GUIA DE FINANZAS 2° PARCIAL 5° TETRA

Información financiera
Para manejar su empresa, el hombre de negocios necesita en su dinámico y cambiante mundo de
información financiera oportuna y adecuada, entendiéndose por tal la información cuantitativa,
confiable y accesible para que le ayude a fortalecer a su juicio o decisión sobre algún asunto.
Para obtener dicha información es necesario contar con un sistema de captación de las
operaciones que mida, clasifique, registre y resuma con claridad en términos de dinero, las
transacciones y hechos de carácter financiero.
De esta manera, la administración contará con una fuente de información que permita:
a) Coordinar las actividades.
b) Captar, medir, planear y controlar las operaciones diarias.
c) Estudiar las fases del negocio y proyectos específicos.
d) Contar con un sistema de información central confiable que pueda servir a los propietarios de
la empresa, los acreedores, gobierno, empleados, sindicatos, inversionistas o público en general.
Interés de los estados financieros
Los estados financieros interesan tanto a la administración del negocio, como al público en
general.
El balance general, el estado de resultados, el estado de utilidades retenidas y el estado de
cambios en la situación financiera, que son los estados principales o de uso general, interesan a
un mayor número de personas en virtud de que cubren los aspectos fundamentales de la
operación de los negocios.
5.- Desde el punto de vista interno, los estados financieros principales interesan a la
administración, a los empleados y a los dueños o accionistas, tanto como fuente de información
para fijar políticas administrativas como de la información de la situación que guardan los
intereses de los accionistas o propietarios.
Desde el punto de vista externo, los estados financieros pueden interesar a:
a) Los acreedores, como fuente de información para que estimen la capacidad de pago de la
empresa para cubrir créditos.
b) Las personas o empresas a quienes se les solicite crédito o aportaciones de capital para que
estudien y evalúen la conveniencia de inversión.
c) Las autoridades hacendarias para efectos de los impuestos que gravan a las empresas.
d) Diversas dependencias gubernamentales con relación a concesiones y franquicias o bien para
obtener información estadística, necesaria para orientar las directrices de los países.
En resumen, como se ha indicado, varios sectores están interesados en conocer la fortaleza o
debilidad financiera de la empresa tomada como un conjunto o bien sobre una fase del negocio en
particular; para esto se deberán analizar y estudiar los estados financieros mediante los métodos
de análisis que miden, comparan y ponderan hechos, de manera que pueda darse respuesta a
una diversidad de preguntas, como por ejemplo:
• ¿Esté el negocio obteniendo un rendimiento favorable?
• ¿Tiene la empresa problemas en alguna de sus fases, esto es, en sus ingresos, costos, gastos
o impuestos?
• ¿La estructura financiera tiene liquidez? ¿Su posición de crédito es favorable?
• ¿Cómo ha sido financiado el activo?
• ¿Se tiene una política de dividendos acorde con el desenvolvimiento financiero de la
empresa?
• ¿Tiene la empresa excesos de inversión en cuentas por cobrar, inventarios o planta y
equipo?
• ¿Cuál es la política de valuación de los terrenos, planta y equipo y su depreciación?

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• ¿Tiene el gobierno establecido control de precios sobre sus productos?
• ¿Hasta qué grado se ve afectado el negocio por la inflación o depresión económica?
• ¿Cuál es el riesgo de exposición del negocio por una posible devaluación de la moneda?
• ¿Cuál es la política de la empresa en materia de investigación y desarrollo?
Como éstas, una multitud de preguntas pueden hacerse quienes se interesen en los estados
financieros.
Limitación de la información financiera
Los estados financieros no son exactos ni las cifras que se muestran son definitivas. Esto sucede
así porque las operaciones se registran bajo juicios personales y principios de contabilidad que
permiten optar por diferentes alternativas para el tratamiento y cuantificación de las operaciones,
las cuales se cuantifican en moneda, que por otra parte no conservan su valor de compra y al
paso del tiempo pueden perder su significado en las transacciones de carácter permanente, y en
economías con una inflación importante las operaciones pierden su significado a muy corto plazo.
La técnica ha seguido avanzando y algunas empresas han tratado de corregir su información
efectuando estimaciones del valor para mejorar su información. De aquí se puede concluir que las
cifras contenidas en los estados financieros no representan valores absolutos; consiguientemente
la información que ofrecen no es la medida exacta de su situación ni de su productividad sino es
provisional. Por lo tanto, la utilidad o pérdida definitiva no se conoce sino hasta el momento de la
venta o liquidación de la entidad.
Insuficiencia de los sistemas de captación de la información financiera
La contabilidad financiera es una técnica que se utiliza para producir sistemática y
estructuradamente información cuantitativa expresada en unidades monetarias de las
transacciones que realiza una entidad económica y de ciertos eventos económicos identificables y
cuantificables que la afectan, con objeto de facilitar a los diversos interesados el tomar decisiones
en relación con dicha entidad económica.
De la definición anterior se deduce que existen intangibles que no pueden ser medidos por los
sistemas de captación de las empresas, como son la capacidad de administrar, la localización de
la empresa en las fuentes de abastecimiento, las condiciones del mercado, los recursos humanos
con que cuenta, etc. Todo lo anterior redunda en la productividad de la empresa, pero no es
cuantificable en los estados financieros como activos.
Informe anual de las sociedades a los accionistas
Existe la tendencia de publicar los estados financieros para conocimiento del público en general.
Las empresas tienen en sus manos una fuente de publicidad importante para el futuro desarrollo,
esto es, la información financiera anual que se presenta a los accionistas en un folleto voluminoso
y atractivamente ilustrado, con el fin de dar cuenta y razón de los resultados de la empresa, así
como para exponer los planes futuros.
9.- En él debe incluirse información estadística comparativa e histórica sobre todos los asuntos
sobresalientes de la empresa tales como ventas, utilidades, distribución de dividendos,
crecimiento, así como la investigación tecnológica y de ingeniería realizada o por realizar,
productos existentes y nuevos productos, la modernización de la planta y equipo, los planes
futuros de inversión, la historia de la compañía, las prestaciones que gozan los empleados, por
ejemplo: planes de pensiones, gastos médicos mayores, etc.
Además de lo anterior, ésta publicación incluye los estados financieros principales, un informe de
la administración relativo a los principales acontecimientos del ejercicio social, los planes de
expansión o proyectos que se esperan realizar. En la actualidad también se han ofrecido los
estados comparativos de los últimos ejercicios con objeto de dar a conocer las tendencias
financieras y operacionales de la empresa. Generalmente adjuntan los dictámenes respectivos del
Contador Público y del Comisario sobre los estados financieros.
Los principios de contabilidad generalmente aceptados
Los principios de contabilidad generalmente aceptados pueden ser definidos como las reglas o
norma desarrollados por la técnica contable que se observan para registrar las operaciones y la

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presentación de estados financieros; es decir, la presentación de la situación financiera y de los
resultados de las operaciones hecha a través de los estados financieros, no es una presentación
arbitraria sino basada en la experiencia, el desarrollo de la técnica contable y la aceptación
general.
Los estados financieros deben explicar bajo qué reglas particulares han sido preparados para que
las personas interesadas en los estados financieros puedan aplicar las técnicas de análisis y
comparaciones con otros estados financieros y se formen un juicio respecto a la situación
financiera de la empresa; en otras palabras puede decirse que los llamados principios de
contabilidad forman el leguaje común de la técnica contable.
Reglas particulares
Las reglas particulares son las aplicables específicamente a los diferentes conceptos que integran
los estados financieros; se dividen en reglas de valuación y reglas de presentación.
Las reglas de valuación son aplicables principalmente a los estados financieros estáticos que
muestran la imagen de una situación a una fecha determinada, tal como el balance general, y
señalan que es conveniente indicar en las partidas de mayor importancia las bases de valuación
adoptadas. Se ha venido acostumbrando a hacer tal indicación en los renglones de inversiones en
valores, inventarios, activos fijos y en los pasivos de importancia apreciable.
Criterio prudencial de aplicación de las reglas particulares
En la aplicación de las reglas particulares para el registro de las operaciones es necesario, en una
situación de alternativa, optar por la menos optimista, con el fin de prevenir repartos de utilidades
no ganadas y presentar una información que conduzca a conclusiones realistas. A este concepto
se le llama conservativismo (criterio prudencial de aplicación de las reglas particulares) y de él se
deriva una regla que se expresa así: “Las utilidades se registran cuando se realizan y las pérdidas
cuando se conocen”; así también, de él se deriva la regla de valuación de “costo o mercado el
más bajo”, empleada generalmente en inversiones e inventarios.
EL FLUJO DEL ESTADO DE EFECTIVO.
Nos muestra la liquidez del negocio en términos de ingreso de efectivo y sus usos (desembolsos).
Suministra una base para estimar las futuras necesidades de efectivo y sus probables fuentes.
LIMITANTES:
No considera su relación con las actividades que producen utilidades y el proceso de equilibrar los
ingresos y los costos, lo cual corresponde al estado de pérdidas y ganancias.
La utilidad neta al año no representa el importe del aumento neto en la caja debido a que no
considera cuentas como:
Reconocimiento de la depreciación
Registro de cuentas por cobrar
Cuentas por cobrar sin valor
Declaración y omisión de dividendos
Aplicación de las utilidades no distribuidas
Revaluación del activo
Eliminación o reducción del valor en libros del activo no circulante
EL BALANCE:
El balance es el estado que muestra en unidades monetarias la situación financiera de una
empresa a una fecha determinada. Tiene el propósito de mostrar la naturaleza de los recursos
económicos de la empresa así como los derechos de los acreedores y de la participación de los
dueños. Si el balance es comparativo, muestra además los cambios en la naturaleza de los
recursos, derechos y participación de un período a otro.
3.- El balance es un estado de situación financiera y comprende información clasificada y
agrupada en tres categorías: activos, pasivos y patrimonio o capital. En cuanto a su importancia,
es un estado principal y se considera el estado financiero fundamental.

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El término “balance general” proviene del balance que hacen por una parte la lista de los bienes
de que se dispone y por otra la de los individuos, sociedades o instituciones que se reunieron en el
negocio.
En la presentación de un balance o de un estado financiero en general deben proporcionarse
algunos datos y seguir ciertas normas, que se denominan reglas generales de presentación y son:
1) Nombre de la empresa 4) Márgenes individuales que debe conservar cada grupo y
clasificación
2) Título del estado financiero 5) Cortes de subtotales y totales claramente indicados
3) Fecha a la que se presenta la 6) Moneda en que se expresa el estado
información
ACTIVO:
El activo puede definirse como el conjunto de bienes y derechos reales y personales sobre lo que
se tiene propiedad, así como cualquier costo o gasto incurrido con anterioridad a la fecha del
balance, que debe ser aplicado a ingresos futuros.
Existen principalmente dos formas para clasificar el activo; la primera que lo clasifica en tres
grupos, que son: circulante, fijo y cargos diferidos.
La segunda forma reconoce dos grupos únicamente: el activo circulante y el no circulante; el
grupo de cargos diferidos quedará incluido en el de activo circulante o activo no circulante, según
la intervención directa de las partidas que lo forman en el ciclo financiero a largo plazo.
El ciclo financiero a corto plazo puede definirse como el tiempo promedio que transcurre entre la
adquisición de materiales y servicios, su transformación, su venta y finalmente su recuperación en
efectivo. Los activos que intervienen en forma directa en este ciclo financiero son los que se
agrupan como activos circulantes.
El ciclo financiero a largo plazo es el que contiene las inversiones de carácter permanente que se
efectúan para realizar el objetivo de la empresa. El costo de tales inversiones va gradualmente
interviniendo en el ciclo financiero a corto plazo a través de la depreciación, amortización y
agotamiento. Estas inversiones son principalmente las que constituyen los activos no circulantes.
Es importante considerar que la base fundamental para hacer la distinción entre circulantes y no
circulantes es primariamente el propósito con que se efectúa la inversión; es decir, si ésta se hace
con una finalidad permanente o no.
Como ejemplo puede citarse la compra de bonos o acciones cotizados en bolsa con el propósito de
inversión temporal y no tener efectivo ocioso. Esta inversión deberá ser considerada como activo
circulante ya que se transformará en efectivo en el transcurso del ciclo financiero a corto plazo. Si
por el contrario la compra se hace con el propósito de inversión permanente, deberá considerarse
como un activo no circulante.
Siguiendo este principio, las diferentes partidas del activo circulante y del no circulante se
presentan en el orden de su probable convertibilidad en efectivo. Así, el activo se presenta en el
siguiente orden:
Efectivo Cuentas y documentos por cobrar
Inversiones temporales Inversiones en valores
Cuentas y documentos por Activo fijo (terrenos, edificios,
cobrar No maquinaria y equipo, etc.)
Circulan
Inventarios circulant Activos fijos intangibles (patentes,
te:
e: marcas, crédito mercantil)
Cargos diferidos a corto Cargos diferidos a largo plazo
plazo (gastos de organización, campañas
de publicidad, etc.)
ACTIVOS CIRCULANTES:
Los conceptos típicos en los que generalmente se clasifica el activo circulante para efectos de
presentación en el balance, son los siguientes:

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Efectivo en caja y bancos
Su enunciado en el balance debe indicar la forma en que está representado, ya sea únicamente
en caja, en banco o en ambos. Por lo general no interesa analizar la forma de inversión sino
únicamente enunciarlo en una sola partida. En caso de que existan monedas extranjeras en
cantidades importantes, conviene indicar el mosto de dicha moneda.
El efectivo mostrado como circulante debe estar sujeto a libre disposición y sin restricciones. En
caso de que el efectivo o parte de él esté destinado específicamente a operaciones diferentes a
las del ciclo financiero a corto plazo, no debe incluirse como circulante.
Inversiones temporales
El enunciado en el balance debe indicar la forma en que esté hecha la inversión, por ejemplo:
acciones, bonos, certificados de participación, o un enunciado genérico en caso de ser varios los
títulos. Debe indicarse también el método de valorización, por ejemplo: al costo, a costo o
mercado más bajo, método de participación. Para ser presentadas como inversiones circulantes,
tienen que estar sujetas a liquidez más o menos inmediata y deben haberse efectuado con el
propósito de disponer de ellas dentro del ciclo financiero a corto plazo.
En general, se considera que las inversiones en valores cotizados en Bolsa son inversiones
circulantes. Acerca de las inversiones en valores no cotizados en Bolsa y las inversiones en
valores de compañía asociadas y subsidiarias no consolidadas deberá determinarse sin son
suficientemente líquidas para incluirse dentro del activo circulante, teniendo muyen cuenta el
propósito de la inversión de la empresa.
Las inversiones temporales deben estar valoradas al costo si éste no excede el valor del marcado,
o al más bajo del costo o valor del mercado, amenos que la diferencia entre el costo y el valor del
mercado sea mínima.
Documentos por cobrar
Los documentos por cobrar deben mostrarse a su valor nominal, deducidos por los documentos
que se hayan descontado.
Dentro de este enunciado quedan incluidos los títulos de crédito cuyo beneficiario sea la empresa,
sin embargo, los cheques recibidos de los clientes para pago de sus cuentas no se acostumbra
incluirlos como documentos por cobrar, sino como efectivo.
En caso de estimarse incobrables total o parcialmente los documentos por cobrar, la estimación
de la parte incobrable debe deducirse de su valor nominal y presentar como neta la cifra que se
estima al cobro.
La presentación de los documentos por cobrar en el balance atiende a su origen, por ejemplo: a
cargo de clientes, a cargo de compañías afiliadas, empleados, etc. Separando los que provengan
de las ventas y servicios de los que tengan otro origen.
Si existen intereses por cobrar aún no devengados, incluidos en los documentos, tales intereses
tienen que deducirse de la cuenta en que están incluidos. Cuando exista una cantidad muy
importante dentro de un concepto por cobrar, éste se presenta por separado o, en su defecto,
deberá indicarse en una nota a los estados financieros.
Si existe algún gravamen o garantía otorgada sobre los documentos por cobrar, también debe ser
manifestado. Tratándose de documentos por cobrar a largo plazo, deberán indicarse los
vencimientos y las tasas de interés en caso de existir.
Cuando existen documentos por cobrar en moneda extranjera, deberá revelarse este hecho en el
cuerpo del balance o en una nota a los estados financieros.
En fin, si existen documentos por cobrar vendidos o descontados, con responsabilidad contingente
por la entidad, esto deberá darse a conocer.
Cuentas por cobrar
Lo dicho acerca de documentos por cobrar es aplicable a las cuentas por cobrar. Estas
representan derechos exigibles provenientes de ventas, servicios prestados, préstamos o
anticipos otorgados, o cualquier otro concepto análogo no documentado con títulos de crédito, por
tanto, también hay que analizarlas y mostrarlas por los conceptos que las motivaron: clientes,

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compañías afiliadas, empleados, etc., separando las que provengan de las ventas de las que no
tengan ese origen.
Se recomienda no usar el término “deudores diversos” en la presentación de las cuentas por
cobrar. Este término técnico puede cambiarse por el enunciado “otras cuentas por cobrar”.
En el balance, estas cuentas se presentan por las cantidades nominales al cobro (valores de
facturas, etc.), deducidas por la estimación de las cuentas incobrables y de los descuentos y
bonificaciones pactados. En caso de considerar una cuenta totalmente incobrable, se elimina de
los valores nominales al cobro; en caso de cuentas que se estimen de cobro dudoso o de cobro
parcial debe efectuarse la estimación de la cantidad no cobrable.
Acerca de la estimación de cuentas de cobro dudoso es aconsejable no enunciarlas como una
“reserva”, sino como “estimación”, ya que reserva significa guardar y lo que se hace en el
balance es estimar su cobrabilidad.
Inventarios
Los inventarios representan inversiones destinadas a la venta o a la producción para su venta
posterior. Así por ejemplo: materias primas, empaques, manufacturas en proceso, productos
terminados, refacciones y materiales indirectos de producción que se consuman dentro del ciclo
normal de operación.
La regla de valuación de los inventarios es el costo de adquisición o de producción cuando este
sea menor que en el mercado, entendiéndose éste como valor de reposición.
Los inventarios pueden evaluarse conforme a los métodos de: costo identificado, costo promedio,
primeras entradas-primeras salidas (PEPS), últimas entradas-primeras salidas (UEPS).
Cuando los inventarios estén en garantía de alguna obligación, como sería el caso de los
préstamos de habilitación o avío, esta circunstancia debe indicarse, generalmente por medio de
una nota y al mismo tiempo hacer referencia en el pasivo correspondiente.
Cargos diferidos a corto plazo
Los cargos diferidos a corto plazo representan erogaciones que deben ser aplicadas a gastos o
costos de períodos futuros, por lo que tienen que mostrarse en el balance a su costo no
devengado. Es decir, se acostumbra mostrar únicamente la cifra neta y no la cantidad original
deducida de la parte ya devengada.
Este grupo principalmente lo forman pagos anticipados, como primas de seguros, rentas
anticipadas, etc., que van a ser usados dentro del término de un año o en el ciclo financiero a
corto plazo.
La Ley del Impuesto Sobre la Renta señala que los gastos diferidos son intangibles que permiten
reducir costos de operación pero por un período limitado inferior limitado a la duración de la
empresa, y cargos diferidos, aquellos cuyo beneficio sea por un período ilimitado que dependerá
de la duración de la empresa. En la práctica, los cargos diferidos incluyen, entre otros conceptos,
los gastos de organización, los pagos anticipados a más de un año y los descuentos en venta de
obligaciones.
ACTIVOS NO CIRCULANTES
Inversiones a largo plazo
Constituyen inversiones permanentes aquellas que hacen las empresas tenedoras en subsidiaria y
asociadas. En el método de participación, recomendado por el IMPC para el manejo de esta
cuenta, el saldo de la misma siempre habrá de reflejar el porcentaje de tenencia de acciones del
capital contable de la empresa asociada o subsidiaria.
Pueden incluirse en este grupo las inversiones no directamente relacionadas con el objeto de la
empresa. Dichas inversiones pueden estar representadas por títulos de crédito o por inversiones
no documentadas con títulos, tales como préstamos, anticipos a largo plazo, etc.
Generalmente se hacen inversiones de este tipo con objeto de tener control sobre otra empresa,
facilitar el objeto propio del negocio, especulación o establecer relaciones mercantiles. Las
inversiones efectuadas con propósitos temporales pero que se determine que no son líquidas o
realizables de inmediato, deben ser mostradas en este grupo.

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Las inversiones deben evaluarse al costo de adquisición. Cuando su valor de mercado o valor
probable de realización sea considerablemente más bajo, éste se tomará como base de
valorización, ya sea indicado directamente o deduciendo del costo de adquisición la estimación de
baja de valor, con objeto de mostrar la cifra neta que corresponda al valor de mercado o
realización.
Esta misma regla tiene que observarse en inversiones no cotizadas en Bolsa, debiéndose mostrar
la proporción que el costo represente en el capital contable de la empresa de que se trate.
Cuando se reciben acciones como pago de dividendos, el costo de la inversión no debe
incrementarse, ni acreditarse a resultados el exceso de utilidades no distribuidas de la empresa
en que se ha hecho la inversión. Únicamente podrán llevarse a resultados los dividendos
efectivamente decretados.
En caso de que el valor de mercado sea superior, conviene indicarlo entre paréntesis o al pie del
estado. Las inversiones representadas por préstamos u otros conceptos diferentes de títulos,
deben ser valorizadas a su valor nominal de restitución y en caso de estimarse incobrable alguna
parte se deducirá de la estimación de cobro dudoso a que corresponda.
En el estado financiero, el enunciado de las inversiones tiene que indicar la naturaleza de la
inversión, esto es, el título de crédito o conceptos bajo los cuales se efectúa.
Cuando las inversiones representan una partida importante en el conjunto del activo, debe
indicarse el nombre de la persona o empresa en que se hace la inversión, el grado de control que
confieren las acciones de la otra empresa o las características de restitución e interés de los
títulos de crédito. Además en el enunciado se indicará la base de valorización.
Cuando las inversiones estén gravadas o dadas en garantía de algún pasivo, tal hecho será
manifestado en el balance o en nota aclaratoria.
Activos tangibles o fijos
Bajo el grupo de activos tangibles o fijos deben presentarse en el balance los bienes tangibles
destinados a la producción y venta de mercancías o servicios propios del giro del negocio, de los
cuales se estime que su tiempo de uso o consumo sea prolongado.
Con la excepción de los terrenos, tienen la característica común de estar sujetos a la baja
paulatina de su valor, a causa de la depreciación o el agotamiento. Dicha baja de valor, al ir
cargándose a los gastos o costos de la empresa, hace que el valor de estos activos vaya
interviniendo gradualmente en el ciclo financiero a corto plazo.
Como regla general estos activos se valorizan a su costo de adquisición menos si depreciación o
agotamiento. La revaluación es aconsejable en muy contados casos, como en el caso de una
devaluación de la moneda en que los bienes pierden su significado en términos de unidades
monetarias actuales.
Para que las revaluaciones puedan ser consideradas de acuerdo con los principios de contabilidad
generalmente aceptados, deberán reunir los siguientes requisitos:
1) La revaluación tiene que ser revelada adecuadamente en los estados financieros; por lo
general, esto se hace mediante notas, cruzado con los renglones del balance que muestran tal
efecto. La revaluación deberá indicar:
• Quién efectuó el estudio de valuación y en qué fecha
• La forma en que se efectuó
• El tipo de valores asignados a los bienes objeto de corrección
2) El balance general deberá mostrar por separado los valores originales (a costo) y sus
depreciaciones, la revaluación y su efecto en el haber social.
3) La revaluación debe apoyarse en estudios de técnicos independientes, que indiquen en forma
individual los valores asignados a los bienes. Asimismo, debe aplicarse en forma congruente
sobre todos los bienes de la misma clase y características comunes.

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4) El sistema de depreciación sobre la revaluación deberá ser semejante al empleado en la
inversión original del activo; esto es, utilizando las mismas tasas, procedimientos y vidas
probables.
5) El superávit por revaluación no podrá ser distribuido entre los accionistas, ya que se trata de
una corrección al capital aportado. Podrá ser capitalizado por no utilizado para absorber
pérdidas.
En materia de Impuestos sobre la Renta no existe la revaluación y, consecuentemente, la
depreciación no es deducible en la determinación de la utilidad gravable; asimismo, no es
deducible para efectos de la participación de utilidades a los empleados.
Otros activos
Cuando se tienen activos fijos tomados en arrendamiento deben tratarse de conformidad con los
derechos y obligaciones expresados en los contratos de arrendamiento, que pueden separarse en
dos grupos:
1) Arrendamientos que equivalen a una compra a plazos, ya que se tiene el derecho de
adquirirlos al fin del término del arrendamiento.
2) Arrendamientos puros, que no es posible adquirir el derecho de propiedad del bien rentado.
Los arrendamientos que equivalen a una compra deben ser registrados en el activo y pasivo de la
entidad por el total de la operación de arrendamiento, deduciéndose lo que represente costo de
servicio, impuestos por arrendamiento, intereses de financiamiento , etc., y habrá que mostrar tal
inversión por separado bajo un concepto genérico como por ejemplo: “Edificio adquirido por
arrendamiento”. El pasivo se presentará normalmente separando la porción a corto plazo.
Los arrendamientos puros deberán revelarse en los estados financieros mediante una nota en la
que se señalen los compromisos adquiridos, los montos anuales de rentas, garantías o cualquier
información que fuese de importancia. Esta misma información deberá revelarse para los
arrendamientos que equivalen a una compra.
PASIVOS
A corto plazo
Se acostumbra a considerar a todos los pasivos con vencimiento inferior a un año como pasivos
circulantes o a corto plazo y se conforma con los diferentes terceros que financien a corto plazo
los recursos de la empresa. Proveedores (estén o no documentados), los préstamos bancarios de
corto plazo, los impuestos por pagar retenidos, pasivos acumulados (pagos al IMSS), pagos
anticipados, los cobros anticipados y la porción de pasivos de largo plazo que se hayan de liquidar
a menos de un año se incluye en el pasivo a corto plazo, los dividendos decretados no los pagados
en acciones.
A largo plazo
Todos los pasivos con vencimiento superior a un año se clasifican como pasivos a largo plazo o
pasivos fijos.
EL CAPITAL CONTABLE
El término capital es la diferencia entre el activo y el pasivo. El capital contable representa la parte
del activo financiado por los accionistas y podrá estar formado por accionista comunes y
preferentes.
El capital contable se clasifica en dos secciones principales: el capital contribuido, formado por las
partidas del capital social común y preferente, capital donado, prima en venta de acciones y
aportaciones para futuros aumentos de capital y el capital ganado, incluye las utilidades o
pérdidas del presente ejercicio, las utilidades de ejercicios anteriores o déficit, la reserva legal y
alguna otras reservas que pudieran crearse, así como la partida de exceso o insuficiencia en
actualización de capital adicionalmente.
En la actualidad, sólo se consideran reservas aquellas con cargo a utilidades por aplicar, o sea a
utilidades retenidas. Destaca la reserva legal, formada por un 5% de las utilidades del ejercicio
anterior y debe incrementarse hasta un 20% del capital social.
CUENTAS DE ORDEN

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En países capitalistas en los que a menudo existe una separación de la propiedad de las
empresas respecto de su administración, el estado de resultados suele ser el estado
finan ciero más importante. En empresas con problemas de liquidez, el estado de
cambios en situación financiera antes conocido como estado de flujo de efectivo, se
considera más importante.
Se cree que el estado financiero que muestra el verdadero progreso de una empresa es
aquel que enfatiza el patrimonio de la misma y que debe aumentar de valor, entonces se
prefiere el estado de variación en el capital contable. En épocas inflacionarias, era lógico
suponer que un balance que reflejara inventarios valuados por UEPS, activos fijos valua -
dos a su costo histórico y capitales sociales sin actualizar carecía de significado, dado que
no era posible sumar activos que representaran diferentes monedas.
En los últimos años se ha notado el gran interés de los contadores por conocer algo acer -
ca de las cuentas de orden, dado que la Ley del Impuesto Sobre la Renta a menudo hace
referencia a ellas. Por tal motivo presentaremos algunas ideas acerca del objetivo de
estas cuentas, y ejemplificaremos algunas de ellas. Cabe aclarar que es imposible explicar
todas las situaciones en que sea pertinente llevar o manejar cuentas de orden. Hay que
recordar que para fines fiscales es necesario que las transacciones estén contabilizadas,
sin embargo lo fiscal muchas veces no concuerda con la contabilidad financiera.
Depreciación fiscal diferente a la depreciación contable
En estos casos se podrán abrir cuentas de orden denominadas: activo depreciable y depre -
ciación fiscal por efectuar. Al adquirir el activo fijo que se haya de depreciar para fines
fiscales en forma diferente a lo contable se abren las cuentas de orden cargando a la pri -
mera y acreditando a la segunda. A medida que se vayan depreciando para fines fiscales
se hará un asiento cargando a la cuenta de orden acreedora y acreditando a la cuenta
deudora.
Amortización fiscal diferente a la amortización contable
Se pueden presentar casos en que los activos intangibles o los cargos diferidos para fines
contables se amorticen a tasas diferentes de las autorizadas para fines fiscales. En forma
similar a los activos fijos, se abrirán cuentas de orden intituladas activos amortizables y
amortización fiscal por efectuar.
Cuenta de capital por aportación actualizada
Conforme lo dispone la Ley del ISR, las personas morales deben actualizar las partidas de capital
social y prima en venta de acciones aplicando los factores de actualización. Este factor se maneja
en cuentas de orden y es determinante para poder saber cuándo se tiene un reembolso de capital
en materia fiscal a diferencia de cuándo se tiene una distribución de utilidades.
Cuenta utilidad fiscal neta (cufin)
Es necesario llevar esta cuenta para fines fiscales pues mientras se distribuyan dividendos de
esta cuenta no afecta nuevo pago de impuestos. Cuando se distribuyan dividendos de utilidades
contables no fiscales, la empresa deberá cubrir el impuesto patrimonial que corresponde en
México al 28%. El nuevo Boletín D-4. Impuestos diferidos, requiere llevar esta cuenta para
determinar precisamente los saldos de impuestos diferidos.
Amortización de pérdidas fiscales
Una empresa podrá obtener utilidad o pérdida contable y resultar con pérdida fiscal. La utilidad o
pérdida contable del ejercicio se podrá cancelar contra utilidades retenidas o utilidades por
aplicar; sin embargo, para efectos de amortizar la pérdida fiscal sería deseable llevar tal control
en cuentas de orden: pérdidas fiscales por amortizar deudora, y amortización de pérdidas fiscales,
acreedora. A medida que se efectúe la amortización de tales pérdidas se afectarán las cuentas de
orden al inverso. Si concluye el periodo permitido para amortizar y aún quedara saldo, se
procederá a cancelar tales cuentas por la imposibilidad de seguir amortizando.
Deducción inmediata de inversiones
Conforme al Art. 51 de la Ley del ISR, el contribuyente podrá aprovechar la deducción inmediata de
inversiones en equipo de producción con la condición de que sea nuevo y adquirido por empresas no

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radicadas en el área metropolitana de las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey. El fisco
obliga llevar el control de estas deducciones en cuentas de orden.
Control de los pasivos de contingencia
Se utilizarán cuentas de orden no sólo para manejar las discrepancias entre lo fiscal y lo contable;
también se usan con frecuencia para registrar los pasivos de contingencia. Si la controladora avala
a una subsidiaria, en su contabilidad llevará las cuentas de orden de avales otorgados y
responsabilidades por aval, la primera deudora y la segunda acreedora. Cuando se otorga el aval se
abren las cuentas de orden; cuando concluye el plazo y la subsidiaria paga o no el pasivo, se
cancelan. Lo mismo ocurre cuando se expiden fianzas.
Cuenta de capital por aportación actualizada
Conforme lo dispone la Ley del ISR, las personas morales deben actualizar las partidas de capital
social y prima en venta de acciones aplicando los factores de actualización. Este factor se maneja
en cuentas de orden y es determinante para poder saber cuándo se tiene un reembolso de capital
en materia fiscal a diferencia de cuándo se tiene una distribución de utilidades.
Cuenta utilidad fiscal neta (cufin)
Es necesario llevar esta cuenta para fines fiscales pues mientras se distribuyan dividendos de
esta cuenta no afecta nuevo pago de impuestos. Cuando se distribuyan dividendos de utilidades
contables no fiscales, la empresa deberá cubrir el impuesto patrimonial que corresponde en
México al 34%. El nuevo Boletín D-4. Impuestos diferidos, requiere llevar esta cuenta para
determinar precisamente los saldos de impuestos diferidos.
Amortización de pérdidas fiscales
Una empresa podrá obtener utilidad o pérdida contable y resultar con pérdida fiscal. La utilidad o
pérdida contable del ejercicio se podrá cancelar contra utilidades retenidas o utilidades por
aplicar; sin embargo, para efectos de amortizar la pérdida fiscal sería deseable llevar tal control
en cuentas de orden: pérdidas fiscales por amortizar deudora, y amortización de pérdidas fiscales,
acreedora. A medida que se efectúe la amortización de tales pérdidas se afectarán las cuentas de
orden al inverso. Si concluye el periodo permitido para amortizar y aún quedara saldo, se
procederá a cancelar tales cuentas por la imposibilidad de seguir amortizando.
Deducción inmediata de inversiones
Conforme al Art. 51 de la Ley del ISR, el contribuyente podrá aprovechar la deducción inmediata de
inversiones en equipo de producción con la condición de que sea nuevo y adquirido por empresas no
radicadas en el área metropolitana de las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey. El fisco
obliga llevar el control de estas deducciones en cuentas de orden.
Control de los pasivos de contingencia
Se utilizarán cuentas de orden no sólo para manejar las discrepancias entre lo fiscal y lo contable;
también se usan con frecuencia para registrar los pasivos de contingencia. Si la controladora avala
a una subsidiaria, en su contabilidad llevará las cuentas de orden de avales otorgados y
responsabilidades por aval, la primera deudora y la segunda acreedora. Cuando se otorga el aval se
abren las cuentas de orden; cuando concluye el plazo y la subsidiaria paga o no el pasivo, se
cancelan.' Lo mismo ocurre cuando se expiden fianzas.
Ventas en abonos con reserva de dominio
Cuando se realizan ventas en abonos con reserva de dominio, la empresa vendedora sigue
conservando la propiedad del bien y lleva una cuenta de activo mercancías en poder de clientes,
pero el adeudo de los clientes se maneja en cuentas de orden. El cliente firma documentos, y las
cuentas que reflejan el adeudo son: documentos en garantía, que es la cuenta de orden deudora,
y ventas en abonos que es la cuenta de orden acreedora, cuyo saldo refleja el adeudo del cliente
sin intereses.

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