La denominación de Medicina del Trabajo fue adoptada por primera vez en el Congreso de Lyon en

1929; y en el desarrollo de la Primera Reunión del Comité Mixto OIT/OMS que se celebró en 1950,
se esbozaron los propósitos de esta multidisciplina:

- Promover el más alto grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores.
- Prevenir entre los trabajadores pérdida de la salud causada por las condiciones de trabajo.
- Proteger a los trabajadores en su empleo contra los riesgos resultantes de agentes
adversos a la salud.
- Colocar y mantener al trabajador en el ambiente de trabajo adaptado a su condición
fisiológica, psicológica y, en resumen, adaptar el trabajo al hombre y cada hombre a su trabajo.

La Medicina del Trabajo es una forma de ejercicio de la medicina integral en la que convergen las
acciones de prevención, de asistencia y de rehabilitación para prestar una atención que tome en
cuenta los diversos componentes biológicos, psicológicos y sociales. De ninguna manera se
restringe a la atención de los problemas de patología originadas por el trabajo, sino de todos los
factores que puedan afectar la capacidad en el desempeño laboral.

La Salud en el Trabajo abarca un amplio campo en el que concurren disciplinas como:

epidemiología, higiene y seguridad en el trabajo, derecho del trabajo, sociología del trabajo,
administración y planificación de la salud en el trabajo, y en forma particular, patología laboral. En
efecto, en Salud en el Trabajo se pretende una integración conceptual y metodológica de diversas
materias, que utilizan técnicas específicas y que tienen fines comunes.
El Instituto Mexicano del Seguro Social, acorde con las transformaciones sociales y económicas,
así como aquellas derivadas de la transición demográfica y epidemiológica de la población de
nuestro país, en el marco de las reformas a la Ley del Seguro Social, enfatiza la facultad
institucional de prevenir los accidentes y enfermedades de trabajo en los centros laborales de
nuestro país.

El Instituto Mexicano del Seguro Social tiene una larga tradición educativa y formativa. Debido a
esto y a su compromiso institucional con la población trabajadora, en 1968 inicia el curso de
especialidad en Medicina del Trabajo, mismo que es aprobado al año siguiente por la División de
Estudios Superiores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Resultado de esto es que la Coordinación de Salud en el Trabajo hoy se orienta a la formación de

personal y a la actualización de sus profesionales para un sistema de atención más equilibrado
entre la atención al daño y la atención a la salud, permitiendo enriquecer y actualizar el aprendizaje
y propiciar la indagación en forma personal de nuevos conocimientos orientados a la solución de
problemas del proceso salud-enfermedad en la población trabajadora.