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EL ESTUDIANTE EN TIEMPOS DE COVID-19

Nombre: Hernández Abarca Meritxell


Materia: Teorías Psicosociales del Conflicto
Fecha de entrega: 24 de junio de 2020
Trabajo Final. Reflexión

Cuando uno escoge la carrera que quiere estudiar lo hace pensando en la infinidad

de opciones que tiene para cursarla, estas opciones pueden ser modalidad virtual, abierta o

presencial. Sin embargo, uno nunca conoce las situaciones que pueden cambiar nuestra

elección. Cuando decidí estudiar psicología lo hice pensando en la modalidad presencial,

pues toda mi historia académica la he llevado así.

Hace unos días leía un comentario en Facebook de una conocida que hacía una

crítica a un compañero que expresaba su descontento con las clases virtuales, pues según él,

los conocimientos que había adquirido en ellas no se podían comparar con los que había

obtenido en la modalidad presencial; mientras que, la chica que hizo la crítica, mencionaba

que las clases virtuales sí servían y dejaban los conocimientos suficientes para desarrollarse

en el campo laboral, pero como estamos tan acostumbrados a un sistema educativo

tradicional nos es complicado aprender de esta nueva forma.

En cierto punto estoy de acuerdo con algunos señalamientos de su postura, por

ejemplo: Cuando menciona que en las clases virtuales se aprende o cuando señala que nos

acostumbramos a un sistema tradicional; sin embargo, no lo acepto del todo. Como

mencioné en un principio, uno tiene la elección de elegir cual es la modalidad que quiere

llevar en el trascurso de su carrera universitaria, esta decisión puede estar vinculada con
diferentes razones, ya sea porque es la modalidad que más se ajusta a su tipo de aprendizaje

o porque encaja mejor con el tiempo de la persona.

Hablando desde mi experiencia como universitaria y foránea, nunca pensé que una

situación como la que se está viviendo actualmente cambiaría mi forma de asistir a la

escuela, de recibir clases y de entregar trabajos, pues siempre pensaba que en mi vida como

estudiante de universidad estaría recibiendo clases en un salón y no a través de una pantalla.

Este inconveniente desequilibró muchos aspectos de mi vida escolar y personal. Recuerdo

que era puente cuando se dio la noticia de ya no regresar a las aulas derivado al brote de

Covid-19; en cierta parte, esta novedad me tomó de sorpresa, pues tenía programado

regresar el martes como cualquier día normal. Como estudiante jamás pensé en la

posibilidad de cambiar mi estilo de recibir clases, nunca me vi tomando cátedra en la

comodidad de mi casa y tampoco cambiando mi estilo de vida.

El hecho de estar recibiendo clases virtuales en mi casa implicaba otras situaciones

que interrumpían mi horario escolar, pues muchas veces el ruido que producía mi familia,

el ruido de mis vecinos y las interrupciones para ayudar en las labores del hogar eran

factores estresantes para mí, ya que implicaban tiempo que podía invertir en realizar las

múltiples actividades que dejaban mis profesores.

Las actividades eran demasiadas y las subían en horarios fuera de sus clases, además

eran repetitivas y hasta cierto grado un poco aburridas. Bueno, entiendo que muchos no

estábamos preparados para esta situación tan repentina y de tal magnitud, que muchos de

mis profesores no sabían y no tenían las herramientas para hacernos llegar la información

adecuada que nos ayudaran a entender las unidades que se abordarían en este semestre.

Derivado a lo anterior me sentía realmente estresada, pues los trabajos eran muchos, sin
embargo, lo que me ayudó a superar con éxito este aprieto, fue la organización que siempre

he implementado para realizar mis trabajos; así, organizaba las actividades que se

entregaban primero, después las clasificaba en aquellas que requerían mayor tiempo de

dedicación y, por último, aquellas en las que había mayor tiempo de entrega. Este es el

método que siempre he utilizado, otro procedimiento que sigo es no dejar que todas las

tareas se junten, es decir, realizo los deberes conforme se van asignando.

Las tareas y el cambio brusco de modalidad no fueron las únicas situaciones que se

hicieron presentes en la nueva modalidad escolar, también fallas en el internet y la

dificultad que se presentó a la hora de utilizar plataformas electrónicas que ayudaran a

realizar los ejercicios dados por los profesores. Vamos a iniciar abordando el tema del

internet, las primeras semanas de clases virtuales fue un gran problema para mí, pues mi

servicio estaba pésimo, esta situación me llevó a perderme de clases como seminario o

psicosociología del trabajo. Sin embargo, agradezco la comprensión de los profesores

encargados de impartir tales materias, pues entendieron la situación por la que estaba

pasando. Por otro lado, el uso de plataformas para recibir clases y realizar trabajos es un

tema muy nuevo para mí, fue difícil al principio, pero conforme fue pasando el tiempo me

adapte a recibir mis clases de esta forma. Algo bueno que puedo destacar aquí es lo

siguiente: el recibir clases virtuales me permitió conocer aplicaciones que pueden mejorar

la estructura de mis trabajos, me ayudó perfeccionar el uso de programas como Word o

PowerPoint y a utilizar positivamente mis redes sociales.

Nunca había pensado en recibir una clase de forma virtual, pero uno no conoce las

situaciones que pueden cambiar nuestras decisiones tomadas. Sin embargo, el recibir este

tipo de clases no fue del todo malo, pues considero que aprendí lo necesario para comenzar
el siguiente semestre. Si bien, no desempeñé mis primeras prácticas como hubiese querido,

pero la oportunidad que me dio mi escenario de llevar mis prácticas al plano de lo virtual

me ayudó a entender que se puede trabajar en línea y que ese trabajo puede generar un

cambio en las personas. Es por eso por lo que ahora entiendo el punto de mi conocida, el

hecho de haber estado nueve años bajo un sistema tradicional no me permitía conocer las

oportunidades que brindaba la modalidad virtual. A pesar de ello me gustaría llevar mis

aprendizajes adquiridos a una modalidad presencial, pues es lo que conozco más. Creo que

no me queda mas que agradecer a todos los profesores que dedicaron su tiempo y esfuerzo

para que comprendiéramos los temas de las unidades, a su vez, valoro la dedicación que

tuvieron para llevar sus actividades y explicaciones al modo virtual. La dificultad por la que

esta pasando actualmente la humanidad me ayudó a entender lo siguiente: la contingencia

puede ser larga, pero la actitud como la enfrentamos será la diferencia.

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