Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Ergonomía Cognitiva
Definición
En su informe trienal, la Asociación Internacional de Ergonomía (IEA, 2000)
define la ergonomía como la disciplina científica que se ocupa de la
comprensión de la interacción entre los seres humanos y otros elementos de
un sistema socio-técnico. En esta definición, la ergonomía es la profesión que
aplica teoría, principios, datos y métodos de diseño para optimizar el bienestar
humano y el rendimiento global de un sistema. En particular, es responsable
del diseño y la evaluación de las tareas, trabajos, productos, entornos y
sistemas para hacerlos compatibles con las capacidades, necesidades y
limitaciones de las personas.
Origen
Los primeros precursores de la nueva disciplina podrían encontrase en torno a
la época de la Guerra Mundial I. La disciplina tuvo su origen en los estudios
pioneros de Frederic Bartlett (1886-1969), Hugo Münsterberg (1863-1916) y
Frederick Winslow Taylor (1856 -- 1915) sobre la psicología aplicada y la
gestión industrial. El diseño de nuevas máquinas (por ejemplo, los primeros
coches o tanques) puso de manifiesto la importancia de tener en cuenta las
características de las personas que deben operarlas. Se comprobó que
muchas personas tienen dificultades para operar con máquinas complejas,
especialmente con aviones de combate. Esto llevó al ejército a contratar
psicólogos a los que se les asignó la tarea de desarrollar y administrar las
pruebas para seleccionar a los soldados y asignarlos a diferentes tareas. Estos
psicólogos fundaron los primeros laboratorios de factores humanos que
continuaron su labor después de terminar la guerra. Pero fue en la Segunda
Guerra Mundial, cuando se dio el último impulso para el establecimiento de la
ergonomía como la disciplina industrial y con el reconocimiento académico.
Además, esta guerra en la que participan una gran cantidad de personas y
máquinas, muchos de ellos de nueva creación, como el radar, hizo que la idea
de la selección de unos pocos individuos especiales previamente diseñado
para utilizar los artefactos fuera impracticable. La idea que surgió y ha tenido
un enorme impacto en el desarrollo de la disciplina es que los dispositivos
deben diseñarse teniendo en cuenta las características de los seres humanos
que los utilicen, y no adaptar a las personas a ellos una vez que están
diseñados.
Ámbitos de conocimiento
La definición de la ergonomía se extiende hoy a todas las
actividades humanas en las que se usan artefactos. Los
ergónomos (y muchos psicólogos aplicados, entre otros) se
encuentran en una permanente búsqueda de enfoques globales
en el que los aspectos físicos, cognitivos, sociales y
ambientales de las actividades humanas pueden ser
consideradas para mejorar en el uso de artefactos. Aunque
los ergónomos a menudo trabajan en distintos sectores
económicos o tareas particulares, los ámbitos de aplicación
de la Ergonomía están en constante evolución debido a la
creación nuevos artefactos y la modificación de los
antiguos.
Áreas de Aplicación
Es difícil hacer una simple clasificación de los ámbitos de aplicación de la
Ergonomía Cognitiva porque los ergónomos actuales trabajan en todos los
ámbitos de la vida en los que hay un problema de diseño cognitivo. Sin
embargo, es posible hacer dos clasificaciones basándonos en dos criterios
generales: los grandes sectores industriales donde los ergónomos cognitivos
trabajan y los temas donde intervienen.
Interacción Persona-Ordenador
Transporte
Procesos de control
El sector conocido como "procesos de control" tiene una larga tradición de
investigación y de práctica de la ergonomía cognitiva. El término "proceso" se
refiere aquí a la industria conocida como "industria de transformación". Una
industria de transformación es aquella en la que interactúan la energía y la
materia y se transforma una en otra (Woods, O'Brien y Hanes, 1987). Un
ejemplo típico de estas industrias es el de las centrales nucleares. Sin
embargo, otras industrias como las de producción de papel y la pasteurización
de la leche también pertenecen a esta categoría.
Hay una característica ergonómica importante que distingue entre los ejemplos
de industrias de transformación. Se puede decir que las diversas industrias de
procesos difieren en el grado de dependencia de los artefactos que
desempeñan un papel mediador entre los operadores humanos y los procesos
físicos que controlan. En el caso extremo, como en el caso de una planta de
energía nuclear, todo el control debe hacerse a través de objetos. En muchos
otros casos, puede haber una relación relativamente directa entre el control
humano y las operaciones (observaciones y / o acciones) del proceso físico.
Por lo tanto, en términos generales, en dominio de los procesos de control una
o más personas trabajan para controlar un sistema físico utilizando uno o más
artefactos. Estas personas interactúan directamente con la mediación de
artefactos, pero no con el sistema físico que se está controlando. A diferencia
de lo que ocurre en la interacción de una persona con un ordenador cuando se
está escribiendo un texto, en el control del proceso hay un mundo exterior que
es el sistema industrial físico que la persona - o personas - perciben y el control
a través de la mediación de artefactos, que, por supuesto, pueden ser un
ordenador (Ken'ichi, Kunihide, Seiichi, 1997).
Áreas de intervención
Diseñar
Por lo tanto, los ergónomos cognitivos están interesados en el ser humano que
diseña y los seres humanos que están interactuando con el sistema que ha
sido o ha de ser diseñado.
La labor de los ergónomos cognitivos en el proceso de diseño ha sufrido
importantes cambios durante las últimas décadas. En los primeros tiempos, los
ergónomos cognitivos fueron llamados a explicar por qué el diseño no ha
funcionado. Posteriormente, fueron llamados para intervenir directamente en el
proceso de diseño (Wickens y Hollands, 2000). Hoy en día, los procesos de
innovación requieren que los ergónomos cognitivos participen "activamente"
aportando ideas y datos empíricos para el diseño de futuros artefactos que
mejoren el rendimiento humano y su bienestar (Akoumianakis y Stephanidis,
2003; Kohler, Pannasch y Velichkovsky, 2008).
La innovación tecnológica
Teorías y Modelos
Desarrollo conceptual
Metodologías
Los métodos utilizados en ergonomía cognitiva tienen el objetivo de
explicar y predecir las consecuencias de tomar determinadas decisiones
durante el diseño de un sistema socio-técnico (es decir, la introducción de un
nuevo artefacto). En este sentido, las metodologías no difieren en términos
generales de las utilizadas en la psicología cognitiva y otras disciplinas de los
factores humanos tales como la antropología y la sociología. Sin embargo, es
necesario aclarar que para los ergónomos cognitivos toda explicación tiene
que ser seguida por la predicción.
En muchos casos, una tarea que puede ser fácilmente clasificada como
perteneciente a alguna situación estándar para la que la ergonomía cognitiva
tiene soluciones que han sido probadas anteriormente. Por ejemplo, al
introducir una nueva aplicación de software en una plataforma común de la
interfaz gráfica de usuario, uno puede consultar las directrices
correspondientes sobre el diseño de los diálogos y las necesidades generales
de la interacción persona-ordenador (se puede consultar el llibro virtual gratuito
en la página de AIPO, “Asociación Interacción Persona-Ordenador”
(Karwowski, 2005). La Organización Internacional de Normalización (ISO) es la
instancia superior en la jerarquía de los industriales, organismos nacionales e
internacionales implicados en la regulación de la interacción humana con los
objetos del trabajo. En situaciones específicas, se puede consultar las normas
elaboradas por otras instituciones, tales como la “Comisión Internationale de
l'Eclairage” (CIE), que es la autoridad sobre los estándares relacionados con la
luz, la iluminación, el color y el color de los espacios.
Incluso cuando la aplicación de las normas no es posible de inmediato, el
desarrollo teórico y empírico de los factores humanos y ergonomía permite
realizar análisis de los objetos mediante el uso de los datos y principios
conocidos, sin llevar a cabo la investigación experimental. Por ejemplo, hay
suficiente conocimiento documentado acerca de la los sistemas sensoriales y
motores que hacen innecesario llevar a cabo un nuevo experimento cada vez
que hay una necesidad de diseñar una nueva pantalla o un ratón (Boff, 1986).
Experimentos
Simulaciones
Simulaciones de la situación
Cuestiones conceptuales
Modelos Mentales
Al interactuar con un sistema, las personas suelen tener un cierto conocimiento
de su estructura y funcionamiento. A esta representación de la estructura y el
funcionamiento de un sistema se le llama modelo mental (véase Johnson-
Laird, 1983). Se considera que para poder interactuar eficientemente con un
sistema es necesario que el diseñador tenga en cuenta las peculiaridades de
modelos mentales de los usuarios en el diseño de artefactos. Por lo tanto, la
investigación de los modelos mentales es uno de los temas centrales en la
ergonomía cognitiva (Cañas, Antolí y Quesada, 2001; Ken'ichi, Kunihide, y
Seiichi, 1997).
Toma de decisiones
Una de las áreas más activas en la ergonomía desde el principio ha sido lo que
se conoce como el "control de incidentes críticos". La categoría incluye sub-
temas como el control de incendios, emergencias médicas, los centros de
control de emergencias civiles, operaciones militares, las crisis bursátiles, el
rescate de las víctimas de secuestros, etc. En relación con estas cuestiones la
ergonomía cognitiva ha utilizado varios términos que podrían ser consideran
sinónimos, al menos parcialmente: "comando y control", "toma de decisiones
dinámicas", "toma de decisiones distribuidas", "toma de decisiones naturalistas"
y "ciencia de la toma decisiones" (Artman, 1998; Brehmer, 1992; Zsambok y
Klein, 1997). En todos estos casos existe una característica común que es que
las personas que tienen que controlar estos incidentes deben tomar decisiones
bajo presión de tiempo y con poca información para evitar(a menudo)
consecuencias catastróficas. Por lo tanto, si bien, el control de incidentes
críticos implica varios procesos cognitivos complejos y la toma de decisiones se
considera el más importante de ellos.
Procesos organizacionales
La toma de decisiones en un grupo y sus relaciones con el liderazgo y temas
relacionados con él (véase, por ejemplo, Heller, 1992) es el tema central de la
psicología organizacional. La ergonomía contemporánea tomó una posición un
poco diferente a la psicología en este tema,y concentró sus esfuerzos en el
análisis y optimización de la función que el conocimiento tiene sobre las
actividades productivas de los grupos humanos. Con este propósito, a menudo
se utiliza el término "gestión del conocimiento" que se refiere al proceso de
generación, almacenamiento y recuperación de los conocimientos en un
contexto social dentro de los sistemas técnicos. Este tema es de una
importancia creciente para la ergonomía cognitiva desde que la gestión del
conocimiento requiere el uso de artefactos de alta tecnología. Si bien es cierto
que las grandes máquinas empezaron a ser fabricadas en la revolución
industrial en el siglo XIX, y los productos a que fueron fabricados por los seres
humanos eran objetos físicos, hoy todo el mundo reconoce que el conocimiento
es también generado por la actividad humana. El reconocimiento de este hecho
es tan general que ahora es fácil reconocer que una gran cantidad de la
actividad socio-económica tiene como objetivo producir conocimiento. Además,
es un hecho evidente también que en la producción de objetos, las
organizaciones generan conocimiento sobre estos objetos y sobre los procesos
de fabricación y distribución.
Este trabajo se lleva a cabo a la vez que participan en las actividades de las
asociaciones científicas internacionales como la IEA, HFES, EACE, así como la
Asociación Internacional de Psicología Aplicada (IAAP). Los informes sobre
investigaciones y aplicaciones de la ergonomía se encuentra en un buen
número de revistas con gran imppacto, como - "Ergonomics", "Human Factors",
"Le travail Humain", "Human Technology", y "Cognitgion, Technology and
Work", por nombrar sólo unos pocos. La mayoría de las principales
universidades de todo el mundo ofrecen programas de licenciatura y postgrado
en la que los estudiantes adquieren la capacitación para convertirse en
profesionales de los Factores Humanos y la Ergonomía. Los comités de
Normas Profesionales y de Educación de la IEA, certifica a los ergónomos,
mantiene un directorio de programas educativos sobre ergonomía y
proporciona orientación sobre la calidad de la educación profesional.
Bibliografía
Akoumianakis, D. and Stephanidis, C. (2003). Blending scenarios of use and informal
argumentation to facilitate universal access. Behaviour and Information
Technology, 22, 227–244.
Amalberti, R. (2001). La conduite de systèmes à risques. Paris: Presses Universitaires
de France.
Anderson, J.R., Bothell, D., Byrne, M. D., Douglass, S., Lebiere, C., and Qin, Y.
(2004). An integrated theory of the mind. Psychological Review, 111(4), 1036-
1060.
Artman, H. (1998). Co-operation and situation awareness within and between time-
scales in dynamic decision making. In Y. Waern (Ed.) Cooperative process
management: Cognition and information technology (pp. 117-130). London:
Taylor and Francis.
Bainbridge, L. (1983). Ironies of automation. Automatica, 19 (6), 775-779.
Beach, L.R., and Lipshitz, R. (1993). Why classical theory is an inappropriate standard
for evaluating and aiding most human decision making. In G.A. Klein, J.
Orasanu, R. Calderwood, y C.E. Zsambok (Eds.) Decision making in action:
Models and methods (pp. 21-35). Norwood, NJ: Ablex.
Boff, K.R. (Ed.). (1986). Handbook of perception and human performance. New York:
Wiley.
Brehmer, B. (1992). Dynamic decision making: Human control of complex systems.
Acta Psychologica, 81, 211-241.
Cañas, J.J., Antolí, A., and Quesada, J.F. (2001). The role of working memory on
measuring mental models of physical systems. Psicologica, 22, 25-42.
Cañas, J.J., Bajo, M.T., and Gonzalvo, P. (1994). Mental models and computer
programming. International Journal of Human-Computer Studies, 40, 795-811.
Cacciabue, P.C. (2004). Guide to applying human factors methods. London: Springer-
Verlag.
Carroll, J.M. (1991). Designing interactions. New York: Cambridge University Press.
Charlton, S.G. and O'Brien, Th. (Eds). (2002). Handbook of human factors testing and
evaluation (2nd ed.). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Chi, M.T.H. and Roscoe, R.D. (2002). The processes and challenges of conceptual
change. In: M. Limon & L. Mason (Eds.). Reconsidering conceptual change.
Dodrecht: Kluwer.
Dowell, J., and Long, J.B. (1998). Conception of the cognitive engineering design
problem. Ergonomics, 41, 126-139.
Duffy, V.G. (Ed.). (2008). Handbook of digital human modeling. Boca Raton, FL: CRC
Press.
Endsley, M. (1995a). Toward a theory of situation awareness in dynamic systems.
Human Factors, 37, 32-64.
Garfinkel, H. (1967) Studies in ethnomethodology. Englewood, N.J.: Prentice-Hall.
Gevins, A., Smith, M.E., Leong, H., McEvoy, L., Whitfield, S., Du, R., and Rush, G.
(1998). Monitoring working memory load during computer-based tasks with
EEG pattern recognition methods. Human Factors, 40, 79-91.
Gibson, J.J. (1979). An ecological approach to visual perception. Boston: Houghton
Mifflin.
Hancock, P.A., and Parasuraman, R. (2003). Human factors and ergonomics. In: L.
Nadel (Ed.). Handbook of cognitive science (Vol. 2, pp. 410-418). London:
Nature Publishing.
Haynes, A.B., Weiser, T.G., Berry, W.R., Lipsitz, S.R., Breizat, A.S., Dellinger, E.P.,
Herbosa, T., Joseph, S., Kibatala, P.L., Lapitan, M.C.M., Merry, A.F., Moorthy,
K., Reznick, R.K., Taylor, B., and Gawande, A. (2009). A surgical safety
checklist to reduce morbidity and mortality in a global population. New England
Journal of Medicine, 360, 491-499.
Heller, F.A. (Ed.). (1992). Decision-making and leadership. Cambridge, UK:
Cambridge University Press.
Hollnagel, E. and Woods, D.D. (1983). Cognitive systems engineering: New wine in
new bottles. International Journal of Man-Machine Studies, 18, 583-600.
Hollnagel, E. and Woods, D.D. (2007). Joint cognitive systems: Foundations of
cognitive systems engineering. New York: Taylor and Francis.
Holzinger, A. (2005). Usability engineering methods for software developers.
Communications of the ACM, 48, 71-74.
Hutchins, E. (1995). Cognition in the wild. Cambridge, MA: MIT Press.
IEA (2000). International Ergonomics Association: Triennial report. Santa Monica, CA:
IEA Press.
Johnson-Laird, P.N. (1983). Mental models. Cambridge, UK: Cambridge University
Press.
Kahneman, D. (2003). Maps of bounded rationality. The American Economic Review,
93(5), 1449-1475.
Karwowski, W. (Ed.). (2005). Handbook of standards and guidelines in ergonomics
and human factors. Boca Raton, FL: CRC Press.
Kendal, S. and Creen, M. (2007). An introduction to knowledge engineering. London:
Springer-Verlag.
Ken’ichi, T., Kunihide, S. and Seiichi, Y. (1997). Structure of operator’s mental models
in coping with anomalies occurring in nuclear power plants. International
Journal of Human Computer Studies, 47, 767-789.
Kieras, D.E., and Bovair, S. (1984). The role of mental model in learning to operate a
device. Cognitive Science, 8, 255-273.
Kieras, D.E., and Polson, P.G. (1985). An approach to the formal analysis of user
complexity. International Journal of Man-Machine Studies, 22, 365-394.
Klein, G., Ross, K.G., Moon, B.M., Klein, D.E, Hoffman, R.R., and Hollnagel, E.
(2003). IEEE Intelligent Systems, 18, 81-85.
Kohler, P., Pannasch, S., and Velichkovsky, B.M. (2008). Enhancing mutual
awareness, productivity and feeling: Cognitive science approach to design of
groupware systems. In P. Saariluoma and H. Isomäki (Eds.), Future interaction
design. (Vol. 2, pp. 31-54). London: Springer-Verlag.
Leonova A.B. (1998). Basic issues in occupational stress research. In J.G. Adair, D.B.
Belanger and K.L. Dion (Eds.), Advances in psychological sciences. (Vol. 1, pp.
307-332). Hove, UK: Psychology Press.
Leontiev, A.N. (1978). Activity, consciousness, personality. Englewood Cliffs, NJ:
Prentice Hall.
Meyer, D., and Kieras, D. (1997). A computational theory of executive cognitive
processes and multiple-task performance. Psychological Review, 104, 3-65.
Nardi, B. (1996). Context and consciousness: Activity Theory and Human-Computer
Interaction. Cambridge, MA: MIT Press.
Navarro, R., and Cañas, J.J. (2001). Are visual programming languages better? The
role of imagery in program comprehension. International Journal of Human-
Computer Studies, 54, 799-829.
NBIC-Report: Converging technologies for improving human performance (2006).
Washington, DC: NSF and U.S. Department of Commerce.
Newell, A. (1990). Unified theories of cognition. Cambridge, MA: Harvard University
Press.
Nickerson, R.S. (1992). Looking ahead: Human factors challenges in a changing
world. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Norman, D.A. (1981). Categorization of action slips. Psychological Review, 88, 1-15.
Norman, D.A. (1986). Cognitive engineering. In D.A. Norman and S.W. Draper (Eds.),
User centred system design. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Olson, J.R, and Olson, G.M. (1990). The growth of cognitive modelling in human-
computer interaction since GOMS. Human-Computer Interaction, 5, 221-265.
Parasuraman, R. and Wilson, G.F., (2008). Putting the brain to work:
Neuroergonomics past, present, and future. Human factors, 50(3), 468-74.
Rasmussen, J. (1983). Skills, rules, knowledge: signals, signs and symbols and other
distinctions in human performance models. IEEE Transactions: Systems, Man
and Cybernetics, 13, 257-267.
Reason, J. (1992). Human error. New York: Cambridge University Press.
Salas, E., Cannon-Bowers, J.A. and Johnston, J.H. (1997). How can you turn a team
of experts into an expert team? In C.E. Zsambok and G. Klein (Eds.),
Naturalistic decision making (pp. 359-370). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum
Associates.
Salas, E., and Cannon-Bowers, J.A. (2001). The science of training: A decade of
progress. Annual Review of Psychology, 52, 471-499.
Scaife, M., and Rogers, Y. (2005). External cognition, innovative technologies, and
effective learning. In P. Gardenfors and P. Johansson (Eds), Cognition,
education, and communication technology (pp. 181-201). Mahwah, NJ:
Lawrence Erlbaum Associates.
Sellen A, Rogers Y, Harper R, and Rodden T (2009). Reflecting human values in the
digital age. Communications of the ACM, 52, 58-66.
Shapiro, D. (1994). The limits of ethnography. In R. Furuta and C. Neuwirth (Eds.)
Proceedings of the conference on Computer Supported Cooperative Work.
Chapel Hill, NC: ACM Press.
Simon, H. (1969). The science of the artificial. Cambridge, MA: MIT Press.
Swain, A.D., and Guttmann, H.E. (1983). Handbook of human reliability analysis with
emphasis on nuclear power plant applications. Albuquerque, NM: Sandia
National Laboratories.
Velichkovsky, B.M. (2005). Modularity of cognitive organization: Why it is so appealing
and why it is wrong. In W. Callebaut & D. Rasskin-Gutman (Eds.), Modularity:
Understanding the development and evolution of natural complex systems (pp.
335-356). Cambridge, MA: MIT Press.
Velichkovsky, B.M., and Hansen, J.P. (1996). New technological windows into mind. In
CHI-96: Human factors in computing systems (pp. 496–503), New York: ACM
Press.
Velichkovsky, B.M., Rothert, A., Kopf, M., Dornhoefer, S.M. and Joos, M. (2002).
Towards an express diagnostics for level of processing and hazard perception.
Transportation Research, Part F. 5(2), 145-156.
Vicente, K. (1999). Cognitive work analysis. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum
Associates.
Vincenti, W.G. (1990). What engineers know and how they know it. Baltimore: Johns
Hopkins University Press.
Vygotsky, L.S. (1978). Mind in society. Cambridge, MA: Harvard University Press.
Wickens, C.D. (1984). Processing resources in attention. In D. Parasuraman (Ed.)
Varieties of attention (pp. 63-101). London: Academic Press.
Wickens, C.D. and Hollands, J.G. (2000). Engineering psychology and human
performance (3rd ed.). Upper Saddle River, NJ: Prentice-Hall.
Wilpert, B. (2001). The relevance of safety culture for nuclear power operations. In B.
Wilpert and N. Itoigawa (Eds.), Safety culture in nuclear power operations (pp.
6-14). Boca Raton, FL: CRC Press.
Woods, D.P., O'Brien, J.F. and Hanes, L.F., 1987. Human factors challenges in
process control. In: G. Salvendy (Ed.), Handbook of human factors (pp. 1724-
1770). New York: Wiley.
Yeh, Y., and Wickens, C.D. (1988). Dissociation of performance and subjective
measures of workload. Human Factors, 30, 111-120.
Zsambok, C.E., and G. Klein (1997). Naturalistic decision making. Mahwah, NJ:
Lawrence Erlbaum Associates.