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Ocupación haitiana
Véase también: Independencia de la República Dominicana
El presidente haitiano Jean Pierre Boyer envió un ejército invasor que ocupó la parte oriental de
«La Española». Los haitianos abolieron la esclavitud de una vez por todas, ocupando Santo
Domingo de manera oficial y unificándolo con Haití. Las pugnas entre Boyer y la élite de la
antigua provincia española provocaron la migración masiva de muchos sectores, entre ellos
los colonos. Algunos sectores de la parte oriental aspiraban a mantener la parte oriental de la
isla en manos de las potencias imperiales europeas como manera de salvaguardarse del peligro
que para ellos significaba la presencia haitiana. La ocupación provocó el debilitamiento de la
élite provincial y los sectores burgueses que entraron en componenda con las autoridades
haitianas se constituyeron en la nueva clase dominante.
Por otro lado, el 6 de enero de 1823, Boyer decretó el reclutamiento en el ejército haitiano de
todos los jóvenes entre 16 y 25 años. Dicha medida hizo que la Universidad Santo Tomás de
Aquino, perdiera sus estudiantes y por ende tuviera que cerrar sus puertas. El 14 de noviembre
de 1824, Boyer estableció el francés como idioma oficial, único y obligatorio en los actos de los
tribunales, del estado civil y de los notarios públicos en toda la isla.
Después de haber viajado gran parte de Europa por cuestiones académicas entre 1828 y 1831,
y de haber entrado en contacto con la Revolución de Julio, Duarte regresó a Santo Domingo
decidido a iniciar un movimiento revolucionario.
Juan Pablo Duarte fue el líder y fundador del movimiento secreto al cual llamó La Trinitaria, en donde
exponía sus ideales y pensamientos en pro de la libertad dominicana.
El 16 de julio de 1838 Duarte fundó una sociedad secreta a la cual llamó La Trinitaria, que ayudó
a socavar la ocupación haitiana. Algunos de sus primeros miembros incluyeron: Juan Isidro
Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra de
Castro, Benito González, Felipe Alfáu y Juan Nepomuceno Ravelo (más adelante se
unirían Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, adquiriendo un rol protagónico
junto a Duarte).
Los trinitarios hacían su trabajo político a partir de una estructura celular clandestina que
funcionaba similar a una logia masónica. Los iniciados hacían el juramento de luchar por la
independencia de la República Dominicana bajo el lema "Dios, Patria y Libertad".
En 1840 para sus actividades públicas constituyeron otra sociedad llamada La Filantrópica, que
llevaba por lema "Paz, unión y amistad", y tenía una presencia más pública, tratando de difundir
las ideas veladas de liberación a través de escenarios teatrales. Entre las obras que se llegaron
a representar están: "Roma Libre" del dramaturgo italiano Vittorio Alfieri, "La viuda de
Padilla" de Francisco Martínez de la Rosa, "Un día del año 23 en Cádiz" de Eugenio de Ochoa,
entre otras. Luego de varios intentos fallidos, los trinitarios no se sentían conformes y
fundaron La Dramática. En esta tercera sociedad, todos los trinitarios se dedicaron a
la actuación.
En 1842, Duarte se convirtió en oficial de alto rango de la Guardia Nacional Haitiana. En ese
entonces el régimen impuesto por Boyer había pasado de ser un gobierno liberal y progresista a
convertirse en uno absolutista en medio de graves problemas económicos y fuerte resistencia
interna en la parte occidental de la isla. Los trinitarios, se unieron al movimiento revolucionario
reformista haitiano denominado La Reforma que terminó por derrocar a la dictadura de Boyer en
febrero de 1843, colocando a Charles Hérard en la presidencia de Haití.
Duarte encabezó dicho movimiento en la Ciudad de Santo Domingo convirtiéndose en el líder
político principal en ese momento. No obstante, las actividades separatistas de los trinitarios
fueron delatadas y el nuevo presidente Charles Hérard encabezó la ocupación militar de los
departamentos del Cibao y Ozama con el objetivo de desarticular el movimiento separatista.
En 1843, en pleno preparativo para organizar el movimiento de separación, Duarte tiene que
abandonar Haití de manera clandestina hacia Curazao por su conducta insurgente, donde le
sorprende la noticia de la muerte de su padre el 25 de noviembre de ese año. Entonces, Duarte
le indica a su madre vender el negocio familiar para financiar la revolución separatista, a lo que
su madre se opone en un principio.
En su ausencia, Francisco del Rosario Sánchez tuvo que tomar las riendas del movimiento
separatista y realizar una alianza con el sector conservador encabezado por Tomás Bobadilla y
Briones y Buenaventura Báez, surgiendo el Manifiesto del 16 de enero de 1844. Todo esto, junto
con la ayuda de muchos que querían librarse de los haitianos que gobernaban sobre los
dominicanos condujo a la proclamación de la independencia el 27 de febrero de 1844.
Única foto conocida de Juan Pablo Duarte. Tomada por el fotógrafo venezolano Próspero Agustín Rey
Medrero en Venezuela, en 1873.
El 7 de junio de 1864, Duarte fue enviado como cónsul al exterior con el objetivo de recolectar
fondos para la causa separatista. Esta misión terminó por convertirse en otra especie de exilio,
aunque no se puede afirmar que esa fuera la intención del gobierno de Santiago de los
Caballeros. A Duarte le fue ofrecida una pensión honorífica que fue incumplida y se quedó a vivir
en Venezuela, donde fue bien recibido junto a su familia, subsistiendo de ingresos provenientes
de una fábrica de velas. Duarte se quedó a vivir con su familia en la ciudad de Caracas hasta su
fallecimiento el 15 de julio de 1876.
A pesar de que el presidente Ignacio María González le pidió que regresara, Duarte se sintió a
gusto en Venezuela. Sus restos fueron trasladados a suelo dominicano en 1884 por el gobierno
de Ulises Heureaux, quien lo declaró Padre de la Patria junto a Francisco del Rosario Sánchez y
Matías Ramón Mella. En 1944, los restos de los tres héroes nacionales fueron sepultados en
el Altar de la Patria, donde se encuentran hoy en día.
Duarte sentó las bases para el advenimiento de una República que como estado democrático
garantizara la igualdad de oportunidades y la libertad de sus ciudadanos.
Los viajes de estudios que realizó a Europa en su adolescencia, lo pusieron en contacto con las
ideales liberales de la Revolución Francesa, lo que influyó mucho en sus actitudes posteriores
en las luchas independentistas. Una de sus frases más emblemáticas fue sin lugar a
dudas ¡Vivir sin patria, es lo mismo que vivir sin honor!
Se le atribuye, además, ser un precursor del teatro dominicano, mediante la promoción de
eventos teatrales a través de sociedades como "La Filantrópica" y "La Dramática", con obras
alusivas al ideal de libertad de los dominicanos.
El Pico Duarte, la montaña más alta del Caribe y otros lugares de interés llevan su nombre.
Su casa natal fue convertida en un museo. En la misma vivió la familia Duarte-Díez desde su
llegada a Santo Domingo hasta su exilio.
En Union City (Nueva Jersey), una ciudad colindante con la ciudad de Nueva York, existe un
parque llamado Juan Pablo Duarte Square en su honor. El 26 de enero de 1978, en el 165to. del
nacimiento de Duarte, el Consulado dominicano en esa ciudad, erigió una estatua en el mismo
parque.
En el 2000, el alcalde de Nueva York de ese entonces Rudolph Giuliani firmó un proyecto de ley
agregando el nombre Juan Pablo Duarte Boulevard a la St. Nicholas Avenue, designando el
tramo de la Décima Avenida y West 162nd Street hasta la intersección de West 193rd Street y
Fort George Hill.
El 24 de febrero de 2011, en conmemoración del 167mo. aniversario de la Independencia
Nacional de la República Dominicana, fue inaugurada una estatua suya en el Jardim do Campo
Grande, frente a las instalaciones de la embajada de la República Dominicana en Lisboa.16
El 26 de enero de 2013 se celebró el bicentenario de su nacimiento.
Vida privada
La vida personal de Duarte hasta la fecha es tema de discusión. Se sabe que fue
un poeta seguidor del Romanticismo. También solía tocar la guitarra, el piano y la flauta;
además practicaba esgrima.
Durante su juventud Duarte mantuvo varias relaciones amorosas. La primera relación la sostuvo
con María Antonia Bobadilla, la cual terminó años después por razones desconocidas. Años
después, Duarte se enamoró de Prudencia “Nona” Lluberes, descendiente de catalanes con
quien llegó a formalizar una relación que se vio interrumpida debido a su destierro y su posterior
padecimiento de tuberculosis. Las fechas en las que Duarte mantuvo estas relaciones no se
conocen, dada la imprecisión sobre su vida privada y a los últimos años de su vida en el exilio.
También algunos historiadores certifican que tuvo un hijo durante su estadía en Venezuela con
una mujer llamada Marcela Mercedes.17
Controversias
En torno a la figura de Duarte se han generado diversas controversias y teorías conspirativas,
promovidas principalmente por grupos minoristas anti-duartianos y promotores de la unificación
de la isla La Española y sus dos países: Haití y República Dominicana. En ninguno de estos
casos de controversia o de teorías conspirativas se tiene ningún sustento histórico y por el
contrario, se tienen referencias irrefutables en la mayoría de los casos lo que convierte en una
tarea fácil desmontar estas ideas erradas y mal infundadas. Aquí se enumeran una breve lista
de los sucesos "controvertidos" más relevantes y sus respectivas explicaciones históricas.
Duarte se encontraba en el exilio en 1844, justo en el momento de proclamar la independencia
dominicana, por lo que algunas personas afirman que este no merece ser incluido como uno de
los Padres de la Patria.18El catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Paulino
Ramos, quien además es miembro de la Academia Dominicana de la Historia desmintió esta
teoría diciendo "Si salió del país fue porque se tenía como cierto que, de ser apresado, el
movimiento podía fracasar", dando a entender que Duarte utilizó su viaje a Curazao en ese
momento como estrategia y no por cobardía como se insinuó.18
Durante cincuenta años posteriores a la Independencia de la República Dominicana y de los
sucesos posteriores como la Guerra de la Restauración existió un acalorado debate sobre quién
o quiénes deberían de considerarse como "padres de la patria", "padres fundadores" o los
líderes de la independencia. No se lograba un consenso entre los principales líderes Juan Pablo
Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella sobre cuál de los tres debía de
considerarse como el líder de la gesta independentista, inclusive estos debates escalaron a
conflictos armados. En vista de la situación y con la intención de terminar el debate de una vez y
por todas el presidente Ulises Heureaux proclamó el 11 de abril de 1894 una ley aprobada en el
Congreso Nacional mediante la resolución 3392 que establecía que los padres de la patria eran
"Duarte, Sánchez y Mella" poniendo fin a cincuenta años de acalorados e intensos debates19.
En los últimos años grupos radicales anti-independentistas y a favor de la unificación
de República Dominicana y Haití 2021 que buscan la unificación de la República Dominicana con
la Haití22han desarrollado una campaña buscando generar controversias en torno a las figuras
de los padres de la patria dominicana y las gestas de independencia, restauración y otras luchas
sociales.