Es muy sensato y común, pensar hoy en día en las características y rasgos que debería tener la educación que reciben nuestros jóvenes, con miras hacia un futuro mejor para nuestra sociedad. Pero esta visión utópica no podrá participar de nuestra realidad si antes no miramos la actitud y la percepción que tienen ellos con su educación; visión que lastimosamente es un poco desinteresada y que solo se rige por el paradigma de vida dictado por la sociedad: Ir al colegio, después a la universidad y conseguir un buen trabajo. Cabe resaltar que el ser humano desde que nace se encuentra en un continuo aprendizaje y que la primera educación que recibimos es la de nuestros padres, posteriormente vamos a un colegio en donde comienza una nueva formación orientada a brindarnos unas buenas bases de conocimiento que nos servirán posteriormente en la universidad, y es precisamente esta educación pre- universitaria la que debemos analizar primero, para saber el porqué dicho desinterés o descuido de la educación al momento de ingresar a una universidad o durante la universidad por parte de los jóvenes. Debemos recordar que esta actitud no la presentan todos los jóvenes, pero sí la mayoría, motivo por el cuál es de vital importancia entender la falta de interés anteriormente descrita antes de postular las características de una universidad ideal para la educación de nuestros jóvenes hoy en día. Nuestro primer punto de partida podría ser el preguntarnos por qué no todos los jóvenes piensan lo mismo de su educación, por qué unos solo se interesan por su formación académica y por qué otros se interesan tanto por su formación académica como por su formación personal. La respuesta a este interrogante aunque parece muy difícil de determinar debido a la gran variabilidad en la formación que recibimos, podría ayudarnos a encaminar las soluciones que se plantearían para el concepto de un universidad nueva. Desde mi punto de vista la principal causa de dicho desinterés en la formación personal es debido a la sociedad consumista en la que vivimos hoy en día, en donde lo primordial son las cosas materiales, motivo por el cual lo único que interesa es estudiar para conseguir un buen trabajo y ganar un sueldo que pueda suplir todas las necesidades y comodidades que se desean tener durante la vida. Por este motivo, se debe primero que todo, concientizar a los jóvenes sobre la importancia de su formación personal, que es la que en realidad los impulsa a ser mejores personas y buscar un beneficio común en nuestra sociedad. Solo así se puede lograr que las reformas que se realicen a nivel universitario puedan tener éxito sobre los jóvenes en cuanto al “saber” y el “saber hacer”, como nos lo comenta el rector de la universidad de Salamanca José Ramón Alonso en su artículo “Una universidad nueva”. Por otro lado debemos saber que lograr concientizar a los jóvenes sobre la importancia de su educación no solo académica sino también personal, es algo muy complejo puesto que como bien sabemos cada ser humano aprende diferente y cada quién puede decidir qué aprender de todas las cosas que se le enseñan. Por esto en el momento de plantear una nueva universidad y las características que ésta deberá tener, es necesario saber que la mayoría de estudiantes que ingresen no tendrán un profundo interés por su formación personal, sino que la mayoría entrará teniendo una preferencia sobre su formación académica para su futuro como profesional. Es por esta razón que los planteamientos sobre una nueva universidad deben tener en cuenta la posibilidad de ir inculcando esa cultura de formación personal a quienes no la poseen o de reforzarla para quienes la poseen. Para lograr esto se deben planear junto con los profesores actividades que pondrán a realizar a los estudiantes para ir desarrollando las competencias establecidas que logrará un joven al terminar sus estudios. Pero cabe aclarar que dichas actividades Mateo Vélez Gómez - 07/febrero/2011
Seminario de proyecto de grado
tendrán que estar implícitas en las labores diarias que sus carreras acarrean, es decir que pasen desapercibidas, pues si se realizan explícitamente podrían tener una repulsión inmediata por parte de los jóvenes, frustrando así los objetivos que se quieren lograr para con ellos. Luego de haber definido los rasgos que se quieren que posea un estudiante el finalizar su carrera, se debe realizar un plan de trabajo, puesto que seguramente habrá muchos rasgos como los establecidos por José Ramón Alonso, tales como: Saber leer, saber escribir, saber hablar, disciplina, visión internacional, creatividad, entre otros; en donde unos serán más importantes que otros y debido a la gran cantidad, se deben ir inculcando en los estudiantes poco a poco sin ir a saturarlos con todos los rasgos a la vez. Así con el plan de trabajo establecido se puede empezar con los rasgos más primordiales y a medida que vaya transcurriendo la carrera se irán adicionando los demás hasta lograr al final que cada estudiante haya desarrollado todos los rasgos o en su defecto la mayoría de estos. Fuera de lograr que los estudiantes se gradúen con unas competencias muy útiles para la vida laboral, estos rasgos pueden comenzar a caracterizar a los estudiantes de la universidad y a la vez dar un prestigio adicional a ésta, al distinguir a la universidad por la calidad de formación de sus estudiantes, no solo profesional sino también personal, que es lo que les interesa a la mayoría de empresas hoy en día. En resumidas cuentas si se quiere pensar en la posibilidad de la creación de una universidad nueva y que características debería tener ésta para lograr los objetivos que se quieren con los estudiantes, se debe analizar primero el contexto en el que los estudiantes ingresan a la universidad, con qué motivaciones ingresan y cuales son sus expectativas, para a partir de ahí, poder ir formulando el camino a seguir en los métodos educativos que presentarán los profesores y así poder ir inculcando una cultura de interés por la formación personal en los estudiantes. Claro está que todo esto debe realizarse de una manera organizada y llevando un seguimiento del plan de trabajo, que permita evaluar si los estudiantes sí han adquirido dichas destrezas que se quieren lograr, para poder corregir algunos aspectos que quizá no estén dando resultado. Con estos pasos a seguir anteriormente descritos, se podrían lograr muy buenos resultados en cuanto a una mejor educación para nuestros jóvenes de hoy en día, y así ir aportando un granito de arena para lograr una sociedad mejor cada día, pues son los jóvenes de hoy en día quienes tendrán el país y el mundo bajo su cargo.