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LA ENSEÑANZA POR DESCUBRIMIENTO: 

UN MODELO PARA LA ESCUELA DE HOY.


José Manuel Bautista-Vallejo
Universidad de Sevilla.

Largo ha sido el esfuerzo de investigación y aportación de conocimiento para


el estudio de la des-motivación del alumno, al tiempo que se ha tratado de
encontrar una adecuada vía para la motivación de éstos. Largo es porque aún
no se han encontrado fórmulas -y es muy probable que ya nadie pretenda
encontrarlas- en un tiempo en el que las reformas en educación son elementos
presentes en todo contexto educativo. Mientras tanto surgen las voces de los
nuevos des-animados- los profesores y maestros-, los que cargan sobre sus
hombros el peso de la educación de nuestro tiempo. Son éstos los agentes de
los que se dice y escribe aquello de Amalestar docente@, Aproblemas de la
despersonalización@ incluso Aprofesores quemados@(Aburn-out teachers@), si es
que, por utilizar una terminología más internacional, confirmamos también
que de lo que se trata es de acumulación de un problema a escala internacional
en este colectivo.

Cómo deben actuar los profesores es una buena pregunta para no soslayar la
inquietud de la gran mayoría afectada por estos problemas. A continuación se
presenta una sencilla secuencia para que los profesores puedan tener puntos de
apoyo en sus acciones, algo de lo que van careciendo a lo largo de un
desarrollo como profesionales de la enseñanza por rutina, por experiencia, por
desidia, por olvido.

Desde el principio, algo debe dar claro y es que, en una situación de


aprendizaje, el espacio ambiental, que rodea al escolar y en cada momento,
debe presentarse como un desafío constante a la inteligencia del niño, que le
impulse a resolver problemas y a conseguir algo que llega a ser fin del proceso
de enseñanza, la adecuada transferencia del aprendizaje.

Vamos a proponer, por tanto, lo que J. Bruner ha llamado Aaprendizaje por


descubrimiento@ (Brumer, 1988), Para éste, el aprendizaje verdadero es activo,
no pasivo, lo que no quiere decir que no pueda aprenderse si no es jugando.
Esto es algo que hay que desmitificar, porque que el aprendizaje, sea activo o
no, significa un continuo movimiento y juego con evitación de la calma o el
sosiego.

El aprendizaje por descubrimiento implica el empleo de la inteligencia, no


sólo de la memoria. En éste, además, el agente principal es el alumno, no el
profesor. Aunque esto último no significa dominio del uno sobre el otro, ni
pérdida de status, etc. como muchos erróneamente creen. Sólo se trata de
comprender, bajo el sentido común, que en un momento determinado quien
tiene que aprender es el alumno, y el profesor contribuye a ello.

En esta línea argumental, surge la pregunta. )cómo ayuda un profesor al


descubrimiento y cómo estimula la actividad de la mente del alumno? Y aquí
generalmente los profesores no suelen equivocarse, pero sí descuidar algunos
de estos aspectos por causa de una cierta Aapatía profesional@.

Por ello, la respuesta a esta pregunta viene de manos de acciones como éstas:
que el profesor haga preguntas suscitadas y atrayentes, y no solamente las que
le indica un libro de texto; que motive con elementos y estrategias diversas y
mantenga la indagación: que supervise eficazmente una gran variedad de
ejercicios y actividades, utilizando adecuadamente cada uno en el momento
apropiado del proceso de enseñanza-aprendizaje y no por dar respuesta a
estrategias sin interés pedagógico; que oriente debates en donde se necesiten y
precisen respuestas y argumentos creativos; poniendo exámenes que
provoquen soluciones y respuestas constructivas; etc. Son infinitas las formas
que tendría un docente de atraer la inteligencia del escolar hasta el aprendizaje
por descubrimiento.

Este aprendizaje que hemos llamado por descubrimiento puede darse sin
ninguna ayuda, aunque sólo algunos alumnos pueden educarse a sí mismos sin
el apoyo de los profesores: la mayoría de los alumnos necesitan una ayuda en
su aprendizaje. Es aquí, pues, donde se precisa a los profesores, ayudando en
el proceso, aunque no como conocedores absolutos que tratan de introducir el
conocimiento que poseen, su conocimiento, dentro de la mente de sus
alumnos.

Incluso ésta es una cuestión todavía más absurda si de lo que se trata es de


intervenir en la adquisición del lenguaje en el escolar; aunque el profesor tiene
que ser él mismo, para que la interacción sea la adecuada y provea razones
para hacer posible la adquisición, éste tiene que relajarse y desmecanizarse
cuando está frente al niño, porque el alumno le necesita, aunque, esto, sí, en su
propio nivel de representación. De no ser así, la conveniente plasticidad del
niño proporcionará un natural desarrollo madurativo, cosa que en la mayoría
de las ocasiones está fuera del alcance de los profesores, teniendo lugar sin el
apercibimiento de éstos, si bien habría dos situaciones que quedarían sin
resolverse.

Primera, cuando un escolar está dentro de lo que comúnmente se


denomina ANecesidades Educativas Especiales@ (NEE) es posible que
acumule un retraso que le haga salir de la Anormalidad@ escolar, lo que
significa truncar todo un proyecto de vida por la fatal ausencia de apoyo
psicopedagógico adecuado al momento y forma de representación del mundo
de ese escolar.
AEl espacio ambiental que rodea al escolar debe presentarse como un
desafío constante a su inteligencia@

Segunda, la ausencia de ayuda proporcional, esta vez a alumnos sin NEE, va a


contribuir a una falta de elementos que, de seguro, hubiera cambiado el rumbo
de las adquisiciones de los escolares se hubiera aumentado la calidad y la
cantidad, el dinamismo, la participación, la facilitación del lenguaje, se habría
conseguido tener alumnos más participativos.... En el fondo, lo que deja de
producirse es una correcta y consecuente construcción del mundo, con la
adopción de roles y la elaboración de sentido.

Lo que J. Bruner afirma es que es posible enseñar cualquier cosa a un niño


siempre que se haga en su propio Alenguaje@, en su adecuado nivel de
representación. Esto es algo que muchos profesores parece olvidamos por la
inercia del trabajo de clase, que sume en un mundo de rutina muchas veces y,
lejos de dignificar la enseñanza y elevarla hasta las cotas de la excelencia,
desorienta al alumno, hace que se evadan los padres y desanima a los
profesores en una línea de pérdida de confianza en el sistema educativo que
entre todos hemos creado, y, por ende, en la misma educación.

El profesor que enseña.

Entonces, )cómo deben actuar los profesores? )Cómo deben hacer para guiar


u orientar la actividad mental del escolar a fin de que éste vaya
autodescubriendo situaciones que se conviertan en las principales causas del
aprendizaje?

En líneas generales, lo que ocurre dentro del proceso de enseñanza se reúne en


dos puntos fundamentales:

1.- El suceso más importante, y núcleo del proceso de enseñanza-aprendizaje,


es el hecho de que el alumno descubra por sí mismo lo que le va a ser y será
relevante.

2.- En función de esto se debe organizar lo que a juicio de Araújo y Chadwick


(1988) son los cuatro componentes más importantes del proceso de
instrucción:

a) Activación del alumno: el profesor hará que el escolar encuentre sentido a


lo que está estudiando -explorando- descubriendo, relacionando el nuevo
aprendizaje con lo que ocurre en su vida real.

b) Análisis de la estructura del material: el profesor, teniendo en cuenta la


manera de representación y aprendizaje individual de cada alumno, debe
procurar que el material o actividades sean acciones, dramatizaciones,
imágenes o el empleo de conceptos y abstracciones, guiadas adecuadamente
según dos criterios: el de economía(el profesor tiene que ser lo más conciso
posible en su aportación de manera que el alumno avance por sí mismo a buen
ritmo) y el de poder generativo (que el alumno pueda aplicar y utilizar los
materiales recién aprendidos).

c) Secuencia: el profesor debe conducir al alumno a aumentar su capacidad de


percepción ante los fenómenos, y al transformar y transferir lo que está
elaborando y aprendiendo. Se tata de un Adescubrimiento guiado@: la actividad
principal la realiza el alumno, él es el que descubre, pero el
profesor Aguía@ mediante múltiples ejemplos dados en el diálogo que ayuda al
escolar y abstraer conceptos, reglas o principios.

d) Refuerzo y retroalimentación: el profesor debe conseguir que el escolar,


mediante el éxito en el dominio de un material que es presentado por él mismo
o que es descubierto por el alumno, se vea motivado y sea el incentivo para
que éste vaya Asimpatizando@ con lo que va descubriendo.

AEs posible enseñar cualquier cosa a un niño siempre que se haga en su


propio lenguaje@.

En el fondo no es más que un estilo que se convierte en hábito de hacer


educación. Para que el profesor enseña correctamente y se anime con lo que
hace, debe conocer y prestar atención a lo que está sucediendo en la mente del
alumno, conocer su modo de representación para, de esta forma, ayudar a que
el alumno se autosatisfaga en sus propias inquietudes, las cuales se van
poniendo de manifiesto por el descubrimiento. Así, se habla de la autonomía
de todo hombre, la que debe ser adquirida desde la temprana escolaridad.

)Cómo se enseña algo a un niño, cómo se organiza el ambiente de tal manera


que pueda aprender cosas, utilizando además lo aprendido en diversas
situaciones, muchas de ellas totalmente distintas?

Proponemos, al hilo del trabajo de J. Bruner (1987), seis apartados:

1.- Problema de la actitud: el niño tiene que Allegar a la convicción@ de que


cuando posea información ésta puede ser extrapolada a una nueva situación.
Debe ser consciente de que el material aprendido puede llevarle más allá.

2.- Problema de la compatibilidad: el niño tiene que utilizar el nuevo material,


la nueva información de una manera compatible con lo que ya sabe.

3.- Problema de la motivación: se debe motivar al niño de modo que éste


pueda experimentar su propia capacidad para solucionar problemas diversos, y
que en la consecución o solución de estos problemas obtenga la recompensa
por la actividad que ha realizado con su pensamiento.

4.- Práctica de habilidades: proporcionan al niño la ocasión de poner en


práctica habilidades relacionadas con el uso de la información y la solución de
los problemas hallados.

5.- Problemas de repliegue sobre sí mismo: cuando un niño aprende en un


contexto escolar; frecuentemente hará cosas que no es capaz de descubrirse a
sí mismo.

6.- Capacidad para manejar adecuadamente el flujo de información: )cómo


controlar cada descubrimiento, cómo hacerlo más ordinario y menos fruto de
la inspiración? En una situación de aprendizaje, uno de los elementos más
poderosos es el contraste: si propiciamos que el niño explore contrastes habrá
más posibilidades de que organice su conocimiento con éxito, al tiempo que
se vean favorecidos sus descubrimientos.

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