Cómo invertir en Chile

Chile es un país largo y angosto ubicado en el sector más al sur de

América, entre el Océano Pacífico y la Cordillera de Los Andes. La
variedad de Climas y la belleza de sus paisajes, combinada con una
estabilidad política y bancaria, hacen de chile un lugar ideal para pensar
en negocios, jubilación, preservación de bosques, preservación de aguas,
o simplemente pasar unas tranquilas vacaciones y entretención,
especialmente si usted está escapando de una vida estresada.
Los chilenos han abierto sus puertas para recibir a los extranjeros con
una actitud cordial y una disposición servicial. Sin embargo, hay varios
pasos a considerar al momento de pensar en invertir en bienes raíces o
simplemente mudarse a Chile.
En los siguientes párrafos, trataré de explicar en forma simple pero
precisa, los pasos a seguir en el proceso de inversión o mudanza.

EL NÚMERO DE RUT

Invertir en tierras en Chile es casi siempre fácil. Cualquier persona puede

comprar, incluso sin poner un pie en Chile. Lo único necesario es tener
un número de RUT, que es la identificación del contribuyente de
impuestos que muestra a la persona en el servicio de impuestos internos
de Chile. Obtenerlo es gratis, y es necesario para la mayoría de las
actividades que se desarrollan en Chile. Para obtenerlo lo único que se
necesita es ir a la oficina de SII (Servicio de Impuestos Internos) y
completar un formulario con información personal, como nombre
completo, número de pasaporte, dirección y correo electrónico. El
número de RUT se genera inmediatamente, y aparece en una tarjeta que
es enviada por correo convencional en el plazo de un mes. Mientras tanto
un documento temporal se le entrega, donde aparece el número de RUT
con la fecha de expiración (de la tarjeta, no del número de RUT) después
de 3 meses. Tener un número de RUT no significa mayores obligaciones,
salvo pagar los impuestos generados, si es que se generan.

Ahora, la razón para necesitar un número de RUT para comprar una

propiedad, es que los dueños de propiedades tienen que pagar
contribuciones, por ende, sólo los miembros de la comunidad de
impuestos pueden ser dueños de una propiedad. No obstante, los
impuestos son casi siempre muy bajos (especialmente en áreas rurales
donde muchas veces son casi cero) y usualmente no son ni considerados
en los cálculos de la inversión.

Pero si está fuera del país, el número de RUT, como todo en Chile, puede
ser obtenido a través de un poder extendido en cualquier país que tenga
un consulado Chileno. Entonces, si está planeando invertir en Chile, pero
se encuentra en Canadá, en Europa, en los Estados Unidos o el Medio
Oriente, sólo tiene que ir al consulado más cercano, firmar el poder y
enviarlo a Chile. Esto pasa por el Ministerio de Relaciones Exteriores para
ser legalizado (básicamente poner el timbre que reconoce la firma del
cónsul) y después pasa por un notario para que quede definitivamente
válido y listo para ser utilizado. Después de esto el abogado podrá actual
en su nombre con toda la libertad que le da dicho poder.

COMPRAR UNA PROPIEDAD

Comprar tierra o una propiedad es normalmente algo fácil y seguro. A

diferencia de otros países, tenemos oficinas en cada ciudad, que
registran públicamente las inscripciones de cada transacción que ha
existido de cada propiedad en su jurisdicción, llamados Conservador de
Bienes Raíces. Este registro incluye los dueños, precios, deslindes,
superficies, servidumbres, hipotecas, restricciones, etc. que pudiesen
afectar a la propiedad. Una vez que ha encontrado la propiedad de sus
sueños, y antes de firmar el contrato de compraventa, se recomienda
hacer un estudio de títulos para asegurarse de que la propiedad esta
saneada. Este estudio es realizado normalmente por un abogado y
debería incluir por lo menos los últimos 10 años de la historia de la
propiedad. El abogado solicita al Conservador de Bienes Raíces un
certificado de hipotecas y gravámenes, un certificado de dominio vigente
y un certificado de litigios, para asegurarse de que no existe prohibición u
algún otro impedimento para la compra.

El proceso de compra es muy simple. Un contrato se redacta y firma por

un notario, que cobrará alrededor de 2 por ciento del precio de compra,
más otros cargos pequeños. Al momento de la firma el vendedor deberá
presentar un certificado de deuda de contribuciones que indique que “No
se registra Deuda”, si no es así, el notario no autorizará el contrato de
compraventa. Los documentos originales se quedarán en la notaría, en un
registro público o archivo que contiene todos los contratos firmados en la
notaria. Copias legalizadas con firma y timbre del notario serán
entregadas a ambas partes. En ese momento la propiedad ha sido
vendida, pero el proceso no se ha completado todavía.

Las copias legalizadas necesitan ser inscritas en el Conservador de

Bienes Raíces (quien también cobrará el 3 por ciento del precio de
compra) para que queden en el registro público, referente sólo a
propiedades. Este es el paso más importante en la compra de una
propiedad; una vez que el contrato ha sido firmado, la propiedad se ha
vendido, sin embargo, el título de dominio no se hará efectivo hasta que
se inscriba en el Conservador de Bienes Raíces y sea parte del archivo
público. Entonces se recomienda inscribirla lo antes posible y pedir un
certificado de dominio vigente que indica que la propiedad no presenta
ningún problema y que está a su nombre. Tener este documento es como
tener un seguro y hace al Conservador responsable de lo que certifica.

No hace falta tener una Visa para comprar una propiedad, solamente es
necesario un numero de RUT.

CUENTAS BANCARIAS Y DINERO

Chile es el país de los timbres, por lo burocráticos que somos, ya que
para alguien sin su residencia temporal, le será casi imposible abrir una
cuenta bancaria sino tiene la ayuda de alguien con experiencia. Por ende,
abrir una cuenta sin vivir aquí, es bastante caro, pero no imposible. Sin
embargo, no permite el ingreso de dinero desde el extranjero
directamente a la cuenta. El dinero desde el extranjero entra a Chile como
ordenes de pago, dadas a cierto banco a nombre de la persona. Esta
persona puede ser la misma que depositó los fondos desde afuera, o
alguien en Chile, y sólo esa persona puede hacer el retiro de esos fondos
del banco, la elección es suya. Una vez que la orden es pagada, los
fondos pueden ser depositados en una cuenta bancaria. Como existen
leyes bastante duras contra el lavado de dinero, el proceso involucra una
notificación al banco Central, un documento (una carta) explicando de
donde viene ese dinero y su finalidad, firmada por el receptor del dinero.
Las comisiones bancarias fluctúan entre el 0,5% al 1,5% de la cantidad
depositada. Las direcciones necesarias son el Swift Code del banco
chileno, la dirección de las oficinas del banco, el nombre y RUT de la
persona que recibirá la transferencia. No se necesita un número de
cuenta bancaria específico.

VISA

Existen diferentes tipo de VISA: de turista, temporal y definitiva. El

segundo tipo también tiene algunos sub tipos, como profesional, de
trabajo y de inversionista. Un análisis sobre este tema es demasiado largo
para ser parte de este artículo, pero algunas indicaciones se pueden dar.
Entrar a chile como turista es tan simple como entrar a cualquier otro país
en estas mismas circunstancias. Normalmente se necesita un pasaporte y
algo de dinero para quedarse, y puede incluir un permiso temporal de
trabajo que tiene una vigencia de 90 días como máximo y es la que
normalmente usan los artistas. Dependiendo del país de origen y las
circunstancias, se necesitará cumplir con formalidades y requerimientos,
pero no es algo que deba preocuparlo.
Quedarse en Chile es un poco más complicado. Se necesita una VISA
temporal si se quiere obtener una definitiva. Existen 2 maneras de lograr
este proceso.
La primera manera es hacerlo a través del consulado de su país, que
puede tomar 4 a 6 meses y que posiblemente le será entregada una VISA
de 2 años.
La otra opción es venir a Chile y hacer el trámite aquí. Demora menos
tiempo (cerca de 2 meses), pero dependiendo del tipo de VISA que esté
solicitando, y la cantidad de trámites para cada uno, será más o menos
complicado porque todos los documentos extranjeros se tienen que
traducir oficialmente, lo que significa dinero y tiempo. Esto lleva a una
VISA temporal de un año, entonces si no tiene prisa, sería mejor hacerlo
desde el extranjero, obteniendo así el permiso de 2 años para poder
establecerse en Chile.
Las VISAS más simples son las de profesional y de trabajo. No se
necesita demostrar cierta cantidad de ingresos o valores. Es suficiente
tener un titulo profesional y un ofrecimiento de trabajo para profesionales
o un contrato de trabajo. El ofrecimiento es una simple carta firmada ante
notario que ofrece una oportunidad de trabajo, no es un contrato sino una
carta de recomendación donde dice que se le podría ofrecer un trabajo
cuando llegue. El título profesional tiene que ser revalidado en chile, a
menos que exista un acuerdo internacional que resuelva este tema.
La visa de trabajo significa que tiene un trabajo real que lo espera. En ese
caso no hay nada de que preocuparse si el contrato cumple con el salario
mínimo establecido en Chile. Esta VISA permite trabajar solamente con su
empleador o entidad. Una vez en el país, este permiso puede cambiar, y
con la VISA definitiva ser eliminado.
La VISA para inversionistas es mucho más compleja y requiere de una
explicación más profunda del proyecto, del dinero que involucra este y
del grado de éxito esperado. Su naturaleza excede la intención de este
documento y deberá ser discutido en su totalidad en la oficina de
migración. Cualquiera sea el paso a seguir, la VISA temporal permite
trabajar y actuar con cualquier chileno, y demanda solicitar y obtener una
definitiva, una vez que esta se ha caducado, para poder quedarse en el
país. Para hacer esto, tiene que demostrar que tiene capacidad de
mantenerse sin ser una carga para el país, ya sea con un contrato de
trabajo, facturas emitidas o cualquier forma de demostrar que tiene
ingresos.
Para tener una residencia temporal o definitiva, se necesita tener un
número de RUN, que es un carnet de identificación, usado más
ampliamente que el número de RUT.