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EL JUEGO PATOLOGICO: UN

PROBLEMA SOCIAL

En este artículo se explican las princi- medida que esta participación se ha ex-
pales características de la ludopatía, los tendido, también lo ha hecho la incidencia
rasgos que definen a los diferentes tipos de la ludopatía.
de jugadores y los problemas asociados
al juego patológico. Además de ofrecer Es importante diferenciar el juego de
una serie de datos epidemiológicos sobre azar del juego de habilidad. En el de ha-
el alcance de esta problemática, el artí- bilidad, el jugador gana dependiendo de
culo presenta un método para la detec- las habilidades desarrolladas para dicho
ción de la ludopatía y algunos de los juego (por ejemplo, el fútbol, el balonces-
recursos y estrategias que familiares, tra- to o, incluso, los videojuegos). En los jue-
bajadores sociales y otros profesionales gos de azar, sin embargo, no existe nin-
pueden encontrar a la hora de tratar la guna relación entre el hecho de jugar más
adicción al juego. o menos tiempo, incluso años, con el re-
sultado del juego. El resultado depende
únicamente de las leyes del azar (Becoña,
1. INTRODUCCION 1996).
En la actualidad el juego de azar es
El juego de apuestas o de dinero es un una actividad común en muchas culturas
fenómeno viejo pero que ha irrumpido de y se practica, bajo las más diversas for-
una forma nueva en nuestra época. La afi- mas, en todo el mundo. De hecho, cons-
ción a los juegos de azar (loterías, cupo- tituye un fenómeno social y económico
nes de la ONCE, quinielas, etc.) o de ha- de gran alcance. Para la mayoría de las
bilidad (cartas, apuestas diversas, etc.) personas el juego es una conducta social
está muy arraigada en nuestro país y no y recreativa, que proporciona una forma
es, en modo alguno, una circunstancia de de entretenimiento. Sin embargo, en una
hoy. Lo que sí es un fenómeno nuevo es parte de la población la conducta de jue-
la irrupción de las máquinas tragaperras go evoluciona de modo progresivo hacia
—denominadas eufemísticamente recrea- la anormalidad, llegando incluso a des-
tivas—, así como la incorporación de los truir su vida familiar y laboral: son los ju-
adolescentes a unos juegos que hasta gadores patológicos. La principal diferen-
ahora estaban reservados a los adultos cia entre el juego adaptativo y el juego
(Fernández-Montalvo y Echeburúa, 1997). patológico radica en que este último ha
El juego fue legalizado en España el perdido su función social y recreativa, y el
año 1977. Desde entonces, ha aparecido jugador es incapaz de controlar su juego.
en el mercado una amplia variedad de
juegos de azar. La legalización y promo- Independientemente de su legalidad o
ción de esta actividad, así como su acep- no, se pueden distinguir diferentes tipos
tación popular como opción recreativa, de juego (González, 1989):
han traído consigo un aumento especta- 1. El juego de casinos (ruletas, blackjack,
cular de la participación en el juego. A bacarrá, etc.), bajo una base de apues-
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tas normalmente elevadas, y el juego indefensión ante esta avalancha afecta es-
de bingos. pecialmente a los adolescentes y a las
personas más vulnerables psicológica-
2. Las apuestas deportivas (carreras de mente.
caballos, quinielas futbolísticas, apues-
tas de frontón, etc.).
3. Las loterías o cupones. 2. ¿QUE ES EL JUEGO PATOLOGICO O
4. Las loterías rápidas o instantáneas. LA LUDOPATIA?

5. Los juegos de cartas, dados, etc. de La ludopatía es una forma de adicción


tipo privado (con apuestas muy varia- psicológica. Las adicciones no se limitan
bles). exclusivamente a las conductas genera-
6. Las máquinas tragaperras o juegos das por sustancias químicas como los
mecánicos con posibilidades de ga- opiáceos, los ansiolíticos, la nicotina o el
nancias. alcohol. Sin tratar de conferir atributos
psicopatológicos a conductas habituales,
En nuestro país, los tipos de juego que lo cierto es que de conductas normales
más se han desarrollado en los últimos —incluso saludables— se pueden hacer
años son las máquinas recreativas y los usos anormales en función de la intensi-
bingos. Asimismo, los mayores porcen- dad, de la frecuencia o de la cantidad de
tajes de jugadores que acuden a consulta dinero invertida y, en último término, en
por su adicción al juego se encuentran en- función del grado de interferencia en las
tre los usuarios de este tipo de juegos, relaciones familiares, sociales y laborales
con una mayor incidencia entre los juga- de las personas implicadas (Echeburúa y
dores habituales de máquinas tragaperras
Corral, 1994).
(Báez, 1995). Este hecho no es fruto de la
casualidad, sino que obedece a una serie En realidad, cualquier conducta nor-
de aspectos psicológicos implicados en el mal placentera es susceptible de conver-
funcionamiento de este tipo de máquinas tirse en una conducta adictiva. Lo que
(Echeburúa, 1992): su amplia difusión, el define a esta última es que el paciente
importe bajo de las apuestas con posibi- pierde el control cuando desarrolla una
lidad de ganancias cuantiosas, la breve- actividad determinada y que continúa
dad del plazo transcurrido entre la apues- con ella a pesar de las consecuencias ad-
ta y el resultado, la manipulación perso- versas, supeditando el estilo de vida al
nal de la máquina que genera una cierta mantenimiento del hábito. Desde una
ilusión de control, las luces intermitentes perspectiva motivacional, el alivio de la
de colores que, junto con la música y el tensión emocional prima sobre el aspec-
tintineo estrepitoso de las monedas cuan- to placentero de la conducta en sí. En
do se gana, suscitan una tensión emocio- este caso la dependencia es tan marcada
nal y una gran activación psicofisiológica, que la conducta está precipitada por un
etc. No deja de ser significativo, desde deseo intenso e inaplazable y que el su-
esta misma perspectiva, que las máqui- jeto —ofuscado por la adicción— pierde
nas constituyan un juego de azar, pero
interés por las actividades sociales y lú-
que, sin embargo, los ludópatas, al poder
dicas que previamente le resultaban sa-
reprogramar o acelerar el funcionamiento
de las máquinas, las consideren un juego tisfactorias. En último término, lo que di-
de habilidad. ferencia al hábito de la adicción es que
esta última tiene efectos contraprodu-
La presencia en la calle de máquinas centes para el sujeto.
tragaperras, junto con la oferta de bingos,
casinos y de los juegos más tradicionales El tránsito del juego normal a la ludo-
(quinielas, loterías, cupones de la ONCE, patía no siempre es rectilíneo. Cuando
carreras de caballos, etc.), ha aumentado una persona comienza a jugar más dinero
considerablemente la inversión de dinero de lo que tenía planeado, prefiere hacerlo
en los juegos de azar. No se trata obvia- solo e intenta ganar para recuperar lo per-
mente de defender que cualquier jugador dido y hacer frente a las deudas, está ya
que opta por dedicar esporádicamente en la antesala del juego patológico. Este
una parte de su tiempo y dinero al juego se caracteriza por la pérdida de control, la
es un ludópata en potencia. Es un hecho dependencia emocional respecto al juego
incuestionable, sin embargo, que el cre- y la interferencia grave en la vida cotidia-
cimiento de la ludopatía está en relación na y en las relaciones familiares y sociales
directa con el aumento y difusión sin res- del sujeto. En realidad, la urgencia para
tricciones de la oferta de juego y que la llevar a cabo la conducta y el malestar ex-
perimentado por el ludópata si se le im-
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pide hacerlo son muy similares al deseo de la vida; y e) las dificultades para dejar
compulsivo y al síndrome de abstinencia de jugar a pesar de desearlo (Echeburúa
sufridos por los toxicómanos (Fernán- y Báez, 1994).
dez-Montalvo y Echeburúa, 1997). El lu-
dópata se caracteriza por: a) la pérdida El juego patológico se reconoce por
de control y la dificultad para resistir los primera vez como un trastorno psiquiátri-
impulsos a jugar; b) la dependencia co en el año 1980, con la publicación del
emocional del juego que produce la ne- DSM-lll (American Psychiatric Associa-
cesidad subjetiva de ir aumentando el di- tion, 1980). Posteriormente en el DSM-lll-
nero, el tiempo y la frecuencia dedicada R (A.P.A., 1987) y en la actualidad en el
al mismo; c) el mantenimiento de la con- DSM-iV (A.P.A., 1994), el juego patológico
ducta de juego a pesar de las consecuen- se define como un trastorno del control
cias negativas que tiene para el sujeto; d) de los impulsos. Los criterios diagnósti-
la pérdida de interés por otros aspectos cos de la ludopatía figuran en la tabla 1.

Tabla 1
Criterios diagnósticos del juego patológico (A.P.A., 1994)

A. Comportamiento de juego desadaptativo, persistente y recurrente, como indican por lo menos


cinco (o más) de los siguientes items:
1. Preocupación por el juego (por ejemplo, preocupación por revivir de nuevo las expe-
riencias pasadas de juego, por planificar la siguiente aventura, o por pensar en el modo
de obtener dinero con el que jugar).
2. Necesidad de jugar una cantidad cada vez mayor de dinero para obtener la excitación
deseada.
3. Hacer repetidos esfuerzos sin éxito para controlar, interrumpir o detener el juego.
4. Inquietud o irritabilidad cuando intenta interrumpir o detener el juego.
5. El juego se utiliza como estrategia para escapar de los problemas o para aliviar la disforia
(por ejemplo, sentimientos de desesperanza, culpa, ansiedad, depresión).
6. Después de perder dinero jugando, a menudo se vuelve otro día para intentar recu-
perar lo perdido (tratando de «cazar» las propias pérdidas).
7. Se engaña a los miembros de la familia, terapeutas u otras personas para ocultar el
grado de implicación con el juego.
8. Se cometen actos ilegales, como falsificación, fraude, robo o abuso de confianza para
financiar el juego.
9. Se han arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo, u opor-
tunidades educativas o profesionales debido al juego.
10. Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación
financiera causada por el juego.
B. El comportamiento de juego no se explica mejor por la presencia de un episodio maníaco.

A pesar de la claridad de estos crite- b) Jugadores sociales: personas que jue-


rios no siempre es fácil delimitar el juego gan por entretenimiento, placer o so-
patológico, ya que esta conducta es un ciabilidad, y que hacen un uso espo-
continuo que va desde la abstinencia has- rádico del juego. Las pérdidas má-
ta la dependencia y que da lugar a dife- ximas están predeterminadas y son
rentes tipologías de jugadores (González, aceptables. Pueden dejar de jugar en
1989; Labrador y Becoña, 1994): cualquier momento, ya que el resulta-
a) Jugadores profesionales: personas para do de las apuestas no influye en su au-
toestima personal, otros aspectos de
las que el juego es una forma de vida,
su vida son más importantes que el
una profesión. Apuestan tras un cálculo
juego y raramente experimentan una
ponderado y no llevados por la pasión. gran ganancia.
Habitualmente juegan a las cartas o a
otros juegos donde la habilidad y la ex- c) Jugadores problemáticos: abusan del
periencia tienen un papel relevante para juego. Juegan frecuentemente con un
ganar. gasto excesivo que a veces les causa
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problemas. El aumento en la regulari- 3. Fase de desesperación: al cabo de poco
dad del juego les lleva a dejar aficiones tiempo el jugador recae en el juego,
y perder relaciones sociales. Si la can- pero trata de ocultarlo. Los problemas
tidad de dinero dedicada al juego au- financieros y las pérdidas económicas
menta y si está en el límite de no poder lo desbordan y a veces le llevan a
hacer frente a las pérdidas o surge al- cometer actos ilegales para conseguir
gún problema pueden convertirse en más dinero. Cuando se descubren las
jugadores patológicos. mentiras el deterioro familiar es ex-
tremo, la persona se siente atrapada y
d) Jugadores patológicos: Personas que
sufre de malestar psicológico y físico
han experimentado una pérdida de
intenso, puede aumentar el consumo
control o que carecen de habilidades
de alcohol. Ante esta situación tiene
para dejar de jugar. Presentan una de-
cuatro alternativas: suicidio, prisión,
pendencia del juego que les lleva a ju-
huida o búsqueda de ayuda.
gar frecuentemente invirtiendo gran-
des cantidades de tiempo y dinero, Los jugadores pueden solicitar ayuda
apuestan cantidades superiores a las en la fase de pérdidas, normalmente pre-
planeadas, y cuando pierden tienen sionados por la familia, lo que no favorece
pensamientos recurrentes y el deseo el tratamiento, ya que la motivación es mí-
reiterado de jugar para recuperar el di- nima y la conciencia de tener un problema
nero perdido. Además, tienen un op- también, o en la fase de desesperación
timismo irracional y un pensamiento donde sí existen mayores probabilidades
supersticioso (Echeburúa, 1992). de éxito, ya que la concienciación es ma-
Diversos autores han intentado descri- yor. No obstante, en esta última fase hay
bir el proceso a través del cual una per- una mayor alteración y son numerosas las
sona pasa de ser jugador social a ser ju- áreas que hay que trabajar para solucionar
gador patológico. Las causas por las que el problema.
se inicia una persona en el juego son muy
diversas (deseo de ganar dinero, pasar un
rato, superar la tristeza, el aburrimiento y 3. DATOS EPIDEMIOLOGICOS
la monotonía, integrarse en grupos, etc.),
pero cuando se persiste en el juego se La tasa de prevalencia del juego pa-
puede dar un proceso que normalmente tológico en la población adulta oscila en-
puede durar de 1 a 20 años con una me- tre el 2 y el 3 por 100 (Allcock, 1986; APA,
dia de 5 años, que suele comenzar en la 1994; Becoña, 1993; Legarda, Babio y
adolescencia, y que se caracteriza por 3 Abreu, 1992; Volberg y Steadman, 1988).
fases (Custer, 1984): No obstante, existe un 5 % adicional de
1. Fase de ganancia: la persona juega jugadores problemáticos, con un alto ries-
poco, lo hace en un contexto social y a go de convertirse en ludópatas.
veces consigue algún premio. Puede
comenzar a dar gran importancia a las En nuestro país, la mayoría de los ju-
ganancias y a minimizar las pérdidas, gadores patológicos juegan a las máqui-
lo que aumenta su optimismo y au- nas recreativas (78,5%) siguiendo en im-
toestima. portancia la ONCE y la lotería primitiva
(57 %). El gasto mensual más importante
2. Fase de pérdida: la conducta de juego se da en las máquinas recreativas (42 %)
pierde su contexto social y el jugador y en el bingo (21 %) (Becoña, 1993).
empieza a jugar en solitario, la persona
va aumentando progresivamente la El trastorno se da mucho más frecuen-
frecuencia y cantidad de dinero inver- temente entre hombres que entre muje-
tido en el juego, lo que incrementa las res, pero éstas son mucho más reacias a
pérdidas. Para hacer frente a las mis- acudir a tratamiento en una proporción de
mas la persona se va endeudando, por 10 hombres por cada mujer (Volberg,
lo que juega más dinero para pagar las 1990). Se distribuye por todas las clases
pérdidas y entra en un círculo vicioso. sociales y edades pero la edad de acceso
Comienza el deterioro familiar y labo- ha descendido en los últimos años y mu-
ral, está más irritable y se distancia de chos adolescentes acuden a pedir ayuda
amigos y familiares. Es difícil que re- (Báez y Echeburúa, 1995).
conozca que tiene un problema. La fa- Resulta incomprensible que ante un
milia puede darse cuenta haciéndose problema como el juego, que se estima
cargo de las deudas y presionando que afecta a unos 400.000 españoles (sin
para que deje de jugar, a lo que el ju- contar con los menores de 18 años), la
gador responde con una tregua. Administración no haya respondido con
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recursos suficientes para hacer frente a das, discusiones sobre la administración
esta problemática (Labrador, 1997). monetaria, peticiones de dinero, présta-
mos y robos esporádicos además de la
ausencia de conductas de ahorro. A veces
4. CONSECUENCIAS O PROBLEMAS esta situación puede conducir a la comi-
ASOCIADOS AL JUEGO sión de delitos para obtener dinero (Gar-
cía, Díaz y Aranda, 1993).
El juego patológico produce conse- De lo dicho anteriormente se deduce
cuencias negativas y problemas en dife- que el juego no es sólo un problema per-
rentes ámbitos: personal, familiar, social, sonal sino un problema social que influye
laboral, económico y legal. en muchos aspectos y deteriora no sólo al
A nivel personal, los jugadores tienden jugador sino a las personas que están a
a aumentar su consumo de alcohol y ta- su alrededor.
baco; sufren de sentimientos de culpa, irri-
tabilidad, tensión, ansiedad, síntomas de-
presivos y trastornos psicosomáticos como 5. TRATAMIENTO DE LA LUDOPATIA
dolores de cabeza, alteraciones del sueño,
problemas estomacales, etc. (McCormick y En los últimos años ha habido inves-
Taber, 1987). tigaciones importantes que han ofrecido
resultados efectivos y alentadores en el
La familia es una de las áreas más da- tratamiento de la ludopatía (Echeburúa,
ñadas por el juego, éste afecta de forma Báez y Fernández-Montalvo, 1994, 1996;
muy negativa al cónyuge y a los hijos del Greenberg y Rankin, 1982; McConaghy,
jugador. Las mentiras constantes en las Armstrong, Blaszczynski y Allcock, 1983,
que incurre el jugador para justificar sus 1988; McConaghy, Blaszczynski y Franko-
deudas crean un clima de desconfianza y va, 1991; Turón, Salgado, González y Vi-
recelo, la comunicación se deteriora y los
cente, 1990).
casos de separación y divorcio son co-
rrientes. Lorenz y Yaffee (1988) señalan En el tratamiento de la ludopatía hay
que los cónyuges sufren trastornos psi- que tener en cuenta diferentes frentes de
cosomáticos y depresión. El juego tiene actuación:
también un impacto negativo en los hijos,
por las dificultades económicas en las que a) La motivación del adicto para tratarse,
puede caer la familia, por la falta de tiem- su nivel de concienciación sobre el
po y de cariño dedicado a los hijos y por- problema y su aceptación de que es un
que éstos son en ocasiones blanco de las jugador problemático.
disputas entre los padres, además de es- b) El logro de la abstinencia del juego por
tar sometidos a modelos inadecuados medio del control de los estímulos que
que los pueden convertir en poblaciones le llevan a jugar (dinero, bares, amigos
de alto riesgo para el juego (Franklin y jugadores, etc.) y la reducción de las
Thomas, 1989). ganas de jugar y de la conducta de jue-
El juego conduce a un aislamiento so- go por medio de técnicas de exposi-
cial y a un abandono de actividades o afi- ción y de prevención de respuesta.
ciones, además de una pérdida de amis- c) La planificación de la devolución de las
tades. Los jugadores se implican menos deudas y el trabajo sobre las conse-
en el trabajo y tienen menor atención y cuencias económicas y laborales del
concentración en el mismo, con deterio- juego. La mejora de las relaciones fa-
ros en el rendimiento laboral. Además, miliares y de pareja que pueden estar
pueden incurrir en robos de dinero que muy deterioradas.
pueden conducir al despido o a graves
pérdidas económicas en trabajadores au- d) La prevención de recaídas por medio de
tónomos. Cuando el juego es un proble- la identificación de situaciones de alto
ma en adolescentes, las malas calificacio- riesgo para la recaída y de la enseñanza
nes escolares y el fracaso están presentes de estrategias de afrontamiento ade-
en muchas ocasiones (García, Díaz y cuadas ante este tipo de situaciones (re-
Aranda, 1993). solución de conflictos interpersonales,
El área económica es una de las más afrontamiento de la presión social, ma-
afectadas por el juego y además es, ha- nejo de niveles elevados de ansiedad y
bitualmente, la clave que hace descubrir a malestar, etc.). Asimismo, es necesario
la familia que algo está pasando. El juego potenciar la utilización del tiempo libre
crea enormes deudas, situaciones apura- en otras actividades reforzantes alter-
nativas al juego que conduzcan a un
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cambio global en el estilo de vida, don- das y mantener el juego. Las mentiras
de los deseos y las obligaciones estén son constantes y habitualmente hacen
en equilibrio, así como el estableci- referencia a la administración y al gas-
miento de relaciones sociales con ami- to de dinero, a deudas existentes, al
gos no jugadores. sueldo mensual, a las actividades que
se realizan cuando sale de casa, etc.
Un aspecto crucial es que no existe
6. CONSEJOS PARA FAMILIARES Y conducta de ahorro.
PERSONAL DE SERVICIOS SOCIALES b) Pérdida o alejamiento de las amista-
des de siempre. Se dejan de practicar
No es fácil detectar con prontitud a un las aficiones o las actividades que an-
jugador patológico ya que la pérdida de tes se consideraban positivas. El ju-
control no es visible desde el exterior y, gador patológico juega normalmente
como en otros trastornos adictivos, la ne- en solitario.
gación de la enfermedad es un aspec- c) Irritabilidad, problemas de sueño, an-
to común (Férnandez-Montalvo, Báez y siedad, nerviosismo, inquietud, dolo-
Echeburúa, 1996). Los jugadores no suelen res de cabeza, mareos, problemas es-
estar motivados para pedir tratamiento y, tomacales, deterioro en la relación de
cuando lo hacen es, en muchas ocasiones, pareja y en la relación con los hijos.
por problemas derivados del juego (depre-
sión, alcoholismo...), por presión familiar o d) Es frecuente que se produzca un ma-
laboral, o enviados por la autoridad legal. yor consumo de alcohol y de tabaco.
Existen además cuestionarios de scree-
No obstante, existen una serie de se-
ning que pueden ayudar a detectar un pro-
ñales que aparecen habitualmente en los
blema de juego. Uno de ellos es el Cues-
jugadores y que nos pueden alertar sobre
tionario Breve de Juego Patológico (CBJP)
el problema. Las principales son las si-
(Férnandez-Montalvo, Echeburúa y Báez,
guientes:
1995) (tabla 2). Consta de cuatro ítems, con
a) Gastos fuertes de dinero. Puede faltar dos alternativas de respuesta (SI/NO) y es,
dinero para la alimentación, la ropa o por ello, de rápida aplicación. Se presenta
la vivienda. Petición de dinero a fami- de forma autoaplicada, si bien puede cum-
liares, amigos, bancos, asistentes so- plimentarse en el transcurso de una entre-
ciales, etc. para poder pagar las deu- vista.

Tabla 2
Cuestionario breve de juego patológico
(Fernández-Montalvo, Echeburúa y Báez, 1995)

Este cuestionario se ha diseñado para que suponga una gran cantidad de tiem-
ser utilizado tanto por personal especiali- po. Gracias a su brevedad es una prueba
zado (psicólogos clínicos y psiquiatras, que puede ser intercalada en la historia
principalmente) como por personal no es- clínica habitual de pacientes aquejados de
pecializado (ATS, médicos de atención problemas médicos o de trastornos de
primaria, trabajadores sociales, etc.), sin conducta diversos y detectar así de forma
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temprana una posible dependencia al jue- a) Asociaciones de ayuda:
go, que será confirmada y diagnosticada
posteriormente por el especialista. GUIPUZCOA:
• Asociación de Ayuda a Ludópatas
6.a) ¿Qué hacer cuando uno cree que Ekintza-Dasalud
está ante un posible jugador pa- c/ Alaberga 59-bajo derecha, 20.100
tológico? Rentería
Teléfono: (943) 34-02-02 Prestan
Es habitual que una persona no sepa
atención psicólogos especializados.
qué hacer cuando se encuentra ante un
Cuentan además con grupos de
problema de juego. Un error frecuente es
apoyo.
proporcionar al jugador una ayuda eco-
nómica con el objetivo de que pueda pa- • Jugadores Anónimos de Hernani
gar las deudas, bajo la promesa de que va Sandiusterri bajo. Hernani
a dejar de jugar. Desgraciadamente, esto Teléfono: (943) 55-78-54 ext. 27
no ocurre así. A continuación se propor- Reuniones de jugadores y ex juga-
cionan una serie de consejos: dores para prestarse apoyo.
1. No pagar sus deudas, ni sacarle del VIZCAYA:
apuro con la promesa de que no vol-
verá a jugar, porque no es cierto. No • Ekintza-Aluviz (Ayuda a Ludópatas
encubrirlo, él es el único responsable de Vizcaya)
de su conducta y de las consecuencias c/Alexpuru 5, entresuelo 1.°. Baracal-
que ésta le traiga. Su juego no es sano, do
pues ha perdido el control. Teléfono: (94) 437-11-04 Prestan
atención psicólogos especializados.
2. Presionar para ponerse en tratamiento. Cuentan además con grupos de
Es posible solucionar el problema. Mu- apoyo
chos jugadores no acceden hasta que
la pareja menciona la separación o el ALAVA:
divorcio, o existe un peligro claro de
perder el empleo. El pago de las deu- • Ajara (Asociación Alavesa de Juga-
das no va a solucionar el problema por dores en Rehabilitación)
sí solo, ya que no es un problema de c/Pio XII, 10. Vitoria.
dinero sino de control de una conduc- Teléfono: (945) 28-26-78
ta. La familia le puede apoyar y ayudar, • Asajer (Asociación Alavesa de Ju-
pero es fundamental ponerse en tra- gadores en Rehabilitación)
tamiento.
c/ General alava, 25, 1.° derecha. Vi-
3. Controlar el dinero, cartillas, tarjetas de toria. Teléfono: (945) 14-04-68
crédito... y no dejarlo en manos del ju-
gador. NAVARRA:

4. Hablar de las consecuencias negativas • Analu (Asociación Navarra de Ludó-


que está teniendo el juego en la familia patas)
(pareja e hijos) y en sí mismo. c/ Luis Morordo, 4. Pamplona.
Teléfono: (948) 15-16-55
5. Si el jugador no quiere consultar por la
adicción al juego, intentar, al menos, b) Centros de Salud Mental de Osakide-
que consulte por los síntomas asocia- tza.
dos a la ludopatía (ansiedad, depre- c) Teléfono de información para autopro-
sión...), a través de los cuales su tera- hibirse la entrada en casinos y bingos:
peuta pueda focalizar el problema. 900/15-00-00
6. Si el jugador no quiere tratarse, los fa- d) Unidad de juego de la Ertzaintza para
miliares pueden acudir a pedir infor- autodenunciarse y prohibirse la entra-
mación. De esta forma, se les puede da en el bingo.
ayudar y enseñar a manejar el proble- c/ Fuenterrabía n.° 6. San Sebastián.
ma de juego. Teléfono: (943) 43-16-42
6.b) ¿Dónde acudir para recibir ayuda? 6.c) ¿Qué hacer cuando el jugador se
En la Comunidad Autónoma Vasca y mantiene en tratamiento?
en Navarra los servicios y recursos que 1. Apoyar al jugador durante el trata-
existen para el tratamiento de los juga- miento.
dores patológicos son los siguientes:
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2. Colaborar con el terapeuta, no sólo para En estos dos capítulos los autores expli-
dejar de jugar sino para restablecer una can qué es el juego patológico, analizan
vida más positiva. El juego daña las re- los principales estudios epidemiológicos,
laciones familiares, la autoestima del ju- revisan los instrumentos diagnósticos y
gador, el tiempo libre, la visión de la los tratamientos psicológicos disponi-
vida. Hay que aprender a vivir de otra bles.
manera e invertir el tiempo que se pa-
> FERNÁNDEZ-MONTALVO, J. y
saba jugando en otras cosas.
ECHEBURÚA, E.
3. Planificar la devolución de las deudas (1997): Manual práctico del juego pato-
y aprender hábitos de manejo de di- lógico. Ayuda para el paciente y guía
nero. para el terapeuta, Madrid, Pirámide.
Este texto es un manual de ayuda prác-
6.d) ¿Qué hacer después del trata-
tico para el juego patológico. Consta de
miento?
dos partes, la primera es una guía de
1. Ayudar a mantener la abstinencia. ayuda para el paciente, donde se des-
criben las características del jugador pa-
2. Fortalecer hábitos sanos de tiempo li- tológico y qué estrategias puede utilizar
bre y amistades de no jugadores. un jugador para dejar de jugar por sí
3. Las recaídas se pueden producir por mismo, así como para prevenir las re-
presión social, situaciones emociona- caídas. La segunda parte es una guía
les negativas y conflictos interperso- para los terapeutas donde se describen
nales. Si se observa una recaída acudir brevemente los aspectos psicopatológi-
inmediatamente al terapeuta, no dejar cos de la ludopatía. Se presenta un pro-
pasar el tiempo. grama concreto de evaluación y trata-
miento del juego patológico, así como
A modo de conclusión es importante de prevención de recaídas.
señalar que cuanto antes se detecte o
identifique a un jugador y antes se le • GONZÁLEZ, A. (1989): Juego patológico:
preste ayuda será mejor para él y para las una nueva adicción, Madrid, Tibidabo.
personas que lo rodean. Es por ello, que Este es el primer libro de divulgación
los profesionales que puedan estar en científica publicado en España sobre el
contacto con familiares o con jugadores juego patológico. La autora —pionera
patológicos por motivos diversos, sepan en nuestro país en el estudio de la lu-
detectar precozmente el problema e inter- dopatía— aborda los aspectos psicoló-
venir de una forma adecuada. gicos y económicos implicados en el
juego patológico, además de describir
las principales medidas terapéuticas y
7. LECTURAS RECOMENDADAS preventivas de este cuadro clínico.
> OCHOA, E. y LABRADOR, F.J. (1994): El
• BECOÑA, E. (1996): La ludopatía, Madrid,
juego
Aguilar.
patológico, Barcelona, Plaza y Janes.
En este texto se realiza de una forma
En este texto, los autores explican con
sencilla y práctica un recorrido por la
detalle qué es el juego patológico y
historia del juego. Se presentan los prin-
cipales datos epidemiológicos de la lu- ofrecen datos sobre los principales es-
dopatía y se hace una descripción de los tudios epidemiológicos existentes en la
aspectos psicopatológicos de este cua- actualidad. Asimismo, se realiza una re-
dro clínico. Asimismo, se proporcionan visión exhaustiva de los principales ins-
consejos y estrategias de actuación ante trumentos diagnósticos y de los trata-
un problema de juego. mientos psicológicos disponibles.

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