Historia y Ciencias Sociales 1

CHILE EN EL SIGLO XX:

EL FIN DE UNA ÉPOCA

LA EVOLUCIÓN ECONÓMICA

Durante la Primera Guerra Mundial (1914–1918), Chile se vio beneficiado económicamente, pues
aunque se cerraron algunos mercados europeos, otros países beligerantes fueron grandes clientes de su
principal riqueza: el salitre.

La Primera Guerra Mundial afectó directa e indirectamente a numerosos países, ya sea por su
participación activa en el conflicto, como por los cambios que experimentó la demanda de productos
relacionados con la industria bélica. Uno de los productos básicos para la fabricación de pólvora ha sido el
salitre, por lo que se incrementaron sus compras por parte de las potencias participantes en el conflicto. Chile
era el gran productor de salitre a nivel mundial. Esto significó un notorio aumento de sus ingresos, en el
período, gracias a la recaudación de los impuestos a la exportación de salitre.

Sin embargo, la producción y comercialización del salitre entró en crisis al término de la Primera Guerra
Mundial, especialmente entre 1921 y 1922. Esta situación tuvo como consecuencias:
a) una disminución de los ingresos fiscales: Algunos grandes compradores de salitre como Gran Bretaña,
Francia y EE.UU. redujeron notoriamente sus compras en 1921, y por tanto a menor exportación de nitrato se
produjeron menores ingresos para el Estado chileno. Chile exportó 2.919 toneladas en 1918, en 1920 bajó a
2.794, y en 1921 apenas llegaron las exportaciones del mineral a 1.114 toneladas.
b) el cierre de varias oficinas salitreras: La tendencia a la baja se produjo luego de finalizar la Primera Guerra
Mundial. En 1918 había 125 oficinas, en 1920 eran 101 y en 1921 el cambio fue notable ya que operaban
solamente 53.
c) el incremento de la desocupación obrera: Consecuente con la reducción de oficinas, aumentó la cesantía de las
personas que trabajaban en ellas. El año 1918 trabajaban en las salitreras alrededor de 57.000 obreros, en
1920 hubo 46.200 personas ocupadas, luego en 1921 fueron 33.900 y en 1922 la cifra llegó a 25.500. Sin
embargo, a partir de 1923 la actividad salitrera se recuperó, hasta que la Gran Depresión golpeó la economía
del país a comienzos de la década de 1930.

LOS NUEVOS ACTORES SOCIALES

Al comenzar el siglo XX la clase política permanecía indolente frente a la cuestión social, pero como
contrapartida el movimiento proletario se robustecía día a día. Las huelgas menudeaban en todo el país. Los
obreros comienzan a organizarse: primero aparecen las mutuales, luego las mancomunales, en 1909 nace la
FOCH (Federación Obrera de Chile), que de un carácter mutualista inicial derivó a una posición sindicalista y
socialista más combativa.

En las primeras décadas del siglo XX en Chile, los sectores medios se constituyeron en un importante
actor social y político. Muchos de sus integrantes se destacaron en la vida intelectual y artística, así como en las
profesiones liberales y actividades económicas. En este contexto, los sectores medios estaban constituidos
preferentemente por empleados de la burocracia estatal.
Lo anterior se explica porque el Estado era en aquellos años el gran empleador. En un lapso de veinte años el
número de funcionarios públicos se cuadruplicó, creciendo de 3.048, en el año 1880, a 13.119 en 1900, para
aumentar a la notable cifra de 27.469 empleados en 1919. Ellos aumentaron la población perteneciente a los
sectores medios.

Mientras el elemento obrero libraba sus luchas y acentuaba su importancia, la CLASE MEDIA crecía en
número, afianzaba su posición y comenzaba a tomar conciencia de clase. Sus propias necesidades la llevaban a
comprender mejor las aspiraciones de los obreros y a procurar la solución de sus problemas más apremiantes.
Por esta razón se produjo un acercamiento alrededor de un programa político común, siguiendo la palabra
vehemente de un caudillo político de gran inteligencia y sensibilidad, Arturo Alessandri Palma, conocido
popularmente como el "León de Tarapacá".

LA ELECCION DE 1920 Y EL QUIEBRE

INSTITUCIONAL.

En las elecciones presidenciales de aquel año participaron Arturo Alessandri, por la Alianza Liberal, y
Luis Barros Borgoño por la Unión Nacional, que aglutinaba a nacionales y conservadores.
Alessandri se transformó en el adalid de los pobres y la clase media. En su opinión, era necesario
facilitar la evolución dentro de la legalidad para evitar una revolución. Al aceptar su candidatura expresó: "Yo
quiero ser una amenaza para los espíritus reaccionarios, para los que resisten toda reforma justa y necesaria".

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Aunque asumió el poder con apoyo popular y comprometido en un programa de reformas que incluía el
restablecimiento del régimen presidencial, el impuesto a la renta, legislación laboral y de salud pública, el
Presidente se encontró con la oposición del Senado, de tal forma que al cabo de cuatro años de gobierno sólo
algunos de los grandes problemas nacionales habían sido solucionados, y esto condujo a una crisis política de
profundo significado.

Mientras el país aguardaba impaciente la tramitación de una ley de carácter financiero para que el
Estado pudiera cumplir sus compromisos y pagar a los empleados públicos, y los militares aguardaban el
aumento de sus remuneraciones, el Congreso aprobó una ley de dieta parlamentaria, destinada a retribuir el
desempeño de los diputados y senadores.
Fue necesaria la presión de los militares (02/09/1924) en respaldo al Presidente para que por fin se
despacharan varias leyes de carácter social que estaban pendientes. Por ejemplo:

a) contratos de trabajo;
b) organización de sindicatos;
c) tribunales de conciliación y arbitraje;
d) indemnización por accidentes de trabajo;
e) seguro obrero y obligatorio (ayuda médica y jubilación);
f) caja de empleados particulares.

La promulgación de estas leyes sociales marca un hito en la historia del país, ya que por primera vez se
aborda en forma decidida una política integral a favor de los obreros y empleados, que en los años siguientes se
fue perfeccionando.
Este fenómeno fue posible por el robustecimiento del movimiento obrero, la acción de la clase media y la
presión de la oficialidad del ejército, que coincidía con el pensamiento de la clase media, a la cual pertenecía.

Intervención Militar.

El 11 de Septiembre (1924) una Junta de Gobierno Militar asume el mando político del país por lo que
el Presidente se aleja rumbo a Europa. Pero esta Junta es derrocada por otra el 23 de Enero de 1925, la que
acogiendo el clamor popular llama a Alessandri de regreso.

La Constitución de 1925.

Alessandri vuelve triunfalmente decidido a reformar la Constitución de 1833 para poner término a la
ineficiencia gubernativa que desde 1891 afectaba al país.
Con la promulgación de la Constitución Política de 1925 Alessandri buscó devolver al Presidente de la
República las atribuciones de un gobierno presidencial, definiendo un poder Ejecutivo fuerte, y terminar
con el sistema de tipo parlamentario imperante. Aún cuando costó varios años que esta nueva Constitución
rigiera plenamente en el país, sin embargo, ya se había establecido.
Una de las reformas trascendentales de la Constitución de 1925 fue la separación de la Iglesia Católica y el
Estado, lo que satisfizo las aspiraciones de los liberales en el sentido de fortalecer la libertad de conciencia.

Las principales reformas de esta Constitución, aprobada por plebiscito y que rigió hasta 1973, fueron:
- estableció el régimen presidencial
- aumentó el periodo presidencial de 5 a 6 años y reemplazó su elección por un sistema de votación directa
- estableció el Tribunal Calificador de Elecciones
- separó la Iglesia del Estado
- estableció el derecho y protección al trabajo, a la industria y a las obras de previsión social.

En resumen, durante el breve lapso de los años 1924-25 se realizaron tres reformas esenciales que
marcan el fin de una época y el comienzo de otra nueva.
1.- LA LEGISLACION SOCIAL puso término a la indiferencia del Estado hacia los problemas de los
grupos asalariados y marcó un primer período en la búsqueda de mayor justicia y bienestar para los sectores
desamparados de la sociedad.

2.- LA CREACION DEL BANCO CENTRAL y otras medidas que siguieron, pusieron fin a los abusos de
los bancos particulares y permitieron una mayor intervención estatal para lograr cierta estabilidad monetaria.

3.- LA DICTACION DE LA CONSTITUCION DE 1925 liquidó el régimen parlamentario y su secuela de

ineficacia gubernativa, para establecer en cambio un justo equilibrio entre los poderes y dar al Presidente la
independencia necesaria para orientar la política de gobierno y traducirla en realizaciones concretas.

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LA REPUBLICA PRESIDENCIAL (1925-1970)
O EL REFORMISMO DEMOCRÁTICO
I.- LA ANARQUÍA DE 1925-1932
Las reformas llevadas a cabo y la irrupción
de nuevos sectores sociales en la vida pública,
produjeron trastornos en el orden establecido, que se
reflejaron en la inestabilidad política y constitucional
de 1924 a 1932.
La oligarquía se negó a aceptar su
desplazamiento del campo político y luchó por
recuperar el mando. Lo consiguió con la elección de
Emiliano Figueroa Larraín como sucesor de
Alessandri; pero su caída, provocada por Carlos
Ibañez, frustró sus planes.
EL PRIMER GOBIERNO DE CARLOS IBÁÑEZ
DEL CAMPO (1927-1931)
El General Ibañez gobernó dentro de
márgenes legales durante algunos años, pero su
mentalidad autoritaria le hizo caer en la dictadura.
Su gobierno representó las aspiraciones de la
clase media y careció de sensibilidad hacia el
II.- LOS GOBIERNOS RADICALES (1938- 1952)
El surgimiento y desarrollo del fascismo
en Europa y su expansión como doctrina a
otros continentes, provocó una fuerte resistencia
por parte de los partidos políticos de izquierda,
los que en diversos países formaron los
llamados Frentes Populares para evitar el ascenso al
poder del fascismo. En Chile, uno de los objetivos
para conformar este Frente fue la oposición de
los partidos de izquierda a la Coalición de derecha
que habían formado el Partido Liberal y el Partido
Conservador. La conformación del Frente precedió
a las elecciones de 1938 y agrupó a partidos y
grupos políticos muy diversos, entre los que estaban
el Partido Socialista, el Partido Comunista, el
Partido Democrático y el Partido Radical. Este
último encabezaba la coalición, debido a que hacia
esa fecha era el más numeroso de ellos en militancia
y además, representaba a los emergentes grupos
medios del país. El candidato del Frente Popular era
Pedro Aguirre Cerda, militante de las filas del
Partido Radical, quien resultó electo.
III.- LOS ULTIMOS GOBIERNOS DEMOCRATICOS (1952-1973)
Los gobiernos radicales fueron sucedidos
por dos mandatarios que desviaron
momentáneamente la línea política que se venía
desarrollando en el país. En 1952 fue elegido
CARLOS IBAÑEZ DEL CAMPO con el apoyo de
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pueblo. Tuvo un carácter nacionalista y se declaraba
contrario a los vicios de la política. Se realizaron
numerosas obras públicas y se crearon el Cuerpo de
Carabineros (1927) y la Aviación (1930).
Finalmente, el descontento general por su
autoritarismo transformado en dictadura y la grave
crisis económica iniciada en 1929, provocaron su
caída en 1931.
OTROS GOBIERNOS DEL PERIODO
A la caída de Ibañez siguió más de un año de
confusión política, en que la pugna de diversos
grupos sociales e ideológicos y las intervenciones
militares levantaron y derribaron gobiernos
precarios: (Juan Esteban Montero, Juntas de
Gobierno), hasta que a fines de 1932 es reelecto
Arturo Alessandri, lo que marcó el retorno a la
institucionalidad.
Aguirre Cerda, de profesión profesor,
abogado y economista gobernó sólo entre 1938 y
1941, pero encabezó una serie de cambios. Entre sus
obras se cuenta el fomento de la industrialización del
país, el impulso a la educación chilena y la
delimitación del Territorio Antártico chileno.
Tanto él como sus sucesores, los radicales
JUAN ANTONIO RÍOS (1941-1946) y GABRIEL
GONZÁLEZ VIDELA (1946-1952), realizaron un
programa orientado al desarrollo económico y la
elevación del nivel de vida de los sectores populares
y medios.
Mención aparte merece el caso de las
mujeres que no participaron de las elecciones sino
hasta 1935, donde lo hicieron en las municipales, y
más tarde, después de la promulgación de la Ley de
voto político, en 1949, lo pudieron hacer en todo
tipo de elección, lo que les permitió participar en las
presidenciales de 1952.
grupos muy heterogéneos: conservadores, populistas
y nazistas. La gente veía en Ibañez la reacción contra
la politiquería y la esperanza de una mejor situación
económica. Sus rasgos autoritarios y fracasos
económicos le hicieron terminar casi sin apoyo.
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situaciones caóticas. La economía sufrió un deterioro

En 1958 triunfó JORGE acelerado, se perdió la convivencia social y el
ALESSANDRI RODRÍGUEZ con el apoyo de los sistema institucional fue amenazado seriamente. En
sectores conservadores. Su política siguió el este contexto se produjo el golpe de Estado del 11 de
pensamiento liberal; pero no alteró los avances Septiembre de 1973 en que una Junta militar asumió
experimentados en el campo económico y social el mando del país.
gracias a la intervención del Estado.
La tendencia histórica fue retomada
por EDUARDO FREI MONTALVA (1964-1970) y
el Partido Demócrata Cristiano, que bajo la
influencia del pensamiento social de la Iglesia
aceleraron los cambios. Ambiciosos programas
educacionales, habitacionales y de obras públicas
fueron llevados a la práctica. Se efectuó además la
“chilenización” de la minería del cobre y la Reforma
Agraria.

En 1970 llega a la Presidencia el

socialista SALVADOR ALLENDE apoyado por una
coalición de partidos de izquierda (la UNIDAD
POPULAR) que incluía al partido comunista. El
gobierno en la práctica fue suplantado por los grupos
extremistas que lo apoyaban y se produjeron

IV.- LAS RELACIONES INTERNACIONALES

Un viejo problema derivado de la Guerra del Pacífico, el de Tacna y Arica, fue solucionado de
manera equitativa en el primer gobierno de Ibañez (1929) al dividir el territorio en cuestión, quedando Tacna
para el Perú y Arica para Chile.
El límite, conocido como Línea de la Concordia, quedó fijado aproximadamente a diez
kilómetros al norte de la línea férrea de Arica a La Paz. Chile se comprometió, además, a otorgar al Perú
facilidades portuarias en Arica y a no ceder a ninguna nación parte del territorio adjudicado sin acuerdo del
Perú.

Los problemas de límites con Argentina derivados de la aplicación del Tratado de 1881 han
adquirido por momentos suma gravedad. Los últimos casos han sido los de Palena (1966), Canal Beagle (1977),
espacios marítimos australes (1984), Laguna del Desierto(1995), Campos de Hielo Sur (pendiente).

Un paso muy importante en las cuestiones internacionales fue el dado por el gobierno de
Aguirre Cerda para fijar la soberanía chilena en la Antártida. Por un decreto de 1940 se estableció que el sector
chileno sería el comprendido entre los meridianos 53° y 90° de longitud oeste.

V.- EL REPLANTEAMIENTO ECONOMICO DEL SIGLO XX

En las primeras décadas del siglo la mundo (debido fundamentalmente a su gran

capacidad del país para importar bienes de consumo
y bienes de capital, se había reducido y con ello el
nivel de vida y la posibilidad de invertir en
elementos para la producción.
El año 1929, una fuerte caída de la
liquidez y de los precios a nivel mundial, unido a un
descenso del valor de las acciones transadas en las
bolsas, incidió en el desplome de muchas
empresas e instituciones financieras en el mundo,
generando la mayor depresión económica que ha
sufrido el sistema capitalista. De acuerdo a
publicaciones internacionales de la época, la
economía chilena fue una de las más afectadas en el
dependencia del mercado exterior), generándose, en
el país, una grave crisis política, unida a la
económica.
Chile, país monoexportador de materias
primas, dependió constantemente de la demanda
del mercado exterior para obtener ingresos. Por ello,
las depresiones y contracciones de ese mercado
repercutieron siempre negativamente en el país. En
el caso de la Gran Crisis Mundial, los efectos fueron
aún más fuertes, porque la demanda del mercado
exterior descendió a niveles mínimos.
Pero la postración económica del país no
era, en definitiva, solo una consecuencia de la crisis

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de 1929: tenía raíces más profundas. Se debía a la
debilidad estructural de la economía, basada en el
crecimiento hacia fuera, es decir, en la exportación
de materias primas y una escasa producción
industrial.
Debido a todas estas circunstancias era
imposible impulsar el desarrollo económico, hasta
que el gobierno de Aguirre Cerda y los que le
siguieron, planificaron la participación del Estado,
para desenvolver la producción.
Solo el Estado podía disponer de recursos
cuantiosos, obtener préstamos en el extranjero y
encauzar el aporte tecnológico. La empresa privada
no era suficiente.
LA CORFO Y SUS FILIALES
En Chile, entre los años 1938 y 1952, la
presidencia de la República estuvo ocupada por
representantes del Partido Radical, apoyados por una
amplia coalición de organizaciones políticas. En
dichos gobiernos se realizaron importantes tareas de
desarrollo económico, tales como la creación de la
Corporación de Fomento de la Producción y la
creación de una serie de empresas con capital estatal.
Durante el mandato del Presidente Pedro
Aguirre Cerda, se creó y se puso en marcha la
Corporación de Fomento de la Producción (CORFO)
con el propósito de incentivar la recuperación del
país que había sido seriamente afectado por el
terremoto de Chillan en 1939, y a la vez con la
CORFO se intentó promover la actividad industrial,
desarrollando industrias tales como las de los rubros
de acero, electricidad y petróleo. El objetivo de la
CORFO fue constituirse en un motor de desarrollo
que permitiese al Estado constituirse como el
principal actor de un proceso de industrialización,
desarrollando la política de sustitución de
importaciones. La industria manufacturera en Chile
que representaba aproximadamente el 15% del PIB
en los momentos en que se creó la Corporación de
Fomento, tuvo un continuo aumento hasta llegar a
tener el 25% a mediados de la década de 1960.
LOS “PROYECTOS GLOBALES”
Desde un punto de vista historiográfico,
los llamados Proyectos Globales, que impulsaron
los gobiernos de Jorge Alessandri, Eduardo Frei
y Salvador Allende, implicaban la transformación
estructural de muchas áreas de la vida del país.
Entre ellas, la económica era fundamental. En este
sentido, durante el Gobierno de la Unidad Popular
se implementaron reformas y se profundizaron
otras que se habían comenzado a desarrollar en
los gobiernos anteriores.
La Nacionalización del cobre –que fue
antecedida por la “Chilenización del cobre”
implementada durante el Gobierno de Eduardo
Frei Montalva fue vista como una medida
altamente necesaria por el gobierno de la Unidad
Popular, entre otros motivos, porque la riqueza
generada por la venta de este producto permitiría la
implementación de vastos planes de mejoramiento
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Durante los gobiernos radicales se crearon
diversas empresas con el aporte económico del
Estado, entre las cuales se pueden mencionar la
Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA) que
inició un vasto plan de electrificación que cubrió el
país entero, la Empresa Nacional del Petróleo
(ENAP), la Compañía de Aceros del Pacifico (CAP)
y la Industria Azucarera Nacional (IANSA), todas
las cuales se enmarcan dentro de la política de
desarrollo interno de la economía nacional.
Las exploraciones destinadas a encontrar
petróleo fueron coronadas por el éxito al descubrirse
un yacimiento en Tierra del Fuego (1945). La ENAP
ha sido el órgano encargado de ese rubro. Mediante
su acción se ampliaron las exploraciones y se
instalaron refinerías en Concón, Concepción y
Magallanes. El petróleo ha permitido también
establecer industrias petroquímicas que entregan –
entre otros - materiales plásticos.
Otra realización fundamental fue la creación
de la CAP, que en 1950 pone en funcionamiento la
usina siderúrgica de Huachipato. Desde entonces se
ha contado con acero de diversas formas para uso de
la industria y de la construcción.
El desarrollo de un proceso de
industrialización, en Chile, en el marco de la
aplicación de una política económica denominada
de Industrialización por Sustitución de
Importaciones (ISI) durante los Gobiernos
radicales, implicó la necesidad de estimular la
producción de materias primas para la industria.
Entre estas materias primas se cuenta el hierro, que
resultaba básico para favorecer la implementación
de una industria siderúrgica (de acero) y pesada
en el país. A partir de esta transformación del
modelo económico nacional en las décadas de
1940 y 1950, se produjo un crecimiento
sostenido de la producción de hierro en Chile,
hasta alcanzar el más alto nivel hacia el año 1970
(ver gráfico)
de la situación económica y social del país. Por otra
parte, la concepción económica propia del
socialismo imperante en ese momento, implicaba
la estatización de la riqueza nacional. En este
sentido, era necesario, también, controlar los
monopolios industriales. Además, se debía
profundizar la Reforma Agraria, iniciada durante
el Gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez, para
solucionar los problemas del agro y sobre todo,
terminar con la gran propiedad de la tierra.
La Reforma Agraria: Hasta la década de
1960 el campo chileno no se había visto afectado por
las reformas estructurales, principalmente debido a
la oposición de los partidos de derecha. La reforma
agraria tuvo como principal objetivo cambiar la
estructura de la tenencia de la tierra (“la tierra para el
que la trabaja”), aumentar la producción agrícola e
incorporar al mundo campesino a la economía
moderna. Tuvo su inicio en 1962, en pleno gobierno
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de Jorge Alessandri, que mediante la creación de industrias privadas, como la metalmecánica,

organismos estatales tales como la Corporación de
Reforma Agraria, CORA y el Instituto de Desarrollo
Agropecuario (INDAP) puso en marcha dicha
reforma. Luego, en el gobierno de Eduardo Frei
Montalva se dio inicio a una segunda fase, en la cual
se expandió el proceso creando 910 asentamientos
campesinos y se expropiaron 1.319 fundos.
Posteriormente, con el gobierno de Salvador
Allende, la reforma tuvo una tercera fase, se
expropiaron más fundos y las tierras incluidas en la
Reforma Agraria llegaron a 10 millones de
hectáreas. La estructura agraria que se había creado
con la reforma fue modificada a partir de 1974, al
aplicarse, entre otros cambios, la liberalización del
mercado de tierras y la abolición de CORA.
EL ÉXITO Y SUS LIMITACIONES
La acción del Estado dio buenos resultados
gracias a la movilización de capitales, la buena
organización de las empresas y el empleo de técnicas
modernas y adecuadas.
Se logró, a la vez fomentar rubros de
producción tradicionales, como el carbón, el hierro,
el cobre, el cemento y la madera. Numerosas
automovilística, línea blanca, conservera y otras,
surgieron por entonces y alcanzaron cierto
desarrollo, cubriendo gran parte de las necesidades
nacionales.
Con el desarrollo de la industria se logró un
objetivo básico de la política económica: sustituir
parte de las importaciones. Se dependió menos de
los productos extranjeros.
Al producir bienes industriales se ahorraron
divisas, aumentaron las fuentes de trabajo y la
ocupación, se amplió la infraestructura productiva y
se adquirió capacidad técnica.
Este desarrollo económico favoreció
principalmente a la clase media urbana, la que
adquirió poder e influencia.
El énfasis puesto en la industrialización
tropezó con algunas limitaciones. El ahorro de
divisas fue menor de lo esperado por el alto valor de
la maquinaria industrial que fue necesario adquirir y
el pago de patentes industriales a las empresas del
extranjero. La pequeñez del mercado chileno
impidió un gran desenvolvimiento industrial y que
se abaratasen los productos. La actividad agrícola
recibió menos atención y sus principales problemas
eran la injusta tenencia de la tierra y su baja
producción y productividad.

VI.- LAS REFORMAS DEL GOBIERNO MILITAR

La implementación de políticas económicas de corte neoliberal en Chile durante el gobierno militar

(1973 -1990), impulsadas por los llamados "Chicago Boys" implicaron la transformación del modelo de
previsión social y de financiamiento de la salud para las personas, creándose las Administradoras de Fondos de
Pensiones (AFP) y las Isapres. La explicación para estas transformaciones según el neoliberalismo es que la
empresa privada es más eficiente que el Estado en la administración de los recursos.

Desde fines de la década de 1970 comenzó un proceso de reafirmación del libre mercado
por parte de diversos países. Consecuentemente, se produjo la creciente influencia neoliberal, la
cual revalorizó a la empresa privada como mecanismo más eficiente en la administración de los
recursos del Estado. En Chile, la reforma previsional de 1981 estableció un sistema de
capitalización individual, en el que el sector privado maneja las denominadas Administradoras de
Fondos de Pensiones, (AFP), que desde entonces han tenido una notable expansión. Ese mismo
año comenzaron a funcionar las Instituciones de Salud Previsional, (ISAPRES).

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