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¡TENGAMOS UNA CENA ÁGAPE!

por el Dr. R. L. Hymers, Jr.

"Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió


y les dijo, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo" (Marcos
14:22).

Ahora voltea a I Corintios 11:25. Leamoslo en voz alta.

"Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta


copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la
bebiereis, en memoria de mí" (I Corintios 11:25).

Se pueden sentar.
Ambos versos muestran que la Cena del Señor fue dada por Cristo
al fin de una comida - la cena de la pascua. "Y mientras comían, Jesús
tomó pan y bendijo, y lo partió y les dijo, diciendo: Tomad, esto es mi
cuerpo" (Marcos 14:22). "Asimismo tomó también la copa, después de
haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced
esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí" (I Corintios
11:25). Esta fue la primera "fiesta de amor" o "fiesta ágape". Fue
instituida por nuestro Señor mismo. Nota que Él no solamente les dio el
pan y la copa. ¡O, no! Él les dio el pan y la copa a ellos al fin de un
banquete de ágape. Y las iglesias tempranas del primer siglo y de la
primera parte del segundo siglo continuaron celebrando la Cena del
Señor al fin de una comida - siguiendo el patrón que nuestro Señor
estableciere en la Ultima Cena, la noche antes de ser crucificado.
El Dr. Louis Berkhof dijo: "Al principio la Cena del Señor era
acompañada de una comida común, a la cual la gente trajo los
ingredientes necesarios" (traducción de p. 251 de The History of
Christian Doctrines, por Louis Berkhof, Baker Book House,
reimpresión de 1975).

El Dr. Philip Schaff, famoso historiador Cristiano, dijo:

El período apostólico la [Cena del Señor] fue celebrada a diario,


en conexión con una cena simple de amor de hermanos (ágape),
en la cual los Cristianos, en comunión con su Redentor común,
olvidaban las distinciones de rango, dinero y cultura, y se sentían
miembros de una familia de Dios, una exhibición infantil de
unidad de hermanos... (traducción de p. 473 del tomo I de History
of the Christian Church, por Philip Schaff, Ph.D. Eerdmans
Publishing Company, reimpresión de 1975).

Como dije, la cena de ágape seguida por la Cena del Señor tiene
sus raíces en la Ultima Cena, al final de la cena de la pascua, la noche
antes de que Cristo fuese arrestado y crucificado. La práctica de tener
una comida común para todos, antes de que los que habían de ser
bautizados participasen de la Cena del Señor; fue continuada por las
primeras iglesias en el libro de Los Hechos. Por favor voltea a Hechos
2:42. Leamos estos versos de pie y en voz alta.

"Y perseveraban en la doctrina de los


apóstoles, en la comunión unos con otros, en
el partimiento del pan y en las oraciones"
(Hechos 2:42).

Ahora lee los versos 46 y 47 en voz alta.

"Y perseverando unánimes cada día en el


Templo, y partiendo el pan en las casas,
comían juntos con alegría y sencillez de
corazón, alabando a Dios, y teniendo favor
con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada
día a la iglesia los que habían de ser salvos"
(Hechos 2:46-47).

Se pueden sentar. The Applied New Testament Commentary


[Comentario Aplicado del Nuevo Testamento] da estos comentarios
sobre estos dos versos.

Aquellos primeros creyentes hacían todo juntos.celebraban la


Cena del Señor juntos, una vez en un hogar, otra vez en otro
hogar. Juntos con la Cena del Señor también tenían otra comida
(traducción de The Applied New Testament Commentary,
Kingsway Publications, 1997, p. 465).

Aunque es probable que todos los que estaban interesados se


juntaban para la comida común, solamente aquellos que eran miembros
bautizados de la iglesia de Jerusalén participaban de la Cena del Señor al
fin de la comida (vea Hechos 2:41-42.) Ese es el sentido veo al leer
Hechos 2:41-47.
Veintiséis años después de los eventos en Hechos 2, la iglesia en
Corinto todavía tenía una comida común antes de celebrar la Cena del
Señor (I Corintios 11:17-34.) En este pasaje el Apóstol Pablo no condena
la práctica en sí. En vez, él corrige el abuso de ella.
Ahora voltea conmigo a Hechos 20:7. Leamos este verso de pie y
en voz alta.

"El primer día de la semana, reunidos los


discípulos para partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de salir al día siguiente;
y alargó el discurso hasta la media noche"
(Hechos 20:7).

Se pueden sentar. En este verso se hallan tres diferentes elementos.


Primero, el verso nos muestra que los Cristianos se reunían el "primer
día" de la semana del calendario Romano, que es el Domingo. Ellos se
reunían el Domingo en vez del Sábado, el Día de Reposo. Ellos se
reunían el Domingo porque era el día en que Cristo resucitó de los
muertos - instituyendo así el nuevo pacto. Segundo, que Pablo les
predicaba "hasta la media noche". Se comenta acerca de esto porque aun
en aquellos días, era un sermón raramente largo. Pero, tercero, el verso
dice: "reunidos los discípulos para partir el pan". Esta misma frase se usa
otra vez en el verso once. Míralo.

"Después de haber subido, y partido el pan y


comido, habló largamente hasta el alba; y
así salió" (Hechos 20:11).

Este verso muestra que ellos tuvieron comida en conexión con la Cena
del Señor. También muestra que hablaban "largamente". En verdad
hablaban por más largo tiempo que lo que era común, tal como Pablo
predicó más largo tiempo de lo normal esa noche - porque estaba a punto
de salir de la ciudad de Troas. Este pasaje nos deja ver un poco de lo que
pasaba en una forma menos larga en aquellas primeras iglesias:

(1) Se reunían el Domingo, el primer día de la


semana.
(2) Se reunían el Domingo en la noche.
(3) En esas reuniones tenían predicación (nota
que no se menciona ningún servicio de
"adoración", aunque sin duda cantaban uno
o dos himnos (vea Mateo 26:30).
(4) Tenían una comida en conexión con la
Cena del Señor.
(5) Pasaban tiempo conversando unos con
otros.

Estos eran los ingredientes esenciales de un servicio de la iglesia


en el primer siglo. Yo personalmente no creo que necesitemos tener la
Cena del Señor cada Domingo, aunque algunas iglesias Bautistas lo
hacen. Para mí, más o menos una vez por mes es suficiente. Pero yo creo
que si usamos la imaginación que Dios nos ha dado, y dejamos que
nuestras mentes regresen a las primeras iglesias, aprenderemos algo de
mucho valor para nuestro día.
Hoy en día los jóvenes generalmente se sienten muy solos. La
sociedad está hecha pedazos y aun en los mejores hogares hace falta un
sentido de comunidad. Si regresamos a algunas de las prácticas de
aquellas primeras iglesias, les podremos dar a los jóvenes lo que más
necesitan - un lugar cariñoso, caluroso y amigable, donde puedan tener
amigos Cristianos y una comunidad Cristiana. Esa es la razón por la que
decimos: "¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar - a la iglesia! "¿Por qué
quedarte perdido? ¡Ven al hogar - a Jesucristo, el Hijo de Dios!"
Yo creo que necesitamos tener comidas después de nuestros
servicios, como los Bautistas de antaño lo hicieron, ellos "cenaron en el
local" (de la iglesia) - ¡igual que los primeros Cristianos lo hicieron el
Domingo! ¡Hagámoslo! ¡Sigamos teniendo una comida juntos en la
iglesia el Domingo! ¡Sigamos teniendo servicios cada Domingo en la
noche! ¡Tengamos predicación del evangelio anticuada en cada servicio!
Por lo menos una vez al mes, cenemos juntos otra vez el Domingo en la
noche, con la Cena del Señor inmediatamente después! Hagamos de
nuestra iglesia el lugar más amistoso en Los Ángeles - para que aquellos
que oigan de nosotros, digan: "¡Tal vez no esté de acuerdo con esos
Bautistas, pero de veras que saben como amarse unos a otros!" ¡Esa es la
manera de atraer a los jóvenes! ¡Esa es la manera de edificar una iglesia
en esta vieja ciudad quemada!

"Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que


habían de ser salvos" (Hechos 2:47).

Escribí una canción la semana pasada. Es la última canción en la


hoja de canciones. Álzala. ¡Ponla en alto para que podamos oír tu voz!

Jesús te invita, a la mesa aquí,


Ven a la cena, partamos el pan,
Aquí está Jesús, pues que se diga bien;
¡Ven a la cena, partamos el pan!

Es dulce amistad, y amigos aquí;


En la mesa juntos, gran gozo tendrán.
Aquí esta Jesús, pues que se diga bien;
¡Ven a la cena, partamos el pan!

No cuidan de ti los de la gran ciudad;


Y nada te ofrecen, carecen de amor.
Mas tú a Jesús ven y encontrarás,
¡Comida en la mesa y mucha amistad!

Jesús te invita, a la mesa aquí;


Ven a la cena y tu comerás.
Amigos te esperan, pues que se diga bien,
¡Ven a la cena, partamos el pan!

Coro:

A la iglesia ven, en amistad comed;


Deleite será, en la mesa al comer!
(traducción de "Come Home to Dinner"
por Dr. Robert L. Hymers, a la melodía de
"On the Wings of a Snow White Dove").
(FIN DEL SERMÓN)
Tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet, en
http://www.rlhymersjr.com/. Oprime "Sermones en Español."

La Escritura Leída por el Dr. Kreighton L. Chan, Antes del Sermón:


Hechos 20:7-11.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith, Antes del Sermón:
"Come and Dine" (por Charles B. Widmeyer, 1884-1974).

EL BOSQUEJO DE

¡TENGAMOS UNA CENA AGAPE!


por el Dr. R. L. Hymers, Jr.
"Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió
y les dijo, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo" (Marcos
14:22.)

(I Corintios 11:25; Hechos 2:42, 46-47;


vea I Corintios 11:17-34; Hechos 20:7,11;
vea Mateo 26:30; Hechos 2:47)

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