EL SIGLO XX
SIGLO XX
INTRODUCCION
Roca fue indiscutiblemente, desde 1880, el
hombre fuerte de la Argentina, hasta su muerte
en 1914.
Los opositores a su régimen, progresista pero
poco participativo, se nuclearon en el Partido
Radical, fundado por esos mismos años por
Leandro Alem y su sobrino Hipólito Yrigoyen.
Este último, convertido en representante de
las esperanzas populares, sólo necesitó que
Roque Saenz Peña instaurara en el país el
sufragio secreto y obligatorio para asumir el
gobierno en 1916.
En esta segunda etapa la política argentina dio
un gran vuelco y adquirió un acentuado matiz
nacionalista y de protección de los intereses
populares. Esta "solución radical",
implementadas durante las dos presidencias
de Yrigoyen y la intermedia de Alvear, epilogó
en 1930 con la Revolución de Uriburu,
acontecimiento que por muchos años fijará
nuevos rumbos al país.
La revolucion del 6 de setiembre de 1930, que
derrocó al Presidente Yrigoyen, quebrando así
la legalidad constitucional que, con altibajos,
venía funcionando desde 1862, inició en el
país una nueva etapa con nefastas
consecuencias de desestabilización y
desencuentros sociales, que perduraron más
de medio siglo.
Durante los siguientes doce años, el pueblo
nuevamente se retrajo de los comicios, y los
gobernantes pertenecientes al Partido
Conservador solo pudieron sobrevivir con
frecuentes declaraciones de "estado de sitio" y
recurriendo, según sus adversarios, al
denominado "fraude patriótico". Así
transcurrieron las presidencias de Justo,
Ortiz y Castillo.
El 4 de junio de 1943, una revolución militar
se apoderó del gobierno y sentó las bases
para la llegada al gobierno del Presidente
Perón y su Partido Justicialista.
Con este acontecimiento, los problemas
a rg e n ti n o s a d q u i ri e ro n u n a n u e va
dimensión: tras la obtención de diversas
mejoras salariales y previsionales, el pueblo
volvió a interesarse en la conducción
pública, pero politizado al máximo, se
abanderó a favor o en contra del régimen
produciéndose una escisión social
sumamente peligrosa para la tranquilidad
pública durante los diez años que duró el
sistema.
Serias dificultades sociales políticas y
económicas provocaron la revolución
Libertadora de 1955.
Después de una permanente tutela militar
trató de imponer un proceso de educación
cívica y una participación más acertada del
pueblo en el gobierno: llamado en varias
oportunidades a elecciones, se entregó el
gobierno a los candidatos elegidos.
En concreto desde 1930 y durante más de
cincuenta años el panorama político de
nuestro país se ha caracterizado por la más
completa inestabilidad de las instituciones
tan sabiamente reglada por la Constitución.
Además se ha modificado totalmente el rol
de los elementos que integran la vida
política: hace unos años los partidos eran las
únicas entidades que tenían a su cargo el
gobierno del país, pero en la actualidad esta
responsabilidad es compartida con nuevos
factores de poder: dos de ellos de
preponderante gravitación: los obreros
organizados en poderosos sindicatos y en la
CGT única se han convertido muchas veces
en fuertes grupos de presión, utilizados en no
pocas oportunidades por los políticos como
trampolín para el logro de sus fines.
Más importante aún los militares en estas
últimas décadas han asumido roles políticos y
varias veces han tomado a su cargo la directa
conducción del gobierno en todos los casos
con resultados opuestos a los propósitos
iniciales.
Una particular circunstancia: desde el
gobierno de la Revolución Argentina y durante
las siguientes presidencias justicialistas de
Cámpora, Perón y su esposa (1966/76) el país
conoció un clima de verdadera guerra
desatada por movimientos subversivos que
tuvieron en vilo la tranquilidad pública. Esta
lucha concluyó finalmente con la intervención
de los militares que si bien derrotaron a los
subversivos abrieron nuevas heridas por su
accionar represor antijurídico y en ocasiones
aberrante conforme lo sentenció la justicia
nacional.
PANORAMA CULTURAL
El expectante clima político y los problemas
económicos que en las últimas décadas vivió
nuestro país, no influyeron negativamente
en nuestro desarrollo cultural ya que, salvo
inevitables altibajos, fue siguiendo la línea
ascendente iniciada en las etapas
anteriores. Este movimiento progresista se
vio alentado y se benefició con el avance
general ocurrido en la mayor parte de los
países, principalmente del llamado mundo
occidental, en el cual nosotros estamos
incluidos. La corriente de progreso general, y
en forma particular el referido a la cultura,
producida en nuestro tiempo, es realmente
asombrosa.
El cultivo de las ciencias, en las últimas
décadas, tanto en la faz pragmática, como
en el campo de la investigación pura, ha
dado como resultado los más
espectaculares avances en todos los
campos, tanto científicos como técnicos, de
los que han resultado beneficiados todos los
países.
El desarrollo de las artes, entre nosotros,
tras años de progresivo asentamiento, ha
alcanzado una inusitada maduración en
todos los órdenes. Además, y a diferencia de
lo ocurrido en siglos pasados, todos los
movimientos artísticos extranjeros,
europeos principalmente, han tenido pronta
repercusión en nuestro ambiente, gracias al
perfeccionamiento de los medios de
comunicación de masas, que mantienen en
constante e inmediata relación las culturas
de todos los países.
La misma cultura física, integrando también
con justo título el acervo de los valores de los
pueblos modernos, halló en nuestro país
campo propicio para su desarrollo.
1.1 LA CIUDAD Y SU EVOLUCION
En Europa, con la revolución industrial hacia
fines del siglo XIX se produce un crecimiento
económico: la población se concentra en
áreas industrializadas. Esto lleva a un proceso
de urbanización acelerado y por lo tanto
desordenado. Se produce un éxodo rural en
busca de fuentes de trabajo que ofrecen las
industrias y la accesibilidad que ahí se tiene a
los servicios básicos. Pero la ciudad no tiene
una infraestructura adecuada para recibir esa
población. Se produce un deterioro general de
las condiciones de la vivienda urbana. La clase
trabajadora en especial se asienta en lugares
inadecuados, es decir se produce un
crecimiento poblacional urbano.
La ciudad enfrenta el caos y el desorden,
hacinamiento, falta de mecanismos de
ordenamiento, falta de higiene y de
equipamiento urbano. Como resultado se
produce el surgimiento del urbanismo en el
XIX, que se propondrá organizar la ciudad
liberal mediante tres objetivos: sanear la
ciudad, equiparla y crear un sistema eficiente
de transporte; y tres mecanismos: reformas,
ensanches y ciudades nuevas. Quien lo
plantea y lo lleva a cabo es el Estado pero
desde lo privado aparecen planteos de
ciudades que se consideran utópicas.
La Argentina experimentó también un
crecimiento poblacional urbano entre 1860 y
1930 como consecuencia de la inmigración.
En el curso de 1869 Buenos aires contaba con
180.000 habitantes y para 1914 esta suma se
elevó a 1.600.000 habitantes. Surgen en este
período los conventillos y las villas marginales.
El crecimiento se da en cantidad pero no en
calidad, las ciudades crecen sin coordinación
ni planificación alguna.
La especulación sobre el valor de la tierra lleva
a un parcelamiento desordenado donde se
amontonan los edificios de viviendas y lugares
de trabajo.
Surgen problemas en las vías de
comunicación debido al aumento poblacional.
En conclusión el clima urbano de la metrópolis
se caracterizó por una densidad en el tejido,
elevadas cifras de población, parcelamiento
arbitrario, uso indiscriminado del suelo y
crecimiento en altura.
La aparición de la electricidad (1910) tuvo un
gran impacto, permitió el desarrollo del
transporte con el tranvía eléctrico y la
primera línea de subterráneos (línea A). Esto
sumado a la invención del colectivo (1928) y
el aumento del parque automovilístico,
posibilitó vincular el centro con la periferia
(proceso centrífugo).
La ciudad jardin
Esta realidad es similar al resto de las
ciudades en el mundo, se realizan críticas a
las ciudades altamente industrializadas.
Debido al avance en el conocimiento
científico, como lo va a ser el descubrimiento
del proceso de fotosíntesis, y la aparición de
teorías utópicas, teorías que no se pueden
llevar a la práctica, aparecen soluciones a
esa problemática urbana.
La ciudad-jardín, es un modelo urbano
concebido a principios del siglo XX que
propone la síntesis entre la vida en la ciudad
y la vida en el campo.
La moda de las ciudades-jardín surgió a
partir de dos ideas fundamentales de finales
del siglo XIX: por una parte, una cierta utopía
política que intenta crear una comunidad
autárquica concebida como grupos de casas
unifamiliares que superen el antagonismo
entre ciudad y campo, y por otra parte, el
problema del alojamiento de los obreros
como consecuencia de una creciente
industrialización. La idea de la ciudad-jardín
aparece en la obra de Ebenezer Howard
(1850-1928). Howard propone un esquema
de ciudad concéntrica edificada alrededor de
un parque central y dividida en seis sectores
de actividad. Las ciudades-jardín muestran
un urbanismo entre lo rural y lo urbano, y
pueden tomar la apariencia de un pueblo
medieval romántico o ajustarse a un diseño
geométrico con pequeñas casas colectivas.
En España, Arturo Soria propone en 1894 un
proyecto de ciudad lineal próximo al modelo
urbano de la ciudad-jardín, que lleva a cabo
en Madrid.
Para las primeras décadas del siglo XX, las
ciudades representan una confusión entre la
dinámica aceleración y cambio de ese
momento, con formas del pasado, en calles,
bulevares, viviendas del pasado
La ciudad cambia constantemente, pero
cuantitativamente, se agregan cosas,
viviendas, calles, etc., pero sin mantener la
calidad.
El vertiginoso crecimiento de la ciudad, eleva
también el valor de la tierra, surgiendo así un
desenfrenado aprovechamiento del suelo. La
cuadra es fragmentada y llevada a su mínima
expresión en lotes de 10 varas (8,66 m) de
frente, a los que se les incorporan las casa
chorizo, casas de renta.
El amontonamiento de edificios en la ciudad
no colabora en las necesidades físicas y
psíquicas del hombre
La ciudad es para Wladimiro Acosta:
"...edificios sin luz, sin sol, hendida por calles
corredores estrechas, de los que desborda un
tránsito motorizado y centuplicado, envuelta
en un ambiente denso, lleno de gases de
motores, emanaciones de fábricas y
desechos...".
La técnica pone en manos del hombre los
medios materiales para revolucionar
totalmente la construcción de su vivienda y su
medio urbano.
Ante esta situación en las ciudades, el
Movimiento Moderno actuará con nuevos
planteos urbanos.
La ciudad CIAM
1927: Concurso para las naciones y
exposición de Stuttgart. Demuestra que había
un grupo de arquitectos que trabajaban con
métodos parecidos.
Necesitaban una asociación que se reúne por
primera vez en La Sarraz en un congreso de
arquitectos que llamaban CIAM, donde
tratarían temas de arquitectura y urbanismo.
El último congreso se realizó en 1959 en
Otterlo,
Entre 1929 y 1933, la temática preocupante
fueron los problemas urbanísticos.
En 1933 en el IV congreso en un crucero de
Marsella a Atenas, se enfrentan con el
problema de la ciudad. Las conclusiones se
publican en un libro recién en 1941, escrito
por Le Corbusier con el nombre de la "Carta
de Atenas".
Critica la imagen de desorden de la ciudad,
que no satisfacen biológica y psíquicamente
a las necesidades del hombre y por tanto
critica el afán especulativo de las fuerzas
económicas y de poder.
Plantea la separación de las actividades en
cuatro funciones humanas que deben
aparecer en todos los planos: HABITAR
TRABAJAR RECREARSE CIRCULAR.
El núcleo básico de la urbanística es la
vivienda y a partir de ella se organizará el
espacio urbano, relacionándola con el
trabajo y los espacios de recreación.
Plantea que las claves del urbanismo son el
sol, el espacio y el verdor, abandonados en
los años anteriores.
Los 3 establecimientos humanos
En 1942, se creó en París la "Ascoral"
(Asamblea de constructores por una
renovación arquitectónica, presidida por Le
Corbusier) que tenía como objetivos
preocuparse por las formas de ocupación del
suelo, y los problemas de la circulación.
En 1943 aparecían con el título de "Los tres
establecimientos humanos" las
conclusiones a las que llegó después de un
año de reuniones:
Plantea ciudades desprovistas de barreras,
ahora el edificio se eleva del suelo por los
pilotis, entra el sol, la luz por debajo de la
casa.
Separación del peatón y del automóvil; se
desglosa en 7 tipos de vías de mayor a
menor importancia, así el peatón se
desplaza libre.
Sol, espacio y verdor, son premisas claves
para el emplazamiento de los edificios en la
ciudad, la naturaleza entre la edificación.
A lo largo de las rutas, hay tres tipos de
conglomerados que permanecen precisos
en sus funciones:
· rural, revitalizado con un centro
 cooperativo, centro de deportes y de
juventud
· industrial, a lo largo de los caminos de
paso de las mercancías, en medio de
espacios verdes.
· urbano, con un centro cívico y las
viviendas donde se cumple la
administración, la educación,
comercio, etc.
Estos tres conglomerados o 3
establecimientos humanos se reparten
desordenadamente en el territorio, y esto
produce problemas. Deben ocupar puntos
específicamente designados:
· unidad de explotación agrícola
· ciudad lineal industrial
· ciudad radioconcéntrica de
intercambios
El urbanismo moderno propone entonces:
La vivienda ya no en suburbios de las
ciudades, sino en zonas verdes, con mucho
sol, paisaje, cerca del agua, bosques, etc.
La industria ya no más en las ciudades, sino en
zonas verdes, con buen paisaje, cercana a la
materia prima y a las vías de transporte.
La vivienda y el trabajo, dispuestas entre sí a
una distancia que no requiera de medios
mecánicos de transporte y por lo tanto buenos
caminos.
Prácticas deportivas aseguradas a todos los
habitantes, así como distracciones como
cines, teatros, salas de reuniones, bibliotecas,
etc.
Las fábricas serán entendidas como fabricas
verdes, entendiéndose así una nueva
concepción del lugar de trabajo, que asegure
las aspiraciones humanas: la salud,
seguridad, sol y aire para el obrero
Las ciudades industriales, tendrán además de
la fábrica, escuela y talleres para enseñar a
obreros y directivos, y funciones de apoyo:
cines, bibliotecas, teatros, facultades,
laboratorios, etc.
En síntesis, para ellos, la fe en una sociedad
se apoya exclusivamente en el urbanismo,
que será capaz de recuperar las necesidades
insatisfechas hasta el momento de los
habitantes agobiados de las ciudades.
LOS PLANES REGULADORES
Los Congresos de Urbanismo
En la década del 30 y con nuestras primeras
cátedras de Urbanismo en las escuelas y
facultades de arquitectura en desarrollo, se
habrían de generar los primeros grandes
encuentros de urbanistas americanos. Si
bien los Congresos Panamericanos de
Arquitectura inaugurados en Montevideo en
1920 y con realizaciones consecutivas en
santiago de Chile (1923), Buenos Aires
(1927) y Río de Janeiro (1930) habían
consolidado una dinámica de interacción
profesional en el Cono Sur, los temas
urbanos aun tenían pendiente su propio
escenario (19).
En Santiago de Chile se realizaría en 1934 el
Primer Congreso Chileno de Arquitectura y
Urbanismo que proponía la creación de una
“Escuela de Urbanismo” señalando que
Chile contaba “con el grupo más preparado
de urbanistas de América Latina” y por ende
organizando en 1938 el Premier Congreso
Chileno de Urbanismo.
En el Congreso Panamericano de Buenos
Aires en 1927 se planteó la conveniencia de
realizar un Congreso de Urbanismo, lo que
sería impulsado por el Arquitecto José Hortal
de la Dirección General de Arquitectura del
Ministerio de Obras Públicas quien buscó el
apoyo de entidades no estatales como el
Museo Social Argentino y la Comisión de
“Amigos de la Ciudad”.
Este hecho marcó sin dudas un perfil al
Congreso, del cual sorprendentemente no
participaría Carlos María della Paolera
(enfrentado con Hortal por la construcción
del Ministerio de Obras Públicas obliterando
la traza de la Avenida 9 de Julio) ni tampoco
Martín Noel, ni obviamente Estrada que se
encontraba en 1935 en Europa (20).
El Congreso evidenció la pluralidad de
temas y enfoques que los problemas
urbanos habían generado en lo que los
participantes coincidían en denominar una
“nueva ciencia”. Aunque los debates fueron
más de forma que de fondo llama la atención
que los temas de la estética edilicia tuvieran
más presencia en la Exposición de trabajos producción del espacio urbano
que en las ponencias y que en los debates. Se
señalaba la poca importancia que la historia
urbana tenía a la hora de tomar decisiones y la
necesidad de valorarla como punto de partida
de cualquier proyecto de urbanización.
Rouco Oliva de los “Amigos de la ciudad”
recordó como en 1933 había solicitado a della
Paolera la preparación de un emblema del
urbanismo y que el mismo había alcanzado
resonancia internacional por lo que fue
aceptado como expresión definitiva hasta
nuestros días.
Entre los temas que abordó el Congreso los
referentes a los problemas viales, los espacios
verdes y la vivienda de interés social fueron
prioritarios, aunque había poca coincidencia
entre los renovadores urbanos y los
preservacionistas. Los temas económicos y
de la plus valía por acciones urbanas
aparecieron con frecuencia ratificando la
preocupación de los participantes en la
manera de frenar la especulación inmobiliaria.
Fue muy ponderado el trabajo de Werner
Hegemann y Jorge Kálnay sobre las normas
científicas a aplicar en los Planes
Reguladores, para establecer proporciones de
zonas verdes y vivienda en atención a la
población. Ello requería una acción necesaria
en la legislación de loteos y construcciones
previendo la adecuada extensión de las
ciudades. Los proyectos sobre intervención
urbana, centros cívicos y embellecimiento de
espacios públicos mostraron la perdurabilidad
de los principios de “arte público” de la
Academia aunque el lenguaje de las
propuestas arquitectónicas estuviera
emparentado con la renovación racionalista.

LAS VILLAS DE EMERGENCIA

Las villas de emergencia se originan en la

década del 30 como un malestar de la
modernidad. De la mano de las crisis de las
economías regionales, de los procesos de
industrialización y de la falta de
infraestructuras edilicias para contener los
incrementos de población, terminan
consolidándose como una forma de
1.2.1 EL IMPULSO ESTÉTICO EN EL
PRIMER TERCIO DE SIGLO
EL ART NOUVEAU
La arquitectura se encontraba en una
situación extraña: por un lado un aumento
cuantitativo de la construcción, por otro una
especie de impotencia para manifestar con
independencia todos estos cambios.
El Art Nouveau o Modernismo, es una
denominación que literalmente significa arte
nuevo y se utiliza para designar un estilo de
carácter complejo e innovador que se dio en el
arte y el diseño europeos durante las dos
últimas décadas del siglo XIX y la primera del
siglo XX. Al surgir en diferentes regiones
adopto distintos nombres, así:
Art Nouveau (Francia y Bélgica)
Jugendstil (Alemania)
Liberty / Floreale (Italia)
Modernismo catalán (España)
Gaudí (España)
Secesión (Austria - Viena)
Escuela de Glasgow (Escocia)
Son nombres que hacen referencia a lo:
NUEVO
JOVEN
LIBRE
CORTE
Como corriente implicada en el concepto del
arte total, se manifestó en un amplio abanico
de formas artísticas: arquitectura, interiorismo,
mobiliario, carteles, vidrio, cerámica, textiles e
ilustración de libros, y se caracterizó por su
tendencia a utilizar líneas curvas y ondulantes
semejantes a latigazos.
El Art Nouveau, surgió como consecuencia de
los postulados del Arts & Crafts, fundado por
William Morris en 1861. A la vista del
incremento de la producción en serie, y de la
mala calidad de los diseños y la realización
que ello conllevaba, este movimiento
pretendió recuperar los diseños y la
elaboración de buena calidad. Basándose en
los postulados del Arts & Crafts, el Art Nouveau
los reelaboró para crear un estilo
completamente nuevo que, en oposición al
historicismo ecléctico de la época, no hiciera
referencia a estilos del pasado.
El Art Nouveau se caracteriza por utilizar
líneas curvas y formas inspiradas en la
naturaleza, con frecuentes elementos
fantásticos y mitológicos. Como estilo
decorativo se utilizó con gran éxito en
metalistería, joyería, cristalerías e ilustración
de libros.
La expresión estética de estos estilos, en el
resultado final de las obras va a ser muy
diferente entre ellos.
Tienen algunos puntos en común que hacen
que se los englobe dentro del movimiento Art
Nouveau:
El deseo de encontrar un nuevo estilo capaz
de expresar el carácter de una nueva época
y superar el historicismo académico y
ecléctico.
La utilización de un nuevo lenguaje formal al
margen de las normas establecidas.
Predominio de lo subjetivo (raíces
románticas). La libertad del artista.
La importancia del papel desempeñado por
la pintura, escultura y artes aplicadas dentro
de la arquitectura con clara tendencia
ornamentalista.
Tratamiento menos convencional del
espacio interior, procurando alcanzar una
nueva estructuración más fluida y articulada
(al menos en las obras auténticamente
renovadoras).
La utilización en el ornamento de formas
vegetales sometidas al filtro de cada
movimiento.
Uso de variedad de texturas y materiales en
busca de contrastes y efectos nuevos e
inesperados.
La importancia del color, más frecuente en el
interior y con frecuencia en el exterior.
El uso de las nuevas posibilidades técnicas
(acero laminado, hierro, vidrio).
Que pasa en Argentina
Hacia fines del siglo XIX el repertorio
ecléctico parecía desgastado y repetitivo.
La dificultad cada vez más grande de
expresarse contemporáneamente con un
nuevo lenguaje historicista, lleva a diversos
arquitectos y comitentes a saltar la valla de lo
que hasta entonces eran los valores del buen
gusto.
Todo lo que se alejaba de la rigidez de las
normas académicas pasó a ser
antiacademicismo.
La crisis más que estética, fue una crisis de
agotamiento de recetas (crisis de recursos
formales).
Por este motivo el Art Nouveau (en todas sus
versiones) queda en la ornamentación y se
aplica a estructuras tipológicas existentes.
El Art Nouveau prende, principalmente, en los
inmigrantes que llevan este lenguaje a los
edificios sociales y viviendas en busca de una
"imagen arquitectónica adecuada". Así se
diferenciaban de la elite dirigente (políticos y
grandes industriales) representada con el
academicismo.
Hacia 1910 entró en decadencia y tras la I
Guerra Mundial fue despreciado por las
vanguardias racionalistas y reemplazado
como estilo decorativo por el Art Déco.
El Art Nouveau tuvo un papel fundamental en
el desarrollo de la historia del arte, sobre todo
en el campo de la arquitectura. Con su rechazo
del academicismo convencional y su nueva
interpretación de la relación entre arte e
industria, los seguidores de este estilo
prepararon el camino para el arte y la
arquitectura contemporáneas.
ART DECÓ
El Art Déco, fue un innovador estilo de diseño
que fue muy popular en las décadas de 1920 y
1930. Se utilizó principalmente en mobiliario,
joyería, vestimenta, cerámica y diseño de
interiores (decoración). Sus formas estilizadas
transmitían elegancia y sofisticación. Aunque
el estilo cobró forma en la década de 1920, el
término Art Déco no apareció hasta 1925
cuando se celebró la Exposición Internacional
de Artes Decorativas e Industriales Modernas,
importante muestra de diseño que se realizó
en París. Toma definitivamente el nombre de
Art Decó posterior a la década del '60
El Art Déco surgió como reacción a la
sinuosidad y exceso de elaboración del Art
Nouveau, característico del cambio de siglo, y
a la vez como una estética nueva para
celebrar el auge de la maquinización que iba
ganando terreno. Su principal característica
es la utilización de líneas definidas,
contornos nítidos y formas elegantes y
simétricas. También se asocian a este estilo
los colores primarios brillantes, la utilización
de cromados, esmaltes y piedras muy
pulidas, y los diseños de inspiración egipcia
y griega. Aunque los objetos Art Déco más
refinados no se producían de forma masiva,
su inherente simplicidad hacía que fueran
fácilmente adaptables a un tipo de
producción en serie de objetos menos
refinados como la bisutería, las vajillas y
demás utensilios de uso doméstico
corriente.
Si bien se gesta en la preguerra toma fuerza
en la exposición de 1925 por los cambios
ocurridos a principios de siglo:
La Primera guerra mundial 1914 /1918
Revolución rusa de 1917
Surgimiento del fascismo
Al producirse la crisis económica de
posguerra va surgir EE.UU. como líder de la
restauración económica
En lo que respecta a tecnologías se aplican
las surgidas de la industria bélica y toma
fuerza la RACIONALIZACION y la
ESTANDARIZACION de los bienes de
consumo para paliar la crisis.
También ejercieron una gran influencia las
escenografías orientales y los exóticos
colores que el mecenas y organizador de
espectáculos Sergei Diáguilev utilizó en los
Ballets Rusos que fundó en 1909; la tumba
del faraón Tut Anj Amón (que se abrió en
1922), que puso de moda los motivos
egipcios, y el cubismo, con su elegante
estética geométrica.
El diseño Art Déco se fue haciendo más
geométrico y lineal al aumentar la
producción en serie de objetos y trasladarse
el centro espiritual de este movimiento
desde Francia a Estados Unidos, donde se
plasmó en objetos tan diversos como
locomotoras, rascacielos, restaurantes de
carretera, aparatos de radio, máquinas de
discos y grandes anuncios.
A partir de 1935 el Art Déco decayó, pero en las
décadas de 1960 y 1970 volvió a gozar del
favor del público.
El Art Déco también conocido como:
Jazz Modern
Jazz Ornament
Aztec airway
Modernistic
París 25
París 1925
La moda 1925
Estilo gomina (Argentina)
En Argentina se desarrolla entre 1925 - 1940
más o menos incorporado por publicaciones,
revistas, cartelería, viajeros y avances en las
comunicaciones.
Es aceptado por la clase media como lenguaje
nuevo y económico pero con el concepto de
fachada telón (representa la clase media).
Funciones que adopta el Art Deco
Viviendas individuales y de rentas para clase
media.
Edificios de servicios (bancos privados,
compañías de seguros, clubes populares,
mercados, garajes)
Edificios de recreación: bares y cines (coincide
con la aparición del cine en sus dos versiones
muda y sonora).
Nuevos adelantos técnicos que incorpora
Tubos fluorescentes - Gargantas de
iluminación.
Materiales nuevos (acero inoxidable, metales
cromados).
Superficies brillantes.
Vidrios esmerilados.
Formas y simbología
Formas geométricas abstractas (planos,
líneas, formas piramidales).
A pesar de estas formas hay una intención
simbólica en el Art Decó. Es evidente que sus
iniciadores no renuncian a la necesidad del
hombre a expresarse con símbolos.
Se recurre a estas formas geométricas,
antifigurativas como un modo de no inspirarse
en la realidad que era necesario cambiar.
NEOCOLONIAL
La celebración del Centenario de la
revolución de Mayo constituyó un hito en la
vida de los argentinos y se celebró en medio
de un fuerte optimismo por el futuro del país.
Grandes actos y festejos que incluían la
visita de personalidades renombradas y
exposiciones que exaltaban las virtudes de
las diferentes ciudades, tal era el clima que
se vivía. Pero esa era la cara oficial.
Estas condiciones eran el cruce de dos
procesos que se superponían.
El primero era la culminación de la
modernización llevada a cabo por la
"generación del '80" (modelo agro
exportador) la consolidación del ferrocarril,
la inmigración que pretendía ser el vehículo
de la "civilización" oponiéndose a la
"barbarie" criolla, llevaba a una creciente
"europeización" de la vida diaria y la cultura.
Sin embargo un segundo proceso se había
iniciado. La crisis de 1890 mostró los
primeros síntomas de disconformismo hacia
el modelo liberal, que había llevado a la
sociedad hacia un excesivo materialismo,
que ponía en riesgo los valores morales y
espirituales de la patria.
Si estas eran las preocupaciones de una
parte de la intelectualidad de principios del
siglo, peor era lo que debía enfrentar el
pueblo ante la "promesa de felicidad" del
oficialismo.
Si bien muchos inmigrantes triunfaron, la
gran mayoría engrosó la masa del
proletariado rural y urbano con bajos salarios
y desocupación. El país de la abundancia
conoció la vergüenza por el trabajo de
mujeres y niños, de los conventillos, de la
mendicidad por hambre.
Esta oposición entre nacionalismo y
cosmopolitismo, nacionalismo y clasicismo,
idealismo y materialismo, fueron debates
que definieron la época.
Fue Ricardo Rojas el que abrió el debate.
Ricardo Rojas nació en Tucumán, cursó
estudios incompletos de Derecho y se
dedicó al periodismo literario y político. Viajó
por Europa en 1908 para estudiar los
sistemas educativos, reuniendo sus crónicas
de viaje en volúmenes como Cartas de Europa
y Cosmópolis, ambos de 1908.
Rojas cultivó diversos géneros literarios. En
poesía se le deben libros de sesgo
neorromántico y factura tradicional.
Sin embargo, lo más importante de su obra
reside en sus libros de ensayo, crítica y
erudición donde indaga su identidad histórica,
como en La restauración nacionalista (1909),
La argentinidad (1916) y Eurindia (1924), en
los que se advierte la influencia del
historicismo romántico.
Este discurso va a tener fuerza debido a la
situación en la que se estaba atravesando
durante el período del centenario, puesto que
había discusiones sobre nuestras raíces e
identidad.
Este movimiento filosófico reunió a un grupo
de intelectuales, llamado "La Restauración
Nacionalista", con la misma preocupación de
formular una propuesta estético política que
supere la falta de identidad y se va a extender
a todas las corrientes del arte: arquitectura,
pintura, escultura, etc.
En arquitectura va a encender a gente como
Martín Noel, Ángel Guido, también va a
interesar a arquitectos extranjeros radicados
en la Argentina como Juan Kronfuss
(austriaco) que realiza viajes al interior
relevando gráficamente edificios y
arquitectura colonial que serán base del libro
"Arquitectura Colonial en Argentina".
El planteo Neocolonial se centró en lo
ornamental y no avanzó sobre otros
componentes como criterios compositivos o
tipologías. Hubo composiciones académicas
guiadas por la simetría axial, como
composiciones asimétricas propias del
pintoresquismo. Se validaron todas las
tipologías funcionales: históricas, edificios a
patios, los claustros, los cortijos, las tipologías
académicas como los "Hotels" y las
propuestas mas compactas cercanas al
movimiento moderno. Lo importante era
evocar a la colonia. Se operaba
descomponiendo sistemas formales,
dispersando y volviendo a agrupar sus
elementos, lo que daba una nueva
"composición", es una especie de "collage"
( M a r i n a Wa i s m a n ) . L o s m o t i v o s
ornamentales utilizados fueron extraídos
tanto de la arquitectura civil como de la
religiosa. Esta es una de las causas por las
que se puede diferenciar a la arquitectura
colonial de la neocolonial. La segunda
diferencia se produjo cuando el neocolonial,
al enfrentar problemas funcionales,
espaciales y constructivos propios del siglo
XX (edificios extrovertidos) tuvo que
desvirtuar la esencia del modelo colonial.
Los recursos formales que se advierten
consisten en el énfasis puesto en algunos
componentes arquitectónicos de las
fachadas.
Portadas de acceso: es el punto donde se
concentra la carga ornamental,
destacándose en composiciones que
abarcan las alturas disponibles o las superan
mediante parapetos o aleros. En otros casos
se englobaba un segundo piso mediante la
asociación con otros elemento:
puerta/ventana, puerta/balcón,
puerta/motivo ornamental.
Ventanas y balcones: presentan tres rasgos
propios del estilo: rematadas por
guardapolvos, asentadas sobre peanas
protegidas por rejas. Los balcones
constituyeron otro recurso formal
ubicándolos sobre la puerta de acceso
integrando el conjunto de portada o bien en
las esquinas
Techos y aleros de teja colonial: rasgo mas
frecuente. Los techos podían ser planos o
inclinados. En techos planos fue frecuente la
aparición de aleros de tejaróz por debajo de
los pretiles como coronamiento.
Coronamientos: los más emblemáticos
fueron las cornisas mixtilíneas. Podían
tomar formas diversas.
Arquerías: arcos en interior o exterior.
Generalmente de medio punto.
Motivos ornamentales varios: pináculos
como remate de coronamientos, palmetas
rosetones, escudos de armas.
1.2.2 EL IMPULSO ESTETICO EN EL
SEGUNDO TERCIO DE SIGLO
LA ARQUITECTURA ENTRE 1930 Y 1960
El Movimiento moderno, en arquitectura, es
una corriente aparecida en las primeras
décadas del siglo XX, que marca una ruptura
radical con las formas compositivas
tradicionales.
ANTECEDENTES DEL MOVIMIENTO
MODERNO
La cultura de vanguardia, del Art Noveau,
desde 1890
La segunda revolución industrial es posible,
gracias a algunas innovaciones técnicas:
La difusión del proceso Bessemer (1856) que
reemplaza la fundición por el acero.
La invención de la dínamo (1869) para la
explotación de la electricidad como fuerza
motriz.
La experiencia en el campo magnético
rotatorio (1883) que permite el transporte a
distancia de la energía hidráulica y abren el
camino a numerosas aplicaciones de la
electricidad.
Teléfono (1876).
Bombilla eléctrica (1879).
Motor de explosión que permite la utilización
del petróleo para la propulsión de los barcos,
autos, trenes y aviones (1903).
Influyen sobre las nuevas técnicas de
construcción, con los nuevos materiales
usados en las estructuras portantes: el acero,
el Hº Aº, y en las instalaciones de
comunicación interior: el ascensor, el teléfono.
Hacia 1900, Alemania es el centro de la cultura
arquitectónica europea, porque su tradición
arquitectónica no es tan fuerte como en
Francia e Inglaterra, y esto permite que se
forme un grupo progresista de técnicos en
economía, política y artistas, que ocupan
puestos directivos de la sociedad en
transformación, dirigen las revistas más
importantes, organizan exposiciones, influyen
en la producción industrial y también en la
política cultural del gobierno.
Los alemanes organizan el Deutscher
Werkbund, fundado en 1907, formado por un
grupo de artistas y críticos; su finalidad es
ennoblecer el trabajo artesano,
relacionándolo con el arte y la industria, esto
genera el problema sobre la calidad del
trabajo, unos estarán a favor de la
estandarización y otros a favor de la libertad
de proyecto, unos apoyan la economía y
otros apoyan el arte.
Del Werkbund surge una nueva generación
de arquitectos alemanes: Gropius, Mies van
der Rohe.
Los pintores de vanguardia en las primeras
décadas del s. XX, proponen una reforma
radical de los principios que ordenan los
hábitos visuales: CUBISMO,
NEOPLASTICISMO.
La Primera Guerra mundial suspende toda
actividad artística y modifica su
pensamiento, impone urgentes problemas
de reconstrucción, el problema de vivienda
que ya existía, se recrudece y el estado
comienza a participar (por causa del
aumento demográfico), hay más encargos
estatales y menos privados, más barrios y
menos casas aisladas. El urbanismo
también crece rápidamente.
La técnica de la posguerra, se apoya en el
uso del Hº Aº.
La razón pasa a un primer plano. Pero no es
la razón orgullosa y optimista de la época
anterior, sino la humilde y prudente razón,
que aparece como el único ideal
sobreviviente, la única herencia del pasado y
la única esperanza.
Hacia 1920, Bruno Zevi, llama a este nuevo
movimiento RACIONALISMO. Si
entendemos al racionalismo como la
doctrina que enseña la capacidad de la
razón humana de conocer y establecer la
verdad, los arquitectos del movimiento
moderno usaron algo mas que la razón para
transformar la arquitectura y el urbanismo, y
además siempre se usó la razón, toda vez
que un arquitecto diseña.
En 1927, en la exposición de Stuttgart,
organizada por Mies van der Rohe, se
realiza además de los habituales pabellones
de las exposiciones, un barrio de viviendas
permanentes: las que van a mostrar al mundo
que los arquitectos de diferentes lugares del
mundo, poseen una línea común de trabajo.
Justamente llama la atención que a pesar de
no haber pautas para el diseño de las
viviendas y ser todas diferentes, todas tienen
elementos en común.
El concepto de FUNCIONALISMO, también
forma parte de la arquitectura moderna, la
forma del edificio debe seguir a la función, pero
entre fines del siglo XIX y principios del XX,
fueron los alemanes los que promovieron la
idea de arte funcional. En la arquitectura se
dan tres principios básicos:
Ningún edificio es bello si no cumple la función
para la que se lo creo
Si cumple su función, es bello.
La forma de cualquier cosa depende
fundamentalmente de su función. Los
edificios, al igual que los artefactos pueden ser
resueltos con métodos y recursos de diseño
industrial.
Estas ideas formaron la espina dorsal de la
enseñanza de la Bauhaus que buscó integrar
el trabajo artesanal con el diseño y la
producción en serie.
Esta nueva escuela, la Bauhaus, creada en
1919 por Walter Gropius. Pretende también
enseñar un método de diseño que integre las
leyes de la naturaleza y la mente humana,
donde se encuentren las exigencias
materiales y espirituales en equilibrio.
Plantea una enseñanza nueva, apoyando el
trabajo en equipo de técnicos y artesanos, de
tal suerte de incorporar los artesanos al trabajo
industrial y sacarlos del ostracismo en que
vivían como clase aparte, para formar parte de
la sociedad.
Ya no es mas arte vs. técnica, artesanía vs.
Industria, ahora ambos conceptos se suman.
El trabajo artístico, debe colaborar con la
sociedad, modificando formas que
contribuyan a un mejor curso de la vida
cotidiana.
La vivienda, será el resultado de la relación de
arte y técnica, al igual que el urbanismo.
"El ingeniero esta inspirado en las leyes de la
economía y el calculo, el arquitecto, por la
disposición que imprime a las formas, realiza
un orden que es pura creación de su espíritu"
postula Le Corbusier relacionando arte y
técnica, en su libro Hacia una arquitectura,
donde propone: volúmenes simples,
superficies definidas, la planta como
principio generador.
La casa debe construirse como una maquina
de habitar, que funcione correctamente
como una maquina, y no confundir esto con
tener la forma de la maquina.
Reconoce en los barcos, automóviles,
aviones, elementos de la arquitectura
moderna.
La arquitectura moderna se caracteriza por
La arquitectura como un problema de
volumen y espacio, delimitadas por planos y
superficies, en lugar del tratamiento de la
composición para lograr efectos de masa y
solidez del eclecticismo. Volúmenes puros, a
menudo asimétricos, los grandes ventanales
horizontales divididos por perfiles de acero,
La regularidad como regla principal de la
composición, en lugar de los ejes de simetría
de la Academia.
La explotación al máximo de la belleza
intrínseca de los materiales y de las
soluciones técnicas, en oposición al uso del
ornamento
Los interiores tienden, por lo general, a ser
luminosos y diáfanos.
La devastación provocada por la II Guerra
Mundial trajo consigo la necesidad de
reemplazar los edificios destruidos por otros
alojamientos de bajo coste. Esta
circunstancia propició la invención del
sistema 'dominó', diseñado por Le
Corbusier. Propuso crear edificios con
estructura de hormigón armado y tres
cuerpos horizontales, apoyando los dos
cuerpos superiores sobre pilares de planta
cuadrada. Estos apoyos sostenían las vigas
en voladizo, permitiendo que los forjados se
proyectaran más allá de la línea de los
pilares. Dada la resistencia de este sistema
constructivo, el muro exterior quedaba
liberado de la función de soporte,
permitiendo por tanto aligerar su carga y
abrir los vanos que se consideraran
necesarios.
De estos estudios surgieron los cinco puntos
de la arquitectura moderna postulados por Le
Corbusier:
Bloques de vivienda elevados sobre pilotis
(pilares)
Planta libre
Fachada libre independiente de la estructura
Ventanales longitudinales (fenêtre en
longueur)
Terraza jardín
EL MOVIMIENTO MODERNO EN
ARGENTINA
En la argentina es difícil decir cuando
comenzó con exactitud esta nueva
arquitectura, podríamos elegir el año 1924,
que es el del proyecto de ciudad Azucarera en
Tucumán, de Alberto Prebisch y Ernesto
Vautier.
Hacia 1924, Le Corbusier es invitado a la
Argentina por la Sociedad Amigos del Arte, era
una sociedad de jóvenes artistas
vanguardistas. Le Corbusier dicta 10
conferencias en Buenos Aires, que son
publicadas en un libro que se llamó
"Precisiones" (1930). Dichas conferencias
fueron altamente convincentes y magníficas
para los jóvenes arquitectos que entendieron
su ideal, pero fueron tomadas con gran
precaución por los tradicionalistas.
Le Corbusier se va a Brasil, y todos sus dichos
y sugerencias, se opaca rápidamente, ya que
la clase dirigente se mostró muy reacia a todo
lo dicho por el arquitecto, pero un grupo de
jóvenes arquitectos, se fueron a trabajar a su
estudio en París, en donde vana a realizar,
junto con Le Corbusier, el Plan para Buenos
Aires en 1938.
En 1940, los jóvenes arquitectos regresaron al
país, y conformaron un grupo al que ellos
mismos llamaron, Grupo Austral. Se dedicaron
a difundir todas las enseñanzas que habían
adquirido de Le Corbusier por lo tanto,
apelaban al lenguaje del movimiento
moderno. Entre sus integrantes se
destacaron, Bonet, Ferrari Hardoy y Kurchan.
Van a hacer una arquitectura inspirada en los
principios corbuserianos pero nacida de
necesidades locales (regionalista). En
cuanto a diseños interiores, su producción
más importante, fue el sillón BKF, y en
cuanto a su arquitectura fue el edificio Virrey
del Pino (1941/44).
En la Argentina también se destacaron otros
jóvenes arquitectos, entre ellos podríamos
mencionar a Prebisch, Amancio Williams,
Antonio Vilar y Wladimiro Acosta.
Alberto Prebisch: mayor difusor del
movimiento moderno en la Argentina. En los
años 22 y 23 viaja a europa y conoce las
obras de Le Corbusier, a su regreso en 1924,
plantea un proyecto de la Ciudad Azucarera
basada en la "Ciudad de tres millones de
habitantes". El proyecto presenta una clara
organización interna, basada en la
zonificación de actividades (habitar, trabajar,
recrearse y circular). Todos los edificios
presentan un lenguaje moderno.
Formó parte del cuerpo directivo de la revista
Martín Fierro dando impulso a la nueva
vanguardia arquitectónica. La denominó
Movimiento Martinfierrista para darle un
carácter nacional. Estaba influenciada por
movimientos como De Stijl (Holanda) y la
revista alemana Moderne Bauformen
Hacia 1952 fue intendente de Buenos Aires y
en 1968 ocupó el cargo de Decano de la
Facultad de la UBA.
Antonio Vilar: fue un arquitecto ingeniero,
cuyo título facilita su paso del diseño a la
solución técnico constructiva. Esto se hará
notable en los diseños de las sedes
cabeceras del A.C.A. donde estudia las
posibilidades estructurales de los
materiales, el radio de giro de los vehículos,
etc.
Wladimiro Acosta: ucraniano de nacimiento.
Con gran influencia corbuseriana, se
interesa por solucionar contextualmente la
arquitectura en función del control climático
(vivienda tipo "Helios") donde estudia el
acondicionamiento natural de la vivienda
mediante el uso de parasoles.
ARQUITECTURA CALIFORNIANA E
IMPERIAL
El Totalitarismo reinante hacia 1940, impacto
en todos los niveles del Estado realizando dos
tipos de encargos arquitectónicos que se
conocieron como arquitectura californiana y
arquitectura imperialista.
La arquitectura californiana, con cierto vínculo
estilístico con la arquitectura neocolonial, se
desarrollo hacia 1935. Se conoció a través de
revistas que cumplían las funciones de difundir
la cultura norteamericana a través de la
importación de modelos y del cine.
El estilo californiano estaba basado en el
denominado "estilo misionero" (California y
Florida). Al tiempo que trataba de fomentar el
turismo difundió su arquitectura. Las estrellas
de cine construyen sus grandes viviendas con
este lenguaje arquitectónico, que se convertirá
en un símbolo de estatus social.
En la argentina la clase pudiente realizará sus
viviendas con este lenguaje, formando parte
de la última etapa del pintoresquismo.
Posteriormente será utilizado por la clase
media, para que finalmente lo adopte el
peronismo
La arquitectura imperial se va a dar durante los
años 30 y durante el gobierno de Perón. La
idea es representar un estado fuerte y
poderoso mediante una arquitectura que
simbolice fuerza, solidez, frialdad,
monumentalidad, etc. Se recurrirá a un
neoacademicismo o al racionalismo
monumental. Generalmente será destinado
este lenguaje a la obra pública: escuelas,
bancos, hospitales.
1.3 POLITICA Y VIVIENDA
EVOLUCION DEL CONCEPTO DE
CONFORT
El sistema capitalista va a funcionar debido a
la producción y consumo de productos,
regido por las leyes de la oferta y la
demanda. Este sistema consumista se
sustenta en la búsqueda de la satisfacción
de las necesidades del hombre.
En las ciudades de fines del siglo XIX, que
estaban altamente industrializadas, se dio
un incremento poblacional y por lo tanto la
necesidad de viviendas. El gobierno no
satisface esta necesidad, surgiendo
emprendimientos privados que la satisfacen
de manera colectiva. Así, dependiendo del
destinatario de la vivienda, aparecerán
soluciones como los conventillos y su
evolución como lo es la casa de vecindad;
conjuntamente aparecerán soluciones
destinadas a la clase media que esta
surgiendo en la forma de casas de renta. La
evolución de estas soluciones estará regida
por la sensible mejora en los servicios que
cada una de estas unidades brinda.
Ya existían los planteos ecologistas, que
marcaban que el desarrollo del ser humano
era mejor en ambientes sanos, lo que se
vería reflejado en el confort de la vivienda.
El conventillo fue una respuesta espontanea
a una necesidad de vivienda de un sector de
la población desamparado y de escasos
recursos
La organización del edificio era de dos
formas: centrales con un patio común o
lineales con una circulación común
La estructura tipológica estaba basada en la
repetición de locales individuales con
servicios sanitarios y circulaciones
comunes.
Gran flexibilidad funcional debido a la
economía de los recursos, la austeridad del
planteo, y su objetivo de mayor rentabilidad
económica.
Unidades de habitación destinadas a un
locatario. Las funciones desarrolladas y las
condiciones de habitabilidad quedan
supeditadas al número de integrantes del
núcleo familiar.
Contaba con espacios comunitarios: patios y
galerías de circulación funcionan
generalmente como la prolongación del
espacio familiar privado. Se convive en
comunidad formando fuertes lazos solidarios
entre vecinos.
Las diversas tipologías surgidas de la
especulación inmobiliaria con el negocio del
conventillo, que fueron generando
condiciones de explotación llegando a casos
en que solamente un pasillo único vinculaba
tiras de habitaciones de un lado y del otro, no
invalidan las características interesantes que
propone esta respuesta habitacional surgida
de la necesidad popular y con un fuerte grado
de asimilación de las costumbres y modos de
vida del usuario.
Luego de la huelga de conventillos, que
buscaba mejoras en el precio de alquileres y
en calidad de vida de los ocupantes, estos
evolucionaron hacia la casa de vecindad.
Esta tipología seguía respetando los principios
de organización de los conventillos. La mejora
estaba en la unidad locativa que ahora
contaba con dos locales y la gran mejora que
significó la cocina y un baño por cada unidad,
además de un pequeño patio privado.
Dentro de estos tipos de soluciones colectivas
aparecen las casas de rentas, que eran
viviendas destinadas al alquiler pero orientada
a otro tipo social de destinatario, como lo era la
incipiente clase media.
Desde el punto de vista de la organización
repite los esquemas conocidos de vivienda
colectiva, pero con la salvedad que se tratan
de unidades locativas completas (estar,
comedor, dormitorios, baños, cocinas, patio
interno). En un principio eran tipologías que se
ubicaban ocupando una gran superficie de la
manzana, con un sistema constructivo de alta
calidad. El parcelamiento indiscriminado del
suelo llevo a la superposición de estas
unidades en altura, apoyado por la irrupción de
los nuevos materiales como el hormigón
armado, y los adelantos tecnológicos como el
ascensor, generando edificios de renta
destinado a una clase media que se
consolidaba y que estaba constituida por
personal de la surgiente administración
pública, nuevos profesionales, docentes
universitarios, etc.
EVOLUCION DE LAS POLITICAS DE
VIVIENDA
Para poder caracterizar a cada uno de estos
aspectos creemos necesario tener que
ubicarlos dentro de un marco político social,
para de esta manera, realizar la
comparación entre la realidad del país y la
actividad desarrollada por estos sistemas.
Beneficencia
La cronología de este período se
corresponde con el final del siglo XIX y
comienzos del XX, es en este momento que
se plantea el problema de vivienda y la
adopción de algunas soluciones oficiales.
Esta problemática ya había sido planteada
en Europa entre 1889 y 1910 en congresos
sobre lo que se denominó "vivienda obrera".
Este nombre fue adoptado para atender el
problema de carencia generado a partir del
crecimiento urbano.
En esta etapa, el país se encontraba en
medio de un fenómeno de concentración
urbana experimentado en la ciudad y la
existencia de conventillos generó una
situación de peligro desde el punto de vista
de la salud pública.
Son los higienistas los primeros en
preocuparse por el problema de vivienda
obrera en Buenos Aires, pero, detrás de
estas ideas humanitarias, puede advertirse
el temor que representaban estos focos de
epidemia que podían difundirse a toda la
población, afectando inclusive a las clases
dominantes.
Por estos motivos se llama la atención de los
poderes públicos para que intervengan a
favor de los desposeídos; aunque la
ideología liberal de la generación del '80 se
había pronunciado contra la mediación del
estado en materia de vivienda. Cuando se
comienza a tomar conciencia de la
necesidad de atender los problemas de
vivienda, aunque sea mínimamente, el
gobierno no supo encarar su propuesta con un
enfoque social tan claro.
Los primeros planteos demostraron la poca
claridad de la idea y la vaguedad de la
iniciativa, con características de acción
propias de la beneficencia. Resultaba
evidente que el móvil era la caridad de
aquellos que cuentan con mayores
posibilidades económicas dirigidas a quienes
carecían de tales medios. La diferencia con la
verdadera filantropía es que los fondos
recaudados y dispuestos a tan loables fines,
no son los personales de los actores
involucrados, sino los del Estado mismo,
respecto de los cuales aquellos funcionarios
eran meros administradores.
Una vez que se administraron los fondos
públicos previstos para la construcción de
viviendas a través de la Municipalidad, ésta se
declaró incompetente en el manejo social de la
caridad pública y delegó las funciones en una
Comisión de Damas para la Protección del
Obrero.
Esta Comisión determinaba a quienes se
daban las viviendas (marcaban, en definitiva,
el perfil social del obrero), cómo se las daban,
dónde se va a construir, el tipo de viviendas,
etc.
El perfil social de la familia que recibía la
vivienda era muy rígido: eran otorgadas a los
obreros más necesitados con una familia y con
un bajo nivel de ingreso. Era necesario seguir
manteniendo la fuente de trabajo para, así, no
perder la casa; debían mantenerse la limpieza
y salubridad, quedando esto a criterio de la
comisión.
Toda esta situación desvirtuó el verdadero
objetivo por planteos morales desacertados.
La donación de viviendas por parte del Estado
fue en calidad de tenencia precaria con el
objeto de sortear los derechos que el mismo
Código Civil de la Nación acordaba a los
inquilinos. Las acciones legales que pudieran
corresponder en virtud de tales derechos
estaban prohibidas y las viviendas se
entregaban mediante el pago de una renta que
no desmereciera la renta común de una
vivienda encarada por la mano de obra
privada.
En definitiva, este período de la beneficencia
se caracterizó por adoptar esquemas
rígidos, que iban en detrimento del obrero,
que debía aceptar el mantener su propia
situación social sin cambios para poder
mantener su vivienda. Esta situación
también generó, por necesidad, la
dependencia y la aceptación de la
explotación laboral de parte del obrero,
haciéndolo temeroso de perder la vivienda
para su familia.
Asistencialismo
A partir del proyecto del Intendente
Anchorena, de postura conservadora, se
trata de dejar de lado el esquema de
beneficencia. Colabora a esto la sanción, en
1915, de la Ley 9677, presentada por el
diputado Cafferata, conocida como la Ley
Nacional de Casas Baratas y cuyo órgano
ejecutor fue la Comisión Nacional de Casas
Baratas.
La Ley es clara en sus objetivos: dotar al
obrero, al empleado y a los hombres de
escasos recursos de una vivienda cómoda e
higiénica, financiándoles un alquiler barato y
aún la posible adquisición de la misma. En
síntesis, la ley apunta a la dignificación de la
familia, asegurando a sus miembros un sano
ambiente moral y físico como contrapartida a
la vida en tugurios y conventillos.
Las soluciones llevadas a cabo por esta
comisión fueron de edificio único de
viviendas y de barrios como conjuntos de
casas individuales.
La CNCB legislaba las características de
construcción de viviendas ya sean hechas
por particulares o por empresas, los montos
de alquiler o venta, al mismo tiempo que
impuso mecanismos de entrega. Esta se
realizaba por sorteo entre aspirantes
inscriptos para obtener las viviendas. Todas
las categorías de aspirantes, inscriptos o
beneficiarios estaban previamente
determinadas por la ley.
Estos nuevos mecanismos marcaron el
comienzo de lo que se conoció como el
asistencialismo. No estaba basado en la
filantropía, sino ajustado a la ayuda eficaz de
los más necesitados. Toda esta nueva
situación fue alejándose del concepto de
filantropía como caridad hacia la nueva idea
de ayuda social, a pesar del uso, en algunos
casos, del término "caridad pública".
Lo que sí resultaba claro es que no se hablaba
de donaciones, sino de administrar bienes que
la sociedad y el estado disponían para los
sectores de menores recursos y que no
alcanzaban a satisfacer las necesidades
básicas del ser humano.
También estas ideas de asistencialismo
provinieron del partido Socialista a través de la
formación de una cooperativa llamada "El
Hogar Obrero", cuya actividad estuvo
básicamente ordenada a dotar de vivienda a
sus asociados.
La problemática que hubo que enfrentar fue la
de los altos costos de construcción, los cuales,
a pesar de ajustes realizados, no se los podía
bajar. Estos valores se veían relacionados con
el tipo de materiales y por los impuestos que se
debían pagar (estos impuestos eran de
importación y de usos de la tierra).
A estos intentos siguieron otros hasta lograr el
ajuste necesario entre el costo de la tierra y la
cantidad de unidades a construir, de tal
manera que se lograba el acceso de los
afiliados a la propiedad de la vivienda.
Posteriormente, con el paso del tiempo, el
crecimiento de la cooperativa y la envergadura
de los emprendimientos, hizo que El Hogar
Obrero dejara de ser un inversor directo para
ingresar en las exigencias del mercado
capitalista. A pesar de esta situación se
realizaron algunos emprendimientos más,
pero se perdió el control social sobre todo el
conjunto y el debilitamiento del espíritu
cooperativo y socialista.
El Estado benefactor
El final de la Segunda Guerra produjo
profundos cambios a escala mundial, y la
Argentina no estuvo ajena a esta situación. La
revolución del '43, de corte militar, y el
gobierno que la sucedió, contribuyeron al
crecimiento del Estado. Se diversificaron las
oficinas de gobierno ampliando el campo de
acción. Conjuntamente con esto aparecen
las ideas de planificación, que tan buenos
resultados había dado durante la guerra, y
en la reorganización económica de los
estados beligerantes. La mayor credibilidad
otorgada a las oficinas de gobierno y las
propuestas de la planificación favorecieron
la centralización de las actividades
realizadas por el gobierno de Perón.
Instrumentos como los planes quinquenales
favorecieron el accionar estatal en campos
que hasta entonces sólo habían sido
exclusivos de la actividad privada.
Lentamente las actividades públicas y
gubernamentales fueron reemplazando las
privadas. El concepto de seguro social fue
modificado por el de seguridad social, como
más abarcador, cubriendo a toda la
sociedad. La reivindicación de las clases
trabajadoras en detrimento de los más
poderosos fue la postura de este gobierno.
Se abandonó, supuestamente, la
beneficencia como actividad supletoria para
la solución del problema de vivienda. Tener
que dar una vivienda digna a los sectores
carenciados fue un punto fundamental
dentro del sistema político social peronista.
Pero a pesar de esta postura, existía una
contradicción entre el carácter claramente
benéfico de la Fundación Eva Perón y la
forma subsidiada de entrega de las
viviendas hechas por el gobierno.
Para el buen funcionamiento de este
sistema, hubiera sido necesario el paulatino
retiro de la actividad gubernamental para
afirmar el crecimiento del país, pero la idea
de asistencia social fue la que primó en todos
los organismos estatales. A raíz de esta
situación, finalmente, el asistencialismo
terminó derrotando al desarrollo social,
situación que aún hoy perdura.