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Para los Amigos, que si están es porque les gusta: ¡Que nunca falte una
excusa para reunirse, que la discusión y todo lo demás sea como tiene que ser!
Ordenar las ideas, decir lo que se debe cómo, cuándo y dónde corresponde, exige
aprender a negarse uno mismo de vez en cuando.
Al Compañero, Poeta Maldito y Eterno Disidente de mis ideas…
Gustavo: esta también es ¡PARA VOS, REINA!
1
Introducción
Emergencia en el sistema: un observador quiere comunicar una observación ……….…...5
El Problema de Estudio
Procesos de Negociación Laboral entre Organizaciones Sindicales de Empresas de
Servicios Forestales y Empresas Mandantes del Sector Forestal Chileno en la Región del
Bío Bío ……………………………..………………………………………………………..…….. 8
Capitulo I
Elementos para el posicionamiento del observador ante el examen de procesos de
negociación colectiva excepcionales ……………………………………………….………… 19
1. Elementos Contextuales
2.2. Una mirada a las relaciones entre las empresas del sector forestal en el
contexto de la flexibilidad laboral.…………………………………………...…32
2
3.4. Algunos elementos para ubicar al “Sindicalismo Forestal” …………...60
2. Elementos Conceptuales
Cómo y que observa el observador: Marco teórico ……………………………………...64
Capítulo II
Acerca de la emergencia desregulada de acoplamientos entre sistemas sociales: ni
necesaria, ni imposible …………………………………………………………………………. 90
3
2. La Federación Nacional de Sindicatos del Transporte Forestal y Afines v/s
Forestal Mininco: La implementación de un modelo de negociación colectiva
vigilada……………………...……………………………………………………………129
Capítulo III
CONCLUSIONES: Una evaluación comparada acerca de procesos de negociación laboral
desregulados y sus consecuencias ……………………………………………………….… 151
Bibliografía …………………………………………………………...……………………….170
Anexos …………………………………………………………………………………………179
4
Emergencia en el sistema:
Un observador quiere comunicar una observación
Así, múltiples estudios (Díaz-Corvalán: 1993; Rojas: 1995; Espinosa: 1996; Feres: 1997;
Campero: 2000; Guerrero: 2006; Guzmán: 2002; Morris: 2002; Salinero: 2002 y 2006; y
Zapata: 2003 entre muchos otros) coinciden en que las causas de este fenómeno se
encuentran tanto en la precariedad del marco jurídico que establece la actual legislación
laboral chilena en materia de relaciones colectivas del trabajo, así como también en la
reestructuración de las formas de organización del trabajo productivo y del capital
efectuadas para instaurar y fortalecer el modelo económico neoliberal. Estos aspectos se
articulan e institucionalizan en el ámbito jurídico-laboral a través del Plan Laboral de 1978,
que ha llegado a ser concebido como un verdadero dispositivo de desmantelamiento del
movimiento sindical chileno diseñado y puesto en marcha por la dictadura militar.
5
Posteriormente, los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia, a través
de reformas no sustanciales al Código del Trabajo efectuadas en 1991 y 2001, terminaron
por legitimar en democracia el modelo de relaciones industriales-colectivas impuesto por
la dictadura mediante el Plan Laboral. Este habría sido uno de los costos del retorno
negociado a un régimen político de “democracia protegida”: la desmovilización de la
sociedad civil, específicamente de los movimientos sociales (Moulian: 1997; Zapata:
2004).
Otra variable relevante -y complementaria a las anteriores- es la que señala que las
organizaciones sindicales, luego del retorno a un régimen democrático, se han
desvinculado progresivamente de sus vínculos con otros movimientos y/o organizaciones
sociales y, de ese modo, han mermado su capacidad de convocatoria y de inclusión en
diversas redes sociales (Rojas: 1995). Este tipo de planteamientos emergen desde
perspectivas que buscan medir los impactos de la “creciente individualización de la
sociedad neoliberal” sobre los movimientos sociales en general y el movimiento sindical
en particular. No obstante, efectuar un análisis acerca del efecto de la creciente
individualización de la sociedad en el movimiento sindical presenta tales dificultades que
casi no se desarrollan investigaciones centradas en este aspecto. Cabe señalar que
autores como Mires (1982), Bastías y Henríquez (1984) y Campero (1986) sostenían
enfáticamente que construir y reconstruir vínculos estables y con proyección de largo
plazo con distintos actores sociales opositores al régimen autoritario era una de las tareas
más importantes del movimiento sindical y que dicha relación debía trascender a la
dictadura, pues era también una estrategia de oposición al proceso de individualización de
la sociedad por medio de la instauración del modelo neoliberal.
Por otra parte, podemos ver en estudios referentes a las crisis del sindicalismo en México,
Argentina y España (de la Garza: 1998; Bouza: 1998; Gatica: 2002; Mertens y Palomares:
1990) que los estudios realizados para tratar el tema de la crisis de la actividad sindical en
esos países integran a este modelo explicativo, macro-cuantitativo, variables intra-
organizacionales (estructura, funciones y cultura) de las organizaciones sindicales
observadas, entendiendo que son éstas las unidades elementales constitutivas del
sindicalismo.
6
Podemos distinguir entonces dos formas de abordar el fenómeno de la “crisis o
reestructuración del sindicalismo chileno” que no son contradictorias, sino más bien
complementarias. La primera surge desde una perspectiva macro-social que pretende
formular explicaciones complementando una descripción cuantitativa del movimiento
sindical con una descripción y valoración de sus supuestos entornos más relevantes: la
legislación laboral y las formas actuales que asumen las relaciones entre capital y trabajo
en el contexto de una economía globalizada y capitalista. La segunda se funda desde
una perspectiva micro-social y comprensiva del fenómeno de la crisis del movimiento
sindical, por esto centra su atención en qué ocurre cotidianamente en las organizaciones
sindicales y así, estudiando sus cualidades particulares y específicas, se permite
generalizar. De ahí que, en general, se entienda la crisis del sindicalismo como “el
desinterés de los trabajadores por la adherencia gremial, pérdida de convocatoria de las
dirigencias sindicales, e incapacidad –del movimiento sindical- para responder con
eficacia ante los nuevos retos que plantean la globalidad económica y la innovación
técnica y organizativa”1.
Sin desmerecer los aportes que han hecho los estudios “macro” acerca del estado actual
del sindicalismo chileno, sí podemos sostener que lo que ocurre dentro de las
organizaciones sindicales –sus procesos organizacionales internos- es una caja negra
cuyo contenido aún no es muy conocido2. De modo que la aceptación y
operacionalización del concepto de sindicalismo, la presunción de que es algo real
olvidando que es un constructo sociológico, puede implicar la renuncia -tal vez
involuntaria si se trata de la disponibilidad de de recursos- a observar el mundo cotidiano
y específico de las organizaciones sindicales, el que requiere por cierto, del estudio de
sus diferenciaciones internas por medio de un enfoque micro-sociológico adecuado. Sin
embargo, si hemos de sostener que hay que observar a las organizaciones sindicales
tenemos una consecuencia terrible para el mundo intelectual: ¡hay, verdaderamente,
mucho que observar!, y esto precisamente porque ¡hay mucho que no se ha observado!
1
Gatica Lara, Ignacio. “Desafíos de la Democracia Sindical: el caso del SITUAM”. En revista Política y
Cultura, otoño, número 018, año 2002. Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco. México.
2
Se debe destacar no obstante un estudio de Pablo Morris: “Transformaciones en el Imaginario Sindical: una
mirada de la ciudadanía laboral desde los sujetos”, Publicado por el Departamento de Estudios de la Dirección
del Trabajo. Disponible en www.dt.gob.cl.
7
Desarraiga tus preguntas de su suelo, y
podrás ver sus colgantes raíces. ¡Más
preguntas!
-Mentat Zensufi
Para el sindicalismo del sector forestal de la Región del Bío Bío –entendido desde ya
como un conjunto de organizaciones sindicales organizadas-, en el año 2007 se logró
sentar un precedente histórico respecto del aporte que éstos pueden llegar a hacer para
mejorar los estándares laborales y de calidad de vida de los trabajadores que representa
por medio del uso -latente o manifiesto- del derecho de movilización.
Por una parte expondremos el proceso de negociación colectiva que tuvo lugar entre la
Unión de Sindicatos Forestales de Arauco (USINFA) y la empresa Bosques Arauco, filial
de Celulosa Arauco y Constitución S.A. que es la empresa más importante del sector
forestal chileno. Este proceso tuvo lugar en la provincia de Arauco en la Región del Bío
Bío, y se desarrolló entre el 12 de marzo y el 8 de mayo de 2007. La USINFA se formó a
partir de la unión de tres organizaciones sindicales: La Confederación de Trabajadores
Forestales (CTF), La Federación de Trabajadores Forestales de la Provincia de Arauco
(FETRAFOR) y la Federación del Transporte Forestal, Maquinarias y afines del
Transporte Forestal (FETRAFORMA).
8
sindical se componía tan sólo de 7 sindicatos constituidos legalmente, pertenecientes a
empresas de servicios de transporte, al momento de negociar con Forestal Mininco.
3
En otras palabras: la ley no permite la negociación colectiva entre una empresa y trabajadores no
contratados por ella.
4
Si bien en el Artículo 303 del Código del Trabajo se establece que “negociación colectiva es el procedimiento
a través del cual uno o más empleadores se relacionan con una o más organizaciones sindicales o con
trabajadores que se unan para tal efecto, o con unos y otros, con el objeto de establecer condiciones comunes
de trabajo y de remuneraciones por un tiempo determinado…”, en el Articulo 315 del mismo se indica que “La
negociación colectiva se iniciará con la presentación de un proyecto de contrato colectivo por parte del o los
sindicatos o grupos negociadores de la respectiva empresa.”.
9
No se debe perder de vista que ambos procesos de negociación colectiva fueron
consecuencia del trabajo interno desarrollado por las organizaciones sindicales,
específicamente a las estrategias implementadas por éstas a fin de establecer con las
empresas mandantes un proceso de comunicación orientado a un fin específico en un
contexto social y temporal específico. El hecho de que cada organización sindical haya
realizado su experiencia de negociación de manera independiente es un aspecto que no
debe perderse de vista.
Hay dos aspectos gracias a los cuales estas experiencias de negociación colectiva
pueden ser consideradas como excepcionales dentro del desarrollo de lo que podemos
entender como el “sindicalismo chileno”. En primer lugar, al momento de llevarse a cabo
las organizaciones sindicales involucradas no estaban “legalizadas”, es decir, eran
organizaciones sindicales “de hecho” y no “de derecho”, por lo cuál no estaban facultadas
jurídicamente para establecer procesos de negociación colectiva con ninguna empresa en
representación de trabajadores “forestales”; y por otra parte el Código del Trabajo no
contempla la posibilidad de negociación colectiva entre organizaciones sindicales de
empresas de servicios y la empresa mandante, es decir, por sobre el nivel de empresa.
A nuestro juicio, esto último es de suma relevancia en tanto que las experiencias que
revisaremos dan cuenta de una nueva forma de articulación social entre organizaciones
sindicales, cuyo objetivo es establecer su nivel de acción colectiva más allá de lo que las
disposiciones jurídico-laborales en materia de relaciones colectivas de trabajo disponen a
fin de resolver –temporal y parcialmente- la tensión inherente entre capital y trabajo en un
sector de la economía que, como veremos, ha terciarizado profundamente las relaciones
de trabajo en una región con problemas de pobreza estructurales.
10
La mayor parte de la disciplina es disciplina oculta,
designada no a liberar sino a limitar. No preguntes
¿Por qué? y sé cauteloso con el ¿Cómo?. El ¿Por
qué? conduce inexorablemente a la paradoja. El
¿Cómo? te atrapa en un universo de causa y efecto.
Ambos niegan el infinito.
-Darwi Odrade
A modo de advertencia:
Es también por esto, que el autor de este documento niega toda neutralidad respecto a
los contenidos de éste, pues fueron seleccionados de manera libre e intencional, de modo
que lo aquí descrito corresponde a un tipo particular de observación y estructuración de
un relato individual de carácter pretendidamente científico.
11
Esta investigación comienza a gestarse a principios del año 2008, con motivo de la
solicitud de un estudiante en práctica efectuada por la Secretaría Regional Ministerial del
Trabajo y Previsión Social al Departamento de Sociología y Antrpología de la Universidad
de Concepción. El objeto de dicha solicitud era realizar una sistematización de procesos
de negociación laboral “irregulares” acontecidos en la Región del Bío Bío,
específicamente entre organizaciones sindicales y las grandes empresas del sector
forestal chileno. Fue en ese contexto en que el investigador tuvo su primera aproximación
al tema del “sindicalismo forestal”.
Una vez en el campo, el investigador pudo constatar que los involucrados en los procesos
de negociación aquí atendidos, los reconocen como acontecimientos históricos valiosos
para la experiencia colectiva de los trabajadores forestales sindicalizados y en función de
ello se encontraban sumidos en la preparación de acciones colectivas futuras; de modo
que la participación de los informantes clave en la investigación se vio condicionada por la
posibilidad de que los resultados de ésta les fueran útiles.
Así, teniendo en cuenta que el enfoque constructivista propone que “el conocimiento es
construido socialmente por las personas que participan en la investigación” (Sampieri:
2002), para efectuar el análisis descriptivo-comparativo de los procesos de negociación
colectiva que nos interesan, el investigador debió elaborar una “premisa de percepción”
acerca de los mismos, la cual debió ser negociada posteriormente con los informantes.
Esta quedó definida como sigue: “los procesos de negociación laboral aquí atendidos
involucraron a organizaciones”. De modo que para efectuar el análisis de ambos procesos
de negociación, éstos fueron observados como procesos organizacionales.
En general, todas las definiciones más o menos formales disponibles que intentan
precisar qué es una organización coinciden primero en que éstas se crean como una
forma de coordinar el trabajo de un grupo de personas para conseguir resultados o fines
cuyos beneficios no podrían percibidos por los participantes por medio de
emprendimientos individuales (Lucas Marín y Rojas, 2002: 3). Subsecuentemente, una
organización sería un grupo de personas que intentan cumplir un objetivo común por
medio de la ejecución coordinada y sucesiva de un conjunto de acciones racionalizadas
previamente. Esta concepción de lo que son las organizaciones deviene de las reflexiones
que iniciara Weber acerca de uno de los efectos de la racionalidad occidental: la coerción
12
formal de la que son objeto los individuos en las sociedades modernas por medio de la
burocracia.
Desde la perspectiva teórica que escogimos para esta desarrollar esta investigación, las
organizaciones que emergen en la sociedad se encargan de vincular motivaciones y/o
intereses colectivos con comportamientos específicos de sus miembros, es decir, son una
construcción social que facilita la ejecución de acciones colectivas por medio de
comunicaciones efectuadas previamente. Así lo relevante de observar en las
organizaciones, posterior a identificar sus fines, es el cómo se decide construir la
estructura o cómo se establecen y regularizan las relaciones entre los elementos que
componen la organización. Desde nuestra perspectiva teórica, un sistema social se
compone de comunicaciones (Luhmann, 1998), así el tipo específico de comunicaciones
que nos interesará observar son comunicaciones tematizadas como decisiones
(Luhmann: 1997; Arnold: 2001; Rodríguez: 2002), esto porque una organización es un tipo
específico de sistema social.
Para desarrollar este trabajo se utilizó una estrategia de investigación no lineal, en que la
definición-estructuración del enfoque teórico y el trabajo de campo efectuado para
recolectar información se desarrollaron de manera paralela y se influenciaron
recíprocamente a medida que la investigación avanzaba. De ahí la renuncia parcial del
autor respecto de la objetividad y neutralidad del documento: su contenido es lo que el
investigador puede comunicar de acuerdo a los esquemas de distinción que utilizó para
observar y a los procedimientos de recolección e interpretación de los datos con las
herramientas que construyó para cumplir tal objetivo.
13
2. Fuentes Secundarias: en esta categoría se considera toda información que
proviene de fuentes documentales, principalmente se acudió a la revisión de
como prensa escrita o de Internet, registros estadísticos de la Dirección del
Trabajo, el Código del Trabajo, información de las empresas vinculadas a los
procesos de negociación colectiva obtenida desde sus sitios de Internet, revistas
digitales acerca del sector forestal chileno publicadas por INFOR, CORMA,
CONAF, etc.
Dado que los acontecimientos a los que hace referencia esta investigación tuvieron lugar
en el año 2007, el carácter temporal de la investigación es longitudinal. Para efectuar la
reconstrucción histórica de los procesos se requirió de la realización de entrevistas semi-
estructuradas de tipo narrativo. Esto para poder aprehender lo que el informante sabe del
proceso y de su organización y también para que el informante relate la historia del
proceso en que participó y sus consecuencias con un status y rol específicos y
explicitados. La aplicación de entrevistas también se compone de dos instancias a lo
menos: una primera entrevista exploratoria; y luego una segunda entrevista focalizada
para descubrir nuevos aspectos o bien aclarar otros, además de ser complementadas en
múltiples entrevistas informales o etnográficas5.
5
Que se “diferencian de otro tipo de entrevistas en que su programación y/o realización está sujeta
a escenarios contingentes y espontáneos” (Flick: 2004).
14
Dado que el interés particular de la investigación es describir y comparar procesos de
negociación entre tipos específicos de organizaciones (organizaciones sindicales y
empresas) las unidades de análisis serán, coherentemente a lo señalado, las
organizaciones sindicales que participaron en cada proceso, atendiendo especialmente a
sus estructuras organizacionales y a las experiencias de negociación. Por otra parte, de
las empresas vinculadas a cada proceso se revisará su estructura formal, visión de su
gestión y estrategias de negociación a través de fuentes secundarias dado que no se
logró concertar entrevistas con representantes de las empresas involucradas.
Dado que los dos procesos considerados para este estudio fueron protagonizados por
organizaciones diferentes e independientes entre sí, y que el objetivo del estudio es
describir y comparar dichos procesos y a las organizaciones sindicales en cuestión, se ha
optado por un muestreo de tipo teórico intencional en que el punto de saturación fue
determinado por el investigador. El tratamiento de datos se ha realizado mediante una
codificación temática y análisis de contenido. De acuerdo a Flick (2004), esta técnica es
recomendable para estudios en que los instrumentos de recolección de datos han sido
diseñados para obtener datos que puedan compararse.
15
procesos de negociación colectiva y las consecuencias y/o resultados simbólicos y
objetivos de los procesos de negociación a los que se refiere.
Barriga y Henríquez (2003), sostienen que los objetivos específicos de una investigación
corresponden a “las etapas parciales que debemos completar para poder cumplir con el
Objetivo General” 6. Como indicamos, los objetivos de este trabajo fueron elaborados de
manera conjunta con algunos de los informantes clave que participaron en su realización7,
esto implica por una parte que el investigador deba tomar los resguardos metodológicos
necesarios para evitar una “intrusión negativa” que afecte sobre el nivel de objetividad
científico-social de las conclusiones finales del estudio, sin embargo no significa
necesariamente –a nuestro juicio- que éstos no deban influenciar respecto de los
contenidos que deban ser tratados a fin de aumentar la probabilidad de que éstos
entiendan las conclusiones expuestas en el documento final8. Esta consideración tuvo una
consecuencia sobre el nivel de profundidad que se dio al tratamiento de algunas materias
que convenía traer a colación con motivo de intentar comprender las características de los
procesos de negociación aquí atendidos respecto del espacio territorial y social desde
donde emergen.
En atención a esto conviene señalar que la estructura temática que se decidió dar a este
documento es también parte de la estrategia metodológica y guarda directa relación con
los objetivos específicos de la misma:
6
Barriga y Henríquez: La Presentación del Objeto de Estudio: Reflexiones desde la práctica docente.
2003. Cinta de Moebio No. 17. Septiembre 2003. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Chile
http://www.moebio.uchile.cl/17/frames01.htm
7
De alguna manera, para poder efectuar la investigación, el investigador debió asumir como objetivo de la
misma que el documento final debía ser útil también para quienes proporcionaron la información.
8
Este tipo de intrusiones son aceptadas comúnmente en el campo de la sociología organizacional,
específicamente en trabajos de diagnostico de organizaciones y también de desarrollo organizacional.
16
1º Construir una contextualización del espacio social donde emergen los procesos
de negociación colectiva: Para lo cual se consideró pertinente desarrollar en
profundidad los temas que se señalan y justifican a continuación:
a) El sector forestal en la Región del Bío Bío: para comprender el complejo escenario en
que los procesos de negociación considerados en este estudio se realizaron, hay que
tener una visión relativamente clara respecto de las características particulares del sector
forestal chileno y de la importancia de este rubro para la economía nacional y regional.
d) Tendencias cuantitativas del movimiento sindical chileno desde 1990 a 2007: Para
comprender la particularidad o excepcionalidad de los procesos que aquí se estudian, es
necesario tener una visión clara respecto de lo que se sabe del sindicalismo en Chile en la
actualidad. Evidentemente, para esto se requiere conocer la evolución del sindicalismo en
17
Chile y sus principales características, para esto se cuenta principalmente con
informaciones de carácter cuantitativo. Por motivos de espacio colocaremos especial
énfasis en el periodo que va desde 1990 en adelante, esto sin perjuicio de la importancia
que tuvieron los años inmediatamente anteriores (1973 a 1979); justificamos esta decisión
en tanto los efectos de la implementación del llamado Plan Laboral durante la dictadura
militar chilena sobre el sindicalismo se hacen visibles desde entonces bajo un régimen
democrático.
18
Podemos recordar todavía los días dorados
antes de Heisenberg, que mostró a los seres
humanos las paredes que encierran nuestras
predestinadas argumentaciones. Las vidas
dentro de mí encuentran esto divertido. El
conocimiento, sabéis, no sirve sin una finalidad,
pero es precisamente la finalidad quien
construye las paredes que nos encierran.
Comenzaremos dando a conocer algunos de los elementos que, a nuestro juicio, deben
ser tomados en cuenta por el lector a fin de comprender por qué los procesos de
negociación laboral aquí atendidos acontecieron en la Región del Bío Bío,
específicamente en el sector forestal y completamente al margen de lo que la
institucionalidad jurídico-laboral establece para este tipo de procesos. Posteriormente, se
quiere dar a conocer el conjunto de herramientas teórico-conceptuales que fueron
utilizadas por el investigador para construir los esquemas de distinción para determinar
qué observar en de las organizaciones sindicales y de los procesos de negociación
laboral.
19
Somos testigos de una fase transitoria de la eternidad.
Ocurren cosas importantes, pero algunas personas
nunca se dan cuenta. Intervienen accidentes. Uno no
está presente en los episodios. Tiene que depender de
los informes. Y la gente cierra sus mentes. ¿Qué tienen
de bueno los informes? ¿La historia en un noticiario?
¿Preseleccionada en una conferencia editorial, digerida
y escretada por los prejuicios? Los informes que uno
necesita raras veces proceden de aquellos que hacen la
historia. Diarios, memorias y autobiografías son formas
subjetivas de oratoria especial. Los Archivos están
atestados con este sospechoso material.
-Darwi Odrade
20
De acuerdo a datos de INFOR (2006)9, la superficie total nacional corresponde a
75.635.800 hectáreas, de las cuales el 20,5% se encuentran cubiertas por bosques
(naturales y plantados), es decir, alrededor de 16 millones de hectáreas. Sólo unas 2
millones de hectáreas corresponden a plantaciones, de lo cual se puede concluir que la
industria forestal chilena ocupa un 2,75% del territorio nacional y un 13,37% de la
superficie total de bosques.
Cuadro 1
Superficie de Plantaciones por Región10
9
Alvares y Cabrera (Eds.), “El Sector Forestal Chileno en Una Mirada 2005”, Ministerio de Agricultura e
INFOR. Disponible en www.infor.cl.
10
Cuadro elaborado a partir de: “Superficie de Plantaciones Forestales IV A XI Regiones. Actualización a
Diciembre de 2005”, INFOR, Diciembre de 2006. Disponible en www.infor.cl
21
En el cuadro 2 se aprecia específicamente la participación a nivel nacional de la VIII
Región en el sector forestal chileno, teniendo como referencia el total de la disponibilidad
de plantaciones y capacidad de producción industrial instalada a nivel nacional.
Cuadro 2
Aporte de la VIII Región a la Producción Forestal Nacional
PARTICIPACION A
ITEM
NIVEL NACIONAL
Plantaciones 44%
Producción de madera aserrada 58%
Producción de celulosa 67%
Producción de tableros y chapas 83%
Embarque de exportaciones forestales 76%
Fuente: CORMA, 2005
Entre los años 2006 y 2007 las empresas Arauco S.A. y CMPC habían logrado
posicionarse dentro de las 30 empresas forestales más importantes del mundo. Según un
informe de PricewaterhouseCoopers “Arauco, la forestal del grupo Angelini, pasó del
puesto 36 al 25, al subir sus ventas desde US$ 2.850 millones a US$ 3.576 millones (alza
de 25%), mientras que CMPC, del grupo Matte, avanzó del lugar 41 al 30, cerrando con
ventas por US$ 3.227 millones en 2007, versus las US$ 2.260 millones de 2006 (alza de
43%)”11.
Hay que advertir, tomando como referencia el primer trimestre del año 2007, que las
exportaciones de celulosa representaron el 47,1% (549.540 Miles US$ FOB) del total
exportado a esa fecha. Al respecto, la capacidad de producción y exportación de Arauco
casi duplica a la de CMPC.
11
Diario La Tercera. Lunes 04 de agosto de 2008, página 23.
22
Cuadro 3
Monto Exportado por Período según Exportador
(Miles US$ FOB), enero-marzo 2007
EXPORTADOR 2007 (%)
TOTAL 1.167.532 100.0
PRINCIPALES EXPORTADORES 934.892 80.1
Celulosa Arauco y Constitución S.A. 360.300 30.9
CMPC Celulosa 189.240 16.2
Aserraderos Arauco S.A. 124.439 10.7
Paneles Arauco S.A. 76.939 6.6
CMPC Maderas S.A. 44.175 3.8
Cartulinas CMPC S.A. 43.733 3.7
Masisa S.A. 39.337 3.4
Industrias Forestales S.A. 22.292 1.9
Molduras Trupan S.A. 17.954 1.5
Consorcio Maderero S.A. 16.483 1.4
OTROS EXPORTADORES 232.640 19.9
Fuente: INFOR
Como se puede observar en el cuadro 3, las empresas de los holdings Arauco y CMPC
representan el 48,2% y 23,7% del monto total de exportaciones respectivamente, es decir,
ambas empresas exportan el 71,9% del monto total de exportaciones. Las exportaciones
de maderas de Arauco y CMPC suman en conjunto un 14.5% del total de las
exportaciones. Ya en 1999 se constataban dos características fundamentales del sector
forestal chileno: a) una concentración en pocos productos, que son esencialmente
commodities industriales en los cuales el control del recurso natural y la escala de
producción juegan un papel fundamental y b) la capacidad del cluster de funcionar con
éxito gracias al accionar de muy pocos agentes económicos (Katz, Stumpo y Varela,
1999: 26).
De acuerdo a cifras publicadas por el Instituto Forestal (INFOR), en el año 2005 el sector
forestal dio empleo a 133 mil personas, distribuidas en un 33,6% en el área de
silvicultura y extracción, 54% en la industria y 12,4% en el área de servicios. La Región
del Bío Bío es la que concentra el mayor número de personas empleadas, concentrando
el 42,7% del total, seguida por las regiones VII, X y IX, con una participación de 14,8%,
12,2% y 11,5% respectivamente.
23
Cuadro 4
Ocupación del Sector Forestal,
Según Actividad y Año
Nº de Personas Empleadas
Actividad
2001 2002 2003 2004 2005
Silvicultura y Extracción 39.528 39.678 42.368 44.512 44.715
Industriales 64.148 65.172 65.858 68.633 71.958
Servicios 14.218 14.599 15.233 16.140 16.520
TOTAL 117.894 119.123 123.459 129.285 133.193
Fuente: INFOR, 2006.
Cuadro 513
Empleo Sector Forestal VIII Región
En contraste con los datos expuestos hasta aquí, y dicho de manera simple: a diciembre
del año 2006 el 20.7% de la población de la Región del Bío Bío, 403.363 personas, vivían
12
Citado de: “LA INDUSTRIA FORESTAL EN LA REGIÓN DE BÍO BÍO: Visiones desde Distintas
Perspectivas”. Ponencias de Seminario Homónimo, Noviembre 2005. Oscar O. Parra y Adolfo V. Acuña
(Eds.) Trama Impresores S.A. Concepción, Chile, 2006.
13
Op. Cit.
24
bajo la línea de la pobreza14. Las cuatro provincias de la Región del Bío Bío -Concepción,
Arauco, Ñuble y Bío Bío- exhiben niveles de pobreza muy por sobre el promedio nacional
(18.8%, 28.3%, 22% y 20.6% respectivamente) que es de 13.7%. Pero que no cunda el
pánico, puestas en perspectiva estas son cifras positivas: en 1990 el 47.5% de la
población regional estaba en situación de pobreza; 27.1% en el año 2000 (CASEN: 2006).
Si agrupamos las cinco comunas más forestadas de cada provincia de la Región del Bío
Bío es posible observar que todas ellas exhiben niveles de pobreza alarmantes: en las 20
comunas más forestadas de la Región del Bío Bío, el promedio general de pobreza es de
23,2%, quince de ellas están por sobre el promedio regional de 20,7%. Según Peter
Poschen (1997: 52), habría evidencia de que “cuando la silvicultura compite con la
agricultura por las tierras, el aumento de la cubierta forestal lleva a grandes pérdidas de
empleo por unidad de superficie para toda forma de agricultura salvo las más extensivas”.
Evidentemente, a mayor desempleo mayor pobreza.
Cuadro 6
Una Relación entre Superficie de Plantaciones Forestales y
Porcentaje de Población Bajo la Línea de Pobreza
En las Comunas más Forestadas según Provincia, Región del Bío Bío
Pobreza (%)
Pobreza (%)
Pobreza (%)
Superficie
Superficie
Superficie
Superficie
Plantada
Plantada
Plantada
Plantada
Comuna
Comuna
Comuna
Comuna
Sta.
36.558,9 19,9 Curanilahue 54.958,8 30,9 Mulchen 57.986,6 26,0 Quirihue 29.510,2 31,5
Juana
Los
Florida 19.484,3 20,8 Arauco 34.228,2 18,3 41.538,4 17,3 Coihueco 28.120,7 26,9
Angeles
Tomé 18.399,0 27,2 Cañete 28.433,6 22,5 Nacimiento 33.834,6 25,8 Yungay 21.629,0 24,2
Sta.
Hualqui 16.953,2 24,1 Contulmo 22.837,8 26,8 24.430,0 24,6 Pemuco 21.301,5 27,6
Barbara
Coronel 9.793,7 19,4 Lebu 22.411,4 37,5 Cabrero 21.678,8 17,6 Cobquecura 17.633,4 19,8
14
Según criterio CASEN, los niveles de ingreso per cápita utilizados para definir situación de pobreza urbana
no indigente y pobreza rural no indigente son de $47.099 y $31.756 respectivamente.
25
Otro aspecto que conviene destacar es que en las comunas donde están instalados los
más importantes complejos industriales de Arauco y CMPC, también hay una alta
incidencia de pobreza. En las comunas de Arauco y Curanilahue, cercanas
geográficamente el Complejo Industrial Horcones de Arauco, la incidencia de la pobreza
es de 18.3% y 30.9% respectivamente; en las comunas de, Laja, Mulchén y Nacimiento –
pertenecientes a la Provincia del Bío Bío- ésta alcanza al 19.8%, 26% y 25.8% de la
población, acá está instalada parte importante de la capacidad industrial de CMPC. Para
las comunas de Ranquil y Quillón, pertenecientes a la Provincia de Ñuble y vinculadas al
Complejo Industrial Nueva Aldea de Arauco, la incidencia de la pobreza es de 8.7% y
23.7% respectivamente (sin duda la comuna de Ranquil es una destacable excepción).
No cabe duda de que estos datos son expuestos con una finalidad descriptiva, no es
posible atribuir al sector forestal la responsabilidad de la alta incidencia de la pobreza en
las comunas señaladas. Ya sea por medio de la producción de sus materias primas, o
bien con la instalación de sus complejos industriales, claramente el sector forestal no ha
logrado contribuir decisivamente a la reducción de la pobreza de las comunas señaladas.
Cabe entonces dejar planteada una interrogante que deberá ser respondida de manera
exhaustiva en otra instancia: ¿Qué proporción de ese 15.5% de la población regional que
vive en condiciones de pobreza no indigente trabaja en el sector forestal?, ¿Cuántos de
los que pueden autodenominarse como trabajadores forestales viven en condiciones de
pobreza material? Para tener en cuenta: dentro del sector forestal chileno los trabajos
más mal pagados corresponden a los de motosierristas, estroberos y raleadores. Todos
estos se desempeñan en las faenas de cosecha forestal en condiciones precarias (Rojas:
2001) y sus ingresos promedios son de 210, 130 y 140 mil pesos aproximadamente15.
Considerando un promedio de 4 integrantes por grupo familiar, el ingreso per cápita
familiar sería de 52.5, 32.5 y 35 mil pesos, prácticamente en el límite de los niveles de
pobreza según el criterio CASEN 2006.
15
Esto según información proporcionada por dirigentes sindicales y publicada en el diario El Sur el 14 de
Marzo de 2007, pág. 4.
26
2. La Flexibilidad Laboral en el Sector Forestal Chileno:
Luego de la etapa de represión más dura del régimen dictatorial, entre 1973 y 1978, la
sociedad chilena en general, y el movimiento sindical en particular, serían objeto de un
verdadero experimento social destinado a construir un nuevo escenario para el desarrollo
económico y social del país. El objetivo de este experimento era establecer las
condiciones institucionales necesarias para instaurar y poner en marcha el modelo
económico neoliberal, el cual exigía quitar al Estado su rol de regulador de la relación
entre capital y trabajo para poner en su sitio al mercado.
Múltiples autores (Aquevedo: 2000; Canales: 2003; Echeverría y López: 2004; entre
muchos otros) coinciden en señalar que a principios de la década de los setentas el
modelo económico sobre el que se sustentaba el Estado de Bienestar entra en una
supuesta crisis, la que se evidenciaría en que las altas tasas de desempleo que
mostraban los países más industrializados -las cuales eran similares a las de estados
Unidos y Canadá-, no serían superadas dentro del modelo económico que las habría
generado (Canales: 2003).
Dentro de las causas señaladas más recurrentemente para explicar esta crisis se
encuentran cuatro: i) la aceleración del cambio tecnológico que impacta negativamente en
el empleo; ii) los cambios en la estructura de la demanda por productos más
diferenciados, iii) la entrada al mercado internacional de los países en vías de
industrialización con precios más bajos, principalmente porque tenían costos más bajos
en su mano de obra y iv) el aumento de los precios del petróleo y otras materias primas.
Estos aspectos obligan a repensar la manera en que las empresas deben estructurarse y
organizar la producción a fin de ser más competitivas y adaptarse más rápida y
eficientemente en el mercado global. Ante estos imperativos de competitividad y
adaptación es que empieza a ser cuestionado el modelo rígido y proteccionista de las
economías de los estados europeos en materia de protección del empleo, salarios y
precios (Canales 2003). Frente a la rigidez que impone el Estado en materia de relaciones
laborales debía imponerse la flexibilidad a fin de corregir los vicios y distorsiones que se
27
generaban en la economía a propósito del alto “costo artificial” del factor trabajo. Sería
necesario implementar un nuevo modelo desarrollo económico que imponga al Estado un
rol menos protagónico.
Si bien existe consenso en señalar que la flexibilidad laboral es una respuesta del capital
ante la crisis de acumulación del modelo capitalista en la década de los setentas; no
existe un pleno consenso teórico respecto a qué es y a qué implica el concepto de
flexibilidad laboral (Echeverría y López: 2004), esto “por la cantidad de temas que
comprende, así como por los distintos enfoques desde los cuales se puede observar
16
Hernández, Oscar: “Reconversión Empresarial, Flexibilización y Privatización: sus efectos en las
relaciones de trabajo. Notas para la elaboración de una óptica sindical sobre estos procesos”. En
“Temas de Relaciones del Trabajo”, Tapia Francisco Editor, Centro de Análisis de Politicas Públicas,
universidad de Chile, Santiago 1998.
28
científicamente (jurídico, económico, político), su definición conceptual no resulta unívoca,
sino todo lo contrario, polisémica” (López Oneto: 1999).
17
Echeverría, Magdalena y López, Diego: Flexibilidad Laboral en Chile: Las Empresas y las Personas.
Departamento de Estudios Dirección Del Trabajo. Chile. 2004. Disponible en www.dt.gob.cl
29
De acuerdo con Canales (2003) y Echeverría y López (2004), es posible distinguir las
siguientes modalidades de flexibilidad laboral en Chile. En primer lugar se encuentran dos
modalidades de carácter más bien general, las que apuntan primordialmente a señalar el
ámbito institucional en que se efectúa el cambio –o el transito- de una relación laboral
tradicional (con estabilidad laboral y salario y jornada fijos) a una relación laboral flexible o
moderna.
Por otro lado, en ocasiones, las empresas que hacen uso de esta estrategia de
flexibilización recurren no a la contratación de trabajadores directamente, sino de los
servicios de empresas de colocación de personal, las que asumen los costos y
30
responsabilidades jurídicas de la relación contractual. Esto da origen a la denominada
relación laboral triangular (Echeverría: 2001 y 2006), también conocida como
subcontratación de personal. Además hay empresas que subcontratan derechamente una
parte del proceso productivo a una empresa contratista. Volveremos sobre este tema más
adelante.
B.2. La Flexibilidad Interna: esta modalidad dice relación con las estrategias utilizadas
por las empresas para adecuar la mano de obra a los requerimientos productivos sin
requerir necesariamente aumentar los costos de producción por medio de la contratación
y/o subcontratación de mano de obra adicional; para la utilización de este tipo de
flexibilidad se requiere el previo acuerdo entre las partes, es decir, es una flexibilidad
pactada. Aquí se distinguen tres subtipos de flexibilidad (Canales: 2003):
31
2.2. Una mirada a las relaciones entre las empresas del sector forestal en el
contexto de la flexibilidad laboral.
Las dos grandes empresas del sector forestal chileno emplean una estrategia de
centralización de la planificación del proceso productivo y una externalización de las
actividades productivas, es decir, construyen y aplican un tipo específico estrategia de
flexibilidad externa. Por otra parte, existen el la Región del Bío Bío una cantidad
importante de EMSEFORES de distintos rubros (plantación, cosecha, transporte,
servicios conexos, etc.) que son contratadas por las grandes empresas las cuales se
convierten en “empresas mandantes”. Estas empresas de menor tamaño utilizan
estrategias de flexibilidad interna para efectuar sus operaciones.
Esto podría llevarnos a decir a priori que el sector forestal chileno constituye un cluster
industrial, sin embargo esto no es tan simple pues conviene preguntarse cuáles son las
características esenciales de la relación entre las empresas que componen este cluster.
El economista chileno Joseph Ramos (1999) sostiene que “Se entiende comúnmente por
complejo productivo o cluster una concentración sectorial y/o geográfica de empresas que
se desempeñan en las mismas actividades o en actividades estrechamente
relacionadas… con importantes y cumulativas economías externas, de aglomeración y
especialización… y con la posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta en búsqueda
de eficiencia colectiva. La eficiencia del conjunto del complejo es mayor a la de cada
empresa aisladamente por las externalidades que genera cada empresa para las demás;
es decir, la acción de cada empresa genera beneficios tanto para sí como para las demás
empresas del complejo”. Esta definición pone énfasis en cinco cualidades que debería
tener un cluster: i) ser ubicable geográficamente; ii) que se compone de empresas que
desempeñan actividades iguales, similares o conexas; iii) que el cluster se relaciona con
economías externas, de lo que se deduce que debe ser competitivo a nivel global; iv) que
las empresas del cluster tienen la posibilidad de construir una relación colectiva estable de
carácter económico; y v) que la asociación entre empresas del cluster genera beneficios
colectivos.
32
explicitar algunas que sí son relevantes para este trabajo. Para efectos del presente
trabajo nos centraremos en las dos últimas cualidades señaladas, esto por medio de la
elaboración de una interrogación cuya finalidad es analítica: ¿Qué características tiene la
relación entre empresas que forman el cluster forestal chileno?; esto en atención a que
una relación social se construye y que por tanto esta relación debiera tener una
estructura jerárquica idealmente formalizada, puesto que quienes la construyen son un
tipo específico de organizaciones formales. De acuerdo a la orientación de este trabajo,
se dijo que tanto las empresas como las organizaciones sindicales serán tratadas como
organizaciones, y que se atenderá a un proceso específico en el cual estas
organizaciones se relacionaron (y relacionan): es indispensable entonces comprender y
explicitar las características de esa relación para el caso de las empresas.
Se dijo más arriba que el sector forestal chileno tiene dos características especiales: a)
una concentración en pocos productos que son esencialmente commodities industriales
en los cuales el control del recurso natural y la escala de producción juegan un papel
fundamental y b) la capacidad del complejo de funcionar con éxito gracias al accionar de
muy pocos agentes económicos. (Katz, Stumpo y Varela, 1999:26).
Llama la atención el hecho de que si se quiere hablar de cluster forestal en Chile, se deba
reconocer inmediatamente que “muy pocos agentes económicos controlan el mercado”,
estos son precisamente los holdings Arauco y CMPC. Conviene entonces explicitar cómo
operan estas empresas en su relación con sus empresas contratistas y cual es la relación
entre empresas contratistas. Todo esto porque forman parte de una cadena de valor en la
cual, se supone, cada empresa que participa busca maximizar sus utilidades de acuerdo
las leyes de libre competencia y cooperando a la vez con la dinámica de evolución
positiva del conjunto de empresas forestales.
De acuerdo con Katz, Stumpo y Varela (1999), las PYMES del sector forestal chileno no
cuentan con encadenamientos que les permitan recolectar información de mercado en el
extranjero, de modo que en este aspecto están en desventaja respecto a quienes –en la
33
práctica- les dan empleo: Arauco y CMPC. Se puede, de acuerdo a esto, plantear dos
hipótesis18:
a) las empresas de servicios forestales, en su mayoría, no cuentan con
recursos técnicos adecuados que les permitan llevar a cabo una gestión
que mejore progresivamente su competitividad y aumentar con ello sus
utilidades y tamaño de su participación en el sector.
b) Las grandes empresas forestales tienen un control tan extendido sobre el
cluster, que impiden que las empresas de servicios forestales se
desarrollen económicamente de acuerdo a sus propios patrones.
La primera hipótesis tiene que ver con un enfoque que podríamos definir como cultura
empresarial en las empresas de servicios forestales, toda vez que en ellas se piense o no
en mejorar su participación dentro de la cadena de producción de valor; o bien quieran o
puedan hacerlo. Mientras que la segunda tiene relación con la presunta capacidad de las
grandes empresas de impedir –planificada e intencionalmente- que las empresas de
servicios forestales mejoren progresivamente su participación en la cadena de producción
de valor de los recursos forestales.
Las plantaciones forestales son la materia prima con la que trabaja el sector forestal, es
un recurso natural renovable, y dijimos que en Chile el total de plantaciones asciende a
2.082.502 hectáreas. Pues bien, de esa cantidad el 34,7% de las plantaciones son
propiedad de ARAUCO y el 18,9% de propiedad de CMPC, es decir, ambas empresas
concentran el 53,6% de la propiedad de todas las plantaciones forestales del país19.
18
No corresponde desde luego a este trabajo probar o rechazar estas hipótesis de manera exhaustiva,
ténganse en cuenta eso sí para lo que viene más adelante, donde entregaremos algunos elementos que a lo
menos pudieran reforzar el hecho de sostener su enunciación.
19
Esto según datos obtenidos de INFOR, 2006; www.arauco.cl y www.papelnet.cl
34
En su sitio web, la empresa ARAUCO señala que “El patrimonio forestal de ARAUCO
constituye la base de su competitividad y sobre él es que la compañía planifica su
industrialización y su cadena de abastecimiento”20. Podemos deducir de esta cita, y en
conexión con la hipótesis (b) señalada anteriormente, que quien maneja la materia prima
maneja el mercado. Precisamente al señalar que planifica su cadena de abastecimiento
nos permite entrever que controla en gran medida el tipo de relación económica que
establece con sus empresas contratistas de servicios forestales o, expresado en su propio
leguaje: “empresas colaboradoras” .
20
Citado desde www.arauco.cl . Negritas propias.
21
Citado de: “LA INDUSTRIA FORESTAL EN LA REGIÓN DE BÍO BÍO: Visiones desde Distintas
Perspectivas”. Ponencias de Seminario Homónimo, Noviembre 2005. Oscar O. Parra y Adolfo V. Acuña
(Eds.) Trama Impresores S.A. Concepción, Chile, 2006, pag. 22.
35
Diagrama del Complejo Forestal Chileno
Servicios portuarios y Fletes
BOSQUES INDUSTRIA
Insumos Maquinaria y Equipos
Tráfico de carga
Servicios de
Servicios de
construcción y Servicios de Servicios de Servicios de transporte y
plantación y
mantención de transporte Cosecha Carguío
manejo
caminos
Ingeniería y Proyectos
Maquinaria Vehiculos
Insumos
Servicios de fabricación de partes y
Combustible piezas
Servicios de Alimentación
Servicios de Seguridad
36
Como se dijo, las grandes empresas del sector forestal tienden a aplicar un modelo de
externalización de las actividades productivas, para ello recurre al establecimiento de
relaciones con una cantidad no menor de EMSEFORES. Las principales actividades
externalizadas son22:
Como vimos más arriba, Arauco y CMPC cuentan con un patrimonio muy amplio de
plantaciones forestales, son los propietarios de casi la totalidad las materias primas que
utilizan, y esta es en gran medida la clave de su negocio. De acuerdo con esto, lo que
hacen estratégicamente estas empresas es invertir una gran cantidad de recursos en la
planificación exhaustiva de cómo, cuándo y dónde explotar el recurso, calculando la
manera de reducir los costos de todos los aspectos que influyen en el proceso de
producción. Luego de ese complejo proceso de cálculo se efectúa la tasación de los
servicios que requiere y “licita” públicamente la realización de éstos en función de su
proyección de ventas. Este proceso de licitación no es otra cosa que preguntar qué
empresa de servicios está dispuesta a hacer el trabajo a determinado precio.
22
Fecci, Ester: La Externalización, ¿Una Vía para el Desarrollo industrial? Caso: Industria Forestal
Primaria de la Provincia de Valdivia. Dirección de Investigación y Desarrollo (DID), Universidad Austral de
Chile. 1999.
37
Visto así, el hecho de que se contrate a una cantidad importante de empresas de
servicios no es una cuestión casual, es una cuestión necesaria desde una perspectiva
estratégica. A las grandes empresas no les conviene que se genere siquiera la posibilidad
de que un grupo reducido de actores económicos monopolice la capacidad de responder
a su demanda por servicios. Esto implicaría la perdida de su capacidad de fijar el precio
de mercado de los servicios de manera unilateral. Al respecto uno de los dirigentes
entrevistados señala:
De este modo las grandes empresas del sector forestal chileno se convierten en las
financistas de la capacidad de endeudamiento de las empresas que les prestan servicios,
para que estas lo hagan de la manera que les es exigida. Sin duda una manera
conveniente de invertir y muy efectiva para generar vínculos de dependencia entre
empresas mandantes y empresas de servicios forestales.
Por otra parte, un funcionario de gobierno -asesor jurídico de la SEREMI del Trabajo y
Previsión Social de la Región del Bío Bío, quién debido a sus labores habituales debió en
algún momento involucrarse indirectamente en el proceso de negociación laboral entre
USINFA y ARAUCO- nos señaló durante el transcurso de una entrevista que:
23
El Grupo Matte es propietario del 55,4% de CMPC, de la cual Forestal Mininco es filial y del 97% de
BICECORP. http://www.bicechileconsult.cl/bice_chileconsult/historia_02.php?id=20071022164031
24
Respecto de este punto se hizo el intento de obtener una copia de un contrato entre Forestal Mininco y
algunas de sus empresas contratistas de transporte. Lamentablemente esto no se logró dado que los mismos
dirigentes señalan que eso es un “documento de secreto máximo” al cual no pueden acceder ya que están
impedidos por Ley (Art. 306 del Código el Trabajo).
38
“La relación entre ARAUCO y sus empresas contratistas es bien
perversa… Te cuento como ejemplo que una vez un grupo de
empresas de transporte se puso de acuerdo en mandar a
buscar los neumáticos de los camiones a China, porque si los
compraban todos juntos allá les salía más económico y podían
aumentar su margen de ganancia... Cuando vino el siguiente
proceso de licitación de servicios de transporte, ARAUCO ya
sabía lo que habían hecho estos empresarios y decidió
descontar en esa licitación el ahorro que habían logrado estos
empresarios, es decir que se quedó con esa ganancia de las
empresas de servicios forestales”.
39
forestal chileno- no son muy cooperativas ni competitivas en realidad25, sino más bien de
dependencia y subordinación. Esto va en contra de prácticamente todas las definiciones
formales disponibles acerca de qué es un cluster industrial.
En este sentido, podemos decir que la concentración de capital sirve a las grandes
empresas como una garantía de autonomía para tomar las decisiones de planificación de
la cadena de producción. La relación entre empresas mandantes y EMSEFORES se
caracteriza por la hegemonía decisional de la empresa de mayor tamaño.
25
Desde luego que estas relaciones no tienen por qué ser así, de ahí lo acertado de la definición de Ramos
acerca de cluster, al introducir de manera implícita el aspecto de contingencia en las relaciones entre
empresas.
26
Que entró en vigencia en Enero de 2007. Texto disponible en www.dt.gob.cl
40
Finalmente, tanto los precios del valor de los servicios forestales así como los del valor del
trabajo –elementos claves de la cadena de producción forestal- no son determinados en
una relación competitiva-cooperativa entre actores económicos de un mismo rubro
específico, sino que todo lo contrario: son determinados por una sola empresa que
monopoliza las decisiones económicas optimizando sus beneficios en detrimento de que
puedan establecerse relaciones económicas más dinámicas al nivel de las empresas de
servicios y, por otra parte, entre empresas de servicios y sus trabajadores contratados ya
que las condiciones económicas de cada empresa al momento de realizar una
negociación colectiva y sus proyecciones económicas a futuro, no son ni pueden ser
determinadas por ella ni los trabajadores.
Desde luego, la realidad en la Provincia del Bio Bío no tenía por qué ser igual, el
presidente de FENASITRANFOR nos indicó lo siguiente:
41
“hay una gran diferencia entre lo que ocurrió acá y lo que pasó
en Arauco. Acá el movimiento sindical es una cosa nueva, es
incipiente, y allá es una cosa histórica que viene desde la época
del carbón yo creo… lo que nosotros hicimos primero fue ir a
negociar con la mandante y luego con los empresarios en
negociaciones colectivas formales, porque ahí nosotros íbamos
a buscar eso que se habían dejado en el bolsillo por muchos
años…como Forestal Mininco cuida mucho su imagen los
empresarios tenían que portarse bien porque si no Forestal
Mininco intervenía”.
Pero, ¿Forman las organizaciones sindicales parte del Cluster Forestal? Porter (1998)27 -
quien en cierto modo el autor del concepto- señala que: “Un cluster es un grupo de
empresas interconectadas e instituciones relacionadas en un determinado campo, que se
encuentran próximas geográficamente, y que están vinculadas a través de elementos
comunes y complementariedades.” Así como en la sociología hay conceptos cuya
definición aun no es univoca, lo mismo ocurre dentro de otras disciplinas, esto no es en
absoluto negativo pues abre el espacio a la reflexión. Podemos considerar, en una
primera instancia, que Porter se refiere a instituciones que para nuestro caso serían
CORMA, CONAF, INFOR, etc. Por qué no podríamos también considerar a las
organizaciones sindicales como instituciones que forman parte del cluster, toda vez que
forman parte de las relaciones económico-laborales que se forman al interior del cluster
por medio de la representación de los intereses económicos de quienes son los
propietarios de la fuerza de trabajo.
Ahora bien, hay que tener claro que los objetivos, funciones y estructura de este tipo de
organizaciones están reguladas por instituciones sociales también específicas; nos
referimos con esto a la legislación laboral chilena, a la cual nos referiremos de ahora en
adelante.
27
Citado de: Grupo de Investigación Análisis Cuantitativo Regional de la Universidad de Barcelona:
“Definición de la Metodología de Detección e Identificación de Clusters Industriales en España”.
Informe elaborado para la Dirección General de Política de la Pequeña y Mediana Empresa. Disponible en:
http://www.ipyme.org/SiteCollectionDocuments/IPYME/EstadisticasPublicacionesEstudios/EstudiosDGPYME/l
opezbazo.pdf.
42
3. Legislación Laboral, Organizaciones Sindicales, Negociación Colectiva y
Conflictividad Laboral: una relación compleja
Es necesario tener en cuenta el hecho de que, tomando como inicio del movimiento
sindical el año 1850 en que se fundan las primeras organizaciones mutualistas de
trabajadores (de acuerdo con Moreno: 1986), el movimiento sindical chileno haya
pasado hasta hoy prácticamente la mitad de su historia sin reconocimiento legal. En
efecto, si entendemos que desde 1931 los trabajadores chilenos tienen el derecho,
reconocido por el Estado por medio de la institucionalidad jurídica, de asociarse en
sindicatos y ejercer el derecho de asociación colectiva, y restando de todo el periodo que
va desde 1931 a 2009 los años “duros” del régimen dictatorial que van desde 1973 a
1981, podemos concluir que las organizaciones sindicales –y los trabajadores chilenos-
se han pasado más de la mitad de su historia sin poder ejercer de manera efectiva y libre
el derecho fundamental de asociación y negociación colectiva.
Las modificaciones que debían hacerse en materia de legislación laboral debían estar
necesariamente orientadas a facilitar el desarrollo económico del país en un mercado
global, libre y competitivo. El Plan Laboral de 1978 es entonces, según López Oneto
(1999) una respuesta adaptativa del Derecho Laboral al modelo económico neoliberal.
El Plan Laboral se compone de los Decretos Ley 2.200 de 1978 y 2.756 y 2.758 de
197928, que establecen normas sobre el contrato individual de trabajo, organizaciones
28
José Piñera, quién ocupaba el cargo de Ministro del Trabajo durante el régimen militar y es el autor
intelectual del Plan Laboral, señala en su libro “La revolución Laboral en Chile” que en realidad el Plan
Laboral consta sólo de los Decreto Ley 2.756 y 2.758 de 1979.
43
sindicales y negociación colectiva respectivamente. Más tarde la Ley 18.018, que entró en
vigencia en agosto de 1981, terminó por sustituir el antiguo Código del Trabajo de 1931 y
consolidar los nuevos principios económicos y políticos directrices de la legislación laboral
chilena, los que se mantienen hasta hoy pese a algunas modificaciones y reformas
efectuadas bajo los gobiernos de la Concertación en 1991 y 2001.
En el Decreto Ley 2.200 de 1978, se establecen las normas que regulan el contrato
individual de trabajo y es ahí donde se introducen las facilidades para contratar y despedir
trabajadores sin incurrir en altos costos, además de facilitar la utilización distintas formas
de contrato no indefinido. Téngase en cuenta que en 1966 se había dictado la Ley 16.455
que fijaba un sistema de estabilidad relativa del empleo, y que, concretamente, dificultaba
el despido de trabajadores y la contratación temporal de estos.
De acuerdo con Rojas Miño (2000 y 2006), desde el punto de vista jurídico, las relaciones
laborales colectivas en Chile han sido siempre rígidas. Esto porque desde el Código del
Trabajo de 1931 tanto la estructura y funciones de los sindicatos como el alcance de la
negociación colectiva y sus procedimientos han sido fijados de manera heterónoma, es
decir, que no son los participantes de las relaciones quienes las determinan, sino que es
el Estado, por medio de la legislación laboral, quien determina el marco normativo de este
tipo específico de relaciones sociales. Cualquier acción que se realice y que no este
contemplada en el Código del Trabajo en estos ámbitos carece de validez legal. Dentro de
las causas que conducen a rigidizar las relaciones colectivas de trabajo destacan tres: i)
fomentar la libertad y democracia sindical efectiva, ii) fomentar la desvinculación de los
sindicatos de base de la influencia de los partidos políticos y las cúpulas sindicales y iii)
establecer el alcance de la negociación colectiva en la empresa, en definitiva, establecer
44
un modelo descentralizado de negociación colectiva como los de Japón y Estados
Unidos29.
Puede sonar contradictorio que dentro de un régimen militar y dictatorial, que trató tan mal
a los dirigentes sindicales inmediatamente después del Golpe de Estado de 1973, se
pretenda fomentar la libertad sindical, que es el derecho a formar organizaciones
sindicales y a sindicalizarse. El fundamento de ello se halla en que en la antigua
legislación laboral obligaba a los trabajadores a sindicalizarse si es que en la empresa se
forma un sindicato en el que participen a lo menos el 50% de los trabajadores, esto por
medio de la afiliación automática. Además –para garantizar una adecuada democracia- el
Plan Laboral consagra el voto secreto en las asambleas ante ministro de fe. También se
establece un modelo normativo más expedito para formar sindicatos en las empresas,
pues el "Antiguo" Código del Trabajo otorgaba al Presidente de la república la
responsabilidad de ratificar la personalidad jurídica de las organizaciones sindicales; el
Plan Laboral delega esta autoridad al ministro de fe de la Dirección del Trabajo.
29
Dussaillant, Francisca: Sindicatos y negociación colectiva, 2008. Disponible en
www.cepchile.cl
45
negociación colectiva también estaba garantizada a nivel de empresa, el viejo modelo de
las Comisiones Tripartitas, equivalente a la negociación colectiva por rama de la
producción consagrado en la Ley 17.074 de 1968, atentaría contra las directivas del libre
mercado que requiere el modelo neoliberal para su desarrollo.
Otro de los objetivos que tuvo la implementación del Plan Laboral, según López (2003),
fue la de permitir a la legislación laboral contribuir a la generación de empleos y
adaptación de las empresas a las condiciones –por naturaleza inestables- del mercado
por medio de la legalización de relaciones contractuales de carácter no indefinido, las
cuales contribuyen a la implementación de estrategias de flexibilización interna y externa
en las empresas. Respecto de este punto López Oneto (1999:9) sostiene que al “principio
de protección del trabajador” se le adiciona un “principio de protección del empleo”.
Dado que el objetivo de este trabajo es analizar procesos de negociación laboral que se
desarrollaron al margen de lo que la ley en esta materia establece, es necesario tener en
consideración cuáles son los principios directrices que el Código del Trabajo establece
hoy para formar organizaciones sindicales y realizar este tipo de procesos por medio del
conjunto de leyes que lo constituyen, así como exponer las tendencias cuantitativas del
movimiento sindical chileno inserto en este marco jurídico30.
Según el Código del Trabajo chileno, en nuestro país los trabajadores pueden formar las
organizaciones sindicales legales que estimen convenientes, afiliarse31 y desafiliarse de
sólo de manera voluntaria, y asociar éstas a organizaciones de nivel superior como
federaciones, confederaciones y centrales sindicales nacionales y/o extranjeras. Del
mismo modo establece que no es legal condicionar la contratación de un trabajador según
su pertenencia –o no pertenencia- a una organización sindical. Por medio de estas
disposiciones es que se consagra la libertad de sindicalización en la legislación laboral
chilena a los trabajadores del sector privado y de empresas del Estado.
30
La información más fiable se encuentra en las bases de datos de la Dirección del Trabajo y considera desde
el año 1980. Para esta parte se trabajó principalmente con el “COMPENDIO de SERIES ESTADÍSTICAS
1990-2006” Dirección Nacional del Trabajo. Disponible en www.dt.gob.cl . Ver Anexos al final.
31
Restricción: “Un trabajador no puede pertenecer a más de un sindicato, simultáneamente, en función de un
mismo empleo. Las organizaciones sindicales no podrán pertenecer a más de una organización de grado
superior de un mismo nivel.” Código del Trabajo: Art. 214, inciso cuarto.
46
Por otra parte, se establecen los tipos de sindicatos que se pueden formar (Art. 216),
estos son: a) sindicatos de empresa, b) sindicatos interempresa, c) sindicato de
trabajadores independientes y d) sindicato de trabajadores eventuales o transitorios. A
nivel de empresa los trabajadores pueden formar más de un sindicato, lo cual depende de
la cantidad de trabajadores de la empresa y de si cumplen con los quórums establecidos
en el Código del Trabajo.
Gráfico 1
18
20.000 16
Tasa de Sindicalización
14
Nº de sindicatos
15.000 12
10
10.000 8
5.000 4
0 0
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
Año
47
mantenido desde 1980, en que la tasa de sindicalización llegaba al 11,9% con 4.597
sindicatos; así en el año 2006 con 19.883 sindicatos vigentes (de los cuales 12.180
corresponden a sindicatos de empresa) la tasa de sindicalización llega sólo a 12.8%.
Específicamente en la Región del Bío Bío, desde el año 1990 a 2006, la tasa de
sindicalización ha estado en promedio entre 3 y 4 puntos por debajo de la tasa nacional,
también se advierte la tendencia de aumento en el número de sindicatos vigentes, éstos
han pasado de 863 en 1990 a 1.820 en 2006.
Gráfico 2
1800
14%
1600
Tasa de Sindicalización
12%
1400
Nº de Sindicatos
10%
1200
1000 8%
800
6%
600
4%
400
2%
200
0 0%
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
Año
48
sindical, en este sentido autores como Espinosa (1996), Rojas Miño (2000) y Salinero
(2003 y 2006), han sostenido que la legislación laboral chilena tiene un efecto de
dispersión y/o atomización en el movimiento sindical.
Otro aspecto relevante que ha mostrado el movimiento sindical dice relación con el hecho
de que la cantidad de sindicatos “en receso” ha aumentado progresivamente desde 1991
a 2006. La Dirección del Trabajo distingue entre tres tipos de sindicato según su nivel de
actividad en el lapso de un año:
a) los sindicatos vigentes: son aquellos que no han sido legalmente disueltos;
b) los sindicatos activos: son los que dan señales de actividad legal (denuncias,
elecciones, negociaciones colectivas, etc);
c) los sindicatos en receso: son aquellos "cuya empresa ha desaparecido, que
carecen de directiva o de socios, o que no han mostrado ningún signo de
actividad, como reuniones, elecciones, informes a la Dirección del Trabajo" (Frías:
1993; citado en Morris: 1998: 2).
Gráfico 3
20.000
17.500
15.000
12.500
10.000
7.500
5.000
2.500
-
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
49
Podemos ver que entre 1992 y 1998 la cantidad de sindicatos en receso aumenta de
manera constante, mientras que la cantidad de sindicatos activos se mantiene estable;
luego de 1998 ambos tipos de sindicato tienen una tendencia similar, sin embargo no deja
de ser interesante recalcar el hecho de que en los años 1999, 2001, 2005 y 2006 ha
habido más sindicatos en receso que sindicatos activos.
Según Luhmann (2007) la función del sistema jurídico en la sociedad es regular las
expectativas de comportamiento que puedan tener los sistemas sociales a propósito de
sus interacciones, regular que no ocurra cualquier cosa en una relación: reducir
contingencia. Ahora bien, para las organizaciones sindicales las empresas son
ciertamente sólo un tipo de sistemas en su entorno y el marco jurídico vigente determina
que sea a la empresa respectiva a quien deba comunicar sus decisiones con el propósito
de cumplir sus objetivos: cambiar las condiciones en que se realiza un trabajo y sus
consecuencias (específicamente las remuneraciones). Así, en su Art. 303 el Código del
Trabajo chileno define la negociación colectiva como “el procedimiento a través del cual
uno o más empleadores se relacionan con una o más organizaciones sindicales o con
trabajadores que se unan para tal efecto, o con unos y otros, con el objeto de establecer
condiciones comunes de trabajo y de remuneraciones por un tiempo determinado”.
Además establece que “La negociación colectiva que afecte a más de una empresa
requerirá siempre acuerdo previo de las partes”, esto significa que para que se negocie
por sobre el nivel de empresa no existe obligación, sino que prima la voluntad de una las
partes: la empresa.
Dicho concretamente, este marco jurídico determina qué se puede comunicar, el cómo se
debe comunicar, el cuándo se debe comunicar y finalmente establece lo que se puede
esperar como resultado de la ejecución de esa comunicación.
La actual legislación laboral chilena establece que pueden negociar colectivamente tanto
los trabajadores sindicalizados como los no sindicalizados por medio de grupos
negociadores, lo cual significa en la práctica que no es necesario formar un sindicato para
negociar colectivamente con el empleador de manera legal: la negociación colectiva no es
un derecho exclusivo de los sindicatos. Esto queda establecido así en los Arts. 314 y 314
50
bis; surgen así dos procedimientos diferenciados de negociación colectiva que se refieren
a sus respectivos titulares: i) la negociación colectiva reglada, para los sindicatos y ii) la
negociación colectiva no reglada, para los grupos negociadores y que también puede ser
adoptada por los sindicatos. Esta alternativa de negociación colectiva no reglada no es
otra cosa que una alternativa al procedimiento rígido y complejo de la negociación
colectiva reglada, es si se quiere una negociación colectiva flexible en la cual los titulares
pueden negociar de acuerdo a los procedimientos que acuerden mutuamente mientras
negocian. Hay que tener en cuenta que los trabajadores que negocian bajo esta
modalidad no tienen derecho a huelga.
Conviene señalar que la ley laboral chilena también excluye un conjunto importante de
categorías de trabajadores del sector privado que no pueden negociar colectivamente de
acuerdo a sus contratos de trabajo32. Según Bolivar (2009), en el año 2006 existían en
Chile alrededor de 3,9 millones de trabajadores asalariados del sector privado, de los
cuales sólo 2,3 millones tenían derecho a negociación colectiva; estos representaban el
34,6% del total de trabajadores ocupados de ese año.
Esto significa que en Chile sólo un tercio de los trabajadores puede ejercer efectivamente
el derecho a negociación colectiva. Se debe tener en cuenta que Chile ratificó en 1999 el
convenio OIT Nº 98 sobre el derecho de sindicalización y de negociación colectiva, el cual
establece en su Art. 4 que en los estados miembros de la OIT “Deberán adoptarse
medidas adecuadas a las condiciones nacionales, cuando ello sea necesario, para
estimular y fomentar entre los empleadores y las organizaciones de empleadores, por una
parte, y las organizaciones de trabajadores, por otra, el pleno desarrollo y uso de
procedimientos de negociación voluntaria, con objeto de reglamentar, por medio de
contratos colectivos, las condiciones de empleo” (Sánchez y Benoit: 2001). Claramente
32
Entre estos, los trabajadores con contratos de aprendizaje, de servicios transitorios, por obra faena o
servicio, a plazo fijo, de temporada u ocasional y los trabajadores que se desempeñan en establecimientos
con menos de diez trabajadores.
51
nuestro país no cuenta con un conjunto de disposiciones legales que le permitan cumplir
eficazmente con el Convenio OIT Nº 98.
Como ya se dijo, desde el Plan Laboral la legislación laboral chilena radica el derecho de
negociación colectiva exclusivamente a nivel de empresa. En este caso, basta con que el
sindicato de empresa respectivo –o sindicatos- presente el proyecto de contrato colectivo
de trabajo para que la empresa respectiva esté obligada a responder y a negociar.
Además, la empresa deberá entregar a éstos, de manera previa, la información que
requieran para preparar el proyecto de contrato colectivo (Art. 315).
Por otra parte, los sindicatos interempresa, a los cuales se les concede el derecho a
negociación colectiva siempre que el empleador acepte, de igual modo deberán negociar
a nivel de cada empresa en que tengan asociados. Esto se establece así en el Art. 334,
en el que además se faculta a las federaciones y confederaciones a negociar a nivel de
empresa, pero también siempre que el empleador lo acepte. Si el empleador acepta o se
niega a negociar con el sindicato interempresa, este último deberá formar grupos
negociadores en la(s) empresa(s) en que tenga asociados a fin de lograr su cometido y
obtener como resultado convenios colectivos, ya que deberá negociar por medio del
procedimiento no reglado.
Conviene tener claro qué se puede negociar. Al respecto, el Art. 306 del Código del
Trabajo señala que “son materias de negociación colectiva todas aquellas que se refieran
a remuneraciones, u otros beneficios en especie o en dinero, y en general a las
condiciones comunes de trabajo”, sin embargo también establece que “No serán objeto de
negociación colectiva aquellas materias que restrinjan o limiten la facultad del empleador
de organizar, dirigir y administrar la empresa y aquellas ajenas a la misma”. Curiosamente
no se establecen de manera explicita cuáles son esas materias que restringen o limitan al
empleador en su ejercicio de administración de la empresa.
A juicio de Rojas Miño (2000), esto tiene como consecuencia la monopolización de las
estrategias de flexibilización en el empleador, es decir, que si se trata de implementar este
tipo de estrategias –en cualquiera de sus variantes- sólo el empleador puede proponer y
disponer. De modo que la demanda por mayor cantidad de instrumentos jurídicos
flexibilizadores no tiene nada que ver con una supuesta posibilidad de democratizar las
52
relaciones laborales tanto colectivas como individuales. Esta disposición legal consagra la
idea de que la flexibilidad laboral está destinada a beneficiar al capital, toda vez que una
propuesta flexibilizadora que provenga desde un sindicato en el contexto de una
negociación colectiva, y que busque algún tipo de beneficio económico para sus
asociados, puede ser desestimada por el empleador y no tiene obligación legal de
responder a ella, pudiendo evidentemente implementarla luego –fuera del contexto de
negociación colectiva-, apropiándose de las ganancias que un posible aumento de la
productividad reporte a la empresa.
Gráfico 4
20 17,4 17,3
15
10,1
8,6 9,1
10 7,6 8,2 7,6
7,4 6,9
6,2 6,3 5,9
5,6 5,4 5,2 5,3 5,4
4,5
5
0
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
Año
% Total Trabajadores
% Trabajadores Contrato
% Trabajadores Convenio
% Trabajadores Involucrados respecto Población Total Afiliada
53
Destaca en el gráfico anterior el hecho de que una proporción muy baja de trabajadores
del sector privado negocie colectivamente por año y que esta cantidad manifieste una
tendencia a la baja. Como dijimos, en Chile sólo un tercio de los trabajadores puede
ejercer el derecho a negociación colectiva. Se destaca el año 1991 como el año en que la
mayor cantidad de trabajadores negoció colectivamente: sólo el 10,1%, y de ahí en
adelante la proporción se reduce casi a la mitad hasta llegar a un 5,4% en 2006.
Otro aspecto que se destaca es que también una baja proporción de trabajadores
sindicalizados haga uso del derecho a negociación colectiva, en promedio para todo el
período solo un 23% de los trabajadores sindicalizados negocia cada año. Según
Dussaillant (2008), la duración promedio de los instrumentos colectivos suscritas por
organizaciones sindicales es de aproximadamente 26 meses.
Gráfico 5
35
30
25
Porcentaje
20
15
10
0
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
Año
La cobertura de la negociación colectiva en la Región del Bío Bío es aún más baja que a
nivel nacional. En el gráfico 5 se puede apreciar que la proporción de trabajadores
54
involucrados en la suscripción de instrumentos colectivos –por medio de sindicatos y
grupos negociadores- promedia sólo el 3% respecto de la fuerza de trabajo ocupada
(Asalariados + Personal de Servicio + Trabajadores por cuenta propia, sector privado)
total de la región. También se advierte una tendencia a que cada vez una menor
proporción de trabajadores sindicalizados se vea involucrado en procesos de negociación
colectiva que resulten en la suscripción de instrumentos colectivos.
Es a vista de estos datos que autores como Salinero (2006: 115) sostengan que en Chile
la negociación colectiva, entendida como institución jurídica cuya función es servir para
mediar en las relaciones entre empleador y trabajadores, sea un completo fracaso dado
que a lo largo de 17 años se observa claramente que cada vez menos trabajadores se
ven involucrados en procesos de negociación colectiva y suscripción de instrumentos
colectivos.
33
Ver Vega –Ruiz, María Luz: Libertad de asociación, libertad sindical y el reconocimiento efectivo del
derecho de negociación colectiva en América latina: El desarrollo práctico de un principio fundamental, 2003.
Publicación OIT, disponible en www.ilo.com
55
derecho de los trabajadores votar la huelga legal y a hacerla efectiva. Para ambos casos,
la huelga debe ser votada con 5 días de antelación respecto de la última oferta del
empleador. El voto es individual, secreto y ante un Ministro de fe de la Dirección del
Trabajo.
Para esta parte se cuenta también con datos de la Dirección del Trabajo desde 1990 a
2006. Las huelgas legales son aquellas que se desarrollan en el marco de una
negociación colectiva, es decir que son a nivel de empresa y cuando la ley las permite;
contrariamente las huelgas de hecho son aquellas que se realizan al margen de las
disposiciones legales en esta materia, pueden ocurrir dentro de un proceso de
negociación colectiva pero no en el momento que legalmente corresponde, o bien a
propósito de alguna divergencia y/o conflicto puntual entre trabajadores y empleador: son
huelgas ilegales.
Conviene tener en cuenta que entre 1985 y 2006 el 57,8% de las huelgas efectuadas
fueron legales, mientras el 42,2% fueron de hecho o ilegales. Particularmente, cabe
señalar que las huelgas del sector público son siempre ilegales, estas representan entre
1990 y 2006 el 13,6% de todas las huelgas efectuadas en Chile. (Espinoza: 2007).
34
Siempre que cumpla con las disposiciones del Art. 381.
56
Gráfico Nº 6
45.000
250
40.000
35.000
200
Involucrados
Nº Huelgas
30.000
150 25.000
20.000
100
15.000
10.000
50
5.000
0 0
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
En el Gráfico Nº 6 se aprecia que entre los años 1992 y 1998 el número de huelgas
legales por año muestra una tendencia decreciente, la que se estabiliza entre 1998-2006.
La cantidad de huelgas legales efectuadas y la de trabajadores involucrados tiene su
punto más alto en 1991 con 45.910 trabajadores involucrados en 219 huelgas. Los
promedios del número de huelgas legales y para los sub-períodos 1990-1997 y 1998-
2006 son de 201,3 y 112,1; mientras que los promedios de cantidad trabajadores
involucrados son de 26.121 y 12.669 respectivamente. Se puede concluir entonces que
existe una fuerte y progresiva disminución de la conflictividad laboral legal, entendida
como huelgas, a lo largo del período 1990-2006.
Por su parte, las huelgas de hecho experimentan una tendencia irregular. En términos
cuantitativos, puede decirse que entre 1999 y 2007 la cantidad de huelgas legales y de
hecho es bastante similar. Lo interesante de comparar en este punto es la cantidad de
trabajadores involucrados en los distintos tipos de huelga, de hecho la cantidad de
trabajadores involucrados en huelgas de hecho en 1994 es de 10.266 versus 16.209 en
57
huelgas legales. Sin embargo los promedios comparados de trabajadores involucrados
en huelgas legales y de hecho para los tres períodos 1995-1998; 1999-2001 y 2002-2007
son de 20.647 a 326.000; 11.828 a 99.760 y 13.579 a 495.53135 respectivamente. Esto
nos muestra que a excepción del año 1994, las huelgas de hecho involucran a una
cantidad sorprendentemente mayor de trabajadores que las huelgas legales.
No debe perderse de vista que si bien las huelgas del sector público son
cuantitativamente menores en cantidad, su realización involucra una mayor cantidad de
trabajadores. Espinoza (2007: 5,6) apunta que la media de Días-Hombre de trabajo
perdidos (DHTP) por motivo de huelgas entre los años 1985 y 2006 son, para el sector
privado y publico respectivamente, de 394.800 y 1.179.370, y también indica que entre
1985 y 2006 el 81% de las huelgas en el sector privado son por motivos económicos -
aumento y reajuste de remuneraciones, beneficios, asignaciones, bonos, etc.
Gráfico 7
120 1.400.000
1.400.747
1.200.000
100
Involucrados
Nº de Huelgas
1.000.000
80
800.000
513.260
60
600.000
344.440
337.475
323.115
320.672
298.982
40
196.788
172.084
400.000
81.503
63.714
45.697
20
10.266
200.000
0 0
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
35
Téngase en cuenta que según los datos de la Dirección del Trabajo, el año 2003 se registraron 100 huelgas
de hecho que involucraron a 1.4 millones de trabajadores.
58
Atendiendo al tamaño promedio de los sindicatos, que como indicamos ha venido
mostrando una relación inversa al número total de sindicatos que se han constituido a lo
largo del período 1980 a 2006, es posible exponer los tamaños promedios de los
sindicatos que negocian colectivamente y que realizan huelgas legales.
Gráfico 8
220
200
180
160
Tamaño Promedio
140
120
100
80
60
40
20
0
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
Tamaño Promedio
Tamaño Promedio Sindicatos que Suscriben Instrumento Colectivo
Tamaño Promedio Sindicatos que efectúan Huelgas
59
poco rentable para la empresa. No obstante la legislación chilena parece dificultar tanto la
realización de una negociación colectiva como la realización de una huelga, esto
facilitando la constitución de más de un sindicato al interior de la empresa y permitiendo
la contratación de personal de reemplazo de los huelguistas.
En un intento por especificar el universo donde podrían estar ubicados la mayor cantidad
de sindicatos forestales que participaron en los procesos de negociación laboral que
analizaremos, y a partir de ello formular algunas precisiones (de validez muy limitada),
hemos elaborado el siguiente cuadro Nº 30. Hemos considerado los años 1991 y 2006
para tener en cuenta la evolución del número de sindicatos en las ramas de actividad
económica en las que el sector forestal tiene presencia.
Cabe decir que para desarrollar estas actividades, las empresas se vinculan a los
trabajadores por medio de contratos por faena, cuya duración es limitada. Según indican
los dirigentes sindicales a los que se entrevistó, prácticamente no existen los contratos
indefinidos en esta actividad a pesar de que los trabajadores se contraen regularmente
con la misma empresa para realizar las faenas de plantación en distintos lugares.
Evidentemente esto impide el que se desarrollen negociaciones colectivas entre los
sindicatos de trabajadores que se van formando y los empleadores, principalmente
porque estos sindicatos son sindicatos de trabajadores eventuales o de temporada y no
se contempla para ellos el derecho efectivo a negociar colectivamente con su
empleador36. Una característica particular de los trabajadores que se desempeñan dentro
del área silvícola es su baja escolaridad, lo cual repercute en el bajo nivel de ingresos que
perciben por no tratarse de labores con calificación técnica (Rojas: 2001).
36
No existen datos estadísticos publicados acerca de la suscripción de instrumentos colectivos desagregados
por sector económico.
60
Cuadro 7
Número de sindicatos vigentes y población afiliada
por rama de actividad económica
VIII Región y Nacional
1991 y 2006
Región del Bío Bío Nacional
Rama de
Actividad Año 1991 Año 2006 Año 1991 Año 2006
Económica Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº
Sindicatos Afiliados Sindicatos Afiliados Sindicatos Afiliados Sindicatos Afiliados
Agricultura 162 8.159 319 12.295 1.379 70.859 2.663 64.216
Industria 285 26.859 394 16.821 2.948 179.192 4.315 112.709
Transporte y
155 8.911 267 6.641 1.437 101.636 3.339 110.131
Comunicaciones
Servicios 119 4.924 264 9.865 1.479 87.689 3.456 140.366
Total 721 48.853 1244 45.622 7.243 439.376 13.773 427.422
Elaboración Propia a partir de Datos de la Dirección del Trabajo.
Los sindicatos forestales industriales son los que se forman en aserraderos, fabricas de
paneles, fabricas de remanufacturas y en la industria de la celulosa principalmente. Aquí,
de acuerdo a lo señalado por los dirigentes sindicales los trabajadores en una cantidad
importante están cubiertos por un contrato de carácter indefinido, pero sin embargo en
este sector económico se encuentra una importante cantidad de empresas contratistas de
servicios (Díaz, López y Riquelme: 2007). Esto tiene relación con lo que se señaló en el
párrafo anterior: una industria hoy funciona gracias a la contratación de empresas de
servicios vinculadas directa o indirectamente al proceso productivo, estas empresas de
servicios contratan la mano de obra necesaria, de modo que es difícil establecer si ese
61
trabajador pertenece al sector industrial o de servicios37. Volveremos sobre este punto,
con mayor profundidad, más adelante.
Si bien los trabajadores del transporte forestal no son considerados habitualmente dentro
de la categoría de trabajadores forestales, aquí los consideramos dada su relevancia
dentro de los procesos que examinaremos. Además, en las entrevistas sostenidas con
dirigentes y visitas de terreno efectuadas se pudo constatar que los trabajadores del
transporte forestal se auto-incluyen dentro de la categoría de trabajadores forestales. En
este sector los contratos son en su mayoría de carácter indefinido, los conductores de
camiones forestales son de los mejores pagados del sector y esto motiva una relación
bien particular con los sindicatos de las otras áreas del sector forestal. De acuerdo a lo
señalado por un dirigente sindical de la Provincia de Arauco –en relación al proceso de
negociación entre USINFA y Bosques Arauco- “su participación en el movimiento sindical
forestal dependió más del beneficio económico que de la solidaridad de clase”. No
obstante, un dirigente de la CTF señalo que “ellos son nuestros aliados estratégicos en
esto, si tu detienes el transporte detienes todo el sector forestal”.
Los sindicatos del sector servicios, tanto a nivel regional como nacional, se anotan un
crecimiento de 122% y 133,7% respectivamente entre 1991 y 2006. La cantidad de
trabajadores afiliados a sindicatos de este sector se duplica a nivel regional y a nivel
nacional este incremento llega al 60%.
El sector servicios presenta para nuestro análisis una particularidad que surge a propósito
de lo que se dijo anteriormente. Existen empresas de servicios que operan en los tres
sectores económicos que hemos visto anteriormente. Por ejemplo, las empresas de
servicios de colocación de personal constituyen un verdadero problema a la hora de
efectuar cualquier análisis detallado, toda vez que trabajadores contratados caen en esta
37
Para la discusión respecto a este punto véase Echeverría 2001, 2004 y 2006.
62
categoría estadística y se desempeñan en la industria. Se tienen antecedentes de que
algunas empresas de transporte forestal se proveen de conductores por este medio38.
Además, en las faenas de cosecha forestal –las que se desarrollan de manera
mecanizada y cuentan con un alto nivel tecnológico- algunas empresas a cargo de la
cosecha tienen giro de empresas de servicios forestales.
Una advertencia: las conclusiones expuestas en los dos párrafos precedentes fueron
construidas a partir de información entregada por los dirigentes sindicales. Este tipo de
información no es del todo exacta, muchas veces –muy habitualmente- los dirigentes
tienden a abultar las cifras respecto de la cantidad de trabajadores que representan.
38
Durante el desarrollo de esta investigación se tuvo acceso a contratos de trabajo de conductores forestales
y en éstos se pudo ver que su empleador es una empresa de servicios, la que a su vez le provee de mano de
obra a la empresa que tiene un giro de empresa de transportes.
39
A lo largo de distintas entrevistas sostenidas con estos dirigentes la cifra varía entre 3.000 y 5.000
trabajadores.
63
Muchas cosas que hacemos de una forma natural
se vuelven difíciles únicamente cuando intentamos
convertirlas en temas intelectuales. Es posible
saber tanto acerca de un tema que te vuelvas
completamente ignorante.
En sus lineamientos para una teoría general de los sistemas sociales, Luhmann (1998)
define sociedad como “el conjunto de todas las comunicaciones posibles” y sostiene que
como no es posible relacionar un elemento de la sociedad con todos los demás de
manera simultánea, quien pretenda observar “la sociedad” de una manera científico-
objetiva y comunicar lo que observa deba inevitablemente diferenciar entre tipos
específicos de comunicaciones y tratar de establecer cómo y por qué estos distintos tipos
de comunicaciones se diferencian y (re)producen de manera tal que pueden ser
observados y comunicados, nuevamente, como una observación dentro de la sociedad.
Sin duda una manera bastante abstracta de intentar especificar cuál es el oficio del
sociólogo, quien no puede observar a la sociedad en su totalidad como una estructura
perfectamente integrada, sino sólo partes de ella susceptibles de integrar por medio de las
propiedades estructurales que observa en ellas a propósito de las herramientas que utiliza
con ese fin. Así, es un observador quien construye, de acuerdo a su capacidad, los límites
y complejidad del sistema social que observa; estos pueden ser sistemas de interacción,
sistemas organizacionales y sistemas parciales.
64
Para llevar esto a la práctica, nosotros partimos de la idea de que existe una tendencia a
comprender que el contenido de la noción de “sector forestal chileno” incluye solamente, o
muy exclusiva y excluyentemente, a las empresas del sector forestal, a los resultados
económicos cuantificables que se pueden obtener al observar de una manera
determinada lo que tenga que ver con lo “forestal” desde el punto de vista económico, ya
sea desde el punto de vista del mercado de bienes y de trabajo. A nuestro juicio esto
constituye una limitación de suma importancia y presenta un problema serio si se quiere
observar lo que ocurre “dentro” del sector forestal desde el punto de vista de la sociología.
Específicamente, si queremos observar desde una “sociología organizacional”, la
aplicación de la distinción de contenido anteriormente señalada nos dejaría como objeto
de observación sólo a las empresas forestales, sus resultados económicos a propósito de
una estrategia específica de gestión administrativa de recursos naturales, financieros y
humanos y sus efectos dentro del mercado de trabajo. Así, este trabajo requiere ampliar
el contenido de la noción de sector forestal, a fin de lograr incluir dentro de lo observable
también a las organizaciones sindicales y, consecuentemente, a la relación social que
existe entre empresas y organizaciones sindicales del sector forestal.
Entonces, ¿Qué es, dentro del marco de esta investigación, el sector forestal chileno?
Parafraseando al autor citado, tendríamos que decir que es el conjunto de todas las
comunicaciones (inter-intra)organizacionales posibles que tengan como causa de
65
emergencia el desarrollo de actividades económicas vinculadas al proceso de
transformación de árboles en productos industriales manufacturados. Por tratarse de
actividades económicas se subentiende que participan las empresas, pero también se
subentiende –y es esto lo que se suele olvidar- que participan los trabajadores y
subsecuentemente los sindicatos que ellos formen a fin de efectuar procesos
comunicacionales orientados a una (mejor)distribución de los beneficios económicos que
el desarrollo de las actividades de transformación de árboles en productos industriales
manufacturados genera.
Lamentablemente, el sector forestal chileno no cuenta con una amplia base de datos
estadísticos desagregados que nos permita observarlo de manera precisa y poder cumplir
eficazmente con la pretensión de observarle desde múltiples perspectivas. Son las
instituciones vinculadas al sector forestal desde su dimensión económica –como vimos
anteriormente- las que producen la mayor cantidad de datos específicos respecto de este,
por ejemplo CORMA, el INFOR y CONAF, así como las mismas grandes empresas del
sector: Bosques Arauco y Forestal Mininco para nuestro caso. Piénsese que para efectos
de este trabajo serían útiles datos como tasa de sindicalización en el sector forestal,
tamaño promedio de empresas de servicios forestales, cantidad de instrumentos
colectivos suscritos en empresas del sector forestal, etc., los que simplemente no existen
o no son publicados40.
Desde nuestra perspectiva entonces, el sector forestal chileno debe ser considerado
como un sistema social de referencia, dentro del cual acontecieron ciertos procesos
comunicacionales intra e inter-organizacionales que derivaron en la ejecución de acciones
colectivas concretas. Desde ahí que se desprenden entonces las siguientes
consideraciones teórico-conceptuales a partir de las cuales se construyó esta
investigación.
40
En una entrevista sostenida con el Director Regional del Trabajo, durante el desarrollo de la investigación,
este señaló que para obtener estos datos sería preciso dirigirse a las oficinas provinciales de la institución y
“revisar las carpetas” en que se almacena la información recopilada, pero que nos sistematizada
adecuadamente. Evidentemente está es una tarea que por motivo de recursos y pertinencia no es posible
llevar a cabo.
66
1. Las organizaciones sindicales son sistemas sociales
En general, todas las definiciones más o menos formales disponibles que intentan
precisar qué es una organización coinciden primero en que éstas se crean como una
forma de coordinar el trabajo de un grupo de personas para conseguir resultados o fines
cuyos beneficios no podrían percibidos por los participantes por medio de
emprendimientos individuales (Lucas Marín y Rojas, 2002: 3). Subsecuentemente, una
organización sería un grupo de personas que intentan cumplir un objetivo común por
medio de la ejecución coordinada y sucesiva de un conjunto de acciones racionalizadas
previamente.
Esta concepción de lo que son las organizaciones deviene de las reflexiones que iniciara
Weber acerca de uno de los efectos de la racionalidad occidental: la coerción formal de la
que son objeto los individuos en las sociedades modernas por medio de la burocracia. Ya
en la década de los 20 se separan definitivamente las teorías referidas a la sociedad de
las que se refieren específicamente a las organizaciones, posteriormente se constituye la
diferencia entre las teorías de administración de empresas y la sociología organizacional.
(Luhmann, 1997: 5).
La burocracia entonces, entendida como una forma específica que adopta la racionalidad
moderna, guarda entonces una muy estrecha relación con el hecho de que las
organizaciones deban coordinar la ejecución sucesiva de un conjunto de acciones pues
esta forma de racionalidad técnica permitiría la eficiencia en el uso de sus recursos y la
eficacia de las acciones ejecutadas. Además, suponiendo que las organizaciones están
formadas por sujetos, estas deben construir una estructura formal por medio de la cuál se
relacionen sus miembros, de ahí que se deban establecer jerarquías en las cuales se
repartan cuotas de poder de decisión , las que se legitiman en la instauración de normas
que deberán ser acatadas por los miembros; por esto es que Weber pone atención en el
hecho de la coerción formal: en las organizaciones los individuos renuncian a algunas
libertades en pro de alcanzar un objetivo y se convierten, dependiendo del nivel de
complejidad que la burocracia organizacional logre desarrollar, en sujetos encerrados en
una jaula de hierro. Así, en organizaciones complejas puede llegar a ocurrir que los
miembros se transformen en empleados/funcionarios y, por consecuencia, su condición
de miembro no esté determinada por el hecho de que este haga suyo los objetivos de la
67
organización, sino por su capacidad de contribuir por medio de su trabajo al logro de los
fines de la misma.
Desde la perspectiva teórica que hemos adoptado, las organizaciones que emergen en la
sociedad se encargan de vincular motivaciones y/o intereses colectivos con
comportamientos específicos de sus miembros, es decir, son una construcción social que
facilita la ejecución de acciones colectivas por medio de comunicaciones efectuadas
previamente. Así lo relevante de observar en las organizaciones, posterior a identificar sus
fines, es el cómo se decide construir la estructura o cómo se establecen y regularizan las
relaciones entre los elementos que componen la organización. No olvidemos que desde
nuestra perspectiva un sistema social se compone de comunicaciones, así el tipo
específico de comunicaciones que nos interesará observar son comunicaciones
tematizadas como decisiones (Rodríguez: 2002).
La organización para la acción colectiva debe considerarse como una de las conquistas
evolutivas más importantes de los sistemas sociales, precisamente porque pudo mejorar
de manera decisiva la relación exterior del sistema por medio de restricciones internas
(Luhmann, 1998: 191).
68
Hemos mencionado tres conceptos acerca de los cuales conviene profundizar
brevemente: sistema, entorno y complejidad. La teoría de sistemas sociales de Luhmann
se basa en el paradigma de “la diferencia entre sistema y entorno” y en el axioma de que
los sistemas sociales son complejos (Luhmann, 1997: 172). Como adelantamos, un
sistema social se compone de comunicaciones y estas deben estar organizadas de tal
manera que su relacionamiento le permita recursivamente distinguir la diferencia entre
sistema y entorno dentro del sistema41. Cuando nos referimos a que las comunicaciones
de las que se compone un sistema deben estar relacionadas de una manera específica,
debemos asumir que los elementos de los sistemas sociales no son sólo comunicaciones
relacionadas, sino también relaciones de comunicaciones relacionadas entre sí. Por esto
es que los sistemas sociales son complejos y aumentan progresivamente su complejidad
con el paso del tiempo, es decir, se hacen cada vez más complejos para mantener su
diferencia respecto del entorno; mantienen así su identidad y garantizan su autopoiesis
(Beriain, 1996: 86-89).
Conviene señalar algunas diferencias entre tipos de entorno. En primer lugar se encuentra
la distinción general entre entorno social y entorno ecológico. El entorno social
corresponde a todas las comunicaciones posibles de observar, independiente de si el
sistema la observe o no (= lo social de la sociedad); el entorno ecológico por el contrario
no comunica, no avisa –por ejemplo- que va a ocurrir un terremoto o un huracán; lo que sí
se ha logrado es que en la sociedad se puede recurrir a instrumentos de medición que
pueden predecir lluvias, pero la comunicación “de que va a llover” se produce en un
sistema un social, no fue el planeta el que dijo: si siguen con este modelo de desarrollo va
41
Es a propósito de sostener que los sistemas sociales se componen de comunicaciones relacionadas entre
sí y no de personas/individuos/sujetos que este enfoque teórico genera ciertas polémicas. Creer que los
sistemas no necesitan personas es una exageración que habitualmente se utiliza para argumentar en contra
de la validez de este enfoque, todo lo contrario: los sistemas emergen a propósito de los intentos de los seres
humanos por comunicarse y para eso sirven (Luhmann, 1998: 203).
69
a haber calentamiento global. De eso se encargan las ciencias naturales, que son también
sistemas sociales. En segundo lugar, cabe distinguir entre entorno social interno y
externo. Por ejemplo, entorno externo para la economía serían el sistema político o
jurídico y entorno interno serian los subsistemas que se puedan distinguir en él: empresas
y sindicatos forestales para nuestro caso (Beriain, 1996: 88).
Entonces, las decisiones son un tipo específico de comunicación cuya función para el
sistema es reducir complejidad, controlar la contingencia, evitar que ocurra aquello que no
se quiere que ocurra, reducir riesgo. Una decisión corresponde a una selección efectuada
en el sistema, dentro de varias alternativas decisionales posibles, que sirve para seguir
decidiendo posteriormente y como tal es –inevitablemente- contingente. De ahí que
Luhmann (1997: 14) sostenga que “los sistemas organizacionales son sistemas sociales
que atan decisiones mutuamente entre si” y que una decisión debe servir como premisa
de decisión para otra posterior, es decir, deben co-tematizar su relación con otras
decisiones anteriores. Así las organizaciones más complejas o “evolucionadas” –para bien
o mal- son aquellas que a lo largo del tiempo han conseguido atar decisiones que les
permiten seguir decidiendo, aceptando la posibilidad –contingente- de decidir cambios de
estrategia para la consecución de un objetivo a propósito de un fracaso, o incluso
cambiando los objetivos de la organización. Mientras en la organización haya decisiones
que se decidan y ejecuten, la organización existe como sistema42.
No obstante las reflexiones anteriores, conviene traer a colación una sencilla pregunta
que sin duda es difícil de responder: ¿a propósito de qué emergen las organizaciones
sindicales? o, expresado de manera más precisa por medio de la retórica sistémica ¿a
partir de qué tipo específico de comunicaciones se forman las organizaciones sindicales y
de dónde surgen esas comunicaciones?
Podríamos decir que fueron Marx y Engels en 1848, a través de la publicación del
Manifiesto Comunista, quienes señalaron a la clase trabajadora, el proletariado, como el
sujeto histórico cuya misión era acelerar el proceso de evolución de la sociedad capitalista
para llegar a la etapa del socialismo por medio de la constitución de organizaciones de
carácter político-revolucionarias. Dentro de estas organizaciones destacan dos: por
42
Admitiendo la posibilidad de que se decida no hacer nada respecto de alguna cosa que ocurra tanto en el
entorno como “dentro” de la organización. Tal puede ser el caso de los sindicatos en “receso”.
70
encima el partido comunista como el portador natural de los intereses de los trabajadores,
y por debajo los sindicatos (o labour unions) como el núcleo básico a partir del cual se
organiza el proletariado. Se ve implícito aquí cuál era el objetivo –o fin- de las
organizaciones sindicales: contribuir al derrocamiento del sistema capitalista para
instaurar el socialismo. Esta concepción de “la misión” de las organizaciones sindicales en
la sociedad se mantuvo hegemónica en Chile hasta 1973.
Las empresas son organizaciones que se forman con el propósito de rentabilizar capital
por medio de la producción de bienes y/o servicios. Para ello deben racionalizar sus
recursos de capital bajo la premisa de reducir costos y maximizar utilidades y en la
búsqueda de cumplir ese fin requiere del uso de mano de obra, lo cual consigue por
medio de la contratación de trabajadores. Esto último es sumamente relevante pues debe
formalizar/legalizar una relación con un sistema en su entorno: un individuo. Este último
43
Beneyto, Pere y Guillén, Pedro: El Sindicalismo del Siglo XX: El libro del delegado/a de CC.OO. Ed.
Germania, Valencia. 2006. Se escogió esta definición por aparecer en un libro diseñado para la formación de
dirigentes sindicales que participan de una organización sindical española de orientación marxista.
71
aporta, además de su trabajo, complejidad al la organización por medio de las
comunicaciones que debe establecer con este.
Así, cuando en una empresa se requiere de la formalización de una relación con varios
sujetos es que se expone con mayor probabilidad a facilitar la constitución de un nuevo
sistema en su entorno más inmediato: una organización sindical. Esto ocurre porque esos
miembros de la organización cuya membresía no está determinada por el hecho de que
estos hagan suyos los objetivos de la organización, sino por su capacidad de contribuir
por medio de su trabajo al logro de los fines de la misma deciden modificar las
condiciones en que se desarrolla la relación que los mantiene vinculados por medio de un
proceso comunicacional, es decir, deciden aportar mayor complejidad a la empresa lo
cual exige que esta cree nuevas estructuras a fin de procesar adecuadamente esa nueva
comunicación que comienza a ser necesario distinguir en el entorno.
La presencia de la capacidad para la acción colectiva modifica los limites de sentido del
sistema (Luhmann, 1998: 191) entonces, la relación entre organización/sindicato y
organización/empresa consiste básicamente en la comunicación constante de las
decisiones respecto de temas que deciden comunicarse, las que paralelamente desatan
cambios en los estados internos cada una de las organizaciones, estas comunicaciones
tienen como causa –normalmente- el involucramiento de ambas en relaciones de
producción. Se entiende aquí la comunicación como la síntesis de tres selecciones, como
unidad de información [un sistema realiza una selección], acto de comunicar [la acción
propiamente tal] y acto de entender [el sistema “receptor” diferencia entre información y
72
acto de comunicar] (Luhmann, 1998: 148). Desde luego la comunicación puede ser
entendida o no y en consecuencia aceptada o rechazada: el hecho de que una
comunicación sea entendida no quiere decir que su contenido sea aceptado como válido.
Así, cuando se comunica una expectativa y esta es rechaza se presenta el conflicto:
evidentemente el rechazo del contenido de una comunicación puede terminar con el
proceso comunicacional o bien aumentar su probabilidad de continuación (Luhmann,
1998: 350).
Tenemos entonces que dentro del sector forestal, que si lo observamos como sistema
tendríamos que decir que corresponde a un entorno interno del sistema económico,
emergen distintos tipos de organizaciones –empresas y organizaciones sindicales- que
son también entornos internos del sector forestal y del sistema económico. Estas
organizaciones emergen a propósito de las sucesivas diferenciaciones que deben ocurrir
en el sector forestal a propósito del imperativo de replicar dentro de sí la diferencia entre
sistema y entorno, lo que conduce irremediablemente a un aumento de su propia
complejidad.
73
1968) que como ya se dijo era equivalente a la negociación colectiva por rama de la
producción.
Previo a la dictación del primer Código del Trabajo, pese a que se habían dictado algunas
leyes sociales y laborales44, las organizaciones de trabajadores debieron enfrentar un
escenario legal y represivo bastante adverso. Rojas Miño (2000) señala que durante ese
período “no se dictaron normas especiales para prohibir estas organizaciones, sino que al
considerarlas como atentatorias contra el orden público se aplicaron normas del Código
Penal que sancionaban a las organizaciones cuyo fin era “turbar gravemente la
tranquilidad pública” y “que se formaran con el objeto de atentar contra el orden social”.
Era en este contexto que tuvieron lugar las matanzas de 100 obreros en Valparaíso en
1903, 200 en Santiago en 1905 y el triste episodio de Santa María de Iquique donde
fueron masacrados cientos de obreros, mujeres y niños en 1907 (Ulloa: 2003). De
acuerdo con Sergio Grez, en este periodo histórico el Estado chileno llevó a cabo una
verdadera “Guerra Preventiva” en contra de las organizaciones sociales y sus
manifestaciones públicas, dado que se hacía manifiesta la necesidad de cambio en la
estructura de poder político del país para dar solución a la llamada Cuestión Social que, a
juicio de Vitale (1981), es el hecho social más relevante del siglo XX en virtud de los
cambios que desató a nivel social en el país.
Entre 1968 y 1970 la tasa de sindicalización pasa del 17,5% al 19,4%; mientras en los tres
años siguientes crece al 22%, 26% y 31%, respectivamente, sobre el total de la fuerza de
trabajo (Moreno: 1986; Rojas: 1995; Marshall: 2006). Es con estas cifras que el
movimiento sindical chileno alcanza su mejor momento histórico en términos de afiliación
y cobertura de la negociación colectiva, pero conviene citar las palabras de Marshall
(2006) quien señala que “si bien en Chile la afiliación era obligatoria en las empresas
sindicalizadas, el alcance de esta obligación resultaba limitado ya que los sindicatos de
empresa representaban menos del 40 por ciento de la totalidad de organizaciones
sindicales y sus miembros algo más del 50 por ciento del total de afiliados”.
En síntesis –muy apretada sin duda-, a fines del período que va desde 1931, en que
comienza el proceso de juridicalización de las relaciones laborales, a 1973 los hechos son
44
La Ley de habitaciones para obreros (1906); La ley sobre sillas (1915); La ley de accidentes del trabajo
(1916); La Ley sobre descanso dominical (1917) y La Ley sobre salas cunas (1917).
74
los siguientes: llegamos a 1970 con una tasa de sindicalización del 30%; por otra parte la
cobertura de la negociación colectiva era del 12,3% (Marshall: 2006); existía un sistema
de comisiones tripartitas y existía sólo una central sindical. Esto, desde luego, sólo nos
indica que había cohesión institucional en el movimiento sindical y no cohesión ideológica.
Como ya vimos, desde 1980, cuando entra en vigencia el Plan Laboral, el escenario
institucional y jurídico cambia radicalmente.
Según Luhmann (2007?) la función del sistema jurídico en la sociedad es regular las
expectativas de comportamiento que puedan tener los sistemas sociales a propósito de
sus interacciones, regular que no ocurra cualquier cosa en una relación: reducir
contingencia. Ahora bien, para las organizaciones sindicales las empresas son
ciertamente sólo un tipo de sistemas en su entorno y el marco jurídico vigente determina
que sea a la empresa respectiva a quien deba comunicar sus decisiones con el propósito
de cumplir sus objetivos: cambiar las condiciones en que se realiza un trabajo y las
consecuencias que derivan de ello (específicamente las remuneraciones). Dicho
concretamente, este marco jurídico determina qué se puede comunicar, el cómo se debe
comunicar, el cuándo se debe comunicar y finalmente establece lo que se puede esperar
como resultado de la ejecución de esa comunicación.
Caben dentro de estas posibles comunicaciones entre sindicato y empresa las denuncias
por violación de derechos laborales o por prácticas antisindicales. Esto porque se supone
que las empresas no deben violar los derechos legales de los trabajadores, esta es una
expectativa que se instituye a propósito de un conjunto de disposiciones jurídicas
específicas contenidas en el Código del Trabajo y por tanto observables por las
organizaciones involucradas en una relación laboral. Cuando ocurre algo así se espera
que el trabajador afectado, o la organización sindical de la que es socio, emprenda
acciones destinadas a la restitución del orden legal por medio de comunicaciones con la
empresa y/o con la Dirección del Trabajo, que es una organización cuya función es velar
que las expectativas de comportamiento entre quienes mantienen un vínculo laboral se
cumplan por medio de la atribución legal de imponer sanciones en caso contrario45.
45
Así consta en el Art. 1 de la LEY ORGANICA DE LA DIRECCION DEL TRABAJO D.F.L. Nº 2, de 1967.
Disponible en www.dt.gob.cl
75
Otra posible comunicación que podría haber entre sindicato y empresa es la presentación
de un proyecto de negociación colectiva por parte del sindicato. Está será legal siempre y
cuando cumpla con lo señalado en los Libros III y IV del Código del Trabajo, que
establecen los requisitos para constituir organizaciones sindicales amparadas en la
legalidad y la procedimentalización de la negociación colectiva en que estas puedan llegar
a participar respectivamente.
Antes de continuar es necesario explicitar una definición oficial y válida para este trabajo
del concepto de negociación colectiva a partir de la cual se construye la caracterización
de los procesos aquí atendidos. Hemos considerado útil para comenzar la definición de
Aldao-Zapiola (1992): “Negociación es la actividad dialéctica en la cual las partes que
representan intereses discrepantes se comunican e interactúan influenciándose
recíprocamente, para lo cual utilizan tanto el poder, como la disposición que pueda existir
para aceptarlo con el fin de arribar a un acuerdo mutuamente aceptado que configura,
desde entonces, un objetivo común en cuyo logro las partes se comprometen”. Sin
embargo, hay que hacer ciertos arreglos a esta definición, discutirla46; a fin de hacer
explícito el cómo la comprendemos en este ensayo para hacerla compatible con el marco
teórico que hemos utilizado hasta ahora.
46
De acuerdo a Luhmann (1997), la ciencia evoluciona de acuerdo a la posibilidad de elaborar nuevos
esquemas de observación de lo real de manera recursiva.
76
decisión) y evitar el uso de la violencia, situando a esta en el plano de lo contingente, es
decir, que no es ni necesaria, ni imposible (Luhmann, 1995).
Esta definición otorga una importancia cardinal a la dimensión temporal. Por un lado, el
tiempo presiona para que la negociación termine, dado que al sistema le interesa
observarse a sí mismo –para mantener su identidad- y reducir las irritaciones del entorno,
por ello intenta cumplir lo acordado; por otra parte la ejecución de tareas se programa
temporalmente para que su cumplimiento garantice que la irritación del entorno, esa
comunicación proveniente desde el entorno que obligadamente debe procesarse
internamente y desata cambios de estado, no se repita una y otra vez y permita que cada
sistema disponga sus recursos para operar eficientemente sobre si mismo (Luhmann,
1997).
Como señalamos, nosotros distinguimos que tanto las empresas como las organizaciones
sindicales emergen dentro del sistema económico, las que nos interesa observar emergen
específicamente dentro del sector forestal. El MCSG que ha desarrollado el sistema
económico a lo largo de su evolución es el dinero, y para su puesta en uso ha
desarrollado códigos binarios específicos: pago/no pago. Este MCSG permite a los
sistemas que emergen en la sociedad a propósito de diferenciaciones internas del sistema
económico construir sus propias estructuras, las que utilizan para hacer selecciones de
comunicaciones tanto internas (dentro de sí) como externas (fuera de sí: en el entorno) y
tomar decisiones. Por eso es que se habitualmente en la relación entre empresa y
77
sindicato, específicamente en el contexto de una negociación colectiva, los conflictos se
generan a propósito del rechazo de comunicaciones que tienen que ver con el dinero, de
la violación de una expectativa que ha sido construida dentro del marco jurídico vigente.
78
directivos en las organizaciones sindicales deben tener capacidades específicas para
ejercer adecuadamente su cuota de poder dentro de la organización, éstos –por lo
general- llegan a ocupar esa posición en la organización a propósito de la realización de
un proceso eleccionario, es decir, porque en la organización se decide repartir los cargos
democráticamente.
79
límites a procesos de crecimiento de complejidad, que son también decisiones (Luhmann,
1997: 45). Seria impresentable en una negociación colectiva que la organización sindical
participante tuviera que recurrir a procesos democráticos para decidir si acepta o rechaza
cada una de las comunicaciones que le presenta la empresa, eso tomaría mucho tiempo,
para ello se toman decisiones que permiten a los “directores de negociación” tomar ciertas
decisiones.
Hemos sostenido que el Plan Laboral, implementado por la dictadura y continuado por los
gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia, ha funcionado como un
dispositivo de desmantelamiento del movimiento sindical por medio de la
atomización/fragmentación de las relaciones políticas entre sus unidades constitutivas: los
sindicatos. Como vimos anteriormente, el aumento sostenido del número sindicatos
vigentes a lo largo del periodo 1990-2006 no ha tenido una relación positiva sobre la
evolución de la tasa de sindicalización (Gráfico 1), más bien se observa la reducción del
tamaño promedio de éstos y que hoy en nuestro país casi la mitad de los sindicatos están
en receso (Gráfico 3). Así también vimos que el tamaño promedio de los sindicatos que
efectúan negociaciones colectivas y suscriben instrumentos colectivos y realizan huelgas
es casi el doble que la media nacional (Grafico 8). Estos aspectos han tenido,
evidentemente, un efecto negativo sobre la cobertura de la negociación colectiva en el
sector privado que llega al 5,3% en 2006, y a alrededor de un quinto de la población
sindicalizada, es decir, sólo uno de cada cinco trabajadores sindicalizados participa en
procesos de negociación colectiva, que como vimos es un privilegio al que puede acceder
sólo cerca de un tercio de la fuerza de trabajo (Gráfico 4). Por otra parte, vimos que en el
sector forestal los dirigentes entrevistados señalaron que no podían negociar
colectivamente en condiciones aceptables a propósito de que la empresa mandante
restringía esta capacidad en la empresa contratante (Provincia de Arauco), o bien
simplemente no se había logrado desarrollar un movimiento sindical (Provincia del Bío
Bío).
80
entramado de relaciones inter-sistémicas que son observables dentro del sistema social.
Para efectuar esta tarea consideraremos tres sistemas de referencia: económico, político
y jurídico, no porque sean los únicos relevantes, sino porque inevitablemente debemos
reducir complejidad.
Este ejercicio intelectual –ambicioso sin duda- tiene por objeto explicitar el transito que
deben recorrer las comunicaciones producidas en organizaciones sindicales a fin de
producir instrumentos que regulen los procesos comunicacionales que deben establecer
con los sistemas de su entorno y con ello regular ciertas condiciones del espacio social
donde se desenvuelven. Dicho de otro modo, intentaremos explicitar la ruta de
comunicaciones impuesta por el Plan Laboral a las organizaciones sindicales a fin de
dificultar su capacidad de acción política y con ello afectar al sistema económico, lo que le
permitiría tener mayor capacidad de regular su entorno por medio de un acoplamiento
más directo con el sistema político y jurídico. No olvidemos que uno de los objetivos
técnico-ideológicos del Plan Laboral era despolitizar al movimiento sindical47. Las leyes
laborales son en consecuencia un producto social –comunicaciones- que se producen a
partir del acoplamiento regulado entre subsistemas de los sistemas político, económico y
el jurídico.
Dijimos que las organizaciones sindicales emergen en el sistema económico y que sus
relaciones con las organizaciones-empresas están reguladas por el sistema jurídico
laboral, que no hace otra cosa que instaurar las expectativas respecto de qué tipos de
comunicaciones pueden surgir en esa relación inter-sistémica por medio de
comunicaciones contenidas y articuladas lógicamente en el Código del Trabajo. ¿Qué
debe ocurrir para modificar esas expectativas? Esta respuesta desde luego tiene, dentro
del ámbito legal, múltiples respuestas y esto se debe a que los sistemas sociales intentan
regular la contingencia social, pero no pueden lograrlo de una manera totalmente eficaz48
y por ello deben desarrollar múltiples alternativas susceptibles de codificar y ser
dispuestas como alternativas de selección para los sistemas del entorno, así como
también indicar posibilidades de selección excluidas49.
47
Ver al respecto: Piñera, José: La Revolución Laboral en Chile, 199x. Disponible en ww.xxx.com
48
¡ y esperemos que eso no ocurra jamás!
49
Un ejemplo de esto se halla en el hecho de que para adquirir bienes materiales el modo de pago en dinero
efectivo no es el único medio, también existen dentro del sistema económico el crédito o el trueque como
alternativas codificadas; contrariamente existe el robo o hurto y la defraudación tributaria, que son a su vez
codificadas en el sistema jurídico-penal, pero que no por ello dejan de ser alternativas seleccionables por
81
Los sistemas político y jurídico pueden observar al movimiento sindical como un sistema
social en su entorno, esto si asumimos que el movimiento sindical es un “conjunto de
organizaciones organizadas”. El sistema jurídico-laboral establece que las organizaciones
sindicales susceptibles de ser observadas corresponden, ordenadas según nivel de
complejidad, a sindicatos, federaciones, confederaciones y centrales sindicales, estas
últimas son el tipo de organización sindical más complejo que podría llegar a formarse y,
considerando que su constitución depende de la adición de decisiones de filiación
replicadas internamente por todas las organizaciones que la preceden en tamaño, más
representativo. No obstante constituiría una limitación identificar al movimiento sindical
como una organización, se podría decir que dentro del movimiento sindical –observado
como sistema- existen también subsistemas diferenciados, tales como la CUT, la UNT o
la CAT. Esto surge como necesario en el contexto de esta parte de la investigación a
partir de la necesidad de responder a una pregunta cuya probabilidad de responder de
manera científico-objetiva es, si se quiere, prácticamente imposible: ¿cómo está
organizado el movimiento sindical? Consecuentemente, el movimiento sindical puede ser
observado como organizado sólo si se observa a las organizaciones más complejas que
se forman desde el espacio social de donde emergen las organizaciones sindicales.
sistemas en el entorno del sistema económico, específicamente por sistemas psíquicos o de interacción para
el caso del crimen organizado.
82
principalmente de derecha. También hay que tener en cuenta a los partidos de Izquierda
(PI) no parlamentaria, estos no pueden participar directamente en el proceso de
producción de leyes.
Diagrama 1
Elaboración Propia
Podría pensarse tal vez que la CUT se comunica exclusivamente con los partidos de la
concertación y de izquierda no parlamentaria y que la CPC con los partidos de oposición.
Esto constituiría sin duda un error, no obstante es plausible pensar que es en estos
sistemas donde tienen mayor probabilidad de influir o ser influidos. Lo que nos interesa
recalcar es que sin duda hay comunicación entre estas organizaciones durante el proceso
de construcción de una agenda común.
Una vez acordada la agenda común, ésta es comunicada al gobierno y se elabora allí un
paquete de reformas laborales que recoja las observaciones comunicadas por medio de la
agenda. La otra posibilidad es que el gobierno elabore independientemente su propio
paquete de reformas laborales a partir de las comunicaciones que establezca para tal
efecto con los partidos políticos, los que a su vez tienen comunicación con la CUT; no
83
obstante esta posibilidad está fuera de la política de los consensos que han desarrollado
los gobiernos de la Concertación50. Sea cual sea el caso, ese paquete de reformas
sugeridas a la legislación laboral termina en el Congreso, donde se discute y podría
terminar en modificaciones, sustanciales o no, a la legislación laboral.
Se supone que los diputados y senadores de la republica legislan las leyes en función de
las necesidades de quienes, con el propósito de ver representados sus intereses en el
congreso, han votado por ellos. También lo hacen en función de las directrices que se
construyen dentro de los partidos políticos en los cuales militan, esta obligación se funda
sobre el hecho de que los partidos políticos les conceden tal oportunidad de participar en
el congreso con cierto nivel de seguridad por medio del sistema electoral binominal y,
desde luego, a propósito de sus meritos al interior de esas organizaciones. Así, en el
congreso, los legisladores ven dividida su lealtad entre quienes han votado por ellos, a la
organización en la cual no dejan de participar y a quienes en forma privada han financiado
sus campañas.
50
Tal cosa aconteció a finales del gobierno de Eduardo Frei en 1999, ante lo cual se hicieron acusaciones de
“intervencionismo político” y demagogia. Téngase en cuenta que de ese paquete de reformas surgió la
segunda reforma laboral efectuada al Plan Laboral en 2001.
84
de lograr reformas convenientes a sí mismo en la legislación laboral por medio de un
modelo de democracia indirecta: el movimiento sindical no puede estar directamente
representado en el parlamento, no puede modificar por sí mismo las condiciones de su
entorno relevante, debe –según la ley- recurrir a la ayuda de terceros.
Como un sistema social no puede observar todas las comunicaciones que se producen en
la sociedad, debe desarrollar internamente estructuras que le permitan distinguir, observar
y procesar internamente ciertos tipos de comunicaciones y no otros, es decir, se vuelve
necesariamente ciego para ciertos tipos de comunicaciones. Esto lo hacen por medio de
la construcción de sus límites de sentido: observaré esto y no aquello. Los sistemas
sociales operan controlando la producción de complejidad dentro de sus límites, es decir,
controlando la formación de nuevas relaciones entre relaciones de elementos
preexistentes, evitando al máximo verse obligados a crear nuevas estructuras para
procesar comunicaciones nuevas (producidas dentro o fuera de sí) que no pueda
observar/procesar mediante las estructuras que ya posee51.
No obstante, los sistemas sociales tienen por función hacer prestaciones a otros sistemas
de su entorno para satisfacer las necesidades que estos no son capaces de resolver por
sí mismos; de ahí que en caso de estafa una empresa o un sujeto recurran al sistema
jurídico civil-económico, o que un individuo solicite algún subsidio económico a alguna
institución-agencia del Estado en caso de cesantía. La eficiencia que logre desarrollar un
determinado sistema social –como el jurídico o el político- para procesar las
comunicaciones provenientes desde el entorno –las que inevitablemente procesa como si
fueran comunicaciones internas, porque operan por autocontacto- dependerá de la
capacidad que haya logrado desarrollar por sí mismo en función de las condiciones de
adaptación que le impone el entorno: si no puedes resolver esto, entonces ya no serás
51
En sociología organizacional esto se conoce como resistencia al cambio y está relacionado con el costo que
tiene para el sistema implementar cambios internos, los que por lo general requieren de un aumento (o
disminución) de la burocracia de la organización. Ver al respecto: Marcelo Arnold: Las organizaciones
Sociales como Sistemas Autopiéticos. En Revista Sociedad Hoy, Nº 4-5 año 2001. Universidad de
Concepción.
85
observado cuando esto vuelva a ocurrir ; a no ser de que no haya otra alternativa
disponible de seleccionar52.
52
Un ejemplo, tal vez bastante lamentable, se encuentra en el “Pacto por la No Exclusión” firmado entre el
Partido Comunista y los partidos de la Concertación a inicios de 2009. En él se resuelve un problema que se
genera por el sistema binominal, pero sin hacerle modificaciones a este. El costo de efectuar los cambios
“necesarios” fue asumido por los partidos políticos y no por el sistema electoral.
86
síntesis, distintos sistemas sociales construyen límites de sentido que hacen posible
excluir y no procesar comunicaciones provenientes del entorno que puedan desatar
cambios internos; el hecho de que lo hagan coordinadamente tiene que ver con que entre
sí se acoplan estructuralmente para no tener que aumentar su propia estructura.
Visto desde esta perspectiva, tendríamos que entender que las formas modernas de
organización de la producción, específicamente la flexibilidad externa, actúa como un
principio de diferenciación sistémica que fomenta la formación de múltiples
organizaciones/empresas y permite la producción controlada de complejidad dentro del
cluster forestal. Así la empresa mandante se desfragmenta en cuanto a la ejecución de
labores productivas delegando funciones a las empresas de servicios forestales, pero
concentrando el monopolio de la planificación del proceso industrial teniendo la
disponibilidad de capital como una garantía de autonomía, es decir, un mecanismo de
control de la producción de complejidad. Por su parte el Derecho Laboral, que idealmente
tiene por función mediar ante los conflictos entre capital y trabajo por medio de la
producción de derechos inalienables para los trabajadores, en la práctica no hace otra
cosa que legalizar la inclusión y exclusión de las organizaciones sindicales en las
relaciones de producción por medio de la restricción temporalizada de la negociación
colectiva y la imposición de una estructura procedimental para la misma, la que como
vimos no facilita mucho la tarea a las organizaciones sindicales53.
53
A esto nos referimos ya en extenso en el apartado primero, puntos Nº 2 y Nº 3 del presente capítulo. Queda
aquí expuesto, de manera sintetizada, en el lenguaje teórico que hemos escogido.
87
al sindicalismo chileno –cosa que tampoco es el objetivo de este trabajo dado el nivel de
complejidad que tal tarea reviste- debemos acotar nuestra mirada al sindicalismo forestal,
específicamente al de la Región del Bío Bío. En consecuencia, el sindicalismo forestal de
la Región del Bío Bío es, desde nuestra perspectiva, un sistema organizacional
(susceptible de subdividir) que construye su propia historia y/o biografía, y esto lo hace
por medio de la ejecución de selecciones, específicamente seleccionando decisiones y
ejecutando acciones que, para bien o mal, le permiten ejecutar su autopoiesis, es decir,
seguir existiendo como sistema susceptible de observar desde el entorno y, finalmente,
hacer posible este trabajo.
Desde las sociedades de capitalismo desarrollado, autores como Beck y Giddens han
acuñado una redefinición del concepto de individualización para reintroducir en la
sociología contemporánea el tema de la relación dialéctica entre individuo y sociedad.
Para éstos, la individualización “presupone al individuo como actor, diseñador,
malabarista y director de escena de su propia biografía”; evidentemente la manera en la
que los individuos que habitan en países de capitalismo periférico construyen su propia
biografía es bastante diferente, principalmente si tenemos en cuenta que el estado de
bienestar desarrollado en estos países es –desde una perspectiva comparativa- bastante
más precario que el de los países europeos. Ante la constatación de esta diferencia,
Robles (2002: 49-64) introduce una distinción entre dos conceptos que pretenden dar
cuenta de las diferencias que se presentan entre las sociedades de capitalismo
desarrollado y las de capitalismo periférico, específicamente respecto de las condiciones
en que el individuo pudiera construir su propia biografía en condiciones de inclusión y/o
exclusión de las prestaciones de los sistemas sociales parciales: estos conceptos son los
de individualización e individuación respectivamente.
La individualización sería en este sentido un proceso asistido por las prestaciones de los
sistemas sociales parciales (salud, educación, empleo formal) en donde el sujeto puede
realizar elecciones de manera más o menos libre; de modo contrario, un sujeto excluido
de las prestaciones de estos sistemas debe recurrir a instancias alternativas para
construir su biografía (automedicación, analfabetismo, empleo precario). De ahí que
Robles sostenga que el lema de la individualización sea el “Haz de tu vida lo que te
parezca”; mientras que para el caso de la individuación este sea “Arréglatelas como
puedas” (Robles, 2002: 68). No obstante en las sociedades de capitalismo periférico
88
ambas alternativas están disponibles, no siempre su elección es libre, sino más bien
obligada dependiendo de las circunstancias en que los sujetos deben construir sus
biografías en un tránsito constante entre la individualización y la individuación54. Así, la
individuación sería una forma de construcción de la individualidad en condiciones de
exclusión social.
Para nuestro caso, podemos suponer que los trabajadores forestales representados por
organizaciones sindicales que no pueden ejercer efectiva y eficientemente el derecho de
negociación colectiva con la finalidad de aumentar sus remuneraciones se ven excluidos
de otras prestaciones de sistemas sociales, como por ejemplo el consumo de bienes
materiales, vivienda, salud privada o educación de calidad para sus hijos. No obstante la
negociación colectiva es una forma codificada –legitimada socialmente- para poder
aumentar sus ingresos, estos no tienen acceso a ella en las condiciones ideales. Frente a
esto deben recurrir a formas alternativas para conseguir tal objetivo, a través de formas no
codificadas de acción social colectiva por medio de las cuales logren cumplir sus
expectativas, utilizando para ello a las organizaciones sindicales.
54
Por ejemplo personas que no teniendo un trabajo formal tienen acceso a la salud pública en calidad de
cesantes o indigentes.
89
Las leyes supresoras tienden a fortalecer lo que
prohíben. Este es el punto preciso sobre el cual todos
los legalistas de nuestra historia han basado su
seguridad en el trabajo.
Los sistemas sociales “surgen de los intentos de los seres humanos por comunicarse” y
construyen su propia estructura produciendo relaciones internas entre tipos específicos
de comunicaciones que son cada vez más complejas (Luhmann: 1998). Así el sistema
jurídico se encarga de producir leyes cuya función es establecer expectativas de
comportamiento para que sistemas de su entorno puedan disponer de ellas y relacionarse
entre sí sin tener que aumentar su propia complejidad para establecer expectativas, es
decir, para que todos los sistemas no se vean en la necesidad de crear sistemas jurídicos
de manera independiente, porque la probabilidad de que estos fueran compatibles sería
muy reducida dado que tendrían que hacerlo a partir de los recursos disponibles de sus
propias estructuras55.
De este modo los sistemas que se forman como subsistemas dentro del sistema
económico, organizaciones/empresas y organizaciones/sindicatos, deben seleccionar
alternativas de comportamiento dispuestas por el sistema jurídico-laboral y construir sus
propias expectativas como si ambas fueran a comportarse de acuerdo a la ley; no
obstante esto no tiene por qué ser así en la práctica, pues las leyes pueden
55
Un ejemplo de esto lo constituye la Iglesia Católica que tiene su propio sistema de derecho canónico, no
obstante este sistema jurídico es válido solo para si misma.
90
perfectamente ser ignoradas por medio de una operación selectiva que ejecute un
sistema.
En este sentido, hay que tener en cuenta que los sistemas sociales (organizaciones) que
efectúan selecciones al amparo de una supuesta racionalidad fundamentada
técnicamente construyen sus expectativas de comportamiento propias y las de una
organización en su entorno de acuerdo a su propia capacidad de selección, es decir que
una empresa puede llegar a suponer racionalmente lo que una organización sindical hará
en un momento determinado de acuerdo a lo que puede observar mediante la capacidad
de selección que desarrolla para tal caso observando al sistema jurídico-laboral: en esta
fecha se presentará un proyecto de negociación colectiva. Sin embargo el verdadero
fundamento de la expectativa de que eso será así descansa sobre la confianza que
deposita en que el funcionamiento de la organización sindical se apega estrictamente a
derecho. La confianza es entendida aquí como un medio de comunicación
simbólicamente generalizado, que sirve para estabilizar expectativas cuando no se puede
tener una certeza científico-técnica de que algo ocurrirá de un modo determinado, esto a
propósito de que un sistema no cuenta con la capacidad de observar todas las
posibilidades de selección que otro sistema en el entorno puede observar56. Así la
confianza puede perfectamente defraudarse (Luhmann: 1996).
Durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos se instituyó una afirmación que
conviene traer a colación en este momento: “en Chile las instituciones funcionan”; desde
luego el cómo funcionan es materia para desarrollar en otro sitio, baste aquí explicitar que
las disposiciones legales en materia de negociación colectiva que hemos analizado y las
conclusiones expuestas más arriba nos entregan un panorama bastante mediocre del
cómo funciona la institucionalidad jurídico laboral: la negociación colectiva en Chile es un
fracaso como medio de redistribución de las ganancias del capital. Por otra parte, y tal
vez relacionado con la misma afirmación, en el Informe de Desarrollo Humano de Chile
del año 200457 nos muestra que las elites chilenas consideraban por entonces a las
Asociaciones Sindicales como las entidades sociales menos poderosas de un total de 32
con una calificación de 3,4 frente al promedio de 8,0 que obtuvieron los Grandes Grupos
56
Un mecanismo que pueden desarrollar los sistemas para fundar su certeza en un conocimiento objetivo
respecto de la capacidad de observación y selección de un sistema de su entorno es el espionaje. No
obstante para ello deben crear internamente estructuras específicas para ello, es decir, aumentar su
complejidad.
57
Ver: PNUD DESARROLLO HUMANO EN Chile 2004: El poder: ¿para qué y para quién?, Pág. 195.
Disponible en www.idh.cl
91
Económicos (en escala de 1 a 10). Quizás esta percepción de parte de las elites chilenas
esté fundada sobre la confianza en que las instituciones encargadas de regular-controlar
a las organizaciones sindicales funcionan de manera tal que las ponen en una posición de
poder privilegiada frente a estas.
Así, las expectativas respecto del futuro a las cuales la ciencia y la técnica intentan
incansablemente convertir en certezas incuestionables para que distintos sistemas
organizaciones –e incluso psíquicos- puedan decidir se ven muchas defraudadas. Esto
porque como hemos señalado, los sistemas observan de acuerdo a la capacidad que
desarrollan para ello y no pueden observarlo todo, por esto cada decisión que se ejecute
tiene asociado inherentemente un componente de riesgo el cual pretende ser controlado
por medio del decidir racional. Pese a que –específicamente para el caso que vincula a
USINFA y Bosques Arauco- no cabe duda de que la empresa estaba desde hacía tiempo
al tanto de que una de las prioridades de las organizaciones sindicales decía relación con
el aumento de los ingresos de los trabajadores de sus “empresas colaboradoras”, tal vez
esta organización no sospechaba que las decisiones que había tomado respecto de cómo
administrar la cadena de producción forestal tendrían como consecuencia la formación de
una organización sindical que pudiera obligarla a establecer un proceso de negociación
con ella; desde luego que la alternativa contraria también es factible de suponer. No
obstante para el caso acontecido en la Provincia del Bío Bío, la empresa Forestal Mininco
pudo haber tenido con mayor probabilidad una expectativa del proceso que le iba a tocar
experimentar, pero sus consecuencias posteriores tampoco debieron ser del todo
previstas.
92
Como recordará el buen lector, este trabajo trata acerca de procesos de negociación
laboral entre organizaciones sindicales de empresas de servicios forestales y las grandes
empresas del sector forestal chileno. Lo que se expone a continuación no tiene otro
objetivo que acercarnos a una contextualización respecto del estado en que se
encontraban estas grandes empresas -Arauco y CMPC- al momento de efectuarse dichas
negociaciones.
Arauco debió negociar con USINFA entre el 12 de marzo y el 8 de mayo, mientras que
Forestal Mininco debió hacerlo entre los meses de julio y agosto. ¿Cómo les había ido a
estas empresas forestales en cuanto a sus exportaciones hasta esa fecha? Al respecto,
en el boletín Mercado Forestal Nº 26, publicado mensualmente por INFOR58, se señala lo
siguiente (INFOR, 2007:8 - 9):
58
Disponible en www.infor.cl. Negritas propias.
93
Cuando piensas en tomar la determinación de
tu destino en tus propias manos, ése es el
momento en que puedes resultar aplastado. Ve
con cuidado. Prepárate para las sorpresas.
Cuando creamos, siempre hay otras fuerzas en
acción.
-Darwi Odrade
Desde los inicios de la década de los noventas que el movimiento sindical de la Región
del Bío Bío no irrumpía ante la opinión pública de la forma en que lo hizo durante el mes
de marzo el año 2007; por aquellos años el motivo de las movilizaciones era el cierre
definitivo de las minas de carbón. Miles de trabajadores mineros se trasladaron en trenes
y buses hasta Santiago para protestar frente al palacio de gobierno ante la polémica e
irrevocable decisión que había tomado el gobierno de turno: los trabajadores del carbón
estaban convencidos de los desastrosos efectos que tendría semejante iniciativa sobre la
estructura del empleo. El tiempo les dio sin duda la razón.
Si bien al año 2007 las causas de su irrupción en la escena pública tuvo otros motivos, no
debe perderse de vista que la tradición del movimiento sindical de los trabajadores del
carbón dejó un sedimento en la identidad colectiva que se vio reeditado alrededor de una
década después, esta vez no en calidad de trabajadores mineros, sino de trabajadores
forestales. En efecto, luego del cierre de las minas la industria forestal se convirtió en el
referente del desarrollo económico de la provincia, específicamente enclavada en el
Complejo Industrial Horcones, de propiedad del Holding Arauco.
94
1.1. Antecedentes de los Involucrados
A. Bosques Arauco:
Arauco, la empresa forestal más grande Latinoamérica que pretende ser “un referente
mundial en el desarrollo sustentable de productos forestales”, a finales del año 2006
obtenía utilidades netas por 619 millones de dólares, con lo que se situaba en el puesto
número siete dentro del ranking mundial de empresas forestales con mayores utilidades y
su volumen de ventas alcanzaba los 2.850 millones de dólares, de los cuales
aproximadamente el 48% correspondían a celulosa, el 24% a paneles y el 22% a
productos de madera. Conviene llamar la atención sobre el hecho de que Internacional
Paper, empresa estadounidense que es la compañía forestal más grande del mundo,
haya ocupado en ese año el puesto número cuatro dentro de las empresas con mayores
utilidades con 1.050 millones de dólares pese a que sus ventas fueron de 21.995
millones59.
Para efectos de este estudio, la empresa Bosques Arauco debe ser entendida como un
subsistema que forma parte de una red interconectada de subsistemas, los que en
conjunto constituyen un sistema de referencia. La información disponible nos permite
definir como sistema de referencia a Empresas Copec S.A., que es dueña en promedio
del 99,9% de Celulosa Arauco y Constitución; la que como podemos apreciar en el
siguiente diagrama se divide en cuatro empresas. Por otra parte, el 60,82% de Empresas
Copec S.A. es controlado por el Grupo Angelini a través de AntarChile S.A.
59
Fuentes: Global Forest, Paper & Packaging Industry Survey, 2007 Edition. PriceWaterhouseCoopers; Bolsa
de Comercio de santiago y Bloomberg. Citado desde el sito ww.arauco.cl
95
decisión seleccionada en Empresas Copec S.A. y comunicada luego a Celulosa Arauco y
Constitución, por tanto todas las decisiones que se seleccionen en adelante dentro de
Forestal Arauco y que pretendan ser comunicadas deben ser coherentes también con la
capacidad de observación y selección de Celulosa Arauco y Constitución, y luego de
Empresas Copec S.A., esto porque deben ser comunicadas de manera tal que sean
susceptibles de distinguir por los sistemas de su entorno-interno aumentando la
probabilidad de que la comunicación sea aceptada.
Organigrama 1
Malla de Empresas Copec S.A.: Sistema de Referencia = ARAUCO
AntarChile S.A.
Forestal Arauco
Arauco
Celulosa Arauco y Internacional
Sector Forestal
Constitución
Aserraderos
Sector Arauco
Combustibles
Empresas Copec S.A.
Paneles Arauco
Sector Pesquero
Energía Electrica
Otras Inversiones
Sin embargo no se debe perder de vista que Forestal Arauco tiene por función disminuir la
probabilidad de que todas las comunicaciones que puede seleccionar y tratar
internamente sean tratadas fuera de sus limites; esto porque si bien el hecho de su
creación implica para el sistema de referencia un aumento de complejidad, su finalidad es
precisamente –y de ahí la paradoja- reducir complejidad, es decir, reducir la probabilidad
de que Empresas Copec S.A. deba observar todas las comunicaciones producidas por
sistemas en el entorno, para nuestro caso comunicaciones provenientes de
organizaciones sindicales.
En el actual contexto del mundo globalizado las grandes empresas exponen de manera
pública cuáles son los principios directrices de su gestión corporativa, esto corresponde a
96
una estrategia definida internamente por sistemas organizacionales para comunicar hacia
el entorno cuáles son los esquemas de selección que construye internamente para
ejecutar la selección de decisiones que tienen como consecuencia la realización de
acciones concretas; esto tiene como objetivo producir informaciones que permitan a
sistemas del entorno ejecutar sus propias selecciones y tomar decisiones.
60
Citas extraídas desde el sitio Web www.arauco.cl.
97
“Mantener una comunicación transparente y Definición de elementos de
A honesta cultura organizacional: Valores.
con los distintos actores relevantes para nuestra Se comunica que se observa y
4 empresa”. distinguen entornos
B organizados. No se especifica
cuáles: producción de
contingencia.
“Cumplir todos los requisitos legales vigentes y Se comunica que se observa y
A otros compromisos que regulan nuestro negocio distingue al sistema jurídico
5 y, como entorno relevante.
en la medida de nuestras posibilidades, superar No se especifica cuáles:
B positivamente los estándares establecidos”. producción de contingencia.
“Difundir, capacitar e involucrar en el *Ley 20.123
A cumplimiento de estos compromisos a nuestros
6 trabajadores, contratistas y proveedores
haciendo que esta política se implemente con la *No se especifica cómo:
B colaboración y esfuerzo de todos”. producción de contingencia.
Elaboración propia a partir de datos del sitio www.arauco.cl
Podemos ver desde la tabla anterior que los compromisos/objetivos 1A, 1B, 5A y 6A que
construye el Holding Arauco para sí mismo lo hace en función de su capacidad de
observación del sistema jurídico. De este modo introduce dentro de su estructura
decisional los mecanismos de selección que le permitan cumplir con las expectativas de
comportamiento que se esperan de esta organización desde el entorno. Al producir estas
estructuras internamente evita tener que observar al sistema jurídico cada vez que se
deba decidir acerca de algún tema relacionado con los contenidos de las leyes, es decir,
homologa sus propias expectativas respecto de su comportamiento con las que en el
entorno son instituidas por medio de las leyes respectivas.
98
y su disposición a relacionarse comunicacionalmente con estos, dando garantía de la
posibilidad –contingente- de aplicar esquemas de selección de decisiones concertados
para tomar decisiones.
Con todo, es posible pensar que una empresa tan exitosa como el Holding Arauco al
declarar públicamente que contingentemente mantendrá una comunicación transparente y
honesta con los distintos actores relevantes para sí misma y que pretende construir
relaciones permanentes y de mutua colaboración con las comunidades en donde se
encuentran sus operaciones para contribuir a su desarrollo, por muy correcto que esto
pueda sonar, produce una comunicación cuyo contenido es contingentemente descifrado
por las organizaciones de su entorno. A saber, este tipo de declaraciones abre la puerta
para que organizaciones sindicales se autoincluyan dentro de ese selecto grupo de
“actores relevantes” y se permitan interpelar a la empresa en busca de que esta
contribuya al desarrollo de un mejoramiento de la calidad de vida de sus asociados y de
paso al desarrollo de sí mismas. En algo hay que ser enfático: producir irresponsabilidad
organizada puede ser un arma de doble filo.
99
Al respecto Jorge González (presidente de la CTF) nos señala lo siguiente: “en Arauco
esa idea de que existe una empresa mandante está hace muchos años. Le voy a decir
una cosa: en los 90 cuando teníamos un problema que no podíamos resolver con la
empresa contratista pasábamos a la mandante al tiro, yo a [Jorge] Serón (Gerente de
Bosques Arauco) y lo conozco hace más de 17 años. Entonces uno sabía que existía esa
relación [de subordinación entre empresas de servicios forestales y empresa mandante] y
que lo demás era todo un subterfugio legal que impedía que tuviéramos una buena
negociación, todos sabíamos eso. Lo que si eso era por una cuestión política, porque el
código del trabajo no te lo permite porque no ha habido voluntad política para tener un
código de verdad, ni siquiera en la Concertación… Nosotros en la CTF teníamos claro de
que teníamos que negociar con Arauco con o sin ley y en eso estábamos cuando llegó la
oportunidad”.
Por su parte Juan Miranda indica que “Nosotros le enviamos el petitorio a Bosques
Arauco y sabíamos que lo iban a recibir, que Serón lo iba a recibir. Mira, nosotros
veníamos trabajando con Arauco en varios temas, muchos de esos ya estaban resueltos y
se incluyeron en el petitorio igual, ahora en Arauco sabían que el tema de los sueldos en
algún momento se les iba a caer de maduro, yo creo que cuando vieron este movimiento
ellos dijeron que ya era hora de abrir la llave”.
A inicios del año 2007 es posible identificar en la provincia de Arauco a lo menos tres
organizaciones sindicales de nivel intermedio: La Confederación de Trabajadores
Forestales (CTF), La Federación de Trabajadores Forestales de la Provincia de Arauco
(FETRAFOR) y la Federación del Transporte Forestal, Maquinarias y afines del
Transporte Forestal (FETRAFORMA). Todas ellas independientes entre sí desde el punto
de vista organizacional –cada una decide de manera independiente-, no obstante tienen
entre sí una vinculación histórica acerca de la cual conviene hacer referencia.
La CTF es una organización sindical formada en 1988, se declara como una organización
sindical de clase, que ve en la actividad sindical una herramienta de lucha para conseguir
el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores; sus principales dirigentes
100
son militantes del Partido Comunista de Chile y legitiman su liderazgo por medio de la
replicación de la disciplina de partido y doctrina ideológica al interior de esta organización
sindical. En sus inicios se componía de federaciones sindicales y más tarde pasó a
componerse de sindicatos61. Esto porque, según indica su presidente Jorge
González:”cuando tú tienes a federaciones entre tus filas, los dirigentes de esas
federaciones son muy caudillos, eso te desordena demasiado a los sindicatos porque si a
un dirigente de federación se le ocurre irse se lleva a 10 sindicatos y eso te complica
mucho la forma de manejar una confederación… por eso optamos por conformar la
confederación sólo con sindicatos, así es más ordenado el cuento”. Sin duda el hecho de
cambiar la forma de estructuración de esta organización sindical obedece al imperativo de
reducir la probabilidad de conflicto al interior de la misma por medio de la homologación
de cuotas de poder de decisión al interior de la organización, esto se conseguiría en este
caso por medio de la desorganización de las relaciones de poder institucionalizadas que
se establecen entre las organizaciones sindicales que forman parte de una federación.
61
El decreto Ley 2.756 de 1979 establecía en sus Artículos 57º y 58º que una federación sindical se podía
componer de tres a diecinueve sindicatos; mientras que una confederación se podía formar a partir de la unión
de tres federaciones o de veinte o más sindicatos. Este principio de estructuración se mantiene hasta hoy en
el actual Código del Trabajo en el Artículo 266º. No obstante conviene señalar que en el Art. 59º del D.L.
2.756 se excluía a las federaciones y confederaciones de participar en procesos de negociación colectiva y
que el Art. 267 de la actual legislación laboral las faculta para participar sólo en calidad de asesores en un
proceso de negociación colectiva. En consecuencia, las organizaciones sindicales de nivel intermedio o
superior no pueden legalmente suscribir instrumentos colectivos de trabajo.
101
organizaciones aquí señaladas y se habría formado al alero de la CTF hace más o menos
tres años. Su presidente dice promover un “sindicalismo sindicalista”62; con este juego de
palabras intenta comunicar la pretensión de construir un sindicalismo autónomo respecto
de los partidos políticos y que se deba a sí mismo y a los trabajadores. Si bien este
dirigente no es militante de ningún partido si se debe señalar que es pastor evangélico,
pues se hace evidente la influencia de esta actividad “extrasindical” en su forma y
capacidad de dirigirse a los trabajadores en los actos de convocatoria masiva.
Así, a fines del mes de Enero del año 2007, los principales dirigentes de las
organizaciones sindicales más importantes y representativas del sector forestal en la
provincia de Arauco debieron concurrir a una asamblea de trabajadores forestales
efectuada en Curanilahue. Curiosamente ninguno de ellos se adjudica la responsabilidad
ante la realización de dicha actividad; por su parte Juan Miranda señala que “eso era un
evento organizado por las bases”, mientras que Jorge González indica que “allá –en la
provincia de Arauco- siempre se invita a todos –los dirigentes sindicales de la provincia- a
las reuniones, pero si las federaciones organizaban algo independientemente se daban
cuenta que les faltaba fuerza, que tenían que involucrar a todo Arauco. Entonces fue la
propia gente la que empezó a decir que acá falta gente, y finalmente fue la presión de la
propia gente la que juntó a las tres organizaciones”. Fue en esa asamblea que se les
entrega a los dirigentes de las federaciones el mandato de dirigir un proceso de
62
Pese a sucesivos intentos no se logró efectuar una entrevista formal con el presidente de esta organización,
solamente conversaciones informales sostenidas el 3 de Mayo de 2008. La información que se obtuvo de esta
organización se consiguió por medio de dirigentes de la CTF.
102
negociación directamente con Bosques Arauco, esto porque a juicio de los dirigentes los
trabajadores de la provincia tenían bastante claro que un arreglo de su situación
económica pasaba por negociar directamente con la empresa mandante. Nació así la
USINFA.
Un aspecto de suma relevancia señalado por los dirigentes tiene relación con la
publicación de la Ley 20.123 y su entrada en vigencia a partir del mes de Enero de 2007.
Si bien esta Ley no cumplía con las expectativas que tenían los dirigentes respecto de
institucionalizar la negociación colectiva inter-empresa, “fue el efecto de esta expectativa
en la cabeza de los viejos la que les dio fuerza para iniciar el proceso”, de modo que “a
los viejos no les importaba si era legal o no lo que querían hacer, ellos estaban claros de
que se trataba de una cuestión de justicia social”, señala uno de los dirigentes. De modo
que la decisión de iniciar un proceso de negociación colectiva con Bosques Arauco reviste
en sí misma un aspecto fundamental del proceso: “poner en practica el espíritu de la ley
de subcontratación”.
103
1.2. Preparación/Planificación del Proceso de Negociación
Dado que en estricto rigor la USINFA se compone de dos federaciones sindicales y una
confederación, lo lógico seria pensar en ella como una especie de Central sindical, no
obstante al momento de su constitución no se planteó la necesidad de legalizarla porque
eso habría significado la pérdida parcial de autonomía de cada una de las organizaciones
sindicales involucradas, especialmente esta idea de no legalizar a la USINFA era
defendida por la CTF. Sergio Gatica sostiene que “Nosotros cuando fuimos a la formación
de la USINFA teníamos muy claro que a lo que íbamos era a una unidad en la acción, a
una estrategia distinta de lo que se había hecho anteriormente… porque no íbamos a
renunciar a lo que hemos construido durante tanto tiempo que es una confederación de
sindicatos”. De acuerdo a esto podríamos decir que en la USINFA se decidió excluir la
posibilidad de legalización de organización, de ahí que esta sea observada como una
organización sindical de hecho y no de derecho. A saber, la legalización de la
organización no era una condición sine qua non para establecer el proceso de
negociación con Bosques Arauco, esto por tres motivos: i) se tenía plena conciencia de
que el proceso que se pretendía llevar a cabo era ilegal desde el punto de vista jurídico
laboral, ii) en Chile las negociaciones colectivas ilegales no son cosa nueva, tal es el caso
de los empleados públicos y iii) la complejidad que reviste tal tarea era imposible de
efectuar en un período de tiempo que fuera coherente con la urgencia de desarrollar la
negociación propiamente tal.
Con todo, pese a decidir no legalizarse la USINFA debió definir una estructura operativa
que le permitiera conducir el proceso. Para ello se determinó en la misma asamblea que
el comité ejecutivo de USINFA se compondría de dos representantes por cada una de las
organizaciones sindicales involucradas, es decir, seis dirigentes encabezarían el proceso
de negociación con Bosques Arauco. Esto es un mecanismo para equilibrar las cuotas de
poder de decisión al interior de la organización a través de una decisión.
La primera tarea de este comité ejecutivo fue elaborar el pliego de peticiones que debía
ser entregado a la empresa para dar por iniciado el proceso de negociación propiamente
tal. De acuerdo a lo indicado por los dirigentes este pliego habría sido elaborado en
alrededor de 6 horas, esto porque a juicio de los dirigentes involucrados en la redacción
104
del documento las demandas de los trabajadores eran históricas, y en consecuencia,
conocidas por ellos.
105
Como los dirigentes tenían plena conciencia de que el proceso de negociación que
pretendían establecer era ilegal desde el punto de vista jurídico-laboral, tenían clara su
expectativa respecto de cual sería la respuesta de la empresa frente al petitorio: todos los
temas referentes a seguridad y salud laboral, transporte de personal a sus lugares de
trabajo y estandarización de algunos procedimientos de trabajo serían aceptados por
Arauco como puntos susceptibles de tratar, sin embargo lo referente a remuneraciones
sería excluido de posibles negociaciones pues para esos temas los trabajadores debieran
recurrir a sus empleadores directos.
Pese al plazo de un mes entregado a la empresa para que diera una respuesta definitiva
a las demandas de USINFA en representación de los trabajadores de empresas de
servicios forestales, Bosques Arauco entregó su respuesta a mediados del mes de febrero
al comité ejecutivo de USINFA, la cual fue retenida por los dirigentes hasta el domingo 11
de marzo de 2007, día en que se efectuó una segunda asamblea de trabajadores
forestales en Curanilahue. En ella, según relata en extenso Jorge González: “se lee el
pliego enviado a Serón y su respuesta públicamente –por primera vez porque sólo lo
106
conocían los dirigentes- y la gente dijo que no podía ser, que era más de lo mismo de
conversar con los contratistas. Entonces se acuerda que el paro indefinido empieza ahí
mismo… Como la mayoría de los dirigentes eran nuevos en materia de organizar paros,
salvo Miranda que tenía experiencia, se enseñó a hacer las comisiones de trabajo, se les
dijo todos que se fueran a sus casas a hablar con sus señoras, con sus hijos y que
prepararán sus mochilas y que se prepararan porque se venía la pelea. Que mañana
empieza la etapa activa del paro, porque nos íbamos a tomar el Complejo Horcones y le
dijimos a todos, a la prensa que andaba allí, “mañana nos tomamos el complejo
industrial”. Unos dijeron que por qué avisamos y nosotros les dijimos que no éramos
bandidos. Acá nació Caupolicán y él avisaba cuando iba a pelear, entonces nosotros
también avisamos... El día lunes a las 6:00 estábamos en la carretera, llegó la Inspección
del Trabajo para ponerse a disposición”.
De esa manera, en la mañana del 12 de marzo, se hacía efectivo un paro indefinido cuyo
fin era obligar a Bosques Arauco a aceptar el inicio de un proceso de negociación con
trabajadores de EMSEFORES. Dado que el acceso al complejo industrial se encontraba
bloqueado, tanto la entrada como la salida del personal que trabajaba al interior se vio
imposibilitada, así como el ingreso de materias primas estaba cortado, tras dos días la
empresa aceptaría iniciar un proceso de negociaciones con los trabajadores de
EMSEFORES, estableciéndose así, a juicio de los dirigentes, un logro histórico para el
movimiento sindical chileno: el inicio de un proceso de negociación colectiva inter-
empresa.
A esas alturas el comité ejecutivo de USINFA había decidido cuál seria la estructura que
pretendía imponer para desarrollar el proceso de negociación: “estábamos impulsando
una negociación colectiva interempresa” indica Juan Miranda. Es interesante que se haya
decidido dar al proceso de negociación una estructura definida en el Código del Trabajo a
sabiendas de que el proceso sería en esencia ilegal, no obstante esto se puede explicar
por dos razones: i) por la necesidad de la organización de recurrir a un modelo de
relaciones colectivas instituido jurídicamente para establecer las expectativas acerca de
cómo se iba a desarrollar el proceso en sí, en este sentido un acoplamiento laxo al
sistema jurídico-laboral le permite la organización reducir complejidad y controlar
contingencia, es decir, dar cierta certeza a los participantes de que el proceso se
desarrollaría de acuerdo a patrones de conducta definidos previamente; y ii) de acuerdo a
107
los dirigentes el modelo de negociación colectiva interempresa que propone el Código del
Trabajo es letra muerta, dado que las empresas se pueden negar a participar en él y con
ello hacer imposible que un proceso de este tipo se lleve a la práctica, así se pretendía
sentar jurisprudencia al respecto para efectuar posteriormente procesos de este tipo.
Dado que este conflicto era de carácter laboral, la Dirección Regional de Trabajo se
constituyó en el lugar y contactó al comité ejecutivo de USINFA para ponerse a
disposición de las partes como mediador. Hay que señalar que los dirigentes sindicales
evalúan muy bien la participación de la Dirección Regional de Trabajo en este proceso:
“Respecto de la DT la evaluación que hacemos de ellos es la mejor, participaron de buena
manera en el proceso, nos asesoraron, también pusieron orden a veces en la relación
entre nosotros y la empresa, estuvieron muy bien hasta el final, se la jugaron por lo que
nosotros estábamos haciendo. Lo valoramos enormemente”.
108
de la producción forestal, tanto de bosques como de transportes. En las mesas de trabajo
se constituyeron representantes de Bosques Arauco, distintos empresarios de las
EMSEFORES y dirigentes sindicales. De manera paralela se constituyó una mesa central
de negociación compuesta por el comité ejecutivo de USINFA y representantes de
Bosques Arauco, la cual se encargaba de supervisar el desarrollo de las negociaciones de
las mesas de trabajo y de cerrar los acuerdos logrados en estas. Hay que señalar
explícitamente que la presencia de empresarios contratistas en mesas de negociación
obedece a la búsqueda de éstos de obtener también aumentos de las tarifas que obtienen
por sus prestaciones a Bosques Arauco, es decir, se integran al proceso e negociación
colectiva como una tercera parte en busca de beneficios. Esto también porque muchos de
los cambios de procedimientos acordados que debían efectuarse en las faenas de bosque
requerían de un gasto adicional por parte de las empresas contratistas, el cual no estaba
contemplado en la licitación válida en ese momento, de modo que Bosques Arauco debía
inyectar recursos a las empresas de servicios forestales para efectuarlos, lo mismo
ocurría con el aumento de sueldos.
109
En segundo lugar, el retraso se debió a la necesidad del comité ejecutivo de ratificar los
acuerdos en la asamblea de trabajadores, a esas alturas, según indica uno de los
entrevistados (Juan Miranda) “había dirigentes que empezaron a decir que podíamos
sacar un 200% de aumento, que teníamos a Bosques Arauco de rodillas y esas son
locuras… ahí yo creo que nos comió la ambición y de ahí en adelante la cosa era
solamente por plata”. Las expectativas de la asamblea general habían superado con
creces a las del comité ejecutivo, no obstante y pese a ello primó en el comité ejecutivo el
principio de que “las bases mandan” lo cual generó instabilidad sobre la estructura de
poder de la USINFA, específicamente en el poder para tomar decisiones. Así el comité
ejecutivo de USINFA demoraba mucho más tiempo en seleccionar una decisión y
comunicarla a la contraparte en la mesa Central de negociación. En definitiva, la
estructura procedimental del proceso de selección de decisiones de USINFA se volvió
ineficiente, intentamos explicar esta situación a través del siguiente esquema (pagina
siguiente).
Pese a la presión que se ejercía al comité ejecutivo en las asambleas, en la mesa central
de negociación se había avanzado en un aumento de sueldo diferenciado de $60.000 y
$40.000 para trabajadores de bosques y transporte respectivamente; eso en virtud de
que, según indican los dirigentes, “la gente de bosques gana en promedio unos $160.000
y los de transporte unos $500.000”. Fue en este contexto que el 29 de abril de 2007 se
rechaza la propuesta final de la empresa respecto al aumento de sueldos diferenciados a
los trabajadores de bosque y de transportes. A juicio de parte del comité ejecutivo de
USINFA esto era inaceptable, puesto que “este es un movimiento de clase… además los
chóferes son nuestros aliados estratégicos en esto”. La no consecución de acuerdo en
este punto determinó que en la realización de una nueva asamblea general se votara la
realización de un segundo paro indefinido y la decisión de bloquear nuevamente el acceso
110
Esquema 1
Modelo de Negociación USINFA - Bosques Arauco S.A.
Comunicación de Selección de
decisión Nº 3, 4, 5, …n Comunicación de Selección de
Asamblea General decisión Nº 1
Comunicación de Selección
Ubicación:
de decisión Nº 1
Comunicación de Selección de
1. Gimnasio Municipal de decisión Nº X
EMPRESAS DE SERVICIOS
Curanilahue
FORESTALES
Comité Ejecutivo Mesa Central Bosques Arauco
2. Acceso Complejo Industrial Mesas de Negociación
6 integrantes de Gerente General
Horcones por Area CTF x2 Negociación Asesores
Cantidad de Trabajadores: Dos partes representadas FETRAFOR x2
FETRAFORMA x2
Primera etapa: 2.000 DIRIGENTES SINDICALES
trabajadores
Comunicación de Selección
Segunda etapa: 3.000 a 5.000
de decisión Nº 1
trabajadores Decisión Final
Acuerdo
Comunicación de Selección
de decisión Nº 2
Elaboración Propia. Fuente: Dirigentes Sindicales
111
al Complejo Industrial Horcones. Se inicia entonces un punto muerto en las
negociaciones.
El día martes 1 de Mayo, el Arzobispo de Concepción Ricardo Ezzati sale al paso de los
requerimientos de los trabajadores que solicitaban un mediador para resolver el conflicto,
“Ahí entonces el día miércoles la cosa se puso peluda, y empezó a operar todo el mundo:
Senadores, Diputados… ya estaban todos metidos: concertación, la derecha, el partido
comunista, el Ministro Andrade también que hizo una buena gestión”. Ricardo Ezzati
asume entonces el rol de mediador en las negociaciones, se contacta con los empresarios
y dirigentes sindicales y se acuerda el despeje del acceso al complejo industrial primer
paso para la restitución de las negociaciones. Uno de los dirigentes señala que “llegó el
día jueves (3 de Mayo), la entrevista era a la 14:00 en Arauco, nosotros tratamos de
despejar el acceso pero fue más bien simbólico porque había como 5.000 viejos molestos,
no era mucho lo que se podía hacer”.
De acuerdo a los testimonios de los entrevistados, a la reunión programada para las 14:00
horas del día jueves 3 mayo en la Biblioteca Municipal de Arauco no llegó nadie para
negociar de parte de la empresa. Este evento colocó a los dirigentes en una posición
complicada, puesto que debían informar de ello a los trabajadores que se encontraban el
complejo industrial. La reacción de los trabajadores frente a la noticia fue de interrumpir el
transito de la Ruta 160. Dentro de las consecuencias de dicha acción está la muerte de
Rodrigo Cisterna, trabajadores heridos de bala, carabineros lesionados… conmoción
nacional.
112
sociales del país. El día viernes 4 de mayo Alberto Etchegaray dejó la presidencia del
Holding Celulosa Arauco y Constitución S.A., según consta en el diario El SUR del día 5
mayo de 2007 (Pág. 3) la Gerencia de Asuntos Corporativos y Comerciales de Celco
habría señalado que dicha renuncia se debería a motivos personales y no tendría relación
con los hechos acontecidos en el Complejo Industrial Horcones del día anterior;
paralelamente la empresa detiene las operaciones del complejo industrial.
Por su parte los dirigentes sindicales acordaron reanudar las negociaciones el de día
lunes 7 de mayo, luego de efectuados los funerales de Rodrigo Cisterna. Ese día se
reanudaron efectivamente las negociaciones entre los dirigentes y tres empresarios
contratistas en representación de Bosques Arauco, los que contaron con la mediación de
Ricardo Ezzati. Según indican los dirigentes sindicales, estos empresarios habrían sido
dirigidos telefónicamente por Jorge Serón.
113
Según señala Sergio Gatica, fue la intervención de Ricardo Ezzati lo que habría permitido
acordar que los beneficios económicos obtenidos durante esas negociaciones fueran
extensibles como piso para un proceso de negociación que se realizaría para el área de
aserraderos dentro en un plazo de dos meses. Este acuerdo fue lo que permitió la firma
de un acuerdo final entre las partes involucradas el 8 de mayo de 2007.
Nº de
Acuerdo Contenido Textual Análisis de Referencia
Llamará la atención del buen lector que en los puntos 3º, 16º, 7º y 21º el acuerdo consista
en “hacer cumplir la ley” involucrando para ello a la empresa mandante. Esto se explica
por dos causas: i) se pretendía poner en práctica los contenidos de la Ley 20.123
referidos la responsabilidad subsidiaria de la empresa mandante respecto del
cumplimiento de las obligaciones contractuales de las empresas de servicios con sus
trabajadores, y ii) complementario al punto anterior, el reconocimiento implícito de la
114
incapacidad de la Dirección del Trabajo para fiscalizar adecuadamente a las empresas de
servicios forestales, debido a la falta de recursos. Esto porque habitualmente las
fiscalizaciones, si se efectuaban, se realizaban mucho tiempo después de efectuadas las
denuncias formalmente y, específicamente para el caso de los trabajadores del área de
silvicultura, ya se había perdido el vinculo contractual con la empresa denunciada.
b) Reivindicaciones Económicas-Legales
Nº de
Acuerdo Contenido Textual Análisis de Referencia
3º Las empresas de Servicios que laboran para Esta es una obligación legal de
Bosques Arauco S.A. cancelarán el 100% de las parte de las empresas de
Horas Extraordinarias, estipulada en el Párrafo II servicios forestales. No obstante
Art. 30, 31, 32 y 33 del Código del Trabajo, de no los dirigentes alegaban el no
cumplirse esta normativa legal la empresa será cumplimiento de la normativa
denunciada por las organizaciones Sindicales a ante la imposibilidad de la
la Dirección del Trabajo y se informará a Bosques Dirección del Trabajo de
Arauco S.A. como empresa principal. fiscalizar adecuadamente a las
empresas que incurrían en dicha
En la Unidad de Transporte, las empresas de falta. Además, en la Ley 20.123
servicios que laboran para Bosques Arauco S.A. se obliga a la empresa
también cancelarán el 100 % de las Horas mandante a asumir la
Extraordinarias estipuladas en el Art. 25 del responsabilidad económica del
Código del Trabajo y los tiempos de espera se no cumplimiento de las
imputaran en la jornada de trabajo. empresas contratistas ante los
trabajadores de estas empresas.
4º Las empresas de Servicios que laboran para La legislación laboral vigente
Bosques Arauco S.A. cancelarán a todo pone un tope de 11 años para
trabajadores del sector forestal el 100 % de sus esta indemnización.
años de servicios estipulado en la Ley
excluyendo solamente en los casos de retiros
voluntario y por responsabilidad directa del
Trabajador.
Nº de
Acuerdo Contenido Textual Análisis de Referencia
115
21º Las Emsefor que prestan servicios para Bosques Cúmplase Ley 20.123 + Ley
Arauco S.A., darán cumplimiento a la entrega 16.744
oportuna de equipamiento de Seguridad a todos
los trabajadores que prestan servicio a Bosques
Arauco S.A., de no cumplirse esta normativa será
denunciada a la Inspección del Trabajo y a la
empresa Principal a través de sus dirigentes.
Nº de
Acuerdo Contenido Textual Análisis de Referencia
9º Las Emsefor que prestan servicio a Bosques Este tipo de turnos especiales
Arauco S.A. y en el caso específico de los deben ser autorizados
Celadores de Faenas estos trabajaran 12 días formalmente por la Dirección del
por 4 de descanso o 24 por 8 de descanso y en Trabajo.
ningún caso se alterará estos acuerdos, y serán
fiscalizados por la dirección del Trabajo y será
informado a Bosques Arauco S.A., para el buen
cumplimiento de este punto.
10º Bosques Arauco S.A. entregará en el caso del Esto a raíz de que las empresas
Transporte la facturación de cada camión a las de transporte no entregaban a
organizaciones sindicales a más tardar el día 05 los conductores de camiones
de cada mes. En el caso específico de los dicha información, haciendo
Trabajadores de Cosecha y demás estos se imposible para éstos calcular si
mantendrán con el sistema actual agregando a la lo que se les estaba pagando
información día del flete, Nº de Patente y destino era el monto adecuado según su
de las Producciones fletadas. producción mensual.
15º Las Emsefor que prestan servicio para Bosques La Tarjeta CORMA es un
Arauco S.A., certificarán de su costo a todos los documento que da garantía de
Trabajadores que prestan servicio para Bosques que el trabajador posee las
Arauco S.A. acreditando la tarjeta CORMA la que cualidades físicas apropiadas
deberá permanecer en poder de los trabajadores para efectuar trabajos pesados y
teniendo una duración de 4 años, considerando los conocimientos adecuados
solamente el examen médico para su renovación. acerca de seguridad
Además esta credencial no será requisito para ocupacional (Ley 16.744). Esta
buscar trabajo por primera vez. tarjeta en la práctica era vendida
a los trabajadores y en caso de
ser despedidos o de término de
faenas les era retenida por el
empleador.
Además, según se establece en el último párrafo del acta final de acuerdos entre USINFA
y Bosques Arauco (ver anexo Nº x): “Los puntos señalados anteriormente –los acuerdos
establecidos-, serán implementados a partir del 01 de Mayo del 2007, y el cumplimiento
de éstos será fiscalizado por Bosques Arauco S.A., USINFA, y la Dirección del Trabajo”.
116
Según indican los dirigentes entrevistados, informalmente se estableció entre dirigentes y
empresarios que la negociación tendría una vigencia de 2 años, a partir de lo cual los
dirigentes asumieron que debían prepararse para una nueva negociación en mayo de
2009 y así lo informaron a sus representados. Recordemos que Jorge Serón, en
representación de Bosques Arauco, dirigió telefónicamente las negociaciones los días 7 y
8 de mayo pese a haberse retirado formalmente del proceso. Según indica Sergio Gatica
“La empresa tiene su estilo como empresa, hablan de eso de que hay que generar las
confianzas y todo eso dicen, nosotros por otra parte tenemos otro método y es de dar la
palabra de forestal, eso para nosotros vale más que un documento notarial. Entonces la
empresa dijo y por cuanto tiempo van a … eso cuando estábamos en el periodo de los 45
días…, porque nos dijeron que ahora les damos esto y este otro año van a venir de
nuevo… ahí nosotros les dijimos que esta negociación era por dos años y ellos lo
aceptaron. Ahora yo sé que la empresa va a hacer todo lo posible para que eso no vuelva
a pasar.
Una vez finalizadas las negociaciones con la empresa Bosques Arauco se inicia la etapa
de implementación de los acuerdos, un verdadero proceso de reforma altamente complejo
si consideramos que se vieron involucrados trabajadores de cerca de 84 EMSEFORES.
La estrategia de implementación consistía básicamente en reformar los contratos
colectivos de trabajo suscritos entre las distintas EMSEFORES y sus respectivos
sindicatos, o bien suscribir convenios colectivos en las empresas que no tenían sindicatos
constituidos.
63
Diario el SUR, 10 de mayo de 2007. Pág. 4.
117
Por su parte, Jorge González nos indicó en una entrevista que la empresa habría
extendido los beneficios de la negociación de Arauco a todos los trabajadores que se
vinculan a ella de manera indirecta a través de empresas de servicios forestales en la, VII
y X regiones, específicamente en los complejos industriales de Constitución, Valdivia y
sus alrededores, así como también a los trabajadores de las empresas de servicios
forestales que le prestan servicios al Complejo Industrial Nueva Aldea -ubicado en la
provincia de Ñuble. Esta medida claramente tiene la intención de evitar que se instauren
nuevos procesos de negociación, pues en las regiones mencionadas se hallan también
organizaciones sindicales de larga trayectoria como La FEFOCON y LA FEMAVAL
respectivamente. Con todo, esta extensión voluntaria de beneficios habría alcanzado,
según Jorge González, a cerca de 18.000 trabajadores forestales más y debió tener un
costo cercano a los 1.170 millones de pesos mensuales, por tanto unos 27 millones de
dólares anuales.
64
En moneda nacional, con el dólar a $550, unos $21.450.000.000.
118
propósito de imponer los intereses de los trabajadores que representaban: por un lado
estaba Juan Miranda, quien representaba a la mayoría de los sindicatos del área silvícola
y de los aserraderos que forman parte del Complejo Industrial Horcones; mientras que del
lado opuesto se encontraban los dirigentes de la CTF, con una escasa representación en
el área silvícola, pero fuertes en el sector de transportes y en aserraderos fuera del
complejo industrial, aliados con Pascual Sagredo quien dirigía a la FETRAFORMA.
65
De ser cierto, esto nos indicaría que el tamaño promedio de los sindicatos afiliados a la CTF sería de 182
socios. Esta cifra esta por sobre los promedios nacionales respecto del tamaño de los sindicatos, de los
sindicatos que suscriben instrumentos colectivos y de los que efectúan huelgas legales (Ver Gráfico Nº 8,
Capítulo I). Consultado respecto a este tema Jorge González, Presidente de la CTF, indica que muchos de los
trabajadores afiliados a la confederación lo hacen de manera independiente, no formando parte de sindicatos
activos, pues son trabajadores temporeros forestales y también del sector frutícola de la V y VI regiones.
119
aprovechar la oportunidad.… si tú ves las cifras hoy te das cuenta de que los más
desprotegidos siguen estando más desprotegidos.” No cabe duda de que estos
comentarios se sustentan sobre la base de que los desprotegidos a los que se refiere son
precisamente sus representados.
Otro aspecto que generó conflictos al interior de la USINFA durante el proceso tiene que
ver con la forma de conducir el proceso por parte del comité ejecutivo, en este punto las
opiniones son completamente divergentes. Por un lado Jorge González y Sergio Gatica
dicen valorar muy positivamente “la experiencia de comunión entre dirigentes y
trabajadores… nosotros mandábamos a los viejos y ellos obedecían porque nos ganamos
su respeto”. Por su parte Juan Miranda sostiene que “mientras nosotros negociábamos
con Arauco nos empezamos a dar cuenta de que les podíamos sacar más de que creímos
al principio y ahí nos comió la ambición, había dirigentes que empezaron a decir que
podíamos sacar un 200% de aumento y esas son locuras… yo creo que nos comió la
ambición y nosotros nos pusimos populistas… En el segundo paro ya no eran 3 mil viejos,
eran como 5 mil o 6 mil, ahí la cuestión era por plata y ni los dirigentes sabíamos cuando
iba a parar la cosa, porque la masa te empuja, nosotros los dirigentes ahí perdimos
autonomía”. En consideración de estas declaraciones no queda bien claro quién mandaba
a quién en las asambleas que se efectuaban durante las negociaciones, sí trabajadores o
comité ejecutivo; si bien aquí no podemos responder objetivamente a esta interrogante no
menor, si podemos advertir que el simple hecho de que se presente una situación de este
tipo nos da cuenta de la inestabilidad de la estructura decisional de USINFA.
No es menor constatar que entre los miembros del comité ejecutivo hubo problemas de
dinero. Estos dicen relación con el supuesto cobro de cuotas sindicales a los trabajadores
durante el proceso con el objetivo de financiar los costos operacionales del comité
ejecutivo de USINFA, es decir, hubo dirigentes que solicitaron dinero para la USINFA en
virtud de que esta no existía formalmente, cada federación costeaba los gastos de sus
dirigentes de manera independiente. Si bien ninguno de los entrevistados explicó
adecuadamente en qué consistió problema en este punto, sí hacen referencia al mismo:
“los viejos pedían plata en la carretera, afuera del complejo horcones, eso era para
comprar comida y cosas para apoyar la toma… pero después se supo que alguien había
pedido plata para la USINFA y para darle plata a la viuda de Rodrigo, pero nosotros en la
CTF jamás tuvimos esa iniciativa” nos indica Jorge González. Por su parte Juan Miranda
120
señala que “por ahí dicen que se pidió plata que nunca se supo qué pasó con ella,
nosotros no tuvimos nada que ver… yo creo que esos son comentarios mal intencionados
que le hacen mal al movimiento… nosotros en la FETRAFOR juntamos plata y se la
dimos a la señora de Rodrigo… yo frente a ese tema no me hago cargo…”.
Parece ser que este problema tiene sus posibles causas sobe el hecho de que dentro del
comité ejecutivo habría surgido la intención de legalizar a USINFA como una
confederación. “por ahí unos dirigentes quisieron legalizar la USINFA y nosotros nunca
hemos estado de acuerdo en eso, para nosotros era claro que el tema era de unidad en la
acción, pero nada más… por ahí quisieron hacer eso y a nosotros nadie nos preguntó,
nosotros ya tenemos una confederación y estamos bien así”.
Con todo, estos distintos problemas que se fueron produciendo al interior del comité
ejecutivo de la USINFA -los cuales no todos los dirigentes asumen explícitamente, así
como tampoco su responsabilidad frente a los mismos- deterioraron profundamente las
relaciones entre los dirigentes y fue así con una vez terminadas las negociaciones con
Bosques Arauco los dirigentes de las federaciones se repliegan sobre sí mismas y dirigen
la fiscalización de cumplimiento de los acuerdos de manera independiente. Llama la
atención que todos los entrevistados señalen como la causa de esta ruptura el hecho de
que “el diablo metió la cola”. Ya se indicó que luego de la muerte de Rodrigo Cisterna
distintos sectores políticos intervinieron activamente en el conflicto, según Juan Miranda
“cuando se empezaron a meter tantos actores políticos la cosa se puso difícil porque
todos querían sacar partido de la situación, si hasta políticos de derecha nos empezaron a
llamar para darnos su apoyo. Ahí nosotros les damos las gracias y chao no más porque
sabemos que es de populistas que son… este era un movimiento de los viejos yeso se
fue quitando y yo creo que fue responsabilidad de nosotros”.
Conviene señalar respecto esto que la CTF tiene, dada su clara vinculación al partido
comunista –reconocida explícitamente por sus dirigentes-, una estrecha cercanía con la
CUT; por su parte la FETRAFOR, específicamente Juan Miranda, tendría vínculos con la
UNT66, que es una central sindical que se formó a partir de un bloque disidente dentro de
66
Según la ENCLA 2006, la CUT y la UNT tendrían afiliados al 80,8% y 15,4% de los sindicatos considerados
en su muestra respectivamente.
121
la CUT con militantes de la DC y el PS principalmente67. Tiempo después Juan Miranda
habría presentado su renuncia al PS para apoyar el proyecto político del senador
Alejandro Navarro.
Como se indicó, dos meses después de finalizadas las negociaciones con Bosques
Arauco correspondía iniciar un proceso similar en representación de los trabajadores de
aserraderos, quienes habrían apoyado activamente al movimiento a partir de mayo de
2007. Según nos indica Sergio Gatica, el encargado de dirigir tal proceso fue Juan
Miranda, pues los sindicatos formados en esta área industrial pertenecían mayormente a
la FETRAFOR: “Después con la negociación de aserraderos estuvimos a punto de ir a un
tercer paro, pero se resolvió a última hora. Esa negociación se hizo como USINFA, a
través de Mario Bravo que era el representante de aserraderos en la directiva de los 6 y
Miranda hizo de vocero al final, así que si nos íbamos a paro se iban todos a paro otra
vez, pero nadie quería irse a paro porque ya estábamos chatos”.
67
Esto según el dirigente sindical socialista Guido Giovanolo, miembro del directorio de la Federación de la
Madera de Valdivia (FEMAVAL) y también miembro de la directiva regional de la CUT en la X región.
122
a establecer una mesa de trabajo y resultó que eso era mentira, nosotros hicimos el loco
porque hicimos un comunicado (como CTF) de que se había llegado a arreglo de que se
iba a hacer una mesa de trabajo y la empresa dijo que eso no era cierto. Después
Pascual le echó la culpa a Miranda y ahí se vino el quiebre en la USINFA, además de
unos problemas con unas platas…”.
En una entrevista el Director Regional del Trabajo, Mario Soto, este nos señaló que “la
tasa de sindicalización de Arauco ha crecido en un 700% después de las negociaciones”;
afirmación coherente con lo que sostiene Sergio Gatica, considerando que según los
dirigentes no todas las empresas se han sindicalizado: “Hubo un rebrote del sindicalismo
en Arauco después de las negociaciones, pero igual está lo típico del chileno, que es
agarrar los beneficios sin “mojarse” como se dice y que está ahí esperando que haya otra
negociación. Nosotros no estamos en contra de que la empresa los beneficie, porque hay
partes en que simplemente los trabajadores no se pueden sindicalizar y si un grupo
negocia y se les extienden los beneficios está bien, lo que nosotros no aprobamos es el
aprovechamiento”. Así Juan Miranda, más duro en sus comentarios, señaló en su
discurso del 3 de mayo de 2008, en que se conmemoraba un año de la muerte de Rodrigo
Citerna: “Qué es lo que pasa hoy día, que el movimiento sindical no crece porque esos
viejos cobardes que se echaron las 65 lucas a la cartera están esperando que otra vez
salgamos ala calle para que otra vez ellos se puedan beneficiar. El beneficio tiene que
llegar para los que se mojaron el potito y así lo tenemos que seguir haciendo. Si
68
Diario el SUR, domingo 13 de Mayo de 2007. Pág. 26.
123
queremos que el sector forestal sea de verdad, hay que luchar por los que se atreven a
luchar”.
Así y todo, si bien todo el proceso de negociación habría sido dirigido por Jorge Serón –
Gerente General de Bosques Arauco S.A.-, para la fiscalización del cumplimiento de los
acuerdos la empresa habría designado al Gerente de Relaciones Públicas, Iván
Chamorro; Este hecho no habría sido aceptado por la CTF provocándose un quiebre en
las comunicaciones con Bosques Arauco. Según Jorge González, “ese tipo es un
antisindicalista y nosotros no queremos hablar con él, no es un interlocutor valido para
nosotros porque las decisiones las toma Serón”. Contrariamente, Juan Miranda sostiene
que “nosotros hemos seguido hablando con la empresa y avanzando en el cumplimiento
de los acuerdos y también en otras cosas nuevas, pero la cosa ha andado muy lento y es
más que nada por los contratistas”.
Según Sergio Gatica, a medida de que avanzaban las negociaciones con Bosques Arauco
“nosotros nos dimos cuenta de que en la empresa estaban los duros y los no tan duros,
yo creo que en un momento ellos se dieron cuenta de que tal vez se estaban mandando
una cagada, porque nosotros estábamos sentando un precedente importante para el
movimiento sindical y ellos nos estaban cooperando, ahí tú tienes lo que pasó con los
trabajadores del cobre y codelco… así yo creo que en un momento la empresa nos tomó
respeto y después estaban indignados con nosotros. Por eso habrán sacado a Serón y
nos derivaron con Iván Chamorro… la cosa es que nosotros le hemos denunciado los
incumplimientos y con copia a la Dirección del Trabajo, eso Serón lo sabe y no han hecho
nada”.
Parece ser –de acuerdo a estas declaraciones- que la empresa cambió de interlocutor
para bajar el perfil respecto de la importancia que le estaban dando a las organizaciones
sindicales de las empresas de servicios forestales. No obstante el aumento de las
remuneraciones de los trabajadores habría sido implementado efectivamente en la
mayoría de las empresas, el tema de los cambios en los procedimientos de trabajo y
mejora de condiciones sería el tema más difícil de implementar. Así, El 3 de mayo de
2008, en el primer aniversario de la muerte de Rodrigo Cisterna celebrado en el acceso al
Complejo Industrial Horcones de Celulosa Arauco Constitución, el presidente de la CTF,
Jorge González dice enérgico en su discurso: “Lo que ganamos, los 65.000 pesos, se han
124
hecho pan y agua por el alza del costo de la vida. La gente esta igual de pobre, o quizás
más pobre que ayer, además que de los 23 puntos, sólo se han cumplido el 21, 22 y 23, el
resto está pendiente”69.
Esto constituye tal vez una paradoja si se quiere, toda vez que como indicamos el
acuerdo más difícil de obtener, que fue el de carácter económico, el más ilegal de todos si
se quiere, fue efectivamente implementado a propósito de las supuestas reuniones entre
empresa mandante y empresas de servicios forestales. No obstante, todos los otros
acuerdos logrados relativos al cumplimiento de legalidades en los cuales la empresa
mandante es subsidiaria por la Ley 20.123 se han cumplido sólo parcialmente. Puede
suponerse que ello se debe a la mayor independencia de las empresas contratistas en
esta materia. Según Jorge González, “en las faenas forestales los contratistas siempre
han incumplido las normas laborales y de seguridad laboral, imagínate que yo he estado
en faenas donde están los trabajadores y pasan lo aviones fumigando igual no más por
arriba de ellos… yo creo igual que Arauco no tiene capacidad para fiscalizar que sus
normas se cumplan y tiene que andar así no más porque son muchas empresas de
servicios las que trabajan”. De este modo es posible pensar que Arauco S.A., si bien debe
desarrollar una importante capacidad de planificación de los costos del proceso de
extracción de las materias primas, no tiene una capacidad real para fiscalizar que sus
empresas de servicios cumplan con los estándares laborales que se les exigen, y
también que este incumplimiento tiene tal vez relación con que en ello –las empresas de
servicios forestales- aumentan sus utilidades, así como tampoco pueden entre ellas
coordinarse eficientemente para evitar que ocurran cosas como las que señala nuestro
entrevistado.
Así parece ser que cuando Bosques Arauco cambia de interlocutor, lo que hace es
reorganizar la irresponsabilidad organizada, pues podemos preguntarnos qué tiene
atribuciones efectivas puede tener la gerencia de asuntos públicos sobre el proceso de
extracción de materias primas en lo relativo a la fiscalización del cumplimiento de los
estándares laborales de sus empresas de servicios. Podría pensarse que esta es una
materia de la que debiera encargarse una gerencia de recursos humanos, pero ¿sería
posible que una empresa desarrolle un departamento de recursos humanos encargada de
69
Los puntos 21, 22 y 23 del petitorio corresponden a los acuerdos mencionados en los puntos 1, 11 y 12 del
acta de acuerdos respectivamente.
125
observar bajo qué condiciones trabajan los empleados de sus empresas contratistas?
Creemos que esta alternativa más que posible es contingente, es decir, ni necesaria, ni
imposible.
En una de las entrevistas Juan Miranda nos señala que “yo no he visto jamás a la
Dirección del Trabajo fiscalizando en una faena forestal, yo creo que es porque no tienen
camionetas 4x4 para llegar allá, sobretodo en invierno… lo que sí hacen es fiscalizar a las
empresas en sus oficinas, pero eso es otra cosa porque en las faenas es en donde pasan
las cosas, es otra realidad y ellos no pueden conocerla”. También Sergio Gatica nos
indica que “Respecto de la DT la evaluación que hacemos de ellos es la mejor,
participaron de buena manera en el proceso, nos asesoraron, también pusieron orden a
veces en la relación entre nosotros y la empresa, estuvieron muy bien hasta el final, se la
jugaron por lo que nosotros estábamos haciendo. Lo valoramos enormemente”. No deja
de llamar la atención esta actitud casi condescendiente para con la Dirección del Trabajo,
toda vez que este organismo de Estado que participó como mediador en la primera etapa
de las negociaciones y asumió –según consta en el acta de acuerdos- el rol de fiscalizar
el cumplimiento de los mismos, no realice eficientemente el rol asumido. Ello guarda
relación con el hecho de que todos los dirigentes estén en conocimiento de la falta de
recursos que tiene esta institución para llevar a cabo sus tareas. Jorge González dice que
“el problema no es culpa de la Dirección del Trabajo, es del gobierno que no le da los
recursos suficientes ni las atribuciones para fiscalizar, porque hay empresarios que
prefieren incumplir las normas y pagar las multas porque les sale más barato y los
fiscalizan muy a lo lejos”.
Otro aspecto que guarda relación con este punto es que dadas las características
irregulares del proceso de negociación desde una perspectiva jurídico-laboral, la dirección
del trabajo no puede fiscalizar adecuadamente el cumplimiento de los acuerdos puesto
que no están contenidos en un documento legal. Así los dirigentes señalan que en las
empresas donde hay sindicatos los acuerdos se cumplen porque quedaron hechas las
modificaciones en sus contratos y convenios colectivos, pero en la mayoría de las
empresas no hay sindicatos constituidos y ahí la tarea de fiscalización se hace más
126
compleja y debiera asumir mayor responsabilidad la empresa mandante, cosa que como
señalamos se hace mas difícil y toma más tiempo.
El único tema que mencionan los dirigentes sindicales entrevistados y sobre el que existe
pleno consenso, es que una vez finalizadas las negociaciones e implementadas las
mejoras en los contratos de trabajo individuales y colectivos, en las empresas de servicios
forestales se inicia un proceso de persecución de dirigentes sindicales y también de
trabajadores sindicalistas. Al respecto todos los dirigentes señalaron de que se habría
hecho una lista negra con los nombres de los dirigentes y trabajadores que participaron
de manera más comprometida en los paros de actividades. Según Sergio Gatica, esta
lista ha existido siempre y es una de las causas de que muchos dirigentes de sindicatos
no trabajen en realidad en ninguna empresa, no obstante esta es una cosa que pueden
hacer sólo los dirigentes de empresas con más de cien trabajadores, porque para los
socios del sindicato es un alto costo que deben asumir en el pago de sus cuotas
sindicales.
Frente a esta dificultad Jorge González se manifiesta tranquilo porque: “los empresarios
siempre han sido sindicalistas y van a seguir así… Yo le voy a decir una cosa, en chile
existen como unas 40 confederaciones y unas 80 federaciones y asociaciones y todas
tienen timbre y a todas les va como las @#!%& cuando negocian, los únicos que ganan
son los que ponen fuerza, y acá la fuerza la pusimos todos sin ningún timbre… el
movimiento sindical no necesita de las leyes para hacerse fuerte, aunque claro que sería
bueno tener buenas leyes, pero si no hay que tener fuerza y darle para adelante, eso es lo
que hemos aprendido de la historia y nosotros o hicimos en Arauco”. No cabe duda de
que esta afirmación contiene dos de los elementos clásicos de la perspectiva marxista
que profesa el Partido Comunista chileno, a saber: la lucha de clases y el componente
revolucionario de la clase trabajadora como sujeto histórico.
A un año de las negociaciones, Sergio Gatica y Juan Miranda indican que las
negociaciones colectivas regladas en las distintas empresas de servicios forestales en
que la CTF y la FETRAFOR tienen sindicatos afiliados y activos han vuelto a la misma
127
situación previa a marzo de 2007, es decir, en las negociaciones se obtiene sólo el
reajuste del IPC y nada más. No obstante ambos dirigentes no muestran preocupación al
respecto pues se sienten confiados de que en 2009 establecerán un nuevo proceso de
negociación con Bosques Arauco, esto pese a que las relaciones entre ambas
organizaciones han cambiado sustancialmente.
La CTF por su parte ha engrosado sus filas en las provincias de Arauco y Ñuble y también
reforzado su contacto con las federaciones de Constitución, Valdivia y Ñuble –FEFOCON,
FAMAVAL y FENATRAF respectivamente. El objetivo sería en 2009 instaurar un segundo
proceso de negociación, esta vez agrupando a todos los trabajadores de empresas de
servicios forestales del Holding, es decir, la expectativa seria negociación ya no sólo con
Bosques Arauco, sino que con el Holding Arauco completo.
128
Nunca se debe discutir. En sociedad no se debe discutir nada,
sólo hay que ofrecer resultados.
-Benjamín Disraeli
129
2.1. Antecedentes de los Involucrados
A. Forestal Mininco
Como empresa, Forestal Mininco forma parte del Holding de Empresas CMPC, del cual el
Grupo de Inversiones Matte es propietario del 55,4%. Conviene llamar la atención sobre el
hecho de que este grupo de inversiones sea propietario del 70,4% de Puerto Lirquén “Uno
de los puertos de embarque de celulosa más importante del país, ubicado en la Octava
Región de Chile, controlado en conjunto con el Grupo Angelini” y también del 10% de
Empresas Copec70. Esto nos indica que, desde cierto punto de vista, las dos empresas
más grandes del sector forestal chileno son socias.
Dentro del entramado de empresas que constituyen el Holding CMPC, Forestal Mininco
S.A. tiene la función de administrar el patrimonio forestal que provee de materia prima a
las fábricas de celulosa y papel de CMPC y también a aserraderos que forman parte de
su propia estructura de propiedad. De este modo el organigrama de empresas que forman
parte del Holding CMPC puede ser presentado de la siguiente manera.
Organigrama 2
Malla de Empresas Holding CMPC: Sistema de Referencia = Forestal Mininco S.A.
Abastecimientos
CMPC S.A.
Controladora de
Plagas Forestales S.A.
70
Así consta en: http://www.bicechileconsult.cl/bice_chileconsult/historia_02.php?id=20071022164031
130
Como ya se indicó más arriba, CMPC obtuvo durante el año 2006 ventas que alcanzaron
los 2.260 millones de dólares, con lo cuál logró posicionarse en el lugar número 41 del
ranking de empresas forestales con mayores ventas71. Si bien no podemos estimar las
utilidades netas que obtuvo la compañía durante ese año, sí podemos indicar que no se
ubicó, de acuerdo a este criterio, dentro de las 10 empresas forestales a nivel mundial
con mayores utilidades –a diferencia del Holding Arauco que como vimos se ubicó en el
puesto número 7-; sin embargo podemos señalar que estas utilidades estuvieron por
debajo de los 427 millones de dólares (utilidades netas de la compañía que ocupó el
puesto 10 en la categoría)72, lo cual nos da un indicio de que esta compañía obtiene un
margen de utilidades menor al del Holding Arauco.
Corresponde también para esta empresa analizar el contenido de las directivas de gestión
que publica en su sitio Web. A diferencia de Arauco S.A. que publica un conjunto de
compromisos/objetivos pretendidamente válidos para todas las empresas del holding,
Forestal Mininco expone separadamente su misión/visión y sus valores corporativos, que
como señalamos anteriormente, pretenden dar cuenta de la cultura organizacional que la
empresa pretende construir y validar dentro de sus límites internos.
71
Diario La Tercera. Lunes 04 de agosto de 2008, página 23.
72
Fuentes: Global Forest, Paper & Packaging Industry Survey, 2007 Edition. PriceWaterhouseCoopers; Bolsa
de Comercio de santiago y Bloomberg. Citado desde el sito ww.arauco.cl
131
Tabla de Análisis de Contenido Nº 2
Misión-Visión y Valores de Forestal Mininco relacionables con
Trabajadores de empresas de servicios forestales sindicalizados
MISIÓN y VISIÓN
VALORES
132
PERSONAS
Debemos tener un trato justo y equitativo con No explicita posición de jerarquía
nuestras empresas de servicios y proveedores, ya decisional frente a empresas de servicios
que ellos hacen posible una parte importante de
A nuestras operaciones; así como también están
forestales. Reconoce a empresas de
servicios forestales como entornos
llamados a cumplir un rol destacado en nuestro relevantes.
crecimiento.
5 Del mismo modo, debemos velar para que
Señala posición de jerarquía frente a
nuestras empresas de servicios mantengan
empresas de servicios forestales respecto
condiciones laborales justas y dignas para su
B personal. Tenemos responsabilidades para con la
de condiciones laborales de trabajadores
vinculados indirectamente a ella:
comunidad nacional, así como con la comunidad
producción de contingencia. *Ley 20.123
regional donde vivimos y trabajamos.
COMUNIDAD Y ENTORNO
Debemos tener una conciencia cívica abierta y
Definición de valores: elementos de
cooperadora, apoyando dentro de nuestras
A posibilidades de acciones de bien común, sin
cultura organizacional. Explicita criterio de
exclusión: "nuestros objetivos".
perder de vista nuestros objetivos.
Es preciso mantener una actitud de respeto y
Define criterio de relación con empresas
colaboración con las otras empresas del sector,
6 B con quienes estamos destinados a compartir los
de servicios forestales. No define relación
de jerarquía = prodcción de contingencia
esfuerzos por hacerlo crecer.
debemos participar activamente en agrupaciones
e instituciones que dirijan su acción en pos del No define cuáles = producción de
C progreso gremial y sectorial, y del bien de la contingencia
comunidad.
Elaboración propia a partir de datos del sitio www.ForestalMininco.cl
133
También Forestal Mininco señala explícitamente aspectos positivos de su cultura
organizacional, principalmente valores que determinan conductas específicas de
comportamiento (3B, 4A, 4B). Llama la atención de que en el punto 4B se indique como
un elemento esencial para la construcción de su propia cultura organizacional la
importancia de principios legitimados en el sistema jurídico, con lo cual se introducen
también expectativas de comportamiento al respecto.
En noviembre del año 2006, en la Provincia del Bío Bío, VIII Región, se desarrollaron dos
huelgas legales que involucraban a dos organizaciones sindicales. Por un lado estaba el
sindicato Nº 2 de la empresa de servicios de transporte “El Bosque”, la cual presta
servicios a Forestal Mininco y, por otro lado, el sindicato de trabajadores de una
EMSEFOR que presta servicios a CMPC Maderas en el aserradero Bucalemu. Ambas
huelgas terminaron dramáticamente con la detención de los dirigentes sindicales de
ambos sindicatos y marcaron sin duda un precedente respecto de lo que ocurriría con el
movimiento sindical en la provincia, dado que a fines de dicho proceso algunos
trabajadores no sindicalizados de otras empresas se plegaron solidariamente al
movimiento, generándose así un escenario que desde entonces se ha venido tornando
cada vez más complejo, en lo que a la actividad sindical se refiere. En efecto, luego de
estos hechos, ya en mayo de 2007 se habían constituido dos coordinadoras de sindicatos,
una de los trabajadores de transportes –que posteriormente dio origen a la Federación
Nacional de Sindicatos del Transporte Forestal y Afines (FENASITRANFOR) y otra de los
134
de aserraderos, cada una de ellas agrupaba a siete sindicatos y operaban de manera
independiente.
73
La cual fue desatada por prácticas antisindicales de las empresas de servicios forestales que prestaban
servicios a cmpm Maderas en el Aserradero Bucalemu, específicamente la desvinculación de trabajadores
asociados a sindicatos recién constituidos y sus respectivos dirigentes sindicales.
135
como objetivo negociar con Mininco, teníamos confianza en que se podía hacer porque ya
lo habían hecho antes en Arauco y la empresa –Forestal Mininco- sabía que acá le podía
pasar lo mismo… entonces decidimos tratar de negociar altiro para después formar una
federación con la experiencia y fortaleza que ahí no teníamos… era como hacerse
propaganda antes de hacer la federación”.
Si bien a juicio de los dirigentes entrevistados “el movimiento sindical en la zona es nuevo,
incipiente”, esta afirmación corre como efectiva sólo en lo que refiere a la organización de
los sindicatos de las EMSEFORES que prestan servicios a Forestal Mininco y Maderas
CMPC, pues los trabajadores de planta, contratados directamente por las filiales de
Empresas CMPC S.A. tienen sindicatos de vasta trayectoria y una federación sindical74. Al
respecto Heriberto López, presidente de la Coordinadora de Sindicatos del Transporte,
actualmente FENASITRANFOR, señala que “Yo creo que la tasa de sindicalización acá
en la zona ha sido explosiva, acá yo he constituido 11 sindicatos –todos de
EMSEFORES-, donde he estado hemos preparado estatutos, hemos citado a la gente y
hemos hecho charlas. En julio del 2006 había 4 sindicatos y ahora hay 17”.
Dentro de las condiciones materiales objetivas que se pueden señalar respecto de las
condiciones laborales de los trabajadores de aserraderos “… los trabajadores de planta
tienen casino, lockers, duchas con agua caliente, bombonas con agua helada en el
verano… todo para la gente de planta y la gente contratista ni tenía lockers, no tenía
donde cambiarse de ropa, si querían agua tenían que caminar 500 metros a una llave…
no tenían casino, ellos llegaban con lo que traían de su casa y en la media hora que
tenían de colación cada uno se sentaba por ahí, en su lugar de trabajo. O sea que había
una diferencia abismante”. Por su parte, los conductores de los camiones “tienen que
enterrarse en el barro en el invierno para amarrar la carga, los zapatos de seguridad son
de mala calidad y tiene que arriesgarse a andar por los caminos de tierra de los
campamentos”. Llama la atención que el tema del pago de horas extraordinarias también
era un tema de conflicto, tratándose de una cuestión regulada por Ley, según los
dirigentes entrevistados “los empresarios contratistas las pagan cuando quieren”.
74
Tal es el caso de la Federación de Trabajadores Forestales del Bío Bío, presidida hasta 2008 por el Sr.
Fernando Constanzo Toledo –actual Secretario General de la federación y Concejal de la Comuna de
Nacimiento-, quien fuera miembro fundador de la CTF y de la sede provincial de la CUT Bío Bío en calidad de
dirigente sindical forestal y militante del Partido Socialista de Chile.
136
2.2. Preparación/Planificación del Proceso de Negociación
Esto marca una diferencia sustancial con lo que ocurrió en el proceso de negociación
entre USINFA y Arauco, pues en este caso no se constituyó un único referente sindical,
una sola organización si se prefiere, sino que ambas coordinadoras se mantuvieron
independientes durante el proceso. Esto no obstante la vinculación estratégica que
formaron les permitió instaurar el proceso. A las causas señaladas por Heriberto López
habría que agregar: i) una de orden político: el presidente de la coordinadora de
sindicatos de aserraderos tendría filiaciones con el Partido Comunista de Chile; mientras
que nuestro informante con el Partido Demócrata Cristiano, no obstante hay que indicar
que ninguno de los dirigentes nombrados tenía una militancia efectiva dentro de esos
partidos al momento de instaurarse las negociaciones; y también ii) una de orden práctico:
se tenía plena conciencia de los problemas internos que le había generado a la USINFA
la solicitud de un aumento de remuneración igual para todos los trabajadores
representados.
Para la elaboración del pliego de negociaciones se realizó un proceso de trabajo que duró
alrededor de un mes y que involucró a los presidentes de todos los sindicatos de cada
coordinadora en asambleas. Esta estrategia permitió a ambas coordinadoras incluir los
puntos más urgentes por resolver y recopilar la información necesaria para ello. Según
Heriberto López “con forestal mininco había que negociar cosas que venían a equiparar a
todos los contratistas, o sea de darle un piso a los que vinieran a negociar después para
que no tuvieran los mismos problemas que tuvieron otros…”, así el pliego de negociación
de FENASITRANFOR fue diseñado en atención al objetivo estratégico de fortalecimiento
de la organización en el período posnegociación.
137
No cabe duda de que la estrategia empleada para la elaboración del pliego de
negociación fue bastante diferente de la que empleó la USINFA. En este caso, la
elaboración del pliego fue un proceso que involucró, de parte de FENASITRANFOR, a
alrededor de 14 dirigentes por un periodo de un mes, a diferencia de los seis dirigentes
del comité ejecutivo de USINFA que trabajaron aproximadamente sólo seis horas para el
mismo objetivo. Consultado respecto a esta diferencia en el marco de una de las
entrevistas Adel Alún nos respondió: “a nosotros nos interesaba fortalecer nuestro
movimiento y no estábamos bajo tanta presión como ellos, por eso fuimos más
participativos y así los dirigentes sabían bien qué es lo que íbamos a pedir”.
Una vez terminada la elaboración del pliego de negociación se constituyó una comisión
negociadora: “En ese tiempo nosotros creamos una directiva con tres personas: un
presidente, un secretario y un tesorero, eso en el papel. Fuimos los que llegamos a las
conversaciones con forestal mininco. Por un lado lo hacia el presidente de la coordinadora
de aserraderos, y por otro lado yo como presidente de la coordinadora de sindicatos de
transporte, y por otro lado el presidente del sindicato inter-empresa que reúne a puros
operadores de grúa, así se centralizó la negociación con tres dirigentes de tres frentes
importantes que había en ese entonces que fuimos los que afinamos el petitorio y se lo
presentamos a mininco un día 14 o 15 de julio de 2007”.
Mientras que la USINFA escogió negociación con Bosques Arauco a través del modelo de
negociación colectiva interempresa, FENASITRANFOR no optó por esta alternativa, sino
que se decidió establecer un proceso de negociación con un modelo propio. Los motivos
de ello nos los explican los principales dirigentes de FENASITRANFOR: Heriberto López
sostiene que “… nosotros no quisimos involucrar a los empresarios en nuestras
negociaciones con Forestal Mininco, porque ellos tienen sus propios objetivos, que son
ganar plata y eso lo han hecho hace harto tiempo”; Adel Alún complementa señalando
que “lo que pasa es que aquí los empresarios del transporte tienen una mentalidad feudal,
son todos antisindicalistas, no respetan a los dirigentes. Por eso nosotros preferimos
hablar directamente con Forestal Mininco”.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que a esa fecha ya se evidenciaban algunos
resultados negativos del proceso de negociación previamente expuesto. A saber, los
dirigentes estaban en conocimiento de que los $65.000 de aumento de remuneraciones
138
no se habían hecho efectivos en todas las empresas contratistas de Bosques Arauco.
Adel Alún lo explica de la siguiente manera: “lo que pasó allí es que la mandante le
entregaba al contratista las 65 lucas por trabajador, pero los empresarios no las
traspasaban porque en sus empresas o no había sindicato que reclamara o simplemente
por quedarse con la plata hasta que les llegara el apretón desde arriba”.
Esquema 2
Modelo de Negociación FENASITRANFOR –Forestal Mininco
Forestal Mininco
Gerencia de Asuntos
Públicos: Juan Escobar
FENASITRANFOR
Comisión Negociadora
Transportes x1
Grúas x1
Aserraderos x1
Si bien los sindicatos que componían FENASITRANFOR por esos días representaban,
según los informantes, a cerca de 700 trabajadores del transporte forestal, los dirigentes
involucrados en la redacción del pliego asumieron por propia iniciativa la representación
de alrededor de 1.400 trabajadores, es decir, asumieron la representación de los
trabajadores de empresas de transporte no sindicalizados. Esto porque “nosotros
sabíamos que la empresa iba a hacer extensivos los beneficios a todos los trabajadores
139
de las empresas de transporte, porque eso lo hacen para deslegitimar los triunfos de los
sindicatos75. Por eso antes de empezar la negociación con Forestal Mininco nosotros
fuimos a hablar en casi todas las empresas con los trabajadores y les contamos lo que
íbamos a hacer, para así comprometerlos a sindicalizarse si nos iba bien”. Este criterio fue
compartido por ambas coordinadoras, de este modo -si bien representaban directamente
a cerca de 1.400 trabajadores- asumieron que los resultados que obtuvieran en el proceso
de negociación beneficiarían a aproximadamente 4.400 trabajadores.
a) El escenario en que se venían dando las relaciones entre los trabajadores de las
EMSEFORES y sus empleadores directos podría desencadenar en cualquier
momento un conflicto mayor. Esta percepción estaría determinada por los hechos
ocurridos en Noviembre de 2006.
b) Los hechos acontecidos en la provincia de Arauco en Mayo de 2007, habían
dejado claro que era necesario establecer y/o modificar las relaciones entre
trabajadores de EMSEFORES y empresa mandante. Tanto los deberes como
responsabilidades de cada una de las partes.
c) Las empresas que componen el holding CMPC cuidan enormemente su imagen,
de modo realizar un proceso de semejantes características potenciaría la imagen
corporativa de la empresa ante la opinión pública.
d) En las empresas CMPC habría una cultura diferente a la de las empresas holding
Arauco.
Respecto de este último punto, conviene traer a colación que en la página Web de CMPC,
se declara que uno de sus valores corporativos es “velar para que nuestras empresas de
75
La extensión de los beneficios de los procesos de negociación colectiva a trabajadores no sindicalizados es
una práctica común y permitida por ley que a juicio de multiples autores (como Rojas Miño: 2002 y Salinero:
2003) constituye una práctica antisindical encubierta. A los trabajadores que reciben los beneficios de esta
manera se les conoce –en la literatura especializada- como free-riders.
140
servicios mantengan condiciones laborales justas y dignas para su personal”. Este es un
hecho no menor si se quiere establecer comparaciones, dado que Arauco S.A. declara en
su sitio Web como un compromiso lo siguiente: “Velar por la seguridad y la salud
ocupacional tanto de nuestros trabajadores como de los de nuestras empresas
colaboradoras”. La diferente tematización respecto de las responsabilidades que asumen
las empresas mandantes respecto de los trabajadores de sus empresas de servicios, da
cuenta de lo acertado de las apreciaciones que los dirigentes sindicales señalan en las
entrevistas sostenidas, respecto de las diferencias culturas organizacionales entre ambas
empresas.
Una vez constituida la mesa negociadora, que incluye sólo a Forestal Mininco, CMPC
Maderas CMPC Maderas y a los tres representantes de los trabajadores (hay que
recordar y destacar que en este caso los empresarios de las EMSEFORES quedan fuera
del proceso), se ponen en práctica las estrategias de negociación de cada una de las
partes involucradas.
Por un lado, según señalan los dirigentes sindicales, la empresa mandante intenta derivar
la mayor cantidad posible de aspectos negativos respecto de las diferencias en las
condiciones de trabajo entre trabajadores de planta y de contratistas en los aserraderos a
las EMSEFORES: “supuestamente nadie le había dicho a la gerencia general de forestal
mininco de cómo estaban los trabajadores de aserraderos y ellos se hicieron como que no
tenían esa información. En el primer día de conversación el gerente de asuntos públicos –
Juan escobar- nos dijo que “esto no puede estar pasando”, entonces tomo el teléfono y
arregló la cuestión; en la misma semana que estábamos negociando se instalaron los
baños y otras cosas se arreglaron al tiro”, señalan los dirigentes. Además la empresa
mandante habría definido los temas frente a los cuales asumirían la responsabilidad de
manera directa, como el aumento de sueldos y creación de aguinaldos. Respecto al
cumplimiento de legalidades, como el pago de horas extraordinarias de trabajo, y
mejoramiento de condiciones de trabajo asumiría una responsabilidad subsidiaria y de
fiscalización (Ley 20.123).
Por su parte, respecto del modelo de negociación que pretendía imponer la comisión
negociadora de los trabajadores para garantizar el cumplimiento efectivo e inmediato de
los acuerdos, Heriberto López señaló que a medida que se lograban los acuerdos “…
141
cada sindicato se encargó de poner esas mejorías en sus contratos colectivos, para los
que los tenían vigentes, y los que no se les arregló el contrato individual de trabajo con un
anexo de contrato… eso fue como un mes más en que tuvimos que preocuparnos de que
todos los empresarios lo cumplieran. Después de ver que estuviera listo, nosotros fuimos
donde Mininco y les dijimos que aceptamos… para que después no se echaran para atrás
pos, como lo que está ocurriendo en Arauco”.
Otro aspecto relevante fue que “desde que constituimos la coordinadora le hemos dicho a
mininco que tienen que transparentar la información. Eso marca una diferencia entre este
movimiento sindical con el de Arauco es que nosotros le hemos dado duro a los
empresarios (contratistas), todo lo contrario a ellos porque allá los empresarios
(contratistas) junto con los trabajadores”. Esto determinó la posibilidad de constitución de
nuevas capacidades de las organizaciones sindicales cuyo desarrollo y posibilidad de
ejercicio sobrepasa el período de desarrollo de las negociaciones.
142
e) La posibilidad de recopilación y manejo constante de información para cada una
de las organizaciones sindicales.
143
alegaba, en ese momento, la imposibilidad de ceder a la propuesta de FENASITRANFOR
debido a un tema de costos de implementación.
Un tema que fue puesto en las negociaciones por Forestal Mininco fue el de ofrecer
implementar un sistema de soluciones habitacionales para los trabajadores forestales de
la provincia del Bío Bío. Según Heriberto López este ofrecimiento de parte de la empresa
mandante habría flexibilizado la posición de los dirigentes pese a quedar como punto
pendiente, respecto a esto sostiene que “nosotros hicimos una encuesta con una
asistente social, en que el 80% de los trabajadores –de aserraderos- no tiene su casa y
en transporte tenemos un tasa de necesidad como del 40%. Ese tema nosotros no lo
colocamos en el petitorio, surgió de ellos y había que aprovechar”.
Si bien el fin del proceso de negociación entre las coordinadoras de sindicatos, Forestal
Mininco y CMPC Maderas constituyó el fin de un proceso de institución efectiva de un
conjunto de reformas laborales beneficiosas para los trabajadores involucrados, los temas
que debieron quedar como pendientes fueron retomados en un contexto diferente.
144
A diferencia de lo ocurrido entre USINFA y Bosques Arauco, al finalizar el proceso de
negociación desarrollado entre FENASITRANFOR y Forestal Mininco no se estableció un
período mínimo de duración de los acuerdos pactados. Al respecto Heriberto López
explica que “Nosotros no acordamos un periodo para negociar de nuevo con mininco.
Mira, ellos son muy de papeleos, a todo compromiso que ellos asuman lo ponen en papel
y con firmas, don Juan Escobar dice “mi sello vale”. Pero a nosotros no nos pueden exigir
nada porque no firmamos nada, entonces si pasa algo de aquí a seis meses más Forestal
Mininco no nos puede decir que nosotros nos comprometimos a esperar. Tal vez puede
ser una forma muy liviana de ver el tema, para nosotros eso no es una preocupación y
para nosotros eso es bueno porque vamos todos los meses revisando temas, hemos
usado aquí la lógica de las conversaciones”. Así, con la constitución legal de esta nueva
organización sindical se retoman las negociaciones, esta vez de manera exclusiva entre
FENASITRANFOR y Forestal Mininco. Quien asume la representación de la empresa
para tales efectos es el Gerente de Asuntos Públicos de Forestal Mininco, Juan Escobar.
Como los empresarios contratistas fueron excluidos de las negociaciones con Forestal
Mininco, luego de éstas la federación se dedica a constituir sindicatos en las empresas no
sindicalizadas para afiliarlos a la federación y luego establecer procesos de negociación
colectiva reglada en las que el presidente de FENASITRANFOR actúa como asesor de
los sindicatos de base. No hay que olvidar que el objetivo de las negociaciones con
Forestal Mininco no era negociar colectivamente para todos los sindicatos, sino que
establecer un piso sobre el cual negociar posteriormente. Al respecto Heriberto López
señala: “me ha tocado participar como asesor en las negociaciones de los sindicatos, y
las hemos terminado antes de que termine el plazo, no hemos llegado a huelgas, nadie ha
llegado a huelga después de la que hicimos nosotros el 2006, todo el mundo ha
145
negociado y ha sacado sobre el 10%, 14% y 15%... el jefe de relaciones laborales de la
Inspección de Trabajo me dijo que la mejor negociación que tenía era de un 9%”.
Hay que dar cuenta de la estrategia específica que utiliza FENASITRANFOR para
intervenir en los procesos de negociación de sus sindicatos de base. Al respecto Adel
Alún indica que “antes de la federación los pocos sindicatos que había se iban a huelga
por el reajuste del IPC, ahora cuando un sindicato negocia toda la federación está
pendiente y si el empresario se pone duro nosotros amenazamos con un paro general,
entonces ahí se mete Forestal Mininco a apretar al empresario”. Complementariamente
Heriberto López señala que “nosotros nos preocupamos de que las negociaciones
colectivas sean sustentables, porque no queremos que las empresas quiebren y nos
quedemos sin pega. Acá antes no había negociaciones colectivas, entonces los
empresarios se enriquecieron por mucho tiempo a costa de los trabajadores y la
mandante sabe eso, por eso intervienen para que las negociaciones sean sustentables,
porque si la empresa asume cosas que no puede cumplir ellos se tendrían que hacer
cargo por la ley nueva de subcontratación”. Aquí se hace clara a la Ley 20.123 y a la
manera en que esta organización sindical utiliza sus alcances legales para establecer
negociaciones colectivas regladas y vigiladas. Este modelo de negociación implementado
por FENASITRANFOR se puede graficar de la siguiente manera:
Organigrama 3
Modelo de Negociación Colectiva Vigilada
Empresas de
FORESTAL
Servicios
MININCO
Forestales
Contrato
Colectivo
Instrumento Legal
Sindicato de
FENASITRANFOR
Base
146
En este escenario o contexto FENASITRANFOR se vincula comunicacionalmente a un
sindicato de base durante la ejecución de una negociación colectiva. Se negocian asuntos
particulares en un contexto legal. Paralelamente se coloca a disposición del sindicato de
base la capacidad negociadora de la federación y la posibilidad, contingente, de presionar
para la obtención de un acuerdo a través de la “posibilidad constituida” de hacer efectiva
una paralización general de sindicatos de transporte. Es por esta “posibilidad constituida”
que Forestal Mininco debe observar el proceso de negociación e intervenir si en
necesario.
Dado que a juicio de los dirigentes de FENASITRANFOR se estableció un buen piso para
negociar en las distintas EMSEFORES, en las distintas negociaciones colectivas
desarrolladas desde octubre de 2007 y agosto de 2008, se han logrado incluir temas que
no tienen que ver necesariamente con demandas reivindicativas tradicionales: “hemos
entendido que el sueldo de los trabajadores se compone de distintas cosas, si uno suma:
sacar un bono de sobre tiempo o de tareas auxiliares de 50 o 60 mil, se crea un bono de
locomoción de 15 mil, sacar un aumento de tarifa de un 2,8% o 3%, entonces si un viejo
ganaba un 9% ahora le subió al 12%..., además estamos concientes de las distintas
necesidades de las familias de los trabajadores así que ahora tratamos de incluir en las
negociaciones colectivas el tema de bonos de escolaridad por ejemplo”. En distintas
asambleas de FENASITRANFOR a las que el investigador pudo asistir, varios dirigentes
se expresaron muy conformes respecto de los avances obtenidos en las negociaciones
colectivas celebradas con sus empleadores directos. De acuerdo a lo que indicaron sus
remuneraciones promedio habían pasado de $450.000 a $700.000 en tan solo un año76.
76
El alto monto de las remuneraciones que perciben los conductores del transporte forestal puede sin duda
llamar la atención. Al respecto hay que señalar que estos trabajan en turnos de doce horas diarias (6:00 a
18:00 hrs. y 18:00 a 6:00) de lunes a sábado; mientras que un régimen sujeto a jornada de trabajo normal
legal es de 45 horas semanales, los conductores forestales trabajan 72 horas en promedio, es decir, exceden
la jornada normal en un 60% la que debe pagarse con recargos legales.
147
también podemos hacer proyectos a largo plazo… para eso tenemos que ser concientes
de hacer negociaciones colectivas moderadas pero justas, porque si la empresa quiebra
entonces nos quedamos sin trabajo”.
Como se dijo, establecer una relación constante con Forestal Mininco fue uno de los
objetivos asumidos por FENASITRANFOR con motivo de no temporalizar explícitamente
las causas y circunstancias por las cuales tendrían que comunicarse con la empresa. No
obstante hay que reconocer de que si esto, a juicio de los dirigentes, ha funcionado tiene
también que ver con la disposición de Forestal Mininco al diálogo.
148
social al día, esta tarea fue efectuada por cada uno de los sindicatos y finalizada recién a
inicios de 2009. Evidentemente fue una tarea muy compleja y difícil de llevar a cabo, la
cual una vez terminada encontró una dificultad aún mayor.
Según indicó Heriberto López, “nosotros pensamos al principio que Forestal Mininco se
iba a poner con los terrenos para construir las casas de los trabajadores, pero al final nos
dijeron que ellos podían canalizar los prestamos hipotecarios con el Banco BICE y
algunas cooperativas habitacionales privadas. Eso nos complicó harto porque eso es lo
que se hace siempre, entonces ellos no ofrecían nada tan bueno en realidad”. Según Adel
Alún, “ahí se puso fea la cosa porque supimos que algunos socios que estaban
postulando a casa por su cuenta y cuando supieron de esto se pusieron a esperar y ahí
se les pasó harto tiempo que al final no pasó nada”. Evidentemente el temas de las
soluciones habitacionales, pese al tiempo y esfuerzo dedicado por los sindicatos, no
prosperó aparentemente porque nunca hubo claridad de las partes respecto de cómo se
iba a desarrollar tal proceso. En una asamblea algunos dirigentes sostuvieron que este
tema habría sido un señuelo para mantener disciplinado a la federación por más de un
año, dado que claramente –a juicio de ellos- Forestal Mininco tiene terrenos suficientes
como para bajar los costos de la construcción de viviendas y pese a ello quería ganar
dinero a través de conceder créditos hipotecarios blandos por medio del banco de
propiedad de los dueños de CMPC.
Como se indicó anteriormente el tema del amarre de la carga quedó pendiente hasta
diciembre de 2007. Heriberto López señala que: “Lo que pasó entonces fue que forestal
mininco se fue por las ramas, y hablaron con el ministerio de trasportes para que les
autorizara un sistema de amarre más liviano con unas cintas y se lo autorizaron. Pero lo
que pasa es que nosotros con Forestal Mininco nunca hablamos de cintas, lo que
nosotros queremos es que sea una persona distinta del conductor que haga el amarre de
la carga, si lo hacen con cintas bien, entonces nosotros asumimos que Forestal Mininco lo
había entendido así, pero no resultó y ellos dieron el tema por resuelto. Lo que nosotros
pretendemos es que se cree otro puesto de trabajo en el fondo”. Nuevamente hay un caso
de expectativas defraudadas a propósito de no explicitar bien qué es lo que se requiere
para aceptar el tema como finiquitado y cómo se implementaría.
149
Este “mal entendido” entre Forestal Mininco y FENASITRANFOR derivó en la realización
de un paro de tres días de los chóferes de camiones en marzo de 2008, el cual provocó
pérdidas millonarias a la empresa producto del desabastecimiento de sus plantas
industriales. Según Heriberto López: “El gerente de Forestal Mininco –se refiere a Juan
Escobar- nos dijo que “entonces vamos a tener que tirar un gallito”… tres días de paro y 1
millón 400 mil dólares de perdida para la empresa, sólo en lo que es traslado de materia
prima, no sabemos cuánto perdieron las plantas que esos días no pudieron llevar a cabo
sus procesos… Yo no sé cómo calificaría un Gerente General de Mininco la actuación así
de un gerente”.
Sin duda esos tres días de paro dieron una lección a los dirigentes de FENASITRANFOR
respecto de la fortaleza y legitimidad que la organización había alcanzado, “este conflicto
de ahora es por una cuestión que tenía que darse porque había que mostrar cuál era el
peso que tiene la federación y de que somos ordenados… nuestras paralizaciones son de
brazos caídos y cosas así, jamás pensamos en tomarnos la carretera, por eso nunca
salimos en la televisión y por lo general nuestros asuntos quedan en privado”. Por otro
lado Forestal Mininco cambió la actitud hacia la organización y su forma de negociar. En
Mayo de 2008 se firmaba finalmente un acuerdo para implementar de manera progresiva
el sistema de amarre de la carga de camiones propuesto por FENASITRANFOR, lo cual
tendría como consecuencia –según indican los dirigentes- la creación de cerca de 200
puestos de trabajo. Hay que consignar que el sistema de amarre de carga con cadenas
implica que el conductor deba transportar y lanzar por sobre el camión un peso
aproximado de 50 kgs.
A juicio de Heriberto López y Adel Alún este fue un logro histórico para los trabajadores de
transporte, ya que se mejoró sustancialmente la forma de trabajar que venían realizando
desde hace 25 años y de paso se ayudó a otras personas a incorporarse al mundo laboral
en un puesto de trabajo permanente.
150
Aquellos que quieran repetir el pasado deben
controlar la enseñanza de la historia.
La hipótesis de trabajo a partir de la cual se realizó esta investigación fue que “las
características estructurales de cada organización sindical y la estructura procedimental
de los procesos de negociación en que participaron, tienen influencia [negativa y/o
positiva] sobre las consecuencias y/o resultados simbólicos y objetivos de los procesos de
negociación”. Como pudimos mostrar en el capítulo anterior, las estructuras
procedimentales de cada negociación difieren notablemente entre sí tanto como lo hacen
las consecuencias que ambos procesos de negociación tuvieron para las organizaciones
que las protagonizaron. Corresponde ahora efectuar un análisis comparativo detallado
entre ambos procesos en función de criterios escogidos por el investigador a fin de que
estos nos permitan evaluar también las consecuencias de ambos procesos.
Para esto hemos decidido separar las conclusiones de este estudio en dos partes.
Primero efectuaremos un análisis comparativo de las características objetivas de los
procesos que detallamos anteriormente, esta vez de manera paralela con la ayuda de
cuadros comparativos. En una segunda parte nuestras reflexiones finales acerca de las
consecuencias de estos procesos para las organizaciones sindicales en particular y para
el movimiento sindical regional en general.
151
1. Análisis Comparativo
152
estatus entre los miembros de la USINFA: por una parte se establece (i) el directorio de la
organización [6 integrantes], encargado de seleccionar alternativas de decisión las que
presenta posteriormente a (ii) la asamblea la que reúne a la mayoría de miembros de la
organización [3.000 integrantes] y que escogen finalmente una alternativa decisional para
ejecutar una acción colectiva.
Conviene tener en cuenta que la estructura decisional de USINFA, tal como la acabamos
de exponer, es bastante precaria. A saber, la evidente diferencia de capacidad de
organización entre el comité ejecutivo y la asamblea no fue conveniente ni sustentable en
el tiempo; esto porque como vimos las cuotas de poder de decisión no quedaron
adecuadamente formalizadas y finalmente la asamblea asume un poder mayor al del
comité ejecutivo llegando a quedar este prácticamente sin poder de decisión a fines del
mes de abril. Sin embargo esto pudo también generarse a propósito del nivel de
intervención que tenía cada una de las federaciones al interior de las asambleas, no
olvidemos que el procedimiento de votación de las asambleas era por aclamación por
tanto en la asamblea existían diferenciaciones no formalizadas entre los mismos
miembros. Así los socios de cada federación votaban según la indicación que recibían
desde el comité ejecutivo y, desde luego, es factible pensar que en las asambleas las
federaciones no estaban proporcionalmente representadas. Entonces el problema en la
estructura decisional de la USINFA se genera a propósito de que la asamblea general de
trabajadores se constituye como un entorno altamente desorganizado para el comité
ejecutivo, el cual no obstante ejerce mayor poder de decisión.
Por su parte la coordinadora de sindicatos del transporte parece haber resuelto este
problema desde los inicios de su constitución. Como vimos esta se constituyó a partir de
la unión planificada y concertada de dirigentes de sindicatos de empresa en función de un
153
objetivo claramente definido: establecer un proceso de negociación con Forestal Mininco
que diera origen a procesos de negociación colectiva a nivel de empresas. Así es factible
sostener que cada sindicato aporta una cuota de complejidad bastante menor de la que
inevitablemente podría aportar una federación lo cual disminuye la probabilidad de
aparición de conflictos (desacuerdos) entre dirigentes.
No olvidemos que, si bien cada una de las coordinadoras de sindicatos puede ser
observada como una especie de “federación sindical ilegal”, el aporte de cada una para
iniciar el proceso consistió fundamentalmente en producir la probabilidad de conflicto
frente a cada una de sus respectivas contrapartes (Forestal Mininco y CMPC Maderas) y
posteriormente a instaurado el proceso de negociación cada una negoció sus asuntos por
separado no obstante estaban todos incluidos en el mismo pliego de negociación.
154
Como indicamos, una vez establecido el proceso de negociación sólo tres dirigentes se
hacen cargo de participar en la mesa de negociación, dos de los cuales pertenecían a la
coordinadora de sindicatos de transportes. Esto nos da cuenta de una nueva
diferenciación al interior de esta organización y consecuentemente de un cambio en su
estructura decisional a propósito de la necesidad de reducir la complejidad que se
produce durante la interacción entre sistemas diferentes (organización sindical-
organización empresa). En este caso el criterio de selección para escoger a los dos
representantes de la coordinadora en la mesa de negociación fue también meritocrático,
no obstante hay que recordar que la experiencia de estos dirigentes es bastante menor
que la de los de USINFA, esta decisión fue legitimada democráticamente dentro del
directorio pese a que 6 de los 7 sindicatos que componían la coordinadora pertenecían al
rubro de transporte y sólo uno representaba a operadores de grúa y despachadores.
Como hemos sostenido desde los inicios de este trabajo, una de las características
fundamentales que tuvieron ambos procesos de negociación laboral es que éstos se
desarrollaron al margen de las restricciones legales que norman este tipo de procesos, así
como también las organizaciones sindicales que participaron en ellos tampoco tenían
legalmente la facultad de representar trabajadores frente a empresas. No obstante
conviene destacar que esto fue en parte porque las mismas organizaciones sindicales así
lo decidieron en un momento determinado y bajo distintas condiciones.
155
circunstancial de las tres organizaciones en la USINFA fue que cada una pudo también
legitimar su propia existencia y su utilidad instrumental frente a las organizaciones
sindicales que las constituyen: sus sindicatos de base.
Primer Escenario de
CTF - FETRAFOR negociación: 7 sindicatos
COMPOSICIÓN
FETRAFORMA Segundo Escenario de
negociación: 17 sindicatos
Primer Escenario de
negociación: organización
ESTATUS ORGANIZACIÓN sindical "de hecho"
LEGAL SINDICAL DE HECHO Segundo Escenario de
negociación: organización
sindical "legal"
Primer Escenario de
6 integrantes. Dos
Nº Integrantes negociación: 3 dirigentes
por cada
Directorio Segundo Escenario de
organización sindical
negociación: 9 dirigentes
TOTAL: 8.000 Primer Escenario de
Nº de TRABAJADORES negociación: 1.400
Trabajadores 5.000 de manera
Representados directa; 3.000 de Segundo Escenario de
manera indirecta. negociación: 1.200
Trayectoria
CTF: 19 ;
Promedio de las
FETRAFOR: 16 ; 2 años
organizaciones
FETRAFORMA: 3
sindicales (años)
USINFA: bajo Primer Escenario de
Nivel de
CTF: alto negociación: alto
Cohesión
FETRAFOR: alto Segundo Escenario de
Organizacional
FETRAFOR: medio negociación: alto
Capacidad
Inspectiva de
Baja y Fragmentada Alta y cohesionada
Cumplimiento de
Acuerdos
156
El nivel de cohesión de cada una de las organizaciones sindicales en cuestión (USINFA y
FENASITRANFOR) tiene una importancia preponderante frente a la necesidad de cada
una de fiscalizar el cumplimiento de los acuerdos pactados al final de los procesos de
negociación.
Por otra parte, la coordinadora de transportes tenía un buen nivel de cohesión al iniciar su
propio proceso de negociación y este se mantuvo así al punto de que logró constituirse
legalmente y, luego de un año de funcionamiento en el ámbito de la formalidad legal,
aumentar en más del doble las organizaciones sindicales de base afiliadas: de este modo
el nivel capacidad de fiscalización no solo se mantuvo, sino que aumentó.
157
negociación y con ello identificar los temas que generaron conflicto, es decir, rechazos
sistemáticos respecto del contenido de la comunicación.
El que esto haya sido así puede tener que ver con la incapacidad de la Dirección del
Trabajo para fiscalizar adecuadamente las denuncias que efectuaban las organizaciones
sindicales respecto de las violaciones a los derechos de los trabajadores, cosa que todos
los dirigentes entrevistados señalaron explícitamente. Con todo, los acuerdos obtenidos
en estas materias se sustentaron sobre la aceptación de la empresa mandante respecto
de su responsabilidad en la fiscalización de estas materias; la cual, como se ha dicho, es
también una obligación legal de las empresas mandantes a partir de la entrada en
vigencia de la Ley 20.123. Según entienden los dirigentes, esta ley establece que si la
empresa contratista no paga, lo tiene que hacer la mandante en su calidad de subsidiaria
de las responsabilidades de la primera. No obstante como vimos, la capacidad de
fiscalización de las organizaciones sindicales y su relación con la empresa mandante
luego de terminados los procesos de negociación ha determinado que el cumplimiento de
los acuerdos referidos a estos temas sea sólo parcial.
158
Cuadro de Análisis Comparativo Nº 2
Contenidos/Temas de las Negociaciones
ORGANIZACIÓN SINDICAL
VARIABLE
USINFA FENASITRANFOR
Aumento de
Sí Sí
Remuneraciones
Aguinaldos de Fiestas
Instauración de Aguinaldo de Patrias y de fin de Año y
Bonos y Aguinaldo fin de año Bono de Término de
Conflicto
Cumplimiento de
Normativas de
Seguridad e Sí Sí
Higiene laboral (Ley
16.744)
Estandarización de
Procedimientos de Sí Sí: "Amarre de la Carga"
Trabajo
Contractualización
No No
de nuevos ingresos
159
El tema más importante de las negociaciones tiene que ver sin duda con la determinación
de un monto de aumento a las remuneraciones de los trabajadores representados. No
porque el dinero sea lo más importante, sino porque es, si se quiere, la demanda más
ilegal que las organizaciones sindicales hicieron a las respectivas empresas mandantes.
Como vimos en el caso de Arauco este tema desató el segundo conflicto grave entre los
involucrados en las negociaciones y en Bío Bío, pese a obtener FENASITRANFOR un
monto mayor de aumento, durante el primer proceso de negociación no hubo ninguna
movilización. Desde luego no es posible explicar porqué una empresa decide aumentar
en una u otra cantidad sus costos operacionales, esa es una decisión que toman de
acuerdo a sus propios criterios y nosotros no tenemos acceso a ellos ni al proceso
mediante el que seleccionan esa decisión. No obstante, nos es posible señalar aspectos
que probablemente tengan influencia sobre este hecho, algunos los cuales han sido ya
mencionados anteriormente pero de manera separada, de modo que conviene traerlos a
colación: i) diferencias en la culturas organizacionales de cada empresa, ii) ambas
empresas venían saliendo de un año exitoso en términos de sus ventas totales, iii) la
necesidad de contener al movimiento sindical por medio de incentivos económicos, iv) las
empresas mandantes no habían asumido los costos de las negociaciones colectivas
efectuadas en sus empresas contratistas, lo cual tiene directa relación con el desarrollo de
los movimientos sindicales en ambas provincias.
Los aspectos que determinan la estrategia de negociación tienen que ver con las
características propias de cada organización, con manera en cómo administran sus
recursos, así como también con la forma en cómo observan el entorno y se relacionan
con este. No olvidemos que una negociación es, desde nuestra perspectiva, un proceso
comunicacional con características específicas. De modo que las características de una
negociación guardan una estrecha relación con lo que se comunica –cosa que vimos
anteriormente- y también con el cómo y a quién se comunica, lo que es producto de una
decisión en la organización.
Como vimos USINFA negoció directamente con Bosques Arauco, fue a esa organización
a la que seleccionaron como su contraparte. Las empresas de servicios forestales que se
160
involucraron en esa negociación lo hicieron en función de la búsqueda de beneficios para
sí mismas y en relación a lo que lograran las organizaciones sindicales. Como señalamos
en el capitulo primero, estas empresas en realidad no negociaban con la mandante los
precios de sus servicios, de modo que esta fue una oportunidad para hacerlo y además
contribuyeron también en el cálculo de los costos de los cambios que se implementaban,
es decir, su participación contribuyó a la reducción de complejidad del proceso.
Finalizadas las negociaciones con Bosques Arauco la USINFA ya no siguió negociando y
se “des-constituyó”. Por su parte FENASITRANFOR se constituyó para negociar con
Forestal Mininco y luego seguir negociando con las empresas de servicios forestales de
transporte en procesos claramente diferenciados; mientras, paralelamente, mantenía
comunicación con la empresa mandante.
Primer Escenario de
negociación:Forestal
Empresa Mandante: Mininco S.A.
CONTRAPARTE Bosques Arauco Segundo Escenario de
S.A. negociación: empresas de
servicios forestales y
Forestal Mininco
I. Establecer piso
“recuperar la económico para futuras
Objetivo de las dignidad del negociaciones con
Negociaciones trabajador forestal y EMSEFORES
plata para el bolsillo” II. Mejoramiento de
condiciones de trabajo
Proceso de
6 Horas; 1 mes;
Elaboración del
Centralizada en Descentralizada en
Proyecto de
Comité Ejecutivo. asambleas
Negociación
Articulación de
Contenidos de
Reactiva Reactiva - Proactiva
Proyecto de
Negociación
Previo a Escenario
Previo a Escenario de
de negociación:
Relación con negociación: Inexistente
Mala e intermitente
Empresa
Mandante Posnegociación: Posnegociación: Regular y
Mala e Intermitente Constante
161
Los dirigentes del comité ejecutivo de USINFA entrevistados coincidieron en que el
objetivo primordial de establecer un proceso de negociación con Bosques Arauco era
“recuperar la dignidad del trabajador forestal y ganar plata para el bolsillo”, puesto que
habrían tenido que unir las organizaciones sindicales que presidían a propósito de la
“voluntad popular”. El fortalecimiento del movimiento sindical en la provincia no fue
precisamente un objetivo racionalizado y planteado al iniciar el proceso, sino más bien
una consecuencia natural del mismo, o una externalidad positiva si se quiere, así como
también el fortalecimiento del prestigio y legitimidad de cada una de las federaciones que
formaron parte de la USINFA. Contrariamente, para los dirigentes de FENASITRANFOR
el objetivo era principalmente establecer un piso para luego seguir negociando, es decir,
formar y fortalecer un movimiento sindical de trabajadores de empresas de servicios
forestales en la provincia de Bío Bío.
162
4º Resultados de las Negociaciones
Informal - No legal
Tipo de I. Informal - No Legal
"Promesa de
Instrumento II. Legal
Cambio"
Evaluación del
proceso según Regular Bueno - Exelente
dirigentes
Por su parte FENASITRANFOR, si bien logró un acuerdo informal con Forestal Mininco,
está organización si ha participado y contractualizado posteriormente instrumentos
163
colectivos de trabajo. Esto porque sus dirigentes participan en calidad de asesores en las
negociaciones colectivas de sus sindicatos de base. No obstante lo anterior no constituye
ninguna excepcionalidad desde el punto de vista jurídico-laboral, pues es normal que las
federaciones “legalizadas” suscriban instrumentos colectivos legales en su calidad de
asesoras, sí da cuenta de que una organización sindical legalizada puede de mejor
manera regular y controlar de mejor manera el cumplimiento de las expectativas de
comportamiento de los involucrados en relaciones laborales que se construyen con motivo
de la realización de un proceso de negociación.
Esto se puede ver en la diferente evaluación que efectúan los dirigentes de ambas
organizaciones respecto de los resultados de los procesos de negociación. Mientras que
para los dirigentes de USINFA los resultados de sus negociaciones son regulares,
principalmente atendiendo al cumplimiento efectivo de los acuerdos pactados, los
dirigentes de FENASITRANFOR consideran que los resultados de su proceso de
negociación son buenos/excelentes.
Con todo, no deja de ser interesante constatar que procesos de negociación jurídicamente
ilegales tengan como resultado final la suscripción de instrumentos legales, y que de la
cantidad de instrumentos legales efectivamente suscritos dependa la evaluación del
proceso por parte de los dirigentes involucrados en las negociaciones que dieron origen a
la suscripción de dichos instrumentos. Finalmente se restituye el imperio de la ley, pues
como ya hemos sostenido, produce expectativas de comportamiento que, finalmente, dan
seguridad a quienes las observan para reducir su percepción de riesgo frente a la
posibilidad de que se defrauden sus expectativas, y esto les permite a las organizaciones
seguir decidiendo sobre temas nuevos.
164
demostrada, la capacidad de movilización de FENASITRANFOR fue siempre latente
durante su primer proceso de negociación.
I. Estrategia de Diálogo
constante con Forestal Mininco.
I. Desarticulación de
II. Fiscalización del cumplimiento
USINFA
de las EMSEFORES
II. Cada federación
Se Mantiene:
Después de las fiscaliza de manera
I. Paro como posibilidad
Negociaciones independiente
latente frente a Forestal
"Desaparece la
Mininco
posibilidad de
II. Paro general como
Paro General"
posibilidad Latente frente a
EMSEFORES
165
la violencia, la cual está siempre latente. Nosotros entendemos que un paro es una forma
de violencia, pues una vez ejercida no tiene como finalidad que la empresa seleccione
una alternativa dentro de un conjunto, sino que se la obliga a seleccionar una alternativa
específica, o de lo contrario padecer las consecuencias. Desde luego cuando un sistema
ejerce violencia de contra de otro, ésta puede ser respondida con mayor intensidad y
quien inicia el espiral de violencia termina pagando las consecuencias: “no desates nunca
una ira que no seas capaz de controlar”77.
2. Reflexiones Finales
77
De «Frases escogidas de Muad'Dib», por Gianny Káustico.
78
De: “Los Diarios Robados”.
166
1º ¿Por qué comienzan las organizaciones sindicales a tratar la posibilidad de
decidir desobedecer la ley como una alternativa para cumplir sus objetivos?
Así como el sistema jurídico produce expectativas de comportamiento que pueden ser
defraudadas, las expectativas de comportamiento que produce también pueden defraudar
a quienes lo observan. Si estos procesos acontecieron al margen de la legalidad, esto se
debió precisamente a que el sistema jurídico-laboral es incapaz de regular la emergencia
de procesos que no se producen a partir de las comunicaciones que este puede informar
hacia el entorno, simplemente porque éstas no son útiles para los sistemas que las
observan. Si las organizaciones aquí atendidas hubieran observado al sistema jurídico-
laboral para decidir si emprender o no las acciones colectivas que se llevaron a cabo, y
las hubiesen considerado relevantes, claramente que no habría ocurrido nada. En
síntesis, estos procesos son la respuesta de organizaciones sindicales ante el imperativo
de cumplir sus objetivos en contextos adversos.
Para responder esta pregunta hay que ser en extremo cuidadoso, toda vez que se debe
responder coherentemente al enfoque teórico que hemos utilizado.
Cuando se habla de movimiento sindical, es fácil concebir a este como una especie de
movimiento social. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta es una
167
conceptualización difícil de aplicar a un objeto constituido de organizaciones constituidas
legalmente. La comprensión del movimiento sindical como un movimiento social deviene
en parte de la tradición marxista, dentro de este enfoque el movimiento sindical es un
actor social con una finalidad histórico-trascendental: cambiar la estructura de las
relaciones de producción, la cual da origen un conjunto de condiciones materiales
objetivas que son vivenciadas por quienes ocupan un lugar determinado en este tipo
específico de relaciones. Como vimos, más que cambiar la estructura de las relaciones de
producción, estas experiencias se orientaron a cambiar las condiciones materiales
objetivas de los trabajadores representados, concretamente sus remuneraciones.
En este campo, no podemos sino considerar que ha habido efectivamente una activación
de la actividad sindical, pero que esta ha sido necesariamente temporal y también
fragmentaria. Esto porque las organizaciones sindicales pretenden también resguardar el
nivel de autonomía que tienen respecto del entorno que el propio Plan Laboral les ha
permitido producir y garantizar. Por esto la USINFA se desarticula una vez terminadas las
168
negociaciones con Bosques Arauco, por esto la FENASITRANFOR no formó una
federación o confederación con los sindicatos de aserraderos. Así, la activación del
movimiento sindical forestal no obedece al patrón histórico unitario y solidario del
sindicalismo chileno de antaño, sino que lo hace a través de los principios de autonomía
que el Plan Laboral le consagra. Con esto no queremos decir que el movimiento sindical
forestal -observado aquí sólo parcialmente- no tenga rasgos de unitarismo y solidaridad,
sino que estos asumen una forma nueva de articulación y puesta en acción: ambos se
manifiestan en contextos específicos y bien determinados, pues ahí es cuando son útiles.
Prima en esta nueva forma de hacer sindicalismo una racionalidad netamente
instrumental entre organizaciones sindicales.
Por otra parte, no cabe duda de que la actual legislación laboral chilena es restrictiva del
derecho a movilización, pues permite su ejercicio sólo en el ámbito de la empresa, que es
un espacio privado; las huelgas de carácter general están prohibidas y son sancionadas
hasta con el despido de los trabajadores que participan en ellas. Creemos que esta
restricción esta destinada a evitar/dificultar las movilizaciones de carácter social que se
realizan en espacios de carácter público y por tanto pretenden tener una mayor
trascendencia dentro del sistema social en su conjunto.
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177
Zapata, Francisco: “El Conflicto Sindical en América Latina”. Ed. Colegio de Mexico,
1986. México.
178
1. Pauta de Entrevista a Dirigentes Sindicales
2. Periodo pre-negociación:
2.1 elaboración del petitorio.
2.1.2 definición de los contenidos del petitorio y materias no sujetas a negociación.
2.1.3 definición de los procedimientos para la elaboración del petitorio.
2.1.4 ejecución de procedimientos para la elaboración del petitorio.
2.1.5 redacción del petitorio: actores/lideres involucrados directamente.
2.1.6 institucionalización del petitorio: ¿se publicó antes de enviarlo?, ¿fue ratificado por las bases?
2.2 expectativas respecto de la respuesta de la empresa al petitorio elaborado.
2.3 Envío del petitorio.
2.3.2 Percepción de la recepción del petitorio por parte de la empresa.
2.3.3 percepción de la respuesta de la empresa respecto del petitorio.
2.3.4 evaluación respecto de la respuesta de la empresa al petitorio.
3. Periodo de negociación
3.1 el contexto político/Legal en que se desarrolla la negociación.
3.1 elección de los actores que participan en la negociación (dirigentes + asesores).
3.1.2 elección de la estrategia de negociación.
3.2 percepción/evaluación respecto de cuál fue la estrategia de negociación de la empresa.
3.3 percepción respecto del clima en el cual se desarrolló la negociación.
3.3.2 identificación de materias fáciles y difíciles de negociar.
3.4 establecimiento de acuerdos: inmediatos, corto, mediano y largo plazo respecto de materias
incluidas en el petitorio.
179
3.4.2 establecimiento de acuerdo respecto de materias a negociar en futuros procesos
negociación.
3.4.3 identificación de temas no susceptibles de negociación a futuro.
180
PROCESO DE NEGOCIACIÓN USINFA V/S BOSQUES ARAUCO PARTE 1
Comité
USINFA se
Ejecutivo de constituye como
3000 Trabajadores de FETRAFOR
Usinfa: 6 "Organización de
84 EMSEFORES
Miembros, Hecho". Diferencias
entregan mandato a
30 DE dos por cada políticas entre
sus federaciones CTF federaciones y
ENERO Federación
sindicales: "unirse y escaces de tiempo
2007 enviar pliego de
negociación a Bosques Elaboración
FETRAFORMAC del Pliego de
Arauco S.A."
Negociación
Jorge Serón
Ferré
Envío del Petitorio de 23
Febrero Puntos. Solicitud de
respuesta para Marzo 11
Empresa se
2. Flujogramas de Procesos de Negociación.
181
PROCESO DE NEGOCIACIÓN USINFA V/S BOSQUES ARAUCO PARTE 2
Asamblea de
Fecha Federaciones EMSEFORES USINFA Bosques Arauco Mediación
Trabajadores
16 de
Marzo al Se avanza en acuerdos respecto a mejoramiento de condiciones de trabajo y cumplimiento de
28 de normativas legales (horas extras y seguridad laboral). Las mesas tematicas logran pre-acuerdos que
Abril son ratificados por Mesa Central. No se logra acuerdo respecto de reajustes salariales, Comité Ejecutivo
de USINFA rechaza última propuesta de Bosques Arauco.
1 al 6 de Se mantiene PARO, Comité Ejecutivo de USINFA busca mediador. El acceso al J. Serón Monseñor Riacardo Ezzati
Mayo complejo Industrial se mantiene bloqueado. Intervención de Senadores de la se ofrece como mediador
Republica, el 3 de Mayo muere R. Cisterna. Se detiene la Provincia de Arauco.
182
PROCESO DE NEGOCIACIÓN FENASITRANFOR V/S FORESTAL MININCO
Diciembre de 2006 (4
Sindicatos)
Fiscalización de
Fiscalización de
Implementación de
implementación de Acuerdos
Acuerdos Proceso Vigilado de
Acuerdos Reforma en Contratos
Colectivos e
Individuales de Trabajo
(30 Días)
183