UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

PRESENTADO POR:

PEDRO CRISTOBAL ESTEVEZ FERNANDEZ

MATRICULA: 1-09-0615

ASIGNATURA

DERECHO PENAL II

FACILITADORA

MARTHA TORIBIO

TEMA:

TRABAJO FINAL

ENSAYO

HACIA DONDE VA LA PATRIA.

A los veinticinco (25) días del mes de Febrero del año dos mil once (2011)
Hacia donde va la patria.
Nuestra patria atraviesa una de las mayores crisis morales y sociales de su
historia. La situación de pobreza y exclusión de millones de dominicanos se
agrava por la corrupción institucionalizada y el secuestro del Estado por los
intereses privados y partidarios de los politiqueros. Estamos ante un sistema
basado en el remate del país, aquí esta todo a la venta, inclusive la conciencia de
las autoridades. La mala administración de la justicia, el clientelismo político y
social, la falta de valores que nos arropa en todas las esferas de la sociedad
dominicana, la carrera desesperada por el enriquecimiento rápido y depredación
de recursos del estado, la ausencia de políticas represiva de efectividad, es tierra
fértil para que la corrupción avance.

Los actos de corrupción de los que hemos sido testigos en los últimos meses
tienen en común que sus protagonistas son altas autoridades del gobierno, los
integrantes de las fuerzas armadas y la policía nacional, hechos estos que no
muestran distinción de rangos, pues la podredumbre de la corrupción ha
corrompido todos los estratos de estas instituciones. Además algunos malos
empresarios que cuentan con la complicidad de los poderes del Estado, o que
simplemente son también funcionarios del gobierno.

Los actos de corrupción que más proliferan en los últimos meses se destacan la
estafa, el robo, abuso de confianza, abuso de poder, chantaje y extorsión.

Recientemente hemos visto en los periódicos de circulación nacional y mas

específicamente la versión digital de los mismos titulares, reportajes, denuncias y
ruedas de prensa de diferentes organismos del gobierno donde se exhibe un
aparataje, que mas que tranquilizar a la población por el hecho de que se estén
disciplinando a los que cometen actos contrario a la ley en los organismos del
Estado, dígase sistema judicial y cuerpos del orden, ponen de manifiesto el
descontrol de las autoridades y la permisidad maldita con que se enfrentan estos
males.
Tal es el caso que destaca el periódico Listín Diario Digital donde El procurador
de la Corte de Apelación del Distrito Nacional fue apoderado hoy de una
investigación en contra de dos fiscales adjuntos que pusieron en libertad a un
grupo acusado de asaltar pasajeros en el Aeropuerto Internacional de las
Américas (AILA

Así lo informó el fiscal del Distrito, Alejandro Moscoso Segarra, quien dijo que
envió el caso al procurador de la Corte Juan Amado Cedano Santana a fin de que
realice una investigación para determinar si los fiscales adjuntos Héctor Romero
Pérez y Caris Keyla Peña Cordero, actuaron de manera correcta al disponer la
libertad de los acusados. Ambos pertenecen al departamento de robo de la
Fiscalía.

Pongamos otro ejemplo, “El Procurador de la Corte de Apelación de Puerto Plata,

Félix Álvarez Rivera, dispuso ayer tarde la detención de la fiscal adjunta del
Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, Miltria Cruz, por el supuesto cobro de
dinero a dueños de tres centros de diversión que cerró por permitir menores. Sin
embargo, Cruz dijo: “somos víctimas de sectores poderosos que hemos afectado
con mis actuaciones”. Denunció que Álvarez Rivera le dijo que el negocio que
cerró en Villa Isabela es de un amigo del Gobierno”

Una nota indica que el domingo, en su oficina, la fiscal Vereniz Cruz le pidió los
RD$60,000 al comerciante Díaz Corniel, pero al decirle que no disponía del dinero
le contestó que solo le cobraría RD$30,000. En esa ocasión el hombre le entregó
RD$15,000 y le prometió para el lunes, los RD$15,000 restantes.

Detalla que Díaz Corniel presentó el lunes la denuncia ante el procurador de la

Corte, Félix Álvarez, quien logró que se pospusiera la entrega para la tarde de
ayer y con la autorización de un juez para allanar su oficina y arrestarla infraganti.
Pongamos un ejemplo más: En los últimos 18 meses la Policía ha expulsado a un
total de 802 agentes acusados de acciones reñidas con la ley, que van desde
cobro de peajes a narcotraficantes, robos, asaltos y atracos, entre otros.

Las estadísticas recopiladas en los archivos de Diario Libre dan cuenta que de
esta cantidad hay 325 con medidas de coerción, que incluyen desde garantías
económicas, hasta prisión preventiva.

La semana pasada, la actual Jefatura "remeneó la mata" y expulsó un total de 46

acusados de formar parte de bandas de sicarios, cómplices de narcotráfico,
asaltos, maltratos a ciudadanos, extorsión, violación, fraude y asaltos.

Asimismo, recientemente la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo recomendó a

la Jefatura de la Policía Nacional la cancelación de cinco agentes acusados de
despojar de una passola Honda Lead y luego asesinar a sangre fría a Juan
Alfonso Contreras Velásquez en la avenida Isabel Aguiar, de Herrera.

Esta ultima información que nos ofrece el Diario Libre, no solamente resulta
terriblemente preocupante, sino que hasta vergonzosa, pues demuestra el grado
de corrupción y desprestigio que ha arropado a la institución policial, entidad esta
que esta llamada a proteger a la ciudadanía, por lo que repito con el riesgo de
caer en redundancia, que esta situación no solo me preocupa y me avergüenza,
sino que me asusta.

Con estas pocas muestras podemos ver que la corrupción que vivimos en la
Republica dominicana, se han diversificado en todas sus manifestaciones y ha
tomado forma de los distintos crímenes y delito que están sancionados y
tipificados en nuestra constitución, las leyes penales y civiles de nuestro país.
Cada día es algo nuevo, es un maldito juego en que un nuevo escándalo de
corrupción o denuncia de chantaje, extorsión, abuso de poder o robo van
sustituyéndose y disputándose los espacios en los noticieros y los periódicos,
parece ser que la injusticia y la delincuencia institucionalizada se han convertido
en el pan nuestro de cada día.

Hablando del pan nuestro de cada día, la falta de seguridad jurídica en un país
donde no se puede confiar en las instituciones militares y policiales, ni en los
funcionarios que administran la justicia, ni en el gobierno. Aquí donde prolifera el
robo y la extorsión, donde estamos cansados de saber, de escuchar a los que
aspiran y los que quieren reelegirse decir que entienden que la “La carencia de
recursos, pobre educación y la falta de oportunidades” incrementan el crimen.

No es suficiente decir “de la boca para afuera” que se está contra la corrupción, es
fundamental enfrentarla con coraje y acción. Nuestra patria ha sido secuestrada
por una pandilla de delincuentes, egoísta y corrupta, y es un imperativo
recuperarla.

No es un secreto para nadie que cuando la pobreza aumenta la delincuencia

crece sin límites. Por ejemplo, podemos ver en nuestros barrios, donde reina la
pobreza, la desigualdad social marcada por los niveles de educación sin
precedentes; allí donde a la vista de todos, cohabita la desesperanza y la miseria,
y delincuencia y con ello la se compromete la seguridad y la tranquilidad de los
ciudadanos. No podemos olvidar que “La carencia de alimentos, y empleo pone la
sociedad en un estado de pánico, desespero y de estrés total”, lo que puede
desencadenar en un estallido social.

El día en que como ciudadanos responsables, no aceptamos vivir en medio de la

corrupción. Cuando no aceptemos la impunidad, cuando podamos dejar ser
testigos de cómo las denuncias más sustentadas son desbaratadas con argucias
legales y artimañas de todo tipo, que son amarradas desde las más altas instancia
de nuestras instituciones; cuando el resultado deje estar siempre a favor de la
impunidad. Cuando ser pobre deje de ser una desgracia, Cuando Los ciudadanos
exijamos que se sancione a los corruptos, y llegue el día en que las complicidades
políticas no pesen más que las pruebas.

Cuando la educación pase a ser una prioridad para todos los sectores de la
sociedad, cuando la misma deje de ser un lujo al que solo algunos tienen acceso.

Entonces podremos decir que nuestra patria empieza a transitar por la senda del
progreso, encaminada hacia un estado con seguridad jurídica, donde los buenos
ciudadanos se sientan seguros y talvez así se recupere la confianza en las
autoridades e instituciones del Estado.