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Introducción

En el siguiente trabajo damos a conocer un punto muy importante, que son los
Trastornos de la Personalidad. Durante muchos años este término ha estado
asociado a características negativas como degeneración moral, intratabilidad y
conflictividad.

Los trastornos de personalidad han sido descritos como patrones estables e


inflexibles de experiencias internas y conductas des adaptativas, que se
asocian de forma significativa a múltiples dificultades para responder
adecuadamente a las demandas del entorno. Las características más
destacadas de los trastornos de personalidad son su inicio temprano
(adolescencia o principio de la edad adulta), estabilidad y cronicidad de sus
manifestaciones, y afectación de todos los ámbitos de la vida del sujeto
(personal, familiar, social, académico y laboral).

En la última década se ha producido un avance considerable en la


comprensión y tratamiento de los trastornos de personalidad. Este progreso ha
sido gracias a los múltiples estudios realizados desde distintas disciplinas,
como la psiquiatría, la psicología de la personalidad, la psicología cognitiva, la
genética y la psicología evolutiva.

Entre los principales objetivos de este trabajo es que cualquier tipo de


manifestación esencial de un trastorno de la personalidad se pueda distinguir
como es un patrón duradero de conductas y experiencias internas, que se
desvía marcadamente de lo que culturalmente se espera del individuo, y que va
mas allá de lo habitual en la mayoría de las personas. Es de suma importancia
que se tenga encuentra que los sujetos con trastornos de la personalidad
generalmente no son consientes de que su comportamiento o sus patrones de
pensamiento son inapropiados, por lo contrario a menudo creen que sus
patrones son normales y correctos.
Objetivo General

Analizar la Problemática que Existe con los Trastornos Personales, en la


Sociedad y en el Mundo.

Objetivos Específicos

Tomar conciencia sobre la problemática que pueden causal los trastornos de


personalidad en la sociedad, la familia y el mundo.

Analizar los tipos de Trastornos de Personalidad para un mejor entendimiento


de lo que es el concepto general del mismo.

Expandir a como dé lugar el tema de los Trastornos de Personalidad para que


llegue a toda la persona y no sólo a una parte de la misma.
Trastorno de Personalidad

Los Trastornos de Personalidad son un conjunto de perturbaciones o


anormalidades que se dan en las dimensiones emocionales, afectivas,
motivacionales y de relación social de los individuos. Esta sección comienza
con una definición general del trastorno de la personalidad que es aplicable a
cada uno de los 10 trastornos específicos de la personalidad.

Un Trastorno de la Personalidad es un Patrón permanente e inflexible de


experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las
expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o
principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar
o perjuicios para el sujeto. Los trastornos de la personalidad incluidos en esta
sección se exponen a continuación.

• El Trastorno Paranoide de la Personalidad es un patrón de desconfianza


y suspicacia que hace que se interpreten maliciosamente las intenciones
de los demás.

• El Trastorno Esquizoide de la Personalidad es un patrón de desconexión


de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional.

• El Trastorno Esquizotípico de la Personalidad es un patrón de malestar


intenso en las relacione personales, distorsiones cognoscitivas o
perceptivas y excentricidades del comportamiento.

• El Trastorno Antisocial de La Personalidad es un patrón de desprecio y


violación de los derechos de los demás.

• El Trastorno Límite de La Personalidad es un patrón de inestabilidad en


las relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos, y de una
notable impulsividad.
• El Trastorno Histriónico de La Personalidad es un patrón de emotividad
excesiva y demanda de atención.

• El Trastorno Narcisista de la Personalidad es un patrón de grandiosidad,


necesidad de admiración y falta de empatía.

• El Trastorno de la Personalidad por Evitación es un patrón de inhibición


social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación
negativa.

• El Trastorno de la Personalidad por Dependencia es un patrón de


comportamiento sumiso y pegajoso relacionado con una excesiva
necesidad de ser cuidado.

• El Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad es un patrón de


preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control.

El Trastorno de la Personalidad no Especificado es una categoría disponible


para dos casos:

1) El patrón de personalidad del sujeto cumple el criterio general para un


trastorno de la personalidad y hay características de varios trastornos de la
personalidad diferentes, pero no se cumplen los criterios para ningún trastorno
específico de la personalidad; o 2) El Patrón de personalidad del sujeto cumple
el criterio general para un trastorno de la personalidad, pero se considera que
el individuo tiene un trastorno de la personalidad que no está incluido en la
clasificación (p. ej., el trastorno pasivo-agresivo de la personalidad).

La Personalidad

La personalidad es la peculiar estructura interior, constante y propia de cada


uno, conforme a la cual se organiza todo ser.
• Según otra definición, la personalidad es el conjunto de rasgos físicos,
intelectuales, afectivos, volitivos, morales de un individuo en constante
interacción de unos con otros, es decir, organizados en una unidad o
sistema.
• Según otra, la personalidad es la peculiar estructura psicobiológica-
parcial de cada uno.

Teorías de La Personalidad

Teoría Psicoanalítica De Freud

Esta teoría fue formulada por el psiquiatra austriaco Sigmund Freud (1856-
1939), quien atribuyo a los factores inconscientes una importancia decisiva en
la determinación de la conducta humana.

Según esta teoría en la personalidad se distinguen tres planos que interactúan


dinámicamente entre ellos. Tales son:

1. El Inconsciente:

Es también llamado "Ello" o "Id" constituido por lo impulsos instintivos cuya


fuerza fundamental es la libido o impulso al placer (satisfacción de las
necesidades biológicas y de evitación del dolor).

2. El Consciente:

Es también llamado "Yo" o "Ego", donde imperan la razón, el lenguaje y la


lógica. Se va desarrollando en contacto con el ambiente social, representando
en primer lugar por los padres. Aquí actúa el "Principio de realidad", es decir la
acción del ambiente sobre la mente del sujeto.

3. El Yo Ideal:

Es llamado "Súper Ego", constituido por la moral, las leyes, los modelos, los
consejos y también las represiones, las prohibiciones, los castigos, etc.
La estructura de la personalidad está formada, pues, por el inconsciente (Id o
Ello), el consciente (Yo o Ego); y el Yo Ideal (Super Ego).

La Teoría Tipológica de Jung

Esta teoría fue formulada por G. Jung (1875- 1961) tomando en cuenta la
dirección de la actividad personal. Se presentan dos tipos:

Extrovertido:

Es el que vive predominantemente orientado hacia fuera, es decir, hacia el


mundo exterior u objetivo. Le gusta la vida social y la compañía de los demás.

Su manera de pensar, sus sentimientos y sus sentimientos y sus


determinaciones se hallan influencias por lo que predomina en el mundo social
y lo que el sujeto ha percibido por la enseñanza y la tradición. La vaporización
o apreciación de las personas y de las cosas se encuentran igualmente
influenciadas por lo que aprecia la mayoría de la gente.

El Introvertido:

Es el que vive orientado hacia adentro, es decir, hacia su propio Yo. Es


reservado y prefiere la soledad, apareciendo a veces como egoísta su
comportamiento es enteramente personal y, a menudo, original. Sus decisiones
se guían por sus propias ideas, y por este camino, hasta puede llegar a la
arbitrariedad. Sus sentimientos y su valorización de las personas y de las cosas
también son eminentemente subjetivos, muy propios, sin influencia externa.

Jung considera que la introversión y la extroversión son disposiciones que


existen en todos los individuos y cuando se presentan dominantes, determinan
el respetivo tipo psicológico.

Teoría Tipológica de Kretshmer

Esta teoría fue formulada por el psiquiatra alemán E. Kretshmer (1888- 1964),
quien afirma que existe una relación entre la manera de ser y la organización
corporal; es decir, el comportamiento se relaciona con determinadas
características somáticas. Distinguen tres tipos corporales básicos:

El Pícnico:

Es aquella persona caracterizada por presentar rostro ancho de rostro y de


cuerpo. A él corresponde el temperamento ciclotímico.

1. El ciclotímico, se caracteriza por ser: bondadoso, afectuoso, activo,


entusiasta, rápido; alegre y risueño, pero con súbitos apagamientos;
explosivamente colérico, pero sin rencor, adaptable; franco; expresivo,
hablador, sociable, voluble, práctico, realista; objetivo; con tendencia
hacia las generalizaciones.

El Leptósomo:

Se presentan en las personas con apariencia delgada y lineal. Le corresponde


el temperamento esquizotímico.

1. El esquizotímico, es sensible, capaz de grandes pasiones, pero con


pocas personas, prudente, tímido, reflexivo; serio, de humos parejo,
pesimista, irritable, rencoroso, negativo, inadaptable, reservado, retraído,
de poco hablar, insociable, perseverante, idealista, soñador, subjetivo,
analítico, ve los detalles.

El Atlético:

Se presentan en las personas con espaldas amplias, esqueleto recio y


musculatura desarrollada. Le corresponde el temperamento viscoso.

El viscoso, se distingue por ser: reposado, pasivo; de afectividad estable;


tenaz; tranquilo; de poco hablar; de escasa imaginación; de fuerza segura.

Fundamentación de los Trastornos de Personalidad


A diferencia de la dimensión cognitiva (percepciones, memoria, atención,
inteligencia, creatividad, lenguaje), al hablar de personalidad se les da
preferencia a los procesos emotivos y tendenciales del individuo, aunque los
diferentes factores ejercen una influencia directa entre sí.
Los desajustes o trastornos son un producto de diferentes causas biológicas o
medioambientales y, aunque haya que hacer clasificaciones según ciertas
categorías comúnmente aceptadas, el diagnóstico debe hacerse de forma
individual. Hay que tener presente que la misma causa puede tener síndromes
diferentes y un síndrome determinado puede ser la manifestación de causas
diversas, condicionada por la constitución biológica y el medio familiar, escolar
y social en el que el individuo se encuentre.

Los obstáculos que impiden que una personalidad se desarrolle eficazmente se


conocen con el nombre de frustración, y esta corresponde a las circunstancias
que determinan que una necesidad o motivo fracasen en ser satisfechos. El
estado emocional que acompaña a este hecho se denomina presión
psicológica, tensión o ansiedad.

Los trastornos de personalidad hay que limitarlos, por tanto, a problemas


emocionales, afectivos y sociales. Estos últimos sólo cuando haya evidencias
de que fueron causados por perturbaciones emocionales o afectivas
subyacentes, y no cuando son producidos por situaciones ambientales
propiamente, aunque sea muy difícil separar en ocasiones el origen y las
consecuencias de estos trastornos, que son, más bien, una red compleja en la
que es difícil determinar las causas y los efectos.

Aunque no todos los trastornos de personalidad llevan a conductas de


inadaptación social, hay una frecuencia de que las perturbaciones emocionales
dan como consecuencia un desajuste social.

Características del Trastorno de Personalidad


Los trastornos de la personalidad se caracterizan por patrones de percepción,
reacción y relación que son relativamente fijos, inflexibles y socialmente
desadaptados, incluyendo una variedad de situaciones.

Cada uno tiene patrones característicos de percepción y de relación con otras


personas y situaciones (rasgos personales). Dicho de otro modo, toda la gente
tiende a enfrentarse a las situaciones estresantes con un estilo individual pero
repetitivo. Por ejemplo, algunas personas tienden a responder siempre a una
situación problemática buscando la ayuda de otros. Otras siempre asumen que
pueden manejar los problemas por sí mismas. Algunas personas minimizan los
problemas, otras los exageran.

Aunque la gente tiende a responder siempre del mismo modo a una situación
difícil, la mayoría es propensa a intentar otro camino si la primera respuesta es
ineficaz. En contraste, las personas con trastornos de la personalidad son tan
rígidas que no pueden adaptarse a la realidad, lo cual debilita su capacidad
operacional. Sus patrones desadaptados de pensamiento y comportamiento se
hacen evidentes al principio de la edad adulta, frecuentemente antes, y tienden
a durar toda la vida. Son personas propensas a tener problemas en sus
relaciones sociales e interpersonales y en el trabajo.

Las personas con trastornos de la personalidad generalmente no son


conscientes de que su comportamiento o sus patrones de pensamiento son
inapropiados; por el contrario, a menudo creen que sus patrones son normales
y correctos. Con frecuencia, los familiares o los asistentes sociales los envían a
recibir ayuda psiquiátrica porque su comportamiento inadecuado causa
dificultades a los demás. En cambio, la gente con trastornos por ansiedad se
causa problemas a sí misma pero no a otros. Cuando las personas con
trastornos de la personalidad buscan ayuda por sí mismas (frecuentemente, a
causa de frustraciones), tienden a creer que sus problemas están causados por
otras personas o por una situación particularmente dificultosa.

Los trastornos de la personalidad incluyen los siguientes tipos: paranoide,


esquizoide, esquizotípico, histriónico, narcisista, antisocial, límite, evitador,
dependiente, obsesivo-compulsivo y pasivo-agresivo. El trastorno de identidad
disociativo, anteriormente llamado trastorno de personalidad múltiple, es un
trastorno completamente diferente.

Trastorno de la Personalidad Pasiva – Agresiva

Los individuos que sufren este tipo de trastorno de la personalidad suelen


resistirse a las demandas de desempeño adecuado, tanto en el trabajo como
en su vida social.

A pesar que tienen la capacidad de comportarse de manera más efectiva,


sabotean sus logros por medio de la dilatación, la ineficacia intencional, la
obstinación y el olvido.

Como su nombre lo sugiere, las personalidades pasivas – agresivas se


resienten por las demandas que se les hacen, pero en lugar de expresar estos
sentimientos de manera directa, reflejan su enojo por medio de la resistencia
pasiva y el impedimento del logro de los objetivos.

Por ejemplo, si un supervisor le pide a una persona pasiva – agresiva


(empleado), que le haga un informe complejo para el día siguiente en la
mañana, es más probable que extravíe algunos de los datos que se necesitan,
en lugar de decir a su supervisor en forma directa que su petición no es
razonable.

El comportamiento de un individuo pasivo – agresivo se puede comparar con


una situación que suele encontrarse en la crianza de los hijos. El niño lleva a
los padres hasta el límite del control y después retrocede a tiempo para evitar
el regaño.

Al igual que el niño, el individuo pasivo – agresivo es en extremo sensible a los


límites de los demás y llega hasta éstos pero no los traspasa.
Los mecanismos de afrontamiento pasivos – agresivos por lo general no son
una forma efectiva de vivir, pero los individuos de este tipo, parecen no darse
cuenta de que su propio comportamiento contribuye a hacer las situaciones
más difíciles.

Rasgos clínicos del trastorno de la personalidad pasiva – agresiva


Una persona que tiene varias de esta características se puede considerar que
padece un trastorno de la personalidad pasiva – agresiva.

1. Demora la realización de las tareas rutinarias que necesita llevar a cabo,


en especial aquéllas que alguien más solicita.
2. Se enoja, irrita o discute cuando alguien le pide que haga algo que no
quiere realizar.
3. Parece trabajar con mayor lentitud en forma deliberada o no hace un
buen trabajo cuando se trata de tareas que no quiere realizar.
4. Protesta, sin justificación alguna, porque otras hacen peticiones
irracionales.
5. Evita las obligaciones al aducir que se le olvidan.
6. No cumple con su parte del trabajo y así obstaculiza los esfuerzos de los
demás.

Trastorno de la Personalidad Obsesivo – Compulsivo

Este trastorno de la personalidad es similar al trastorno de la ansiedad


obsesivo – compulsivo, pero ambos trastornos son diferentes. Los individuos
que padecen el trastorno de la personalidad O.- C. son rígidos y limitados en su
comportamiento, pero no muestran un pensamiento obsesivo que parezca
llegar al consciente, tampoco participan en la clase de rituales irracionales que
realizan las personas con trastorno de la ansiedad obsesivo – compulsivo.
Los individuos con el trastorno de la ansiedad consideran que su
comportamiento es inadaptado y perturbador, pero no pueden dejar de
comportarse de esa manera.

Las personas compulsivas se han descrito como "maquinas vivientes"


(Reich, 1933, 1949). Como dijo un paciente su vida era como "un tren que
funcionaba con eficiencia y rapidez, jalando una carga sustancial, pero sobre
unas vías equivocadas" (Saphiro, 1965).

Un trastorno de la personalidad O. C. tiene varias características. Una de éstas


es la falta de habilidad para expresar muchas emociones cálidas y tiernas. En
vez de ello, una persona que padece este trastorno parece rígida, formal y
seria en extremo. El perfeccionismo extremo también es un problema porque
se centra en los detalles pequeños y en la elaboración de normas en lugar de
en la realización del trabajo. Esta firmeza lleva a una incapacidad para percibir
el "panorama completo".

Las personas que padecen estos trastornos centran su atención en las normas
y la limpieza y quizá se sientan molestas por cualquier cosa que esté fuera de
lugar. También es típica una concentración excesiva en el trabajo y la
productividad. Incluso el placer se convierte en trabajo.

Este trastorno también se caracteriza por la indecisión, estos individuos tienen


grandes dificultades para tomar decisiones porque se pueden equivocar. Su
incapacidad para tomar decisiones puede llegar al extremo que pueden lograr
relativamente poco.

Su placer proviene de planear un trabajo, no de hacerlo. Un individuo que


padece el trastorno de la personalidad obsesivo – compulsivo, por lo general
acude al tratamiento sólo cuando se ve amenazado el estilo de vida que creó
con tanto cuidado. Esto puede suceder cuando un cónyuge se desespera y se
va, cuando un jefe decide despedir al empleado problemático o cuando existe
una acumulación de sucesos estresantes que hacen posibles el desempeño
normal.

Rasgos clínicos del trastorno de la personalidad obsesivo – compulsivo


Una persona que tiene varias de estas características se puede considerar que
tiene una personalidad obsesiva – compulsiva.

1. Perfeccionismo que interfiere en la realización de las tareas.


2. Preocupación por los detalles, normas, listas y horarios.
3. Negación a delegar las tareas o a trabajar con otras a menos que se
apeguen a su forma de hacer las cosas.
4. Devoción excesiva al trabajo y a la productividad hasta el punto de
excluir las actividades de descanso y amistades.
5. Exceso de consciencia e inflexibilidad para asuntos de la moral o ética.
6. Expresión ilimitada de las emociones cálidas.
7. El dinero se considera como algo que representa una seguridad para las
catástrofes futuras y el gasto en sí mismo u otras personas es muy
limitado.
8. Incapacidad para desechar objetos desgastados o sin valor, aún cuando
no tienen valor sentimental.
9. Comportamiento que por lo general es rígido y obstinado.

Lista de Trastorno de Personalidad

El DSM-IV-TR (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de


la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos) menciona diez trastornos de
personalidad, los cuales se agrupan en tres grupos:

Grupo A (trastornos raros o excéntricos)

• Trastorno paranoide de la personalidad, personalidad paranoide.


• Trastorno esquizoide de la personalidad, personalidad esquizoide.
• Trastorno esquizotípico de la personalidad, personalidad esquizotípica.

Este grupo de trastornos se caracteriza por un patrón penetrante de cognición


(por ej. sospecha), expresión (por ej. lenguaje extraño) y relación con otros (por
ej. aislamiento) anormales.

Grupo B (trastornos dramáticos, emocionales o erráticos)

• Trastorno antisocial de la personalidad, personalidad antisocial.


• Trastorno límite de la personalidad, personalidad límite o Borderline.
• Trastorno histriónico de la personalidad, personalidad histriónica.
• Trastorno narcisista de la personalidad, personalidad narcisista.
Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de violación de las
normas sociales (por ej. comportamiento criminal), comportamiento impulsivo,
emotividad excesiva y grandiosidad. Presenta con frecuencia acting-out
(exteriorización de sus rasgos), llevando a rabietas, comportamiento auto-
abusivo y arranques de rabia.

Grupo C (trastornos ansiosos o temerosos)

• Trastorno de la personalidad por evitación, personalidad fóbica.


• Trastorno de la personalidad por dependencia, personalidad
dependiente.
• Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, trastorno anancástico
de la personalidad o personalidad obsesiva-compulsiva.
Conclusión

Al concluir este trabajo, hemos tenido la oportunidad de conocer el papel


que pueden jugar los diferentes tipos de trastorno de personalidad en nuestra
vida y como pueden en ocasiones provocar gran tensión a las personas
afectadas, lo cual les parece difícil cambiar su forma de pensar sobre las
situaciones que viven y responder ante estos. Con respecto a los trastornos de
la personalidad encontramos que estos son más frecuentes en la población de
lo que se creen, ya que estos se presentan sin mostrar demasiado evidencia
como en los demás casos de problemas psicológicos.

A lo largo de muchas décadas, aquellos involucrados en el terreno de la salud


mental han tratado de dar respuesta a preguntas tan sencillas como, donde se
traza la línea imaginaria entre una personalidad sana o funcional o una
personalidad enferma o disfuncional.

La personalidad en términos utilizados ampliamente no solo por médicos y


psiquiatras si no por el común de la gente, cada uno utilizando según la
convivencia de lo que quiere expresar; En este sentido la definición que cuenta
con la mayor aceptación es aquella que determina a la personalidad como un
"patrón persistente de las experiencias internas y del comportamiento que
dictan las respuestas de un individuo.

La observación de la estimación de la frecuencia de estos trastornos en nuestra


comunidad indica un grave problema de salud en términos absolutos,
probablemente mayor del que se creía, pero de magnitud similar al descrito en
otras poblaciones de características parecidas.
Anexos
Bibliografía

 DSM-IV - Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales

 http://www.psiquiatria.com/areas/trastornos_de_la_personalidad/

 http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_de_personalidad/
 López-Ibor Aliño, Juan J. & Valdés Miyar, Manuel (dir.) (2002). DSM-IV-
TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto
revisado. Barcelona: Editorial Masson.

 Millon, Theodore & Davis, Roger D. Trastornos de la personalidad. Más


allá del DSM-IV. Primera edición 1998. Reimpresiones 1999 (2), 2000,
2003, 2004. Barcelona: Editorial Masson.

 Grossman, Seth & Millon, Carrie & Meagher, Sarah & Ramnath,
Rowena. Trastornos de la personalidad en de la vida moderna. Primera
edición 2001, segunda edición 2006. Barcelona: Editorial Masson &
Elsevier.

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