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PROTOCOLO DE SEGUIMIENTO

EN EL SÍNDROME DE WILLIAMS
M. del Campo Casanelles(1), LA Pérez Jurado(2)
(1)
Médico Adjunto, Programa de Medicina Molecular y Genética. Hospital Vall d’Hebron. Barcelona.
Consultor en Genética Clínica. Instituto Universitario Dexeus. Profesor Asociado.
Facultad de ciencias de la Salud y la Vida. Universidad Pompeu Fabra. Barcelona.
(2)
Coordinador, Programa de Medicina Molecular y Genética. Hospital Vall d’Hebron. Barcelona.
Profesor Titular, Facultad de ciencias de la Salud y la Vida. Universidad Pompeu Fabra. Barcelona.

Del Campo Casanelles M, Pérez Jurado LA. Protocolo de seguimiento en el síndrome de Williams.
Protoc diagn ter pediatr. 2010;1:116-124.

EL SÍNDROME DE WILLIAMS (SW) Su incidencia al nacimiento se estima alrede-


O WILLIAMS-BEUREN dor de 1 cada 7.500 recién nacidos. Casi todos
los casos son esporádicos, aunque se han do-
El primer paciente descrito con síndrome de cumentado varios casos familiares con trans-
Williams fue presentado en una publicación misión vertical autosómica dominante.
del Dr. Guido Fanconi en 1952. El citado
paciente presentaba una elevación de los ni- Clínica
veles sanguíneos de calcio de causa desco-
nocida (hipercalcemia idiopática) y un estre- Aspectos somáticos
chamiento de la arteria aorta ascendente Las características faciales del SW permiten el
(estenosis aórtica supravalvular), además diagnóstico clínico correcto de los pacientes
de rasgos faciales característicos. Desde la por parte de médicos con experiencia, aunque
primera observación transcurrió un tiempo pueden ser difíciles de reconocer en las prime-
hasta que dos pediatras, el neozelandés Wi- ras semanas o meses de vida.
lliams y el alemán Beuren, delinearon el sín-
drome y describieron sus principales carac- Rasgos faciales
terísticas, que incluyen fundamentalmente: Las características faciales principales son el
1) rasgos faciales típicos, 2) retraso del des- estrechamiento de la frente, el epicanto
arrollo psicomotor con un perfil neurocogni- (presencia de un pliegue cutáneo marcado
tivo determinado, 3) afectación cardiovas- en la comisura palpebral interna), la región
cular y 4) posible existencia de hipercalce- periorbital prominente, la esotropia o estra-
mia transitoria en la infancia. Por ese moti- bismo latente o manifiesto (desviación con-
vo, el síndrome se identifica con el nombre fluente de un ojo), el iris con un patrón es-
de estos dos autores o, más simplemente, trellado, la nariz corta y antevertida con raíz
con el primero de ellos. nasal aplanada, el filtro (región desde la ba-
se de la nariz al labio superior) alargado, los
Epidemiología mofletes prominentes y algo caídos, los la-
El SW es una enfermedad genética relativa- bios prominentes y el mentón relativamen-
mente rara. te pequeño.

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Aparato musculoesquelético: suelen manifes- La tendencia a los estrechamientos vasculares


tar laxitud articular posiblemente relacionada no ocurre sólo en la aorta sino que puede afec-
con la menor cantidad de elastina, así como tar a otras arterias, incluso las cerebrales, y
una disminución del tono y fuerza muscular. producir hipertensión arterial (en el 50% de
Con el tiempo se pueden desarrollar alteracio- los casos). En algunos casos, la estenosis de la
nes de la curva fisiológica de la columna verte- arteria renal contribuye a una mayor hiperten-
bral como escoliosis, cifosis y lordosis. En algu- sión y problemas renales.
nos pacientes aparecen contracturas en las ar-
ticulaciones inferiores. Es típica una actitud Aparato genitourinario: existen problemas re-
postural con los hombros caídos, las rodillas nales y de vejiga urinaria heterogéneos y rela-
semiflexionadas y una cierta actitud cifótica. tivamente comunes. Puede haber una tenden-
cia al acúmulo de calcio (nefrocalcinosis) y, a
Aparato auditivo: los pabellones auriculares veces, anomalías renales malformativas. Con
no muestran características significativas. frecuencia existe una mala función de la veji-
Suelen presentar un aumento de la sensibili- ga que se asocia a urgencia en la micción, falta
dad a los sonidos. Se manifiesta por disminu- de control nocturno de la misma (enuresis
ción del umbral en que determinados sonidos nocturna), posibilidad de que se formen diver-
se viven como molestos o dolorosos. Por tanto, tículos y cierta susceptibilidad a infecciones
más que hiperacusia como se menciona en la urinarias.
literatura, se trata de una algiacusia para de-
terminados sonidos. También son relativa- Retraso de crecimiento: el retraso de creci-
mente frecuentes las infecciones recurrentes miento es de origen prenatal (nacen habitual-
del oído medio en la infancia. mente con peso y talla algo reducidos) y sue-
len alcanzar una talla como adultos 10-15 cm
Piel: el cutis es algo laxo, con tendencia a pre- inferior a la talla diana para cada familia, en
sentar signos de envejecimiento precoces, pro- parte también por una pubertad algo adelan-
bablemente relacionados con la disminución tada y un brote de crecimiento puberal peque-
de elastina. Es común que presenten hernias ño. En los primeros meses de vida es frecuente
en la región inguinal o umbilical. Pueden tener la existencia de problemas alimentarios y
también canas prematuras. complicaciones gastrointestinales que contri-
buyen al retraso de crecimiento. En algunos
Aparato cardiovascular: los defectos estructu- casos puede haber una enfermedad celiaca
rales del corazón y vasos sanguíneos constitu- asociada.
yen un rasgo clínico mayor del SW, siendo de-
tectables en el 80% de los pacientes. Las mal- Aspectos neurológicos y conductuales
formaciones principales comprenden la este- Desarrollo psicomotor: el retraso en la adqui-
nosis aórtica supravalvular (presente en el 75% sición de habilidades motoras y del lenguaje,
de los casos), la estenosis de las ramas pulmo- aunque variable, forma parte del cuadro clíni-
nares periféricas, la estenosis valvular aórtica, co del SW. En los primeros años suelen mani-
la válvula aórtica bicúspide, la coartación aórti- festar especialmente problemas de equilibrio,
ca y el prolapso de la válvula mitral (10%). de la coordinación del movimiento y de la

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orientación espacial, tanto objetivos como Genética


subjetivos. Presentan dificultad para valorar la En la mayor parte de los casos, el paciente es la
distancia y la dirección, lo que afecta la psico- única persona afectada de la familia (casos es-
motricidad global y de las manualidades finas. porádicos). En circunstancias excepcionales, el
Los niños son algo hiperactivos aunque estos síndrome se ha presentado en familias porque
síntomas tienden a mejorar con la edad. una persona afectada se lo ha trasmitido a su hi-
jo o hija. Este modo de transmisión se denomina
Su personalidad y comportamiento habitual autosómico (porque el rasgo está en un cromo-
vienen caracterizados por la afectuosidad y soma no sexual o autosoma) dominante (por-
gran sociabilidad. Tienen algunas dificultades que aunque el otro cromosoma sea normal se
de relación con otros niños y presentan pro- manifiesta el cuadro clínico). El riesgo de trans-
pensión a relacionarse con adultos. Su carác- misión de una persona afectada a sus hijos es
ter es algo frágil, sobre todo en los primeros del 50%. Es decir, la mitad de sus hijos heredarí-
años. En la adolescencia manifiestan más an la enfermedad, de una manera aleatoria (co-
problemas de relación y pueden presentar mo la posibilidad de que salga cara o cruz en una
trastornos del sueño. Su comportamiento es moneda) e independiente de cuál sea el sexo.
muy extrovertido asociado a una gran sensi-
bilidad y, por consiguiente, a una fácil pertur- La enfermedad está causada por una deleción
babilidad. heterocigota en el cromosoma 7, en la región
7q11.23. En los casos esporádicos (la gran ma-
Debido a estas características, es recomenda- yoría), la deleción puede haber ocurrido tanto
ble el apoyo psicológico reforzando la autoes- en el cromosoma de origen paterno como en el
tima. de origen materno. El mecanismo de produc-
ción de la deleción viene precedido por un apa-
Patrón cognitivo, comunicativo y del lenguaje: reamiento erróneo de las duplicaciones seg-
Los aspectos cognitivos se caracterizan por un mentarias que flanquean el intervalo crítico en
retraso variable, normalmente en el rango del el cromosoma 7. La región que se deleciona en
retraso mental moderado a ligero (cociente in- la mayoría de los casos (92%) contiene 1,55 Mb
telectual [CI] medio en torno a 60). El retraso de secuencia (algo más de millón y medio de
del lenguaje inicial tiende a recuperarse a los 3 nucleótidos) y codifica para aproximadamente
o 4 años y adquieren un lenguaje relativamen- 26-28 genes. Un 8% de casos tienen una dele-
te adecuado, con buena expresividad pero ca- ción algo mayor, 1,81 Mb, aunque los genes
rente de contenidos. El CI verbal casi siempre funcionales incluidos siguen siendo 28. Sólo el
es mayor que el CI manipulativo. 1% de las personas con rasgos de SW presentan
una deleción atípica y en la mayoría de los ca-
Las personas con SW tienen capacidad de sos se asocia a un cuadro clínico algo diferente,
aprendizaje y debe intervenirse con apoyos bien más leve en el caso de deleciones menores
educativos, cognitivos y lingüísticos. Tienen o más severo en el caso de deleciones mayores.
una buena memoria, sobre todo auditiva, aun- Se han encontrado algunos casos sin deleción y
que su capacidad de concentración es escasa y con un fenotipo bastante típico de SW, que pre-
requieren un control y apoyo continuo. sentan otro reordenamiento en la región sin

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pérdida de material genético que está todavía tencia de deleciones en las duplicaciones seg-
sin caracterizar en detalle. Aparentemente se mentarias de la región sin incluir genes de co-
trata de una inversión con un punto de rotura pia única. Ninguna de estas variantes afecta
en el intervalo crítico y otro en la región telomé- por tanto a genes ni se asocian a fenotipo. Sin
rica fuera de dicha región. Todavía no se ha ca- embargo, parece que su existencia en portado-
racterizado del todo y no hay una prueba diag- res supone un factor de riesgo adicional a que
nóstica específica para su detección. se produzca la deleción en los espermatozoides
u óvulos que dicha persona produzca, afectan-
Mecanismo de producción do a su hijo o hija. Este riesgo de recurrencia (u
La deleción se produce como consecuencia del ocurrencia) algo mayor todavía se debe estable-
alineamiento anormal de los dos cromosomas cer con precisión, aunque los datos epidemioló-
7 inducido por estas duplicaciones segmenta- gicos existentes y los hallazgos moleculares
rias durante la división celular que da lugar al permiten estimar que no es muy elevado, pro-
espermatozoide en el varón o al óvulo en la mu- bablemente en el rango de 1 cada 1.000 gesta-
jer (meiosis). El entrecruzamiento (intercambio ciones. No parece por tanto que la detección de
de material genético) que suele ocurrir normal- los alelos de riesgo vaya a tener una gran utili-
mente entre ambos cromosomas 7, puede dad para el asesoramiento genético.
acontecer de una manera desigual en el caso de
mal alineamiento de las secuencias, resultando Consejo genético
en una rotura con pérdida del fragmento (dele- La probabilidad de recurrencia del SW en gesta-
ción) localizado entre las duplicaciones seg- ciones sucesivas de padres normales, o de otros
mentarias en el cromosoma resultante que va miembros de la familia es muy baja. El riesgo es
al óvulo o espermatozoide. En algunos casos, el quizá el mismo que la incidencia de la enferme-
problema de alineamiento anormal ocurre en dad en la población, 1 cada 7.500 recién naci-
un solo cromosoma 7 (en lugar de entre ambos dos (si se documenta mecanismo intercromo-
cromosomas) con el mismo resultado. Estos re- sómico). Sin embargo, por la posibilidad que la
ordenamientos se producen con igual frecuen- mutación haya ocurrido en una mitosis previa a
cia en padres o madres. la meiosis (mecanismo intracromosómico) y
haya mosaicismo germinal, se suele dar un ries-
Las duplicaciones segmentarias que predispo- go de recurrencia tras el caso índice de hasta un
nen a los reordenamientos existen en todos los 1%. Las personas con SW presentan un riesgo
seres humanos y son un producto de la evolu- de transmitirles la deleción y por lo tanto la en-
ción normal del genoma. Se ha visto reciente- fermedad, al 50% de sus hijos.
mente que aproximadamente 1/3 de padres o
madres trasmisoras de la deleción presentan Correlaciones entre genotipo y fenotipo
una variante cromosómica en la región El elevado número de genes y la falta de cono-
7q11.23. La variante más frecuente (25-30% de cimiento detallado sobre los mismos y su fun-
padres trasmisores) es una inversión de todo el ción no permite, de momento, establecer con
intervalo (unos 2Mb) comprendido entre las certeza la contribución de cada gen a las ca-
duplicaciones segmentarias externas. Otra va- racterísticas clínicas del síndrome. La única ex-
riante (5-6% de padres trasmisores) es la exis- cepción es el gen ELN, cuya presencia en hemi-

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cigosis (delecionado) se sabe que es responsa- mediado por el estrés oxidativo crónico en res-
ble de los problemas cardiovasculares, de al- puesta a una activación mayor del sistema reni-
gunos rasgos faciales y otros problemas del te- na-angiotensina secundaria a la rigidez de la pa-
jido conectivo que pueden ocurrir como las red vascular existente por la disminución de
hernias, los divertículos en el intestino y veji- elastina y fibras elásticas. De confirmarse, trata-
ga, y la voz de tonalidad algo ronca. mientos antioxidantes o bloqueadores de la ac-
tivación de NADPH, podrían tener utilidad para
El perfil de comportamiento característico y el prevenir el desarrollo de HTA en el SW.
retraso psicomotor no se deben a la deleción de
ELN sino a otros genes. Todavía, aunque se han Diagnóstico
formulado hipótesis basadas en la función y ex- Aunque el diagnóstico clínico sea muy eviden-
presión de algunos genes delecionados, los da- te, siempre es conveniente la confirmación de
tos no son concluyentes. Las mejores pistas so- la existencia de una deleción por métodos
bre la contribución de cada gen se han estable- moleculares.
cido mediante correlaciones entre el genotipo
(la lesión específica del ADN) y el fenotipo (cua- El método más convencional es hibridación in
dro clínico individual) en pacientes con delecio- situ por fluorescencia (FISH), con sondas de la
nes atípicas. También se ha creado modelos ani- región crítica (comercial que contiene ELN y
males en los que se ha inactivado alguno de los LIMK1, otras no comerciales derivadas de BACs
genes que se delecionan en las personas con de la región), pero existen métodos alternati-
SW. Tanto los estudios de correlación genotipo- vos como el uso de microsatélites (precisa
fenotipo en pacientes, como los modelos ani- muestras de ambos padres) o la qPCR (diver-
males, sugieren que probablemente se requiere sos amplicones de la región).
la afectación simultánea de más de un gen (me-
diante deleción) para que se produzca el cuadro Mediante diversos estudios, se puede determi-
y los genes más importantes para la función nar el tamaño exacto de la deleción, el origen
neurocognitiva afectada en las personas con SW parental y la existencia o no de alelos atípicos
se deben encontrar al final del intervalo, siendo en los progenitores (inversiones o deleciones de
quizás GTF2I y CYLN2. También LIMK1 puede duplicaciones segmentarias). Aunque son muy
contribuir el parte a los problemas de integra- relevantes para investigación, todavía estos es-
ción visual-motora de las personas con SW. tudios adicionales no tienen una utilidad clínica
inmediata demostrada. Están claramente indi-
Recientemente se ha encontrado una asociación cados en pacientes de presentación atípica.
muy significativa entre la deleción heterocigota
del gen NCF1 y la protección contra el desarrollo
de HTA en pacientes con SW. Dado que NCF1 co- SÍNDROME DE WILLIAMS:
difica una de las subunidades de NADPH PAUTA DE SEGUIMIENTO
(p47phox), implicada en la generación de radica-
les libres de oxígeno en respuesta al estrés oxi- El SW es una enfermedad que puede asociar
dativo, es probable que el mecanismo patogéni- complicaciones en diferentes órganos y lenta-
co de la hipertensión arterial (HTA) en el SW esté mente evolutivas.

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Por ese motivo, es indispensable conocer la ex- La visita para los resultados de estas exploracio-
presión clínica y su historia natural al objeto nes es recomendable que se realice con un es-
de prevenir las complicaciones e intervenir a pecialista de genética que informe a los padres
tiempo con tratamientos específicos. sobre la enfermedad, su carácter genético pero
esporádico, el despreciable riesgo de recurren-
Estudios diagnósticos cia en otros hijos, su historia natural, y se inicie
Cuando se sospecha el diagnóstico de SW un programa asistencial y de apoyo educativo y
por primera vez, es necesario realizar una psicológico para el paciente. Puede ser muy útil
serie de exploraciones médicas y estudios que los padres contacten con asociaciones de
complementarios según el esquema que se apoyo nacionales (www.asociacionsindrome-
indica. williams.com) e internacionales (www.wsf.org).

• Examen clínico y neurológico. Momento de intervención


Tratándose de una condición sistémica que
• Valoración auxológica (crecimiento y otras afecta a diversos órganos y aparatos, es necesa-
mediciones antropométricas). Utilizar cur- rio que el paciente sea evaluado por varios es-
vas específicas de la población con SW. pecialistas para garantizar la asistencia y trata-
miento óptimo de las posibles complicaciones,
• Examen cardiológico, incluyendo valora- preferiblemente en consultas multidisciplina-
ción clínica, medida de la tensión arterial rias con participación simultánea de dichos es-
en las cuatro extremidades y exploración pecialistas. Se ha establecido un guía para el
mediante ecocardiografía-Doppler. mejor control de las personas con SW en la que
se establece un calendario indicativo de las dis-
• Examen oftalmológico (por si existe estra- tintas exploraciones que se deben realizar co-
bismo o defectos de refracción). mo control general, el cual deberá luego adap-
tarse a cada individuo. El protocolo asistencial
• Estudio del metabolismo del calcio (en recomendado es el siguiente:
sangre y orina). Determinación del cocien-
te calcio/creoctinina (Ca/Cr) en orina. Esquema de intervención médica

• Estudio de la función renal (sangre y ori- 0-1 año: en ese periodo debe realizarse alguna
na). Ecografía renal y de vías urinarias. valoración clínica, según el esquema indicado:

• Estudio de la función tiroidea. • Examen clínico completo.

• Valoración neuropsicológica multidiscipli- • Valoración del crecimiento y estado nutri-


naria. Desarrollo psicomotor, capacidad cional en relación a las tablas de referencia
cognitiva, habilidades sociales y lenguaje. para el síndrome de Williams.

• Estudio molecular para detectar la exis- • Exclusión de problemas gastrointestinales


tencia de una deleción en 7q11.23. (reflujo esofágico, malabsorción).

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• Exclusión de hernias inguinales. • Visita cardiológica anual y medición de


tensión arterial.
• Valoración del desarrollo psicomotor.
• Examen oftalmológico y auditivo.
• Visitas cardiológicas con toma de pulsos y
tensión arterial en extremidades, visita of- • Valoración de posibles contracturas articu-
talmológica. lares que precisen fisioterapia. Visita orto-
pédica si hay alteraciones articulares.
• Examen oftalmológico y auditivo.
• Realización de algún análisis de control si
• Exploraciones analíticas que no hayan rea- se precisa debido a los resultados previos.
lizado al diagnóstico o den resultados alte- Se puede repetir el estudio de la función
rados. renal y del metabolismo del calcio. Deter-
minación del cociente Ca/Cr en orina cada
• Puede precisarse un estudio analítico para dos años.
descartar enfermedad celiaca.
• Puede precisarse un estudio analítico para
• Tratar o prevenir el estreñimiento con die- descartar enfermedad celiaca y puede va-
ta rica en fibra. lorarse un nuevo estudio de la función ti-
roidea.
• Recomendar la no utilización de suple-
mentos que contengan vitamina D. • Tratar o prevenir el estreñimiento con die-
ta rica en fibra.
• Iniciar un programa de estimulación y se-
guimiento. • Valoración del desarrollo psicomotor y
continuar un programa de tratamiento
Otras intervenciones: multidisciplinar de estimulación hasta los
3 años y un programa escolar a partir de
• Apoyo psicológico a la familia. los 3 años. Intervenir sobre las habilidades
ligüísticas y visuoespaciales.
2-5 años: En ese periodo debe realizarse algu-
na valoración clínica, según el esquema indi- Otras intervenciones
cado:
• Apoyo psicológico a la familia.
• Examen clínico anual.
6-18 años: En ese periodo debe realizarse al-
• Valoración del crecimiento y estado nutri- guna valoración clínica, según el esquema in-
cional en relación a las tablas de referencia dicado:
para el síndrome de Williams.
• Examen clínico anual completo con toma de
• Exclusión de la presencia de prolapso rectal. pulsos y tensión arterial en extremidades.

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• Valoración del crecimiento (tablas específi- • En la adolescencia debe discutirse el diag-


cas) y desarrollo psicomotor. nóstico con el paciente, hablar de la sexuali-
dad, ayudarle a conseguir independencia
• Visita odonto-estomatológica a los 8 años en su vida cotidiana. Además hay que apo-
y luego seguimiento según requiera. yar en la planificación de una actividad pro-
fesional que permita la máxima autono-
• Visita cardiológica de revisión (periodicidad mía.
dependiendo de lesión, cada año o dos años).
>18 años
• Examen oftalmológico y auditivo anual. El seguimiento debe continuarse con contro-
les similares en la vida adulta, más dirigidos a
• Visita ortopédica si hay alteraciones de co- los nuevos síntomas y complicaciones si se
lumna. desarrollan:

• Se debe repetir el estudio de la función re- • Examen clínico completo con toma de pul-
nal y del metabolismo del calcio cada 4 sos y tensión arterial en extremidades
años, o antes si se desarrollan síntomas. anual o cada dos años.

• Mantener un programa de estimulación y • Visita odontoestomatológica según re-


seguimiento. Ayuda a la escolarización y a quiera.
orientar refuerzo educativo.
• Visita cardiológica de revisión (periodici-
Otras intervenciones: dad dependiendo de lesión).

• Apoyo psicológico a la persona y a su fami- • Examen oftalmológico ocasional.


lia. Asesoramiento sobre posibles proble-
mas posibles de conducta, temperamento, • Visita ortopédica si hay alteraciones de co-
interacción con compañeros. lumna.

• Valoración psicológica o psiquiátrica si hay • Se puede repetir el estudio de la función re-


un estado de ansiedad excesivo, insomnio, nal y del metabolismo del calcio cada 4
otros trastornos de comportamiento, ras- años.
gos autistas o depresión. Valorar e interve-
nir si existe un déficit de atención e hiperac- • Se debe mantener un programa de esti-
tividad que dificulta el aprendizaje. mulación y seguimiento. Ayuda a la inte-
gración social y laboral.
• Consulta con un anestesista en el momento
que se pueda requerir cirugía (cardiaca, de • Apoyo psicológico a la persona y a su fami-
hernias u otra). Se puede precisar monitori- lia. Valoración psicológica o psiquiátrica si
zación por anestesista en otro momento si hay problemas serios.
hay sospecha de disfunción cardiaca.

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