Aislamiento acústico:

Las ventanas suelen ser el elemento más débil

de la fachada en lo referente a aislamiento
acústico y pueden arruinar el aislamiento
global de una construcción. Por ello, es muy
importante una elección adecuada de los
componentes para garantizar unos niveles
aceptables de atenuación acústica.

El aislamiento acústico de una ventana es la

capacidad que tiene ésta de contrarrestar las
fuentes de ruido procedentes del exterior. El
parámetro de atenuación acústica es
"R", medido en decibelios (dB), y depende no
sólo del perfil de la ventana sino también del
acristalamiento que se utiliza.

Hermeticidad:
Una barrera contra el aire, agua y
contaminación.
El PVC ha demostrado en multitud de ensayos
su calidad frente a otros materiales (aluminio,
madera, etc.), tanto por su nivel de
impermeabilidad al aire, lluvia, como por su
resistencia frente al viento y las cargas.

Por si esto no fuera suficiente, las esquinas de

las ventanas de Fensterhaus están soldadas y
no pegadas, lo que ofrece una total
estanqueidad al agua, al viento y a la
contaminación.

Resistencia:
Protección contra el viento y las
agresiones externas.
El PVC es un material por naturaleza muy duro
y, gracias a modificaciones exclusivas
realizadas por nuestro proveedor de perfiles en
su fórmula molecular, se le dota ya en su fase
de fabricación de una gran resistencia al
impacto, garantizada por numerosas pruebas
de laboratorio.
Con la elección de unos herrajes y vidrios
adecuados, nuestras carpinterías pueden
obtener excelentes clasificaciones antirrobo.
Por otra parte, además de la seguridad y
resistencia propia de los perfiles, a la hora de
fabricar las ventanas, los perfiles se refuerzan
con perfiles internos de acero.
Su capacidad de resistencia a los golpes se
hace particularmente patente en las esquinas,
donde los perfiles van soldados térmicamente
sin pegamento.
El resultado final de esta soldadura es una
unión muy homogénea, sin fisuras, de una sola
pieza, lo que supone una mejora tanto
mecánica como estética.

La resistencia a la carga del viento es

especialmente importante sobre todo en
ventanas situadas a gran altura en fachadas
expuestas, donde las presiones de viento son
considerables.

Cuidamos el Medio Ambiente.

Dos elementos tan habituales en nuestra vida
como el petróleo y la sal común son los
elementos principales que se necesitan para la
elaboración del PVC.

El PVC además incorpora otros aditivos que lo

hacen altamente eficaz y estable. El
compromiso medioambiental iniciado en la
producción se mantiene una vez instalada la
ventana y durante toda la vida útil de la misma.

Una vez que ésta ha cumplido su función y es

retirada, sus perfiles pueden reciclarse de
forma segura después de muchos años de uso
para producir nuevas partidas de PVC de la
máxima calidad.

Podemos concluir entonces que, su excelente

balance ecológico, unido a sus cualidades
aislantes, convierten a los sistemas de
Fensterhaus en verdaderos amigos del mundo
en el que vivimos, comprometidos con el
medio ambiente y con el futuro del planeta.

¿Porqué PVC?
Aislamiento térmico:
El aislamiento térmico de una vivienda
depende en gran parte de la capacidad
aislante de las ventanas.

Una ventanería de calidad debe evitar los

llamados puentes térmicos, que son los
puntos donde se produce un traspaso de
temperatura: es decir, la temperatura del
interior tiende a igualarse con la del exterior a
través de un punto de fuga que llamamos
puente térmico.
En las carpinterías de PVC no existen estos
puentes térmicos ya que el PVC no es
conductor, por eso a pesar del frío o calor
exterior el PVC mantiene una temperatura
estable, mientras que el aluminio estará helado
en invierno y caliente en verano.

Pero además del material, también es

importante la capacidad aislante del sistema:
Los sistemas de perfiles Fensterhaus están
dotados de hasta varias cámaras de interiores
para reforzar el nivel de aislamiento.
Por otro lado, la tecnología de cierre hermético
y la calidad del PVC también son
fundamentales para lograr un aislamiento
óptimo.

Gracias a todo esto, los sistemas de

Fensterhaus alcanzan los mejores niveles de
aislamiento. Si a esto le unimos un buen
vidrio aislante bajo emisivo el resultado es un
ahorro en la calefacción de hasta un 70%.

Aislamiento acústico:
Las ventanas suelen ser el elemento más débil
de la fachada en lo referente a aislamiento
acústico y pueden arruinar el aislamiento
global de una construcción. Por ello, es muy
importante una elección adecuada de los
componentes para garantizar unos niveles
aceptables de atenuación acústica.

El aislamiento acústico de una ventana es la

capacidad que tiene ésta de contrarrestar las
fuentes de ruido procedentes del exterior. El
parámetro de atenuación acústica es
"R", medido en decibelios (dB), y depende no
sólo del perfil de la ventana sino también del
acristalamiento que se utiliza.

Hermeticidad:
Una barrera contra el aire, agua y
contaminación.
El PVC ha demostrado en multitud de ensayos
su calidad frente a otros materiales (aluminio,
madera, etc.), tanto por su nivel de
impermeabilidad al aire, lluvia, como por su
resistencia frente al viento y las cargas.

Por si esto no fuera suficiente, las esquinas de

las ventanas de Fensterhaus están soldadas y
no pegadas, lo que ofrece una total
estanqueidad al agua, al viento y a la
contaminación
Resistencia:
Protección contra el viento y las
agresiones externas.
El PVC es un material por naturaleza muy duro
y, gracias a modificaciones exclusivas
realizadas por nuestro proveedor de perfiles en
su fórmula molecular, se le dota ya en su fase
de fabricación de una gran resistencia al
impacto, garantizada por numerosas pruebas
de laboratorio.
Con la elección de unos herrajes y vidrios
adecuados, nuestras carpinterías pueden
obtener excelentes clasificaciones antirrobo.
Por otra parte, además de la seguridad y
resistencia propia de los perfiles, a la hora de
fabricar las ventanas, los perfiles se refuerzan
con perfiles internos de acero.
Su capacidad de resistencia a los golpes se
hace particularmente patente en las esquinas,
donde los perfiles van soldados térmicamente
sin pegamento.
El resultado final de esta soldadura es una
unión muy homogénea, sin fisuras, de una sola
pieza, lo que supone una mejora tanto
mecánica como estética.

La resistencia a la carga del viento es

especialmente importante sobre todo en
ventanas situadas a gran altura en fachadas
expuestas, donde las presiones de viento son
considerables.

Cuidamos el Medio Ambiente.

Dos elementos tan habituales en nuestra vida
como el petróleo y la sal común son los
elementos principales que se necesitan para la
elaboración del PVC.

El PVC además incorpora otros aditivos que lo

hacen altamente eficaz y estable. El
compromiso medioambiental iniciado en la
producción se mantiene una vez instalada la
ventana y durante toda la vida útil de la misma.
Una vez que ésta ha cumplido su función y es
retirada, sus perfiles pueden reciclarse de
forma segura después de muchos años de uso
para producir nuevas partidas de PVC de la
máxima calidad.

Podemos concluir entonces que, su excelente

balance ecológico, unido a sus cualidades
aislantes, convierten a los sistemas de
Fensterhaus en verdaderos amigos del mundo
en el que vivimos, comprometidos con el
medio ambiente y con el futuro del planeta.