Espacio Abierto

ISSN: 1315-0006
eabierto@cantv.net
Universidad del Zulia
Venezuela

Aliaga Sáez, Felipe; Carretero Pasin, Enrique

El abordaje sociológico de los imaginarios sociales en los últimos veinte años
Espacio Abierto, vol. 25, núm. 4, octubre-diciembre, 2016, pp. 117-128
Universidad del Zulia
Maracaibo, Venezuela

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 Espacio Abierto Cuaderno Venezolano de Sociología
Vol.25 No.4 (octubre - diciembre, 2016): 11 -12

E abor a e socio ico e os i a i arios

socia es e os ti os ei te a os
Felipe Aliaga Sáez* y Enrique Carretero Pasin*

es e
n e te artículo e ace una de cri ci n de la in e tigaci n
ociol gica en torno a lo imaginario ociale ue e iene
de arrollando en lo ltimo einte a o e re entan en rimer
momento a ecto de arrollado en uro a, rinci almente
de de la corriente rance a la ociología en a a
o teriormente e aborda el ínculo con m rica atina, la
cone i n iberoamericana alguna ruta abierta .
a abras c a e: imaginario ociología in e tigaci n corriente

ecibido 26-0 -2016 ce tado: 1 -0 -2016

ni er idad Santo om . ogot , Colombia

ni er idad de Santiago de Com o tela. a a
-mail: eli ealiaga u antotoma .edu.co angelenri ue.carretero u c.e
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e ociological a roac to ocial imaginar in

t e la t t ent ear

Abstract
n t i a er a de cri tion o ociological re earc on t e ocial
imaginar t at a been de elo ed in t e la t t ent ear ,
they present in the rst moment aspects developed in Europe,
rinci all rom t e renc current and t e ociolog in S ain
later it i a roac ed t e lin it atin merica, t e berian
merican connection and ome o en route .
e or s imaginar ociolog re earc current

tro cci

im ortante iniciar e ta de cri ci n de de el e cenario euro eo de lo ltimo

einte a o , en donde la er ecti a ociol gica e abierta a raíz de la a ortaci n te rico-
metodol gica obre lo imaginario ociale undamentalmente en rancia. iríamo
m , e una er ecti a originariamente rance a, con un de tacado calado acad mico
en este país; y desde esta latitud geográ ca se ha irradiado, en diferente medida, por la
órbita académica de un grupo de países a ncados en la tradición mediterránea: Portugal,
talia a a. Si utiliz emo el t rmino mediterr neo no como algo circun crito
exclusivamente a un determinado territorio geográ co y cultural sino, más bien, con una
carga connotati a meta rica, odría e tablecer e, con uma acilidad, un aleccionador
arang n entre el de liegue de la er ecti a ociol gica ante e alada contaminando un
espacio geográ co, el mediterráneo, y una singularizada actitud sociológica, ahora ltrada
or e a met ora, mediterr nea . ctitud ue, de de ace tre d cada cuando meno ,
a retendido re re car, obre todo reencantar, el ma a acad mico de la ociología
internacional, reintroduciendo, en una decidida o o ici n al canon e i temol gico
o iti i ta, una atenci n al a el ugado or la creencia la re re entacione , or
la imaginacione en o acione , lidamente anclada en el te ido cultural de una
sociedad, en la con guración de las “signi caciones subjetivas” que los actores sociales
atribuyen a sus acciones. Y la tentativa de rescate de estas ”signi caciones” enlaza y
retende rein taurar una ie a em re a te rica, amiliar a la enomenología, conducente
a la reelaboraci n de una ociología con una ocaci n umani ta ue abría uedado
a arentemente ecli ada en el itinerario i t rico recorrido or la di ci lina. na actitud
ue, or lo dem , an ía adentrar e en la re alorizaci n del com onente en ible
anidado a lo ocial, de ene trado a con ecuencia de la rigidez categorial e tablecida
El aborda e sociológico de los imaginarios sociales en los últimos veinte a os Felipe Aliaga y Enrique Carretero 119

desde una hipertro a racionalista que estaría impregnando las presuposiciones de fondo
obre la ue e a o aría el aber ociol gico m reciente.
a re i tencia, en general al ando onro a e ce cione , del mundo acad mico
anglo a n o del germ nico a er ermeabilizado or la mirada ociol gica originada
en el ri ma de lo imaginario ociale e un ec o e idente, aun ue no contro ertido.
Charles Taylor es una de estas ejemplares excepciones, aunque a ncado al otro lado
del atl ntico, en el eno del mundo acad mico canadien e. n moti o e licati o de la
re i tencia mencionada, entre otro lau ible , udiera er la circun tancia de ue, de
alguna manera, el an li i ociol gico incitado a artir de lo imaginario ociale e
dirige a contracorriente del decur o ado tado en la do ltima d cada or la ociología
europea más o cializada. Fundamentalmente porque no deja que su práctica sociológica
e ea condicionada de antemano or ariable a ena al aber ociol gico. Vinculada
tanto a la b ueda de una inmediata a licabilidad al er icio de intere e mercantile
o de ge ti n blica como a la directrice de un e gado ra ero ideol gico, cual uiera
ue uera la orientaci n ue te tu ie e. o ue no entra a, en modo alguno, ue e ta
er ecti a e agote en el e ercicio de un irtuo i mo intelectual id neo no m ue
ara e íritu diletante . l en o ue ociol gico - ue to ue strictu sensu m ue un
campo temático especí co de la sociología, como puede serlo la Educación, la Política o
el raba o, e una manera articular de acercar e a la com ren i n de un abanico am lio
de cam o - in tado a artir de lo imaginario ociale e un en o ue práctico ue,
adem , abre ugerente ía de practicidad ociol gica, ermitiendo oner al de nudo
lo imaginario ue, de modo im lícito arad icamente o aco, e tructura de ondo la
e encia de la ida colecti a, e itando, no ob tante, el oner e a un er icio in trumental
de intere e e terno al ro io aber. l a el de em e ado, en e te entido, or lo
aradigma te rico-metodol gico de e go m o iti i ta en la ltima d cada ,
con agrado con una cierta ceguera al ob eti i mo, abría indudablemente allanado el
terreno ara un e aldarazo a dic o intere e recondicionante . el ti o de ociología
emanada del reconocimiento de la tra cendencia o erati a de lo imaginario ociale
bu ca, de u o, rom er el círculo cl ico entrete ido entre Saber Poder, ara, a í, no
lo tratar con una ma or u ticia a la realidad ocial, ino tambi n ara de ci rarla
con m ro undidad, cue ti n ue re uena uerte en m lti le círculo acad mico en
m rica atina.

a corrie te ra cesa e os i a i arios socia es

a abido en la uro a del a ado iglo do grande re erente ociol gico -ambo
rance e - en el cam o de teorizaci n en torno al imaginario ocial: la obra de Corneliu
Ca toriadi la de ilbert urand1. a rimera - robablemente debido a una Autonomía
ue no lo, ue tambi n, como ideal olítico ormul Ca toriadi , ino ue, adem ,
rodeó las sinuosidades de su periplo biográ co e intelectual- no pretendió forjar una

1 Es importante mencionar que en torno a la gura de Durand y los estudios en la vertiente de la Escuela de
renoble, urge el Centre de Recherches Internationales sur l’Imaginaire (CRI2i) ue re ne a gru o e
investigadores in uenciados por esta corriente en particular.
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cuela o no di u o de medio id neo ara aberlo ec o. a egunda í lo izo.

Michel Ma esoli es actualmente el continuador más reconocido de ella.
No uede entender e la re onancia actual de la ociología au iciada de de lo
imaginario ociale in detener e en el eco deri ado de u ro ue ta. te oci logo,
como decíamos deudor del legado losó co de su maestro Gilbert Durand, ha sabido
in irar una originalí ima mirada analítica en torno a la realidad ocial e ecialmente
en torno a lo cotidiano- en donde la im ortancia del imaginario ocial re ultar
deci i a. Su a ortaci n, e encialmente te rica, e a decantado or una ociología con
una acentuada den idad cualitativista. n la naturaleza metodol gica de lo traba o
de investigación realizados bajo la tutela de Ma esoli se observa un escrupuloso
rimado de lo cualitati o: el ba ado obremanera en la utilizaci n de la Observación
participante, el Grupo de discusión la Entrevista abierta. l n cleo te rico de la
sociología ma esoliana está construido desde la articulación interna de una constelación
de categoría e i temol gica tale como formismo , centralidad subterránea ,
comprensión , tipicidad , aunada, en u con unto, con una brillante readecuaci n
actualizada de lo cl ico de la ociología.
Ma esoli ha vertebrado en torno a su carismática gura un Centre d’Etude sur l’actuel
et le quotidiene (CEAQ), undado con untamente con el antro logo eorge alandier en
1982 y perteneciente a la Universidad de Paris 5 (Sorbona), en donde el imaginario social
a er ido como cla e inter retati a undamental en el de ci rado de la ge taci n de la
din mica de la nue a rmula de agregaci n colecti a emergente en la ociedade
euro ea de la ltima tre d cada en u ocabulario, en ociedade caracterizada or
una cultura de nida regida por un “neotribalismo”. Fiel a la socioantropología formulada
or u mae tro, u conce ci n ociol gica conceder uma rele ancia al imboli mo
que da forma a la vida social. Asimismo, Ma esoli ha impulsado la publicación de las
re i ta Sociétés Cahiers Européens de l’imaginaire, ue e an con ertido en canal
de e re i n rimordial del traba o de u colaboradore di cí ulo uno traba o ,
ubra mo lo, iem re e ecialmente rece ti o a lo en meno culturalmente m
no edo o .
n e ecto, en mu buena medida, la ociología euro ea in irada en lo imaginario
sociales se ha aglutinado en los últimos años sobre la gura de Ma esoli y el CEAQ,
rolong ndo e de de a í a otro e artamento de Sociología rance e . to a ido
viable debido al estrecho nexo existente entre el espíritu de la sociología ma esoliana
el de lo e artamento de Sociología de renoble a ta u allecimiento, en ec a
reciente , a iento del legado im ul ado or urand- de ont ellier : ni er idad
Paul Valery –actualmente bajo la orientación de Patrick Tacussel y Martine Xiberras,
com rometido en el realce de lo imb lico en ociología ligado intelectualmente a
Durand y a Ma esoli, e impulsado por la labor investigadora llevada a cabo por un elenco
de discípulos de Ma esoli. A mayores, Tacussel dirige el IRSA (Institut de Recherche
en Sociologie et Anthropologie), iguiendo la directrice te rico-metodol gica abierta
a mediado del a ado iglo or urand luego rolongada , m ociol gicamente,
por Ma esoli. Pero, además, no podemos obviar que la sociología ma esoliana ha
conseguido hallar una magní ca recepción en ciertos entornos del concierto académico
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latinoamericano, en e ecial en ra il en ico, in ol idarno , en menor medida, de

Colombia, Argentina o Chile. Paralelamente, este éxito en su recepción latinoamericana
a o ibilitado la cri talizaci n el de arrollo de rede in titucionalizada de intercambio
académico e investigador, sobremanera en Brasil, aprovechando tanto el nutrido ujo
de investigadores de esta nacionalidad que han realizado su doctorado en Paris bajo la
dirección de Ma esoli como la excelente acogida y cabida institucional que ha tenido
recedentemente el en amiento de urand en el mbito intelectual bra ile o.
Esto no signi ca, sin embargo, que la creativa sociología ma esoliana se hubiera
erigido en la hegemónica en tierras galas. Por el contrario, ha generado sus detractores.
Su ad cri ci n a un o moderni mo de toda ía di ícil dige ti n en lo centro neur lgico
del oder acad mico, u radical rec azo de cual uier a omo de cuantitativismo
metodológico, su desdén por todo marco teórico de color positivista, y nalmente su
re italizaci n en t rmino o erati o de una con tante antro ol gica de naturaleza
transhistórica re ida intrín ecamente con la a iom tica del sociologicismo, abrían
ob taculizado un ma or grado de reconocimiento de arrollo in titucional de u
indudablemente roli o ue acer ociol gico. n rancia, la interrogante en torno a
u e la ociología c mo ta debe lle ar e a cabo encuentra una re ue ta toda ía
decididamente uní oca: la ue remite a la directrice te rico-metodol gica in tada
desde la hegemonía del pensamiento sociológico de Pierre Bourdieu. Y la sociología
ma esoliana va en otra dirección, resultando de un problemático o imposible encaje en
ella .
En Portugal, la sociología de los imaginarios sociales ha encontrado un eco especial en
sociólogos in uidos por Ma esoli, quienes, habiendo sido en su momento doctorandos
en Francia, en algunos casos bajo la dirección del mismo Ma esoli, han profundizado
en la obra de te la an tratado de a licar a di erente dominio del conocimiento
ociol gico. Cabe de tacar, en e ta línea, e ecialmente lo traba o de oi de emo
artin , actualmente irector del Centro de Estudios sobre a Comuniçasao e Sociedade
(CECS), inculado al e artamento de Ciencia de la Comunicaci n en la ni er idad de
in o ( raga), a í como lo de ean- artin abot, de de el e artamento de Sociología
de e ta mi ma ni er idad. mbo an centrado u inter ociol gico, entre otro , en
torno a la imagen y la comunicación, teniendo muy en cuenta la referencia ma esoliana
u conce ci n del imaginario ocial.
n talia, la ociología de lo imaginario ociale a encontrado una ro ecci n en
sociólogos también marcados por la huella ma esoliana; algunos de ellos, como en el caso de
Portugal, antiguos doctorandos de Ma esoli. Es digno de mención los trabajos de Valentina
ra i, de de la ni er idad de la Sa ienza en oma, uien, ormada acad micamente al
lado de Ma esoli, ha acometido el estudio de la vertiente teórico-epistemológica implícita en
la ociología del imaginario ocial ge tada a raíz de la obra durandiana en u deri acione
ulteriore , adem de bu car u a licabilidad en cierto cam o ociale . , a imi mo, lo
de racio aria Vala tro, ormado acad micamente en el e artamento de Sociología de
Montpellier III junto a Tacussel y Xiberras, fundador y Director de la emblemática revista
M@gm@: Rivista Internazionale di Scienze Umane e Sociali.
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a socio o a e os i a i arios socia es e Espa a

e de el meridiano de la d cada de lo no enta del a ado iglo a abido un

signi cativo estímulo en pro del reconocimiento de la radicalidad del imaginario
ocial ara la com ren i n de la realidad ocial. n t rmino acad mico , e to a
acilitado la a arici n de un con unto de in e tigacione ue e abrían a ro iado
de e ta radicalidad, acom a ndo e or la con olidaci n de determinado ru o
de n e tigaci n, di eminada or di tinta localizacione del territorio acad mico
español. La con guración actual de esta galaxia sociológica de los imaginarios sociales se
corre onde con una con telaci n ba tante di er a de n dulo in e tigadore aunado ,
e o í, or una com n tentati a encaminada a un re lanteamiento de lo undamento de
tono o iti i ta arraigado en la Ciencia Sociale , con iguientemente, a una r ctica
ociol gica re ultante ue onga de relie e la o erati idad de la e tructura de entido
con guradoras de lo social.
e e ta con telaci n nodular cabe er de tacado, en rimer lugar, el traba o
desplegado por Juan Luis Pintos de Cea Naharro desde el Departamento de Sociología de
la ni er idad de Santiago de Com o tela. l a ge tado la ba e ara la con olidaci n
del Grupo Compostela de Estudios sobre Imaginarios Sociales (GCEIS), logrando
aglutinar en u eno a un elenco de in e tigadore ue, en ma or o menor medida,
han seguido la estela por Pintos abierta. Su aproximación al papel sociológico jugado
or lo imaginario ociale e encuentra a conden ada a mediado de lo no enta,
prosiguiendo en una tarea de a namiento de ella en años posteriores. Pintos se ha
a ro iado de la teoría de la ob er aci n de raigambre lu manniana la a tratado de
aplicar a una analítica, de calado constructivista, jada a los procesos de construcción
ocial de a uello generalizadamente a umido como la realidad .
o ue comenz iendo una ro ue ta undamentalmente te rico-metodol gica arece
haberse encauzado nalmente hacia una aspiración prioritariamente metodológica. Y con
ella Pintos ha buscado mostrar que los imaginarios sociales determinan las realidades
ue, ine uí ocamente con truida , on connaturalmente ercibida , no ob tante, como
e idente en el entorno de nue tra cotidianeidad, ro iciando el mantenimiento en un
e tado de o acidad de otra con truccione e inter retacione , tambi n actible , de la
realidade ociale .
En este grupo destaca el aporte de Enrique Carretero Pasin, quien ha realizado un
acercamiento a lo imaginario ociale de de u di tancia con la ideología a í como
el imaginario u relaci n con la modernidad a ta la o modernidad la e re ione
culturale actuale , aco lando una inter retaci n en donde la ociología rance a a
de ado u e tela.
na egunda línea in e tigadora a ido la im ul ada de de la egunda mitad de la
década de los noventa desde el Departamento de Sociología de la Universidad Pública de
Na arra or arte de o et o eriain de Cel o S nc ez Ca de uí. mbo an mantenido,
en lo albore de u itinerario intelectuale , una e trec a amiliaridad con la obra de
Andrés Ortiz Osés, lósofo interesado en la Escuela de Eranos, en la re italizaci n de
una hermenéutica simbólica y, más especí camente, en el contenido encerrado en el
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pensamiento de Durand. De ahí que el in ujo teórico de su obra proceda más de Durand, y
también de Castoriadis, que del impacto suscitado por la obra de Ma esoli. Sin despreciar,
en ab oluto, e ta ltima, ambo no e encuentran del todo c modo con la teorizaci n
que de la posmodernidad se desprende del pensamiento ma esoliano. Su objetivo común
a con i tido en mo trar la tra cendencia, ociol gicamente o erati a, del imaginario
ocial ara la elucidaci n de lo ra go idio incr ico de la cultura en la ociedade de la
modernidad a anzada. na buena mue tra de ello e el traba o dedicado or eriain,
entre otro muc o de u autoría, al a el de em e ado or lo imaginario ociale en la
forja de un sentimiento identitario, así como el de Sánchez Capdequí en torno al signi cado
del dinero en la ociedade actuale . Su o ci n te rico- ociol gica e tralimita el terreno
con tructi i ta, a o tando or una con ideraci n del imaginario ocial entendido como
e tructura ro unda obre la ue e a ienta la articulaci n matricial de entido de
una colecti idad. n otra línea in e tigadora or ello o teriormente de arrollada, la
concentrada en la mani e taci n de lo agrado en la contem oraneidad, e mantendr
ubre ticiamente re ente un de tello del imaginario ocial.
n la mi ma ec a ante e alada , ui Ca tro Nogueira mmanuel izcano,
de de el e artamento de Sociología de la ni er idad Nacional de ducaci n a
i tancia, em render n do línea de in e tigaci n con una tem tica bien di erenciada,
ero ue con erger n en la rele ancia atribuida en amba al imaginario ocial. n el ca o
de la obra de Ca tro Nogueira, e utiliza e ta noci n como erramienta te rica de tinada
al e clarecimiento de lo cambio roducido en el r gimen del acio iem o en la
cultura de la modernidad a anzada, manteni ndo e o ten iblemente re ente en u
eri lo intelectual ulterior, con agrado a la o ibilidade onto-e i temol gica ara
la Ciencia Sociale albergada en el aradigma naturali ta . n el ca o de izcano,
e ta noci n er utilizada en el em e o or re elar la e tructura ub acente , lo
tran arente en t rmino meta rico , obre la ue e unda el di cur o la r ctica
cientí ca. En ambos, su adscripción a las posibilidades sociológicas encerradas en
el e tudio de lo imaginario ociale a ar , e ecialmente, or la a unci n de la
conce tualizaci n te rica ormulada or Ca toriadi , no tanto, o mu oco, con la de
raigambre durandiana.
Por último, mencionar la aportación de José Ángel Bergua Amores, desde el
e artamento de Sociología de la ni er idad de aragoza, irector, adem , del Grupo
de estudios sobre la sociedad del riesgo. ergua otenciar un abundante n mero de
traba o de índole r ctica, incidiendo en a uello en meno ocialmente emergente ,
en donde la er ecti a introducida or el imaginario ocial re ultar undamental.
e te oci logo le intere ar mo trar e ecialmente la italidad creadora ate orada en
lo imaginario de lo ocial, de cubriendo en u e encia la uente genuina de dinami mo
ocial, la acultad de in taurar orma culturale ocialmente no edo a mo ilizadora
de la in tituida . contracorriente de lo ar metro e i temol gico egem nico en
la sociología más rmemente instituida, Bergua procurará habilitar sociológicamente
a uello ue abría e ca ado a lo marco recondicionante de la racionalidad
cientí ca tal como ésta ha llegado a con gurarse en Occidente. Para ello, adoptará como
re erente te rico, entre otro , la tica del imaginario ocial de Ca toriadi , ero mu
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signi cativamente la auspiciada por la Escuela de Eranos y por la gura sociológica

obre la ue el legado de e ta Escuela actualmente gravita: Ma esoli.

e tes e tre E ropa A rica ati a

n 2012 la Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas (RIPS) ublica un

monográ co2 obre imaginario ociale , en cu a introducci n e crita or eli e liaga
Juan Luis Pintos, se hace mención a la investigación en torno a los imaginarios sociales
en cuanto di er idad de en o ue m todo , lo cual e e re a en la e i tencia de gru o
de investigación en diferentes países, sin embargo, se identi ca por un lado la corriente
rance a, de la cual, en e te e crito e a ro undizado en ario de u undamento ,
or otro, una corriente beroamericana, en la cual el Grupo Compostela de Estudios
sobre Imaginarios Sociales (GCEIS) re ente en a a C ile tiene un rol articulador
entre uro a m rica atina, con un en o ue interdi ci linar, de tacando la ociología
como di ci lina central en el aborda e del imaginario ocial.
n m rica atina el C S no ermite tener una uerta de entrada a la teoría de lo
imaginario ociale , de de la ni er idad de Conce ci n en C ile, ba o la direcci n del
r. anuel ntonio aeza e re nen de de el 2001 acad mico de di tinta di ci lina
de la ciencia ociale e tudiante de re o tgrado, en lo ue arte iendo un
espacio de re exión teórica, que inicia su recorrido discutiendo aspectos relacionados
con lo imaginario de de la enomenología la ociología de la acci n, con el e tudio
desde autores como Edmund Husserl, Peter L. Berger y Thomas Luckmann, Alfred
Schütz y Pierre Bourdieu; se analiza en profundidad la obra de Juan Luis Pintos y Michel
Ma esoli.
La gura de Manuel A. Baeza comienza a destacar como uno de los intelectuales
ue comienza a con truir u ro ue ta inter retati a de lo imaginario de de lo ue
denomina como ociología ro unda. n e te tr n ito aeza ublica en el 2000 un
libro de re erencia Los caminos invisibles de la realidad social. Ensayo de sociología
profunda sobre imaginarios sociales (Santiago, ), el cual e uno de lo rimero
a orte u tancio o , de de la ociología, realizado en el continente te toma como
enfoque cientí co fundamental una perspectiva postpositivista, orientado desde el
cambio paradigmático losó co de Immanuel Kant la re exión fenomenológica
de u erl, re alorando la acti idad ub eti a imaginante de lo u eto ( liaga,
2000 2001:16 ). te traba o de arrolla una ba e ara com render el imaginario
ocial, a ortando elemento ara el an li i de la identidade la religio idad el cambio
tecnol gico la mentalidade el e tereoti o el rumor. a en e te libro aeza tambi n

2 2 Vol.11, n12.
3 Posterior a este libro Baeza publica: Imaginarios sociales. Apuntes para la discusión teórica y
metodológica. (200 , Conce ci n: Sello ditorial ni er idad de Conce ci n) Mundo real, mundo
imaginario social. Teoría y práctica de sociología profunda. (200 , Santiago de C ile: ) Hacer
mundo. Signi caciones imaginario-sociales para constituir sociedad. (2015, Santiago de Chile: RIL).
raba o ue an contribuido con aumentar el debate te rico metodol gico en torno a lo imaginario ,
en lo cuale e le otorga una gran rele ancia a la ub eti idade al a ecto imb lico de la realidad.
El aborda e sociológico de los imaginarios sociales en los últimos veinte a os Felipe Aliaga y Enrique Carretero 125

incluye los aportes de la perspectiva luhmaniana de J.L. Pintos, lo que contribuye a que
e te oci logo e a ol ea conocido en la academia c ilena, e ecialmente entre lo
eguidore de Ni la u mann.
urante u e i tencia el gru o tra lad u debate a la comunidad uni er itaria
generando e acio de intercambio abierto a tra de eminario en torno a la obra
de lo di erente te rico ue o recían ba e ara com render la con ormaci n de
lo imaginario , a í como el traba o con metodología de in e tigaci n cualitati a ,
im artiendo cur o ue orientaran la a licaci n de la teoría. l traba o de arrollado en el
gru o gener ue e im lementara en el e artamento de Sociología de la ni er idad
de Conce ci n la a ignatura Socioantro ología de lo imaginario ociale , la cual e
dictada or €anuel . aeza a e tudiante de di erente a ignatura .
entro de e te traba o de in e tigaci n aeza a logrado incur ionar en la in e tigaci n
social aplicada con sendos nanciamientos provenientes del Gobierno de Chile a través
del Fondo Nacional de Desarrollo Cientí co y Tecnológico (FONDECYT), dirigiendo
im ortante ro ecto de in e tigaci n en donde e an en ocado en el e tudio de lo
imaginarios vinculados a la otredad, la violencia simbólica y la descon anza en Chile.
Por el GCEIS pasaron investigadores que han desarrollado sus líneas de trabajo en
torno a los imaginarios sociales, lo cual ha demostrado una potente in uencia de esta
corriente, or e em lo en e tudiante ue en la actualidad on doctore acad mico ,
como es el caso de Rubén Dittus Benavente, desde la comunicación y la semiótica; Pablo
Sego ia aco te, an li i crítico del di cur o €ari ol •acu e €u oz, ociología del arte
Juan Pablo Paredes, movimientos sociales; Oscar Basulto Gallegos, turismo de intereses
e eciale •eli e liaga S ez, ociología de la migracione .
n 2011 como un e uerzo con unto e im ul a la re i ta Imagonautas. Revista
interdisciplinaria de estudios sobre imaginarios sociales, la cual en la actualidad
e atrocinada or el ‚C S lo de artamento de ociología de la ni er idad de
Santiago de Com o tela de la ni er idad de Conce ci n.
La Red Iberoamericana de Investigación en Imaginarios Sociales (RIIR)
Dentro del in ujo de la globalización y del nutrido intercambio entre el GCEIS de
a a C ile el ir enir de in e tigadore intere ado en lo imaginario ociale , e
plantea en 2010, en la ciudad de Santiago de Compostela, la creación de una red cientí ca
ue uniera di erente in e tigadore en torno a la materia, cue ti n ue e ormaliza
en 2015, adquiriendo el aval de la Universidad Santo Tomás en Colombia, y el mismo
año el patrocinio de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrados (AUIP)
a través del programa de apoyo a redes cientí cas. Es importante destacar que la red
genera un e acio al di logo ociol gico internacional en torno a lo imaginario de de la
•acultad de Sociología de la S , ba o la coordinaci n de •eli e liaga, uien a entado
en Colombia, uera in e tigador del ‚C S en C ile a a.
a red tiene como ob eti o crear un e acio de encuentro e intercambio de
conocimiento en torno a lo imaginario la re re entacione en u di er o aborda e
te rico metodol gico . e e ta orma en la actualidad m de 140 in e tigadore
e an unido a la red, con un rimer ƒor o internacional ad portas, ue reunir
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acad mico e in e tigadore de di erente aí e . Se a lanteado un gran reto en la red,

ue e realizar un e tado del arte a ni el internacional de la in e tigaci n en torno a lo
imaginario la re re entacione , en donde artici an 1 aí e , material ue in duda
o recer muc a i ta ara eguir a anzando en el traba o en torno a la materia.

tas abiertas e A rica ati a

Sin duda existen múltiples aportes signi cativos desde América Latina al estudio de
imaginarios sociales y sólo con el n de tantear un poco más el paisaje se ofrecen unas
cuanta incelada m , con la clara conciencia deuda en cuanto al enorme retrato or
dibu ar.
No e uede de ar de nombrar al in e tigador colombiano rmando Sil a, autor a
rinci io de lo no enta del libro Imaginarios Urbanos (con 10 edicione ), el cual e
tran orma en una re erencia en la materia tanto en Colombia como a ni el internacional,
uien a undado una teoría orientada a in e tigar la ciudade , de de lo imb lico, la
imagen lo a ecto teoría undamentada de de el icoan li i de acan Ca toriadi
y la losofía de la lógica de Peirce. Silva es el actual director del Doctorado en Estudios
Sociales de la Universidad Externado de Colombia, desde donde impulsa la re exión en
torno a los imaginarios urbanos y en donde con uye también la sociología.
n rgentina „a ier Cri tiano, de la Universidad Nacional de Córdoba, de liega u
traba o de in e tigaci n a artir de la te i de ue la teoría de lo imaginario ociale
de Ca toriadi uede re ultar una contribuci n im ortante en la re ormulaci n de la
teoría ociol gica. te autor ro one alguna cla e de lectura ara entablar un di logo
entre la teoría sociológica y la teoría losó ca de Castoriadis. Una de las preocupaciones
centrale de la ro ue ta de Cri tiano e c mo e tablecer un di logo entre lo conce to
ociol gico de acci n agente la de lo imaginario ociale . e e ta mi ma ca a
de e tudio , aniel Cabrera ltieri, a realizado alio o a orte de de el imaginario
tecnol gico.
Por otra parte se destacan los trabajos de Lior Zylberman sobre “Imaginería e
imaginario del genocidio , in e tigador de C…N C ue orma arte del Centro de
Estudios sobre Genocidio de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. te centro
tiene una roducci n con olidada obre la roblem tica del genocidio de de di er a
er ecti a .
o traba o de teban Verni , in e tigador de C…N C -Instituto de Investigación
Gino Germani, docente en la Universidad Nacional de Buenos Aires u e ui o de
in e tigaci n no o recen una entrada a lo imaginario de Naci n de de lo autore de
la ociología cl ica (Simmel, eber) e tableciendo contra unto con roblem tica
contem or nea .
n el ca o de ra il, e i ten di er o gru o de in e tigaci n relacionado con lo
imaginario , de de di erente cam o , odemo reconocer el Centro Interdisciplinar
4 Agradecemos a la Dra. Paula Vera y a la Dra. Danielle Perin Rocha Pitta por los datos aportados.
El aborda e sociológico de los imaginarios sociales en los últimos veinte a os Felipe Aliaga y Enrique Carretero 127

de Estudos e Pesquisas do Imaginário Social de la Universidade Federal de Rondônia

(UNIR),: el cual tiene como línea de in e tigaci n tema inculado a la ociología,
tale como la con trucci n regional de la identidad rondonien e nero, iolencia
olítica de de arrollo (red ocial e imaginario) i toria e imaginario: cultura o ular
etnicidad i toria e re entacione iteraria emoria erec o umano
Violencia de nero entre lo ari. l centro e el editor de la e i ta Labirinto.
Destaca la gura de académicos tales como Muniz Sodré de Araújo Cabral,
in e tigador reconocido en el rea de la ociología la comunicaci n miembro del
Núcleo Interdisciplinar de Estudos sobre o imaginário – UFPE uremir ac ado da
Sil a, de la Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul, con a orte de de la
ociología de la cultura, uiene en u obra an abordado el imaginario ocial.
n ra il e an celebrado lo oro de imaginario ociología en lo Ciclo de
Estudios sobre el Imaginario (1975 a 2011) en Recife-Pernambuco.
n ico, idia irola de de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco,
a realizado a orte de de la ociología tanto en el an li i de lo imaginario la modernidad,
como en la b ueda de di erencia entre el imaginario la re re entacione ociale .

A o o e co c si

Se uede a reciar ue el de arrollo de la in e tigaci n en torno a lo imaginario

ociale e un cam o mu ecundo ue cuenta con una maduraci n en t rmino te rico ,
a ue a ro ue ta ue o recen e uema conce tuale mu robu to ara inter retar
di er o en meno ociale , a ea de de la corriente rance a o iberoamericana, lo cual
ermite contar con una am lia o ibilidad de an li i .
Se a e tendiendo el debate an a areciendo no edo a e eriencia metodol gica ,
principalmente se recurre a un enfoque cualitativo, sin embargo, ya es posible identi car
a licacione mi ta , lo cual genera intere ante de a ío en el traba o eurí tico.
Es posible a rmar que, desde cualquiera de las perspectivas, el imaginario social se
com one como un marco inter retati o ue e o erati o en cuanto a conocer a uello
aspectos propios de realidades contemporáneas en las cuales los esquemas de signi cado
e t n en ermanente tran ormaci n, lo cual o rece a la ociología un recur o alio o en
su esfuerzo cientí co.
im ortante acer un balance de lo re ultado de la in e tigaci n en e te cam o, lo
cual e un de a ío ue to obre la me a.

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