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UNION EUROPEA

Proyecto de Gestión Comunal de Bosques


Inundables

Elementos de comunicación en el Manejo


Forestal comunitario

Serie: Manejo Forestal Comunitario

Herramientas conceptuales. N° 4

Rodrigo Arce Rojas

Pucallpa, Agosto del 2008


Arce, Rodrigo
2008

Elementos de comunicación en el Manejo Forestal Comunitario

Serie: Manejo Forestal Comunitario

Herramientas conceptuales. N° 4

El Proyecto: “Modelo de gestión comunal sostenible de bosques inundables en


la Amazonía andina peruana” es una iniciativa conjunta entre el Instituto de
Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP) y la Comisión Europea a través
de sus Programas: Medio Ambiente en los países en desarrollo y Bosques
Tropicales y de otro tipo en los países en desarrollo.

Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP)


Pucallpa, Región Ucayali

La Unión Europea no necesariamente suscribe todos los comentarios del


consultor.
IIAP

Presidente: Dr. Luis Campos Baca


Director de Ecosistemas Terrestres: Dr. Dennis del Castillo
Gerente Regional IIAP Ucayali: Ing. Francisco Sales

Equipo Técnico del Proyecto Bosques Inundables

Coordinador: Carlos Linares


Responsables de Resultados:
Política y Legislación Forestal: Danny Pinedo (Raúl de los Ríos) (Martín del
Alcázar)
Gestión Sostenible de Bosques: Miguel Ocampo (Octavio Galván)
Redes de Valor: Napoleón Jerí (Melina Panduro)
Monitoreo y Comunicaciones: Vladimir Núñez (Miluzka Rodríguez)
Asesor MFC: Rodrigo Arce
Equipo Administración: Jorge Baldeón (Israel Wong, Raúl Flores)
Asistentes: Milagros Souza, Romy Orbe, Pedro Sotomayor, Vladimir López

Facilitadores Zonales:
Enrique Babilonia (Arturo Claussi)
Mariana Cerna
Germán Velásquez (Isabel del Águila)
Rafael Lomas (Juan Vela)
Néstor Marín
Guillermo Pastor
Walter Solano
Nerio Reátegui (Vicente Rodríguez)
Rolando Reátegui
Rister Torres

Escuela Radial Forestal:


Policarpo Sánchez
Ruth Ventura

Elementos de comunicación en el manejo forestal comunitario:


1.La comunicación para el desarrollo del MFC

Partimos de la premisa que el MFC es un concepto externo. Una pretensión externa con
determinados atributos al que queremos llamarle MFC. Eso no significa que en muchos
casos las comunidades originarias no hayan realizado el manejo forestal sólo que su
orientación era distinta. En esos casos primaban más bien el manejo de aspectos
ecológicos integrado a aspectos culturales antes que a fines económicos, orientación que
aparece con la inserción de la economía de mercado.

Pero cierto es que también la orientación económica ha ido cobrando fuerza. El problema
es que frecuentemente la relación con el mercado no se ha dado en términos de equidad
y son las comunidades, sus bosques y su gente los que han salido perjudicados. A ello se
presta un sistema institucional que privilegia la legalidad a lo legítimo y no pocos casos de
corrupción interna a nivel de las propias comunidades.

Siendo los elementos externos quienes disponen de capital, información, tecnología y


conocimiento del mercado, la comunidad no ha podido darle el valor agregado a sus
bosques y a sus conocimientos. Como resultado existen varias comunidades que
actualmente se encuentran enganchadas a madereros con abultadas deudas e incluso
con falta de control de sus documentos oficiales, quienes están siendo aprovechados por
madereros.

A ello se suma el desencanto que existe en muchas comunidades por promesas


incumplidas u objetivos no cumplidos. Si es que ubicamos esta situación en un contexto
donde ha habido (aunque todavía en muchos casos se mantiene latente) expresiones de
exclusión, marginación y racismo. Entonces podemos entender porque en muchas
comunidades vamos a encontrar fuertes manifestaciones de rabia, cólera, frustración,
impotencia y una reacción contestataria frente a todo lo que signifique propuesta
institucional. El reto es cómo convertimos la energía negativa en factores catalizadores de
cambio.

Pero no todo es negativo. También nos encontramos en un contexto donde ya existen


comunidades certificadas y los comuneros (as) pueden dar fe de lo que significa el
concepto y la práctica de la certificación en sus propias vidas y en la comunidad. Esto
genera una motivación positiva.

Quiere decir entonces que nosotros llegamos a un contexto en el que se conjugan tanto
aspectos que animan como aspectos que desaniman para construir una propuesta de
MFC. La idea es cómo hacer para que las fuerzas constructivas predominen sobre las
fuerzas destructivas. Por lo tanto no es sólo cuestión de trabajar con las fuerzas
constructivas únicamente sino también con todo aquello que implique limitaciones y
retrasos de la propuesta.

Para tener éxito en un emprendimiento cualquiera no basta con tener una buena visión
sino que también es importante saber comunicar la visión y saber vivir el concepto. Sólo
en la medida en que sepamos comunicar vamos a poder compartir la fuerza de la
propuesta y lo que implica como posibilidad de vida para las comunidades nativas.
Bajo estas circunstancias entonces es válido que podamos emplear la lógica del
marketing al vender una idea: el MFC es viable. Entonces tenemos que desplegar los
mejores esfuerzos para dar a conocer las bondades de nuestra propuesta.

Pero no basta con presentar únicamente lo positivo de nuestra propuesta. Hay que estar
muy predispuesto a evaluar tanto los alcances como las limitaciones, desventajas o
riesgos de la propuesta. Esto es muy importante para no pecar por omisión. Pero también
porque un mejor inventario de falencias nos permitirá definir cursos de acción orientados a
replegar esta situación. También porque conocer lo que proponemos y sus límites nos
obliga a investigar permanentemente cómo podemos revertir aquellas condiciones
negativas.

Un aspecto que no debemos dejar de mencionar refiere al hecho de entender cómo


entiende y vive la comunidad el concepto de bienestar. No podemos asumir de plano que
lo que nosotros consideramos lo mejor es entendido de igual manera por la comunidad.
Tenemos que ser respetuosos con las visiones y percepciones de las comunidades. Ello
nos permite avanzar hacia la interculturalidad y la capacidad para confrontar
cosmovisiones e intersubjetividades.

En la construcción de un modelo de la comunicación en el proyecto tenemos que tomar


en cuenta tanto la mirada especializada como la mirada globalizada. Sólo en la medida en
que entendamos el marco conceptual y el modelo del negocio del proyecto podremos
entonces contextualizar un modelo del negocio de la comunicación. Ello para recuperar la
contribución de las actividades a los resultados, de los resultados al propósito, y del
propósito a la finalidad. Todo esto para romper la inercia de la cultura de la tarea.
Tenemos que trabajar en términos de garantizar los efectos y los impactos del proyecto.

En esa misma lógica también es importante que podamos identificar el mercado objetivo y
el público objetivo. Se trata de segmentar el mercado y priorizar un segmento (o varios
segmentos) que consideramos clave. En nuestro caso tenemos que realizar las
investigaciones del caso para precisar cuál es el estrato etáreo predominante al que nos
estamos dirigiendo. Probablemente nos estemos dirigiendo a toda la comunidad pero
“toda la comunidad” no es una buena forma de identificar el estrato etáreo pertinente. Es
posible que este factor no sea común en el caso de todas las comunidades porque la
estructura demográfica no es uniforme.

A manera de hipótesis podríamos decir que nosotros estamos trabajando con hombres y
mujeres que oscilan, generalmente, entre los 18 y los 50 años. Pero aún así esto puede
variar de comunidad a comunidad. En algunos casos será importante la vitalidad que da la
energía juvenil, en otros casos será importante la experiencia que da la madurez y en
otros casos será importante tener un buen balance entre entusiasmo y sapiencia.

Pero aún tengamos un estrato etáreo más definido será importante trabajar con niños y
niñas en el espacio público tanto porque nos interesa que haya una generación más
dispuesta a estos emprendimientos forestales como porque a partir de los niños y niñas
se puede convocar a los grupos etéreos motivo de nuestro interés productivo.

En el interés de avanzar hacia una propuesta de comunicación del proyecto además nos
interesa realizar un diagnóstico de medios tanto externos como internos y un análisis de
preferencias de medios. No debemos descuidar la diversidad de medios locales de
comunicación como altoparlantes, reuniones formales e informales, pizarras, avisos a los
niños (as) de las escuelas, campanadas desde la escuela, entre otros. Los afiches o
avisos en sitios estratégicos también son importantes a considerar.

Un aspecto importante a considerar refiere al establecimiento de códigos comunicaciones


comunes. Esto significa ir al encuentro de códigos, símbolos y significantes que
convoquen las mismas ideas. No es sólo que tanto ellos nos entienden sino también que
tanto los entendemos a ellos y a ellas. Sin embargo, hay que considerar que una palabra
también es una herramienta de negociación por lo que gradualmente debemos ir
trabajando para que ellos y ellas ganen estas herramientas de negociación. Lo contrario
es ir hacia un modelo simplificado de la vida que no es cierto. Lo cierto es que nos
enfrentamos a un mundo de alta complejidad e incertidumbre. Sólo que este proceso tiene
que ser gradual. Tanto para que se nos entienda pero también para entender las
motivaciones profundas de los comuneros (as).

Una propuesta de simplificación del lenguaje implica que haya un punto de encuentro
entre pensamientos de tipo concreto. No obstante es importante que también se
fortalezca, gradualmente, el pensamiento abstracto porque significa empoderar a las
comunidades en sus propios procesos de análisis de la realidad y capacidad de
propuesta. Esto no quiere decir que en las comunidades no haya pensamiento abstracto,
lo que estamos tratando de decir es que hayan procesos deliberados de construcción de
pensamiento abstracto como parte del proceso de fortalecimiento de capacidades. Por
ello es que en algunos casos no se habla de comunicación o educación a secas sino de
procesos de educomunicación.

Estamos en una cultura oral, que duda cabe, no obstante occidente privilegia la cultura
escrita (la cultura del letrado diría Carlos Brenes). Tenemos que manejarnos en ambas
vertientes pero por ahora tenemos que privilegiar la oralidad y la imagen. De ahí la
importancia de trabajar con dibujos y colores que no es sólo cuestión de niños sino
cuestión de apelar al lado derecho de nuestro hemisferio. No es sólo cuestión de
compartir conocimientos sino también de activar lo emocional. Es activar el cerebro entero
para motivar a una mayor identificación con una propuesta de MFC. De ahí la importancia
del inventario comunal de talentos, de incorporar dibujantes, caricaturistas, músicos,
animadores en todo este proceso.

Un elemento importante a considerar refiere a la visita a los bosques no porque los


comuneros no lo conozcan (es su vida misma) sino porque es una oportunidad de poder
conjugar conocimientos, sentimientos y emociones. Para crear el sentido de urgencia que
algo hay que hacer para cambiar la actual situación. Ese caer en cuenta es muy
importante para catalizar procesos de decisión personal y comunitario.

En este mismo sentido van los intercambios entre pares entre comunidades socias del
proyecto y comunidades que ya están certificadas. Eso implica generar las condiciones
para hacer viable estos procesos de formación de indígena a indígena.

Quiero terminar diciendo que podemos tener diferente terminología aún entre nosotros
mismos. No es una cuestión de seguir la moda sino el entender por qué lo hacemos.
Puede haber diferentes nombres para el MFS, relativizarlo o cuestionarlo. Lo que sí es
importante tener en cuenta es que la palabra no sólo refleja la historia sino que hace la
historia. Por eso es importante concordar una terminología. La sostenibilidad no existe y
de repente nunca la alcancemos. Pero es importante recuperar la fuerza del mensaje de
los 60s: Seamos realistas, hagamos lo imposible. O aquella que dice si bien es cierto la
sostenibilidad es una utopía, pero es una utopía que sirve para caminar con sentido.

2. La comunicación en las comunidades socias del proyecto:

Todos y todas reconocemos la importancia de la comunicación en las comunidades. De


primera instancia podríamos decir que como todos conversamos entonces nos estamos
comunicando. No necesariamente es así. La comunicación es algo mucho más complejo
que la conversación.
La comunicación es un proceso a través del cual compartimos nuestras creencias,
pensamientos, sentimientos, ideas y hechos de manera activa. Partimos entonces de la
premisa que la comunicación es un proceso de ida y vuelta y que vamos cambiando
alternadamente los roles de emisor y receptor, es decir, unas veces hablamos y otras
veces escuchamos. No obstante, vamos a mencionar más adelante que la comunicación
no se reduce únicamente a la palabra oral.
La comunicación puede verse afectado por una serie de obstáculos relacionados con
predisposiciones mentales de los participantes como creencias, valores, pensamientos,
sentimientos; relacionados con los significados y sentidos; relacionados con la cultura de
la personas; relacionados con aspectos psicológicos tales como ideologías, prejuicios,
estereotipos, relacionados a intereses o necesidades personales e incluso los rasgos
biológicos de las personas. Además también producen interferencias la calidad o fidelidad
del medio que empleamos para emitir los mensajes. Por lo mismo pueden existir ruidos o
perturbaciones externas que afectan la calidad de la comunicación.
Todos los temas son importantes. Hablemos de algunos de ellos. Por ejemplo de los
significados y sentidos. Apreciamos entonces que no siempre todos estamos entendiendo
lo mismo referido a una palabra en particular. También es cierto que el interés particular
que tengamos, nuestra consideración o respeto hacia la otra persona influyen para la
calidad de escucha. Lo concreto es que no siempre estamos escuchando lo que se nos
dice o no queremos entender lo que se dice. En otros casos simplemente no estamos
escuchando aunque estaríamos dando la impresión que estamos atendiendo.
Es muy frecuente el hecho que tenemos una predisposición a escuchar sólo aquello que
se parece a nuestras creencias. Si no es así, tenemos una tendencia a subestimar o
incluso a distorsionar u omitir los mensajes. Estos aspectos son importantes a considerar
si es que realmente queremos participar de procesos comunicacionales de calidad en los
que tengamos la capacidad de escucharnos basado en relaciones de respeto y de
búsqueda honesta de sentidos.
En otras ocasiones mezclamos las categorías de afirmación, negación o pregunta. Por
ejemplo es posible que hagamos una afirmación en tono de pregunta (“¿No fuiste a
pescar hoy?”). En otras ocasiones “no” significa “tal vez” y en otras ocasiones “puede ser”
significa un “no” dilatorio. También es posible que usemos una palabra con un sentido
contradictorio. Todo depende de cuál es nuestro interés de fondo en la interlocución. Es
por eso que nosotros debemos estar conscientes de todas estas pautas mentales y
actitudinales para poder mejorar la calidad de la participación.
Como ya hemos señalado más arriba, la comunicación no se reduce a la palabra oral.
También existe lo que se llaman formas de comunicación a través de señales no verbales.
Nuestra presencia o ausencia también comunican. Nuestro tono de voz, vibración,
nuestros gestos, los movimientos de nuestro cuerpo también comunican. Nuestros
silencios y, nuestras sonrisas también comunican. En ocasiones la palabra no tiene
correspondencia con el gesto o el tono de voz y entonces vemos que la calidad de la
comunicación se ve afectada.
Las diferencias de jerarquía social de las personas (jefes, autoridades, comuneros,
comuneras) también influyen en la comunicación. Es muy frecuente que las personas no
traten de salir del pensamiento mayoritario para no aparecer como una persona
contradictoria o conflictiva. La gente no quiere ser señalada como discrepante y es más
fácil que asuman el comportamiento grupal aún cuando en el fondo no estén totalmente
de acuerdo con la posición. Ello explica porqué en ocasiones se toman decisiones
totalmente equivocadas sin que nadie haya tenido el valor de replicar.
También hemos podido observar que los primeros que hablan marcan la pauta de
pensamiento y luego sigue una ola de adhesiones sin que haya el menor esfuerzo de
buscar nuevas opciones o propuestas. Esto es lo que llamamos la influencia de las
primeras intervenciones. Es por eso que en el trabajo con las comunidades tenemos que
tener mucho cuidado con los ejemplos para no sesgar las respuestas o reacciones de los
comuneros y comuneras.
Además de las formas convencionales de comunicación a través de la palabra oral o
escrita, también es posible comunicar con dibujos, gráficos (recordemos las pinturas
rupestres o pintas en las paredes), caricaturas. En otras ocasiones también podemos
comunicar con teatro, mimo, títeres, marionetas, fotos, afiches. Es decir, las posibilidades
de diversificación de la comunicación son múltiples.
Las comunicaciones son muy importantes para la toma de decisiones por ello es que
debemos promover procesos de gestión de la comunicación que sean compatibles con la
gestión comunal y la gestión de los grupos de interés. Algunas pautas para mejorar la
comunicación son:
Ponerse de acuerdo en los significados y los sentidos
Desarrollar la capacidad de escucha (receptividad genuina de los mensajes)
Desarrollar un lenguaje amigable, constructivo y proactivo.
Usar un lenguaje asertivo que quiere decir tener la capacidad para decir lo que se siente,
lo que se piensa sin que ello signifique necesariamente ser ofensivo
Ser claros y sinceros en los intereses que están en juego para poder administrarlos mejor
Hablar con franqueza y amplitud de criterios
Desarrollar reuniones regulares
La comunicación es la sangre de la organización comunal y la organización empresarial.
Es por ello que tenemos que prestarle toda la atención que se merece. Es bueno que la
comunicación sea fluida en todos los sentidos y se base fundamentalmente en relaciones
de empatía y de respeto.
También es importante que prestemos atención a los mecanismos locales de
comunicación y no olvidar que la mejor comunicación es la que se da cara a cara. Las
reuniones o asambleas grupales son excelentes medios de comunicación pero requieren
ser diseñadas e implementadas para que sean eficaces y eficientes. Las reuniones
pueden cumplir funciones de información, deliberación y/o resolución es decir de toma de
decisiones. Las reuniones también son excelentes formas de rendición de cuentas.
No obstante, por razones de tiempos, espacios y costos muchas veces hay que apelar a
los medios masivos de comunicación. En tal sentido podemos hacer que el megáfono
comunal, la radiofonía, o incluso los periódicos murales sean también valiosos
complementos de información y comunicación. Pero no es sólo trabajar desde una
perspectiva de emisión, también hay que generar condiciones para que los inicialmente
receptores se conviertan en emisores activos de comunicación. Este es el enfoque de
comunicación participativa que queremos impulsar en el proyecto.

Cuadro 1: Medios Locales de Comunicación

La comunicación es un aspecto fundamental en toda organización incluyendo a las comunidades


nativas. La comunicación en las comunidades se verifica a través de medios y de la interacción
directa.

Los medios que se emplean al interior de las comunidades son: altoparlante, pizarrines, actas y
carteles. Los medios que se emplean para la comunicación exterior son teléfono, radiofonía y en
algunos casos Internet. La interacción directa es la que se da cara a cara. La comunicación directa,
como ya se ha señalado antes, tiene que ver con aspectos verbales y no verbales.

La comunicación es un aspecto que debe ser gestionado al interior de las comunidades nativas.
Uno de los factores para construir una organización sólida es favorecer una comunicación
frecuente, asertiva y transparente. Para impulsar el desarrollo comunal es muy importante tener
una visión clara y saber comunicar esa visión. Así mismo, es importante que el comportamiento de
los directivos sea coherente con la visión.

Por lo tanto, tenemos que ver las formas de usar mejor los medios locales de comunicación que
contamos. Aunque es importante poder dotarnos de mejores medios de comunicación la idea no
es hacernos dependientes de estos medios que no tenemos. Lo lógico, lo sensato es que
aprovechemos mejor lo que tenemos.

En este caso los talentos de la comunidad que saben hacer dibujos, caricaturas, teatro, mímica
también pueden incorporarse ventajosamente en estos propósitos de diversificación de medios
efectivos de comunicación.

Los altorparlantes comunales también pueden usarse de mejor manera no sólo para música,
anuncios de visitas y avisos de trabajos comunales sino también para hacer campañas específicas
sobre temas clave para la comunidad. Por lo mismo la radiofonía también puede servir para
discutir y hacer propuestas. Cada medio tiene sus posibilidades, alcances y limitaciones. Lo
importante es que lo podamos aprovechar en beneficio de la comunidad.

Los pizarrines en lugares estratégicos, tiendas, centros de concentración, puertos u otros lugares
donde sabemos siempre hay personas circulando. Lo importante es usar mucha imaginación más
allá de la escasez de recursos materiales.

La comunicación es fundamental para favorecer la cohesión organizativa por lo que tenemos que
apelar a medidas organizativas para tener una comunicación efectiva.

3 Sobre el lenguaje en las comunidades:

Las comunidades nativas se manejan dentro de una cosmovisión particular por lo que el
lenguaje que utilizan también corresponde a esa cosmovisión. Ahí tenemos un problema
de códigos cuando no entendemos que a veces se manejan diferentes escalas o
magnitudes. La “exageración” que a veces se puede encontrar en cuantificación de
magnitudes no tiene una orientación de falsedad sino énfasis. Por ejemplo es conocido el
famoso tema de “aquicito nomás”. Por eso es recomendable cruzar información. Aquí no
estamos hablando de participación sólo en el sentido literal. Tampoco estamos hablando
de desconfianza sino de ajuste de sintonía semántica.

No basta con tener una buena propuesta dirigida a las comunidades o tener buenas
intenciones es importante también saber comunicar y sobre todo saber escuchar. Sin
embargo hay que anotar que la comunicación en el MFC no debe usarse para influir,
persuadir o convencer sino para que los comuneros tengan los mejores elementos para
que tomen las mejores decisiones. Esto es importante cuidar para no caer en la
manipulación puesto que ésa no es nuestra intención.

Los procesos se toma de decisiones se elevan cuando existe mayor y mejor información,
pero sobre todo cuando se genera en el receptor la voluntad de escuchar y esto es válido
cuando ha habido una voluntad previa de alcanzar empatía, interesarse vivamente por el
otro.

En tal sentido, es necesario que diversifiquemos los medios de información y


comunicación con las comunidades. Es importante la parte técnica pero también es
importante trabajar con medios que exploren más la parte emocional. Trabajar en MFC
para comunidades que culturalmente están más asociadas al agua significa un mayor
esfuerzo en la parte emocional para instalar o fortalecer el establecimiento de vínculos, la
capacidad de trabajo en equipo, la capacidad de logro, la asertividad, el autocontrol, entre
otros aspectos fundamentales para hacer empresa. En tal sentido el programa de
capacidades y de comunicación deben confluir para trabajar no sólo en la mente de los
comuneros sino también en sus corazones y en su espíritu. Esto es trabajar desde una
perspectiva de la persona integral y que hasta ahora los proyectos de desarrollo no se
han atrevido a asumir. Nosotros que apostamos a la creatividad y la innovación sí
estamos dispuestos a hacerlo.

Todos y todas reconocemos la importancia de la comunicación en las comunidades. De


primera instancia podríamos decir que como todos conversamos entonces nos estamos
comunicando. No necesariamente es así. La comunicación es algo mucho más complejo
que la conversación.
La comunicación es un proceso a través del cual compartimos nuestras creencias,
pensamientos, sentimientos, ideas y hechos de manera activa. Partimos entonces de la
premisa que la comunicación es un proceso de ida y vuelta y que vamos cambiando
alternadamente los roles de emisor y receptor, es decir, unas veces hablamos y otras
veces escuchamos. No obstante, vamos a mencionar más adelante que la comunicación
no se reduce únicamente a la palabra oral.
La comunicación puede verse afectado por una serie de obstáculos relacionados con
predisposiciones mentales de los participantes como creencias, valores, pensamientos,
sentimientos; relacionados con los significados y sentidos; relacionados con la cultura de
la personas; relacionados con aspectos psicológicos tales como ideologías, prejuicios,
estereotipos, relacionados a intereses o necesidades personales e incluso los rasgos
biológicos de las personas. Además también producen interferencias la calidad o fidelidad
del medio que empleamos para emitir los mensajes. Por lo mismo pueden existir ruidos o
perturbaciones externas que afectan la calidad de la comunicación.
Todos los temas son importantes. Hablemos de algunos de ellos. Por ejemplo de los
significados y sentidos. Apreciamos entonces que no siempre todos estamos entendiendo
lo mismo referido a una palabra en particular. También es cierto que el interés particular
que tengamos, nuestra consideración o respeto hacia la otra persona influyen para la
calidad de escucha. Lo concreto es que no siempre estamos escuchando lo que se nos
dice o no queremos entender lo que se dice. En otros casos simplemente no estamos
escuchando aunque estaríamos dando la impresión que estamos atendiendo.
Es muy frecuente el hecho que tenemos una predisposición a escuchar sólo aquello que
se parece a nuestras creencias. Si no es así, tenemos una tendencia a subestimar o
incluso a distorsionar u omitir los mensajes. Estos aspectos son importantes a considerar
si es que realmente queremos participar de procesos comunicacionales de calidad en los
que tengamos la capacidad de escucharnos basado en relaciones de respeto y de
búsqueda honesta de sentidos.
En otras ocasiones mezclamos las categorías de afirmación, negación o pregunta. Por
ejemplo es posible que hagamos una afirmación en tono de pregunta (“¿No fuiste a
pescar hoy?”). En otras ocasiones “no” significa “tal vez” y en otras ocasiones “puede ser”
significa un “no” dilatorio. También es posible que usemos una palabra con un sentido
contradictorio. Todo depende de cuál es nuestro interés de fondo en la interlocución. Es
por eso que nosotros debemos estar conscientes de todas estas pautas mentales y
actitudinales para poder mejorar la calidad de la participación.
Como ya hemos señalado más arriba, la comunicación no se reduce a la palabra oral.
También existe lo que se llaman formas de comunicación a través de señales no verbales.
Nuestra presencia o ausencia también comunican. Nuestro tono de voz, vibración,
nuestros gestos, los movimientos de nuestro cuerpo también comunican. Nuestros
silencios y, nuestras sonrisas también comunican. En ocasiones la palabra no tiene
correspondencia con el gesto o el tono de voz y entonces vemos que la calidad de la
comunicación se ve afectada.
Las diferencias de jerarquía social de las personas (jefes, autoridades, comuneros,
comuneras) también influyen en la comunicación. Es muy frecuente que las personas no
traten de salir del pensamiento mayoritario para no aparecer como una persona
contradictoria o conflictiva. La gente no quiere ser señalada como discrepante y es más
fácil que asuman el comportamiento grupal aún cuando en el fondo no estén totalmente
de acuerdo con la posición. Ello explica porqué en ocasiones se toman decisiones
totalmente equivocadas sin que nadie haya tenido el valor de replicar.
También hemos podido observar que los primeros que hablan marcan la pauta de
pensamiento y luego sigue una ola de adhesiones sin que haya el menor esfuerzo de
buscar nuevas opciones o propuestas. Esto es lo que llamamos la influencia de las
primeras intervenciones. Es por eso que en el trabajo con las comunidades tenemos que
tener mucho cuidado con los ejemplos para no sesgar las respuestas o reacciones de los
comuneros y comuneras.
Además de las formas convencionales de comunicación a través de la palabra oral o
escrita, también es posible comunicar con dibujos, gráficos (recordemos las pinturas
rupestres o pintas en las paredes), caricaturas. En otras ocasiones también podemos
comunicar con teatro, mimo, títeres, marionetas, fotos, afiches. Es decir, las posibilidades
de diversificación de la comunicación son múltiples.
Las comunicaciones son muy importantes para la toma de decisiones por ello es que
debemos promover procesos de gestión de la comunicación que sean compatibles con la
gestión comunal y la gestión de los grupos de interés. Algunas pautas para mejorar la
comunicación son:
Ponerse de acuerdo en los significados y los sentidos
Desarrollar la capacidad de escucha (receptividad genuina de los mensajes)
Desarrollar un lenguaje amigable, constructivo y proactivo.
Usar un lenguaje asertivo que quiere decir tener la capacidad para decir lo que se siente,
lo que se piensa sin que ello signifique necesariamente ser ofensivo
Ser claros y sinceros en los intereses que están en juego para poder administrarlos mejor
Hablar con franqueza y amplitud de criterios
Desarrollar reuniones regulares

La comunicación es la sangre de la organización comunal y la organización empresarial.


Es por ello que tenemos que prestarle toda la atención que se merece. Es bueno que la
comunicación sea fluida en todos los sentidos y se base fundamentalmente en relaciones
de empatía y de respeto.
También es importante que prestemos atención a los mecanismos locales de
comunicación y no olvidar que la mejor comunicación es la que se da cara a cara. Las
reuniones o asambleas grupales son excelentes medios de comunicación pero requieren
ser diseñadas e implementadas para que sean eficaces y eficientes. Las reuniones
pueden cumplir funciones de información, deliberación y/o resolución es decir de toma de
decisiones. Las reuniones también son excelentes formas de rendición de cuentas.
No obstante, por razones de tiempos, espacios y costos muchas veces hay que apelar a
los medios masivos de comunicación. En tal sentido podemos hacer que el megáfono
comunal, la radiofonía, o incluso los periódicos murales sean también valiosos
complementos de información y comunicación. Pero no es sólo trabajar desde una
perspectiva de emisión, también hay que generar condiciones para que los inicialmente
receptores se conviertan en emisores activos de comunicación. Este es el enfoque de
comunicación participativa que queremos impulsar en el proyecto.

4. Comunicación y lenguaje: Somos lo que hablamos

Seguramente usted ha escuchado ese refrán popular “Dime con quién andas y te diré
quién eres”. Ese refrán, que refleja la sabiduría popular, también es aplicable a una
diversidad de situaciones. Por ejemplo podríamos decir: “Dime cómo son tus chistes y te
diré quién eres”. En nuestro caso particular podríamos decir también: “Dime qué hablas y
cómo hablas y te diré quién eres”.
En efecto, la cultura produce el lenguaje y el lenguaje configura una cultura, esto es, en
otras palabras somos lo que hablamos. Si por ejemplo nuestro lenguaje está cargado de
palabras negativas o pesimistas nuestro carácter será también negativo y pesimista. Por
el contrario si nuestras palabras son en su mayoría alegres, optimistas, esperanzadoras
también nuestro carácter será positivo, entusiasta, optimista.
Esto podría parecer muy obvio pero no siempre nos hemos detenido a reflexionar sobre el
impacto de las palabras que usamos, su efecto entre los que nos rodean y el efecto de las
palabras que se usan en el medio en nuestro carácter.
Eso quiere decir que si nuestro lenguaje es negativo arrastramos esa negatividad a toda
la familia. Lo mismo es válido si estamos hablando de una comunidad negativa.
Arrastramos a una negatividad perjuiciosa que no nos deja avanzar en el desarrollo
comunal.
Si estamos en una comunidad donde predomina la queja, el lamento, el victimismo,
entonces ése será el carácter predominante de la comunidad. Por el contrario si estamos
en una comunidad donde todos y todas usan palabras de aliento, de esperanza, de lucha,
de constancia, de perseverancia, de alegría, entonces esa comunidad crea una mejor
predisposición para que todos y todas puedan trabajar con entusiasmo por el desarrollo
comunal.
También es importante darnos cuenta si nuestro lenguaje nos ayuda a demostrar que
nosotros tenemos el control. Lo contrario es usar un lenguaje que te paraliza, te debilita,
te anula o dejas el control a terceras personas. No es lo mismo decir por ejemplo “yo tomo
masato” (yo tengo el control) que decir: “ellos me hacen tomar masato” (otros tienen el
control, yo me dejo llevar).
Todos estos aspectos de la comunicación y el lenguaje son importantes a tomar en
cuenta en la gestión de la comunidad pues no sólo se refiere a obras materiales o
gestiones de ayuda externa. Nosotros en la comunidad también tenemos que cuidar que
haya una atmósfera positiva para que todos tengamos el suficiente entusiasmo y ganas
de hacer las cosas.
A los padres de familia se les pide revisar su lenguaje no vaya a ser que estén dejando en
herencia niños y niñas frustrados o pesimistas. Eso no ayuda a superarse. Lo mismo le
decimos a las autoridades cuidemos nuestro lenguaje no vaya a ser que estemos
generando sólo actitudes de revancha, de odio. La conclusión es que las emociones son
contagiosas y si queremos un desarrollo comunal generemos las condiciones materiales y
subjetivas (psicológicas) para que nosotros seamos los artífices de nuestro propio
desarrollo.

7. La riqueza del lenguaje

El lenguaje no sólo se refiere a los procesos comunicacionales, el lenguaje también juega


un papel muy importante en la construcción de la personalidad humana y en la cultura de
los grupos. A mayor capacidad de ejercicio activo del lenguaje mayores posibilidades de
desarrollo psicológico de las personas.

En gran medida somos lo que hablamos, el lenguaje nos moldea. Si nosotros hablamos
como triunfadores entonces seremos triunfadores. Por el contrario, si hablamos como
derrotados entoncemos terminaremos perdedores. Por ello es importante que revisemos
cuál es el tono de nuestro lenguaje, si es proactivo, si es paralizante o negativo. Por eso
es muy importante que como comunidades también desarrollemos un lenguaje de
optimismo y de desarrollo. Si nos quedamos en el lenguaje de la queja entonces
viviremos una vida de reclamos. En cambio, si modificamos para que nuestro lenguaje
sea de movilización social y de grandes logros, grandes logros conseguiremos.

Como padres de familia, como líderes o como maestros en las comunidades tenemos la
obligación de que nuestros niños y niñas reciban el aliento de un lenguaje proactivo y no
únicamente defensivo. Cuánto daño estamos haciendo cuando trasladamos nuestras
frustraciones a los niños y niñas. Podríamos estar legitimando un círculo de pobreza sin
saberlo.

Invitamos entonces a que tengamos un lenguaje más empoderado, más proactivo, más
optimista, más esperanzador. El desarrollo comunal no sólo está en nuestras manos,
figurativamente hablando sino también en nuestro lenguaje, en nuestro cerebro, en
nuestra mente.
8. El valor de las afirmaciones:

El lenguaje no sólo es una expresión comunicativa sino que también crea realidades. De
lo que hablamos termina siendo nuestra realidad. Si nosotros tenemos un lenguaje
marcado por el pesimismo y la derrota entonces terminaremos derrotados. Si nosotros
hablamos de éxitos y de logros entonces terminaremos haciendo realidad nuestros
sueños.
¿Esto es posible? Claro que sí. Sólo que estamos hablando de pasar del lenguaje simple
a las afirmaciones. La palabra afirmación viene de firme que a su vez significa sólido, con
convicción, con fuerza, con coraje, con determinación. Quiere decir entonces que no
basta decir quiero salir adelante, sino que hay que decirlo con fe, con ganas, con
resolución. No basta que nuestro oído lo escuche sino que nuestro corazón y alma “lo
escuchen”. Sólo cuando hemos llegado al corazón y al alma, además del cerebro por
supuesto, tenemos altas probabilidades de hacer realidad nuestras afirmaciones.
Si nosotros como padres torpemente le decimos a nuestro hijo reiteradamente que es un
inútil y un incapaz él terminará por creérselo y efectivamente actuará como un inútil y un
incapaz. Por el contrario si le decimos que es inteligente, que es generoso él terminará
siendo inteligente y generoso. Lo que en el fondo con las palabras lo que estamos
haciendo es “programar” el cerebro de nuestro hijo. Es por eso que tenemos que tener
mucho cuidado con nuestro lenguaje y nuestras afirmaciones.
Con el lenguaje, con el ejemplo, con las afirmaciones positivas, preparémonos para crear
las condiciones para el desarrollo comunal. De ahí que las palabras y afirmaciones de
aliento y estímulo son muy importantes. De nosotros depende favorecer el desarrollo
comunal. Las palabras también crean realidades.

9. Ejerzamos nuestras capacidades y derechos de expresión:

En nuestras visitas de trabajo a las comunidades a veces encontramos casos donde


hombres o mujeres, de distintas edades, no hablan con personas externas o lo hacen con
muchas dificultades.

Cuando hemos indagado las razones nos han dicho que es por falta de confianza y de
costumbre. No siempre es un problema de idiomas, aunque también se puede dar el caso
cuando los externos no hablan el idioma de la comunidad. Además porque tienen temor
de quedar mal tanto con los comuneros como con los externos. Sienten que lo que
pueden decir no está bien o no se van a considerar sus opiniones.

Lo que encontramos entonces es que falta una comunicación asertiva por tener baja
confianza y baja autoestima personal. No es necesario que lo sepamos todo para poder
hablar o expresarnos, tampoco los externos lo saben todo, inclusive hasta atreverse a
hacer preguntas es importante para establecer puentes comunicacionales.

Es así cómo muchas veces en las comunidades se nombran autoridades a los que tienen
facilidad de expresión, sea porque han realizado el servicio militar, han estudiado en la
ciudad o porque ya tienen una larga trayectoria de gestiones en la ciudad. No obstante, al
no expresar nuestros pensamientos, sentimientos y propuestas frente a externos tal vez
estemos perdiendo oportunidades de construir conjuntamente opciones para el desarrollo
de la comunidad. Bueno es dar a conocer nuestras ideas, estemos o no de acuerdo con
las propuestas de los externos. No es malo que haya diferencias, las discrepancias
también son saludables en tanto nos permiten conocer de mejor manera cómo los actores
perciben determinada situación. Es en base al diálogo respetuoso y alturado donde
podemos encontrar caminos mutuamente compartidos.

Ejerzamos pues nuestras capacidades y derechos de expresión. El desarrollo comunal


necesita de la voz, conocimientos y experiencias de todos y todas.

10. La comunicación no verbal

La comunicación es un proceso profundamente humano y aunque los animales también


se comunican no tiene la riqueza de la comunicación humana. Como seres sociales que
somos que creamos cultura la comunicación es el medio que permite que podamos
interactuar influyendo sobre los demás y siendo influidos por los demás. Por eso se dice
que el individuo y sociedad son dos caras de la misma moneda y lo que hace posible esta
fusión es el fenómeno de la comunicación.

Ahora bien la comunicación no sólo se reduce a la palabra hablada como podríamos


pensar superficialmente. La comunicación es mucho más compleja pues nosotros también
comunicamos con nuestros gestos, con nuestros silencios, con el tono y vibración de la
voz, con la forma cómo pronunciamos la palabra que podrían eventualmente tener
connotaciones distintas al significado original. Nuestros silencios y nuestras ausencias
también comunican.

Si la comunicación es fundamental para la armonía y cohesión social entonces tenemos


que prestar atención a la forma cómo nos estamos comunicando. Como líderes no basta
que tengamos un gran sueño, principios o valores, también tenemos que saber comunicar
esa visión, esos principios o valores que serán los elementos clave para garantizar que
todos y todas podamos poner lo mejor de nuestros esfuerzos para sacar delante de
nuestros proyectos de vida.

El silencio puede ser también un medio de comunicación poderoso sin que nos estemos
dando cuenta. El silencio puede estar diciendo a gritos lo que no queremos hacerlo
explícito mediante la palabra hablada. Las dilaciones o demoras también están mandando
poderosos mensajes por lo que es importante que podamos administrar todos estos
aspectos de la comunicación.

Toda organización en esencia se remite al fenómeno de la comunicación. Por tanto, como


autoridades y dirigentes de las comunidades tenemos que gestionar la comunicación.
Buenos son los medios de comunicación verbal pero no hay que descuidar los elementos
de la comunicación no verbal.

La expresión de nuestro rostro, la forma cómo estamos parados o sentados, la forma


cómo nos vestimos, la forma cómo nos arreglamos también están mandando mensajes.
La gente necesita confiar en sus líderes, la gente tiene que saber que la confianza que
deposita en sus líderes es digna. Las palabras cuyo significado literal no coinciden con el
sentido emocional o espiritual dicen mucho de la autenticidad de una persona. La gente
quiere creer en líderes auténticos, genuinos que contagien esa vibración positiva, esa
esperanza de un cambio esperanzador. No sólo es cuestión de palabras de ánimo es
cuestión de un espíritu animoso, positivo, optimista, proactivo que contagia a la gente, que
llega no sólo a los oídos sino especialmente a la mente y los corazones.
Una palmadita en el hombro a veces dice más que diez palabras huecas. Una necesidad
humana es la de reconocimiento y por ello la motivación es fundamental. Esta motivación
puede ser verbal o no verbal (la palmadita por ejemplo) y está diciendo mucho.

1.1. Competencias comunicacionales en las comunidades nativas socias del


proyecto
Cuando hablamos de competencias comunicacionales estamos hablando de las
capacidades, habilidades, destrezas de poder comunicarnos. No significa únicamente que
sepamos hablar en la comunidad, pues eso lo hacemos todos sino que tenemos que tener
la capacidad de poder establecer interacciones comunicativas con personas que tienen
diferentes condiciones culturales e incluso diferentes estilos comunicacionales.
La comunicación es un elemento central en el desarrollo de cualquier organización o
institución. Esto es válido también para la pareja, la familia o la comunidad, la región e
incluso a nivel nacional y global. A mayor comunicación mayores posibilidades de
desarrollo.
Por esas razones es que encontramos que la comunicación se da:
En el nivel interpersonal,
En el nivel institucional, y
En el nivel inter-institucional,

Hay que considerar que la comunicación se da a través de múltiples medios de


comunicación. Algunas veces se hace de manera presencial o directa en otros casos
también se hace la comunicación virtual usando modernas tecnologías de comunicación.
Aunque el uso de Internet no es totalmente desconocido en las comunidades, pues ya
existen varias comunidades que cuentan con este servicio, todavía el déficit es muy alto.
Esta es una competencia comunicacional que no debemos descuidar y debe ser parte de
la preocupación de la gestión comunal. Es por eso que se habla ahora de analfabetismo
informático cuando no manejamos las modernas tecnologías informáticas de
comunicación.
Pero mientras vayamos mejorando en la infraestructura moderna de comunicación
concentrémonos por ahora en la comunicación directa o presencial, cara a cara.
Cuadro 2:
Sentido Competencia comunicacional
Hablar Expresarse con fluidez, soltura, confianza
Relacionar información y contrastarla con la propia experiencia personal
Emitir juicios morales
Comunicarse con empatía (interesarse por el interlocutor, ser capaz de entender sus
emociones) y claridad
Usar distintos códigos y lenguajes.
Escuchar Capacidad de interesarse viva y sinceramente por los mensajes del interlocutor (a)
Escribir Crear textos de diferente grado de complejidad
Mirar Capacidad de ver más allá de lo superficial e identificar los detalles y el sentido profundo
de las cosas
Leer Entender las ideas principales de un texto
Buscar, seleccionar y analizar información
Pintar Comunicar gráficamente

Como todo proceso de aprendizaje podemos fortalecer nuestras competencias


comunicacionales con la práctica. Significa que en la gestión de la comunidad hay que
generar condiciones y oportunidades para fortalecer las competencias comunicacionales
de los miembros de la comunidad sin distinción de género o edad.
Vemos en muchas asambleas que las mujeres hablan muy poco y eso es algo que
tenemos que superar. O también en las familias los niños y niñas no siempre se les da la
oportunidad para que puedan opinar, dar cuenta de sus propios puntos de vista. O en la
escuela cuando el profesor o profesora sólo dictan y no permiten que ningún estudiante
contradiga al profesor so pena de ser castigado o sancionado con bajas notas.
En el caso de la comunidad vemos que en ocasiones los directivos y líderes son muy
autoritarios y no permiten voces discrepantes lo que a veces provoca que los comuneros
o comuneras no digan lo que piensan, sienten o quieren. Esto es favorecer una
comunicación no asertiva que no ayuda para que haya un buen gobierno en la comunidad
y se apague o se minimice la energía cultural de la comunidad.
Es por eso que nosotros debemos cultivar una comunicación asertiva, que quiere decir
que podamos decir libremente lo que pensamos, sentimos o queremos, pero a la vez que
tengamos la capacidad de saber escuchar y de saber ratificar nuestra posición si
encontramos que otras opiniones tienen sentido.
Para poder fortalecer nuestras capacidades de expresión tenemos que favorecer una alta
autoestima y una fuerte identidad. Sólo así podremos ser auténticos en lo que pensamos
y creemos. Eso no quiere decir que siempre tengamos la razón y que la razón es el
resultado de un encuentro conjunto en el que todos y todas ponen lo mejor de sí para
hallar propuestas con sentido.
Tan importante como gestionar bienes materiales es gestionar la energía cultural de
nuestra comunidad. Es por eso que fortalecer las competencias comunicacionales es un
proceso que no debemos descuidar.
Generemos, usando diversos medios, las competencias comunicacionales de los
miembros de la comunidad. En torno a nuestras actividades productivas también
podemos fortalecer estas capacidades. Por ejemplo en torno a un vivero o en torno a una
plantación podemos hacer concursos de teatro, cuentos, adivinanzas, poesía, rimas,
acrósticos o cualquier otra modalidad divertida.
Cada vez que estamos frente a una autoridad y no decimos lo que pensamos o sentimos
estamos poniendo en evidencia la debilidad de nuestras competencias comunicacionales.
Lo mismo sucede cuando un dirigente se entrevista con un funcionario de la ciudad y se
amilana. Todo esto debemos superarlo, debemos saber dialogar, saber escuchar y entre
todos encontrar el sentido a las cosas y generar propuestas sensatas.
Vemos también que en las comunidades muchas veces no hay mucho material para leer y
eso es algo que hay que trabajar mediante bibliotecas populares.
También los mayores pierden las capacidades de escritura porque no lo practican. Esto
no lo debemos permitir. Tenemos que generar oportunidades para que la gente hable,
escuche, escriba, grafique, es decir fortalezca sus competencias comunicacionales. De
esta manera podemos ponernos en mejores condiciones para gestionar nuestro propio
desarrollo.
Muchas personas de las comunidades son bilingües y esto está muy bien. Hay que darle
el peso a las competencias comunicacionales desde una perspectiva bilingüe. Si bien es
cierto que nuestras comunidades son por excelencia orales ello no significa que también
tengamos que incursionar a la cultura del registro y la escritura. Las palabras escritas
atrapan la realidad y nos ayudan a una mejor gestión comunal. Las palabras orales se
pueden perder fácilmente pero lo que está escrito queda y es un permanente recordatorio
de la historia y de los compromisos futuros.
Les recomendamos que usen el Programa Radial “Axenon Akanwe” como un medio para
generar diálogo, debates, es decir oportunidades para hablar, hablar y hablar. La historia
de la comunidad será distinta cuando tengamos mejores competencias comunicacionales
de nuestra gente.

12. La gestión de la información y comunicación en la comunidad

Ya hemos mencionado en otros programas radiales que la gestión no se refiere


únicamente a hacer solicitudes, memoriales, demandas o petitorios a las autoridades o
funcionarios externos. La gestión es en el fondo la ciencia y el arte de conseguir los
objetivos de manera efectiva a partir de un entusiasta grupo humano comprometido que
despliega el máximo de sus capacidades y potencialidades.
Esto significa que en el fondo las autoridades debemos actuar como líderes y como
gerentes es decir hacer que las cosas pasen y hacer bien las cosas. Una de las
dimensiones de este tratamiento integral de la gestión refiere a la gestión de la
información y la comunicación.
La información es fundamental para tomar decisiones. En la comunidad circula mucha
información pero sí están dispersos, incompletos, olvidados o refundidos entonces no
estamos gestionando la información. Gestionar la información implica tomar en cuenta la
forma cómo se produce la información, la forma cómo se procesa, la forma cómo se
almacena o se guarda y la forma cómo nos sirve para tomar decisiones.
Pensemos por ejemplo cómo está nuestro libro de actas, cómo están los padrones de
comuneros y comuneras, cómo están los registros de la posta o de la URO comunal,
cómo están los registros de la escuela, cómo están los registros de extracción de madera.
Pensemos también dónde y cómo están los documentos de la comunidad, el título, los
planos, los PGMF o los POA, las listas de troza, entre otros.
Si la respuesta es que están dispersos, incompletos e incluso en manos de terceros,
entonces es momento de pensar en cómo vamos a gestionar toda esta información. Es
cierto que en nuestras comunidades, y aún en muchos círculos profesionales, predomina
una cultura predominantemente oral eso no obvia que tengamos que pensar y actuar para
tener mejor ordenada nuestra información y sobre todo, que nos sirva para tomar
decisiones.
En este mismo sentido tenemos que gestionar la comunicación. Podemos hacer el
inventario de nuestros medios de comunicación masiva (radiofonía, parlante, pizarra,
mural, entre otros), ver cómo están funcionando, analizar que nos falta, cómo podemos
hacer más efectiva la comunicación usando otros medios. Por ejemplo mediante
mensajes en la escuela, en el puerto, en la bodega.
También podríamos analizar qué medios llegan hacia nosotros y son los más apropiados
para nuestro desarrollo comunal. Así mismo podríamos pensar en otros medios que nos
faltan y ver formas alternativas de implementación. Por ejemplo existe posibilidad de tener
Internet con paneles solares como es el caso de Sepahua.
Los medios externos de comunicación pueden ser positivos factores de desarrollo o por lo
contrario ser medios de atraso. Tenemos que educarnos a nosotros mismos y a nuestros
hijos en saber elegir lo mejor para que las influencias negativas externas no nos alcancen.
No podemos negar esta realidad de la comunicación, sólo desplegar los medios para que
todos sepamos elegir.
Como vemos la gestión de la información y comunicación no sólo corresponde a las
grandes oficinas de la ciudad sino también es un tema que nos compete como buenos
líderes y gerentes de la comunidad.

13. Gestión de la información y manejo de archivos en la comunidad

Existen muchos recursos valiosos en la comunidad, además de los bosques, nuestras


lagunas o nuestra cultura, también existen otros recursos que son menos atendidos. Así
por ejemplo nuestra fortaleza organizativa puede ser un valioso recurso, por lo mismo la
información es un recurso fundamental para la gestión comunal, toma de decisiones y
control y seguimiento de las actividades.

Las personas como tales con todo su potencial biológico, psicológico y social son un
componente fundamental de las organizaciones. Sus conocimientos y experiencias son
recursos muy importantes. Se prefiere hablar de gestión de talentos antes que recursos
humanos porque las personas, a diferencia de las cosas, no tienen una finalidad
utilitarista. Las personas valen por el hecho de ser tales.

Es así como podemos entender que la información es un recurso de primer orden en


nuestras comunidades. Nosotros tenemos diferentes fuentes y tipos de información
producto de nuestra propia dinámica social y producto de nuestras relaciones con las
instituciones públicas y privadas.

En nuestro trabajo con las comunidades hemos encontrado que no siempre existe un
concepto de gestión de la información, pues ésta se encuentra dispersa, perdida o incluso
en manos de terceros. Como podemos imaginar sin estos recursos informativos es muy
difícil tomar buenas decisiones o realizar seguimiento a nuestras actividades.

Significa entonces que tenemos que aprender a gestionar la información. Esto implica:

• Generar información
• Organizar la información
• Procesar información
• Enriquecer información
• Almacenar información
• Favorecer el acceso a la información

En varios casos hemos encontrado, por ejemplo, que cuando se produce cambio de
autoridades en la comunidad, no se entrega toda la documentación y hay
desconocimiento de acuerdos y compromisos. En otros casos se dice que tenemos
deudas con el maderero pero no se sabe exactamente el monto, cuánto fue el monto, bajo
qué condiciones se dio la relación. También hemos visto que muchas comunidades no
tienen un registro de la madera que ha estado llevando el maderero producto de un
acuerdo. Como pueden imaginar toda esta situación nos lleva a que la comunidad afecte
su desarrollo.
Cierto es que somos una cultura básicamente oral, eso no es negativo, así ha vivido la
humanidad durante muchísimo tiempo, sin embargo con la invención de la escritura
hemos podido capturar las palabras y nos permite pasar nuestra memoria a muchas
personas de las generaciones presentes y futuras. Por eso existen las bibliotecas, por eso
existen los archivos nacionales. Incluso ahora existen las bibliotecas virtuales a las que
podemos acceder vía Internet.

Por eso es que en la comunidad también debemos saber gestionar la información. En


este contexto, los archivos son muy importantes. Estos archivos deben estar
cuidadosamente clasificados y conservados. Se debe ver la forma de protegerlos de la
inclemencia del tiempo o del ataque de insectos.

En todas las comunidades socias los Facilitadores Zonales están dispuestos a contribuir
en este proceso. De paso podemos hacer el inventario de documentos faltantes, hacer
gestiones para recuperarlos o en algunos casos realizar nuevas gestiones o
levantamiento de la información respectiva.

En la gestión de la información y los archivos también pueden colaborar con nosotros la


posta comunal, las escuelas y las autoridades que representan al Estado en la
comunidad.

No olvidemos que gestionar la información es un paso previo a la gestión del


conocimiento. Más y mejor información para mejores toma de decisiones. Más gestión de
la información para mejor gestión de la comunidad en beneficio del desarrollo comunal.

Cuadro 3: Organicemos nuestros documentos comunales

Hace pocos días estuve en la comunidad de Tarapoto en Iquitos y quisimos hablar sobre la historia
comunal. Fue ahí donde nos percatamos que las autoridades de la comunidad no tenían los
diversos documentos de la comunidad pues éstos se encontraban dispersos en las diferentes
autoridades que habían pasado por la comunidad. Tampoco había la seguridad que estuvieran
completos.

En nuestras visitas a las comunidades también hemos encontrado casos de compromisos con
madereros pero que los dirigentes no sabían dar razón quién tenía el documento.

Esta situación se explica porque no siempre existe un proceso ordenado de entrega de cargos.
Consecuentemente esto es algo que hay que abordar seriamente. Así como una persona debe
tener toda su documentación ordenada también la comunidad debe tener muy ordenada toda su
documentación.

El hecho es que en las comunidades no todos tienen DNI o no los tienen actualizados. Más aún,
hemos encontrado muchos casos donde adultos y niños, niñas no cuentan ni siquiera con partida
de nacimiento. Tal vez en la comunidad eso no signifique nada pero la verdad es que estamos
dejando de ejercer nuestro derecho a la identidad. Es importante tener los documentos para
ejercer nuestra ciudadanía.

En forma análoga es importante que nuestra comunidad cuente con todos sus documentos en
orden, en regla, que no sólo estén concentrados en un solo lugar sino que tomemos las
previsiones del caso para su apropiada conservación pues por efecto del tiempo, la humedad y los
insectos se pueden deteriorar. Si es que no tenemos la documentación al día entonces amerita
comenzar una campaña interna para la recuperación de documentos o completar la tramitación de
los que nos falta.

No es únicamente un interés documentario. La memoria de la comunidad se encuentra en nuestros


documentos. Podemos reconstruir la historia, podemos planificar, podemos tomar decisiones. Esta
es una tarea que no debemos descuidar.

El Proyecto Bosques Inundables ha contribuido con archivadores en las comunidades socias.


Confiamos en que se están usando apropiadamente para conservación y administración de
nuestro acervo documentario.

14- Registros de conocimientos colectivos tradicionales vinculados a los


recursos biológicos

A nivel mundial se ha caído en cuenta de la importancia del conocimiento como factor


clave de desarrollo. De ahí que estemos hablando de una sociedad del conocimiento e
incluso de una incursión incipiente en la era de la sabiduría pero que se avizora de
fundamental importancia en tanto la información se produce en un ritmo increíble.
Aparejado a la sociedad del conocimiento va el proceso de gestión de talento humano que
reconoce en las personas el factor fundamental de desarrollo de las organizaciones.

Por todos es reconocido el gran conocimiento de los pueblos indígenas sobre aspectos de
la diversidad de plantas y animales pues forma parte intrínseca de su cultura. Pese a que
hay avances importantes en legislación nacional sobre la protección de los conocimientos
colectivos tradicionales (Ley Nº 27811, Ley que establece el Régimen de Protección de
los Conocimientos Colectivos de los Pueblos Indígenas vinculados a los Recursos
Biológicos) todavía los avances son iniciales.

Es así como recientemente se ha logrado, con el apoyo del Proyecto de Gestión Comunal
de Bosques Inundables, que la Comunidad Nativa Caco Macaya inscriba dos
conocimientos tradicionales en INDECOPI constituyéndose en el primer registro nacional
y mundial. Esta situación abre un sinnúmero de oportunidades para que los conocimientos
tradicionales colectivos puedan constituirse en un factor clave de autodesarrollo comunal.

Cada vez la comunidad internacional es más sensible al tema de la biopiratería (robo de


conocimientos tradicionales) y así como hay problema de erosión de especies también
hay una erosión acelerada y de drenaje cultural de los conocimientos colectivos
tradicionales. Se reconoce que la biodiversidad y el conocimiento colectivo tradicional son
factores estratégicos de negociación.

Existe una legislación nacional y una institucionalidad favorable al registro de


conocimientos colectivos tradicionales aún cuando no están resueltos todos los aspectos
que ello implica.

Tanto empresas farmacéuticas como de la industria alimentaria podrían tener especial


interés en entrar en el proceso si las reglas de juego son muy claras. Obviamente la idea
no es únicamente favorecer que el tema de los conocimientos colectivos tradicionales
ingrese al mercado sino que las comunidades indígenas tengan mejores condiciones de
interacción con el mercado para beneficio de sus pueblos y gente.
Definiendo el carácter del conocimiento colectivo:

Según la Ley Nº 27811 el Conocimiento colectivo se refiere al conocimiento acumulado


por varias generaciones que ha sido desarrollado por los pueblos y comunidades
indígenas respecto a las propiedades, usos y características de la diversidad biológica. El
carácter colectivo los conocimientos tradicionales refiere a aquellos que pertenecen a un
pueblo indígena y no a individuos determinados que formen parte de dicho pueblo.
Pueden pertenecer a varios pueblos indígenas. Estos derechos son independientes de
aquellos que puedan generarse al interior de los pueblos indígenas y para cuyo efecto de
distribución de beneficios podrán apelar a sus sistemas tradicionales.

Objetivos de la Ley:

La Ley que establece el Régimen de Protección de los Conocimientos Colectivos de los


Pueblos Indígenas vinculados a los Recursos Biológicos tiene los siguientes objetivos:

a) Promover el respeto, la protección, la preservación, la aplicación más amplia y el


desarrollo de los conocimientos colectivos de los pueblos indígenas.

b) Promover la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización


de estos conocimientos colectivos.

c) Promover el uso de estos conocimientos en beneficio de los pueblos indígenas y de la


humanidad.

d) Garantizar que el uso de los conocimientos colectivos se realice con el consentimiento


informado previo de los pueblos indígenas.

e) Promover el fortalecimiento y el desarrollo de las capacidades de los pueblos indígenas


y de los mecanismos tradicionalmente empleados por ellos para compartir y distribuir
beneficios generados colectivamente, en el marco del presente régimen.

f) Evitar que se concedan patentes a invenciones obtenidas o desarrolladas a partir de


conocimientos colectivos de los pueblos indígenas del Perú, sin que se tomen en cuenta
estos conocimientos como antecedentes en el examen de novedad y nivel inventivo de
dichas invenciones.

Los Registros de Conocimientos Colectivos de los Pueblos Indígenas:

Para salvaguardar estos conocimientos se ha creado los Registros de Conocimientos


Colectivos de los Pueblos Indígenas que son de tres tipos:

a) Registro Nacional Público de Conocimientos Colectivos de los Pueblos Indígenas.

b) Registro Nacional Confidencial de Conocimientos Colectivos de los Pueblos Indígenas.

c) Registros Locales de Conocimientos Colectivos de los Pueblos indígenas.

Todos estos registros están a cargo de INDECOPI que es el Instituto Nacional de Defensa
de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual.
Propósitos de los Registros:

Estos registros tienen el propósito, según sea el caso:

a) Preservar y salvaguardar los conocimientos colectivos de los pueblos indígenas y sus


derechos sobre ellos; y

b) Proveer al INDECOPI de información que le permita la defensa de los intereses de los


pueblos indígenas, con relación a sus conocimientos colectivos.

Estos registros tienen carácter de confidencialidad por lo tanto no podrá ser consultado
por terceros.

Procedimientos para la inscripción de conocimientos colectivos:

1. Presentar una solicitud ante INDECOPI: Las solicitudes de registro de


conocimientos colectivos de los pueblos indígenas se presentarán ante el
Indecopi, a través de sus organizaciones representativas, y deberán contener:

a) Identificación del pueblo indígena que solicita el registro de sus conocimientos;

b) Identificación del representante;


c) Indicación del recurso biológico sobre el cual versa el conocimiento colectivo,
pudiendo utilizarse el nombre indígena;

d) Indicación del uso o usos que se dan al recurso biológico en cuestión;

e) Descripción clara y completa del conocimiento colectivo objeto de registro; y

f) Acta en la que figura el acuerdo de registrar el conocimiento por parte del pueblo
indígena.

La solicitud deberá ser acompañada de una muestra del recurso biológico sobre el
cual versa el conocimiento colectivo objeto de registro. En aquellos casos en que
la muestra sea de difícil transporte o manipulación, el pueblo indígena que solicita
el registro podrá requerir al INDECOPI que le exima de la presentación de dicha
muestra y le permita presentar, en su lugar, fotografías en las que se puedan
apreciar las características del recurso biológico sobre el cual versa el
conocimiento colectivo. Dicha muestra, o en su caso, dichas fotografías, deberán
permitir al INDECOPI identificar de manera fehaciente el recurso biológico en
cuestión y hacer constar en el expediente el nombre científico del mismo.

2. Verificación por parte del INDECOPI: El Indecopi verificará, en el plazo de diez


(10) días de presentada la solicitud, que la misma consigne todos los datos
especificados en el artículo anterior.

En caso de que se haya producido alguna omisión, notificará al pueblo indígena


que solicita el registro a efectos de que complete la solicitud, dentro del plazo de
seis (6) meses, prorrogables a su solicitud, bajo apercibimiento de declarar el
abandono de la solicitud.
Una vez que el INDECOPI haya verificado que la solicitud consigne todos los
datos especificados en el artículo anterior, procederá a registrar el conocimiento
colectivo en cuestión.

Para facilitar el registro de conocimientos colectivos de los pueblos indígenas, el


INDECOPI podrá enviar representantes debidamente acreditados a los diferentes
pueblos indígenas con el fin de recabar la información necesaria para dar trámite a
las solicitudes de registro que deseen presentar.

3. Envío de información contenida en el Registro Nacional Público a las


principales Oficinas de Patentes del mundo:

Con el fin de objetar solicitudes de patente en trámite, cuestionar patentes


concedidas o influir en general en el otorgamiento de patentes relacionadas con
productos o procesos obtenidos o desarrollados a partir de un conocimiento
colectivo, el INDECOPI enviará la información contenida en el Registro Nacional
Público, a las principales Oficinas de Patentes del mundo, a efectos de que sea
tomada en cuenta como antecedente en el examen de novedad y nivel inventivo
de las solicitudes de patente.

Registros Locales de Conocimientos Colectivos de los Pueblos Indígenas

Se mencionada además que los pueblos indígenas pueden organizar Registros Locales
de Conocimientos Colectivos, de conformidad con sus usos y costumbres. En tal situación
es obligación del INDECOPI prestar asistencia técnica para la organización de estos
registros, a solicitud de los pueblos indígenas.

Conclusión:

El Registro de Conocimientos Colectivos Tradicionales es una forma que tienen los


pueblos indígenas de salvaguardar sus conocimientos y permitirle una mejor negociación
con terceros interesados en este patrimonio de las comunidades nativas.

Caco Macaya, comunidad de Región de Ucayali ya ha dado un paso inicial pero muy
importante que señala la ruta a seguir a muchas comunidades. Este es un potencial que
no deberíamos descuidar. Forma parte de la riqueza cultural de nuestros pueblos.

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