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Serie: La vida nueva en Cristo

Tema 1: El desafío de la vida cristiana

Hoy comenzaremos una serie de estudios con respecto al cristianismo y lo que esto
implica. Creemos firmemente que el verdadero cristianismo es un estilo de vida y no una
religión simplemente. Por eso debemos entender claramente que significa ser un discípulo de
Cristo. Y lo primero que estudiaremos será el hecho de que la vida cristiana es un desafío.

A. El yugo de Jesús

1. La vida cristiana requiere que llevemos un yugo y una carga.


• Aunque hemos sido hechos libres del pecado y de la muerte, no vivimos libres de
yugos.
• Rom 6.18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
• Siervos (doulos) = ser esclavo, dedicarse completamente a las necesidades y
servicio de alguien.

2. El yugo de Jesús no es aplastante


• A pesar de que muchos piensan que el yugo de Jesús es difícil y su carga pesada, es
lo único que nos puede hacer descansar.
• Mt. 11:29-30 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es
fácil, y ligera mi carga.
• Descanso (anapausis) = intermedio, cese de todo movimiento, negocio o labor.
• 1 Jn. 5:3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus
mandamientos no son gravosos.
• Gravosos (barus) = pesado, severo, violento, cruel

3. El costo de la vida cristiana


• Se ha hecho demasiado énfasis en el costo de seguir a Cristo, pero no se habla del
costo de no seguirlo, que es mucho más alto.
• Prov. 13:15 El buen entendimiento da gracia; mas el camino de los transgresores es
duro.
• Duro (eythan) = perpetuo, constante, sin descanso
• Apartarse de Dios es escoger una vida de cargas aplastantes, fracasos y
desilusiones. Es vivir una vida llena de problemas y sin esperanza.

B. El secreto del yugo fácil: Disciplinas espirituales

1. Busca a Dios cada día en un lugar privado.


• Mr 1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue
aun lugar desierto, y allí oraba.

2. Mantente ahí hasta que un sentir de la presencia de Dios te rodee.


• Mt 14:13 Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y
apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades.
3. Escucha la voz interior del Espíritu Santo hasta que aprendas a reconocerla.
• Rom 8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos
de Dios.
4. Aprende a orar interiormente a cada momento.
• Mr 14:38 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad
está dispuesto, pero la carne es débil.
• 1 Tes 5:17 Orad sin cesar.

5. Lee y medita la Palabra de Dios.


• Sal 1:2-3 Sino que en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y
de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto
en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
• Medita (hagah) = imaginar, diseñar, pensar

6. Sujeta tus pensamientos dispersos.


• 1 Ped 1:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y
esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea
manifestado.
• Lomos (osphus) = el asiento de la fuerza, lugar donde reside la capacidad de
reproducción.

Conclusión

Jesús nunca “invitó” a nadie a seguirlo, sino más bien, siempre planteó un desafío.
Recuerda que Él es un Dios de desafíos. Si tú aún no has aceptado el desafío de la vida
cristiana, debes tomar hoy una decisión. Dios espera que aceptemos el reto y nos atrevamos a
ser diferentes.

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