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El Voto femenino en Chile: La Tenaz

Lucha de las Mujeres Chilenas


Muchas mujeres de nuestro país se esforzaron y lucharon por obtener el sufragio en
Chile. Sin embargo, no fue hasta el año 1949 que lo consiguieron. Y ahora una mujer es
la autoridad máxima del país. Por Silvia Miranda.
Las mujeres más osadas de esos tiempos se dieron cuenta que, sin participar en la esfera
política, no tendrían oportunidad de avanzar y trabajar por sus pretensiones civiles.
La historia
A fines del siglo XIX, poco a poco las mujeres comenzaron a abrirse paso y a insertarse,
modestamente, al mundo laboral, con oficios simples de telegrafistas, modistas,
empleadas de comercio. Las máximas opciones eran ser matronas y profesoras. Esta
última profesión se lograba egresando de la valorada Escuela Normal; desde ahí se
egresaba como grandes maestras primarias. En esa época, también, comenzaron a
crearse los primeros colegios secundarios y fiscales para mujeres. A raíz de ello, se
logró un avance educacional, gracias a la Universidad de Chile, que fue la primera
Facultad que creyó en ellas, y le abrió sus puertas para progresar.
Junto a ello, a comienzos del siglo 20 se forman las primeras agrupaciones de
mujeres, destacándose el “Círculo de Lectoras”, para estudiar la Literatura, y el
“Club de Señoras”, cuyo objetivo único era cultivar las capacidades.
Derecho a voto femenino
Muy polémico y complicado fue el tema de las mujeres chilenas de esos tiempos. Ellas
luchaban por obtener sus derechos civiles y políticos. Y fueron valientes en pelear por
ese objetivo; de seguro lo hacían porque sentían demasiada distancia del mundo real,
del país mismo… de lo que ocurría políticamente. Estaban desprovistas de sus derechos.
Derecho a voto con restricciones
Sí, tal como lo lee. Hace 77 años (1931) se otorgó el derecho a voto, pero con
restricción de edad. Bastó eso para que las mujeres, que integraban diversas
agrupaciones femeninas (y también feministas), poseedoras de distintos ideales,
comenzaron a presionar por lograr la plena ciudadanía de las chilenas de varias
corrientes ideológicas. Un gran aliado fue Pedro Aguirre Cerda (Presidente de esa
época) que manifestó su deseo de legislar sobre el voto femenino. Y no esperó mucho:
solicitó la redacción de un Proyecto, para dar el vamos definitivo.
Pero Elena Caffarena, en representación del MEMCH (Movimiento De Mujeres
Chilenas), envió uno propio; no había que esperar mucho y, por supuesto, querían
asegurarse de que no fueran sólo palabras del Presidente Aguirre Cerda. Lo mejor es
que lo escrito por Elena se añadió por completo al texto original. Pero, algo tenía que
pasar. Muere el Presidente y el Plan queda ahí, estancado. En 1947 el Proyecto regresa
al Congreso, para ser presentado, discutido y aprobado; primero por el Senado y luego
por el resto de las Comisiones de la Cámara de Diputados.
8 de Enero de 1949… ya era hora
Y llegó el gran día. En un acto público, realizado en el Teatro Municipal de Santiago, y
con la presencia –se supone- de puros hombres, donde se encontraba el Presidente,
ministros y parlamentarios, se firma la añorada ley de sufragio femenino.
Inés Enríquez: primera mujer en la política chilena
Durante el gobierno de Gabriel González Videla, se crea la primera Oficina
Nacional de la Mujer. La idea era luchar para que ellas mejoraran su situación
como mujeres trabajadoras y, por supuesto, como madres. Fue Inés Enríquez la
primera mujer que ocupó el cargo de Intendente… más tarde fue Diputada, y eso,
originó demasiada suspicacia, especialmente en el género masculino.
Las autoridades máximas de esos tiempos veían con recelo la situación y se preguntaban
“¿ Por quienes –ahora- votarán las mujeres?” Si bien es cierto, la ley de sufragio
femenino no fue por iniciativa propia de los altos mandos nacionales, sino que se llevó a
cabo por la presión femenina, de ser incluidas en la marcha del país, con esta decisión
ya tomada se movieron muchas piezas y había que realizar cambios.
Una escoba era el símbolo de la Campaña de Carlos Ibáñez
En el año 1952, oportunidad en la cual las mujeres participaron, por primera vez, en la
elección presidencial, el máximo símbolo del que se acompañó Ibáñez fue eso, una
escoba… Usted pensará que estaba relacionado con que la mujer se integraba a las
elecciones?... ¿Sería eso? Bueno, en todo caso se comenta que se utilizó tal adminículo
debido a que su objetivo máximo era “barrer con la corrupción de la política y la
administración pública”… Dejémoslo ahí, no más. Pero, gracias al sufragio femenino,
se incrementaron los votos, por supuesto, lo que llevó a que Ibáñez ganara las
elecciones con la más amplia mayoría: 46.5%...
2008: El voto de la mujer tiene mucho peso
Considero que todo el trabajo que iniciaron hace muchos años las mujeres, como todas
las situaciones que se emprenden – a fuerza de lucha y tenacidad- ha rendido grandes
frutos con el correr de los años. Muchas vivieron y murieron, esperando. Se aburrieron,
se latearon, se desesperanzaron, no avanzaron, se limitaron y sólo pasaron por esta vida.
Muchas décadas atrás, los logros conseguidos se obtenían ¿con forceps?... ¿Sólo con
presión?. Pues, ahora, es el mismo género masculino es quien confía plenamente en
la mujer: valorando sus roles y apreciando sus votos. Son esos mismos votos los que
pueden hacer triunfar o decaer a un candidato, y eso significa la fortaleza e importancia
que la mujer toma cada día, y sigue logrando en la sociedad.

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