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Sin embargo para acompañar al corrido de centro y occidente los corridistas utilizaron dos
instrumentos, estos fueron la guitarra séptima y el bandolóniv.
La verdad yo no lo sé, de
hecho no se sabe ni siquiera
cuándo aparece la guitarra sextavii.
Sin embargo las investigaciones
apuntan a que la guitarra séptima viene después de la guitarra barrocaviii.
La guitarra barroca o española tuvo un vasto desarrollo como instrumento solista pero
también tuvo un papel importante en el bajo continuoxi.
Para que una guitarra suene a guitarra debe de tener un número determinado de barras
armónicas. ¿Qué son las barras armónicas? Son tiras de mandera que van pegadas a la tapa de
guitarra y favorecen a ciertas frecuencias generadas en el instrumento. La siguiente figura nos
muestras las barras armónicas de la guitarra barroca del maestro Becker.
El número de barras armónicas que tiene una guitarra nos da una idea de la época en que
fue construidaxii.
Ponemos como ejemplo a las jaranas por ser la muestra más palpable de semejanza entre
instrumentos españoles y mestizosxiii, pero estos instrumentos no tienen una tesitura lo
suficientemente grave como para apoyar al canto popular, y entonces, posiblemente los músicos
populares decidieron agregarle un mayor número de cuerdas que además produjeran un sonido
más gravexiv que les permitiera bordonearxv.
Posiblemente, de esta manera nace la guitarra séptima. Las primeras guitarras séptimas
eran más pequeñas que las que usaban los corridistas de la Revolución.
La guitarra séptima que se muestra en la fotografía anterior corresponde a una réplica de
la guitarra de Abundio Martínez, músico mexicano de fama mundial nacido en la ciudad de
Huichapan.
Este modelo en especial tiene catorce clavijas, cada cuerda se sujeta a la tapa mediante
una pequeña pija. La sonoridad de la guitarra todavía no es mucha sin embargo tiene más
volumen que una guitarra barroca. Si contemplamos la cintura de la guitarra podemos notar su
semejanza con la guitarra barroca. Sin embargo el diapasón ya sobre pasa la caja, cosa que no
sucede en la guitarra española.
Cuando se lo entreguen le van a dar dos libros, la primera parte contiene la explicación
sobre cómo tocar la guitarra de punteado y el segundo la forma de ejecutar el bajo cifrado y de
acompañar a la voz y a los instrumentos. Además el segundo volumen contiene una gran variedad
de sones para su mejor instrucción y manejoxvii. Para Vargas y Guzmán la gran variedad de sones
son las trece sonatas.
Don Pepe Toño recomienda que si se va a tocar de punteado se octaven los bordones,
como en la guitarra barroca, pero si se va a acompañar usar doble bordón para obtener mayor
volumenxviii.
Con el paso del tiempo la guitarra alcanzó mayores dimensiones y su número de cuerdas
se estableció en 12. Las guitarras fueron fabricadas en la ciudad de Paracho, tan famosa ahora por
la fabricación de guitarras sextas, en un tiempo (antes de 1950), Paracho sólo producía guitarras
séptimas.
Hacia 1950 el cine mexicano mostró muchas guitarras sextas. Si revisamos con cuidado la
película Los Tres Huastecos podemos observar que los músicos tocan violín y guitarra sexta, no
usan la huapanguera. Además los músicos de Sotavento (los jarochos) se fueron a la Huasteca
veracruzana, pues en el baile final aparecen arpas jarochas, no arpas huastecas.
Sería por la tremenda relevancia que cobró la guitarra sexta, o sería porque era más fácil
de tocar, a fin de cuentas la guitarra séptima fue desplazada. Sin embargo la gente la recordaba.
Caso más triste es el del bandolón que sólo aparece en la lotería. Y eso que tuvo relevancia desde
el siglo XVIII.
Poder encontrar un bandolón en los estados de Querétaro y Guanajuato nos costó mucho
trabajo. Hacía 1984, a la ciudad de Celaya acudía un señor a tocar el bandolón. Tocaba en la calle y
pedía dinero para ayudarse. El músico venía de la ciudad de Juventino Rosas. Nunca nos fue
posible localizarlo.
En la ciudad de Querétaro había un señor que tocaba un bandolón que fue de su papá. Al
señor le apodaban El Camarón, y no estaba muy dispuesto a hablar de su instrumento, mucho
menos a prestarlo para hacer una réplica.
Nuestra tercer prospecto radicaba en la ciudad de San Luis de la Paz, pero como si se lo
hubiera comido la tierra. Finalmente Manuel Chávez logró que alguien le prestara un bandolón
para hacernos una réplica.
Bibliografía
Alcazar, Miguel, Juan Antonio Vargas y Guzmán, 13 Sonatas for Guitar, Germany,
SCHOTT, 1991.
Hernández Vaca, Victor, ¡Qué suenen pero que duren! Historia de la laudería
Murcia, Santiago, Códice Saldivar No. 4, A Treasury of guitar music from baroque
México, Chicago, USA; Edited by Craig Russel, 1980.
Fonografía
i
Vicente T. Mendoza
ii
Avitia Hernández, Antonio. De hecho existe una gran controversia entre los que defienden al corrido como
descendiente del romance español y los que le dan un acta de nacimiento netamente mexicana.
iii
No es usted una persona con malos pensamientos, yo lo dije con toda la mala intención. En una librería de
la ciudad de Cuernavaca casi le causo la asfixia a un empleado cuando le pregunté por un libro que
contuviera las bolas de Zapata.
iv
No confundir con el Bandoneón. El bandoneón se usa en el tango y nada tiene que ver con los corridos,
bueno sólo en la parte dramática de los mismos.
v
Por cursos entendemos el número de líneas de cuerdas. El número de cuerdas podía variar desde 11 a 14.
vi
Contreras Arias, Guillermo.
vii
Conferencia sobre la guitarra barroca del maestro Antonio Corona Alcaide en la ciudad de Querétaro.
viii
Para más información ver en éste mismo blog, “Soy o me parezco”.
ix
Códice Saldivar No. 4.
x
Las notas representadas por letras corresponden al siguiente orden La (A), Si (B), Do (C), Re (D), Mi (E), Fa
(F) y Sol (G).
Las notas en letra minúscula representan notas más agudas que las notas en letra mayúscula.
Las notas en minúscula y con comilla representan notas más agudas que las minúsculas sin comilla.
xi
El bajo continuo es el acompañamiento que se da al instrumento solista en las sonatas del periodo
barroco. El compositor escribía la pieza para una o varias líneas melódicas para los instrumentos solistas y
luego venía la parte del bajo continuo. Esta sección se dividía a su vez en dos, una línea en clave de sol y que
el clavecinista tocaba con la mano derecha y la otra parte en clave de fa, que el clavecinista tocaba con la
mano izquierda. La parte en clave de fa podía ser doblada (o reforzada) por un violonchelo o una viola da
gamba. La parte de la mano derecha podía ser doblada por una guitarra barroca o bien ambas partes del
bajo continuo reforzadas con una tiorba.
xii
Hernández Vaca, Victor.
xiii
El desarrollo de las jaranas jarochas es “relativamente sencillo”, sin embargo el desarrollo de los requintos
jarochos, sobre todo las leonas, es al mucho más complejo.
xiv
Estoy especulando.
xv
Por bordonear se entiende el hacer arreglos a las canciones usando las notas bajas de un instrumento.
xvi
Miguel Alcazar
xvii
Ibídem
xviii
Ibídem
xix
Todas las cuerdas son metálicas para guitarra sexta.
xx
Esto quiere decir que las dos cuerdas se afinan en la misma nota pero con una octava de diferencia, lo que
coloquialmente se llama octavada.
xxi
En algunas regiones se desarrollaron cuerdas más gruesas para generar el si grave.