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Para el sociólogo John Thompson la comunicación es un tipo de «actividad social que implica la
producción, transmisión y recepción de formas simbólicas, y que compromete la materialización
de recursos de varios tipos», especialmente de los medios técnicos que permiten almacenar y fijar
contenidos simbólicos, reproducir sus formas y separarlas espaciotemporalmente de su contexto
social de producción.
En su libro “Medias y la modernidad”, publicado en 1998, Thompson desarrolla una teoría de los
medios de comunicación social, en donde plantea algunas de las transformaciones más
importantes de la comunicación que han dado forma al mundo moderno, mencionando la
importancia y el impacto de los medios, escritos o electrónicos, los cuales no pueden ser
marginados en el mundo actual.
El autor también hace referencia a la expansión de las redes de comunicación, que cada vez tienen
más alcance global, sus formas de poder económico, político e ideológico aumentan. Estas redes
de comunicación han venido a reformular las formas de interacción características de las
sociedades anteriores al desarrollo de la reproducción impresa y electrónica. Luego de una crítica
justificada al calificativo "medios masivos", el autor prefiere usar el termino "comunicación
mediática" para referirse a las formas simbólicas de producción, distribución y consumo de bienes.
En estos días de conciencia, incluso las aldeas más remotas de la India obtienen al menos un
periódico diario en su idioma local. Esto los mantiene al tanto de las últimas noticias y
acontecimientos del mundo. Además, los medios escritos son el medio más barato para recopilar
toda la información importante del distrito, la ciudad, el país y el mundo.
Por lo tanto, los medios, ya sean impresos o electrónicos, su importancia al menos en el mundo
moderno no puede ser denigrada. Mientras estamos sentados en nuestros salones en casa,
podemos obtener toda la información de todos los acontecimientos alrededor del
mundo. Obtenemos un mar de conocimiento y toda la información, relajándonos en casa.
ANUNCIOS:
Todo va bien, pero, lo que notamos hoy, con la libertad de prensa tomando nuevas proporciones,
los medios de comunicación se están volviendo un poco fuera de control y también parciales. La
última tendencia en los medios de comunicación es que se ha contaminado con signos de
parcialidad extrema.
Personalmente, creo que los medios de comunicación a veces sobrepasan sus límites y hasta cierto
punto hacen un mal uso de su libertad. El trabajo de los medios es simplemente dar información
de lo que sucede y no agregar sus propias opiniones parciales a la información. El trabajo de los
medios de comunicación debe limitarse únicamente a informar sobre los hechos sobre cuándo y
cómo ocurren, y dejar que los lectores se formen sus propias opiniones. Sin embargo, esto ya no
es cierto en el caso de las tendencias modernas de los medios de comunicación. Reciben noticias y
las pintan según sus propias inclinaciones y creencias personales. Yo diría que esto no es un
informe correcto, ya que es probable que influya en las opiniones de los lectores /
espectadores. La tarea de los medios de comunicación es simplemente informar y no colorear las
opiniones de la gente.
Ésta es la posición de los medios de comunicación debido a las obvias inclinaciones e influencias
políticas, y me atrevo a decir que no debería permitirse que crezca. Hay que recordar que, los
medios de comunicación juegan un vínculo muy importante entre las personas y las
organizaciones / Gobierno. Por lo tanto, si un informe no es correcto o está pintado, el hombre
común obtiene una imagen incorrecta de los hechos. De esta manera, los medios de comunicación
se están dañando a sí mismos y empañando su imagen frente al hombre común. Si el hombre
común pierde la fe en la verdad de los medios, será un mal síntoma y un mal día para todos.
Sería bueno que los medios de comunicación se limiten solo a transmitir información correcta y
exacta, sin comentarios a favor o en contra de ningún partido político, estaría haciendo su trabajo
correcta y sinceramente. Los amos políticos sólo deben ser escuchados y no seguidos por medios
de comunicación buenos e imparciales.