Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Ahora que quedan pocos días para terminar este año 2010, año del
tigre, año de esfuerzos, año difícil, de cambio de presidente y de
bandada política, terremoto en el centro de nuestro país, mineros
atrapados al interior de la tierra, mapuches en huelga de hambre,
servicio público peleando por sueldos dignos…
Al igual que nuestro país, que ha tomado una senda iluminada por
años dirigidos por la Concertación y ahora ya salida del horno y
reluciente con la derecha, donde los chilenos ya no tenemos un Chile
para crecer.
Chile hoy apuesta, por modelos foráneos, por lenguas ajenas, por
tecnologías traídas de otros lugares, para decirnos que lo tenemos no
funciona, que el mundo ha cambiado, pero no todos podemos
cambiar, no todos tenemos derecho a cambiar, no todos podemos
seguir el ritmo vertiginoso de esta vida.
Yo le solía decir a mis adultos que los libros eran lo más maravilloso
del mundo, porque tienen reglas propias, porque no puedes
aprovecharte de ellos, porque su naturaleza es tan misteriosa que no
puedes creer conocerla. Yo le decía a mis alumnos, cada vez que se
enojaban porque encontraban un libro muy largo, muy aburrido,
incapaz de capturar su atención tan caprichosa que se equivocaban,
que no eran ellos los que decidían leer o no leer un libro, era el libro
el que te elegía y no quedaba otro que aceptarlo.
Y Chile hoy tiene tantos, tantos pobres, aún más de aquellos, de esos
números que hemos combatido por años.