Cuatro

vidas

Mª del Carmen Cardo Ramos

1
Si yo escribiera un cuento hablaría de luz, pintaría el color, bailaría en
el aire, vestiría de blanco, sanaría con las manos y seria eternidad.

Si hablara del dolor, describiría un pozo, encogería el corazón,

oprimiría el pulmón y apagaría la luz.

¿Quién cuenta el cuento?

¿Quién habla del dolor?

¿Somos muchos o solo uno?

Si elijo lo que me gusta, ¿se convierte en realidad?

A veces me hablo del dolor. A veces lo siento. También dejo que

ocurra.

Decisiones

Existen otras opciones. Puedo elegir. Haré mi petición

Si la luz existe la quiero aquí.

¿Quién quiere una linterna cuando sale el sol?

¿Para qué quiere una sirena el charco, un pájaro la jaula o un árbol

la sombrilla?

Elijo nadar en lo profundo del mar, volar libre, refrescar con mi

sombra. Ser el sol

¿Cómo lo consigo? ¿Qué he de hacer? Es hora ya

No quiero saber del dolor, no quiero hablar del amor, no quiero

contar chistes. Quiero la alegría. Quiero el amor. Quiero respirar con
el corazón expandido. Quiero la luz del sol

Esa es mi petición. Mi única opción.

Estampo mi firma

¿Y tú?

2
Si yo fuera un Ángel, crearía cosas preciosas en esta tierra para
cuidar lo ya creado, para continuar con la creación.

Ensalzar lo creado es crear.

Amar lo creado es dar vida a la creación.

Re-crear lo creado es la misión.

Los humanos somos los creadores y la creación al mismo tiempo

¿Quién no se pierde en la explicación?

¿Cómo entender que Dios nos creó y nosotros mismos somos Dios?

¿Podemos pues des-crearnos?

¿Podemos re-crearnos de nuevo?

Debemos intentarlo.

Quizás es más fácil crear desde cero que re-crear lo creado, pero esto
último tiene más mérito. Mejorar lo creado. Validar toda experiencia
para re-crearla. Olvidar que hemos olvidado. Recordar que todo lo
hemos creado. Amar nuestra creación. Toda. Volver como en tiempos
de niñez a entrar en el re-creo. Yo re-creo sin dejar de amar lo
creado.

¿Quién nos motivó a crear? ¿Quién nos impide re-crear? La respuesta

siempre es la misma. Nosotros. Yo. Tu también.

Si volvemos a unirnos, volveremos a crear. Unamos nuestra

voluntad, nuestra creatividad, nuestra fe, unamos nuestras manos y
pongámonos a la obra, a la obra de la nueva creación mejorando lo
creado. Desde aquí. A eso hemos venido...

Re-crearemos el hogar. Cada uno a su manera

3
Somos experimentadores de la vida, no sufridores o tan
solo observadores. Experimentarla significa cambiar
algo que ya no nos sirve para crecer, indagar dentro de
nosotros hasta saber qué necesitamos para ser un poco
más felices, poner nuestra intención en encontrarlo.

Disfrutarla

Seguir siempre los dictados del corazón, ignorar las

normas que limitan nuestra capacidad para crear una
vida más plena, creer en nosotros mismos, en nuestros
potenciales, creernos merecedores de esa felicidad que
anhelamos. Creer que somos capaces, creer que los demás
también lo son y también lo merecen.

4
Erase
Una
Vez…

5
Cuarta Vida

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Las amistades
El Catorce de Enero celebramos en casa de unos amigos la entrada
en el año nuevo. Todos sabemos que el 2011 es bueno porque
romperá esquemas. Estamos dispuestos a dejar caer las escamas
que cubren nuestro cuerpo pues ya nada dañará la piel.

Los escudos caen para dejar paso al corazón, que en realidad es el

único órgano protector del Ser.

Somos diez en la cena, algunos conocidos y otros no. Sentimos que

es un reencuentro de celebración con familia del alma, esa que te
vas encontrando a lo largo del camino que es la vida y que desde
el primer encuentro los sientes conocidos. Los ojos ya no miran los
rasgos de la cara, tan solo ven la mirada

“Soy yo ¿me recuerdas?”

Y tus ojos dicen “SÍ. Parece como si nos conociéramos de toda la

vida. Me alegro mucho de re-encontrarte”

Los anfitriones prepararon una cena espectacular. Entre todos

metimos las mesas y las sillas de la terraza pues hacia mucho frio
para estar al aire libre. Pusimos los manteles, los cubiertos,
abrimos un buen vino, brindamos juntos, nos miramos a los ojos y
celebramos el momento.

La anfitriona puso sobre la mesa un paquete envuelto en papel de

regalo atado con un lazo. Diez velas amarillas. Dijo que según un
antiguo ritual, encenderlas atraería prosperidad y abundancia a
nuestras vidas. Tomamos cada uno la nuestra y le pegamos un
pequeño posit con nuestros deseos, después partimos el lazo del
paquete en diez pequeños lazos y se lo pusimos a cada vela
sujetando nuestras peticiones, nuestros deseos, nuestras certezas
de que todo lo solicitado vendrá, pues este es el momento.

Dos hombres adultos, dos chicos adolescentes y seis mujeres, cada

uno con su bagaje, cada uno con su alegría, cada uno con su
cuerpo libre de escamas. Todo fácil. Todo bonito

7
Encendimos nuestras velas todas juntas en una bandeja y nuestra
curiosidad fue en aumento a medida que transcurría la velada,
por las formas que iban tomando. Unas quemaban muy rápido,
otras seguían rectas y enteras como guardianes en vigilia. A la
mía le salieron alas que se formaban con las gotas de cera que
iban cayendo. De vez en cuando mirábamos la bandeja y le
dábamos una explicación al comportamiento de nuestra vela,
relacionándola con nuestra propia personalidad.

Al finalizar la velada, coincidiendo con el fin de las velas, nos

dimos cuenta de que aunque algunas fueran más rápidas, al final,
la llama se mantenía sostenida con la cera derretida de todas.
Todas las llamas encendidas. Unas esperando a las otras aunque
quemaran más lento. La cera se fusionó en la bandeja formando
una sola vela con diez llamas.

Es como la vida misma, comentamos, al igual que las velas, las

personas evolucionamos cada una a nuestro propio ritmo y con
nuestra propia forma, pero el resultado final es que todos
formemos una sola vela, alumbrando cada uno con su propia
llama.

***********

8
Había quedado con mi amigo para tomar una sesión de Reiki. El
está apasionado con esta actividad incorporada a su vida y yo
quería comprobar lo que sentía al recibirla.

En realidad seguro que tendría algún efecto sobre mí.

Puse mi intención en que ese efecto fuera aportar más claridad a

mi vida. Claridad para vivirla mejor, para disfrutarla, para
verla. No me hacía falta más, con esto todas mis necesidades tanto
del cuerpo como del alma estaban cubiertas.

¿Hay algo que me quieras comentar? Le pregunté al terminar la

sesión

Creo que te has desprendido de una capa, contestó

¿Eso me hace más sensible o más vulnerable?

Te hace más tú, dijo con una larga y profunda mirada

Entonces todo bien, otro pasito para que la vida sea aun más
apasionante. Te quiero amigo, le dije, mientras le abrazaba.
Gracias por tu aportación a esta nueva etapa mía.

***********

9
Conservo la amistad de un amigo desde los tiempos del instituto,
hace ya más de treinta años. Esta amistad con el tiempo se ha
transformado en amor incondicional, respeto, comunicación en su
máxima expresión. Es como el hermano mayor que todos hemos
querido tener. El consejero, el confidente.

Conservo también una amistad que viene del parvulario, de eso

hace ya más de cuarenta años. Aquí ejerzo yo de mayor. La
aconsejo, la apoyo, la quiero siempre, me rio muchísimo con sus
ocurrencias y sus niñerías, me vuelve a la inocencia de la
infancia. Quiero conservarla siempre cerca de mí.

Conservo el amor incondicional de mi anterior pareja. A su lado

me siento en el hogar. Me arropa, me conoce mejor que nadie, me
acepta tal como soy. Nos reímos. Nos tomamos copas. Hablamos
de nuestras cosas intentando comprender mejor la vida.

Tengo unas cuantas amistades pululando como estrellas titilantes

que funcionan de trampolín en mi vida. Acudo a ellos sabiendo
que siempre voy a recibir lo que necesito. A veces el beneficio de
esa amistad viene por su aportación para aclarar mis dudas,
otras sin embargo, me benefician tan sólo por poder ayudarles en
las suyas.

Estas relaciones son lo que considero familia del alma, personas a

las que nos vamos encontrando a lo largo de nuestro caminar por
esta experiencia que es vivir y que cumplen la función de lo que
nosotros creíamos pertenecía a la familia biológica.

La familia de sangre tiene otro cometido

En esta última formamos tribu con personas con las que, en

principio, no vemos afinidades, ni aficiones, ni opiniones y a veces
ni parecido físico. Somos tan diferentes que uno llega a la
conclusión de que estamos juntos por el puro ejercicio de querernos
aunque no tengamos en común más que a los padres. Si acabamos
queriéndonos, habremos conseguido nuestro cometido como
familia.

10
La familia del alma la vamos reclutando poco a poco para
hacernos la vida más fácil, para sentirnos acompañados, para
sacar lo mejor de nosotros sin que duela

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11
El Amor
Espero encontrar en mi camino a la pareja definitiva, que me
traiga la suma de todas las cosas buenas que aportaron las
anteriores experiencias.

No digo que sea fácil, pero a pesar de las tormentas, la

transformación en mi se está dando en forma de pasos adelante.
Quiero que el amor se sienta en todos los actos, en todos los
pensamientos, las palabras, las miradas. Sólo se trata de darlo por
hecho…

¿De dónde vendrá ese amor? De siempre

Será grande. El amor nos hace grandes

Estuve buscando todo el tiempo y parte de la búsqueda puede que

llegue a su fin. Toda una vida, todas las experiencias y aún siento
lo mucho que me falta por aprender.

Mis movimientos parecen externos, ajenos. Caminar y caminar

sin saber muy bien hacia donde. Sólo sé que he de andar, así voy
llegando a lugares dónde no hay salida, me obligan a interiorizar
y cuestionarme los motivos que me han traído aquí. Aunque
parezca un recorrido inútil siempre encuentro algo, una parte de
mí que estaba perdida. Puede que encuentre otra pieza en quien
ha de venir.

Si la vida une nuestras manos, quizás, sólo quizás, sea para

comprender mejor que cualquier forma es buena, que cada uno
busca a su manera las partes del Ser que nos complementa y nos
hacen un poco más felices

La vida, la unión, la experiencia, vivencias que marcan el camino

de nuestra existencia.

Plenitud, orden divino, alegría, energía, motivación. Voy contigo

donde quieras. Ven

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Creaciones poderosas. Hablemos de ellas. Concretemos nuestra
voluntad de unión. Entre tú y yo no existe la separación. La
magia sí. El amor también. Es momento de hablar de tu sueño y el
mío. Ven

¿Son el mismo? Dime que SÍ

La vida es breve, apenas una siembra, una cosecha. Yo ya sembré,

tú eras la tierra ¿sentiste cuando puse la semilla? ¿Sabes lo que
sembré? Sembré amor, sembré confianza en el futuro… contigo.
Sembré ausencia de miedo a la vida que nos espera, sembré
alegría, compañía, compartir la vida, crecer, olvidarnos del
tiempo, crear el nuestro, ir a la aventura.

La vida es un juego y tenemos que aprender a jugar, tomarla

como una asignatura pendiente. Yo quiero el sobresaliente.

El corazón me guía. Ven

Conozco el amor. Este será grande, diferente. Todo es diferente ya

No sé a dónde voy. Escribo lo que siento para verme mejor. Yo
quiero contigo.

Todo es posible. Será lo que queramos. Está por escribir. La

escritura me ayuda a sacar lo que llevo dentro.

Solo el alma escribe bien.

El amor es pureza y requiere integridad, ninguna otra cosa

servirá. Ven

¿Tú qué quieres? Ven. Dímelo

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13
La Familia
Tengo ocho sobrinos de todas las edades, a algunos los veo con más
frecuencia que a otros dependiendo de mi relación con sus padres,
pero los veo a todos y me encantan.

En esta familia nos gusta abrazarnos, por fin hemos conseguido

hacer del abrazo algo natural y habitual.

Me encanta hablar con mi madre

Sé cómo nací. Sé por qué nací.

Es la primera vez que hablamos de ello profundamente. Yo quiero

saber. Ella quiere olvidar. La vida vino así. Sus miedos la dejaron
indefensa, la osadía de mi padre me trajo al mundo. Soy el
producto de dos sentimientos opuestos.

Me siento bien en la vida. Agradezco y reconozco su sacrificio,

toda una vida a causa de ello. Sea quien fuere mi padre, también
le agradezco la vida. Existo gracias a ellos. Todo lo demás no es de
mi competencia. No es imprescindible comprender las acciones de
nuestros padres, pero sí lo es agradecerles la vida.

La vida es como una escalera en la cual todos los peldaños son

importantes pues nos llevan al siguiente de una forma fácil. Si
pretendemos eliminar alguno, seguirá siendo una escalera, pero
estará rota, incompleta.

Este mismo ejemplo lo podríamos aplicar a nuestros ancestros,

nuestro árbol genealógico, nuestra familia biológica. Cada uno de
ellos ha sido un escalón fundamental para que nosotros existamos
aquí y ahora. Cada uno de ellos hizo su aportación para que
seamos lo que somos. Si rechazamos o ignoramos a alguno de ellos
estaremos incompletos, algo en nosotros seguirá roto.

Agradezcamos pues su aportación a nuestro existir en este mundo

y sigamos adelante.

14
Otra Clase de Familia

Tengo dos perros, dos mascotas maravillosas que me ayudan a

comprender y amar el reino animal y pongo especial énfasis en lo
de reino. En ciencias al hablar de diferentes especies, catalogan a
los animales, plantas y minerales como reinos. Sin embargo
cuando hablan de la especie humana no tiene el mismo rango.
Nunca he oído hablar de nosotros como reino, así pues, coexisten
en este mundo el reino animal, el reino vegetal, el reino mineral y
los seres humanos, a los cuales nos han retirado nuestra soberanía.

Sea como fuere, para los que tenemos mascota resulta fácil
reconocerles su reinado en nuestro corazón. Nadie puede pasar
tanto tiempo como tu perro, sentado o acostado frente a ti
mirándote fijamente como si fueras lo único existente en su
mundo. ¿Qué nos miran? ¿Qué nos ven? ¿Están diseñados para
hacerte sentir importante? ¿Somos su pequeño Dios? ¿Son ellos tan
importantes para nosotros? ¿Se lo hacemos saber?

El sentimiento, la ternura, el amor que nos despiertan los

animales puede ser un gran paso para que nos resulte más fácil
experimentarlo y expresarlo, sobre todo expresarlo, con los de
nuestra especie, es decir los humanos sin reinado.

Si reconocemos el cariño que damos y recibimos de nuestras

mascotas, si premiamos sus logros y comprendemos sus
limitaciones, tiene que ser más fácil el camino hacia la
comprensión de nuestra raza. La raza humana.

Aceptamos como animal de compañía a unos seres muy

diferentes. Andan a cuatro patas, te llenan la casa de pelos y a
veces de babas, se pasan el tiempo oliéndoles el culo a los de su
especie y a las mierdas que encuentran en su camino, como si no
olieran todas lo mismo, a mierda.

Ese mismo hocico que ha estado pegado a mierdas ajenas, sin que
ello suponga que la propia es mejor, acaba parando en tus manos
15
como si fuera la nariz de un niño. Lo acaricias y juegas con su
hocico porque te parece simpático y no existe en ti ni el más
mínimo recuerdo de dónde ha estado metido. No existen los
prejuicios.

Sin embargo vemos a una persona sucia por la calle y nos

negamos a tocarla. Seguro que sus manos no han tocado en toda
su vida tantas mierdas como el hocico de un perro en una hora de
paseo.

Si la ausencia de prejuicios comienza por el amor a una mascota,

bienvenidas sean con sus diferencias, sus limitaciones y su
capacidad de amarnos y hacernos sentir tan importantes.

Al final, nuestros prejuicios son tan solo una gran ausencia de

amor.

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16
El Cambio
¿Cuántas veces podemos comenzar de nuevo? ¿Cuántas
oportunidades nos da la vida para rehacerla? Comenzar a
caminar sin destino ni ataduras, sin más equipaje que lo
aprendido, sin hoja de ruta.

En nuestras manos, tan sólo un mapa en blanco con un puntito en

el centro que dice:

Estás aquí

Cualquier camino está por dibujar. Solo hay que dar el primer
paso.

¿Cuántas veces podemos comenzar de nuevo?

¿Cuántos mapas podemos dibujar?

Experimento el nuevo cambio en mi vida. El lugar, la casa, los

hábitos, los amigos, los paisajes de paseo. Mar y playa por tierra
de campos agrícolas, gente cosmopolita por lugareños, amigos del
alma por familiares y parientes, el clima siempre primaveral por
las cuatro estaciones bien definidas, la vida hasta ahora
estructurada, por el mapa en blanco en el que sólo se ve dónde
estoy en este momento. El resto está por dibujar.

Elijo éste cambio.

No sé lo que ha de venir, sólo sé que lo que había hasta ahora ya

no me sirve.

Todo fue bueno. Todo un aprendizaje, un despertar, momentos

dulces y también amargos.

Dolores parecidos a los de huesos adolescentes necesarios para

crecer.

17
Todo ha estado bien, nada fue insufrible. Todo natural. Todo fue.

Estoy creando una nueva época de mi vida

Todo el equipaje que necesito para emprender esta etapa lo llevo

puesto. Lo vivido, lo experimentado, lo sentido, es lo que me
servirá para crear mi futuro, que ya no está más lejos del
momento presente.

Soy lo que Soy gracias a lo experimentado y con ello vivo mi

presente, creando el futuro.

Empiezo a ser consciente de que conviven en mí, pasado, presente

y futuro y juntos crean el nuevo día a día.

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18
Tercera Vida

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Las Amistades
Lo que en un momento determinado consideras un amigo del que
nunca te querrías separar, a la vuelta de la esquina se convierte
en un conflicto que no sabes cómo solucionar ¿Qué nos lleva a
generar estas situaciones? ¿No nos queremos tanto como
creíamos? ¿No nos hemos conocido en realidad? ¿Escondimos algo
que no supimos o no quisimos mostrar?

He conocido a muchísima gente en los últimos años, muchos de

ellos fueron grandes amigos, después desaparecieron.

Puedo contar con los dedos de una mano los que ahora sentaría en
mi mesa ¿se irán también con el tiempo?

Es posible que cada uno de ellos haya aparecido en mi vida para

aportarme su propia lección sobre la amistad. En la mayoría de
los casos no lo supe ver. La culpa fue siempre del otro. Es un
resorte automático.

A veces las personas pasan por nuestra vida un corto periodo de

tiempo y dejan una huella imborrable, otras veces se quedan más
tiempo y se van diluyendo poco a poco, se pierde el interés. No nos
aportan nada, decimos.

Algunos importan desde el primer momento y haces lo que sea por

conservar su amistad.

Quizás sea mi culpa, perdóname

Lo que haga falta. No te quiero perder

Hablemos

El malestar que nos queda cuando cortamos con lo que

consideramos en su momento un amigo, lo achacamos a la ofensa
recibida, la decepción de lo que creíamos que era, el engaño del
otro. Es posible que ese malestar, en algunos casos ese dolor, sea
debido a la impotencia para comprender como se ha llegado ahí.

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No lo vi venir. No le vi. No me vi. No puse mi atención en los
acontecimientos. Ignoré las señales que se me iban presentando.

Ahora la situación se siente irreversible, no encuentras una

salida.

Quizás solo estaban en mi camino para que la próxima vez preste

más atención

La palabras que decimos, las formas, el respeto a sus decisiones y a

su vida en general, las diferencias que nos unen, gracias a las
cuales podemos valorar distintas posibilidades, la integridad en
nuestros sentimientos, la ausencia de juicios y de prejuicios. Todo
esto y algunas cosas más son la lista que he de añadir a mis
actitudes pendientes si quiero evitar el daño que se causa cuando
no se tienen en cuenta.

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21
El Amor
Veinte años no es nada como dice la canción.

Veinte años de relación con alguien que has amado

profundamente, con quien has paseado el alma, compartido la
vida.

Esta pareja ha estado siempre basada en el amor de corazón y la

comunicación del alma, pero aquí falta algo. Estamos en un
mundo físico y hemos de darle su lugar, igual de importante que
los otros dos.

Sé que hay personas que no tienen tanta fortuna al compartir sus

vidas, sé que es envidiable tener a tu lado a alguien que sientes
tan próximo como a ti mismo. Se lo cómodo que es vivir así, pero
me falta la pasión, ese motor que hace que tus células giren a
velocidades vertiginosas y no seas tú quien mueve el cuerpo sino
ellas. Tan solo te dejas llevar. Tus pies no tocan el suelo,
simplemente vuelas. Eso también forma parte de la vida. Es el
impulso más grande, más creativo. Nos confiere poder. Lo
podemos todo. No vamos. Volamos.

No confundir el sexo con la pasión

La pasión te lleva al sexo

El sexo únicamente como tal, es imposible que te traiga la pasión.

Agradezco en el alma esta relación, agradezco su aportación a mi

vida. Sé que en su día el llamado fue tan fuerte que solo pude
seguir el impulso de mi corazón. Este nunca me falla. Tenía razón.

Ahora llega la parte complicada

Lo que normalmente entendemos por ruptura

¿Cómo se pueden romper lazos de unión tan fuertes?

Nuestra relación ya no es de pareja. Quizás si de pareja

convencional, pero hay algo dentro de mí que me pide más. Esta

22
pareja se ha transformado con el tiempo en una relación diferente
a la cual ya no corresponde ese adjetivo.

Si ignoro esto me estaré engañando, me estaré acomodando y

abandonaré la búsqueda de lo que realmente tiene que ser. Lo que
realmente quiero tener.

¿Esto es inconformismo? Es posible

Yo prefiero creer que siempre hay algo más esperándonos y que si

no vamos a buscarlo no vendrá.

Si nos sentimos incompletos hemos de ir en busca de las piezas que

nos faltan, aunque a veces se sienta doloroso. El engaño a nosotros
mismos es como la carcoma y poco a poco vamos desapareciendo.
Yo me quiero encontrar. El amor se va transformando y si no
bailamos a su ritmo nos pisamos, no fluimos.

El corazón humano tiene capacidad ilimitada para amar de

muchas formas. No es una cuestión de cantidad como hemos
creído hasta ahora. ¿Tu a quien quieres más? Así siempre hay
alguien herido, menospreciado. Quizás se trate de colores. Hay mil
colores. Mil millones de tonalidades. El amor que le tengo a mi
madre no es mayor que el que le tengo a mi padre, es diferente.
Cada uno tiene su color en mi corazón, su sello personal, su
nombre.

Así pues, ¿Quién ha dicho que tengamos que dejar espacio en

nuestro corazón para querer a otros? ¿Por qué desalojar un color
bonito si lo único que queremos es añadir otro a nuestra paleta?

Si consigo seguir adelante en mi búsqueda sin apartar este amor

de mi corazón ni que me aparte del suyo, entonces empezaré a
creer que he aprendido algo sobre el amor.

**********

23
La Familia
He perdido en los últimos tiempos a tres familiares muy queridos.
Tres pilares para mí. Primero fue mi padre. Se diría que su motor
funcionaba con la alegría, hasta que poco a poco, con la rutina,
con las obligaciones y responsabilidades de adultos, con la desidia
y qué sé yo, la fue perdiendo. Creo que la alegría era la chispa que
le mantenía vivo; una vez apagada esta chispa, la vida se le fue
escapando.

Después mi abuelo, un hombre emprendedor, aventurero,

experimentador de la vida, optimista, enamorado de mi abuela.
Supongo que también, una vez vas perdiendo las facultades o las
posibilidades de poner en práctica aquello que es el motor de tu
vida, aquello que oxigena, activa tus células y les da fuerza, éstas
se van dejando morir por falta de estímulos.

El tercero ha sido mi tío, hermano de mi madre. El llevaba dentro

el germen de la alegría y el disfrute de la vida. Es todo cuanto
deseaba, sin embargo eligió un camino que le dejaba poco margen
para experimentarlo.

Los seres humanos somos todos peregrinos caminando por esta

tierra en busca de una misma meta: la felicidad, un estado de
armonía y de paz interna que transforme todos los
acontecimientos externos en estímulos para continuar viviendo

Hablo con ellos, les pido consejo. Es más fácil ahora que están en
ese lado donde la comprensión es absoluta y el amor también.

No me hablo con mi hermano y no me llevo bien con algunos

cuñados, se diría que me estoy alejando de la familia, aunque no
es ese mi deseo. No sé cómo resolver los conflictos y lo que también
es importante, no sé si ellos quieren.

Tenemos a mi madre en medio de esta encrucijada y lo pasa mal.

24
No podemos reunirnos en una comida familiar y cuando hay
algún duelo o alguna boda ponemos distancia entre nosotros como
si no nos conociéramos.

¿Tan inflexibles nos hemos vuelto?

¿Tan inconscientes?

Supongo que la base del conflicto es no aceptar al otro tal como es

Si tan sólo pudiéramos inclinar la cabeza y bendecir lo que cada

uno quiera hacer con su vida… Respetarnos

Qué complicado es todo a veces

Qué fácil ignorarnos

Qué difícil inclinar la cabeza

Cuánto orgullo mal entendido y mal utilizado

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25
El Trabajo
Una empresa hotelera me hizo una gran oferta para administrar
sus negocios lejos, muy lejos.

He dejado mi negocio. He dejado atrás mi familia. He dejado mi

vida

De pronto oyes el pitido ensordecedor de un tren que hasta ahora

habías ignorado, y sientes el impulso incontrolable de comprar un
billete y dejarte llevar como una gaviota mecida en alas del
viento. Sin equipaje para los malos recuerdos que ennegrecen la
memoria. Sin tristeza.

¿De dónde sale ese impulsó, esa intuición? Creía que apenas me
quedaban fuerzas para arrastrar la vida y compruebo que
gracias a él todo vuelve a tener luz y música y olores y color,
mucho color. Veo a la gente reír de nuevo, el sol me calienta el
cuerpo y la luz me inunda el alma.

Desde el momento en que llegué a esa tierra sentí su abrazo como

si me hubiera esperado durante largo tiempo. Dondequiera que
miré vi color y música. De nuevo las risas y la pasión en todo lo
que hacía. De nuevo la alegría de vivir. De nuevo el amor.
Nuevamente la vida con toda su intensidad.

Los trabajos en esta tierra de oportunidades siempre me

parecieron una diversión. Primero los hoteles, un mundo nuevo,
incluso ver extranjeros era algo desconocido para mí.

Después quise ser funcionaria y lo conseguí. Allí todo era estático

y rancio. No era para mí.

Volví a la empresa privada, la ayudé a crecer. Aprendí mucho

sobre las personas. Personas que no se valoran y por tanto hacen
trabajos en los que nunca reciben reconocimiento por mucho
esfuerzo que pongan. Personas a las que el mundo laboral
hermana y otras que lo sufren como si de un castigo divino se
tratara.

26
RESPIRA

Ese cartel coloqué en mi mesa de despacho, por la que cada día

habían de pasar la mayoría de empleados para rendir cuentas.
Elegí a una secretaria bilingüe, porque era de Perú y porque
estaba enamorada. Cualquier trabajo le parecía poco, todo era
alegría, siempre sonriendo. Juraría que recuperaba su energía
cada noche en el abrazo de su marido. A las ocho de la mañana
siempre estaba como unas castañuelas.

Dejé la empresa privada después de varios años y de nuevo puse

mi propio negocio. Era fácil. Era bonito. No me enriquecía pero
me permitía vivir bien.

Por último lo dejé todo. Alquilé el local y decidí vivir de la renta.

Iba con el dinero justo pero preferí tomarme tiempo para
ubicarme en el mundo y ubicar al mundo dentro de mí.

***********

27
Segunda Vida

28
Las Amistades
En el instituto hice amigos que me acompañaron muchos años.
Compartimos estudios, discoteca, aventuras descubriendo cuevas,
algunas de las cuales llegaron a ser objeto de estudio por
espeleólogos, juegos de playa en verano, juegos de cartas y dados
en invierno y risas muchas risas.

El párroco del barrio, un hombre joven y con mucha iniciativa

formó un equipo de catorce chicos y chicas entre los que me
encontraba y creamos el grupo scout de nombre “Santiago”. El
primer año nos hicimos cargo de 50 niños y a los cuatro años ya
teníamos 350. Con este equipo compartí responsabilidades,
proyectos creativos, diversión, campamentos, salidas a la
montaña, fuegos nocturnos y canciones que unían los corazones.

A medida que pasaban los años mis amigos se fueron casando y

con el cambio de estado les llegaron las obligaciones. Todo se fue
diluyendo poco a poco hasta que olvidamos compartir las risas.
Supongo que tiene que ver con lo que llamamos hacerse mayor o
madurar.

Nada que ver con lo que soñábamos juntos.

29
El Trabajo
Al Terminar de estudiar conseguí un trabajo en el que creí que me
quedaría. Al mes me despidieron para dárselo a la sobrina del
jefe. Me llevé tal decepción que me tiré dos días llorando en la
habitación. No encontraba consuelo.

Uno de los profesores de Ciencias Empresariales me recomendó, y

me tomé el nuevo trabajo tan a pecho que conseguí ser casi
imprescindible. Allí estuve seis años. El jefe se llevó un disgusto
pero yo estaba decidida a poner mi propio despacho y así lo hice.

La oficina era innovadora, moderna, simpática. Quitaba frialdad

a los asuntos serios. Contraté a mi hermana y fue la secretaria
perfecta.

El trabajo era interesante pero me estaba empezando a cansar de

hacer las mismas cosas.

Por lo visto montar el despacho no era suficiente.

***********

30
La Familia
Uno de los motivos por los que me alegro de cambiar radicalmente
mi vida, es poner un poco de distancia con la familia. Tres mil
kilómetros concretamente.

No es que nos llevemos mal, pero nos absorbemos unos a otros, nos
quitamos espacio, libertad. Demasiados hábitos contraídos de la
niñez, reglas, obligaciones, compromisos, responsabilidades.
Pueden llegar a ser un tormento, sobre todo si ocupas el primer
lugar de cinco hermanos.

Tu comportamiento crea camino y los padres lo saben. Si te abren

una puerta, el resto se les colará por la misma. Así que hay que
hacer verdaderos esfuerzos para no dar portazos.

Cuando decidí vivir fuera del hogar familiar, en un piso alquilado

y sin haberme casado previamente, lo cual en aquellos tiempos era
condición indispensable, me gané el rechazo de mis padres y de
mis abuelos, en una familia donde los abuelos tenían tanto peso o
mas que los padres.

Con el tiempo vas recuperando su confianza a fuerza de

demostrar que no por irte te has convertido en un pendón
verbenero. Demostrar eso no siempre es fácil.

He de decir que en aquellos días el único apoyo con el que conté

fue el de mi hermana, la que me sigue. Nunca se me olvidó porque
fue el único.

Cuando vives independiente, los otros hermanos te piden favores

como utilizar tu piso de picadero, y yo que también llevo hábitos
familiares incorporados, no lo permito. Empiezan las
desavenencias, las enemistades y según ellos la falta de
comprensión y apoyo. Me veo actuando como mis padres. No soy
un pendón verbenero. Tengo que demostrarlo.

31
Con la familia existe un chip invisible incorporado en nuestros
genes, en el que está grabado el siguiente mensaje: “Siempre
estaremos para ti si cumples con las normas establecidas”

Una vez dejas de cumplirlas te encuentras en el vacio

Cuando estás en ese vacío te das cuenta de que nadie es

imprescindible, de que tú puedes, pero te gusta estar a su lado y
tenerlos al tuyo. Esa voluntad hace más fuertes nuestros lazos.

Aún así no dejan de meter la nariz en tus asuntos, por tu bien

según ellos, y esto crea una limitación en nuestros actos, cuando
no un enfado.

La distancia nos vendrá bien pues tan sólo se trata de kilómetros.

A veces las familias se distancian más viviendo cerca.

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32
El Amor
Nos volvimos a ver después de dos años.

Era increíble que viviendo en el mismo barrio no hubiéramos

coincidido.

Muchas veces soñé con ese momento. Retomar lo que teníamos,

recuperarlo. Reconocía mi error. Dos años no habían sido
suficientes para invitar al olvido.

Nos encontramos. Nos temblaba la voz

¿Cómo estás?

¿Y tú?

Me alegro de verte

¿Ah sí?

¿Cómo te va? De nuevo la misma pregunta…

Bien, gracias

Podríamos vernos alguna vez… le dije temiendo su negativa

Ya vamos viendo

Adiós

Adiós

Sé que estaba igual que yo. Los nervios son traicioneros, son
delatores.

No me dijo que no, dijo ya vamos viendo, eso quiere decir que
quizás sí.

Como por arte de magia, a partir de ese momento nos

encontramos en más ocasiones. Comenzamos a quedar. Ni una
palabra sobre lo que ocurrió hace dos años, ni una palabra sobre
los sentimientos. Solo mirarnos y hablar

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Nos mirábamos mucho, sobre todo a la boca, como si el encuentro
estuviera pendiente y fuera inevitable.

Nuestros labios no tardaron mucho en unirse, habían esperado ese

momento durante demasiado tiempo. Fue como una fusión. La
sangre se volvió lava, temblor de piernas y manos, aliento dulce,
un roce suave, una demostración de amor que mataba y al mismo
tiempo nos daba la vida.

Nuestra unión duró quince años. La pasión fue desde el principio

lo que marco esta relación. Una pasión desbordante que hacía que
todo fuera posible. Era un amor prohibido y sin embargo lo
vivimos absolutamente, sin que nadie nos lo impidiera. Saltamos
todas las barreras y eran altas. Nadie se enteró hasta muchos
años después.

La pasión ha de ir acompañada por algo mas, sino acaba teniendo

caducidad y si se pierde lo que más nos une, va quedando poco
donde sostenerse.

La ruptura fue dolorosa. Aferrarse a lo que habíamos tenido no

tenía sentido.

Soltarse daba miedo

Todo empezaba a ser desconocido y frio

Aún así había de hacerse.

Si has vivido una vida anodina y amorfa o lo que la gente

llamaría una vida tranquila y normal, entonces podrás echar de
menos la intensidad, la pasión o la ilusión pero nadie muere por
la ausencia de algo que no ha sentido.

Si por el contrario, la has vivido de forma impetuosa y

apasionada hasta perder la razón, sin importarte las
consecuencias, si todo y nada tiene sentido y no hay término
medio porque el medio es aburrido, invariable y ordinario,

34
entonces, cuando todo esto te falta, puedes continuar viviendo,
pero tus días parecen contados.

La monotonía es una especie de niebla lenta y espesa que se va

metiendo en nuestra vida sin darnos cuenta y poco a poco
recorta la visión de lo que te rodea. Ya no ves los días de sol, ni
los paisajes bonitos, ni gente feliz. No hay festejos ni risas.

Todo empieza lentamente a diluirse y perder el color. Tus ojos sólo

ven en gris y ese gris se convierte en hastío. Los días de invierno
perenne se vuelven húmedos como las lágrimas, tristes como el
desamor y pesados como un muerto que decides llevar
voluntariamente a las espaldas y que cuesta soltar por más que
el cuerpo y el alma te pidan tregua

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35
Primera Vida

36
La Familia
Nos mudamos de casa. La nueva está llena de luz. Cada
habitación tiene un ventanal que ocupa toda una pared, la cocina
es grandísima y el baño también, tiene incluso bañera. Calefacción
en todos los sitios. Tenemos salón. Es un edificio inmenso con dos
patios grandes. Hay de todo, supermercado, peluquerías, colegio,
tiene hasta iglesia propia, dos porteros de día y otro por la noche.

Atrás se queda nuestro pequeñísimo piso, casi siempre sin mi

padre pues es emigrante. Se acabó calentar agua para bañarse en
la pozaleta

Mi madre está contenta.

Hemos aprendido a estar callados y ser obedientes a fuerza de

zapatillazos.

Demasiados pañales que lavar a mano, demasiados esfuerzos para

poder comer cada día, demasiada seriedad para tantos niños,
demasiados niños para unos padres tan jóvenes.

Algunos veranos los paso en el pueblo con los abuelos. Allí está mi
tía, hermana de mi madre. Tenemos los mismos años.

Un verano, rebuscando por los cajones de los abuelos encontramos

unos papeles escondidos. En ellos decía que mi madre fue violada y
que yo soy el producto de esa violación.

Mi padre no es mi padre

Mis hermanos son sólo una mitad

¿Quién soy yo?

¿Qué soy yo?

¿Por qué nunca me lo han dicho?

Me siento extraña en la familia. Pertenezco a ella y al mismo

tiempo no soy de ella.

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Y mi padre adoptivo ¿Cómo me ve? ¿Me quiere?

Y el otro ¿Quién es? ¿Me parezco a él? ¿Es una mala persona?
¿Tengo más hermanos?

Ya no soy la misma. Les miro a todos y por primera vez tengo un

secreto que me separa de ellos.

Me siento diferente a ellos.

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38
El Amor
Llevamos poco tiempo viviendo en la nueva casa. He conocido a
una persona que me llama mucho la atención. Me busca. Le caigo
bien.

Aprovechamos cada ocasión para vernos y hablar. Tiene una vida

muy diferente a la mía. Todo lo que cuenta me parece interesante.

Empiezo a sentir algo que no controlo muy bien y presiento que

no está bien sentirlo. Intento quitármelo de la cabeza pero la
necesidad de vernos es más fuerte que mi lógica.

Estoy deseando que me llame. Vamos a hablar a un rincón

apartado. Me mira a los ojos, me mira a la boca. Yo hago lo
mismo. No puedo pararlo.

Me besa en la boca

Salgo corriendo con el corazón a punto de estallar. Esto no está

bien. Esto no se debe hacer. Sé que no.

Pasan varios días y decido que hemos de hablar, cortar por lo

sano

Esto se ha terminado

No admito ningún tipo de réplica

Lo di por zanjado y algo en el corazón se me quedó roto, pero al

mismo tiempo, algo en mi se despertó.

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39
Las Amistades
Mis amigos han quedado en el pueblo, mi tía también, nos hemos
criado juntas, es como mi hermana. Tengo cuatro y no quiero a
ninguno tanto como a ella, quizás porque son más pequeños que
yo.

Todo es desconocido. La ciudad es grande, el colegio también,

después las monjas. No me acabo de sentir a gusto. Echo de menos
a mi tía.

En el instituto todo cambia. Me siento libre, hago muchos amigos,

me meto en actividades, me lo paso bien, me corro las clases. Me
rio siempre.

El tiempo del instituto coincide con el cambio de casa. Parece

como si hubiese despertado de un sueño que me oprimía.

Estoy despierta, estoy abierta. Todo me parece maravilloso.

Nunca me había fijado en la variedad tan grande de personas que

tenemos alrededor. Qué diferentes somos. Qué interesantes todos.

Siento un deseo irrefrenable de vivir, de compartir.

El primer año de instituto las suspendo todas menos gimnasia. Me

envían a pasar el verano al pueblo. Las clases particulares y mi
abuelo me meterán en vereda, dice mi madre.

Qué bien, voy a pasar todo el verano con mi tía, aunque tenga que
estudiar.

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40
El Nacimiento

41
Hola mi pequeño SER. Vengo del futuro. De tu futuro

Te traigo un mensaje importante. Tu vida estará llena de amor.

Tú te llenarás de amor. El mismo que traes ahora y que irás
olvidando en pocos años. Lo recuperarás.

Tu luz nunca se apagará, a veces parecerá que está aislada del

resto, pero no es verdad.

La cera, el cuerpo sólido que permite la existencia de tu llama,

algún día se fusionará con el resto en una sola vela que contendrá
a muchas llamas.

No sentirás la soledad. No habrá separación

Vive esta vida con la plena seguridad de que llegarás ahí.

Yo soy tú

Vengo de tu futuro y estoy aquí para decirte que disfrutarás

mucho esta vida, que todo tendrá color, alegría, éxito, amor,
sabiduría.

Sigue siempre los dictados de tu corazón

No te dejes engañar por las apariencias, son sólo eso, apariencias.

Yo te lo aseguro. Todo irá bien. Todo saldrá bien.

Yo soy tú. Vengo del futuro para darte la bienvenida a este

mundo.

Sólo tú me oyes. Sólo tú me ves.

Este mensaje permanecerá siempre en tu corazón.

Nos volveremos a ver y recordarás este momento dentro de

cincuenta y dos años.

Lo celebraremos

Te espero.

Te quiero

42
OTRA FORMA
DE VER LAS
COSAS

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Querido lector, tienes la posibilidad de releer este libro como lo
hiciste, conociendo los acontecimientos de esta historia en un viaje
que va del presente al momento del nacimiento, lo que pudiéramos
considerar un viaje del futuro al pasado de una vida, pero también
puedes hacerlo al revés.

Dar forma lineal a los mismos acontecimientos siguiendo la pauta del

tiempo tal y como se percibe por la mayoría, es decir, permitir que
todo transcurra desde el pasado hasta el momento presente
comenzando a leer desde el nacimiento.

Lo importante de estas formas de ver la misma historia es darse

cuenta de que el pasado más remoto está conectado con el que ahora
vivimos. No es una línea recta en la que hay dos puntos extremos
que se van alejando, sino un círculo que los une y les da sentido a las
dos.

Si miramos atrás desde el momento presente daremos sentido a todo

nuestro bagaje y todo lo experimentado se sentirá como adecuado y
perfecto, pues somos lo que somos gracias a todo lo vivido.

Si tan sólo vamos caminando hacia el futuro, sin mirar a nuestro

pasado, sin comunicarnos con el niño que en su día nació, éste no
recordará que le estamos esperando y si no siente que algo o alguien
le espera, le alienta, se alegra profundamente de su nacimiento,
entonces, probablemente le costará más dar sentido a su existencia y
se preguntará a menudo qué hace aquí, cual es el sentido de esta
vida, para qué la vida.

Tenemos la oportunidad de sembrar en nuestro corazón la semilla de

ese sentimiento profundo, ese recuerdo escondido pero existente que
nos alienta a continuar viviendo porque el día que nacimos alguien
del futuro vino a darnos la bienvenida, a decirnos que todo iría bien,
que la vida tiene sentido, que conseguiremos ser felices, estar
alegres, tener éxito, sentir el amor, vivir en toda la plenitud de la
palabra.

Si ese niño recibe el mensaje con toda claridad, con toda conciencia,
su impulso de vida será más fuerte, intuirá en su fuero interno que
algo bueno le está esperando y andará el camino con pie más firme.

Al final de ese camino siempre se encontrará con él mismo, viviendo

la vida plena que en su día se aseguró conocería.

44
Susúrrale al oído del niño que fuiste al nacer, que le estás esperando.
Que todo irá bien. Que le quieres.

Dale la bienvenida a este mundo

Luego revisa de nuevo tu vida y le encontrarás un nuevo sentido.

Solo por hacer ese viaje al pasado, a nuestro pasado, cambiamos los
acontecimientos. Siguen siendo los mismos pero ahora hay más luz,
ahora vemos más cosas que estaban ocultas, tiene más sentido y al
tenerlo, la percepción de los mismos es diferente.

Lo podríamos llamar un cambio quántico en nuestra visión

¿Quien ha dicho que un libro sólo se pueda leer desde el inicio hasta
el final?

¿Por qué no también al revés?

Inténtalo

Verás y entenderás los acontecimientos de otra forma

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45
Creo que las personas somos capaces de amar algo o a alguien, en la
misma medida en que nos amamos a nosotros, respetarlo, en la
misma medida en que nos respetamos, comprenderlo, en la misma
medida en que nos comprendemos y conocerlo, en la medida en que
nos conocemos. Así pues, todo comienza por uno mismo. El camino
comienza conociéndose y amándose a uno mismo.

Es el momento de que cada uno de nosotros emprenda ese

viaje hacia el interior, para lo cual es imprescindible abrir la puerta
interna a la que todos tenemos miedo y que algunos incluso han
tapiado.

Yo, desde mi pequeña aportación con este relato, animo a

cualquiera a que entre sin miedo. No hay nada que temer. Allí nos
espera el ser más amoroso que hayamos conocido, alguien que no
pierde el tiempo en reproches y que espera con paciencia y con amor
nuestra llegada.

Está ahí para ayudarnos a hacer más fácil el camino y tiene

toda la sabiduría que necesitamos para ser felices.

Es el amigo maravilloso que todo lo comprende y todo lo ama, y

no es otro que nuestro propio ser, nosotros mismos en estado puro,
en el estado más puro del amor.
Todas las depresiones que sufre el ser humano, son debidas
precisamente a la desconexión con ese ser interno que no juzga, que
no castiga, y que siempre sabe la verdad.

Es hora ya de exiliar nuestro miedo, ese miedo que nos

incapacita para dar pasos adelante en una evolución humana que
tiene su entrada precisamente por esa puerta y con ese amigo que
una vez conozcas no querrás abandonar.

Es tiempo ya de ser un poquito menos humanos para comenzar

a ser más divinos.

Con Amor.

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NOTA DE LA AUTORA

Vivimos en un mundo en constante movimiento y por tanto

cambiante, si nos aferramos a las viejas formas impedimos la entrada
de lo nuevo.
Poner creaciones como la escritura, la pintura, la música o cualquier
otra manifestación artística a disposición de los demás, hasta ahora
ha tenido un fuerte desequilibrio entre lo que se paga por disfrutarla
y lo que recibe el creador de la obra.
Quizás es tiempo de un trato directo.
Yo ofrezco mi pequeño relato y los que vendrán a continuación a todo
el que los quiera explorar. A cambio, si tú percibes que hay algo en el
que te sirva, que te ayude a conocerte mejor, que te haga pasar un
rato agradable, a cambio repito, tú puedes hacer tu pequeña
aportación. Es posible que así, personas que tienen talento
comiencen a compartirlo también.
Si has leído este relato… ¿Cuánto vale para ti?
¿Un Euro?
¿Cinco?
¿Toda tu fortuna?
¿Nada?
Es tiempo de intercambios
Yo ofrezco un rato de lectura y tú a cambio lo que consideres justo.
Ese es tu derecho y tu responsabilidad.

La Caixa : 2100 6383 11 0100022413

O si te resulta mas cómodo

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Cuatro vidas por Carmen Cardo Ramos se encuentra bajo una Licencia
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