas tierras, para reducir la renta; para lograr dicho efecto, basta que se utilicen partes sucesivas del capital, en la misma tierra, con distintos resultados, y que se elimine la porcién que rinde los menores resultados. Si, cultivando nabos, o mediante el uso de un abono mas vigorizante, puedo obtener la misma. produccién con menos capital, sin trastornar Ja. diferencia entre las aptitudes pro- ductivas de las sucesivas partes de capital, se reducird la renta, ya que una porcion diferente y mds productiva serd la que servira de base 0 patron para el calculo de las demas, Si, por ejemplo, Jas porciones su- cesivas de capital rindieron 100, 90, 80 y 70, y sigo utilizando las cua- tro porciones, mi renta seria de 60, o sea Ja diferencia entre 100 90 mientras que el producto serfa } 80 340 a 70 340 y mientras siga utilizando esas porciones, la renta se mantendré igual, a pesar de que el producto de cada una experimente el mismo aumen- to. Si en vez de 100, 90, 80; 70, el producto aumentara a 125, 115, 105, 95, la renta seguirfa siendo de 60, o sea la diferencia entre 125 95 y 125 = 30 nN 95 y 115 = 20 {mientras que el producto J 105 95 y 105 = 10 aumentaria a 440 95 60 440 men- Ahora bien, con dicho incremento del producto, sin un incre pital to en la demanda* no puede haber motivo para emplear tanto caj tancia de todo género de Re : Espero que no vaya a pensarse que subestimo la importancia, de toe Brite Gt 38 agricolas para los terratenientes; su efecto insnediat PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA 62 . ane ‘ en la tierra; una porcién dejaria de cultivarse y, por const ultima porcién de capital produciria 105 en vez de 95, minuiria a 30 o sea la diferencia entre igh Lien, yla rent 105 y 125 = 20 | el producto seguiria siendo?5 | 125 105 y 115 = 10 | adecuado para las necesidades | 115 —— de la poblacién, ya que seria< 105 30 | de 345 cuartales 0 sea — 345, siendo la demanda tan sdlo de 340 cuartales. Pero existen mejoras que pueden reducir el valor relativo del producto, sin reducir ja tenty en cereal, aunque reducirin Ja renta monetaria de Ja tierra, Dichas mejoras no incrementan las energias productivas de la tierra, pero nos permiten obtener su producto con menos trabajo. Se orientan més bien hacia Ja formacién del capital aplicado a la tierra que hacia ¢ cultivo mismo de ella. Las mejoras en Jos implementos agricolas, como el arado y la maquina trilladora, la economfa en el uso de caballos empleados en las labores agricolas, y un mejor conocimiento de la ciencia veterinaria, son de esta indole. Menos capital, lo cual quiere decir menos trabajo, se empleara en la tierra, pero para obtener el mismo producto, no se puede cultivar menos tierra. Sin embargo, con objeto de averiguar si las mejoras de esta clase afectan la renta expre- sada en cereal, hay que contestar a la pregunta de si la diferencia en- tre el producto obtenido con el empleo de distintas porciones de c2- pital aumentard, serA estacionard o diminuird. Si se emplearan en la tierra cuatro porciones de capital, 50, 60, 70 y 80, cada una con un mismo resultado, y si cualquier mejora en la formacién de dicho capi- tal me permitiera sustraer 5 a cada una de ellas, de modo que queden 45, 55, 65, 75, no habra ocurrido ninguna alteracién en Ja renta e- Presada en cereal; pero si las mejoras me permitieran lograr todo é ahorro, en aquella porcién del capital 2 que se emplea con menor Productividad, la renta del cereal bajarfa inmediatamente, ya que dis minuitia la diferencia entre el capital mis productive y of seenos PIO ductivo; y €8 precisamente esta diferencia Ja que constituye la renta. Sin multiplicar los ejemplos, espero haber dicho lo suficiente para Se oe pe tag rte ln Yl a iit . taja a Jos terratenientes. Sin embargo, habré un periodgy v@™MeRte una enormne vem manera positiva 24 ue los perjudicarin 24 Las eds. 1-2 no incluyen esta nota: a reduccion de jg foe ‘agregads, com otros pasajés similares en también, edicion, | santa seria temporal; otras partes de la obra, en contestacién ¢ 138 pigina 309, * SPF, p. 60, y edicion 2 qriticas de Malthus: infra. tomo II, pp. 84.8: 2 ka pero Ricardo habia ya afirmado antes, en Ens 28 kg. y tayo subre las utilidades, infra, tomo IV, que aquella que”, “ser nla YF porcion del capital ‘cap. 8) SOBRE LA RENTA a geniostrar que siempre que disminuye la desi obtenido con porciones sucesivas de pla egletr oi Ki ea tierras F en cae nuevas, la renta tiende a disminuir, y ee ands dicha desigualda aumenta, ocurre preci: f i ce peat eadetataanicntee Precisamente el efecto contrario, ‘Al hablar de la renta del terrateniente, la hemos considerado més pien como la proporcion del producto ** obtenido con un cierto ca i tal en una hacienda determinada, sin referirnos a su valor en carbon pero como Ja misma causa, la dificultad de produccién, eleva al valor en cambio del producto primario, y eleva también la proporcién del producto primario pagado al terrateniente por concepto de renta, es obvio que el terrateniente se beneficia doblemente con la dificnltad de produccién. Primero obtiene una mayor parte, y segundo el bien con que se le paga alcanza un valor mas elevado.* | + Para ilustrar este aserto y demostrar los grados de variacién de Ta renta en cereales Fy dela renta monetaria, supongamos que el trabajo de diez, hombres, producis, en una Tierra de cietta calidad, 180 cuartales de trigo, y que el valor de dicho producto es de £4 ol cuattal, o sea £720, y que el trabajo de diez hombres més producisd, en la F misma ticrra o en otra, tan sdlo 170 cuartales més; el trigo aumentaria en £4 a £4 4s. | $d. ya auc 170 + 180: : £4 4s. 8d.; 0 sea que, como en la produccign de 170 cuartales se necesita el trabajo de 10 hombres, y solamente el de 9.44 hombres en el otro caso, Por tanto el increments seria da 9442 10, 0.de £ 40 £442 82, Sto empleten 510 hombres mAs y si el ingreso fuera de 160, el precio aumentarfa a £4 10 0 150,” ” ee #16 0 140,” " Orton 4.55 2,110 ‘Ahora bien, si no se pagara ninguna renta por la tierra que rinde 180 cuartales, cuan- ‘do el cereal estaba a £ 4 el cuartal, el valor de 10 cuartales se pagaria como renta indo la produccién fuese de 170, 0 sea que £4 45. 84. el cuartal equivaldria a £42 7s, 6d, daria £90 00 160, lo que a £ a £90 00 | 20 cnartales cuando se produce atorg : ” mee 160” 30 150, Jo que a i gon 205134 ! ft nom” 140, lo que a — 8 san (i cans da 1 aumentaria 2¢ {2 y la renta monetaria en 12 Bab procoreis de iotbann ae | jog Yiaporcion de 0 Retied 3-4 © En las eds, 1-2, “del producto global” y 73, p. 37, supra, ym. 14s P- 300, ‘ ae mtiqnen: "obterilo core wn cierto capital | Notas a Malthus inf, ome Uh VST, fare anclenda’ dete nscrla? vs Acerca de ta sys 28, od. 1 aerege faqul 1a” pala Penta coma proporcién (tema objeto de la n tonces’s " Carfruto IV | sOBRE EL PRECIO NATURAL MERCADO (DERAR el trabajo como base del valor de los bi comparativa de trabajo que es hecesaria para ee Re son, como la regla que determina las cantidades res vectivas dao deben entregarse a cambio de cada uno de los otros, no debe dane nerse que negamos las desviaciones accidentales y temporales ae gistran los precios reales o de mercado de los bienes, en relacion con su precio primario y natural, ; En el curso ordinario de los acontecimientos, no hay bien que pueda surtirse por mucho tiempo, precisamente en el grado de abun- dancia necesario para satisfacer las necesidades y los deseos del género humano, y por consiguiente, no existe ninguno exento de las varia- ciones accidentales y temporales del precio. Solo a consecuencia de dichas variaciones se aporta precisamente elcapital, en la abundancia requerida, y nada mds, para la produccién de los diferentes bienes que integran la demanda. Al aumentar o dis- minuir el precio, las utilidades se elevan por encima o se reducen por debajo de su respectivo nivel general, y el capital o bien resulta estimu- lado a participar en el empleo particular donde ocurrié la. variacién, ose le previene que debe abandonar dicho empleo. Aun cuando cualquier persona esta en entera libertad de emplear su capital donde le plazca, procurard naturalmente que su empleo sea el mas ventajoso; es evidente que no estara satisfecho con una utili- dad del 10%, si utilizindolo en otra actividad puede obtener una utilidad del 15 %. Este deseo eterno por parte de todos los empresa- tios, que consiste en abandonar una actividad menos provechosa Por otra que teporta més ventajas, registra una fuerte leiden a tasa general de utilidades, o a fijar éstas en bhatt - ce Segin estimacién de las partes, compense cualquier Mein a dificil Puede tener, o parece tener, sobre los demas. o es efectias proba- averiguar los pasos mediante los cuales este ao Seaeaente a lemente lo provoca un fabricante que no wt de capital en él inver- ~ &mpleo, sino que reduce tan sélo la cant ada Siero niimero de indi- tido. En todas las naciones prosperas eae vadinerada; estas personas Yiduos que forman Jo que Hamamos la clase 2¢°0 Na teres de su 0 se dedican a ninguna industria, sino que s, 0 en préstamos con- eto, que utilizan para descontar document dad. Los ban- Pedidos a los sectores mas industriosos c Y EL PRECIO DE 3 PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA 6s P k queros también utilizan enormes Se de poe fe dl ming objeto. El capital asi empleado constituye un capital Citculan| considerable cuantia, y se usa, en mayor 0 menor Proporcién, das las distintas actividades de un pais, Acaso no hay ningin fabye cante, por rico que sea, que limite sus negocios hasta el nive} deat disponibilidades particulares: siempre recurre en cierta Proporcién » dicho capital flotante en cantidad mayor o menor, segin lo Tequiere la demanda de sus productos. Cuando aumenta la demanda de sedas y disminuye la de pafios, el fabricante de Pafios no se pasa con su capital a la industria de la seda, sino que despide algunos de sus obteros y suspende su demanda de préstamos a los banquetos y a Jos hombres adinerados; en cambio, es distinto el caso del fabricante de sedas: desea emplear mas obreros, y asi tiene mayores motivos para tomar dinero a préstamo: pide mas dinero y el capital pasa de un empleo a otro, sin necesidad de que un fabricante abandone su ocu- pacién habitual. Cuando examinamos Jos mercados de una gran ciu- dad y observamos cudn tegularmente son abastecidos con bienes na. cionales y extranjeros, bajo todas las circunstancias de una demanda variable, ocasionada por el capricho de los gustos o por un cambio en el contingente demogréfico, a menudo sin producir los efectos de una saturacién por un abastecimiento sobreabundante, ni un marcado au- mento de precios por la desigualdad entre Ja oferta y la demanda, debemos confesar que el principio que reparte el capital entre las industrias, en la cantidad exacta que se necesita, es mas eficiente de lo que en general se supone. Un capitalista que Procura empleo provechoso para sus fondos, to- mard naturalmente en cuenta todas las ventajas que caracterizan 2 una ocupacién con respecto a otra. Por tanto estara dispuesto a Sa crificar parte de su utilidad monetaria, en consideracién a Ia garantia, sencillez, facilidad o cualquier otra ventaja, real 0 imaginaria, que una colocacién puede tener sobre otra. Si de un examen de dichas circunstancias, las utilidades del capital pudieran ajustarse de tal suerte que en una industria fuesen 20, en otra 25 y en una tercera 30 %, Seguirian probablemente teniendo la misma diferencia relativa, y se ajustarjan tan sélo con ella; porque si alguna causa elevara las utilidades de una de esas industrias en un 10%, 0 dichas utilidades serian temporales y volverian de nuevo a su estado habitual, o bien las utilidades de las deméas serian clevadas en Ja Be La aa parece ser excepcional por lo que Tespecta a la veracidad de esta observacion, La tenminacion de la Buerra ha traston nado de tal suerte la reparticién de empleos que existia en Europa antes de la guerra, que ningin capitalista ha encontrage todavia wl PRECIO NATURAL ¥ PRECIO DE MERCADO. omodo cn la nueva distribuci 6 ae necesaria? cin que actualmente se ha revelado Supongamos que todos los bienes tiene: a conscenencia, kis utilidades del capi caw in exactamente la misma a ont iy to os empleos al — Se a , 0 difieren tan sélo, segiin estima- cion de las partes, en el equivalente de alguna yentaja real o imaginari que poscen © no poscen. Supongamos ahora que i en bio de moda jnciemente la demanda de sedas Aas cambio de moda " y reduzca la de tejidos de lana; su precio natural, la cantidad de trabajo necesario para su product 46 seguir inalterada, pero aumentara el precio de mercado de la feat y cl de los tejidos de lana disminuird; por consiguiente, las utilidades del fubricante de sedas seran mas altas, mientras que las del fabrica fe a ana resultarin inferiores a Ja tasa general y ajustada de las utili- dades. No solo las utilidades, sino los salarios de los obreros se verdn afectados por dichas colocaciones. La demanda incrementada de se- das quedar4, sin embargo, satisfecha, mediante la transferencia de capital y de trabajo, de la fabricacién de Jana a Ja de seda; cuando los precios de mercado de las sedas y de las lanas se acerquen nuevamente a sus precios naturales, las utilidades usuales seran obtenidas por los respectivos fabricantes de dichos bienes. Por tanto, es el deseo que cada capitalista tiene de desviar sus fondos de una colocacién menos provechosa a otra mis rentable, la que evita que los precios de mercado de los Dienes sigan mantenién- dose, durante mucho tiempo, por encima o por debajo de sus precios naturales, Es esta competencia la que ajusta el valor en cambio? de los bienes, pues después de pagar los salarios del trabajo necesario _ para su produccién, y todos los demas gastos requeridos para que el capital empleado vuelva a su primitivo estado de eficiencia, el valor restante o superdvit ser, en cada industria, proporcional al valor del capital empleado. » En el séptimo capitulo de la Riq ‘to hace relacién a este tema se con Aiendo reconocido plenamente los efe Colocaciones de capital, pueden afecta : mo los salarios del trabajo, y las utilidades del capital, por causas identales, sin influir el precio general de los bienes, salarios, ° uti- Iidades, ya que dichos efectos operardn igualmente en todas las ane dé la sociedad, los dejaremos * fuera de consideracién, ya que rata MO$ de las leyes que regulan los precios naturales, los ealeniorie a les y las utilidades naturales, efectos totalmente independientes se 5 ; Si 12 ne emtien ae pit 20 SEY haa feambiabie” en ogar_ de “en del PES? poms permitiremos dejarlos”- 3. N su precio natural, y que, ueza de las Naciones, todo cuan- sidera de manera adecuada. Ha- ctos temporales que, en ciertas 1 los precios de los bienes, ast 0 PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA ©» lop w dichas causas accidentales. Al hablar, pues, del valor en cambio de los bienes, 0 del poder adquisitivo que posee cada bien, se tratar4 siempre de aquel poder que poseeria si no se viera perturbado por ninguna causa accidental o temporal, o sea que se tratard siempre de su precio natural, Carfruto V SOBRE SALARIOS Ta acano de obra, al igual que Jas demas Cosas que se compran y se yenden, y que pueden aunentar o disminuir en cantidad, tiene su precio natural y su precio de mercado. El precio natural de Ja mano de obra cs cl Precio necesario que permite a los trabajadores, uno con otro, subsistir y Perpetuar su raza, sin incremento ni disminucién. La aptitud del trabajador para sostenerse a s{ mismo y a su familia, que puede revelarse como necesaria para mantener el namero de trabajadores, no depende de la cantidad de dinero que pueda perci- bir por concepto de salarios, sino de la cantidad de alimentos, pro- ductos necesarios y comodidades de que por costumbre disfruta, ad- quiriéndola con dinero. Por tanto, el precio natural de la mano de obra depende del precio de los alimentos, de los productos necesarios y de las comodidades para el sostén del trabajador y de su familia. Al aumentar el precio de los alimentos y de los productos esenciales, el precio natural de la mano de obra aumentar4; al disminuir el precio de aquéllos, bajar4 €l precio natural de la mano de obra Con el progreso de la sociedad, el precio natural de Ja mano de obra tiende siempre a aumentar, porque uno de los principales bie- nes que regula su precio natural tiene tendencia a encarecer, debido ala mayor dificultad para producirlo. Sin embargo, asi como las me- joras agricolas, el descubrimiento de nuevos mercados, de los cuales pueden importarse las provisiones, vienen a contrarrestar, por un tiempo, la tendencia ascendente del precio de los productos de pri- mera necesidad, y a ocasionar a veces una reduccién de su precio na- tural, asi también las mismas causas producirdn los efectos correspon- dientes sobre el precio natural de la mano de obra. El precio natural de todos los bienes, salvo el de los productos Primos y el de la mano de obra, tiende a disminuir al progresar la Tiqueza 'y Ja poblacién, pues aunque, por una parte, aumentan en 8u valor real, debido al aumento en el precio natural de las materias _ Primas con que se claboran, estan mis que compensados por las me- Joras en la maquinaria, por una mejor divisién y distribucién de la ~™ano de obra, y por Ja creciente habilidad, tanto cientifica como in- _Sustrial, de los’ productores. Fi El precio de mercado de la mano de obra es el precio que real- ie pLter pasaies inicisles parecen detivarse escrito por Torrens, p. 62; ep. intra, p. 74, Feey on the External Com Trade, 1815, 00k 7 fi PRINCINIOS DE ECONOMIA POLE, mente se paga por ella, debido al juego natural de dy Dtop, existe entre Ia oferta y la demanda; Ja mano de obit i" st HN escasea, y barata cuando abunda, Por mis que el dela mano de obta se desvie de s los bienes, a conformarse con él. Cuando el precio de mereado de la mano de ObtH exes natural, la condicion del tubajador eg floteciente y diche disponer en mayor proporcién de los productos goces de la vida y, por endo, ctiar una familia 5% ni cl contrario, cuando los salarios clevados estimul, de la poblacion, crece cl timero de thubajadon iy 08 slatiog (ats nucvamente hasta su precio natural y, a v rces, debido a una teaceidn, se sittan a un nivel todavia inferior al Ptiniitivo, Cuando el precio de mercado de Jat mano de obra es inferios 4 su precio natural, Ja condicién de los tras jadores es de lo mds anh sera: la pobreza los priva de aquellas comodidades que la costuntae convierte en necesidades absolutas, Sélo después de que sus privacio nes han reducido su numero, de que Ja demanda de mano de obra haya sumentzdo, o de que el precio de mercado del trabajo se haya de vado hasta su precio natural, tendia el trabs jador las comodidades moderadas que le Proporcionara Ia tasa natural de salarios? No obstante la tendencia de los Warios para conformarse 3 9 tasa natural, su tasa de mercado cn una sociedad mejorada puede estar constantemente por encima de ella, durante un periodo indefir nido; porque no antes pucde responderse al cstimulo que un mayo volumen de capital da a una nueya demanda de mano de obra, $09 cuando un nuevo incremento de capital pucde producit el misino eft to; y asi, si cl incremento del capital es constante y gradual, la deniate da de mano de obra puede estimular constantenmente el crccitnient? demografico. El capital es aquella parte de la riqueza de una n emplea en la producci6n, y comprende os alimentos, ve miientas, materias primas,® maquinaria, etc, necesario para tividad al trabajo, E] capital puede aumentar en cantidad al misino tiempo que s€ cleva su valor. Los alimentos y vestidos de un pais deben increment tarse al mismo tiempo que se necesita mas mano de obti para pro ducir la cantidad adicion: requerida sobre la cautidad anterior, este caso no solo aumentard Ja cantidad sino también el valor dé capital O Dien el capital puede aumentar sin que su valor se cleve, y an Pucde ocurtir que éste disminuya, en realidad; no s6lo puede logeat 1 preci a tt precio natural, tictitle, META 1 AV igs) de sy Puy MALY Faye Netley Y dey Y Matern, Vay kin el (tect eayy in que © idos, herr | dar cfoe 2 Ed 12 “precio natural de los salatios”, Fd 1 “materia prima’ SOBRE SALARIOS mento en los alimentos y y fa en ‘ vestidos de uw: is, si : ; in pais, sino ic to puede realizarse mediante la ayuda de maquinaris si a 2 ) Sim mine incremento, y hasta con una 16 ¢ J reduccién abso}; re x uta de la onal cena de obra necesaria Para producirlos, Lies! < de capital Pues € aumentar, aunque ni su totalidad ni Parte de J un mayor valor que antes, sino que en realidad podria tenerio menor.* . En el primer caso, el precio natural de Ja m: depende del precio de los alimentos, area vestidos y otros articulos f eee aumentard; en el segundo, permanecer4 esta- cionari i eee pero ped casos aumentaré la tasa de mer- ue cer 108, porque el incremento de la demanda de mano de Goal ceciancia eae gue tem €1 trabajo correspondi a a cion a dicho trabajo. : Smee eter crobey En ambos casos también el precio de mercado de la mano de obra aumentara hasta llegar a ser superior a su precio natural, y en ambos s tenderd a conformarse a su precio natural, pero en el primer caso esa aproximacion se efectuara con mayor rapidez. La situacién del trabajador mejorar, pero no en forma considerable ya que el pre- cio mas alto de los alimentos y de los productos indispensables absor- bera una gran parte de sus salarios aumentados; en consecuencia, una - pequefia oferta de mano de obra, o un incremento insignificante de la poblacién, pronto reducirdn el precio de mercado al precio natural, entonces aumentado, de la mano de obra. ; baal E En el segundo caso, la condicién del trabajador mejorar const- derablemente; percibir4 salarios monetarios mas altos, sin tener que pagar ningdn precio mayor, y quizds hasta gozando de una ee de precio para los bienes que él y su familia consumen; y slo es pués de aumentar sustancialmente la poblacion, el Precio de mercado de la mano de obra® disminuira de nuevo hasta su” precio natural, ~ entonces bajo y reducido. 2 eee > AS pes, mon cualquier mejora de la sociedad, con aaa a ' mento en su capital, aumentaran los salarios de ne io a _de obra; pero la permanencia de ese aumento depen a Loans t6 también el precio natural de la mano de obra; ii lo, earners indis- der4 del aumento en el precio natural de aa adr. sables en los que se gastan los salarios del a a ae de obra? Esto no quiere decir que el precio natura sea absolutamente 0 f cesarios, un estimado en alimentos y productos necesar a. 1 “precio de mercado de lo sare es “ess ural de es siti: mae od. 1 no fgoran las sguionss Fe 1 Eds, Sed BEd) “precio salaries”. 9 Ed, 1 “precio mataral de br podria. tenerlo io all PRINCI LCONC OLATIC, 5 -” PHINCIPIOS DE KCONOMIA Pt A bony fijo y constante, En un mismo pals varia en distintas épocas, y Gifiere cuantiosamente de un pafs a otro.” Depende esenci almente de log dbitos y de las costumbres de Ja gente, Un campesino ingles Com siderarfa su salario por debajo de Ja tasa natural, y demasiado “ay para mantener una familia, si no Je pemnitiese adquirir otros alimentos que patatas, ni vivir en una habitacién mejor que en wna choza de barro; sin embargo, estas modestas exigencias naturales se comidcan suficientes en paises donde “la vida humana es barata”, ¥ Sus neces. dades son satisfechas con facilidad, Muchas de Jas comodidades de que actualmente se goza en una casita inglesa se habrian considerady como lujo en un periodo anterior ® de nuestra historia, Mediante la baja de los precios de bienes manufacturados y lala del de los productos terminados, debido al progreso de la sociedad crea, a la larga, una desproporcién tal en su valor relativo, que en paises ricos un trabajador puede satisfacer ampliamente sus necesidades sa- crificando tan sélo una pequefia parte de los productos que constite yen su alimento, Independientemente de las variaciones que sufre el valor de moneda, variaciones que forzosamente tienen que afectar a Jos salarios €n dinero," que aqui supusimos inoperantes, ya que concedimos un valor uniforme al dinero, resulta que * los salarios est4n sujetos a alzas @ bajas debido a dos causas: 1° Oferta y demanda de mano de obra. 2° FE precio de los bienes en que el obrero gasta su salario. t En Jas diferentes etapas de la sociedad, la acumulacion del capital 0 de los medios para emplear mano de obra, es mds o menos rapids, y dependera, en todos los casos, de la capacidad productiva de la mano de obra, La capacidad productiva de la mano de obra es generalmente mayor cuando existe abundancia de ticrras fértiles: en tales periodos, la acumulacién se efectitia muchas veces con una rapidez tal, que 02 pueden proporcionarse trabajadores con la misma rapidez con que pucde suministrarse capital, * “E) alojamiento y la indutnentaria indispensables en ue ea eae saries en otto; un trabajador de Indostin puede seguir tabaiando com perfecto got 2 postr de recibir, como salatio watural, tan lo un wustento. gue seria, nsuficintt pata evitar que pereciera un tralajador de Rusia, Aun en as 1200 ave disfrutan del Inistuo china, los ditintos inados de vida ocasionardm a menudo aitccnes en el pre natura del trabajo, tan comsiderables caano aquellas que Blecuee™ ip B. 68. An Essay’ om the Kxternal Corn Trade, by Ro Lorem tf El corone) 14 ‘Torrens 1 ilustea a Ja perteccin t : Past tention ‘ens ac, sere nto com i om ep ngs, SE Sine de porte STestems ds ae 36 La ed. 1 Mtempe , WY bas eds 12 ea ” co eras . Ye Ca cd 1 ute “resulta entonces que” cause de uu 13 Vndvesy Hata, VOLS. Dele ‘deur Bee egg 3 et ary ga, te pa a Shit de mor tb 14 La ed. 2 "Mayor". SOBRE SALARIOS % y] Se ha calculado que, en circunstancias favorables, la poblacién mundial puede ser duplicada en un perfodo de veinticinco afios; #* sin embargo, en las mismas circunstancias favorables, la totalidad del ca- pital que posee un pais posiblemente podria ser duplicada en un perfo- do mas corto. En este caso, durante todo ese lapso de tiempo los sala- rios tendrian una tendencia al alza, ya que la demanda de mano de obra aumentard con velocidad mayor a la de su oferta. En colonias nuevas, en las cuales se introducen las artes y conoci- mientos de paises mucho més desarrollados y refinados, es probable que el capital tenga una tendencia a aumentar con mayor rapidez que la poblacién: y si la escasez de mano de obra no fuera resuelta por los paises mas densamente poblados, esa tendencia haria aumentar mu- cho el precio del trabajo. Correlativamente, cuando esos ‘paises se tor- nan populosos y se inicia el cultivo de tierras de calidad inferior, dis- minuye Ja tendencia al aumento de capital, ya que el excedente de la produccién, después de satisfacer las necesidades de la poblacién existente, necesariamente debe ser proporcional a Ia facilidad de pro- duccién, y en relacién inversa a] pequefio ntimero de personas emplea- das en ésta. Entonces, aunque es probable que bajo las circunstancias mas favorables el poder de la produccién sea todavia mayor que el de la poblacién, no lo ser4 por mucho tiempo, porque Ia tierra es limi- tada en cantidad y, al diferir en calidad, con cada mayor porcién de capital empleado en ella se registrard un indice menor de produccién, en tanto que el poder de la poblacién contintia siendo siempre el mismo, En paises donde existe abundancia de tierras fértiles, pero donde por ignorancia, desidia y barbarie de sus habitantes éstos se exponen a los males del hambre y de la necesidad, y donde, segtin hemos adver- tido ya, la poblacién ejerce presién sobre los medios de subsistencia, deberfa aplicarse un remedio completamente diferente de los nece- satios en paises colonizados de antiguo, donde se experimentan todos los males propios de pafses sobrepoblados, debido a Ja tasa decreciente de la oferta de productos primos. En el primer caso, el mal procede de un mal gobierno, de la inseguridad de Ja propiedad y de Ia falta de educacién en Ios habitantes de toda Ja escala social. Para ser mas felices requieren tinicamente ser gobernados mejor, y mejor instrui- los, ya que el aumento de capital seria el resultado inevitable, des- pués del incremento de la poblacién. Ningdn aumento * de la po- blacién puede ser nunca demasiado grande, pues correlativamente capacidad de produccién sera mayor. En el otro caso, la poblacién 28 Ensayo sobre Ia poblacin, de Malthus, se debe ala inactive de eee Libro 1, cap, ser més felices, ningin aumen- pT La ed. 1 in ala accién; con tal_esfuerzo, en ver de ls dos ikimas ora Ja geo om Ul gD op oo'net, dice: “En el primer caso, la miseria PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA 76 crece con rapidez mayor que los medios pee Para sy Manten, miento. Toda practica industrial, a menos de estar acompafi una tasa decreciente en el incremento de la poblacién, no har§ aumentar el mal, ya que la produccién no puede coseryarse 4 titmy ‘on ella.® : "si la poblacién presiona sobre los medios de subsistencia, los fin cos remedios viables consisten, ya sea en reducir la cantidad de habj. tantes, o en una acumulacién mas rdpida de capital. En los paises Ticos, donde ya se cultivan todas las tierras fértiles, este iltimo teme dio no es ni practico ni deseable, ya que sus efectos, a Ja larga, empo brecerian por igual a todas las clases. Pero en los paises pobres, donde existen abundantes medios de produccién inexplotados, de tieras fértiles que no han sido cultivadas, es éste el unico método eficaz y seguro de suprimir el mal, maxime cuando sus efectos vendrian a elevar el nivel de vida de toda las clases sociales, Cualquier persona humanitaria no puede sino desear que en todos los paises las clases trabajadoras saboreen las comodidades y los goces, ¥ que se les estimule por todos los medios legales para obtenerlas. No Puede existir mejor salvaguarda contra una poblacién superabum dante.® En paises donde la clase obrera tiene necesidades minimas, donde 28 El egumento presentado en este pérra- fy tiene se orzen en John Weyland (The sino aumentar, presto que aumentarisa ios Principles of Population and Production, 1815, salatios Y por tanto, el campesino podria, 2 Peis eel: CP Gra a Trower de julio 15, cambio de ‘una porcién menor ain de sot 1815, infra, tomo VII. bajo, subvenir a lo que requieren todas 5% del ght," de, esta8 dos tltimas frases, y modestas necesidades. 3 del pirrafo precedente, la 14 ed. dice: “EA "Dése al campesino irlandés el pera ‘ay Bats Suropens, asi como en muchos de anhelo de comodidades y deleites que Bee at las, iat ae Jos Mares del Sur, la bito ha convertigo en esenciales para cl 02 Feerso omserable, ya debido a un gobiemo jador inglés, y no le molestaria’ dedicat oe asics eo POT #08 habitos de indolencia, los porcién de su tiempo a la industria, 1o coal UG tes Bscen preferir la holgura y la inact: permitiria obtenerles, En exe caso, se ODE Contta 1g mentineas, sin ninguna seguridad rian no solo los alimentos que anora # P™ Gee es necesidad, a un esfuerzo moderado, ducen. sino un enorme valor adisonal © de aniceaantzata abundancia de alimentos y aquellos otros bienes para cuya produccioa % Se aticuios necesarios. No se lograrla reme ubarla ke fee ge trabajo del pais Siar el caso haciendo dectecer la poblacién, ahora permanees andy”, Ya que de esta manera también Ja produccién Estos pasajes fueron reescritos, como I 5 telveria Brandemente, y tal vez en una sultado de las criticas de George’ Ensor. optim mayor El remedio para tos males Inquiry concerning # ul of 3 oe turen Pekin men Batt lon males the Population secheendas em los Mares del Sur, con Essay on Population, Londace, fe, Ww sod» cages aestimular la accion, en crear neces 1515, pp. 264-5, ‘Derpuds de Nice mores ave dades nuevas © implantar nuevos gustos; por. ‘a exponiciin de Ricardo d Rene ees stem acomular’ cantidades intra, p. 86) “no. ey digna ‘ae 2 acin”+ mucho mayures de capttal, antes de que la Ensor pregunta: 2"Cén.2%2 de admis: distemucion en la tase de producciém haga tos deseos en el carn aot ae, eb tne et Spills hecet asyueseineiNandGs se mente més lenta que el aumento de la pobla = 7 7 si se redujera la poblaciép, ¢] mal no bea Inimanos? 7ACas0 ae ptkteMteS a otrog sexed fa Kscidad con que se satisfacen las privaciones? (Cp. la carta de Tit esc is petetalades de Va inlandeves les permite pata de fecha 23 de. noni Ricard, ‘ado a Mill, ae le mayen parte Vet de su tiempo en ‘la cewstied tomo VIL) 8. intra, SOBRE SALARIOS ‘ n isface con los alimentos més baratos, la: 4 satistac we oe » ‘as gentes estan expues' res vicisitudes y muiserias, Se hallan desamparadas ste la de Seguridad, a una escala '€ ya no pueden descender subsistencia, existen pocos nO, y Su escasez va empare- consigo el hambre, la oferta y Ja demanda, los jor el progreso natural de la social inferior; su posicién es tan baja qu mas. A falta de su principal articulo de substitutos de los cuales puedan echar ma jada con casi todos los perjuicios que trae Hallandose sujetos a las regulaciones de salarios tendran una tendencia a la baja p ‘sociedad; en consecuencia la oferta de trabajadores continuard aumen-. tando a la misma tasa, mientras que su demanda aumentara a una tasa mas baja. Si, por ejemplo, los salarios fuesen tegulados por un incremento anual del capital, a la tasa de 2 %e, las remuneraciones ba- |jarian, de acumularse a solo 1 ¥%2%. Caerian més bajo ain de aumen- también permaneciesen estacionarios, siendo en tal caso sdlo suficien- [tes para mantener la cifra actual de poblacién. En tales circunstan- cias, los salarios bajarian si estuvieran Gnicamente regulados por Ja oferta y la demanda de trabajadores; no debemos olvidar, empero, que los salarios se regulan también por los precios de los productos en los cuales se gastan. Al aumentar Ja poblacidn, los articulos necesarios aumentarian mtinuamente de precio, puesto que serA necesario emplear una ma- or cantidad de mano de obra para producirlos. En este caso, si ba- | jaran los salarios monetarios de los obreros, mientras aumenta el precio de todos los bienes en que se gastan los salarios, el obrero se veria oblemente afectado y privado bien pronto de toda subsistencia. Por contrario, si bajaran los salarios monetarios de los obreros, aumen- fan los precios, pero no en una proporcién suficiente para permitir I obrero procurarse muchos bienes necesarios y muchas comodidades, omo solia hacer antes del alza en el precio de esos bienes. Si su sala- Hio anual era, antes, de £ 24 o sea 6 cuartales de cereal, cuando el ecio de este producto era de £ 4 el cuartal, probablemente no reci- itfa mas que el valor de cinco cuartales al subir el cereal a £5 el tal.’ Pero si 5 cuartales costasen £ 25, ello representaria un aumen- ito'a su salario, aun cuando con esa adicién no podria proveerse cen Misma cantidad de cereales y otros bienes, que junto con su familia Holia consumir, : © Resulta, entonces, que aun cuando el obrero teciba una emu ién menor, ese aumento de su salario disminuira inecestnamnentd Ganancias del fabricante, pues sus bienes no seran vendides a oe sms altos, aunque, por otra parte, aumentaria el costo de pi 9 8 PRINCIPIOS DE ECONOMIA POLITICA cion. Consideraremos este hecho en nuestro examen de los ri bay que regulan las utilidades. fe FM ipigg Por tanto, la misma causa que hace crecer |g Fenta, 0 seq h ciente dificultad de proveerse de una cantidad adicional de ali ce. por medio de la misma cantidad Proporcional de trabajo, elevarg ¢ * bien los salarios; por consiguiente, si el dinero tuviera un valor in rable, tanto la renta como los salarios tendrian una tendencig al al junto con el aumento de las riquezas y de la Poblacién, a Existe, sin embargo, una diferencia €sencial entre ¢] alza de tenta y el alza de salarios, E} alza en el y, 5 3 tecibird mayor salatio monetario, es yerdad, Pero verd reducido el valor expresado €n cereales; y no sélo vera deteriorado el valor expresado en cereales, tasa natural. Al subir el Precio de los cereales en un 10 %, los salarios cubriran menos de un 10%, pero la renta subird siempre en proporcién Mayor; decaer4 siempre la condicién del labrador, en tanto que tam- bién mejorara, siempre, Ia del terrateniente, Al costar los cereales £ 4 el cuartal, suponiendo que el salario del obrero sea de £ 24 anuales, es decir, el valor de seis cuartales de cereal, ¥ Suponiendo que gasta Ila mitad de su salario en cereales y la otra mitad, 0 sea £12 en adquirir otros diversos bienes, recibiria: £24145, cuando £4.45. 8d, 0 sea 5.83 cuartales 725.108. los cerea-_,, 4.105. dlva- 5.66, » 26.58, les cos.) 4.165. lorde 5.50 » 27.83.64. taban ”” 5.25, 104. 5.330 a Recibirfa estos salarios que le permitirian vivir justamente com antes, pues cuando el cereal costaba £ 4 el cuartal, habria gastado po tres cuartales de cereal, a razon de £..4 ad cuattal A soiu resin ae 5 Yon otros bienes. = ese ea 8d., los tres cuartales de trigo con- 1 antes costaban £ 4 4s. t arts Diane a y su familia, ahora le habrin costado: £12 145. SOBRE SALARIOS " juenes euso valor no ha suftido cambios , ” ol eet EZ 1 t Ws. tres cuartales de cereal costarin . iE ae Me, x otis BiENES 6 EEN OUR PS Se at £ iz ak \ © 4 los, tres cuartales de cereal costarin . aes Catits bienes". vo. eat Magan ipl et : £26. 8. Af 5. eq tres cuattales de cereal costarin. 2 2 2. £15, Be. 6d \ otres Dienes i“ £ l2rsurtsaos £27. 8, 6d, ‘Al encarecerse el trigo, recibiria proporcionalmente una cantidad or de salario en cereal, aun cuando aumente siempre su salario La naturaleza misma del mal indica su remedio. Contrayendo gra: dualmente la esfera de las leyes de pobres; haciendo hincapié ante * Concuerdo con el Sr, Buchanan en cl siguiente pasaje, si se reficre a cstados temporales de miseria, en que “el gran mal de Ja condicién de los trabajadores es la pobteza, debida ya sea a una escasez de alimentos, o de trabajo; en todos los paises fe han promulgado gran. numero de leyes para mejorar su condicién.. Sin embareo, existen iserias’en la sociedad que no puede aliviar ninguna ley; y es vitil conocer limitaciones, ya que no podemos dejar de realizar Jo bueno que esth en nuestio poder, por fijarnos metas impracticables”.. Buchanan, Pp. 61.22 ners ** EI progreso del conocimicnto manifestado a este respect © la Clunasa de los Comunes, desde 1796, es afortunadamente grande, como puede notarse a\_comparat i flees sd ier Cemité sobre Leyes ue Pobmes™® y's siguientca ORMSES,'S Mr. Pitt, en ese afio. : a % “Penmitasenos -—dice—otorgar subsidios cuando la existencia de un gran, niero nifios constituye motivo de derecho y de honor, en vee de seo de oprobio y der . Esto hard que una familia numerosa sca causa de bendicién, rae ena j estableceré una linea de distincién comecta entre quienes son cap: en j 3 0 Ba.) “dimpios”. 23 Cp. el “Informe del Comité soe Ft Essay oo mp ioe on, 4# ed, Londtcs,"» sobre las Leyes de Pobres fechado o ae pet Tart eats, ie dea arrowed noe Ed. de Buchanan de La Riqueza de las i iat UR a vl. woh 1V, Observaciones, ++ a PAINOIMOS DE ROONOMIA POLITICA Atos sabre el valor de la iidependenohay ensenande conhiane en la earidad sitematica 6 eventual,’ sing OH si, exttiereos pana gandine Ta vida, y¥ evidendiandd NOW pray hid “hag provision son Virtues necenuind ¥ benetigionss, eradatiinnet Yh vermox in Estado mis sano y fierte 1 hersiotanas ee ee eiag, No merece en absolute atencidn alga an DEOHHANE de Tefen. aha Tey de pobres, enyo abjetive final to sea ta abolicin dea Jeyesy sera, en efeoto, el mejor uimizo det pobte, ast cota de hae de la humanidad, la persona qe pueda 2 ve Neh 6 ny gat sofia un thode de lesa ese fin-con hi mayor segueidad, ul hempa que con lid menor Violencig V1 mal no podnt ser mitigado recubando, de mane: / rt diferente a actual, los medios ec |We ke sostiene alos pobtes, No slo ni dua mejorar su condic dH, MNO que se aggitvarsa Ta despracia que de seamos enadicar, si ese fondo se aumentina, 0 sf fier recaudadg, de acuerdo con las iltimas proposiciones,2 considerdndold como tm fondo genenil del pais, 1] Dresente modo de reenudatlo, y su aplicn cion, han servido pan mitigar sus efectos pemiciosos, Toda parte quia colecta un fondo especitico para cl sostenimicnto de sus propia pobres, Se convierte, por {anto, en un objeto de mayor interes y mit Prehco mantener bay ja tasa, que ‘instituir un fondo general para Socotter a los pobres de todo el Reino, ‘Fendi mas interés una pa rroquia en una colecta econdmica de Ta tasa, y en una parsimonioss distrbucion del dinero, cuando el aborro total redunde en $u propio beneficio, que si cientos de parroquias participasen de Jos fondos. A ello debemos atribuir el hecho de que Jas Ieyes de pobres 10 hayan absorbido, atin, todo ‘el ingreso neto del pals; al rigor con que se uplican debemos el que no se hayan convertido en excesivamenté optesivas, Si por ley todo ser humano que quisicra mantenerse p dicta estar seguro de hacerlo, y pudicra hacerlo en tal grado que Ja vi : fuera para él tolerablemente 2 llevadera, Ja teorfa nos Ilevaria a or que el conjunto de todos los impuestos restantes seria menos Lat comparado con el de pobres, No es rads cicrto el principio de grav Z cién universal que Ja tendencia de tales leyes a cambiar Ja riqueza y poder, en miseria y debilidad; apartan los esfuerzos del trabajo en todo objeto que no sea el de atendet a Ja sola subsistencia; se opon a toda distincién intelectual; ocupar de continuo la mente en satist cer las necesidades del euerpo; y asi Hegari tn momento en que todas las clases sociales se veran infectadas por Ja plaga de la miseria univer 0 de si mismos, mediante su trabajo, y aquellos otros qu después de haber enriqvecd? 4 a4 pals com certo mimeo de sino, tienen derecho @ ae Te ayude m gostenel Honsard’s Parliamentary Uistory, vol. 32, p. 24 1a 6d. 1 no contiene esta nota. rere del ao de 1817. tHaorara, tomo XXXVE 2 Vewe el dicano de Corwen relativa $20 ata! “tolerible en las Leyes de Pobren, pronunciada @ 21 de fee 40 Revata ble” ee 38 og n PUSNCIVION WN EXOSOMIA POLITICN éstos sobre el valor de la independencia; enseriandoles fie ng ley, contianse en Id casidad sistemdtica © eventual, sitio en ia dey estucrzos para ganas la vida, ¥ evidenciandd que la Presieg previsiin son virtudes necesarias y beneficiosas, gradualmente akaee remos un Estado mas sano y fuerte, 4 Oa No merece en absolute atencién alguna un programa 4 tehomg a Ja ley de pobres, cuyo objective final rio sea la abolicién de leyes; serd, en efecto, cl mejor amiga del pobre; asf como dekh de Ja lumanidad, Ja penona que pueda sefialar un todo de akeanzy ese fin con la mayor seguridad, al tietnpo que con ld menor Violencig KJ mal no podté ser wsitigado recabando, de manera diferente 4 actual, los medios con que se sostiene a los pobtes. No sélo no difa mejorar su condicion, sino que se agravaria Ya desgracia que & seamos erradicar, 44 eve fondo ve aumentara, 0 si fuera recandado, de acuerdo con las Gltinas proposiciones,2” considerindolo. como wm fondo general del pais, El presente moda de recaudarlo, y su aplice cién, han servide para mitigar aus efectos perniciosos. Toda pare | quia colecta un fondo expecifico para el sostenimiento de sus Propias pobres. Se convierte, por tanto, en un objeto de mayor interés ¥ mas prichco mantener baja la tava, que instituir un fondo general pass socorter a los pobres de todo el Reino, Tendr4 mds interés wna pe Froqmia cn una colecta ccondmica de Ja tasa, y en una parsimonioss distribucién del dinero, cuando el ahorro total redunde en su props 10, que si cientos de parroquias participasen de los fondos. A cllo debemos atribuir d hecho de que las leyes de pobres 90 hayan alsorbido, atin, todo el ingreso neto del pais; al rigor con qe s¢ aplican debesnos e] que no se hayan convertido en excesivament® vas. Si por ley todo ser humano que quisiera mantenerse a Gitar seguro de lnacerlo, y pudicra hacerlo en tal grado que la ¥i fucra para 4 tolcrablemente 2 levadera, la teorfa nos Hevaria a espe que €] conjunto de todos Jos impuestos restantes sera menos pes3¢ Comiparado con ¢) de pobres. No es mds cierto el principio de gravit® Gin universal que la tendencia de tales leyes a cambiar Ja riqueza ¥ poder, en misia y debilidad; apartan los esfuerzos del trabajo todo objeto que no sea el de atender a la sola subsistencia; se opone? 4 toda distincién intelectual; ocupar de continuo la mente en satis cer las necenidades del cuerpo; y asi Hegar4 un momento en que t Jas claves wociales se verin infectadas por la plaga de la miseria univer de A toni, mediante ws trabajo, y aquellen otros gue, “espus de haber enriquecid? derecho 3 que f 8 we yale crm Ceste wires de Bolin, VeRen We le ayude a soueterios Hanward's Parliamentary Wistory, vA. 32, p. 710%. 28 ha AY nr content esta nite reso det 200 46 1917. YHansard, toang XXKVs 36 Vine oh cur de Carmen teat SO Obes Saye de Pubes, promoneiaao a 21 de fee “ athe” ew te ae og . SOBRE SALARIOS ‘sfortunadamente el periodo de vi; = peridad progresiva; en él han aum se manutencién de la mano de obra, ae ocard un incremento de Ja pobla 3 igencia de estas leyes ha sido de entado regularmente los fondos circunstancia que naturalmente cién. Pero de hacerse més lento estr progreso; si permanecemos en un nivel estacionario, del cual aio en que nos hallamos ain muy lejos, entonces se hard mas pa —s y alarmante la naturaleza perniciosa de estas leyes, ¥ entonces, a jen, su abrogacién sera obstaculizada por multitud de dificultades adicionales. ,

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