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Aparecen a finales del siglo XVI los cambios de estilo y coexiste durante un tiempo con el
renacimiento
Los periodos no son fijos, uniformes o estáticos, encierran contradicciones dentro de sí mismos.
Discusiones en las que prevalece una idea, herencia de periodos anteriores y avances al siguiente
periodo
Sin embargo, hay pautas que resaltan y deben tomarse en cuenta. Las ideas dominantes de la
música barroca se corresponden con el arte y la literatura barroca.
Cambio de estilo: En el barroco medio y tardío se olvidó por completo la práctica de la antigua
escuela. Sin embargo, en el barroco temprano los compositores hablaban ambos idiomas
musicales y era necesario manejar el estilo antiguo (stile antico), fundamental en la educación y
base de la música sacra. Referente: Palestrina.
Los compositores elegían que estilo seguir: El moderno (espontaneo) o el antiguo, que adquirían
mediante estudios severos.
El stile Antico recordaba a la música renacentista, pero escondía ciertas licencias modernas, así
que no sería correcto llamarlo stile alla palestrina, como se hace.
En el renacimiento habá unidad estilística, es la última era donde esto ocurre. En el barroco no, ya
empiezan a diferir los estilos y se toma conciencia del estilo musical.
Clasificaciones:
Según Berardi y Saschi, la diferencia esencial entre la música renacentista (imitada en la prima
prattica) y la barroca (seconda prattica o moderna) radica en el cambio de relaciones existentes
entre música y letra.
Barroco según Monteverdi: Exige la expresión musical del texto, representación de la letra. La
representación no es directa, ni psicológico ni emocional ni evidente, sino indirecto, intelectual y
pictórico.
Los sentimientos se volvían estereotipos y formaban los conjuntos de los llamados afectos
barrocos, que representaban cada uno un estado mental.
Era asunto del compositor que la música se correspondiera con las palabras.
MUSICA RESERVATA
En realidad, la representación pictórica de letras dentro de la música y el uso de los afectos era
practica de ambas épocas, Berardi pecó por simplificarlo. Ambas hacían representaciones y
correspondencias de letra y música, pero diferían en la forma de aplicación.
Barroco: Afectos extremos, desde el dolor violento hasta la alegría exuberante. Por ende, este
periodo requirió de composiciones más complejas para poder representar dichos afectos.
“Podriamos decir que los avances musicales y desarrollos del estilo nacen de la necesidad de
expresar emociones y letras más intensas. Las letras complejas, entonces, son las que impulsan el
desarrollo de la música y la formas de composición”. Vocabularios complejos requieren música
compleja.
Sin embargo, para los seguidores de la vieja escuela, esto era ridículo y solo dejaba ver que el
compositor de la nueva escuela era «un mal músico» que debía valerse de recursos teatrales y
literarios para enriquecer su obra.
Por eso no hay acuerdo entre los compositores de la prima y la seconda, porque la discusión
ocurre en distintos niveles. Los renacentistas hablan de sentimientos y afectos sencillos, los
barrocos están en el otro polo, sentimientos extremos y violentos.
El amor por la era clásica griega no es solo del renacimiento, aunque se conozca así de forma
errónea. Los héroes clásicos están presentes en todas las épocas.
La camerata justifica la introducción del recitativo continuo, porque la música debe imitar el hablar
de un orador y mover las fibras del público.
Para los renacentistas, el recitativo era un discurso cantado en vez de una canción hablada.
Ambas épocas tienen en común el conflicto entre contrapunto y acordes, solo que lo resolvieron
de formas distintas. Los renacentistas decidieron componer partes independientes y equilibradas,
todas igual de importante, lo que favorece el contrapunto.
Los barrocos, por su parte, decidieron hacer un entramado de hebras de contrapunto y armonía,
que dieron pie a la armonía funcional y el contrapunto lineal de Bach.
1. Tratamiento de la disonancia:
En la música renancentista, las disonancias se producen en los tiempos débiles del compás
o como suspensiones en el fuerte. La combinación de melodías se concibe como
conjunción de intervalos (acordes accidentales) y no despliegue de acordes.
Las disonancias en el barroco se resolvían llevándolas a una nota del siguiente acorde, de
forma descendente o ascendente. En el renacimiento se resolvía solo de forma
descendente.
Este tratamiento más amplio de la disonancia dotó al barroco de mayores posibilidades en
cuanto al ritmo armónico por compás.
El uso del bajo continuo y el «acompañamiento» dotaron de mucha más libertad melódica
a la voz superior, que estaba regida armónicamente por ese acompañamiento. Polaridad
armónica entre el bajo y el soprano.
La voces exteriores se convierten en las más importantes del barroco (bajo y soprano) son
el esqueleto.
3. ESTILOS
También transfirieron formas enteras, como las sonatas sacras ejecutadas en el teclado, el
recitativo de forma instrumental,