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Al dar la noticia

Los hijos tienen que saber con palabras y acciones que el amor hacia ellos no termina porque sus
padres se divorcien.

Por Elba Betancourt Díaz / Especial El Nuevo Día

Cuando la separación y el divorcio son inevitables los padres deben reflexionar sobre cómo
comunicarles a sus hijos esta decisión. El diálogo sincero, el amor y la atención son
fundamentales para que los hijos, independientemente de su edad, comprendan los cambios que
experimentarán.

Por más difícil que el proceso de divorcio sea y los temores que tengan los padres sobre las
repercusiones que pueda tener, el consejo que de los expertos es que se les comunique a los hijos.

No es recomendable ocultarles la realidad porque aunque sean pequeños se dan cuenta de que
algo está mal en su familia y el ambiente en el hogar está tenso.

Lo indispensable en este proceso es que los hijos sientan y sepan que el amor que sus papás
sienten por ellos no ha cambiado. Aunque de ese momento en adelante cambien las
circunstancias en que se relacionen, los hijos necesitan saber que siguen estando protegidos por
ambos padres.
No es recomendable ocultarles la realidad a los pequeños ya que siempre se dan cuenta de que
ando alga mal. (Carla D. Martínez)

Alta tasa
50%
Cantidad aproximada de parejas que se divorcian anualmente.

Adultos

En el caso de los hijos adultos, el consejero sicológico José D. Camacho Rodríguez menciona
que éstos suelen tener menos capacidad de adaptación que los niños porque tienen más
prejuicios, presiones sociales y apegos. También en esta etapa puede que hasta haya otras
personas involucradas, como los nietos.

Con los adultos se puede dialogar un poco más y tener una conversación más abierta. Se espera
que a esta edad puedan comprender mejor la situación que viven sus padres porque saben lo que
conlleva una relación de pareja.
Los hijos adultos, aunque puedan opinar o dar recomendaciones, deben respetar la decisión de
sus padres. Además los adultos pueden expresar cómo entienden que les afectará la separación y
el nuevo papel que los padres tendrán en su vida.

A los hijos adultos, comenta Jiménez González, se les puede hacer difícil cambiar la visión que
ya tienen de sus padres. A veces, si pensaban que sus papás tenían una relación perfecta pueden
llegar a cuestionarse, si a ellos en sus relaciones de pareja les pasará lo mismo que a sus padres.

Nunca

- Mientas sobre el divorcio.


- Discutas con tu ex pareja en presencia de los niños.
- Permitas que tus hijos se relacionen libremente con el padre o madre ausente a menos que
represente un peligro real.
- Critiques a tu ex pareja frente a los hijos y tampoco le enaltezcas.
- Les cuentes secretos negativos de ustedes como pareja.
- Uses a los niños para atraerlo.
-Uses a los niños como mensajeros.
- Uses a los niños como jueces. No les hagas preguntas como: ¿quién tiene la razón?
- Transfieras a tus hijos tu coraje; ellos no son quienes se divorcian.

Fuente: “Hablemos de niños”, de la doctora Doris González Torres

En pocas palabras

- Mantengan una buena comunicación con sus hijos.


- Controlen las emociones y busquen alternativas para manejarlas.
- Déjenles saber a sus hijos que los aman y que ellos no son el problema.
- No le hablen mal del padre o madre.
- Sean consistentes en la disciplina.
- Aclárenles a sus hijos que no son responsables del divorcio.
- Ayúdenles a entender que es un proceso de cambio y que todo estará bien.
- El amor y la comprensión son la clave de la estabilidad emocional de sus hijos.
- Busquen ayuda profesional.

Fuente: Doctora Ivette Navas Auger, sicóloga clínica

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• Hijos adultos
• Atención a las señales

Aunque cada caso es muy particular, existen recomendaciones sobre cómo comunicarles la
separación a los hijos de modo que se aminore el impacto y consecuencias. Es aconsejable tratar
de prevenir el conflicto y no esperar que surjan las crisis. Asimismo se recomienda que los
padres recurran a la consejería de un profesional de la conducta para estar emocionalmente aptos
para ayudar a los hijos a enfrentar los cambios que se suscitarán.

Según la edad de los hijos se debe abordar el tema de manera diferente. Del mismo modo, se
puede esperar diferentes reacciones y comportamientos ante la noticia.

Niñez

De acuerdo con el consejero sicológico, José D. Camacho Rodríguez, los niños suelen tener más
capacidad para adaptarse a largo plazo, aunque al principio el impacto es mayor. En esta etapa no
necesariamente tienen la capacidad intelectual para entender por qué sus padres se separan.

Para dialogar con ellos debes usar palabras sencillas. Puedes decirles que: “Papá y mamá no se
ponen de acuerdo”, “No se entienden”, “No se llevan bien” o “No pueden estar juntos”. Si hacen
preguntas contéstales con la verdad, pero según su capacidad de comprensión.

Por su parte, la doctora Monique Jiménez González, sicóloga clínica especializada en niños y
adolescentes, añade que a pesar de que es necesario ser honesto con ellos no se les debe
comentar información detallada de las circunstancias del divorcio. Esos temas les competen
solamente a los adultos.

Para que los hijos conserven una visión positiva de ambos padres, éstos no los deben involucrar
en sus diferencias o discusiones. Para ellos en esta etapa es muy importante tener la seguridad de
que ambos padres los aman y los protegen.

Como los niños se preocupan por sus necesidades pueden sentir ansiedad por los cambios que
están experimentando. A esta edad para minimizar el impacto es importante mantener la rutina
diaria de los hijos lo más similar posible a la que existía antes del divorcio.

Explícales qué cambios habrá en su rutina, cómo, cuándo y dónde verán al padre que no retenga
la custodia. Es necesario que los papás validen sus sentimientos y les demuestren amor y
seguridad.

Adolescencia

Jiménez González, catedrática asociada de la Universidad Carlos Albizu, explica que los
adolescentes tienen más capacidad para entender qué pasa entre los padres, por lo que se les
puede dar un poco más de detalles. Sin embargo, no se les debe afectar negativamente la imagen
que tienen de sus progenitores.

Es sano permitirles que se expresen sobre lo que siente ante el divorcio y contestar sus preguntas.
Los padres deben validar lo que los hijos jóvenes sienten y piensen en este momento y darles la
confianza para que dialoguen. A esta edad puede esperarse que se adapten mejor a los cambios y
a la ausencia de uno de los padres.
Según Camacho Rodríguez, los jóvenes pueden cuestionar más y reaccionar a la noticia porque
tienden a ser más emocionales y pueden analizar la situación más que un niño. Asimismo, se
pueden posicionar a favor o en contra de alguno de los padres, pero no fomentes esta reacción.
Tampoco exageres, distorsiones ni hagas juicios valorativos de la situación o de uno de los
padres.

El divorcio puede agudizar la rebeldía típica de la adolescencia. También el joven podría utilizar
la separación de sus padres como excusa o justificación para ciertos comportamientos
inadecuados o como chantaje para conseguir algo de sus padres.

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