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Catia la mar, 03 de Diciembre del 2.

020

A QUIEN PUEDA INTERESAR

Yo, Rotsy Alejandra Hernández, venezolana mayor de edad de este


domicilio, portador de la cédula de identidad Nro.: V- 12.165.585, hago
constar que conozco desde hace mas de 10 años a la ciudadana: Yoselyn
Méndez, venezolana mayor de edad de este domicilio titular de la cedula de
identidad V-15.780.533 a quien conozco como una persona honesta, seria y
responsable.

Constancia que se expide a petición de la parte interesada en Catia la


mar a los Cuatro (03) días del mes de Diciembre del 2020.

Rotsy A. Hernández
V- 12.165.585
Telf. 0414-2637134
La literatura del Romanticismo es el movimiento cultural literario que se produce a fines
del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX en varios países europeos como Alemania,
Francia y Reino Unido, se desarrolla a lo largo de todo el periodo decimonónico, y
continúa ejerciendo su influencia, en varios de sus rasgos más característicos, hasta la
actualidad.

El movimiento literario Sturm und Drang (en alemán: 'Tormenta e ímpetu'), desarrollado
durante la última mitad del siglo XVIII, fue el precedente importante del Romanticismo
alemán.

Los autores importantes fueron (el joven) Johann Wolfgang von Goethe,

Movimientos literarios renovados que se desarrollaron en la primera mitad del siglo XX. La acepción primera
de la palabra vanguardia pertenece al lenguaje militar. En Francia comienza a usarse aplicada a la política
entre los socialistas utópicos hasta que adquiere, con Marx y Engels, el sentido de minoría esclarecida
encargada de conducir la revolución.

Las Literaturas de Vanguardia surgen como una manifestación del rompimiento de cánones culturales
establecidos con anterioridad.

Florecieron después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y fueron sucediéndose hasta el


desencadenamiento del segundo conflicto bélico en 1939.

Vanguardismo: Término de carácter militar aplicado en Francia a


un movimiento literario que da origen a sucesivos ismos (Dadaísmo, Cubismo,
Surrealismo, Futurismo, Expresionismo, etc.) interrelacionados con las artes
plásticas, la música, el cine, etc. Su denominador común es el carácter combativo
y de ruptura con la tradición estética anterior (Realismo naturalista, Simbolismo,
etc.) y el espíritu pionero en la búsqueda de nuevas formas de expresión artística
y literaria: así como el deseo de liberación (y de rebeldía iconoclasta: Futurismo,
Dadaísmo, Surrealismo) de las trabas morales, políticas y religiosas que impiden
la emancipación y desarrollo integral del hombre. Dicho movimiento se desarrolla
a partir de 1910 (Futurismo) y tiene su mayor auge en la década de los años
veinte, aunque algunas de sus manifestaciones continúan en la década de los
treinta y aún después de la Segunda Guerra Mundial. En cuanto al ámbito
geográfico, se trata de una corriente internacionalista, que si en algunos casos se
circunscribe a un espacio más reducido, en otros se extiende a una amplia
comunidad lingüística (el Ultraísmo se produce en España y en otros países de
habla hispana como Argentina, Uruguay, Chile, México, etc.), y en otros se
desarrolla en países culturalmente tan dispares como Italia y Rusia. Finalmente,
en el caso del Surrealismo, se trata de un fenómeno que se implanta en múltiples
países de España y América.

La historia de la literatura moderna no designa con el nombre de literatura moderna a


la literatura de la Edad Moderna, sino a la de nuestra Edad Contemporánea, definida
habitualmente como el periodo iniciado con la Revolución francesa (1789) hasta el
presente, de modo que es también muy usualmente denominada como literatura
contemporánea. No obstante, es un concepto definido con criterios estéticos y no tanto
cronológicos, caracterizándose por los valores de originalidad y la ruptura más que por los
de la tradición y la continuidad; de un modo similar a como se define el arte moderno o el
arte contemporáneo.

LA LITERATURA CONTEMPORÁNEA.
LA LÍRICA
LA POESÍA CONTEMPORÁNEA
En los primeros años de posguerra hacen su aparición dos tendencias líricas contrapuestas:
poesía arraigada, de tono clasicista e ideología conservadora, y la poesía desarraigada, en la
que aparecen los autores que defienden una mayor libertad expresiva.
En los años cincuenta, la visión crítica de los poetas desarraigados se acentúa con el auge de
la poesía social, que utiliza el poema como un instrumento para transformar la realidad
política. Contra esa utilización de la poesía reaccionaron los poetas de la generación de los
cincuenta, que entienden el poema como un medio de conocimiento.
A finales de los sesenta se impone una nueva corriente, la representada por los novísimos,
que realizan una lírica esteticista de carácter minoritario.
LA POESÍA EN EL FRANQUISMO (1939-1975).
LOS AÑOS 40: ARRAIGADOS Y DESARRAIGADOS.
La poesía arraigada se centra en temas intemporales alejados de la realidad del momento y
defiende la vuelta a las formas clásicas: el soneto, la décima… Los autores más destacados
son: Luís Rosales y José García Nieto.
En cambio, los poetas desarraigados manifiestan su angustia por la desagradable realidad.
En la constitución de esa corriente tuvo una importancia decisiva el libro Hijos de la ira de
Dámaso Alonso.
LA POESÍA SOCIAL.
De la poesía desarraigada deriva la poesía social que denuncia las desigualdades sociales y
la falta de libertades políticas. La poesía empezaba a conocerse como una herramienta capaz
de transformar la realidad. Los representantes más destacados son Blas de Otero y José
Hierro.
· Blas de Otero nació en Bilbao en 1916 y murió en Madrid en 1979. Entre sus libros de
poesía destacan Ángel fieramente humano, Pido la paz y la palabra y Que trata de España.
En sus primeras obras realizó una poesía existencial. La figura de un Dios culpable y distante
y la presencia de la mujer son los temas a los que acude en esta primera época. Más
adelante su poesía se centró en los temas sociales.
· José Hierro nació en Madrid en 1922. En 1998 recibió el Premio Cervantes. Murió en
Madrid en el 2002. En sus primeros libros muestra unos intereses próximos a los de la poesía
social. Posteriormente sus obras son muy personales.
LA GENERACIÓN DE LOS CINCUENTA.
La generación de los cincuenta usa la poesía como medio de conocimiento. Son temas
habituales los recuerdos de la infancia y la juventud, la amistad, el amor, el paso del tiempo…
Entre los componentes de ese grupo hay que destacar a Claudio Rodríguez, Jaime Gil de
Biedma, José Ángel Valente y Ángel González.
· Claudio Rodríguez (1934-1999). Con un lenguaje de resonancias rurales es capaz de
hacer lo necesario para averiguar el misterio de la propia existencia. Su obra más destacada
es Don de la ebriedad.
· Jaime Gil de Biedma (1929-1990) explora la experiencia cotidiana con ironía.
Sus obras están recogidas en un libro llamado Las personas del verbo.
· José Ángel Valente (1929-2000). Su lírica evoluciona desde un realismo inicial a la
posterior reflexión sobre la esencia y la función de la poesía. Su poesía se recopila en Punto
cero.
· Ángel González (1925) en sus versos muestra una preocupación ética. Su obra está
recogida en Palabra sobre palabra.
LOS NOVÍSIMOS
A la generación de los novísimos pertenecen: Félix de Arzúa, Guillermo Carnero, Ana María
Moix, Leopoldo María Panero, Antonio Martínez Sarrión, entre otros. Sin embargo, el autor
más emblemático de esta generación es Pere Gimferrer. La nueva estética se inicia con su
libro Arde el mar, que recibió el premio Adonais en 1966. Su obra destaca por la riqueza del
léxico empleado, la abundancia de imágenes ilógicas y el sentido del ritmo.
LA LÍRICA ACTUAL (1975-2000).
La poesía actual presenta una gran diversidad de corrientes, entre las que domina la llamada
poesía de la experiencia.
La poesía de la experiencia se caracteriza por la expresión de las experiencias personales, en
un tono objetivo y desengañado, mediante un lenguaje de tono coloquial.
Los principales representantes de la poesía de la experiencia son:
· Luís García Montero (1958) que ha defendido en varias ocasiones una lírica próxima a la
realidad. Sus poemas se centran a menudo en los obstáculos amorosos, con un estilo
coloquial y desapasionado, que huye de todo énfasis.
· Felipe Benítez Reyes (1960) encarna la visión lúcida y desencantada de la existencia que
distingue a muchos autores de la lírica actual.
LA NOVELA.
LA NARRATIVA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA.
En los años cuarenta autores como Gonzalo Torrente Ballester, Miguel Delibes, Carmen
Laforet o Camilo José Cela escribieron obras que contribuyeron a la recuperación de la
novela. La primera obra fue La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela que se
une con el naturalismo y con algunos de los aspectos de los esperpentos de Valle-Inclán. Con
esta novela se inaugura el tremendismo, que es una corriente narrativa en la que se insiste en
los aspectos más brutales de la realidad para efectuar una reflexión sobre la condición
humana.
En los años cincuenta, otra novela de Cela, La colmena, inaugura la novela social, que lleva a
cabo un análisis total de la sociedad española. Los principales representantes de esta
tendencia son: Ignacio Aldecoa y Rafael Sánchez.
En 1962 Luís Martín Santos publicó Tiempo de silencio, que inauguraba una nueva corriente,
la novela experimental. Los autores más importantes son: Juan Benet, Juan Goytisolo y Juan
Marsé.
LA NARRATIVA EN EL FRANQUIMO (1939-1975).
LA NOVELA EN LOS AÑOS CUARENTA.
caracas; 16 de Abril de 2012

señor:
Nancy Sambrano
Presidenta de los Infocentros
su despacho.

Estimada Presidenta:

Yo; DANIEL ROMULO ARANCIBIA FLORES, titular de la cedula de identidad nro


v17,386,260; me dirijo a usted en la oportunidad de saludarlos al tiempo de
solicitarle se sirva donarme dos computadora personal de escritorio con la que
podre realizar trabajos de transcripción con los que podre sufragar parte de mis
gastos de manutención, y así mismo solicitarle una fotocopiadora e impresora.

agradeciendo de antemano su amable atención y positiva respuesta, quedo de


usted

Atentamente,

Daniel Arancibia Flores


Direccion:Barrio union, huerta de lisboa, casa nro 4 petare
telefono: 0412-099,84,88

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