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LA IMPORTANCIA DE LA IONIZACIÓN

Los iones del aire son moléculas con átomos que han ganado o perdido un electrón. Si un
átomo pierde un electrón se convierte en positivo y si lo gana en negativo. Hay tres
tamaños de iones en el aire: pequeños, medios y grandes. Los pequeños son los que nos
interesan porque son los más móviles y tienen un papel central en la influencia atmosférica
en el cuerpo humano.

La Tierra tiene carga negativa y tiende a repeler los iones negativos y atraer iones
positivos. Por este motivo, cerca de la superficie terrestre, animales, hombres y vegetales
tienden a ser más positivos que negativos. Está generalmente aceptada la proporción: 5
positivos por 4 negativos. Un nivel saludable de iones es de 1.000-2.000 iones por
centímetro cúbico con la proporción 5-4 (en campo abierto y en un día limpio).

En general se considera que un exceso de iones positivos es perjudicial para el cuerpo,


mientras que el incremento de negativos es beneficioso (desequilibrio de la mencionada
proporción 5-4).

Los investigadores Soyka y Edmonds trabajan sobre las investigaciones de Kornblueh,


quien aplicó iones negativos sobre víctimas quemadas, aliviando el dolor e incrementando
el grado de salud. Por este motivo Kornblueh es conocido por llamar a los iones negativos
“las vitaminas del aire”.

Soyka y Edmonds los llamaron a los iones negativos, “los iones felices” y a los iones
positivos “iones enfadados”, debido a la influencia tan directa que tienen sobre el
comportamiento y el carácter. El equilibrio iónico afecta a nuestro humor.

Una de las mayores fuentes de iones negativos se encuentra en los movimientos de agua,
puesto que estos movimientos generan iones negativos. Por este motivo nos atraen las
grandes cascadas, las olas, la ducha, etc. En las caídas de agua, las gotas grandes contienen
iones positivos y el fino spray contiene iones negativos.

Hay muchos factores que cambian el equilibrio iónico, en especial causas


medioambientales. Hay más iones en los bosques que en campo abierto, más en días
soleados que en días nublados, y más donde la tierra tiene un alto contenido radiactivo
(como en las zonas graníticas). El tiempo, la Luna y las estaciones afectan a ambos iones y
a su equilibrio. También el cemento y las carreteras que van asfixiando a nuestro planeta
influyen en ese equilibrio. Los coches y aparatos electrónicos también modifican el
equilibrio iónico.

Varios tipos de fricción incrementan los iones positivos. Fricción en moquetas y ropas
sintéticas crean iones positivos, creando a su vez electricidad estática, que se descarga
rápidamente cuando tacamos tierra. Al estar la Tierra negativamente carga, es el motivo
por el cual atrae la electricidad estática (iones positivos). De ahí, el motivo por el que se
habla de “toma de tierra”.

Se crean grandes cambios en el equilibrio iónico cuando se producen movimiento entre


masas de aire, entre el aire y la tierra, o entre el aire y otro objeto. La acción del aire puede
venir dada por el propio viento, por cambios de temperatura o por el aire acondicionado,
etc.
Hay algunas zonas del planeta donde el aire influye en el temperamento de los habitantes
(agresividad, tristeza, tensión, accidentes de tráfico, suicidios, asesinatos, etc). Por ejemplo
el “Foehn” de los Alpes en principio de primavera y otoño afecta a Suiza y la zona
meridional de Alemania. Se asocia este viento “enfermo” con stress, infelicidad,
depresión, infortunios, etc, y se le conoce por el nombre de “Vientos Embrujados”. En
Munich y otras zonas de Europa Central y Norte de los Alpes hay crímenes en los que
existe la atenuante a causa del viento.

El descenso iónico (especialmente de iones negativos) va por delante del frente tormentoso
(a veces hasta dos días antes) porque la electricidad viaja más rápido que el aire. Por este
motivo hay gente que siente con antelación el cambio del tiempo y los animales actúan de
un modo diferente al habitual. Antes de la tormenta hay un exceso de iones positivos en el
ambiente, por este motivo nos sentimos incómodos y algunos problemas de salud y
dolores pueden aumentar; pero con la lluvia, es decir la caída del agua, se generan iones
negativos y la gente que antes estaba incómoda alivia sus molestias.

De igual modo la Luna tiene un efecto sobre el equilibrio iónico. La porción interior de la
Ionosfera delante de la Tierra tiene carga positiva, mientras que la porción exterior de la
Ionosfera, hacia el espacio exterior tiene carga negativa. Existe una interacción entre la
carga positiva del lado interno de la Ionosfera y la carga negativa terrestre para generar
iones de ambas polaridades, para mantener el equilibrio iónico. La Luna circulando en
órbita alrededor de la Tierra en el lado externo de la Ionosfera, tiene carga negativa. Esta
polaridad de la Luna repele la carga negativa del lado exterior de la Ionosfera. Cuando hay
Luna llena, la Luna esta más cerca de la Tierra, esto empuja a la Ionosfera a acercarse a la
Tierra. Este movimiento cambia la interacción entre la Ionosfera y la Tierra, creando un
mayor número de iones positivos cerca de la superficie de la Tierra. Muchos problemas y
sucesos desagradables ocurren en Luna llena (no es extraño que en las urgencias
hospitalarias, “nadie” quiera los turnos cuando hay Luna llena).

El movimiento del aire sobre el metal causa pérdidas de iones, primeramente negativos. La
fricción del aire sobre el metal crea una carga positiva que atrae a los iones negativos. En
los conductos de aire acondicionado existen dobleces, curvas, largos recorridos, que hacen
al aire friccionar continuamente contra el metal, bloqueando (atrayendo) los iones
negativos. Esto explica lo incomodo que mucha gente se siente dentro de los edificios que
tienen estas instalaciones. Con el uso del calor por esos sistemas, el problema se
incrementa, porque los elementos calentados crean iones positivos. Esto es además
incrementado por el hecho de que los edificios modernos son totalmente cerrados, lo cual
no permite que entre aire renovador del exterior.

El nivel de ionización es peor en los edificios modernos porque el suelo normalmente está
cubierto con materiales sintéticos. La fricción del caminar sobre la moqueta o la fricción
de la silla al rodar, incrementa la pérdida de iones.

Las grandes ciudades son particularmente vulnerables a la pérdida de niveles de iones y


desequilibrio iónico. La pérdida de vegetación reduce los iones negativos y las
construcciones humanas sobre cemento y asfalto encima de la tierra causan mayor
reducción.
También la fricción del aire sobre los aviones y los coches, crean carga positiva en la
superficie del vehículo y eso atrae iones negativos, por lo que hay gente sensible que se
encuentra mal, fatigada, con dolor de cabeza, etc, en un viaje de avión o coche. Esto se
incrementa con el tiempo de recorrido y podría ser la explicación de algunos accidentes de
tráfico, e incluso aéreos.

Efectos Fisiológicos:

Aún así, la comunidad científica tiene bastante desconocimiento sobre el tema Ionización.

Uno de los más importantes científicos que ha investigado sobre los efectos de la
ionización en la salud, es Sulman (Israel), quien tiene un extenso estudio del viento del
desierto en sus habitantes.

Sulman observó que los primeros efectos sobre los hombres del desierto, es la excesiva
liberación de Serotonina, a lo que él llama “síndrome de irritación de la Serotonina”. Esto
podría provocar migrañas, sofocos, irritabilidad, insomnio, dolor alrededor del corazón,
dificultad en la respiración, empeoramiento de problemas bronquiales, tensión emocional
y ansiedad; todo esto es generalmente seguido por el “Síndrome de Agotamiento”
(Síndrome general de adaptación al Stress). Esto ocurre sobre un número importante de
esa población durante varios años. El cuerpo continúa produciendo Epinefrina y
Norepinefrina en un intento de compensar la provocación, hasta que al final queda
exhausto.

En los estudios de Sulman, el 44 % de las víctimas del aire del desierto eran
diagnosticados de entrar en el proceso de agotamiento. También Sulman, encontró que
había una respuesta hipertiroidea de origen desconocido. Encontró que el 25 % de la
población en esta área, está seriamente afectada por desequilibrios iónicos. El 50 % son
moderadamente afectados y un 25 % no están afectados.

Las personas con problemas respiratorios son afectados por una concentración baja de
iones y un desequilibrio en la proporción positivos-negativos. Esto podría deberse al
efecto de la ionización sobre las bacterias. Los iones negativos matan y anulan del aire a
los microorganismos que causan resfriados. Cultivos de bacterias en placas Petri no crecen
en presencia de iones negativos.

La Rinometria es la medición del fluido del aire que entra por la nariz para determinar los
efectos de la obstrucción. La Rinometria demuestra que el aire entra con más facilidad por
un orificio que por otro cada 20 minutos, por lo que para hacer una medición correcta, hay
que hacerlo cada 20 minutos durante 3 horas.

Shannahoff-Khalsa asocia el ciclo nasal a la dominancia cerebral, investigando sobre


delfines y humanos. El orificio derecho de la nariz conecta con el hemisferio izquierdo,
creando dominancia en él e incrementa la fase de actividad; y el orificio izquierdo
conectado al hemisferio derecho, se encarga del resto de fases. Por ello, es posible con
ejercicios respiratorios específicos alterar el nivel emocional y la actividad de una persona.

El ciclo nasal relacionado con el equilibrio iónico se relaciona con la POLARIDAD


CORPORAL.
El Dr. Goodheart atribuye la inhalación por el orificio derecho a la entrada de iones
positivos y la exhalación por la izquierda con pérdida de iones negativos en el cuerpo. La
inspiración por el orificio izquierdo hace aumentar los iones negativos y la exhalación por
el orificio derecho hace perder iones positivos. Por la íntima relación entre la inspiración y
la expiración con los movimientos craneales, sería interesante revisar y en su caso corregir
cualquier fallo craneal, para asegurarnos una correcta ionización.

Para hacernos idea de cómo podemos ayudar a corregir la ionización, podemos pensar en
las técnicas respiratorias apropiadas, y podemos utilizar los estudios de Davis y Rawls
sobre la polaridad corporal aplicada al óvalo de Aire: El pulmón derecho es positivo
anteriormente y negativo posteriormente, mientras que el pulmón izquierdo es negativo
anteriormente y positivo posteriormente. El oxígeno tiene carga negativa y es atraído más
hacia la carga positiva de los pulmones, es decir, al pulmón anterior derecho y al posterior
izquierdo. Según esto un buen trabajo en el óvalo de Aire puede ayudarnos también a
corregir el equilibrio iónico del cuerpo, haciendo que el oxígeno se mueva por todo el
espacio sin excesivas polarizaciones.

A nivel nutricional, tenemos algunos recursos que ayudan a la regulación iónica, por
ejemplo, a veces el complejo B puede ayudar y en ocasiones sólo la Riboflavina (vit. B-2),
y otras veces las dos juntas. También sabemos que el Potasio ayuda cuando hay déficit de
iones negativos y que el Calcio ayuda con déficit de iones positivos.

Como siempre estoy a vuestra entera disposición para comentar cualquier aspecto de este
artículo, o de cualquier otro anterior.

Fernando Maldonado Ramos


fernanmaldo@eresmas.net

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