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Percepción y Realidad

Prof. Oscar A. Toledo.

La construcción de la realidad como fenómeno perceptivo en la


existencia del ser humano se extiende desde los momentos del
nacimiento y de la construcción social del individuo dentro de
parámetros previamente establecidos por la historia y cultura de
medio donde nace. La posibilidad de tener una infancia prolongada
tan labíl a absorber todos los registros del exterior y un aparato
perceptivo en construcción con un potencial y deseo permanente de
conocer lo extraño y ampliar el radio de contacto entre el sujeto y los
objetos; hace de un individuo totalmente vulnerable a la influencia de
estructurarse en modelos de control, preparándolo para responder a
las necesidades objetivas de los mismos, quitándole la subjetividad
de su percepción y construyendo una realidad externa, sin
subjetividades y lejos de aprender a percibir y analizar en forma
personal; activando mecanismos de defensa en los procesos de de-
construcción de estos parámetros y paradigmas por los cuales es
regido, convirtiéndose en uno más de la masa que identifica la
realidad como una sola.
De esta forma podemos hablar de modelos con objetivos claros
de manejo de la realidad de los sujetos para fines propios
considerando al ser humano como un elemento programable,
manufacturable y descartable.
Estos modelos empiezan a funcionar y a ser aplicados mediante
la adquisición del lenguaje el cual se encarga de cimentar el proceso
de construcción de una realidad no subjetiva, y paso a paso introducir
registros normativos, aprovechándose de los afectos que rodean al
individuo y sus necesidades básicas.
Cuando el lenguaje se encuentra estabilizado y firme en su
objetivo propuesto, aparecen refuerzos en la escolarización del
sujeto, actuando con criterios pedagógicos, respaldados por teorías
donde establecen y “ordenan” los procesos de aprendizaje del
individuo, conduciéndolo, guiándolo o realizando resoluciones de
problemas previamente establecidos dentro de la realidad impuesta,
disfrazándose y otorgando beneficios y placeres a las respuestas
correctas.
Irónicamente puedo decir y comparar a los procesos de engaño
a la percepción del sujeto producido por los ilusionistas con estos
modelos, ya que establecen y aseguran una r1ealidad que existe
dentro de los sujetos pero que tiene una total construcción externa
asegurando al mismo un total control de sus actos dentro de un
sistema seguro y placentero donde salirse del mismo no es
considerado normal y debe ser castigado, activando de esta forma los
mecanismos de defensa introducidos a través de la percepción para
volver a resguardarse dentro de la acogedora y cómoda realidad
establecida.
Si analizamos los receptores que posee el sujeto destinados al
contacto con el exterior, se puede explicar desde ciencias como la
neurofisiología, la física, la química, etc., que el ingreso de
información al sujeto se encuentra determinado por fenómenos físicos
y químicos denominados ondas magnéticas, por las cuales se
transmite el sonido, vibraciones, reflejo de la luz en los objetos,
también moléculas con características químicas diferentes etc., que
contactan por igual en todos los individuos, proceso denominado
sensación.
Este ingreso de información masiva y saturante de forma
permanente a lo largo de la vida de los sujetos, sufre un filtro que
podría estar determinado por la subjetividad del individuo de acuerdo
a la de-construcción conseguida por el mismo, donde llevando a un
análisis conciente del objeto ingresado a través de las sensaciones
pueda tener un sentido crítico del mismo y renombrarlo rompiendo
las estructuras condicionantes del lenguaje y ubicarlo temporo-
espacialmente en su propia realidad.
En resumen quiero decir que los fenómenos perceptivos
condicionados por su construcción externa pueden ser de-
construidos (Derrida) al interpretar que la percepción no es
sinónimo de sensación y que la realidad que uno construye se
encuentra basada en fenómenos físicos y químicos que pueden tener
una interpretación subjetiva, modificando sustancialmente el espectro
de realidades infinitas que puede construir el sujeto de-construyendo
el concepto establecido de una única realidad absoluta e
incuestionable donde el ser humano debe adaptarse y someterse a la
misma en un juego de premio y castigo si defiende o intenta romper
el modelo.
Dentro del contexto del sistema de educación formal cargado de
objetividades y mecanismos de defensa destinados a cumplir con los
objetivos propuestos por el modelo es muy difícil diferenciar y
establecer registros de de-construcción en los sujetos implicados en
la función pedagógica, ya que las mismas palabras lo están afirmado
al objetivo “función”, donde se compararía a navegar en un mar
sumamente inestable e infectado de tiburones con una balsa de
fabricación casera, donde el mínimo error nos haría naufragar, se
debe manejarse con sumo cuidado y analizar y reflexionar todo
proceso pedagógico sutilmente sin despertar o pasar desapercibido a
través del sistema de alarma de los mecanismos de defensa y
empezar a producir fenómenos de de-construcción cimentando la
posibilidad de percibir la realidad subjetivamente dando oportunidad
al se humano a construir su propio destino.

BIBLIOGRAFÍA

FOUCAULT M.(1989)Vigilar y Castigar. Nacimiento de la


Prisión. Siglo Veintiuno. Argentina.

BOURDIEU P. Intelectuales, política y poder. Eudeba.


1999. Argentina.

DAVID LE BRETON. Antropología del Cuerpo y Modernidad.


Ediciones Nueva visión, Bs. As.1995.

ILYA PRIGOGINE.¿Tan solo una ilusión?, una exploración


del caos al orden. Tusquets Editores. España.1993.

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