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Tema: investigación histórica del aporte KEYNESIANO a la macroeconomía así como

también el análisis de la gran depresión y su relación con KEYNES

Desarrollo

HISTORIA DEL APORTE KEYNESIANO

John Maynard Keynes fue un economista británico del siglo XX y uno de los más grandes
economistas de este siglo. Después del accidente del día 29, ejerció una gran influencia. Con
su teoría económica, formó una escuela de pensamiento económico llamada keynesianismo.
Volviendo al enfoque teórico de Malthus, Keynes señaló que la raíz de la crisis del 29 radica
en una demanda insuficiente, que se debe a la creciente voluntad de ahorrar en las sociedades
desarrolladas. Considera que solo un aumento del gasto público durante la recesión económica
podrá solucionar la debilidad del consumo privado y el desempleo, lo que hará que el país caiga
en déficit y genere más demanda. Estos argumentos fueron tan relevantes que llegaron a
constituir la base de la macroeconomía, teoría económica moderna centrada en explorar las
relaciones entre los agregados de la renta nacional. Además, lo que se conoce como la
“revolución keynesiana” fue poco a poco penetrando en el mundo académico de tal modo que,
una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial (1939-45), determinó las políticas económicas
del mundo occidental durante más de tres décadas.

Teoría keynesiana

Keynes en la economía clásica consideraba dos postulados que era en primer lugar que la
igualdad entre el salario real y el producto marginal del trabajo, y la igualdad entre el salario
real y la desutilidad marginal del trabajo.

Keynes aceptó el primer postulado. Este proviene simplemente de la condición de primer orden
de la maximización de beneficios por parte de empresas que operan en competencia atomística
y que, en consecuencia, toman como dados precios y salarios y maximizan, sujetas a una
restricción tecnológica (dada por la función de producción). El segundo postulado de la
economía clásica, proviene de las condiciones de primer orden del programa de maximización
de la utilidad por parte de hogares trabajadores. Estos hogares maximizan su utilidad, que
depende positivamente del consumo y negativamente del trabajo, y, sujetos a una restricción
de presupuesto y nada más, maximizan tomando precios y salarios como dados. Así, el hogar
decide trabajar hasta el punto en que el salario que el trabajador recibe le compensa
exactamente por la desutilidad marginal del trabajo. Ni una hora más ni una menos.
La carrera de Keynes se centró en explicar la naturaleza de la depresión económica y los ciclos
económicos. Proporciona recomendaciones de política para cambiar la economía al pleno
empleo y reducir la gravedad y la duración del ciclo económico. Su modelo económico
demuestra fundamentalmente la relación que existe entre el nivel de ocupación o empleo y el
nivel de ingresos de un país. Las políticas recomendadas por Keynes, resultaron ser muy
prácticas. Desde entonces su política fundamental de aumentar el gasto público para estimular
la demanda agregada han sido desde entonces muy utilizados por muchos Gobiernos.

Keynes creía que los cambios en la demanda agregada se debían a cambios en las expectativas,
que eran los causantes de la existencia de los ciclos. Dichos cambios en las expectativas
dependían del optimismo de aquellos que manejaban las empresas. De hecho, Keynes
comentaba que sobreinvertían o producían más cuando eran muy optimistas sobre el ciclo
económico, es decir, cuando había expectativas de crecimiento del producto interior bruto
(PIB). Por el contrario, cuando consideraban que el crecimiento del PIB era incierto,
desinvertían y producían menos.

En este sentido, los Keynesianos argumentaban que los salarios son muy rígidos a la baja, lo
que reduce la capacidad de bajada de los salarios nominales que conlleven un aumento de la
oferta agregada de corto plazo y muevan la economía de la recesión (o depresión) al pleno
empleo. Esta teoría sostiene que se debe aumentar la demanda agregada directamente, a través
de la política monetaria (el aumento de la oferta de dinero) y a través de la política fiscal
(aumentando el gasto público, la disminución de los impuestos, o ambos).

El desempleo involuntario

Poner estos dos temas juntos, el del equilibrio en los mercados y el de las expectativas sobre el
futuro, conduce a una distinción sutil entre la eficiencia de un mercado en el sentido de si
despeja o no y que tan rápido lo hace, y el papel de un mercado como fuente de mal
funcionamiento del sistema económico. Por ejemplo, para Keynes el mercado de trabajo no
despeja tan rápido como los mercados financieros. Sin embargo, lo que Keynes llama
desempleo involuntario tiene su origen en el hecho de que los mercados financieros, aunque
despejan todo el tiempo, pueden hacerlo a "precios erróneos": son capaces de despejar a una
tasa de interés que es inconsistente con el pleno empleo en el mercado de trabajo. Dicho a la
vieja usanza, la tasa de interés de equilibrio puede ser demasiado alta para que la inversión
deseada por las empresas a esa tasa de interés logre absorber los ahorros correspondientes al
nivel de ingreso de pleno empleo. El nivel de ingreso, y no la tasa de interés, se ajusta entonces
a la baja y con ello el nivel de ahorro queda por debajo del nivel de pleno empleo.

LA GRAN DEPRESIÓN

Fue una crisis en el año 1929, un período a principios del siglo XX en el cual el mundo entero
estuvo bajo una profunda crisis económica y social, que perduró por aproximadamente una
década. La Gran Depresión comenzó en 1929 y se prolongó hasta 1940. Esta afectó a la mayoría
de los países del mundo, desde los más industrializados hasta los más pobres, y se convirtió en
el período de recesión económica más severo del siglo XX. Entre sus principales causas y
detonantes se encuentra la crisis financiera de Estados Unidos, causada por la caída de la bolsa
de valores, luego de la Primera Guerra Mundial. El sistema financiero se vio afectado luego de
una gran época para la economía, por lo tanto se conoce a la Gran Depresión como una burbuja
financiera.

Causas de la gran depresión

Las causas de la Gran Depresión se remontan a la Primera Guerra Mundial, la cual trajo
consecuencias económicas principalmente para Europa, donde hubo una disminución del 10 %
de la población. Así, la mayor parte de los países europeos estaban sumidos en grandes deudas
públicas e inflación. Luego de la guerra, el mapa económico mundial cambió y hubo un
impulso económico e industrial en países no participantes, tal como EE.UU. y Japón. El
crecimiento acelerado de los EE.UU, frente a las diversas potencias europeas, generó una
transformación en su economía. Así, su uso excesivo del crédito (burbuja especulativa) condujo
a la caída de la bolsa de Nueva York. La quiebra de Wall Street, conocida como el «martes
negro», ocurrió el 29 de octubre de 1929, cuando hubo pérdidas en las acciones mayores al
50% de todas las empresas, así como la quiebra sucesiva de cientos de bancos.

Coincidieron con el origen de la Gran Depresión otros hechos históricos, tal como la
Conferencia de Génova de 1922, que modificó los valores y los manejos del oro y la libra, y
así mismo otros factores políticos como la rigidez salarial. La superproducción industrial, junto
con un retroceso en la inversión en agricultura, contribuyó con la expansión económica ficticia
de países como EE.UU, Japón, Canadá o Australia, mientras la economía europea permanecía
en colapso.

Consecuencias de la Gran Depresión

Consecuencias económicas
La principal consecuencia económica consistió en la reducción de consumo, la cual llevó a
cerrar a muchas empresas que se vieron afectadas por la falta de demanda. Además, se redujo
notablemente la producción industrial y aumentaron las cifras de desempleo a través de todo el
mundo. Por su parte, Estados Unidos pasó casi 4 años con indicadores económicos negativos.

Consecuencias sociales

En cuestiones sociales, incrementó el fenómeno de desigualdad social y en todo el mundo se


presentaron altas cifras de hambre, pobreza e indigencia. Las tasas de desempleo aumentaron
junto con la inseguridad y la criminalidad. Muchas familias cayeron en la pobreza e incluso las
personas que conservaron sus empleos, tuvieron una reducción en sus salarios.

Consecuencias políticas

A partir de la crisis mundial en diferentes países, principalmente europeos, surgieron formas


de gobierno totalitarias en países como Alemania, Italia y España, que luego originaron la
Segunda Guerra Mundial en 1939. Además, la falta de trabajo y la desigualdad social
incrementaron el comunismo como pensamiento político e ideológico, ya que este modelo les
proveía a las personas un colchón económico asegurado ante la inestabilidad económica.

RELACIÓN CON LA ECONOMÍA KEYNESIANA

Como vimos anteriormente la teoría keynesiana nació en el contexto de la gran depresión, en


que Estados Unidos y Europa están hundidas en una gran crisis y las teorías económicas
clásicas no lograban dar respuestas a un sistema económico capitalista que intentaba
recuperarse exclusivamente por sus propios mecanismos internos. Están relacionados ya que
en aquella época de crisis, se buscaba una solución para poder crecer económicamente por tal
razón Keynes y su aporte ayudo mucho a salir de la crisis al mundo, mediante el planteamiento
general donde se debía incrementar el Gasto público en los períodos de Recesión -haciendo
que el Estado incurriera en un Déficit– para generar Demanda adicional que estimulara la
Inversión y disminuyera el Desempleo. De esta forma, Keynes confiaba en que el gobierno
podía moderar y hasta eliminar los ciclos económicos interviniendo en la economía. La
importancia de la Teoría general de la ocupación, el Interés y el Dinero fue tal que, para
muchos, funda la Macroeconomía, una de las ramas de la teoría económica moderna, dedicada
a explorar las relaciones entre los grandes agregados de la Renta nacional.

REFERENCIAS
Barro, R., 2009. El gasto del gobierno no es un almuerzo gratis. Wall Street Journal, January,
22.

Bénassy, J.P., 1975. Neo-Keynesian teoría del desequilibrio en una economía monetaria. La
revisión de estudios económico, 42(4), pp. 503-23.

Buiter, W, 1980. La macroeconomía del Dr. Pangloss: una revisión crítica de la Nueva
Macroeconomía Clásica. Revista económica, 90, pp. 34-50.

Clower, R., 1965. La contrarrevolución keynesiana: una valoración teórica. En: F. Hahn y F.
Breching eds. La teoría de las tasas de interés. Londres: Macmillan.

Kalecki, M., 1944. Professor Pigou on " El estado estacionario clásico "un comentario. The
Economic Journal, 54(213), abril, pp. 131-2

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